«Barcelona ha tapado la movida barcelonesa de los 70»

Entrevista publicada en Murray Magazine

Nazario Luque

Nazario Luque

Entrevista a Nazario Luque

Nazario Luque (Castilleja del Campo, 1944) ha sido etiquetado como el padre del underground español. En los 70 y los 80, junto a artistas como Ocaña o Mariscal, liberalizó de tabúes a Barcelona con sus cómics de temática sexual y erótica de tendencia gay. Todo había empezado en 1972, cuando Nazario llegó a Barcelona y formó el grupo el Rrollo junto a otros dibujantes y diseñadores. Su hábitat era una comuna donde creaban y editaban sus propias obras. Eliseo Trenc, historiador del arte, dijo que «los dos valores morales fundamentales instituidos en la sociedad española tradicional, la virginidad femenina y la abstinencia sexual, serán sistemáticamente puestos en ridículo por Nazario en sus primeras obras». Nazario nos recibe en su piso de la Plaça Reial la tarde de la verbena de Sant Joan ante un calor apabullante. Hace pocos días que ha inaugurado en el Ocaña la exposición ‘La Plaça Reial y su gente’ en la que muestra diferentes fotografías que ha hecho de la plaza durante los últimos 20 años. Y cada día la sigue fotografiando desde su ventana esquinada.

En una de sus historietas, titulada ‘Helena’, pone en boca de la protagonista las siguientes palabras: «Sé que me quedaré sola aquí, mirando las palmeras, sin esperar a nadie, en esta plaza ocre y gris de ventanas iguales; de balcones y arcadas y farolas y balaustradas y palomas iguales… sólo las palmeras, los locos, los alcohólicos y la gente perdida que viene aquí a refugiarse son diferentes». ¿De la Plaça Reial le llama más la atención la gente y las vivencias que alberga o la belleza del lugar?

Bueno, mi salamanquesa ha tenido una niña. ¿Sabes qué es una salamanquesa?

Sí, sí. El pequeño dragón…

Todos los años se pone aquí en la ventana y este año he observado que tiene una pequeña. Aparece en primavera, toma el sol en la ventana y ahora hace cinco o seis días me fijé que le acompaña una pequeña. Las palmeras tienen unas flores blancas preciosas. Lo que me llama la atención de esta plaza es la visión global, estas pequeñas cosas. Claro que también la gente exótica. Por ejemplo, una despedida de soltero que acaba con un tío desnudo bañándose en la fuente de la plaza. O los hooligans que montan un escándalo horroroso los días de partido de Champions. O las fiestas de la Mercè, els Correfocs… De hecho, en mi exposición en el Ocaña no hay ningún drogado, sino una variedad de personajes que he observado.

¿Le sigue sorprendiendo cada día la Plaça Reial?

Sí, porque hay un montón de cosas que varían en ella y mi visión hacia ella va cambiando conforme me hago mayor. Mis amigos alcohólicos antes andaban y eran jóvenes, y ahora van en silla de ruedas y son más mayores. Los capoeiras cada día siguen haciendo sus espectáculos. Eso sí, antes los espectáculos que se hacían en la Plaça Reial eran más variados. La policía va contra los capoeiras a causa del ruido que hacen y eso acaba significando que va contra todo tipo de espectáculos.

El turismo parece que también ha invadido este rincón de Barcelona.

Sí, por supuesto. Sufro un piso ilegal de turistas aquí al lado. Esto todo el mundo lo ve y lo sufre. Es irreversible. Y para el ciudadano normal solo genera molestias. Yo mismo tengo molestias para comprar en La Boquería y a cambio nadie me ofrece un espacio alternativo donde poder adquirir esos productos tranquilamente. La panadería está llena de gente pidiendo bocatas y tardan un mundo en servir el pan, etcétera. Salir por la puerta de este edificio es complicado porque siempre está lleno de mesas y sillas. Barcelona ha sufrido una lloretización.

Cuando sale a tomar algo, ¿hace vida aquí en la plaza o va a otros lugares de la ciudad?

Rara vez paso de Plaça Catalunya para arriba. Y para mí el puerto es como si fuera Sitges, algo lejano. Cuando salgo con amigos suelo ir al Ocaña, que es el único sitio en el que se puede estar. Aunque yo suelo comer en casa. Además, yo desde que dejé de beber me aburro en los bares. Me levanto temprano y me voy a dormir temprano. Estoy todo el día aquí leyendo, mirando el ordenador, tomando las fotos, escribiendo.

¿Cree que ese chaval de treinta años que llegó a Barcelona y se quedó a vivir aquí, ahora también se quedaría a vivir en la Barcelona actual?

Igualmente Barcelona es una de las ciudades que más me gustan de España. Sigue teniendo un encanto. Todas las ciudades emblemáticas están invadidas por el turismo. Los alrededores del Alcázar de Sevilla no difieren mucho de los de la Sagrada Familia. El turismo es una epidemia que se está extendiendo por todos los lados. Seguiría prefiriendo vivir en Barcelona que en Madrid, que no me gusta nada.

¿De esa Barcelona ‘underground’ de los años 70-80 queda algo?

Hay que cuestionar qué era underground. Le llamábamos así porque lo que hacíamos no se podía publicar, ni representar ni proyectar en ningún sitio y nos teníamos que buscar la vida con nuestros medios. Ahora este tipo deunderground ha encontrado su forma de expresión en Internet.

Es decir, que los blogs son los fanzines de entonces.

Sí, la gente en Internet puede crear y encontrar sus circuitos. Aunque en general la gente sigue prefiriendo el papel a Internet. Y entonces, cuando son unos cuantos ya se hacen su tebeo. Pero hoy en día ya no tiene mucho sentido hacer una tirada de 300 ejemplares. En Internet, si consigues una red un poco amplia, puedes llegar a miles de personas. Ahora no tendría sentido publicar algo como La Piraña Divina. Aunque el tema de la censura en Internet está muy extendido. A mí ya me han cerrado tres veces mi página de Facebook por hacerme una foto desnudo delante del bar Kike, por dejar entrever la cabeza de un pene y por un par de tonterías más. Y en Slideshare me borraron diecisiete cómics que me había costado un trabajo muy grande colgar allí. Ahora voy a hacer un blog prohibido para menores de edad para ver si así puedo tener colgadas en Internet las cosas que a mí me gustaría tener.

Oye un ruido proveniente de la calle y se levanta para dirigirse hacia la ventana que da al carrer del Vidre. Observamos un pasacalle, el cual pasa por debajo de la arcada de la casa de Nazario para entrar en la Plaça Reial. Entonces cambia de ventana y les hace las últimas fotos mientras se queja porque las palmeras le han tapado la fuente. Después me señala una mujer en silla de ruedas que vive en las arcadas de la plaza y que lleva un turbante en la cabeza. “Se lo regalé yo para que se protegiera del sol”.

¿Cada vez que oye ruido se asoma?

Sí, hay gente que oye ruido y como si escuchase llover. A mí me gusta mirar qué pasa, mirar mis plantas, saber si les falta agua…

Le gusta lo cercano.

Lo más lejano que voy a buscar es la Plaça Reial. Además, es una plaza que es un cul-de-sac y todo queda muy cercano. El vecino de la ventana de enfrente lo tienes aquí al lado mismo.

Volvamos a la censura. Vamos de sociedad abierta y prácticamente nos resignamos cuando suceden censuras como la que usted ha sufrido en Facebook. ¿Por qué nos parece normal?

Es que los de Facebook ponen seguidos los botones de me gusta, comentar y denunciar. Están invitando que cualquier loca con la cabeza podrida lo denuncie. Esta ola de puritanismo que decían que venía de Estados Unidos se ha implantado aquí a través de este tipo de cosas.

¿Estamos yendo para atrás?

En este tema, sí. En cambio, con la violencia no. Tu cada noche pones la televisión y te encuentras toda la violencia que quieras. Todas las películas tienen violencia. Es vergonzoso. El sexo, en cambio, lo intentan soslayar o esconder, cuando es tan común como que todo el mundo tiene polla y chocho.

¿Hay alguien que ahora esté intentando transgredir como vosotros hicisteis en su momento?

Es que intentar transgredir en Internet es complicado porque te acabas autocensurando. ¿De qué sirve subir una foto desnudo en Facebook si sabes que al poco tiempo te van a cerrar la página? Es que aquí no cabe ni elunderground. Cada día ves que desaparecen blogs y páginas de gente que se han atrevido un poco más. Pero no es un problema de España o de Estados Unidos, es un problema de todo el mundo.

Pero lo hemos aceptado sin quejarnos.

Porque a la mayoría de la gente no le preocupa el tema de la trasgresión. En las redes sociales a la gente lo único que le preocupa son los selfies que se han hecho en La Sagrada Familia o en Hong Kong. Esa gente que vive en esa burbuja la censura ni le preocupa ni están interesados en ver nada que se salga de estas imágenes placenteras de mascotas y autorretratos.

En su momento, a usted no le fue fácil publicar algunos cómics por su temática. ¿A nivel editorial sigue habiendo problemas para encontrar alguien interesado en publicar obras de ciertas temáticas?

Actualmente no hay ninguna editorial como La Sonrisa Vertical que publique libros eróticos, que yo sepa. Nadie apuesta por una cosa que alguien cree que le va a traer problemas. A no ser que haya tenido mucho éxito en Francia o algo así. Y si hay subvenciones por en medio, estás perdido. Porque tienes que hacer aquello que les va a gustar a los que te darán la subvención. Por tanto, hay censura previa. Es decir, autocensura.

En su web hay un apartado dedicado a los escándalos. ¿Por qué son importantes para usted?

Pero no han sido provocados por mí. Si el arzobispo de Barcelona se ofende y me denuncia por poner unas letras en tipografía árabe en un cartel que hice de las Festes de la Mercè y él creer que eso era una islamización de una fiesta cristiana…Yo solo hice un cartel para unas fiestas populares, como me defendieron Clos y tantos otros en su momento. Y lo mismo puedo decir de lo que pasó en Sevilla o en Mérida con otro cartel y una exposición. Yo no tengo la culpa.

Al fin y al cabo, significa que ha tocado un tabú que alguien no quería que tocase. ¿Eso es bueno, no?

Pero no era mi pretensión. Por ejemplo, yo fui a Córdoba a hacer una exposición y llevé todo lo que creí más relevante de mi obra. Esa exposición hubiese pasado sin pena ni gloria si nadie se hubiese ofendido e indignado. Pero como hubo escándalo, pues esa exposición estuvo llena de gente todos los días.

Pero sí que ha buscado siempre dónde estaba el límite.

Sí, claro. Siempre he querido buscar dónde estaba el límite de la censura. Sobre todo antes de los años 80. Después la cosa ya cambió y podía poner penes del tamaño que quisiese, chulos, putas, etc. Había que dar pasos para avanzar en los derechos de libertad de expresión y homosexualidad. Hay gente que aún ahora me dice que gracias porque al ver cosas como Víbora se dio cuenta de que él era una persona normal, que no estaba solo. Algunos individuos vivían en pueblos en los que se sentían completamente solos.

¿Las instituciones y la sociedad misma han reconocido lo que ustedes hicieron en su momento? Lo que publicaron, lo que protestaron, su forma de vivir, de transgredir la moral impuesta…

Yo pienso que no. Yo creo que todos han intentado soslayar la época de los setenta. La figura de Ocaña, por ejemplo, ha quedado bastante amagada. Lo que sí hicieron es una exposición que se llamó ‘Rambleros’ en la cual no hubo ni cómics ni discos de la época. En cambio, un ayuntamiento facha como el de Madrid, nos pidió a Javier Mariscal y a mí un poco de obra como representantes de lo que sucedió en Barcelona durante la Movida Madrileña. Y aquí vamos de liberales y los gobiernos de Pujol y otros no han tenido nada de liberales y hemos vivido como si nos gobernara un partido de derechas.

¿La Movida madrileña tapó de forma involuntaria lo que sucedió en Barcelona?

Ha sido tapado porque no le interesaba a nadie. Ni a los comunistas, como se encargó de hacer de portavoz Manuel Vázquez Montalbán, ni a los socialistas, que tampoco intervinieron en ella y no la sienten como suya. Y la derecha, por supuesto que tampoco. Y permitiendo una exposición neutralizarían el tema. Porque si la has permitido, se cierra capítulo y se acaba con esta historia. Está pendiente una gran exposición.

¿Culturalmente qué le interesa de la Barcelona actual?

La Sagrada Familia (ríe). Culturalmente no hay nada que me interese porque en Barcelona hay una oferta muy pobre. Excepto alguna obra en concreto que se expone aquí. Han centrado toda la oferta en el modernismo. Es lo que vende y lo que los de fuera vienen a ver.

 

Denuncian una agresión ‘homófoba’ de neonazis en un bar de Alcalá

  • Uno de los “neonazis” propinó varios “golpes” a las víctimas, dos chicos de 26 años, a las que el resto de los integrantes del grupo recibió en el local strong al grito de “maricones”

La asociación para la diversidad afectivosexual DiversAH ha denunciado hoy en el juzgado de Alcalá de Henares las agresiones “homófobas” que recibieron dos personas por parte de un grupo de ocho “neonazis” en la madrugada del pasado sábado 15 de agosto en un bar de esta localidad madrileña.

En un comunicado, DiversAH ha explicado que uno de los “neonazis” propinó varios “golpes” a las víctimas, dos chicos de 26 años, a las que el resto de los integrantes del grupo recibió en el local al grito de “maricones”.

A pesar de que los presuntos atacantes fueron expulsados del local, se mantuvieron en los alrededores para continuar con las agresiones, según ha subrayado la asociación.

“Esta agresión de carácter fascista y LGTBIfóbica exige la actuación de la Administración y del conjunto de los movimientos sociales para frenar la escalada violenta por parte de estos grupos y concienciar a la población sobre la diversidad sexo-genérica”, ha sostenido en el comunicado.

El portavoz de la asociación, Carlos Pasarín, ha comentado a Efe quelas víctimas se encuentran “confusas” y, a pesar de no haber tenido “miedo” a interponer la denuncia, “sí temen por las posibles represalias”.

Además, ha asegurado que este caso se suma a “varias agresiones” de este tipo en Alcalá de Henares.

Beatriz Vargas : “Hemos desnaturalizado hasta lo impensable lo más natural del mundo”

SEXÓLOGA EXPERTA EN DISCAPACIDAD

Los sexólogos critican el modelo sexual imperante en el que no hay cabida, entre tantos otros, para las personas con discapacidad y los ancianos

Beatriz Vargas Molina

Beatriz Vargas Molina.Foto: Oskar Martínez

BILBAO – Cómo cuidar la relación con nuestro cuerpo, expresar la erótica de manera satisfactoria, forjar la autoestima o saber a qué decir sí y a qué no son cuestiones básicas de la sexualidad que para la mayoría de las personas con discapacidad están “socialmente” vedadas. Beatriz Vargas Molina es sexóloga y psicóloga experta en este ámbito. Precisamente, fueron las carencias que percibió cuando trabajaba en las asociaciones de discapacitados lo que le impulsó a formarse como sexóloga. A día de hoy, éstas son algunas de sus reflexiones.

Sexualidad y discapacidad. ¿Tras varios años trabajando el tema cuál es su conclusión principal?

-Que la sexualidad de las personas con discapacidad no es diferente de la nuestra. Cada uno expresamos y vivimos la sexualidad de una manera y con estas personas ocurre lo mismo. El problema es que sufren más prejuicios. A la sociedad, en general, le incomoda abordar la sexualidad, pero le desagrada aún más afrontar la sexualidad de las personas con discapacidad. Parece que le tienen miedo. Y ello ha propiciado que pululen muchos mitos en torno a la discapacidad.

¿Cuáles son los más repetidos?

-Relacionados con la sexualidad, por ejemplo, que las personas con discapacidad son asexuadas, cuando no es cierto. No existe nadie asexuado, ni con discapacidad ni sin ella, ya que nuestra sexualidad se desarrolla desde que nacemos, es inherente a nuestra persona. Otra cosa es cómo se exprese y se viva. Aunque también hay muchos más: que son como ángeles, o como niños, que son peligrosos, que abordar su sexualidad es abrir la caja de Pandora, etc. Hay muchos mitos que son solo eso: mitos que nada tienen que ver con la realidad.

¿Cómo habría que abordar la sexualidad de las personas con discapacidad?

-Pues centrándonos en las personas, porque cada persona es única. No es lo mismo una discapacidad que otra, ni tampoco el momento de la discapacidad, ni los anhelos, gustos y deseos son los mismos en todas las personas. No se puede hablar ni de una sola sexualidad ni de una sola discapacidad. Ambos son conceptos muy amplios y por eso mismo no existen fórmulas mágicas para tratar estos casos.

¿Y a nivel social?

-Parece que las personas con discapacidad no pueden expresar su sexualidad de forma libre o formar un proyecto de vida en pareja. A nadie se nos ocurre que nos podamos enamorar de una persona que tenga algún tipo de discapacidad, porque su sexualidad no está visibilizada a nivel social. Eso se ve claramente en el cine: ¿en cuántas series o películas aparece una pareja donde uno de ellos tenga una discapacidad? No están recogidos en nuestro imaginario erótico colectivo. Y por otro lado, parte de la sociedad mira desde la sobreprotección, el miedo e incluso la compasión. Creo que es necesario que la sociedad cambie esta mirada por una más justa y realista.

¿La solución?

-Hemos desnaturalizado hasta lo impensable lo más natural del mundo y lo peor es que nos lo hemos creído. Hay que romper las barreras que nos dan miedo. El modelo sexual imperante tiene que ver con la genitalidad, la heterosexualidad, con unos cánones de belleza preestablecidos y con una determinada edad -normalmente, juventud-. Todo esto deja fuera a muchas personas. No hablo solo de personas con discapacidad, sino también de la gente mayor, entre otros. Por ello, hay que romper con esta visión tan sesgada de la sexualidad y buscar un nuevo modelo más amable en el que quepamos todos. Se está empezando a dar pasos, pero aún queda mucho trabajo.

El PNV carga contra Munilla

SAN SEBASTIÁN Reacciones a la última homilía del obispo

  • Ve ‘inaceptable’ unir ideología de género con la deconstrucción del matrimonio y la familia

  • Miren Azkarate se sintió ‘enfadada, ofendida e injustamente tratada’ por sus palabras

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla

El obispo Munilla durante la homilía el pasado sábado, el Día de la Virgen. Efe

La última homilía del obispo de San Sebastián, Juan Ignacio Munilla, con motivo de la festividad de la Virgen del pasado sábado suma nuevos detractores. Las palabras del prelado donostiarra han encontrado hoy la contundente denuncia de la portavoz del PNV en el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana, Miren Azkarate, que ha considerado “inaceptable” que se vincule la ideología de género con la deconstrucción del matrimonio y la familia.

Azkarate, que estuvo presente en la iglesia de Santa María del Coro el pasado sábado, ha censurado hoy que como mujer se sintió “enfadada, ofendida e injustamente tratada” por las manifestaciones de Munilla contra la ideología de género. Según ha denunciado, las palabras del obispo están “bastante alejadas” de las que mantiene el actual Papa Francisco.

“Es tremendamente injusto que el mensaje que oímos fuese una defensa de una familia tradicional y en contra de la teoría de género que, si algo proclama, son los derechos de las mujeres y la igualdad de todas las personas, independientemente de su orientación sexual”, ha aseverado la portavoz jeltzale, que ha comparecido por sorpresa ante los medios en el Ayuntamiento donostiarra.

Es la primera vez que el PNV se expresa con tanta contundencia ante unas manifestaciones del obispo donostiarra, habituado a lidiar con la polémica. El sábado, en su homilía con motivo del día grande de las fiestas de San Sebastián, Munilla aseguró que lo “políticamente correcto, finalmente convertido en ley, se identifica con la ideología de género, que tiene en su agenda la deconstrucción del matrimonio y la familia”.

Estas palabras llegan además, según ha censurado Azkarate, en una semana marcada por varios delitos graves de violencia de género, entre ellos la muerte de menores. En este contexto, ha expuesto que “no son aceptables y no son de recibo muchos de los contenidos en una defensa de la familia tradicional uniendo la teoría de género y lo que ello implica de defensa de igualdad de oportunidades, de igualdad de derechos para las mujeres y también para otros colectivos como pueden ser los gays y las lesbianas”.

“Si en algo se enriquece la democracia es desde el respeto al diferente, desde la empatía con quien es de otra forma, con quien tiene otras opciones sexuales, tan válidas unas como otras”, ha aseverado.

La denuncia del PNV se suma a las crítica que ya formuló el mismo sábado el diputado foral de Cultura, Denis Itxaso (PSE), que replicó a Munilla que “la ideología de género nace para proteger a los más débiles y que las personas están por encimas de las doctrinas”

Organizaciones feministas solicitan la dimisión de Santano como presidente de Eudel

Varias organizaciones feministas han iniciado una recogida de firmas para solicitar la dimisión del recién nombrado presidente de Eudel, José Antonio Santano. Creen que el «inadmisible comportamiento» mostrado por el alcalde de Irun le inhabilita para el puesto al que accedió el pasado julio.

2014-06-30, Irun, Jaiak, Alardea. 2014 San Martzialak. Irudian San Martzial eguneko ALARDE TRADIZIONALA, diskriminatzaileari babesa ematen Jose Antonio Santano alkatea eta PP, PNV eta PSEko hautetsiak. 30-06-2014, Irun, Fiestas 2014 San Marcial. En la imagen el Alarde tradicional y discriminatorio siendo recibido por el alcalde Jose Antonio Santano y concejales de PP, PNV y PSE.

2Jose Antonio Santano recibe al Alarde discriminatorio en 2014. (Jon URBE / ARGAZKI PRESS)

Arabako Emakumeen Asanblada, Basauriko Emakumeen Taldea, Bilgune Feminista, Feministalde, Medeak y Plazandreok figuran entre las organizaciones feministas que han iniciado una recogida de firmas para solicitar la dimisión de José Antonio Santano, alcalde de Irun, de su presidencia en Eudel, al que accedió hace tan solo un mes.

Según detallan en el texto con el que han iniciado la recogida de firmas en internet, Santano no debería haber ocupado el cargo por «su animadversión a la igualdad de mujeres y hombres demostrada fehacientemente con su inadmisible comportamiento en el Alarde de Irun».

Subraya el texto que los gobierno municipales del Ayuntamiento de Irun «han desafiado la legalidad y a las mujeres que pedían igualdad dando un trato diferente a los dos alardes (…) siempre en detrimento del alarde igualitario». Este último, recuerdan, «que hasta la fecha nunca ha sido recibido por el alcalde».

En el texto desmontan, también, los argumentos ofrecidos por el Ayuntamiento de Irun para proseguir con la discriminación en el Alarde.

Según recoge el texto, Eudel ostenta a día de hoy la Presidencia del Comité de Igualdad del CMRE (Consejo de Municipios y Regiones de Europa), máximo órgano coordinador de las políticas locales de igualdad en la Unión Europea. Una tarea incompatible con tener como presidente al regidor irundarra, según las impulsoras de la solicitud.

También denuncian que mantener a Santano al frente de Eudel supone «reírse» y «menospreciar» a instituciones como Emakunde, el Ararteko o la Diputación de Gipuzkoa que presidida por EH Bildu en la anterior legislatura mostró su apoyo al Alarde igualitario.

Las asociaciones de personas con discapacidad reivindican una educación sexual inclusiva

Además de un servicio de “asistencia erótica” con el fin de recuperar los derechos sexuales de este colectivo

 

PÉRDIDA de visión, de movilidad, de sensibilidad, temblores, rigidez, espasmos. Son solo algunas de las particularidades con las que viven las personas con discapacidad y que requieren atención sociosanitaria. Sin embargo, según las conclusiones del encuentroAcercando la Sexología a la Discapacidad, celebrado el pasado 7 de julio en Bilbao, hay un ámbito que siempre queda pendiente: la sexualidad. Es más, abundan en que los profesionales de los centros médicos ni siquiera se sienten preparados para abordarlo.

“Siempre parece que hay cosas más urgentes, ¿pero dónde queda la convivencia, lo cotidiano y la interrelación que conforman el núcleo familiar?”. María Paz Giambastiani tiene esclerosis múltiple desde hace diez años. En la actualidad, es presidenta de la asociación Discapacidad Sin Distancia. Desde su experiencia, asegura que no se habla de la sexualidad de las personas con discapacidad ni desde las entidades ni desde los profesionales que intervienen en la atención sociosanitaria. “Es un tema tabú hasta dentro del propio colectivo”, confiesa.

Mantener esta cuestión en la trastienda ha hecho que pululen muchos mitos, entre ellos, por ejemplo, que las personas con discapacidad son asexuadas. “Pero no lo somos”, asegura María Paz. No obstante, las consecuencias de esta creencia son palpables. Una de ellas sería la exclusión de las mujeres con discapacidad de los programas ginecológicos de prevención del cáncer de cérvix. “Como imaginan que no vamos a mantener relaciones sexuales no nos ofrecen ese servicio”, critica. Algo similar ocurriría con distintas especialidades neurológicas y ginecológicas, en las que, en general, no se aborda la realidad sexuada y la erótica de estas personas.

Pero las dificultades van más allá, abarcando, entre otros aspectos, la accesibilidad a las máquinas expendedoras de preservativos de los baños. “Se encuentran a una altura que para alguien con silla de ruedas es imposible acceder”, explica María Paz. Asimismo, recuerda que la ropa sigue sin estar adaptada a las personas con discapacidad y que los zapatos especiales son más masculinos que femeninos. “Estos productos no están hechos pensando en el carácter sexuado de estas personas”.

Sensibilizar y generar un diálogo que analice y reflexione sobre este tema, esas son las vías a seguir que propone María Paz. “Hay que empezar a poner el tema sobre la mesa y acabar con la autocensura”.

“A LAS BRAVAS” Igor Nabarro es un gasteiztarra de 36 años. A los 17 tuvo un accidente que cambió su vida y desde entonces vive con una lesión medular. Como en tantos otros casos, los médicos dedicaron mucho tiempo a su rehabilitación física y también tuvo atención psicológica, pero recuerda que en ningún momento le ayudaron a adaptarse en el plano de la sexualidad. “La única rehabilitación ‘sexual’ que había tenía el fin de poder acceder a la paternidad, nada más”. Por ello, comenta Igor, tuvo que aprender el resto “a las bravas”. Precisamente, esa fue una de las razones que le empujó a formarse como sexólogo.

Desde el punto de vista de Igor, a nivel de vivencia de la sexualidad se podrían clasificar las situaciones de discapacidad en dos grandes grupos: las discapacidades sobrevenidas o adquiridas y las discapacidades congénitas o de nacimiento. En el caso de las sobrevenidas, asegura que en un primer momento la palabra clave es frustración. “Se intenta volver a la erótica de la misma manera que antes y muchas veces no se puede”, matiza. Ello hace que la persona no se sienta un hombre o una mujer “al completo”, sobre todo cuando la discapacidad afecta a las funciones reproductoras o a sus relaciones íntimas. “Y socialmente se pone en entredicho su masculinidad o feminidad”. Sin embargo, continúa Igor, esta frustración se alarga en el tiempo cuando no hay un acompañamiento en el ámbito de la sexualidad y de la erótica y la persona persiste en reintentar fórmulas y modos anteriores. “Para superarlo, es conveniente dejar de lado esa visión genitalizada y coitocéntrica del placer que nos limita y ampliar el catálogo erótico”. Besos, caricias, masajes, prácticas bucogenitales. “Más allá del coito hay una infinita cantidad de posibilidades tanto o más satisfactorias que el coito”.

En cuanto a las discapacidades congénitas, Igor afirma que el mayor problema es la visión que tiene la sociedad de la sexualidad de estas personas: “O piensan que no les interesa desarrollarla en absoluto, como si la discapacidad anulase el deseo, o que tratarla es abrir la caja de Pandora”. Estos pensamientos se dan, sobre todo cuando se trata de discapacidades intelectuales, debido a la ocultación y la prohibición que estas personas han sufrido incluso por parte de su entorno más cercano. “Al no dejarles desarrollar la sexualidad de manera natural, privándoles incluso de su propio cuerpo, es habitual que aprovechen la mínima posibilidad para experimentar”.

RELACIONES AFECTIVAS Más allá de la erótica, otro punto importante dentro de la sexualidad de las personas son las relaciones afectivas. Según Igor, está muy ligado al concepto de educación sexual inclusiva: hasta que no se considere a las personas con discapacidad como personas sexuadas seguirá existiendo una gran barrera. “A día de hoy todavía se ve con extrañeza que una persona con discapacidad ligue o que quiera ligar”. Más aún, si se trata con alguien que no tiene ningún tipo de discapacidad. “Hay que apartar el miedo y la vergüenza y erradicar la ignorancia”.

De la misma opinión que Igor es José Antonio Espinosa, miembro de Bizkel, la asociación de lesionados medulares de Bizkaia. “La sexualidad es un tema tabú, pero tiene que dejar de serlo”. Admite que ya se están dando los primeros pasos, aunque considera que van demasiado despacio. Por ello, apoya un servicio de “asistencia erótica” con el fin de afianzar lo logrado y acelerar este proceso. “Del mismo modo que se pone una rampa en un centro comercial, hay que dar apoyo para facilitar ese acceso a la sexualidad como necesidad humana”.

Ciudadanos de segunda fila. Así es como José Antonio considera que se trata a las personas con discapacidad. “Si a nivel social estamos discriminados, en el plano sexual se nos ignora totalmente”, critica. Para darle una vuelta a la situación, recalca que “hay que cambiar de chip” y para ello aboga por dejar de lado el sistema asistencialista, el paternalismo y la infantilización para apostar por una educación sexual inclusiva y un servicio de “asistencia erótica”. “Igual que comer y el resto de las necesidades básicas de la vida, el sexo es una necesidad más para nosotros también”.

La transexualidad seduce a Hollywood

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Eddie Redmayn interpreta a la primera transexual de la historia en ‘The Danish Girl’.

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Felicity Huffman como Bree en el cartel de ‘Transamerica’ (2005).

El cine como espejo de uno mismo, como reflejo de la sociedad. Una de las principales inquietudes del séptimo arte desde su nacimiento. No siempre lo ha conseguido, por supuesto, pero a medida que el tiempo corre, el celuloide lucha por dar voz a formas de vida que antes estaban silenciadas; por voluntad por propia, por imposición, por desinterés.

Los tiempos cambian y las películas también. Cada vez más filmes enfocan su temática a la identidad sexual, y a las complejidades que esta enfrenta; el sujeto consigo mismo y con el entorno. Una lucha interna y externa que cada vez más atrae a cineastas, actores y espectadores y, poco a poco, como un cuentagotas, va apareciendo en la gran pantalla, y seduce a Hollywood.

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Jared Leto en el papel de Rayon (‘Dallas Buyers Club’, 2013), que le valió el Óscar al mejor actor secundario

La transexualidad, otrora asociada a la marginalidad (aún obviada por algunos), tiene hoy más visibilidad que nunca. Hace diez años Felicity Huffman (Lynette en ‘Mujeres desesperadas’) sorprendía a todos en‘Transamerica’ (2005): ella era Bree, una mujer en un cuerpo de hombre al borde de completar su reasignación de sexo que debe hacer frente, además, a la repentina noticia de que tiene un hijo adolescente. Un trabajo que le valió el Globo de Oro a la mejor actriz y la nominación en la misma categoría en los Premios Óscar.Aún así, no fue hasta el año pasado que la meca del cine dio auténtica luz a esta condición sexual. La revolución vino de la mano de Jared Leto y su rol en ‘Dallas Buyers Club’ (2013). En el dramático filme, el actor y cantante se mete en la piel de Rayon, un transexual que no solo ha de combatir los prejuicios de la sociedad estadounidense de los años ochenta, sino también el estigma de padecer sida. Su interpretación le valió el reconocimiento de las asociaciones LGTB y el de la Academia de Cine americana, conocida por su clara inclinación conservadora.

También en la pequeña pantalla

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Laverne Cox como Sophia Burset en la serie que emite Netflix ‘Orange Is the New Black’.

La inquietud por dar voz a esta opción sexual ha coincidido en el tiempo en la gran y en la pequella pantalla. Es el caso de la serie ‘Transparent’, que emite Movistar Series en España y protagoniza Jeffrey Tambor. La comedia, producida por Amazon Studios, cuenta la historia de Maura, una mujer que nació el físico masculino del profesor universitario Mort Pfefferman, y que, tras su jubilarse y criar a tres hijos, decide afrontar quién es realmente y anunciárselo a su familia y al mundo. Aplaudida por el público y la crítica -Globo de Oro a mejor serie y actor de comedia y once nominaciones a los Emmy-, el papel de Maura no solo ha sido un regalo para los espectadores, sino también para el propio actor, que así lo ha declarado en innumerables ocasiones.

La exitosa ‘Orange is the new black’ -dramedia de Netflix que Jorge Carrión definió como ‘soft porny’ (porno suave)-, también ha decidido representar en la ficción lo que en la realidad es un sector cada día más visible. Lo hace en esta ocasión con Laverne Cox, transexual en la vida real y en la ficción, cuyo personaje sufre las consecuencias de los que no entienden ni quieren entender. Cox ha sido, además, la primera persona abiertamente transexual en recibir una nominación a los Emmy en la categoría de actriz.

Ahora le llega el turno a Eddie Redmayne, oscarizado por su papel protagonista en ‘La teoría del todo’, biopic del físico Stephen Hawking. Después de hacer pública su participación en el spin-off de Harry Potter, ‘Animales fantásticos y dónde encontrarlos’, el británico dará vida a la artista Lili Elbe, la primera mujer transexual de la historia, en ‘The Danish Girl’ . Una increíble transformación la mostrará a partir del 27 de noviembre en lso cines bajo el lema ‘Encuentra el coraje para ser tú misma’.

El obispo Munilla: “Lo políticamente correcto busca acabar con la familia tradicional”

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla. / EFE

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha dicho hoy que lo “políticamente correcto, finalmente convertido en ley, se identifica con la ‘ideología de género’, que tiene en su agenda la deconstrucción del matrimonio y la familia”. Es “importante”, ha destacado, tener “la clarividencia necesaria” para percatarse de ello, de que existe “un pensamiento único” que busca acabar con la familia tradicional.

Munilla ha hecho estas reflexiones durante la homilía de la misa en honor a la Virgen celebrada en la basílica de Santa María del Coro de San Sebastián. El prelado cree que es “previsible” incluso que en el futuro los católicos tengan que “pagar un precio alto por mantener una conciencia crítica frente a ese pensamiento único”.

Se ha referido la novela “Señor del Mundo”, de Robert Hugh Benson, que el Papa Francisco ha recomendado en varias ocasiones, porque entiende que, pese a estar escrita en 1907, “uno tiene la sensación de estar contemplando en ella la radiografía de nuestros días”. “Se trata (la novela) de una profecía de la llegada de un falso humanismo mundial, de apariencia pacífica y adornado de ciertos valores éticos, pero que en nombre de lo políticamente correcto pretende imponer unos valores contrarios a la ley natural y a la ley divina; y para ello se empeña en reducir el cristianismo a su dimensión privada, expulsándolo de la vida pública”, ha dicho.

El prelado ha señalado que, tras la caída del Muro de Berlín se llegó a pensar que “se había iniciado un nuevo orden mundial sin necesidad de ideologías políticas”, pero que en pocos años “la cultura fue asumiendo una nueva ideología”, la de “género”, que “está ocupando el rol de alma de Occidente, anteriormente disputado por el marxismo y el humanismo cristiano”. “En realidad, todo apunta a que la ideología de género no es sino una metástasis del marxismo, asumida ahora por la cultura secularizada, mayoritaria en Occidente (…) En el momento presente, la ‘ideología de género’ ha sido diseñada para confrontarse con la familia y con la misma concepción natural del hombre”, ha destacado.

Y ha añadido: “Hoy en día, un secularizado de derechas piensa sustancialmente lo mismo que un secularizado de izquierdas. Y es importante que tengamos la clarividencia necesaria para percatarnos de que lo que llamamos políticamente correcto, finalmente convertido en ley, se identifica con la ‘ideología de género’, la cual tiene en su agenda la deconstrucción del matrimonio y de la familia por tratarse del único bastión que se le había resistido al ‘señor del mundo’ de cara a poder controlar a su antojo la misma humanidad”.

Munilla critica a todos los partidos por “deconstruir matrimonio y familia”

Critica que la nueva “ideología de género”, de lo “políticamente correcto” es una metástasis del marxismo

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla / JAVIER ETXEZARRETA (EFE)

 El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha lamentado este sábado que la sociedad española está avanzando de forma peligrosa hacia un “falso humanismo” que bajo la apariencia de lo pacífico y “adornado de ciertos valores éticos” pretende imponer otros radicalmente contrarios “a la ley natural y a la ley divina” cuya principal consecuencia va a ser la “deconstrucción del matrimonio y de la familia”.

Si el pasado año cuestionó el papel del PP al frente del Gobierno por no mostrar en la reforma del aborto la misma firmeza que demostró para sacar adelante la reforma laboral, este año ha augurado durante la homilía de la misa en honor de la Virgen celebrada en la basílica de Santa María del Coro de San Sebastián, que, de mantener los gobernantes esa pasividad, es “previsible” incluso que en el futuro los católicos tengan que “pagar un precio alto por mantener una conciencia crítica frente a ese pensamiento único”. Aunque no es la primera vez que el prelado advierte de que los cristianos podrían volver a ser perseguidos por sus ideas, sí es nuevo que critique a todos los partidos políticos al asegurar que los supuestos contendientes “no presentan diferencias sustanciales en lo que al pensamiento antropológico y moral se refiere”.

Un tanto apocalíptico ha relatado que hoy en día, un secularizado de derechas piensa sustancialmente lo mismo que un secularizado de izquierdas. “Y es importante que tengamos la clarividencia necesaria para percatarnos de que lo que llamamos políticamente correcto, finalmente, convertido en ley, se identifica con la ‘ideología de género’, la cual tiene en su agenda la deconstrucción del matrimonio y de la familia por tratarse del único bastión que se le había resistido al ‘señor del mundo’ de cara a poder controlar a su antojo la misma humanidad”.

El prelado ha recomendado encarecidamente a los asistentes la novela “Señor del Mundo”, de Robert Hugh Benson, de la que ha extraído algunas de las predicciones, que el Papa Francisco ha citado también en varias ocasiones, porque entiende que, pese a estar escrita en 1907, “uno tiene la sensación de estar contemplando en ella la radiografía de nuestros días”. Según ha dicho, se trata de “una profecía de la llegada de un falso humanismo mundial, de apariencia pacífica que en nombre de lo “políticamente correcto se empeña en reducir el cristianismo a su dimensión privada, expulsándolo de la vida pública.

En su relato define ese proceso como una extensión del cáncer del marxismo. Así ha descrito que tras la caída del Muro de Berlín se llegó a pensar que se había iniciado un nuevo orden mundial sin necesidad de ideologías políticas, pero en pocos años la cultura fue asumiendo una nueva ideología, la de “género”, que “está ocupando el rol de alma de Occidente, anteriormente disputado por el marxismo y el humanismo cristiano”. “La ideología de género no es sino una metástasis del marxismo, asumida ahora por la cultura secularizada, mayoritaria en Occidente”, y que ha sido diseñada para confrontarse con la familia y con la misma concepción natural del hombre.

Munilla, que defiende en su libro educativo Sexo con alma y cuerpo, que la masturbación es una especie de violencia sobre el cuerpo porque le arranca placer sin amor, y advierte de que la pornografía no solo daña a quienes se ofrecen para ser fotografiados, sino también a quienes la contemplan, finaliza su homilía asegurando que “el hombre no es feliz cuando recorre los caminos de su propio orgullo, sino cuando acepta su verdad y su condición de hijo de Dios”.

Ciencia contra ideología en la lucha contra el sida

Un usuario se inyecta droga en uno de los puestos de consumo

Un usuario se inyecta droga en uno de los puestos de consumo. / BCCFE

La evidencia científica no entiende de ideologías. Nos puede parecer mal la ley de la gravedad y votar todos en su contra, que seguiremos cayendo si saltamos desde una ventana. Con los abordajes de la salud de los consumidores de droga sucede algo parecido. Facilitar a los drogadictos lugares seguros para pincharse puede generar controversia o dudas morales. Sin embargo, decenas de estudios han demostrado que donde se implantan se reduce la infección de hepatitis y VIH —entre otras—, baja la mortalidad y, por lo general, aumenta la seguridad ciudadana y el porcentaje de quienes comienzan programas de desintoxicación.

En Vancouver (Canadá) un pequeño local sirve de modelo mundial para mostrar la evidencia de que este es el abordaje más eficaz. “Es el único lugar de Norteamérica en el que entras con drogas y no eres un criminal”, asegura Liz Evans, una de las impulsoras de Insite, un centro de supervisión de inyecciones que se creó en 2003 en Down Town East Side (DTES), un barrio devastado por la droga y el sida en los noventa.Alrededor de 40 papers publicados en algunas de las más prestigiosas revistas de salud del mundo muestran su éxito: la criminalidad ha bajado, el contagio entre quienes se inyectan ha descendido un 90%, las víctimas mortales de la sobredosis han caído un 35% y su presencia ha supuesto un aumento del 35% de la participación en los programas de desintoxicación.

No es el único similar; en el mundo existen alrededor de 90 narcosalas. El ejemplo, sin embargo, no parece cundir. Aunque la epidemia mundial de VIH está siendo controlada —las infecciones caen y cada vez se producen menos muertes en el mundo por su causa—, existen regiones que se resisten a este descenso. La que comprende el Este de Europa y Asia Central sufrió un aumento del 40% entre 2001 y 2014, en buena medida por el contagio de entre drogodependientes. “Es una zona en la que los estupefacientes están muy perseguidos y las políticas para el consumo seguro son inexistentes, cuando no penadas. El resultado es que el 70% de los casos de VIH y casi la mitad de los nuevos contagios tienen su origen en el uso de jeringuillas”, explica Michel Kazatchkine, enviado especial de la ONU para el VIH-sida en la región. También se ha producido un dramático ascenso del contagio del virus del sida en una franja rural del medio oeste estadounidense, donde el consumo de opiáceos sin prescripción facultativa está creciendo y las leyes persiguen incluso los programas que facilitan jeringuillas nuevas a los consumidores. En Indiana, por ejemplo, llevar una sin prescripción médica puede suponer penas de cárcel.

“Es un claro ejemplo de cómo la ideología antepone a la evidencia científica. Estos métodos restrictivos no solo han demostrado no funcionar, sino que son a la larga mucho más caros porque tienen una gran repercusión en el sistema de salud”, asegura Chris Beyrer, presidente de la Sociedad Internacional de Sida(IAS, por sus siglas en inglés), que celebró precisamente enVancouver su congreso el pasado julio. De hecho, la idea de Insite surgió de Julio Montaner, su antecesor en el cargo. El actual director del Centro para la excelencia en VIH-sida de la Columbia Británica(BCCfE, por sus siglas en inglés) y uno de los más prestigiosos investigadores sobre la enfermedad en el mundo no era precisamente favorable a este abordaje. “A mí en principio no me gustaba la idea de habilitar un espacio para que los drogadictos fueran a inyectarse, pero todo lo demás había fallado, las muertes en el barrio estaban a la orden del día y teníamos que probar algo nuevo. Esto resultó”, explica.

Aún hoy, la presencia de la droga se mantiene. Los promotores de Insite calculan que de los 16.000 vecinos, 6.000 son adictos. Es algo que se palpa en cuanto uno llega al DTES, justo al lado del centro de la que es considerada una de las mejores ciudades para vivir del mundo. Las caras demacradas, el mercadeo callejero, los carritos de la compra llenos de posesiones vitales y los asentamientos improvisados para dormir dan a simple vista una idea del problema que aqueja al barrio. Al menos, hoy no se encuentran cadáveres en la calle, algo que era prácticamente normal en los noventa, según relata Scott Thomsom, policía de la zona desde 1987: “He visto tantos que no puedo contarlos”.

Por aquella época, Kevin ya estaba inyectándose heroína. Empezó en 1979, cuando tenía 17 años. Lo lleva grabado en el rostro. Comenzó a usar Insite desde que lo abrieron. “Antes de esto yo compartía jeringuilla con siete u ocho personas. Es un milagro que no tenga VIH, aunque sí contraje hepatitis. Cuando te drogas en la calle haces cosas que sorprenderían a cualquiera, usas el agua de charcos o incluso del váter”, cuenta. El centro se basa en en cosas sencillas: tratar a los drogadictos como a personas humanas, ofrecerles limpieza, seguridad, calor, jeringuillas nuevas y un pequeño espacio donde pincharse. Y no juzgarles. “Si esto funcionase, lo haríamos, pero resulta que no es así”, afirma Darwin Fisher, director de Insite.

El mecanismo del centro es, como las premisas en las que se basa, sencillo. Abre sus puertas a las 10.00 de la mañana cada día. Los usuarios pasan, dan un nombre (que pueden ser ficticio), se lavan las manos y se sientan durante el tiempo que necesiten en uno de los trece puestos habilitados para inyectarse droga mientras suena música. Cada día pasan por él 400 personas. Nadie les hace preguntas si no quieren, nadie les asesora si no lo piden. Junto a los puestos de consumo está todo el material que necesitan y enfermeros que les pueden ayudar en caso de que lo soliciten. Muchos lo hacen, y la higiene y seguridad con la que se drogan a aumentado; hasta 2013 se habían practicado más de 3.400 intervenciones clínicas entre las más de 9.200 personas que habían pasado por allí. “Las charlas con el personal, sin embargo no suelen ser sanitarias, sino humanas, eso les hace sentirse cómodos”, explica Fisher.

Cuando terminan en su puesto pueden pasar a una zona de recreo donde conversar con otros usuarios o con los voluntarios exdrogadictos que trabajan en el centro. Nadie les presiona para ello, pero en el caso de que lo soliciten, existe un programa de desintoxicación a su disposición. “Lo bueno es que no tienen que llamar ni que rellenar papel alguno, simplemente lo piden y se lo facilitamos”, cuenta Fisher. Aproximadamente un tercio recurre a esta ayuda. El problema es que hay más demanda que oferta. En la planta de arriba, lo que llaman Onsite, tienen habilitado un centro con 12 camas, aunque la rotación es frecuente, así que no suelen tardar mucho en acceder al programa. Más de la mitad lo completa con éxito.

Tras ese proceso, pueden acceder a otro, que también está en una planta diferente. En la tercera duerme Kevin. Es un lugar de estancia temporal con habitaciones y baños individuales que son asignados tras la recuperación. Es el paso hacia una vida normal. Kevin lleva cuatro meses ahí y está buscando un alojamiento definitivo fuera del centro y, a ser posible, un trabajo. “Los he tenido en la hostelería y la limpieza, pero los perdía en cuanto me colocaba, entonces pasaba a ser un delincuente y a hacer lo que fuera para conseguir dinero: desde robar a vender drogas”, relata.

Ejemplos de recuperación como el suyo no sirven para que el Gobierno Federal de Canadá apoye al centro o cree nuevos en el resto del país. Es más, ha intentado cerrarlo en varias ocasiones, algo que fue denegado por la Corte Suprema, que mantuvo la excepción legal bajo la que se ampara Insite, que sí cuenta con el aliento y la financiación del Gobierno Provincial de la Columbia Británica, donde está Vancouver. “Para la administración federal representamos todo lo malo, como si apoyásemos la drogadicción. Creen que iniciativas como esta la alientan, cuando no solo no es así, sino que es la mejor forma de abordar el problema, según se ha demostrado”, explica el doctor Montaner.

No solo ocurre en Canadá. Kazatchkine, que también es miembro de la Comisión Global de Políticas de Drogas, explica que los Gobiernos a menudo no se guían por la evidencia científica: “No solo pasa en Ucrania o Rusia, tampoco existen centros seguros de consumo en Inglaterra, Francia o Portugal. Se ha demostrado que la represión es contraproducente, pero los gobiernos parecen no querer verlo”. Quizás, algún día, también legislen en contra de la ley de la gravedad, pero no por ello dejarán de caer.