El Estado Islámico le declara su odio a los cristianos y a los homosexuales

El último número de la revista del EI, en la que ensalza los asesinatos de Niza y la iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, arremete contra los pensadores occidentales como Darwin o Freud

El Estado Islámico es una factoría de muerte y sus documentos ya sólo se dedican a dar una pseudocobertura a los atentados y los asesinatos de sus seguidores. En su último número, que ha comenzado a ser distribuido en Internet, insisten en declarar la guerra a la religión cristiana pero también a los homosexuales. El número 15 de su revista Dabiq, de 82 páginas, es una recopilación obscena de amenazas y llamamiento al odio contra Occidente. En principio, el contenido del texto busca justificar recientes atentados cometidos en Francia y Estados Unidos como el de la Iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, donde dos yihadistas decapitaron al sacerdote Jacques Hamel; la matanza de Niza o el tiroteo de Orlando, Estados Unidos, en el que islamista mató a 50 personas en una discoteca gay. Quizás, la revista tan sólo trata de aprovechar esos crímenes de odio y teorizar, una vez cometidos, para dar la impresión de que formaban parte de un plan.

El contenido anticristiano -el título de la revista es ‘Romper la cruz’- está repleto de informaciones en las que se arremete contra los principios católicos, y con entrevistas que realizan a antiguos cristianos -un finlandés y un ciudadano de Trinidad y Tobago- que se convirtieron al Islam para luchar a favor del Estado Islámico en Siria. Los temas que trata muestran la mentalidad que impregna a los yihadistas y sus líderes. En sus textos, por ejemplo, se esfuerzan en decir que Jesús no fue crucificado y que San Pablo era realmente Satanás.

En otros números, los escritores del Estado Islámico habían intentado mostrar su cara más amable hacia los cristianos y se habían esforzado en intentar demostrar que podían vivir con libertad en las zonas ocupadas por los terroristas si respetaban las normas que marca el Islam -a la hora de que su culto sea privado- y pagan la jizah, el impuesto que según el Corán permite a otras religiones convivir en territorios musulmanes. Ahora, esa actitud desaparece y el mensaje es ya más violentos. «La jizah es solo una tregua», escriben.

«Pervertidos valores liberales»

Sin embargo, el contenido más agresivo es aquel que dedica a amenazar a los homosexuales. Aunque el Estado Islámico ya ha llevado a cabo asesinatos de gays en los territorios que conquista, este número del Dabiq es especialmente violento y amenazante. Incluye imágenes brutales de decapitaciones o muertes de personas acusadas de sodomía. Uno de sus artículos se titula ‘Por qué te odiamos’ y comienza con una declaración en la que afirma que los homosexuales, con su actitud, demuestran «su rechazo a Allah y su blasfemia contra él». Arremeten también contra los derechos de los gays, que comparan con el alcohol, las drogas o el juego y declaran la guerra a quienes extienden el secularismo y los «pervertidos valores liberales». Su advertencia es que no dejarán de luchar contra los occidentales «hasta que abracen el Islam y reconozcan sus errores».

La regresión al islamismo más arcaico y medieval es evidente en este número de la revista. No sólo porque muchas de sus referencias son a discusiones teológicas del siglo IV -como el concilio de Nicea- sino también porque declara su desprecio a pensadores occidentales de siglos XIX y XX como Marx, Freud, Darwin o Nietzsche. A su juicio, Occidente es decadente a causa de estos pensadores en el que se cometen «pecados» como que «los hombres imitan a los mujeres y las mujeres a los hombres» o «la peor de las perversiones, la sodomía».

La Iglesia católica, alarmada por el uso de una ‘app’ de citas para gays en el seminario más antiguo de Irlanda

El arzobispo de Dublín no seguirá enviando a sus estudiantes de sacerdocio para que se formen en el seminario más antiguo de Irlanda por culpa de las denuncias de acoso sexual, por estar envuelto en una cultura de sexo gay y por el uso Grindr, una aplicación de citas que utilizan los chicos homosexuales.

Diarmuid Martin ha condenado la atmósfera en el St Patrick’s College (el seminario nacional de Irlanda) ubicado en Maynooth y, en su lugar, aconsejará a sus seminaristas que vayan a ser preparados a la Escuela Irlandesa en Roma o a trabajar en parroquias de Dublín. El líder de la diócesis más importante de Irlanda explicó que había habido afirmaciones “venenosas” en cartas anónimas sobre escándalos sexuales en St Patrick, a unos 25 kilómetros de la capital.

Respondiendo a las informaciones que han aparecido sobre el seminario, el máximo responsable de los católicos de Dublín contó en RTE Radio este martes que estaba “bastante descontento con la atmósfera que se estaba generando” en el lugar. Martin dijo que sentía que no era el lugar más saludable para sus seminaristas.

“Hay denuncias sobre diferentes aspectos”, apuntó Martin. “Uno es que hay una cultura homosexual y gay, que los estudiantes han estado utilizando una aplicación llamada Grindr, una app de citas gay que es inapropiada para los seminaristas”, añadió. “No solo porque están siendo preparados para ser sacerdotes célibes sino porque una aplicación de este tipo es algo que fomenta la sexualidad promiscua. Ciertamente no es, de ninguna manera, la visión madura de la sexualidad que se espera que tenga un sacerdote”.

El arzobispo dijo que ha sabido que las personas que habían querido denunciar la situación a las autoridades estaban siendo expulsados del seminario.

“Creo que con esta situación peligrosa de este tipo, este no es un lugar saludable para mis estudiantes y decidí enviarles a la Escuela Pontificia Irlandesa de Roma”, aseguró en RTE. Martin dijo que, por el momento, no diría a ningún obispo que no envíen a los sacerdotes a Maynooth pero que preferiría que los seminaristas fueran preparados en diócesis como la de Dublín, donde podrían trabajar y aprender en parroquias.

Martin ha sugerido que una “persona independiente” acuda a Maynooth para escuchar las acusaciones en persona en lugar de que aparezcan a través de cartas anónimas.

Fundada en 1975, esta escuela fue una vez el seminario más grande del mundo. Se construyó para preparar a 500 seminaristas cada año pero esta cifra se ha reducido hasta los 60 en los últimos tiempos, debido al descenso de las vocaciones.

El presidente de la escuela dijo el martes por la noche que estaba “muy triste” por las acusaciones por actividad homosexual así como por las acusaciones de abusos en el campus. El monseñor Hugh Connolly aseguró que no tenía “detalles concretos” sobre estas denuncias, algunas de ellas en cartas y otras escritas en blogs anónimos. Dijo también que lo que se espera de todos los estudiantes de sacerdocio es que vivan en celibato en el colegio y añadió: “No puede haber ninguna concesión en torno a esto para un seminarista… esto no es negociable”.

Connolly insistió en que no hay una investigación en curso sobre el seminario por estas denuncias o incluso por las quejas de acoso sexual, mala conducta o agresiones.

El mundo LGTB cubano visto por un irlandés

viva

Para comentar “Viva” (2015), todos se están acordando de “Fresa y chocolate” (1993), pero la película de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío abordó la problemática homosexual en un periodo de la historia cubana muy diferente al actual. Además, la película que ha representado a Irlanda en los Óscar, ofrece la mirada de un extranjero que cuando visitó La Habana se sintió atraído por los cabarets nocturnos en los que actúan “drag queens” haciendo sentidos play-backs de las grandes damas de la canción cubana. Y no cabe duda de que en lo musical Paddy Breathnach se ha asesorado bien, porque no falta niguna de esas añoradas voces, como las de Rosita Fornes, Lourdes Torres, Gina León, Blanca Rosa Gil, Maggie Carles, Elena Burke, Annia Linares o Zoraida Marrero. Lo más curioso de todo es que el tema principal es de una cantante foránea, ya que se trata de “El amor” interpretado por la más que reconocible Massiel.

Aun así, no hay que distraerse y olvidar que lo que importa en esta historia es la persona que vive, parafraseando el título, la letra de la canción a través de su puesta en escena, con esa melodramatización tan propia del transformismo. Y quien se transforma lleva consigo otra existencia detrás, que es la de un joven que quiere subir al escenario convertido en mujer, y mientras espera su oportunidad peina a las artistas del local y ejerce como peluquero en el día a día. Sus sueños libres se ven amenazados al enterarse de que no está solo y sin familia, pues la salida de la cárcel de su padre boxeador tensará la convivencia y la aceptación de su condición sexual.

Héctor Medina, visto en “El rey de La Habana” (2015), se convierte en la gran revelación de la película, dando réplica a nada menos que Jorge Perugorría, dentro de una difícil relación paternofilial que pasará del rechazo inicial al acercamiento.

CATHERINE CORSINI

DIRECTORA DE «UN AMOR DE VERANO»

Nacida en Dreux (Estado francés) en 1956, el descubrimiento de la identidad sexual es un tema recurrente en la mayoría de sus películas, muchas de las cuales han participado en el Festival de Cannes. Con «Un amor de verano», estrenada la semana pasada coincidiendo con el día del orgullo LGTB, la cineasta nos brinda su filme más luminoso con una historia ambientada en los convulsos años 70.

«También los homófobos han salido del armario, es algo que me da pavor»

Protagonizada por Cécile de France e Izïa Higelin, “Un amor de verano” narra el encuentro entre Delphine, una joven campesina que, consciente de su lesbianismo, opta por vivirlo en secreto y Carole, una militante feminista enemiga de reprimir sus pasiones, en una época donde el mero hecho de luchar constituía un motivo de alegría.

¿Cuál fue el punto de partida de «Un amor de verano»? Da la sensación de que se basa en recuerdos muy personales.
Fue mi productora y pareja Elisabeth Pérez quien me animó a contar esta historia de amor entre dos mujeres. Yo no las tenía todas conmigo dado que el personaje de Delphine estaba muy próximo a mí y la idea de construir un relato que estuviera salpicado de elementos autobiográficos me generaba una cierta incomodidad. En parte por eso decidí ambientar la historia en los años 70, no solo porque se trataba de una época muy interesante desde el punto de vista dramático, sino porque me permitía tomar cierta distancia.

Al margen de eso me imagino que ambientar su historia en un momento tan convulso, con el movimiento feminista en su máximo apogeo reivindicativo, fue algo deliberado.
Absolutamente, pero no quería recrearme en lo anecdótico ni en lo folclórico. No quería convertir la película en un muestrario de pantalones de campana y melenas al viento. Lo que me interesaba era captar la energía de la palabra y del pensamiento y a partir de ahí aniquilar tópicos absurdos y lugares comunes, como ese que dice que las feministas de aquella época eran marimachos resentidas, cuando lo cierto es que al ver los testimonios gráficos que hay sobre sus asambleas, te das cuenta de que eran mujeres muy femeninas y estilizadas.

Antes ha comentado que cuando le propusieron hacer esta película tuvo sus dudas. ¿A qué se debieron?
Al ser una historia que sentía tan cercana pensaba que me daría mucho pudor plasmar la pasión amorosa que se da entre las dos protagonistas desde el punto de vista del encuentro físico. Creí que no iba a ser capaz de hacerlo. Pero fueron esas dudas las que hicieron surgir, dentro de mí, la determinación de rodar esta película, en primer lugar para demostrarme a mí misma que era capaz de hacerla y segundo para no defraudar a Elisabeth, no solo por su implicación en este proyecto como productora, sino por la confianza y el amor que siempre me ha transmitido.

El personaje de Delphine vive el conflicto de no querer hacer público algo que ella asume que pertenece a su ámbito privado. Por lo que me cuenta, sus recelos a la hora de rodar esta película vinieron dados también por eso.
Sí, de hecho hacer esta película lo he vivido como una especie de ‘salida del armario’ y creo que se trata de un ejercicio muy sano porque poder manifestar abiertamente lo que uno es, es algo muy bello que genera mucha alegría. Esa necesidad de abrirse al mundo yo la veo semejante al florecimiento de una planta y ese tono de revelación, de felicidad y de libertad es el que yo quería para la película.

¿Es por eso que, a pesar de retratar una época donde la confrontación y la represión estaban a la orden del día, optó por un tono tan luminoso?
Es que creo que, a pesar de todas las dificultades, los años 70, fueron una época especialmente luminosa precisamente por ese espíritu contestatario que dejó tras de sí ‘mayo del 68’, con una juventud en lucha por ocupar su propio espacio. Si he puesto el foco en el movimiento feminista es porque de todas las revoluciones que se dieron entonces, fue la que produjo avances más concretos, y eso es algo que se debe al carácter pragmático de las mujeres que dirigieron sus reivindicaciones sobre objetivos muy claros: el reconocimiento de la violación como delito, la despenalización del aborto o el uso de anticonceptivos.

Habrá quien interprete que esa luminosidad que guía la película, lo que denota, en el fondo, es una mirada plena de nostalgia.
Sí, y no me molesta porque, de hecho, yo soy una persona terriblemente nostálgica y creo que eso es algo que también está en la propia naturaleza del cine como medio de expresión. Dicho lo cual tengo que reconocer que entre la gente de mi generación existe una cierta nostalgia de la utopía porque, de hecho, llegamos a pensar que el futuro sería mejor. En mi caso también hay una cierta nostalgia por lo que fueron los valores del ‘colectivo’, cuando nos movíamos todos a una guiados por unos sueños compartidos, no como ahora donde lo que impera es el individualismo y una cultura pequeño burguesa que hace que la idea de futuro esté ligada a la consecución de unos fines materiales: un buen trabajo, un buen sueldo, una buena casa…

¿No cree que las luchas que se daban entonces eran más transversales que las de hoy, donde las reivindicaciones son mucho más sectoriales?
Absolutamente, de hecho en los años 70 había filósofos que iban a las fábricas a fin de difundir su pensamiento entre el proletariado que se había visto excluido del sistema educativo. Existía una energía y una disposición que hoy en día no abunda y, sobre todo, había una sincera alegría en el hecho de luchar. Actualmente cabe encontrar focos de resistencia y de movilización, pero suelen ser movimientos duros, por así decirlo. Además, la izquierda política se ha diluido y le resulta imposible hacer una demostración de fuerza como lo prueban las recientes manifestaciones en París donde, a pesar de todo, no se ha conseguido la tan deseada unidad de acción entre trabajadores, estudiantes e intelectuales. Creo que la diferencia fundamental es que entonces se discutía todo, empezando por los fundamentos del sistema y hoy, sin embargo, estos no se cuestionan, al contrario, se aceptan.

No obstante, en lo que se refiere al reconocimiento de la diversidad sexual aquella fue una época oscura.
Es verdad que entonces la homosexualidad se vivía de una manera casi clandestina y que hoy en día tenemos muchos más derechos y que si los hemos conquistado es porque hemos dejado de ser invisibles, pero, en paralelo, también los homófobos han salido del armario y cada vez son más los que exhiben y hacen visible ese sentimiento de odio. Es algo que me da pavor.

“Al ser una historia tan cercana pensaba que me daría mucho pudor plasmar la pasión entre las dos protagonistas desde el punto de vista del encuentro físico”.


“En los años 70 se discutía todo, empezando por los fundamentos del sistema. Hoy, sin embargo, estos no se cuestionan, al contrario, se aceptan.De todas las revoluciones que se dieron entonces, la feminista fue la que más avances concretos produjo, y eso es algo que se debe al carácter pragmático de las mujeres”.

Urtaran llama a vivir las fiestas de Vitoria sin actitudes sexistas y homófobas

Izal, Dvicio, Esne Beltza, Reincidentes y Celtas Cortos, los platos fuertes de las fiestas de la Virgen Blanca, del 4 al 9 de agosto

El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha llamado hoy a vivir las fiestas patronales de la Virgen Blanca de Vitoria con unas relaciones basadas en el “respeto, la igualdad y la convivencia” para erradicar toda actitud u agresión sexista y homófoba.

Urtaran ha ofrecido una rueda de prensa en el consistorio vitoriano junto con la concejal de Cultura, Estíbaliz Canto, para presentar el programa de fiestas del 4 al 9 de agosto y ha adelantado que en las próximas semanas se dará a conocer un protocolo contra agresiones.

Los platos fuertes de la programación musical tendrán lugar en la plaza de los Fueros a partir de la medianoche, con Izal el día 4, seguido por Dvicio el día 5,Esne Beltza, el 6, Reincidentes el 7 y Celtas Cortos el 8 de agosto.

La edil de Cultura ha explicado que el presupuesto total de las fiestas asciende a 704.500 euros, similar al de ediciones anteriores.

El programa cuenta con 350 actos y, según ha manifestado Canto, se caracteriza por la presencia de grupos locales, el fomento de la participación ciudadana y una apuesta por el euskera, así como por la introducción de criterios de “igualdad y sostenibilidad”.

Canto ha anunciado que habrá espacios íntegramente “euskaldunes”, como la programación completa en euskera de la plaza del Matxete, donde volverán a celebrarse cinco conciertos en lengua vasca tras el parón de los últimos cinco años.

La plaza de los Fueros contará con la actuación de Esne Beltza, el recinto de Txosnas con Eskean Kristo y En Tol Sarmiento, la plaza de la Provincia con el espectáculo “Cuba canta a Euskal Herria” y el “Rincón del humor” con Joseba Usabiaga y Jose Cruz Gurrutxaga.

Entre los grupos locales destaca el concierto de Izal en Fueros, Kodigo Norte en la plaza del Matxete y Gorka Aginalgalde en el “Rincón del humor”.

Los fuegos artificiales tendrán lugar entre el 5 y 8 agosto en Mendizabala a partir de las 23.00 horas con los hermanos Fernández de Murcia el día 5, Pibierzo de León el 6, Martí de Castellón el 7 y cerrará Gironina de Valencia. El público elegirá en una votación popular a través de la web municipal a la pirotecnia ganadora.

Para mejorar la accesibilidad este año se adaptarán la mayoría de los espacios festivos para eliminar barreras para personas con algún tipo de dificultad.

Así, se traducirá el pregón al lenguaje de signos, habrá monitores especializados en este lenguaje en el Espacio Aventura y en los conciertos en los Fueros se reservará un espacio vallado destinados a personas con movilidad reducida.

Las prefiestas arrancarán el martes 2 agosto con el pregón en honor a la Virgen Blanca a las 21.30 horas en la plaza Nueva a cargo de escritora vitoriana Karmele Jairo, seguido de un concierto a cargo de la Banda de Música Municipal.

Por otra parte el alcalde ha anunciado que partir de hoy y hasta el 18 de julio la gente que lo desee puede apuntarse en la web municipal para el sorteo de 50 invitaciones dobles de acceso a la balconada de San Miguel donde vivir la tradicional bajada de Celedón y el “txupinazo” en la plaza de la Virgen Blanca, el 4 de agosto a partir de las 18.00 horas. El sorteo del total de 100 entradas se realizará el 22 de julio.

El drama de Natasha, refugiada transexual

El periplo de Natasha de Pakistán a Grecia

El periplo de Natasha de Pakistán a Grecia EL MUNDO

Los rumores sobre el inminente desalojo del campamento de refugiados de Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia, se confirman en la tarde del pasado 23 de mayo. Cientos de policías griegos de paisano peinan todas las tiendas de campaña y comienzan a expulsar a voluntarios y periodistas de la zona. No quieren testigos. Las expulsiones van a tener lugar de madrugada y por la fuerza.

Entre las sombras, un grupo de españoles se mueve a gran velocidad. Intentan sacar de allí, sin ser detectados, a una joven pakistaní que atiende al nombre de Natasha. No pueden dejarla en Idomeni: no tiene dinero, documentación, amigos ni familiares y no domina el inglés; de quedarse, tendría muchas posibilidades de acabar siendo devuelta a Turquía o quizá algo peor.

Sólo 24 horas antes, Natasha había tenido que trasladar su pequeña tienda de campaña a una zona vigilada del improvisado campamento. Durante meses había sufrido abusos, burlas, palizas y robos, principalmente por parte de sus compatriotas, por el único motivo de ser transexual. Casos como el suyo dan sentido a la semana del Orgullo Gay, que se está celebrando estos días en España y otros países para defender el fin de la persecución contra la diversidad sexual y de género. Su situación era límite.

“Tengo miedo, pero también tengo esperanzas”, decía entre lágrimas antes de subirse a un taxi junto a dos voluntarias con las que conseguiría burlar los controles y refugiarse en un piso franco mientras se intentaba tramitar su solicitud de asilo.

Acababa de ser aislada para evitar que siguieran abusando de ella y, sin embargo, no dejaba de sonreír. Cuando uno le preguntaba por sus problemas en Idomeni, señalaba a los chiquillos que correteaban cerca y decía: “Hay muchos niños que sufren y nadie piensa en ellos. Ellos sí que tienen problemas”.

Natasha, maquillada antes de salir de Pakistán, y, a la derecha, en el campo de refugiados de Idomeni, en Grecia

Natasha, maquillada antes de salir de Pakistán, y, a la derecha, en el campo de refugiados de Idomeni, en Grecia. ÁLBUM FAMILIAR / JESÚS BLASCO DE AVELLANEDA

¿Cómo definiría, en una sola palabra, su vida en los campamentos?, le preguntamos. “Soledad. Me siento sola, muy sola. No siento que ésta sea yo“, susurraba con la mirada puesta en la alambrada de una frontera que le cerraron en las narices y que la dejó bloqueada durante meses en el norte de Grecia. Cada noche dormía entre el fango abrazada a sus pocas pertenencias y rezando para que no entraran a pegarle o a intentar violarla, algo que ocurría con demasiada frecuencia.

Generosa, vital y femenina, Natasha no dejaba de sentirse viva y mujer. Se tapaba la cara y se mostraba inquieta ante las cámaras: “Estoy fea. Hace meses que no me tomo las hormonas y no me siento cómoda con mi aspecto”, comentaba entre risas. Para evitar abusos durante el duro viaje, antes de salir de Pakistán se cortó el pelo y suspendió el tratamiento hormonal que había comenzado en 2011.

El viaje más duro

Llora cuando recuerda el viaje, no por lo mucho que ha sufrido sino por lo que ha dejado atrás: “Me acuerdo de mi madre y mi hermana y me siento culpable”, comenta entre sollozos. Y es que para que Natasha esté hoy en Europa, ellas viven esclavizadas hasta pagar la deuda contraída durante el viaje. Un montante que asciende a poco más de 1.000 euros pero que para ellas equivale a ocho años de trabajo.

Tardó dos meses en atravesar Pakistán, Irán y Turquía. Al llegar a Estambul ya habían muerto cinco de los jóvenes que partieron con ella. En la histórica Constantinopla le hicieron trabajar en un taller de costura clandestino durante tres meses sin cobrar. Antes de partir de la costa cercana a la ciudad turca de Esmirna hacia la isla griega de Lesbos, le robaron los últimos 200 euros que tenía, le destruyeron todos sus documentos y le quitaron su tratamiento hormonal para hacerse mujer, que pensaba retomar una vez en Europa.

Ninguno de los que viajaban en la barcaza había visto nunca el mar. No podía dejar de tiritar de frío. Iba tanta gente en el bote que con el movimiento de las olas iban cayendo personas al mar. Muchos murieron antes de alcanzar el puerto de Mitilene, en Lesbos, entre ellos el único chico que quedaba de los que salieron con ella desde su ciudad natal, al noreste de Pakistán.

Ya en la Grecia continental, sola y con lo puesto, fue sometida a explotación sexual y a sistemáticos maltratos físicos por parte de la mafia pakistaní que la controlaba y que la obligaba a trabajar sin recibir contraprestación alguna. Cuando logró fugarse a Idomeni y se encontró con la frontera cerrada y con nuevos abusos y marginación, confiesa que llegó a echar de menos la tierra de donde huyó de todo, hasta de sí misma.

“Pobre como una rata”

En un país como Pakistán, donde la homosexualidad y la transexualidad se consideran graves delitos y pueden estar penadas incluso con la muerte, y donde a los graves problemas de terrorismo, insurgencia, inestabilidad política, corrupción y fracaso institucional se suma una economía abocada, según muchos analistas, al colapso, Natasha no podía ser otra cosa que, según ella misma describe, “transexual y pobre como una rata”.

Nada más nacer su madre la llevaba en brazos cuando salía a pedir por las calles de Gujranwala. A los siete años comenzó a vestirse con ropajes femeninos y a los 12, cuando dejó de mendigar y comenzó a limpiar escaleras, ya había adoptado los atuendos y comportamientos de una mujer. Comenzaba entonces una vida marcada por la constante violencia ejercida sobre ella.

“Mi padre me echó de casa. Mis hermanos me repudiaron, me pegaban. En la calle me han violado, me han llegado a apedrear, a desnudar en plena calle”. Sólo su madre y su hermana pequeña la han apoyado siempre y ayudado a escondidas. Ellas fueron las que sobornaron a la Policía para sacar a Natasha de la cárcel cuando fue detenida por su condición.

Víctima de explotación sexual y laboral, acosada por su familia y perseguida por gran parte de la sociedad, intentó en su desesperación quitarse la vida.

Ahora se alegra de no haber tenido suerte en su intento. No deja de sonreír. Ha vuelto a pintarse y a tomar su tratamiento hormonal y ha recuperado su afición por la peluquería. Tras un mes de dura lucha por parte de voluntarios y organizaciones, Natasha está registrada y es oficialmente potencial demandante de asilo en Grecia. Ya no puede ser detenida ni deportada.

Es libre, pero le cuesta creérselo. Toda una vida de abusos no puede borrarse de un plumazo. Su sueño: poder trabajar en España y saldar la deuda contraída por su madre y su hermana pequeña para su viaje. Siente que ahora sí vuelve a ser ella misma. ¿Cómo definiría en una sola palabra su vida en estos momentos? “Natasha”.

El obispo de Toluca: “Dios creó a Adán y a Eva, no dos Adanes, no dos Evas, ¿verdad que no?”

Activistas gay denuncian a un prelado mexicano por denigrar el matrimonio homosexual

El obispo Francisco Chavolla en una homilía.

El obispo Francisco Chavolla en una homilía.

México avanza hacia el reconocimiento del matrimonio homosexual, a tal punto que el presidente Enrique Peña Nieto propuso en mayo que se incluya como un derecho en la Constitución. Pero su clero mantiene los pies fijos en su sitio, con declaraciones que soliviantan a los defensores de la causa. Por ejemplo, las del obispo de Toluca en una homilía en mayo: “No estoy a favor de que se denigren el marimonio”, dijo Francisco Chavolla. “Y menos que se pervierta a los niños”.

Activistas gay acaban de denunciarlo ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y le han mandado una carta de protesta al Papa a través de la nunciatura (misión diplomática) del Vaticano en México. Desde su famosa frasesobre los homosexuales  –”¿Quién soy yo para juzgarlos?”– Francisco es visto como un pontífice flexible en su visión social, y los activistas mexicanos lo han remitido a sus propias palabras en su queja sobre Chavolla.

Las palabras del obispo tuvieron un eco especial en vísperas de que el Congreso de su demarcación territorial, el Estado de México, discutiera la legalización de los enlaces del mismo sexo. Chavolla, de 70 años, encabezó una marcha y dedicó su homilía a perorar contra el matrimonio gay. “Dios creó a Adán y a Eva, no dos Adanes, no dos Evas, ¿verdad que no?”, preguntó retóricamente antes de ofrecer lo que llamó “un ejemplo” de su carácter “antinatural”, el que sigue:

“Inviten a unos hombres y mujeres a una isla lejana, sola. Pónganles comida, medicina, pónganles todo y déjenlos que pasen allá algunos años, y en otra isla lleven a puros hombres y déjenlos que pasen algunos años. Pasados unos 30 o 40 años regresen. Donde estaban puros hombres, lo único que queda son viejitos consumados [sic] o algunos esqueletos, y donde pusieron hombres y mujeres van a haber un montón de chilpayates [niños]. ¿Qué dice la naturaleza?. ¿Dónde está la vida? Hijos, no es la religión, la naturaleza habla”, ilustró el prelado.

Dos días después el Congreso local anunció que aplazaba la deliberación sobre el matrimonio gay. La apuesta de Peña Nieto por impulsar su legitimidad no cuajó en el Parlamento del territorio donde forjó su carrera política como gobernador, el Estado de México, que rodea a la capital, la Ciudad de México, es el más poblado del país (15 millones de habitantes) y siempre ha estado gobernado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el mismo del presidente.

Católico y licenciado en Derecho en la Universidad Panamericana, ligada al Opus Dei, Peña Nieto ha sorprendido enarbolando la causa de los derechos homosexuales, si bien forma parte de un partido laico. El gesto conecta con una sensibilidad creciente en México y oxigena su imagen, lastrada por el estancamiento de su agenda de reformas y por la violencia incesante, con el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala como corona de espinas.

El coste político de su envite progresista se lo están cobrando los sectores tradicionalistas. Dentro del PRI se considera que pudo influir en los malos resultados del partido en las elecciones estatales del 5 de junio, con grupos de ultraderecha haciendo proselitismo a favor del voto conservador y con la Iglesia malencarada. Tras los comicios, el semanario Desde la fe, pilotado por el poderoso arzobispo de la Ciudad de México Norberto Rivera, publicó un editorial fustigando a Peña Nieto y poniendo en relación directa la cuestión gay con la pérdida de votos del PRI: “Ante el descalabro electoral”, decía el texto, “cabría preguntarnos: ¿Quién mal aconsejó al presidente para tener “contentos” a un grupo minoritario y a oscuros lobbysinternacionales que vienen destruyendo los valores sociales y familiares?”.

La iniciativa de Peña Nieto debe pasar por la aprobación del Congreso e implica la reforma del artículo 4 de la Constitución. En caso de que el derecho al matrimonio homosexual, avalado en 2015 por la Suprema Corte, quede acreditado en la Carta Magna, empezaría el farragoso proceso de que fuese reconocido en el código civil de cada Estado. Hasta la fecha lo permiten sólo ocho de los 32 que forman la República, entre ellos la capital, Ciudad de México, a la vanguardia de una tendencia que va con el viento a favor pero que todavía se ve refrenada por rachas de aire confesional y por el paso timorato de los partidos políticos, mezcla de conservadurismo y cáculo electoral prudencial.

El papa Benedicto XVI revela que había un lobby gay en el Vaticano y que él lo desarticuló

El prelado polaco Krzysztof Charamsa, oficial en la Congregación para la Doctrina de la Fe, no podrá seguir en este organismo tras declarar su homosexualidad públicamente

El prelado polaco Krzysztof Charamsa expulsado tras declarar su homosexualidad públicamente junto a su pareja / EFE

El papa Benedicto XVI conocía la existencia de un “lobby gay” en el interior del Vaticano, un grupo de poder, compuesto por “cuatro o cinco personas”, y que él fue capaz de disolverlo antes de renunciar al Papado. Ratzinger se confiesa en Últimas conversaciones, un libro-entrevista con el escritor alemán Peter Seewald que verá la luz en septiembre editado por Droemer. Se trata de la primera ocasión en que el Papa emérito admite la existencia de dicho lobby, aunque en el informe secreto encargado por Ratzinger a los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi ya apareció este tema.

Una de las pocas personas que ha leído el manuscrito, el vaticanista Luigi Accatoli, apunta a que el Papa emérito revela las “tormentas” de sus ocho años de pontificado, que llevaron hasta su histórica renuncia, así como la “sorpresa” que supuso la elección de Bergoglio como su sucesor al frente de la Iglesia católica.

En sus respuestas se observa un Papa emérito que trata de reivindicarse como un luchador frente a la podredumbre existente en el Vaticano, aunque admite que pecó de “falta de decisión” de gobierno. Al tiempo, rechaza la crítica de quienes le consideraron un Papa demasiado académico y apunta cómo intentó reformar el Banco Vaticano y que puso las bases para la lucha contra el blanqueo de dinero. Del mismo modo, reivindica su papel decidido contra la “plaga de la pedofilia” pese a las dificultades se encontró cuando se quieren tomar decisiones firmes sobre “la suciedad que se encuentra en la Iglesia”, admite.

Ratzinger revela que durante su pontificado tomó “notas y notas” sobre multitud de temas, pero que las destruirá para que nadie, ni siquiera los historiadores, puedan dejar constancia de algunos conflictos.

Así se gestó su renuncia

Sobre su renuncia, Benedicto apunta que la preparó con “unas pocas personas” muy cercanas y recuerda el temor a que alguna filtración pudiera limitar la fuerza de su anuncio. Algo muy común en los últimos tiempos de su pontificado, marcado por el escándalo del “Vatileaks” y la fuga de documentos comprometedores por parte -fue el único condenado- de su mayordomo, Paolo Gabriele.

En la entrevista, Ratzinger niega cualquier “chantaje o presión” para que renunciara, y cómo siguió el cónclave desde Castel Gandolfo. La “sorpresa” de la elección de Bergoglio –Benedicto había hecho sus propias quinielas, en las que no se encontraba el entonces cardenal de Buenos Aires– dejó paso a la “alegría” tras ver en televisión cómo el nuevo Papa rezaba y pedía la bendición del pueblo desde el balcón central de la logia de San Pedro.

Sobre Francisco, Ratzinger apunta que se trata de “un hombre inesperado por él en la víspera del cónclave. Dos figuras distintas, dos modos diferentes de entender el Papado”, aunque destaca su “figura humana y papal”.

En el libro también hay espacio para los recuerdos de su infancia y adolescencia en la Alemania nazi, el descubrimiento de su vocación y los meses que pasó en prisión en un campo estadounidense, cerca de Ulm. Su paso como “experto” en el Concilio Vaticano II o sus años como profesor también se apuntan en este libro, una suerte de “cuarta parte” de las memorias escritas a través de sus conversaciones con Seewald.

Según informa Il Corriere, en su nuevo libro Ratzinger “habla de sí mismo, de su fe, las debilidades, la vida privada, los escándalos y los nudos del Papado, explicando las razones de su opción de renunciar y despejando dudas sobre presuntas presiones que lo habrían empujado a dejar el cargo”.

La ‘rutina’ homófoba brasileña se cobra una víctima en una universidad de Rio de Janeiro

  • Diego Vieira Machado fue asesinado en el campus de la Universidad Federal de Rio de Janeiro

  • “Quería mudarse y hablaba de la inseguridad por el hecho de ser gay y negro”, lamenta su hermano

Pintada homófoba en un muro de Brasil

Pintada homófoba en un muro de Brasil. G.A.

El cuerpo de Diego Vieira Machado, estudiante de arquitectura de 30 años, apareció dentro de la bahía de Guanabara en el campus de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ) el pasado sábado. Con signos de fuertes golpes de palos en la cabeza y sin pantalones, fue una de las nuevas víctimas mortales de la homofobia que casi cada día se repiten en el país que más gays y transexuales mata del mundo. En 2013, año del que se tienen los últimos datos, fueron contabilizados 312 asesinatos o suicidios de homosexuales o transexuales brasileños víctimas de transhomofobia, cifras de la ONG Grupo Gay de Bahía. La cifra equivale a seis matanzas como la de Orlando en la discoteca gay el pasado mes de junio.

La víctima, según relataron familiares y amigos a los medios locales, contó haber sido amenazado tiempo antes de ser asesinado. “Quería dejar de vivir en los alojamientos universitarios. Hablaba sobre la inseguridad dentro de la universidad, por el hecho de ser gay y negro”, explicó su hermano Maycon a la cadena Globonews. La policía, que ya ha identificado a cuatro sospechosos (entre los que se encuentran dos estudiantes), reconoció indicios de que se trate de crimen de odio y señaló que “sufría discriminación de cuño homofóbico” según varios testigos recogidos. En otra de las denuncias que el joven había hecho en Facebook, lamentaba la falta de la seguridad en el campus y llegó a asegurar que un joven había sido violado por un agente de seguridad privada de la residencia universitaria.

Varios estudiantes denunciaron también en las redes sociales haber recibido un correo electrónico procedente de gestión académica (seguramente hackeado) con mensajes de amenaza y discriminación hacia los gays y estudiantes de izquierda de la facultad. “Vamos a empezar por un cierto alumno que se dice minoría por ser homosexual al que le gusta fumar marihuana y otras cosas”, rezaba el correo electrónico fechado en 20 de mayo. El correo se decía destinado “a los becados” y advertía: “Sabemos la vida que lleváis de fiestas, drogas y promiscuidad”. “No vamos a sustentaros para que fuméis vuestros porros”, concluía el correo, firmado por una tal Juventud Revolucionaria Liberal Brasileña de la que no se conoce origen. A mediados de junio, 15 días antes del asesinato, una pintada en un baño de otro campus de la misma universidad fue denunciada por una foto de teléfono móvil y repercutió en la prensa local: “Muerte a los gays de la UFRJ”.

Además de un discurso homófobo y de extrema derecha de un sector de la universidad, preocupa en el campus de Fundao una alarmante inseguridad que ha permitido que en los últimos años tengan lugar violaciones y atracos en el entorno de la facultad. “No hay iluminación ni seguridad efectiva. Necesitamos una seguridad entrenada para la universidad y no policía militar”, lamenta a EL MUNDO Georgina Martins, profesora de literatura y miembro del grupo Madres por la Igualdad. Su hijo, que es gay, le despertó llorando durante la noche del pasado domingo.

“Los alojamientos (donde fue asesinado Diego) están en un lugar muy desierto y eso facilita la criminalidad”, lamenta Georgina, que asegura que el discurso “homófobo y machista” entre profesores y alumnos está muy presente y que no veía esa intensidad reaccionaria “desde la época de la dictadura”. “Parece que van a organizarse dentro de las universidades”, añade. “Los gays de la universidad están aterrados. Nunca habían vivido algo así”, comenta Georgina.

El diputado federal Jair Bolsonaro, que con casi medio millón de votos fue el más votado del estado de Rio en las elecciones de 2014, es el mayor exponente parlamentario de ese resurgir de la extrema derecha en Brasil. Con amplio historial de declaraciones homófobas, Bolsonaro es también defensor de la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985.

El asesinato de Diego no fue el único crimen transhomófobo llevado a cabo en Brasil este fin de semana. Pandora, transexual de 26 años , fue asesinada a puñaladas en el estado de Alagoas según el diario Ja é Noticia, mientras que el policía gay Roberto Carlos Maciel, de 49, murió víctima de tiros y cuchilladas en su residencia en Juiz de Fora, Minas Gerais. Los casos fueron compilados por la webHomofobiamata.wordpress.com, que relata una noticia similar de asesinatos de gays o transexuales casi cada día.

El Orgullo LGTBI lleva a las calles de Madrid el recuerdo de las víctimas de Orlando

En la lectura del manifiesto han asegurado que “hoy nos volvemos a manifestar para celebrar todo lo que hemos logrado, para reclamar todo lo que nos queda por lograr y para poner voz a aquellas personas que no pueden hacerlo”

Decenas de miles de personas han salido este sábado a las calles de Madrid en la tradicional manifestación del Orgullo LGTBI. La marcha, que ha iniciado su recorrido en la Glorieta de Carlos V hasta la Plaza de Colón, ha transcurrido en un ambiente festivo y lleno de colorido bajo el lema ‘Leyes por la Igualdad Real ¡Ya!’.

Una concentración que ha reivindicado cuatro puntos que, según afirman diversos colectivos sociales, deben ser el eje sobre el que pivote cualquier pacto de Gobierno en esta materia: una Ley de Igualdad LGTBI, una Ley Integral de Transexualidad, un pacto por la Educación así como un pacto frente al VIH, el estigma y la discriminación. Además, la marcha ha contado con una segunda cabecera para demandar el 2016 como el ‘Año de la Visibilidad Bisexual en la Diversidad’.

Decenas de miles de personas han salido este sábado a las calles de Madrid en la tradicional manifestación del Orgullo LGTBI. La marcha, que ha iniciado su recorrido en la Glorieta de Carlos V hasta la Plaza de Colón, ha transcurrido en un ambiente festivo y lleno de colorido bajo el lema ‘Leyes por la Igualdad Real ¡Ya!’.

Una concentración que ha reivindicado cuatro puntos que, según afirman diversos colectivos sociales, deben ser el eje sobre el que pivote cualquier pacto de Gobierno en esta materia: una Ley de Igualdad LGTBI, una Ley Integral de Transexualidad, un pacto por la Educación así como un pacto frente al VIH, el estigma y la discriminación. Además, la marcha ha contado con una segunda cabecera para demandar el 2016 como el ‘Año de la Visibilidad Bisexual en la Diversidad’.

Enfermos y criminales: cómo trató el franquismo a los homosexuales

Víctor Mora Gaspar publica ‘Al margen de la naturaleza’, un ensayo sobre la persecución que sufrió el colectivo LGTB durante la dictadura

Una pareja se da la mano mientras participa en una marcha con motivo del día internacional del orgullo gay

Una pareja se da la mano mientras participa en una marcha con motivo del día internacional del orgullo gay. / Efe

Durante los años del franquismo la homosexualidad no solo fue delito; se consideraba un problema de salud pública. Una condición que podía contagiarse y poner en peligro los estándares de masculinidad y feminidad impuestos desde la política, la religión y buena parte de la sociedad. Miles de gais acabaron en la cárcel por su orientación sexual. Fueron presos sociales repudiados por casi todos. Víctor Mora Gaspar (1981) da cuenta en su ensayo ‘Al margen de la naturaleza’ (Debate) de aquello que sustentaba las miserias que vivieron. De cómo la moral del régimen no solo se fraguó en leyes, sino también en una literatura científica que los tachaba de enfermos proclives al crimen y trataba de «curarlos» con terapias descabelladas.

«En 1954 se añade a los homosexuales a la Ley de Vagos y Maleantes, que es muy imprecisa y aunque castiga el escándalo público, éste podía ser cualquier cosa», explica Mora. Vecinos e incluso familiares de homosexuales los denunciaban a las autoridades. Solo por una sospecha se les podía detener. Llegaron a cárceles y centros especiales de detención por millares. Dieciséis años más tarde se aprueba su reemplazo, la Ley sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social. La nueva doctrina propone reescribir sus identidades mediante terapias, aunque no elimina las penas de prisión. «Campos de concentración y de trabajo, y también de condicionamiento», alerta el autor. Las transexuales, sin excepción, se enviaban a prisiones de hombres.

Durante los últimos años del franquismo se llevaron a cabo toda clase de experimentos en busca de fórmulas para «curar» la homosexualidad. Estímulo-respuesta. Dolor (calambrazos, sobre todo en los pies) en presencia de imágenes eróticas. Cirugías. «Hay documentada al menos una lobotomía», recalca Mora.

Aquella ciencia respaldó todo. «Desde el punto de vista de la psiquiatría contemporánea era un tema que les quedaba grande, pero es que además Franco eliminó la ciencia española. El que quería investigar de verdad tenía que emigrar», afirma el autor del ensayo, que ganó el recién constituido premio Sagasta. «Se vuelve

a una era premoderna. Vallejo Nájera se convierte el psiquiatra oficial del régimen y se dedica a buscar el ‘gen rojo’». Ninguna de las terapias funcionó jamás.

Después, cuenta Mora, llegaron las grandes revoluciones culturales de los 70 en buena parte del mundo occidental, que desatan los movimientos que llevan a la situación actual. Pero a los avances, sostiene Mora, les han seguido otros impulsos en dirección contraria. «Ahora asistimos a un momento de tensión. Se han multiplicado por cuatro las agresiones a homosexuales, crece la violencia de género entre adolescentes. Tenemos que cuestionar la memoria, y ver qué hicimos bien y qué hicimos mal».