MADRID.- Corría el año 1995, llovía y hacía frío. Era el mes de noviembre y una bandera arcoíris ondeaba en la primera manifestación que se realizaba en Madrid por el matrimonio homosexual y la unión de hecho entre personas del mismo sexo. También fue la primera ocasión en la que las organizaciones LGTB dejaron de protestar en la calle Carretas de la capital para, como ellos mismos recuerdan, “conquistar el corazón simbólico de Madrid”.
“Aproximadamente unas 3.000 personas recorrieron el trayecto entre la Puerta de Alcalá y la Puerta del Sol en 1995. Encabezando aquella protesta y sujetando la pancarta se encontraba Pedro Zerolo”. Así habla Fernando Villaamil, profesor de Antropología de la Universidad Complutense de Madrid y por entonces ya activista de organizaciones LGTB, sobre aquel día para el diario Público. Como él, miles de jóvenes dieron el paso de salir a la calle pese “al miedo a ser descubierto por amigos o familiares”.
“Esa apuesta por cambiar el recorrido y hacernos visibles fue una apuesta personal y bastante fuerte de Zerolo”, cuenta el profesor. “Nos convenció de que había que conquistar el centro de la ciudad. Ha estado presente en todos los grandes pasos que hemos dado”.
Los primeros políticos en reaccionar ante aquello y “en apoyarnos fueron los de Izquierda Unida, sobre todo Inés Sabanés”. “Luego entró el PSOE, pero no fue inmediato y les costó”, rememora Villaamil. “A los medios también les costó tomarnos en serio, hasta 1998 o 1999 no nos tenían en cuenta como ahora”.
Alberto Martín Pérez, trabajador de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y antiguo activista COGAM, recuerda cómo “la de 1995 fue la primera vez” que salió a la calle a protestar y cómo, “con apenas veinte años, estaba muerto de miedo”.
Cuando las protestas sólo eran políticas
“Siempre se podía ver a Zerolo rodeado de gente: con su pareja, con los compañeros de las asociaciones… hasta con políticos”, dice Alberto. “Recuerdo que en el año 2003 vino del brazo de Felipe González y Trinidad Jiménez”. Según el antes activista, “Zerolo jamás se perdía actos como el del 1 de diciembre, Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA”.
Acción en la Puerta del Sol de Madrid durante el Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA, el 1 de diciembre de 1995 / A.S
“En las aceras también hay bolleras”. “Igualdad de derechos ya”. Así eran algunos de los lemas más coreados en los años noventa durante la protesta. “Antes las manifestaciones eran más políticas y reivindicativas, pero menos lúdicas”, inciden. La gente iba con “gafas de sol y no querían ser fotografiados bajo ningún concepto”. “Nadie pensó que pudiéramos llegar a ser tantos aquel día”.
“La primera carroza salió al año siguiente, en 1996”, señala Fernando Villaamil. Fue entonces cuando comenzó la participación de los locales de Chueca en el Orgullo y cuando “lo reivindicativo perdió protagonismo” para dar visibilidad al colectivo: “Decidimos sacrificar una cosa por la otra”.
El papel de las mujeres
Sin embargo, en lo que los protagonistas de 1995 están de acuerdo es en que “Chueca siempre ha tenido un sesgo masculino y, por ello, las mujeres siempre han sido menos visibles en las carrozas”. Según cuenta Villaamil, “en las manifestaciones de Carretas todo era mucho más pequeño y familiar, y las lesbianas tenían más protagonismo que ahora”.
Para Alberto Martín Pérez, “las mujeres tenían más visibilidad en los noventa”. “Entonces había más que ahora en las manifestaciones, quizás por la fuerza del feminismo de aquellos años”. No obstante, para el profesor también ha influido la prensa: “Los fotógrafos y todos aquellos que han dado a conocer lo que pasaba han preferido sacar a la luz casos de hombres”.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-03 09:07:212015-07-03 09:07:21Cuando la bandera arcoíris conquistó por primera vez el corazón de Madrid
El Gobierno marroquí advierte que perseguirá judicialmente a toda persona o grupo de personas que se tomen la justica por su mano, después de que el pasado lunes un grupo de marroquíes lincharon a un travesti en el centro del país.
En un comunicado, el Ministerio de Justicia insistió sobre el carácter “totalmente ilegal de todo acto que pretende sustituir a la justicia o a las fuerzas del orden”. El ministerio recordó a los ciudadanos marroquíes que tendrán que avisar a las autoridades judiciales, a los servicios de policía o la Gendarmería Real (policía rural) cuando constatan alguna infracción.
Dos marroquíes fueron detenidos este miércoles por haber participado el pasado lunes en el linchamiento a un travesti en la ciudad de Fez, en el centro del país, que pudo salvarse gracias a la intervención de un policía.
La agresión al travesti ha despertado una ola de indignación en las redes y en numerosos medios marroquíes, alarmados por los repetidos casos de intolerancia sobre cuestiones morales registrados en las últimas semanas en distintos lugares de Marruecos.
La homosexualidad, además de estar castigada con penas de entre seis meses y tres años, sufre en Marruecos de una gran reprobación social.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-03 08:52:052015-10-13 13:19:43Marruecos advierte de que castigará a quien se tome la justicia por su mano
MADRID.- El pregón de las fiestas del Orgullo Gay de Madrid se convirtió anoche en untributo al político socialista e histórico activista de la lucha de los derechos del colectivo LGTB Pedro Zerolo, fallecido a comienzos del pasado mes de junio.
A pesar los más de 35 grados, miles de personas abarrotaron la Plaza Chueca para asistir al arranque del Madrid Orgullo (MADO) 2015 y dar paso a la jarana, el jolgorio y el alboroto de la marea arcoíris que inundará las calles madrileñas hasta el domingo.
Una hora antes del comienzo del pregón, los accesos a Chueca y la plaza estaban atestados, por lo que Metro de Madrid tuvo que cerrar poco después de las 19.30 horas la estación.
Del cartel Metro de la Estación de Chueca colgaba una pancarta con el rostro de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, impreso sobre los seis colores de la bandera del colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales, con el lema: “Quereos como queráis. Madrid os quiere exactamente como sois” -extraído de un tuit de la regidora madrileña-.
Muchos vecinos refrescaban con agua desde sus balcones a la muchedumbre que espera el inicio del sarao, e incluso uno ha sacado la regadera de la ducha por la ventana para aliviar el calor al gentío.
A las 20.30horas en punto, la Plaza de Chueca se ha puesto a bailar al son de “It’s my life”, de Bon Jovi.
La presentadora de televisión Sandra Barneda tomó entonces la palabra para presentar los premios del festival cultural “Muestra-T”, que en su categoría internacional ha recaído en la Asociación Europea de Organizadores de Orgullos, mientras que la nacional ha sido para la figura de Pedro Zerolo. A partir de entonces el grito “Pedro, Pedro, Pedro” fue, casi a modo de mantra, el común denominador de todo el pregón.
Toni Poveda, amigo de Zerolo, recogió el premio al político del PSOE, quien, como ha recordado Sandra Barneda, fue el “loco” que convenció en 2004 al entonces secretario general socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, de incluir en su programa electoral el matrimonio entre personas del mismo sexo, que finalmente se convirtió en una ley un año más tarde, en 2005.
“Zeroloestá del otro lado del arcoíris y sonriendo”, sentenció Poveda, quien recordó unas de sus frases: “Nuestra lucha no consiste en vencer, sino en convencer”.
Tras los premios “Muestra-T”, llegó el turno de los pregoneros, la actriz Cayetana Guillén Cuervo -vestida con el pantalón de cuero y la camiseta de Irene Larra, el personaje lésbico que interpreta en la serie “El Ministerio del Tiempo”- y el director de cine Alejandro Amenábar.
Pedro Sánchez acudió a Chueca para escuchar el pregón del Orgullo Gay 2015. EFE/Zipi
Otra novedad de este MADO ha sido que por primera vez,según han subrayado los organizadores, han asistido al pregón representantes del Ayuntamiento: el concejal de los distritos de Chamberí y Centro, Jorge García Castaño, y el portavoz del Grupo Municipal del PSOE, Antonio Miguel Carmona, entre otros. En la parte trasera del escenario, también ha estado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Concluido el pregón,La Plexy, la “drag queen” que una vez más ha ejercido de maestra de ceremonias, ha invitado a los asistentes a cantar a capela “A quien le importa”, de Alaska.
Lo cierto es que este año a nadie le ha importado el límite de 55 decibelios impuesto por el anterior equipo municipal de Ana Botella y Chueca se ha vuelto a convertir en epicentro del Orgullo, aunque han sido muchos los que han reclamado que en 2016 las fiestas vuelvan a este barrio.
Chueca no será el único escenario del Orgullo
Pero Chueca no será el único escenario durante los próximos días, ya que también hay actividades en los nuevos espacios del Shangay Platea y la Plaza de la Luna, así como en los tradicionales escenarios instalados en la Plaza de Callao y la Plaza del Rey, que acogerán conciertos, exposiciones pictóricas, propuestas teatrales y una subasta solidaria.
Un año más, la calle Pelayo se convertirá mañana, a partir de las 18.00, en una pista de atletismo “sui generis” para la celebración de la célebre Carrera de Tacones.
Y el punto fuerte de esta fiestas llegará el sábado, con la celebración del tradicional desfile reivindicativo, a la par que lúdico y festivo, que este año discurrirá, bajo el lema “Leyes por la igualdad real ¡Ya!”, entre Atocha y Colón.
El colofón final será el domingo, cuando la Plaza de Rey albergará la gala de clausura del MADO 2015, con la vista puesta ya en el Orgullo de 2017, cuando Madrid se convertirá ensede del “World Pride”, el mayor evento mundial del colectivo LGTB.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-02 13:41:542015-07-02 13:42:28El Orgullo Gay rinde tributo a Zerolo
Corren tiempos de conmemoración en estos días. Se ha cumplido una década de la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo que coincide, como en el momento de su aprobación, con la semana en que se celebra el día del Orgullo, con una histórica sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos y con los emotivos homenajes por la reciente pérdida de uno de los activistas más importantes que hemos tenido en España en relación con las libertades civiles y de la lucha contra la discriminación por opción e identidad sexual: Pedro Zerolo, a quien tristemente despedimos hace unos pocos días.
Pero además, el aniversario de la modificación del Código Civil para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo presenta un balance positivo en lo cuantitativo, ya que ha habido más de 31.600 parejas, 19.410 de hombres y 12.200 de mujeres, desde julio de 2005, como en lo cualitativo, ya que, a pesar de que sin duda quedan retos pendientes, se ha contribuido de manera significativa a la normalización de las relaciones afectivas entre personas del mismo sexo.
Además el reciente cambio político en el ámbito municipal ha permitido una celebración simbólica, aunque no por ello de menor importancia, que ha sido la colocación de las banderas en una buena parte de los ayuntamientos de toda España. En definitiva, un balance positivo de una década de aplicación de la Ley que en estos días ha reafirmado.
Pero también en estos días se cumplen otras conmemoraciones legislativas. El pasado 29 de junio se han cumplido 10 años de la puesta en funcionamiento de los Juzgados de Violencia de género. Pero lejos de contar con grandes referencias informativas y actos conmemorativos, apenas una tímida nota de prensa del Consejo General del Poder Judicialy otras discretas valoraciones institucionales, han sido todas las menciones de esta tan señalada fecha.
También esta Ley presenta un notable balance cualitativo; se han pasado de los 17 juzgados creados inicialmente a los 106 actuales, además de más de 350 compatibles, que han instruido más de un millón cuatrocientos mil delitos y han dictado más de 200.000 sentencias con un porcentaje de condenas que ronda el 80%. Se han solicitado en este tiempo más de 300.000 órdenes de protección de las que se han concedido sobre un 60%.
Datos del propio Consejo General del Poder Judicial que pueden impresionar en términos absolutos pero que revelan que tan sólo se obtienen sentencias condenatorias en un porcentaje muy bajo de las instrucciones y que se deniegan cada vez más órdenes de protección en un escenario social en el que los casos de violencia de género no solo no bajan, sino que suben especialmente en ciertos grupos de edad si hacemos casos a la última macroencuesta publicada, aunque el número de denuncias no deja de bajar.
Puede, además, haber contribuido a esta ausencia de valoraciones el escenario incierto que para los delitos de violencia de género va a suponer la entrada en vigor de la reciente reforma del Código Penal, que a pesar de un aparente mayor compromiso con determinadas formas de violencia contra las mujeres, con nuevos delitos sobre acoso o matrimonios forzados, complica algunos aspectos procesales y en relación con la nueva calificación de delitos leves.
Pero además no dejamos de conocer resoluciones judiciales que siguen sin aplicar recomendaciones de la ley en materia de protección a menores, conmocionados con asesinatos de mujeres y menores en los que resulta inexplicable los fallos de los mecanismos de protección o datos sobre cumplimiento de condenas o reincidencia de los agresores sobre los que se informó en este mismo diario hace unos días que no son un buen balance.
Desde luego no pretendo oponer ni comparar estos dos escenarios que sólo tienen en común la coincidencia temporal de su conmemoración de una década de su entrada en vigor, pero que entre sus muchas diferencias se encuentran las de un balance de unos logros bien distintos que permite expectativas de futuro también muy diferentes.
Si 20 años son nada, como nos dice la canción, una década es exactamente la mitad. Pero parece evidente que incluso la mitad de nada, en términos históricos, sirve para evaluar el avance y la aplicación de la legislación y los avances de los derechos de las personas, o no tanto.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-02 08:30:152015-07-02 08:34:27Una década de Orgullo y juzgados
Activistas de los derechos de los homosexuales habían organizado un desfile en agosto
Manifestación en contra de la ley de propaganda homosexual frente a la embajada de Rusia en Madrid EL MUNDO
27Activistas de los derechos de los homosexuales han denunciado que las autoridades de San Petersburgo, la segunda ciudad más grande de Rusia, han prohibido la celebración de un desfile del orgullo gayprevisto para el próximo 2 de agosto.
“Las autoridades han puesto como pretexto que ley prohíbe la propaganda de la homosexualidad entre los menores de edad y este evento la podría violar”, explicaron los activistas de la ONG GayRussia en un comunicado.
Los mismos organizadores ya habían solicitado la celebración de un desfile del orgullo gay para el pasado 25 de julio en San Petersburgo, pero también fue rechazada por la administración de la ciudad por “más o menos las mismas razones”, dicen en el mismo comunicado.
Según los medios locales, una asociación de veteranos de guerra, incluyendo ex paracaidistas, había expresado su “indignación” por la celebración del orgullo gay el 2 de agosto, día tradicional de celebración para las fuerzas aéreas de Rusia.
La homosexualidad en Rusia
Rusia, donde la homosexualidad era considerada un crimen hasta 1993 y como una enfermedad mental hasta 1999, aprobó en 2013 una ley en la que castiga con multas y hasta con penas de prisión todos los actos de “propaganda” de la homosexualidad ante menores de edad.
Según Human Rights Watch, los homosexuales sufren en Rusia cada vez más violencia, a menudo tolerada o incluso “alentada” por las autoridades. Hace unas semanas, un video viral en Youtubemostraba la agresividad con la que los ciudadanos de Moscú reaccionan al ver a dos chicos que paseaban agarrados de la mano.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-01 15:15:242015-08-01 15:18:56San Petersburgo prohíbe la celebración del orgullo gay
El presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Jesús Generelo, durante la entrevista en Público / Christian González
MADRID.- El presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Jesús Generelo, tiene la certeza de que el Orgullo “con Carmena va a ser diferente” y que los cambios políticos que ha habido en el Ayuntamiento de Madrid ayudarán a que la fiesta sea “más grande, más rico y que englobe a toda la gente de la ciudad”, lejos de los problemas que han sufrido bajo el mandato de Ana Botella. Así lo ha declarado al diario Público en una entrevista: “El PP ha sido una piedra en el zapato y nos ha visto todo este tiempo como un enemigo”.
Antes de presidir la organización, Generelo trabajó en diferentes planes de educación dentro de FELGTB, luchando por llevar a nivel nacional la Ley Integral de Transexualidad, el Pacto de Estado por el VIH/SIDA, la visibilidad de la diversidad como instrumento pedagógico o la protección legal de la diversidad familiar. Lleva al frente de la Federación desde el mes de febrero, continuando la línea marcada por la anterior presidenta, Boti García Rodrigo, junto a la que Generelo fue secretario general.
¿Hasta qué punto Zerolo va a estar presente en este Orgullo?
Va a estar presente todo el tiempo: en la pancarta de cabecera como ha estado siempre, en el pregón en el manifiesto, en los actos que se van a organizar, en los Premios Triángulo… No sólo es su Orgullo, los diez años de matrimonio también le pertenecen.
Él es el símbolo de que si hay voluntad política se pueden cambiar las cosas. Hizo de lo personal algo político. Hizo política desde el respeto, convenciendo a los adversarios y no pensando en vencerles únicamente. Siempre quiso sumar y convencer a la gente para que apoyase sus ideas. Recordar la fraternidad le gustaba.
Se acerca la gran fiesta del Orgullo, ¿cómo ha vivido la Federación estos años de mandato de Ana Botella, alcaldesa del Partido Popular?
El PP ha sido una piedra en el zapato y nos ha visto todo este tiempo como un enemigo. El Ayuntamiento de Botella ha aprovechado la crisis para hacer recortes claramente ideológicos, aunque ellos sólo admitan que son económicos. A la Federación le han paralizado totalmente las ayudas.
Botella nos ha puesto muchos problemas, por poner un ejemplo, con la música. Los poderes públicos tienen que aceptar este movimiento tal y como viene y ajustarlo a la legalidad. Ha sido muy difícil trabajar con ellos para organizar el Orgullo. No han querido ver la riqueza que esta celebración es capaz de dar a la ciudad, no sólo a nivel económico, sino también a nivel social y cultural.
Son incapaces de comprender que es un evento nacido de una demanda social, que ha crecido poco a poco y que ahora es un orgullo estatal. Además somos la envidia de muchos países europeos; ningún otro lugar tiene una fiesta así.
¿Qué esperáis de la recién llegada, Manuela Carmena?
Estamos teniendo reuniones con el equipo de Carmena y, aunque no haya dado tiempo a organizar demasiado por el poco tiempo que hemos tenido, nos han ofrecido todo tipo de ayudas. “Lo que necesitéis”, dijeron en la última reunión. Sabemos que con Carmena va a ser diferente.
Es injusto que nos miren como un enemigo o como una molestia para la ciudad. Al menos ya podemos dialogar con alguien; nos han dado su palabra de que van a convertir el Orgullo en un tema de ciudad.
Va a haber presencia de Carmena en este Orgullo. El concejal del distrito Centro, Jorge García Castaño, ya ha estado hablando con nosotros y hay voluntad para hacer un Orgullo más grande, más rico y que englobe a toda la gente de la ciudad.
¿Qué espera Chueca y los comerciantes del barrio de la nueva alcaldesa?
Colaboramos con la asociación de comerciantes del barrio, AEGAL, y manifestaron su alivio ante el cambio de interlocución que han experimentado.
Después de estar tantos años en la FELGTB llevando temas educativos, ¿qué medidas cree que deberían tomarse inmediatamente desde el ministerio de Educación?
En primer lugar incluirnos, para que los niños lo vean como algo normal. La diversidad en la escuela no puede ser nunca un conflicto, sino una oportunidad para ampliar la forma de pensar, el respeto y la convivencia. Pasa con los inmigrantes, pasa con las familias homoparentales… es intolerable que tengan que sufrir.
Esto se soluciona trabajando contra los prejuicios, haciendo un cambio de política radical. Con programas como el de “Chueca Kids”, donde hacemos actividades y talleres con los más pequeños, intentamos hacer esto.
En este sentido, ¿qué papel debe jugar la Iglesia?
La mayor parte de la Iglesia española debería medir sus palabras y darse cuenta del daño que pueden llegar a hacer. Su papel es discriminatorio.
Nuestro grupo de Fe y Espiritualidad dentro de la Federación ayuda a quienes tienen problemas en este sentido. Muchos se siente rechazados por su propia Iglesia, y eso es muy duro para un creyente.
Ha habido cambios con este Papa porque no sentimos la agresividad que sentíamos con Rouco, pero sigue habiendo declaraciones que hacen mucho daño. Por ejemplo, Cañizares hablando de la homosexualidad es ver una obsesión.
¿Es cierto que Alfonso Alonso no se ha reunido aún con vosotros?
Hasta ahora no. Reducir fondos en prevención es hipotecarse para el futuro, por la cantidad de personas que se pueden infectar. Desde Sanidad se han disfrazado las cuestiones ideológicas de económicas. A nivel educativo pasa exactamente lo mismo.
Nos reunimos con sus secretarios de Estado y tenemos la sensación de que les entra por un oído y les sale por otro. La respuesta del Gobierno no es lo que nuestro colectivo se merece.
¿Qué esperáis de las elecciones generales? Por los planes a nivel estatal que queréis proponer como la Ley Integral de Transexualidad o el Pacto de Estado por el VIH/SIDA.
En realidad lo que reivindicamos en este Orgullo son cosas a nivel estatal. Que la igualdad legal sea igualdad real y viceversa. La Ley Igualdad LGTBI, la Ley de Transexualidad, el pacto de Estado contra el VIH/SIDA y contra la discriminación, o el plan urgente para reducir los niveles de acoso escolar que muchos niños sufren son algunas de nuestras prioridades.
Por estas propuestas, da la sensación que el cambio en la Federación es continuista, puesto que fuiste secretario general con Boti.
Sí, pero exigimos muchos cambios cómo los que te he indicado. Llevamos 10 años de matrimonio igualitario y ahora queremos conseguir la igualdad real. Cataluña y Extremadura con la Ley de Igualdad LGTBI y Andalucía con la Ley de Transexualidad son los primeros pasos.
Los derechos son contagiosos. Muchos países europeos quieren tener las leyes que tenemos nosotros. Es necesario un cambio de política a nivel estatal, sobre todo a nivel educativo. Si legalmente no se pueden impedir derechos, sí pueden ponernos obstáculos. Con Educación para la Ciudadanía se empezó a trabajar el acoso, pero la actualmente no se permite trabajar nuestras ideas.
¿Cuál es vuestro papel a nivel europeo?
Tenemos una visión integradora formando parte de International Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex Association (ILGA). Igual que tenemos 43 organizaciones en todo el territorio español, intentamos que funcione igual en Europa.
Tenemos muy pocos fondos porque las ayudas nos las han recortado hasta niveles dramáticos y trabajar con Europa cuesta mucho dinero. Somos órgano consultor de Nacionales Unidas por lo que intentamos que no ser homosexual no sea un privilegio de occidente, sino que se expanda al resto de países. Ya no es desde un punto de vista de solidaridad, sino de justicia.
¿Hay mucha migración homosexual?
Claro, de hecho se están poniendo muchos impedimentos para que se puedan cumplir las leyes. La Ley dice que hay que dar asilo a gays, lesbianas o transexuales que necesiten asilo por correr peligro en sus países y no lo hace. Se deniegan asilos hasta en situaciones claramente demostradas de riesgo de muerte.
Hace un mes una chica de Camerún, Christelle Nangnou, tuvo que hacer con nosotros una recogida de firmas urgente en Change.org porque la devolvían en 4 días a su país. El Ministerio del Interior no se creía su historia y no hizo nada porque se quedara. Christelle había sido portada en un periódico de su país, señalada por ser activista lésbica.
¿Ha aumentado la homofobia en estos últimos años?
No ha aumentado. Comparativamente con otros países no somos de los que más sufren. Venimos de un país en el que hace sólo 40 años te metían en la cárcel por sospechar que podías ser homosexual, daba igual que ni siquiera hubieras mantenido relaciones sexuales. Si miramos atrás vemos que hemos avanzado muy deprisa aunque aún queden muchos flecos.
El acoso escolar o los delitos de odio son algo sistémico. Hace muy poco el Ministerio sacó un informe donde el 40% de los delitos de odio es por homofobia. Segue habiendo dificultades a la hora de tratarte como a un ciudadano más.
¿Las redes han reducido o fomentado el acoso?
Ambas. Los adolescentes que vienen a la Federación con experiencia de discriminación, en muchas ocasiones ha sido a través de la Red, pero es un acoso mucho menor que el que han sufrido generaciones anteriores. Además gracias a Internet tienen más información y no viven esa soledad que vivíamos la personas de mi generación.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-01 10:25:002015-07-01 10:25:00MADRID:”El PP ha sido una piedra en el zapato y nos ha visto todo este tiempo como un enemigo”
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero hace extensivo a España el homenaje que ha rendido el PSOE a Pedro Zerolo, por haber sido un país “pionero” en la “conquista de la dignidad y la igualdad frente a tantos siglos de humillación y falsedades” con la aprobación de la ley de matrimonio homosexual hace diez años.
“Sí, de vez en cuando también tenemos que hacer un homenaje a nuestro país”, ha defendido Zapatero, que ha levantado de su asiento a los presentes en ésta y otras ocasiones durante una intervención de emoción contenida.
Ante unas 500 personas reunidas en la sede de UGT para homenajear al fallecido Zerolo, el expresidente ha encomendado al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, “volver a poner en pie la asignatura de Educación para la Ciudadanía, para que la escuela vuelva a ser un lugar de educación en derechos humanos, y con ello seguir por esa senda”.
Sánchez, que no ha recogido el guante, si ha prometido aprobar una ley de igualdad y no discriminación si llega al gobierno en noviembre, tras recordar que Zerolo, siempre que le veía, se lo pedía. En el acto, que ha presentado la actriz Antonia San Juan y al que han acudido amigos y familiares de Zerolo, encabezados por su esposo, Jesús Santos, Zapatero ha encomendado al líder del PSOE -al que se ha referido como “nuestro Pedro Sánchez”- la labor de “ensanchar la libertad” del país
A pesar del supuesto distanciamiento entre ambos, Zapatero y Sánchez han llegado juntos y han escenificado su entendimiento en lo que se refiere a conquistar libertades y derechos. “El PSOE es el partido de la mayoría porque es un partido de minorías”, ha dicho el expresidente, que ha definido a Zerolo como un “santo laico de la democracia española”.
Sánchez, por su parte, ha rendido tributo al que fuera secretario de Movimientos Sociales del PSOE y concejal del Ayuntamiento de Madrid durante la última década reivindicando el sentido de la “política transformadora” que, a su juicio, él representó.
A ese respecto, ha advertido de que “quien se conforma con conservar lo que hay se arriesga a perderlo todo”. “Hoy no vale con tener una posición conservadora”, ha dicho el líder del PSOE, en alusión al PP, al que ha acusado de continuar “llegando tarde” o “sin llegar” a los avances sociales.
El líder del PSOE y candidato a la presidencia del Gobierno ha coincido con Zapatero en que hace diez años los socialistas tenían razón cuando dijeron que hoy con esa ley España sería un país mejor y ha resaltado que el apoyo a la ley de matrimonio igualitario ha aumentado del 57 al 88% entre los españoles, “el apoyo más grande del mundo, gracias a ti, Jose Luis, y a un líder como Pedro Zerolo”, ha rematado.
Representantes de diversos colectivos con los que trabajó éste han expresado su gratitud por las diferentes luchas por los derechos civiles y ciudadanos en las que se implicó.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, le ha definido como el “campeón de la igualdad” y como un “experto en vencer el miedo” y ha recordado que nunca faltaba a las manifestaciones del 1 de mayo. Durante el acto, también se ha reconocido, con algún abucheo, el papel del que fuera ministro de Justicia cuando se aprobó la ley, Juan Fernando López Aguilar, apartado del PSOE por una acusación de violencia machista.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-01 09:23:032015-07-01 10:20:16Zapatero homenajea a Zerolo y a España como país pionero en el matrimonio gay
María Teresa Fernández de la Vega (Valencia, 1949) era vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno que presidía José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) cuando las Cortes aprobaron, el 30 de junio de 2005, la ley de matrimonio igualitario. “Hubo una inyección de autoestima para nosotros. La ley fue muy bien acogida por el partido. ¡Estábamos eliminando una discriminación de siglos!”. En el despacho de la Fundación Mujeres por África, que preside, De la Vega recuerda con precisión los últimos pasos del proyecto: “El Congreso la aprobó el 30 de junio, el Rey la sancionó el 1 de julio, el 2 se publicó en el BOE, y el 3 entró en vigor”, recita casi de carrerilla. “Para estas cosas tengo mucha memoria”, presume.
De la Vega inscribe esta ley dentro de la apuesta general del PSOE tras las elecciones de 2004 por el “reconocimiento y ampliación de los derechos de la ciudadanía”. “A lo mejor el matrimonio homosexual no estaba en el programa con esas palabras, pero estaba en esta idea”, defiende. Con esa ley y otras aprobadas en la misma legislatura (la de violencia de género, de igualdad, de dependencia, tabaco,reproducción humana asistida, cotitularidad de la tierra), España “se situó en el grupo de países pioneros”.
En lo que respecta al matrimonio homosexual, no solo se situó en el grupo: se puso en cabeza. “Había países muy avanzados, como Holanda y Bélgica, que ya permitían el matrimonio homosexual, pero no la adopción. Nosotros lo teníamos claro. La igualdad significaba que se tuvieran todos los derechos, incluso a acceder a la adopción”, afirma la actual miembro del Consejo de Estado.
En su recuerdo, la ley fue un hito, pero no un problema especial. “Nunca tuvimos ninguna duda al respecto, sino la constancia, en términos democráticos, de que la ley tenía un apoyo mayoritario. Lógicamente, nos hubiera gustado que se aprobara con mucho más consenso, pero teníamos el apoyo de quienes nos habían votado para emprender esos cambios. Era un ejercicio de la acción del Estado que demostraba un blindaje de la libertad y la autonomía. Fue la defensa del interés general confirmada democráticamente”.
Sabe De la Vega que aquella ley tuvo una especial carga en la imagen de España. “¡La de entrevistas que di! Nadie se lo esperaba de un país como España!”, comenta. Y resalta un aspecto “bonito” de esta y otras leyes sociales de aquella legislatura anterior a la crisis. “Eran una ampliación de la libertad sin menoscabo de nadie. Se eliminaba una discriminación secular que había impedido a unos conciudadanos vivir en plenitud de derechos en libertad e igualdad. Y, más allá de los aspectos legales, se les daba el derecho de expresar sus emociones sin ser señalados”, afirma. Pero el beneficio de la ley no fue solo para gais y lesbianas. “Con ella se fortalecía el Estado de derecho y se reforzaba la convivencia democrática”.
Desde su puesto de presidenta de la Fundación Mujeres por África, la exvicepresidenta valora aún más aquel logro. “África es probablemente el continente más homófobo, pero la discriminación más onerosa sigue siendo la de género”, dice. “Es la desigualdad más difícil de erradicar. Aquí mismo acabó, legalmente al menos, hace relativamente poco. En la militancia por la igualdad hemos recorrido un largo camino. Yo misma adquirí la mayoría de edad y acabé de estudiar Derecho sin tener derechos. Y, aún ahora, en la configuración normativa estamos en la vanguardia, pero falta por adquirir la igualdad real”. Esto mismo podría decirse sobre los derechos de la población LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales). De la Vega coincide con el recientemente fallecido Pedro Zerolo en que esa lucha debe ir de la mano del feminismo.
De la Vega, que también es juez, afirma que “nunca hubo en el Gobierno dudas acerca de la constitucionalidad de la ley, como luego demostró el fallo del propio Constitucional”. También admite que “hubo oposición de los sectores más conservadores de la sociedad y de la Iglesia católica”, pero dice que nunca les hicieron dudar. “Estaban en su derecho de manifestar su opinión, incluso convocaron manifestaciones, pero nosotros teníamos la convicción democrática de que había que hacerlo”, declara. Con algo más de intensidad recuerda que entre quienes más se opusieron estaba el sector de jueces más conservador. “Hubo quien se negó a aplicarla, quien dijo que iba contra su conciencia, pero el poder Judicial y el Supremo les quitaron la razón. Cuando uno es juez lo es para defender la ley, no para imponer sus ideas”, concluye tajante.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-01 09:16:112015-07-01 09:16:11“La ley fue una inyección de autoestima para nosotros”
Zerolo abraza a un compañero a las puertas del Congreso tras la aprobación de la ley el 30 de junio de 2005. / ULY MARTÍN
En diciembre de 2002, Pedro Zerolo dio una entrevista a EL PAÍScon motivo de su reelección como presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB). Al acabar la exhaustiva conversación –dos horas de grabación; Zerolo siempre fue un chorro de ideas- llevó al periodista hasta una mesa de trabajo en su despacho de abogados del paseo de Rosales de Madrid. Sobre ella, desparramados, decenas de folios, impresiones del BOE y fotocopias de códigos marcados y subrayados. En el off the record(las declaraciones que se hacen pactando que no se van a publicar), Zerolo, orgulloso, explicó aquellos papeles: “Son el futuro. Las más de 60 leyes que estamos revisando para cuando se apruebe el matrimonio entre personas del mismo sexo”.
No dijo “si se aprueba”. No hubo condicional. Lo expresó como una certeza. Y una novedad. El activismo LGTB vivía tiempos convulsos. No hacía tanto, recuerda Miguel Ángel Fernández, entonces miembro de grupo LGTB del PSOE y secretario del Colectivo Lambda de Valencia, y posteriormente coordinador de la secretaría de Movimientos Sociales del PSOE cuando la dirigió Zerolo, que el objetivo más realista del movimiento era conseguir una ley de parejas de hecho que reconociera derechos básicos (herencia, pensión, acceso a la sanidad) a las uniones del mismo sexo.
El 22 de octubre de 1994 el colectivo Lambda hizo su primer Congreso. / CARLES FRANCESC
Era el camino que se ofrecía entonces. Cataluña había aprobado suley de parejas en 1998, y después llegaron las de Aragón, Navarra, País Vasco, y hasta comunidades gobernadas por el PP, como la valenciana y Madrid, hicieron las suyas. Además, en 1999 Franciaaprobó su contrato de unión civil (PACS), poniendo las bases de lo que todos los participantes en esta historia no dudan en calificar ahora como “un matrimonio de segunda”, pero que, a principios de este siglo, parecía un avance enorme. “En 1991 y 1992, cuando empezamos a militar, bromeábamos sobre que nuestros hijos o, más probablemente, nuestros nietos, verían la legalización del matrimonio igualitario”, dice Toni Poveda, expresidente de la FELGTB.
Los últimos años del siglo XX apuntaban a que, después de siglos discriminados, gais y lesbianas se conformarían con una ley de parejas. De hecho, como recuerda Fernández, en 1997 y 1998 hubo dos manifestaciones en Madrid –“eran en febrero y pasábamos mucho frío”- pidiendo esa ley. No fueron tan multitudinarias como las del Orgullo, que desde 1995 a 2000 habían pasado de la pequeña marcha de decenas de activistas a congregar a miles de personas (ya se hablaba de 500.000 o más), pero sí fueron significativas.
Fin de semana del Orgullo Gay en Madrid en 2005. / CLAUDIO ÁLVAREZ
Aquella reclamación tuvo su reflejo en las Cortes. Hasta cinco propuestas se presentaron durante las legislaturas de mayoría del Partido Popular (1996-2004), y el propio partido que dirigía José María Aznar llevó la suya en 1997,que no se llegó a votar. Fue la punta del iceberg de un interés del PP por orillar un problema que crecía por momentos, y que causaba una profunda división entre sus votantes y diputados. El veterano activista Jordi Petit, de la Coordinadora Gai-Lesbiana de Catalunya y ex secretario general de la Asociación Internacional de Lesbianas y Gais (ILGA), relata cómo fue llamado dos veces a La Moncloa, sede de la presidencia del Gobierno, una durante cada una de las dos legislaturas de Aznar. “Fueron encuentros muy discretos, sin ninguna publicidad. Me llamaron para intercambiar opiniones, y ni me pagaron el tren”, recuerda. Él mismo, a través de aquellos encuentros, refleja el cambio de las aspiraciones de la población LGTB. “En el primer encuentro con los asesores de Aznar, pedimos una ley de parejas estatal que reconociera las relaciones de afectividad análogas a la del matrimonio con independencia de su orientación sexual”, recuerda Petit. Aquella fórmula, la de “relación análoga al matrimonio”, había sido acuñada por una abogada, María José Valera, que consiguió por primera vez que se indemnizara como si fuera el viudo a la pareja masculina de un hombre muerto en accidente de tráfico, cuenta Petit. “Más tarde se usó en la ley de arrendamientos urbanos de 1992”, y se mantuvo después.
Pero el propio Petit admite que cuando en la segunda legislatura (2000-2004) le volvieron a llamar, ya la coordinadora catalana había decidido que “no aceptaría leyes gueto”. “Teníamos claro que no entraríamos en una ley de segunda”. La calle ya pedía el matrimonio sin ambages, y que el PP al final no hiciera nada al respecto “fue una suerte”, reflexiona ahora Petit. “No queríamos un sucedáneo, tenía que ser matrimonio sí o sí. Algunos decían que el matrimonio no iba a salir jamás, pero luego se vio que el PACS francés fue un tapón que no reconocía la afectividad y era solo un contrato que, además, dejaba fuera aspectos como la posibilidad de adquirir la nacionalidad de la pareja o la adopción, y han tardado 15 años en regular el matrimonio igualitario”, añade.
Con ese bagaje, el congreso de la FELGTB de 2002 fue una “refundación orientada a la lucha por el matrimonio”, afirma Beatriz Gimeno, quien era presidenta de la asociación cuando se aprobó la ley. Pero hicieron falta una serie de cambios para que esa meta se viera con realismo.
Mendiluce (d), Beatriz Gimeno, Inés Sabanés, Pedro Zerolo y Trinidad Jiménez poco antes de la inauguración del II Congreso de la Federacion Estatal de Gays y Lesbianas, que se celebra en Madrid en 2002. / EFE
El primero fue la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en 2000en el congreso del PSOE que le nombró secretario general. El expresidente tuvo una madrina en Trinidad Jiménez, la misma que ofreció a Zerolo ir en su lista para el Ayuntamiento de Madrid en 2003, con lo que dio el salto desde el activismo en los movimientos sociales al de la política formal. “Le presenté a Zapatero a raíz de su entrada en el Ayuntamiento. No cabe duda de que Pedro era muy simpático y tenía mucho liderazgo. Le nombré portavoz de Medio Ambiente para que se construyera un perfil más allá del activismo LGTB, pero él nunca renunció a él. Zerolo participó mucho en la campaña, y, cuando Zapatero le conoció, quedó convencido”.
Nadie duda de aquel flechazo –el propio Zapatero ha admitido queaceptó la necesidad de esa ley por Zerolo-, pero no todo fue cuestión de simpatía. Gimeno cuenta que “al poco de ganar Zapatero el congreso”, fueron convocados a Ferraz, la sede del PSOE en Madrid. “Lo difícil fue convencerle de que pasara de una ley de parejas a la de matrimonio. Cuando nos vimos con él en un sótano de Ferraz al poco de ser elegido, gracias a Leire Pajín, en aquel momento secretaria de Movimientos Sociales del partido, no lo tenía muy claro. Pero hablamos mucho y él dijo que le habíamos convencido y que lo iba a meter en el programa”. Gimeno, que es actualmente diputada autonómica en Madrid, elegida en las listas de Podemos, cree que, en parte, fue relativamente fácil ganar su apoyo “porque nadie pensaba que fuera a ganar” en las próximas elecciones. “Pero una vez metido en el programa él se lo creyó, y nunca más temí por el proceso”, afirma. Jiménez va más allá en la importancia de que Zapatero estuviera convencido: “Con otros líderes del PSOE de entonces la ley no habría salido”, asegura.
Aquel apoyo político fue reforzado con el de otros partidos de izquierda, como IU. “A ellos también tuvimos que convencerles. Su reparo era que decían que casarse era conservador. En una reunión, una diputada me preguntó muy agresiva que por qué queríamos casarnos. Tuve que contestarle que ella se había casado ya tres veces”, cuenta Gimeno.
La lucha en los despachos no les hizo perder la de la calle. En octubre de 2003 los activistas escenificaron su apuesta y acudieron a los registros civiles de Madrid y Valencia a pedir casarse. Contaban con el rechazo, afirman Poveda y Fernández, pero aquella protesta fijó el objetivo. Y, también, dejó dos fotos simbólicas de los protagonistas símbolo de ese cambio. En Madrid, Zerolo, su novio, Jesús Santos, y la pareja formada por Gimeno y Boti García llevaron como testigos a las portavoces del PSOE, Trinidad Jiménez, y de IU, Inés Sabanés. En Valencia, a Fernández y Poveda les acompañaron Carmen Montón (PSOE) y el portavoz de L’Entesa en las Cortes Valencianas, Ramón Cardona.
Boti García (3d) y Zerolo con sus parejas junto a Trinidad Jiménez el 22 de octubre de 2003.
“Eso fue antes de que fuera diputada nacional”, comenta Montón. Ella formó parte de “una casualidad” que, cuando el PSOE ganó las elecciones de 2004, llevó a buen término la promesa del programa electoral de modificar el Código Civil “a fin de posibilitar el matrimonio entre personas del mismo sexo y el ejercicio de cuantos derechos conlleva, en igualdad de condiciones con otras formas de matrimonio, para asegurar la plena equiparación legal y social de lesbianas y gais”.
Montón –“una joven de 29 años sin conocimientos jurídicos”, como ella misma se define- se hizo cargo de la portavocía en la Comisión de Igualdad, y Zerolo de la secretaría de Movimientos Sociales en la ejecutiva del PSOE. “Yo era muy atrevida. Convencimos al portavoz del grupo, que era Alfredo Pérez-Rubalcaba, para presentar una proposición no de ley por parte del grupo parlamentario. Bono expresó dudas respecto a la adopción, pero luego nos apoyó”, cuenta. Fernández afirma que fue el propio Zerolo quien pidió a Rubalcaba y a Zapatero ese nombramiento para una diputada joven que se estrenaba esa legislatura, porque quería tener una aliada. Aun así, convencer a los diputados no fue fácil. “No hubo una guerra, pero sí tuvimos que ir uno a uno. Y no solo con los del PSOE; también queríamos que se unieran los de IU, ERC, PNV, CiU. Que fuera todo el mundo a excepción del PP, que sabíamos que se iba a negar”, añade. “Cuando fui a la Comisión de Justicia, hubo muchas preguntas sobre la adopción. Se esgrimieron estudios que eran falsos. Fue como estar ante un tribunal”, afirma.
Los cinco presidentes del colectivo Lambda de lesbianas, gays y transexuales. De izquierda a derecha: Ximo Cádiz, Miguel Ángel Fernández, Antonio Poveda, Rubén Sancho y Fernando Lumbreras el 4 de febrero de 2005. / SANTIAGO CARREGUI
Aquellos meses crearon “un fuerte vínculo en un pequeño grupo”, dice la diputada: Zerolo, Gimeno, Poveda, Fernández, ella misma… “Era un proyecto muy bonito del que nacieron alianzas indestructibles. Nos llamábamos todos los días, comentando lo que había pasado, preparando argumentarios, adaptándolos”, dice. “Aprendimos mucho”, afirma Poveda. “Por ejemplo, a referirnos a la jerarquía católica, y no a la Iglesia católica, porque teníamos el apoyo de muchas agrupaciones de base y queríamos marcar la diferencia. También que había que contestar con serenidad, sin agresividad”, cuenta.
En aquella lucha política y mediática, contaron con muchos otros cómplices. Fernández recuerda a Ximo Cádiz, que fue secretario de la FELGTB, “y una máquina haciendo argumentarios”. Gimeno menciona el papel de Javier Gómez, entonces tesorero de la FELGTB y militante reconocido del PP (su boda con el abogado Manuel Ródenas fue la única gay que celebró Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde de Madrid). “Él nos contaba lo que pasaba en el partido, y así íbamos preparados”, relata. Precisamente por Gómez y los encuentros personales, Giménez se dio cuenta de que “no todo el PP estaba contra la ley. Muchos tenían hermanos, hijos, amigos, gais o lesbianas, y cuando los veías te decían: ‘Ánimo, lo vais a conseguir”. Aquella división se mantuvo hasta el día de la votación de la ley. Con las invitaciones de los parlamentarios de izquierda agotadas, hubo gais que obtuvieron invitaciones de diputados del PP para asistir a la sesión, aunque los invitadores iban a votar que no.
Poveda añade a la lista de aliados fundamentales a Pilar Blanco Morales, directora de Registros y Notariado, “que sacaba argumentos propios que ni nosotros habíamos previsto, como hizo en un debate con Benigno Blanco, del Foro de la Familia”.
Manifestación contra la legalización de matrimonio homosexual convocada por el Foro de la Familia el 18 de junio de 2005 bajo el lema “La familia sí importa. Por el derecho a una madre y un padre. Por la libertad”. Marcha que contó con el apoyo del Partido Popular y de la Conferencia Episcopal Española. / BERNARDO PÉREZ
El trámite fue relativamente rápido –lógico si se tiene en cuenta el trabajo previo-, y tuvo una fuerte oposición en las Cámaras y en la calle. El Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto el 1 de octubre de 2004 y el Congreso votó la ley el 30 de junio de 2005. Pero, en medio, los obispos, parte del PP y organizaciones como el Foro de la Familia convocaron una manifestación el 18 de junio como último recurso de protesta. Fue muy numerosa, pero no torció la voluntad del Gobierno. “Aquella vez vi a Zerolo triste. Costaba ver tanto odio”, recuerda Fernández. Doce días después, la ley salió adelante con 187 votos: los de PSOE, ERC, Izquierda Verde, PNV, BNG, CC, CHA y los diputados de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) Carles Campuzano y Mercè Pigem. Celia Villalobos, del PP, también votó a favor. Se abstuvieron los otros cuatro diputados de CDC, y votaron en contra el PP y los diputados de Unió Democràtica de Catalunya (147 votos en total).
Rouco Varela en la manifestación convocada por el Foro de la Familia contra el matrimonio igualitario en junio de 2005. / LUIS MAGÁN
Parte de los populares no se resignó, y presentaron un recurso de anticonstitucionalidad. En noviembre de 2012, el tribunal avaló la ley. 31.610 matrimonios después (datos hasta 2014, los últimos que da el INE), de los que el 39% son de mujeres, la normalidad legal de estas parejas es el fruto de toda aquella frenética actividad.
Nos mostramos con orgullo
COGAM (COLECTIVO DE LESBIANAS, GAIS, TRANSEXUALES Y BISEXUALES DE MADRID)
Con motivo del día del Orgullo, el Cogam redacta un manifiesto que recuerda el décimo aniversario de la ley de matrimonio homosexual, el pasado, el presente y el futuro que todavía está por llegar.
Un 28 de junio, arrancó en las calles del Greenwich Village de Nueva York un nuevo grito histórico por la dignidad humana y hoy, 48 años después, volvemos a unirnos con una sola voz para reivindicar que la igualdad no sea sólo formal sino que se convierta en igualdad real.
En España esta manifestación comenzó en Barcelona y ya son varios años los que llevamos reivindicando igualdad, dignidad, respeto, inclusión, diversidad y aunque debemos estar contentos de lo conseguido, el camino no ha sido fácil.
Un camino de obstáculos es difícil de completar pero cuando lo terminas y miras atrás te sientes orgulloso. En muchos momentos de nuestra reciente democracia el Gobierno ha mirado hacia otro lado, nos ha dado la espalda, ha obviado el camino de la igualdad. Pero en otros, España ha sido de los primeros. Este año celebramos el décimo aniversario de la aprobación de la ley de matrimonio igualitario, ley que marcó el gobierno de Zapatero y nos puso a la cabeza en materia de igualdad.
Este año, orgullosos, reivindicaremos Leyes por la Igualdad Real, ¡YA!. Leyes que hagan de esta sociedad un lugar mejor donde vivir, porque un país diverso es un país que merece la pena. La igualdad es el camino correcto, la no discriminación es la medida para hacer un país inclusivo y pacífico.
Por ello, por quienes no pueden vivir como son, reivindicamos que el gobierno tenga muy en cuenta a la población LGTB+ en los protocolos de asilo. Solicitamos una ley básica que aborde de manera integral las necesidades del colectivo transexual, una ley de igualdad de trato y contra la discriminación; en el terreno educativo es esencial aprobar un conjunto de normas que fomenten el respeto a la diversidad sexual en las aulas, un conjunto de leyes que nos permitan formar una familia, criar y educar a nuestros hijos en igualdad y, entre otras, también consideramos necesario un pacto social contra el estima y la discriminación por VIH/sida.
La diversidad en su propia definición es inclusiva y por eso vamos de la mano en nuestra lucha con la población inmigrante, con el pueblo gitano, con las personas con discapacidad… Con todos y todas que de un modo u otro sufren discriminación por su diferencia, que es precisamente lo que nos hace grandes e iguales. Seguiremos siendo activistas, peleando por una sociedad que nos trate a todos por igual, una sociedad más justa en la que poder vivir.
Esto es lo por lo que lucharemos y no pararemos hasta conseguirlo porque si algo hemos aprendido de nuestro querido presidente Pedro Zerolo, es que merece la pena pelear para que todos los españoles se puedan sentir orgullosos por convivir en igualdad.
Junta Directiva de COGAM, Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-01 08:59:142015-07-01 08:59:14Cómo se consiguió el matrimonio gay
El nigeriano Osmond Ayo, quien tras huir de su país por su orientación sexual ha rehecho su vida en Madrid. / JAIME VILLANUEVA
Fady, un sirio de 34 años con estrés postraumático, tardó dos meses en recuperarse de la paliza que dos dos sicarios contratados por su familia le dieron por ser homosexual. “Todavía estaba ingresado en el hospital cuando recibí una llamada de mi padre. Me dijo que lo que había pasado era un aviso. ‘O cambias o a la próxima te mato”, cuenta Fady, que huyó de su país hace casi cuatro años y rehizo su vida en Madrid. El Gobierno le acaba de conceder asilo político.
“España, y dentro de ella Madrid, se ha convertido en centro receptor depersonas LGTB [lesbianas, gais, bisexuales y transexuales] de todas partes del mundo, quienes debido a la situación en la que viven en sus países, en los que existe persecución legal y social, sobre todo en África y Oriente Próximo, se han visto obligadas a desplazarse y, en ocasiones, a huir”, explica Manuel Ródenas, director del Programa de Información y Atención a Homosexuales y Transexuales de la Comunidad de Madrid. En 13 años, este centro ha atendido a 10.852 personas, el 17% extranjeros. Muchos, solicitantes de asilo.
La legalización hace diez años del matrimonio entre personas del mismo sexo ha convertido, sobre todo a la capital y a otras grandes ciudades como Barcelona, en una especie de paraíso terrenal de los homosexuales oprimidos del otro lado del Mediterráneo, pero también de América Latina. Chueca es la utopía posible para los perseguidos en aquellas sociedades donde ser gay, lesbiana o transexual es una enfermedad, un pecado o una abominación del diablo.
La familia de Ejid Yetene, del Congo, le torturó por ser gay. / JAIME VILLANUEVA
Ejid Yetene, un congoleño de 26 años, continúa a la espera de ser reconocido como refugiado político, y eso que lleva siete años en Madrid. “Mi padre me torturaba: primero me pegaba con el cinturón mientras me decía que iba contra la ley de Dios, que era un seguidor de Satanás porque me gustaban otros chicos… Yo he tenido suerte. Muchos de los que conocí no lo pueden contar, como Denzu y Allain, dos amigos que desaparecieron. ¡Sin más! ¿Quién va a investigar el envenenamiento o crimen de un gay en África?”, plantea mientras toma una naranjada en la plaza de Chueca, epicentro del movimiento LGTB de España. “¡Flipé la primera vez que vi el Orgullo! ¿En África? ¡Impensable, olvídate!”, ríe.
A lo largo de la conversación, Yetene intercala la pasión que todos los africanos sienten por el fútbol y, también en su caso, por la música, del rap al hip hop. Es así, relajado, cuando se atreve a enfrentarse a las pesadillas que aún le atormentan. “Lo peor era cuando mi padre me untaba con un picante rojo por todo el cuerpo. Lo machacaba y me lo extendía por todos lados: por el pene, por el ano… Me decía que era un remedio tradicional para curarme, mientras yo me retorcía de lo que picaba. ¡Dolía! Me lo hizo entre ocho y diez veces, sin que los policías y militares que lo veían dijeran nada”, relata Yetene.
Manuel Ródenas, director del Programa de Información y Atención a Homosexuales y Transexuales de la Comunidad de Madrid. / JAIME VILLANUEVA
Pese a sentirse “libre” y como en casa en Madrid, pide que le fotografíen de espaldas. Que no le reconozcan. “La comunidad africana en España sigue siendo muy conservadora. El mensaje de las iglesias evangélicas no tiene que ver con la actitud del nuevo Papa. Por no hablar del wahabismo, la visión rigorista del Islam. Un gay es la encarnación del mal. El pecado hecho carne”, advierte Ródenas. Con un añadido: si los gais lo tienen mal para salir del armario, ser mujer y lesbiana en África u Oriente Próximo es anatema.
Osmond Ayo, nigeriano de 38 años, fue activista en su país, que aplica la sharía en el norte, donde ser gay se paga con la muerte. Por llevar una pulsera arcoíris, el símbolo universal LGTB, Ayo estuvo siete meses en la cárcel. Una turba estuvo a punto de lincharlo cuando la mujer que su familia eligió como esposa le pilló en la cama con su novio. Ayo pagó 500 dólares en 2008 a un amigo de la infancia, “de una mafia”, para que le colase de polizón en un carguero. “Me engañó. Creía que iría a Canadá y aparecí en Barcelona, sin hablar palabra de español”, cuenta, mientras narra cómo, por azares del destino, se terminó instalando en Leganés.
Ayo tuvo un papel destacado en la fiesta del Orgullo de 2014 de Madrid. “Me manifesté por la gente que no se puede manifestar en sus países. Por ejemplo, en Nigeria, donde en la zona cristiana te pueden caer 14 años porque te guste la gente de tu mismo sexo, y diez si formas parte de una organización o si no delatas a alguien por su condición sexual… En mi país casi me mataron y en España me han aceptado. Estoy orgulloso de ser lo que soy”, expone. “Madrid es una ciudad abierta, nada que ver con mi tierra”, dice Karim, marroquí de Tetuán de 40 años. Ser homosexual también es un delito en su país. “No tengo pluma, y lo he llevado tan en secreto que mi familia no lo sabe. Mejor. No lo entenderían”, añade. Karim culpa a la religión y a la cultura.
La felicidad de Ayo no es plena. Sigue aguardando a que España le dé asilo. El sirio Fady, cuya vida cambió cuando se negó al matrimonio concertado que su familia había decidido —“intenté que me gustaran las mujeres, pero no”—, ha tenido más suerte. Pero sigue necesitando pastillas para dormir “cinco horas si se da bien la noche”. Cuando no, repasa las veces que sus padres le daban de comer aparte para que no se acercara a sus hermanos. “Comía solo, cenaba solo… No fuera a ser que los contagiara”, lamenta.
Mapa mundial de la homofobia
Pena de muerte: Arabia Saudí, Irán, Mauritania, Sudán, Yemen, los estados del norte de Nigeria, de mayoría musulmana, que aplican lasharía, y el sur de Somalia.
De 14 años de prisión a cadena perpetua: Antigua y Barbuda, Bangladesh, Barbados, Guayana, Malasia, Pakistán, Sierra Leona, Sri Lanka, Tanzania, Trinidad y Tobago, Uganda y Zambia.
Hasta 14 años de prisión: Angola, Argelia, Belice, Botswana, Bután, Camerún, Emiratos Árabes Unidos, Eritrea, Etiopía, Gambia, Gaza, Ghana, Guinea Conakry, India, Jamaica, Kenia, Kuwait, Líbano, Liberia, Malawi, Marruecos, Mozambique, Myanmar, Nigeria, Omán, Papúa Nueva Guinea, Qatar, República Central Africana, Senegal, Siria, Somalia, Sudán del Sur, Togo, Túnez, Turkmenistán, Uzbekistán y Zimbabue. Además hay una docena de estados isleños del Caribe y del Pacífico.
Limbo legal: Las legislaciones de Afganistán, Lesotho, Namibia y Swazilanda no especifican el tiempo en prisión. En Egipto, Libia y Rusia la legislación no es “específicamente homófoba” según la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transgénero (ILGA, en su acrónimo en inglés). En el caso de Rusia, se restringe la libertad de expresión y de asociación.
https://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.png00Editoreahttps://ehgam.eus/igoera/2014/04/logo-550.pngEditorea2015-07-01 08:40:312015-07-01 08:40:31El mundo sale del armario en Madrid
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