El Supremo de EEUU reconoce los derechos de los casados gays

Celebraciones en Washington. | Foto: Afp

Nueve años después de las primeras bodas gays en Estados Unidos, el Tribunal Supremo reconoce este miércoles los derechos en todo el país de las parejas casadas de mismo sexo. El tribunal declaró inconstitucional la ley de Clinton que definió en 1996 el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer. El Supremo también volvió a legalizar el matrimonio gay en California.

Cientos de personas hicieron cola desde la mañana del martes para entrar de público o para esperar a las puertas del Supremo. Por todo el país se preparan fiestas de celebración desde hace semanas.

Las bodas de parejas homosexuales son legales en 12 estados (13 si se cuenta ahora California), la ciudad de Washington y varias tribus indias-americanas. El primer estado en legalizar el matrimonio gay fue Massachusetts en mayo de 2004.

Pero hasta ahora estas parejas tenían menos derechos que el resto por la ley que aprobó Bill Clinton en 1996 llamada Defense of Marriage Act (DOMA), que define el matrimonio sólo como la unión entre un hombre y una mujer y que supone que las parejas gays carezcan de un millar de derechos federales, por ejemplo el de herencia, pensión o residencia. La Administración Obama y también Bill y Hillary Clinton han repudiado ahora esa ley.

El Supremo responde en este caso a la demanda presentada por Edith Windsor, una viuda de 83 años que tuvo que pagar más de 360.000 dólares (unos 276.000 euros) por recibir una casa heredada de su esposa y pareja de 40 años porque el Gobierno federal no reconocía su boda. La decisión, tomada por cinco votos a cuatro, supone reconocer un millar de derechos de herencia, residencia, pensión o sanidad en todo el país que las parejas gays legalmente casadas no tenían hasta ahora. El Supremo dice que tratar a personas como “matrimonios menos respetados” viola el derecho a “los principios de protección igual” ante la ley reconocidos en la Quinta Enmienda de la Constitución.

La decisión del alto tribunal también afecta directamente a la querella contra DOMA presentada por una española casada con una estadounidense en Nueva York, Mar Verdugo. Su denuncia ante un tribunal de Nueva York es la primera reclamación de los derechos migratorios de los gays. Según la decisión del Supremo, ahora Verdugo podrá pedir la residencia en el país como cualquier otra persona casada con un ciudadano estadounidense.

Verdugo y su mujer, Heather Morgan, no pudieron viajar a Washington, pero siguieron la noticia juntas desde la oficina de la española. “Hemos recibido la noticia cogidas de la mano y con los nervios a flor de piel, pero cuando hemos leído ‘DOMA es inconstitucional’ nos hemos abrazado y llorado, gritando ‘¡lo hemos conseguido!”, explica Verdugo a ELMUNDO.es.

El Supremo, además, decidió, también por cinco votos a cuatro, que no es válida la prohibición del matrimonio gay en California aprobada en las urnas en noviembre de 2008. El Tribunal no se pronunció sobre el derecho de otros estados a prohibir esta unión.

La mayoría del país ha cambiado de opinión sobre el matrimonio gay. Ahora lo apoya el 53% y lo rechaza el 45%, según la encuesta de Gallup de este mayo. En 1996, cuando se aprobó la ley de Clinton, sólo estaba a favor el 27% de la población.

El presidente Barack Obama está entre quienes han cambiado de opinión. El año pasado anunció por primera vez su apoyo al matrimonio gay. Este miércoles dijo alegrarse de que el Supremo haya “arreglado algo que estaba mal”. “A nuestro país le va mejor gracias a ello… Cuando todos los americanos son tratados por igual, sin importar quiénes son o a quién aman, todos somos más libres”, aseguró en un comunicado.

El presidente ya ha pedido al fiscal general que revise todas las legislaciones afectadas por DOMA para otorgar los derechos federales que no se reconocían hasta ahora a las parejas gays casadas. En cualquier caso, Obama recuerda que el tema sigue siendo “sensible” y que la decisión afecta sólo a las bodas civiles. “Cómo definan y consagren el matrimonio las instituciones religiosas depende de ellas. Nada en esta decisión, que se aplica sólo al matrimonio civil, cambia eso”, dijo.

El mejor día de Edith Windsor

Demandó al Estado tras la muerte de su pareja

Edith Windsor abraza a una simpatizante tras el veredicto del Supremo. | Reuters

El Supremo no habría reconocido los derechos de los cónyuges homosexuales de EEUU si no fuera por Edith Windsor, cuyo empeño inició hace cuatro años el proceso que ha llevado a los jueces a derogar este miércoles la ley que definía el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer.

El detonante fue una carta que Edith recibió unos días después de la muerte de su esposa Thea Spyer en 2009. El fisco le reclamaba unos 300.000 euros en impuestos por las dos propiedades que tenían en común: un chalé en los Hamptons y un apartamento en el Village neoyorquino. “Si Thea fuera Theo, no habría tenido que pagar esa cifra”, dijo entonces. “Es una injusticia terrible y un error que es necesario corregir”.

Así fue como Edith (83 años) presentó la denuncia que ha llevado al Supremo a reconocer los derechos de los cónyuges homosexuales estadounidenses, que a partir de ahora recibirán el mismo trato que los heterosexuales en cuestiones de impuestos, herencias, pensiones o inmigración. No fue un camino fácil para la lesbiana neoyorquina, que emprendió su lucha en solitario al rechazar el caso una organización a favor de los derechos de los homosexuales de la ciudad.

“¡Vámonos a Stonewall a celebrarlo!”, dijo Edith este miércoles al conocer la noticia en referencia al histórico bar del Village neoyorquino donde estallaron los disturbios que fueron el preludio de la revolución homosexual. La acompañaban su abogada Roberta Kaplan y el collar de perlas que lució el día de su boda en un hotel junto al aeropuerto de Toronto en el verano de 2007.

Entonces el matrimonio no era legal en Nueva York y Edith se llevó a su prometida a Canadá para sellar su unión antes de que fuera demasiado tarde. Thea sufría esclerosis múltiple desde 1977 y sus médicos decían que estaba a punto de morir. Hasta entonces ambas habían albergado la esperanza de poder casarse en Nueva York, en cuyas calles se habían conocido y en cuyo registro de parejas de hecho se habían apuntado en 1993.

Un gran amor

Edith nació en la ciudad unos días antes del desplome bursátil de 1929. Thea era la hija de unos judíos holandeses que habían llegado a Nueva York huyendo de la II Guerra Mundial. Ambas se conocieron a principios de los años 60 en el restaurante Portofino y se prometieron junto una playa de los Hamptons en 1967. No hubo anillo de pedida sino un discreto broche de diamantes que Thea le entregó con la rodilla en tierra en un aparcamiento. Edith enseguida dijo que sí.

Durante décadas aquel broche fue un código secreto para evitar preguntas incómodas en el trabajo. Edith tenía un puesto importante en la firma informática IBM y Thea temía que su opción sexual fuera un obstáculo para su carrera. “En aquellos días era imposible ser abiertamente homosexual”, recordaba Edith hace unos meses durante una entrevista con la radio pública NPR.

El diagnóstico de la esclerosis múltiple de Thea fue un mazazo para la pareja pero no trastocó la relación. Edith dejó su trabajo para cuidar de su prometida, cuyo deterioro fue avanzando hasta su fallecimiento hace cuatro años. Edith aún recuerda el día en que decidieron casarse. Acababan de decirles que a Thea le quedaba un año de vida y ella le preguntó a Edith si aún quería ser su esposa. Así fue como volaron a Toronto con dos padrinos y cuatro madrinas y contrajeron matrimonio en el salón de un hotel.

“El matrimonio es una cosa mágica”, decía Edith recientemente al recordar lo que sintió el día de su boda. “No me refiero a los asuntos de dinero sino al matrimonio. Simboliza un compromiso y un amor como ningún otro en el mundo”. Thea falleció a los 21 meses y Edith sufrió un infarto unos días después. Los médicos lo atribuyeron al impacto emocional por la pérdida de su esposa, cuya imagen aún preside el salón del apartamento que ambas compartieron durante décadas en Nueva York.

Allí fue donde Edith recibió la noticia este miércoles y donde descolgó el teléfono para conversar con el presidente Obama, que le dio la enhorabuena desde el Air Force One. Unos minutos después, Windsor explicó sus sentimientos durante un encuentro con los periodistas: “Los niños que nazcan hoy crecerán en un mundo sin una ley discriminatoria y aquellos niños que son gays serán libres para crecer y amar y contraer matrimonio. Si tenía que sobrevivir a Thea, ¡qué forma más gloriosa de hacerlo!”. En la solapa derecha de su chaqueta negra brillaba el broche de diamantes que selló su compromiso hace medio siglo.

Un asesinato homófobo sobrecoge a la cuna de los derechos homosexuales en Nueva York

Un varón homosexual ha sido asesinado este fin de semana un hombre que le disparó recriminándole su homosexualidad, según la Policía, en Greenwich Village, Nueva York, la cuna del movimiento por los derechos homosexuales en Estados Unidos.

Mark Carson, de 32 años, fue disparado mortalmente en Greenwich Village este viernes en lo que la Policía ha calificado como un “crimen de odio”.

Este asesinato también ha sido identificado como una reacción frente a los recientes avances de las leyes del matrimonio homosexual en diversos estados de Estados Unidos.

Con éste son ya veintidós los asesinatos homófobos en lo que va de 2013, sólo en Nueva York, nueve más que en 2012 a estas alturas de año, según ha explicado el Comisario de la Policía de Nueva York Raymond Kelly.

“Es evidente que la víctima ha sido asesinada única y exclusivamente por el hecho de ser homosexual“, ha explicado Kelly a los periodistas este domingo. “No nos cabe duda de ello. Hubo comentarios despectivos al respecto. La víctima no había hecho nada para instigar al autor del crimen. El único motivo es que éste consideró que era gay”.

El sospechoso identificado, un varón de 33 años, ha sido arrestado con cargos por asesinato de segundo grado por un crimen de odio, poco después de los disparos. Está retenido sin fianza y dos de sus compañeros están cooperando con la Policía.

El aumento de violencia homófoba asusta a la comunidad

“No puedo creer que algo así haya ocurrido en esta localidad”, ha declarado una de las trabajadoras del establecimiento.

Respecto al aumento de este tipo de crímenes, el comisario de Policía ha declarado que “suelen registrarse menos ataques homófobos de los que se producen en realidad, de modo que los datos están sesgados”.

Los habitantes de la Greenwich Village aseguran que les asusta y les preocupa que el aumento de la violencia pueda estar causado por el avance de las leyes.

“Hasta que libremos a nuestra sociedad de la discriminación que nos muestra como seres infrahumanos, nunca estaremos verdaderamente seguros. Ni siquiera en una de las ciudades con mayor aceptación, como Nueva York”, ha sentenciado en un comunicado Wilson Cruz, portavoz del Grupo de Gays y Lesbianas Contra la Difamación.

Punto clave de los derechos homosexuales

La posada Stonewall, en el barrio de Manhattan, ha sido durante décadas un lugar destacado del encuentro homosexual, desde que en 1969 los propietarios del bar se enfrentaran a la Policía resisitiéndose a una redada.

Este domingo, en memoria de Carson, se ha kevantado un santuario en el punto en el que fue asesinado en la Sexta Avenida, donde se han depositado tarjetas, flores y velas.

“Se supone que esta debe ser la capital de un mundo en el que ser gay no sea un problema“, ha declarado Josh Steinman, uno de los asistentes al memorial.

El Proyecto Anti-Violencia ha organizado una marcha y una vigilia en la escena del crimen para este lunes.

Juicio por lesbianismo en el siglo XVII

'Auto de fe de la Inquisición', óleo de Francisco de Goya de la Academia de Bellas Artes.

‘Auto de fe de la Inquisición’, óleo de Francisco de Goya de la Academia de Bellas Artes.

Un drama digno de un filme o de una novela repleta de crueldad, un amor pasional, verdadero y la larga sombra de la Inquisición. Un título que llama a la ficción, pero que está crudamente anclado en la historia. Las Cañitas, libro del historiador estadounidense Federico Garza Carvajal (Laredo, Texas, 1959), recoge un largo proceso por lesbianismo a principios del siglo XVII entre Valladolid y Salamanca; el peregrinaje y calvario de dos mujeres que se amaron contra todo lo imaginable, que lucharon por estar juntas y se defendieron como pudieron en una época oscura y hostil.

En junio de 1603, Inés de Santa Cruz, una mujer que fue “monja-beata-priora”, y su compañera Catalina Ledesma, resultaron detenidas y juzgadas en Salamanca por “bujarronas” [todos los entrecomillados proceden de la rigurosa transcripción de documentos históricos]. Según el frágil y amarillento legajo de hace más de 400 años, “trataba la una a la otra con un artificio de caña en forma de natura de hombre”. A su manera, Inés y Catalina se inventaron (y fabricaron) una especie de consolador, objeto tan antiguo que la arqueología data algunos con más de 25.000 años. En los tiempos de Las Cañitas, eran muy populares y de diversa factura. La descripción de las relaciones íntimas de las dos mujeres llega a detalles como estos al referirse a Inés: “Con sus manos la abría la natura a la dicha Catalina hasta que derramaba las simientes de su cuerpo en la natura de la otra por lo cual las llamaban Las Cañitas y esto es público y notorio entre las personas que las conocen”. El escribiente no se cortó en detalles: “Había mucho escándalo y murmuraciones en el barrio”. Aquel había sido el punto más sórdido y doloroso de la historia, pero en realidad, la lucha de Inés y Catalina venía de lejos. Como señala Garza Carvajal, “a efectos judiciales no era la primera vez que Catalina e Inés estuvieron detenidas por tener relaciones lésbicas”. Y hay un proceso anterior en Valladolid en 1601 a las mismas mujeres que también ha sido sacado ahora a la luz, como dos siniestros capítulos del mismo drama.

Facsímil de la copia del proceso a Las Cañitas archivo general de simancas

Facsímil de la copia del proceso a Las Cañitas archivo general de simancas

Federico Garza Carvajal (que procede de una familia de judíos sefardíes) encontró en Simancas un tesoro inexplorado: “Hacía tiempo había empezado a investigar sobre la sodomía masculina a partir de que me doctoré en Ámsterdam en 2000. Tardé dos años en la lectura y transcripción del proceso, y primero escribí mi libro en inglés, e hice después un segundo libro en español que se edita primero. A fines del verano saldrá la edición inglesa”. En Simancas está en su caldo de cultivo ideal: “En los archivos españoles hay mucho que buscar, y aunque vivo a caballo entre París y Valladolid, no quiero alejarme de Simancas. También he investigado en archivos de Sevilla, Burgos, Madrid y Toledo. Mi vida está en los archivos y doy gracias a Isabel Aguirre [jefa de la Sala del Lector del Archivo de Simancas], que me ha ayudado mucho. Recuerdo que en 1992 el historiador español Rafael Carranco, que actualmente es catedrático en Montpellier, me orientó hacia Simancas”. Hasta en la Capilla de las Reliquias del Archivo de Valladolid hurgó el investigador en busca de faltantes a su potente relato.

No es posible asegurar que este documento de 142 páginas sea único, pero lo cierto es que, hasta hoy, es la única pieza documental que ha salido a la luz de la historiografía moderna. Sin embargo, como reconoce el propio Garza Carvajal, sí hay un relativamente abundante material en archivos tanto españoles como del resto de Europa de procesos por sodomía masculina: “Creo que es un material de archivo único. Algunos estudiosos han escrito sobre lesbianismo en el siglo XVII, pero fundamentalmente a base de materiales literarios”.

La cuidada edición, que se puede calificar de paleográfica, recoge los tres procesos —dos en Valladolid y uno en Salamanca— que se incoaron contra Inés y Catalina entre los años 1603 y 1606. Desde entonces, el mote de Las Cañitas rozó el mito y se sumergió en la oscuridad. Garza Carvajal rebusca en las biografías de las dos mujeres y las sitúa en el tiempo exacto, las tormentosas circunstancias y vicisitudes que culminaron, después de múltiples apelaciones, con la drástica separación de las dos amantes, que insistieron en reencontrarse. Catalina Ledesma e Inés Santa Cruz fueron azotadas y condenadas al destierro. Años más tarde llegó un perdón real.

Entre las dos mujeres, todos los contrastes de personajes novelescos: una de solvente cuna, la otra de baja extracción. Inés de Santa Cruz, relata Garza Carvajal, tenía incluso influencias familiares en la Real Cancillería de Valladolid, mientras Catalina Ledesma era analfabeta y ejercía como sirvienta, además de estar casada.

El libro, de próxima aparición, es un objeto artesanal muy cuidado con mucho material facsimilar, las tapas en piel grabada y los troqueles que evocan a los antiguos legajos, con un diseño ideado por Daniel Gómez Bonet.

Marc Serena: “Las ONG en África están dando la espalda a los homosexuales”

Imagen de la portada del libro 'Això no és africà!' (Ed. RBA). La fotografía es de la surafricana Zanele Muholi. Su obra es elogiada por la manera de retratar las relaciones entre las mujeres negras.

Imagen de la portada del libro ‘Això no és africà!’ (Ed. RBA). La fotografía es de la surafricana Zanele Muholi. Su obra es elogiada por la manera de retratar las relaciones entre las mujeres negras. (RBA / Zanele Muholi – Propias)

Los olvidados de los olvidados. Eso es lo que son los homosexuales enÁfrica. Vivir en el continente más pobre del planeta no es fácil para nadie, pero si a eso le sumamos que amas a personas de tu mismo sexo, tu vida puede convertirse en una pesadilla. Mandar un mensaje de amor o beber Baileys en el sitio y el momento equivocado puede suponerte una visita a la cárcel, pero puede ser peor. Podrías sufrir violaciones correctivas, como muchas lesbianas de Sudáfrica, o asesinado, como el activista ugandésDavid Kato.

La homofobia imperante hace que gays, lesbianas, transexuales o intersexuales se vean obligados a vivir en la marginalidad y el silencio. Ni siquiera parece que las ONG internacionales que trabajan en el continente reparen demasiado en ellos.

Sorprendido por el silencio mediático y la impunidad con la que se violaban sus derechos, el periodista catalán Marc Serena decidió en 2011 emprender un viaje de siete meses por el continente con el objetivo de darles voz. El resultado es Això no és africà! (Ed. RBA). Entre la crónica de viajes, el periodismo de investigación y la divulgación, el libro nos presenta a una serie de personajes tan variopintos como un cantante argelino de música rai que canta al amor entre hombres, una madre lesbiana casada con un gay en Ghana cuyo hijo resulta que también es homosexual, unas divertidas transexuales de Cabo Verde, o el primer imam en salir del armario en Sudáfrica. A través de sus relatos nos adentramos en un mundo escondido y, en ocasiones, desolador, pocas historias invitan a la esperanza. La edición en castellano del libro saldrá a la venta a partir de septiembre.

Al inicio del libro explica que en su viaje por Marruecos visitó la sede de Amnistía Internacional para pedir información sobre los homosexuales en el país. Su respuesta fue que ellos no trataban “esos temas”¿Es un caso aislado o se ha encontrado con otras organizaciones humanitarias que olvidan la protección a los homosexuales?
La agresión a los derechos humanos de los homosexuales es la más sistemática y a la vez la más silenciada que existe. La situación es muy grave en muchos países, y las grandes organizaciones le están dando la espalda. Amnistía Internacional está haciendo mucho y buen trabajo, pero como trabaja con todas las agresiones a los derechos humanos que ocurren en el mundo hay algunas que toca mejor que otras. Un ejemplo, ahora han publicado un extenso informe sobre Iraq: Diez años de abusos. En este informe tan completo sólo hay una mención a la homosexualidad, y en Iraq se sabe que han sufrido torturas, violaciones, penas de muerte…

¿Y cuál cree que es el motivo?
La pregunta que habitualmente me hacen y que yo no tengo respuesta es por qué nadie había escrito un libro como el mío antes. No lo sé. No hay ningún libro en el mundo a excepción del mío que refleje de forma panorámica esta situación, que es un tema de debate muy fuerte en el continente. En el África de hoy la gente que lo pasa peor son los gays y las lesbianas. Las ONG miran hacia otro lado y nosotros, que siempre hablamos de lo mucho que queremos ayudar a África, pasamos del tema. ¡Hay gente en la cárcel simplemente por haber enviado un mensaje de amor!

¿Hay un debate público en África sobre la homosexualidad?
En África es un tema muy pasional. Hay países en los que hay mucho debate, como en Uganda, que está debatiendo una ley que aprobaría la pena de muerte para los homosexuales. También hay muchos medios de comunicación que han descubierto que el tema les hace vender muchos ejemplares. Han llegado a señalar a homosexuales que después han sido asesinados. En cambio, hay países como Mauritania en los que es un tema del que no se habla ni hay asociaciones. También es verdad que hay muchos gays que no tienen ganas de que la homosexualidad se convierta en un tema de debate público ya que en sus países se castiga con la pena de muerte. En realidad no es que haya un debate, es que una parte está pasando una apisonadora sobre la otra y niega que la homosexualidad sea una cosa africana. En África mi libro no se podría vender porque dirían que estoy diciendo una mentira, ¡Que estoy intentando homosexualizar a los africanos!

¿Cuándo nace la homofobia en África? En el libro explica que no siempre había sido así, que en el pasado hubo tribus africanas en las que la homosexualidad era aceptada, pero que ahora se identifica la homosexualidad como una cosa importada de Occidente.
En Marruecos, la homosexualidad está prohibida desde los años sesenta, cuando hasta entonces el norte de África había sido un refugio para occidentales porque era un sitio de libertad sexual. Lo que ha hecho mucho daño han sido las leyes hechas por los colonizadores. Del mismo modo que las fronteras africanas están hechas con tiralíneas desde Berlín, lo mismo pasó con las leyes. Y la paradoja es que ahora se dice que hay que perseguir la homosexualidad porque es algo que no es africano, cuando las leyes homófobas fueron escritas por occidentales. También hay muchos gobiernos corruptos que han descubierto que este tema es una potente cortina de humo, que despista a la gente. Mientras, hay gente muriendo o en la cárcel. Hay casos increíbles como el de un juicio en Camerún en el que el hecho de que un chico bebiera Baileys fue usado como prueba para acusarle de homosexual. Es devastador. No entiendo cómo nos ha pasado tan desapercibido.

¿Cómo afecta esto a la propagación del VIH?
El 70% de los enfermos de sida están en África, y hay muchos gobiernos que todavía bloquean la entrada de lubricantes a sus países pese a aceptar los preservativos. Consideran que el lubricante fomenta conductas que no son africanas. Esto obliga a la gente a usar otras cosas, como la mantequilla, que favorece la rotura de los condones. Quizás la dificultad radique en que negar la diversidad sexual no es un problema de dinero, si no de mentalidad. En Senegal, por ejemplo, hay asociaciones de lucha contra el sida que son homófobas y dicen que la culpa de la enfermedad la tienen los gays.

¿Cómo te pusiste en contacto con tus protagonistas del libro?
Se necesita mucho tiempo y mucho trabajo. Internet es peligroso, porque si me escribo con alguien para follar o simplemente para hablar, esa persona me podría denunciar a la policía o extorsionar. En algunos países hay asociaciones, muchas clandestinas. Pero ha habido ocasiones en las que ha sido muy difícil, como en Marruecos. Parece mentira que vivamos tan cerca. Estuve tres o cuatro semanas para encontrar una historia. Preguntas a la gente que lucha contra el VIH y te dicen que no saben nada, que no conocen a nadie.

Me sorprende mucho esa hipocresía social cuando en esos países muchos de los primeros contactos sexuales son entre hombres.
Sí. Es muy difícil generalizar, pero en muchos países del norte de África se considera que si hay sexo anal, sólo el pasivo es el gay. Hay países en los que hay mucho contacto físico, se dan la mano, se dan besos… Incluso hay sexo por amistad porque es muy difícil hacerlo con mujeres hasta que no te casas. En realidad África es muy plural y muchas de las etiquetas que nosotros tenemos no nos sirven para hablar de la complejidad de su identidad sexual. Hay leyendas africanas que dicen que si vas a un árbol y das diez vueltas te conviertes en mujer, hay muchos rituales de cruce de sexos… En ganda, una de las lenguas que se habla en Uganda, hay palabras para decir transexual masculino o femenino. En Sudáfrica hay las lesbianman, que es un concepto muy de allí y son hombres lesbianas.

¿Sigue en contacto con sus protagonistas?
Sí, ahora les tengo que enviar el libro, aunque hay algunos que no saben leer. Les va bien.

Muchos medios de comunicación africanos que han descubierto que el tema les hace vender muchos ejemplares, afirma Marc Serena

“Muchos medios de comunicación africanos que han descubierto que el tema les hace vender muchos ejemplares”, afirma Marc Serena (RBA – Propias)

Este podría ser el primer beso documentado entre dos hombres de la historia. Hallado en una tumba egipcia del año 4.000 antes de Cristo

Este podría ser el primer beso documentado entre dos hombres de la historia. Hallado en una tumba egipcia del año 4.000 antes de Cristo (RBA – Propias)

Alice Nkomo es la primera mujer abogada del Camerún

Alice Nkomo es la primera mujer abogada del Camerún. Cuando estaba a punto de jubilarse decidió dedicarse a defender, de manera altruista, las que considera las personas más vulnerables de su país: los gays (RBA – Propias)

El autor del libro 'Això no és africà!' , Marc Serena

El autor del libro ‘Això no és africà!’ (ed.RBA), Marc Serena (aixonoesafrica.tumblr.co – Propias)

El obispo de Alcalá liga la ideología en la escuela con la homosexualidad

Reig Plà iguala la batalla contra el aborto con la que se libró por la abolición de la esclavitud

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El obispo de Alcalá en una imagen de mayo pasado

Juan Antonio Reig Plà, obispo de Alcalá de Henares, ha vuelto a poner sobre la mesa su controvertida visión acerca de la homosexualidad. En la presentación del Encuentro internacional por la vida, que tendrá lugar el fin de semana en la Universidad CEU San Pablo, el prelado ha asegurado que la introducción de ciertas ideologías en el ámbito escolar provoca que los niños se planteen su condición homosexual.

Reig Plà ha agradecido que le preguntasen acerca de las polémicas declaraciones que hizo hace un año sobre en una homilía retransmitida por TVE y en la que arremetió contra los gais y la prostitución. “En la vida oirá de mi boca hablar de homosexuales, es una palabra que no empleo”, ha asegurado Reig. Esa palabra, ha pretendido puntualizar, significa “igualdad” —homo— y “diferente” —sexual—, y que “unir en una misma palabra igualdad y diferencia es una batalla política, no cultural”.

Sobre las palabras vertidas aquel 7 de abril, el prelado ha asegurado que “hablaba de niños que, llevados por una ideología, pueden dudar de su condición e identidad sexual y que a veces puede llevar a que uno pruebe si es de una manera o de otra”. El religioso ha añadido que “probando”, los chicos pueden “llegar incluso a prostituirse”, porque “la prostitución existe” y los niños “llegan a ser utilizados por otros”. Reig ha reiterado que los locales de prostitución existen. “No hay más que salir a la noche madrileña”, ha dicho.

No obstante, ha querido puntualizar que, con lo que dijo entonces, su intención era “ponerlo a la misericordia de Dios, nunca para denunciar” a nadie y que nunca se refirió a homosexuales. “Sí hablé de niños, de empresarios, de personas que, para ganar estado en su empleo, también entran en relaciones sexuales con sus jefes”, ha subrayado. “Querer empecinarse en que yo dije lo que no dije y negar la realidad de los hechos conocidos personalmente, entiendo que es un empecinamiento o es una batalla política para desautorizar la voz de un obispo”.

También se ha referido al aborto, del que ha dicho que el día en que se deroguen las leyes que lo regulan será un día “un grito de libertad”, como cuando se abolió la esclavitud. “Que un día, ojalá sea pronto, podamos decir que todas las leyes que en España permiten la muerte de seres inocentes en el seno de sus madres o todas aquellas que puedan por acción u omisión promover la muerte de ancianos o enfermos, al final, van a ser abolidas en España”.

Reig ya ha protagonizado encendidos debates debido a sus declaraciones. En 2011 dio permiso para que en la página web de su diócesis fuera colgada una guía con pautas para los homosexuales que buscasen “un cambio”. En 2010, además, aseguró que las parejas de hecho estaban más inclinadas hacia la violencia de género que los matrimonios católicos y un año antes, ofició una misa para los caídos en Paracuellos en la que se lució una bandera preconstitucional.

La Asamblea Nacional francesa aprueba el artículo clave de la ley sobre el matrimonio homosexual

La Asamblea Nacional francesa ha aprobado, por 249 votos a favor y 97 en contra, el artículo clave de la ley sobre el matrimonio homosexual. Está previsto que el próximo día 12 se vote la totalidad del texto de la ley y su aprobación definitiva.

Manifestation contre la loi mariage pour tous a Bayonne, Samedi 2 Fevrier 2013. (Photo Bob Edme)

Detractores de la ley sobre el matrimonio homosexual han vuelto a salir a la calle en Baiona. (Bob EDME)

La Asamblea Nacional francesa ha aprobado por 249 votos a favor y 97 en contra el primer artículo del proyecto de ley sobre el matrimonio homosexual, por el que se suprime la exigencia de que los contrayentes sean de diferente género.

La ley está siendo tramitada en medio de un intenso debate, más de 5.000 enmiendas a la veintena de artículos del proyecto y masivas manifestaciones en contra de la medida.

Antes de la aprobación del primer artículo de la lay, la Asamblea Nacional ha rechazado por 183 votos en contra y 85 a favor la enmienda presentada por el principal partido de la oposición, UMP, para suprimir el primero y más polémico artículo del proyecto.

Tampoco ha salido adelante, 171 votos contra 71, la propuesta de instaurar una «alianza civil» como alternativa al matrimonio entre parejas del mismo sexo.

Está previsto que el próximo 12 de febrero se vote la totalidad del texto de la ley para su aprobación definitiva.

Bilbao quiere ser más gay

El proyecto ‘Bilbao Bizkaia Be Friendly’, una iniciativa que cuenta con la colaboración de la Diputación vizcaína, pretende atraer a Euskadi más turismo homosexual

El stand de Bilbao Bizkaia en Fitur ha acogido este viernes la presentación del proyecto ‘Bilbao Bizkaia Be Friendly’, una iniciativa de Bilbao Historiko que cuenta con el apoyo y colaboración de la Diputación Foral de Bizkaia y que tiene como objetivo atraer al público lésbico, gay, bisexual y transgénero (LGBT) hacia Bilbao y Bizkaia.

‘Bilbao Bizkaia Be Friendly’ se presenta como una estrategia para aglutinar los servicios turísticos bajo una marca orientada hacia el segmento LGBT y una herramienta de promoción de estos servicios y de Bilbao y de Bizkaia como destino turístico ante la comunidad LGBT internacional.

En palabras de Unai Aizpuru, presidente de Bilbao Historiko, la iniciativa ‘Bilbao Bizkaia Be Friendly’ “tiene como objetivo el comercio y la hostelería de Bilbao y Bizkaia, generando un lenguaje que nos acerque al público que lo entiende… el importantísimo colectivo LGBT que se mueve por todo el mundo”.

Altxu ya tiene su calle en Gaztaño

Numerosos vecinos participaron ayer en el homenaje en el que se descubrió una placa

El barrio de Gaztaño rindió ayer un homenaje póstumo a su ilustre vecino Xanti Vicente Altxu, con motivo de la colocación del letrero de la calle que lleva su nombre, Altxu Kalea, por decisión adoptada hace varios meses de manera unánime por la Corporación de Errenteria.
El acto dio comienzo a las 12 del mediodía con la presencia de numerosos vecinos, amigos y familiares de Altxu.
En un primer momento se celebró en la zona antigua de Gaztaño un homenaje que comenzó con el sonido de la txalaparta y una breve introducción tanto del programa del acto como de la biografía de Xanti Vicente.
Debido al mal tiempo se tuvo que suspender la subida al retoño del árbol de Gernika que estaba comtemplada en origen dentro del programa.
Acto seguido se pudo escuchar la voz de Altxu, gracias a la reproducción de un fragmento de un programa radiofónico grabado por éste cuando estaba en Zintzilik Irratia.
Los participantes también tuvieron la oportunidad de entonar la canción ,’Un novio en Alsasua’ , acompañadas de una guitarra ya que era una pieza musical que gustaba mucho a Altxu.
Seguidamente se contó con la participación de sus familiares directos. Un hermano de Altxu agradeció a los presentes todas sus muestras de solidaridad y de simpatía y reservó unos minutos para hacer un homenaje personal a la figura íntima y pública de su hermano.
Placa
El homenaje se completó con unos bertsos entonados por un representante de la Xenpelar Bertso Eskola, con el fondo musical de Peio Zabaleta. A continuación los participantes se trasladaron hasta la misma calle que lleva el nombre de Altxu en unas viviendas nuevas recientemente construidas en Gaztaño. Tras el baile de un aurresku y el lanzamiento de varios cohetes, a un lado de la calle se descubrió una placa con una imagen grabada de Altxu, su fecha de nacimiento, su nombre completo de Xanti Vicente Altxu y el apodo con el que se le conocía popularmente ‘Madelón’ y la leyenda ‘Agradecida, emocionada, solamente quiero decir, gracias por venir’. El programa finalizó con un ágape entre todos los presentes.

Mi vida como ‘tongqi’

Ni los gais ni las mujeres que permanecen solteras son bien vistos en China. Por ello, millones de ellos forman matrimonios de ficción

Celebración de bodas en Shenzen, en la provincia china de Guangdong

Celebración de bodas en Shenzen, en la provincia china de Guangdong. / GETTY

Xiao Qiong se casó hace tres años con el amor de su vida, pero nunca se ha acostado con él. Ni siquiera se han besado. Su marido es homosexual y ella lo sabía desde el principio. Pero, tradicional hasta la médula como es, educada para sobresalir en la escuela, convertirse en una esposa abnegada y no alzar la voz en casa jamás, creyó que eso de ser gay era una moda y que ya se le pasaría. (…) Se define como una tongqi —término de argot que se forma a partir de tongzhi (literalmente, camarada, pero también se emplea para identificar a un hombre homosexual), y qizi (esposa)—, aunque nunca pronuncia esta palabra en público. No es un término ofensivo, pero le resulta humillante que la gente lo sepa porque nada en la vida le importaba tanto como casarse. Desde pequeña soñaba con el día de su boda y tenía planeada la ceremonia al detalle: sería junto al mar, no con el típico qipao o vestido tradicional rojo de novia, sino con un vestido de cola blanco, como las princesas y “las modelos de la Vogue”. Se descalzaría y bailaría sobre la arena con su marido mientras al fondo se ponía el sol. Ese era su plan. Desde pequeña se había empleado a fondo para ser un día la chica descalza de la playa, con el velo al viento. Al final todo le salió al revés.

Es difícil determinar con exactitud cuántas tongqi hay en China. Se cree que unos 16 millones de mujeres están casadas con homosexuales, pero podrían ser muchas más. Muchos homosexuales llevan una doble vida porque el coste de salir del armario es demasiado alto. La tolerancia que se practicaba en la antigüedad contrasta con el conservadurismo del último medio siglo.

Durante las dinastías Song, Ming y Qing, como en la Grecia antigua, el amor entre hombres era común, pero siempre se revestía de metáforas y ambigüedad. Algunos poemas hablan también de relaciones íntimas entre mujeres a las que separaban luego para que se casaran. La primera ley homófoba entró en vigor en 1740, durante la dinastía Qing, aunque los gais no fueron perseguidos sistemáticamente hasta 1949, con el nacimiento de la República Popular. Para el maoísmo, los gais eran contrarrevolucionarios, habían abrazado una perversión capitalista y, por tanto, había que eliminarlos. En el mejor de los casos los obligaban a casarse con una mujer y a tener hijos. En el peor, los castraban, torturaban o condenaban a trabajos forzados durante décadas. Los parques, las saunas y los retretes públicos se convirtieron en lugares de encuentros clandestinos entre hombres.

Ser gay siguió siendo delito hasta 1997 y solo al cabo de otros cuatro años dejó de describirse como una enfermedad mental. Hoy los homosexuales siguen sin poder donar sangre porque se les considera un grupo peligroso. Existen bares, asociaciones de apoyo y alguna revista gay, pero es un circuito muy limitado. Para la sociedad china, profundamente confuciana, casarse y procrear es fundamental. En el ámbito rural, los homosexuales que se niegan a contraer matrimonio para guardar las apariencias se exponen a un calvario. La sexóloga He Xiaopei, del colectivo gay Pink Space, me contó consternada que no sabía cómo ayudar a un campesino de 35 años de Sichuan, a tres mil kilómetros al suroeste de Pekín. El hombre vivía en una aldea remota y llevaba días llamándola: sus vecinos se habían enterado de que era homosexual y no había salido de su casa en varios meses por miedo a que lo lincharan.

Sincerarse es muy complicado. Muy poca gente se aventura a contarlo en casa. Cuando se acerca el Año Nuevo lunar, fecha en la que se reúnen las familias, empieza a aumentar la presión para los solteros en general, pero sobre todo para los homosexuales. Son conscientes de que en algún momento de la cena un familiar les preguntará por qué no tienen pareja y a qué esperan para encontrarla. Desde hace unos años, muchos gais y lesbianas se ponen en contacto a través de foros especiales de Internet y pactan falsos noviazgos. Van primero a casa de uno y después del otro para calmar a las familias respectivas, luego se vuelve cada uno a su hogar, y tan amigos. Al cabo de unas semanas anuncian que han roto o bien se casan y viven separados, pero mantienen las apariencias en las fiestas de guardar. (…)

Casarse con Xu Bing significaba para ella una mezcla de muchas cosas: sentirse útil al ayudar a un amigo con problemas, abandonar el nido familiar, dejar de verse como una perdedora social y tener con quien alquilar, por fin, una barca de remos en el parque. Pero, sobre todo, suponía una victoria histórica después de tanto tiempo, un final feliz en su novela rosa particular.

Las primeras discrepancias surgieron cuando empezaron a organizar la boda. Xiao Qiong no acababa de quitarse de la cabeza la playa, el velo, los invitados riendo y las luces indirectas. Xu Bing quería firmar un papel. Había conocido a un chico que le gustaba y lo que más le apetecía era brindar con él por su libertad. (…)

Fue una mañana de invierno. Después de firmar el certificado de matrimonio, comieron en un hotel, sin más pompa que la de cualquier cumpleaños. Los padres de ella y los padres de él, ni un invitado más. El novio llevó a cabo el ritual de servirle el té a sus suegros. Mientras llenaba los vasos, exclamó: “Padre, quédese tranquilo. Voy a cuidar de Xiao Qiong”. A la novia se le revolvió el estómago pero no dijo nada.

Después de la cena, acompañaron a los mayores a sus coches. Cuando los vieron alejarse, Xiao Qiong y Xu Bing también se dijeron adiós. Ella se fue a su piso y pasó su noche de bodas viendo la televisión y comiendo cacahuetes. Él se marchó al apartamento de su novio, donde se instaló desde el primer día. (…)

A Xiao Qiong le gusta que quedemos para pasear. Cuando empieza a andar no para: pueden pasar horas antes de que decida sentarse. Dice que así se relaja y que le viene bien para dormir. Lleva meses tomando infusiones de hierbas y raíces que su médico le prepara para conciliar el sueño. (…) “Creo que estoy angustiada desde la boda”, dice. “No tuve ni anillo, ni luna de miel, ni fiesta en condiciones y me siento frustrada. Cuando vi que ni siquiera pasaba la noche de bodas conmigo, me di cuenta de que no había ganado nada casándome, pero era como una espiral de la que no sabía cómo salir”.

Del libro Hablan los chinos (Aguilar), de Ana Fuentes, excorresponsal de la cadena SER en Pekín, que se publica el 19 de septiembre.