Muere Edith Windsor, la activista que logró que la Justicia de EEUU reconociera el matrimonio gay

Edith Windsor, en marzo de 2013, cuando testificó ante el Supremo de EEUU. Jonathan ErnstREUTERS

La activista Edith Windsor, que lideró la batalla que culminó con la histórica decisión del Tribunal Supremo de EEUU de validar el matrimonio entre parejas del mismo sexo, falleció este martes en Nueva York a los 88 años.

Su fallecimiento fue notificado a los medios por su esposa, Kasen Windsor, con la que se casó en 2016, pero no se dieron más detalles.

“Perdí a mi amada esposa Edie. Ella siempre será la luz para la comunidad LGBTQ que ella amó y que la amó”, indicó Kasen, que se refiere a la activista lesbiana como una gran luchadora por la libertad, la justicia y la igualdad.

Windsor, nacida en Filadelfia en 1929 y la mayor de tres hermanos, se casó en Canadá en 2007 con Thea Spyer, su pareja durante más de 40 años, que murió en 2009 de esclerosis múltiple.

Tras la muerte de su esposa, Windsor tuvo que pagar por el patrimonio heredado más de 350.000 dólares en impuestos al Gobierno federal, lo que la llevó a emprender una cruzada en defensa de la igualdad de sus derechos como cónyuge, que llevó hasta el Supremo.

En junio de 2013 el Supremo invalidó la ley DOMA, que definía el matrimonio como “la unión entre un hombre y una mujer”, legalizando así las uniones en el país entre parejas del mismo sexo, una gran victoria para la comunidad LGBTQ.

Windsor estuvo representada en esa batalla por Robert Kaplan, quien indicó, al lamentar su muerte, que haber sido su abogado fue “el gran honor” de su vida.

Aseguró que Windsor pasará a los libros de historia de este país como “unaverdadera héroe“, según la cadena NBC.

“También sé que su recuerdo será una bendición no sólo para cada persona LGBTQ en este planeta, sino para todos los que creen en el concepto de igual dignidad para todos“, indicó además Kaplan.

Tras graduarse de la Universidad de Temple, Windsor se casó en primer lugar con un amigo de su hermano, pero un año después puso fin a ese matrimonio al confesarle que era lesbiana.

Luego se estableció en Nueva York, donde trabajó como programadora para la compañía IBM y donde, según indicó en una entrevista, podía ser abiertamente lesbiana.

Las reacciones tras la muerte de la activista no se hicieron esperar. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, aseguró que su corazón está roto por la muerte de quien llamó su amiga.

“Edie fue una neoyorquina destacada que llevó la lucha por la igualdad y alcanzó una histórica victoria en el camino por justicia”, afirmó Cuomo, quien aseguró que la activista encarnó el espíritu de Nueva York y recordó que “derrumbó barreras”.

“Siempre admiraré su fortaleza y perseverancia contra la adversidad. Nunca la olvidaré”, señaló además en un comunicado.

Mientras, la Unión de Libertades Civiles indicó que fue una “incansable campeona de amor, igualdad y justicia, cuya valentía y tenacidad transformó el panorama de los derechos civiles a través del país”.

EEUU gasta 10 veces más en Viagra para sus soldados que en soldados transgénero

Manifestación contra el presidente Donald Trump ante su decisión de prohibir a las personas transexuales servir en el Ejército CARLO ALLEGRIREUTERS

Los tuits no son órdenes militares. Ése parece ser el mensaje subliminal que el presidente de Estados Unidos, y tuitero en jefe, ha recibido del jefe de la Junta de Estado Mayor, el general de la Infantería de Marina Joseph Dunford. Trump lanzó ayer tres tuits en los que declaraba que “el Gobierno de EEUU no aceptará o autorizará a individuos transgénero servir, en ninguna posición, como militares”. La noticia provocó una más que notable controversia, tanto entre la oposición demócrata como entre los correligionarios republicanos del presidente.

Pero – y ahí está el detalle – el tuit no es una orden. Eso debe ser producido por el presidente, en un documento oficial al secretario de Defensa, James Mattis, cuya reputación de duro ha quedado un tanto cuestionada después de que haya trascendido que no ha hecho nada en las -varias- ocasiones en las que el presidente le ha colgado el teléfono mientras discutían asuntos de escasa importancia como, por ejemplo, el envío de 50 soldados de las Fuerzas especiales a las afueras de la ciudad de Raqa, en Siria.

Y, a falta de norma de Mattis, ha entrado en juego Dunford. En un mensaje enviado a los mandos de las Fuerzas Armadas de EEUU, el veterano general de los Marines ha explicado que “no habrá modificaciones en la actual política hasta que la orden del presidente haya sido recibida por el secretario de Defensa, y el secretario haya emitido normas para ponerla en práctica”, según ha informado la agencia de noticias Reuters. “Entretanto, continuaremos tratando a nuestro personal con respeto. Igualmente importante es el hecho de que, dada la actual lucha y los desafíos a los que nos enfrentamos, todos nos centraremos en cumplir las misiones que nos sean encomendadas”.

Trump dijo en sus tres tuits que la razón de su decisión eran “los tremendos costes médicos” que las personas transgénero suponen para las Fuerzas Armadas. Un transgénero es una persona que no se identifica con su sexo biológico, lo que puede implicar operaciones de cambio de sexo. En las Fuerzas Armadas de EEUU, cuando esos procedimientos médicos son considerados necesarios, se llevan a cabo a cuenta del contribuyente.

En realidad, el argumento de Trump es mentira. Según un estudio de la Universidad de California, en 2014 había 15.500 personas transgénero en las Fuerzas Armadas de EEUU, que cuentan en total con 2,1 millones de uniformados. Los costes sanitarios extras de ese grupo eran de 8 millones de dólares (6,9 millones de euros), según el ‘think tank’ especializado en estudios de defensa RAND Corporation, una de las instituciones de investigación con más solera de EEUU y, precisamente, el principal laboratorio de ideas en el que se fraguó la Guerra de Vietnam.

Las cifras oficiales del Pentágono, sin embargo, muestran que el Departamento de Defensa de EEUU se gasta cada año 84,2 millones de dólares (78,2 millones de euros) en Viagra y otras medicinas similares destinadas a combatir la disfucción eréctil de los uniformados y, sobre todo, de los militares jubilados. Desde 2011, los bravos varones en uniforme estadounidenses han necesitado para la defensa de la libertad en el mundo 1,2 millones de recetas para Viagra, Cialis, y Levitra, los tres medicamentos cuya principal misión es algo clave para la moral de la tropa: tener una buena erección.

Trump también dijo en sus tuits que había decidido esa medida tras consultar con las Fuerzas Armadas. Tampoco es verdad. El miércoles, el Pentágono remitía a la Casa Blanca a los periodistas que pedían más detalles sobre la nueva normativa. La decisión del presidente, según la web ‘Politico’, se debió a la necesidad de aplacar una revuelta de senadores republicanos ultraconservadores que estaban a punto de bloquear la aprobación del Presupuesto de Defensa y la asignación de fondos para empezar la construcción del controvertido muro entre EEUU y México.

Los republicanos están irritados por los ataques de Trump al máximo responsable del Departamento de Justicia, Jeff Sessions, por no frenar la investigación sobre los vínculos de su campaña con Rusia, y no perseguir judicialmente a los enemigos políticos del presidente, en particular Hillary Clinton. Sessions es un conservador tal que en la década de los 80 llegó a afirmar de la organización racista y ultranacionalista Ku Klux Klan que “dejó de gustarme el día que me enteré de que sus miembros fuman porros”.

Canadá responde a Trump invitando a los transexuales a unirse a su Ejército

Donald Trump prohibirá a las personas transexuales servir en el Ejército de EEUU

Protestas en la Casa Blanca por la medida anunciada por Trump. JONATHAN ERNSTREUTERS

Poco después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciase en Twitter que prohibirá que los transexuales sirvan en las fuerzas armadas de su país, los militares canadienses respondieron con otro tuit abriendo sus puertas a “todas las orientaciones sexuales”.

“Damos la bienvenida a los canadienses de todas las orientaciones sexuales e identidades de género. ¡Únete!”, declaró la cuenta oficial en Twitter de las Fuerzas Armadas de Canadá.

El texto estaba acompañado por una foto de la Banda de la Marina Real Canadiense desfilando en una de las celebraciones del Día del Orgullo Gay en Toronto, el mayor de su género que se realiza en el continente americano.

El tuit de las Fuerzas Armadas de Canadá también tenía un vínculo a una página web en la que se informa de oportunidades laborales y profesionales en sus filas.

Se calcula que unas 200 personas pertenecientes a las Fuerzas Armadas canadienses son transexuales.

Según datos dados a conocer este miércoles, entre 2008 y 2015 el Departamento de Defensa de Canadá pagó 19 operaciones de reasignación de sexo con un coste total de unos 309.000 dólares canadienses (unos 250.000 dólares estadounidenses).

Trump prohíbe que los transexuales sirvan en las Fuerzas Armadas de EEUU

“Nuestras fuerzas armadas deben centrarse en la victoria decisiva y arrolladora, y no pueden ser lastradas con la perturbación que implicarían los transgénero”, ha declarado el presidente el líder multimillonario.

El presidente Trump durante la convención del ‘Make America Great Again’ en Ohio (EE UU). (DAVID MAXWELL / EFE

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy su decisión de prohibir que los transexuales sirvan en las Fuerzas Armadas del país, tras haber consultado con sus “generales y expertos militares”.

Trump hizo el anuncio a través de su cuenta personal de la red social Twitter y detalló que su Gobierno “no aceptará ni permitirá” que personas transgénero “sirvan en ninguna capacidad” en las Fuerzas Armadas.

“Nuestras fuerzas armadas deben centrarse en la victoria decisiva y arrolladora, y no pueden ser lastradas con los enormes costes médicos y la perturbación que implicarían los transgénero”, argumentó Trump en otro tuit.

En junio de 2016, el entonces secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, anunció en una rueda de prensa desde el Pentágono que “con efecto inmediato” las Fuerzas Armadas quedaban abiertas a los transexuales.

Después, el Gobierno del expresidente Barack Obama fijó el 1 de julio de 2017 como la fecha para empezar a reclutar a transexuales para las tropas.

Pero el Pentágono anunció apenas unas horas antes, el pasado 30 de junio, un aplazamiento de seis meses, hasta el 1 de enero de 2018, del reclutamiento de transexuales para servir en las Fuerzas Armadas.

Durante este periodo iban a revisarse los planes de adhesión de los transexuales y el posible “impacto” en la “preparación y poder letal” de las Fuerzas Armadas, según detalló entonces el Pentágono.

Ese aplazamiento no afectaba a los transexuales que ya se encuentran sirviendo en las Fuerzas Armadas y cuyo futuro es incierto con la decisión anunciada hoy por Trump, que no precisó en sus tuits cuándo y cómo se aplicará su prohibición.

Durante la campaña electoral de 2016, Trump presumió de ser un “amigo” de la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transgénero).

Y en enero pasado, apenas unos días después de llegar a la Casa Blanca, Trump prometió la continuidad de una orden ejecutiva de Obama que prohíbe a las empresas que tengan contratos con el Gobierno federal discriminar a sus empleados LGBT.

Trump no reconoce el ‘mes del Orgullo’ del colectivo LGTBI

El actual presidente estadounidense rompe con una tradición instaurada en 1993 por el demócrata Bill Clinton

 

WASHINGTON. El Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, ha roto con la tradición de reconocer oficialmente el mes de junio como el Mes del Orgullo LGTBI, pese a que algunos miembros de su gabinete sí tuvieron palabras de distinción al respecto. El presidente Bill Clinton (1993-2001) fue el primero en declarar junio como el mes del Orgullo LGTBI, pero la tradición no continuó bajo el presidente George W. Bush (2001-2009), algo que sí retomó sin embargo la Casa Blanca del anterior mandatario, Barack Obama.

El secretario de Estado, Rex Tillerson, reconoció el mes del Orgullo Gay una semana después de su comienzo, condenando “la violencia y la discriminación” contra la comunidad LGTBI en el extranjero.

“En reconocimiento del Mes LGTBI, el Departamento de Estado afirma su solidaridad con los defensores de derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil que trabajan alrededor del mundo para mantener las libertades fundamentales de las personas lesbianas, gais, transgéner, bisexuales e intersexuales para que puedan vivir con dignidad y libertad”, apuntó la secretaría en un comunicado.

Asimismo, la hija del mandatario, Ivanka Trump, destacó la celebración apenas comenzó el mes. “Este mes celebramos y honramos a la comunidad #LGTBI”, escribió ella el 1 de junio.

“El asesinato de Harvey Milk fue un sacrificio para los que sobrevivimos”

Harvey Milk, como nuevo supervisor electo, en el desfile del Orgullo, Junio 1978 / Dan Nicoletta

“Si una bala atraviesa mi cerebro, dejad que esa bala destruya las puertas de todos los armarios”. Como un siniestro presagio, Harvey Milk recibió cinco tiros en la cabeza por considerar el respeto a la orientación sexual un asunto de Estado.

Este funcionario de San Francisco había logrado por primera vez movilizar a la multitud LGTB por un fin político: derrocar la iniciativa Briggs, que instaba a despedir a los profesores gays por “tener el perfil de abusadores de niños”.

Ese verano de 1978, las calles rugieron como nunca antes en Estados Unidos durante un desfile del Orgullo. Mientras la masa se colaba por cada recoveco de Castro Street, un muchacho de grandes ojos azules captaba la euforia a través de su objetivo. Daniel Nicoletta se había convertido cuatro años antes en el fotógrafo de campaña de Harvey Milk y pronto empezó a firmar la mejor colección de imágenes del colectivo LGTB.

Las fotografías de Nicoletta celebran la visibilidad tras años a la sombra del armario o, en su caso, de una familia católica y profundamente homófoba. No hay discriminación, solo colores brillantes, besos y muestras de apoyo al primer político abiertamente gay de Estados Unidos. Cuando fueron tomadas eran poco más que un bonito homenaje a una comunidad vapuleada, pero cuarenta años más tarde se han convertido en un símbolo a nivel mundial.

“Espero que mi fotografía sirva como puente a la inspiración para los futuros líderes de esta causa”, dice Nicoletta a eldiario.es. El veterano activista se encuentra estos días en Madrid para celebrar el Orgullo Mundial y presentar su colección por primera vez en nuestro país, que acoge una muestra del Colegio de Arquitectos hasta el 2 de julio.

“Orgullo Mundial, dos simples palabras que conforman un nido para cuestiones mucho más complejas, como los derechos de los transexuales, la lucha por la adopción de las parejas del mismo sexo y otros estigmas que necesitan salir al debate público”, opina. El fotógrafo habla con cariño del pasado y con decisión del futuro, donde deja espacio a los jóvenes para portar la antorcha de los que perdieron la vida luchando.

“La visibilidad siempre ha sido el corazón del movimiento, pero tiene un precio”, dice de la brutal represión que continúa existiendo sobre la comunidad LGTB. Solo en Madrid, cada dos días se registra una agresión por homofobia o transfobia y, al otro lado del charco, masacres como la de Orlando o la aniquilación de los transexuales mexicanos demuestran que la situación no es mejor.

“Es sano que haya resistencia. Siempre la hay cuando una sociedad se encuentra en transición. Hay que conseguir una vía pacífica para reconciliar nuestras diferencias”, reflexiona Nicoletta. Piensa que es un círculo vicioso que se remonta a los años 70, cuando los que se atrevían a reivindicar su pluma se enfrentaban a una buena paliza. “La visibilidad genera una reacción violenta de algunos y esa violencia visibiliza las injusticias”, resume. Lo que no se puede permitir, defiende, es que ese sacrificio quede impune escondiéndose de nuevo en el armario.

“El asesinato de Harvey Milk fue un sacrificio para aquellos que sobrevivimos. Hay que tenerles siempre presentes y obrar para honrarles”, cuenta sobre su buen amigo. Cuando habla del político, Dan Nicoletta vuelve la vista cuarenta años atrás para describir su llegada al barrio de Castro, en San Francisco, donde Milk y los suyos le acogieron en el peor momento de su vida.

Cuidando la huella

El gayborhood, como lo reconoce Nicoletta y los que en los años 70 establecieron allí su santuario de libertad, se considera hoy lugar de peregrinación para todo el colectivo gay. En 1974, un joven de 19 años cruzó el umbral de la tienda Castro Camera sin saber que se estaba adentrando en el centro de operaciones del movimiento LGTB de San Francisco.

Dan Nicoletta empezó a trabajar en el negocio como mozo de almacén, hasta que Harvey Milk observó su don con la cámara y le nombró fotógrafo oficial durante su campaña política de 1975. En Castro, el muchacho aprendió las distintas formas de vivir la sexualidad y que sentirse atraído por gente del mismo sexo no era pecado, como le advertía su educación ultracatólica.

“Harvey y su compañero me atraparon por completo con su carisma”, recuerda el fotógrafo. “Lo bueno de haberme criado sin cariño e inseguro sobre mi sexualidad es que ahora me siento feliz de que se apoye y visibilice tanto a los niños que pasan por lo mismo. Al final fui afortunado, pero me plantee muchas veces el suicidio”, admite como muestra de la importancia de atender a los más pequeños.

Entre los grandes logros de Harvey Milk, Nicoletta rescata el sentimiento de unión y felicidad que transmitía a los que le rodeaban. “La política, a veces tan difícil y negativa, necesita una dosis de diversión para llegar a cambiar el mundo”, afirma sin dudarlo. Él quiso captar esa satisfacción con su cámara y espera que ahora sirva de combustible a las nuevas generaciones. “La aparente frivolidad es solo una forma de romper los tabús y de animar al resto: salid, está bien ser como sois, y divertíos”, razona.

También considera el Orgullo como parte inherente de la visibilidad y, por tanto, de la política. “Gracias a esto, el grueso de la sociedad conoce los detalles de nuestra vida y puede decidir qué grado de compromiso quieren alcanzar”, piensa el activista. Según él, las personas LGTB tienen en su mano el poder de cuidar la huella para épocas venideras. “En eso, lo considero análogo al movimiento medioambiental. La gente del colectivo debe ser muy consciente de su impacto y crear un mundo más seguro, pero sin olvidar la foto grande. Es decir, a los mayores que pelearon antes o a los otros países que aún reivindican sus derechos humanos más básicos”, dice respecto a los 80 países donde la homosexualidad es condenada como un delito.

“Cuando me vaya de este mundo, quiero haber dejado una huella bonita como hombre y como gay”, sentencia. De momento, Harvey Milk, Grace Jones, Allen Ginsberg y otros miles de hombres y mujeres desconocidos quedarán para siempre en la memoria de la lucha LGTB gracias a sus fotografías. Puede que no exista una huella mejor.

Un grupo religioso amenaza con boicotear una obra gay sobre la Biblia en Atlanta

La comedia ‘La historia más maravillosa jamás contada’ plantea el Antiguo Testamento desde la perspectiva de dos parejas homosexuales

Los actores de ‘La historia más maravillosa jamás contada’ OUTFRONT THEATER

La obra se estrenó por primera vez en Nueva York en 1998, pero hasta ahora no había sufrido un rechazo similar. La historia más maravillosa jamás contada es una comedia de Paul Rudnick que plantea la narrativa del Antiguo Testamento a través de la mirada de dos parejas homosexuales —Adam y Steve, Jane y Mabel— y casi 20 años después se ha topado con la oposición de organizaciones religiosas que amenazan con boicotear su presentación.

“Línea tras línea, Rudnick puede ser el escritor más divertido en los escenarios de Estados Unidos ahora mismo”, escribió The New York Times cuando se estrenó la obra en el circuito paralelo de Broadway. Pero ahora un teatro de Atlanta especializado en obras escritas e interpretadas por artistas de la comunidad LGTB se ha topado con una petición firmada por más de 42.000 personas. La solicitud amenaza con hacer todo lo posible para impedir que el día 27 de abril se suban al escenario si no cancelan el estreno.

“Rechazo profundamente la presentación de la obra blasfema ‘La historia más maravillosa jamás contada’ que, entre otras blasfemias, se refiere a la Virgen María como una lesbiana. Por favor cancelen el espectáculo”, asegura el texto difundido por la organización conservadora América Necesita a Fátima. “Si continúan con esta presentación, pediremos a todos los Católicos que se opongan fervientemente, en paz y a través de las leyes, y que se sumen a una manifestación lo más grande posible”.

El director de la obra, Paul Conroy, ha declarado a una publicación artística de Atlanta que están desbordados por la avalancha de correos electrónicos y llamadas —dirigidas en algunos casos a sus cuentas personales— que muestran su rechazo a la obra. Conroy asegura que algunos de los mensajes hacen alusión a su familia y a cómo creció, mientras que otros “dicen que somos asquerosos y que iremos al infierno”.

Conroy atribuye parte del rechazo a la obra al hecho de que en anteriores ocasiones —su último estreno fue en 2007—, Internet carecía de la fuerza y la capacidad de convocatoria que tiene ahora. La organización que ha convocado la protesta y que amenaza con piquetes el día del estreno, es un grupo religioso conservador con sede en Pensilvania y que puede lograr que se censure una obra a más de 1.100 kilómetros de distancia. Como tarjeta de presentación para esta iniciativa presumen además de haber organizado miles de concentraciones para protestar en 2006 contra el estreno de la película El Código Da Vinci.

El bus tránsfobo de HazteOir acaba su visita a Nueva York con pintadas y cristales rotos

Pintadas con mensajes como “Liberación trans” han aparecido en el autobús que circulaba por Nueva York con el lema “Los niños son niños… Y siempre lo serán. Las niñas son niñas… Y siempre lo serán”

El autobús tránsfobo de HazteOir no ha acabado bien su paso por Nueva York. Este viernes ha aparecido en la ciudad con agujeros en sus cristales y con varias pintadas con mensajes como “Liberación trans” o “Dererechos de los trans ya”.

El presidente de HazteOir, Ignacio Arsuaga, ha difundido el vídeo en Twitter, quejándose de que “radicales LGTB atacan el autobús rompiéndole los cristales”. Otro usuario de la red social ha difundido imágenes del autobús.

Hace unos días el autobús tránsfobo de HazteOir comenzó su gira estadounidense con la intención de recorrer varias ciudades del país, entre ellas Washington, Philadelphia y Nueva York. El grupo presentó el vehículo coincidiendo con la 61ª Sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer convocada por la ONU, en la que HazteOir tiene un órgano consultivo.

El vehículo incluye en sus laterales mensajes tránsfobos en inglés: “Es biología. Los niños son niños… Y siempre lo serán. Las niñas son niñas… Y siempre lo serán. No puedes cambiar de sexo. Respeto para todos”. A diferencia del autobús español, que hace unos días pasó por Pamplona, evitan mencionar las palabras “pene” o “vulva” e incluyen “”XX” en la niña y “XY” en el niño.

La campaña en Estados Unidos ha sido impulsada por CitizenGo, una plataforma creada en 2013 por el mismo HazteOir como una especie de “rama internacional” y en la que está integrado desde hace algunas semanas. Cuenta con el apoyo de organizaciones estadounidenses contrarias al movimiento LGTBI como la Organización Internacional para la Familia.

Hazte Oír lleva su ‘autobús del odio’ a Nueva York

“Es biología. Los niños son niños…y siempre lo serán. Las niñas son niñas… y siempre lo serán” es lo que se puede leer en los laterales del vehículo naranja que ya ha sido rechazado por su lucha en contra de los derechos de los transexuales

El autobús del odio pasa al lado de la Torre Trump en Nueva York

“Los niños son niños…y siempre lo serán. Las niñas son niñas… y siempre lo serán” es el mensaje que muestra el nuevo autobús de Hazte Oír, aunque esta vez el mensaje es en inglés y se pasea por Nueva York y ya ha obtenido el rechazo de figuras como Chelsea Clinton. La hija de Bill y Hillary Clinton publicó un tuit en el que pidió que “por favor, no traigan estos autobuses a Estados Unidos (ni a ningún otro lugar)”.

Los mensajes tránsfobos de la organización salen de España y llegan a Estados Unidos coincidiendo con la 61ª sesión sobre La situación jurídica y social de la mujer. El nuevo mensaje incluye los dibujos de una niña con que en su falda lleva “XX” y un niño con “XY” haciendo alusión a los cromosomas sexuales.

“Es biología”, pone en el autobús de la plataforma ultracatólica que sigue su lucha contra los derechos de los transexuales afirmando que si se es niña, solo se puede ser niña e igual si se nace niño. El mensaje ha pasado por la  Torre Trump, Times Square, Columbus Circle y el Rockefeller Center.

La asociación pretende recorrer con el vehículo ciudades como Boston, Filadelfia y Washington.

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HazteOir lleva su autobús tránsfobo hasta Nueva York

El autobús de HazteOir atraviesa Times Square / Foto de la cuenta de Twitter de CitizenGo

El autobús tránsfobo de HazteOir ha comenzado su gira estadounidense y recorre este jueves las calles de Nueva York. El grupo ultracatólico, que ha anunciado que visitará otras ciudades como Philadelphia o Washington, ha presentado el vehículo coincidiendo con un acto en el que participará su presidente, Ignacio Arsuaga, en el marco de la  61ª Sesión de la Comisión de  la Condición Jurídica y Social de la Mujer convocado por la ONU, en la que HazteOir tiene estatus consultivo.

Este autobús incluye los mensajes tránsfobos en los laterales en inglés: “Es biología. Los niños son niños… Y siempre lo serán. Las niñas son niñas… Y siempre lo serán. No puedes cambiar de sexo. Respeto para todos”. A diferencia del bus español, que hace unos días pasó por Pamplona, evitan mencionar las palabras “pene” o “vulva” e incluyen “XX” en la niña y “XY” en el niño. 

La campaña en Estados Unidos ha sido impulsada por CitizenGo, una plataforma creada en 2013 por el mismo HazteOir como una especie de “rama internacional” y en la que está integrado desde hace algunas semanas. Cuenta con el apoyo de organizaciones estadounidenses contrarias al movimiento LGTBI como la Organización Internacional para la Familia.

El autobús ha pasado por delante de la Torre Trump, Times Square e incluso lugares tan emblemáticos para el colectivo LGTBI como Stonewall Inn, el bar en el que el 28 de junio de 1969 se dieron las revueltas contra la persecución y el hostigamiento policial a la comunidad LGTBI y que se ha constituido como el Día del Orgullo a escala internacional.

Ignacio Arsuaga ha colgado en su cuenta de Twitter un mensaje en el que adjunta una foto en la que se ve el autobús pasando por delante del bar, algo considerado como una “provocación” por otros usuarios de la red social. El vehículo ha sido rechazado públicamente por Chelsea Clinton. La hija de Bill y Hillary Clinton publicó un tuit a principios de marzo en el que pidió “por favor, no traigan estos autobuses a Estados Unidos (ni a ningún otro sitio)”.