¿Es el polígamo el siguiente en la lista de derechos?

Artículo publicado en MAGNET

poligamia

¿Deberían los estados occidentales, liberales y democráticos, regular o legalizar el matrimonio polígamo del mismo modo que están regularizando y legalizando el matrimonio homosexual? La pregunta ha surgido en Estados Unidos de forma casi inmediata a la aprobación por parte del Tribunal Supremo de éste último, y el debate ha traspasado la barrera de lo minoritario para insertarse en la agenda pública del país. Y la respuesta a la pregunta no está nada clara.

Porque posiblemente no la haya. Al contrario que en lo relativo a los derechos LGBT, aceptados comúnmente por la mayor parte de la población y con un indudable bagaje moral, la poligamia es una rareza social que plantea preguntas éticas de distinta índole. La respuesta a todas ellas es siempre incierta y poco clara, y hay buenos argumentos tanto para creer que sí, que la poligamia debería estar protegida y amparada por el estado, como para opinar lo contrario. Veamos por qué.

La poligamia: un problema de desigualdad

Pese a que la cuestión de los matrimonios polígamos llevaba cierto tiempo siendo debatida en algunos sectores mediáticos norteamericanos, no fue hasta que la Corte Suprema aprobó a finales de junio el matrimonio homosexual en todo el país cuando surgió como un debate insoslayable. El culpable, posiblemente, sea uno de los jueces que se opuso a la normalización de los derechos LGBT en EEUU, John Roberts, quien estableció un paralelismo entre éstos y los de los polígamos.

Para Roberts, es simple: al admitir en el marco legal nacional la existencia de una forma de matrimonio ajena a la tradición del país (y de las sociedades occidentales), se abre la puerta de forma necesaria a toda forma de matrimonio. Entre ellas, naturalmente, la poligamia. ¿Bajo qué argumentos es posible oponerse, desde un punto de vista legal y moral, a un derecho extendido a las parejas homosexuales que no deben tener los matrimonios polígamos, hoy ilegales?

Bajo muchos y muy diferentes. En The Economist, Stephen Macedo, profesor de Políticas en la Universidad de Princeton y experto en la materia, rastrea las consecuencias sociales y antropológicas derivadas de la poligamia, y sus consecuencias inherentemente negativas para las sociedades modernas. Lo hace a través de extensa bibliografía, incluyendo este cuidado y profundo trabajo judicial cuyas conclusiones son idéndicas: la poligamia causa un daño sustancial a la sociedad.

¿En base a qué? Macedo centra su discurso en ladesigualdad: la poligamia es o ha sido históricamente común entre las clases sociales altas. Dado que la abrumadora mayoría de matrimonios polígamos incluyen a un hombre y a varias mujeres (y no a una mujer y a varios hombres, algo muy excepcional y raro), los primeros deben tener cuantiosas sumas de dinero para sostener a su extensa familia. Pero las relaciones en una sociedad son un juego de suma cero.

En negro, países donde la poligamia está legalmente reconocida.

En negro, países donde la poligamia está legalmente reconocida.

De modo que cuando un hombre de clase alta se casa con tres mujeres dada su capacidad económica, hay tres hombres más pobres que tienen menos oportunidades de encontrar pareja. No sólo eso, sino que también hay menos posibilidades de que la sociedad evolucione y crezca, dado que el patriarca no estará tan centrado en invertir su dinero en la educación de sus hijos, en su progreso, como en obtener más mujeres como símbolo de ostentación y poder social.

La monogamia, opina Jonathan Rauch en Politico, habríademocratizado el matrimonio, ofreciendo un acceso justo a todos los hombres y mujeres y eliminando de raíz una construcción social desigual y nociva para los intereses conjuntos de la sociedad. Es más: la monogamia es parte intrínseca de la construcción del estado liberal, como muestra que hoy en día casi todos los países que legalizan la poligamia tienden a ser poco garantes de los derechos humanos, autoritarios y violentos.

Ambos subrayan las mismas ideas: los matrimonios polígamos tienden a suprimir la libertad de acción de la mujer y a provocar celos y disputas internas familiares tanto entre las mujeres como entre los hijos, dado que todos ellos han de luchar por la atención y la preferencia del marido en cuestión. La poligamia excluye a los hombres más pobres de una institución básica dentro de la sociedad, expulsándolos hacia la marginalización y, en última instancia, el crimen o la violencia.

Para Rauch, derechos LGBT y poligamia no son debates iguales ni deben ser tenidos en la misma consideración, dado que responden a realidades diferentes. Macedo también afirma que no hay una significativa porción de la sociedad a favor de esta idea, siquiera de debatirla, y su legalización no respondería a una realidad del día a día de Estados Unidos.

Y sin embargo, es una cuestión de derechos

Bien, es obvio que la poligamia ha tenido un carácter retrógado y desigual a lo largo de la historia de la humanidad, ¿pero, y qué? Si hay un argumento en defensa del matrimonio polígamo con estatus legal dentro de la ordenación jurídica de los países occidentales es el de la reforma: también el matrimonio monógamo fue una institución heteropatriarcal y nociva para las mujeres, pero se ha logrado hacerlo inclusivo, igual y de mutuo acuerdo. ¿Por qué la poligamía no podría cambiar?

Es uno de los principales argumentos de Fredrik deBoer, también en Politico:

Después de todo, los matrimonios tradicionales también fomentan el abuso. Los matrimonios tradicionales son frecuentemente patriarcales. Los matrimonios tradicionales implican con frecuencia feas dinámicas de género y de poder (…) Hemos logrado la igualdad matrimonial al mismo tiempo que hemos luchado por más iguales, más feministas matrimonios heterosexuales, dando por hecho de que es una institución que merece la pena mejorar, preservar. Si vamos a prohibir matrimonios porque algunos son lugares de sexismo y abuso, entonces deberíamos empezar por el antiguo, pasado de moda modelo de un-hombre-y-una-mujer. Si la poligamia tiende a estar relacionada con tradiciones religiosas que parecen alienantes o regresivas, es porque forma parte de la propia ilegalidad que debería marcharse con ello. Legaliza los matrimonios grupales y descubrirás cómo la conexión con el abuso desaparece.

DeBoer opina que el poliamor es una realidad, y que, como tal, al igual que el amor entre dos hombres o dos mujeres, debería tener un reconocimiento legal. El matrimonio polígamo, su institución formal, serviría para ofrecer protección y reconocimiento a aquellas personas que deseen formalizar su unión de tal modo. De otro modo, como sucede en la actualidad, son condenados a la invisibilidad, el ostracismo y la ilegalidad. Un entorno ideal para fomentar actitudes, en efecto, nocivas.

Familia polígama mormona a finales del siglo XIX, en EEUU.

Familia polígama mormona a finales del siglo XIX, en EEUU.

En el fondo, al igual que la defensa de su legalización realizada en este otro artículo de The Economist, se trata de una cuestión de consenso: si tres personas desean embarcarse en un matrimonio polígamo, ¿por qué nadie debería impedírselo? Es cierto que a lo largo de la historia ha sido una institución de implicaciones y consecuencias negativas, pero estamos en pleno siglo XXI y las formas sociales han evolucionado y cambiado. Al final, es otra

El problema es relativamente importante. En Estados Unidos hay un número residual de matrimonios polígamos, aunque dada su condición ilegal (pero no perseguida de facto por la ley ni por la administración pública) es imposible saberlo con exactitud. Los mormones más fundamentalistas (una secta cristiana que en su origen permitía y fomentaba la poligamia, radicada en Utah y parte de Idaho) y los musulmanes inmigrantes son los únicos que la practican.

Hace dos años, en Slate, Jillian Keenan incluso se atrevió a defender la idea del matrimonio polígamo desde un punto de vista feminista. Para ella, defender su ilegalidad por las consecuencias negativas que puede tener en la mujer es una forma de machismo paternalista que soslaya por completo el derecho a decidir de toda mujer. “Como mujeres, podemos tomar nuestras propias decisiones. Si una quiere casarse con un hombre con otras tres mujeres, es su maldita elección”.

Keenan introduce además otro matiz importante: si bien se argumenta que la poligamia choca con la percepción tradicional del matrimonio monógamo en las sociedades occidentales, ¿qué queda de ese matrimonio, en realidad? Para millones de niños, las familias monógamas con un padre o una madre no son lo más común: el divorcio, las segundas nupcias o los padres de alquiler sonrealidades comunes. El matrimonio polígamo no supondría más amenaza a esa institución que las otras.

EN EL FONDO DEL DEBATE, TODOS LOS DEFENSORES DE LA LEGALIDAD DEL MATRIMONIO POLÍGAMO SUBRAYAN LO MISMO: SEGÚN ELLOS, NO HAY APENAS DIFERENCIA ENTRE AQUELLOS QUE SE OPONÍAN AL MATRIMONIO HOMOSEXUAL Y AQUELLOS QUE SE OPONEN AL POLÍGAMO

En el fondo del debate, todos los defensores de la legalidad del matrimonio polígamo subrayan lo mismo: según ellos, no hay apenas diferencia entre aquellos que se oponían (y se oponen) al matrimonio homosexual y aquellos que se oponen a la regulación del matrimonio polígamo desde un punto de vista legal. Posturas que copian argumentos (no tradicional, falta de apoyo social, no adecuado al marco jurídico, etcétera) en distintos campos.

Inmigración y la situación en España

España fue el tercer país del mundo en normalizar el matrimonio homosexual, diez años atrás, pero el debate en torno a los derechos LGBT no vino aparejado de un debate paralelo, como sí está sucediendo en Estados Unidos, en relación a la poligamia. Porque al contrario que allí, el matrimonio polígamo ha sido inexistente y ajeno a las vidas diarias de los españoles desde los tiempos de la Hispania romana. Hasta el siglo XXI, sin embargo, con la llegada de la inmigración.

Como puerta de entrada de miles de africanos al continente europeo, España es uno de los países de Europa con mayor volumen de inmigrantes viviendo dentro de sus fronteras. Muchos de esos inmigrantes provienen de países musulmanes donde la poligamia no sólo es común a nivel social y se ha mantenido como una institución normalizada a lo largo de la historia, sino que también es legal y está regulada por el estado. ¿Hasta qué punto es la poligamia algo normal en nuestro país?

Antes que nada, conviene comprender el rol de la poligamia dentro del islam y sus implicaciones. Para ello, hemos hablado con la Unión de Comunidades Islámicas de España.

Tal y como nos cuentan, los orígenes de la poligamia dentro del islam se remontan a una época donde laescasez de hombres, especialmente dados los numerosos conflictos bélicos, era amplia. Como respuesta, se articuló una institución que permitiera a las mujeres contraer matrimonio (en una sociedad donde era esencial) y no quedar ni marginadas ni desprotegidas. La poligamia surge, pues, como respuesta a una necesidad derivada del mayor número de mujeres respecto a los hombres.

Familia polígama árabe a finales del siglo XIX. Es una práctica poco común entre los países musulmanes, aunque permitida.

Familia polígama árabe a finales del siglo XIX. Es una práctica poco común entre los países musulmanes, aunque permitida.

Pese a que hoy otras religiones han eliminado la poligamia, su práctica ha existido en casi todas las sociedades antiguas, aunque es el islam la religión que la ha mantenido con mayor fuerza. Pese a todo, no es lo más común: “La práctica totalidad de la población musulmana mundial tiene una práctica monógama, quedando amparada canónicamente la excepción de la posibilidad de tener coesposas, hasta un máximo de cuatro. Aunque las excepciones más comunes son de biginia, siendo prácticamente inexistentes, o muy escasos y no significativos, los casos de tres o cuatro coesposas”.

Tanto desde el punto de vista legal como religioso, todas las coesposas deben ser tratadas “con escrupulosa equidad” por parte del marido, del mismo modo que los hijos. A nivel práctico las implicaciones son diferentes, sin embargo. En países como Irán han surgido fuertes polémicas a raíz de la aprobación de leyes que permiten “esposas temporales”. La poligamia deriva de forma frecuente en la subordinación de las mujeres al hombre, pese al marco teórico que las protege.

Porque, tal y como explican desde la Unión de Comunidades Islámicas, la mayor parte de los países han legislado para asegurar la protección de los actores implicados en el matrimonio polígamo, preservando la equidad y asegurando la falta de prejuicios, además del “mutuo consentimiento expreso de todas las partes”. Sucede así en Marruecos, Argelia, Libia, Egipto, Bangladesh, Pakistán, Indonesia o Somalia. También en países africanos no mayoritariamente musulmanes como Nigeria.

¿Qué hay de España? No en vano, la mayor parte de inmigración musulmana en nuestro país proviene de alguno de estos países, como es el caso de Marruecos. No es muy común, nos cuentan, del mismo modo que no es común en general en las sociedades musulmanas: “Representan una excepción muy minoritaria con un muy pequeño número de matrimonios con dos coesposas”. Son, en sus palabras, “una rareza de libre elección que debemos respetar”.

LO CIERTO ES QUE LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA NO LO CONTEMPLA DE TAL MODO. AL IGUAL QUE SUCEDE EN EL RESTO DE PAÍSES OCCIDENTALES, LA POLIGAMIA ES ILEGAL Y ESTÁ PERSEGUIDA Y PENADA POR EL ESTADO

Lo cierto es que la legislación española no lo contempla de tal modo. Al igual que sucede en el resto de países occidentales, la poligamia es ilegal y está perseguida y penada por el estado. El Código Penal sólo permite el matrimoniomonógamo, y la jurisprudencia del Tribunal Supremo no concede la nacionalidad española a aquellos solicitantes que tengan coesposas, de modo que no obtienen los mismos derechos que aquellos cuyas formas matrimoniales son monógamas.

Dadas las circunstancias, es improbable que el debate sobre la legalización de los matrimonios polígamos en España surja o llegue a buen puerto. Al fin y al cabo, ni es cuestión de interés social ni afecta a la inmensa mayoría de los españoles. Y, además, la cuestión es espinosa, al entremezclarse con el fenómeno de la inmigración, todo ello sin mencionar las cuestiones morales relatadas más arriba. Y sin embargo, merece la pena preguntárselo: ¿debería ser la poligamia un derecho?

Imagen | Keoni Cabral

cuestión de derechos.

 

La liberación sexual de Maroto

Artículo publicado por Pikara Magazine

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La opinión pública tiende a interpretar el protagonismo de políticos del PP abiertamente homosexuales como un signo de progresismo o de apertura hacia la libertad sexual. Mi intención es reflexionar sobre el poder que gays provenientes de espacios privilegiados tienen sobre el resto de colectivos discriminados por su orientación sexual e identidad de género, especialmente las lesbianas y las personas trans.

Hace unas semanas despertó mi atención un post en Facebook sobre Javier Maroto, exalcalde del PP en Vitoria-Gasteiz, quien había hecho pública su homosexualidad al anunciar sus futuras nupcias con otro hombre. Para mí no fue ninguna sorpresa que el edil revelase su orientación sexual, ni su deseo de ejercer el derecho al matrimonio a pesar de las luchas intestinas que su partido mantiene con la diversidad sexual. Lo que de verdad me sorprendió fueron los comentarios que seguían a la noticia, donde distintos usuarios confirmaban la tesis de que “como Maroto se casa con otro hombre, se trata de un político progresista”.

El debate estuvo liderado por voces masculinas que aseveraban la necesidad de reconocer al partido conservador su apertura con la libertad sexual, confirmando así que los homosexuales en España pueden estar tranquilos con el PP. No es mi intención abrir un debate sobre las identidades incongruentes, ni mucho menos juzgar a Maroto por ser del partido que es. Me da absolutamente igual. En cambio, mi intención es reflexionar sobre el poder que los hombres españoles y homosexuales provenientes de espacios privilegiados tienen sobre el resto de colectivos discriminados por su orientación sexual e identidad de género, haciendo suya una lucha por la liberación sexual que en todo caso nos encarcela.

En primer lugar, me pregunto qué hubiese pasado si Maroto hubiese sido una mujer lesbiana. En la red abundan los comentarios que vienen a identificarle como un “tío” que ha tenido “dos cojones” por hacer pública su orientación sexual e intención de contraer matrimonio. Tales discursos, rancios y machistas, los de siempre, jamás hubiesen aplaudido a una edil lesbiana y del PP manifestando su deseo por otras mujeres, ni mucho menos su intención de casarse.

La vieja política todavía viste trajes de hombre para las mujeres. Pantalones donde no caben las mujeres lesbianas, maquillaje para rostros heterosexuales, camisas y chaquetas donde la identidad se diluye y donde siempre tiene que haber sitio para que abulten los cojones. Hombres como Maroto, con sus preferencias sexuales y deseo pueden acceder a la política, gustar a su electorado y de paso declararse defensores de los derechos de los homosexuales. Se les puede reconocer como progresistas, modernos y valientes. Al mismo tiempo, el acceso al poder permanece cerrado para las mujeres lesbianas, que además de estar menos privilegiadas por el sistema patriarcal, son invisibilizadas en la política por su orientación sexual.

Desearía poder yacer a tu lado esta noche y tomarte entre mis brazos”, escribió una de las artífices de Declaración Universal de los Derechos Humanos, Eleanor Roosevelt, a la periodista estadounidense Lorena Hickcock en un mundo convulso tras la Segunda Guerra Mundial. A día de hoy, tristemente nadie quiere recordar a la Primera Dama de Roosevelt como una mujer lesbiana, a pesar de las hermosas cartas henchidas de pasión y amor que escribió a su amante. En Estados Unidos recuerdan que su esposo ganó la guerra contra el terror nazi. Un hecho demasiado trascendente como para que haya lesbianas de por medio.

También en España y en otros muchos lugares del mundo las hemerotecas se tiñen de relatos donde el deseo lésbico poco o nada tiene que ver con la política y con la gestión pública. Poco importa, ya que hombres como Maroto declaran sus intenciones, y con ello, muchas conciencias se quedan tranquilas ya que viven en un país progresista y liberal. ¡Pinkpower!

No nos engañemos, se trata de un progreso envenenado. Ni las mujeres lesbianas están representadas en política, ni se puede ser progresista persiguiendo a los más vulnerables. Culpar a los inmigrantes de los males de un Estado en crisis es un cuento muy viejo. Un cuento que al edil de la capital de Euskadi le gusta mucho. Maroto tiene “dos cojones” para hacer pública su orientación sexual y deseo de contraer matrimonio. También los tiene para denunciar a los menos privilegiados, a los ciudadanos de segunda, enfrentándoles con el resto de la población por las ayudas sociales. Y no es el único que recurre a este argumento. Pero sí se trata de un político que por su orientación sexual abandera para algunos el progreso.

Junio es el mes del orgullo para las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales en medio mundo. Un mes en el que se conmemora la liberación sexual. También la lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género. Treinta días de activismo, reivindicación y fiesta contra la homofobia y transfobia. Sin embargo, se trata de un orgullo herido. Un orgullo que en ciertos ámbitos simpatiza con el machismo, racismo, xenofobia e islamofobia. Un orgullo maquillado, que necesita mirarse en el espejo y hacerse una urgente autocrítica.

Necesitamos iniciar una reflexión urgente para ver con nuestros propios ojos dónde estamos y dónde no hemos llegado. El empoderamiento de las mujeres lesbianas es a día de hoy una asignatura pendiente. La discriminación, violencia y exclusión social que sufren las personas transexuales y transgénero continúa a la orden del día. Los discursos racistas y xenófobos por parte de homosexuales privilegiados son incomprensibles. En lo legal se han dado muchos pasos. En lo social, el sistema heteronormativo privilegia y subordina a los de siempre.

Reparar ese orgullo implica buscar aliados, dejar de mirarse en el ombligo y defender a los más vulnerables. En este sentido, el movimiento feminista resulta un aliado ineludible tras siglos de colonización patriarcal. Elijamos entonces si la libertad sexual y el progreso están representados por figuras como Maroto, o si creemos que una verdadera revolución solo será posible con la integración social, el fin de la discriminación y el feminismo.

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Mirar en el corazón, no a los genitales

Según la asociación Chrysallis Euskal Herria, en Euskadi podría haber hasta 400 menores en situación de transexualidad dependiendo de diferentes investigaciones

Mikele, una adolescente natural de Iruñea

Mikele, una adolescente natural de Iruñea (Javier Bergasa)

CON sus lazos, sus ganchos y sus vestiditos, Lucía es una niña muy querida en su pueblo natal, en Asteasu. A sus 4 años, le gustan los juguetes que socialmente están vistos como “más de niña” y todo lo que tenga que ver con las princesas. Eso sí, lo que no soporta es a los niños. “Dice que son muy burros”, apunta su madre, Abi Labaien, con una sonrisa. Lucía ahora ríe, satisfecha, cuando corretea por la calles del municipio guipuzcoano. Sin embargo, hace un año no todo era de color de rosas. “Siempre se levantaba ofuscada, llorando”, recuerda Abi. La razón: todo el mundo le decía que era un niño, no una niña.

Más de 350 científicos firman una carta de protesta contra ‘Science’ por publicar contenidos sexistas

POLÉMICA  El editor de una de sus secciones ya ha abandonado su puesto

Polémica portada de la revista Science

Polémica portada de la revista Science. SCIENCE

Más de 350 científicos han firmado una carta de protesta contraScience, una de las revistas científicas más influyentes del mundo. La carta denuncia la publicación tanto en Science como en Science Careers (otra publicación hermana de la misma editorial) de columnas sexistas, una foto de portada ofensiva hacia personas transexuales, y un tuit sarcástico de de su editor, Jim Austin, quien ha dimitido recientemente.

El 11 de julio de 2014, Science publicó una foto de portada en la que aparecían los cuerpos de prostitutas transexuales de color bajo el titular: ‘Staying a step ahead of HIV/AIDS’. (‘Yendo un paso por delante del virus del VIH /sida’).

La foto encendió la polémica y las redes sociales comenzaron a inundarse de críticas en contra de esta fotografía. Jim Austin, el editor de Science Careers, respondió a estas críticas de forma irónica desde su cuenta de Twitter: “¿Soy el único que encuentra indignación moral muy aburrida? ” El tuit fue borrado poco después.

Polémico twit del editor de la revista Science

Otro de los casos que denuncian en esta carta abierta ocurrió en junio de 2015, cuando Science careers publicó una columna respondiendo una joven científica que pidió consejo a una de las columnistas acerca de una experiencia personal con un supervisor que le miraba constantemente el escote.

La columnista la Alice Huang, antigua directora de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en ingles) le dio el siguiente consejo: “Como el asunto del supervisor no ha ido más allá, te sugiero que lo dejes pasar y te lo tomes con buen humor, si puedes”. Y añadió, “su fijación en tu pecho puede resultar incómoda, pero te conviene lograr su atención hacia tu ciencia para obtener sus mejores consejos”.

ENTREVISTA A CARLA ANTONELLI : “Como transexual tienes que demostrar el doble para eliminar prejuicios”

Publicado en 360GradosPress

Esta semana 360 Grados Press pasa el micrófono a la activista Carla Antonelli para hacer balance sobre sus años de defensa de los derechos de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales cuando se celebran diez años de la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario

Carla Antonelli es, junto al político socialista Pedro Zerolo, una de las figuras más influyentes en materia LGTB

Carla Antonelli es, junto al político socialista Pedro Zerolo, una de las figuras más influyentes en materia LGTBI. Fotos: Marga Ferrer

Conversar con Carla Antonelli (@carlaantonelli) conduce a recordar por qué los colectivos LGTBI decidieron alzarse en unos años en los que era muy duro e incluso peligroso decir “soy homosexual” o “soy transexual”. También supone recuperar en la memoria a uno de los mayores baluartes de la defensa de los derechos de quienes no eran iguales legalmente al resto hace no tanto tiempo, el político socialista Pedro Zerolo, fallecido en el mes de junio tras una larga lucha contra el cáncer.

Antonelli, actriz, activista y diputada de la Asamblea de Madrid por el PSOE, refleja un espíritu que hoy sigue vigente y que ha conseguido derribar barreras y alcanzar logros tan significativos como la aprobación en España de la Ley del Matrimonio Igualitario, que este año celebra su décimo aniversario. Una mujer decidida, reivindicativa, que deja a un lado los colores políticos en pos de la igualdad y que la convierte en todo un ejemplo a seguir para la sociedad en su conjunto.

¿Qué balance haces de tus años como actriz, política y activista de los derechos LGTBI?

Todo lo que he hecho he intentado que fuera con la mayor dignidad posible, desde el compromiso más absoluto. Como actriz he tratado de ser natural y muy crítica y en la asamblea me he metido profundamente en cada cosa y he tratado de estar a la altura.

¿Cómo definirías en una frase este camino?

Un camino en el que he aprovechado lo que me ha ido poniendo la vida por delante, relacionando lo de ayer con lo de hoy con coherencia, durmiendo con la almohada convencida de lo que haces, si no acabas no reconociéndote frente al espejo.

carla antonelli

¿Se te han puesto muchas trabas para entrar en política por el simple hecho de ser transexual?

Siempre, en todas partes, pero la vida se compone de retos y estos me crecen. Como transexual tienes que demostrar el doble que los demás para eliminar los prejuicios que existen, pero eso me motiva para tratar de desmontar todas esas ideas retrógradas.

Se te considera como uno de los baluartes de la defensa de los derechos LGTBI por haber conseguido llevar de tu propia mano como diputada las reclamaciones y peticiones del colectivo ante el poder. ¿Cómo te sientes al respecto?

Lo veo con mucha humildad y siendo consciente de que solo soy una imagen que representa a un colectivo. La vida me ha llevado ahí y tengo la oportunidad de tener una voz ante Madrid y ante los medios de comunicación para reivindicar la igualdad. Nada más.

¿Queda todavía mucho que hacer por los derechos del colectivo a nivel legal y social?

Queda mucho por hacer. Sobre todo transmitir pedagogía e la incrustación social de que todos cabemos en esta sociedad. Recuperar esa educación para la ciudadanía que se eliminó. Educar en el respecto y en la convivencia con la diversidad a los niños. Queda también luchar por una ley en el marco estatal contra la discriminación, que ya se ha logrado en Barcelona, por ejemplo. Una ley que defienda la transexualidad a nivel autonómico. También es necesario reformar la Ley de Identidad de Género de 2007 que, aunque ya permitía cambiar de nombre a los interesados sin necesidad de operarse, deber proteger mejor a los menores transexuales y a los extranjeros.

¿Por qué crees que piezas principales del movimiento LGTBI como las mujeres lesbianas y las personas transexuales no hayan alcanzado ese nivel de aceptación que sí han logrado los hombres homosexuales por parte de la sociedad?

Se debe a la cultura y a la somatización. Ellas mismas lo han interiorizado y deben desnudarse de ello en primer lugar y luego convencer a los demás. Vamos avanzando. De hecho hace 12 años no nos podíamos casar y ahora ya hay una mayor concienciación de nuestros derechos con los que tener cabida en esta sociedad.

Siempre acompañada en esta defensa por tu gran amigo Pedro Zerolo. ¿Qué ha supuesto su paso por la política para los derechos LGTBI?

Pedro fue fundamental por su capacidad de liderazgo, su capacidad para visibilizar y convencer de la necesidad de leyes que mejoraran nuestra situación y de que los sueños no tienes por qué ser solo sueños. Fue el pegamento del activismo, unificó a todos los colectivos, convenció a Zapatero para que impulsara la aprobación del matrimonio igualitario. Fue una imagen fuerte y potente también hacia países latinoamericanos. Les empoderó para que lo legalizaran también en muchos de ellos.

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¿Cómo valoras los resultados en Madrid de las elecciones autonómicas? ¿Estás conforme con el pacto de PSOE y Ahora Madrid para que Manuela Carmena llegue a la alcaldía?

El ayuntamiento ha empezado regular, ya que hay muy pocas mujeres, por lo que no se ve apenas paridad. Pero, bueno, estoy conforme con el pacto, era lo que había que hacer. Era el pacto natural. Carmena ha llegado al poder gracias a los votos del PSOE, por lo tanto se trata de una gran victoria apoyada.

Valencia es una de las ciudades en la que más se ha notado hasta el momento el cambio de tendencia política. ¿Crees que también va a experimentar una mejora importante en cuanto a los derechos del colectivo con la salida de la alcaldía de Rita Barberá y la entrada de Joan Ribó de Compromís gracias al respaldo del PSPV?

Presupongo que sí, pero no deben solo colocar la bandera de la izquierda como victoria, sino que deben cumplir sus propuestas y los valencianos exigirles que lo hagan. De momento Compromís ha conseguido que varios miembros del colectivo LGTBI entren en sus ayuntamientos municipales. Es un logro.

¿Cuál crees que va a ser el panorama de los ayuntamientos españoles en una de las formaciones de gobierno con el pacto como elemento clave más destacada de los últimos años? ¿Habrá más de pluralismo o de caos?

Habrá más pluralismo. En el País Vasco, por ejemplo, siempre ha habido pactos y les ha ido bien. No debe ser un problema llegar a acuerdos. Lo que deben intentar con esos pactos es trabajar por el bien común y que no se convierta todo en guerras personales por ver quién destaca más.

La comisión de txosnas de Barakaldo denuncia una agresión sexista a una pareja de chicas

La comisión de txosnas de Barakaldo ha denunciado una agresión sexista y lesbófoba sufrida por una pareja de chicas durante la celebración de las fiestas patronales.

Según ha relatado la comisión en un comunicado, en las inmediaciones del recinto festivo dos jóvenes fueron insultadas y vejadas durante la noche del pasado miércoles, motivo por el que este viernes se tomó la decisión de dejar de servir y apagar las luces de las txosnas durante 30 minutos.

La comisión de txosnas ha querido además mostrar su compromiso en favor de un “recinto y unas fiestas libres de agresiones sexuales o sexistas”.

“Lesbiana naiz, eta zer?”

 

Ellen Degeneresen jendeaurrean egindako lesbianismo aitormena urrun geratu da, nahiz eta AEBn oihartzun ikaragarria izan zuen eta horren ondorioz lan eskaintza gutxiago jaso dituen. Ezaguna da ere Martina Navratilovak izan zuen zintzotasuna bere sexualitatea adierazterako orduan. 80ko hamarkadaren amaieran, Judy Nelsonekin ospatu zuen Wimbledoneko garaipena milioika ikusleen aurrean. Tenislaria harmailetara hurbildu zen bere neskalagunaren bila, baina garai hartako kazetariek bere “laguna” zela adierazi zuten, haien artean existitzen zen benetako harremana ezkutatuz.

Gaur egun, kirolari profesionalak lesbianek direla aitortzea ez dute askoz errazago. “Emakume kirolariak heterosexualak direla erakustera behartuta daude. Jendeak mari-gizon bezala ikusten baititu. Kazetari bat ez zen inoiz ausartuko kirolari gizon bati bere sexualitateari buruz galdetzera. Bakarrik patinaje artistikora dedikatuko bazen. Baina tenislari neska bati, ordea, galdetzen dio”, adierazi du Navratilova armairutik irten baina 34 urte geroago.

Bera bezala, Patricia Abby Wambach AEBko futbol selekzioko kapitainak Sarah Huffmanrekin -bere emaztea da- Mundiala ospatu du, baina 80ko hamarkadan baino era askoz esplizituan. Amerikarrak Vancouverren titulua eraman zuten eta Wambach bere emazteari muxu bat eman zion bere herrialdeko Auzitegi Gorenak sexu berekoen ezkontzak legeztatu baino aste bat geroago.

Miley Cyrus bisexuala dela adierazteko arazoak ez dituela dirudi. Gutxienez, horrela adierazten du Hannah Montanarena egiten duenetik. Emakume askori muxuak eman dizkio Disney alde batera utzi ondoren: Katy Perry, Brooke Candy edo jarratzaile batzuekin, besteak beste.

Azken bolada honetan, astero maitakeria berriak daudela ematen du. Ireland Baldwin Angel Haze abeslariarekin, Michelle Harper Jenny Shimizu modeloarekin (Angelina Jolieren neskalagun ohia dena). Evan Rachel Wood eta Katherine Moenning edo Ellen Page eta Shailene Woodley elkarrekin daudelako zurrumurruak ere baudaude. Lauren Morell ‘Orange Is the New Black’-ren gidoilariak bere senarrarengandik banandu da Samira Wiley aktoreaz maitemindu eta gero.

Aurten, emakumeak dira sexu bereko harremanak adierazi duten gehienak. “Gaur egungo bizitzeko moduarekin zerikusirik badu. Gero eta zailagoa da lesbiana zarela ezkutatzea. Mundu guztiak bere bizitza erakusten du sare sozialetan eta armairuan geratzeko ideia lizuna dirudi”, azaltzen du Merryn Jonhs, Curve aldizkariaren zuzendariak. Cara Delevigne modeloak neskekin izan dituen ezkongai-harremanak publikoak izan dira. Joan den urtean, Michelle Rodriguez aktorearekin egon zen eta aurten St. Vincent abeslariarekin.

Kristen Stewart eta Alicia Cargile hainbeste jendeaurreko muxuak eta besarkadak eman ondoren, Crepusculoren amak ‘The Sunday Mirror’ aldizkarian ezkongai-harremana baieztatu du. “Nire alaba da eta bere aukerak errespetatuko ditut. Bere neskalaguna ezagutu dut eta gustatzen zait”, esan zuen artistaren amak. Espainian, bere homosexualitatea aitortu zuen lehenengo miss-a Patricia Yurena izan zen. Bere Instagramean ikusten denez, oso pozik dago Vanesa Klein Dja-rekin bizitzen ari den amodiozko istorioarekin. Sandra Barnedak lesbiana izateagatik zenbait lan galdu dituela adierazi du. Telecincoko aurkezleak ez du ezkutatzen. “Normaltasunean sinesten dut. Lesbiana naiz, bai, baina baita beste gauza asko ere”, errebindikatu zuen joan den ekainean ‘Glamour’ aldizkarian izan zuen elkarrizketan. Keinuz keinu, aurreko famatuak gauzak aldatzen ari dira, armairuek ate guztiak galdu arte.

Una pareja lesbiana sufre una agresión machista en una de las zonas de bares de Barakaldo

Noticia publicada en Barakaldo Digital

emakumeon sareak contra la violencia sexista

Las ‘txosnas’ realizan un apagón de protesta de cinco minutos • La hostelería se une al rechazo •
Una pareja lesbiana ha resultado agredida en la calle Juan de Garay durante las fiestas de Barakaldo, según ha informado la comisión de ‘txosnas’, que ha convocado un apagón de protesta para la madrugada de este 17 a 18 de julio. Los hechos se han registrado en la noche del miércoles, tras el concierto central de la jornada festiva, cuando una pareja de mujeres, que paseaba abrazada, “fue insultada y vejada” por un varón, que amenazó con golpearlas. Las afectadas han optado por no presentar denuncia, aunque fueron atendidas por la Policía Municipal. Tras difundirse la información, PSEEH Bildu e Irabazihan mostrado de inmediato su repulsa por los hechos y han instado a denunciarlos.


Archivo |
> 10/07/2015. Fiestas de Barakaldo | El recinto de ‘txosnas’ acoge un puesto contra la agresiones machistas
> 03/07/2015. Reivindican el derecho de las mujeres a disfrutar de las fiestas sin violencia machista o sexual
> 17/05/2013. El Ayuntamiento aprueba una declaración contra la homofobia, lesbofobia y transfobia
> 05/04/2010. Una contrata del Ayuntamiento despide a un trabajador después de que dijera que es homosexual


Nota de prensa
► Desde la “Comisión de Txosnas de Barakaldo” hemos tenido conocimiento de la agresión sexista y lesbofoba sufrida en el trascurso de estas fiestas. En concreto, cerca del recinto festivo de txosnas, en la calle Juan de Garay, la noche del miércoles al finalizar el concierto de Porco Bravo una pareja de chicas fue insultada y vejada.

MOTIVO:
► Producto de esta situación, desde la “Comisión de Txosnas de Barakaldo”, se ha decidido cerrar, dejar de servir, apagar las luces y el sonido de las txosnas durante 5 minutos esta noche del viernes al sábado. Desde la 01.30 horas hasta las 01.35. En el trascurso de este cierre se realizará una cacerolada desde el conjunto de Txosnas que formamos parte de la “Comisión de Txosnas de Barakaldo”.

•Esta iniciativa se ha trasladado a la reunión diaria que ha celebrado hoy viernes de la “Comisión Municipal de Fistas” donde están representadas todas las comisiones que dinamizan las fiestas de la localidad (infantil, cultura y deportes), el conjunto de partidos políticos, el área de Cultura y Alcaldía y la Asociación de Hosteleros; la cual ha mostrado su apoyo y adhesión a la misma.

►Para finalizar reiteramos una vez más nuestro compromiso en pro de un recinto y unas fiestas libres de agresiones sexuales o sexistas. Además de crear unas fiestas sin agresiones machistas, LGTBfobas o racistas. Donde todas las personas puedan vivir con libertad las fiestas y los espacios festivos.

COMISIÓN DE TXOSNAS DE BARAKALDO:
Atarrabi, club de tiempo libre; Barakaldoko Talde Antimilitarista; Club de Baloncesto BEST; Ekologistak Martxan; Makauen; Hogar Navarro; Jolindarrak; Pulmón de Gaia; Trastero, club de tiempo libre.

 

Las txosnas de Barakaldo se apagan cinco minutos en protesta por la agresión homófoba a una pareja de mujeres

Noticia publicada por Sare Antifaxista

Una pareja lesbiana sufrio una agresión en la calle Juan de Garay de Barakaldo (Bizkaia) tras un concierto de fiestas
Lesfobiarik ez! Ez txagon ez inon!
Erasorik ez erantzunik gabe!

erasorik ez erantzunik gabe

Perú: Las violaciones correctivas, el infierno silencioso de muchas lesbianas

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Corregir lo que está mal. Así entienden algunas familias el lesbianismo.

Vamos a corregirte, vamos a cambiarte, vamos a mostrarte que estás en un error, vas a comprobar que te faltaba un buen hombre, vas a confirmar que una tiene sus dudas, pero al final ha nacido para ser mujercita y tener hombre. Las violaciones correctivas son un tema invisible. Las lesbianas que han sufrido este episodio de violencia pocas veces lo denuncian o hacen público. Las familias lo niegan. El entorno se hace cómplice al decir que fue una exageración. Para algunos, las violaciones correctivas son ideas exageradas de activistas o tragedias que solo ocurren en Sudáfrica, pero nada más falso..

El Informe Anual sobre Derechos Humanos de Personas Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales en el Perú (2014 -2015).) –elaborado por Promsex y la Red Peruana TLGBda cuenta de esta realidad y recoge testimonios dramáticos que deben conocerse.

“Sucedió que, un día mientras estaba llorando en mi cama, sola, llegó un amigo de familia, a quien tratábamos como si fuera un pariente y le tenía confianza. La puerta estaba sin seguro, así que entró. Se acercó a mi cama y me preguntó si estaba bien. Le contesté que sí, que vaya a la sala, que me alistaba en un momento. El resto es historia. Quería ‘curarme’ a la fuerza. Lo entendí así pues me decía que no estaba bien ‘ser como eres’ y que ‘una mujer que llora por otra, no es correcto’. Nunca más quise saber de él. Tenía miedo, mucho miedo. No le conté a nadie ni lo denuncie (sí, sé que debí hacerlo pero no tuve el valor). Viví durante el siguiente mes teniendo que verlo de vez en cuando, pues era vecino (…). En febrero se materializaron todos mis miedos: estaba embarazada. El suicidio era una constante en mi cabeza (…)”. Solo es identificada con la inicial C. Es lesbiana y conoce el infierno. El testimonio seleccionado por el Colectivo No Tengo Miedo y citado en el informe resume una realidad dolorosa en el Perú.

Se cuenta también cómo en Arequipa, dos conductores de radio Yaraví narraron que una  persona conocida había contratado a un hombre para violar a su hija lesbiana. “Ella tuvo un hijo y, según ellos, logró ‘curarse’. Entre burlas y risas, comentaron sobre este delito que ha quedado impune””.

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¿JUSTICIA?

“El silencio de las víctimas y la invisibilización del problema –pues en los pocos casos donde hay denuncia no se explicita el motivo de odio hacia la orientación sexual de la víctima–, así como la inacción del Estado, permiten que estos casos de suma violencia se sigan manteniendo en la impunidad”, se sostiene en el informe.

Durante la presentación del documento, el 15 de mayo pasado, Silvia Toledo, directora de Amnistía Internacional, llamó la atención sobre la falta de un registro oficial sobre la problemática de las personas LGBT. El subregistro es alarmante y estas violaciones correctivas no se denuncian, es como si NO EXISTIERAN para los ojos de la autoridad.

Hay casos en los que la víctima puede denunciar la violación, pero no dice que fue para ‘corregir’ su lesbianismo por vergüenza y miedo. Así es como la realidad queda oculta. Ocurre en el Perú y en otras partes del mundo, como reporta la ONU: “Estadísticas confiables sobre las violaciones “correctivas” o “punitivas” son difíciles de encontrar. En la ausencia de un enfoque sistemático de controlar, documentar e investigar tales crímenes, es imposible conocer cuán grande es el problema, mucho menos detener a los culpables para que respondan por los hechos.  Mucho casos no se reportan, y aquellos que sí se reportan quizás no pueden ser debidamente señalados como crímenes de odio homofóbico”.

La indiferencia del Estado ante estas situaciones es tal que termina siendo cómplice de los infiernos de muchas mujeres lesbianas peruanas.