Mohamed Ismail: “Jimena ha manipulado a mi hija Shaza”

Imagen reciente de Shaza junto a su padre, Mohamed Ismail. FOTO CEDIDA POR LA FAMILIA

“Manipuladora”, ése es el adjetivo que dedica el padre de Shaza, Mohamed Ismail, a la malagueña con la que su hija mantiene una relación amorosa: Jimena Rico.

Una opinión que mantiene la familia de la joven egipcia al completo. “Shaza es una víctima de Jimena. Le dijo que su padre la mataría, le convenció de que su familia le iba a matar, que su padre era un terrorista porque era musulmán”, desgrana en conversación telefónica con EL MUNDO el progenitor. Mohamed reconoce que persiguió a su hija cuando ésta se escapó de su hogar en Dubái con la española y también que rompió su pasaporte, pero matiza que se trataba de “uno caducado”.

“Jimena no ha permitido que Shaza hable con su familia en todo este tiempo”, se lamenta. Sólo la madre ha podido mantener breves conversaciones a través de WhatsApp en la que la una a la otra se recriminan haber hecho pública la historia.

Necesitan explicar que “en ningún momento han querido dañar a su hija” y que lo que intentan conseguir es que “Shaza regrese para terminar sus exámenes de fin de curso en la universidad, que serán dentro de pocas semanas”. “Es su último curso y queremos que termine sus estudios, queremos evitar que destruya su futuro por no presentarse a los exámenes”, consideran.

Ante la dificultad de mantener una conversación en inglés, Mohamed cede el teléfono a su hija menor, de 17 años, que ejerce a continuación de traductora entre este periódico y el padre de Shaza. La joven narra así el desaliento de su familia: “Mi hermana ha hecho todo muy rápido. Podría haberlo discutido todo esto con nosotros. Mis padres podrían haber entendido la situación, pero Shaza ha hecho todo esto sin pensar, sin pensar en su familia y sin pensar en su futuro”.

“Everything is wrong”, “todo es incorrecto”, se escucha decir al padre cuando se le pregunta por la información publicada hasta ahora en relación a su hija y su relación sentimental con Jimena. Sostiene que “sólo se conocen desde hace tres meses, que Shaza nunca estudió en Londres sino siempre en Dubái, que nunca persiguió a Jimena, que únicamente fue a visitarla, como amiga que era”. “Jimena se la ha llevado, y ha arruinado no sólo su vida sino también la de su familia y la de sus amigos”, asegura.

Además, la familia sostiene “haber hospedado y tratado siempre bien en Dubái a Jimena”, quien consideran que les “ha traicionado diciendo mentiras a las autoridades y a la prensa”. “Se quedó con nosotros de vacaciones, se le ofreció un lugar y comida, se le dio incluso dinero cuando lo necesitó y siempre fuimos cariñosos con ella, mientras ella viajaba, volvía a casa, se marchaba de nuevo… Estuvo por lo menos dos semanas en casa, nunca les interrumpimos, nunca les agobiamos…”, rememora Ismail.

Se quejan sobre todo de los modos y de la forma: “Nos explicó que era gay a través de un mensaje de texto, nos dejó confundidos e impactados, no conocemos las redes sociales ni cómo funcionan, y ella se escapó, en lugar de venir a casa y tratar de explicarnos las cosas… se escapó. Para nosotros es algo nuevo, y no es algo fácil de aceptar”. E insisten en mandarle el siguiente mensaje: “Te esperamos en casa, con los brazos abiertos, con todo el cariño, como siempre hemos hecho”.

Fiestas del Orgullo Gay en Madrid: un urinario para cada 2.274 personas

Madrid será este año la sede del World Pride y, dada su condición de capital mundial de turno de las celebraciones del Orgullo, se espera una afluencia de unos tres millones de personas durante el evento. Para satisfacer las necesidades fisiológicas urgentes del respetable, el Ayuntamiento ha previsto la instalación de 1.019 servicios portátiles en la vía pública, a los que se sumarán otros 300 que pondrán los organizadores privados de las fiestas. La media aritmética es de un urinario para cada 2.274 vejigas.

El Gobierno de Manuela Carmena ha sacado ya a concurso la instalación de los váteres de plástico que se financiarán con dinero municipal por un precio de licitación de 209.948 euros. Estos mingitorios de quita y pon se distribuirán por 12 localizaciones de la ciudad entre el 24 de junio y el 2 de julio, cuando concluirá el programa de actividades en torno al colectivo LGTB con epicentro en el barrio de Chueca.

En el Área de Medio Ambiente y Movilidad señalan que esos 1.019 retretes es la cantidad «mínima» requerida y que en la adjudicación «se tendrá en cuenta, entre otras cosas», que se pongan más, si bien en los pliegos de condiciones se señala que el único requisito es el económico. No obstante, en el departamento que dirige Inés Sabanés reconocen que «la disponibilidad de espacio en la calle es limitada», por lo que «tampoco caben muchos más» excusados, y aseguran que se está preparando «un dispositivo de limpieza acorde con la magnitud del evento».

Los servicios instalados bajo la tutela municipal se distribuirán en los distintos escenarios de la celebración del Orgullo: la plaza de Chueca (70), la plaza de Pedro Zerolo (40), la calle Pelayo (19), la plaza del Rey (60), la Puerta del Sol (100), la plaza de la Independencia (110), la plaza de Colón (60), Plaza de España (120), Explanada del Rey (120), el escenario Puente del Rey (130) y el auditorio Enrique Tierno Galván (190). Aegal, la asociación empresarial que organiza la parte lúdica del Orgullo, no ha detallado aún dónde se situarán las 300 unidades adicionales que -según señalan en el Consistorio- deberá encargarse de suministrar.

En las condiciones del concurso figura que los retretes deberán disponer de un tanque de retención hermético, cierre interior, indicador «libre-ocupado», ventanas, rejillas o cualquier otro sistema de ventilación, portarrollos y asiento con tapadera que se eleve mediante resorte «para mantenerlos secos y limpios». Además, un sanitario de cada ubicación deberá estar adaptado a usuarios con movilidad reducida.

Los wc tendrán que estar «suficientemente alejados» de los escenarios en los que habrá actuaciones musicales y de las viviendas «para evitar que se produzcan molestias por olores que se desprendan de los mismos». La empresa encargada de su instalación deberá además adecentarlos dos veces al día -una a partir de las 7.00 horas y otra después de las 18.00 horas-, así como extender el perímetro de limpieza en dos metros.

En la Asociación de Vecinos de Chueca no entran a valorar la media aritmética de cuántos posibles asistentes tocan por urinario porque señalan que en ediciones anteriores «la gente los ha utilizado básicamente para meterse rayas o mantener relaciones sexuales y miccionan fuera». Un portavoz de la organización asegura que el tufo del pis «persiste durante semanas» después de las fiestas y que hay zonas del barrio por donde «hasta se irritan los ojos al pasar» porque «con el calor el químico del orín se corrompe».

«El cambio de Gobierno ha sido incluso a peor. Ahora Madrid ha apostado por el negocio del alcohol a lo bestia y se ha olvidado del derecho al descanso de los que vivimos aquí», añade el representante de los residentes en el barrio que concentra el grueso de la programación. «No sé dónde habrá comprado su supuesto ecologismo la delegada de Medio Ambiente», apostilla.

El Pleno del Ayuntamiento otorgó el pasado mes de junio la consideración de evento de «especial significación ciudadana» al Orgullo con el apoyo de todos los partidos salvo el PP. En la práctica, esta declaración permite suspender los niveles máximos de ruido regulados por la normativa municipal durante la manifestación-cabalgata que se convoca anualmente y en el resto de actos festivos organizados en paralelo, fundamentalmente los conciertos.

El equipo de Carmena tiene previsto destinar entre dos millones y medio y tres millones de euros para la seguridad, la limpieza y el refuerzo del EMT durante las celebraciones del World Pride. Además, subvencionará directamente con 700.000 euros a Aegal y aportará 30.000 euros a Cogam y 50.000 euros a la Federación LGTB para la organización de la marcha reivindicativa.

Jimena y Shaza encuentran trabajo en un club de playa de Marbella

La malagueña Jimena Rico y su novia egipcia Shaza serán contratadas por el elitista club de playa Funky Buddha Beach, que abrirá sus instalaciones en Marbella en las próximas semanas. Las dos chicas, que se escaparon de Dubai para evitar las amenazas de un padre que no respetaba su condición de homosexuales, hicieron un llamamiento público para encontrar trabajo y poder costearse su estancia en España ,tras haber estado retenidas en Turquía.

Juan Carlos Ferrero, propietario del grupo Funky Buddha, les llamó por teléfono para informarles de que les ofrecía trabajar: a Jimena como coctelera dada su experiencia en locales de alto standing en Londres y, a Shaza, como relaciones públicas para cuidar de su clientela árabe.

“Nos hemos enamorado de su historia y nos han dado un ejemplo de valentía. Las vamos a contratar porque pueden aportar muchas cosas positivas a nuestra empresa. Se merecen una oportunidad. Jimena tiene mucha experiencia en el sector de la hostelería más exclusiva y Shaza habla el idioma de muchos de nuestros clientes”, ahonda Juan Carlos Ferrero, reconocido empresario de la noche de Marbella y con siete salas de ocio nocturno.

Jimena Rico ha confirmado a EL MUNDO que ha aceptado la oferta de trabajo y que está encantada con esta nueva oportunidad que se le presenta. “Yo me he dedicado a enseñar a hacer cócteles, a diseñar las cartas de bebidas por lo que creo que puedo hacerlo bien. Y Shaza en cuanto arreglemos su situación legal también trabajará conmigo”, comenta la malagueña sobre su novia egipcia quien está tramitando una petición de asilo tras haber huido de su progenitor, que le recomendó ir al psicólogo para curar su homosexualidad.

La Policía denuncia ante la Fiscalía a la seguridad de un centro comercial por acosar a una pareja de gays

Fachada del centro comercial Plaza de la Estación / Google Maps

La Policía Local de Fuenlabrada ha interpuesto una denuncian ante la Fiscalía contra la empresa de seguridad del centro comercial Plaza de la Estación, a la que acusa de un delito de coacciones contra una pareja por razón de su orientación sexual. Según confirma el cuerpo y ha adelantado El País, los dos chicos fueron expulsados de la superficie por un vigilante el pasado 4 de abril y posteriormente decidieron denunciar.

El centro comercial no ha respondido a este medio, pero según confirma El País, asegura que se trató de una medida unilateral de la empresa de vigilancia y que ellos no dieron las órdenes. La pareja se encontraba paseando por los pasillos “en actitud cariñosa”, según la Policía, cuando fue interceptada por el vigilante, que les advirtió de que les expulsaría si se volvían a besar.

Los chicos, a los que la pareja acabó expulsando, acudieron al Observatorio Madrileño contra la Homofobia, que les derivó al colectivo LGTBI Fuenla Entiende, que les ayudó a denunciar los hechos ante la Policía Local de Fuenlabrada. Tras poner en marcha el Equipo para la Gestión Policial de la Diversidad del cuerpo, el primero en España especializado en delitos de odio, llevaron a cabo las pesquisas policiales.

La investigación condujo a los agentes a averiguar que los vigilantes de seguridad manejan una serie de códigos en función de los diferentes colectivos que acuden al centro comercial dependiendo de la raza, la etnia o la orientación sexual o identidad de género. En este caso, según el relato de la Policía, activaron el que llaman “código rosa”, que ponen en marcha ante parejas del mismo sexo.

“Si lo han utilizado otras veces no lo sabemos”, explica un agente, que informa de que también se ha interpuesto una denuncia ante la Comunidad de Madrid por entender que el vigilante ha cometido una infracción administrativa recogida en la madirleña Ley contra la LGTBIfobia.

MÁS INFO

Presentado en el Congreso de los Diputados el borrador de Ley de Igualdad LGTB

El grupo parlamentario Podemos registra en el Congreso el embrión de lo que puede convertirse en la próxima Ley de Igualdad de homosexuales y transexuales que la FELGTB lleva más de un año gestando.

FELGTB presenta en el Congreso la Proposición de Ley de Igualdad LGTB

“Hoy hemos vuelto a dar un paso histórico hacia la igualdad real”, ha declarado esta tarde Jesús Generelo, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) a las puertas del Congreso de los Diputados donde hoy el Grupo parlamentario de Podemos presentó la Proposición de Ley (PL). “Esperamos que este proyecto de ley, que comienza ahora el trámite parlamentario, se convierta ahora en una realidad, en la ley que necesita nuestra sociedad”, añadió.

El texto ha sido elaborado por “decenas” de colectivos, sindicatos, organizaciones LGTB y agrupaciones de la sociedad civil, lo que ha supuesto “más de un año de trabajo en su elaboración y de meses de negociación con todos los grupos políticos”, aseguran desde la Federación y añaden que, precisamente por esto nace con un amplio consenso social.  Esta iniciativa ha contado con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, a excepción del Partido Popular, que no se ha posicionado sobre la propuesta.

Generelo ha pedido hoy al Gobierno que “también la apoye”, porque se trata de una “demanda ciudadana” que se aplica ya en algunas Comunidades Autónomas como Madrid, Catalunya o Extremadura.

Por su parte la portavoz de Igualdad de Ciudadanos, Patricia Reyes, ha manifestado hoy que su partido apoya la tramitación de esta propuesta, pero presentará enmiendas para “mejorar” el texto en el trámite parlamentario, porque este colectivo sigue siendo víctima de la discriminación, pese a los avances que se han producido en los últimos años, según informa la agencia EFE.

Esta Proposición de Ley llega 12 años después de la aprobación de la ley de matrimonio homosexual y después de haber transcurrido diez años de la puesta en marcha de la Ley de Igualdad. Para la FELGTB este texto marcará las bases para lograr una igualdad efectiva en la sociedad española. “Si se aprueba esta ley, se permitirá que cada uno pueda ser, parecer, mostrarse y autoidentificarse como quier, ha recalcado Generelo, y añadió ha pedido que se debata “de manera urgente”.

Turquía contra la pasión

María Jimena Rico y Shaza Ismail, ayer en la localidad malagueña de Torrox. (Foto: Efe)

 

LA joven hispano-argentina María Jimena Rico, que fue retenida en Estambul tras ser localizada después de estar desaparecida junto a su novia egipcia, Shaza Ismail, espera que lo que les ha ocurrido sirva para combatir la represión homosexual en los países árabes.

Rico, que huyó de Dubái, donde reside la familia de su novia, tras sentirse ambas “amenazadas de muerte”, explicó ayer en rueda de prensa que su historia ha llegado a los países árabes y cree que puede ayudar a mucha gente que vive una situación de represión homosexual. “Para algunas personas puede ser un empujón para hablar e intentar movilizarse y hacer algo, y también para acabar con la corrupción en algunos países y que las cosas cambien”, dijo.

La joven, de 28 años, ofreció una rueda de prensa en el Ayuntamiento de la localidad madrileña de Torrox, municipio en el que vive su familia y al que llegó en la madrugada del sábado desde Barcelona, hasta donde fue deportada procedente de Turquía junto a su pareja. Rico agradeció la presión de los medios de comunicación -“sin la que hoy no estaríamos aquí sentadas”, afirmó- y detalló que su prioridad ahora es que Shaza, de 21 años, que tiene un permiso temporal de estancia en el Estado español, obtenga la documentación necesaria para permanecer aquí.

En este sentido, aseguró que sus planes son casarse y que lo hará en su pueblo, y que cuando se reúna con su abogada y pueda aclarar todos los detalles, presentará una denuncia “contra todo el mundo, desde el primero al último”. Declaró que su novia ha vivido “un calvario” desde los 15 años, cuando fue amenazada por primera vez por su condición sexual, pero ella le dijo “que no se podía conformar con vivir infeliz y que había más mundo fuera”.

La joven relató que volvieron a Dubái desde Londres, donde vivían, engañadas por el padre de Shaza, que les dijo que su madre estaba enferma, y una vez allí, “aseguró a su hija que nunca se iba a casar con una mujer y que no la dejaría irse de su casa”. Escaparon hasta Georgia y, cuando estaban en el aeropuerto de Tiflis para regresar hasta Londres, apareció el padre de Shaza, “que fingió un infarto, nos rompió la documentación y me amenazó de muerte”. Tras este altercado, en el que intervino la Policía, ella renunció a que encarcelaran al padre de Shaza y fueron llevadas hasta la frontera de Turquía, país en el que entraron “de forma legal”, porque renovaron la documentación.

Pese a ello, cuando entran en Turquía, son detenidas “por terrorismo”, y cree que en esa acusación “pudo tener algo que ver la abogada del padre de Shaza”, que les venía “siguiendo la pista”.

CRÍTICAS A TURQUÍA Denunció el trato recibido por las autoridades turcas, que les aplicaron “una doble discriminación, por ser terroristas y por ser lesbianas”, y afirmó que le hicieron firmar un papel en lengua otomana sin traductor por el que renunciaban a recibir asistencia consular. Asimismo, señaló que estuvieron tres días retenidas, los dos primeros sin que les diesen de comer, y que en un traslado pudo hacerse con un teléfono y llamar a su familia, y que a raíz de eso se activó su búsqueda, porque hasta ese momento Turquía negaba que estuviese en ese país. El peor instante, dijo, fue cuando las separaron e hicieron creer a Shaza que ella se había marchado y la había dejado allí, e insistió en que incluso cuando estaban en el aeropuerto para ser deportadas no terminaban de creérselo.

Por su parte, Shaza Ismail manifestó que, en cierta medida, esperaba la reacción de sus padres, porque son personas muy religiosas, pero confiaba en que con el tiempo la aceptasen, y en cuanto al trato en Turquía lo calificó de “inesperado, inhumano y horrible”. La joven, nacida de Dubái pero con nacionalidad egipcia, agradeció a España que la haya acogido tan bien y que le haya dado la oportunidad de ser quien es. – Efe

Jimena, la joven desaparecida en Turquía, confía en que su historia combata la represión homosexual

La española retenida en Turquía y su pareja se casarán en Torrox.

Llegaron a Torrox en la madrugada del domingo, pero hasta este martes no han podido hablar. Necesitaban descansar, dijeron, para asimilar todo lo ocurrido durante 14 días de locura. Pero finalmente, Jimena Ricoy Shaza Ismail relataron este martes, en una concurrida rueda de prensa en el Ayuntamiento, toda la experiencia que han vivido a lo largo del particular infierno que les llevó desde Dubái a España, pasando por Georgia y Turquía perseguidas únicamente por el amor que ambas se profesan.

Antes, fueron recibidas por el alcalde, Óscar Medina, quien luego las acompañó a lo largo de la intervención. Y fue ahí, ante el enjambre de cámaras y flashes, cuando Jimena tomó la palabra durante la totalidad de la intervención. Shaza, a su lado, no le quitaba el ojo de encima. “Gracias a todos, si no es por vosotros no estaríamos aquí sentadas“, comenzó, agradecida, a todos aquellos que han visibilizado su situación, en la que se vieron debido a que el padre de su pareja, de nacionalidad egipcia pero residente en el Emirato Árabe, les tendió una trampa y las denunció por su relación homosexual, algo penado en dicho país. A partir de ahí, comenzó una huida de ciencia ficción que concluyó hace pocos días en España.

“Cada día, cada segundo, era una nueva emoción, un miedo diferente”, detalló Jimena, que ahora está a expensas de buscar, por medio de su abogada, la manera de arreglar las condiciones legales de Shaza, egipcia de 30 años, quien posee en la actualidad un permiso de estancia concedido por el Gobierno. “Esta noticia ha llegado a países árabes, y visibilizarlo ayudaría a que la gente que vive allí una situación de represión por su homosexualidad; puede ser un empujón para hablar y movilizarse“, expuso la joven hispano-argentina de 28 años, quien, emocionada, tuvo que parar su alocución en varias ocasiones.

Sus planes ahora, en primer lugar, pasan por buscar un trabajo “ya que con toda esta odisea de billetes y viajes perdidos… si no llega a ser por mi amiga Angie, que se ha gastado más de un mes de sueldo en hoteles y vuelos a los que nunca pudimos llegar, no hubiera sido posible”.

“Ahora toca empezar de cero; Shaza debe aprender español, ya que solo sabe unas palabras que no las dirá en público”, afirmó entre risas. “Además, ella debe insertarse en nuestra sociedad, que es diferente a la que estaba acostumbrada: es un shock que aquí se pueda ir de la mano y todos seamos tan abiertos”.

Fue, incluso, un paso más allá al desvelar que la intención de ambas “es la de casarnos”, pese a llevar juntas unos meses. “La idea ya la teníamos antes de que pasara todo esto, lo habíamos mirado en Londres -donde residen-, sacado los papeles que ella necesitaba… pero a mí ahora me gustaría hacerlo en España, en Torrox, si el alcalde quiere”, aseguró, sonriendo, Jimena, quien recibió por respuesta un “encantadísimo” por parte del regidor.

Odisea

“No nos encontrábamos tan mal a nivel emocional porque estábamos juntas, y ahí nos dimos cuenta qué grande era y hasta qué punto podía llegar”, resaltó Jimena sobre las emociones que ambas vivieron en aquella frenética escapada. “Yo lo único que tenía claro es que no me volvía sin ella, y si acababa en la cárcel, yo iría con ella“, apuntó.

En relación al padre de Shaza, quien se opuso a la relación, las amenazó e incluso persiguió hasta Tiflis, Georgia, lugar al que huyeron tras irse de Dubái -sitio al que fueron debido a la supuesta enfermedad de la madre- y en cuyo aeropuerto rompió un pasaporte con visado de Shaza y hurtó el de Jimena, aunque finalmente lo recuperó la policía. “Shaza quiere desmentir, después de hablar con la abogada, las cosas que su padre ha dicho vía telefónica; tenemos pruebas, mensajes, audios… queremos que se haga justicia”, aseveró. “Ahora está con abogados para intentar limpiar su imagen; los únicos mensajes que ha recibido Shaza fueron a través de su hermana, quien conocía su condición homosexual desde los 15 años”.

Sobre la ruta que siguieron en territorio turco, una vez que dejaron Georgia, Jimena explicó que entró en el país otomano en situación legal. “La detención fue porque se nos acusó de terrorismo por el ISIS”, subrayó, “aunque no puedo dar esa información”. “Me dijeron que la embajada se negaba a verme y me hicieron firmar un documento en turco, sin traductor, en el que rechazaba voluntariamente acudir a este organismo”.

Tras toda la tensión, los nervios y la angustia, las dos fueron, tras finalizar la rueda de prensa, a pasear delante del Ayuntamiento. Allí, con dos ramos de flores, se dieron un beso que tras de sí llevó consigo un calvario fruto de la incomprensión por su orientación sexual. Un beso con final feliz para una relación de película.

La joven española retenida en Turquía señala motivos homófobos en su detención y en la de su novia

La pareja denuncia un trato “inesperado e inhumano” en este país, del que fueron deportadas el pasado fin de semana

María Jimena Rico junto a su pareja, Shaza Ismail. VÍDEO: ATLAS. FOTO: EFE (CARLOS DIAZ)

Han pasado dos semanas en las que cada paso se convirtió en “una emoción y en un miedo nuevos”. Jimena Rico, española, y su pareja, Shaza Ismail, de nacionalidad egipcia, pasaron tres días incomunicadas en un centro de detención de Estambul (Turquía), ciudad a la que llegaron huyendo desde Dubai (Emiratos Árabes Unidos) del padre de Shaza, que supuestamente no aceptaba la orientación sexual de su hija. El arresto en Turquía se produjo porque “aparentemente” hubo una denuncia de terrorismo, aunque Jimena, este martes, se ha mostrado convencida de que también existieron motivos homófobos. “Por ser mujeres y lesbianas”, ha dicho en rueda de prensa en Torrox, pueblo malagueño en el que viven sus padres. “No ocultamos en ningún momento lo que somos”. Shaza ha apuntado a que el trato en este país fue “inesperado e inhumano”.

Faltan detalles para reconstruir completamente la huida por Dubai, Georgia y Turquía de las dos chicas. Por consejo de su abogada, aún no pueden desvelar completamente su odisea. Ismail está en España con un permiso de estancia temporal y trabajan para que pueda permanecer en el país. Uno de los planteamientos es pedir asilo político porque su vida correría peligro en el emirato por su orientación sexual. La pareja está estudiando acciones judiciales, aunque no han concretado cuáles ni contra quién. Según Jimena, en Turquía, tras su arresto, firmó documentos “sin saber lo que estaba firmando” y la Embajada española en este país no tuvo conocimiento de que estaba detenida hasta que su familia puso la denuncia ante la Guardia Civil y empezó el ruido mediático. Tanto ella como su familia solo tienen palabras de agradecimiento hacia el Gobierno español.

La pesadilla por la que han pasado se inició el pasado 14 de abril. Jimena, de 28 años, y Shaza, de 21, son pareja desde finales de 2016. Ese día volaron desde Londres, donde ambas residen, a Dubai supuestamente “engañadas” porque el padre de Shaza les dijo que su madre estaba muy enferma. La joven egipcia había revelado hacía poco a su familia que era homosexual. Una vez en el emirato, con lo que se toparon fue con supuestas amenazas de muerte y con una denuncia contra Shaza ante las autoridades. “Su padre la quiere, lo sé, pero la mente es tan cerrada que no lo puede comprender”, ha subrayado Jimena.

Las chicas lograron escaparse y llegar hasta Georgia. En el aeropuerto de Tiflis, la capital, pensaban coger un vuelo de regreso a Londres, pero fueron interceptadas por el padre de Shaza y otros familiares que querían llevar a la chica de vuelta a Dubai. Se produjo un altercado en el que tuvo que mediar la policía, que fue quien trasladó a las dos jóvenes hasta la frontera turca.

La llegada a Turquía

Según ha contado Jimena, con doble nacionalidad española y argentina, Shaza tiene dos pasaportes (egipcio y dubaití) y el padre de esta, en la refriega en Georgia, le “rompió” el visado con el que podía permanecer en Londres. Ha desmentido, tal y como trascendió en un primer momento, que entraran en Turquía indocumentadas. El hombre les quitó los pasaportes, pero los recuperaron. Ambas tramitaron un visado on line para acceder a este país y su situación era “legal”. En este punto del viaje irrumpe una de las lagunas de la historia, detalles que la pareja ha preferido no contar.

Viajaron hasta Samsun (Turquía), donde estuvieron retenidas durante 12 horas, y una vez en libertad, se desplazaron en autobús hasta Estambul, donde pensaban ponerse en contacto con el Consulado español para salir del país. Aparentemente, estuvieron controladas en todo momento, porque la policía turca las detuvo nada más llegar a esta ciudad. Esto ocurrió el pasado 24 de abril, lunes, que es cuando la familia de Jimena perdió el contacto con ella y denunció su desaparición ante la Guardia Civil.

Su estancia en el centro de detención turco es el capítulo en el que menos han profundizado las chicas (Shaza no habla español). Estuvieron tres días incomunicadas, hasta el jueves, cuando fueron trasladadas a otras dependencias para su deportación. Jimena ha contado que “robó” el teléfono de una mochila (al parecer estaba “esposada”) y pudo ponerse en contacto con su hermana María del Valle. La joven, además, peleó todo lo que pudo para que Shaza también fuera trasladada a España. “Me llamaron cuatro veces (…) Y les dije que si no me iba con ella, no me iba”, ha subrayado. “En un primer momento perdí la esperanza, pero sabía que nunca se iba a ir sin mí”, ha corroborado la joven egipcia.

Quedaron en libertad el viernes, al día siguiente de ser localizadas, y llegaron a Barcelona alrededor de la medianoche. “No nos lo creímos hasta que no estuvimos en el aeropuerto”, ha dicho Jimena, sobre el final de la pesadilla que ha vivido junto a su novia. Ahora descansan con la familia en Torrox, donde este martes han sido recibidas por el alcalde, Óscar Medina. Piensan quedarse en España y la prioridad es regularizar la situación de Shaza. Entre sus planes, además de buscar trabajo, está casarse. Y Jimena quiere que esta historia “pueda ayudar a los homosexuales” y “a cambiar las cosas” en los países árabes. En el fondo, ha confesado, se siente “afortunada”, porque su situación no ha sido tan mala como la del resto de la gente con la que ha estado en el centro de detención turco.

Las autoridades turcas tienen retenida a la española desaparecida

imena, a la derecha, con su novia Shaza, en una imagen cedida por su familia. E. M.

Jimena Rico Montero, la joven desaparecida desde el pasado domingo con su novia en Turquía, se encuentra con vida. Las autoridades de este país la mantienen retenida, según ha explicado en las redes sociales una portavoz de la familia y ha confirmado a Canal Sur el padre de la chica.

Esta portavoz ha explicado que la joven de Torrox (Málaga), de 28 años, acaba de contactar con la familia. En su cuenta de Facebook ha indicado: “Aviso importante. Jimena acaba de contactar con la familia. La tienen retenida las autoridades de Turquía. Ahora las están trasladando a otro lugar, pero no sabemos dónde. Sabemos que está viva”.

La familia respira aliviada cuatro días después de que perdieran la pista a su hija en Estambul, donde Jimena había llegado con su novia, Shaza, huyendo de la familia de ésta, que la había denunciado por su relación homosexual en Emiratos Árabes, donde es delito. Casi al mismo tiempo, el padre confirmaba a Andalucía Directo la noticia.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación se encuentra colaborando con las autoridades turcas. La chica se encontraba en Estambul y la madre denunció su desaparición tras perderle la pista. La joven se encontraba en Turquía junto a su pareja, una mujer de nacionalidad egipcia con la que había huido de Dubái (Emiratos Árabes) tras ser denunciada esta por su propia familia debido a su relación homosexual.

Fuentes diplomáticas han asegurado a Europa Press que la familia de María Jimena se había puesto en contacto con el Consulado General de España en Turquía y este mismo organismo se había puesto a su disposición para llevar a cabo todas las operaciones necesarias para dar con la joven. Además, han informado de que Exteriores se encuentra trabajando sobre el caso con gestiones ante las autoridades turcas.

En la denuncia, a la que tuvo acceso Europa Press, la madre de la desaparecida, Ramona Teresa Montero, señaló que, en torno a las 22.15 horas de este pasado domingo, mantuvo una conversación telefónica con su hija, que le explicó que se encontraba en la localidad turca de Samsun a punto de tomar un autobús con destino a Estambul.

Según el relato de la madre, la joven le advirtió de que, si no volvía a tener noticias suyas antes del mediodía del lunes, se pusiese en contacto con la Embajada porque “algo malo le había pasado”, y desde ese momento no ha vuelto a tener contacto con su hija.

La familia de Jimena ha denunciado ante la Guardia Civil su desaparición en Estambul “Le dije a mi hermana que volviera sin su novia, pero no quiso dejarla sola”

Jimena, a la derecha, con su novia Shaza, en una imagen cedida por su familia

Jimena Rico Montero, 28 años, ya sabía el domingo pasado que corría peligro por una historia de amor complicada. Fue la última vez que habló con su madre, Ramona, y su hermana María, las dos en Torrox (Málaga), mientras ella iba de camino a Estambul con su novia, Shaza, de una familia egipcia de cierto poder en los Emiratos Árabes Unidos.

El padre de Shaza ya les había advertido, según cuenta María a EL MUNDO, que estaban denunciadas por mantener una relación homosexual en Dubái, donde es un crimen. Pensaron que Turquía, en ese momento, era su salvación. El lunes, Jimena llamó a su compañera de piso en Londres a las 9.30 de la mañana para pedirle los datos de la reserva del hotel en Estambul que le habían hecho desde Gran Bretaña. Jimena avisó de que se empezaran a preocupar por ella si no se registraba en el hotel. Nunca lo hizo. La familia puso ayer por la mañana una denuncia en la comandancia de la Guardia Civil de Torrox por su desaparición.

El plan pasaba por pedir ayuda en el consulado español para salir del país ya que, según contó Jimena, el padre de su novia les había roto los pasaportes en el aeropuerto de Tiflis (Georgia), donde les había seguido desde Dubái. El domingo por la noche, María le dijo a su hermana que cogiera un avión para España. Ella sola. «Pero no quiso. Sabía que el padre de Shaza les había denunciado y no quería abandonarla. De hecho, el padre le dijo a mi hermana que le había comprado un billete para que volviera a Londres sola», explicaba el miércoles por la noche María desde su casa en Torrox, sin noticias de su hermana varias horas después de la denuncia.

Desaparecida una joven española en Turquía junto a su novia, natural de Egipto

«Se conocieron en octubre en un bar de copas en el que trabajaba Jimena. Shaza estaba con dos guardaespaldas en la zona VIP», explica sobre el encuentro de las dos chicas María. Pero la chica egipcia, de 30 años, no residía habitualmente en la capital británica. No han vivido mucho juntas y Shaza no ha visitado a la familia de Jimena en Málaga. Cuando se conocieron, la egipcia estaba de vacaciones en Londres. Más tarde, fue Jimena la que se fue a Dubái a pasar una temporada. Luego, regresó a Londres y Shaza «volvió con un visado para hacer un máster que le consiguió el padre porque quería estar con mi hermana», continua María, pendiente de los mensajes del WhattsApp que sólo preguntan por novedades y no las aportan, según explicaba, rompiendo la conversación.

¿Por qué fueron a Georgia? «Según me explicó Jimena, porque en el bar donde había trabajado alguna época en Dubái conoció a dos chicos de allí que les aseguraron que sus familias les protegerían, pero no sé por qué no se volvieron a Londres».

Fue hace poco cuando, estando ya juntas en Londres, Shaza decidió darle la noticia a su familia desde la seguridad de la distancia: estaba enamorada y era una mujer. Al poco, el padre le dijo que tenía que regresar a Dubái porque su madre estaba muy enferma. «Hasta hizo un montaje fotográfico», explica María. Cuando se dieron cuenta de las intenciones del padre, emprendieron la huida. Una hermana de Shaza le dijo a María por Facebook que seguía sin saber nada de su padre ni de su hermana. El móvil de Jimena está apagado. La historia de amor que empezó en un bar de copas de Londres ha vivido su último capítulo en Estambul, paso previo por Dubái, donde su relación es delito.