Una agresión por homofobia o transfobia en Madrid cada dos días

Saray, que sufrió una agresión el pasado 5 de marzo frente a la madrileña iglesia de San Antón

Saray, que sufrió una agresión el pasado 5 de marzo frente a la madrileña iglesia de San Antón / Miguel Campos

A los pocos minutos Sergio perdió el conocimiento. Uno de los empujones le hizo caer al suelo y golpearse la cabeza con un pivote metálico de los que bordean la acera. Eran las tres de la mañana y el joven caminaba por la madrileña calle Augusto Figueroa junto a un amigo cuando sintió algo en la espalda. “De repente un grupo de hombres se abalanzó sobre nosotros y comenzaron a pegarnos al grito de ‘banda de maricones'”, relata Sergio a eldiario.es.

Ocurrió el pasado 11 de febrero. En aquellas fechas, la asociación en defensa de los derechos de las personas LGTB Arcópoli contabilizaba alrededor una veintena de agresiones homófobas en la capital en lo que va de 2016. Un mes después ya lleva 32. Una cifra similar a la que el mismo colectivo registró un año antes y veinte más de las que contabilizó en todo 2014. La organización monitoriza los ataques gracias al recién creado Observatorio contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia, que ha computado, además, seis episodios de acoso, amenazas e insultos a través de la red.

El embrión del observatorio, afirma Rubén López, vocal de delitos de odio de Arcópoli, se remonta a 2014. “Empezamos a recibir bastantes casos y un día a dos chicos les pegaron una paliza en la calle. Eso hizo que saltara la alarma”, recuerda. El apoyo psicológico y el acompañamiento si la víctima necesita asistencia sanitaria o se decide a denunciar son dos de los pilares de este servicio, que identifica “un repunte de las agresiones en los últimos meses”.

El perfil de las víctimas y las zonas y días de la semana en las que se producen la mayoría lleva a López a asociar el incremento con la mayor visibilidad del colectivo LGTB. Casi todos los casos que han registrado en lo que va de año, son de jóvenes menores de 35 años “porque ahora somos más espontáneos y naturales, en definitiva, más visibles. Antes no se nos ocurría darnos un beso en un Burguer King, por ejemplo, y ahora sí”, explica López.

La mayoría de los agredidos de los que tienen conocimiento, dice, son chicos y mujeres transexuales. Al perfil de agresor, hombre, dos chicos de la mano “le saca de sus casillas”, analiza el experto, pero no dos lesbianas. “No es una ofensa, incluso muchos lo ven como un objetivo, algo que también es violencia”. El último ataque a chicas que recuerda fue en el barrio de Malasaña. Ellas estaban agarradas de la mano “y un hombre comenzó a incomodarlas. “Bolleras, os voy a currar y así aprendéis a disfrutar”, les dijo.

En zonas cercanas a Chueca

Las zonas de Madrid en las que han tenido lugar la mayoría de ataques también son características. La plaza de Colón, Gran Vía, Cibeles… en el mismo centro de la capital y muy cerca del barrio de Chueca. “Hemos empezado a salir de él con la misma actitud que mostrábamos allí”, sentencia el también responsable del Observatorio contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia. Además, se producen sobre todo los fines de semana, que es “cuando somos más visibles, al ir a comprar el pan puede que no vayamos de la mano, pero de fiesta sí”.

A las que sí suele ocurrirles en cualquier momento, afirma, es a las personas transexuales. Es el caso de Saray, que sufrió una agresión el pasado 5 de marzo frente a la madrileña iglesia de San Antón, donde hacía cola para recibir un bocadillo. Un grupo de cuatro hombres comenzó a mirarla fijamente mientras se reían y la insultaban. “Maricón, que te gusta chuparla”, le decían. “Uno de ellos se abalanzó sobre mí y comenzó a darme patadas, otro me agarró del cuello”, cuenta.

Saray tiene miedo. Sobre todo porque la agresión que sufrió no se quedó ahí. “Un día después volví y se acercó un hombre que me dijo ‘como les pase algo a mis amigos te mato'”. Al rato, cuenta a eldiario.es, apareció uno de sus agresores. “Me las vas a pagar, maricón”, le amenazó. La mujer, que está buscando empleo y sobrevive gracias a la ayudas que solicita al Ayuntamiento de Madrid, ha denunciado por agresiones y amenazas reiteradas. Y es que el sábado pasado volvió a cruzarse con uno de ellos, que volvió a intimidarla.

La mayoría no denuncia

Sin embargo, no son mayoría los que denuncian. Algo que preocupa, y mucho, a los colectivos como Arcópoli, que asegura que solo en torno a un 20% de víctimas lo hacen, una cifra muy similar a la que maneja la Federación de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (FELGTB). Para su presidente, Jesús Generelo, el aumento de casos, “por lo menos, conocidos”, afirma, se debe a varios factores.

“No sabemos por qué a ciencia cierta, la visibilidad es uno de ellos, pero quizás también que la gente lo está contando más”. “Ese factor puede tener influencia”, añade López, “pero nosotros no tenemos una presencia tan grande ni hemos hecho nada estos dos últimos años como para que la gente se anime a ello”.

Según el avance del informe que anualmente presenta el Ministerio del Interior, en 2015 se produjeron 168 delitos de odio contra personas LGTB. Estos son solo los que denunciaron. Una cifra que no se puede comparar con la de otros años porque este han comenzado a contabilizar los datos de otra forma. Saray denunció a la Policía, al igual que Sergio, justo después de acudir a Urgencias. Sin embargo, su amigo no lo hizo. “No quiso. Yo creo que mucha gente no se decide, sobre todo, por vergüenza y por miedo”, opina el joven.

Generlo cree que las víctimas “siguen teniendo mucha desconfiaza ante los jueces y los agentes, de hecho, existen quejas de algunas que no han sido atendidas como corresponde”. López está de acuerdo: “Hasta el año 1988, cuando se elimina el delito de escándalo público, la Policía nos perseguía por darnos un beso”, explica. Pero, además, extiende las causas del recelo a denunciar a que “la gente quiere olvidarlo porque es un ataque a su persona y duele y muchos no quieren salir del armario”.

Lo que a Saray y a Sergio no se les quita es el miedo. El joven volvió a vivir un episodio homófobo el pasado fin de semana. “Un chico me pidió el billete de metro para pasar, le dije que no y él me soltó ‘maricón tenías que ser, como te vuelva a ver por aquí no sales vivo’”. Sergio admite que, desde febrero, su vida está condicionada. “Por el día menos, pero ya al atardecer me da pánico, voy con mil ojos y solo con que pase alguien cerca de mí, estoy alerta”.

Saray comparte el mismo sentimiento, aunque, confiesa que no es la primera vez, “llevo pasándolo mal desde que comencé la transición, hace cuatro años”. Sin embargo, cada vez que le ocurre se sorprende aún más: “Adapto mi imagen a lo que soy, una mujer, y eso hace que sea muy visible. Yo parece que voy marcada, que salgo a la calle como si fuera a la selva. Parece que todavía seguimos en dictadura, seguimos sin tener derecho a ser libres”.

El Supremo avala que también los menores de edad “maduros” puedan cambiar de identidad sexual en el registro

El Supremo cuestiona ante el TC si cambio de identidad sexual debe exigir más de 18 años

El Supremo cuestiona ante el TC si cambio de identidad sexual debe exigir más de 18 años

El Tribunal Supremo ha preguntado al Constitucional si es acorde con la Constitución el artículo 1 de la norma que regula el cambio de identidad sexual en el Registro Civil, el cual exige la mayoría de edad para efectuar dicha modificación.

La ley reguladora de la rectificación registral relativa al sexo de las personas impone que para cambiar ese dato la persona afectada tenga más de 18 años.

La Sala de lo Civil del Supremo ha presentado un auto ante el Constitucional defendiendo que las personas menores de edad son titulares de derechos fundamentales y pueden defenderlos con una justificación adecuada y en proporción a su madurez.

Se trata del caso de un joven de 14 años que tiene escritos médicos y el apoyo de sus padres en su favor y el suficiente grado de madurez, según aprecia el tribunal, pero al cual la ley no permite efectuar el cambio, lo que ha llevado a la sala a cuestionar ante el TC si la norma es acorde con la Constitución.

La Sala expone la jurisprudencia que funda la procedencia del cambio en la mención registral del sexo de las personas transexuales en principios y derechos fundamentales reconocidos en la Constitución: la protección de la integridad física y moral, el derecho a la intimidad personal y a la propia imagen y el derecho a la salud, todos ellos en relación con el derecho al libre desarrollo de la personalidad.

Según la nota hecha pública, el Supremo “considera que las personas menores de edad también son titulares de esos derechos fundamentales, aunque con limitaciones o restricciones en su disfrute que deben tener una justificación adecuada y proporcionada en la falta de madurez para ejercer el derecho o en la necesidad de protección que la propia Constitución reconoce a los menores”.

“Cuando se trata de un menor con suficiente madurez, que realiza una petición seria por encontrarse en una situación estable de transexualidad, el tribunal tiene dudas de que la restricción absoluta que supone la exigencia de la mayoría de edad para poder solicitar el cambio en la mención registral del sexo y del nombre sea acorde a los principios y derechos fundamentales citados, por lo que ha planteado al Tribunal Constitucional la presunta vulneración por parte del artículo 1 de la Ley 3/2007 de los preceptos constitucionales que los regulan”.

El Teatro Campos cancela la obra ‘Hay un Wismichu en mí’ ante las quejas recibidas

El Teatro Campos Elíseos confirma a NAIZ que ha retirado, debido a la polémica y las quejas, la obra ‘Hay un Wismichu en mí’, programada para este sábado. EH Bildu había pedido al Ayuntamiento de Bilbo que impida la celebración del espectáculo al considerar que es «denigrante para las mujeres» y «hace apología de la pederastia».

Cartel anunciador de la obra, ya cancelada.

Cartel anunciador de la obra, ya cancelada.

Las diversas quejas y la polémica que ha generado la programación de la obra ‘Hay un Wismichu en mí’ ha llevado al Teatro Campos Elíseos de la capital vizcaina a cancelar el espectáculo, que estaba previsto para este sábado, según han confirmado a NAIZ fuentes del teatro.

La decisión ha sido adoptada esta misma mañana, según las mismas fuentes.

En un comunicado, la concejala de la coalición soberanista Alba Fatuarte había emplazado a PNV y PSE a impedir en Bilbo «espectáculos denigrantes para las mujeres», advirtiendo de que este se quería celebrar en un equipamiento de propiedad municipal.

«No se puede permitir que se celebre un espectáculo donde se llama a menores de edad ‘putas’, mientras se les invita a subir al escenario, donde se hace apología de la pederastia y de la violencia, y mucho menos si éste es de propiedad municipal, tal como sucede en el caso del Teatro Campos», apuntaba EH Bildu en su denuncia pública.

En este sentido, recordaba Fatuarte que el Consistorio de Santa Cruz de Tenerife trasladó el tema de la actuación de Ismael Prego a la Fiscalía de Menores para que la justicia dictaminase si traspasó los límites legales al ofrecer un show «soez y de contenido sexual» ante un público formado principalmente por menores.

Atreseries estrena esta noche ‘Looking’, una serie de temática gay

Narra la vida de tres hombres unidos por una buena amistad y con sus ideas sobre sus relaciones sentimentales

BILBAO– Atreseries estrena hoy a las 22.40 Looking. Es una ficción que muestra, sin filtros, las experiencias de tres buenos amigos que viven en San Francisco. La amistad les une, pero cada uno está en un punto de su vida: Patrick (Jonathan Groff) tiene 29 años, es diseñador de videojuegos y acaba de volver a meterse en el mundo de las citas tras su fallido compromiso con su ex. El aspirante a artista Agustín (Frankie J. lvarez), de 31 años, está cuestionando la idea de la monogamia en medio de un movimiento de dar un paso más con su novio y, por último, el miembro del grupo de mayor edad es Dom (Murray Bartlett), camarero de toda la vida de 39 años, a los que se enfrenta con sueños y metas románticos y profesionales aún no cumplidas.

Las historias del trío de amigos se entrelazan a medida que cada uno prosigue con la búsqueda de la felicidad y la intimidad en una época sin precedentes para los derechos de los homosexuales. En Lookingtambién es importante la mezcla de cultura progresista y sexualidad abierta del área de la bahía, con localizaciones reales de San Francisco que sirven como telón de fondo para la vida del grupo. Completando el elenco, se encuentra un grupo de hombres homosexuales, Kevin (Russell Tovey), Lynn (Scott Bakula), y Richie (Raul Castillo), así como una amplia gama de personajes secundarios como el compañero de cuarto de Dom Doris (Lauren Weedman), el novio de Agustín Frank (OT Fagbenle) o el compañero de trabajo de Patrick Owen (Andrew Ley). – R. Lakunza

Echan de casa a un joven vitoriano de 21 años por ser homosexual

El Ayuntamiento de Vitoria ultima un protocolo contra las agresiones sexistas y reitera su apoyo a las víctimas

Manifestación por las calles de Vitoria, en el Día de orgullo gay

Manifestación por las calles de Vitoria, en el Día de orgullo gay

Un joven de 21 años, obligado a abandonar el domicilio familiar por ser homosexual. Esto es lo que aseguran que ha ocurrido en la capital alavesa la Plataforma por los Derechos Sociales de Vitoria, la Asamblea de Mujeres de Álava, Bilgune Feminista, Mugarik Gabe y otras asociaciones, que han pedido al Ayuntamiento que ponga en marcha el protocolo de actuación que anunció en noviembre en una declaración institucional en favor de los derechos de gais, lesbianas y transexuales. “Se está trabajando en una solución”, ha indicado el Ayuntamiento.

Este miércoles, estos colectivos han señalado que el joven de 21 años fue expulsado de su casa por su padre por ser homosexual, pidió cita en los servicios sociales porque no tenía recursos pero hasta ahora no ha logrado “ninguna solución” aunque ha mantenido varios encuentros con una trabajadora social y se ha dirigido a varios departamentos.

En este caso, el Ayuntamiento vitoriano ha mostrado su “total apoyo a las personas víctimas de cualquier tipo de violencia y su rechazo y condena ante el más mínimo atisbo de discriminación”. El Consistorio ha señalado que “son situaciones que se están atendiendo desde los Servicios Sociales y en este caso concreto ya se está trabajando una solución”. “En cualquier caso quiero defender a los profesionales de los servicios sociales que han sido cuestionados con acusaciones muy graves”, ha defendido la concejala de Políticas Sociales, Nerea Melgosa.

La institución municipal de Vitoria, de otro lado, ha asegurado que está ultimando un protocolo de atención para personas víctimas de homofobia y lesbofobia, para cuya elaboración ya se había invitado a un encuentro a las asociaciones que este miércoles han reivindicado la creación de dicho plan.

Un padre echa de casa a su hijo en Vitoria por ser homosexual

Grupos sociales exigen al Ayuntamiento un protocolo para atender a víctimas de homofobia

Un joven de 21 años de Vitoria fue expulsado de su casa por su padre por ser homosexual. Ocurrió en noviembre pasado y ahora está acogido por una familia que le ha cedido una habitación. El caso ha sido denunciado este miércoles por la Plataforma por los Derechos Sociales de Vitoria, que agrupa a varios colectivos que defienden a víctimas de homofobia y lesbofobia.

El joven estudiante vitoriano que tuvo que abandonar su hogar repentinamente. Su padre le echó por ser homosexual. “En menos de dos horas tuvo que recoger sus pertenencias en una maleta y una mochila”, ha denunciado hoy Garazi Ruiz Alvarado. Ya en la calle, el joven decidió pedir ayuda a las instituciones porque carecía de recursos para vivir por su cuenta, pero “tardó un mes en ser atendido”, han denunciado los colectivos sociales.

Los servicios sociales del Ayuntamiento de Vitoria pidieron un “tiempo prudencial” para conocer al chico que había sido expulsado de casa, siempre según la versión ofrecida por los denunciantes. Hasta ahora no ha obtenido “ninguna solución”, aunque ha mantenido varios encuentros con una trabajadora social y se ha dirigido a varios departamentos, por lo que tuvo que encontrar cobijo primer en casa de unos amigos y en la actualidad en la casa de una familia cercana, que le ha cedido la habitación destinada al bebé de la pareja.

Las asociaciones denunciantes han asegurado que este “no es un caso aislado” y que en Vitoria urge aprobar un protocolo para atender a las víctimas de la violencia motivada por la orientación sexual. Estas personas “se ven abocadas a entrar en el circuito de asistencia social sin encontrar una mínima seguridad que les permita seguir con su vida anterior y terminan entrando en una situación de exclusión social”.

El Consistorio ha asegurado en un comunicado que está ultimando un plan de actuación, en cuya elaboración se pretende recibir las aportaciones de los citados colectivos sociales. El Servicio de Igualdad considera que las intervenciones municipales relativas a los derechos de las personas LGTBI y la transversalización de la diversidad sexual y de género en las políticas públicas de igualdad deben contar con una estrategia participada y consensuada con personas especialistas y grupos activistas.

El Ayuntamiento ha mostrado su “total apoyo a las personas víctimas de cualquier tipo de violencia y su rechazo y condena ante el más mínimo atisbo de discriminación”. Con respecto al caso expulsado de casa por ser homosexual, ha indicado que los servicios sociales “ya están trabajando en una solución”.

Piden al Ayuntamiento de Gasteiz la creación de un protocolo de atención a víctimas de homofobia

Agentes sociales de la capital alavesa han reclamado al Consistorio de Gasteiz la creación de un protocolo de atención inmediata a víctimas de la homofobia. Han realizado esta petición tras denunciar la situación de desprotección social en la que se encuentra un joven de 21 años, expulsado de su casa por ser homosexual.

Rueda de prensa ofrecida en Gasteiz

Colectivos sociales de Gasteiz han reclamado al Ayuntamiento la creación de un protocolo de atención inmediata a víctimas de la homofobia, tal como recoge una declaración institucional aprobada por el Pleno el 6 de noviembre. La Plataforma por los Derechos Sociales, 7menos20, Kitzikan, Asamblea de Mujeres de Araba, Bilgune Feminista y Mugarik Gabe han realizado esta petición tras denunciar la situación de precariedad en la que se encuentra un joven de 21 años, que fue expulsado de su casa hace cuatro meses por ser homosexual.

Según han explicado Zuriñe Estíbaliz y Garazi Ruiz, el joven, que ha sido acogido de forma provisional por una familia cercana, ha acudido a los servicios sociales en busca de ayuda, pero le piden un año de empadronamiento independiente, entre otras condiciones. «A una persona que ha sido expulsada violentamente del domicilio familiar le es imposible conseguir estos requisitos», han destacado, y han advertido de que no se trata de un caso aislado.

«Hemos recogido información en círculos de trabajadoras y educadoras sociales, y les vienen a la cabeza casos parecidos, donde una persona joven es echada de su casa por ser gay, lesbiana, bisexual o transexual. Y de cómo se ven abocados a entrar en el circuito de la asistencia social sin encontrar una mínima seguridad que les permita seguir con su vida anterior, al no existir un protocolo de protección y atención a víctimas de esta violencia. Acaban siendo doblemente víctimas, de una agresión machista deleznable y de la abandono institucional», han alertado.

Asimismo, han mostrado su preocupación por la «falta de capacidad demostrada» por los Servicios Sociales de la capital alavesa para solucionar las necesidades con la ciudadanía. «Creemos que los Servicios Sociales tienen como misión principal la búsqueda de soluciones a las problemáticas sociales, y observamos con preocupación cómo en muchos casos, las personas que se ven abocadas a recurrir a los mismos encuentran más problemas en vez de soluciones», han añadido. Para acabar con esta situación, han reivindicado un «cambio integral» en el funcionamiento de los Servicios Sociales, fomentando la integración social en lugar de «criminalizar la pobreza y la exclusión social».

Indarkeria homofoboaren biktimentzako protokolo bat eskatu dute Gasteizen

Horrez gain, Gasteizko Eskubide Sozialen Aldeko Plataformak zerbitzu sozialen eraldaketa sakona eskatu du.

Rueda de prensa ofrecida en Gasteiz

Homofobiaren aurkako protokoloa eskatu dute. (Argazkia: Arabako Alea)

Gaur goizean Gasteizko Eskubide Sozialen Aldeko Plataformak pasa den azaroan 21 urteko gazte batek jasan zuen eraso homofoboa salatu du eta ildo horretan, indarkeria homofoboa, lesbofoboa eta transfoboa pairatzen duten biktimentzako protokolo bat eta zerbitzu sozialen eraldaketa sakona eskatu du.

Kolektiboak agerraldian azaldu duenez, iazko azaroan 21 urteko ikasle gazte bat bere etxetik bota zuten, “gay izateagatik”. Bere kasua erakunde ezberdinetan aurkeztu arren, momentu horretan behar zuen laguntza ez zuela jaso azaldu du plataformak.

Erakundez erakunde, laguntza eske

Gaztea “kale gorrian” geratu zen eta  auzokide baten laguntzarekin, erakunde desberdinetan eskatu zuen laguntza. Zerbitzu sozialetan hitzordua eskatu baina hilabete itxaron behar izan zuela salatu du plataformak. Gainera, lehenengo elkarrizketa horretan konponbiderik eskaini ez zitzaiola gaineratu du.

Abenduan, Eusko Jaurlaritzako Berdindu zerbitzura jo zuen erasoa pairatu zuen gazteak.  Zerbitzu honek aniztasun sexual eta generoko gaiak lantzen dituen arren, homofobia, lesbofoia eta transfobia kasuen aurrean “protokolorik ez dagoela” salatu du Gasteizko Eskubide Sozialen Aldeko Plataformak. Ondoren, Larrialdi Sozialerako Udal Zerbitzutik pasa ondoren, berriro ere, bere gizarte langilera bideratu zuten. Gasteizko udaleko politika sozialaz arduratzen den zinegotziarekin kontaktuanere  jarri ziren. “Interesa aurkeztu arren, ez da ezer aldatu, eta gaztea bere bizitza aurrera eramateko baliabiderik gabe jarraitzen du, gay izateagatik jasandako eraso matxista baten ondorioz”, zehaztu du plataformak.

Zerbitzu sozialen “eraldaketa sakona”

Egoera honen aurrean, Gasteizko Eskubide Sozialen Aldeko Plataformak gazte honen kasuan inplikatzeko eta behar dituen baliabiadeak martxan jartzeko eskatu dio Gasteizko udalari. Horrez gain, “pasa den azaroaren 5ean onartu zuten deklarazio instituzionalean jasota dagoen bezala protokolo bat sortzeko” eskatu dio.

Azkenik, zerbitzu sozialen “eraldaketa sakona” egin behar dela azaldu dute. “Zerbitzu hauen funtzionamenduen aldaketa sakon bat eskatzen dugu, bere lehenbiziko funtzioa bete dezaten,  alegia, pertsonen integrazioa eta bertaratzen diren kolektibo desberdinei laguntza eskaintzea, pobreziaren kriminalizazioa alde batera utziz”.

Gasteizko giza mugimenduen plataforma, Kitzikan, 7menos20, Arabako Emakumeen asanblada, Bilgune Feminista eta Mugarik Gabe kolektiboek osatzen dute Gasteizko Eskubide Sozialen Aldeko plataforma.

Oharra: albiste hau Arabako Aleatik ekarria da Creative Commons lizentzia libreei esker.

Homosexuala izateagatik, kale gorrian

21 urteko gazte bat etxetik bota du aitak Gasteizen. Gizarte zerbitzuetan laguntza eskatu arren, ez diote irtenbiderik eman.

LGTBI komunitatea babesteko protokoloa ezartzeko eskatu diote Gasteizko Udalari

LGTBI komunitatea babesteko protokoloa ezartzeko eskatu diote Gasteizko Udalari. / Argazki Press

Hainbat elkartek eman dute gaztearen egoeraren berri. Azaldu dutenez, gizarte langile ugarirekin izan da gaztea aitak etxetik egotzi eta gero, baina oraingoz ez diote aterabiderik eskaini. Udalak azaldu du gizarte zerbitzuak lanean ari direla irtenbide baten bila.

Eskubide Sozialen Gasteizko Plataformak, Arabako Emakumeen Batzordeak, Bilgune Feministak, Mugarik Gabek eta 7menos20 eta Kitzikan elkarteek udalari eskatu diote martxan jar dezala gay, lesbiana eta transexualen eskubideen alde azaroan iragarritako protokoloa.

Un padre echa de casa a su hijo en Vitoria por ser homosexual

Diversas agrupaciones han reclamado hoy al Ayuntamiento de Vitoria la creación “inmediata” de un protocolo para atender a víctimas de la violencia motivada por la orientación sexual, después de dar a conocer que un joven de Vitoria 21 años fue echado de su casa por su padre el pasado mes de noviembre por su condición de homosexual.

Según han informado la Plataforma por los Derechos Sociales de Vitoria, la Asamblea de Mujeres de Álava, Bilgune Feminista, Mugarik Gabe y las asociaciones 7menos20 y Kitzikan, el joven pidió cita en los servicios sociales porque no tenía recursos (fue ayudado primero por un vecino y después por unos familiares) pero hasta ahora no ha logrado “ninguna solución” aunque ha mantenido varios encuentros con una trabajadora social y se ha dirigido a varios departamentos.

Las asociaciones denunciantes han subrayado que se trata de una víctima de homofobia y han asegurado que antes de este incidente era un estudiante “sin ningún problema previo”.

Han mostrado además su sospecha “más que fundada” de que no de trata de “un caso aislado” y han advertido de que los jóvenes echados de casa por su orientación sexual “se ven abocados a entrar en el circuito de asistencia social sin encontrar una mínima seguridad que les permita seguir con su vida anterior y terminan entrando en situación de exclusión social”.

Para evitarlo reclaman “un cambio integral” en el funcionamiento de los servicios sociales, la puesta en marcha “inmediata” del protocolo de atención a víctimas de la homofobia y que, en este caso concreto, el Ayuntamiento “se implique y se activen de manera inmediata los recursos que le permitan (al joven) llevar una vida digna”.

Las asociaciones han pedido al consistorio que ponga en marcha el protocolo de actuación que anunció en noviembre en una declaración institucional en favor de los derechos de gais, lesbianas y transexuales.

En aquella ocasión el Ayuntamiento se comprometió a desarrollar un protocolo de actuación integral para aquellos que sufrieran agresiones, discriminación o violencia por su orientación sexual o identidad de género. El consistorio apostó además por formar a la Policía Local y al resto de funcionarios para prevenir, detectar y atender casos de delitos por homofobia y para garantizar la igualdad de trato.

Documento en marcha

Desde el Ayuntamiento de Vitoria se ha asegurado que está ultimando un protocolo de atención para personas víctimas de homofobia y lesbofobia, para cuya elaboración ya se ha invitado a un encuentro a asociaciones.

Asegura el Ayuntamiento que la semana pasada se invitó al colectivo LGTBI a trabajar la incorporación de perspectiva de género.

El Servicio de Igualdad considera que las intervenciones municipales relativas a los derechos de las personas LGTBI y la transversalización de la diversidad sexual y de género en las políticas públicas de igualdad deben contar con una estrategia participada y consensuada con personas especialistas y grupos activistas.