Esperanza Aguirre financió a HazteOir con dinero de la Agencia de Cooperación e Inmigración
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La Dirección de General de la Juventud de la Comunidad de Madrid patrocinó la cena de gala de los premios de la asociación homófoba en 2004
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Ese mismo año la Comunidad de Madrid otorgó a la entidad integrista el ‘Galardón Juventud 2004’, en su modalidad de Periodismo
El Gobierno de la Comunidad de Madrid bajo la presidencia de Esperanza Aguirre financió la ceremonia de premios y los congresos del grupo ultracatólico HazteOir. Aunque su presidente, Ignacio Arsuaga, siempre se ha jactado de que su asociación nunca ha recibido subvenciones públicas para sostener su actividad, tanto los premios de la asociación como algunos de sus congresos fueron financiados con dinero público de la Administración autonómica. Este periódicos trató sin éxito de ponerse en contacto en la tarde del jueves con el gabinete de prensa de la asociación y con Ignacio Arsuaga.
En 2007, la Agencia Regional de Inmigración y Cooperación dedicó 12.000 euros de su presupuesto al pago de los gastos del organización del III Congreso E-ciudadanos de HazteOir. En este cónclave, que se celebró en el Aula Magna de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, se analizó “cómo llega el mensaje político a la sociedad civil, particularmente en período electoral”.
En ese momento, la Agencia Regional de Inmigración y Cooperación dependía de la Consejería de Inmigración, dirigida por Lucía Figar, que en 2015 dimitió por su imputación en el caso Púnica.
La relación con diferentes cargos autonómicos y políticos del Partido Popular ha sido continua desde la creación de la asociación en 2002. En algunos casos, con coincidencias sorprendentes.
En 2004, la Comunidad de Madrid otorgó a HazteOir el premio ‘Galardón Juventud 2004’, en su modalidad de ‘Periodismo’. El acto de entrega de los premios corrió a cargo del Consejero de Educación, Luis Peral, y el director General de la Juventud, Antonio González Terol.
Ese mismo año 2004, la Dirección General de la Juventud patrocinó una “cenagala” para 200 personas en el Hotel Husa Princesa en la cual tuvo lugar la ceremonia de entrega de los premios HazteOir. Esta ceremonia estuvo “co-presidida” por Ignacio Arsuaga y Antonio González Terol, director General de Juventud. Entre los premiados estaban políticos del PP como José Eugenio Azpíroz y el diputado de CiU, Manuel Silva.
Luis Peral dejó su escaño en la Asamblea de Madrid por motivos ideológicos el pasado 2016, tras saltarse la disciplina de grupo parlamentario después de votar contra las ley sobre los vientres de alquiler o la LGTBIfobia. Antonio González Terol es hoy diputado autonómico y alcalde de la localidad madrileña de Boadilla.
Ese congreso de 2004 contó con la participación de un político del PP, que posteriormente se confirmará como fundamental en la andadura financiera de la asociación. El entonces secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, alababa la labor de lobby en los círculos políticos: “La actividad de HazteOir tiene influencia y cuando menos hace reflexionar sobre temas desde el fondo de las conciencias, no desde lo políticamente correcto, enriquece el debate público, haciendo una sociedad más adulta y dignificando la vida pública”.
Nueve años después, Jorge Fernández Díaz era ministro del Interior y firmaba la orden de declaración de asociación de utilidad pública para Hazteoir. Con esta orden el grupo ultracatólico disfruta de potentes beneficios fiscales y ayudas.
Con esa nueva situación legal, HazteOir pasó a mostrar de manera diferente sus cuentas. La organización no recoge en sus memorias públicas sus ingresos hasta 2008, pero es a partir de 2013, tras la declaración de utilidad pública, cuando empieza a diferenciar en sus ingresos las donaciones de las cuotas de socios.
Según las cuentas que muestra en sus memorias, la crisis no ha afectado nunca a la asociación integrista. Desde 2008 sus ingresos no paran de crecer. Si en ese año las donaciones y las cuotas de socios ascendían a 295.038 euros, en 2015 esas mismas partidas alcanzaban 2.623.017 euros, un incremento del 889% en siete años en el que España ha sufrido una crisis sin precedentes.