Alemania reparará e indemnizará a miles de hombres condenados por ser gais

Las relaciones entre hombres estuvieron castigadas por el Código Penal alemán hasta 1994

Manifestación a favor de los derechos de los homosexuales en Berlín en 1973

Manifestación a favor de los derechos de los homosexuales en Berlín en 1973. R. Trautsch y H. Cassils

El Gobierno alemán indemnizará y eliminará los antecedentes de miles de hombres condenados hasta 1994 por ser homosexuales, una práctica que el Código Penal alemán castigaba con hasta seis años de prisión. Unas 50.000 personas fueron condenadas entre 1949 y 1969 por una ley de 1871, que fue endurecida durante el III Reich, según el Ministerio de Justicia alemán. La norma se aplicó severamente hasta 1969, cuando Alemania despenalizó la homosexualidad. Sin embargo, otras 3.500 personas más fueron sentenciadas hasta 1994, cuando la ley fue finalmente derogada.

El ministro de Justicia alemán, el socialdemócrata Heiko Maas, ha anunciado este miércoles la puesta en marcha de un mecanismo legal para tratar de reparar a los miles de condenados y poner fin así a un capítulo vergonzoso de la historia de la posguerra. Después de estudiar un informe elaborado por la Agencia Federal Antidiscriminación, que llegó a la conclusión que no había ningún obstáculo legal para rehabilitar e indemnizar a las victimas del artículo 175 del Código Penal, el ministro Maas señaló que propondrá una ley destinada a revocar las condenas y crear lo que llamó “un derecho a la compensación”.

“Nunca podremos eliminar por completo las atrocidades cometidas por el Estado, pero queremos rehabilitar a las víctimas”, dijo el ministro en un comunicado. “Los hombres homosexuales que fueron sentenciados ya no deben tener que vivir con la sombra de la condenada”, añadió.

En el año 2000, el Parlamento Federal aprobó una resolución donde lamentaba que el ominoso artículo 175 se hubiera mantenido vigente tras la guerra. Dos años después, anuló las condenas de los hombres homosexuales dictadas durante régimen nazi, pero no las condenas que se llevaron a cabo en la posguerra

“El artículo 175 fue una vergonzosa excepción en la historia del derecho alemán”, dijo la directora de la Agencia Federal Antidiscriminación, Christine Lüders, en la presentación del informe en Berlín.  “La legislación no puede seguir contemplando esta injusticia y el colectivo homosexual aún sigue soportando que las sentencias y juicios emitidos en su contra no hayan sido revocados”.

El famoso artículo fue endurecido en la época del nacionalsocialismo, que decidió combatir la homosexualidad, a la que consideraba una enfermedad. Varios miles de homosexuales fueron enviados a los campos de concentración. Además, se estima que unas 10.000 personas que lucían en sus harapos un triángulo rosa que los identificaba como parias en los campos murieron a causa de los malos tratos.

Los nazis, ansiosos por lo que consideraban purificar la raza aria, sometieron a los prisioneros homosexuales a experimentos médicos, como inyecciones de hormonas, lobotomías y castraciones.

La iniciativa legal anunciada por el ministro de Justicia, fue aplaudida por la Federación de Gais y Lesbianas en Alemania, que pidió que la ley fuera aprobada en esta legislatura: “El tiempo apremia y sólo podemos apelar a todas las corrientes políticas que han luchado en el pasado con este problema, que no lo utilicen ahora en una guerra política de trincheras”.

John Irving: “La violencia contra las mujeres durará más que la discriminación contra los gays”

El novelista estadounidense presenta La avenida de los milagros, una novela sobre un niño criado en un vertedero de México que crece en un mundo de milagros, injusticias y extravagancias

John Irving, ayer en Madrid

John Irving, ayer en Madrid. JAVIER CUESTA

El médico de cabecera de John Irving es, desde hace tres décadas, su consultor literario. “Siempre le llevo mis personajes, le explico cómo los veo y lo que pretendo con ellos y le pregunto qué enfermedad y qué tratamiento puedo ponerles para conseguir esa personalidad”, cuenta Irving. “Esta vez me ha dicho que, en estos 30 años de dudas, nunca se lo había puesto tan fácil como con Juan Diego”.Juan Diego Guerrero es el protagonista de La avenida de los milagros (Tusquets), la nueva novela del escritor de Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra. Tiene 54 años “pero vive como si tuviera 10 años más y a veces, como si fueran 20 más”. Carga con un pie casi inútil desde adolescente, anda mal de tensión arterial y toma metabloqueantes, aunque no lleva con orden la dosis. Bebe cerveza, ni mucha ni poca, anda un poco melancólico y además, se ha metido en un viaje muy complicado desde NuevaYork hasta Manila vía Hong Kong, en el que, en contra de todo pronóstico, liga. Aparece una pastilla de Viagra en la mesilla del hotel. Esto va a acabar mal, Juan Diego. “La última frase de El mundo según Garp era ‘Todos somos casos terminales’. Con Juan Diego está muy claro eso. Es como Aschenbach en La muerte en Venecia, que va a Venecia, se encuentra con que hay cólera en la ciudad y es el único que no se da cuenta de que va a morir”, explica Irving. La muerte en Venecia, claro… Juan Diego, como el personaje de Thomas Mann: viaja a Manila para abandonarse a la nostalgia y la belleza y a morir en la humedad.Más referencias: podríamos pensar también en ‘Hijos de la medianoche’ de Salman Rushdie, o en los libros de Proust para explicar La avenida de los milagros. O en todas las novelas anteriores de Irving, porque lo suyo se le nota a la legua.Empezamos por el pequeño Marcel. El día que Juan Diego se hace un lío con las pastillas, le pasa lo de la magdalena: que empieza a vivir en sus recuerdos, que sus sueños son memoria y que la memoria le es mucho más intensa que la vigilia. “Desde el primer momento que vi esta novela como una historia completa, supe que la infancia iba a ser mucho más intensa que la vida adulta”.La vida de Juan Diego ha sido bastante singular. Su madre era una prostituta y su padre, who knows. Creció en un vertedero de Oaxaca y aprendió a leer solo. Vivía con una hermana que parecía retrasada pero que, en realidad, tenía telepatía. Estuvieron enrolados en un circo, pero, se algún modo, apareció en su vida una pareja de homosexuales (un jesuita estadounidense y un travestido mexicano) que adoptó a Juan Diego y lo llevó a Iowa. Se convirtió en escritor y tuvo mucho éxito, más o menos al nivel de John Irving. Se enamoró de su doctora pero no pudo ser y se quedó solo. No es difícil quererlo. “Las cosas que podemos imaginar son tan ciertas como las que vivimos en nuestro día a día ordinario. Vamos a ver: no tenemos ninguna certeza de que Sófocles matara a su padre o tuviera un hio con su madre; no nos consta que Shakespeare tratara con los reyes de Inglaterra pese a que escribió muy bien sobre ellos. Parece que ni siquiera viajó a Italia. Y Melville no tenía una sola pierna… Me acuerdo con la frase de W.H. Auden: ‘Para escribir hace falta observar, ser testigo’. Ser testigo no necesariamente significa lo mismo que hacer”Hijos de la medianoche viene a la cabeza cuando Juan Diego y Lupe entran en “el Circo de La Maravilla”, con sus superpoderes (los de ella, más bien). Entonces, el relato se dirige hacia lo descabellado con toda la naturalidad del mundo. Hay leones que comen niños, estatuas de la virgen que se ponen a llorar, cojos que hacen funanbulismo divinamente… Ese tipo de cosas. ¿No consiste en eso el encanto de Irving? Sus novelas mezclan una voz empática, inteligente y realista, con una trama llena de locuras. Y los mejores locos son los que parecen cuerdos, ¿no? -Qué pasa si le digo que lo que mejor recuerdo de El mundo según Garp (1978) es una imagen completamente realista: Garp despertaba a su hijo y se daba cuenta de que aliento ya no era infantil, ya era un poco agrio. En cambio, la parte excesiva de la trama no la recuerdo…-Garp olía el aliento de su hijo y aquello era un símbolo de que también ese niño inocente era mortal. Estaba oliendo el olor de la muerte.En realidad, no hay nada que se parezca tanto a una novela de John Irving como otra novela de John Irving.”Escribí El mundo según Garp en los años 70, porque estaba enfadado con el lugar al que se estaba dirigiendo la revolución sexual y el proceso de liberación de la mujer y de los homosexuales. En aquella novela estaba una madre que moría asesinada por un hombre que odiaba a las mujeres, y estaba su hijo que moría asesinado por una mujer que odiaba a los hombres. No es algo real, lo sé… Escribí esa novela y pensé que estaba condenada a ser una reliquia, que muy pronto pensaríamos en ella como el testigo de un tiempo lejano en el que nos odiábamos por ser diferentes. Pero han pasado 40 años y siguen ocurriendo las mismas cosas”.¿Qué cosas? La avenida de los milagros, según Irving, trata de “la violencia contra las mujeres a las que se les ha impuesto el rol de la maternidad como función principal. ha sido una manera de doblegar a las mujeres. Y esa violencia va a durar más, por ejemplo, que la discriminación contra los homosexuales. La Iglesia Católica, por ejemplo, tiene más posibilidades de cambiar su postura con los gays antes que con el aborto”.Por en medio de la novela hay un montón de curas, pero que nadie se lo tome mal. “Para mí era muy importante que e doctor Vargas [el ateo oficial de la novela] acabara como un idiota, sin poder explicar el milagro que ocurre ante sus ojos”. Los sacerdotes, por cierto, son jesuitas. Irving se pone de buen humor al hablar de los chicos de San Ignacio: “Son como todo el mundo, hay gente buena y gente mala, la única diferencia es que son un poco más educados” Y entonces, recuerda que su madre “odiaba a los católicos” y no le dejó ir al colegio más exigente de su ciudad, que era de monjas. “Mi padre era maestro y quiso que fuera, pero mi madre no cedió”. Luego se arrepintieron. “Y mis amigos que sí fueron al St. Michael’s [aquel colegio católico] tampoco tienen ni más ni menos fe que yo”. ¿Y el papa Francisco? “Me gusta, personalmente me gusta. Mucho más que Juan Pablo II. Pero si alguien cree que la Iglesia se va a mover un milímetro en el tema del aborto… La respuesta es no”.

Una boda homosexual en el centro de inmigrantes de Melilla para “acabar con el miedo”

  • Una pareja de solicitantes de asilo, que huyeron de sus países por ser homosexuales, ha iniciado los trámites para casarse en el CETI de Melilla

  • “Todos sabrán que nos hemos casado y así animaremos a los homosexuales del CETI a que cambien su mentalidad. Porque todos tienen miedo”

  • Uno es cristiano converso y el otro musulmán: “Estoy seguro de que en España podré vivir tranquilo”

Mohamed (nombre ficticio) y Annouar, a las puertas del CETI

Mohamed (nombre ficticio) y Annouar, a las puertas del CETI | N.C.

A diferencia de la mayor parte de los homosexuales magrebíes que residen en Melilla, Annouar Damani insiste en que él quiere aparecer con nombre, apellido y foto. “No tengo problema y voy a hacer una gran fiesta en el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) el día que me case”, anuncia entre risas. Ya ha iniciado los trámites para contraer matrimonio, pese a no tener aún reconocido el estatus de refugiado. Junto a él está su pareja, un chico rifeño tímido que apenas abre la boca durante la entrevista. Ambos tienen 26 años y huyen. Uno es argelino y cristiano converso; el otro, marroquí y musulmán, pero dicen que su relación está por encima de la religión.

“Será una boda para que todo el mundo pueda participar. Todos sabrán que nos hemos casado y así animaremos a los homosexuales a que cambien su mentalidad. Porque todos tienen miedo”, razona Annouar, que viene de Kabila (Argelia). Para muchos de los cerca de 50 marroquíes que residen en el CETI porque dicen ser perseguidos por su homosexualidad, el miedo es también una cuestión de kilómetros: Melilla está apenas a menos de una hora en coche de sus familias de Nador, de las que muchos de ellos huyen. Es el caso de la pareja de Annouar, a quien llamaremos Mohamed, y que sólo sonríe cuando se le pregunta por la fiesta que hará en la boda. Sus padres lo echaron de casa cuando descubrieron sus contactos en Facebook.

Annouar, el argelino, también puso tierra de por medio hace tiempo. En febrero de 2015 llegó a Melilla y trabajó varios meses en la Iglesia Evangélica. Acabó convirtiéndose al cristianismo y hoy luce bisutería e imaginería religiosa: hay cruces en su pulsera y en el colgante, el zarcillo de su oreja es una cruz y luce otro brazalete con imágenes. Luego cuenta que su hermano es imán y que ha recibido amenazas incluso estando en Melilla. “Mi familia está muerta para mí”.

Annouar y Mohamed se conocieron por Facebook. Después de varios meses de relación, Mohamed decidió venir a Melilla y ambos pidieron el asilo en enero. Cansados de esperar, como tantos otros que se sienten bloqueados la ciudad autónoma, quieren casarse sin esperar respuesta a su petición de asilo.

Nuria Mohamed Fadel, la abogada de Movimiento por la Paz que lleva su caso, explica que la única dificultad está a priori en conseguir la partida de nacimiento de Mohamed, porque para ello debería regresar a Marruecos. Ambos están empadronados en el CETI y el Registro Civil español ya ha emitido sus certificados de soltería. Tomaron la decisión hace dos meses porque, dice Annouar, “no queremos ser solamente una pareja esporádica, sino pasar la vida juntos. Eso es lo que significa para mí el matrimonio”. No obstante, es probable que el juez les someta a una entrevista para descartar que su unión sea simulada.

Para ellos, España es el “paraíso”, el primer país que admitió el matrimonio homosexual (aunque no es cierto: fue Holanda), y una especie de tierra soñada donde nadie les increpará por ir cogidos de la mano. Nada comparado a Argelia, donde la policía se pone de parte de los matones, o con Marruecos, resume Mohamed, cuando les pegan y les insultan por la calle aludiendo a pasajes coránicos relativos a Sodoma y Gomorra y la destrucción del pueblo de Lot.

“Dios me creó así, con mis deseos, para vivir así. No puedo cambiarlo. ¿Por qué nos creó así? ¿Para vivir en el sufrimiento?”, se pregunta Annouar. Para él, la respuesta está en Europa: “Estoy seguro de que en España podré vivir tranquilo”. De momento, intentará casarse en el CETI y piensa celebrar una boda “mitad, mitad”, con música occidental y la henna tradicional del Rif. Para que todo el mundo lo sepa y para que los demás pierdan el miedo.

El Observatorio contra la LGBTfobia critica que el obispo de Córdoba negara la confirmación a un transexual

Asegura que desde el Obispado de Córdoba afirman que no se trata de una discriminación sino que, acogiéndose al Código de Derecho Canónico, considera ‘no idóneo’ su estilo de vida

José Belloso denuncia que la Iglesia no le deja recibir la confirmación por ser transexual

El Observatorio Español contra la LGBTfobia (Stop LGBTfobia) considera “éticamente reprobable” que el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y el párroco de Posadas, Juan José Romero, “no permitan hacer la confirmación a José Belloso, un joven transexual de 28 años que pretendía ejercer como padrino de su sobrina”.

Según ha confirmado Stop LGBTfobia, José Belloso, que trabaja de peón agrícola en la mencionada localidad cordobesa, “tenía la ilusión de ser el padrino durante el bautizo de su sobrina, para lo que era necesario que recibiera el sacramento de la Confirmación, aunque el párroco debía consultar al vicario y al obispo” sobre ello.

De hecho, “pocos días antes de terminar su catequesis para la Confirmación, que iba a ser el 27 de mayo, le ha informado el párroco de la Iglesia de Santa María de las Flores, Juan José Romero, que no pueden darle el sacramento por ser transexual”, señalando Stop LGBTfobia que la postura del obispo al respecto es que “tenía que haber aguantado el castigo que Dios le dio y la cruz que el Señor le mandó, sin ofender a la naturaleza”.

El Obserbatario contra la LGBTfobia ha asegurado que, “desde el Obispado de Córdoba afirman que no se trata de una discriminación, sino que acogiéndose al Código de Derecho Canónico considera ‘no idóneo’ su estilo de vida, que es incongruente con la vida cristiana”, algo que no sorprende a esta asociación, ya que “el obispo de Córdoba en 2011 escandalizó a toda España afirmando que la Unesco tiene programado hacer homosexual a media población”.

Para el director del Observatorio, Francisco Ramírez, es “éticamente reprobable, desde todo punto de vista, y una degradante y humillante discriminación” dar tal respuesta al joven de Posadas “por el único motivo de la identidad sexual”.

En el Observatorio, según ha señalado Ramírez, ya sufrieron una “gran decepción” con “el contenido final de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco sobre la familia, denominada ‘La alegría del amor’, en la que, a pesar de hablar de acogimiento de las personas homosexuales y de condenar su discriminación y violencia, se denosta y humilla en gran medida a las personas LGBT, sus uniones y sus familias, considerando únicamente familia” a la formada por “un hombre y una mujer, con el único objetivo de la procreación”.

“Sin embargo sí entrevimos ciertas rendijas en las que los obispos podrían impulsar alguna interpretación más abierta y flexible” de las palabras del Papa, según ha opinado Ramírez, pero, “no obstante, vemos una y otra vez que la jerarquía católica en España, a excepción de determinados obispos concretos, está completamente cerrada a un acercamiento a la sociedad y a la flexibilidad de sus dogmas ancestrales, por lo que esa Iglesia más inclusiva y caritativa que muchos feligreses esperaban va a tardar mucho en aparecer en España”.

En España, según ha indicado Ramírez, “dentro de la Conferencia Episcopal hay voces que llaman una apertura y un acercamiento a la sociedad, pero no terminan de controlar a la vieja guardia, que continúa con su mantra de una interpretación del Evangelio sesgada, anticuada, simplista y discriminatoria con la sexualidad humana”.

El obispo de Córdoba le niega la confirmación a un joven transexual

Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

Demetrio Fernández, obispo de Córdoba.

El obispo de Córdoba vuelve a ser noticia. Esta vez por negarle la confirmación a un transexual. José Belloso, un joven transexual de 28 años, denunciaba el caso en estos términos en su cuenta de Facebook: “Según dicen debí quedarme siendo físicamente mujer aunque interiormente fuese hombre, rechazando mi felicidad. Contesté que si me hubiese quedado así me habría matado por supuesto porque mi vida era un espejo en el que no me reconocía. El obispo de Córdoba se ha tomado la palabra del Señor para juzgarme porque considero que no son nadie para negarme la confirmación por ser quien soy, pues sigo siendo humano, hijo del Señor y todos hermanos”.

El Observatorio Español contra la LGBTfobia (Stop LGBTfobia) considera “éticamente reprobable” que el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y el párroco de Posadas, Juan José Romero, “no permitan hacer la confirmación a José Belloso, un joven transexual de 28 años que pretendía ejercer como padrino de su sobrina”.

Según ha confirmado Stop LGBTfobia, José Belloso, que trabaja de peón agrícola en la mencionada localidad cordobesa, “tenía la ilusión de ser el padrino durante el bautizo de su sobrina, para lo que era necesario que recibiera el sacramento de la Confirmación, aunque el párroco debía consultar al vicario y al obispo” sobre ello.

EL AVISO DEL PÁRROCO

De hecho, “pocos días antes de terminar su catequesis para la Confirmación, que iba a ser el 27 de mayo, le ha informado el párroco de la Iglesia de Santa María de las Flores, Juan José Romero, que no pueden darle el sacramento por ser transexual”, señalando Stop LGBTfobia que la postura del obispo al respecto es que “tenía que haber aguantado el castigo que Dios le dio y la cruz que el Señor le mandó, sin ofender a la naturaleza”.

El Obserbatario contra la LGBTfobia ha asegurado que, “desde el Obispado de Córdoba afirman que no se trata de una discriminación, sino que acogiéndose al Código de Derecho Canónico considera ‘no idóneo’ su estilo de vida, que es incongruente con la vida cristiana”, algo que no sorprende a esta asociación, ya que “el obispo de Córdoba en 2011 escandalizó a toda España afirmando que la Unesco tiene programado hacer homosexual a media población”.

Para el director del Observatorio, Francisco Ramírez, es “éticamente reprobable, desde todo punto de vista, y una degradante y humillante discriminación” dar tal respuesta al joven de Posadas “por el único motivo de la identidad sexual”.

UNA HUMILLACIÓN

En el Observatorio, según ha señalado Ramírez, ya sufrieron una “gran decepción” con “el contenido final de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco sobre la familia, denominada ‘La alegría del amor’, en la que, a pesar de hablar de acogimiento de las personas homosexuales y de condenar su discriminación y violencia, se denosta y humilla en gran medida a las personas LGBT, sus uniones y sus familias, considerando únicamente familia” a la formada por “un hombre y una mujer, con el único objetivo de la procreación”.

“Sin embargo sí entrevimos ciertas rendijas en las que los obispos podrían impulsar alguna interpretación más abierta y flexible” de las palabras del Papa, según ha opinado Ramírez, pero, “no obstante, vemos una y otra vez que la jerarquía católica en España, a excepción de determinados obispos concretos, está completamente cerrada a un acercamiento a la sociedad y a la flexibilidad de sus dogmas ancestrales, por lo que esa Iglesia más inclusiva y caritativa que muchos feligreses esperaban va a tardar mucho en aparecer en España”.

En España, según ha indicado Ramírez, “dentro de la Conferencia Episcopal hay voces que llaman una apertura y un acercamiento a la sociedad, pero no terminan de controlar a la vieja guardia, que continúa con su mantra de una interpretación del Evangelio sesgada, anticuada, simplista y discriminatoria con la sexualidad humana”.

La Iglesia impide a un transexual de Córdoba recibir la confirmación

José Belloso denuncia que la Iglesia no le deja recibir la confirmación por ser transexual

José Belloso denuncia que la Iglesia no le deja recibir la confirmación por ser transexual.

“No me dejan confirmarme por ser quien soy”. Quien dice estas palabras es José Belloso, un chico de Posadas (Córdoba) que trabaja como peón agrícola y que tiene la ilusión de ser el padrino de bautizo de su sobrina. A sus 28 años, José ha realizado el curso de catequesis para prepararse con el fin de recibir el sacramento de la confirmación el próximo 27 de mayo, como el resto de sus compañeros de curso en su pueblo. Pero a él no le van a confirmar: “El cura me ha dicho que no admiten mi confirmación por ser transexual”.

José comenzó el año pasado el curso de preparación, pero al faltar más días de los permitidos, no le valió de nada. Sin cejar en su objetivo, este año repitió el curso de catequesis. Ya desde el inicio, le comunicó al párroco de la iglesia de Santa María de las Flores en Posadas su intención de hacerlo para poder ser padrino de su sobrina. “Él me dio su visto bueno, me dejó la puerta entreabierta pero me dijo que tenía que consultarlo con el vicario y el obispo”, relata el joven a eldiario.es/andalucia.

José ha seguido su curso de catequesis con normalidad, hasta que en abril, cuando ya debía entregar la documentación necesaria para recibir el sacramento junto a sus compañeros a finales de este mes de mayo, mantuvo una conversación con el párroco en la que este le explicó que no podía confirmarse.

“Me dio un no rotundo. Me dijo que no me confirmaba, que había tenido una reunión con el obispo y le había dicho que no se admiten a las personas transexuales. Que yo me tenía que haber quedado como estaba, siendo una mujer, y haber aguantado el castigo que Él (Dios) me mandó sin ofender a la naturaleza que Él me dio”.

José se muestra indignado por los términos en los que, según cuenta, se llegó a desarrollar la conversación con el párroco: “Me llegó a hacer preguntas como, por ejemplo, si estaba operado. Eso creo que está fuera de lugar”, mantiene sobre la protección de su intimidad e incide en que el sacramento “se me ha negado por no haberme aguantado con ‘la cruz que el Señor me mandó, según dicen”. “Si me hubiese quedado como mujer me hubiese matado, por supuesto, porque mi vida era un espejo en el que no me reconocía”, explica con crudeza.

“Sería llamado como mujer para recibir la confirmación”

Consultado por este diario el párroco de la iglesia, José Antonio Agüero, acerca de este caso, explica que “hay unas normas de la Iglesia. Nosotros no podemos cambiar lo que Dios ha hecho. Si lo creó mujer, mujer será para siempre”, señala para explicar que el joven recibió el sacramento del bautizo como mujer, “se convirtió en hija de Dios”, así entró en la Iglesia y así sería llamado por el obispo para recibir la confirmación.

“Yo mismo se lo expliqué en una reunión durante dos horas”, confirma el párroco, que señala que no supo de la transexualidad de José hasta el inicio de su segundo curso de catequesis. “Yo no fui informado de que esta persona era transexual. Me enteré por su madre”, explica. “Si yo hubiera sabido desde un principio que él era una persona transexual, le hubiera dicho inmediatamente que aquí hay algunas normas que no se pueden incumplir y podría haberlo ayudado yo de otra forma”, argumenta el párroco.

“Este chico nació mujer. Son cosas muy delicadas, más allá de que todos somos hijos de Dios y todos merecemos respeto”, indica el cura que incide en que “las puertas de la parroquia están abiertas” para José y sobre el que niega que exista discriminación: “No hay ningún tipo de discriminación”, asegura.

Por su parte, tras la negativa de la Iglesia a confirmarlo, el joven ha recibido el apoyo tanto de su familia como de buena parte de los compañeros de catequesis, exponiendo incluso en las redes sociales su situación y los términos en los que se desarrolló la conversación con los representantes de la Iglesia. “Creo que toma la palabra del Señor una persona que no tiene que intermediar entre Él y yo”, dice desde su fe cristiana. “Porque en ningún lado de la Biblia pone que las personas transexuales no pueden ser confirmadas. Todos somos humanos, antes del sexo están las personas”, considera.

“He sentido una discriminación total y mayúscula por parte de ellos. Discriminación en toda regla” dice el joven que no entiende el razonamiento que le ha dado el párroco. “Por esa regla de tres, si yo me tenía que haber quedado siendo mujer porque así me hizo Dios, a las personas que les manda una enfermedad, quiere decir que los está llamando con Él y un médico entonces ¿hace lo mismo que yo? ¿Le echa un pulso por mantenerlo con vida, no?”, cuestiona.

 

Huellas inéditas del último amor de Lorca

Ya se sabe: fue el más intenso de los amores que sumó Federico García Lorca. A él le escribió los Sonetos del amor oscuro. A él le debe algunas de las simas más fuertes del ánimo. A él le confía secretos, dibujos, fotos y probablemente algunos manuscritos desaparecidos durante el asedio a Madrid en la Guerra Civil. Su historia es compleja por tantos matices, por ciertas penumbras. Pero de ella queda rastro en algunos documentos aún inéditos (o hasta ahora poco conocidos). Y, sobre todo, en la excelente obra de teatro que trazó Alberto Conejero, La piedra oscura, destacada en la última gala de los Premios Max con cinco galardones.

La historia del poeta y el joven Rafael Rodríguez Rapún comienza a mediados de 1932. Coinciden en la órbita de La Barraca (el grupo de teatro ambulante y universitario impulsado por Lorca y mantenido por la República) y se quiebra en la madrugada del 17 al 18 de agosto de 1936, cuando en el paraje del Barranco de Víznar (Granada) una escuadra negra al servicio del capitán Nestares dispara por la espalda a Federico García Lorca junto a los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Juan Arcoyas Cabezas y el maestro de escuela Dióscoro Galindo.

Un año después, exactamente el 18 de agosto, moría desangrado en el Hospital Militar de Santander Rafael Rodríguez Rapún, herido tres días antes en el frente de Bárcena de Pie de Concha (Cantabria). Tenía 25 años. Así acaba la historia hermosa y terrible de estos dos hombres remachados por una pasión que los llevaba del cielo al infierno por la vía rápida. Si andaban juntos ninguna hormona estaba en su sitio. Habían construido su relación como otra placenta donde los amantes se procuraban un mundo fuera del mundo. Pero se querían también a la deriva, entre encuentros y desencuentros. Y así llegó la guerra. La muerte de Federico empujó a Rafael a alistarse. Fue teniente de Artillería, formado en la Escuela Popular de Guerra en Lorca (Murcia). Quiso a Federico sin saber muy bien cómo se quiere en estos casos. Rapún era estudiante de Minas y Derecho. Rapún destacaba entre los juveniles del Atlético de Madrid. Rapún era un muchacho apuesto, parido en Madrid en 1912. Exactamente 14 años menor que Lorca. Rapún era bisexual(“Tan cerdo que se acostaba con mujeres”. Así le dijo a Luis María Anson el crítico Juan Ramírez de Lucas, otro joven amante de Lorca). Por entonces la vida aún era buena, y noble y casi sagrada. Pero el destino empezaba a insinuar que todo triunfo es siempre inestable.

Durante más de 70 años los hermanos de Rafael han conservado su memoria entre varias cajas y una maleta de cartón: documentos inéditos, fotografías de Federico dedicadas, dibujos del poeta en seis o siete libros… María y Tomás Rodríguez Rapún salvaron este archivo hoy casi por entero desconocido y al que ha tenido acceso EL MUNDO. “Aunque probablemente Rafael dejó lo más comprometido en otras casas o lo destruyó”, explica Conejero. Sacaron lo que pudieron de la casa familiar de la calle Rosalía de Castro (hoy calle Infantas) cuando en 1937 un obús entró por la cocina y reventó el piso. “Entonces nuestra familia se trasladó durante algunos meses al palacio de Villahermosa, sede actual del Museo Thyssen, donde estaba uno de los refugios de Madrid”, explican las sobrinas de Rafael Rodríguez Rapún y herederas del archivo familiar: Sofía y Margarita. “Desde niñas hemos oído el relato de aquellos días. Mi padre y mi tía nunca ocultaron la relación de Rafael con Lorca, pero no era algo de lo que les gustara hablar demasiado. Sobre todo si quien preguntaba iba derivando hacia la intimidad. Ellos conservaron este archivo que muy pocos conocen. Sabían del valor que tiene para entender la relación de nuestro tío con García Lorca y cómo fueron aquellos dos últimos años de ambos”.

Entre otros fetiches destaca una fotografía inédita de carnet del poeta que, en su reverso, tiene una dedicatoria que sí ha sido reproducida: “A Rafael, recuerdo de su entrañable y leal camarada. Federico. ¡Barraca! ¡Barraquita!”. Es una imagen de 1935, de perfil. Regalo de Lorca a Rapún poco antes de viajar a Valencia. Allí escribió el poeta algunos de los 11 Sonetos del amor oscuro en cuartillas con membrete del Hotel Victoria. Era el mes de noviembre, Margarita Xirgurepresentaba Yerma y él esperaba con inquietud la llegada de Rafael, que decidió no aparecer y cuya ausencia adquirió en esos días el contorno de una pesadilla: “Amor de mis entrañas, viva muerte,/ en vano espero tu palabra escrita/ y pienso, con la flor que se marchita,/ que si vivo sin mí quiero perderte”. Su relación estaba dolorosamente de acuerdo con su obra.

Lorca sufría. Lloraba a Cipriano Rivas Cherif, director de la compañía teatral Xirgu-Borrás. De forma turbia los amantes se enredaban y desenredaban. Hay un esfuerzo conmovedor por estar juntos y una realidad que tiene algo de imposibilidad y de enmienda malograda. Ya no está el Federico pianístico y alegre, frívolo, divertido. Sino el hombre angustiosamente libre para el desengaño. El de fondo nocturno en la risa. El de esa soledad que en el creador de éxito cuesta imaginarse. El que irrumpe en los Sonetos es el tipo abatido, el que se siente matar por lo que no entiende. Rapún va con mujeres. Pero Rapún también le quiere mientras Federico lo ama. “Fue su más hondo amor, su cómplice en La Barraca, su compañero. Rechazó marchar con la Xirgu a América en enero de 1936 porque Rapún estaba preparando exámenes y le resultaba insoportable la idea de separarse”, explica Conejero. El drama social se acercaba a 1936 y el drama pasional de Federico se ponía en línea con todo el maleficio que quedaba por delante. Rapún le fue tan apasionado y fecundo que se convierte en alguien inseparable e indivisible. Pero no siempre del lado de la alegría. “Pese a la clandestinidad y a los accidentes de una relación de años, tuvo también su parte de amor feliz, intenso, pleno de complicidad. A Rafael, por ejemplo, le confió una copia de El público para que la mecanografiase en el verano del 36. Con él vivió La Barraca. Con él mantuvo goces y desdenes“, advierte Conejero.

Sonetos de amor oscuro

A Rapún le dedicó aquellos sonetos prodigiosos y le dejó también un ajuar de cariños en dedicatorias y dibujos. Todo ese material lo maneja Alberto Conejero y en él trabaja desde hace dos años para dar forma a un ensayo que pone en pie la figura del amante y la importancia decisiva que éste tuvo en el ánimo del poeta durante los últimos compases de su vida. Hay puntos secretos de esa relación (bien lo sabe Conejero) donde la verdad cristaliza como no se conoce hasta ahora. Rapún y Lorca llevaron su pasión descoordinada a cuestas. Una pasión que va más allá de los cuatro momentos estelares que han fijado las biografías. Rafael estaba bien enclavijado en el mundo íntimo de Lorca. Éste le presentó a algunos de sus mejores amigos. Aleixandre le dedica la primera edición de Pasión de la tierra haciendo mención a los poemas del joven, aunque hasta ahora no se ha descubierto ninguno entre los papeles que dejó. Asimismo, Pablo Neruda le hace un guiño en un ejemplar de Residencia en la tierra: “A Rafael, que viene aullando”.

– ¿Le leyó Federico alguno de los sonetos a Rafael?

– Es muy probable. Igual que se los leyó a Cernuda (parece que mientras Federico tomaba un baño en su casa de la calle Ayala de Madrid), a Aleixandre y a otros cuantos amigos cercanos. Pero de aquel conjunto de poemas se han perdido seguramente aquellos que celebraban más el amor carnal, como este: “¡Oh cama de hotel, oh dulce cama!/ Sábana de blancuras y rocío./ ¡Oh rumor de tu cuerpo con el mío!/ ¡Oh gruta de algodón, penumbra y llama!”.

El mundo estaba bien hecho hasta que el zumbido de la Guerra Civil se encargó de aportar su locura a esta sucesión de amor y desvelos. Militares gañanes y hombres armados con palitroques empezaron a tomar posiciones en la vida de los otros. Era 1936 cuando España comenzó a resquebrajarse y la brisa de los olivos cambió por un ruido de estacas. La despedida entre ambos fue una más de las suyas. Nada hacía presagiar que fuese la definitiva. “Aunque estaba ya paseando el fantasma de la guerra, no creo que ninguno pensara ni por un momento que jamás se volverían a ver. Rapún marchó de vacaciones a Donosti después de los exámenes, donde le pilló el arranque de la guerra y tuvo que ser escondido por unas amigas”, sostiene Conejero. Lorca se quedó en Madrid hasta que decide ir a Granada a pasar el día de San Federico. Edgar Neville le insiste para que no haga el viaje a casa. Seguramente hablaron por teléfono a lo largo de todo ese mes. Hasta mediados de julio, por lo menos. Y ya nunca más.

Después del asesinato de Lorca la vida de Rodríguez Rapún es ambulante y penosa. Fue el padre de Rafael, Lucio, quien en septiembre de 1936 le dice lo que sucede cuando regresa del viaje: “Han matado a tu amigo el poeta”. Cuentan que reaccionó como un loco y las manos hechas aspas. Salió corriendo a los gritos. Tardó horas en regresar a casa y ya nada fue lo mismo. “Marcha de Madrid a finales de 1936, adquiere el grado de teniente, regresa a Madrid, luego Valencia y luego Oviedo. Así hasta que muere en Santander combatiendo en el bando republicano”, afirma Conejero. “Durante aquel año penoso en la guerra no sabe nada de su hermano Tomás, las postales que envía a su familia y que le envían a él llegan tarde o no llegan. Sufre una espantosa soledad, pero sigue luchando por la República hasta que una madrugada cae herido”. Tiene 25 años. Está agonizando justo un año después del asesinato de Lorca. Era 18 de agosto de 1937 cuando una enfermera voluntaria le entorna los ojos. En Madrid dejó dispersos los retales de aquella relación. Quedan cosas por revelar, por descubrir, por hilvanar entre tanto cabo suelto. La imagen inédita de Lorca de perfil es una muestra. Una estampa de carnet que el poeta le regala para mantener viva la memoria. Igual que los hermosos dibujos, algunos reproducidos y otros aún por conocer, que Lorca le hace en cada dedicatoria a Rafael. El muchacho por el que escribió esos sonetos dañados por versos terribles, palabras en vilo, bancales de sexo secreto. Paraísos de lo que no pudo ser. “Esta luz, este fuego que devora./ Este paisaje gris que me rodea./ Este dolor por una sola idea./ Esta angustia de cielo, mundo y hora”.

Informar, prevenir y orientar, las recetas de la Complutense contra la homofobia y la transfobia

La UCM crea el primer servicio universitario para atender a alumnos, profesorado y personal LGTB

Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la UCM

Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la UCM. JAVIER CUESTA

Viernes 22 de abril por la noche en la Puerta del Sol. Dos jóvenes de 24 y 27 años pasean de la mano, como cualquier otra pareja, cuando tres hombres comienzan a insultarles. “¡Maricones!”. La mofa desemboca en un violento ataque: los dos chicos acaban con sus caras gravemente fracturadas, entre otros huesos rotos y fuertes magulladuras. Poco más lejos, a la salida del metro de Tribunal, otra pareja de homosexuales sufría un asalto similar.

En Madrid, cada 48 horas se produce un nuevo ataque contra este colectivo. “Si no has sufrido algún tipo de agresión es porque no te has visibilizado tal como eres o eres muy normativo en tu comportamiento o en tu aspecto”, dice Mercedes Sánchez Sáinz, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y coordinadora del la primera oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género en el campus de Moncloa. Se trata de un proyecto pionero que pretende ayudar a prever situaciones de violencia y discriminación del colectivo LGBT.

Con un mes de vida y un entusiasta equipo de ocho personas, no ha parado de recibir correos desde que abrió sus puertas, incluso desde otras universidades. “Es el primer servicio de este tipo que se crea en una universidad del territorio español”, explica José Ignacio Pichardo, coordinador de la oficina del Campus de Somosaguas y doctor en Antropología Social. Mercedes aclara: “José Ignacio y yo llevamos muchos años trabajando esto y vimos que había una demanda. Los estudiantes venían a hablar con nosotros porque visibilizábamos estos temas en clase. Sentimos la necesidad de institucionalizarlo porque no podía depender solo de nosotros”. José Ignacio la secunda: “El alumnado que tiene algún tipo de problema enseguida te detecta, pero nosotros solo podíamos mediar de forma individual”.

El novedoso proyecto es el tercer gabinete de la UCM que apoya la diversidad. El primero, creado en 2003, está destinado a las discapacidades físicas, y el “sociocultural” llegó en 2015, coincidiendo con la crisis de los refugiados. “Intentamos que la Complutense sea inclusiva, un ejemplo de espacio contra la intolerancia y la celebración de cualquier tipo de diversidad”, explica Mercedes García, Delegada del Rector para esta Oficina. “Queremos hacer de esta Universidad un espacio libre de homofobia y transfobia”.

Minimizar las barreras

El colectivo de los transexuales se encuentra ahora en el centro del huracán, desde que hace dos escasos meses, la Asamblea de Madrid aprobase -sin apoyo del Gobierno regional- una nueva ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación, cuya principal novedad es “garantizar la integridad corporal de los menores intersexuales hasta que éstos definan su identidad”.

“Estamos intentando aplicarla en la Universidad. Tenemos entrevistas con personas de este colectivo -ahora mismo trabajamos con diez- para comentarles la iniciativa. Aunque en tu DNI no figure tu nombre sentido, se puede cambiar en las actas, en el campus virtual, etc.”, dice José Ignacio. Sin embargo, el cambio de nombre puede ser una nimiedad comparado con lo que deberían ser insignificantes trámites burocráticos. “Una persona trans que se ha cambiado el nombre legalmente nos decía que no podía modificar el de su correo electrónico (que configura el servidor automáticamente). Hay muchas cosas cotidianas que parecen fáciles y que aún no lo son“.

¿Existe algún grupo dentro del colectivo que sea más reticente a pedir ayuda? “Creo que cada uno tiene su especifidad”, opina Pichardo. “Este es el año de las personas bisexuales y uno nos contaba que es muy difícil, tanto en el ámbito personal como en el profesional, que la gente acepte que te puedes enamorar de un hombre o de una mujer. Además de ser de los más incomprendidos es de los colectivos más invisibilizados“. Mercedes Sánchez señala a las lesbianas: “Nosotras también hemos estado menos visibles. Sufrimos doble discriminación: por mujeres y por lesbianas”.

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Un espacio inclusivo

Aunque la oficina está especialmente orientada a informar y asesorar a personas LGTB, Pichardo aclara que “no hace falta ser ballena para ser de Greenpeace”y que todos los miembros de la UCM que quieran investigar o consultarles algo o colaborar pueden visitarles. “La misma oficina es diversa sexualmente”, corrobora Askaiz Sanz, uno de los dos chicos en prácticas, “también hay heterosexuales”, añade entre las risas de sus compañeros.

“La homofobia y la transfobia no solo la sufren las personas LGTB. También se va a discriminar a un heterosexual que se salga de la norma de género. La formación es una de las patas de esta oficina y educarse implica un cambio de mirada“, dice José Ignacio.

Mercedes Sánchez es doctorada en Educación y se queja de que en este aspecto estamos todavía muy verdes. “José Ignacio y yo hicimos un estudio conjunto y observamos que el insulto de ‘mariquita’ aparece desde los cinco añosvinculado con el género. Se debería de formar al profesorado desde infantil y dedicar un espacio a este temario. Hay profesores que están formados pero no tienen herramientas dentro del sistema educativo. Existe material, pero se desconoce”.

José Ignacio reconoce que la sociedad española “ha cambiado y se percibe”, pero todavía “queda una minoría que sigue teniendo actitudes homófobas y te hace sentir mal en determinados contextos”.

“En general, disfrutamos de ese respeto”, dice José Ignacio. Son los jóvenes los que necesitan más acompañamiento en ese proceso de auto aceptación, y por eso desde la oficina han organizado jornadas donde profesores del colectivo han compartido sus experiencias, algo que “no ha resultado nada fácil, porque una cosa es compartir tu orientación con tu círculo profesional y personal y otra, contar tus vivencias”, dice Mercedes Sánchez. Javier explica que este tipo de apoyo contribuye a que los homosexuales y transexuales puedan tener un bienestar psicosocial equilibrado” y este es el fin que persigue la oficina. “No queremos sustituir el activismo”, puntualiza Pichardo, “esto es algo complementario”.

La ley anti-LGTB de Carolina del Norte viola los derechos civiles, según el Departamento de Justicia

El Gobierno le da cinco días para que revoque la normativa

Un signo en protesta contra la ley discriminatoria de Carolina del Norte

Un signo en protesta contra la ley discriminatoria de Carolina del Norte. J. DRAKE REUTERS

El Departamento de Justicia de Estados Unidos alertó este miércoles a Carolina del Norte de que su ley discriminatoria contra los ciudadanos transexuales viola las normativas de derechos civiles. El gobierno, según ha comunicado en una carta enviada al gobernador del Estado, Pat McCrory, le ha dado de plazo hasta el próximo día 9 para revocar la ley.

“El Estado está poniendo en práctica un patrón de discriminación contra los trabajadores transexuales”, asegura en la misiva la asistente a la fiscal general y responsable de la oficina de Derechos Civiles, Vanita Gupta. Si Carolina del Norte no modifica o retira la ley, el Gobierno puede retirar una suma importante de fondos federales que afectarán drásticamente a su presupuesto.

El Departamento de Justicia rechaza así la viabilidad de la ley que aprobó Carolina del Norte el pasado mes de marzo y que exige que todos los ciudadanos utilicen los baños públicos del género que se les asignó al nacer. La ley fue denunciada inmediatamente ante la justicia por varias organizaciones al considerar que era discriminatoria contra las personas transexuales y ha provocado una importante movilización ciudadana en la que ya es la última frontera de la lucha por los derechos civiles en EE UU.

La normativa de Carolina del Norte fue copiada a las pocas semanas por el Estado de Misisipí, pero ambas han tenido la misma acogida entre la sociedad estadounidense: un profundo rechazo que va desde la Casa Blanca -Obama aseguró que la ley debía ser revocada- hasta el mundo de la cultura y las empresas del país. Artistas como Bruce Springsteen y Bryan Adams anunciaron la cancelación de conciertos en esos estados, mientras que compañías como PayPal anularon sus proyectos en la región.

El paso adoptado por el Departamento de Justicia se basa en la ley federal que prohíbe la discriminación por cuestión de sexo en el entorno laboral y eductivo, reconocido en la Ley de Derechos Civiles de 1964. En los últimos años, distintas sentencias ya han reconocido que esa protección incluye a las personas transexuales.

“El acceso a los baños segregados por sexos y otras instalaciones en el entorno laboral consistentes con la identidad de género es una condición o privilegio asociado al empleo”, escribe Gupta. La asistente de la Fiscal General argumenta que Carolina del Norte está violando la ley federal al “negar ese acceso a transexuales o personas cuya identidad de género es diferente al que se les asignó al nacer, mientras que sí se lo permite a empleados que no son transexuales”.

El Estado tiene ahora hasta el próximo 9 de mayo para retirar la legislación o modificarla. De no hacerlo, la Fiscal General Loretta Lynch puede proceder a demandar la ley ante la justicia y provocar su congelación inmediata hasta que un juez determine su futuro.

Asesinados a machetazos dos activistas gais en Bangladés

Xulhaz Mannan, una de las víctimas, era el fundador de la ‘Reunión del Arcoíris’, un encuentro anual creado en 2014 y que se celebra cada 14 de abril en coincidencia con el año nuevo bangladesí

Agentes de Policía trasladan los cuerpos de Xulhaz Mannan y Mahbub Tonoy

Agentes de Policía trasladan los cuerpos de Xulhaz Mannan y Mahbub Tonoy. / Abir Abdullah (Efe)

Dos militantes de la comunidad gay de Bangladés, uno de ellos empleado de la embajada estadounidense, han sido asesinados este lunes a machetazos en un apartamento, en un ataque en el que una tercera persona ha resultado herida. Últimamente se ha producido también una serie de ataques contra militantes y profesores laicos en este país ubicado al sur de India.

“Atacantes desconocidos ingresaron en un apartamento y a golpes de machete asesinaron a dos personas. Otra persona resultó herida”, ha precisado el portavoz de la Policía de Daca, Maruf Hussein Sorder. Los agresores gritaron “¡Alá akbar!”, según testigos interrogados por la cadena de TV local Jamuna.

Si bien la Policía no ha desvelado las identidades de los muertos, un portavoz del grupo gay ‘Boys of Bangladesh’ informó en un mensaje de texto de que el editor de la revista Roopbaan, Xulhaz Mannan, estaba entre las víctimas. Mannam trabajaba además para la embajada de Estados Unidos. El otro asesinado sería, según la fuente, Mahbub Tonoy, también activista gay y miembro del comité ejecutivo de la revista.

Mannan fue el fundador y organizador de la ‘Reunión del Arcoíris’, un encuentro anual de la comunidad creado en 2014 y que se celebra cada 14 de abril en coincidencia con el año nuevo bangladesí. Sin embargo este año la realización del encuentro había sido suspendida por la Policía por cuestiones de seguridad, después de que los organizadores fueron amenazados por grupos islamistas.

La comunidad homosexual es muy discriminada y perseguida en Bangladés, país de mayoría musulmana.