Detenido el menor que hirió muy grave a otro joven de un navajazo en Bilbao
/in Agresiones, Bizkaia @es, Euskal Herria @es, HOMOFOBIA @es, Homosexualidad, Noticia @es /by EditoreaEl suceso, cuyo móvil investiga la Ertzaintza, se produjo poco antes de la medianoche de ayer, domingo, en las inmediaciones de un ascensor urbano público ubicado en la calle Calzadas de Mallona, en el barrio bilbaíno de Begoña.
Dos amigos se encontraban junto al ascensor cuando un grupo de cuatro jóvenes -los cuatro menores- les rodeó y mantuvieron una discusión, tras lo cual uno de esos jóvenes soltó un puñetazo y atacó con una navaja a las víctimas. Uno de los amigos fue herido en el abdomen y el otro en la espalda.
Los agresores abandonaron el lugar pero una de las víctimas persiguió a tres de ellos, que huyeron hacía el Arenal, y alertó a la Ertzaintza del asalto. Los tres fueron detenidos poco después en la calle Santa María, en el Casco Viejo de Bilbao.
Mientras se producía la persecución de los sospechosos, otra patrulla policial localizó a la otra víctima junto al ascensor y solicitó la presencia de personal sanitario ya que el joven presentaba una herida sangrante en el abdomen.
Posteriormente, una ambulancia trasladó a los jóvenes heridos a un centro hospitalario de la capital vizcaína, donde quedaron ingresados, uno de ellos en estado muy grave.
El joven lesionado en la espalda ha sido dado de alta esta mañana, mientras el herido muy grave sigue ingresado en el hospital bilbaíno de Basurto, han precisado a Efe fuentes del departamento vasco de Interior.
La Policía vasca arrestó a los tres menores de 15 y 16 años bajo la acusación de participar en la agresión, aunque los investigadores identificaron al chico de 17 años que escapó como supuesto autor material del apuñalamiento.
Las pesquisas han llevado a la Ertzaintza a detener al presunto autor de los navajazos sobre las 12:15 horas de este mediodía en Bilbao.
Aumentan las agresiones contra homosexuales en Holanda
/in Agresiones, Europa, HOMOFOBIA @es, Homosexualidad, Noticia @es, REDES SOCIALES /by EditoreaPor RNW
A pesar de estas alarmantes noticias, René Tigges, homosexual de 40 años, decidió hace poco irse a vivir a Utrecht. Su casa está en un barrio en el que viven muchos extranjeros y René no está dispuesto a adaptar su comportamiento.
‘Seguiré siendo el mismo’ dice Tigges: ‘si por ejemplo voy por la calle con un amigo homosexual o lo acompaño a la estación, me despediré de él como siempre, como haría cualquiera. No voy a estar mirando para todos lados con la idea de “oh, quién nos está mirando, mejor no lo hago para evitar comentarios”. No’.
Besos
René Tigges sigue dando besos a sus amigos, incluso en la calle. Esto a muchos jóvenes de origen marroquí les parece horroroso. Son ellos quienes a menudo agreden a los homosexuales. En Utrecht los jóvenes marroquíes suelen decir que son los homosexuales quienes provocan las agresiones.
‘Se lo buscan ellos mismo con su comportamiento un poco llamativo, un poquito sucio. Eso no puede ser, ¿eh? Cuando están haciendo la compra comienzan a besarse. Eso es una falta de respeto, no puede ser, ¿eh? Eso despierta la agresión. Hombre y mujer, okay, pero tendrían que mostrar un poco más de respeto’, opina un joven marroquí.
Respuesta a Wilders
Según otro marroquí, veinteañero, los que molestan son generalmente púberes que no reciben información sobre la homosexualidad ni en la escuela ni en la casa, donde además está estrictamente prohibida. Además, agrega, está Geert Wilders, que mete leña al fuego con su política anti musulmana.
‘Esto tiene mucho que ver con Wilders. Éste lucha contra el Islam, por lo tanto hay que encontrar algo para pelear de vuelta. Y ahí aparecen los homosexuales, que cuentan con la aceptación de Wilders. Esto es lo que veo en muchos jóvenes del barrio’.
René Tigges es un visitante regular de Body Talk, el único bar gay de Utrecht. Junto a otros visitantes de este bar ha recibido más de una vez gritos agresivos de jóvenes marroquíes: ‘maricas asquerosos, maricones, ese tipo de insultos, sí’.
Teléfono especial
La policía estuvo presente en uno de estos incidentes, pero no hizo nada, asegura Tigges. Por su parte la municipalidad de Utrecht anunció que dentro de poco abrirá un número de teléfono especial para las denuncias de violencia anti homosexual.
Brutal crimen de dos mujeres transexuales en Ecuador, a golpes en la cabeza y navajazos
/in Agresiones, América latina, HOMOFOBIA @es, Noticia @es, REDES SOCIALES, Transexualidad /by EditoreaExtra y actualización del Diario Digital Transexual-. Las víctimas pertenecían a la Red transgénero de El Oro, liderada por Karen Paz. Ambas tenían el cráneo destrozado a golpes con un objeto contundente (combo), cortes de arma blanca en el cuerpo y, además, estaban maniatadas.
Los cadáveres de Débora Durán Correa y Johanna Pinzón, foto superior, fueron encontrados en un domicilio del barrio Abdón Calderón, de Machala.
Este doble crimen ocurrió en forma misteriosa y acusan que el robo podría ser el móvil que concluyó con este hecho sangriento, debido a que algunos electrodomésticos desaparecieron de la casa.
Quienes habitan en el barrio Abdón Calderón, calle Décima Sur, entre la 15 y 16 Oeste, de la capital orense, estaban consternados por la matanza.
Familiares de la fallecida Débora, después de las 16:00 la vieron llegar de las calles antes nombradas en aparente estado de ebriedad, acompañada de su amiga Johanna.
Esta última había bautizado la peluquería unisex como –Johanna- que por muchos años mantenía en el barrio San Jacinto, al sur de Machala.
Tres sospechosos del doble crimen
A los pocos minutos tres tipos desconocidos tras descender de un taxi ingresaron al domicilio de las chicas trans, donde dentro de una sábana se llevaron un televisor y un dvd.
Las halló muertas
José, el hermano menor de Débora, al llegar a la casa de su hermana, quien supuestamente charlaba con Johanna, se llevó la peor sorpresa de su vida.
Observó angustiado que sobre la cama se encontraban las dos amigas, destrozadas sus cabezas a golpes con combo, herramienta que quedó junto a los cuerpos ensangrentados, así como un cuchillo con el cual se supone también atacaron a las víctimas, quienes tenían ataduras en las manos.
A pesar de su fortaleza José Durán Correa gritó de dolor y sorpresa al ver a su hermana y a la amiga sin vida. El mueble donde estaba el televisor quedó vacío. Aún nervioso tomó valor y se dirigió a los vecinos para que llamen a la Policía del lugar que enseguida llegó para verificar lo sucedido.
Tanto Criminalística como la fiscal Silvia Zambrano realizaron el levantamiento de los cadáveres y los trasladaron a la morgue. Los agentes tras indagar con las familias conocieron que las fallecidas pertenecían a la red transgénero de El Oro, liderada por Karen Paz.
De los “amigos” que llegaron a última hora en un taxi, nadie comentó sobre ellos.
Débora Rolando, de 45 años, trabajaba como ayudante de albañilería, mientras que Johanna Pinzón, de 36, de profesión estilista, atendía en su peluquería que llevaba su mismo nombre.
Finalmente en sus féretros Débora y Johanna fueron trasladadas para el velatorio a sus respectivos domicilios, en las ciudadelas Abdón Calderón y San Jacinto, al sur de la capital orense.
Noticia:Diario Digital Transexual
Censura de Facebook a una besada gay contra el Papa
/in Catalunya, HOMOFOBIA @es, Homosexualidad, Noticia @es, PUBLICO, Religión /by EditoreaUna besada colectiva al paso del papamóvil por la plaza de la catedral de Barcelona. Esta es la idea que se le ocurrió a un grupo de cuatro amigos, que realizaron una convocatoria a través de Facebook, para mostrar su rechazo a la próxima visita de Benedicto XVI a Catalunya, el 7 de noviembre. Pero la red social censuró este viernes el grupo. Los cuatro perfiles de los creadores, así como el propio evento, fueron eliminados. Ya ocurrió lo mismo el 21 de octubre, cuando fue vetado por primera vez el evento titulado Queer Kissing Flashmob.
“Su página ha sido cerrada porque incumple alguna de las normas (…) También eliminamos páginas que atacan a un grupo o un individuo y que se han creado por un individuo no autorizado”. Este mensaje automático fue el que recibieron los creadores tras el segundo cierre. En la primera ocasión no recibieron ningún tipo de explicación. Una portavoz española explicó a este diario que el grupo “seguramente haya recibido la denuncia de otros usuarios e incumpla alguna norma”. Incluso llegó a decir que se podía haber cerrado “por error”.
Pero el celo mostrado por la red social ante este evento choca frontalmente con la permisividad mostrada ante otros grupos de carácter homófobo, que sí incumplen claramente la normativa de uso. Como ejemplo, el grupo Únete si odias a los gays, activo, al menos, desde el 18 de julio. “Me llega a salir un hijo gay y lo golpeo hasta que se haga hombre”, se puede leer en el muro de este grupo. De hecho, existen varios grupos y páginas en internet que luchan contra este tipo de grupos en la red.
Los organizadores, no obstante, no se rinden. Este viernes volvieron a crear sus perfiles y el evento, que ya había recibido la adhesión de más de mil personas. “Nos parece curioso que un gesto tan noble como un beso pueda ser considerado tan revolucionario”, declaró Joan Pérez, uno de los convocantes de la besada. Los cuatro amigos que en octubre decidieron “medio en broma” crear el grupo no podían imaginar la relevancia que tomaría. “Cada vez que nos cierran el perfil nos dan fuerzas para organizarlo más en serio”, explicó Pérez a este periódico.
Los creadores del evento ya han sido vetados en dos ocasionesLa clausura del evento ha conseguido que medios como la BBC se hayan hecho eco de la convocatoria. “Sin banderas, sin pancartas, sólo se admiten besos”, piden los convocantes, que utilizan el término queer “porque da cabida a todas las personas, no sólo gays, también bisexuales, heterosexuales. Todos caben”, especifican estos cuatro amigos.
Absueltos los dos acusados de pegar a una transexual en los vestuarios de un gimnasio
/in Agresiones, España, HOMOFOBIA @es, Noticia @es, Política, REDES SOCIALES /by EditoreaEl Octubre Trans llegará este año a más de 60 ciudades
/in Catalunya, DIAGONAL, Noticia @es, Transexualidad /by EditoreaLa campaña de la Red Internacional por la Despatologización Trans estará presente en más de 60 ciudades del mundo el 23 de octubre. A esta jornada, denominada Octubre Trans, se han unido nuevas ciudades asiáticas, como Bombay (India) o Ulán Bator (Mongolia), además de su aparición por primera vez en África con las citas de Gaborone (Botsuana) o Ciudad del Cabo (Sudáfrica). El Estado español vuelve a ser el que más citas alberga, con la inclusión de localidades como Ames (A Corunha) o Úbeda (Jaén).
DESPATOLOGIZACIÓN
A primeros de octubre, activistas de la Red estuvieron en una reunión de organizaciones europeas LGTB, como ILGA y TGU, que tuvo lugar en Malmö (Suecia). En ella se sentaron importantes acuerdos basados en la necesidad de acabar con la consideración de las personas trans como portadoras de una patología.
La reunión en esta ciudad estuvo empañada por las agresiones transfóbicas que dos activistas turcas sufrieron. Además, según denunciaron estas dos personas, la policía local les sometió a un trato vejatorio en comisaría.
Tiempo de negociaciones
Mientras tanto, en el Estado español durante las últimas semanas se han producido reuniones para modificar ciertas políticas trans por parte del Gobierno y sus organizaciones LGTB más afines. En 2006, cuando se negoció la Ley de Identidad de Género con reuniones similares, se dejó al margen a los colectivos más críticos.
Frente a esta situación, los colectivos integrantes de la Red van a responder con la publicación de una propuesta de protocolo sanitario para personas trans y con la petición de una reunión con el Ministerio de Sanidad para para evitar que este lo obvie.. En palabras de Aitzol Araneta, portavoz de la Red, “con esta medida queremos garantizar que el Gobierno atienda y se pronuncie sobre las diferentes propuestas que la diversidadde colectivos trans realiza”.
No es la primera vez que se producen negociaciones entre colectivos LGTB críticos y el Ministerio de Sanidad. A pesar de ellas, por ejemplo, en 2007, el Gobierno evitó aprobar la demanda de una atención sanitaria de proximidad que evitase largos desplazamientos para realizar pruebas médicas, como mamografías o análisis de sangre.
Cacería de homosexuales en Uganda
/in Africa, Agresiones, HOMOFOBIA @es, Homosexualidad, Noticia @es, Política, REDES SOCIALES /by EditoreaEl tabloide ugandés Rolling Stone publicó recientemente imágenes de lo que denominó un Top100 de homosexuales, con sus fotos, sus teléfonos y sus direcciones, pidiendo a los lectores que “los cuelguen”.
Según se ha reportado, desde la publicación del listado, al menos cuatro de los hombres que aparecían en la lista han sido atacados y muchos otros permanecen escondidos.
En Uganda había presentado hace un año un proyecto de ley en el que incluía la pena de muerte por algunos actos en los que se evidenciara la homosexualidad y cadena perpetua para otros. La propuesta, debido a la condena internacional, fue detenida, pero los activistas homosexuales de este país insisten en que son objetivos de ataques y acoso desde que el Gobierno emprendiera esta cacería.
Según han denunciado varios activistas, unos 20 homosexuales habrían sido atacados en el transcurso de 2010, mientras que otros 17 permanecen en prisión por su orientación sexual.
La lista publicada en el periódico viene acompañada por una nota en la que se explica que la homosexualidad se trata de una enfermedad “desconocida y mortal”, además de informar que “los gays están reclutando niños mediante redadas en las escuelas”.
El Gobierno ha ordenado la suspensión de la publicación, pero no por su contenido, sino porque el tabloide no estaba registrado como medio de comunicación.
El editor de Rolling Stone ha dicho que sentía que “la sociedad necesita saber que ese tipo de personajes viven entre ellos”. Añadió que “se aprovechan de la pobreza para reclutar ugandeses”.
Doble boda gay en Génova 13
/in EL PAIS, España, HOMOFOBIA @es, Homosexualidad, Legislación antigay, Noticia @es, Política /by EditoreaUn centenar de personas se concentra frente a la sede del PP en Madrid para pedir la retirada del recurso a la ley de matrimonio homosexual
“Estáis todos invitados al doble matrimonio que vamos a celebrar a las 13.00 en el número 13 de la madrileña calle Génova, frente a la sede del Partido Popular”. Esta podría haber sido la invitación a la boda, simulada, de dos parejas, una de chicos y otra de chicas, que se realizó ayer en Madrid. Un centenar de personas, representantes de más de 20 asociaciones LGTB+H (Les, gay, trans, bi + hetero), exigieron al PP, ante la mirada estupefacta de muchos viandantes, la retirada del recurso de anticonstitucionalidad interpuesto a los matrimonios de parejas del mismo sexo.
“Queremos pedir a los populares que retiren una alegación que llevan cinco años manteniendo. Es su última oportunidad para dejar de ser un partido homófobo. No vale con las palabras amables, tienen diputados que pueden acabar con ese ultrajante recurso”, explica Rubén López, de 30 años, presidente de Arcópoli, la asociación universitaria convocante de la protesta que fue secundada por la federación de asociaciones LGTB+H. El Partido Popular recurrió la ley de matrimonio gay ante el Tribunal Constitucional el 30 de septiembre de 2005, dos meses después de su aprobación por parte del Congreso. En sus alegaciones se apoya en el artículo 14 de la Constitución: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Algo incomprensible para Toni Poveda, presidente de la FELGTB, que, minutos antes de la protesta, aseguraba no entender el recurso: “Esta ley combate la discriminación, no la fomenta”.
“Me gustan las peras, me gustan las manzanas. En la cama me meto con quien me da la gana”, cantaba una masa de casi un centenar de personas. La doble boda, con la bandera arcoiris como alfombra y las emblemáticas gaviotas del PP de fondo, se escenificó en el paso de peatones que cruza Génova, a la altura del cuartel general popular. Al mismo tiempo, el coro pedía igualdad, familia y la visibilidad de supuestos miembros homosexuales del PP que no salen del armario (“Rita Barberá, aprovecha y ¡sal ya!”). “No sé por qué se manifiestan pero me parece una locura. Conozco a muchos miembros del PP que viven y practican su homosexualidad. Pero, ¿por qué hay que casarse? Casarse es reaccionario, ya no se lleva. No creo que esto tenga que ver con la política”, añade Julia Escobar, escritora de 64 años, casada y que pasaba por la calle durante la concentración.
Fue un casamiento corto; tan solo una hora de sonrisas, reivindicación de la familia e indignación que acabaron con la lectura de un manifiesto.
“Hemos venido a mostrar la vergüenza que representa el recurso. Estos señores pretenden crear ciudadanos de clase A y ciudadanos de clase B; quieren excluir a cuatro millones de españoles. Por eso estaremos aquí, año tras año, para ver si se les cae la cara de vergüenza”, concluye Carla Antonelli, activista y antigua coordinadora del área trans del PSOE, mientras la gente corea “que se besen, que se besen”. Ambas parejas juntan sus labios en un típico final de boda.
«Una sociedad que no piensa, que no reflexiona, es una involución absoluta en el desarrollo»
/in Cultura, Educación, Entrevista, Euskal Herria @es, Feminismo, GARA @es, Gay, Homosexualidad, Libertad sexual, Política /by EditoreaASTEKO ELKARRIZKETA : XABIER ARAKISTAIN «ARAKIS», ARTE DE VANGUARDIA SIN DISCRIMINACIÓN
Adolescencia en Elgoibar. Un año en Oklahoma como una olla a presión. Bebió de los vientos del punk y de la libertad como «squatter» en Londres. De vuelta en casa, los estudios de comunicación le pusieron en la senda del arte y del feminismo, y ya nunca se separó de ellos. Ha ejercido como promotor cultural y comisario artístico independiente y ahora gestiona el centro cultural Montehermoso de Gasteiz. En apenas cuatro años ha hecho de él un espacio de arte contemporáneo y de vanguardia de referencia internacional. Y además, aplicando en su programación la igualdad de sexos. Porque completa el mundo y lo mejora. Es él y es ella; es «Arakis».
En 2005 dirigía las mesas de expertos en arte contemporáneo de la feria Arco y le tomé el relevo a una feminista alemana, Ute Meta Bauer, que es la que abrió un espacio semi-institucional a los cursos feministas. La gente que estábamos cerca de los cuarenta años decidimos reflejar nuestro descontento sobre esa materia y elaboramos el Manifiesto Arco 2005, que fue secundado por un montón de mujeres -y también hombres- del mundo del arte. Planteábamos que si la cultura se financia en buena parte con fondos públicos -o sea, con los impuestos de todas y de todos- no queríamos que se emplearan de forma sexista, y pedíamos a las administraciones públicas que tomaran las medidas necesarias para que las mujeres tuvieran igualdad de oportunidades para trabajar en el arte y la cultura. Eso coincidió con la ley vasca de igualdad de 2005 y luego con la ley orgánica de 2007, que tiene una recomendación muy interesante sobre cuotas de sexo.
No parecía que nadie fuera a hacer nada al respecto, pero se presentó una oportunidad porque la anterior directora de este centro [Montehermoso] se fue a otro sitio y quedó la vacante. Se realizó un concurso público, me presenté y gané con un proyecto que pretendía aplicar esas estrategias y políticas en el mundo del arte y la cultura desde las administraciones públicas. Y para ello, precisamente, había que hacerlo desde una administración pública…
¿Cómo está resultando la experiencia?
Está siendo un viaje apasionante a todos los niveles. El resultado ha sido muy bueno. Yo era optimista pero no pensaba que iba a ser tan rápido, que iba a tener tan buena acogida en la comunidad artística, tanto de aquí como en la internacional. Es un viaje en el que nos hemos embarcado un equipo con un ambiente de trabajo familiar, con una relación muy directa. Hemos trabajado con mucha ilusión y está dando muy buenos resultados. Además, es muy gratificante constatar que incluir a las mujeres de una forma sistemática incluso mejora la programación. Montehermoso es la constatación de que se pueden hacer políticas culturales en el ámbito del arte sin discriminar a las mujeres y que no pasa nada, sino todo lo contrario: pasan cosas mejores.
Vayamos a los orígenes: feminismo y arte confluyen a comienzo de los años setenta del siglo pasado. ¿Qué surge de ese encuentro?
A lo largo del siglo XX, de forma paulatina, las mujeres empiezan a tener acceso a la formación, a la universidad. A finales de los sesenta ya hay mujeres que realizan estudios sobre el arte y que se incorporan a este campo como teóricas y como artistas; y además lo hacen desde una perspectiva crítica. Denuncian que en la historia oficial del arte no hay mujeres y se preguntan por qué. En 1971, Linda Nochlin abre la veta de la perspectiva feminista con aquel artículo ya mítico titulado «¿Por qué no hay grandes mujeres artistas?», y señala que los sistemas sociales de control que impiden que las mujeres tengan igualdad de oportunidades para desarrollar todo tipo de labores en el ámbito público funcionan con toda su fuerza también en el campo del arte. Al mismo tiempo, las mujeres se incorporan como artistas y en sus trabajos empiezan a deconstruir la representación de la mujer, porque el patriarcado utiliza esa representación para reproducirse. Las artistas feministas generan un cortocircuito en el sistema de sexo y género porque empiezan a visibilizar y a denunciar cómo funcionan los sistemas de representación. Son los años en que empiezan a producirse obras y relatos en el mundo del arte que cuestionan el statu quo basado en la opresión de las mujeres.
¿Es el feminismo un mapa para interpretar la realidad?
El feminismo ha sido y es un movimiento social, político e incluso artístico, pero también es una perspectiva científica que ha desvelado, entre otros, el sesgo androcéntrico de las ciencias sociales y humanas. Todas esas vertientes configuran el conocimiento feminista. El feminismo es uno de los motores de cambio más importantes en la actualidad. Desde su óptica explica la historia de las mujeres como una historia de opresión, abuso e, incluso -según en qué circunstancias-, hasta de exterminio. El feminismo está denunciando desde hace ya trescientos años la posición subordinada que ocupan las mujeres y está analizando los mecanismos sociales que sitúan a las mujeres en esa posición. La irrupción de la perspectiva feminista en las ciencias sociales y humanas supone un gran salto porque ha invalidado los métodos existentes previamente; esos métodos ocultan que las relaciones sociales de sexo son relaciones asimétricas. Además, el feminismo denuncia que si hacemos una historia de la humanidad que sólo tiene en cuenta al cincuenta por ciento -los hombres-, se está haciendo una historia errónea. La mitad de la población no está reflejada en esos datos o en esos relatos. Éste es un ejemplo muy obvio.
¿Las cuotas de sexo en el ámbito del arte y la cultura resultan eficaces como mecanismo corrector de la desigualdad?
Las cuotas de sexo son una política del feminismo, que surge en los años ochenta y que se ha aplicado, por ejemplo, en política, o en otros ámbitos, para corregir las desigualdades históricas; y desde mi punto de vista está dando buenos resultados. Esa cantinela de que tal o cual señora está en ese puesto por ser mujer no se aplica a los hombres. Es evidente que no todas las mujeres que ocupan ciertas posiciones son las más capacitadas, pero es igual de evidente que no todos los hombres son los más capacitados para desarrollar las tareas que desempeñan… No hay más que ver cómo está el planeta. La igualdad de sexo también significa que las mujeres tengan derecho a ser igual de inútiles que los hombres. Lo explicaba la filósofa feminista Amelia Valcárcel en su artículo «El derecho al mal» en 1981. Pero volviendo al arte, extrañó muchísimo nuestra propuesta. A la gente le parece más lógico que haya mujeres políticas o en otras actividades, pero ha costado más aceptar que las mujeres puedan ser artistas. Esto tiene que ver con que las ideas de artista, de genio o de obra maestra son ideas masculinas; son ideas que surgen en el siglo XIX y tienen un arco muy largo; todavía están operando en el presente.
¿Es equilibrada la presencia entre hombres y mujeres en los medios artísticos actuales?
El mundo del arte es sexista como el mundo en general. Las cosas han cambiado mucho, pero… Por ejemplo, según las cifras de las facultades de Bellas Artes, desde hace dos décadas, más o menos, hay más licenciadas que licenciados. Esto es un espacio de conquista que han conseguido las mujeres, pero de salir con el título de la facultad a ser una artista reconocida en la sociedad y, sobre todo, en el mercado, hay un gran camino; hay que pasar otro montón de controles, por ejemplo los de los círculos de reconocimiento -que explica muy bien Pierre Bourdieu en «Las reglas del arte»-, que son más complicados de solventar porque se oculta que siguen siendo sexistas. Tenemos muchas mujeres licenciadas en Bellas Artes, cada vez tenemos más mujeres reconocidas en la escena y en el mercado; es decir, es una cosa que va para adelante, pero estamos muy lejos todavía de que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres.
¿Cómo es la producción artística actual en Euskal Herria?
El País Vasco es uno de los marcos que mejor cantera de artistas tiene en el Estado español. Para la población tan pequeña que somos hay mucha gente que está trabajando muy bien, incluso con reconocimiento internacional, pero el campo del arte vasco es ciertamente complejo. Desde las administraciones públicas, que son las que financian y gestionan una buena parte del arte contemporáneo, creo que todavía hay mucho trabajo por hacer para crear las condiciones que necesita un contexto propio rico y en diálogo con lo que está ocurriendo en el ámbito internacional; en ese sentido, Montehermoso es un caso muy particular. Por otro lado, como ha ocurrido en otros países, últimamente están surgiendo estructuras de trabajo interesantes que no dependen de las instituciones. Las que me interesan menos son las que se dicen autónomas pero no lo son tanto porque funcionan con dinero público.
¿En qué terrenos son más fértiles los artistas vascos?
Creo que tenemos unas artistas y unos artistas que explican bien los conceptos que manejan, que articulan discursos interesantes sobre el ser humano y sobre el mundo que habitamos.
Algunos antropólogos dicen que a los vascos nos gusta ser los más tradicionales pero, a la vez, también los más vanguardistas… ¿En el arte también somos así?
Yo creo que las artistas y los artistas vascos del momento están preocupados por cuestiones del contexto local, pero también del global porque entienden que los dos ámbitos son inseparables. En ese sentido, sí creo que están trabajando en la vanguardia del arte contemporáneo. Respecto al peso que tiene el pasado y la propia identidad cultural en el arte actual, me parece muy difícil de responder. Evidentemente somos un cóctel de diferentes categorías: la étnica, la sexual, la de clase… y los artistas y las artistas vascas trabajan con el cóctel que les toca vivir, que es producto de una herencia. Hay diferentes corrientes y tendencias dentro del arte contemporáneo vasco, pero no creo que la forma de analizar el contexto propio sea tan diferente de cómo lo hace un o una artista de otro entorno cultural.
Dice que los artistas trabajan preocupados también por el contexto local. Vivimos en una sociedad convulsa, con conflictos sociales y políticos muy serios. ¿Aparece reflejada esta realidad en el arte vasco actual?
Es una pregunta dificilísima de responder de manera breve. Hay críticos que aprecian conflictos concretos en obras de arte, y yo a veces no he estado de acuerdo con ellos… Aunque, por otro lado, si miras una obra de arte, o la carrera artística de un creador o creadora en profundidad, hay un discurso rico, muy complejo, y salen los conflictos, los traumas… Si se hace un análisis lo suficientemente sustancioso, sale todo eso. Y no tiene que estar necesariamente en un primer plano, ser «el tema».
Tal vez podríamos relacionar esta cuestión con alguna de las escasísimas polémicas del arte. Por ejemplo, la exhibición de la obra de un fotoperiodista vasco en el décimo aniversario del Guggenheim desencadenó una reacción furibunda de determinados sectores por abordar la realidad de manera explícita…
El fotoperiodismo y el arte no son la misma cosa. Desde mi punto de vista, las obras de arte son artefactos culturales que desencadenan una serie de experiencias relacionadas con el conocimiento y que, a menudo, se producen por la tensión que generan los diferentes elementos que las componen. Los lenguajes del arte y los del periodismo son diferentes. Si el periodismo debe jugar con la inmediatez, el arte debe jugar con la interrupción de esa inmediatez; el arte debe producir una experiencia reflexiva compleja. Esto no significa que el arte no sea político, porque el arte, como todo lo demás, es político, ideológico, pero debe reflexionar sobre ese contenido ideológico. Yo personalmente no considero arte esas obras que no ponen en cuestión, que no tensionan, el sustrato ideológico que las componen.
Leía el otro día en la prensa unas declaraciones del ensayista e historiador de arte francés Marc Fumaroli, que pedía no llamar arte al arte contemporáneo. «Reducir el arte a la diversión o a una manifestación de vanidad -decía- siempre se ha considerado una verdadera traición». ¿Vivimos en la cultura del espectáculo y el entretenimiento también en el arte?
Sí, pero desde la perspectiva de Guy Debord, no de Fumaroli. Tengo una percepción personal de que en los últimos diez años esto se ha incrementado, pero hay que tener mucho cuidado con este tipo de políticas porque, aunque para ciertos sectores parece mucho más cómodo tener un sujeto entretenido que un sujeto cultivado, las consecuencias sociales pueden ser desastrosas. Y no sólo en el arte, está ocurriendo en todas partes; por ejemplo, en la universidad se empieza a cuestionar si tal o cual campo de conocimiento no es rentable porque no es lo suficientemente popular. No podemos instalarnos en la sociedad del entretenimiento populista porque es una sociedad que va hacia atrás; una sociedad que no piensa, que no reflexiona, es una involución absoluta en el desarrollo civilizatorio. En Montehermoso, desde el principio apostamos por el conocimiento. Hemos diseñado un centro que tiene un departamento de exposiciones, un departamento de acción cultural, un departamento de educación y un departamento de documentación, que trabajan de forma transversal.
También decía que cualquier seudofilósofo podría explicar estas consecuencias de la postmodernidad con todo tipo de razones, y cuanto más complicadas, mejor… ¿Padecemos la banalización de la cultura?
De la misma manera que en las últimas décadas ha habido políticas culturales de grandes infraestructuras que no tenían contenidos, o de promoción de un tipo de arte con una función de marketing, creo también que -y debido a la crisis económica, entre otras razones- esto está empezando a cambiar. Tengo la impresión de que en los dos o tres últimos años hay un cambio de clima en el mundo del arte…
¿En qué dirección?
El arte es un producto social y cambia como las sociedades que lo producen. Relacionando esto con lo que hablábamos antes, creo que la cultura del espectáculo ha influido mucho en las políticas culturales en las dos últimas décadas, aproximadamente, pero en los últimos años esa tendencia ha cambiado hacia un arte más reflexivo. Una de las últimas obsesiones en el mundo del arte, por ejemplo, ha sido la historia; se han empezado a producir cantidad de discursos artísticos que van revisando la historia, que analizan cómo se ha escrito y que miran hacia lo que se ha dejado al margen y rescatan los descartes que han quedado fuera de las historias oficiales… A mí no me gusta hablar de tendencias en el arte porque es como hablar de moda, y la realidad es que siempre conviven diferentes posiciones y prácticas; unas se hacen mayoritarias y tienen mayor apoyo del mercado o de otros sectores que otras. Además, me cuesta muchísimo tildar una práctica artística de una sola manera.
El arte es uno de los pocos espacios en el que son posibles muchas cosas; y la existencia de ese espacio simbólico y material es un balón de oxígeno de las culturas. Yo creo que las obras de arte son artefactos muy complejos. Quizás desde fuera hay un interés por focalizar ciertos aspectos de esas obras o por ver la historia del arte de esa manera, pero a mí del arte me interesa precisamente todo lo contrario: la posibilidad que tienen esos artefactos culturales, esas obras artísticas, de poner en tensión elementos con resultados interesantes, de contener los contrarios, de ir más allá de las etiquetas simplistas y reduccionistas. Esto es crucial.
¿Qué le parecen las etiquetas? ¿Se ha sentido usted etiquetado alguna vez?
Los estereotipos existen desde el comienzo de los tiempos. El teórico de la sexualidad Jeffrey Weeks hablaba de las paradojas de las etiquetas: que te tilden, por ejemplo, de homosexual está limitando tus capacidades vitales, pero la paradoja es precisamente que reivindicando esa etiqueta podemos hacer la revolución y cambiar el panorama sexual de la sociedad. Yo creo que éste es un problema, pero casi de coeficiente intelectual de la gente que se limita a definir las cosas de una única manera y con una etiqueta corta… Los seres humanos somos bastante más complejos en general. Las etiquetas reflejan más los miedos y prejuicios de la persona que mira que de la persona que es etiquetada.