“La violencia machista mata, sobre todo, a los hombres”

Marina Subirats, socióloga y exdirectora del Instituto de la Mujer, asegura que el machismo como modelo de lucha y de competición se inocula a los niños desde la infancia, lo que lleva a la destrucción de hombres y mujeres

Marina Subirats.

Marina Subirats.

Marina Subirats, catedrática emérita de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona y exdirectora del Instituto de la Mujer, dedica su tiempo en la actualidad a trabajar con los centros educativos para promover una educación igualitaria. Y es que para esta experta la llave para terminar con el machismo reside en trabajar los valores de la igualdad desde la infancia. “A los chicos les seguimos diciendo ‘tu no llores’ cuando el pobre niño tiene tres años y a lo mejor le duele el pie o le da pena un gato. El caso es que no puede llorar porque tiene que ser duro para triunfar. Y eso se lo estamos transmitiendo las propias mujeres, aunque en muchos casos de una manera inconsciente”. Por eso, se esfuerza en resaltar las virtudes de la coeducación para terminar con el machismo, un modelo intrínsecamente masculino que termina por “matar, sobre todo, a los hombres”. La socióloga ha participado en unas jornadas en Bilbao organizadas por la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras Euskadi dedicadas a la igualdad.

¿Queda machismo para rato tal y como vienen los más jóvenes?

Desde la educación no se están cambiando los modelos de ser hombre y mujer. Al revés, se están transmitiendo los modelos clásicos de siempre. Y estos roles lo que hacen es perjudicar a los chicos y a las chicas. Necesitamos cambiar los modelos. ¿Por qué? Pues porque a los chicos les seguimos diciendo ‘tu no llores’ cuando el pobre niño tiene tres años y lo mejor le duele el pie o le da pena un gato. El caso es que no puede llorar porque tiene que ser duro para triunfar.

¿Cómo es posible que puedan incurrir en esos errores los propios maestros?

Por una razón sencilla: está en nuestra cultura. La propia lengua ya nos lo transmite, señala que la prioridad es el hombre fuerte, guerrero, el que se impone, el duro. La lengua designa a través del masculino a hombres y mujeres. Estamos en una sociedad androcéntrica, que valora la figura del varón tradicional. Así que obligamos a los niños desde muy pequeños a ser así. Esto tiene un gran coste para los propios hombres. La violencia machista mata, sobre todo, a los propios hombres. Es la violencia que va intrínsicamente con el modelo masculino. El machismo es un modelo de lucha, de competición y, por lo tanto, está obligado siempre a competir.

Pero en la educación infantil lo que más hay son maestras.

Pero las mujeres también son transmisoras de machismo. Se encuentra en nuestra cultura. Es como nos han educado: el término hombres sirve para designar a todos y las mujeres lo empleamos de esa manera. Nadie es culpable de hacerlo, pero sí somos responsables de si queremos transmitirlo y reproducirlo o si queremos cambiarlo.

Todo se basa en un modelo de lucha.

Un modelo que es necesario darlo por superado. Estamos en un mundo en el que si seguimos peleando y compitiendo vamos a destruirlo. Tenemos que adoptar un punto de vista completamente diferente y ponernos a colaborar. O conseguimos la cooperación o nos cargamos la Tierra. Hay que acabar con el espíritu guerrero de los hombres porque ya no es útil. Solo es destructor. Y destruye, sobre todo, a los hombres, que son los que más pelean entre si y los que más daño se hacen. Y luego destruye a las mujeres.

Es decir, hombres educados para ser grandes triunfadores.

Y luego resulta que llegan al mercado de trabajo y no encuentran empleo y se vienen abajo, lo viven como un fracaso. ¿Y cómo superan ese fracaso? Si pillan una moto se lanzan a toda velocidad para demostrar que son fuertes y que no les da miedo nada. O en otras ocasiones recurren al alcohol o las drogas. Coincidiendo con la crisis, en el conjunto de España han subido mucho los suicidios masculinos por la desesperación. Si educan al hombre para ser el rey y luego resulta que no pasa ni un escalón se hunde.

¿El machismo está tratando de cambiar de manera sutil, pero con el objetivo de que nada cambie?

Así es. Cuando se inculca el machismo en los niños para que se hagan respetar les estás cortando la ternura. Estás fabricando un guerrero y un guerrero no puede dudar cuando tiene que matar a otro. No puede tener empatía y saber ponerse en el lugar de otra persona que está sufriendo. Le estás cortando las posibilidades de que se emocione, de que se dedique a las demás personas. Abandonarse a un sentimiento tierno para un hombre es como si perdiera algo, como que no es digno de él. Y eso seguimos transmitiéndoselo a los niños, sin ser conscientes de ello

“Lucía es una niña con pene, si no cuestiono a mis otros hijos, ¿por qué lo voy a hacer con ella?”

Abi, Agustín y sus cuatro hijos

Abi, Agustín y sus cuatro hijos

Abigail Labayen es la madre de la que se ha convertido en la menor transexual más pequeña en conseguir rectificar su nombre en el Registro Civil. Lucía acaba de cumplir cinco años, pero el día que sus padres recibieron la resolución judicial que enterraba el nombre de Luken, con el que la bautizaron, solo tenía cuatro. Su madre recuerda cómo al poco tiempo de empezar a hablar “comenzó a utilizar el castellano para referirse a sí misma en femenino, porque en euskera los adjetivos son neutros”, explica.

Fue entonces cuando esta familia de Asteasu (Gipuzkoa) decidió buscar información y dio con Chrysallis, una asociación que agrupa a familias de menores transexuales. “Estar en contacto con otras personas que ya están por delante de ti ayuda mucho; saber que no estás solo en el mundo es fundamental”, afirma Abi. Desde el colectivo, afirma, les dijeron “quizás tengáis una niña con pene”. Una frase que tanto a ella como a Agustín, su marido, no les resultaba extraña. “Lucía nos preguntaba mucho si podía ser una niña con pene y le dijimos que sí”.

Ambos observaban “desde siempre”  que Lucía mostraba preferencias “por todo aquello que socialmente se considera de mujer: los juguetes, la ropa…”. El tránsito social, afirma, comenzó en diciembre de 2014, cuando decidieron hablar con el colegio para pedir que la trataran como lo que es, una niña. “No hubo ningún problema”, comenta, “la profesora les dijo a los alumnos ‘ahora vamos a cambiar todos el nombre en los percheros'”. Abi agradece que “en toda la escuela están tratando el tema, informando, pero no hay recursos”, lamenta. Esta es, de hecho, una de las principales quejas del movimiento LGTB, que demanda la educación en diversidad como una pieza clave de las aulas.

Derechos sujetos a la arbitrariedad

Para Lucía el colegio constituye un espacio seguro. Pero no lo es para otros niños y niñas trans a los que no se les garantiza el libre desarrollo de su personalidad en el entorno escolar. Algo que pasa por ser tratados por su nombre o posibilitarles utilizar las instalaciones de acuerdo a su “sexo sentido”. “En Andalucía, Extremadura, Canarias y Euskadi existe legislación que obliga a ello”, enumera Natalia Aventín, presidenta de Chrysallis.

“No quiere decir que en otras comunidades no lo hagan, pero depende más de la voluntad del colegio o los profesores”, critica. Lo cierto es que así ocurre con la mayoría de derechos de las y los menores trans. La maraña de leyes autonómicas y la ausencia de una estatal provoca que estén sujetos a la arbitrariedad de médicos, jueces y centros educativos. Ocurre con el acceso a tratamientos hormonales que bloquean el desarrollo de la pubertad, por ejemplo, e incluso con la rectificación del nombre.

“A nosotros el fiscal nos dijo que no, pero cuando la jueza consideró que era necesario para que Lucía pudiera vivir plenamente no recurrió”, explica Abi. Confiesa que es un paso en el que en un principio no pensaban, pero poco a poco fueron dándose cuenta de que podría generar situaciones violentas. “Un día fuimos al médico, y al usar Luken en las recetas, el hermano de Lucía le corrigió. El profesional dijo que hasta que no se cambiara en el ordenador no podía ponerlo. Al salir, la niña me pregunto: ‘Ama, ¿y cuándo va a cambiar el nombre en todas partes?'”.

“¿Y si mi hija no quiere hormonarse?”

Abi es consciente de que la decisión puede dar lugar a juicios sobre si es demasiado temprano. “Es una pregunta que yo misma me hacía”, asiente. Pero “cuando te empiezas a informar aprendes que la identidad de género se determina entre los dos y los cinco años y que no depende de los genitales, si no que hay niñas con pene y niños con vagina”. Algo que Lucía tiene claro a pesar de su corta edad: “Cuando nací me mirasteis y pensasteis que era un niño”, les dice a sus padres.

La información condujo a Abi y Agustín, que son padres de otros tres niños, a un punto de inflexión. “Cuando mis otros hijos, con tres años, me dijeron que eran chicos yo no les cuestioné, ¿por qué lo voy a hacer con Lucía?”. Abi lanza la pregunta junto a una reflexión: “Como sus genitales no corresponden a lo que socialmente nos han dicho qué es ser una mujer, lo ponemos en duda”, sentencia.

Sobre los siguientes pasos, la madre de Lucía se muestra indignada por que el Registro Civil restringe el cambio de sexo a los menores de edad. El DNI de la niña seguirá mostrando la letra ‘M’. La legislación actual se lo permite a los mayores de 18 años que, además, deberán contar con un informe médico que pruebe que han sido “diagnosticados con disforia de género” (“disonancia entre el sexo morfológico o género fisiológico inicialmente inscrito y la identidad de género sentida”, según la ley). También deberán llevar al menos dos años bajo tratamiento para “acomodar sus características físicas a las correspondientes al sexo reclamado”.

Unos requisitos que las asociaciones en defensa de los derechos trans consideran “patologizantes”. “¿Y si mi hija no quiere pasar por un proceso hormonal? ¿Es menos mujer por ello?”, pregunta Abi. “Se sigue dando por sentado que las personas cisexuales (aquellas cuya identidad sexual y género asignado al nacer concuerdan) son las cuerdas y las personas trans deben demostrar su cordura”, opina Aventín. La presidenta de Chrysallis pone un ejemplo: “La cirugía plástica es muy demandada por mujeres cis a nivel mundial, pero nadie les obliga a pasar por test psicológicos ni les tratan como a enfermas mentales”.

Los alumnos transexuales tendrán una atención especial en los colegios vascos

El Departamento de Educación prepara un protocolo para dar respuesta a los casos que se detecten

La directora de Innovación Educativa del Gobierno vasco, Begoña Garamendi, desveló ayer ante la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco que el departamento de Educación está preparando un protocolo específico de atención al alumnado transexual para dar respuesta a los casos de estos menores que se detecten en la escuela.

Estas normas de acompañamiento del alumnado transexual serán remitidas a todos los centros educativos de la comunidad autónoma tras su redacción y servirán de orientación para que los educadores atiendan las necesidades de estos alumnos. El objetivo, según ha explicado, es detectar en fases tempranas posibles alteraciones del desarrollo, incluidas cuestiones relacionadas con la identidad sexual, que puedan generar necesidades específicas de apoyo educativo.

Begoña Garamendi acompañó en la comisión a la consejera de Educación, Cristina Uriarte, quien compareció junto al consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, a petición de EH Bildu, partido que pretendía pulsar el cumplimiento de la Ley de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales en Euskadi.

Cristina Uriarte expresó su «satisfacción» por la evolución de las medidas implantadas e insistió en la importancia de evitar la discriminación en las aulas.

Web de identidad sexual

Toña, por su parte, anunció que el 18 de febrero se presentará una web específica en la que las instituciones y colectivos que trabajan en este ámbito podrán unificar la documentación existente sobre identidad sexual. El consejero destacó que los distintos departamentos del Gobierno vasco colaboran para ofrecer una atención «integral» a las personas transexuales y abordar este tema desde una perspectiva «multidisciplinar». El objetivo, indicó, es que estas personas «tengan las mismas oportunidades que el resto de la población».

Las personas interesadas podrán acudir a Berdindu, el servicio de información y atención del Gobierno vasco para los temas relacionados con la diversidad sexual.

Eusko Jaurlaritza ikasle transexualei zuzendutako arreta hobetzeko protokolo batean lan egiten ari da

MEDIOETAN:

El País Vasco trabaja en un protocolo de atención a estudiantes transexuales

Una web específica centralizará toda la información relacionada sobre todas las formas de diversidad e identidad sexual.

El Gobierno vasco trabaja en la elaboración de un protocolo de acompañamiento del alumnado transexual, que será remitido a todos los centros educativos de la comunidad autónoma. Este instrumento servirá de orientación para que los educadores atiendan a las necesidades de estos alumnos en el entorno escolar.

La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco ha analizado este miércoles el cumplimiento de la Ley de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales.

A petición de EH Bildu, han comparecido ante este órgano los consejeros de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, y Educación, Cristina Uriarte, que han informado sobre las medidas desarrolladas por sus departamentos para atender a las necesidades de estas personas.

La directora de Innovación Educativa del Gobierno vasco, Begoña Garamendi, que ha acompañado a Uriarte en su comparecencia, ha explicado que el Departamento de Educación dispone de un ‘Protocolo de Seguimiento del Desarrollo Infantil’, cuya primera fase se centra en la ‘Vigilancia Rutinaria del Desarrollo’.

Necesidades específicas

El objetivo, según ha explicado, es detectar en fases tempranas posibles alteraciones del desarrollo, incluidas cuestiones relacionadas con la identidad sexual, que puedan generar necesidades específicas de apoyo educativo.

Además, ha explicado que se está preparando un protocolo específico de atención del alumnado transexual, con el que se pretende dar respuesta a los casos de estos menores en el entorno escolar.

El protocolo, cuya elaboración había sido solicitada por familias de menores transexuales, será enviado a todos los centros educativos de la comunidad autónoma. El Gobierno de Andalucía ya anunció el año pasado la elaboración de un instrumento de estas características.

Cristina Uriarte ha expresado su “satisfacción” por la evolución de las medidas implantadas hasta el momento en este campo, y ha insistido en la importancia de evitar la discriminación en las aulas por cuestiones de identidad sexual.

Atención integral

Por su parte, el responsable de Empleo y Políticas Sociales ha anunciado que el 18 de febrero se presentará una web específica en la que las instituciones y colectivos que trabajan en este ámbito podrán unificar la documentación existente sobre identidad sexual.

Toña ha destacado que los distintos departamentos del Gobierno vasco colaboran para ofrecer una atención “integral” a las personas transexuales, de forma que se trata de abordar este tema desde una perspectiva “multidisciplinar”. El objetivo, tal y como ha indicado, es que estas personas “tengan las mismas oportunidades que el resto de la población”.

Toña ha ofrecido información sobre el funcionamiento de Berdindu, el Servicio de Información y atención del Gobierno Vasco para los temas relacionados con la diversidad sexual.

Este servicio ofrece información y atención a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, así como a su entorno. También atiende a la comunidad educativa, a los diferentes agentes sociales y profesionales, a los medios de comunicación y a la sociedad en general, con el objetivo de combatir la intolerancia respecto a estos colectivos.

El Gobierno vasco prepara un protocolo para atender a los alumnos transexuales

Una web específica centralizará toda la información relacionada sobre  distintas formas de identidad sexual

El Gobierno vasco trabaja en la elaboración de un protocolo de  acompañamiento del alumnado transexual, que será remitido a todos los  centros educativos de la comunidad autónoma. Este instrumento servirá  de orientación para que los educadores atiendan a las necesidades de  estos alumnos en el entorno escolar.

GASTEIZ. La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco ha analizado  este miércoles el cumplimiento de la Ley de no discriminación por  motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de  las personas transexuales.

A petición de EH Bildu, han comparecido ante este órgano los  consejeros de Empleo y Políticas Sociales, Angel Toña, y Educación,  Cristina Uriarte, que han informado sobre las medidas desarrolladas  por sus departamentos para atender a las necesidades de estas  personas.

La directora de Innovación Educativa del Gobierno vasco, Begoña  Garamendi, que ha acompañado a Uriarte en su comparecencia, ha  explicado que el Departamento de Educación dispone de un ‘Protocolo  de Seguimiento del Desarrollo Infantil’, cuya primera fase se centra  en la ‘Vigilancia Rutinaria del Desarrollo’.

NECESIDADES ESPECIFICAS

El objetivo, según ha explicado, es detectar en fases tempranas  posibles alteraciones del desarrollo, incluidas cuestiones  relacionadas con la identidad sexual, que puedan generar necesidades  específicas de apoyo educativo.

Además, ha explicado que se está preparando un protocolo  específico de atención del alumnado transexual, con el que se  pretende dar respuesta a los casos de estos menores en el entorno  escolar.

El protocolo, cuya elaboración había sido solicitada por familias  de menores transexuales, será enviado a todos los centros educativos  de la comunidad autónoma. El Gobierno de Andalucía ya anunció el año  pasado la elaboración de un instrumento de estas características.

Cristina Uriarte ha expresado su “satisfacción” por la evolución  de las medidas implantadas hasta el momento en este campo, y ha  insistido en la importancia de evitar la discriminación en las aulas  por cuestiones de identidad sexual.

ATENCION INTEGRAL

Por su parte, el responsable de Empleo y Políticas Sociales ha  anunciado que el 18 de febrero se presentará una web específica en la  que las instituciones y colectivos que trabajan en este ámbito podrán  unificar la documentación existente sobre identidad sexual.

Toña ha destacado que los distintos departamentos del Gobierno  vasco colaboran para ofrecer una atención “integral” a las personas  transexuales, de forma que se trata de abordar este tema desde una  perspectiva “multidisciplinar”. El objetivo, tal y como ha indicado,  es que estas personas “tengan las mismas oportunidades que el resto  de la población”.

Toña ha ofrecido información sobre el funcionamiento de Berdindu,  el Servicio de Información y atención del Gobierno Vasco para los  temas relacionados con la diversidad sexual.

Este servicio ofrece información y atención a lesbianas, gays,  transexuales y bisexuales, así como a su entorno. También atiende a  la comunidad educativa, a los diferentes agentes sociales y  profesionales, a los medios de comunicación y a la sociedad en  general, con el objetivo de combatir la intolerancia respecto a estos  colectivos.

El Gobierno vasco prepara un protocolo para atender a los alumnos transexuales en los centros educativos

Una web específica centralizará toda la información relacionada sobre distintas formas de identidad sexual

El Gobierno vasco trabaja en la elaboración de un protocolo de acompañamiento del alumnado transexual, que será remitido a todos los centros educativos de la comunidad autónoma. Este instrumento servirá de orientación para que los educadores atiendan a las necesidades de estos alumnos en el entorno escolar.

La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco ha analizado este miércoles el cumplimiento de la Ley de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales.

A petición de EH Bildu, han comparecido ante este órgano los consejeros de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, y Educación, Cristina Uriarte, que han informado sobre las medidas desarrolladas por sus departamentos para atender a las necesidades de estas personas.

La directora de Innovación Educativa del Gobierno vasco, Begoña Garamendi, que ha acompañado a Uriarte en su comparecencia, ha explicado que el Departamento de Educación dispone de un ‘Protocolo de Seguimiento del Desarrollo Infantil’, cuya primera fase se centra en la ‘Vigilancia Rutinaria del Desarrollo’.

NECESIDADES ESPECÍFICAS

El objetivo, según ha explicado, es detectar en fases tempranas posibles alteraciones del desarrollo, incluidas cuestiones relacionadas con la identidad sexual, que puedan generar necesidades específicas de apoyo educativo.

Además, ha explicado que se está preparando un protocolo específico de atención del alumnado transexual, con el que se pretende dar respuesta a los casos de estos menores en el entorno escolar.

El protocolo, cuya elaboración había sido solicitada por familias de menores transexuales, será enviado a todos los centros educativos de la comunidad autónoma. El Gobierno de Andalucía ya anunció el año pasado la elaboración de un instrumento de estas características.

Cristina Uriarte ha expresado su “satisfacción” por la evolución de las medidas implantadas hasta el momento en este campo, y ha insistido en la importancia de evitar la discriminación en las aulas por cuestiones de identidad sexual.

ATENCIÓN INTEGRAL

Por su parte, el responsable de Empleo y Políticas Sociales ha anunciado que el 18 de febrero se presentará una web específica en la que las instituciones y colectivos que trabajan en este ámbito podrán unificar la documentación existente sobre identidad sexual.

Toña ha destacado que los distintos departamentos del Gobierno vasco colaboran para ofrecer una atención “integral” a las personas transexuales, de forma que se trata de abordar este tema desde una perspectiva “multidisciplinar”. El objetivo, tal y como ha indicado, es que estas personas “tengan las mismas oportunidades que el resto de la población”.

Toña ha ofrecido información sobre el funcionamiento de Berdindu, el Servicio de Información y atención del Gobierno Vasco para los temas relacionados con la diversidad sexual.

Este servicio ofrece información y atención a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, así como a su entorno. También atiende a la comunidad educativa, a los diferentes agentes sociales y profesionales, a los medios de comunicación y a la sociedad en general, con el objetivo de combatir la intolerancia respecto a estos colectivos.

El programa sobre sexo para los niños noruegos que escandaliza a los mayores

El programa sobre sexo para los niños noruegos que escandaliza a los mayores

 

Sin nada que ocultar. Es lo que persigue la televisión pública de Noruega con ‘Newton’, un programa dirigido a los pequeños de la casa que incluye una miniserie sobre educación sexual. Como no podía ser de otra forma, el espacio ha escandalizado a muchos espectadores por sus imágenes demasiado explícitas, como los primeros planos de los órganos sexuales masculinos y femeninos. Por si fuera poco, sus capítulos se cuelgan en Youtube, lo que ha provocado que el servicio de vídeos de Google advierta de que pueden ser inadecuados para algunos usuarios. Da igual. Sus capítulos, que se caracterizan por su estilo desenfadado y falta de pudor a la hora de explicar a los niños todo lo concerniente a las relaciones más íntimas, se han hecho virales en Internet.

Un ejemplo de ello es un episodio donde Line Jansrud, la presentadora de la serie de ocho capítulos titulada ‘Pubertet’, está en los vestuarios de un gimnasio. De repente, arranca la toalla a un hombre y a una mujer que pasaban por allí para dejar al aire sus atributos. Todo para explicar al detalle, y con un lenguaje sencillo y directo, los órganos masculinos y femeninos, mientras los toca sin ningún tipo de vergüenza y con un claro objetivo didáctico. «Ahora que eres pequeño, sólo usarás el pito para hacer pis. Pero más adelante lo necesitarás para más cosas», comenta divertida.

En los programas, los niños aprenderán todo lo relativo al crecimiento de sus órganos más íntimos, los cambios que experimentarán su voz, la menstruación, el acto sexual o la reproducción. Siempre utilizando modelos reales, es decir personas de carne y hueso, lo que sorprende teniendo en cuenta que se trata de un programa orientado a un público infantil. En comparación, el programa de TVE ‘Hablemos de sexo’, presentado por la psicóloga Elena Ochoa en 1990 y dirigido por Narciso Ibáñez Serrador, era bastante más mojigato, ya que no se veían este tipo de imágenes tan explícitas. Pese a todo, en Noruega aseguran que ‘Newton’ es un programa para todos los públicos. Menos para los que se escandalizan con estos temas, claro está.

Víctimas de acoso escolar: “Los profesores contribuyen a que se banalice la violencia”

“Cualquiera puede ser un acosador. El perfil no es el del típico macarra”

Nidia Represa, Enrique Fonseca y Francisco Polo

Nidia Represa, Enrique Fonseca y Francisco Polo. ANTONIO HEREDIA

“¿Y tú no has hecho nada?” “Qué raro que siempre te toque a ti” o “No me cuentes tu vida, que yo también sufro mucho” son algunas de las frases que más escuchaba Enrique Fonseca, 28 años ahora, cuando denunciaba a sus profesores que sufría acoso escolar. Que en los intercambios de clase le aplastaban contra la pared tres o cuatro compañeros, que le escupían, le pegaban, le daban collejas. Y que fue así sistemáticamente y a diario durante dos años.

“Nunca me atreví a decírselo a mi familia. Hubiera sido como reconocer que era un pringao. Trataba de ocultarlo por todos los medios. Y si llevaba algún moratón, me lo tapaba”, recuerda. Pero sí avisó a sus maestros, de un colegio de Valladolid, sobre lo que estaba ocurriendo. Sí buscó ayuda en ellos, sin éxito. Por eso, en una reunión que ha mantenido esta mañana con el Ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, para tratar el asunto, esta víctima de acoso escolar le ha pedido que haga algo para que “los colegios presten más atención a los niños que denuncien”. Y que se pongan los medios para que “no haya ni impunidad ni desprotección”.

Junto a este joven, que luego ha sacado sus fantasmas a través del activismo político y ahora vive en Praga, han dado su punto de vista al ministro otras dos víctimas de acoso. Nidia Represa, autora del libro Bajo mi piel, y Francisco Polo, director de la plataforma de Change.org en España.

Todos ellos han coincidido en una cosa, que han transmitido a Méndez de Vigo, quien se ha comprometido a estudiar todas sus propuestas para ver cómo incluirlas en el Plan Estratégico de Convivencia Escolar. Es la siguiente: “En todos los colegios hay casos de acoso y no sólo uno. Las escuelas son una minisociedad en la que impera la ley del más fuerte”.

Uno de los principales problemas que Enrique Fonseca ve a la hora de abordar el acoso escolar es que todos los informes fallan en lo mismo, “en dibujar el perfil del acosador como el típico macarra, como el Nelson de ‘Los Simpsons’, pero no es real. Cualquiera puede ser un acosador si se dan las circunstancias propicias para ello, casi actúan así por instinto de supervivencia”, admite este joven, que explica que ahora se lleva bien con sus acosadores.

También ve un error en que “los profesores censuran acciones leves pero no graves y esto contribuye a que la agresión se banalice. Los niños están en un momento en el que están aprendiendo lo que es la justicia y hay que orientarles”.

Las medidas para combatirlo

Nidia Represa cree que lo prioritario para paliar el acoso es “educar” y “dar charlas en los colegios para explicar cómo se siente un chico acosado y que los profesores se puedan dar cuenta de su situación”. Habla con conocimiento de causa. Sufrió bullying en la escuela y le ha costado mucho salir de eso. Tanto, quesufrió estrés postraumático y hay muchos episodios de aquella mala época que no recuerda. “Lo mío era un acoso psicológico. Me insultaban por lo bajo y la profesora me regañaba a mí y si lloraba me decía que era una excusa para escaquearme de decir la lección”.

En su caso, quien se dio cuenta de que algo pasaba fue su madre. “Yo estaba bloqueada, no se lo conté a nadie. Me costó mucho verbalizarlo. Incluso cuando me cambiaron de colegio me seguían acosando por Tuenti y las redes sociales. Mi madre me salvó, se dio cuenta de que algo iba mal”.

Por su experiencia, insiste a los profesores y a los padres de que estén atentos a los cambios de los hijos y alumnos. “Yo me ponía el pelo por la cara, para ocultarme. Cambió la relación con mi familia, dejé de hacer los deberes… Pueden parecer cosas nimias, pero indican que algo pasa”, afirma.

Por su parte, Francisco Polo ha recordado que sufrió dos tipos de acoso: “Uno, por ser el diferente. Soy gay y de niño llamaban a mi padre para decirle que tenía un hijo maricón. Yo lo pasaba fatal. Y, el segundo, porque era el estudioso de la clase”. Este empresario de éxito afirma que el acoso no es “un juego de niños”,que hay que desterrar esta idea, esta expresión, porque no es ninguna broma. Y ha advertido del problema aún mayor que tienen los niños homosexuales o transexuales porque “son incapaces de verbalizar su sexualidad y, por tanto, tampoco cuentan nada del acoso que sufren”.

El Secretario de Estado de Educación ha declarado que ha sido una reunión muy productiva. Entre las medidas que ya hay propuestas en el borrador del Plan de Convivencia, destaca el teléfono de atención a las víctimas de acoso, que funcionará 365 días al año y será gratuito; una guía para padres e itinerarios de formación del profesorado en convivencia.

Por su parte, Francisco Polo le ha propuesto al titular de Educación habilitar un espacio en la web Change.org para que todos los implicados en el ámbito educativo puedan hacer propuestas para combatir el acoso.

El padre de Lucía, la niña transexual que logra cambiar su nombre: “Prejuicios tenemos más los adultos”

El juzgado de Tolosa (Guipúzcoa) ha autorizado el cambio de nombre por otro femenino (de Luken a Lucía).  Los padres aseguran que lo que van a hacer es “el acompañamiento, informarle, y darle herramientas” a la menor. 

Abi Labaien (i), y Agus Arandia (d), padres de Lucía

Abi Labaien (i), y Agus Arandia (d), padres de Lucía, una menor con genitales masculinos que ha cumplido 5 años, y cuyo deseo ha encontrado ahora acogida legal en un juzgado que ha autorizado su cambio de nombre en el Registro Civil por motivos de transexualidad, en lo que hasta ahora es el caso más “prematuro” de España. EFE/Juan Herrero

ASTEASU.- Agustín Arandia, padre de una menor de cuatro años en situación de transexualidad al que un Juzgado de Tolosa (Guipúzcoa) ha autorizado el cambio de nombre por otro femenino (de Luken a Lucía), ha reconocido que ni él ni su mujer tenían ni idea sobre la transexualidad de su hija cuando ésta manifestó las primeras actitudes, ya que pensaban que sólo se daba en personas adultas. “Prejuicios tenemos más los adultos que los niños”, ha precisado.

“En infancia no lo veías. Aunque nos enteramos luego, cuando nos informamos, de que la sexualidad se fija entre los dos, tres o cuatro años. Ahí se fija, y uno ya se siente niño o niña, hombre o mujer. Y, después, a veces, tiende a dar esa confusión de orientación sexual. Eso ya viene con las hormonas y es cuando se decide si te atrae un tipo de persona u otro, hombre o mujer, pero la identidad sexual a los dos, tres, cuatro años está decidido“, ha explicado.

Arandia ha afirmado que su hija, que ha pasado de llamarse Luken a ser Lucía, era una menor normal que empezó a preferir juegos y juguetes femeninos.

“Entendíamos que era un juego y no había ningún impedimento, ningún problema. Pero fue curioso cuando empezó a hablar en euskara, en euskera los adjetivos son neutros; y ella se pasó muy rápidamente al castellano, sobre todo para referirse a ella misma, como guapa, alta, lo que sea. Al principio, le corregías, aunque te mosqueabas, y empezamos a pensar que detrás había algo”, ha señalado.

Tras consultar con varias asociaciones, empezó a encajarles “el tema” por las preguntas que hacía y cómo explicaba que se sentía. Finalmente, le plantearon la posibilidad de que igual tenían “una niña con pene”.

“Nos encajó, y a ella justo le tocó el momento en que la escuela les explicaban lo que eran niños y niñas, la diferenciación entre pene y vulva. A ella algo no le encajaba y preguntó: Yo tengo pene, ¿pero puedo ser una niña?. Hablamos y fue la conclusión”, ha asegurado.

Arandia ha recordado que Lucía siempre tendía a lo que socialmente se entiende como femenino, “rosas, princesas, todo ese tipo de cosas”, y que, tras confirmarse la noticia, fue un choque para él y su mujer, -“ante lo desconocido, siempre el miedo”-, pero rápidamente vieron lo que hay que hacer.

“Empiezas a ver el día a día y ves que es una niña más, que tiene sus inquietudes de niña, su problemática y su mundo es el que es, el cercano. ¿En un futuro qué va a tener?, pues, bueno, ya veremos los problemas que le van a venir. Y en nuestro caso, lo tenemos claro, lo que tenemos que hacer es el acompañamiento, informarle, darle herramientas, el que se quiera, que ni estás en un cuerpo equivocado, ni tienes nada mal. Estás en una situación que no es la más habitual, es rara, pero existe y tú eres perfectamente una mujer”, ha sentenciado.

Fue Lucía la que primero pensó en cambiar su nombre, que fue elegido por su hermano mayor. “Dijo: sólo llamadme Lucía en casa, solo en casa. Fuera seguiré siendo una niña, pero seguiré llamándome Luken”, aseguró.

Al cabo de un mes, ha recordado su progenitor, volvió a dirigirse de nuevo a ellos y les explicó: “Ahora, por favor, id a la escuela, a donde Lourdes, la profesora, y le decís, que ya soy Lucía, que estoy preparada para que se rían, o aguantar lo que fuera”.

No obstante, la documentación oficial seguía llamándola Luken, por lo que iniciaron los trámites para cambiar definitivamente de nombre. “En el pediatra, en la escuela, en el pueblo, se la trataba como niña, pero, a la hora de recetarle un antibiótico, aparecía su nombre antiguo. Y a ella le chirriaba; a ella y al hermano mayor, que leía, y decía ¡pero este nombre ya no existe!. Ya es Lucía ahora”, ha recordado.

Arandia se ha felicitado por la aceptación que ha tenido su hija entre los otros menores de la localidad, a quienes les chocaba más “el cambio de nombre que el decir que era una niña”, porque entre los niños ha sido algo “muy natural”. “Ya sabemos los crueles que pueden ser o no. Los niños son unos lienzos en blanco que están absorbiendo. Prejuicios tenemos más los adultos que los niños”, ha aclarado.

Preguntado sobre si la menor contempla cambiar de sexo en el futuro, habla de “cuando le salgan las tetas” o de quitarse “el pitilín”. Arandia ha subrayado que Lucía no sabe todavía lo que son estas cosas, como “quitarte el pitilín, que es una operación quirúrgica muy potente”.