“Somos una familia feliz y normal, aunque poco frecuente”
/in 20 MINUTOS, España, Familia, Noticia @es, Política, Sin categoría /by Editorea- Manuel y Marcos son los primeros gays que lograron ser padres en España.
- Lo consiguieron por medio de la gestación subrogada.
- Tienen cuatro hijos. El último, recién adoptado.
Dos padres y cuatro hijos. Los Rodríguez López viven en Aznalcázar, un pueblo de Sevilla de unos 3.500 habitantes. Son una familia “feliz, normal, con las mismas inquietudes y deseos que las demás, aunque poco frecuente”, aclara Manuel, de 52 años, administrativo y de Jerez (Cádiz). Está casado con Marcos, de 46 años, informático y de Sevilla. En diciembre celebrarán que llevan 30 años juntos. No es poco. Su historia, con final feliz, es un ejemplo de lucha por la igualdad de parejas del mismo sexo para tener hijos y formar una familia. En 1996, cuando llevaban 12 años viviendo juntos, Manuel le planteó a Marcos que quería ser padre. Solos, llenos de dudas y miedos, solicitaron la adopción internacional. Primero, juntos, y luego, Manuel como soltero. En ambos casos se la denegaron por su orientación sexual. El proceso, con denuncias incluidas por “discriminación”, duró 8 largos años. Empezaron a investigar Pero como el deseo de esta pareja por tener hijos era más fuerte que la realidad, Manuel y Marcos no se rindieron. En 1999 empezaron a investigar hasta convertirse en los primeros gays de España que viajaron a EE UU para ser padres. “Nos fuimos a Los Ángeles, con el nivel de inglés del instituto. Allí encontramos igualdad”, recuerda Marcos. Tras cinco años de intentos fallidos por gestación subrogada, y cuando todo estaba casi perdido, encontraron a una nueva gestante en California: Maricela, de origen mexicano, con la que actualmente siguen en contacto y a la que llamaron a diario durante todo el embarazo. “Mi cuñada [la hermana de Marcos] aportó los óvulos y yo el esperma”, matiza Manuel, quien aclara que no quieren que se denomine a la gestación subrogada vientre de alquiler. “Los nombres humillan o definen. Es una técnica de reproducción asistida. Ni se alquila a las personas ni su vientre. Se cede la capacidad de gestación”.Para ambos, “no es un encargo que se le hace a una mujer, sino una experiencia vital, un acto de generosidad”.
Por fin, en enero de 2004 nacieron Julia y Lucía, mellizas, que van a cumplir 10 años. “Fuimos los hombres más felices del mundo”, afirman. En 2005, con la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario, se casaron. Tres años después, les dieron a sus hijas sus apellidos y las inscribieron en el libro de familia. Más tarde, y también en EE UU, llegó su tercer hijo: Manuel, que ahora tiene 4 años. Este verano, por fin, adoptaron un niño, también de 4, el benjamín de la casa. “La Junta ha sido muy rápida. Nos han dado la misma igualdad de oportunidades que a todo el mundo. Nos atendió un equipo justo que nos trató con cariño”, explican. “La piel en el camino” Eso sí, para cumplir su proyecto en común, Manuel y Marcos afirman que han tenido que subir muchos escalones dejándose “la piel en el camino”. Vendieron su casa y hasta hace poco pagaban préstamos (la gestación subrogada cuesta de 60.000 a 120.000 euros). Pero, hoy, cuando ven a sus cuatro hijos, dicen sentirse muy orgullosos. “La vida familiar de los homosexuales es mucho más relajada que la de los heterosexuales. En casa no hay roles masculinos ni femeninos. Compartimos tareas, hijos… Conciliamos. Tampoco escondemos nada y tratamos nuestra realidad con naturalidad”, explican a 20minutos. Para el colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB), Manuel y Marcos piden normalización, adaptación de leyes, cambiar la escuela, poder registrar a sus hijos y aceptar la técnica por la que tres de sus hijos vinieron al mundo.
El cuidado del paciente con infección por VIH: entrando en una nueva era
/in Artículo, EL PAIS, VIH SIDA /by EditoreaLa nueva perspectiva del VIH como una enfermedad crónica es uno de los mayores logros de la medicina moderna
Después de superar la primera era del cuidado del paciente con infección por VIH en la que solo podíamos tratar las infecciones oportunistas y proporcionar a los cuidados paliativos, y la segunda era en que se inició el tratamiento con fármacos antirretrovirales cada vez más eficaces, hoy podemos decir que estamos entrando en una tercera era en el abordaje de esta enfermedad. En esta nueva etapa, tenemos dos objetivos o retos principales: el primero, es el largo anhelo de la superación de las barreras que nos separan de la curación definitiva; el segundo, es el de las comorbilidades asociadas al envejecimiento, frente a las que los pacientes con infección por VIH controlada virológicamente presentan un mayor riesgo.
El primer reto nos sitúa ante la cuestión de los llamados reservorios virales. El reservorio viral es el tipo celular o espacio anatómico que preserva y mantiene viable el VIH, dejando intacta su capacidad replicativa, y es capaz de restaurar la población de células infectadas cuando estas son eliminadas por mecanismos citotóxicos virales directos o por el sistema inmunitario del huésped. Los tratamientos antirretrovirales de gran actividad (TARGA) actuales han logrado controlar la enfermedad al reducir la carga viral hasta concentraciones indetectables en plasma. Sin embargo, el reservorio viral no se ve sustancialmente alterado por estas estrategias terapéuticas a causa de la incapacidad del TARGA para actuar sobre el ADN proviral integrado o en latencia pre-integracional. Por ello, hoy, la presencia del reservorio viral se considera el principal obstáculo para la erradicación del virus.
El segundo reto nos sitúa ante la nueva perspectiva del VIH como una enfermedad crónica, lo que supone sin ningún género de duda uno de los mayores logros de la medicina moderna. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el propio paso de los años y el hecho de que con frecuencia los pacientes con VIH reúnan distintos factores de riesgo para enfermedades características del envejecimiento, ha dado lugar a que cada vez más pacientes con VIH presenten lo que se conoce como multicomorbilidad o polipatología (es decir, muchos problemas de salud al mismo tiempo), lo que obliga a compatibilizar el tratamiento del propio VIH con los tratamientos de estas enfermedades.
Nos encontramos cada vez más frecuentemente con un perfil de paciente distinto del de hace años, que presenta polipatología, es decir, múltiples patologías, y que no está recibiendo sin embargo una atención integral que aborde al paciente en su conjunto, sino una estrategia sumativa de tratamientos separados que actúan aisladamente sobre los distintos factores de riesgo.
Eso ha creado un escenario completamente diferente y mucho más complejo del que teníamos hasta ahora y que está poniendo a prueba la capacidad de reacción y de adaptación del personal sanitario involucrado en el cuidado del paciente con infección por VIH.
De esta cuestión ha venido a hablar a nuestro país en estos días, en el marco del V Congreso Nacional de GeSIDA, la Dra. Amy Justice, una de las mayores autoridades científicas internacionales en materia de VIH y envejecimiento, que dice con mucha razón que la tercera era del abordaje del VIH pasa en gran medida por el estudio de las cuestiones relacionadas con la polipatología y la polifarmacia. ¿Estamos seguros de que no estamos dando una medicación que puede ayudar por un lado, pero perjudicar por el otro? Esta inquietante pregunta es hoy la que nos hacemos todos los profesionales que tratamos el VIH y la que subyace también en el abordaje general todas las enfermedades crónicas.
Por eso, en buena medida, todo lo que aprenderemos en esta tercera era del tratamiento del VIH debería también ser aplicable el resto de enfermedades crónicas y debería transformarse en un conocimiento fundamental para nuestros sistemas públicos de salud, de los que se dice, y con cierta razón, que siguen funcionando hoy con estrategias que fueron pensadas para una realidad de hace 20-30 años, y no para el momento actual con una población envejecida con una gran prevalencia de enfermedades crónicas.
Encontrar las respuestas adecuadas a estos nuevos retos es un objetivo tan prioritario como impostergable, pues revierte en un doble beneficio: sanitario y económico. Lo que está en juego, por decirlo claramente, no es solo la supervivencia y calidad de vida de las personas afectadas por estas enfermedades, sino la propia sostenibilidad económica de unos sistemas sanitarios que tienen que hallar resortes estructurales para controlar el crecimiento del gasto sin perjudicar los objetivos de Salud Pública.
El resto es naturalmente difícil y complejo, pero solo lo alcanzaremos desde la investigación y el conocimiento. Hallaremos las respuestas, como se han encontrado en etapas anteriores, y todas esas respuestas llegarán desde la ciencia y la inversión en investigación e innovación.
Juan Berenguer, presidente de GeSIDA, Grupo de Estudio del SIDA de la SEIMC.
Un arzobispo polaco afirma que los hijos de divorciados son más vulnerables a los abusos sexuales por sacerdotes
/in Europa Oriental, Familia, HOMOFOBIA @es, Homosexualidad, HUFFINGTONPOST, Noticia @es, Pederastia, Religión /by EditoreaLos niños de padres divorciados son, a veces, más proclives a sufrir abusos sexuales por parte de sacerdotes, según el máximo responsable de la iglesia católica en Polonia. Estas palabras del clérigo polaco han causado la indignación en todo el país.
Jozef Michalik, que ya ha pedido disculpas, hizo estas declaraciones este martes en la cadena de televisión nacional TVN24. Durante su intervención calificó de inaceptables los abusos sexuales a menores por parte de los curas. Pero no se quedó ahí.
Achacó parte de la culpa de estos ataques a la búsqueda de afección por parte de los pequeños cuando sus padres están divorciados. “Y hay que decir… ¿Cuánto daño se hace a un hijo cuando sus padres se divorcian? A menudo escuchamos que esta actitud inadecuada (pedofilia) o abuso se produce cuando un niño está buscando amor”, explicó.
CONDENA EN REDES SOCIALES
Inmediatamente después, la opinión pública comenzó a condenar las palabras de Michalik a través de las redes sociales.
“Es asqueroso y basado en una lógica enferma, cuando la víctima es responsable del crimen”, escribió una persona a través de su Facebook. “Al leer esto, sólo podemos alegrarnos de que esta ‘institución polaca’ acaba de suicidarse”, compartía otra.
Autoridades eclesiásticas de Polonia ofrecieron una rueda de prensa horas después para tratar de calmar la indignación y aseguraron que el arzobispo había sido mal interpretado.
“El contexto de mi comentario era este: un niño es siempre inocente, pero puede ser herido también por su entorno”, se defendía Michalik, que estaba presente en el acto.
LA VEJEZ HACE RETORNAR A LOS GAYS AL ARMARIO
/in Artículo, Catalunya, Gay, HOMOFOBIA @es, Homosexualidad, REDES SOCIALES /by EditoreaTodos los activistas coinciden: los problemas de los mayores homosexuales han sido sistemáticamente postergados en la agenda reivindicativa. La lucha por los derechos tampoco escapa al culto a la juventud. “¿Quién ha oído hablar de gays viejos? ¿Quién ha leído algo del tema? Nadie”, lamenta Antonio Ruiz, presidente de la Asociación de Ex Presos Sociales, que nombra como uno de los principales problemas del colectivo su frecuente falta de adaptación a las residencias de ancianos y centros de día.
La vida de una lesbiana, un gay, un transexual o un bisexual (LGTB) mayor de 60 años difícilmente habrá sido un camino de rosas. El Estado y la Iglesia los reprimieron y persiguieron con saña durante el franquismo. La Ley de Vagos y Maleantes llevó a cientos de ellos a prisión. Llegada la democracia, el sida aguó la fiesta de la liberación sexual. Y aún hoy han de ver cómo los resabios del nacionalcatolicismo empapan el discurso sobre sexo y familia de parte de la derecha.
“Todos los viejos son heterosexuales”
¿Está recompensando la España actual el esfuerzo de estas primeras generaciones de homosexuales que han llegado a la vejez fuera del armario? La respuesta de activistas, asociaciones y mayores gays es un no rotundo. “La vejez está empujando a muchos a regresar al armario”, dice Antonio Ruiz.
Los motivos son variados, pero el principal es que las residencias y centros de día de mayores, públicos y privados, funcionan “bajo la premisa de que todos los viejos son heterosexuales”, en palabras de Josep Vila, sociólogo de la Fundació Enllaç. Y explica un caso elocuente: “Una de las ancianas de una pareja de lesbianas que vivía en una residencia sufrió un deterioro cognitivo. La otra mujer se vio en la tesitura de ni siquiera poder entrar a verla, porque legalmente no era nada”.
José Benito Eres, presidente del Grup dAmics Gais, Lesbianes, Transsexuals i Bisexuals denuncia además que “un alto porcentaje” de las residencias están gestionadas por la Iglesia, lo cual no contribuye a crear un clima de tolerancia. Antonio Ruiz señala que “son pocos los que van a residencias, con lo que están más expuestos a la soledad”. “Y los que van, suelen ocultar su sexualidad”, añade.
x
Doble discriminación
Un 16,6% de la población total española, de unos 46 millones, es mayor de 65 años. Es imposible saber cuántos homosexuales hay en ese 16,6%, pero no lo es comprender que sus dificultades añadidas se extienden fuera de los muros de las residencias, creando una doble discriminación. La falta de descendencia de la mayoría, sumada a unas relaciones familiares frecuentemente difíciles, reduce el abanico de posibles cuidadores cuando la persona es dependiente.
Al no haber constancia oficial de sus relaciones la ley del matrimonio gay ha llegado tarde para ellos, pueden perder los derechos patrimoniales cuando muere su compañero.
x
Integración
Pese al desinterés de la mayoría de asociaciones, desde 2005 existe un documento genérico de todos los colectivos que promueve una “estrategia política inclusiva con los ancianos LGTB”. La forma de concretarla no está clara. Las Administraciones optan por la transversalidad, en un planteamiento difícilmente rebatible en el plano teórico, porque pretende no crear espacios para gays, sino integrar y evitar guetos. Pero no es tan simple.
¿Qué hacer cuando son los propios colectivos homosexuales los que dicen sentir como ajenos los espacios que el Estado dedica al cuidado y al encuentro social de los mayores? La cuestión es espinosa. Al respecto, José Benito Eres pone voz a una opinión generalizada pero políticamente incorrecta que invita a la reflexión: es frecuente que a los gays no les guste el fútbol televisado, actividad que, junto al dominó, es parte sustancial de la rutina de miles de centros de día y hogares del jubilado.
Estados Unidos, Alemania, Suecia, Dinamarca, Holanda y Canadá son los países donde existen más proyectos orientados a homosexuales mayores, tanto públicos como privados, según los colectivos. Armand de Fluvià es abiertamente partidario de imitar a estos países: “Mientras haya discriminación, deben existir residencias para gays y lesbianas. En teoría no debería ser así, pero la práctica…”.
El caudillo Mugabe pide castrar a los homosexuales
/in Africa, HOMOFOBIA @es, Homosexualidad, Noticia @es, Política, PUBLICO, Religión /by EditoreaEl presidente de Zimbawe, Robert Mugabe, candidato a la reelección en las elecciones del próximo 31 de julio, consideró que los homosexuales “merecen ser castrados”, informó hoy el diario estatal Chronicle.
“La Iglesia dice que la homosexualidad es una abominación. Lo es incluso en nuestra propia cultura. Los hombres que participen en ese tipo de prácticas merecen ser castrados”, aseguró Mugabe ante sus seguidores en un mitin político celebrado ayer en la localidad de Gweru, en el centro del país.
“Si fuera por mí, me aseguraría de que (los homosexuales) van derechos al infierno y se pudren”, agregó Mugabe, de 89 años y al frente de Zimbawe desde su independencia del Reino Unido, en 1980.
Varios analistas estimaron que la retórica homófoba del presidente zimbawense busca captar votos para los inminentes comicios en las zonas rurales, marcadamente conservadoras, y fieles seguidoras de su partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF). No es la primera vez que Mugabe realiza comentarios de este tipo en contra del colectivo homosexual y transexual.
En abril de 2011, por ejemplo, Mugabe, de 89 años, aseguró no estar preocupado por “las tendencias europeas y las cosas antinaturales que pasan allí, donde transforman hombres en mujeres y mujeres en hombres”.
“Es la elección de los británicos. Si ahora quieren llamar a su país ‘Reino Gay Unido’ es su problema, pero eso no sucederá aquí”, agregó entonces el mandatario zimbabuense.
En la actualidad, muchos países africanos consideran ilegal la homosexualidad, y las autoridades, como en el caso de Uganda, han hecho declaraciones en términos muy agresivos contra esos colectivos.
El nobel de la paz Desmond Tutu: ‘No quisiera ir a un cielo que fuera homófobo’
/in Africa, EL MUNDO, HOMOFOBIA @es, Homosexualidad, Noticia @es, Religión /by Editorea“A muchos de nosotros nos produce angustia imaginar que Dios pueda crear a alguien y decirle: ‘Te odio. Te odio por cómo te he hecho’“, dijo el líder religioso anglicano en Ciudad del Cabo, durante la presentación de una campaña de la ONU por la igualdad de las minorías sexuales.
“¿Pueden imaginarme a mí, que he dicho que es injusto castigar por algo que no se elige como la raza o el sexo, callado cuando hay personas perseguidas, asesinadas por su orientación sexual?”, añadió el antiguo activista contra el régimen racista sudafricano del “apartheid”.
“Yo pienso que esto -la homofobi- es exactamente igual de injusto, como lo fue siempre el racismo”, agregó Tutu, quien ha recordado también que los homosexuales “no son una raza aparte”, tal y como sostienen algunos, según informa la agencia local de noticias Sapa.
“No quisiera ir a un cielo que fuera homófobo. No, mejor me disculparía y diría que quiero ir a otro lugar”, añadió el mítico luchador por los derechos humanos, con su habitual vehemencia.
“Tenemos que construir una sociedad tolerante, y no tendremos una sociedad libre hasta que todas y cada una de las personas sean reconocidas y aceptadas por lo que son”, señaló Tutu, quien dijo ser consciente de que muchos líderes religiosos consideran pecado la homosexualidad.
Tutu, de 81 años, participó en el inicio de la campaña global de la ONU “Libre e igual”, que pretende concienciar sobre la violencia y la discriminación contra las minorías sexuales.
El premio nobel de la Paz de 1984 indicó que mucha gente no puede elegir libremente su estilo de vida debido a los “prejuicios” y a la “violencia potencial” a la que se enfrentan.
Esta no es la primera vez que el líder religioso defiende la homosexualidad: el pasado mes de diciembre pidió al Gobierno de Uganda que rechazara un borrador de ley que pretende endurecer las penas contra estos colectivos.
“Con gran dolor contemplo la subyugación y represión de hermanos africanos cuyo único crimen es practicar el amor. El odio, en ninguna de sus formas, tiene lugar en la casa de Dios”, manifestó entonces Tutu.
Pese a ser el único país africano que reconoce legalmente el matrimonio homosexual y el derecho de adoptar niños a parejas del mismo sexo, los ataques a las minorías y su discriminación son habituales en Sudáfrica, especialmente entre la mayoría negra, pobre y poco educada.
Asesinan a 2 gays durante protesta contra matrimono igualitario en Haiti
/in Agresiones, América latina, Gay, HOMOFOBIA @es, Homosexualidad, Noticia @es /by EditoreaHay reportes de que dos personas de la comunidad LGBTT fueron golpeadas y asesinadas durante una protesta anti-gay de grupos religiosos.
Hay noticias de que los cuerpos permanecieron varias horas tirados en el suelo y ninguno de los lideres religiosos en esta protesta tuvieron compasión para asistir a los a los heridos o intervenir en la situación.
No está claro si los oficiales de la policía de Haití estaban monitoreando las protestas, pero fuentes dijeron que la policía llegó al lugar para controlar la situación, pero ya era muy tarde.
En el Parlamento de Haiti el matrimonio homosexual no está previsto co, mo un tema a ser discutido, pero tras la legalización en otros países como por ejemplo Francia, los manifestantes decidieron mostrar su oposición.
Durante varias horas, los manifestantes, en su mayoría jóvenes mujeres de los barrios pobres del centro de la ciudad, entonaron cánticos y bailaron bajo el calor del sol.
“Rechazamos y condenamos la homosexualidad en todas sus formas. Si esta actividad se legaliza en Haití eso atraerá la cólera de Dios”, afirmó Vincent Abraham, un hombre con corbata y una Biblia bajo el brazo que se presenta como un predicador.
“Un hombre y una mujer: sí. Un hombre y un hombre: no” , repitió la muchedumbre siguiendo al pastor ante las verjas del palacio presidencial haitiano, destrozado en el sismo que arrasó el país el 12 de enero de 2010.
“Estas son declaraciones homofóbicas y antidemocráticas. No comprendemos que los que se dicen evangelistas quieran bloquear el camino a la homosexualidad “, declaró para AFP por teléfono Charlot Jeudy, un joven homosexual.
Jeudy encabeza una pequeña asociación llamada “Kouraj” (Valor en francés)y asegura que hace falta “coraje para ser homosexual en Haití”.”Nos agreden en la calle. Un policía golpeó a uno de los nuestros cuando bailaba en una fiesta con el pretexto de que bebía como una mujer”, testifica.
Al fin de la manifestación, los participantes presentaron un documento ante el parlamento haitiano.
“Una ley que favorezca la homosexualidad sería un nuevo sismo en Haití”, afirman los manifestantes, amenazando con prender fuego al parlamento si autoriza el matrimonio homosexual.
Los Gobiernos cierran las puertas a la adopción para homosexuales y solteros
/in Artículo, EL PAIS, Familia, Homosexualidad, Libertad sexual, Política /by Editorea- Las leyes de uniones gais provocan restricciones en países que entregan niños
- Esta tendencia obstaculiza también los trámites de los solteros heterosexuales
Las opciones para ser padres se les agotan a los gais y las lesbianas españolas, que ven con impotencia cómo los Gobiernos de algunos países —por presiones religiosas o políticas— deciden cerrarles las puertas para adoptar. Tal situación afecta más a los varones, ya que sus posibilidades de paternidad se limitan a la gestación subrogada (cuesta casi 100.000 euros en EE UU) o al acogimiento familiar, escaso en España.
La tendencia a obstaculizar la adopción afecta también, de rebote, a los solteros heterosexuales, y empezó a agudizarse cuando, en 2005, se aprobó en España el matrimonio homosexual, según Javier Álvarez-Ossorio, de la Coordinadora para la Adopción y Acogimiento (CORA).
Rusia ha sido el último en restringir las adopciones. El mes pasado prohibió esta opción a los matrimonios homosexuales y, para evitar conceder niños a gais o lesbianas solos, también lo vetó a los solteros de países donde las bodas gais son legales. Para Jesús Santos, directivo de la Asociación de Gais y Lesbianas con Hijos (Galehi), el problema con la decisión rusa es su efecto contagio en el Este europeo. “Ya Moldavia y Kazajistán han manifestado su intención de copiar esa legislación”, afirma.
En Reino Unido, Países Bajos, Escandinavia, Alemania, España y Portugal todavía se puede adoptar sin problema, según Santos, mientras que en Italia “es imposible” y en Francia “hay cierto bloqueo”. De Asia, destacó el caso de China, donde no permiten la adopción por parte de los matrimonios homosexuales, pero sí de los solteros, aunque estos deben jurar ante un notario que no son gais o lesbianas. En India, las familias monoparentales pueden adoptar, pero el proceso tarda años y a veces es anulado por cambios en las leyes locales.
En América, las opciones de los homosexuales se reducen a Canadá, EE UU (algunos Estados), México (solo el Distrito Federal), Brasil, Argentina y Uruguay. Los demás países lo prohíben tajantemente o el proceso es engorroso. En el continente africano, únicamente Sudáfrica permite las adopciones por parejas gais, mientras que en Nigeria y Senegal solo los solteros lo pueden hacer. En el resto de países “es imposible” pensar en adoptar, según Santos, ya que sus leyes criminalizan la homosexualidad.
“Tienes el virus del sida, eres pobre y tu tratamiento cuesta 10.000 euros al año”
/in Africa, Artículo, EL DIARIO, Familia, Política, VIH SIDA /by EditoreaUn día, a la consulta de Jennifer Cohn en un hospital de Nairobi (Kenia) llegó un joven con el virus del sida. Había desarrollado resistencia al tratamiento habitual y la segunda opción para mantener al virus a raya tampoco funcionaba. La tercera opción, un tratamiento a base de nuevos medicamentos, costaba 9.000 dólares al año. En los cuatro años que estuvo en Nairobi, Cohn vivió la misma situación decenas de veces. Sin una terapia accesible, sólo podía anunciar una condena a muerte por motivos económicos.
“Es un precio que los gobiernos no pueden pagar y nosotros no podemos pedir al paciente que lo pague de su bolsillo. Son precios completamente fuera del alcance”, explica la doctora estadounidense. “Intentamos buscar donantes, pero es una situación muy dura. Los pacientes, a veces muy jóvenes, mueren simplemente porque las medicinas son demasiado caras”.
Cohn, de Médicos Sin Fronteras, acaba de presentar en Kuala Lumpur (Indonesia)un informe con datos escandalosos para denunciar “el precio astronómico” de los nuevos fármacos contra el virus del sida, con el que viven 34 millones de personas en el mundo. En algunos países, como Armenia, uno de estos nuevos medicamentos, el raltegravir de la farmacéutica Merck, llega a costar 10.140 euros por persona al año. El salario mínimo en Armenia es de unos 83 euros al mes.
Un cóctel imposible de pagar
Tailandia, con 500.000 personas con VIH, paga 3.652 euros por el darunavir, de la multinacional Johnson and Johnson. Y Paraguay tiene que poner 5.973 euros por persona para comprar etravirina, de Janssen, cuando su sueldo mínimo es de 300 euros. Para un tratamiento completo no basta sólo uno de estos medicamentos, sino que es necesaria una combinación de todos ellos.
En los países más pobres, donde las farmacéuticas sí hacen rebajas, este cóctel cuesta, en el mejor de los casos, 1.539 euros, unas 15 veces el coste del tratamiento habitual de primera línea. “Las patentes mantienen los nuevos medicamentos contra el VIH a precios inalcanzables”, critica Cohn desde Kuala Lumpur, donde tiene lugar la Conferencia de la Sociedad Internacional sobre Sida. A su juicio, “el margen de beneficios de las farmacéuticas es extremadamente grande”. Merck, por ejemplo, ganó en 2012 unos 4.800 millones de euros.
En un comunicado, Médicos Sin Fronteras ha pedido a los gobiernos que atajen el problema de los altos precios de los medicamentos rechazando la concesión de patentes injustificadas. En algunas ocasiones, la industria alarga el monopolio sobre sus medicamentos antiguos blindándolos con patentes sobre modificaciones mínimas, en una práctica conocida como evergreening (reverdecimiento de patentes). En los países ricos, como Suiza, se ha demostrado que esta turbia estrategia aumenta hasta un 8,4% el coste de la sanidad pública. En los países con menos ingresos, sin embargo, esta política de precios inflados pone en juego la vida de los pacientes.
Emergencia sanitaria
El informe de Médicos Sin Fronteras sí constata una bajada de precios de los fármacos esenciales contra el VIH, los llamados tratamientos de primera línea. Estos medicamentos, una pastilla diaria, han pasado de costar 132 euros a 106 por persona y año. La bajada, del 19%, se debe a la llegada de medicamentos genéricos al mercado, sobre todo tras la decisión de India de no aceptar patentes sobre medicamentos antiguos.
Además, en casos de emergencia para la salud pública, las reglas de propiedad intelectual de la Organización Mundial del Comercio permiten a los gobiernos emitir licencias obligatorias, con las que otros fabricantes, y no sólo el dueño de la patente, pueden producir un medicamento. Tailandia y Brasil lo hicieron en 2006 y 2007 con varios fármacos contra el VIH, provocando una bajada de los precios. Sin embargo, estas decisiones políticas se enfrentan a fuertes presiones procedentes de la industria farmacéutica. En 2007, la multinacional Abbott canceló la venta de nuevos medicamentos a Tailandia en represalia por el paso dado por el Gobierno tailandés.
En el mundo, cada vez más pacientes necesitan nuevos fármacos, tras desarrollar resistencias al tratamiento de primera línea. En Khayelitsha, un asentamiento muy pobre cercano a Ciudad del Cabo (Suráfrica), Médicos Sin Fronteras ha dado tratamiento antirretroviral a más de 20.000 personas desde 2001. El 12,2% de los pacientes tratados durante al menos cinco años desarrolló una resistencia y tuvo que cambiar a un fármaco de segunda línea. La ONG calcula que más de 500.000 personas en el mundo necesitan esos segundos tratamientos, cuyo precio se dispara. La combinación más barata cuesta 232 euros al año, un 75% menos que en 2006 pero aún así cara, según el informe de la organización.
No obstante, los precios verdaderamente astronómicos llegan en la tercera línea, cuando los dos primeros tratamientos fallan y hay que optar por una terapia de rescate. Ahí es donde Armenia llega a pagar 10.140 euros anuales por persona. “Estamos empezando a ver que, en el futuro, muchos pacientes necesitarán tratamientos de tercera línea. Si no tienen acceso a fármacos baratos, morirán”, denuncia desde Yemen Letizia di Stefano, médica italiana especializada en VIH de Médicos Sin Fronteras. “La venta de fármacos es el negocio de las farmacéuticas, pero nosotros tenemos necesidades médicas, no podemos cerrar los ojos. Reducir el precio es la única manera de salvar vidas”, zanja.