La presión mediática consigue rebajar la condena de los homosexuales linchados en público en Marruecos

Protesta contra el movimiento LGTBI 'Estamos contra los gays porque van contra las leyes de la naturaleza', dijo uno de los manifestantes

Abdelaziz R., de 37 años, ha sido condenado por homosexualidad a tres meses de prisión -en suspenso- en el tribunal de Beni Mellal, en el centro del país, por lo que hoy mismo saldrá de la cárcel, según ha informado su abogado a eldiario.es. El caso ha tenido una amplia repercusión mediática en Marruecos porque el condenado fue exhibido desnudo en público, linchado y grabado en vídeo junto a su pareja por un grupo de vecinos del barrio de Aït Thaysh, donde se produjo el asalto. En cuanto a los agresores, que también han pasado hoy por el tribunal para escuchar el veredicto por “agresión con arma blanca, allanamiento de morada y publicación de un vídeo contra la moral”, dos de ellos han recibido una condena de entre 4 y 6 meses de prisión firme y otros dos han sido exculpados. Un quinto agresor, un menor, será juzgado el próximo miércoles.

En el vídeo de la agresión, que fue difundido masivamente en las redes sociales, aparece un grupo de jóvenes atacando a una pareja de hombres desnudos y ensangrentados en el interior de una vivienda que posteriormente son arrastrados sin ropa a la calle. El compañero de Abdelaziz, Abdelah B., de 54 años, fue arrestado el pasado 9 de marzo y condenado, una semana más tarde, a cuatro meses de prisión. La pena para sus agresores fue exactamente la mitad: dos meses, algo que pasó inadvertido hasta la difusión del vídeo, dos semanas más tarde. Hoy, en la sesión de apelación, la pena ha sido, como la de Abdelaziz, de 3 meses de prisión en suspenso. También quedará en libertad. “Ha sido la presión mediática la que ha conseguido este cambio de rumbo en el veredicto”, señala Betty Lachgar, del colectivo MALI por las libertades individuales.

En Marruecos, la homosexualidad es un delito que se castiga con multas y penas de entre seis meses y tres años de cárcel. “No estaban en un espacio público. Estaban en una vivienda, y cada uno puede hacer en su casa lo que le plazca, es una libertad individual”, señala a eldiario.es Brahim Hassala, el abogado que ha defendido a Abdelaziz. Lo habitual es que los abogados nieguen la homosexualidad de sus clientes. Muchos aseguran que jamás defenderían a alguien que se declara homosexual, pero la línea de defensa del letrado Hassala es distinta.

Su defendido admite que es homosexual, cuenta el abogado. Pero Hassala va más allá y ha pedido la derogación del artículo 489: “En todos los países democráticos eso no existe. Cuando la gente es adulta y hay consentimiento, ¿por qué condenarles? Además, la homosexualidad no es un crimen. Somos como somos. Es la voluntad de Dios. Yo he pedido la exculpación, pero la sentencia no está mal. Podría haber sido peor, explica”.

Por si no hubiera suficiente ruido con el caso, hacia la una de la tarde dos activistas de FEMEN que se presentaron con los senos desnudos frente al tribunal, fueron arrestadas por la policía en medio de los insultos de los manifestantes. Las dos activistas, “Gala” y “Lola”, van a ser expulsadas del país acusadas de “atentar contra la moral”. El comunicado de la wilaya (gobierno regional) indica que “pertenecen a una organización extranjera que predica la depravación de las costumbres”. En junio del año pasado, Marruecos expulsó a otras dos integrantes de FEMEN Francia que se besaron con el torso desnudo en el mausoleo Hassan II de Rabat para exigir derechos para el colectivo LGTB.

Los colectivos en defensa de la libertad sexual en Marruecos se encuentran divididos sobre la pertinencia de las manifestaciones de la organización. Una parte de ellos cree que el tipo de acciones de FEMEN son perjudiciales para avanzar en la aceptación social de sus derechos y otros opinan que son muy necesarias como revulsivo.

Junto a ellas, igual que hace una semana durante la primera audiencia del juicio, un centenar de personas ha vuelto a manifestarse este lunes frente a la corte gritando “Basta de homosexualidad”, acusando al Estado de querer normalizar esta opción sexual y pidiendo la libertad de los cuatro agresores.

Megáfono en mano, Abdalah Mudalajr, del Colectivo Karama (dignidad) por los Derechos Humanos, animaba a los manifestantes en la última audiencia: “¡No queremos homosexuales aquí!, ¡Deshonráis el Islam!, ¡Animáis a la homosexualidad!”. Ante la prensa extranjera, el líder de esta asociación vinculada a los islamistas del barrio de Aït Thaysh donde se produjo la agresión, moderaba su discurso: “Que vivan su vida privada como quieran, pero que no salgan en un barrio tan pequeño, que no vayan abrazados delante de la gente. Eso está bien en Francia o en España, pero no aquí”, comentaba a eldiario.es.

Es imposible encontrar en el barrio a alguien que defienda a los dos condenados por homosexualidad. El ambiente es de abierta hostilidad hacia ellos. Son viejos conocidos del barrio, y no sólo por su opción sexual. El puesto de chucherías que regenta Abdelah R. en la avenida Bagdad de Aït Thaysh continúa cerrado desde su detención, con la persiana metálica echada hasta abajo. En la puerta se han reunido algunos de los vecinos que han estado manifestándose pidiendo que liberen a los agresores y allí enumeran la lista de altercados en el barrio que atribuyen al condenado: peleas, ebriedad y acoso sexual.

“No podemos permitir que alguien como él, que bebe y que se acuesta con hombres, venda caramelos a los niños”, explica Mustapha, un vecino, junto al puesto de chucherías. Según el abogado Hassala, Abdelaziz cumplió un año de prisión en 2011 por homosexualidad e intento de violación. De acuerdo con un informe policial que cita el semanario TelQuel, la víctima fue un menor con discapacidad. El semanario también da cuenta de los antecedentes de Abdalah B. por prenderle fuego a una vivienda y por ebriedad en la vía pública.

“Quizás habría pasado inadvertido en una ciudad como Rabat o Casablanca, pero aquí se conoce todo el mundo. Todos saben lo que hace el de la puerta de al lado. Ellos no son buena gente”, asegura Aziz. “No está bien lo que hace, tiene mala fama en el barrio, pero es cierto que tampoco se puede llegar al extremo de esta agresión”, añade Issam.

De la región de Beni Mellal, entre el Medio Atlas y la llanura de Tadla, salieron miles de los marroquíes que emigraron a Francia en los años 70, y a Italia y a España en los 90. Muchos han vuelto por la crisis económica en Europa, pero siguen pensando en regresar a España algún día. “Aquí no hay trabajo, no hay nada que hacer y cuando el diablo no tiene nada que hacer, ya se sabe. Estos chicos, los agresores, todavía no tienen la cabeza amueblada, son muy jóvenes”, explica Mohamed para justificar la agresión.

En 2014 se inauguró el aeropuerto de Beni Mellal y hace menos de un año que ha abierto la autovía A8 que comunica esta ciudad del centro de Marruecos con Casablanca. Hasta entonces, recorrer los 230 kilómetros de distancia que separan este municipio de 192.000 habitantes de la macro urbe y capital económica del país era una aventura por pistas mal asfaltadas y peor mantenidas y carreteras secundarias apenas iluminadas.

Todavía no hay fecha, en cambio, para acortar distancias entre ese Marruecos del barrio marginal y conservador de Aït Thaysh de Beni Mellal y ese otro Marruecos de los colectivos que se han movilizado pidiendo la derogación del artículo 489 del código penal que criminaliza la homosexualidad. Pese al amplio rechazo social en el país de esta opción sexual, 20 ONG marroquíes han firmado un manifiesto en el que pedían la libertad para los dos homosexuales.

A ellos se ha sumado HRW, que en un comunicado publicado el viernes pasado, denuncia que la justicia marroquí persigue a dos personas agredidas en su propio domicilio que mantienen una relación consentida: “Perseguirles muestra la determinación de las autoridades marroquíes de reforzar las leyes anti-homosexualidad”, señala la organización.

La Iglesia luterana de Noruega permitirá los matrimonios gays

Pareja de lesbianas durante el Orgullo Gay de Oslo en 2014

Pareja de lesbianas durante el Orgullo Gay de Oslo en 2014 Terje Bendiksby

“Pronto podré casarme en la iglesia. No soy diferente”, afirma Kai Steffen Ostensen, uno de los delegados del Sínodo General, el mayor órgano de decisión de la Iglesia evangélica-luterana de Noruega. Las bodas entre personas del mismo sexo han sido aprobadas por la Iglesia luterana, poniendo fin a un largo debate que ha durado dos décadas.

De los 115 miembros que componen el Sínodo General de la Iglesia noruega, 88 han apostado por fijar una posición favorable a los matrimonios entre personas del mismo sexo. “Es un gran día para mí, para el movimiento de la iglesia abierta y para la Iglesia de Noruega”, ha afirmado el delegado Gard Sandaker-Nilsen, citado por el canal de televisión NRK.

La decisión aprobada introducirá una ceremonia segregada para las parejas homosexuales que complementará, a partir de enero, el ritual tradicional. Así, las parejas contraerán matrimonio en su parroquia, lo que supone “un sueño hecho realidad”, asegura Ostensen, que reduce la cuestión a un concepto básico sin prejuicio, “soy una persona que ama a otra persona”.

El Sínodo opina que “las diferentes visiones teológicas” no deben romper la unidad de la Iglesia, ante las que sólo cabe la permisividad a la hora de “expresar las opiniones sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo”.

Los sacerdotes podrán abstenerse de realizar dichos enlaces. En Noruega, el 73% de sus 5,2 millones de habitantes son de religión luterana.

Este no ha sido el primer intento de lograr un matrimonio igualitario. En el año 2009, Noruega reemplazó la Legislación de 1993 por una nueva ley que permitió que las parejas del mismo sexo se registrasen, pero no casarse. En 2014, se realizó otra propuesta de posicionamiento que el Sínodo de la Iglesia luterena rechazó y en el otoño de 2015, la conferencia de obispos, de nuevo, no consiguió llegar a un acuerdo.

Marruecos deja en libertad a dos homosexuales ante la presión internacional

Dos homosexuales en Marruecos

Dos homosexuales en Marruecos. ELENA CALVO

La presión internacional y la mala imagen transmitida ante el mundo hicieron que dos hombres marroquíes, juzgados por su condición homosexual pese a haber sidovíctimas de un linchamiento público en Beni Melal (centro del país), quedasen finalmente hoy en libertad condicional.

El tribunal de Beni Melal dejó a ambos hombres en libertad condicional, aunquemantuvo la condena a sendas penas de cuatro y tres meses de cárcel, después de veinte días de suspense y de reprobación internacional.

El pasado 25 de marzo, un vídeo grabado con un teléfono móvil comenzó a circular como la pólvora por la red: en él se veía cómo un grupo de personas asaltan un domicilio particular, sacan a dos hombres de la cama, los golpean e insultan y finalmente los sacan a la calle desnudos y ensangrentados.

“Esta historia se exporta y viaja tan rápido que se ha convertido en nuestro peor embajador ante el mundo. Tal vez no nos damos cuenta, pero estamos siendo juzgados por la opinión mundial”, escribía el pasado fin de semana Karim Bujari en el portal le360.ma.

Efectivamente, este episodio puso a Marruecos en el foco de organizaciones internacionales, desde Human Rights Watch (HRW) a la feminista Femen, que hoy envió a Beni Melal a dos activistas que trataron de desnudarse ante la puerta del tribunal, aunque la policía intervino con presteza e impidió su acción.

HRW, que envió a un observador al proceso y ha publicado varios comunicados sobre el caso, se escandalizó por el hecho de que la Justicia marroquí procesara a las víctimas de una agresión antes que a los agredidos.

Agredidos, ensangrentados, sacados desnudos a las calles y luego mandados a la cárcel por su vida privada (…) Este veredicto va a desanimar a las víctimas a la hora de buscar justicia y aumentará la probabilidad de delitos de homofobia” en el país, dijo la organización.

La homofobia está en las mismas leyes marroquíes: el artículo 489 del Código Penal marroquí castiga con penas de hasta tres años de cárcel a quien “cometa actos contra natura con individuos de su mismo sexo”, y la actual reforma del código que maneja el gobierno no prevé su eliminación, sino incluso su endurecimiento con multas más cuantiosas.

En Beni Melal, una llamada “Asociación Karama por los derechos humanos”también se ha estado manifestando ante el tribunal, y ha dejado claro que las cosas no se ven igual en Rabat como en el Marruecos profundo.

Los seguidores de Karama pedían precisamente castigo a los homosexuales y clemencia con sus agresores (juzgados en el mismo proceso): “Este veredicto nos sorprende. Sólo puedo explicármelo por la presión de las organizaciones internacionales”, dijo a Efe un portavoz de la asociación, sin querer dar su nombre.

No es la primera vez que los jueces marroquíes, en casos relativos a las libertades individuales (homosexuales, conversos al cristianismo, etc) pronuncian un veredicto duro en primera instancia y luego, ante el ruido generado en el extranjero, rebajan las penas.

El juicio de Beni Melal ha aportado algunas novedades, y la principal es que el abogado defensor de los dos agredidos levantó alto y claro la voz en defensa de la homosexualidad como una opción que no debería ser castigada y pidió derogar el artículo 489, en lugar de negar (como suele ser habitual) la condición homosexual de sus defendidos.

Además, el colectivo Aswat de defensa de los homosexuales ha salido definitivamente del armario y ha enviado a un observador al juicio, redactando su propia valoración de lo sucedido.

Queda, no obstante, la preocupación expresada en numerosos medios por el carácter de la agresión: el allanamiento de un domicilio, la agresión colectiva y la vejación pública en plena calle contra dos seres indefensos.

“El proceso de Beni Melal -decía Karim Bujari- interpela a todo el mundo porque también es el de la libertad individual opuesta a la resistencia violenta de la comunidad”.

Las grandes empresas censuran las leyes homófobas de Mississipi y Carolina del Norte

Asociación médica de EE.UU. apoya el matrimonio gay y rechaza las terapias de conversión

Asociación médica de EE.UU. apoya el matrimonio gay y rechaza las terapias de conversión EFE

Maldito Mississipi, cantó una vez Nina Simone. Sabes realmente cómo señalar a la gente. El Estado del sur ha recorrido un largo camino desde que encabezó la lucha por mantener la segregación racial. Pero esta semana ha escogido otro nuevo punto de mira, la comunidad LGTB. Aquellos que se oponen a los esfuerzos anti-LGTB no se van a dar por vencidos sin luchar y, esta vez, las empresas líderes se han posicionado en primera línea de fuego.

Las empresas tanto grandes como pequeñas, que en el pasado tenían miedo de provocar un escándalo político, están apoyando los derechos LGTB, y los estados que no los apoyan están por tanto perdiendo puestos de trabajo.

Tras la aprobación del proyecto de ley 1523 el pasado martes, Mississippi se convertirá pronto en el Estado que ofrece la menor protección a las personas gays, lesbianas y transgénero. Todo esto ha sucedido justo en el momento en el que 21 Estados, principalmente del sur, han aprobado leyes que ofrecen una clara contraofensiva a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo al permitir a las personas y empresas negar servicios en base a sus propias creencias religiosas.

Este manotazo a la legislación revela la clara separación que existe actualmente entre las legislaciones estatales de tendencia conservadora y las empresas, locales y nacionales, que ahora apoyan las campañas pro derechos civiles y piden la derogación de la ley.

El nuevo proyecto de ley permite a los individuos e instituciones denegar ciertos servicios por motivos religiosos en Mississipi. En Carolina del Norte permite el veto de las protecciones contra la discriminación que tienen que ver con la orientación sexual, exigiendo, por ejemplo, que las personas trans utilicen el baño correspondiente a su género al nacer en edificios públicos y escuelas. Las respuestas no han tardado en aparecer.

En Carolina del Norte, PayPal ha cancelado una inversión de 3,6 millones de dólares para un nuevo centro de operaciones que habría empleado a más de 400 personas. Nissan, la empresa que más empleos genera en Mississipi, reiteró rápidamente su apoyo a la comunidad LGTB y Duke Energy, la compañía eléctrica más grande del estado, ha mostrado su total oposición aunque no ha emitido una opinión clara sobre la ley en sí misma.

Los dueños de los comercios locales y los educadores avisan de que esta legislación podría dañar la competitividad del estado en cuanto a la atracción para los negocios y las inversiones. “Estos gilipollas hablan de mujeres y hombres gays utilizando el mismo lenguaje que utilizaban en los años 50 y 60 para apoyar la segregación”, dice el galardonado chef John Currence, dueño de varios restaurantes en Oxford, Mississipi. Alerta también de que la ley, conocida como la Ley de Servicios de Libertad Religiosa, podría hacer que muchas empresas cambiasen de estado.

“No puede ser más vil y retrógrada”

“Cuando la gente ve este tipo de políticas regresivas, afecta a la calidad de vida”, añade Currence. La nueva ley, apunta, “no puede ser más vil y retrógrada”.

Ivo Kamps, profesor de inglés de la Universidad de Mississipi, advierte de que la ley “afectará negativamente a nuestra capacidad para captar estudiantes y profesores”, aunque el rector de la universidad asegura que nada cambiará.

Pero, ¿en qué medida pueden afectar los líderes empresariales a los responsables políticos, sobre todo cuando los legisladores tratan temas de fe que implican un perjuicio escandaloso para los demás?

Legislaciones como ‘el proyecto de ley de baños’ de Carolina del Norte y la elaborada en Mississipi se han introducido con más frecuencia desde que el Tribunal Supremo legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo el año pasado. En la mayoría de los casos, las empresas han mostrado públicamente su desaprobación. Algunas veces, como por ejemplo en Georgia o Dakota del Norte, los gobernadores de los estados simplemente se han negado a firmar los estatutos dentro de la legislación.

El problema para Mississipi, dice Eric Fleming, desde la Unión Americana de Libertades Civiles, es que la ley agrava la controvertida imagen del estado. “Todavía tenemos la bandera de la Confederación incrustada en la bandera del Estado. Sumar esta legislación es hacer que Mississipi lo tenga todavía más difícil para vender lo que debería ser”.

Pero la reacción de las empresas, a nivel local y corporativa, apuesta por la vía de la diversidad y la tolerancia ahora que se considera un asunto clave. En 2014, cuando se introdujo por primera vez el proyecto de ley 1523 (que permite dejar sin servicio a las personas LGTB), C. Michell Moore, propietario de una panadería en Jackson, inició una campaña en Facebook: “Si vas a comprar, estaremos vendiendo”.

“No nos dieron elección. El gobernador dijo que lo hacía en nombre de los panaderos y los floristas para que no tuviéramos que formar parte en los matrimonios del mismo sexo”, explica. “Pero nunca preguntaron a la gente antes de actuar de esa forma. Así que lo primero que hicimos fue decir: No, usted no habla por nosotros”, añade. “Usted no tendrá éxito en un negocio si discrimina la sexualidad, de la misma manera que no tendrá éxito si discrimina a las personas por su color, su edad o su discapacidad”.

Las empresas, encargadas de contener los extremismos

Los académicos dicen que la legislación vigente, combinada con el proyecto de ley Ciudadanos Unidos de 2010, que otorgó a las empresas parte de los derechos ciudadanos, ha colocado a las corporaciones en la vanguardia de los esfuerzos para contener la propagación de la legislación de ideología extrema.

En Carolina del Norte, más de 130 empresas, incluyendo Bank of America, firmaron una carta instando a los legisladores a derogar en la próxima sesión legislativa la ley trans. “Las empresas tienden a ser seguidoras, pero una vez que hay consenso, van a dar el primer paso”, explica Peter Henning, profesor de derecho en la Universidad del estado de Wayne.

“Las corporaciones preferirían estar en silencio, pero no puede ser. El público, particularmente el público comprador, quiere saber dónde se posicionan las empresas. Los consumidores están politizados y prestan atención hasta tal punto que el posicionamiento de las empresas genera muchas expectativas”.

En líneas generales, continua Henning, las empresas preferirían no ver esto como parte de su campaña de marketing, pero lo es después de todo. “Las firmas preferirían ir por el cauce único del dinero, pero no pueden. Están en la mirilla de lo público y el público espera esto. Así que ahora tienen el derecho -o el pesar- de hablar sobre temas de interés público”.

Cada vez más, esta situación implica hablar antes de que se apruebe la legislación. La semana pasada, Dow Chemical, HP y Alcoa se unieron a los grupos pro derechos civiles para urgir a los legisladores de Tennessee a que abandonasen una legislación muy parecida a la de Carolina del Norte que, según algunas estimaciones, afecta a 10.000 estudiantes transgénero.

“Los empresarios saben que la discriminación es mala para los negocios y mala para Tennessee”, dice Chad Griffin, presidente de The Human Rights Campaign (HRC), una de las mayores asociaciones en defensa del colectivo LGTB de todo el país.

La ley permite las ‘terapias de reconversión’

El proyecto de ley de Mississipi, que no entrará en vigor hasta el 31 de julio, va más allá de las reglas sobre los aseos. Además de permitir a las personas y a las organizaciones utilizar la religión para ejercer discriminación, la ley permite a los padres de niños LGTB someterlos a ‘terapias de reconversión’. El estado también está autorizado a negar viviendas en base a creencias religiosas.

En el caso de que las empresas estén preparadas para actuar de manera política, todavía hay una división entre actuar de forma proactiva, como en Tennessee, o después de lo que suceda, como en Carolina del Norte, donde Bank of America se ha unido a HRC para intentar forzar la derogación de la ley que se conoce como HB2.

Duro-Clinton-Sanders-afectada-contaminada_EDIIMA20160307_0023_19

Asociación médica de EE.UU. apoya el matrimonio gay y rechaza las terapias de conversión EFE

A medida que aumenta la presión sobre los legisladores -la semana pasada Hillary Clinton y Bernard Sanders se sumaron a las protestas- las empresas buscan subrayar su posición a favor de la diversidad.

Nissan, que emplea a 6.000 personas en su planta de Canton, presumió una puntuación perfecta en el índice de Igualdad Corporativa de HRC, una lista que verifica las normas de no discriminación. El portavoz de la compañía hizo hincapié en su patrocinio de los campeonatos de sóftbol homosexuales en Columbus -Ohio- y su creación de una alianza entre personas homosexules y heterosexuales dentro de la organización para sensibilizar a sus empleados en temas LGTB.

“Lo primero que sentimos es que necesitábamos ordenar nuestra propia casa”, explica Richard Ash, responsable de planificación de medios y estrategia de Nissan. Ash recuerda también la importancia de la autenticidad: “¿Estás aquí solo para vender un coche o tienes algo que decir de verdad? Cuando hablamos directamente de estas comunidades, que responden bien, tenemos que decir que son clientes fieles y les tenemos aprecio.

Esta idea tampoco se ha perdido en los competidores regionales. Los Estados están intentando robar negocios de sus rivales con legislaciones anti-LGTB. La semana pasada, Nueva York y Vermont prohibieron los viajes financiados por el Estado hacia Mississipi si no eran esenciales. En Connecticut, los legisladores se lanzaron sobre Bank of America para que mude su oficina central de Carolina del Norte a un Estado que sí que comparte valores. Hay dinero en los valores progresistas, y algunos de los estados del sur empiezan a darse cuenta.

Bryan Adams cancela un concierto en Mississippi por su ley anti-gay

Bryan Adams, en una imagen reciente

Bryan Adams, en una imagen reciente. EFE

El rockero canadiense Bryan Adams ha cancelado el concierto que tenía previsto para este 14 de abril en el Mississippi Coast Coliseum de Biloxi como protesta contra una ley que va contra los derechos del colectivo LGBT. Concretamente, se trata de la ley de Libertad Religiosa que permitirá a los negocios, personas individuales y organizaciones religiosas denegar sus servicios a las personas gays, madres solteras o cualquiera que pudiera “ofender a alguien que tenga una sincera creencia religiosa”.

En un comunicado en las redes sociales, Adams plantea que esta ley es “incomprensible” y que él no puede “en buena conciencia actuar en un Estado donde a ciertas personas se les niegan sus derechos civiles por su orientación sexual”. “Usando mi voz me solidarizo con todos mis amigos LGBT para repeler esta norma extremadamente discriminatoria. Espero que Mississippi recapacite y pueda volver para actuar para mis muchos fans. Espero ese día”, ha recalcado el músico.

Esta decisión de Adams llega apenas dos días después de que Bruce Springsteen cancelara un concierto en Carolina del Norte para protestar con la ‘ley del cuarto de baño’: “Esta ley dicta qué cuartos de baño tienen permitido usar las personas transgénero. También ataca a los ciudadanos pertenecientes al colectivo LGTB impidiendo que demanden cuando sus derechos son violados en el lugar de trabajo. A mi juicio, es un intento de gente que no puede soportar el progreso de nuestro país”, defendió Springsteen.

Respuesta masiva a los golpes de la violencia machista

Miles de personas se dieron cita en Gasteiz para participar en la manifestación convocada por el movimiento feminista de Euskal Herria. La marcha, que finalizó en la plaza de la Virgen Blanca, estaba encabezada por una pancarta en la que se podía leer el lema «11 eraso 12 erantzun Feministok Prest! Vuestras violencias tendrán respuesta».

feministok prest-gara

Más de 7.000 personas, según el recuento de GARA, –12.000 según las organizadoras– tomaron ayer las calles de Gasteiz para mostrar su rechazo a la violencia machista. Una lacra que esta misma semana se ha cobrado la vida de Nathalie Van Dut, que falleció el miércoles por la noche en el hospital de Baiona tras permanecer ingresada varios días en estado grave. «Nathalie ha sido asesinada por su marido en Bidart. Es la última víctima que deja la violencia machista en Euskal Herria, y estamos hartas, estamos muy enfadas. Desde Gasteiz, con toda la fuerza de quienes nos hemos juntado aquí, denunciamos este nuevo asesinato», destacó Amaia Villanueva al final de la marcha convocada dentro de la campaña Feministok Prest!, que concluyó en la plaza de la Virgen Blanca.

Allí recordó que la violencia machista tiene «muchas formas, muchas caras, muchas cadenas». «Cadenas que día a día golpean la vida de las mujeres, atándonos a la dominación. ¡Pero a tantas violencias, más respuestas! Es la violencia que sufrimos la que nos ha unido, y responderemos como un único cuerpo», exclamó.

En la misma línea se pronunciaron Gladys Giraldo y Marina Sagastizabal, que denunciaron la vigencia de un sistema heteropatriarcal que quiere a las mujeres «fuera de los espacios públicos, o en casa al caer la noche. O de cantineritas en las fiestas, presentes solo para su disfrute». «Nos quieren naturalmente femeninas y jerárquicamente complementarias a los hombres», añadieron antes de insistir en que las violencias machistas «son la cara de una maquinaria patriarcal podrida, que reacciona ante los derechos conquistados por las mujeres, desplegando todo su arsenal contra el feminismo».

Contra un movimiento que «seguirá trabajando para acabar con el machismo y lograr la igualdad efectiva entre hombres y mujeres». «Responderemos a la agresiones, como hemos hecho siempre, con fuerza, con movilizaciones, interpelando a las instituciones, acordando protocolos, creando redes de asistencia y utilizando la pedagogía», subrayaron tras lanzar un mensaje claro y directo a los agresores: «Vuestras violencias tendrán respuesta».

Y pidieron la colaboración de la ciudadanía para luchar contra la desigualdad y el machismo, que afecta a las mujeres del todo el mundo, tal como señalaron las personas que subieron al escenario. Mujeres procedentes de distintos lugares unidas contra una misma causa.

Refugiadas y presas

También recordaron a quienes no pudieron acudir a la manifestación. A las refugiadas que están atrapadas en las fronteras de esta Europa de la «vergüenza», y a las presas, que «también están luchando contra la estructura patriarcal de la cárceles. Enfrentándose a la cruda violencia del Estado y del sistema patriarcal, y recibiendo un doble castigo: el castigo penal y el castigo moral de la sociedad. ¡Desde aquí toda nuestra solidaridad!».

Tras la manifestación, muchas de los asistentes se dirigieron a Landatxo, donde tuvo lugar una comida popular. Esta jornada «histórica» finalizó de noche, con conciertos en el gaztetxe de Gasteiz.

Personas de distintos ámbitos unidas en las calles de Gasteiz

Agentes sociales, políticos, sindicales y culturales llegados de todos los rincones de Euskal Herria y de otras naciones, como los Països Catalans, se dieron cita ayer en Gasteiz para participar en la manifestación convocada por Feministok Prest!.

La politóloga Jule Goikoetxea destacó la importancia de celebrar esta cita en la capital alavesa, donde se ha abierto un debate social sobre el modelo festivo a consecuencia de la protesta organizada por el movimiento feminista en las fiestas de La Blanca. Por otro lado, la cantante Ines Osinaga mostró su rechazó a la criminalización del feminismo, que ha logrado incluir en la agenda política la necesidad de lograr la igualdad efectiva y acabar con la violencia machista.

Por su parte, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, advirtió de que las mujeres no son víctimas. «Somos mujeres, y queremos ser mujeres libres. Y pedimos medidas para lograr que formemos parte de esta sociedad en igualdad de oportunidades, sin que se nos obligue a estar supeditadas a los hombres», añadió.

La diputada de EH Bildu Onintza Enbeita denunció la existencia de una violencia estructural contra las mujeres, y Anna Gabriel(CUP), afirmó que sin feminismo «no habrá independencia completa ni socialismo deseable».I.S.

Una gran marcha contra la violencia machista recorre Gasteiz

La manifestación, organizada por Euskal Herriko Mugimendu Feminista, ha sido el punto cumbre de una jornada copada de actividades.

movilizacion-feminista_foto610x342

Una marcha en contra de la violencia machista y en defensa de los derechos de las mujeres ha recorrido Vitoria-Gasteiz este sábado. La manifestación ha salido desde la Plaza Bilbao de la capital alavesa a las 13:00 horas y ha contado con la presencia, entre otras caras conocidas, con la secretaria general del Sindicato LAB Ainhoa Etxaide y la profesora de una Universidad del País Vasco Jule Goikoetxea. En la pancarta que encabezaba la marcha se podía leer el siguiente lema: 11 eraso 12 erantzun, Feministok Prest! Vuestras violencias tendrán respuesta.

A lo largo de la marcha se han sucedido más pancartas de varios de los 250 colectivos adheridos a la misma, con las que se ha querido denunciar la violencia sufrida por las mujeres en general, y por lesbianas, refugiadas, inmigrantes o presas, entre otros colectivos, en particular

Los organizadores han querido trasladar una denuncia contundente contra todas las violencias machistas, en plural, y han alertado sobre “la necesidad de ampliar el foco porque las agresiones no sólo se dan en el ámbito familiar o de pareja, se dan a diario en la sociedad, con frecuencia, agresiones invisibilizadas”.

Así, la portavoz de Koordinadora Feminista Kattalin Miner ha subrayado que “la violencia machista no se circunscribe únicamente a los asesinatos o las palizas, es mucho más amplia y nos afecta de muchas formas”. Por otra parte, ha añadido que, “las mujeres que hacemos frente a esa violencia somos sujetos activos, y no víctimas pasiva”.

La manifestación, organizada por Euskal Herriko Mugimendu Feminista, ha sido el acto central de una jornada para la que se han organizado numerosas actividades, tanto previas a la marcha, como posteriores, con la intención de “ocupar el espacio público” y poder así visibilizar el problema social existente en esta materia.

FEMINISTOK PREST!-ek manifestaziora deitzen du Indarkeria Matxistaren aurka, apirilaren 9an Gasteizen

feministok prest3 feministok prest 2

 

Read more

Calles de mil colores

La unión de Bilbao-Bizkaia aspira a convertirse en un referente del turismo LGBT con el apoyo institucional y del colectivo, que ve con buenos ojos la atracción de visitantes a la ciudad

bilbao paraguas multicolor

QUEDAN muy lejos las comparaciones con destinos icónicos como Sitges, Mykonos, Tel Aviv o Berlín, pero Bilbao, con Bizkaia como extensión, aspira a convertirse en un referente del turismo LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales y personas Transgénero) en la zona norte del Estado. Tanto la Diputación Foral de Bizkaia como el Ayuntamiento de Bilbao han visibilizado en reiteradas ocasiones su apuesta por fomentar el flujo de visitantes pertenecientes a este colectivo hacia el territorio, considerado desde fuera amigable para dicha comunidad. El reto cuenta con el apoyo de los promotores de la población LGBT de la villa, tales como hosteleros o personas vinculadas a diversas actividades de ocio, que ven con buenos ojos la llegada de turistas. No obstante, reivindican el sostén institucional, más allá de la promoción en las ferias de turismo, para elaborar una oferta más completa.

Más de 20 locales de ambiente o festivales tan relevantes como Zinegoak, que este año ha registrado un incremento del 15% de asistentes, se suman a la ya conocida propuesta turística de Bilbao. “Estamos analizando qué mimbres tiene nuestro territorio y qué tipo de turista atrae para ponerlo en valor. Uno de ellos, reconocidos por terceros además, es que somos lo que se suele llamar un territorio gay-friendly”, asegura Asier Alea, director de Turismo de la Diputación Foral de Bizkaia, en referencia a la atmósfera tolerante y abierta de miras que existe respecto a la diversidad sexual e identidad de género.

En palabras de Alea, el turismo LGBT puede ser tan heterogéneo como el turismo familiar, aunque asegura que existen algunas características medibles atendiendo a estudios globales. “Más del 10% del turismo mundial es turismo LGBT, pero suponen entre un 15% y un 16% del gasto turístico mundial. Eso indica que es un colectivo con un poder adquisitivo bastante alto”, especifica. Asimismo, asegura que tienen unas tasas de crecimiento muy altas, con un 4% anual, y que se trata de un turismo que presenta una mayor apertura en cuanto a destinos o tolerancia.

“Las personas del colectivo LGBT buscan un turismo urbanita-cultural. Viendo cómo se ha posicionado Bilbao-Bizkaia en el turismo desde la eclosión del Guggenheim en 1997 precisamente es en este segmento donde encajamos”, considera el director de Turismo, quien también menciona, dentro de esa vertiente urbana, la importancia de la vida nocturna activa en locales hosteleros. Por otra parte, Alea cita “otros valores intangibles en la promoción del turismo LGBT”, ya que, según la Organización Mundial de Turismo, “aquellos territorios que promueven el turismo LGBT también contribuyen a las labores sociales y a la normalización”.

A pesar de no contar con estadísticas que avalan el aumento de visitantes LGBT en Bilbao-Bizkaia, Asier Alea asegura que desde las oficinas de turismo del territorio existe la percepción de que ese incremento se está dando. “Los bloggers especializados en turismo de este colectivo tienen cada vez más en cuenta Bilbao-Bizkaia como uno de los destinos de referencia en Europa”, asegura el director foral, quien indica que aspiran a que el destino “sea el referente en el turismo LGBT en la zona norte”.

En ese sentido, expone que las primeras acciones de este año para centrarse en este nicho comenzaron en Fitur, donde se presentó una guía destinada al colectivo LGBT que posteriormente fue retirada debido a las críticas recibidas por parte de un sector del colectivo. La guía, que será reeditada tras modificar algunos aspectos, fue la antesala de otra serie de acciones como workshops que se llevarán a cabo “en lugares que ya son referencia en el turismo LGBT como Amsterdam o Berlín”. De esa forma, los esfuerzos institucionales, por el momento, estarán dirigidos a la promoción en ferias internacionales. “Nos gustaría avanzar en ese sentido antes para llegar a pasos más sofisticados como organizar paquetes con agencias. Lo lógico es que con el tiempo evolucionemos”, indica Alea.

PROMOTORES Buen conocedor de todo aquello relacionado con el colectivo es Aitor Mesa, director de Blue, revista mensual dirigida al público LGBT de Bilbao. “Desde que creamos la revista uno de nuestros objetivos ha sido fomentar el turismo”, asegura Mesa, satisfecho con la apuesta de las instituciones, no en vano, colaboraron en la elaboración de la guía LGBT publicada por Bilbao-Bizkaia. “Según las estadísticas, en nuestra web el 80% de las visitas son de fuera de Bilbao. Nos escribe gente de fuera todos los meses, preguntándonos por lugares recomendables para sus vacaciones. No hay ninguna web en la que puedan encontrar esos datos”, revela.

“Sin duda, en la cornisa cantábrica es en Bilbao donde más oferta hay. Todos los fines de semanas vemos que viene gente de ciudades cercanas, incluso desde Burdeos”, asegura el director de Blue, convencido del potencial de la capital vizcaina. “Hay más de 20 bares de ambiente, en los que los dueños son gais o lesbianas, y la mayoría de la gente que acude pertenece al colectivo LGBT”, expone Mesa en referencia a una oferta que se completa con “dos saunas, el festival de Zinegoak, el torneo de fútbol a nivel estatal organizado por Hegoak… sin hablar del tirón de Aste Nagusia”. Activos en el fomento de actividades por y para las personas LGBT, Aitor Mesa expone que han organizado la celebración del Día del Orgullo Gay en Bilbao en más de una ocasión. “Este año queremos hacer algo más, con conciertos y animación”, avanza.

Un punto de vista más crítico muestra Gorka Amezaga, propietario del Balcón de la Lola, local hostelero de referencia entre el colectivo LGBT con una trayectoria de 15 años. “Hay un incremento de público que viene a ver Bilbao porque se publicita a nivel internacional, pero no específicamente entre los gais. Desde fuera nadie considera que Bilbao tiene una connotación ni siquiera ligeramente gay”, opina el empresario hostelero, al tiempo que ensalza iniciativas llevadas a cabo en ciudades como Barcelona, con el festival Circuit que toma literalmente la ciudad, o en Badajoz, con Los Palomos, como se conoce a la Fiesta de la Libertad Sexual creada como reivindicación. “Hace mucho que quiero hacer cosas, pero me falta ayuda”, evidencia Gorka Amezaga.

En palabras del hostelero, “el público gay es muy nocturno y Bilbao a nivel nocturnidad se queda un poco pobre. Me gustaría que fuesen más permisivos y se fomentase la vida nocturna, con facilidades en cuanto a horarios”, expone Amezaga, cuyo local tiene permiso de apertura hasta las 6 de la mañana. “Son horarios muy conflictivos, pero es una alternativa interesante”, evidencia el propietario del Balcón de la Lola, cuyo público “es gay al 75%, pero también entran chicas con sus novios. Lo que tenemos es gente tolerante al 100%”, indica.

Con exclusividad para clientes gais, Mario Roldán abrió la sauna EGO en Bilbao hace 15 años. “Se puede hacer más. Ahora que hay más movimiento de turistas es cuando las instituciones han comenzado a despertar su interés”, considera este argentino radicado en Bilbao desde 1992. “Los turistas LGBT están acostumbrados a buscarse la vida. Son visionarios en cuanto a destinos”, considera el empresario, quien asegura que todos los visitantes se quedan prendados de la cultura y la gastronomía de la ciudad, “que es maravillosa”. Aunque asegura que cada vez son más los turistas que se acercan a su sauna, opina que, en general, “la oferta lúdica es muy escasa”. En cualquier caso, afirma que estaría encantado de que Bilbao recibiera cada vez más turistas LGBT.

Llamar “maricón asqueroso” a un peluquero en Francia no es delito

Un tribunal parisino exculpa a la propietaria de un salón de belleza que rompió de forma abrupta su contrato de prácticas. “No lo veo, no le voy a mantener, es un maricón asqueroso, no hacen más que putadas”, reza el sms que mandó por error a su empleado. 

 

PARÍS.- Un Tribunal de lo Laboral de París exculpó a la propietaria de un salón de belleza de París que llamó “maricón asqueroso” a uno de sus empleados, al afirmar que no puede ser considerado un insulto homófobo dado el gran número de homosexuales en la profesión, un veredicto que causó hoy gran polémica en el país.

La sentencia fue redactada durante el pasado mes de enero pero no salió a la luz pública. Lo hizo este viernes, de la mano del Defensor del Pueblo francés, al que la víctima, que permanece en el anonimato, había pedido ayuda.

Los jueces establecían en su dictamen que “en el contexto del ambiente de la peluquería” el término maricón “no puede considerarse homófobo puesto que es sabido que lossalones de peluquería emplean regularmente a personas homosexuales, sobre todo en los salones de peluquería femeninos, sin que eso suponga un problema”.

Ese argumento sirvió para exculpar a la propietaria de la peluquería de la acusación de homofobia, aunque le impusieron una sanción de 5.000 euros de indemnización por despido, ya que rompió de forma abrupta el contrato de pruebas del empleado.

Antes de hacerlo, envió al empleado en cuestión, por error, un mensaje de texto telefónico en el que decía: “No lo veo, no le voy a mantener, es un maricón asqueroso, no hacen más que putadas”.  Con ese mensaje, el empleado acudió al Defensor del Pueblo y a la justicia laboral.

La sentencia dictada ha provocado airadas reacciones en diversos ámbitos, empezando por el Gobierno, donde la ministra de Trabajo, Miriam El Khomri, dijo en la radio RTL estar “escandalizada” y “sorprendida”.

El abogado del empleado, David Caramel, que recurrirá la sentencia, aseguró a la emisora France Info que las declaraciones de la empresaria son “homófobas y discriminatorias”.

En cuanto a la asociación de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales Inter-LGBT, su portavoz, Clémence Zamora-Cruz, mostró en el mismo medio su inquietud por el mensaje que esa sentencia envía a la sociedad y por el posible incremento de la homofobia en el mundo profesional.