Un autobús con lemas contra los menores transexuales circulará por las calles de Euskal Herria

El autobús de la organización ultracatólica HazteOir circulará por las calles de Iruñea, Donostia, Bilbo y Gasteiz, con una campaña publicitaria contraria a la diversidad sexual de los menores con lemas como ‘Los niños tienen pene’, ‘Las niñas tienen vulva’, ‘Que no te engañen’, ’Si naces hombre, eres hombre’ o ‘Si eres mujer, seguirás siéndolo’.

 

La portavoz del grupo municipal Irabazi Donostia, Amaia Martin, ha pedido al alcalde, Eneko Goia, que realice las gestiones necesarias para impedir que el autobús de la organización ultracatólica y transfoba HazteOir circule por las calles de Donostia, con una campaña publicitaria contraria a la diversidad sexual de los menores.

En un comunicado, Martin ha explicado que han tenido conocimiento de que un autobús rotulado de HazteOir tiene intención de circular por las calles de la capital guipuzcoana, como respuesta a la campaña llevada a cabo por la asociación Chrysallis Euskal Herria hace unas semanas.

Las reacciones no se han hecho esperar y la Plataforma por los Derechos Trans ha mostrado su «estupefacción e indignación» por esta campaña «transfóbica» y ha pedido la intervención del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, por considerar que es «una incitación al odio».

Según ha recordado Martin, la campaña de Chrysallis tenía como objetivo concienciar a la sociedad en relación a la realidad que viven los menores transexuales, así como avanzar en el reconocimiento y el respeto de las distintas identidades sexuales. «Hoy la tontería se pasea por las carreteras montada en un autobús naranja. Si te cruzas con ella no te olvides de regalarle una peineta», señala la web de esta asociación.

El calendario al que el grupo municipal de Irabazi Donostia ha tenido acceso, señala que HazteOir pretende estar en Donostia los días 7 y 8 de marzo, este último Día Internacional de la Mujer, lo que «supone además toda una provocación». Antes, los días 5 y 6 el autobús visitará Iruñea, Bilbo (9 y 10 de marzo) y Gasteiz (11 y 12 de marzo).

El autobús visitará otras ciudadades del Estado español. Hoy se encuentra en Madrid, tras ellos pasará por Països Catalans (Valencia 1 y 2 de marzo y Barcelona 3 de marzo) y visitará Zaragoza el 4 de marzo antes de llegar a Euskal Herria.

Reacciones

Esta iniciativa ha provocado un gran número de reacciones, tanto en Euskal Herria como fuera.

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha subrayado que el Ayuntamiento tiene «una posición muy contraria» a la que pregona el autobús de la plataforma ultracatólica y, dentro de sus competencias, «analizará» la forma de «no colaborar» con su posible paso por la ciudad.

Su homólogo en Iruñea, Joseba Asiron, ha manifestado su «rechazo rotundo» a la iniciativa y ha afirmado que el Ayuntamiento está estudiando «todas las vías» para «impedir que esta campaña pise Pamplona».

Equo y Ezker Anitza-IU, formaciones integradas en Elkarrekin Podemos, han reclamado que el autobús «tránsfobo» no acuda a tierras vascas y, si persiste en su intención de hacerlo, se lo impidan las autoridades.

El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Catalunya ha enviado al fiscal de delitos contra el odio la campaña de la asociación HazteOir, según han indicado a Efe fuentes de esta conselleria.

También el equipo de Gobierno de Manuela Carmena, en Madrid trabaja en inmovilizar el autobús con lemas tránsfobos para que no circule por las calles de la ciudad al considerar que, además de ser una campaña «violenta y ofensiva», incumple las ordenanzas municipales y podría además suponer incitación al odio.

«Hecho de la biología»

Ante esta polémica, la plataforma impulsora ha afirmado que mantendrá la campaña del autobús porque «reconoce un hecho de la biología y defiende la libertad ideológica» cada vez más «amenazada por el lobby gay y sus tentáculos en la política y en los medios».

Queer Kampala, cine para concienciar sobre la homosexualidad en Uganda

El director de esta muestra cinematográfica ugandesa, Hassan Kamoga, ha comparecido en rueda de prensa en Bilbo en el marco del premio especial que recibirá el viernes el festival que dirige por parte de Zinegoak.

Hassan Kamoga director de Queer Kampala. (Marisol RAMIREZ / ARGAZKI PRESS)

El certamen Zinegoak ha subrayado el trabajo «comprometido y valiente» que realiza Hassan Kamoga, quien «se arriesga por organizar esta actividad a 14 años de cárcel en su país» y lo hace además, «a través de su arma como artista, el cine».

El creador audiovisual ha destacado en su tercer día en Bilbo el «excelente trato recibido» y «la libertad con la que se puede hablar de la homosexualidad», pues «aunque algunos les cueste difícil de creer», la situación en este sentido en Uganda,«donde 500.000 personas se consideran gais, no es la que se podría desear», ha manifestado.

La realidad en el país africano es que si eres homosexual «puedes ser asesinado», tal y como le ocurrió en 2011 al activista David Kato, tras cuya muerte se produjo «una gran presión» por parte de la comunidad internacional hacia Uganda, que despertó en el colectivo el sentimiento de «la posibilidad de cambio».

En el país de África oriental, donde existe la creencia de que «ser homosexual es un estilo de vida opcional e importado de Occidente», se mantiene hoy una ley que se conoce como ‘Los 14 años en la cárcel’, que, importada de la época colonialista de los años 50, pena las relaciones sexuales entre homosexuales, ha denunciado Kamoga.

Según el director de cine, «fotos y datos personales» de los homosexuales son expuestos en primera plana de los medios de comunicación del país, lo que provocó en 2014 que entre «2.000 y 5.000 huyeran hacia Reino Unido o Kenia».

Fundado en 2016, el festival Queer Kampala tuvo que sortear en su primera edición todo tipo de inconvenientes para su celebración planteados por la policía, a quien hay que «solicitar permiso» en Uganda para tratar «cualquier asunto relacionado con la sexualidad».

Aunque «sin autorización», el festival fue celebrado finalmente de manera clandestina en diciembre pasado en «secretas localizaciones», con la asistencia, mediante una convocatoria con las «máximas medidas de seguridad», de más de 800 personas, ha contado su director, quien espera superar ese número este año cuando Queer Kampala vuelva a abrir las puertas a «otros países y comunidades como un espacio en el que puedan expresarse».

Pese a las circunstancias existentes, Kamoga, que achaca la homofobia a la ignorancia, tiene «esperanza» y cree en que, a pesar de que puede ser un «proceso largo, algún día las cosas cambiarán».

Zinegoak 2017 duplica su duración y apuesta por el documental

Se celebrará del 20 de febrero al 5 de marzo y contará con 101 obras audiovisuales y actividades

El equipo de Zinegoak posa con el cartel de este año y el lema que define el festival.Foto: José Mari Martínez

BILBAO – El festival de cine y artes escénicas gaylesbotrans de Bilbao, Zinegoak, viene cargado de sorpresas en su decimocuarta edición que será “potente y ambiciosa” y que contará con 101 obras y actividades, según explicaron ayer en la presentación del programa oficial Pau Guillen, director de Zinegoak, y el resto de su equipo.

Este año han decidido duplicar su duración habitual -pasará de una semana a dos-. Las razones que han respaldado esta iniciativa han sido principalmente dos. Por una parte, han tenido en cuenta la demanda del público. “Reflexionamos y pensamos que podríamos estirarlo un poco más para dar así una oportunidad de disfrutar de la gran cantidad de actividades y proyecciones que hay”, explicó Guillen. Por otra parte, en esta edición, Zinegoak quiere dar más protagonismo a los documentales. “Hasta ahora han tenido más peso las ficciones, con este cambio queremos que se equiparen”, aclaró Julen Nafarrate, responsable de comunicación del festival.

En palabras del director, “cada vez son más las obras documentales que llegan y que abordan cuestiones ligadas a la identidad de género o a la diversidad sexual”. De esta manera, la primera semana estará destinada a la proyección de los documentales en Bilborock y después, los proyectos de ficción serán los que cojan el relevo e invadan las pantallas mayoritariamente en la sala de los cines Golem Alhóndiga.

Esta edición se caracterizará por su duración y también por los premios que se otorguen. El cineasta Joao Pedro Rodrigues recibirá el premio honorífico Zinegoak 2017 “de carácter más cinematográfico”, que recogerá en la gala inaugural que tendrá lugar en el Arriaga el día 20. El otro premio especial será para Queer Kampala IFF, festival de cine LGTB+ de Uganda. Guillen explicó que es el único festival africano de estas características en un país donde es ilegal ser homosexual.

“Era una obligación para nosotros reconocer el trabajo, esfuerzo y valentía de las personas que lo organizan”, expresó. El director Hassan Kamoga estará en Bilbao para recoger el premio en la Sala BBK el día 24. Asimismo, con motivo de su presencia, se organizarán diferentes actividades dentro del ciclo Queer África.

Además, Zinegoak 2017 tendrá un cierre especial que complementará la clausura oficial. Ofrecerán un pase exclusivo de Pieles, obra de Eduardo Casanova, que se podrá ver en Bilbao despues de que su estreno haya pasado por distintos festivales internacionales.

En palabras del director de Zinegoak, el festival “sigue creciendo”. También ocurre con el programa de Extensión Zinegoak en localidades de toda Euskal Herria. Este año, más de 30 participarán durante todo el mes de marzo en más de 40 sesiones programadas. “Es un gusto que vuelva a entrar Navarra”, comentó la responsable de dicho programa.

De esta manera, Iruñea y Tutera se unirán a algunas poblaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

El frente trans

“Hay niñas con pene y niños con vagina”. ¡Ya estamos!- pensé yo la primera vez que vi la campaña de Chryasllis Euskal Herria, hace un par de semanas-¡otra vez las dualidades absolutas de siempre, esas que inexorablemente aparecen cuando te topas con el activismo trans! (salvo unas pocas excepciones, que las hay). Que si hombre/mujer, que si pene/vagina, que si cis/trans, que si homo/hetero… Me dije que debería escribir algo al respecto, pero confieso que me pudo la pereza; eso sí, mentalmente repasé todos los argumentos clásicos en estos debates: que las personas no se dividen en compartimentos estancos, que las identidades de cada persona son variables en el tiempo, que si… Que puedes hacer una lista de dos, diez, cien, mil o diez mil características físicas de un cuerpo humano; que puedes clasificar a toda la Humanidad según estas características, y que así podrás formar miles de grupos de personas; y que si a uno de estos grupos le das poder sobre los otros (por ejemplo, al grupo de personas con el ombligo alargado de arriba abajo frente a las demás tipologías de ombligos), automáticamente y en muy poco tiempo aparecerán identidades ligadas a estos rasgos físicos y, con ellas, las relaciones de poder dentro del grupo e intergrupos. Que el hecho de separar a los seres humanos en dos grupos estancos y establecer una relación de poder entre ellos, es un hecho político y no natural, que responde a la necesidad del sistema de perpetuarse a sí mismo, ya que las personas de uno de estos dos grupos tienen necesidad de relacionarse con las del otro, pero los mecanismos para establecer estas relaciones vienen determinados por el sistema, y están controlados por éste (he ahí la fuente de su poder). Y, en definitiva, que desde el activismo de liberación sexual debemos dedicar todos nuestros esfuerzos a destruir el sistema de géneros, y no en adaptarnos a él. Nuestra función es ser insumisos del género, ser disidentes sexuales en esta sociedad. Lo de siempre, sin sorpresas: el consabido debate de la identidad.

En éstas estaba -o, de hecho, lo tenía ya bastante olvidado por el transcurso de uno o dos días- cuando empecé a ser consciente de la respuesta que esta campaña estaba teniendo entre la población. Reconozco que la enorme agresividad que ha suscitado en su contra me ha sorprendido y conmocionado, y me ha obligado a mirar a mi alrededor. Leía los comentarios a la noticia en los periódicos y no me los podía creer: ¡cuánto odio hacia unos niños! El que Facebook censurara las imágenes entraba dentro de lo esperado, al fin de cuentas son americanos y sabemos lo gilipollas que son para estos temas (no deja de resultar divertido que censuren un dibujo y no les importe el mensaje), y que el cristofascismo hiciera ladrar a sus huestes nacional-católicas tampoco puede sorprender a nadie, a fin de cuentas ahí tienen a sus obispos, sus medios de comunicación, su financiación estatal…,pero que en nuestras ciudades vascas los carteles hayan sido atacados y destruidos no me lo esperaba, sinceramente. Yo creo que de todo,  ésto es lo que más me ha dolido, porque lo ha hecho gente de nuestro alrededor, personas con las que te cruzas por la calle a diario. ¿Cómo puede herirlas tanto el hecho de recordarles que todavía hay niñas y niños que sufren por nuestro comportamiento, y que ese sufrimiento es fácil de evitar, hasta el punto de obligarlas a reaccionar de un modo tan violento? ¿Qué comportamiento puedes esperar de estas personas si se encuentran con una niña o un niño en estas circunstancias?

Como militante de EHGAM y activista gay que he sido a lo largo de las últimas décadas, soy capaz de reconocer que el frente de nuestra lucha se ha desplazado desde los derechos de gays y lesbianas a los de las personas transexuales. Hace unos 10 años participamos como Ehgam, junto a otros grupos de Euskal Herria, en el inicio en nuestra tierra de la lucha por la despatologización de la transexualidad, en el movimiento que se llamó STOP TRANS-Patologización 2012 (entonces hablábamos de que “disforia es homofobia”), pero incluso esas campañas no recibieron una respuesta tan hostil como esta última de Chrysallis EH. Las causas son varias: sin duda, la crisis ha derechizado nuestra sociedad; los reaccionarios se han repuesto ya del shock inicial que les produjo la aprobación de la ley de matrimonio de personas del mismo sexo,  y ahora están organizados y activados; el movimiento de liberación sexual está más débil de lo que ha estado nunca en las últimas décadas; poner en duda el género supone un ataque mucho más intenso contra el sistema heteropatriarcal que aceptar la homosexualidad masculina (en relación con esta idea  habría que estudiar, en primer lugar, cómo y por qué ha prácticamente desaparecido del imaginario popular la imagen del mariquita plumero, parece como si la aceptación social de la homosexualidad masculina se haya hecho asegurando que ésta no pone en jaque los roles de género, y después por qué razón la homosexualidad femenina ni está, ni se la espera).  Y por último está el tema de que la campaña de Chrysallis EH va dirigida a niñas y niños, ya que los creyentes se consideran los únicos con derecho -divino- a moldear las mentes infantiles a sus intereses.

Sé que aún nos quedan muchos frentes por abrir, y muchas batallas por ganar, porque somos muy ambiciosos con la Humanidad que soñamos, pero hoy la que nos toca afrontar es ésta, y la están librando con arrojo y valentía desde Chrysallis y otras organizaciones afines. Y yo, con mis discrepancias ideológicas a cuestas, quiero decir aquí y ahora que me siento muy orgulloso de todas ellas y de todos ellos, y feliz de ser una pequeña parte de ese movimiento de resistencia sexual.

 

Jaime Mendia (EHGAMkidea)

junto con Imanol Álvarez, Mikel Martín,  José Sánchez y otros militantes de Ehgam

“Hay niñas con pene y niños con vagina”. ¡Ya estamos!- pensé yo la primera vez que vi la campaña de Chryasllis Euskal Herria, hace un par de semanas-¡otra vez las dualidades absolutas de siempre, esas que inexorablemente aparecen cuando te topas con el activismo trans! (salvo unas pocas excepciones, que las hay). Que si hombre/mujer, que si pene/vagina, que si cis/trans, que si homo/hetero… Me dije que debería escribir algo al respecto, pero confieso que me pudo la pereza; eso sí, mentalmente repasé todos los argumentos clásicos en estos debates: que las personas no se dividen en compartimentos estancos, que las identidades de cada persona son variables en el tiempo, que si… Que puedes hacer una lista de dos, diez, cien, mil o diez mil características físicas de un cuerpo humano; que puedes clasificar a toda la Humanidad según estas características, y que así podrás formar miles de grupos de personas; y que si a uno de estos grupos le das poder sobre los otros (por ejemplo, al grupo de personas con el ombligo alargado de arriba abajo frente a las demás tipologías de ombligos), automáticamente y en muy poco tiempo aparecerán identidades ligadas a estos rasgos físicos y, con ellas, las relaciones de poder dentro del grupo e intergrupos. Que el hecho de separar a los seres humanos en dos grupos estancos y establecer una relación de poder entre ellos, es un hecho político y no natural, que responde a la necesidad del sistema de perpetuarse a sí mismo, ya que las personas de uno de estos dos grupos tienen necesidad de relacionarse con las del otro, pero los mecanismos para establecer estas relaciones vienen determinados por el sistema, y están controlados por éste (he ahí la fuente de su poder). Y, en definitiva, que desde el activismo de liberación sexual debemos dedicar todos nuestros esfuerzos a destruir el sistema de géneros, y no en adaptarnos a él. Nuestra función es ser insumisos del género, ser disidentes sexuales en esta sociedad. Lo de siempre, sin sorpresas: el consabido debate de la identidad.

En éstas estaba -o, de hecho, lo tenía ya bastante olvidado por el transcurso de uno o dos días- cuando empecé a ser consciente de la respuesta que esta campaña estaba teniendo entre la población. Reconozco que la enorme agresividad que ha suscitado en su contra me ha sorprendido y conmocionado, y me ha obligado a mirar a mi alrededor. Leía los comentarios a la noticia en los periódicos y no me los podía creer: ¡cuánto odio hacia unos niños! El que Facebook censurara las imágenes entraba dentro de lo esperado, al fin de cuentas son americanos y sabemos lo gilipollas que son para estos temas (no deja de resultar divertido que censuren un dibujo y no les importe el mensaje), y que el cristofascismo hiciera ladrar a sus huestes nacional-católicas tampoco puede sorprender a nadie, a fin de cuentas ahí tienen a sus obispos, sus medios de comunicación, su financiación estatal…,pero que en nuestras ciudades vascas los carteles hayan sido atacados y destruidos no me lo esperaba, sinceramente. Yo creo que de todo,  ésto es lo que más me ha dolido, porque lo ha hecho gente de nuestro alrededor, personas con las que te cruzas por la calle a diario. ¿Cómo puede herirlas tanto el hecho de recordarles que todavía hay niñas y niños que sufren por nuestro comportamiento, y que ese sufrimiento es fácil de evitar, hasta el punto de obligarlas a reaccionar de un modo tan violento? ¿Qué comportamiento puedes esperar de estas personas si se encuentran con una niña o un niño en estas circunstancias?

Como militante de EHGAM y activista gay que he sido a lo largo de las últimas décadas, soy capaz de reconocer que el frente de nuestra lucha se ha desplazado desde los derechos de gays y lesbianas a los de las personas transexuales. Hace unos 10 años participamos como Ehgam, junto a otros grupos de Euskal Herria, en el inicio en nuestra tierra de la lucha por la despatologización de la transexualidad, en el movimiento que se llamó STOP TRANS-Patologización 2012 (entonces hablábamos de que “disforia es homofobia”), pero incluso esas campañas no recibieron una respuesta tan hostil como esta última de Chrysallis EH. Las causas son varias: sin duda, la crisis ha derechizado nuestra sociedad; los reaccionarios se han repuesto ya del shock inicial que les produjo la aprobación de la ley de matrimonio de personas del mismo sexo,  y ahora están organizados y activados; el movimiento de liberación sexual está más débil de lo que ha estado nunca en las últimas décadas; poner en duda el género supone un ataque mucho más intenso contra el sistema heteropatriarcal que aceptar la homosexualidad masculina (en relación con esta idea  habría que estudiar, en primer lugar, cómo y por qué ha prácticamente desaparecido del imaginario popular la imagen del mariquita plumero, parece como si la aceptación social de la homosexualidad masculina se haya hecho asegurando que ésta no pone en jaque los roles de género, y después por qué razón la homosexualidad femenina ni está, ni se la espera).  Y por último está el tema de que la campaña de Chrysallis EH va dirigida a niñas y niños, ya que los creyentes se consideran los únicos con derecho -divino- a moldear las mentes infantiles a sus intereses.

Sé que aún nos quedan muchos frentes por abrir, y muchas batallas por ganar, porque somos muy ambiciosos con la Humanidad que soñamos, pero hoy la que nos toca afrontar es ésta, y la están librando con arrojo y valentía desde Chrysallis y otras organizaciones afines. Y yo, con mis discrepancias ideológicas a cuestas, quiero decir aquí y ahora que me siento muy orgulloso de todas ellas y de todos ellos, y feliz de ser una pequeña parte de ese movimiento de resistencia sexual.

 

Jaime Mendia, Imanol Álvarez, Mikel Martín, José Ignacio Sánchez y otros militantes de Ehgam

 

El frente trans

“Hay niñas con pene y niños con vagina”. ¡Ya estamos!- pensé yo la primera vez que vi la campaña de Chryasllis Euskal Herria, hace un par de semanas-¡otra vez las dualidades absolutas de siempre, esas que inexorablemente aparecen cuando te topas con el activismo trans! (salvo unas pocas excepciones, que las hay). Que si hombre/mujer, que si pene/vagina, que si cis/trans, que si homo/hetero… Me dije que debería escribir algo al respecto, pero confieso que me pudo la pereza; eso sí, mentalmente repasé todos los argumentos clásicos en estos debates: que las personas no se dividen en compartimentos estancos, que las identidades de cada persona son variables en el tiempo, que si… Que puedes hacer una lista de dos, diez, cien, mil o diez mil características físicas de un cuerpo humano; que puedes clasificar a toda la Humanidad según estas características, y que así podrás formar miles de grupos de personas; y que si a uno de estos grupos le das poder sobre los otros (por ejemplo, al grupo de personas con el ombligo alargado de arriba abajo frente a las demás tipologías de ombligos), automáticamente y en muy poco tiempo aparecerán identidades ligadas a estos rasgos físicos y, con ellas, las relaciones de poder dentro del grupo e intergrupos. Que el hecho de separar a los seres humanos en dos grupos estancos y establecer una relación de poder entre ellos, es un hecho político y no natural, que responde a la necesidad del sistema de perpetuarse a sí mismo, ya que las personas de uno de estos dos grupos tienen necesidad de relacionarse con las del otro, pero los mecanismos para establecer estas relaciones vienen determinados por el sistema, y están controlados por éste (he ahí la fuente de su poder). Y, en definitiva, que desde el activismo de liberación sexual debemos dedicar todos nuestros esfuerzos a destruir el sistema de géneros, y no en adaptarnos a él. Nuestra función es ser insumisos del género, ser disidentes sexuales en esta sociedad. Lo de siempre, sin sorpresas: el consabido debate de la identidad.

En éstas estaba -o, de hecho, lo tenía ya bastante olvidado por el transcurso de uno o dos días- cuando empecé a ser consciente de la respuesta que esta campaña estaba teniendo entre la población. Reconozco que la enorme agresividad que ha suscitado en su contra me ha sorprendido y conmocionado, y me ha obligado a mirar a mi alrededor. Leía los comentarios a la noticia en los periódicos y no me los podía creer: ¡cuánto odio hacia unos niños! El que Facebook censurara las imágenes entraba dentro de lo esperado, al fin de cuentas son americanos y sabemos lo gilipollas que son para estos temas (no deja de resultar divertido que censuren un dibujo y no les importe el mensaje), y que el cristofascismo hiciera ladrar a sus huestes nacional-católicas tampoco puede sorprender a nadie, a fin de cuentas ahí tienen a sus obispos, sus medios de comunicación, su financiación estatal…,pero que en nuestras ciudades vascas los carteles hayan sido atacados y destruidos no me lo esperaba, sinceramente. Yo creo que de todo,  ésto es lo que más me ha dolido, porque lo ha hecho gente de nuestro alrededor, personas con las que te cruzas por la calle a diario. ¿Cómo puede herirlas tanto el hecho de recordarles que todavía hay niñas y niños que sufren por nuestro comportamiento, y que ese sufrimiento es fácil de evitar, hasta el punto de obligarlas a reaccionar de un modo tan violento? ¿Qué comportamiento puedes esperar de estas personas si se encuentran con una niña o un niño en estas circunstancias?

Como militante de EHGAM y activista gay que he sido a lo largo de las últimas décadas, soy capaz de reconocer que el frente de nuestra lucha se ha desplazado desde los derechos de gays y lesbianas a los de las personas transexuales. Hace unos 10 años participamos como Ehgam, junto a otros grupos de Euskal Herria, en el inicio en nuestra tierra de la lucha por la despatologización de la transexualidad, en el movimiento que se llamó STOP TRANS-Patologización 2012 (entonces hablábamos de que “disforia es homofobia”), pero incluso esas campañas no recibieron una respuesta tan hostil como esta última de Chrysallis EH. Las causas son varias: sin duda, la crisis ha derechizado nuestra sociedad; los reaccionarios se han repuesto ya del shock inicial que les produjo la aprobación de la ley de matrimonio de personas del mismo sexo,  y ahora están organizados y activados; el movimiento de liberación sexual está más débil de lo que ha estado nunca en las últimas décadas; poner en duda el género supone un ataque mucho más intenso contra el sistema heteropatriarcal que aceptar la homosexualidad masculina (en relación con esta idea  habría que estudiar, en primer lugar, cómo y por qué ha prácticamente desaparecido del imaginario popular la imagen del mariquita plumero, parece como si la aceptación social de la homosexualidad masculina se haya hecho asegurando que ésta no pone en jaque los roles de género, y después por qué razón la homosexualidad femenina ni está, ni se la espera).  Y por último está el tema de que la campaña de Chrysallis EH va dirigida a niñas y niños, ya que los creyentes se consideran los únicos con derecho -divino- a moldear las mentes infantiles a sus intereses.

Sé que aún nos quedan muchos frentes por abrir, y muchas batallas por ganar, porque somos muy ambiciosos con la Humanidad que soñamos, pero hoy la que nos toca afrontar es ésta, y la están librando con arrojo y valentía desde Chrysallis y otras organizaciones afines. Y yo, con mis discrepancias ideológicas a cuestas, quiero decir aquí y ahora que me siento muy orgulloso de todas ellas y de todos ellos, y feliz de ser una pequeña parte de ese movimiento de resistencia sexual.

 

Jaime Mendia (EHGAMkidea)

junto con Imanol Álvarez, Mikel Martín,  José Sánchez y otros militantes de Ehgam

“Hay niñas con pene y niños con vagina”. ¡Ya estamos!- pensé yo la primera vez que vi la campaña de Chryasllis Euskal Herria, hace un par de semanas-¡otra vez las dualidades absolutas de siempre, esas que inexorablemente aparecen cuando te topas con el activismo trans! (salvo unas pocas excepciones, que las hay). Que si hombre/mujer, que si pene/vagina, que si cis/trans, que si homo/hetero… Me dije que debería escribir algo al respecto, pero confieso que me pudo la pereza; eso sí, mentalmente repasé todos los argumentos clásicos en estos debates: que las personas no se dividen en compartimentos estancos, que las identidades de cada persona son variables en el tiempo, que si… Que puedes hacer una lista de dos, diez, cien, mil o diez mil características físicas de un cuerpo humano; que puedes clasificar a toda la Humanidad según estas características, y que así podrás formar miles de grupos de personas; y que si a uno de estos grupos le das poder sobre los otros (por ejemplo, al grupo de personas con el ombligo alargado de arriba abajo frente a las demás tipologías de ombligos), automáticamente y en muy poco tiempo aparecerán identidades ligadas a estos rasgos físicos y, con ellas, las relaciones de poder dentro del grupo e intergrupos. Que el hecho de separar a los seres humanos en dos grupos estancos y establecer una relación de poder entre ellos, es un hecho político y no natural, que responde a la necesidad del sistema de perpetuarse a sí mismo, ya que las personas de uno de estos dos grupos tienen necesidad de relacionarse con las del otro, pero los mecanismos para establecer estas relaciones vienen determinados por el sistema, y están controlados por éste (he ahí la fuente de su poder). Y, en definitiva, que desde el activismo de liberación sexual debemos dedicar todos nuestros esfuerzos a destruir el sistema de géneros, y no en adaptarnos a él. Nuestra función es ser insumisos del género, ser disidentes sexuales en esta sociedad. Lo de siempre, sin sorpresas: el consabido debate de la identidad.

En éstas estaba -o, de hecho, lo tenía ya bastante olvidado por el transcurso de uno o dos días- cuando empecé a ser consciente de la respuesta que esta campaña estaba teniendo entre la población. Reconozco que la enorme agresividad que ha suscitado en su contra me ha sorprendido y conmocionado, y me ha obligado a mirar a mi alrededor. Leía los comentarios a la noticia en los periódicos y no me los podía creer: ¡cuánto odio hacia unos niños! El que Facebook censurara las imágenes entraba dentro de lo esperado, al fin de cuentas son americanos y sabemos lo gilipollas que son para estos temas (no deja de resultar divertido que censuren un dibujo y no les importe el mensaje), y que el cristofascismo hiciera ladrar a sus huestes nacional-católicas tampoco puede sorprender a nadie, a fin de cuentas ahí tienen a sus obispos, sus medios de comunicación, su financiación estatal…,pero que en nuestras ciudades vascas los carteles hayan sido atacados y destruidos no me lo esperaba, sinceramente. Yo creo que de todo,  ésto es lo que más me ha dolido, porque lo ha hecho gente de nuestro alrededor, personas con las que te cruzas por la calle a diario. ¿Cómo puede herirlas tanto el hecho de recordarles que todavía hay niñas y niños que sufren por nuestro comportamiento, y que ese sufrimiento es fácil de evitar, hasta el punto de obligarlas a reaccionar de un modo tan violento? ¿Qué comportamiento puedes esperar de estas personas si se encuentran con una niña o un niño en estas circunstancias?

Como militante de EHGAM y activista gay que he sido a lo largo de las últimas décadas, soy capaz de reconocer que el frente de nuestra lucha se ha desplazado desde los derechos de gays y lesbianas a los de las personas transexuales. Hace unos 10 años participamos como Ehgam, junto a otros grupos de Euskal Herria, en el inicio en nuestra tierra de la lucha por la despatologización de la transexualidad, en el movimiento que se llamó STOP TRANS-Patologización 2012 (entonces hablábamos de que “disforia es homofobia”), pero incluso esas campañas no recibieron una respuesta tan hostil como esta última de Chrysallis EH. Las causas son varias: sin duda, la crisis ha derechizado nuestra sociedad; los reaccionarios se han repuesto ya del shock inicial que les produjo la aprobación de la ley de matrimonio de personas del mismo sexo,  y ahora están organizados y activados; el movimiento de liberación sexual está más débil de lo que ha estado nunca en las últimas décadas; poner en duda el género supone un ataque mucho más intenso contra el sistema heteropatriarcal que aceptar la homosexualidad masculina (en relación con esta idea  habría que estudiar, en primer lugar, cómo y por qué ha prácticamente desaparecido del imaginario popular la imagen del mariquita plumero, parece como si la aceptación social de la homosexualidad masculina se haya hecho asegurando que ésta no pone en jaque los roles de género, y después por qué razón la homosexualidad femenina ni está, ni se la espera).  Y por último está el tema de que la campaña de Chrysallis EH va dirigida a niñas y niños, ya que los creyentes se consideran los únicos con derecho -divino- a moldear las mentes infantiles a sus intereses.

Sé que aún nos quedan muchos frentes por abrir, y muchas batallas por ganar, porque somos muy ambiciosos con la Humanidad que soñamos, pero hoy la que nos toca afrontar es ésta, y la están librando con arrojo y valentía desde Chrysallis y otras organizaciones afines. Y yo, con mis discrepancias ideológicas a cuestas, quiero decir aquí y ahora que me siento muy orgulloso de todas ellas y de todos ellos, y feliz de ser una pequeña parte de ese movimiento de resistencia sexual.

 

Jaime Mendia, Imanol Álvarez, Mikel Martín, José Ignacio Sánchez y otros militantes de Ehgam

 

EL FRENTE TRANS

Hay niñas con pene y niños con vagina». ¡Ya estamos! –pensé yo la primera vez que vi la campaña de Chryasllis Euskal Herria, hace un par de semanas– ¡Otra vez las dualidades absolutas de siempre, esas que inexorablemente aparecen cuando te topas con el activismo trans! (salvo unas pocas excepciones, que las hay).

Que si hombre/mujer, que si pene/vagina, que si cis/trans, que si homo/hetero… Me dije que debería escribir algo al respecto, pero confieso que me pudo la pereza; eso sí, mentalmente repasé todos los argumentos clásicos en estos debates: que las personas no se dividen en compartimentos estancos, que las identidades de cada persona son variables en el tiempo, que si… Que puedes hacer una lista de dos, diez, cien, mil o diez mil características físicas de un cuerpo humano; que puedes clasificar a toda la Humanidad según estas características, y que así podrás formar miles de grupos de personas; y que si a uno de estos grupos le das poder sobre los otros (por ejemplo, al grupo de personas con el ombligo alargado de arriba abajo frente a las demás tipologías de ombligos), automáticamente y en muy poco tiempo aparecerán identidades ligadas a estos rasgos físicos y, con ellas, las relaciones de poder dentro del grupo e intergrupos. Que el hecho de separar a los seres humanos en dos grupos estancos y establecer una relación de poder entre ellos, es un hecho político y no natural, que responde a la necesidad del sistema de perpetuarse a sí mismo, ya que las personas de uno de estos dos grupos tienen necesidad de relacionarse con las del otro, pero los mecanismos para establecer estas relaciones vienen determinados por el sistema, y están controlados por este (he ahí la fuente de su poder). Y, en definitiva, que desde el activismo de liberación sexual debemos dedicar todos nuestros esfuerzos a destruir el sistema de géneros, y no en adaptarnos a él. Nuestra función es ser insumisos del género, ser disidentes sexuales en esta sociedad. Lo de siempre, sin sorpresas: el consabido debate de la identidad.

En estas estaba –o, de hecho, lo tenía ya bastante olvidado por el transcurso de uno o dos días– cuando empecé a ser consciente de la respuesta que esta campaña estaba teniendo entre la población. Reconozco que la enorme agresividad que ha suscitado en su contra me ha sorprendido y conmocionado, y me ha obligado a mirar a mi alrededor. Leía los comentarios a la noticia en los periódicos y no me los podía creer: ¡cuánto odio hacia unos niños! El que Facebook censurara las imágenes entraba dentro de lo esperado, al fin de cuentas son americanos y sabemos lo gilipollas que son para estos temas (no deja de resultar divertido que censuren un dibujo y no les importe el mensaje), y que el cristofascismo hiciera ladrar a sus huestes nacional-católicas tampoco puede sorprender a nadie, a fin de cuentas ahí tienen a sus obispos, sus medios de comunicación, su financiación estatal…, pero que en nuestras ciudades vascas los carteles hayan sido atacados y destruidos no me lo esperaba, sinceramente. Yo creo que de todo, esto es lo que más me ha dolido, porque lo ha hecho gente de nuestro alrededor, personas con las que te cruzas por la calle a diario. ¿Cómo puede herirlas tanto el hecho de recordarles que todavía hay niñas y niños que sufren por nuestro comportamiento, y que ese sufrimiento es fácil de evitar, hasta el punto de obligarlas a reaccionar de un modo tan violento? ¿Qué comportamiento puedes esperar de estas personas si se encuentran con una niña o un niño en estas circunstancias?

Como militante de Ehgam y activista gay que he sido a lo largo de las últimas décadas, soy capaz de reconocer que el frente de nuestra lucha se ha desplazado desde los derechos de gays y lesbianas a los de las personas transexuales. Hace unos 10 años participamos como Ehgam, junto a otros grupos de Euskal Herria, en el inicio en nuestra tierra de la lucha por la despatologización de la transexualidad, en el movimiento que se llamó Stop Trans-Patologización 2012 (entonces hablábamos de que «disforia es homofobia»), pero incluso esas campañas no recibieron una respuesta tan hostil como esta última de Chrysallis EH. Las causas son varias: sin duda, la crisis ha derechizado nuestra sociedad; los reaccionarios se han repuesto ya del shock inicial que les produjo la aprobación de la ley de matrimonio de personas del mismo sexo, y ahora están organizados y activados; el movimiento de liberación sexual está más débil de lo que ha estado nunca en las últimas décadas; poner en duda el género supone un ataque mucho más intenso contra el sistema heteropatriarcal que aceptar la homosexualidad masculina (en relación con esta idea habría que estudiar, en primer lugar, cómo y por qué ha prácticamente desaparecido del imaginario popular la imagen del mariquita plumero, parece como si la aceptación social de la homosexualidad masculina se haya hecho asegurando que esta no pone en jaque los roles de género, y después por qué razón la homosexualidad femenina ni está, ni se la espera). Y por último está el tema de que la campaña de Chrysallis EH va dirigida a niñas y niños, ya que los creyentes se considera los únicos con derecho –divino– a moldear las mentes infantiles a sus intereses.

Sé que aún nos quedan muchos frentes por abrir, y muchas batallas por ganar, porque somos muy ambiciosos con la Humanidad que soñamos, pero hoy la que nos toca afrontar es esta, y la están librando con arrojo y valentía desde Chrysallis y otras organizaciones afines. Y yo, con mis discrepancias ideológicas a cuestas, quiero decir aquí y ahora que me siento muy orgulloso de todas ellas y de todos ellos, y feliz de ser una pequeña parte de ese movimiento de resistencia sexual.

JAIME MENDIA
EHGAM

El Parlamento de Navarra da su apoyo a Chrysallis y a las familias de menores transexuales

La iniciativa se presenta en respuesta a los ataques e “intentos de censura” de los que es objeto la campaña impulsada por la asociación

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Cartel de la campaña de Chrysallis Euskal Herria.

PAMPLONA. El Parlamento foral ha acordado hoy con el apoyo de todos los grupos, excepto el PPN que se ha abstenido, mostrar su apoyo a las familias de menores transexuales y a la campaña que la asociación Chrysallis ha puesto en marcha en Navarra y Euskadi para dar a conocer la realidad de estos niños y niñas.

La portavoz del PPN, Ana Beltrán, ha justificado la abstención de su grupo en ese punto señalando que no les parece “adecuada” la campaña, tras lo que ha remarcado que “siempre” han apoyado y siguen apoyando los derechos de las personas transexuales y la visualización de su situación.

Beltrán ha mostrado “respeto hacia ellas y máxime cuando son niños”, pero ha insistido en que la campaña puesta en marcha con el objetivo de poner de relieve que “hay niñas con pene y niños con vulva” no les parece adecuada, ya que, a su juicio, es “sumamente explícita, se puede hacer de otra forma”.

Ese punto forma parte de una declaración institucional presentada por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E que consta de otros dos puntos que han sido aprobados por unanimidad.

En el primero de esos puntos la Cámara navarra reitera su apoyo y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales, incidiendo especialmente en los menores transexuales y su derecho a la no discriminación y a la compresión de su realidad.

Asimismo muestra su compromiso para promover el marco normativo adecuado para el respeto de la diversidad sexual y de género, con especial incidencia en lo relativo a menores de edad.

La iniciativa se ha presentado en respuesta a los ataques e “intentos de censura” de los que ha sido objeto la campaña impulsada por la asociación con el fin de que la sociedad conozca y comprenda la realidad de estos menores, para lograr que estos menores no sean discriminados.

En declaraciones a los periodistas al término de la Mesa y Junta de Portavoces, el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha sostenido que este tipo de acciones “nunca favorecen ni la convivencia, ni el desarrollo normal de las actividades de las persona, ni de las asociaciones”.

El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha censurado los ataques a la campaña por “organizaciones de extrema derecha” y ha denunciado el “intento de una organización ultracatólica” de llevar esta cuestión a la Fiscalía de Menores como si se tratara de un delito de corrupción de menores, lo que, en su opinión, es negar la realidad y negarse a reconocer los derechos de estas personas.

Por su parte la portavoz de Podemos, Laura Pérez, ha sostenido que es preciso seguir reivindicando la puesta en marcha del decreto de Salud Sexual y Reproductiva que reconoce la diversidad de derechos sexuales..

Sobre los ataques a la campaña ha comentado que son un ejemplo de “transfobia que hay que combatir desde todos los ámbitos institucionales y educativos”, al tiempo que ha lamentado que haya quien “no sepa ver en la diversidad sexual una riqueza”. A su juicio cuanto antes se asuma que hay niñas con pene y niños con vulva “más felices seremos todos”.

NAVARRA: El Parlamento respalda a las familias de menores transexuales y a Chrysallis

La declaración institucional ha sido apoyada por todos los grupos, excepto por el PP, que se ha abstenido

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Cartel de la campaña sobre la transexualidad ASOCIACIÓN CHRYSALLIS DE NAVARRA Y EL PAÍS VASCO

El Parlamento foral ha acordado este lunes con el apoyo de todos los grupos, excepto el PPN que se ha abstenido, mostrar su apoyo a las familias de menores transexuales y a la campaña que la asociación Chrysallis ha puesto en marcha en Navarra y Euskadi para dar a conocer la realidad de estos niños y niñas.

La portavoz del PPN, Ana Beltrán, ha justificado la abstención de su grupo en ese punto señalando que no les parece “adecuada” la campaña, tras lo que ha remarcado que “siempre” han apoyado y siguen apoyando los derechos de las personas transexuales y la visualización de su situación.

Beltrán ha mostrado “respeto hacia ellas y máxime cuando son niños”, pero ha insistido en que la campaña puesta en marcha con el objetivo de poner de relieve que “hay niñas con pene y niños con vulva” no les parece adecuada, ya que, a su juicio, es “sumamente explícita, se puede hacer de otra forma”.

Ese punto forma parte de una declaración institucional presentada por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E que consta de otros dos puntos que han sido aprobados por unanimidad.

En el primero de esos puntos la Cámara navarra reitera su apoyo y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales, incidiendo especialmente en los menores transexuales y su derecho a la no discriminación y a la compresión de su realidad.

Asimismo muestra su compromiso para promover el marco normativo adecuado para el respeto de la diversidad sexual y de género, con especial incidencia en lo relativo a menores de edad.

La iniciativa se ha presentado en respuesta a los ataques e “intentos de censura” de los que ha sido objeto la campaña impulsada por la asociación con el fin de que la sociedad conozca y comprenda la realidad de estos menores, para lograr que estos menores no sean discriminados.

En declaraciones a los periodistas al término de la Mesa y Junta de Portavoces, el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha sostenido que este tipo de acciones “nunca favorecen ni la convivencia, ni el desarrollo normal de las actividades de las persona, ni de las asociaciones”.

El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha censurado los ataques a la campaña por “organizaciones de extrema derecha” y ha denunciado el “intento de una organización ultracatólica” de llevar esta cuestión a la Fiscalía de Menores como si se tratara de un delito de corrupción de menores, lo que, en su opinión, es negar la realidad y negarse a reconocer los derechos de estas personas.

Por su parte la portavoz de Podemos, Laura Pérez, ha sostenido que es preciso seguir reivindicando la puesta en marcha del decreto de Salud Sexual y Reproductiva que reconoce la diversidad de derechos sexuales.

Sobre los ataques a la campaña ha comentado que son un ejemplo de “transfobia que hay que combatir desde todos los ámbitos institucionales y educativos”, al tiempo que ha lamentado que haya quien “no sepa ver en la diversidad sexual una riqueza”. A su juicio cuanto antes se asuma que hay niñas con pene y niños con vulva “más felices seremos todos”.

El Parlamento respalda a las familias de menores transexuales y a la campaña de Chrysallis

El Parlamento de Nafarroa ha acordado, con el apoyo de todos los grupos, excepto el PPN que se ha abstenido, mostrar su apoyo a las familias de menores transexuales y a la campaña que la asociación Chrysallis ha puesto en marcha en Hego Euskal Herria para dar a conocer la realidad de estos niños y niñas.

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Cartel de la campaña de Chrysallis.

La portavoz del PPN, Ana Beltrán, ha justificado la abstención de su grupo en ese punto señalando que no les parece «adecuada» la campaña, tras lo que ha remarcado que «siempre» han apoyado y siguen apoyando los derechos de las personas transexuales y la visualización de su situación.

Beltrán ha mostrado «respeto hacia ellas y máxime cuando son niños», pero ha insistido en que la campaña puesta en marcha con el objetivo de poner de relieve que «hay niñas con pene y niños con vulva» no les parece adecuada, ya que, a su juicio, es «sumamente explícita, se puede hacer de otra forma».

Ese punto forma parte de una declaración institucional presentada por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E que consta de otros dos puntos que han sido aprobados por unanimidad.
En el primero de esos puntos la Cámara navarra reitera su apoyo y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales, incidiendo especialmente en los menores transexuales y su derecho a la no discriminación y a la compresión de su realidad.

Asimismo muestra su compromiso para promover el marco normativo adecuado para el respeto de la diversidad sexual y de género, con especial incidencia en lo relativo a menores de edad.

La iniciativa se ha presentado en respuesta a los ataques e «intentos de censura» de los que ha sido objeto la campaña impulsada por la asociación con el fin de que la sociedad conozca y comprenda la realidad de estos menores, para lograr que estos menores no sean discriminados.

En declaraciones a los periodistas al término de la Mesa y Junta de Portavoces, el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha sostenido que este tipo de acciones «nunca favorecen ni la convivencia, ni el desarrollo normal de las actividades de las persona, ni de las asociaciones».

El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha censurado los ataques a la campaña por «organizaciones de extrema derecha» y ha denunciado el «intento de una organización ultracatólica» de llevar esta cuestión a la Fiscalía de Menores como si se tratara de un delito de corrupción de menores, lo que, en su opinión, es negar la realidad y negarse a reconocer los derechos de estas personas.

Por su parte, la portavoz de Podemos, Laura Pérez, ha sostenido que es preciso seguir reivindicando la puesta en marcha del decreto de Salud Sexual y Reproductiva que reconoce la diversidad de derechos sexuales.

Sobre los ataques a la campaña ha comentado que son un ejemplo de «transfobia que hay que combatir desde todos los ámbitos institucionales y educativos», al tiempo que ha lamentado que haya quien «no sepa ver en la diversidad sexual una riqueza». A su juicio cuanto antes se asuma que hay niñas con pene y niños con vulva «más felices seremos todos».

Una entrevista a la menor transexual Nahiane resucita tras la campaña “hay niñas con pene y niños con vulva”

La pequeña de 9 años contó cómo eran sus días de colegio cuando, para sus compañeras, todavía era un chico

Nahiane es una niña vasca transexual de 9 años. El pasado octubre, en el programa ¡Ahora! de EITB, la joven contó cómo eran sus días en el colegio cuando, para sus compañeras, todavía era un chico. “Mi madre iba a buscarme y yo iba llorando todos los días, porque no me gustaba”, explicaba. A raíz de la polémica surgida por el anuncio “Hay niñas con pene y niños con vulva”, que la plataforma ultracatólica Hazte Oír ha pedido retirar, el tuitero Modesto García publicó un fragmento de la entrevista el 14 de enero. Ha superado los 5.000 retuits.

modesto garcia sobre transexualidad infantil

Nahiane explica en la entrevista cómo era su día a día en el colegio. “Mis amigas no me dejaban jugar con ellas porque decían que yo era un niño”, cuenta. “Yo se lo explicaba, pero no me entendían”. Es entonces cuando reconoce que lloraba a diario cuando su madre iba a recogerla.

El vídeo rescatado por Modesto García es un fragmento de una entrevista realizada en el programa de la televisión vasca EITB2 ¡Ahora!, emitido el pasado 17 de octubre. Puedes ver un fragmento más amplio a continuación:

Además de Nahiane, en la entrevista en EITB también interviene su madre. Esta cuenta que la niña mostraba su verdadera sexualidad desde que comenzó a expresarse. “Con juegos, dibujos… A su manera nos lo fue comunicando”, explica. “Pero claro, nosotros no sabíamos esta realidad, no conocíamos nada, y entonces no hacíamos caso”.

Su madre recuerda que empezaron a tomarse en serio las palabras de la pequeña cuando, con cuatro años, dijo que tenía ganas de morirse porque no podía ser una niña. “Ahí fue cuando yo hice que se lo dijera a mi marido y a mi hija mayor, y se puso a llorar como una magdalena”, reconoce.

La asociación Chrysallis Euskal Herria, que ayudó a Nahiane y a su familia y que está detrás de la campaña por la que han protestado algunos usuarios y Hazte Oír en redes, explicó a Verne que, en muchos casos, respetar la identidad sentida es “un asunto de vida o muerte”. Según la asociación estadounidense Trasgender Equality, la tasa de intento de suicidio de los adultos transexuales a quienes en su infancia se les negó su identidad es de un 41 %. La media de la población es un 1,6 %.