Dos mujeres ganan por primera vez los premios principales del festival Zinegoak

zinegoak 2015-2

Dos fotogramas de “Nånting måste gå sönder” y “África 815”.

Por primera vez, dos mujeres han sido las ganadoras de los premios principales del festival Zinegoak: Mejor Largometraje de Ficción para Ester Martin con “Nånting måste gå sönder” y Mejor Largometraje Documental para Pilar Monsell con “África 815”, han informado los organizadores. Esta tarde tendrá lugar la gala de clausura del Festival Internacional de cine y artes escénicas gaylesbotrans de Bilbao Zinegoak 2015. En la gala se entregará el Premio Honorífico Especial a Fernando Díez.

El palmarés de este año, adelantado por la organización, es el siguiente: Mejor Largometraje de Ficción, para “Nånting måste gå sönder” (Something Must Break) de Ester Martin Bergsmark “por su propuesta radical llena de contrapuntos”. El premio al Mejor Largometraje Documental ha sido para “África 815” de Pilar Monsell con mención especial para “DETI 404”(Children 404) de Pavel Loparev y Askold Kurov.

Mejor Película Experimental para “One Deep Breath” de Antony Hickling. El premio al mejor cortometraje documental es para “Il segreto del serpente” de Geoff Jaffe y sendas menciones para “Metube: August sings Carmen Habanera” de Daniel Moshel y “Kuhani” dirigido por Ntare Guma Mbaho Mwine . Mejor Cortometraje de Ficción o Documental ha sido para “Die Schwulenheiler” (Gay Healers) de Christian Deker y Oda Lambercht.

El premio Lesbianismo y Género se lo ha llevado “Ang Huling Cha-Cha Ni Anita” (Anita’s Last Cha Cha), de la directora Sigrid Andrea Bernardo, por ser una película contada “desde la alegría, la naturalidad y el desprejuiciamiento” y que muestra “un aspecto raramente abordado en la infancia de las lesbianas: la representación del deseo lésbico en una niña con toda su dimensión sexual, sin tabúes”. También hay una mención especial para “Fuoristrada” de Elisa Amorouso.

Dos mujeres ganan los principales premios del Zinegoak por vez primera

Durante la gala de clausura del Festival Internacional de cine y artes escénicas gaylesbotrans de Bilbao Zinegoak 2015, se ha entregado el Premio Honorífico Especial a Fernando Díez

zinegoak 2015

Cartel de una de las pelígulas del Zinegoak / EL PAÍS

Por primera vez, dos mujeres han sido las ganadoras de los premios principales del festival Zinegoak: Mejor Largometraje de Ficción para Ester Martin con “Nnting mste g sönder” y Mejor Largometraje Documental para Pilar Monsell con “Africa 815”, han informado los organizadores.  La gala de clausura del Festival Internacional de cine y artes escénicas gaylesbotrans de Bilbao Zinegoak 2015. En la gala se entregará el Premio Honorífico Especial a Fernando Díez. El palmarés de este año, adelantado por la organización, es el siguiente: Mejor Largometraje de Ficción, para “Nnting mste g sönder” (Something Must Break) de Ester Martin Bergsmark “por su propuesta radical llena de contrapuntos”. El premio al Mejor Largometraje Documental ha sido para “Africa 815” de Pilar Monsell con mención especial para “DETI 404″(Children 404) de Pavel Loparev y Askold Kurov. Mejor Película Experimental para “One Deep Breath” de Antony Hickling.

El premio al mejor cortometraje documental es para “Il segreto del serpente” de Geoff Jaffe y sendas menciones para “Metube: August sings Carmen Habanera” de Daniel Moshel y “Kuhani” dirigido por Ntare Guma Mbaho Mwine . Mejor Cortometraje de Ficción o Documental ha sido para “Die Schwulenheiler” (Gay Healers) de Christian Deker y Oda Lambercht. El premio Lesbianismo y Género se lo ha llevado “Ang Huling Cha-Cha Ni Anita” (Anita’s Last Cha Cha), de la directora Sigrid Andrea Bernardo, por ser una película contada “desde la alegría, la naturalidad y el desprejuiciamiento” y que muestra “un aspecto raramente abordado en la infancia de las lesbianas: la representación del deseo lésbico en una niña con toda su dimensión sexual, sin tabúes”. También hay una mención especial para “Fuoristrada” de Elisa Amorouso.

El 62% de los transexuales europeos ha sufrido acoso y el 54% se ha sentido discriminado

un-54-de-transexuales-europeos-afirma-haberse-sentido-discriminado-en-el-ultimo-ano

Un 54% de transexuales europeos afirma haberse sentido discriminado en el último año./ EFE

La mayor encuesta sobre la discriminación que sufre la comunidad LGTB europea, elaborada por la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea en 2012, situó a las personas transexuales como las más perjudicadas de los ataques contra la libertad sexual. El análisis detallado de las respuestas de los 6.597 transexuales que participaron en ese estudio desgrana un panorama de exclusión en el que el 54% de los entrevistados admite haberse sentido discriminado en el último año. Un 62% señala haber sido objeto de acoso y un 8% ha sufrido algún ataque físico o sexual por ser percibido como ‘trans’.

Las datos del macroestudio sobre el trato a la comunidad LGTB en Europa alertó a la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA, por sus siglas en inglés) sobre la “frecuente discriminación y victimización” de las personas transexuales, más aún que las sufridas por lesbianas, gais y bisexuales. El dato del 54% de discriminación a trans es de un 47% para el total de la comunidad LGTB. La FRA ha puesto la lupa sobre el colectivo trans para detallar sus problemas a la hora de disfrutar con libertad de su vida e identidad sexual, en un análisis que presenta este martes en el Parlamento Europeo.

El entorno más hostil para las personas transexuales se ubica en el mundo laboral; especialmente para acceder a él. Las experiencias de discriminación durante el proceso de búsqueda de empleo son las más repetidas por los entrevistados (un 37%), seguidas de aquellas enmarcadas en el desarrollo de su trabajo (27%). Los centros educativos, desde la escuela a la universidad (como alumnos o como padres de estudiantes), les siguen como puntos negros de la exclusión —24% de los encuestados— y, a continuación, los servicios médicos —22% de los casos—.

Las denuncias de los delitos de odio sufridos, a pesar de que son muy escasas (21%), mejoran los resultados del resto de la comunidad LGTB: los trans denuncian más las experiencias de discriminación y violencia. Los atacantes son en su inmensa mayoría hombres, que actúan solos o en grupo. Entre las causas más repetidas para no delatar a los agresores destacan que los entrevistados consideran que denunciar no va a cambiar nada, que no merece la pena, y que los incidentes no son tomados en serio. España es el país en el que más personas piensan que denunciar sí tiene utilidad.

Los activistas españoles coinciden con la agencia europea en que el colectivo trans es el más discriminado dentro de la comunidad LGTB. En el estudio de la FRA, el 60% de los transexuales españoles que participó en la encuesta afirmó haberse sentido discriminado en los 12 meses anteriores. “Todavía hay muchísima discriminación”, denuncia el abogado Manuel Ródenas, colaborador de Transexualia. Ródenas admite una gran evolución en los últimos años, pero alerta de que España ha mantenido “mucha discriminación soterrada debajo de la corrección política”.

Sonia, mujer transexual de 41 años, ha sido testigo de cómo España ha dejado atrás las partidas de ‘caza’ violentas de neonazis que perseguían, entre otros colectivos, a transexuales. Un grupo asesinó a su amiga transexual Sonia Rescalvo en Barcelona de una paliza en 1991. Rescalvo iba a ser su “madrina” en su proceso de cambio y esa noche otro grupo también la agredió: “Yo me juntaba mucho con transexuales por esa época. Me dieron una paliza y me violaron con un bate de béisbol”, relata.

Sin el apoyo de su familia en aquel entonces y con el miedo a descubrirles cómo se sentía realmente, esa noche se escondió en el coche de su madre. Apenas con una toalla para contener la hemorragia. “Después de la muerte de Sonia me metí en el armario un tiempo”, continúa la mujer que más tarde eligió el nombre de Sonia para vivir con libertad. Porque desde hace años, no siente ese miedo al andar por la calle. “Las cosas han cambiado, pero no en todos los ámbitos. En el mundo laboral pervive mucha transfobia”, apunta.

El mundo laboral: foco de exclusión

Sonia se encuentra desempleada y cree que haber aparecido públicamente para reivindicar sus derechos como mujer transexual le ha perjudicado para encontrar un trabajo. “Cuanto más evidente es que eres transexual, no se fijan ni el currículo. Te despiden con el ‘ya te llamaremos”, lamenta. La evidencia de la identidad de género de algunos transexuales hace que “muchos no puedan estar dentro del armario”, apunta Manuel Ródenas. Los españoles entrevistados que declararon haberse sentido discriminados durante la búsqueda de empleo ascienden al 39%.

Manuel Ródenas considera el acceso al mercado laboral la mayor dificultad de los transexuales en la actualidad. “La discriminación y el rechazo de las familias han provocado que estas personas arrastren muchas carencias formativas”, explica el abogado. En su experiencia ha visto cómo muchas personas abandonaban los estudios, focos también de discriminación, y su núcleo familiar. “Su prioridad ha sido su superviviencia, no formarse”. Ahora, las historias de padres que defienden a sus hijos pequeños cuando manifiestan conflictos de género son señales de que las cosas están cambiando.

Los prejuicios sustentan la discriminación

Sin embargo, la sociedad española aún no mira a los transexuales como a iguales. “Queda mucho por hacer hasta que no normalicemos y visibilicemos la transexualidad como una realidad más”, fija como meta Mané Fernández, coordinador del área de transexualidad de la Federación Española de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB). El desconocimiento es aún un punto clave que mantiene vigentes los prejuicios y la discriminación sobre este colectivo. El abogado de Transexualia, Manuel Ródenas, se atreve a decir que “la mayoría de los españoles no sabe definir a las personas transexuales”.

Dentro del colectivo trans, la encuesta engloba a todas aquellas personas que no se identifican con el género que tienen asignado al nacer, o que expresan su identidad de género de manera diferente. Pueden haber cambiado su aspecto físico o no. “Sin embargo, cuando se piensa en transexualidad se imagina a la mujer transexual”, apunta Mané Fernández. Ródenas añade a esa imagen mental los prejuicios de marginalidad, esperpento y prostitución que tradicionalmente se han asociado al colectivo.

Sarai, una mujer transexual que vive en el País Vasco, cuenta como “una anécdota” cuando una chica se acercó a ella y a un grupo de cinco transexuales más que tomaban algo en una terraza en Valencia. “La chica nos dijo que buscaban a gente para una fiesta de Nochevieja. Vio a seis transexuales y pensó ‘estos actúan”, relata al otro lado del teléfono. Mané recuerda como ejemplo de desconocimiento un conflicto laboral que la FELGTB luchó, de una mujer transexual en una empresa metalúrgica: “Al final, las que más problemas ponían eran las mujeres por cambiarse en el vestuario con ella”.

Los cambios experimentados en los últimos años —se han aprobado leyes como la de identidad de género y la del matrimonio homosexual y los adultos cada vez están más formados— dibujan las líneas en las que aumentar los esfuerzos para reducir los altos porcentajes de discriminación: “Las leyes no te garantizan que vayas a ser víctima de una agresión, pero sí puedes llevarlo ante la justicia. Hay que educar y sensibilizar a los menores en las aulas, donde vemos comportamientos machistas, no solo homófobos, que nos dicen que vamos para atrás y ya no se habla de ello”, alerta Mané Fernández. De los trans que declararon sufrir discriminación, el 82% dijo ocultar su transexualidad a menudo o siempre cuando estaban en Secundaria.

21 países europeos exigen la esterilización para reconocer la identidad de los transexuales

En la comparación de los países europeos, la FRA marca el camino a los estados miembros de la Unión Europea: las instituciones deben respaldar la igualdad mediante las leyes y políticas concretas. España no figura entre los países peor parados en el mapa de derechos de la comunidad trans de 2014, que centra su condena sobre 21 países europeos —entre los que se encuentran Francia, Noruega y Finlandia— que exigen a las personas transexuales que se sometan a la esterilización para que su identidad de género sea reconocida. La llamada Ley de identidad de género aprobada en España en 2007 no incluye esta exigencia, ni tampoco la necesidad de haberse sometido a una operación genital.

La agencia europea denuncia que estos requisitos vulneran la dignidad de la persona y violan su integridad física, por lo que exige su cese. Algunas comunidades españolas han dado un paso más en la defensa de los derechos de las personas transexuales a través de leyes integrales de reconocimiento de sus derechos, una demanda de la FELGTB. Por el momento, solo Navarra, País Vasco, Andalucía y Canarias las han incorporado a su ordenamiento.

Además, la FRA apuesta por las políticas públicas porque, según sus informes, funcionan. Un 94% de los encuestados afirma que si las autoridades de sus respectivos países promocionaran los derechos de las personas transexuales, su vida sería más fácil. En el momento del estudio, cuatro de cada cinco apuntaba que estas medidas y campañas de apoyo a los trans eran muy o bastante raras.

La justicia europea prohíbe los «tests de homosexualidad» a demandantes de asilo

El tribunal considera que los interrogatorios detallados sobre sus prácticas sexuales o, incluso, la posibilidad de grabaciones de vídeo atenta contra los derechos fundamentales

El iraní de 36 años Alí (nombre ficticio), es la primera persona que logra asilo político en España por ser homosexual

El iraní de 36 años Alí (nombre ficticio), es la primera persona que logra asilo político en España por ser homosexual

El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha dictaminado este martes que los demandantes de asilo que alegan riesgo de persecución en sus países de origen por su homosexualidad no pueden ser sometidos en los Estados miembros a interrogatorios detallados sobre sus prácticas sexuales para demostrarlo porque ello atenta contra los derechos fundamentales.

La sentencia responde al caso de tres ciudadanos nacionales de países de fuera de la UE que presentaron solicitudes de asilo en Holandainvocando su temor a ser perseguidos en sus países de origen debido a su homosexualidad. Sin embargo, las autoridades competentes desestimaron sus solicitudes por considerar que su orientación sexual no había quedado demostrada.

En su fallo de este martes, el Tribunal de Justicia resalta que los métodos empleados por las autoridades competentes para comprobar la veracidad de las declaraciones de un solicitante de asilo sobre su orientación sexual «deben ajustarse al Derecho de la Unión, particularmente a los derechos fundamentales garantizados por la Carta, como el derecho al respeto de la dignidad humana y el derecho al respeto de la vida privada y familiar».

En este sentido, la sentencia precisa que «los interrogatorios sobre los detalles de las prácticas sexuales del solicitante son contrarios a los derechos fundamentales garantizados por la Carta y, en concreto, al derecho al respeto de la vida privada y familiar».

Grabaciones en vídeo

Por lo que respecta, a la posibilidad de que las autoridades nacionales acepten, como han propuesto varios solicitantes de asilo, la práctica de actos homosexuales, la sumisión a eventuales «exámenes» para demostrar su homosexualidad o incluso la presentación de pruebas como grabaciones en vídeo de sus actos íntimos, el Tribunal de Justicia subraya que, «aparte de que estos elementos no tienen necesariamente valor probatorio, pueden menoscabar la dignidad humana, cuyo respeto está garantizado en la Carta».

«Por lo demás, autorizar o aceptar este tipo de pruebas tendría un efecto incentivador respecto de otros solicitantes y equivaldría, de facto, a imponerles este tipo de pruebas», señala el fallo.

Penas de cárcel

El Tribunal de Justicia ya dictaminó el año pasado que los homosexuales extracomunitarios tienen derecho al estatuto de refugiado en la UE si son perseguidos en su país de origen con penas de cárcel por su orientación sexual.

El 30 % de hombres gays y bisexuales con VIH evita tener sexo y el 41 %, pareja

Tanto por evitar la discriminación como por ahorrarles este estigma a sus personas cercanas, una tercera parte de los hombres gais y bisexuales con VIH se aislaron.

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, FELGTB, quiere denunciar el estigma asociado al VIH que, como el de la diversidad sexual, se contagia a quienes apoyan públicamente a alguien con VIH.

Según una encuesta sobre experiencias de discriminación de las personas LGTB con VIH realizada por FELGTB entre el 1 de diciembre de 2013 y el 15 de marzo de 2014, el 65 % de los gais y bisexuales con VIH temieron en los últimos 12 meses ser objeto de chismes y el 42 % y el 27 %, respectivamente, temió sufrir agresiones verbales o físicas a causa de su infección por VIH. Uno de cada ocho encuestados recibió insultos.

El estigma hizo sufrir el rechazo por parte de sus parejas estables u ocasionales al 30 % de los hombres gais y bisexuales con VIH, y el 14 % llegó a sufrir violencia psicológica por parte de sus parejas, que utilizaron en su contra el hecho de tener VIH.

Tanto por evitar la discriminación como por ahorrarles este estigma a sus personas cercanas, una tercera parte de los hombres gais y bisexuales con VIH se aislaron. Pero estas consecuencias van más allá de las relaciones interpersonales: un 20 % evitó ir a un servicio hospitalario y un 18 % a su centro de atención primaria por temor a ser juzgados o discriminados.

Así mismo, la Federación reclama al Gobierno que se responsabilice del compromiso asumido ante Naciones Unidas de cero transmisiones y cero discriminación por VIH, abordando la prevención, el tratamiento de la infección y, además, reducir todos los factores sociales de riesgo en la infección como la violencia de género o la LGTBfobia, así como trabajar contra la discriminación a las personas que viven con VIH.

“Para abordar de forma seria el objetivo de cero nuevas infecciones y cero discriminación es urgente un Pacto Social frente al estigma por VIH en todos los ámbitos, un Plan Nacional sobre el Sida con capital humano y económico suficiente y un abordaje serio y responsable por parte de las administraciones públicas. Durante esta legislatura las ONG nos hemos visto trabajando casi a contracorriente con el Ministerio de Sanidad”, ha denunciado Santiago Redondo, coordinador del Área de Salud Integral y VIH de FELGTB.

Transexuales de Reino Unido ya pueden jugar al fútbol profesional

La Federación Inglesa se convierte en la primera institución deportiva en dar visibilidad y apoyo al colectivo trans con esta iniciativa.

En enero de 2013 la transexual Aeris Houlihah (32) estalló la polémica en Reino Unido al criticar la situación que sufren muchas personas transexuales y quieren practicar deportes profesionales. El tema de si una persona debe o no jugar en un equipo por motivos de ventaja (hormonas) siempre ha estado ahí.

Casi un año después la Federación Inglesa de Fútbol (FA) rectifica y crea una norma que permite jugar al fútbol profesional a todas las personas transexuales que deseen solicitarlo. Fuentes de la FA han explicado que la solicitud se hará de forma confidencial.

Delia Johnston, directora de Transexuales en el deporte inglés, afirma en una entrevista que “es completamente innovador y establece una forma para que las personas trans puedan jugar y estar involucradas”. “La perfección sería que nunca tengamos que hablar más sobre esto”, señala. Y matiza que podría ser un modelo para los otros 284 deportes que existen oficialmente en Reino Unido. Con esta normativa la FA se convierte en pionera en dar visibilidad a la realidad transexual en el deporte.

Obispo de Alcalá ESPAÑA “Hay que quitarle el voto a las mujeres, porque últimamente piensan por su cuenta”

Noticia publicada en Nueva Mentes

El obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Plà

El obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Plà

Sus ataques contra los homosexuales
Reig Pla, que ha generado polémica en los últimos dos años por sus ataques contra los homosexuales, a los que ha vinculado con la corrupción y la prostitución, así como sobre el aborto, ha cargado contra lo que ha calificado de “feminismo ideológico” y “radical”, durante su intervención en la presentación del libro La teología feminista, significado y valoración (BAC), del profesor Manfred Hauke, en la Universidad Francisco de Vitoria, este miércoles.
La deconstrucción de la persona
“Conviene indicar que el feminismo ideológico no es más que un paso en el proceso de deconstrucción de la persona. De hecho, los argumentos que sustentan el pensamiento feminista, en sucesivas evoluciones, han propiciado la ideología de género y las teorías Queer y Cyborg”, ha afirmado el obispo, informa Europa Press.
Según ha dicho el obispo, “el feminismo ha ido ganando terreno en el campo de la opinión y de la cultura” de forma que “lo que en un primer momento se presentaba como ‘feminismo sufragista’, que reclamaba el derecho a voto de las mujeres o la igualdad de derechos entre el varón y la mujer, ha ido evolucionando bajo el influjo de distintas ideologías”.
Del feminismo de la igualdad al feminismo ginocéntrico
Reig Pla ha criticado que las mujeres hayan pasado de pedir “la igualdad” y del “feminismo de cuota”, que reclama al menos la mitad de los cargos de responsabilidad para las mujeres, “a la pretensión del empoderamiento de la mujer, al feminismo radical o al feminismo ginocéntrico”.
Según ha dicho Reig Plà, el “feminismo radical” es más conocido por “sus pretensiones políticas y por sus vinculaciones con los movimientos que promueven el aborto, el ataque al matrimonio monógamo e indisoluble y a la maternidad”.
Rezar por ellas
El obispo ha defendido el papel que concede la Iglesia a las mujeres, “promotoras de un nuevo feminismo que, sin caer en la tentación de seguir modelos machistas, sepa reconocer y expresar el verdadero espíritu femenino”. Reig Pla ha añadido que a las “feministas radicales” dar la espalda, sino “desde la verdad, respeto y amor proponerles, con caridad, la verdad y orar por ellas”.

HOMOSEXUALIDAD EN LA COMUNIDAD CALÉ: Ser lesbiana también es de gitanas

Artículo publicado en Gonzoo

Para muchas gitanas ser lesbiana es de payas. En las mujeres reside la honra de la familia: casarse, tener hijos y cuidar de ellos. Sin embargo, que en esta comunidad también hay homosexuales es una realidad. Asociaciones como la de Gitanas Feministas por la Diversidad luchan por normalizar esta condición sexual dentro de una sociedad que poco a poco se desprende de los prejuicios

Raquel Saavedra es gitana y está casada con una paya, María José. Ambas viven en Mérida y tienen dos hijas adoptadas

Raquel Saavedra es gitana y está casada con una paya, María José. Ambas viven en Mérida y tienen dos hijas adoptadas. / Reportaje gráfico de Margarita Carrera

Por cada minuto que llegaba más tarde de las nueve de la noche, Teresa recibía un puñetazo de su padre. Con 29 años todavía tenía toque de queda. Lleva cinco años fuera de casa, pero los primeros meses tras su huida su cuerpo se fruncía cuando el minutero pasaba de las nueve. Cuando habla, parece que todo el dolor se le agrupa en un costado. Se inclina cuando se reprocha a sí misma no haberse ido antes, se arruga cuando recuerda cómo su padre le hacía la guerra cada día. También se ríe cuando habla de cómo liga con otras chicas. Teresa es gitana y lesbiana. Lo primero siempre ha sido una certeza y un motivo de orgullo para ella, lo segundo no. No hasta hace al menos unos años, cuando su memoria aún estaba llena de desgarros. Ahora, gracias a sus amigas y a ella misma es capaz incluso de subirse a una carroza del Orgullo en Madrid y gritar: “¡En mi jojoi [‘coño’ en caló] mando yo!”.

«Cuando era pequeña tenía pensamientos o sensaciones al estar con una amiga y pensaba que no era normal. Me resultaba extraño. En mi entorno veía a mis primas más mayores que se casaban o que les gustaban los niños, y yo me fijaba en las niñas», cuenta Teresa. A los 14 tuvo su primer novio, quería probarse a sí misma, quería ser ‘normal’. «Estaba pedida, iba a casarme con aquel chico, pero no le quería. Por mi madre aguanté un tiempo con él, ella me decía: “Ya le conoces, es de buena familia, tiene cierta posición…”. Lo dejé y me di cuenta de que era lesbiana». Reconocérselo a sí misma no alivió la situación. «Recuerdo cuando ya se murmuraba que podía ser homosexual y fui a buscar a una amiga para ir al culto. Salió su padre y me dijo que me fuera, que su hija no iba a ir más conmigo».

En su barrio, Orcasitas (Madrid), corrían rumores de que Teresa estaba con otra chica, también gitana. Velaron su relación, pero los comentarios y la actitud de algunos vecinos —«nos llegaron a escupir por la calle»— las asfixiaban.

Mujer, gitana, lesbiana. Minoría absoluta.

Su padre quiso entonces poner tierra de por medio y obligó a su familia a mudarse a otra ciudad. Se marcharon y los comienzos, con un final así de sísmico, fueron complicados. «No quería salir de casa. Era una chavala joven, tendría 20 años, pero estaba enfadada con el mundo, con mi padre y conmigo misma por no tomar las riendas de mi vida». A los pocos meses conoció al que sería su prometido. Sí, su prometido. «Al principio no quería nada con él, le consideraba un amigo. Pero quedábamos mucho, a escondidas de mi padre, claro. Porque en los gitanos, que salgas de calle con un chico que no es tu novio se ve mal. Me fue gustando poco a poco y ahí es cuando acabé de volverme loca. Me cortejaba como yo lo había hecho antes con otras chicas y pensaba: ¿soy bisexual?».

Un día, en la playa, le pidió matrimonio. Él tenía cáncer de médula, pero en teoría ya lo había superado. A los pocos días de prometerse, el padre de Teresa decidió que volvían a Madrid. «Me dijo que se vendría conmigo cuando todo estuviera más calmado, hablábamos todos los días, hasta que se debilitó y lo ingresaron en el hospital. Llamé a su madre y me dijo que no siguió con la quimioterapia como debería haber hecho. Quería que le viera con pelo. Murió y yo ni siquiera pude ir al entierro porque en mi casa era un tema tabú».

Para Teresa es importante contar todo esto por un motivo: «Mi padre nunca estuvo ahí para mí porque yo era diferente, me maltrataba porque sabía cuál era mi condición sexual. Me había enamorado de un hombre, sí, pero yo era lesbiana». La situación en casa empeoró a partir de entonces. «Dormía con tres cerrojos en mi habitación porque si mi padre tenía que tirarme un plato a la cabeza, me lo tiraba».

Gitanas Feministas por la Diversidad

El antropólogo David Berná, que ha estudiado la homosexualidad en esta comunidad, afirma que ser gay es más complicado para una gitana que para un gitano: «Las normas de género en esta comunidad son muy rígidas. Como ocurre con cualquier minoría, fortalecen su cultura para que no les cambien la identidad. Hay mucho miedo a cambiar sus valores por si eso significa dejar de ser gitanos. El control sobre la mujer es mucho mayor: en ellas reside la honra de la familia». Ser madres, ser esposas. «Por ello, consideran que ser lesbianas es de payas, no de gitanas», añade Berná.

Precisamente lo que reivindica la Asociación de Gitanas Feministas por la Diversidad es que «no por ser lesbiana, gay, transexual (o lo que sea) vas a ser menos gitano o gitana». La presidenta, María José Jiménez, considera que la intolerancia o el machismo no son características intrínsecas a su cultura. «Hemos sido un pueblo muy machacado. Sin formación ni herramientas. Han sido las circunstancias las que nos han abocado a ser así. Un ejemplo: si no tienes agua caliente, no vas a poder ir limpio. No es que ir sucio forme parte de tu cultura». A pesar de ello, Jiménez reconoce que los clichés femeninos del pasado —estar en casa, cuidar de los hijos, obedecer al marido— se han cronificado y por eso muchas mujeres repiten los patrones de sus madres y abuelas.

Para los gitanos el entorno es hostil, como explica David Berná: «Muchos solo han tenido un único espacio vital relacional, y si salen de él siguen viendo racismo». Lo que conocen se convierte en un lugar seguro donde no son “el otro”: sus costumbres, sus tradiciones, sus reglas. Blindarse con una armadura cultural para sobrevivir. Por ello, la herramienta principal de muchas gitanas lesbianas para contactar con el exterior sin sentirse desterradas es internet. «A través de la red pueden experimentar con otras mujeres, conocen, además, el mundo asociativo, ven que hay más personas que piensan y sienten como ellas. Y eso les da autonomía», asegura el antropólogo.

El mundo lésbico y los chats

Mara es de un pueblo de Albacete y reconoce que internet ha sido el mejor medio para conocer chicas. Ahora es mediadora social, aunque abandonó el instituto a los 16 años: «Un profesor me dijo que qué más daba si tenía los deberes hechos o no si al final iba a acabar en el mercado». Igual que Teresa, Mara también se dio cuenta de su orientación con apenas 8 años: «Mientras las niñas de mi clase de fijaban en el profesor, yo me fijaba en la profesora». «He estado con chicos para experimentar, intentaba que me gustase porque se suponía que a mí, evangelista y que siempre iba al culto, educada desde pequeña en la sacralización de la virginidad, era lo que tenía que gustarme. Pero era como besar una almohada», cuenta.

Esta gitana aboga por el aperturismo sexual para comenzar a cambiar las cosas. «Parece que el coño de la mujer sea parte de la cultura gitana y que si se acaba con la idea de que ellas deben llegar vírgenes al matrimonio, se acaba con la cultura gitana. Quiero que todas decidan acostarse con quienes quieran, hay muchas chicas gitanas que no saben ni qué es un orgasmo». Ahora, con 32 años, propugna esta idea sin titubear, pero hasta los 19 no se atrevió a estar con una chica. «A esa edad pensé: tengo que besar a una tía ya, a ver si me gusta».

Comenzó adentrándose en el mundo lésbico a través de chats, hasta que llegó al de Chueca. Conoció a gente del mundo asociativo de Madrid, por lo que aprovechaba sus visitas a la capital no solo para acudir a charlas y conferencias, también para conocer a chicas. «Una amiga me llevó a Chueca por primera vez y me ‘entró’ una colombiana de 1,80 y me asusté. Que yo soy de un sitio muy pequeño, al principio no era fácil para mí».

Aunque ha asimilado totalmente su sexualidad, la única persona de su familia a la que le ha dicho que es homosexual es a su hermana pequeña, de 17 años. «Me dice que haga lo que quiera, aunque luego me dice que no quiere ser como yo. Que ella quiere un marido e hijos, y yo le digo que ni se le ocurra casarse tan joven. También me pincha con que si las mujeres queremos más libertad, la solución es una cocina más grande. No sé si he hecho algo mal, si lo dice de verdad o no, si es para hacerme daño porque no acepta que sea lesbiana…». Mara intuye que sus padres lo saben, pero no considera necesario confirmarles la sospecha: «No me hace falta decírselo a nadie. Yo sé cómo soy, y pienso que si Dios es bueno, qué más da a quién quieras y quién te quiera».

El matrimonio de una gitana y una paya

Gitana, casada con una paya y madre de dos niñas. La historia de Raquel Saavedra parece, a priori, la más complicada. Sin embargo, nunca ha tenido problemas con su condición sexual. Diplomada en Trabajo Social y con un padre formado en idiomas y hostelería, Raquel, de 39 años, reconoce que su familia no entra «dentro de los clichés que se suelen asociar a los gitanos». Sentada en el sofá de su casa en Mérida, donde vive junto a María José y a sus dos hijas adoptadas, María José y Alba, cuenta que su esposa es la primera (y única) mujer con la que ha estado.

Raquel y María José en el salón de su casa, en Mérida.

Raquel y María José en el salón de su casa, en Mérida.

Tras estudiar la carrera en Sevilla, donde se crió, se fue a Mérida con una beca de investigación de Cruz Roja. Poco después pasó a ser orientadora laboral en barriadas gitanas para la Fundación Secretariado Gitano. Hace 18 años conoció a María José, trabajadora de acogimiento familiar. Por aquel entonces, Raquel estaba prometida con un hombre. «Yo siempre supe que me podían atraer tanto chicos como chicas, pero nunca ha sido una lucha interna para mí. La vi y me enamoré», recuerda. Los familiares de ambas saben que están juntas, aunque el único al que le ha costado aceptarlo es al padre de Raquel. «Pero no por ser gitano, más bien por ser testigo de Jehová. Para él esta era una casa de pecado», explica.

El suyo no es un caso representativo de las gitanas lesbianas, como ella misma reconoce: «Para mí no lo ha sido, pero ser gitana y homosexual es muy difícil. A mí, por el reconocimiento profesional y el respeto que me tienen en la comunidad, porque he trabajado con ellos y les he ayudado, no me van a cuestionar. Pero en términos generales es muy complicado. Es una sociedad todavía muy machista, donde la mujer tiene un destino muy claro: “viene aquí a darme familia”. Si eres lesbiana piensan que ya no vas a tener niños, que no vas a ser madre, que no vas a tener un varón al que someterte. Puede que de mí lo piensen, pero no me lo dicen». Incluso en instituciones como el Secretariado Gitano es un tema tabú. «Se habla de mujer, de juventud, de promoción de la comunidad, de educación, de inclusión… ¿y en todo eso no entra la diversidad sexual? Piensan que es mejor dejarlo pasar, si no, perderían sinergias con ‘hombres de respeto’, con patronos…», apunta Raquel.

La solución al problema, según ella, pasa por la formación general y por aumentar la autoestima como pueblo: «Educar a la gente en la tolerancia es básico. Y valorarnos más: nosotros aportamos cosas a la sociedad, no solo vandalismo, robos y drogas. Por ejemplo, el respeto a los mayores, la palabra dada [cumplir lo que dices], el amor por la familia o los ‘hombres de respeto’, que no patriarcas. Porque de hecho, la madre es la que lo lleva todo. Es una estructura más matriarcal que patriarcal». Considera que su pueblo debería ser más abierto y aceptar la evolución natural de la sociedad, aunque el único remedio que ve a corto plazo es trabajar de manera gradual: «Bocadito a bocadito, familia a familia».

Una de las últimas conversaciones que Teresa mantuvo con su padre prueba la teoría de Raquel sobre el cambio desde dentro. Tras irse de casa sin nada, ni siquiera formación —tuvo que dejar el colegio cuando era pequeña para cuidar de sus hermanos—, pasó los primeros meses en casa de una amiga. Con las emociones trituradas, poco a poco todo se fue recomponiendo. Estuvo tres años sin hablar con su padre, hasta que una Nochebuena, en la que se suponía que él no iba a estar, apareció. «Con el día a día le fui viendo más. Pero no tengo una relación buena con él. Ha cambiado, sí, porque no le ha quedado otra. Ya no estoy a su alcance. Lo que para él era feo y deshonroso ya no lo ve, no lo escucha».

En julio, la madre de Teresa se enteró de que iba a participar en el Orgullo Gay de Madrid. «Me dijo que no fuese, que eso salía en la tele, que si mi padre lo veía… Oí que él se le acercaba y le decía a mi madre que le pasase el teléfono. Se puso y me preguntó: “¿Por qué lloras? ¿Te vas al Orgullo?Pues vete, hija, que yo no voy porque a mí no me gusta eso, si no, me iría contigo. ¿Sabes el dolor que me llevo yo? Que lo he intentado contigo por las buenas, por las malas, te he pegado, te has ido de mi casa, te he maltratado, y al final para qué, para nada. Lo único que he hecho es perderte”».

Teresa, al igual que Mara, ha preferido dar un nombre falso y no ser fotografiada. Este es el cajón con el que hace percusión (también es cantaora), que lleva impresa la bandera gitana.

Teresa, al igual que Mara, ha preferido dar un nombre falso y no ser fotografiada. Este es el cajón con el que hace percusión (también es cantaora), que lleva impresa la bandera gitana.

 

La Fiscalía pide prisión para dos cargos de EB por desvío de fondos

La Fiscalía pide penas de prisión para dos excargos de Ezker Batua (EB), José María Gonzalo y Jon Alonso, colaboradores del consejero de Juan José Ibarretxe Javier Madrazo en el Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales que el PNV cedió al socio menor del tripartito. Gonzalo y Alonso fueron denunciados por el anterior Gobierno del PSE-EEpor desviar para disfrute personal y para financiar la primera película gay en euskara (‘Ander’) unos 450.000 euros, parte del dinero resultante del proceso de liquidación de la Cámara de la Propiedad de Bizkaia iniciado en 2006 y que debía haber sido transferido a las arcas públicas.

Los dos miembros de EB serán juzgados en los próximos meses porprevaricación y malversación de caudales, según informó la Cadena Ser. En concreto, la Fiscalía solicita una pena de prisión de 5 años y 9 meses para Gonzalo, además de la accesoria de inhabilitación. En el caso de Alonso, al que se le acusa de cooperador necesario, la pena solicitada asciende a 4 años y 9 meses más la inhabilitación.

Este caso de corrupción se destapó en marzo de 2011 a raíz de una denuncia del Gobierno socialista, que halló claros indicios de irregularidades en la gestión del patrimonio resultante de la liquidación de la Cámara de la Propiedad de Bizkaia, a cuyo frente Madrazo colocó a su delegado de Vivienda en Bizkaia, José María Gonzalo, de su círculo de confianza. Gonzalo fue candidato de EBen Lekeitio y Lezama y concurrió a unas elecciones forales.

Fue en enero de 2006 cuando se acordó disolver las Cámaras de laPropiedad provinciales. En el caso de la de Bizkaia, en junio ya se había dado por extinguida. Sin embargo, posteriormente a esa fecha Gonzalo formalizó un contrato laboral con Jon Alonso, encargado del servicio de apoyo a gais Berdindu!. Desoyó cuatro órdenes del Departamento de Hacienda para que cancelase todas las cuentas corrientes.

Una auditoría interna mostró que el tándem desvió 444.345 euros que tenían que haber pasado a las cuentas de la Administración. En concreto, buena parte de ese dinero, 106.653 euros, acabó en una cuenta de la BBK(ahora Kutxabank) a nombre de Alonso. Otros 5.000 se emplearon para gastos menores como un viaje a un festival de cine de temática homosexual celebrado en Chile, al que los imputados invitaron al dirigente de EBSerafín Llamas.

¿Y el resto? Los más de 300.000 euros que faltaban se destinaron a financiar la película en euskara ‘Ander’, la primera en ese idioma de temática gay. Gonzalo consta como el productor de la cinta, promovida por Berdindu!, la entidad en la que trabajaba su compañero Alonso. Sólo 602 espectadores vieron en el cine ‘Ander’, que narraba la historia de amor entre un vasco y un inmigrante que llegaba a un baserri.

El Tribunal de Cuentas ya dictaminó que aquélla fue una subvención ilegal, entre otras cosas porque la Cámara de la Propiedad no tenía como objeto social el mecenazgo cultural y porque ya no existía al haber sido liquidada. Gonzalo alegó en su momento que en realidad era Berdindu! quien había financiado la cinta y que «es un activo patrimonial de primer orden» para el Gobierno vasco porque la película recibió 23 premios «por todo el mundo».

El Tribunal de Cuentas también criticó que Gonzalo y Alonso gastaran unos 1,8 millones en una serie de obras de rehabilitación del emblemático edificio de la Cámara de la Propiedad en el centro de Bilbao cuando, tras la liquidación, el objetivo era cerrarlo y sacarlo a subasta para obtener ingresos para la Administración. Según las alegaciones que formuló en su momento Gonzalo, el edificio se reformó porque «trabajaban diariamente más de 20 personas». En efecto, el servicio Berdindu!se había instalado allí. «El gasto en este apartado, por consiguiente, está absolutamente justificado», señaló el excargo de EB.

La ley contra la homofobia aprobada en el Parlamento catalán, en 6 claves

Euforia y emoción del colectivo de personas Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) hoy en el Parlament de Catalunya. Una amplia mayoría de la cámara catalana ha aprobado la Ley contra la homofobia, que tiene como objetivo combatir la discriminación contra los homosexuales y los transexuales. En el pleno celebrado esta mañana, el Parlament, ante la presencia de colectivos y entidades del movimiento LGBT, ha dado luz verde a la norma (112 votos a favor y 18 en contra), sólo con los votos negativos del PP y, en algunos artículos, de UDC. Analizamos esta ley, pionera en el Estado y en Europa, en seis claves:

1. El régimen sancionador y la inversión de la prueba, puntos fuertes de la ley.

Dos son los principales pilares de la norma aprobada hoy: la inversión de la prueba -o reversión de la carga- y el régimen sancionador. Según la plataforma LGTBcat, la inversión de la prueba “es muy importante” en los casos de discriminación en que a menudo, explican, es muy difícil reunir pruebas, y que implica que sea la persona presuntamente discriminadora la que tenga que probar que no ha discriminado.

Este matiz es el que más preocupa a sectores conservadores. Según los obispos “es peligroso” que tenga que ser el acusado quien demuestre su inocencia, al revés de lo habitual, que es el acusador quien debe demostrar la culpabilidad.

En cuanto al régimen sancionador, Eugeni Rodríguez, portavoz del Frente de Liberación Gay de Catalunya (FAGC), explica que es imprescindible que la ley contemple herramientas y mecanismos que penalicen seriamente las discriminaciones, como es el caso de un estricto régimen sancionador como herramienta para erradicar la violencia homófoba.

2. Una ley pionera en el marco internacional.

 en día, la homosexualidad se persigue en 77 países del mundo y, con esta norma, Cataluña –junto con Argentina- se pone al frente de la lucha por la erradicación de la homofobia, la transfobia y la lesbofobia. En el caso catalán el ordenamiento obligará a los poderes públicos a dejarse asesorar por el Consejo Nacional de las personas LGBT, que pasa a ser un órgano participativo y consultivo permanente.

El Govern deberá dotarse de un órgano coordinador de las políticas LGBT y ofrecer un servicio de atención integral. Deberá garantizar, además, la formación y la sensibilización de los profesionales y de los trabajadores de la administración. La ley incide especialmente en los ámbitos de la educación, las universidades, la cultura, el ocio y el deporte, los medios de comunicación, la salud, la acción social, el orden público, los establecimientos penitenciarios, el mundo laboral y las políticas de familia. Los impulsores de la plataforma, sostienen que la norma “es pionera en el Estado y en Europa” y que con su aprobación se culmina una larga reivindicación. Cabe decir, sin embargo, que el pasado abril, Galicia ya aprobó una ley contra la LGTBfòbia también pionera en el Estado, pese a que el PP rebajó en gran parte sus aspiraciones. También hay que mencionar el caso andaluz, donde en julio pasado se aprobaba una medida que reconoce el derecho de las personas a la libre autodeterminación de su género.

En palabras del portavoz de LGTBcat, Eugeni Rodríguez, la normativa catalana supone una “reparación histórica” para un colectivo que ha sufrido violencia durante muchos años en todo el mundo.

3. Presión incansable del movimiento LGTBcat.

La aprobación de la norma no hubiera sido posible sin la presión incondicional del colectivo de LGBT –el acrónimo empleado para referirse colectivamente a las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales y transexuales- que lleva años remando para aprobar esta normativa. Las diferentes entidades impulsoras sostienen que con esta nueva legislación se avanzará decisivamente en garantía los derechos de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales y que erradicará definitivamente la homofobia, la lesbofobia y la transfobia.

El origen de la reivindicación de esta ley nació hace más de cuatro años. Después de los trabajos de redacción y de un largo proceso participativo, en el año 2010 fue presentada y aprobada en el marco del Consejo Nacional LGTB. Pero no fue hasta mayo de 2013 cuando se registró en el Parlament. Hace algo más de un año, el 17 de julio de 2013, se votó el acceso a trámite, ya entonces con la enmienda a la totalidad del PPC. El recurso los populares en verano sólo ha podido retrasar una conquista que suscita un amplio consenso en la cámara. La normativa aprobada ahora llegó a la cámara a través de una iniciativa legislativa popular y fue presentada conjuntamente por ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP.

4. Intentos de obstrucción del PP

Antes del verano, cuando los años de lucha del colectivo LGTB albiraban ya un final feliz, un recurso de última hora presentado por el Partido Popular de Catalunya (PPC) ha impidió que el Parlament completara el último trámite para aprobar definitivamente la ley contra la homofobia. Una amplia mayoría de la cámara -ERC, PSC, ICV-EUiA, C’s, CUP y CDC- había dado luz verde a un texto que significaba un paso fundamental para la igualdad de derechos que reivindica incansablemente el colectivo LGTB, principal impulsor de la ley. El PPC, junto con UDC, se posicionaron en contra y llevaron la proposición de ley al Consejo de Garantías Estatutarias.

5. La huella de los obispos

Los obispos catalanes no han estado al margen de la medida. Ese mismo año mostraron su preocupación por el proyecto de ley en un comunicado público. La Iglesia católica, que no se pronuncia sobre la mayoría de leyes aprobadas por el Parlament, había expresado su “preocupación” por un proyecto de ley en trámite en la cámara catalana. En un comunicado, los obispos expresaban su “preocupación” por un proyecto que consideran “muy desacertado, tal como está redactado, por las graves consecuencias que puede tener en el ejercicio de los derechos humanos de la libertad religiosa, de pensamiento y de conciencia los ciudadanos de Catalunya”.

6. La doble alma de CiU

Hoy en el Parlament los democristianos se han distanciado de nuevo de Convergència por discrepancias con el régimen sancionador, el apartado de educación y inversión de la prueba de carga, lo que supone que el acusado tenga que demostrar su inocencia. Si la cuestión soberanista ha sido la divergencia más mediática entre los partidos que forman la coalición nacionalista, la cuestión de género es aún más esencial. Conscientes de esta enésima contradicción interna, el portavoz del CiU en el Parlament, Jordi Turull, había quitado importancia a que CDC y UDC votaran diferente en hasta tres artículos de la ley que son aspectos nucleares, tales como el régimen sancionador y la reversión de la carga. “En algunos temas hay un criterio diferente y nos lo hemos respetado”, dijo Turull.