La identidad sexual está en el cerebro

Los genitales no siempre determinan el sexo. La transexualidad vivida en la infancia puede provocar la alarma de los padres, pero hay que buscar ayuda y afrontarla con naturalidad

Los adultos deben respetar la progresión de cada niño o adolescente transexual y no precipitarse a la hora de designar lo que creen que les puede ocurrir o lo que les viene mejor

Los adultos deben respetar la progresión de cada niño o adolescente transexual y no precipitarse a la hora de designar lo que creen que les puede ocurrir o lo que les viene mejor. / ILUSTRACIÓN: SR. GARCÏA

Imagine por un momento que uno de sus mejores amigos le dice un buen día que su hijo Pedrito, de apenas cinco años, es transexual. Vamos a dar por hecho que como se trata de una familia cercana y querida no se ha llevado las manos a la cabeza ni ha reaccionado con espanto ante la idea de que en adelante tendrá que decir adiós a Pedrito y darle la bienvenida a Paula. Vamos a dar por hecho también que sabe que la transexualidad no es una enfermedad y que la Asociación Americana de Psiquiatría la excluyó de su Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales (DSM5), la referencia en esta especialidad a nivel mundial, allá por diciembre de 2012.

A pesar de todo ello es muy posible que la mayoría de los que hayan hecho este ejercicio de imaginación hayan sentido una mezcla de asombro, perplejidad, desorientación, preocupación y por qué no admitirlo, algo de alarma. Seguro que no por ustedes, sino por el futuro que le aguarda a esa niña y por el dificilísimo papel que tiene por delante su familia.

A pesar de todo ello es muy posible que la mayoría de los que hayan hecho este ejercicio de imaginación hayan sentido una mezcla de asombro, perplejidad, desorientación, preocupación y por qué no admitirlo, algo de alarma. Seguro que no por ustedes, sino por el futuro que le aguarda a esa niña y por el dificilísimo papel que tiene por delante su familia.

Pues bien, borre todos estos pensamientos y empecemos de nuevo. «Es normal reaccionar de esta manera no por maldad, sino por puro desconocimiento. En nuestras cabezas persisten estereotipos negativos asociados a la persona transexual. Adicciones, trastornos mentales, suicidio, prostitución, marginalidad… y nadie quiere eso para sus hijos», explica Almudena Herranz, especialista en transexualidad infantil y juvenil, además de directora del Centro Sexorum.

De hecho, de todos los problemas que suelen asociarse a la transexualidad ninguno de ellos es intrínseco a la incongruencia que existe entre el sexo con el que se nace y el género con el que se identifican las personas transexuales. Se trata de efectos colaterales muy negativos derivados del rechazo, del acoso, de la persecución y de la discriminación de la que tradicionalmente han sido objeto.

Precisamente para evitar estos daños y la perpetuación de los estereotipos es necesario dar un giro a la manera que tenemos de mirar esta manifestación de la diversidad sexual. «Todo va a depender del entorno en el que le toque desenvolverse a cada pequeño. Queda un largo camino por recorrer, pero se han roto muchos clichés. Hemos constatado que una vez que la gente recibe la información correcta las cosas discurren mejor de lo que creemos», desdramatiza Herranz.

Cuestión de sentimientos

La identidad sexual o de género no reside en las preferencias amorosas o sexuales de cada persona, sino en sentirse hombre o mujer. Es decir, no se trata de si a una persona le atraen las mujeres, los hombres o ambos; sino de ser una fémina o un varón. «Al nacer, determinamos el sexo en función de los genitales. Los niños tienen pene y las niñas vagina. Casi siempre es así, pero no siempre y en ocasiones la genitalidad y el sentimiento de identidad no van de la mano», argumenta José Luis Carrasco, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid y Director Científico de la Unidad de Personalidad y Comportamiento del Hospital Rúber Juan Bravo del grupo Quirónsalud.

Numerosas investigaciones apuntan que la identidad sexual tiene una base biológica. Una de las más recientes, publicada en ‘Journal of Neuroscience’ hace un par de años, reveló diferencias significativas en la microestructura de las conexiones cerebrales entre hombres y mujeres. Asimismo estableció que las conexiones cerebrales de las personas transexuales estarían en una posición intermedia entre las de ambos sexos.

Los escáneres de los participantes revelaron una estrecha relación entre las redes de conectividad neuronal y sus niveles de testosterona. Según los autores, esto avala que «la identidad sexual se refleja en las redes neurológicas que se forman bajo la influencia moduladora de las hormonas sexuales en el transcurso del desarrollo del sistema nervioso».

Por su parte, un trabajo español recogido en las páginas de la revista ‘Cerebral Cortex’ en 2012 también realizó importantes hallazgos partiendo del estudio de la corteza cerebral; un área neurológica cuyo grosor está ligado al género (las mujeres tienen esta zona más gruesa que los varones).

La corteza cerebral de los varones que se sienten mujeres es similar al grosor de la corteza femenina. En el caso de las mujeres transexuales no se apreciaron diferencias respecto a las demás mujeres, lo que implica que el espesor del tejido de las personas transexuales se corresponde con la identidad sexual que sienten y no con los genitales con los que han nacido. Además, los investigadores descubrieron que en determinadas regiones cerebrales localizadas en el hemisferio derecho, las mujeres y hombres transexuales que participaron en el seguimiento presentaban rasgos de masculinización y feminización respectivamente, lo que les situaba en un punto intermedio entre ambos sexos y que podría explicar, al menos en parte, la discordancia entre su género y su genitalidad.

Sentido común

Independientemente de las bases biológicas de la transexualidad, los expertos y asociaciones que trabajan este tema coinciden en señalar tres claves para afrontarlo correctamente: «Sentido común, naturalidad e información», señala Natalia Aventín, presidenta de Chrysallis, una asociación de familias de niños y adolescentes transexuales que canaliza la búsqueda de ayuda de todas esas familias que no desean ver crecer a sus hijos como bichos raros que sufren algo que únicamente les sucede a ellos.

Aventín, madre de un niño transexual de 13 años, llegó a la asociación que ahora preside «como casi todos; con una desorientación y una falta de información total».

¿Es mi hijo transexual?

La transexualidad no es una enfermedad, de manera que la forma de identificarla no se reduce a la observación de una serie de signos y síntomas. «La mejor síntesis que podemos hacer es que no hay manera de saberlo hasta que ellos mismos lo expresan», resume Almudena Herranz. De esta forma, los padres pueden empezar a percibir que su pequeño es transexual en torno a los dos o tres años de edad, que es cuando los niños toman conciencia de su identidad personal y emplean el lenguaje (oral y de otro tipo) para expresarse, definirse y hablar de sí mismos.

«Haciendo una escucha activa los padres se van dando cuenta de si el niño se refiere a sí mismo en femenino o masculino, cómo se dibuja, cómo le gusta vestirse o disfrazarse, con qué iguales se identifica… », enumera la psicóloga.

No obstante, estas manifestaciones van a depender mucho del ritmo de maduración de cada pequeño, de su carácter y de la percepción que tienen acerca del impacto que su circunstancia puede causar en su entorno. De esta forma, hay niños que pueden reivindicar constantemente su género e incluso enfadarse o desarrollar conductas agresivas cuando se les confunde con alguien del sexo contrario. Sin embargo, otros optarán por la evitación o la ocultación si son más retraídos o si, por ejemplo, perciben que su identidad sexual va a provocar rechazo o angustia en su entorno.

En opinión de los especialistas, los adultos deben respetar la progresión de cada niño o adolescente transexual y no precipitarse a la hora de designar lo que creen que les puede ocurrir o lo que les viene mejor. «Ese respeto forma parte de una estrategia unívoca en apoyo de la persona que está formulando su identidad sexual», explica el doctor Carrasco.

Asimismo abogan porque los progenitores se mantengan en un estado de ‘semialerta’ que les capacite para acompañar al menor transexual en cada momento de su desarrollo. «No es fácil adoptar esta actitud. A veces los padres sienten que es como si se cruzasen de brazos, pero es el menor quien debe dirigir el proceso y nosotros tenemos que procurar que sea lo más fácil posible para ellos», agrega el doctor.

Recursos para familias: Chrysallis. Grupo de apoyo; Guía para Familias con hijos e hijas transexuales. Documento; Unidad de Identidad de Género Barnaclinic+, en el Clinic de Barcelona; TRANS-fondo. Un cuento para ayudar a comprender.

Cómo hacer el camino más fácil

-En la familia. El término ‘acompañar’ es quizá el que mejor sintetiza el papel de la familia en estos casos. Una vez que se ha identificado, hay que tratar al niño o niña transexual conforme al género con el que se identifica en lo referente al nombre, la ropa, los juegos… Cada caso y cada entorno es diferente, pero por regla general no es conveniente ocultarlo al resto de familiares ni cambiarlos de colegio, dado que esto contribuye a estigmatizarlos. Hay que respetar los tiempos de cada pequeño porque no todos evolucionan de la misma manera. Buscar ayuda especializada (canalizada por asociaciones formadas por otras familias) libera de muchos miedos, ansiedad y estrés a unas familias que normalmente están desorientadas y desinformadas.

-Protocolos en los colegios. Los centros escolares pueden ‘registrar’ al alumno transexual con el nombre que desea llevar independientemente de su documentación oficial. Asimismo, deben favorecer que el resto de compañeros entiendan la circunstancia de su compañero explicándola con naturalidad y tratarle en función del género con el que se sienta identificado. Es necesario facilitarle el acceso a vestuarios, baños y actividades conforme a dicho género y permitirle usar el uniforme con el que se sienta cómodo.

-En el ámbito legal. El cambio de nombre y género de una persona transexual debería ser un proceso más sencillo, ágil y barato. Corregir la incongruencia en la que vive una persona transexual en su documentación oficial (DNI, tarjeta sanitaria, pasaporte…) evita muchas situaciones cotidianas que pueden provocar un daño innecesario como, por ejemplo, cuando se pasa lista o se publican los nombres de los admitidos a un curso, se llama en voz alta en el médico…

-En el sistema sanitario. Las familias reclaman un acceso más igualitario a la sanidad, dado que ahora hay un protocolo diferente en cada Comunidad Autónoma. Asimismo, desean una atención específica a los menores transexuales por las vías ordinarias y por parte de personal con formación específica en transexualidad infantil y juvenil. Finalmente, solicitan un acceso más sencillo a los fármacos bloqueadores de la pubertad para menores de edad.

El Gobierno vasco publica una guía para no discriminar a los transexuales

  • El Gobierno vasco ha publicado una guía para evitar la discriminación de los transexuales y avanzar en el reconocimiento de sus derechos, que incluye actuaciones en los ámbitos educativo, social y sanitario.

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GASTEIZ. Representantes de tres departamentos del Ejecutivo vasco -la viceconsejera de Educación, Arantza Aurrekoetxea; la de Políticas Sociales, Lide Amilibia, y el de Salud, Guillermo Viñegra-, han presentado hoy en Gasteiz este documento, que según han destacado, va “mucho más allá” de la obligación legal de elaborar una guía clínica para la atención sanitaria de este colectivo, tal y como se comprometió el Gobierno de Iñigo Urkullu en 2012.

Para el Ejecutivo vasco los transexuales son un “colectivo vulnerable” que necesita políticas públicas específicas que eliminen cualquier discriminación.

“Hay que decirlo alto y claro: la transexualidad no es un trastorno. Ni una enfermedad mental. Ni una sociopatía. Es un hecho de diversidad. Una variante más de la diversidad humana, que se puede manifestar desde la más tierna infancia y que, en muchos casos, precisa una atención coordinada desde los ámbitos educativo, social y sanitario”, señala el comunicado conjunto elaborado por los tres departamentos.

La redacción de la guía ha corrido a cargo de un grupo de trabajo en el que han participado asociaciones de transexuales, Osakidetza y los tres departamentos del Gobierno Vasco, con el fin de recoger “todas las visiones y sensibilidades posibles”.

Sobre las recomendaciones en el ámbito sanitario, cerca de medio centenar, el viceconsejero ha destacado el esfuerzo realizado en favor de la despatologización de la transexualidad, pero también ha tenido en cuenta que la mayoría de los transexuales “necesitan de los servicios sanitarios para sortear los obstáculos que a diario encuentran en el libre desarrollo de sus derechos más fundamentales”.

Respecto al ámbito educativo, la viceconsejera Arantza Aurrekoetxea ha señalado la importancia de responder a cualquier tipo de diversidad en las aulas desde el enfoque de la escuela inclusiva, en la que todo el alumnado se sienta “seguro, reconocido, acompañado y pueda ejercer su derecho a ser diferente desde la normalidad y a obtener éxito escolar”.

En ese proceso, pero especialmente en el caso del alumnado trans, se requiere la coordinación y la colaboración del centro con las familias y con el resto de la comunidad, ha comentado.

Por su parte, la viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia, ha destacado el valor del servicio público “Berdindu!”, gestionado por asociaciones del ámbito LGTBI, que se encarga del acompañamiento emocional y social de estas personas, buscando que logren la entereza emocional necesaria para conseguir su inserción social en igualdad de derechos que el resto.

Este servicio, según ha recordado, “también ofrece atención itinerante a personas trans, lo que facilita que los usuarios que lo deseen puedan ser atendidos en su lugar de residencia por una persona transexual.

La asociación Chrysallis Euskal Herria ha aplaudido hoy la elaboración de esta guía, en cuya elaboración ha participado, pero considera “imprescindible” establecer un plan de formación integral del personal de los centros educativos donde hay menores en situación de transexualidad, cuestión que a su juicio “no está siendo garantizada por el Gobierno vasco”.

Además, considera que el Ejecutivo de Euskadi “sigue sin hacerse cargo” de las labores para dar visibilidad a esta realidad, “algo vital para que estos menores sean comprendidos y acompañados”.

El Gobierno vasco edita la primera guía de atención integral a a los transexuales

Guía de atención integral a las personas transexuales

Guía de atención integral a las personas transexuales. / Rafa Gutiérrez

El Gobierno vasco ha lanzado su primera guía de atención integral a las personas transexuales, que trata de romper tabúes y trabajar a favor de la no discriminación del colectivo. Tres departamentos, los de Educación, Empleo y Políticas Sociales, junto al de Salud se han unido para poner en marcha un plan de trabajo que busca el reconocimiento de «un derecho humano fundamental», que es «la libre autodeterminación personal de la identidad sexual, aunque ésta no coincida con el sexo asignado al nacer».

La viceconsejera de Educación, Arantza Aurrekoetxea; la de Políticas Sociales, Lide Amilibia; y el de Salud, Guillermo Viñegra aunaron sus voces para proclamar «alto y claro» que «la transexualidad no es un trastorno, ni una enfermedad mental, ni una sociopatía. Es –afirmaron los tres dirigentes políticos– un hecho de diversidad. Una variante más de la diversidad humana, que se puede manifestar desde la más tierna infancia y que, en muchos casos, precisa una atención coordinada desde los ámbitos educativo, social y sanitario».

Un grupo de trabajo participado por profesionales de las tres consejerías ha elaborado el documento, que ha buscado, según se ha dicho, que «estuvieran presentes todas las visiones y sensibilidades posibles». «Confiamos en que esta guía sea algo vivo, no el final de un camino», explicaron. «Estamos seguros de que servirá para avanzar en la no discriminación y el ejercicio de las mejores prácticas de atención al colectivo en los ámbitos social, educativo y sanitario».

«Obstáculos diarios»

El viceconsejero de Sanidad, Guillermo Viñegra, ha destacado el esfuerzo realizado a favor de la «despatologización» de la transexualidad. «Estamos convencidos de que ésta y otras diversas expresiones de género no son enfermedades», recalcó, «pero también somos conscientes de que las personas transexuales necesitan de los servicios sanitarios para sortear los obstáculos que a diario encuentran en el libre desarrollo de sus derechos fundamentales».

Arantza Aurrekoetxea destacó la importancia de promover una «escuela inclusiva», en la que todo el alumnado «se sienta seguro, reconocido, acompañado y que pueda ejercer su derecho a ser diferente desde la normalidad; y a obtener el éxito escolar». La representante institucional del departamento de Políticas Sociales, Lide Amilibia, enfatizó en su intervención en el valor del servicio público Berdindu!, que «gestionado por asociaciones del ámbito LGTBI (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales) se ocupa del acompañamiento emocional y social de las personas, «buscando que logren la entereza emocional necesaria para lograr su inserción social en igualdad de derechos».

El gobierno vasco lanza una guía para promover el reconocimiento del colectivo transexual

Manifestación del día del orgullo gay, lesbico y transexual en Bilbao, País Vasco

Manifestación del día del orgullo gay, lesbico y transexual en Bilbao, País Vasco IÑAKI ANDRÉSEL MUNDO

El Gobierno Vasco ha publicado una guía para evitar la discriminación de los transexuales y avanzar en el reconocimiento de sus derechos, que incluye actuaciones en los ámbitos educativo, social y sanitario.

Representantes de tres departamentos del Ejecutivo vasco –la viceconsejera de Educación, Arantza Aurrekoetxea; la de Políticas Sociales, Lide Amilibia, y el de Salud, Guillermo Viñegra-, han presentado este viernes 22 de julio, en Vitoria este documento, que según han destacado, va “mucho más allá” de la obligación legalde elaborar una guía clínica para la atención sanitaria de este colectivo, tal y como se comprometió el Gobierno de Iñigo Urkullu en 2012.

Para el Ejecutivo vasco los transexuales son un “colectivo vulnerable” que necesita políticas públicas específicas que eliminen cualquier discriminación.

“Hay que decirlo alto y claro: la transexualidad no es un trastorno. Ni una enfermedad mental. Ni una sociopatía. Es un hecho de diversidad. Una variante más de la diversidad humana, que se puede manifestar desde la más tierna infancia y que, en muchos casos, precisa una atención coordinada desde los ámbitos educativo, social y sanitario”, señala el comunicado conjunto elaborado por los tres departamentos.

La redacción de la guía ha corrido a cargo de un grupo de trabajo en el que han participado asociaciones de transexuales, Osakidetza y los tres departamentos del Gobierno Vasco, con el fin de recoger “todas las visiones y sensibilidades posibles”.

Sobre las recomendaciones en el ámbito sanitario, el viceconsejero ha destacado el esfuerzo realizado en favor de la despatologización de la transexualidad, pero también ha tenido en cuenta que la mayoría de los transexuales “necesitan de los servicios sanitarios para sortear los obstáculos que a diario encuentran en el libre desarrollo de sus derechos más fundamentales”.

Respecto al ámbito educativo, la viceconsejera Arantza Aurrekoetxea ha señalado la importancia de responder a cualquier tipo de diversidad en las aulas desde el enfoque de la escuela inclusiva, en la que todo el alumnado se sienta “seguro, reconocido, acompañado y pueda ejercer su derecho a ser diferente desde la normalidad y a obtener éxito escolar”.

En ese proceso, pero especialmente en el caso del alumnado transexual, se requiere la coordinación y la colaboración del centro con las familias y con el resto de la comunidad, ha comentado.

Por su parte, la viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia, ha destacado el valor del servicio público “Berdindu!”, gestionado por asociaciones del ámbito LGTBI, que se encarga del acompañamiento emocional y social de estas personas, buscando que logren la entereza emocional necesaria para conseguir su inserción social en igualdad de derechos que el resto.

Este servicio, según ha recordado, “también ofrece atención itinerante a personas transexuales, lo que facilita que los usuarios que lo deseen puedan ser atendidos en su lugar de residencia por una persona transexual.

Más de 25.000 personas en el Orgullo Gay más concurrido en la historia de Jerusalén

Uno de los participantes en la marcha en Jerusalén

Uno de los participantes en la marcha en Jerusalén. AFP

Multitudinaria, blindada y muy reivindicativa. La decimoquinta edición de la Marcha del Orgullo Gay de Jerusalén será recordada como la más concurrida en la historia de esta ciudad tan especial. Si hace un mes 250.000 israelíes llenaron de color y música la capital gay llamada Tel Aviv, este jueves más de 25.000 participantes han recorrido las calles de la Ciudad Santa en un acto menos festivo y más militante. Para la comunidad LGTB, más necesario.

Una marcha que ha tenido muchas pancartas, colores, canciones y dos grandes motivos. Por un lado, un emotivo recuerdo a Shira Banki, la adolescente judía de 16 años asesinada en la Marcha del Orgullo Gay del año pasado por otro judío, el extremista Yishai Shlissel. Tras haber sido condenado a cadena perpetua, el asesino sigue obsesionado en su odio ya que desde su celda -según revela la Policía- intentó alentar a su hermano Mijael para que protestara violentamente. Éste, que fue detenido, lo niega y reitera su condena del apuñalamiento de Banki.

Por otro, una manifestación de gays y heterosexuales, de laicos y religiosos contra la intolerancia homófoba expresada recientemente por varios rabinos.

Más de 2.000 agentes blindaron el evento en un espectacular dispositivo que incluyó detenciones preventivas de algunos radicales que habían amenazado con boicotear lo que llamaron “desfile de bestias”. 30 miembros del grupo extremistaLehava fueron arrestados al intentar provocar desórdenes. “Jerusalén no es Sodoma y Gomorra”, se leía en una de sus pancartas.

Apoyo de Netanyahu a los homosexuales

Numerosos políticos y personalidades de Israel han participado en el colorido recorrido por algunas calles de Jerusalén. “La Marcha del Orgullo Gay tiene un principio: todos los seres humanos somos iguales. Las hermanas y hermanos del comunidad LGTB son parte inseparable de nosotros de la sociedad de Israel” afirmó el jefe de Gobierno, Benjamín Netanyahu en un vídeo difundido en su cuenta de Facebook.

“No es una Marcha sólo de la comunidad LGTB sino de todos nosotros. Es una marcha de unidad en recuerdo a Shira. Acordémonos de ella con amor y añoranza y no dejemos que otros nos separen desde el interior”, ha concluido.

Desde que acudiera el año pasado para apoyar a sus amigos gays y fuera asesinada,el angelical rostro de Shira es un símbolo contra la intolerancia. “Ha pasado un año sin Shira, un año lleno de dolor personal enorme y conmoción colectiva. No debemos ser vencidos por el odio e intolerancia”, ha señalado su padre Uri como colofón del evento en un parque de Jerusalén.

“Pervertidos”, según un rabino

La exitosa convocatoria de la comunidad LGTB es también una respuesta al rabinoYigal Levinstein que recientemente definió a los homosexuales como “pervertidos” y criticó al ejército por dar cabida a esta comunidad.

Quizá por ello, la Marcha del Orgullo Gay 2016 ha contado con una notable presencia de judíos religiosos (gays y heterosexuales).También muchas familias llegadas de todo el país. Incluso una pareja -Yojai y Yotam- realizó una boda en el césped.

“Entiendo que siguiendo estrictamente la Tora critiquen la homosexualidad pero la pregunta es cómo hacerlo. Pueden decir que es un tema complejo y ofrecer diálogo en lugar de insultarnos y llamarnos pervertidos y enfermos”, lamentaZehorit Shoret, una religiosa lesbiana en Jerusalén. Y confirma con orgullo: “Cada vez más religiosos judíos salen del armario”.

Alrededor de 300 rabinos identificados con la corriente más nacionalista y ultraortodoxa firmaron una carta de apoyo a Levinstein al que consideran víctima de los ataques de políticos y periodistas. “No hay lugar para legitimar un comportamiento que atentan contra la moral humana y el camino de la Torá”, denuncian en un mensaje a la comunidad LGTB.

“Rechazo completamente llamarles pervertidos pero tampoco veo la necesidad de una manifestación pública (desfile) en la Ciudad Santa“, ha declarado a la emisora militar el rabino de Jerusalén, Aryeh Stern que condenó el asesinato de Banki.

Condena a las declaraciones homófobas

Según un sondeo difundido este jueves, el 71% de los israelíes se opone a las palabras homófobas de Levinstein. La condena ha sido generalizada en la izquierda y derecha. El líder del partido sionista religioso, Naftali Bennett, criticó las palabras de Levinstein y otros rabinos. “Es inaceptable insultar a todo un sector y esconderse detrás de la Halaja (Ley religiosa judía). No es el camino del sionismo religioso”, señaló. Y añadió: “Como ministro de Educación, soy responsable de todos los alumnos, sean judíos o árabes, o tengan la orientación sexual que tengan”.

Las palabras de Levinstein se interpretan como reacción a varios fenómenos. Por un lado, la influencia y presencia cada vez mayores de la comunidad LGTB en Israel. Por otro, la apertura que manifiestan las nuevas generaciones del sionismo religioso. Muchos de ellos no sólo aceptan a los homosexuales y rechazan que sean insultados sino que algunos no temen en salir del armario.Y seguir llevando una kipa o acudir a los rezos diarios en la sinagoga.

“En el sionismo religioso, frente a la corriente ortodoxa nacionalista que no supone más del 10%, hay un sector cada vez grande con posturas liberales que no tiene ningún problema con la comunidad LGTB”, dice a EL MUNDO el investigador del Instituto de Democracia Israelí, Yair Sheleg, tras participar en la Marcha en Jerusalén.

Tras colocar flores en el lugar donde Shira fue asesinada, el alcalde de Jerusalén,Nir Barkat, justificó su decisión de no participar en la Marcha. “La comunidad LGTB sigue y seguirá teniendo todo el apoyo del Ayuntamiento. Apoyo su derecho a realizar el desfile pero no participaré porque soy el alcalde de todos los ciudadanos de Jerusalén y esta marcha hiere la sensibilidad d de una parte de la población”, señaló Barkat mientras uno de los concejales Meir Tujerman asegura que intentará evitar su celebración en el 2017: “Jerusalén es una ciudad santa para las tres religiones monoteístas y ninguna de ellas quiere este desfile”.

Una ciudad santa tomada durante varias horas por la bandera del arcoiris.

Una ley para que los transexuales sean “productivos” en la India

Varias personas celebran el Día del Orgullo Gay en Nueva Delhi

Varias personas celebran el Día del Orgullo Gay en Nueva Delhi MANAN VATSYAYANA

El Gobierno de la India ha presentado este miércoles en el Parlamento una ley que pretende mitigar “el estigma” y hacer de los transexuales “miembros productivos de la sociedad”, en un país en el que están reconocidos como “tercer género” pero en el que las relaciones homosexuales son ilegales.

El Ejecutivo de Narendra Modi introdujo para su debate en la sesión parlamentaria de verano la Ley de Personas Transexuales (Protección de Derechos) de 2016, que busca “el reforzamiento social, económico y educacional” de esta comunidad, según explicó en un comunicado.”La ley beneficiará a un gran número de transexuales, mitigará el estigma, la discriminación y el abuso contra esta sección marginada y les traerá al seno de la sociedad”, subrayó en la nota.

El Gobierno de Modi recalcó que la norma “conducirá a una mayor inclusión y hará a los transexuales miembros productivos de la sociedad“, en la que actualmente representan “una de las comunidades más marginadas en el país porque no entran en las categorías estereotipadas de hombres o mujeres“.

Los travestis sufren discriminación en acceso al empleo, la educación o la sanidad, reconoce el Ejecutivo. El Tribunal Supremo de la India reconoció en 2014 a los transexuales como un “tercer género” diferente al masculino y femenino, en una sentencia en la que pidió al Gobierno que les considere un grupo “social y económicamente subdesarrollado” y que reserve trabajo público y plazas en centros educativos para ellos.

El pasado febrero, el máximo órgano judicial del país reabrió la puerta a la legalidad de las relaciones homosexuales al aceptar la revisión de una sentencia de 2013 que las declaraba ilegales.

El artículo 377 del Código Penal indio, una ley británica que data de la época victoriana, penaliza los actos “contra natura” entre personas del mismo sexo y había sido derogado en 2009 por la Corte Superior de Nueva Delhi por anticonstitucional, pero en 2013 el Supremo ratificó su validez.

De acuerdo con el último censo de 2011, en la India hay medio millón de transexuales, en un país de 1.250 millones de habitantes.

Este colectivo sufre una palpable discriminación pese a la aceptación social de las “hijras“, travestidos que por una antigua tradición bendicen a recién nacidos y matrimonios.

¿Por qué no encontramos cura para el sida?

Los mayores expertos mundiales ponen en común los últimos avances contra el VIH en la conferencia internacional de sida de Durban. La victoria no está cerca

Activistas de la asociación Granmothers Unite se manisfiestan a las puertas de centro de conferencias de Durban, donde se celebrará el congreso internacional de sida

Activistas de la asociación Granmothers Unite se manisfiestan a las puertas de centro de conferencias de Durban, donde se celebrará el congreso internacional de sida. ABHI INDRARAJAN IAS

Si hay una enfermedad contra la que la humanidad haya reaccionado rápido, ésa es el sida. Desde su descubrimiento hasta hallar un tratamiento efectivo transcurrieron menos de dos décadas. De sentencia de muerte a dolencia crónica. Pero el siguiente paso, conseguir curarla, no está resultando tan sencillo. De las tres grandes pandemias (tuberculosis, sida y malaria) es la única para la que no hay remedio. Mientras tras un brote de ébola que segó la vida de 11.300 personas se aceleraron las investigaciones y, en meses, se halló una vacuna efectiva, después de más de 34 millones de muertesno existe inmunización para el VIH. Es un virus distinto a todos los que hemos conocido hasta ahora.

Si hay una enfermedad contra la que la humanidad haya reaccionado rápido, ésa es el sida. Desde su descubrimiento hasta hallar un tratamiento efectivo transcurrieron menos de dos décadas. De sentencia de muerte a dolencia crónica. Pero el siguiente paso, conseguir curarla, no está resultando tan sencillo. De las tres grandes pandemias (tuberculosis, sida y malaria) es la única para la que no hay remedio. Mientras tras un brote de ébola que segó la vida de 11.300 personas se aceleraron las investigaciones y, en meses, se halló una vacuna efectiva, después de más de 34 millones de muertesno existe inmunización para el VIH. Es un virus distinto a todos los que hemos conocido hasta ahora.

Si bien eliminar por completo al virus de las personas infectadas es una aspiración, la comunidad científica se daría más que por satisfecha si en el medio —incluso largo— plazo se diera con la tecla para que los pacientes lograran mantener la carga viral a niveles indetectables en plasma. Es lo que consiguen las modernas terapias antirretrovirales (ARV), que propician que las personas seropositivas puedan hacer una vida normal y reduzcan tremendamente (entre un 95% y un 97%) el riesgo de infectar a otras.

“Con 37 millones de personas viviendo con VIH y otros dos millones de nuevos afectados cada año, una aproximación efectiva para curar o lograr una remisión significativa sería un avance innovador en la salud global. Todavía estamos en una etapa inicial, pero se han producido hallazgos reseñables”, aseguraFrançoise Barré-Sinoussi, que ganó el premio Nobel por descubrir el virus.

Existen varias líneas de investigación para encontrar una cura. La mayoría de ellas maneja la idea de reforzar al sistema inmune para que pueda defenderse. Esto se puede hacer por distintos métodos que, sin embargo, hasta ahora han fracasado. Uno de ellos es hallar una vacuna, que no solo podría ser útil para evitar la transmisión a población sana, sino también para ayudar al sistema inumne de los portadores a controlar al virus. Se parte de una que se probó en Tailandia entre 2003 y 2006. Consiguió unos resultados modestos (31% de efectividad), insuficientes para generalizarla, pero sentó las bases para posteriores experimentos que se han realizado con modificaciones para mejorarla. Los resultados esperanzadores de un estudio que verá la luz el martes permiten ya afirmar que un nuevo ensayo a gran escala empezará en breve con varios miles de pacientes implicados en el sur de África. Esta fase será crucial para determinar la capacidad de protección de esta novedosa variante de la vacuna.

Más allá de una vacuna, los expertos ponen muchas esperanzas en que los nuevos métodos para combatir el cáncer sirvan también para luchar contra el VIH. Son medicamentos de última generación que precisamente ayudan al sistema inmune contra las células cancerígenas. “No necesariamente estamos hablando de usar los mismos fármacos, aunque podría ser, es más bien utilizar su filosofía contra el virus”, explica Steven Deeks, profesor de medicina en la Universidad de California y miembro del programa de sida del Hospital General de San Francisco. Estas terapias de última generación, que son muy prometedoras a medio plazo en el ámbito oncológico, están todavía lejos de llegar al tratamiento contra el VIH. “En primer lugar, por un problema de rentabilidad para las empresas farmacéuticas, lo cual es legítimo [los remedios contra el cáncer son mejor negocio que los del sida]. En segundo, quizás no se presta tanta atención porque con el VIH ya hemos encontrado una forma de frenar la muerte, algo que no sucede siempre con el cáncer”, reflexiona. La colaboración entre estos dos mundos es algo que quieren potenciar los investigadores que se han dado cita en Durban.

Una tercera vía para dar con la sanación es la de las células madre. De hecho, solo existe constancia de una persona en toda la historia que se haya curado; y fue por este método. Es el conocido como paciente berlinés, que además padecía leucemia y recibió un transplante de médula. Los médicos buscaron un donante con una mutación genética llamada delta-32, que inmuniza al portador de la mayoría de las cepas del VIH. Un consorcio europeo conocido como Epistem monitoriza pacientes que han recibido trasplantes de médula para comprobar si se puede replicar este caso. Hasta el momento no ha sucedido. Los resultados, conocidos este sábado en Durban, muestran significativas reducciones de la carga viral, si bien no se descartan rebotes. De forma parecida, varios estudios buscan la manera de insertar células madre que propicien este rechazo al virus. Pero siguen siendo métodos agresivos cuya implementación no es hoy día segura. Incluso si se hallasen formas de conseguirlo sin riesgos sería, a priori, una fórmula muy cara, solo aplicable en países ricos, y no donde están los mayores focos de VIH, según coinciden los expertos consultados.

A pesar de estas tenues luces de esperanza, queda mucho camino por recorrer en la búsqueda de una cura para el VIH. Los esfuerzos en investigación se vienen multiplicando en los últimos años: de los 80 millones de euros que se invertían en 2012 hemos pasado a 183 en 2015. Con solo 17 millones de personas recibiendo tratamiento antirretroviral frente a los 20 millones que carecen de él, algunos activistas abogan por poner el foco en cubrir a todos los enfermos. Los expertos que forman el comité en busca de una cura de la Sociedad Internacional de Sidaexplican que los esfuerzos para hallar una sanación no se deberían detraer de los programas de prevención y tratamiento. La prioridad, coinciden, es el control del virus. “Sin embargo, es un imperativo que los donantes, los Gobiernos y la comunidad de personas implicadas en la lucha contra el sida haga viable y sostenible la inversión económica para la investigación de una cura para el VIH”, concluyen.

Misty Plowright, la primera candidata transgénero al Congreso de Estados Unidos

La candidata transgénero a diputada estadounidense Misty Plowwright

La candidata transgénero a diputada estadounidense Misty Plowwright. MISTY FOR CONGRESS

Misty Plowright cree que vivirá lo suficiente para ver a gente a la que, cuando se presente a elecciones, solo se le pregunte sobre verdaderos temas electorales: inmigración, control de armas, impuestos a los ricos, energía nuclear, sanidad universal, aborto.

Algún día, las otras preguntas no surgirán, porque a los votantes ya no les preocuparán. “¿Cuándo te diste cuenta de que habías nacido en el cuerpo equivocado? ¿Cuánto tardaste en convertirte en una mujer? ¿Cómo es ser la primera candidata transgénero al Congreso, o al Senado, o a gobernadora, o a presidenta? ¿De verdad crees que los votantes están preparados para alguien como tú?”.

Plowright tiene motivos para tener esperanzas. Incluso mientras la batalla por el acceso a los baños públicos se propaga por el país, los derechos transgénero han dado grandes pasos adelante en los últimos días.

El martes de la semana pasada, Plowright, que vive en Colorado y tiene 33 años, se convirtió en la primera candidata transgénero en ganar las primarias de un gran partido a la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Al mismo tiempo, Misty K. Snow, nacida en Utah y de 30 años, fue la primera candidata transgénero en hacer lo mismo para el Senado estadounidense.

Y el jueves, el secretario de Defensa, Ash Carter, anunció que los hombres y mujeres transgénero podrán servir abiertamente en el Ejército dentro de un año. También dijo que los miembros de las Fuerzas Armadas podrán pasar por una transición de género mientras están en ejercicio.

Plowright, veterana del Ejército, afirma en una entrevista con the Guardian que “ya va siendo hora” de que las Fuerzas Armadas –y la política también– se vuelvan más inclusivas. “Cualquiera que quiera servir”, explica, “que sea capaz de hacer el trabajo, debería poder hacerlo”.

Para algunos, esto marca un momento trascendental en la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, un impulso para los 1,4 millones de adultos que se identifican como transgénero, según un estudio publicado este jueves, que eleva la población transgénero en EEUU al doble de lo que se pensaba que era.

“Las actitudes hacia la identidad sexual han cambiado mucho más rápido y de forma más radical de lo que nadie podría haber anticipado hace una década”, valora John J. Pitney, politólogo en el Claremont McKenna College. “En 2004, los republicanos usaban la lucha contra el matrimonio entre personas del mismo sexo para movilizar a sus filas”.

“Este es uno de los cambios más rápidos y profundos de la opinión pública en la historia de las encuestas”, afirma Pitney. “Es mucho más rápido que el cambio en las relaciones raciales”.

Un camino escarpado hacia la victoria

Los votantes demócratas de Utah y Colorado dieron la espalda a candidatos más tradicionales para elegir a Plowright y Snow como sus abanderados para las elecciones de noviembre. Sin embargo, estas dos mujeres progresistas y de clase trabajadora se están presentando en zonas profundamente republicanas, lugares en los que muchos demócratas se han rendido.

Sus caminos hacia la victoria son escarpados, cuanto menos. Sin embargo, ganen o pierdan, tienen la oportunidad de cambiar percepciones a nivel nacional en un momento en el que los estadounidenses parecen cada vez más receptivos.

“Esto es política inteligente”, explica Ted Trimpa, estratega político de Denver. “Dándote cuenta de que tienes una batalla cuesta arriba, utilizas la plataforma de una carrera hacia el Congreso estadounidense para que la gente vea que las personas transgénero son como todas las demás, con las mismas luchas. Que las vean en carne y hueso, en la vida real”, precisa. “Me parece brillante. Estoy celoso porque no se me ocurriera a mí”.

Las personas transgénero han conseguido cargos electos en el pasado, pero sus victorias han tenido lugar en niveles políticos más bajos y en regiones del país que son más liberales que Utah o el quinto distrito parlamentario de Colorado.

Stu Rasmussen fue elegido alcalde de Silverton (Oregón) en 1988 y 1990 –cuando aún se vestía como hombre– y de nuevo en 2008, 2010 y 2012 bajo su nueva identidad transgénero, según Los Angeles Times. Rasmussen se sigue identificando principalmente como hombre, pero se ha puesto implantes mamarios, se viste como mujer y a veces usa el nombre de Carla Fong. Fue el primer alcalde abiertamente transgénero elegido en Estados Unidos.

Victoria Kowalski transitó en 1989 durante su último año en la Facultad de Derecho y se sometió a una cirujía de reasignación de sexo dos años después. Consiguió un asiento en el tribunal superior del condado de Alameda, en el norte de California, en 2010. Se convirtió así en quien se cree que fue la primera jueza abiertamente transgénero del país.

“No es para nada imposible”

Plowright, que venció a su rival en las primarias esta semana con unos 16 puntos porcentuales de ventaja, no se presenta al Congreso para hacer historia. Esta seguidora de Bernie Sanders cree que el sistema político está corrupto y que ha dado la espalda a la gente que más lo necesita. Plowright quiere cambiar eso.

Es una demócrata inusual –una política inusual– más allá de su identidad de género. Experta tiradora con el rifle, no le gustan las armas pero no se las quitaría a los demás. También le gustaría tener una AR-15 de Hello Kitty. Autoproclamada “geek de los ordenadores”, cree que el próximo gran movimiento de derechos civiles tratará de la inteligencia artificial y los problemas éticos que surgirán “si creamos una inteligencia sensible”.

Pero, por encima de todo, la crió una madre soltera que tenía que tener tres trabajos y aun así apenas lograba salir adelante. Recuerda el mes en que su madre ganó 50 dólares más de lo habitual y perdieron las prestaciones del Gobierno que les ayudaban a sobrevivir: vivienda subvencionada, vales de alimentación y comedor escolar gratuito.

“Sinceramente, no creo que haya mucha gente en el Parlamento que sepa lo que es trabajar duro y aun así no llegar a fin de mes”, señala. “Yo he pasado por quedarme mirando comida para gatos y preguntarme si de verdad tenía tanta hambre. Nadie en el Congreso sabe lo que es sentir eso”.

Sobre un sándwich con mucho beicon, lechuga y tomate en un bar del centro de Denver, Plowright reconoce que sus posibilidades de ganar a su rival republicano, ya en el cargo, “no son buenas, pero no es para nada imposible”. Dice que el sentimiento anti-establishment que impulsó a Sanders y a Donald Trump juega a su favor.

Pero vive en lo más profundo de Colorado Springs, que está rodeada de bases militares y es el hogar del grupo cristiano conservador Focus on the Family (Centrados en la Familia). Y sabe que el diputado Doug Lamborn “hará todo lo que pueda” contra ella cuando se enfrenten en noviembre.

“Me va a atacar por el asunto trans”, prevé. “Probablemente no me tratará con el género adecuado. Y me va a golpear por mi relación poliamorosa”.

El poliamor al que se refiere Plowright es su situación de convivencia inusual, que menciona de pasada en su web de campaña. Su mujer, Lisa, y ella, que llevan juntas nueve años, comparten su casa y su vida con Sebastian. Lo describe como “un caballero al que conocemos desde hace años”. “Hace dos años, estábamos en Las Vegas para la Serie Mundial de Póker. Le compramos un anillo. Consideramos eso como nuestro matrimonio con él”.

Plowright dice que el mayor obstáculo para el éxito en noviembre no es el hecho de que sea transgénero –”a mucha gente con la que hablo le da igual”–. Tampoco es su relación poliamorosa, aunque reconoce que “ha fruncido algunos ceños”. “Creo que la mayor dificultad a superar –dice– será la D junto a mi nombre”. La D de demócrata.

Traducción de Jaime Sevilla Lorenzo

Tony Bogaert: “Ser asexual y tener una relación es muy difícil y complicado”

 

El sexólogo Anthony Bogaert en lugar de trabajo en la Universidad de Brock

El sexólogo Anthony Bogaert en lugar de trabajo en la Universidad de Brock. EL MUNDO

Suyo es un dato que se repite en cuanto uno empieza a interesarse por la asexualidad y a leer sobre el asunto, que el 1% de la población mundial carece de deseo sexual. Lo recabó en un estudio publicado en 2004 y, en 2012, todo su conocimiento al respecto se integró en el volumen Entendiendo la asexualidad(editorial Rowman), considerado por los fundadores de la comunidad asexual como “esencial” para explorar “cómo la asexualidad está transformando nuestra visión del sexo”. Ejerce como profesor de psicología y ciencias de la salud en laUniversidad Brock, en la ciudad canadiense de Ontario.

¿Se encuentra la comunidad asexual en los prolegómenos de su revolución, como la comunidad LGTB lo estuvo en los años 60 y 70?
Así es. Las personas asexuales están dando los primeros pasos hacia la formación de una identidad y también hacia la construcción de un movimiento social, parecido al que vivió durante las décadas de los 60 y 70 la comunidad LGTB. Las identidades nos permiten conocer lo que somos y reivindicar nuestros derechos como algo digno de reconocimiento. También nos permiten compartir vivencias con personas como nosotros. Por eso, no es extraño que, para algunas personas asexuales, reunirse como grupo y darse a conocer es importante. La identidad también es política o ayuda a conseguir retos políticos. Las personas asexuales, más si tienen interés en lo político, pueden necesitar identificarse como medio para ser aceptados.

¿Cómo se diferencia una persona asexual de una que carece de deseo por una enfermedad?
De su grado de felicidad. Si una persona asexual es feliz consigo misma, no será nunca diagnosticada. Además, la falta de interés sexual no está reconocida como enfermedad a menos que vaya acompañada de la angustia.

¿Cómo son las relaciones sentimentales de las personas asexuales?
Pueden disfrutar de distintas formas de amor romántico o relaciones románticas con personas sexuales. Y algunas personas asexuales son románticos incluso aunque no sientan ningún tipo de atracción por nadie. Sin embargo, la ausencia de interés sexual puede causar problemas en las relaciones, y creo que puede ser incluso algo muy difícil de superar para muchas parejas.

Le parece que ha habido avances importantes en lo que respecta a la aceptación de la comunidad asexual en los últimos tiempos?
En realidad, la diversidad sexual se ha ido reconociendo a lo largo de la Historia. Algunos sexólogos pioneros, como Kinsey en la década de los 50, señaló la asexualidad en un artículo académico. También es cierto que fue en 2004, con la publicación de uno de mis artículos al respecto en la revista científica New Scientist, que es muy conocida, cuando se despertó cierto interés científico y por parte del público en la época actual. Este aumento de interés, junto al desarrollo de diversas páginas web, como AVEN, han permitido probablemente que cada vez más personas asexuales se interesen por conocerse a sí mismos, así como cierta curiosidad por parte de la personas sexuales.

Así se vive sin deseo sexual

Javier Cuesta 22/06/2016 Madrid. Reportaje sobre asexualidad, estos tres chicos se declaran asexuales. Rafael Campillo (pajarita), Alexander Semenychev y Maria Lopez. el mundo

Estos tres chicos se declaran asexuales. Rafael Campillo (pajarita), Alexander Semenychev y Maria Lopez.

Con él se consiguen un par de cosas presuntamente fundamentales en la vida:procrear y orgasmar, clímax por partida doble y en sólo cuatro letras. Por eso, las personas que en este reportaje ofrecen su testimonio suelen escuchar que se están perdiendo lo mejor de la vida: practicar sexo, el sonido de los cuerpos y el crepitar del deseo.

Pero ellos no tienen sensación de pérdida. Rafa, María y Alex carecen de interés por el sexo, no les brota el pálpito y ningún latido viaja en su cuerpo de arriba a abajo. Son los fundadores, junto a medio centenar de personas más, de la primera asociación de asexuales de España : Asexual Community España (ACE).

“Hasta el pasado febrero éramos una comunidad virtual sin entidad jurídica. Hacíamos quedadas pero quisimos organizarnos formalmente, sobre todo quienes queremos hacer activismo”, explica Rafa, 27 años, de profesión astrofísico. Y con activismo se refieren, fundamentalmente, a hacerse visibles.

Rafael tiene 27 años, es físico y está terminando un máster en Astrofísica

Rafael tiene 27 años, es físico y está terminando un máster en Astrofísica. (Foto: Javi Cuesta)

“La visibilidad es lo que más nos interesa”, prosigue Alex, 23 años e informático: “La comunidad gay y lesbiana está reconocida, la gente sabe que existen, tienen reconocidos una serie de derechos… y respeto. Nosotros buscamos la visibilidad,que la gente reconozca que la asexualidad existe, y también que se reconozca como una orientación”.

Ésta es la postura de Asexuality Visibility and Education Network (AVEN), la primera plataforma virtual sobre asexualidad, de habla inglesa, que en 2006 da pie a la formación de AVENes, su filial de habla hispana, de donde emerge la actual asociación en España (ACE).

“Si las orientaciones sexuales se definen hacia qué sexo o qué género se siente uno atraído de forma sexual (el opuesto, el mismo, varios), la combinación de no sentir atracción sexual por ninguno es también una orientación sexual aunque sea en el caso nulo“, explica Marta Torca, conocida en la comunidad asexual virtual (y cada día más real) como Baikal y que se ocupa de las relaciones con la prensa.

Alex tiene 23 años y no sólo se siente asexual sino también arromántico

Alex tiene 23 años y no sólo se siente asexual sino también arromántico. (Foto: Javi Cuesta)

Y así lo demandaron el pasado 28 de junio durante la celebración del llamado Orgullo Crítico, en el que asociaciones vecinales y LGTB reclamaban un modelo de fiestas más reivindicativo. En este Orgullo Indignado quedó claro que la “asexualidad existe”.

Las siguientes líneas formaban parte del manifiesto que aquel día leyeron: “Las personas asexuales no somos ni célibes ni castas, si queremos tenemos relaciones sexuales y las disfrutamos. Si nos apetece nos masturbamos. Todo ser humano tiene derecho a expresar sus emociones de forma libre, sin ningún tipo de veto social que lo juzgue, castigue o lo trate de enfermo. No somos inmadures, ni demasiado jóvenes, no nos falta conocer a ese alguien. No insistas, lo tenemos claro. No somos personas reprimidas, ni amargadas. Somos personas felices y plenas”.

Inmadures no es una errata. Este colectivo emplea la letra e con un objetivo: el de la integración, más allá del género como división binaria. Ni inmaduras ni inmaduros: inmadures. Los términos son nuevos y, por tanto, también los conceptos. Existe por delante un futuro para reflexionar. Al respecto, cuenta María López, profesora de apoyo en una academia, y presidenta de la asociación, que fue una quedada de la comunidad asexual nacida en internet en Madrid el pasado febrero encendió la mecha.

María López, 27 años, profesora, llegó a valorar si era homosexual en la adolescencia, antes de definirse como asexual

María López, 27 años, profesora, llegó a valorar si era homosexual en la adolescencia, antes de definirse como asexual. (Foto: Javi Cuesta)

“¿Por qué no abrir puertas y conseguir así que nos tomen en serio? Yo siempre noté que era diferente en muchas cosas. Con la llegada de la adolescencia, más... Y cuando llegas a los 18 y te das cuenta de que sigues igual empiezas a plantearte cosas, yo pensé si era homosexual, tuve todo tipo de etapas, pero tampoco me interesan las chicas…”, resume. Como la incertidumbre persistía, decidió “preguntar a Google”, y entonces apareció ante sus ojos la plataforma AVEN. Y un chorreo de términos: asexual, alosexual (que significa sexual) demisexual (pueden sentir atracción sexual sólo con quienes comparten un fuerte vínculo emocional) grisexual (sienten deseo esporádicamente)… El glosario es extenso.

Y el debate también. Para José Luis Beiztegui, sexólogo y miembro de laAsociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS) “emplear el término asexual para describir a quien carece de deseo sexual no es lo más correcto”», puesto que sexo significa, etimológicamente “sección o diferenciación entre hombre o mujer”.

“Habría que estudiar el fenómeno desde la erótica, más que desde el sexo”, propone. Y matiza también la consideración de la asexualidad como una orientación puesto que la “asexualidad se orienta hacia nadie”. Sin embargo, prosigue Beiztegui, hay que acercarse a la asexualidad “más que con la espada combativa con comprensión y con respeto”.

Aunque parece formar parte de su campo académico, hasta ahora la asexualidad no era motivo de estudio para la sexología, aunque en 1948 el autor del informeKinsey elaboró una escala del deseo que reconocía no sólo la homosexualidad y la heterosexualidad sino también la asexualidad. Los llamó X, los llamó incógnita.

Reconoce Beiztegui que, en este proceso, tiene mucho que ver el reciente anuncio de la marca de colchones Flex, en el que los protagonistas se describen como asexuales. EL MUNDO ha hablado con algunas de las personas asexuales que aparecen en el anuncio, y también con Sra Rushmore, la agencia responsable del mismo. Ángela Cadiñanos, Elena Delgado y Ana Herrero son las mujeres responsables de que hoy, ahora, esté usted leyendo esto.

“70 millones de asexuales en el mundo”

“La marca quería rejuvenecer y acercarse a los jóvenes. Como es una firma de colchones, nuestra primera idea fue el sexo. Pensamos: vamos a hacer lo contrario, reivindicar el derecho a no tener sexo“, relatan. En el anuncio se señala que “70 millones de personas en el mundo son asexuales” .

El dato lo extraen de la cifra que más se repite si de asexualidad se habla, que un 1% de la población carece de deseo. Lo recabó el sexólogo Anthony F. Bogaert -al que hemos entrevistado para este reportaje- en uno de sus estudios sobre asexualidad y, desde entonces, es la mayor referencia numérica al respecto. “Bogaert preguntaba a las personas en su encuesta si les gustaban los hombres, las mujeres o nadie”, recuerda Rafa, nuestro astrofísico, “y yo sigo lo que dice Bogaert porque me fío de su criterio”, finaliza.

El deseo romántico

Una de las personas asexuales en el anuncio de Flex es Lucía Lietsi, autora del libro Diario de una asexual, para quien “la emisión supuso un paso de gigante para la causa”. “La asexualidad es la pieza que le faltaba al puzzle”, reflexiona Lietsi, “nosotros la consideramos una orientación tan legítima como cualquier otra. En la heterosexualidad, la atracción se dirige a individuos del sexo opuesto, en la homosexualidad hacia el mismo; en la asexualidad, simplemente no se da hacia ninguno. La gente piensa que no somos sexuales pero es un error. Muchos de nosotros tenemos una vida sexual plena, incluso en pareja, porque una cosa es tu orientación sexual y otra tus comportamientos sexuales”.

Cuando parecía que se aclaraba algo, el asunto vuelve a complicarse. Si las personas asexuales carecen de deseo sexual, ¿qué tipo de vida sexual tienen? Lo explica la psicóloga y sexóloga Nuria Jorba: “Existe la grisexualidad y también la demisexualidad, personas que tienen atracciones románticas pero no sexuales, ¿cuántas veces comemos sin tener hambre?, en una relación sexual entre un alosexual (sexual) y un asexual no habrá pasión ni desenfreno, sino un compartir íntimo, conectar con la otra persona, como si yo no tengo ganas de cenar pero te hago la cena. Lo viven como una necesidad del otro, como algo más romántico. El problema es que se impongan o les impongan mantener esa relación sexual. Los asexuales también se masturban, es un tocarse a veces mecánico, como un estímulo físico”.

“No es que pensemos así, es que somos así”

La forma de rechazo que reciben las personas asexuales por parte de la sociedad es la negación. Así lo cuenta Marta, la responsable de prensa de Avenes, cuando se le pregunta qué tipo de rechazo o rechazos recibe la comunidad asexual.

“Se tiende a pensar que esto es una ‘tonteria’ más. A la gente le cuesta asimilarlo, lo que es entendible ya que rompe con muchos supuestos y algunos lo toman como una especie de ‘estilo de vida’. No es que pensemos así, es que somos así, pero el ser es algo que no se acepta tanto. Otros tiran de achacarlo a un problema mental o de hormonas y que, por tanto, es algo transitorio y que tiene cura. Vuelven a lo mismo: negar que haya gente asexual”.

Se refiere Marta a dos disfunciones sexuales que se suelen mencionar cuando de asexualidad se habla: el trastorno hipoactivo del deseo y la aversión sexual. El propio Bogaert, considerado como el académico que más tiempo ha empleado en analizar la asexualidad, afirma que “futuras investigaciones deberían tratar el asunto”, aclarando las diferencias entre unos y otros casos.

En una línea similar se expresa la también psicóloga y sexóloga Martina González Veiga, para quien “el problema no es la asexualidad sino la concepción que tenemos de las relaciones de pareja y la sexualidad”. “Si hay comunicación, si hay equipo, si tienes educación sexual, las cosas no se complican tanto. Lo que sí ofrece la asexualidad es otra manera de ver las relaciones de pareja y los encuentros sexuales”, cree.

“El amor romántico forma parte de la sexualidad”

Se desmarca el doctor José Díaz Morfa, presidente de la Asociación Española de Sexología Clínica y consultor de la sección de Psiquiatría y Sexualidad Humana de la World Psychiatric Association (WPA). “Se acerca al trastorno hipoactivo, pero no a la aversión sexual. Además, el amor romántico es parte de la sexualidad. Pueden tener algún conflicto larvado que les lleva a bajo deseo”.