El Gobierno vasco critica que la Policía «no tiene formación» para perseguir delitos de odio

La consejera de Empleo y Políticas Sociales anuncia cursos para la Ertzaintza mientras el PP pedirá explicaciones al lehendakari por la descoor. El PP pedirá explicaciones al lehendakari por «la falta de coordinación»

La consejera Beatriz Artolazabal, en el Parlamento vasco. / BLANCA SAENZ DE CASTILLO

La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha dibujado hoy un panorama oscuro de la lucha contra los delitos de odio en el País Vasco. Según su diagnóstico, este tipo de discriminaciones -en ocasiones delictivas- se han duplicado en Euskadi al pasar de 25 en 2015 a 49 en 2016. Este aumento, además, se produce en un contexto en el que la Policía vasca «no instruye adecuadamente o no tiene la suficiente formación» para trasladar estos casos a los tribunales. «Se tramitan como agresiones y delitos leves y no como posibles delitos de odio», lamentó Artolazabal, quien anunció que la Academia de Arkaute comenzará en breve a mejorar la preparación de los agentes.

Los datos han sido facilitados hoy por la responsable del departamento de Políticas Sociales, que ha comparecido en el Parlamento vasco a petición de Elkarrekin-Podemos para explicar el balance de Eraberean, la red de asociaciones que trabaja en la detección de situaciones de discriminación por razones de etnia, nacionalidad, orientación e identidad sexual y de género. Las cifras proporcionadas por estos colectivos ponen de relieve el incremento de los delitos de odio pero también que, en su mayoría, se trata de situaciones de racismo o xenofobia. Según el balance de Eraberean, el 53% de los casos detectados está vinculado con personas procedentes de otros países a los que se ataca por su condición de extranjeros. El 26% surge de situaciones de odio por razones de género y el 20% está vinculado con el colectivo gitano.

Cambio de atestado

Una de las quejas que la consejera ha puesto sobre la mesa es la dificultad para que estos temas lleguen a los tribunales, algo que relacionó de forma directa con la preparación de los policías. Ha relatado, por ejemplo, el caso de una mujer musulmana que fue agredida e insultada en el metro de Bilbao. El atestado realizado por la policía concluyó que se trataba de un delito leve pero la intermediación de Eraberean permitió cambiar la calificación y que se instruyese como un delito de odio. Tras dos años de procedimiento, la sentencia de conformidad ha dado la razón a la víctima y sus agresores han tenido que reconocer que les movieron razones xenófobas y pidieron perdón a la mujer. Ella renunció a la indemnización económica.

Artolazabal ha expuesto este caso para ilustrar como en ocasiones «no se denuncia por miedo, desconocimiento o desconfianza». La consejera, en base a los estudios de Eraberean, ha indicado que se dan «dificultades» para que en las situaciones detectadas «se apliquen los tipos delictivos relativos a los delitos de odio, por lo que las víctimas no se sienten resarcidas por la justicia».

A raíz de las declaraciones de la consejera, la parlamentaria del PP Nerea Llanos ha presentado una iniciativa en el Parlamento vasco en la que pide a lehendakari Íñigo Urkullu que explique su valoración sobre la crítica realizada por el departamento de Políticas Sociales. La representante popular en la Cámara vasca ha asegurado que, por un lado, la consejería de Seguridad debe explicar las críticas a la Ertzaintza vertidas por Beatriz Artolazabal, que considera un ejemplo de «descoordinación» del Ejecutivo. Asimismo, considera que «en última instancia es el Lehendakari el responsable del correcto funcionamiento de la Ertzaintza y de la coordinación entre las dos consejerías».

La cifra negra del arcoíris: Los delitos homófobos crecen un 36%

El pasado año las fuerzas de seguridad tuvieron conocimiento de 230 delitos homófobos frente a los 169 de 2015

Madrid se viste con la bandera del arcoiris como la capital mundial de los derechos de la comunidad LGTBI, un referente internacional que contrasta con un dato en negro: los delitos de odio homófobos suben un 36% en España y eso que no todas las víctimas se atreven a denunciar.

Así lo constata el último informe sobre incidentes de odio de 2016, presentado recientemente por el Ministerio del Interior, un estudio que revela que el pasado año las fuerzas de seguridad tuvieron conocimiento de 230 delitos homófobos frente a los 169 de 2015.

Y aunque no es el delito de odio más numeroso -el racismo o la discapacidad acaparan más de la mitad de las 1.272 infracciones registradas en 2016- los cometidos contra la orientación o identidad sexual de una persona son los que más aumentan.

De los 230 hechos conocidos, las Fuerzas de Seguridad consiguieron esclarecer 166 -un 72,2%- y detuvieron a 99 personas.

Barcelona, con 60 incidentes, y Madrid, con 42, son las dos comunidades autónomas en peor situación, revela el estudio de Interior, respecto al que muestran su preocupación la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, así como la asociación Arcópoli, que coordina en la región madrileña las acciones del Observatorio contra la LGTBfobia.

Para el presidente de la Federación (FELGTB), Jesús Generelo, estos datos demuestran que “algo está fallando” porque las agresiones a la comunidad LGTBI, cometidas normalmente por personas “muy jóvenes”, siguen siendo “muy elevadas”, mientras “las herramientas punitivas que contempla la actual legislación no son suficientes”.

Rubén López, el vocal de delitos de odio de Arcopoli tiene claro que las últimas cifras ofrecen una fotografía no nítida, porque plasman un aumento de denuncias pero no reflejan toda la realidad del creciente fenómeno del discurso del odio homófobo contra el que las asociaciones llevan combatiendo durante años.

De hecho, en lo que va de año y solo en la Comunidad de Madrid, el observatorio contra la LGTBfobia ha registrado ya 107 incidentes frente a un porcentaje de denuncias muy inferior. La explicación se debe, asegura a EFE López, a que el colectivo LGTBI aún tiene reparos en revelar a un hombre uniformado de la Policía que le han pegado o insultado por su condición sexual. “Que nadie se engañe. Hay mucha gente que vive con sus padres, que sigue en el armario y que no denuncia por miedo a que les llegue una notificación”, destaca López, que asegura que el perfil de la víctima de un incidente homófobo -desde un puñetazo hasta al expulsión de un local- es el de un hombre menor de 30 años cuando en fin de semana y de madrugada se aleja del barrio de Chueca.

Pero la Policía anima a denunciar y recuerda que persiguen a los autores de estos hechos. De los 230 incidentes, 166 fueron esclarecidos con la detención o imputación de 99 personas, la mayoría hombres.

Este año como muestra de su implicación para acabar con este tipo de agresiones “darán la cara” en las fiestas del orgullo. Por primera vez, la asociación LGTBIPOL, nacida a principios de año y que integran unos treinta agentes de Policía y Guardia Civil, desfilará el 1 de julio por las calles de Madrid.

Un síntoma, dicen las asociaciones, de que el camino es el adecuado pero también el de que queda “mucho por hacer”, especialmente para atajar el discurso de odio en las redes sociales, que en las últimas semanas han servido de escenario al “brote” de insultos y ofensas por los polémicos semáforos con figuras de parejas homosexuales.

Arcopoli lleva semanas analizando más de un millar de tuits y comentarios en Facebook o de periódicos para presentarlo ante la Fiscalía de Delitos de Odio, a la que también acudió para denunciar la “impunidad” con la que fomenta el discurso homófobo la web DailyStormer. López confía en que las fiestas del orgullo sirvan para concienciar y dar pasos para dejar atrás definitivamente el odio al homosexual, aunque están preparados para que en las próximas semanas suban los ataques de odio al colectivo LGTBI.

Los adolescentes vascos respetan cada vez más a gais, lesbianas y transexuales

Los pocos escolares de estos grupos que han participado en un estudio realizado por el Servicio Berdindu declararon, no obstante, haber sufrido algún tipo de rechazo

«Los adolescentes vascos aceptan y muestran cada vez más respeto hacia colectivos de lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales (con características genéticas de ambos sexos)». Es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por el Servicio Berdindu para el Gobierno vasco en centros. Los pocos escolares de estos grupos que han participado en el estudio declararon, no obstante, haber sufrido algún tipo de rechazo.

El estudio, elaborado por la Fundación EDE, advierte que aunque los adolescentes no tengan conductas de rechazo «pueden sentir incomodidad ante lesbianas y gais o mostrar desagrado ante manifestaciones de afecto entre personas del mismo sexo». El informe ‘Lesbofobia, Homofobia y Transfobia en el sistema educativo’ fue presentado ayer por representantes de los departamentos de Empleo y Políticas Sociales y de Educación. El acto coincidía con la celebración del Día Internacional contra cualquier actitud negativa ante estos colectivos.

Las chicas revelan un posicionamiento más positivo, aceptan mejor las muestras de afecto o las trasgresiones de género y utilizan menos que los chicos las conductas verbales que discriminan o enjuician a estos grupos. Ellos tendrían más problemas para confesar a sus amistades masculinas que son gais. La investigación ha descubierto también un gran desconocimiento entre los escolares de algunas orientaciones sexuales. «Se han recogido comentarios como que la homosexualidad y el lesbianismo es una moda o una actitud de postureo, o que en las parejas de gais o lesbianas una persona hace de hombre y la otra de mujer», apuntan los autores del trabajo.

La encuesta, elaborada entre alumnos de ocho centros, también refleja que los adolescentes no siempre cuentan con referentes a través de los medios de comunicación que «les permitan tener una visión más integral de estos colectivos». Y es que los referentes más comunes son «los de sus personajes de series y programas televisivos, que están estereotipados y no responden a la realidad».

Los países que castigan la homosexualidad con pena de muerte

En Irán dos hombres que se besen se exponen a un castigo de 60 latigazos y hasta a la pena máxima si tienen relaciones sexuales. Como allí, en más de una docena de estados, principalmente de Asia y África

/ GRÁFICOS: ISABEL TOLEDO

En Dubái casi nadie ve enJimena y Shaza Ismail a dos mujeres enamoradas. A ojos de la ley tienen consideración de criminales y su relación es «antinatura». Está castigada con el descrédito público y hasta 14 años de cárcel, según indica el artículo 80 de su Código Penal. El mediático caso de la joven malagueña y su novia egipcia, que huyeron de los Emiratos Árabes después de que el padre de Shaza denunciara a su hija por homosexualidad y fueron retenidas en Turquía, ha vuelto a colocar en el foco la criminalización de las relaciones entre personas del mismo sexo especialmente en países de Asia y África. En Irán que un hombre bese a otro «con lujuria» acarrea castigo de 60 latigazos y de muerte si hay relaciones sexuales. También en Arabia Saudí, Yemen, Sudán, Catar… y hasta en trece países, según un exhaustivo informe con fecha de 2016 publicado por La Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex ILGA y que es la referencia en la que se apoya Amnistía Internacional.

En este documento se señala, además, a otros catorce estados donde el castigo para los homosexuales no baja de los 15 años de cárcel o la cadena perpetua. En veintitrés naciones está penado con entre 8 y 14 años de prisión, en otras diecinueve con reclusión de 3 a 7 años y con penas que oscilan entre el mes y los dos años de cárcel o multa en ocho estados. Lo que arroja una suma total de 77 lugares donde las relaciones entre personas del mismo sexo es considerada delito. Concretamente las relaciones entre hombres, porque la criminalización por esta misma causa de las mujeres se registra ‘solo’ en 45 de estos 77 países. Mayoritariamente se trata de estados asiáticos y africanos -tipifican las relaciones gais como «delito contra natura», «conducta inmoral», «sodomía»…-, aunque en Europa Rusia y Letonia también persiguen a los homosexuales y contemplan penas de hasta dos años de prisión.

En el otro extremo, los 22 estados que reconocen y permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, entre ellos España, que aprobó la ley de matrimonio gay en 2005.

«Un fenómeno occidental»

Jimena y Shaza se van a casar en España. En Dubái, donde vive la familia de Shaza (son de origen egipcio), no habrían podido ni siquiera estar juntas sin arriesgarse: según una encuesta que ILGA ha hecho en Emiratos Árabes, el 60% de los ciudadanos asegura que sentiría «incomodidad si su vecino fuera homosexual», un 45% cree que «debe ser delito» y un 43% dice que la homosexualidad «es un fenómeno occidental». Aunque Aministía Internacional «desconoce la existencia de condenas a muerte por relaciones sexuales entre adultos del mismo sexo» advierte que «puede ser aplicada».

En otros países la legislación es absolutamente explícita en este sentido. En Mauritania «el varón que cometiera un acto contra natura con una persona de su sexo» es castigado con «pena de muerte por lapidación pública» (Aministia Internacional no tiene constancia de que se hayan producido casos en los últimos años) y si se trata de dos mujeres el castigo son «de tres meses a dos años de prisión y una multa de 5.000 a 60.000 uquillas mauritanas» (entre 12 y 152 euros). La lapidación también la contempla la legislación de Arabia Saudí en el caso de que el homosexual sea «un varón casado», mientras que los solteros reciben «cien azotes y el destierro durante un año».

Distinción que observa asimismo la ley en Yemen: 100 latigazos o un año de prisión para el hombre soltero, y lapidación para los casados (las relaciones entre mujeres acarrean entre 3 y 7 años de prisión). En Irán la pena de muerte se aplica a ambos hombres de la pareja, independientemente de su estado civil. La normativa iraní es ciertamente extensa y aunque «el lesbianismo se castiga con cien latigazos a cada parte involucrada» también se aplica la pena de muerte a las mujeres «si el acto de lesbianismo se ha realizado y castigado ya tres veces anteriormente». Para que exista tal condena basta con el testimonio de «cuatro varones virtuosos que pudieran haber observado el acto», aunque si las que testifican son mujeres no se acepta como prueba.

Arriba, los países donde se castiga la homosexualidad con penas de hasta dos años de cárcel.

 

En naranja, las penas más leves y en rojo, los estados con condenas de 3 a 14 años de prisión.

 

En tono más oscuro las naciones que contemplan hasta cadena perpetua.

 

Mapa completo con todos los países que criminalizan la homosexualidad. En negro los que tienen pena de muerte.

En Sudán la pena máxima se aplica «si el delincuente volviera a reincidir» y esta reincidencia se refiere a una tercera vez, porque en las dos primeras ocasiones llevan aparejadas condenas de «cien latigazos y prisión de hasta cinco años». En Pakistán el castigo de muerte se aplica a quien «secuestrara a una persona con el fin de someterla a actos de lujuria contra natura».

La criminalización de la homosexualidad en muchos países trasciende de las relaciones físicas y en Irak, por ejemplo, la «norma sobre moralidad» castiga con hasta un año de cárcel o multa de 100 dinares (siete céntimos de euro) a quien «exprese en lugar público canciones o declaraciones indecentes». Completan la lista de países donde puede aplicarse pena de muerte Siria, Nigeria, Somalia, Afganistán y Catar.

Los casos de Rusia y Letonia

En el siguiente rango de gravedad de penas, los países donde la homosexualidad está penada con más 15 años e incluso cadena perpetua. Entre los catorce estados que contemplan estas condenas, India, donde «quien voluntariamente tuviere acceso carnal contra natura con un hombre, mujer o animal, será punible con prisión de por vida o 10 años y una multa»; Tanzania donde la legislación únicamente varía la pena, «de 30 años a cadena perpetua»; Uganda ,donde el listado de delitos se extiende a aquel que «indujere a otra persona a cometer con él o ella acto de indecencia grave», supuesto penado con 7 años de reclusión o Sierra Leona, donde no hay alternativa a la cadena perpetua en casos de «sodomía y bestialismo».

Además, hay otros países donde las penas son menores, pero recogen en sus legislaciones multitud de delitos. En este sentido, la ley de Nigeria castiga con prisión de 2 meses a 2 años a quien «fabricare, poseyere, importare, expusiere, vendiere o distribuyere cualquier impreso, escritura, dibujo, imagen, bajorrelieve, pintura, fotografía, negativo, reproducción o cualquier objeto que atente contra la decencia». En Libia se establece prisión sin concretar tiempo para «quien hiciere caer en desgracia el honor de una persona, habiendo para ello obtenido el consentimiento de la otra persona». En Malaui «el varón que, en público o en privado, cometiere cualquier acto de indecencia grave con otro varón será punible con 5 años de prisión, con o sin castigos físicos», en Zambia se agrupan bajo el mismo epígrafe «delitos contra natura» las relaciones entre personas del mismo sexo, con animales y la pederastia y en Samoa quien «gestionare o ayudare en la gestión de un local para cometer actos indecentes entre hombres» se enfrenta a siete años de reclusión.

En el caso de Europa, las excepciones las representanRusia y Letonia, que incluyen en sus normativas epígrafes relativos a la «moralidad» y penas de hasta dos años de prisión o multa en el mejor de los casos. Y no es solo papel, que casi 4.800 euros (300.000 rublos) se impuso a un colectivo LGTB hace cinco años en Rusia.

EN CIFRAS: 22 países permiten el matrimonio homosexual

Sudáfrica:Es el único país africano donde los enlaces entre personas del mismo sexo son legales. Los otros 21 países que lo permiten son: Argentina, Canadá, Brasil, Colombia, Estados Unidos, México (algunas jurisdicciones), Uruguay, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Islandia, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal,

España, Suecia, Reino Unido y Nueva Zelanda.

Adopción:Un total de 26 países permiten la adopción de niños a parejas del mismo sexo.

Los delitos:«delito contra natura», «conducta inmoral», «sodomía», «promoción de valores no tradicionales», «violación al recato»… son algunos de los delitos tipificados en los países que criminalizan la homosexualidad.

Recomendaciones:Muchos avances en las legislaciones se producen por «recomendación» de otros países. Por ejemplo: Luxemburgo aceptó la recomendación de losPaíses Bajos para «adoptar e implementar íntegramente el proyecto de ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo» y la ley entró en vigencia el 1 de enero de 2015. Y en 2013 Australia recomendó a Montenegro tomar medidas adicionales «para combatir la discriminación por motivos de raza, orientación sexual, discapacidad e identidad de género» que se tradujo en un proyecto de ley amplio contra la discriminación.

Siete minutos para comprender la transexualidad infantil

Seis niños cuentan su historia en el último vídeo de la asociación Chrysallis Euskal Herria que pretende servir de material didáctico

 

Siete minutos y seis historias. Las de Eli, Leo, Shaila, Marcos, Nahiane y Mikele: niños de entre 5 y 14 años que viven una infancia feliz gracias a que su identidad de género ha sido aceptada. Ellos son transexuales, y a través de su historia Chrysallis Euskal Herria pretende ayudar a otros a comprender la transexualidad infantil.

Realizado con escenas de la vida cotidiana de sus pequeños protagonistas, ‘Niñas con pene. Niños con vulva. Un hecho más de diversidad’ -presentado en el Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián- pretende hacer comprender que la transexualidad no es más que «un hecho más de diversidad». Como material didáctico, cuentan desde Chrysallis, puede resultar «especialmente útil en las aulas, así como para compartirlo en familia» -también recomiendan que se acompañe con unas fichas que lanzaron hace un año y se tradujeron a ocho idiomas-. A partir del miércoles 3 de mayo, podrá ser descargardo de manera completamente gratuita y en alta calidad a través de la web de la asociación. Está disponible en tres idiomas: castellano, euskera e inglés.

Del mismo modo, el grupo invita a que el próximo 17 de mayo, Día contra la transfobia, centros escolares, ludotecas y bibliotecas proyecten el vídeo «como vía para fomentar la reflexión sobre esta realidad entre los niños y las niñas». «La mejor vía para hacer frente a la transfobia es divulgar el conocimiento», afirma.

Chrysallis Euskal Herria lanzó en enero una campaña con el lema ‘Hay niñas con pene y niños con vulva’ que ocupó vallas publicitarias y marquesinas de autobuses y de Metro Bilbao en Euskadi y Navarra. El cartel, que se hizo viral, fue censurado temporalmente en Facebook. Un mes después, Hazte Oír puso en circulación un polémico autobús que pretendía irle a la contra con el eslogan ‘Las niñas tienen vulva. Los niños tienen pene. Que no te engañen’, ampliamente criticado.

Desaparece una española en Turquía tras ser perseguida por el padre de su novia egipcia

La pareja ha huido después de que el progenitor tratara de que fuera detenida en Dubái tras denunciarla por su homosexualidad, una orientación sexual que está castigada con pena de muerte en el país de los Emiratos Árabes

 

Inquietante desaparición la denunciada ayer en el cuartel de la Guardia Civil de Torrox (Málaga) por una familia del municipio. María Jimena Rico Montero, una joven de 28 años nacia en esa localidad y que vive en Londres, permanece desaparecida desde el pasado lunes por la mañana cuando se le perdió la pista en la ciudad turca de Estambul. Según ha explicado este miércoles su hermana, María del Valle, la joven viajó hasta Dubái el pasado fin de semana, el país de residencia de su pareja sentimental, otra joven de unos 30 años llamada Shaza, de nacionalidad egipcia.

Lo hicieron engañadas por el padre de ésta, que les dijo que la madre estaba muy enferma, aunque en realidad lo hizo para que fuera detenida tras denunciarla por su homosexualidad, una orientación sexual que está castigada con pena de muerte en el país de los Emiratos Árabes. Cuando supieron la intención del padre, las dos jóvenes huyeron, cogiendo un vuelo hasta Georgia, con intención de regresar a Londres. Sin embargo,el hombre, de nacionalidad egipcia, las persiguió teniendo un incidente en el aeropuerto de la capital georgiana, Tiflis, donde las agredió y les rompió los pasaportes.

Tras pasar más de diez horas retenidas por la policía georgiana, consiguieron poner rumbo por carretera en dirección a Estambul, a donde llegaron el pasado lunes. A las 9.36 de la mañana María Jimena Rico Montero llamó a una compañera de piso en Londres, que le había reservado un hotel en la ciudad turca, y donde tenía previsto acudir a la embajada española para pedir ayuda para salir del país. En ese momento se le pierde la pista. «Por lo visto nunca llegó al hotel, ni a la embajada, el móvil lo tiene apagado y en la embajada nos dice que están buscándola que ya han dado orden a la Interpol», ha explicado muy afectada su hermana María del Valle. «He conseguido hablar por el chat de Facebook con una hermana de Shaza y me dice que no sabe nada de su padre ni de su hermana», ha relatado angustiada.

La familia Rico Montero procede de Argentina, a donde emigró el padre desde Torrox hace varias décadas. Son tres hermanas y un hermano. Desde hace quince años viven en Torrox. La joven desaparecida se marchó a Londres hace cuatro para trabajar. Fuentes de la Guardia Civil han calificado de «muy inquietante la desaparición», por las circunstancias en las que se ha producido por la actitud del padre de la joven egipcia.

El contagio de VIH entre heterosexuales representa ya el 42% de los nuevos casos

Su índice de diagnósticos en Euskadi se acerca a la transmisión entre hombres que tienen sexo con hombres, que aún es la forma mayoritaria de infección

Desde hace lustros, y gracias a los fármacos retrovirales, el sida ya no es sinónimo de enfermedad mortal. No existe ese miedo a la muerte segura, como en los 80, cuando el virus se llevaba a la tumba a pacientes que habían sido diagnosticados un par de meses antes. Una terrible realidad que, afortunadamente, no tiene nada que ver con la actual, en la que se muere con VIH, no de VIH.

Un avance que ha podido derivar en una relajación en las medidas de prevención, como puede ser el uso del preservativo, la forma más eficaz, sencilla y sin efectos secundarios para frenar las infecciones de transmisión sexual. Los últimos datos del VIH en el País Vasco evidencian la dificultad para reducir los contagios. El año pasado se contabilizaron 158 nuevos diagnósticos en Euskadi, lo que supone un repunte respecto a 2015, cuando se registraron 151. En 2014 se contabilizaron 155 y, un año antes, 142.

De los nuevos casos, el 66,5% de los casos corresponden a Bizkaia, el 20,9% a Gipuzkoa y el resto a Álava. La mayoría de las detecciones se produjo, por tanto, en hospitales vizcaínos, según recoge el informe del Plan vasco del Sida de Osakidetza de 2016, que desvela una tendencia novedosa, y es que crece la transmisión por vía heterosexual.

Lejos quedan los tiempos en los que el virus se contagiaba principalmente en entornos de consumo de drogas, a través del uso compartido de jeringuillas, por ejemplo. En la actualidad, esta forma de contagio representa el 6,3% del total. Porque, con diferencia, la sexual es la principal vía de transmisión y el contagio entre hombres que tienen sexo con hombres sigue siendo mayoritario. Aunque cada vez menos. El año pasado representó el 44,3% del total de nuevos diagnósticos, lo que supone un descenso respecto a 2015, cuando esta vía acaparó el 51,7% de los contagios. Por contra, sube la transmisión por vía heterosexual, que en 2016 motivó un 42,4% de los nuevos casos, frente al 38,4% del año anterior.

La vía de transmisión varía por géneros. Así, entre los hombres, el año pasado la mayoría (55,6%) se contagiaron por tener relaciones con otros hombres, el 31,7% tras tener relaciones heterosexuales y el 7,1% por inyectores de drogas infectados. En el caso de los nuevos diagnósticos en mujeres, el 84,4% fueron consecuencia de relaciones heterosexuales, y el 3,1% por inyectores de drogas.

Del total de casos detectados, un porcentaje residual se debió a situaciones como la transmisión vertical del virus en un niño nacido en Euskadi, de madre de origen inmigrante que no había sido tratada durante el embarazo.

Entre otros aspectos, el informe destaca también que el 43,7% de las nuevas infecciones registradas en Euskadi corresponden a personas originarias de otros países, principalmente latinoamericanas y africanas, cuando estos colectivos suponían el 34,4% en 2015.

Más deterioro

La del VIH es una dolencia mayoritariamente masculina: casi el 80% de las nuevas infecciones corresponden a hombres, que tenían una edad media de 39,1 años cuando fueron diagnosticados. En 2015, esta media se situaba en los 38,2 años. Que la enfermedad se detecte a esa edad no significa que se haya contraído poco antes, ni mucho menos. Muchos infectados conviven con el virus años sin saberlo, un hecho que está derivando en diagnósticos tardíos, un aspecto que va a más y que preocupa especialmente a los responsables sanitarios y a las organizaciones surgidas en torno a la enfermedad. Más de la mitad, el 52,5%, de las nuevas infecciones fueron detectadas tarde, en personas que tenían menos de 350 CD4, que son las células del sistema inmunológico que ponen de relieve las defensas de estas personas. Lo habitual es tener más de 500 y cuanto más disminuye el número, más avanza la enfermedad.

Los expertos insisten en los problemas que plantea el diagnóstico tardío. Por una parte, para la propia persona afectada por VIH, ya que cuanto más precoz sea la detección menos deterioro habrá causado en su cuerpo el virus. Además, cuantos más años esté contagiado sin saberlo, será más probable que pueda transmitirlo a otras personas.

Profilaxis previa

En este contexto, hace tiempo que los expertos y propios enfermos vienen reflexionando, no solo en Euskadi, acerca de la necesidad de nuevas herramientas para fomentar la prevención y la protección. Una de ellas es las profilaxis previa a la exposición, de la que últimamente se habla mucho. Se trata de una estrategia de prevención en personas sanas con riesgo de contagio y se centra en la administración del fármaco ‘Truvada’, una combinación de antirretrovirales que se ha venido empleando para el tratamiento del VIH.

Estados Unidos lo autorizó en 2012 y desde entonces se han hecho una serie de estudios en personas sanas. Algunos de ellos hablan de un alto porcentaje de eficacia, del 90%, a la hora de prevenir la infección si se toma correctamente. Se puede tomar de dos formas: o bien una pastilla diaria cuando se mantengan relaciones sexuales de forma continuada; o también se puede tomar de forma planificada, es decir, antes y después de tener relaciones sexuales.

Esta misma semana ha trascendido que Barcelona tendrá el primer centro europeo especializado en el uso de este medicamento en personas sanas como medida preventiva, impulsado por el centro comunitario BCN Checkpoint, que diagnostica el 40% de los casos detectados en Cataluña. En declaraciones a Europa Press, el director de BCN Checkpoint, Ferran Pujol, explicó que el proyecto prevé abrir sus puertas en septiembre para hacer un control y seguimiento a las personas que ya usan la Prep (denominación oficial de la profilaxis pre-exposición), que está aprobada por la Agencia Europea del Medicamento pero cuyo uso aún no ha sido regularizado en España.

Será un centro que «se dedicará a la distribución y el control de la Prep» una vez esté aprobada por el Ministerio de Sanidad, explica Pujol, tras añadir que se trata de una iniciativa privada, pero espera que la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona se impliquen para acabar con la epidemia del VIH en Barcelona.

Un hotel para gais en pleno centro de San Sebastián

Alemania indemnizará a 50.000 homosexuales por los castigos de una ley nazi

En 1957, la Corte Constitucional alemana seguía atribuyendo a los gais un «comportamiento sexual descontrolado»

Friedrich Schmehling, uno de quienes sufrió la ley homófoba. / TOBIAS SCHWARZ (AFP)

Alemania abrió el proceso para rehabilitar e indemnizar a los cerca de 50.000 hombres condenados por homosexualidad basándose en un texto nazi que siguió en vigor después de la Segunda Guerra Mundial. “La rehabilitación de los hombres que fueron llevados delante de los tribunales por su homosexualidad tendría que haberse hecho hace mucho tiempo”, declaró en un comunicado el ministro de Justicia Heiko Maas, tras la adopción de un proyecto de ley sobre este tema en el consejo de ministros.

“Fueron perseguidos, castigados y deshonrados por el Estado alemán sólo por su amor por otros hombres”, añadió el ministro socialdemócrata, que para imponer su texto tuvo que perseverar con empeño ante las reticencias del ala conservadora del partido de la canciller Angela Merkel, durante meses de negociaciones.

El texto todavía tiene que ser aprobado por el Parlamento. Establece 3.000 euros de indemnización por condena y 1.500 euros por año de detención. Además, el gobierno invertirá 500.000 euros por año en un fundación especializada en le memoria histórica sobre este asunto. “Los homosexuales condenados no tienen que sufrir más este estigma”, que en muchos casos “destruyó su trayectoria profesional y su vida, simplemente”, recalcó el ministerio de Justicia.

Esta iniciativa tiene lugar meses después del anuncio de una ley similar en Inglaterra y Gales, aunque en estos casos el texto solo se aplica a los difuntos. Escocia sin embargo anunció que también quería rehabilitar a los hombres afectados todavía en vida.

Durante 122 años, desde 1872 hasta su derogación en 1994, el artículo 175 del código penal alemán castigaba con penas de cárcel “los actos sexuales contra natura (…), ya sean entre hombres de sexo masculino o entre hombres y animales”. Las penas fueron recrudecidas en 1935 por una enmienda nazi que establecía hasta 10 años de trabajos forzados. Más de 42.000 hombres fueron condenados por esta causa durante el Tercer Reich, enviados a la cárcel y a campos de concentración.

Pero este artículo 175 se mantuvo después de la guerra, convirtiéndose durante décadas en el único vestigio legal de las persecuciones nazis y conllevando 50.000 nuevas condenas bajo la joven democracia de la Alemania occidental. “Eran perseguidos, expulsados de sus trabajos, interrogados por sus colegas, sus amigos y los miembros de sus familias”, recordaba recientemente el diario Süddeutsche Zeitung, que habló de una “muerte social”.

Varios condenados explicaron a la prensa la tragedia de llevar una vida quebrada y el miedo constante a ser perseguidos por sus amores clandestinos. Hasta el punto de que, según el Süddeutsche Zeitung, después de la guerra se produjeron una serie de castraciones voluntarias. “Teníamos un pie en la letrina y otro en la cárcel”, recuerda “Fritz” en la revista gay Siegessäule, al tiempo que lamentaba no haber podido “disculparse” con uno de sus amantes, condenado a siete años y medio de cárcel mientras que él, siendo menor pero que consintió la relación, fue detenido varias semanas.

Los juicios por homosexualidad se efectuaron en su mayoría hasta 1969, cuando el artículo 175 volvió a su versión anterior a 1935. En Alemania del Este, el dicho artículo fue restablecido automáticamente en su primera versión y fue suprimido en 1968. En 1957, la Corte Constitucional alemana seguía atribuyendo a los hombres homosexuales un “comportamiento sexual descontrolado”, sinónimo de peligro social, asegurando en cambio que las mujeres homosexuales eran más “pasivas”.

Para la comunidad homosexual en Alemania, la anulación de las condenas supone un paso más para su reconocimiento. Otra reivindicación, más actual, es la del matrimonio entre personas del mismo sexo, que sigue prohibido en el país. El partido socialdemócrata decidió militar en su favor en las próximas elecciones legislativas, en septiembre, frente al partido de la canciller, cuya ala en Baviera, la más conservadora en estos temas, se opone.

El alcalde de Getxo pide al juez que impida la entrada al municipio del autobús de ‘Hazte Oír’

«No favorecería en nada la convivencia», ha afirmado Imanol Landa

El autobús, a su paso por Madrid. / EFE

El alcalde de Getxo, Imanol Landa, ha reclamado al Juzgado que adopte las medidas cautelares pertinentes para evitar la entrada en la localidad del autobús de la asociación Hazte Oír «ya que no favorecería en nada la convivencia». El regidor reiteró así su rechazo a la campaña contraria a la transexualidad y diversidad sexual puesta en marcha por el citado colectivo,cuyo vehículo lleva impreso el lema ‘Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen». Ayer, las Juntas Generales también manifestaron en una declaración institucional su rechazo a la iniciativa «tránsfoba» de Hazte Oír, «cuyos mensajes y autobuses no son bien recibidos en nuestras calles».