Tori: “Si me ponéis ropa de niño, me tiro por la ventana”

Artículo publicado en Interviu

Niñas con pene, niños con vulva: el testimonio de los menores transexuales

La identidad sexual no está entre las piernas, está en el cerebro y se construye en el cuarto mes de gestación, según los expertos. Al nacer nos asignan un nombre y el género, en relación a los genitales, pero, a veces, nacen niños con vulva y niñas con pene. Uno de cada mil, según los últimos estudios internacionales sobre transexualidad. Estos menores tienen muy claro a qué sexo pertenecen y, por primera vez, son aceptados y apoyados por su entorno

“Siempre me he sentido una niña, pero nadie lo aceptaba y me enfadaba. A mi papá es a quien más le costó entenderme”, cuenta Tori, una chica transexual de once años que el pasado diciembre consiguió registrarse con el nombre y el sexo que siente. “Por fin tengo una nueva vida; antes no quería coger un avión ni ir al dentista ni al médico ni a ningún sitio donde me llamaran con nombre de chico. Siempre estaba enfadada y rabiosa; ahora soy feliz”, explica esta pequeña alegre e inteligente. Tori y Eli, ambas de once años; Érica, de ocho, y Lans, de 17, cuentan sus frustraciones, la incomprensión inicial de sus padres, sus miedos, la relación con sus genitales y sus logros.

El sexólogo José Ramón Landarroitajauregui que lleva 23 años investigando la transexualidad, explica que la identidad sexual suele estar clara a los dos o tres años “y no depende de lo que tengamos entre las piernas sino en el cerebro”. El doctor Landa, que abrevia así su apellido, explica que el cerebro se sexúa en el cuarto mes de embarazo. Las últimas investigaciones sitúan el cableado neuronal de esa identidad sexual en la zona central del cerebro y recientes estudios internacionales sobre la prevalencia de la transexualidad entre la población general fijan uno por cada mil habitantes. No se debe mirar a otro lado.

 

El vídeo que se convierte en viral sobre la homofobia en Buenos Aires

Noticia de Oveja rosa

Hace no mucho tiempo se comenzó a crear la tendencia de los vídeos creados por gente anónima para concienciarnos de las situaciones a las que se tienen que enfrentar los homosexuales en la sociedad y las reacciones homófobas que pueden encontrarse. Fue el caso de Rusia, con el vídeo en el que dos chicos salieron a la calle de la mano, mostrándonos la reacción de los desconocidos ante esta situación para nosotros común. O el vídeo en el que una pareja gay, haciéndose pasar por extranjeros en Madrid, le muestra a la gente la carta de un hotel donde van a hospedarse, la cual contiene un mensaje bastante ofensivo, pudiendo ver así la reacción de los desconocidos al ver el contenido de la misma.

Ahora esa tendencia ha llegado a Argentina, donde los Youtubers Bajo ningún término, decidieron mostrarnos a dos chicos gays que van de la mano y se besan en distintos lugares públicos de Buenos Aires. Una de las creadoras incluso hace de gancho para forzar la reacción de la gente que les rodea que, sin saber que son grabados, responden ante la provocación de ella. En ese fragmento del vídeo, ella actúa como si fuera homófoba diciendo que “lo que están haciendo es una falta de respeto a todos los que van

viajando en el metro”, lo que hace que la gente los defienda o incluso que un chico se interponga entre ella y la pareja para defenderlos. Pero claro, no todo es bueno, sino que también podemos ver el otro lado de la sociedad, encontrándose con burlas y miradas por la calle, incluso la reacción de un hombre que tapa los ojos de su hijo para que no les vea, pero por norma general la conclusión que podemos sacar es bastante positiva, a pesar de que aún exista gente en contra de que el amor sea algo normal independientemente de donde venga y hacia quién.

Aquí te dejamos el video, que a sólo un par de semanas de su publicación ya cuenta con más de un millón y medio de visitas, para que puedas juzgar tú mismo.

Una pareja denuncia haber sido víctima de una brutal agresión homófoba en Santiago

Noyicia publicada por La Voz de Galicia

El incidente ocurrió en un supermercado tras un incidente con un perro. Los dueños de otro can le dieron dos puñetazos al denunciante. La persecución continuó en el hospital donde fue atendido y de donde el matrimonio gay tuvo que salir escoltado

Supermercado donde tuvo lugar la agresión

Supermercado donde tuvo lugar la agresión

n las últimas horas las redes sociales se han llenado en Santiago de mensajes de condena contra una agresión que tuvo lugar este lunes día 8, sobre las 21.00 horas, en el supermercado Familia de la rúa Galeras de la capital gallega. El denunciante, Antonio José Roldán Sánchez, explica que se dirigía hacia el establecimiento con su perro, al que tenía intención de dejar fuera, pero ante la presencia de otro can que trataba de morder al suyo, prefirió entrar en el supermercado para preguntar quién era el dueño.

Rápidamente y -según declara su marido, Roberto Santiago- «sin mediar palabra», un hombre que se encontraba acompañado por otro junto a la caja registradora se abalanzó sobre él y le dio dos puñetazos en la cara. Tras comenzar a sangrar, se sucedieron múltiples insultos homófobos (como «maricón» o «sidoso de mierda, espero que no me contagies nada»). Incluso, le mencionaron que no era la primera vez que «iban a por él». Antonio Sánchez recordó entonces otro episodio en el que un hombre se le acercó con un paraguas por la calle y le avisó de que le «iba a matar».

Tras avisar a la Policía Nacional, y mientras llegaban los agentes, el marido del denunciante se acercó también al supermercado, donde los agresores le dedicaron nuevas ofensas homófobas. Fue justo después, cuando los policías identificaron a los dos hombres, de entre 40 y 50 años, que no quisieron declarar.

Ya solos en el supermercado, el matrimonio explica que se trasladaron en ambulancia hasta el PAC del Clínico, para que Antonio fuera atendido de sus múltiples lesiones en el ojo y en la boca.

La historia, sin embargo, no terminó ahí. Roberto Santiago denuncia que mientras fumaba fuera del hospital  vio de nuevo a los dos agresores que estaban esperándoles fuera del centro. La persecusión continuó entonces por el centro de salud y hasta la habitación donde estaba el agredido, que era «custodiado» por médicos y enfermeros. Finalmente, y tras avisar de nuevo a la policía, el matrimonio tuvo que salir escoltado del hospital, que abandonaron entre insultos de los agresores. Desde el Clínico fueron directamente a poner la denuncia en comisaría.

Reacciones de condena

Varios colectivos, partidos y ciudadanos compostelanos se han sumado a las reacciones de condena ante esta agresión homófoba. El grupo Ultreia LGTBI, que aclara que ya se ha puesto en contacto con el Concello de Santiago para que en las próximas horas tenga lugar en la capital gallega un acto de repulsa, incide a través de un comunicado, en que «non podemos permitir que no século XXI por unha cuestión de orientación sexual se discrimine, ataque e persiga a homes e mulleres».

La formación recuerda que a pesar de que «moitos pensan que xa está todo conseguido, é todo o contrario» y que «nos últimos anos os actos homófobos aumentaron en Galicia». Por ello, desde este grupo reclaman a la Xunta que se «poña en marcha a lei pola igualdade de trato e non discriminación de lesbianas, gais, transexuais, bisexuais e intersexuas de Galicia, a cal leva aprobada case dous anos e a día de hoxe ainda non se comenzóu a súa implantación, unha lei que esta gardada no mais profundo dun armario».

Desde la secretaría de LGTBI también se ha solicitado una reunión con la Valedora do Pobo y con el fiscal de igualdade para poder analizar estos casos. En Santiago no se había denunciado una agresión homófoba desde hace dos años.

Denuncian una agresión homófoba en Santiago al grito de “maricón” y “sidoso de mierda”

“Maricón, te voy a matar” o “sidoso de mierda, espero que no me contagies nada” son algunas de las frases que tuvo que escuchar A.J.R.S., un vecino de Santiago de Compostela de 44 años que el pasado lunes fue presuntamente víctima de unaagresión homófoba en el interior de un supermercado de la capital gallega y, más tarde, recibió insultos y amenazas de características similares en el centro de salud en el que le estaban atendiendo.

El agredido y su marido, R.S.B., presentaron una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional en la que relatan los hechos, ocurridos pasadas las nueve de la noche de este lunes en un supermercado de la calle Galeras de Santiago. Fuentes policiales confirman que en la comisaría figuran datos identificativos tanto de los denunciantes como de los dos varones que presuntamente realizaron la agresión, y los hechos ya han sido puestos en conocimiento del Juzgado de Guardia.

Todo empezó, según relatan, cuando A. llegó con su perro a un supermercado próximo a su casa y, al intentar dejarlo atado en la puerta, se encontró con que no podía porque ya había otro animal que podría atacarlo. Entró al establecimiento para preguntar de quién era el otro perro y ver cómo procedía, pero en ese momento un cliente salió y le dijo: “Eres un maricón”, y le amenazó de muerte.

El hombre “estaba alucinando” y se metió en el supermercado. En ese momento, otro individuo que acompañaba al primero “se le echó encima” y le pegó dos puñetazos, según la versión que aporta el agredido y que asegura que tiene que estar recogida en las grabaciones de seguridad del supermercado. Tras la agresión, quedó en el suelo con lesiones leves y el atacante tenía un rastro de sangre en la mano. Fue en ese momento en el que le dijo “sidoso de mierda, espero que no me contagies nada”.

Lo ocurrido causó un gran revuelo en el supermercado y fueron alertados tanto la Policía como su marido, que, a su llegada, asegura que “ya me di cuenta de que ellos sabían perfectamente quiénes éramos”. Los agentes desplazados al lugar tomaron datos de los implicados en el incidente y los denunciantes aseguran que incluso “delante de la Policía seguían llamándole maricón y sidoso”.

El agredido fue trasladado al Punto de Atención Continuada (PAC) situado en elHospital Clínico de Santiago mientras su marido llevaba a su perro a casa. Media hora después, cuando aún estaban atendiéndole, su marido salió a fumar un cigarro y vio que los dos hombres, de entre 40 y 50 años, que les habían atacado en el supermercado estaban allí.

Les persiguieron por una foto

“Se tuvo que esconder”, llegó a “correr por los pasillos del hospital” y fue necesario que mediasen un guardia de seguridad y una médico, hasta tal punto que, según han hecho constar en la denuncia, “tuvimos que salir prácticamente escoltados”. Habían ido hasta allí porque en el supermercado, tras la agresión, les había sacado una foto y le pedían que la borrase.

En cuanto fue atendido de las lesiones en la cara y la boca y recibió el alta, acudieron directamente a la Comisaría, a denunciar una agresión en la que aseguran que les “dijeron de todo”, frases tan amenazantes como “maricón de mierda, te meto unas hostias, un día te va a pasar algo”.

Desde el lunes, el agredido, que prefiere que no se difunda su nombre completo, “no quiere salir de casa, está angustiado”, pero sí ha querido dar a conocer lo ocurrido a través de su marido, con el que lleva casado desde el año 2011. Consideran que “es claramente homófobo y serofóbico” y son comportamientos que hay que denunciar y perseguir. De hecho, han recordado que hace unos meses un hombre le “había amenazado en la calle” y no descartan que ambos incidentes puedan tener algo que ver, si bien en aquella ocasión no presentó denuncia.

Alexa para todos, menos en el DNI

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“Yo pensaba dejarlo estar, pero mi hija me dijo que no era justo, porque ella ya existía”, relata Ches para explicar por qué va a pelear hasta el final para que su hija, que cumplirá 14 años en marzo, tenga un DNI en el que conste el nombre por el que todos la conocen: Alexa. La niña es transexual y el Registro Civil de Torremolinos le dijo que no podía cambiar su nombre porque la  ley que regula la rectificación registral de la mención al nombre y sexo de las personas no lo permite hasta los 18 años. “Pero es que Alexa es una niña desde que nació”, protesta su madre.

Los padres de Alexa iniciaron el expediente en febrero de 2014 y aportaron todo lo que tuvieron a mano para demostrar que tienen una hija: un informe psicológico de disforia (pese a que la madre reniega del término), otro del endocrino, fotos, un escrito de la pediatra, firmas de allegados, carnets deportivos, un informe del instituto… No sirvió. “La jueza ni se dignó a verla”, denuncia la madre, que ha recurrido la decisión. El Registro Civil justificó la negativa en que la mayoría de edad es un requisito “esencial” para hacerlo, según adelantó Málaga Hoy. En su decisión, la jueza se apoyó en un informe de Fiscalía, que también se oponía a la modificación.

La resolución contrasta con el caso reciente de Lucía, una niña transexual de cuatro años a la que un juzgado de Tolosa (Gipuzkoa) le permitió cambiar de nombre. Las asociaciones de transexuales aseguran que hay unos treinta menores que han logrado que se les reconozca el cambio de nombre y una decena a los que se les ha denegado. Sin embargo, ninguno consigue que se le reconozca su verdadero género.

Ches no entiende por qué la administración tiene que esperar a que su hija sea mayor de edad para comprender lo que todos pueden ver hoy. “¿Tú desde cuándo sabes que eres un chico?”, pregunta. “No te acuerdas. Porque está desde siempre. La identidad es inmutable”. Después de la conversación envía fotos de cuando tenía cinco o seis años, en cumpleaños, carnavales…: “Es una niña desde que nació”.

Los transexuales y sus familias hablan hoy del “derecho a ser”. Alexa es una niña allá donde va: en las listas del instituto, en el equipo de natación sincronizada, para sus amigos y su familia. Para todos menos para el Estado, que dice velar por su interés llevando la contraria a familia, amigos, especialistas y la propia Alexa. La imposibilidad de cambiar su nombre en el carnet de identidad la obligará a explicar a cualquiera que se lo pida (en una puerta de embarque, por ejemplo) por qué ella es la misma persona que aparece en el DNI con nombre masculino. Con 14 años deberá tener carnet de identidad.

“Que una niña, que se comporta como tal, tenga nombre de niño… eso es lo vejatorio”

Para evitar casos como el de Alexa las asociaciones piden un cambio normativo. La Ley 3/2007 regula la rectificación registral de las menciones al sexo y al nombre, que establece como requisitos ser mayor de edad, presentar un diagnóstico de disforia de género y acreditar que se ha seguido un tratamiento hormonal durante al menos dos años. Para Mar Cambrollé, presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera, la norma ha quedado obsoleta, vulnera los principios de igualdad y no discriminación y no se ajusta a las recomendaciones de organismos internacionales, que ponen el acento en la necesidad de mecanismos administrativos rápidos y sencillos: “El interés superior del menor es el desarrollo de su identidad. Que una niña, que se comporta como tal, tenga nombre de niño… eso es lo vejatorio”.

En Málaga aún resuena la polémica por la  negativa del Colegio San Patricio a tratar a Gabriela como una niña. Pilar, la madre de Gabriela, cuenta que aunque en su DNI figura nombre de varón, ella siempre firmó como Gabi. Y explica por qué es importante el cambio: “Cada vez que voy en autobús entrego la tarjeta al conductor y a veces me dicen que los quiero estafar, hasta que lo agarro y le explico que mi hija es transexual. ¿Entiendes lo que esto supone?”. Hace apenas unos días recibieron el carnet de familia numerosa que expide la Junta de Andalucía, a la que habían pedido que recogiera el cambio de nombre. La carta de respuesta dice que es “procedente dicho cambio por razones de identidad de género”, pero el carnet nombra Gabriela de la siguiente forma: G. [apellidos] Gabriela. “Nombre legal, apellidos completos y nombre elegido”, explica la carta.

Cambrollé cree que logros como el de Lucía, la niña de Tolosa, son meritorios pero insuficientes: el DNI continuará recogiendo el sexo varón aunque se haya logrado la victoria parcial del cambio de nombre. Por eso, Pilar pide que se suprima la mención al género en el documento de identidad. “Igual que se quitó el estado civil, ¿qué me importa a mí lo que eres o dejas de ser?”, se pregunta.

A Alexa y Gabriela la mayoría de edad le traerá lo que a todos: por ejemplo, podrán votar o beber alcohol legalmente. Pero además, ellas podrán comenzar los trámites para que el Estado las reconozca como son. Hasta entonces la administración se resistirá a admitir lo que todos (su familia, sus amigos, sus maestros, ellas mismas) ven. Su madre razona que Alexa no se convertirá en mujer cuando cumpla 18: “Es que ella nació transexual. La ley no los contempla pero existen y no tienen por qué callarse”.

CLASE OBRERA Y HOMOSEXUALIDAD – Mi vida de obrero gay

Artículo publicado  por La izquierda diario

La historia de Rachid no es un caso aislado, su historia es la de millones de trabajadores y trabajadoras en la oscuridad. Asumir la sexualidad, cuando ésta no corresponde a la norma heterosexual, es un combate en todas las clases sociales.

Asumir la sexualidad no heterosexual es aún más difícil cuando uno es un obrero y que los patrones lo usan para humillarnos y mantenernos bajo su dominación. Desgraciadamente, la historia de las personas LGBTI en la clase obrera ha sido también la de la marginalización de sus luchas en las organizaciones del movimiento obrero.

Por ejemplo, la homosexualidad fue, para los partidos estalinistas hasta los años 1970, una « tradición extranjera a la clase obrera ». Sin embargo, como la historia de Rachid lo muestra, la clase obrera también es gay, lesbiana, bisexual, trans, intersexo, etc.

Esta es una historia de vida y de lucha de un trabajador inmigrante en Francia, contra un sistema que explota, que oprime, pero también que da confianza a todos los trabajadores y trabajadoras en su lucha de todos los días:

Mi padre vino de Argelia en 1947. Primero trabajó en las minas del Norte de 1947 a 1951, y después en la fábrica de Faure Electroménager. Se casó con mi madre en 1959, con quien tuvo cuatro hijos. Yo soy el segundo, nacido en 1961, un año antes de la guerra de Argelia. A los 16 ya sabía que era diferente de los demás.

A los 14 años tenía amigos en el barrio con los que nos acostábamos en el pasto durante el verano puesto que no teníamos dinero para ir de vacaciones. Todo el mundo piensa que a los 14 años uno se interesa por las chicas, pero yo miraba a los chicos. Mientras que mi hermano mayor miraba bajo las faldas de las chicas, yo me preguntaba: «¿Soy normal?». En mi cabeza me decía que tenía un problema…

En esa época yo era aprendiz de panadero. Iba a la escuela tres semanas, y después trabajaba tres semanas. Comenzábamos el trabajo a las cuatro de la mañana, en vez de a las seis. El patrón decía que había que cerrar la boca y los otros empleados también eran muy desagradables. A fin de cuentas, era tratado como un esclavo Trabajaba seis días a la semana ¡y ni siquiera recibía un salario!

Después de tres semanas de trabajo, me daban como «salario» dos pasteles y un brioche. Cuando regresaba a casa, mi padre estaba muy disgustado porque veía que su hijo, un hijo de inmigrante, se dejaba humillar en el trabajo.

Durante esos años no mostraba ningún signo de quién era en el fondo, aun cuando me atraía un chico del barrio. Cada vez que lo veía yo vibraba, pero no podía expresarlo por el miedo del «qué dirán». Las cosas se complicaron cuando entré a trabajar en la fábrica. Mi padre me hizo entrar en Porcher en 1979, tenía 18 años.

El sábado salíamos a discotecas con los chicos del barrio y, para mostrar que era como ellos, bailaba con chicas ¡Inclusive llegaba a besar alguna! Pero lo vivía mal, porque sabía que era diferente. Un día me miré en el espejo y me dije: «Soy maricón, ¿cómo voy a hacer?». Tenía mucho miedo con respecto a los otros, tienes 18 años, tienes miedo de tu futuro.

En la fábrica, cada vez que abría mi locker, me preguntaban por qué no tenía fotos de chicas desnudas, como todos los demás. En la clase obrera tenemos muchas de esas fotos. Un compañero del trabajo me decía: «¿viste a ese coño?» Yo no decía nada, no me interesaba, era totalmente indiferente. Me preguntaban en el trabajo: « ¿Qué tal el fin de semana en la discoteca? ¿Follaste mucho?» Yo decía que sí, que coqueteé mucho. Era imposible decir que era homosexual, sobre todo cuando venías de una pequeña ciudad como la mía.

Las cosas empeoraron cuando un colega empezó a decirme todos los lunes: «¿Cómo estas artaïl ?». Artaïl quiere decir maricón en árabe. Yo le respondía «¡cállate la boca! », pero me dolía, porque era la verdad e intentaba protegerme.

Fui a hacer mi servicio militar en Argelia de 1984 a 1986 y allí fue bien complicado. En el cuartel estaba rodeado de chicos muy guapos, ¡y yo resistía! Yo sabía que en el cuartel pasaban cosas, sabía que la homosexualidad estaba presente. Estaba todo el tiempo dividido entre el deseo y la abstinencia.

Durante el Ramadán, llegué a rechazar a un chico porque no quería que se supiese, y sin embargo ¡era muy guapo! Una vez que regresé a Francia tuve muchos empleos. Trabajé algunos años en un centro de comida rápida de Paris, y luego fui a Savoie para trabajar en la construcción de las instalaciones olímpicas durante dos años.

Finalmente, en 1993, conocí a alguien, un africano bisexual, y fue en ese momento que empecé a asumirme. Es ahí que mi vida sexual comenzó realmente.

Yo pienso que los obreros tienen también derecho a una sexualidad y derecho a la felicidad. La clase obrera ¡también tiene que ser feliz! Mirando hacia el pasado, lamento no haberme asumido más temprano, pero la situación no me lo permitía, sobre todo en una pequeña ciudad.

En mi familia comenzaban a preguntarse por qué no estaba casado, cuando todo el mundo ya lo estaba y tenía hijos, querían que haga como ellos. Empezaba a estar asfixiado por las preguntas y las historias de matrimonio, entonces decidí hacer mi “salida del armario”. Primero lo anuncié a mis hermanos. En esa época era muy delgado, parecía enfermo, es por eso que mi hermano tuvo miedo cuando le dije que tenía algo que anunciarle, pensó que iba a anunciarle una enfermedad.

Mi otro hermano, que es ferroviario, que es alguien muy sentimental, se puso a llorar diciéndome que siempre sería su pequeño hermano, pero que tenía miedo de las agresiones posibles (que en esa época eran corrientes) y de las consecuencias con la familia y el barrio. Mi padre falleció antes de mi “salida del armario”. Fue muy doloroso, pero estoy contento de no haberle dicho, no quería herirlo. Mis hermanos estaban de acuerdo, no sé cómo habría reaccionado.

En 2005 llegué a las cocinas de una universidad. El jefe parecía buena persona al principio y los colegas también. En 2007 todos sabían que era homosexual, y el jefe decía que no le molestaban pero no era verdad en el fondo, lo que pasó después lo confirmó. Me invitaba a su escritorio donde me mostraba imágenes pornográficas en su computadora para ver mi reacción, o a veces me empujaba sobre una colega diciendo «¡aprovecha!». Pero yo no decía nada porque era un trabajador precario. Era el maricón de servicio y todos me lo hacían saber. Todo esto porque era precario. Si no hubiese sido precario, ¡no me hubiese dejado tratar así! Y la dirección de la Universidad no hizo nada durante años. Era peor que la fábrica.

Un día, después de una primera asamblea general, una huelga se desata. Me encuentro con el jefe y le digo: «Buenos días jefe, ¿todo bien?» y me responde «¿Que tal, maricón?». Las máscaras habían caído… Se servía de mi precariedad y de mi orientación sexual para aplastarme. Me atacaba porque había decidido hacer huelga. Esta huelga contra la precariedad también sirvió para denunciar esta jerarquía.

Muchas personas sufrían en el servicio porque el jefe también era racista y sexista, tenía que irse. Al final, ganamos la huelga, obtuvimos los contratos que pedíamos y el jefe se fue. Desgraciadamente solamente lo cambiaron de servicio, todavía está por ahí, en algún lado.

La clase obrera tiene derecho a la felicidad. Tenemos que defender la diversidad entre los trabajadores, y ser feliz es importante. Hay mucho que hacer en ese sentido.

Traducción: Claude Scorza, Révolution Permanente, Francia

Ikea hace campaña en Italia a favor de las uniones homosexuales

ikea italia pro gay

“Para montar una familia, no hace falta manual de instrucciones”. Con este eslogan, la compañía sueca Ikea ha iniciado una campaña en Italia a favor del matrimonio homosexual, coincidiendo con la discusión en el Senado de una ley que debe regular las uniones civiles entre personas del mismo sexo y a pesar de que se trata de un tema especialmente controvertido que tiene dividida a la sociedad italiana.

La campaña se acompaña con el dibujo de una tuerca y una llave allen -típica en el montaje de los muebles de Ikea-, otro de dos llaves allen, y un tercero de un par de tuercas. Las ilustraciones, aunque simbólicas, no podían ser más significativas.

Ikea ya se ha manifestado en diversas ocasiones a favor de las uniones homosexuales en Italia, a pesar de que eso le puede restar clientela en un país profundamente conservador. Por ejemplo, durante la inauguración de una de sus tiendas en 2011 en Sicilia, utilizó como reclamo publicitario un cartel en el que se veía a dos hombres cogidos de la mano con la leyenda: “Estamos abiertos a todo tipo de familias”. El anuncio causó tal escándalo que hasta el entonces secretario de Estado para las Políticas de la Familia, Carlo Giovanardi, lo calificó de “grave y mal gusto”.

ikea family italia

Por otra parte, Ikea fue la primera empresa en Italia que hizo una investigación en 2011 para asegurarse de que no existía ningún tipo de discriminación para las personas homosexuales y lesbianas que trabajaban en su compañía. Ikea insiste en que con su nueva campaña sólo pretende defender “los valores de inclusión y diversidad que siempre han guiado a la compañía”.

En la actualidad se está discutiendo en el Senado italiano la ley de uniones civiles, también conocida como ley Cirinnà, en referencia a la senadora que la impulsó,Monica Cirinnà, del Partido Democrático del primer ministro Matteo Renzi. El artículo principal de la ley establece que dos personas del mismo sexo pueden constituir una pareja de hecho reconocida por el Estado, ante la presencia de dos testigos. También prevé que estas parejas puedan adoptar un hijo o una hija cuyo padre o madre ya sea uno de los dos componentes de la pareja.

Católicos y conservadores movilizan “dos millones” de manifestantes en Roma a favor de la familia tradicional

Miles de manifestantes Roma en contra del reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo

Miles de manifestantes Roma en contra del reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo

El fin de semana pasado los organizadores de las movilizaciones que tuvieron lugar en 98 ciudades italianas a favor del matrimonio homosexual calcularon haber reunido en total un millón de personas. Este sábado tuvo lugar en Roma unacontra manifestación a favor de la familia tradicional y, como era de prever, los convocantes del denominado ‘Family Day’ -así se bautizó la jornada– aseguraron que ellos superaron con creces la cifra de la semana pasada: declararon haber llegado a los “dos millones” de manifestantes. La guerra de cifras está servida.

Italia, a la cola en derechos de parejas homosexuales

Sea como sea, lo que está claro es que la sociedad italiana se encuentra dividida entre los que pretenden continuar anclados en el pasado, y los que consideran que no puede ser que Italia esté a la cola de la Unión Europea en el reconocimiento de los derechos de las parejas homosexuales, debido en parte a la influencia conservadora del Vaticano.

Este martes se votará en el Senado italiano la ley de uniones civiles, también conocida como ley Cirinnà, en referencia a la senadora que la impulsó, Monica Cirinnà, del Partido Democrático del primer ministro Matteo Renzi. El artículo principal de la ley establece que dos personas del mismo sexo pueden constituir una pareja de hecho reconocida por el Estado, ante la presencia de dos testigos. También prevé que estas parejas puedan adoptar un hijo o una hija cuyo padre o madre ya sea uno de los dos componentes de la pareja.

Sin límites, nuestra sociedad se volverá loca”, declaró Massimo Gandolfini, responsable de la organización de la jornada de protesta a favor de la familia tradicional de este sábado, que tuvo lugar en la gran plaza del Circo Massimo. “La ley Cirinnà no es aceptable de la primera a la última palabra. No se trata de cambiar tres o cuatro palabritas, sino de rechazarla completamente”, añadió.

Muchos religiosos participaron en la propuesta

Mil quinientos autocares procedentes de toda Italia trasladaron manifestantes a la capital, algunos financiados por colectivos católicos. De hecho, muchos religiosos participaron en la protesta, presidida por una gran pancarta que decía “En defensa de la familia y de los niños”. Otra destacaba “prohibido desguazar la familia”. De eslóganes, había de todo tipo: “Nos gusta la diversidad. Queremos una mamá y un papá“, “la naturaleza no se cambia” o “Cirinnò”, haciendo un juego de palabras con el apellido de la senadora impulsora de la ley, Cirinnà, y la palabra “no”.

En la manifestación no hubo símbolos políticos, pero sí que asistieron al menos dos centenares de parlamentarios, sobre todo del partido Nuevo Centro Derecha -aliado del Partido Democrático en el gobierno-, Forza Italia, Lega Nord, y algunos representantes del ala católica de la propia formación del primer ministro italiano. De hecho, incluso el responsable de la cartera de Interior, Angelino Alfano -perteneciente a Nuevo Centro Derecha-, recibió en el ministerio al organizador de la manifestación, antes del inicio de la protesta. Esta división política hace que sea una incertidumbres saber cuál será el resultado de la votación de la ley.

La pirata «bisexual» y travesti que engañó a la Armada Española

La famosa bucanera del S.XVIII Anne Bonny forma parte de las decenas de pelirrojos que han logrado cambiar la Historia de la humanidad

Litografía que meustra a Anne Bonny.

Litografía que muestra a Anne Bonny.

Una bucanera que causaba controversia por su fuerte carácter (se dice que asesinó a su propia criada tras una absurda discusión) y encandilaba a los hombres con su distinguida belleza y su melena rojiza. Así era Anne Bonny, una de las piratas más reconocidas del Caribe que ha pasado a la historia por poner en jaque a decenas de navíos de la vieja Europa, por tener -según cuenta la leyenda- tendencias bisexuales y, finalmente, por travestirse como un hombre para poder embarcarse en un navío con la bandera de la calavera. Su vida bien podría parecer el argumento de una película de ciencia ficción, pero es tan real como la de otros tantos pelirrojos que han ayudado a cambiar la Historia de la humanidad. Algunos de ellos son bien recordados (como Galileo Galilei o Winston Churchill), y otros, por el contrario, arrastran una infame leyenda negra tras de sí (como Gengis Khan o el conquistador Hernán Cortés).

La importancia de Bonny, así como la del resto de pelirrojos relevantes que han pisado este mundo, ha vuelto a resurgir estos días gracias al historiador Alfonso Enseñat de Villalonga. Y es que -hace unas semanas- este experto corroboró que Cristóbal Colón tenía también el pelo rojizo y los ojos claros. El investigador, además, dice haber puesto fin a una serie de intrigas sobre este marino y el eterno debate sobre su origen, pues afirma que -después de casi 30 años de buceo en los archivos y 330.000 documentos revisados- puede determinar que su genealogía empezó en el año 770 en Escocia. Fuera como fuese, y de ser cierto lo que afirma (pues el marino que descubrió América suele aparecer retratado como castaño), el hombre que cruzó el océano con la Pinta, la Niña y la Santa María se uniría a un extenso club de personas con el cuero cabelludo del color de la llama.

El nacimiento de una pelirroja «muy guerrera»

La historia del alumbramiento de Anne Bonny está rodeada de cierto misticismo y una buena dosis de leyenda e invención. Con todo, la teoría más aceptada afirma que vino al mundo en el condado irlandés de Cork -ubicado al sur de la isla- en 1698. Sus padres, curiosamente, fueron un conocido abogado de la zona y la sirvienta de la legítima mujer del letrado. Es decir, que nuestra hija fue concebida durante una aventura del letrado. Algo que -no por habitual- estaba bien visto en la época. «Al estallar el escándalo [de su adulterio] los amantes huyeron a América y se instalaron [en la zona]. Allí nació la niña, y su padre rehizo su carrera hasta alcanzar una posición destacada e influyente», explica el divulgador histórico Ernesto Frers en su obra «Más allá del legado pirata». En poco tiempo el padre de Anne logró hacerse con una plantación en el Nuevo Mundo y llenar su caja fuerte con un buen dinero. La vida le sonreía.

Con los años tampoco le fue mal a la pequeña Anne quien -además de lograr un buen dinero haciendo las veces de administradora de la hacienda de su padre- siempre sobresalió por contar con una belleza única. La joven, además, también destacaba por su «carácter impetuoso y arrogante», como bien señala el cronista Charles Johnson (contemporáneo de la joven) en su obra «Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas». Así lo afirma la leyenda negra que la rodea, la cual afirma que, en una ocasión, esta joven de buena cuna asesinó a su criada con un cortaplumas por una absurda trifulca. Independiente de su mal temperamento puntual, lo cierto es que nuestra protagonista solía obedecer en casi todo a sus padre. Y decimos en «casi todo» porque no cumplió esta máxima cuando, con 16 años, apareció en su vida un marinero que, aunque guapo, no contaba con demasiada liquidez. El joven (un tal James Bonny) logró encandilarla y, al poco tiempo, la joven se escapó de casa con él.

Dibujo que muestra a Bonny durante un abordaje.

Dibujo que muestra a Bonny durante un abordaje.

«Cuando Anne dijo que se había enamorado de un cazador aventurero y sin recursos llamado Bonny, el próspero abogado la amenazó con desheredarla si insistía en casarse con ese individuo. Pero Anne era testaruda, y la boda se llevó adelante», añade el autor en su obra. Quien avisa, debió pensar su padre, no es traidor. Así que, deseoso de evitar que su nuevo yerno se gastase una sola moneda del tesoro familiar, puso de patitas en la calle a su querida pequeña sin nada de liquidez. Las cosas se pusieron difíciles para la pareja, y especialmente para el marido (quien sentía más amor por el dinero de su nueva esposa que por ella). Decepcionado por no contar con la dote de su mujer, el tal Bonny se llevó a Anne hasta la isla Providencia, un trozo de tierra ubicado entre las actuales Nicaragua y Cuba que -por aquellos años- era conocida por estar infestada de piratas (y ello, a pesar de estar bajo dominio británico y ser uno de sus principales puertos en el Caribe). Aquel viaje cambiaría para siempre a la que, posteriormente, sería una de las pelirrojas más famosas de la época.

Anne, pirata y travesti

Los siguientes meses de vida de Anne varían atendiendo a las fuentes a las que se recurra. Divulgadores históricos como Geniber José Cabrera Parra (autor «La piratería: ¿Un oficio sólo para hombres?»), afirma que la joven montó una taberna en la región con su esposo. Esta teoría es la más extendida y la que comparten otros tantos estudiosos de la época. Al parecer, la clientela del lugar estaba compuesta principalmente por piratas y por hombres de mala vida. Nuestra protagonista, puede que por la atracción que -desde su infancia- le provocaban todos los aventureros que albergaba el Caribe, puso una considerable cornamenta a su marido con más de un filibustero cuando este se marchaba de casa. Como era de esperar, al poco tiempo uno de aquellos amantes ocasionales le acabó robando el corazón.

«Más pronto entró en escena un amante más gallardo: el guapo, rico y temerario pirata capitán Jack Rackham, conocido en toda la costa como Calicó Jack. Jack tenía métodos muy similares para cortejar y apresar un barco, esto es: enfilar y abordar la presa sin pérdida de tiempo, emplear toda la artillería y hacerla suya. Anne se sintió entusiasmada por su estrafalario y apasionado amante y aceptó embarcarse con él», explica el historiador británico del Siglo XIX Philip Gosse en su obra «Quien es quien en la piratería. Hechos singulares de las vidas y muertes de los piratas y bucaneros». Calicó (llamado así porque siempre llevaba -en un intento de demostrar su riqueza- una prenda hecha con esta cara tela de origen asiático), sabía sin embargo que su nueva amante no podría subir al barco como mujer, pues aquello estaba prohibido por el código pirata. Por ello, Anne decidió disfrazarse de hombre para poder embarcar en el buque de su nuevo «amor». La idea funcionó a la perfección, pues nadie se percató de su condición de hembra. Aunque a muchos les extrañó que se pasase tanto tiempo en el camarote del capitán.

Jack el Calicó, según un cuadro de la época

Jack el Calicó, según un cuadro de la época

Con todo, Anne Bonny no fue la primera ni la última mujer de la época que se travistió para poder subir a un navío pirata. Así lo afirma el historiador naval Marcus Rediker, quien defiende que este tipo de disfraces eran bastante habituales debido a que era la única forma de que las chicas de entonces rompiesen con las cadenas que les ponía la sociedad. De la misma opinión es Cabrera: «Apartadas de toda forma de vida naval, las mujeres de espíritu libre se idearon los mecanismos para vencer las arrogantes disposiciones de los hombres. Por lo cual, decidieron hacerles el juego en sus propios terrenos y comenzaron a distraer la atención sobre sus “débiles sexos” cortándose las largas cabelleras, vistiéndose con atuendos masculinos, engolando sus delicadas voces hasta darles decibeles con tonos varoniles, entre otro tanto de argucias que las harían pasar desapercibidas». El carácter de nuestra protagonista ayudó a que el engaño surtiera efecto, pues su tendencia a la valentía y la violencia la convirtieron en una más de la tripulación.

Marea por aquí, ola por allá, se sucedieron los meses en el buque de Calicó (a quien solían llamar también «El hortera» por sus caros gustos al vestir). Durante ese tiempo, Anne disfrutó de su nueva vida de pirata protagonizando todo tipo de abordajes contra navíos de la vieja Europa (entre ellos españoles) cargados de mercancías. Aunque, eso sí, la mayoría de medio pelo, pues el buque del capitán no era lo suficientemente potente como para enfrentarse a los grandes bajeles artillados de algunas armadas. El viaje también le fue fructífero sexualmente hablando, pues la mujer solía mantener encuentros fugaces con su nuevo amante. En uno de ellos, de hecho, llegó a quedarse embarazada de él durante una travesía, algo que ponía en peligro su tapadera. Por ello, recurrió a medidas desesperadas. «Calicó desembarcó de inmediato en algún lugar de Cuba, donde tenían parientes, y volvió a por ella una vez que parió», explica Germán Vázquez en «Mujeres piratas» (editado por «Algaba»). La filibustera demostró entonces su frialdad, pues -según cuenta la leyenda- se deshizo de su pequeño encantada para continuar su mala vida.

¿Homosexual, bisexual o heterosexual?

Una vez que Anne regresó en su puesto, Calicó ordenó a sus hombres dirigir la proa del navío hacia las islas Bahamas. Esta región era sumamente apreciada por los piratas debido a la gran cantidad de cuevas naturales (todas ellas de difícil acceso) en las que se podía esconder un barco con la bandera de la calavera y las dos tibias. Para entonces su bodega estaba llena de tesoros y se les hacía necesario descargarlas. Sin embargo, durante su viaje los bucaneros se toparon de bruces con un mercante procedente de Europa cargado hasta los topes de holandeses. Como nadie desprecia una buena presa -y el buque parecía sumamente sencillo de capturar- Rackham no titubeó y, tras ordenar el abordaje, logró hacerse con el bajel sin siquiera mancharse de sangre sus preciadas y horteras prendas de vestir. A su vez, y ya que había perdido a algunos hombres durante las últimas batallas, ofreció a la tripulación de aquel perdido cascarón unirse a él.

Aunque se desconoce el número exacto de aquellos que adoptaron la bandera pirata, sí se sabe que -entre ellos- se encontraba un gallardo joven que cautivó a Anne Bonny. Un tal Read, según le llamaban. En este punto las fuentes son contradictorias, pues algunos historiadores como Henry Musnik (autor de «Las mujeres piratas») afirman que el único que subió al buque de Calicó era este chico, y que no se hizo oferta a ningún otro marino. Otros, por el contrario, son partidarios de que hubo varios tripulantes que adoptaron la vida pirata. Fuera como fuese, lo que se sabe con certeza es que este chico atrajo la atención de nuestra protagonista, que convenció al capitán para que le diese un trabajo. El nuevo grumete también se sintió instantáneamente atraído por la travesti. Ambas anduvieron jugando al cortejo hasta que, hasta el estoque de esconderse, la amante Rackham le dijo toda la verdad al chico para que ambos pudieran vivir una historia de amor.

Mary Read, la mujer pirata que enamoró a Bonny- Wikimedia

Mary Read, la mujer pirata que enamoró a Bonny- Wikimedia

La sorpresa de Anne fue mayúscula cuando el tal Red le dijo… ¡Que era una mujer disfraza y que se llamaba Mary! Ambas fueron a explicar todo lo sucedido a Calicó, quien aceptó de buen agrado a la nueva joven en su buque, aunque solicitó a las dos que mantuviesen la situación en secreto para no desconcertar a la población Nuevamente, la leyenda copa esta parte de la vida de Bonny, Y es que, algunos afirman que se inició un curioso triángulo amoroso entre ellos en el que abundaron las orgías y el sexo. «Hay quien fantasea con un erótico y caliente trío formado por Rackham, Mary y Anne; quien demuestra sin ningún género de dudas que las piratas eran lesbianas, quien apunta que las bandidas, además de seguidoras de Safo, eran ecologistas y quien, pescando en río revuelto sin saber bien qué pieza va a cobrar, identifica la supuesta lucha lesbiana de Anne y Mary con la autodeterminación de las minorías indígenas de América», completa Vázquez.

No obstante, tampoco escasean aquellos que afirman que Mary nunca sintió nada por Bonny y era contraria a la homosexualidad. Dejando a un lado la condición sexual de Anne (sobre la cual hay decenas de opiniones contradictorias), a partir del momento en que Mary se convirtió -junto a ella- en lugarteniente de Rackham, la carrera de este último explotó. Comenzaron los abordajes a naves cada vez más grandes y con mayores riquezas. En todos ellos, ambas mujeres luchaban como una más demostrando siempre su gran valor. «Las mujeres se desempeñaban con total valentía, sin mostrar diferencias con sus compañeros de ruta y ataques. Peleaban igual o mejor que cualquier hombre. El tiempo pasó y vivieron muchas aventuras y victorias», determina Silvia Miguens Narvaiz en su obra «Breve historia de los piratas».

Cuando la Armada española no pudo con Anne

Mientras Anne y Mary vivían sus amores y desamores, el calendario fue avanzando hasta la llegada de la navidad de 1718. Por entonces el navío de Calicó se hallaba en la costa de Cuba. Su tripulación estaba disfrutando de una gran fiesta cuando, de improviso, hizo su aparición en la región un buque guardacostas de la Armada española con órdenes de detenerle. El bajel venía ya celebrando su victoria pues, antes de dar buena estopa a los de Rackham, ya había capturado una balandra británica que remolcaba como trofeo. Lo cierto es que, según las crónicas, poco tenían que hacer los piratas ante la potencia artillera de este enemigo, por lo que idearon un curioso plan para salir con vida del desastre que se avecinaba. Establecida su treta, el «Hortera» hizo esconderse a sus hombres (y dos mujeres) hasta la caída de la noche.

«Cuando anocheció, Rackham embarcó a toda su tripulación en un bote. Remaron sigilosamente hasta la balandra, treparon a bordo y amenazaron de muerte a los guardias españoles si daban la alarma», añade Gosse. Posteriormente, salieron de aquella bahía con sumo sigilo antes de que el buque de guerra español se percatase de su presencia y les cañoneara hasta morir. El plan salió a pedir de boca, pues lograron escapar y evitaron que aquel gigantesco enemigo les persiguiese dejándole un interesante y falso objetivo: su antiguo buque totalmente vacío y amarrado en la costa. «A la mañana siguiente, el buque embaucado abrió fuego con fuerza sobre la que creía que era su presa. Al no obtener respuesta se acercó, y cuando al fin los españoles se dieron cuenta de que habían sido burlados, los que creían que habían capturado ya estaban lejos, con un buque más nuevo que el precedente», determina Musnik.

Dos años después, en noviembre de 1720, Anne lucharía su última batalla después de haber cometido incontables robos y haber asesinado a multitud de enemigos. Esta se sucedió cuando un buque inglés consiguió abordar -al fin- el navío de Calicó Jack. Aquella jornada, dicen las crónicas que las únicas que se enfrentaron ferozmente a los soldados de la Royal Navy fueron las dos mujeres, ya desembarazadas de sus disfraces. Ni siquiera el capitán lo hizo, pues se hallaba totalmente borracho, al igual que buena parte de la tripulación. Con todo, aquella defensa no sirvió de nada, pues todos los marineros (y ellas también, por descontado) fueron capturados y juzgados, el 28 de ese mes, por un tribunal del Almirantazo. Desde Rackham hasta el último grumete fueron condenados a la pena capital: morir en la horca. No obstante, las «travestis» lograron retrasar su ejecución afirmando que estaban embarazadas (lo que implicaba que su sentencia se ejecutaría cuando diesen a luz). Mary murió en los días siguientes por fiebres. El paradero de Anne es un misterio. Algunos afirman que escapó y, otros, que su padre pagó el rescate.

Cuatro pelirrojos que han cambiado la Historia

1. Erik el Rojo

Eirik Thorvaldsson (más conocido por su apodo, Erik el Rojo) nació al sudoeste de Noruega en el año 950 (aproximadamente). Conocido por su pelo y su barba cobriza (lo que le granjeó su mote) logró un hueco en los libros por haber explorado Groenlandia con sus sirvientes tras haber sido exiliado de su país.

2. Genghis Khan

Genghis Khan nació en el 1162. Fue el emperador del imperio mongol y, curiosamente, no contó con una gran cantidad de riquezas durante su vida, aunque sí con multitud de territorios bajo su mando. No logró conseguir ser el soberano de todas las tribus mongolas hasta el año 1207. Una vez en la poltrona extendió sus dominios por China, India, Mesopotamia y el sur de Rusia. Murió en 1227 tras convertir un ejército anteriormente caótico y nómada en una fuerza brutal liderada por jinetes. Destacaban, especialmente, los arqueros a caballo.

3. Hernán Cortés

Nacido en Medillín (Badajoz) en 1485, Hernán Cortés fue el conquistador español encargado de hacerse con el territorio ocupado por los aztecas (actualmente, México). Entre las acciones más destacadas que acometió, llegó a arrestar al soberano azteca (Moctezuma II) en su propio palacio -ubicado en Tenochtitlán- y logró vencer a miles de enemigos con poco más de 400 españoles en la batalla de Otumba. Murió a los 62 años en Castilleja de la Cuesta (España).

4. Giuseppe Garibaldi

Giuseppe Garibaldi fue un político italiano nacido en Niza en 1807. Marinero en sus primeros años, viajó hasta Latinoamérica, donde combatió en Brasil y Uruguay. En el río de la Plata, incendió sus naves para que no fueran capturadas por sus enemigos tras ser derrotado. También colaboró en la unificación política italiana. Murió en 1882.

Denuncian una nueva agresión homofóbica en Madrid

Un chico gay de 25 años fue increpado y golpeado en la calle Cea Bermúdez de Madrid por tres jóvenes en la madrugada del sábado al grito de maricón.

El joven volvía a su casa el sábado a las seis de la mañana cuando se cruzó con tres chicos de unos 25 años que le increparon al grito de maricón. A continuación los tres chicos le rodearon y le golpearon por todo el cuerpo, con puñetazos y una patada en el estomago de la cual tiene marcas visibles. Rápidamente varios testigos de la agresión acudieron a socorrerle y los agresores huyeron, han comunicado desde la asocación Arcópoli.

En el mismo momento de la agresión, uno de los testigos informó a Arcópoli y rápidamente nos pusimos a su disposición. La victima fue atendida por la policía en la misma calle y más tarde acudió a la Fundación Jiménez Díaz para ser atendido por las múltiples contusiones y solicitar un parte de lesiones. A continuación la victima acudió a interponer la denuncia en la policía nacional.

Desde Arcópoli añaden que han ofrecido una labor de acompañamiento, asesoría jurídica y psicológica y han puesto en conocimiento de estos hechos al comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid, a la fiscalía de Delitos de Odio y al concejal de seguridad del ayuntamiento de Madrid.

Yago Blando, coordinador de Arcópoli señala que “tristemente en menos de 24 horas, el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia ya ha recibido la primera denuncia por delito de odio, lo que demuestra que esta iniciativa era indispensable y solicitamos el apoyo de las administraciones madrileñas. Desde Arcópoli lanzamos un claro mensaje a los homófobos: estos delitos ni son impunes ni van a quedar impunes.”