Sociedad Más de 1.700 personas transexuales fueron asesinadas entre 2008 y 2014

Noticia publicada en La Marea

Hasta 76 países mantienen leyes de criminalización y hostigamiento contra personas con motivo de su orientación sexual e identidad de género.

En rojo, los países donde se han cometido entre 20 y 100 asesinatos de personas transexuales; en negro, donde ha habido más de 100 asesinatos; y en gris, los que no ofrecen datos.

MADRID // Un total de 1.700 personas transexuales fueron asesinadas en 62 países durante los años 2008 y 2014, según apuntan desde el Observatorio sobre el Asesinato de Personas Trans, que está coordinado por el grupo de derechos LGTB Transgender Europe, y que se recoge en el informe que la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha hecho público este miércoles. Estos datos significan que dos transexuales mueren asesinados cada día en alguno de esos países, entre los que no se encuentran, por falta de datos, la mayoría de África central y otras naciones de Europa del Este, Arabia Saudí y Yemén, por ejemplo.

De donde sí se tienen datos es de América Latina, donde la situación es especialmente alarmante. Es el caso de Brasil, uno de los pocos países en los que el gobierno publica un informe anual sobre la violencia homofóbica y transfóbica. En 2014, documentó 326 muertes por estos motivos.

En el informe, bajo el título Discriminación y persecución por orientación sexual e identidad de género: El camino hacia una vida digna, se recuerda que “al menos 76 países mantienen leyes de criminalización y hostigamiento contra personas con motivo de su orientación sexual e identidad de género, incluidas las que penalizan las relaciones homosexuales consentidas entre adultos”.

Esta situación implica que la homosexualidad conlleve la pena de muerte en países como Irán, Mauritania, Arabia Saudí, Sudán, Yemen y en zonas de Nigeria y Somalia. Por otro lado, en países como Kirguistán, Nigeria, Moldavia, Rusia, Ucrania y Uganda se han promulgado o propuesto leyes para restringir la expresión pública de la condición “no heterosexual” con el pretexto de “proteger a los menores”.

Sociedad de acogida

Por otro lado, desde CEAR alertan de que “las personas discriminadas y perseguidas en sus países de origen por motivos de orientación sexual e identidad de género se encuentran a menudo en la sociedad de acogida con perjuicios y estereotipos que perpetúan situaciones de discriminación ya vividas, desencadenando sentimientos de miedo y vergüenza que les impiden vivir con dignidad”.

A su juicio esta situación implica a menudo la pérdida de los apoyos más básicos y cercanos, limitando su capacidad de afrontar las nuevas situaciones tras la migración y generando un impacto negativo en la salud mental y emocional, puesto que la percepción que estas personas tienen sobre sí mismas está muy condicionada por las atribuciones del imaginario social, lo que en ocasiones les provoca sentimientos de rechazo, autorreproche, autodestrucción, etc., y les impide reconocerse como discriminadas y titulares de los mismos derechos que el resto.

Concentración contra la homofobia

Kitzikan convocó ayer una concentración frente al Arriaga para condenar la agresión homófoba contra un joven en un bar de ambiente de la zona de La Naja, la madrugada del pasado miércoles. El chico sufre un desgarro de retina

Concentración frente al Teatro Arriaga

Concentración frente al Teatro Arriaga. / Luis Ángel Gómez

La asociación Kitzikan convocó ayer, a las doce del mediodía, una concentración de repulsa en la plaza del Arriaga para condenar la agresión de carácter homófobo contra un joven en un bar de ambiente de la zona de La Naja, la madrugada del pasado miércoles.

El ataque se produjo sobre la una de la madrugada cuando la víctima, en un gesto de cortesía, tocó al presunto agresor, que reaccionó llamándole «maricón» y asestándole un puñetazo. El joven ha sufrido un «desgarro moderado de retina» en un ojo, que presenta un importante hematoma, según el parte médico.

Un joven denuncia una agresión homófoba en un local de La Naja

El equipo de gobierno municipal condena el ataque en Bilbao en la madrugada del miércoles

BILBAO – Un varón de 34 años denunció ayer una agresión homófoba ocurrida la madrugada del miércoles. Según la denuncia interpuesta en la Policía Municipal, los hechos tuvieron lugar a la salida de un bar ubicado en La Naja. Tras un breve intercambio de palabras, el agresor propinó una patada en la pierna y un puñetazo en el ojo a la víctima, quien acudió al hospital de Basurto por su propio pie para que fuera atendido por los servicios de emergencias. A consecuencia del ataque, la persona agredida padece un desgarro moderado de retina.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Bilbao ha condenado el ataque y ha emplazado a la ciudadanía a participar en la concentración convocada para hoy, a las 12.00 del mediodía en la Plaza del Arriaga, por el movimiento a favor de la libertad sexual Kitzikan. Asimismo, mostraron su total rechazo ante cualquier agresión perpetrada “contra la libertad sexual”.

Los grupos municipales Udalberri y EH Bildu también expresaron su rechazo mediante sendas notas que remitieron ayer. “No solo queremos denunciar y condenar estas agresiones y la homofobia que las ampara, queremos manifestar nuestro total compromiso en combatirlas con un pie en la calle y otro en el Ayuntamiento”, indicó la portavoz de Udalberri, Carmen Muñoz. “No es la primera agresión de la que tenemos noticia. Han sido muchas las que han ocurrido en Euskadi en el último año y singularmente en Bilbao. Que conozcamos han sido cuatro”, añadió Muñoz, quien recordó que aquellas que se denuncian “son una pequeña parte de las que se producen”.

Por su parte, Bruno Zubizarreta, edil de EH Bildu aseguró que desde su formación apuestan “por una ciudad diversa en lo cultural, diversa en su origen y diversa también en su opción sexual”. En ese sentido, remarcó su “compromiso rotundo y efectivo para erradicar actitudes homófobas como la ocurrida”.

Denuncian una agresión homófoba en un local de ambiente de Bilbao

Un joven se encontraba en el bar y tocó con un gesto de cortesía a un hombre, que le llamó «maricón» y le asestó un puñetazo en un ojo

Un joven ha denunciado haber sufrido una agresión de carácter homófobo en un local de ambiente de Bilbao. El ataque se produjo sobre la una de la madrugada del pasado miércoles día 9 de diciembre en un establecimiento de la zona de la Naja. Según han explicado fuentes cercanas al caso, la víctima se encontraba en el bar cuando en un gesto de cortesía, tocó al presunto agresor, que reaccionó llamándole «maricón» y asestándole un puñetazo. El golpe provocó al joven un «desgarro moderado de retina» en un ojo, que presenta un importante hematoma, según el parte médico.

El afectado tenía la intención de acudir ayer a presentar una denuncia por los hechos ante la Policía. Por su parte, EH Bildu y UdalBerri condenaron este ataque y lanzaron un llamamiento a la ciudadanía para que acudan a la concentración convocada por el colectivo Kitzikan, a las doce del mediodía en la plaza del teatro Arriaga. Ambos grupos van a solicitar que la Junta de Portavoces del Consistorio realice una condena expresa de este último ataque homófobo. «Esta agresión refleja que aún hoy existen imposiciones y actitudes que reflejan el odio hacia el colectivo LGTB, por lo que vamos a seguir trabajando por la igualdad y la tolerancia», afirma Bruno Zubizarreta, de EH Bildu. «No podemos tolerar bajo ningún concepto estas actitudes que deben ser denunciadas, juzgadas y sancionadas. Son hechos, que por desgracia, se repiten con asiduidad». La violencia «no es sólo física, sino que es reproducida verbalmente».

UdalBerri lamenta que para algunos, «las prácticas o identidad sexo-genéricas son motivo no sólo de discriminación sino también de desprecio y agresión». Por los datos que conoce este grupo, este año ha habido cuatro agresiones homófobas en Bilbao, al menos que se hayan denunciado, porque la mayoría quedan «invisibilizadas y silenciadas». Ganemos Bilbao se unió también a la repulsa y llamó a participar en la concentración por un «mayor respeto a la diversidad sexual».

EH Bildu y Udalberri denuncian una agresión homófoba en Bilbao

Una persona fue golpeada en un bar por su identidad sexual, según ambos partidos, que han convocado una concentración de protesta para mañana en la plaza del Arriaga

Los partidos EH Bildu y Udalberri en el Ayuntamiento de Bilbao han denunciado una presunta agresión homófoba registrada en la noche del martes al miércoles en un bar de la calle La Naja. Según el comunicado de ambas formaciones, a consecuencia del ataque la víctima sufrió un desgarro moderado de retina. Los dos grupos municipales han condenado los hechos y se han sumado a una concentración de protesta que se celebrará el sábado al mediodía frente a la plaza del Arriaga.

En opinión del grupo Udalberri-Bilbao en Común, «lamentablemente, para algunos, aún hoy, las prácticas o identidad sexo-genéricas son motivo no sólo de discriminación sino también de desprecio y agresión. Y es que esta no es la primera agresión de la que tenemos noticia». «Han sido ya muchas las que han sucedido en Euskadi en el último año y singularmente en Bilbao», continúan. «Que conozcamos han sido ya cuatro. Y estas son las que se conocen porque se denuncian. Son una pequeña parte de todas las que se producen. El resto quedan invisibilizadas y silenciadas».

Por su parte, el edil de EH Bildu, Bruno Zubizarreta, ha destacado que no se pueden «tolerar bajo ningún concepto estas actitudes que deben ser denunciadas, juzgadas y sancionadas. Son hechos que, por desgracia, se repiten con asiduidad, y dicha violencia no es únicamente física, también es producida y reproducida verbalmente».

Kitzikan Bilbok elkarretaratzera deitzen du, abenduaren 12an Arriagan,12etan, eraso homofoben aurka

Mutil bat eraso homofoboa jaso zuen iragan den asteartean, hilak 8, Bilboko anbienteko taberna batean

EHGAMek ere elkarretaratzera deitzen du

 

homofoboak kontuz gurekin

 

PRENTSAN:

2015-12-12. Bilbo. Eraso homofobo bat salatzeko elkarretaratzea. 12-12-2015. Bilbao. Concentración contra una agresión homófoba.

2015-12-12. Bilbo. Eraso homofobo bat salatzeko elkarretaratzea.

Los ultracatólicos paran la exhibición de ‘La vida de Adèle’

La justicia francesa revocó ayer la autorización de distribución a la película La vida de Adèle, del director francés de origen tunecinoAbdellatif Kechiche, que se estrenó en 2013 tras ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes. La película, que narra la historia de amor entre dos chicas (interpretadas por las actrices Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos) e incluye gráficas secuencias de sexo lésbico, llegó entonces a las salas prohibida a los menores de 12 años.

El Tribunal Administrativo de París acaba de retirar esa calificación a la película, al considerar que el Ministerio de Cultura cometió entonces “un error de apreciación”. El tribunal exige a su titular, Fleur Pellerin, que le conceda otra clasificación más apropiada respecto a las numerosas “secuencias de sexo entre dos mujeres jóvenes presentadas de manera realista”, que considera susceptibles de “herir la sensibilidad del público joven”.

Este fallo judicial llega tras la demanda interpuesta en 2014 por la asociación Promouvoir, de perfil ultracatólico y próxima a algunos círculos de la extrema derecha francesa, que estimó que La vida de Adèle no debía ser vista por menores de 18 años. El ministerio francés de Cultura anunció ayer que presentará un recurso contra la decisión judicial ante el Consejo de Estado, última instancia de la jurisdicción administrativa en Francia.

De momento, Promouvoir se apunta un nuevo tanto en la defensa por sus valores. La organización fue fundada en 1996 por el abogado André Bonnet, que militó hasta la década pasada junto al político ultraderechista Bruno Mégret. Este padre de ocho hijos y ferviente partidario de la misa en latín ya había emprendido acciones judiciales para evitar que los menores vean películas como Saw 3D,Nymphomaniac o Love, lo nuevo del director francoargentino Gaspar Noé, que fue recalificada el pasado verano como prohibida a menores de 18 años cuando ya se encontraba en salas comerciales. Los efectos de esta prohibición no son simbólicos, ya que conllevan la retirada de ciertos cine y el descenso del coste de la película de cara a su emisión en televisión.

Bonnet afirma que distintos directores “sin escrúpulos” pretenden “reintroducir la pornografía en los circuitos para el gran público”, según declaró en agosto a la página Allociné. “A menudo, este cine tiene como objetivo confeso participar en la destrucción de las estructuras sociales y familiares en nombre de un libertarismo sin límite”, opinó el abogado. “Tenemos la impresión de que [Bonnet] tiene más influencia que el ministro de Cultura o el CNC [Centro Nacional del Cine]. Es el hombre que decide la clasificación de las películas en Francia”, respondió entonces el productor y distribuidor de Love, Vincent Maraval. Gaspar Noé, por su parte, temió que las acciones de Promouvoir terminen provocando “una autocensura” de los creadores franceses y comparó su “anacronismo absoluto” con “el del Estado Islámico”.

Fundada en 1996 y formada por cerca de 400 miembros, Promouvoir lucha por “la promoción de los valores judeocristianos” y se suele enfrentar a la representación cinematográfica de la homosexualidad, que Bonnet consideró en 2001 “contra natura” y “ligada a la pedofilia, según una correlación estadística”. En 2013, el abogado participó en un mitin contra el matrimonio homosexual en Francia, en la que comparó el texto que lo legalizaba con “el ascenso del nazismo y el marxismo-leninismo”. Su primera gran batalla fue la que ganó, en el año 2000, contra la película ¡Fóllame!, de la escritora (y cineasta ocasional) Virginie Despentes. La justicia obligó a retirar la película de los cines solo dos días después de su estreno. El Ejecutivo francés decidió crear la clasificación “prohibida a menores de 18 años” a consecuencia de aquel fallo judicial.

JUDITH BUTLER, REFERENTE MUNDIAL EN LOS ESTUDIOS DE GÉNERO

«Expresar ideas se empieza a considerar terrorismo doméstico»

La feminista norteamericana Judith Butler propone una alianza política de los que se oponen a las condiciones de precariedad para que todos tengamos una “vida vivible”.

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Judith Butler, en el CCCB, donde dictó la conferencia ‘Cuerpos que aún importan’, dentro del ciclo ‘+ Humans’.

De antemano, Judith Butler intimida un poco. La feminista suele salir en las fotos con gesto severo y es preciso una botella de oxígeno para bajar a las profundidades de su obra. Pero resulta que el ícono de la teoría queer -la que sostiene que el género y el sexo son construcciones sociales y, por tanto, susceptibles de entrar y salir de ellas- es una persona encantadora que hoy se siente ‘obligada’ a ampliar su frente de batalla político, inicialmente centrado en los derechos de gais,lesbianas y ‘trans’, a otras vidas precarias. Desembozar esas vidas estancadas, señala la no tan feroz Butler, puede ser el pilar de una democracia radical.

La lucha empezó por usted. A los 6 o 7 años me asaltó la cuestión de cómo vivir en mi propia piel. Tenía un cuerpo de mujer pero no me sentía mujer… Ni hombre. ¿Cuál era mi género? Por otra parte, ya entonces notaba que a mucha gente le era difícil entrar en mi mundo sin miedo, sin humillación, sin ejercer la violencia.

Ese debate interior acontecía en una familia judía tradicional de Ohio. Un tío suyo fue encarcelado por ‘trans’ y murió entre rejas. Unos primos fueron expulsados de casa por gais. Y a ella la llevaron al psiquiatra a los 15 años, cuando anunció su homosexualidad. “La única forma de describirme era como una lesbiana de bar que pasaba los días leyendo a Hegel”, definió una vez aquel pasado brumoso.

¿Sintió la violencia en carne propia? Sí. Fue una etapa de gran inquietud. No sabía cómo ir a la escuela, cómo vestir, cómo explicárselo a mis padres. No se trataba de una decisión racional, era una experiencia corporal que se imponía.

De ahí su ‘pensar desde el cuerpo’. Sí. Luchar para decidir con quién te acuestas pone el cuerpo en el centro del discurso. Todos los que pelean por la protección contra la violencia tienen el cuerpo en el centro de la organización política. Por aquel entonces, yo simplemente me pregunté cómo encontrar la libertad de aparecer en el mundo, con los otros. Pero, ojo, previamente tuve muy claro que podía.

Ahora se pregunta cómo vivir juntos, todos, en este mundo revuelto. Y no es fácil. Si en la vida en pareja, que es un contexto de afecto, aparecen la ambivalencia y la agresividad, cohabitar en el mundo cuando somos de diferente origen, religión y lengua es aún más complicado. Pero estamos obligados a vivir juntos, a afrontar los problemas de reconocimiento del otro.

Los telediarios dicen otra cosa. Debemos preguntarnos: ‘¿Quiénes somos?’. Y no fijar una respuesta. ¡Nada de definir quiénes somos por adelantado! Es fundamental hacerse la pregunta indefinidamente.

Mientras, la economía va definiendo quién sí y quién no.¡Es terrible! Hay gente absolutamente paralizada. Los pobres, los precarios, los sin esperanza. Pero Judith Butler tiene más preguntas que respuestas.

Vaya. ¿Ni siquiera una intuición? Cuando escribí sobre género subrayé que era un acto performativo. Es decir, defendí el género como un devenir. Lo central es que cada persona tiene el poder de actuar. Es muy importante afirmar ese poder, que yo no sentí de joven.

Querer no siempre es poder. Advierto lazos de solidaridad que van más allá de la defensa de los derechos propios y que impulsan a la movilización. Creo que es posible articular una alianza política de los que se oponen a las condiciones de precariedad, que incluya a los que la sufren. Una vez lo consigamos, una vez definamos qué es una ‘vida vivible’, podremos llegar a acuerdos políticos y económicos sobre los principios de igualdad. Hay que contar con el apoyo de los otros para contestar al poder explotador. ¿Suena utópico?

Un poco, sí. Hay que creer que es posible precisamente cuando parece que no es posible. La solución puede emerger en la escena de la imposibilidad.

Debe de ser usted muy paciente. [Ríe] Tengo esperanza.

48 feminicidios en España este año desesperan, por ejemplo. Por eso importa la acción. He pasado un tiempo en Latinoamérica y he notado la enorme alianza entre feministas y no feministas para combatir la violencia contra las mujeres y los ‘trans’.Han ido juntas a la Corte Interamericana para hacer constar que la violencia sexista es una violación de los derechos humanos. Hay que reconceptualizar la idea de ‘humano’ que incluya a cualquiera que sufra una violencia aceptada.

¿Quiénes sufren más la “violencia aceptada”? Las mujeres, las minorías raciales, los discapacitados, los sin techo, los refugiados… Pero, cada vez más, la gente que entiende su trabajo como temporal y prescindible, que no pueden pensar en futuro y sienten que, de algún modo, son responsables de su condición.

Los damnificados aumentan. La desigualdad está aumentando a cotas inaceptables.

¿Qué la indigna sobremanera? El caso de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en México, por ejemplo. La violencia contra unos jóvenes que querían ejercer su derecho de reunión y de expresión es absolutamente horrible. Tanto como ver que la policía se encoge de hombros y dice ‘es imposible descubrir quién fue’, ‘no hay rastro’. Y luego aterrizan los forenses argentinos y descubren muchos ‘rastros’. Es execrable no solo la complicidad de la policía con los crímenes, sino también el silencio del Estado de México, y de mi propio país, Estados Unidos.

¿Los hipercríticos como usted se sienten cómodos en su país? Vivo en San Francisco, y en California tenemos muchos problemas con la policía, que ahora se entrena en empresas de seguridad. Tratan a la gente como a terroristas, pese a que se limiten a expresar su derecho a protestar. Expresar ideas en el espacio público empieza a ser visto como una forma de terrorismo doméstico.

¿Los atentados de París darán ‘bonus track’ al abuso? Sí. Pero redoblar la seguridad es entrar en guerra contra el propio pueblo.

Lleva 25 años aventando teorías, ¿orgullosa de algún cambio sustancial? Desgraciadamente los libros no tienen la capacidad de cambiar las cosas. Pero insisto en que es necesario sentir que es posible actuar, antes de actuar. Hay que tener la confianza y la experiencia de sí para modificar las cosas. Pero hay demasiada gente que no cree tener la capacidad.

En el caso de las mujeres, convendría que se interesaran los hombres. El feminismo es un movimiento para las mujeres, para los hombres y para los que desbordan el género normativo.

Bien, ¿pero qué les diría a ellos? Es importante que participen en el feminismo porque pueden influir sobre otros hombres, dar ejemplo de una masculinidad alternativa, no violenta. El mejor feminismo es el que se opone a la desigualdad, la subyugación y la explotación. El que trabaja sobre el concepto de poder.

¿Cuántas paradas faltan para el fin del patriarcado?[Ríe] Aún hay demasiados marcos de poder a combatir, no solo ese. El racismo, la misoginia, el colonialismo, el capitalismo. Poner en cuestión todos los vínculos de poder es una tarea posible.

¿Por ahí pasa la emancipación? Lo peor es ser absolutamente dependiente de un poder que te oprime. Es una subyugación invivible, horrible en su circularidad. La liberación de ese poder es una forma de emancipación. Lo aceptable es ser dependiente de una forma de poder que no oprime, que permite vivir. En cualquier caso, la emancipación se logra de manera colectiva.

¿Y usted, de qué o quién depende? De quienes amo y me aman, de todos aquellos que me leen.

Benditos. Sus libros son endemoniadamente difíciles. ¡Oh, lo siento de veras! Pero hay gente que le gusta trabajar con el lenguaje y medirse con la dificultad.

En su línea. ¿Ha logrado al fin estar bien en su propia piel?[Ríe] De vez en cuando.

CLAVES BIOGRÁFICAS

  • Creció en una familia judía de Cleveland (Ohio) de ascendencia húngara y rusa. Recibió una educación religiosa, pero a los 15 años trinchó las expectativas paternas al declarar que tenía novia.
  • La lectura precoz de Simone de Beauvoir (“no se nace mujer, se llega a serlo”) fue la chispa que encendió su teoría del género y el sexo.
  • ‘El género en disputa’ (1990),’Cuerpos que importan’ (1993), ‘Vida precaria’ (2006) y ‘Marcos de guerra. Las vidas lloradas’ (2010) son algunos de sus títulos.
  • Su pareja, Wendy L. Brown,es profesora de Filosofía Política en Berkeley. Juntas adoptaron a un niño.

Polonia y Hungría bloquean normas de la UE para no reconocer bodas gays

Los dos Gobiernos conservadores del Este obstaculizan normativas sobre regímenes económicos matrimoniales para no aceptar uniones “que no responden a sus valores”

La primera ministra polaca, Beata Szydlo, en París el lunes

La primera ministra polaca, Beata Szydlo, en París el lunes. / STEPHANE MAHE (REUTERS)

La crisis económica ha abierto una fenomenal fractura Norte-Sur, pero en la Unión Europea hay una fractura quizá aún más profunda: Este-Oeste. Polonia y Hungría tienen previsto bloquear en la reunión de ministros de Justicia del próximo jueves una propuesta de normativa para uniformizar la ejecución de resoluciones en materia de regímenes económicos matrimoniales de las uniones registradas en la UE. La propuesta pretende “reducir incertidumbres en cuanto a los derechos de propiedad de las parejas internacionales”, según el texto final que examinarán los ministros. Esa norma requiere la unanimidad para salir adelante: el problema es que tanto Varsovia como Budapest no aceptan regímenes de familia “que no responden a sus valores ni están en su constitución”, según fuentes europeas. En la práctica, esos dos países -gobernados por partidos ultraconservadores- no quieren reconocer el matrimonio gay ni otras fórmulas jurídicas válidas para heterosexuales en otros países de la Unión, a pesar de que el texto permite a sus jueces inhibirse en favor del Tribunal de Luxemburgo en caso de tener que dictar sentencia en uno de esos casos.

Se trata de dos regulaciones. Por un lado, una propuesta relativa a la ejecución de resoluciones en materia de regímenes económicos matrimoniales. Y por otro, una norma sobre el reconocimiento y la ejecución de resoluciones en materia de efectos patrimoniales de las uniones registradas. Se trata de “garantizar un sistema uniforme de las normas” relativas a este asunto, según el texto. A lo largo del proceso legislativo, las delegaciones polaca y húngara presentaron una propuesta diferente que la mayoría de los socios considera “inaceptable”, según las fuentes consultadas. Los polacos han dejado claro que tienen dificultades para aceptar el texto sobre las uniones registradas.

Las tensiones con los países del Este han crecido exponencialmente en los últimos meses, sobre todo a raíz de la crisis de refugiados, que ha activado tenaces reflejos nacionalistas (aunque no solo en el Este). Algunos dirigentes de esos países -incluso los socialdemócratas eslovacos- han declarado que no aceptarán asilados musulmanes, aunque tras esa primera reacción hostil se han visto movilizaciones populares en favor de los refugiados, y pasos de varios Gobiernos del Este en la buena dirección. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha asegurado que la llegada de refugiados musulmanes pone en peligro los valores cristianos de Europa, en un discurso que no responde a las ideas recogidas en los tratados.

DISIDENTE: ENTREVISTA AL VETERANO MILITANTE ANTI-SIDA SEJO CARRASCOSA.

ENTREVISTA  A SEJO CARRASCOSA, VETERANO MILITANTE LGTB Y ANTI-SIDA, ACTIVISTA SOCIAL  Y  COAUTOR DE “POR EL CULO. POLÍTICAS ANALES”  (Editorial Egales)  junto a JAVIER SAEZ. 

“No nos olvidemos que detrás de las practicas sanitarias  y de salud pública se encuentran intereses monetarios  muy grandes y que no van a renunciar a sus ganancias” 
SEJO CARRASCOSA

Sejo Carrascosa

Hola Sejo. Para empezar una pregunta un poco simple 1 de Diciembre del 2015. ¿Algo que celebrar?

 Sejo Carrascosa: No creo que se trate de celebrar nada, creo que es más bien una fecha para el recuerdo y la concienciación. Para recordar que siguen habiendo millones de personas que no tienen  acceso a los tratamientos antirretrovirales con lo que desarrollaran mas tarde o mas temprano SIDA y les conducirá a la muerte, además de que se seguirán produciendo transmisiones, ya que en la actualidad se ha demostrado que con un uso adecuado de los fármacos el virus pierde su potencia de infección.

-Uno de los primeros y más salvajes recortes del Gobierno del Partido Popular fue contra la Sanidad y Contra las Campañas y el Plan Contra el SIDA. ¿Crees que la respuesta fue suficiente o fue la que se pudo hacer?

Sejo C: Yo lo enmarcaría en el conjunto de recortes que el PP ha realizado en sanidad. En la actualidad, y gracias a los tratamientos, el VIH no es una condena a muerte por lo que no creo que se pudiera hacer mayor respuesta. Podíamos decir que ya no hay una urgencia vital en cuanto al VIH. Pero hemos visto como si ha habido una respuesta y presión en cuanto al VHC y los nuevos tratamientos que habían aumentado mucho la posibilidad de eliminarlo y evitar la muerte. Creo que se ha conseguido que se dispensen en alguna que otra medida y que se siga cuestionando el precio de los fármacos y su prioridad frente a otros gastos que no repercuten en el bienestar y salud de la sociedad en su conjunto.

Me comentaba un activista y enfermero de Zaragoza que nos va a “volver a tener que tocar hacer la prevención”. Pero el clima es distinto al de principios de los noventa. ¿Cómo ves tú el presente en prevención y en facilidad de acceso a los nuevos medicamentos?

Sejo C: Creo que hay que cambiar radicalmente el paradigma del modelo de prevención.

Desde el principio de la pandemia, y gracias al activismo y a la investigación sobre virus, se ha sabido más y más sobre los mecanismos de transmisión y las prácticas que la posibilitaban, esto ha repercutido en formas de acercar la información preventiva a más sectores y con mejores resultados. De hecho en su momento el concepto de Hombres que tienen sexo con Hombres, HsH, sirvió para adecuar la información y la intervención, pero no fue acompañada de medidas contra la homofobia, ni de un cuestionamiento de las identidades sexuales generadas por una práctica. Pero ya no se puede hacer mas, es absurdo seguir haciendo estudios sobre los HsH, que casi siempre recaen sobre personas que se consideran gays, ya que dentro del paraguas HsH se encuentra un amplio número de personas que no van a reconocerse ni como gays, ni como bisexuales, porque sencillamente están en el armario y esas prácticas se hacen en el anonimato. Estudios que buscan encontrar la “verdad” sobre una práctica de riesgo que es sabida y que aun así se hace. ¿Acaso se hacen estudios sobre los embarazos no deseados en las parejas heterosexuales que conocen perfectamente cómo se produce un embarazo?

No hay que olvidarse que, a pesar de la buena fe de muchas personas que trabajan en prevención de VIH, no se puede llegar a mas sin cuestionar el modelo hegemónico y jerárquico de la sexualidad y sin tener en cuenta un mayor rigor científico al hablar de las prácticas sexuales, todavía se sigue hablando de transmisiones sobre sexo oral, cuando ya se be que son mínimas y con unas condiciones extraordinarias.

Seguir repartiendo condones, me parece bien, pero eso no hace que se usen en todas las penetraciones ni que evite transmisiones de otras ITS, que son otra puerta mas a la entrada del virus en el organismo. En la actualidad hay quien plantea, y esto no es ajeno a la sociedad medicalizada en la que vivimos, tomar medicación antes de tener relaciones sexuales susceptibles de transmisión. ¿De que políticas hablamos entonces? ¿Si hay que medicarse para no infectarse y hay que medicarse una vez estas infectado de que prevención hablamos? No nos olvidemos que detrás de las practicas sanitarias y de salud pública se encuentran intereses monetarios muy grandes y que no van a renunciar a sus ganancias, políticas en la ausencia de políticas que luchen contra la homofobia y cuestione el modelo heterocentrado de la sociedad.

-El aumento de la esperanza de vida de vida de algunas personas seropositivas ha llevado a un nuevo descuido en la población joven apuntalado por una falta de campañas serias, al menos donde yo resido. ¿Ves que esto tiene que cambiar?

 Sejo Carrascosa: Insisto en que el descuido sobre las consecuencias de una practica sexual es una constante histórica, sabidos lo riesgos que conllevan, los jóvenes siguen siendo machistas, heterocentrados y homofóbos y estas ideologías de odio determinan sus prácticas, Quizás la inclusión de otras formas de pornografía o de sexo explicito en la educación sexual podría ayudar a cambiar ideas y comportamientos, pero seria necesaria también políticas activas que cuestionen el modelo heterocentrado, cosa que de momento veo lejana.

-La pandemia del Sida, además de la diversificación de las identidades en los noventa pusieron el cuerpo en el eje de los debates identitarios y post-identitarios. ¿Crees que es necesario seguir ese camino?


S.C: Creo que es el único camino, el cuerpo atravesado por deseos y medicinas, por necesidades no cubiertas y placeres, por rechazos y estigmas, convertido en vulnerable, sigue siendo un campo de batalla por una vida que merezca la pena ser vivida.

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