La Iglesia católica, alarmada por el uso de una ‘app’ de citas para gays en el seminario más antiguo de Irlanda

El arzobispo de Dublín no seguirá enviando a sus estudiantes de sacerdocio para que se formen en el seminario más antiguo de Irlanda por culpa de las denuncias de acoso sexual, por estar envuelto en una cultura de sexo gay y por el uso Grindr, una aplicación de citas que utilizan los chicos homosexuales.

Diarmuid Martin ha condenado la atmósfera en el St Patrick’s College (el seminario nacional de Irlanda) ubicado en Maynooth y, en su lugar, aconsejará a sus seminaristas que vayan a ser preparados a la Escuela Irlandesa en Roma o a trabajar en parroquias de Dublín. El líder de la diócesis más importante de Irlanda explicó que había habido afirmaciones “venenosas” en cartas anónimas sobre escándalos sexuales en St Patrick, a unos 25 kilómetros de la capital.

Respondiendo a las informaciones que han aparecido sobre el seminario, el máximo responsable de los católicos de Dublín contó en RTE Radio este martes que estaba “bastante descontento con la atmósfera que se estaba generando” en el lugar. Martin dijo que sentía que no era el lugar más saludable para sus seminaristas.

“Hay denuncias sobre diferentes aspectos”, apuntó Martin. “Uno es que hay una cultura homosexual y gay, que los estudiantes han estado utilizando una aplicación llamada Grindr, una app de citas gay que es inapropiada para los seminaristas”, añadió. “No solo porque están siendo preparados para ser sacerdotes célibes sino porque una aplicación de este tipo es algo que fomenta la sexualidad promiscua. Ciertamente no es, de ninguna manera, la visión madura de la sexualidad que se espera que tenga un sacerdote”.

El arzobispo dijo que ha sabido que las personas que habían querido denunciar la situación a las autoridades estaban siendo expulsados del seminario.

“Creo que con esta situación peligrosa de este tipo, este no es un lugar saludable para mis estudiantes y decidí enviarles a la Escuela Pontificia Irlandesa de Roma”, aseguró en RTE. Martin dijo que, por el momento, no diría a ningún obispo que no envíen a los sacerdotes a Maynooth pero que preferiría que los seminaristas fueran preparados en diócesis como la de Dublín, donde podrían trabajar y aprender en parroquias.

Martin ha sugerido que una “persona independiente” acuda a Maynooth para escuchar las acusaciones en persona en lugar de que aparezcan a través de cartas anónimas.

Fundada en 1975, esta escuela fue una vez el seminario más grande del mundo. Se construyó para preparar a 500 seminaristas cada año pero esta cifra se ha reducido hasta los 60 en los últimos tiempos, debido al descenso de las vocaciones.

El presidente de la escuela dijo el martes por la noche que estaba “muy triste” por las acusaciones por actividad homosexual así como por las acusaciones de abusos en el campus. El monseñor Hugh Connolly aseguró que no tenía “detalles concretos” sobre estas denuncias, algunas de ellas en cartas y otras escritas en blogs anónimos. Dijo también que lo que se espera de todos los estudiantes de sacerdocio es que vivan en celibato en el colegio y añadió: “No puede haber ninguna concesión en torno a esto para un seminarista… esto no es negociable”.

Connolly insistió en que no hay una investigación en curso sobre el seminario por estas denuncias o incluso por las quejas de acoso sexual, mala conducta o agresiones.