Dos futbolistas de la selección mexicana femenina “huyen” a Islandia para poder vivir su amor

Bianca Sierra (d) y Stephany Mayor (i). INSTAGRAM

“En el fútbol no hay homosexuales. […] No se puede ser gay si se es futbolista”, comentó en 2008 el polémico ex director de la Juventus Luciano Moggi. No obstante, casi 10 años después, el universo deportivo se ha abierto cada vez más hacia la comunidad LGBTI. Sin embargo, aún existen situaciones en que la homosexualidad provoca discriminación, bullying e incluso marginación dentro de los equipos profesionales. Ése fue precisamente el caso de las jugadoras de la selección mexicana Bianca Sierra y Stephany Mayor, quienes -después de ser increpadas por su director técnico- se vieron “obligadas” a viajar más de 7.000 kilómetros para instalarse en Islandia. Un país que les ha ofrecido la oportunidad de trabajar juntas, además de vivir su amor de un modo libre y sin prejuicios.

Unidas por una pasión, Bianca Sierra y Stephanie Mayor nacieron en 1992… aunque en distintas partes del mundo. Hija de mexicanos en Estados Unidos, Sierra se desempeñó, desde temprana edad, como la crack de su equipo en Mountain View, California. Así, en 2010, llamó la atención de un reclutador mexicano, quien la llevó hasta el equipo sub 20 del “tri”. De esa forma, Bianca conoció a Mayor, quien hasta entonces había jugado sólo en ligas amateur, pero que -gracias a una convocatoria abierta- había sido seleccionada para jugar en el mundial juvenil de Alemania. En un principio, ambas declararon haber sido solamente amigas. Pese a ello, algo nació entre las dos.

“Hay muchos tabúes en México para hablar de la sexualidad. Hay cosas que no se hablan, es algo yo creo cultural. Para mí fue fácil abrirme con Bianca porque ella desde el principio tenía sus ideas claras de lo que quería, eso me ayudó mucho”, explicó Stephany este junio al New York Times, al que también relató cómo comenzó a fluir su amor en un torneo en Asia. En 2013, ambas fueron convocadas a jugar un campeonato en China, donde lograron pasar más tiempo juntas y aprovecharon para conocerse de verdad. Allí nació el romance. Aunque el principio no fue fácil. Sobre todo porque Sierra mantenía un contrato con un equipo de Washington, mientras Mayor continuaba en el DF.

A pesar de ello, el fútbol volvió a reunirlas en un torneo en Chipre en 2015, donde todas sus compañeras se mostraron alegres y abiertas con respecto a su relación.Pero, al contrario, su director técnico, las hizo sentir menospreciadas. Según Mayor, Leonardo Cuéllar -líder de la selección y ex volante de México- les aclaró en una práctica “a mí no me importa si son novias o no, pero no las quiero ver ahí agarradas de la mano o haciendo desfiguros”. Es decir: si querían mantener la paz con el cuerpo técnico, debían esconderse. Sin embargo, hicieron exactamente lo contrario. Algunos meses después, Bianca decidió gritarle al mundo su amor por Stephany e hizo pública su relación a través de Twitter. Lástima que muchos de sus seguidores hayan optado tomar una postura similar a la de Cuéllar.

Con mensajes como “no quiero que un par de machorras me representen” o “en mi barrio ya las hubiéramos quemado”, Sierra y Mayor notaron que su amor resultaba (para algunos) incompatible con su profesión. Por lo que decidieron buscar un lugar donde su condición sexual no fuese un impedimento para continuar con su carrera. De esa manera, aterrizaron en el Thor/KA, un equipo de la primera división islandesa, en el que su relación no es vista como una “vulgaridad”. Ese es justamente el espíritu con el que Bianca y Stephany han vuelto (temporalmente) a México para cumplir con su deber como seleccionadas. Es más, ambas se han lucido en un partido contra Suecia este sábado, en el que volvieron a demostrar que hoy -más que nunca- es necesario que el deporte se abra a la diversidad.

“Querido papa Francisco: soy homosexual y quiero ser sacerdote”

 

Alfonso, a la derecha, ha mandado una carta al Papa para que acepte su ordenación como sacerdote

“Sí, yo soy homosexual y cada día doy gracias a Dios por haberme creado tal como soy, con todas mis virtudes y todos mis defectos, con mi personalidad entera”.

Alfonso Ruiz de Arcaute vive en Vitoria, acaba de cumplir 50 años y preside la celebración de la palabra en su comunidad de Santa Teresa de Jesús. Con 14 años, cuenta que sufrió abusos por parte de un religioso. Lejos de perder la fe, continúo participando en la vida parroquial. Desde hace unos años siente con fuerza la llamada al sacerdocio. Pero su obispo, Juan Carlos Elizalde, no se lo permite. ¿La razón? Ser homosexual. Ahora, intenta que el Papa le escuche y le permita ordenarse.

En su conversación con el obispo de Vitoria, Alfonso le contó “los abusos sufridos, la experiencia en la Orden de Predicadores, mi trabajo pastoral posterior, mi etapa de pareja con un chico hace ya bastantes años y mi compromiso eclesial actual en la parroquia y en el estudio de la teología”. De hecho, estudió hace años en San Esteban (de los dominicos en Salamanca) y ahora concluye Teología en la Facultad de Vitoria.

El obispo, sin embargo, “ve inviable el camino hacia el sacerdocio” por su homosexualidad, pese a que “llevo varios años viviendo desde la castidad acogida con alegría al poner en mi compromiso eclesial el centro de mi vida”, cuenta. Además, le recuerda al Papa que su caso es igual que el de una persona heterosexual que opta luego por el celibato y el sacerdocio.

El obispo de Vitoria se acogió a  la instrucción del año 2005 sobre la admisión en las órdenes sagradas de las personas homosexuales para prohibirle a Alfonso la ordenación y lo dejó en un callejón sin salida. porque Elizalde solo le ofrecía que, si lo tenía tan claro, buscara un obispo que le ordenase, algo poco probable.

Alfonso propuso otra solución: escribir una carta al papa Francisco contando su historia. El obispo se comprometió a entregar en mano a Bergoglio la misiva. Semanas después, desde el Vaticano se le ha solicitado que vuelva a enviarla por otro conducto.

“Sí, yo soy homosexual y cada día doy gracias a Dios por haberme creado tal como soy, con todas mis virtudes y todos mis defectos, con mi personalidad entera. Pero no considero la homosexualidad una tendencia profundamente arraigada pues, afortunadamente, no domina toda mi vida“, explica, en referencia que la Iglesia “prohíbe la acogida a aquellas personas que presentan una tendencia homosexual profundamente arraigada” según la norma vaticana de 2005. 

Alfonso pide al Papa que acepte su vocación, pues “de esta forma se evitaría también la circunstancia tan injusta de que aquel que en su día abusó sexualmente de mí pueda seguir ejerciendo su sacerdocio mientras que yo, víctima de la situación, veo negado el acceso”.

Y concluye: “Por eso me atrevo, Padre Francisco, a pedirle mirar con ojos de misericordia y desde el discernimiento personal y no únicamente desde la legislación, cambiante por otra parte, las vocaciones sacerdotales y la mía en concreto. La orientación sexual es la que es. La vida, la vocación y el compromiso también es el que es”.

Gilbert Baker, el hombre que tiñó de arcoíris los derechos de los homosexuales, nuevo doodle

Gilbert Baker encabeza una marcha con una bandera arcoíris de 250 metros en Stockholm, Suecia. EFE

Hoy en día todos asociamos el arcoíris con el colectivo LGBT, sus colores hacen acto de presencia siempre que hay alguna manifestación o celebración en la que los homosexuales reivindican sus derechos civiles y sociales. Gilbert Baker, artista y activista estadounidense, fue el diseñador y creador de esta bandera, símbolo de la igualdad y la tolerancia. Hoy, cuando se cumplen 66 años del nacimiento de Baker, Google ha decidido homenajear al de Kansas con uno de sus famosos ‘doodles’.

Este artista fue soldado del Ejército de EEUU del año 1970 al 1972 en San Francisco, época de gran liberación para el colectivo LGBT en la ciudad. Pero tras ser licenciado con honores y aprender a coser de manera autodidacta, empezó a diseñar pancartas para las manifestaciones en contra de la guerra y a favor de los derechos de los homosexuales.

Después de diseñar la bandera arcoíris o bandera de la libertad en 1978, comenzó a trabajar en la Paramount Flag Company de San Francisco. Allí realizó importantes trabajos publicitarios para grandes personalidades como el primer ministro de China, los presidentes de Francia, Venezuela y Filipinas, o el Rey de España.

Su bandera arcoíris ondeó por primera vez en el Festival del Orgullo de San Francisco, el 25 de junio de 1978. En aquella ocasión treinta voluntarios ayudaron al artista a coser las dos primeras que se vieron y que triunfaron entre el colectivo, que adoptó este diseño como su bandera oficial.

Los ocho colores que componen la enseña tenían un gran significado para el artista. El rosa representa la sexualidad del hombre y la mujer; el rojo la vida; el naranja la salud; el amarillo la luz del sol; el verde la naturaleza, el turquesa la magia y el arte; el azul la serenidad y el violeta el espíritu del ser humano.

Baker, que murió en marzo de 2017, fue un gran defensor de los derechos humanos y de muchos de los colectivos menos escuchados de la época. Un hombre que supo cambiar las escopetas por las flores y que trató de defender siempre a los homosexuales en una sociedad que no supo entender las diferencias que existen entre las personas.

Ensalzar el atentado de Orlando en un banco arcoiris y otros incidentes homófobos registrados en el Orgullo

El banco arcoiris en el que se ensalza el atentado de Orlando

Un #ThanksOmar (#GraciasOmar) y el número 50 junto a simbología nazi sobre un banco pintado con la bandera arcoiris. Ocurrió en el municipio madrileño de Parla y es uno de los 41 incidentes LGTBIfóbicos registrados por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia durante la celebración del Orgullo en la Comunidad de Madrid entre el 24 de junio y el 1 de julio, tal y como ha hecho público la organización Arcópoli este jueves.

La pintada ensalza a Omar Mateen, autor de la matanza de Orlando en junio de 2016 que acabó con la vida de 50 personas al asaltar un club LGTB de la ciudad norteamericana. El Observatorio contabiliza, además, amenazas e insultos en redes sociales, que ya ha puesto en conocimiento de la Fiscalía especializada en Delitos de Odio, junto a pegatinas, carteles y pintadas homófobas y tránsfobas.

El colectivo destaca también seis agresiones físicas y asegura que en dos ocasiones, dos parejas fueron expulsadas de los establecimientos en los que se encontraban al darse un beso, “así como varios casos en los que se han escupido a chicos gays”, reza el comunicado que ha enviado la organización. Arcópoli asegura que en 2016 ya se dieron este tipo de incidentes por LGTBIfobia, pero que las pegatinas y carteles se han multiplicado en esta ocasión.

“Varias personas han encontrado pegada en su ropa o mochilas pegatinas de ‘maricones not wellcome’ u otras pegatinas, con estética neonazi”, afirma. Una realidad que, en palabras de Yago Blando, del Observatorio Madrileño, es “la constatación de la necesidad del Orgullo LGTB. La visibilidad es nuestra mayor arma, la que más molesta a los intolerantes”.

Una de las pegatinas denunciadas por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia

Entre las pegatinas y carteles denunciados por la organización se encuentran varios firmados por organizaciones ultraderechistas, como Juventudes Falangistas, que llama a un “Orgullo Hetero” o el que muestra a una familia formada por un hombre, una mujer, un niño y una niña con un paraguas intentando no ser alcanzados por los colores arcoiris de la bandera del colectivo LGTBI.

Una de las pegatinas denunciadas por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia

Una de las pegatinas denunciadas por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia

Rubén López, de Arcópoli, asocia el incremento de este tipo de carteles y pegatinas, que han sido encontradas en varios puntos de la ciudad ocupando marquesinas, paredes o en las paradas de metro, “porque somos más visibles. Molesta nuestra visibilidad. Cuando nos ocultamos, no nos agreden. Ése es el mensaje que quieren dar, que nos escondamos”.

López hace hincapié en lo positivo de denunciar públicamente este tipo de incidentes “para trasladar al colectivo LGTBI el mensaje de que hay que denunciar y de que no hay que resignarse, porque la ley nos protege y estos mensajes nos intentan. Hay que dejar bien claro que la impunidad ya no existe”. Por otra parte, sostiene que también es un mensaje para las personas no LGTBI que “creen que no sufrimos discriminación y no hace falta el Orgullo”. Y por último, prosigue el activista, “otro mensaje a los agresores: no vamos a quedarnos impasibles”.

Una de las pegatinas denunciadas por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia

EGK crea un manual para materializar las propuestas a favor de la diversidad

Con el documento, el Consejo de la Juventud se presenta como mediador en conflictos de LGTBI+fobia

Ageitos y Olabe presentaron el documento ‘Manual para convertir los retos en realidad’. Foto: Okar González

BILBAO – El Consejo de la Juventud de Euskadi (EGK) presentó ayer en forma de libreto su nuevo documento, Manual para convertir los retos en realidad, que será la base del sello Gune Anitza. Las encargadas de presentarlo fueron Maialen Olabe, presidenta de EGK, y Norma Ageitos, técnica de igualdad en el Consejo. Además de presentar el documento, también hicieron un recorrido por el año de proyecto e identificaron los nuevos retos de cara al futuro.

El sello Gune Anitza se creó hace un año y según afirmó Olabe, “la intención era dar todo el apoyo a la diversidad”. El documento recoge los aspectos más básicos del manifiesto que presentaron como base del proyecto en 2016. De esta forma, en las secciones Decálogo y Propuestas, aparece resumida la filosofía Gune Anitza.

La presidenta de EGK confesó que trataban de “convertir lo negativo en positivo”, es decir, tenían como objetivo dar especial apoyo a aquellos grupos que fomentan de forma positiva la diversidad más que a aquellos que lo hacen utilizando la negatividad para denunciar el rechazo a la diversidad.

En el manual que presentaron aparecen todas las dudas que han surgido y que han resuelto a lo largo del primer año de proyecto, para que así sirva de guía para los diferentes grupos y asociaciones que tratan de lidiar con las mismas inquietudes y problemas que tuvieron que abordar en su día en EGK. Según afirmó Ageitos, muchos grupos “no sabían cómo materializar las ideas que estaban recogidas ya en el manifiesto Anitza”, por ello vieron la “necesidad” de publicar el documento. Una de las ideas principales que recoge el manual es la de hacer frente a la LGTBI+fobia que no solo existe en situaciones de violencia, sino que también se da en forma de discriminación y conflictos. En estos casos, EGK ofrece la posibilidad de ejercer como mediador mediante el procedimiento expuesto en el libro.

Haciendo balance de lo recogido durante el año, Ageitos aseguró que le “agrada” ver que “el compromiso respecto a la diversidad va más allá del mero hecho de posicionarse” y que “las diferentes asociaciones están interesadas en poder evaluar qué es lo que hacen, cómo lo hacen y quieren tener en mente algunas recomendaciones de cara a que el desarrollo de sus proyectos sea cada vez más impulsivo”. La publicación del manual “es fruto de que la propia sociedad ya pedía algo más allá de lo que presentamos hace un año”, aseguró Ageitos.

VISTA A FUTURO El reto principal del Consejo de la Juventud de Euskadi es que siga aumentando el número de espacios que sean Gune Anitza, es decir, buscar adhesiones de forma activa. En el próximo 2018, también tienen como objetivo trabajar como consejeros para las asociaciones que encuentren dificultades a la hora de utilizar el manual.

Si durante el primer año del sello el Consejo de la Juventud de Euskadi ha tenido alguna complicación, ésta ha sido tener tiempo para buscar activamente espacios dispuestos a adherirse. Aun así, la técnica de igualdad valora como positivo el haber obtenido 10 espacios que se adhirieran mediante la presentación inicial del proyecto, teniendo estos espacios diferentes niveles de relación con el Consejo.

Poligamia y poliandria

LUIS MARÍA ANSON

La inmensa mayoría de los españoles tienen los ojos marrones o negros. Azules o verdes solo una minoría. Se trata de una cuestión fisiológica. Sería absurdo discriminar a los ciudadanos por el color de sus ojos. La inmensa mayoría de los españoles son heterosexuales. Solo una minoría, homosexuales. Se trata de una cuestión fisiológica. Discriminar a un sector de la sociedad por su condición sexual fragiliza los derechos humanos.

En la Monarquía de todos, defendida durante cuatro décadas desde el exilio por Juan III y hecha realidad por su hijo Juan Carlos I, se ha reconocido la libertad de los ciudadanos y su derecho a disfrutar sin restricciones de su condición sexual, estableciéndose legalmente la igualdad de todos. Incluso el matrimonio homosexual se estableció aquí, por impulso de Zapatero, antes que en ninguna nación, salvo las Monarquías belga y holandesa. Y lo que me parece más importante. Aunque todavía haya excepciones, y al margen de las creencias políticas o religiosas de cada uno, el respeto por el movimiento LGTBI se ha hecho general y buena prueba de ello es la manifestación del sábado pasado en Madrid.

Mi viejo amigo libio Abdul Fayez vive exiliado en Francia. Cené con él al aire libre en una terraza madrileña el sábado por la noche. Estaba impresionado por el ejercicio de libertad social que significó la manifestación presenciada por él durante cinco horas a través de la televisión.

-No sabéis los españoles lo que tenéis. Pocos países ejercen la libertad con la extensión de vuestra nación. España es un ejemplo para el mundo.

-Para una buena parte del mundo árabe, desde luego- le interrumpí.

-Y también para el África animista, para varias naciones hinduistas, budistas, incluso para algunos países del Este europeo.

-Mi querido Abdul, no te suponía tan entusiasta de nuestra realidad social.

-Pues, sí. Además lo que he visto hoy me abre la esperanza de que, en poco tiempo, se pueda plantear la reivindicación del derecho a la poligamia.

-¿Qué me dices?

-Lo que oyes. Si se respeta la libertad de elegir la sexualidad que uno prefiere, yo, por ejemplo, e infinidad de árabes conforme a la doctrina coránica, nos sentimos con derecho a casarnos con varias mujeres. Además, es lo que me gusta, siempre y cuando ellas estén de acuerdo. Ahora, en España y en las otras naciones europeas la simple bigamia es un delito tipificado en el Código Penal y se castiga además con prisión. Comprendo que si se legaliza la poligamia -que es legal, por cierto, en medio mundo- habrá que modificar vuestras leyes para atender los derechos de las diversas mujeres, las circunstancias de eventuales divorcios, la situación de los hijos de cada esposa. Pero no será difícil porque de eso hay larga experiencia en naciones importantes de todo el mundo.

-No he reflexionado sobre lo que dices, mi querido Abdul, aunque en principio estoy en contra. Me parece que se lo debes proponer a Pablo Iglesias. Pero si se legalizara la poligamia habría que legalizar también la poliandria. Aquí en España y en toda la Europa democrática la igualdad de derechos de la mujer es incuestionable.

-No había pensado en eso, pero, claro, habrá que aceptar también el matrimonio de una mujer con varios hombres.

-O con varias mujeres, Abdul.

Una tele rusa pagará a los gays el billete para que se vayan del país

Andrei Afanasiev, presentador del espacio televisivo durante la polémica emisión.

Los gays, fuera: si es necesario, con billete pagado. Ésta es la polémica iniciativa emprendida por un canal de televisión ruso que se ofrece a pagar el vuelo -sólo de ida- para los gays dispuestos a emigrar del paísEl vídeo que han compartido en las redes sociales se titula ‘Buen viaje, sodomitas’.

El canal cristiano Tsargrad TV ha reaccionado así a la oleada de críticas que ha sufrido Rusia en los últimos meses por su política hacia los gays. Recientemente California propuso facilitar la concesión de residencia a los homosexuales rusos que sean perseguidos. Así que, como explica Andrei Afanasiev, presentador del espacio, el programa está dispuesto a ayudar a largarse a estos “pervertidos” a EEUU o “a cualquier otro país”

Sólo hay que presentar, dicen en el programa, un “certificado médico” que demuestre que eres “sodomita” o tienes “alguna otra forma de perversión”. En sintonía con los sectores más conservadores de la sociedad rusa, esta televisión considera la homosexualidad una enfermedad. “Un psicólogo puede emitir un certificado”, explica en conversación con EL MUNDO el propio presentador, que fue estudiante de intercambio en la Universidad Complutense de Madrid hace siete años.

La provocadora iniciativa ha sembrado la polémica incluso en un país donde la intolerancia hacia los gays es habitual. Afanasiev parece sorprendido por las reacciones: “Hay mucho odio e histeria, me escriben muchísimas personas insultándome”.

Afanasiev confirma que algunos han escrito porque quieren irse, “pero para esto han de empezar el proceso legal de emigración, y eso necesita mucho tiempo”. En la redacción del programa parecen comprometidos en serio con la idea de mandar, aunque sea simbólicamente, a uno o varios gays bien lejos, allí donde les quieran acoger. “Ahora están buscando a alguien que esté ya en el proceso de obtención de papeles para emigrar”, dice Afanasiev, que se queja de que “el 90%” de lo que ha recibido por parte de la gente “es odio e insultos”. Tal vez porque el anuncio de la iniciativa de la cadena acaba con al imagen de un avión despegando y un unicornio rosa agarrado a la cola del mismo. De fondo suena un gruñido parecido al de un cochinillo.

Tsargrad es un canal de televisión por satélite que se creó para promover los valores cristianos ortodoxos, que están en alza en el país desde que Vladimir Putinregresó al Kremlin en 2012. Su fundador, Konstantin Malofeev es un destacado hombre de negocios con buena sintonía con el Kremlin. Según la BBC, Malofeev ha dicho que ve su canal como el equivalente a la cadena Fox News de Estados Unidos.

Sobre las razones para esa campaña, Afanasiev, que antes trabajó en el canal gubernamental ruso RT, esgrime que “Rusia es una sociedad conservadora y cristiana en su mayoría, esta gente quiere vivir en un espacio disoluto, por eso nos decidimos a hacer esto, sin ningún odio, porque hay que amar al pecador y odiar el pecado”.

División en el Gobierno por la presencia del PP en el WorldPride

Los vicesecretarios del PP Javier Maroto y Andrea Levy, en la manifestación del pasado sábado del Orgullo Gay. J. P. GandulEFE

La presencia oficial del PP en la manifestación del WorldPride, celebrada el sábado en Madrid, estuvo precedida de un intenso debate en los núcleos de poder del Gobierno y del partido que finalmente decantó Mariano Rajoy. El lunes previo, los populares recibieron la llamada de los organizadores con una invitación a participar que se realizaba por primera vez y que demuestra cómo socialmente se ha percibido el cambio en la posición del PP.

Desde el primer momento la propuesta del partido fue acudir, pero ese sí inicial generó una discusión interna que se prolongó a lo largo de toda la semana. Distintas fuentes confirman las dudas de algunos miembros del Gobierno sobre la conveniencia de dar ese paso porque, explican, la asistencia al acto conllevaba aceptar un manifiesto que obliga al PP a apoyar la proposición de ley contra la discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales, y de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales (Ley de Igualdad LGTBI), impulsada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB).

Este proyecto fue presentado en el Congreso a principios de mayo a través del grupo parlamentario de Unidos Podemos. El PP, según las fuentes consultadas, se ha comprometido a «no vetar la toma en consideración». «No oponerse al debate no supone decir que sí a la ley», apuntan. Pero esta cuestión, sumada al hito de asistir de forma oficial a la manifestación, provocó una importante controversia interna.

Fuentes populares confirman que hubo «fuertes resistencias» de «algún sector del partido y del Gobierno». También existían dudas en el grupo parlamentario. Para vencerlas fueron necesarias muchas conversaciones y la intervención final del presidente. Rajoy fue quien, tras escuchar a todas las personas de su núcleo duro -la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; el coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maíllo, y su jefe de Gabinete, Jorge Moragas-, resolvió que el PP acudiría a la celebración del Orgullo y votará a favor de la toma en consideración de la ley elaborada por la FELGTB. De hecho, aunque el PP hubiera querido vetar su tramitación no habría podido, ya que cuenta con el respaldo de Unidos Podemos, PSOE y Ciudadanos.

Aun así, el apoyo a la toma en consideración de este proyecto y la presencia en la cabecera de la manifestación de dirigentes del PP es un gran cambio en el partido que recurrió al Tribunal Constitucional la ley de parejas homosexuales de Zapatero por su rechazo a equipararlo con el matrimonio heterosexual.

Cambio en la posición del partido

Antes ha habido otros movimientos muy importantes, como la aprobación en la Asamblea de Madrid de una ley LGTB promovida por Cristina Cifuentes. Pero ahora ya no se trata de la decisión de un presidente autonómico, sino de la posición oficial del partido.

A esta transformación ha contribuido la renovación que se ha producido en los últimos años: la llegada y el asentamiento en Génova de los nuevos vicesecretarios hace dos años y el ascenso de nuevos dirigentes territoriales. La presencia de Mariano Rajoy en la boda de Javier Maroto fue unas de las primeras evidencias del cambio. Era un acto íntimo, al que el presidente fue por amistad personal, pero la conveniencia de su presencia fue debatida internamente como un acto político. Precisamente, algunos ministros no entendieron su asistencia y defendieron que era incoherente con la posición defendida hasta ese momento.

Este primer gesto normalizó el apoyo del PP a las uniones entre personas del mismo sexo. El sábado se hizo oficial. «Estar en primera línea de la manifestación nos acerca al centro político. Nuestro mensaje es la igualdad, la libertad», señalan fuentes populares. «Lo que sucediera en la celebración no nos incumbe, en las fiestas siempre suceden cosas estrambóticas».

Bajo el arcoíris

En la naturaleza no hay armarios. Cuando los dinosaurios evolucionaron, les salió la pluma. Con estas y otras frases de la misma intención, la Sociedad Española de Ornitología, SEO Birdlife, en colaboración con la agencia Señora Rushmore, ha  elaborado una colección de carteles para sumarse a la celebración del Día Mundial del Orgullo. Es normal que quienes pelean por la conservación de la naturaleza y el derecho al medio ambiente se apunten a esta otra lucha, la de la dignidad y los derechos para todos.

Así que vamos a celebrar aquí también. Y lo hacemos con los silbidos de los abejarucos, que en su plumaje reúnen todos los colores del arcoíris; con los graznidos de las urracas, descendientes de aquellas aves que dejaron de ser dinosaurios con las primeras plumas; con el canto a ritmo y compás de los herrerillos comunes, de colores pulcramente recortados; con los piídos de los gorriones, machos de “barba” oscura; las risas alocadas de las gaviotas reidoras y  los gruñidos y quejidos de un bando de flamencos ataviados con un espléndido plumaje rosado.

Toda la comunidad reunida bajo el arcoíris.

 

El emotivo discurso de Carmena al finalizar la marcha LGTBI en el que cita a Lorca

Manuela Carmena celebró la manifestación por los derechos LGTBI, este sábado en Madrid, con un emotivo discurso al finalizar la marcha en la plaza de Colón. La alcaldesa agradeció a los madrileños y madrileñas, que recibieron sus palabras entre aplausos y aclamos, que apoyaran “esta reivindicación de la historia de la ciudad”. “La capital está más bella, alegre y ordenada que nunca”, añadió Carmena.

La alcaldesa aseguró que de una manera emblemática, “la bandera que pende del Ayuntamiento ha sido hecha con los lazos de los vecinos y vecinas; es la bandera de todos”.

Carmena también recalcó los avances en el terreno internacional. La alcaldesa recordó que Alemania ha reconocido el matrimonio homosexual y que Rusia ha sido multada por no permitir las manifestaciones homosexuales. “El derecho lo cambiamos cuando la vida lo exige”, añadió la juez, “lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo”.

La alcaldesa no quiso acabar su discurso sin citar a uno de los referentes de la poesía y literatura española, Federico García Lorca, rindiendo homenaje a “todos los artistas que tuvieron la desdicha de vivir en el tiempo en el que esto era un amor oscuro”. “Améis a quien améis, Madrid os quiere. Viva el World Pride”, concluyó Carmena.