Un lazo rojo por la prevención del sida

PARA ERRADICAR LA INFEClazo rojo pl unamunoCIÓN. La Comisión Ciudadana AntiSIDA reivindicó ayer la necesidad de erradicar los prejuicios que sufre el colectivo de hombres gays y otros hombres que tienen sexo con hombres y que contribuyen a hacer de éste uno de los grupos más vulnerables ante el sida. Por eso, la ONG dedicó la tarde de ayer a concienciar sobre este hecho y recaudar fondos destinados a la prevención de la infección y el acompañamiento de quienes lo padecen. Por ello, se colocó un gran lazo de seda roja en la plaza Miguel de Unamuno de Bilbao y se ofreció a los ciudadanos la posibilidad de colocar velas a su alrededor. Foto: Esti Gorbea

Cesida reclama un pacto de estado contra el VIH

La organización lamenta la falta de campañas de prevención

Lazo gigante contra el SIDA.

Lazo gigante contra el SIDA.

La Coordinadora Estatal de VIH/sida (Cesida) ha reclamado hoy un pacto de Estado frente a esta enfermedad y el estigma y la discriminación que provoca y ha lamentado la falta de campañas de prevención.

En un comunicado, Cesida indica que la transmisión del virus en hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres es la más frecuente (51,2 %) con lo que, a su juicio, se evidencia “la falta de compromiso” del Ministerio de Sanidad para frenar nuevas transmisiones de VIH.

“Esta ausencia de campañas específicas, potentes y ambiciosas de prevención del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual es más notoria en eventos multitudinarios, como es el Orgullo LGTB”, afirma el presidente de Cesida, Juan Ramón Barrios.

A juicio de la organización, urgen acciones educativas y campañas públicas orientadas a sensibilizar a la población en general y al colectivo LGTB.

Considera que es “absolutamente imprescindible” aumentar la inversión y los recursos económicos, públicos y privados, empleados en la prevención, la investigación los tratamientos y la sensibilidad social.

En este sentido, defiende un pacto de Estado frente al VIH, el sida, el estigma y la discriminación en el que participen representantes de todos los gobiernos, así como de los partidos políticos, sindicatos, patronal, las ONG y las universidades para impulsar las políticas de respuesta a la enfermedad y los procesos de inclusión laboral de las personas contagiadas.

Cesida estará presente en la manifestación en Madrid del próximo 4 de julio para conmemorar el Día del Orgullo LGTB junto al área de salud de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb), tras la pancarta con el lema “VIHsibles contra la discriminación”.

Cuando el VIH se resiste

Activistas contra el sida indonesios en Yakarta, el pasado día mundial contra la enfermedad

Activistas contra el sida indonesios en Yakarta, el pasado día mundial contra la enfermedad. / FULLY HANDOKO (EFE)

La generalización de los tratamientos antirretrovirales contra el VIH en África tiene dos caras. Sin duda —y sobre todo—, hay una positiva: cada vez más personas pueden sobrevivir sin desarrollar el sida, las tasas de mortalidad caen y, como en los países desarrollados, la enfermedad pasa de ser letal a crónica. La otra, la negativa, es que el virus puede generar resistencias que convierten en insuficientes a los fármacos más convencionales o de primera línea. Son entonces necesarias alternativas menos accesibles, que están a la orden del día en las zonas ricas del mundo, pero no son tan fáciles de conseguir en las pobres.

El avance de estas resistencias se ha constatado en varias investigaciones que indican que la prevalencia de contagio de VIH resistente a los fármacos se ha incrementado recientemente hasta un 5% en Sudáfrica, Kenia y Zambia, y ha alcanzado el 15% en Uganda. Un nuevo estudio que se publica hoy en la revista Journal of Antimicrobial Chemotherapy, abunda en señalar la propagación del virus con estas características. Asegura que, en Mozambique, uno de los países con mayor prevalencia del VIH, los antirretrovirales han fracasado en una cuarta parte de los pacientes. La gran mayoría de ellos (el 89%) ha desarrollado resistencia a los fármacos habituales y necesitan los tratamientos denominados de segunda línea. “Es una foto que refleja bien lo que está sucediendo en muchos países del África subsahariana”, explica la investigadora principal, María Rupérez, de ISGlobal, que ha desarrollado el estudio en colaboración con el Institut de Recerca de Sida IrsiCaixa y elCentro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM).

La resistencia del virus puede venir dada por un cumplimiento irregular del tratamiento, que en lugar de contenerlo lo hace más fuerte o, directamente, porque la persona contagiada se infecta con el virus ya resistente. El paciente puede estar bajo medicación sin ser consciente (ni él ni los médicos) de que su carga viral va en aumento, con lo que su salud está en peligro y el riesgo de contagio aumenta.

Los tratamientos de segunda línea, sin embargo, tienen dos trabas fundamentales en los países en desarrollo: una es el precio y la accesibilidad de estos fármacos; otra que es la dificultad en la detección de las resistencias. Como explica Rupérez, en occidente se realizan análisis periódicos de sangre para comprobar que la carga viral de los afectados se mantiene contenida, pero estos seguimientos son difíciles en zonas pobres, pese a que están previstos en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Si crece la presencia de virus es signo de que el tratamiento no está funcionando y hay que cambiarlo. Para detectarlo, son necesarios análisis de sangre que requieren una infraestructura con la que quizás solo cuentan en unos pocos centros de países como Mozambique, pero que no está presente en las zonas rurales. Hasta ahora se usan criterios clínicos basados en el recuento de las células T CD4 (las diana del VIH). Esta técnica deja sin detectar el 75% de los casos de fracaso y da falsos positivos, con lo que no es efectiva”, asegura la investigadora.

Se están desarrollando test rápidos asequibles que se pueden usar sobre el terreno y proporcionan resultados rápidos. Esto es crucial, puesto que con otras fórmulas el diagnóstico se demora semanas, lo que puede provocar que el paciente no llegue a tratarse de forma adecuada: las dificultades para acceder a los centros de salud en las zonas rurales puede causar que nunca vuelva a recogerlo. Esta circunstancia es frecuente en África, donde se registran el 70% de los casos de VIH/sida. Esta alternativa más económica y barata la está probando, por ejemplo, Médicos sin Fronteras, pero todavía se encuentra fuera del alcance de la mayoría de quienes lo necesitan.

No se usa por ejemplo en Manhiça, una zona rural al norte de la capital mozambiqueña donde el 40% de la población está infectada. Es uno de los lugares con mayor incidencia del VIH en el mundo, y fue donde se realizó el estudio que ahora sale a la luz bajo el título Determinants of virological failure and antiretroviral drug resistance in Mozambique. Allí los antirretrovirales son gratuitos desde 2004. Su generalización consiguió lo que era un drama hasta hace no muchos años, una enfermedad que convirtió en habitual la pérdida de familiares y seres queridos por culpa del sida. Hoy esto se está evitando, pero ahora tienen el reto de detectar el fracaso terapéutico y tratar a ese 25% de la población en las que estos fármacos, por distintas razones, han fracasado.

¿Y si el tratamiento antiretroviral empieza a fallar?

Un investigador en el Centro de Investigación en Salud de Manhiça

Un investigador en el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM). / ALFREDO CÁLIZ

Son las 6.30 de la mañana y la sala de espera de la farmacia del Centro de Salud de Manhiça (Mozambique) está ya abarrotada. Frente a la ventanilla de dispensación de medicamentos se forman colas. Algunos han hecho el camino de noche y otros han recorrido muchos kilómetros para llegar hasta aquí los primeros. Hay niños que han venido solos y mujeres que han llegado andando por la carretera con uno o varios bebés sobre sus espaldas. Va despacio. Sólo hay un técnico de farmacia para atenderles a todos. Alguno se va con las manos vacías. El medicamento a por el que venían no está disponible esta semana. Sin mucha explicación, tendrán que volver la semana que viene a esa misma cola, a ver si hay suerte.

Esta imagen se repite a diario en muchos hospitales de África subsahariana. La mayoría de las personas que esperan en esas colas interminables vienen a buscar la medicación para el VIH. Mensualemente recogen el bote con los comprimidos que han de tomar diariamente hasta el mes siguiente. Son los fármacos que mantendrán a raya al virus, que impedirán que la enfermedad progrese y que enfermen como tantos familiares, vecinos y amigos. Y es que aquí todo el mundo ha visto morir a alguien cercano de sida. En una de las zonas con más prevalencia del mundo (hasta un 40% de la población convive con el VIH en Manhiça) las familias y las comunidades se han visto diezmadas por la epidemia. El panorama de hace unos años era desolador. Un diagnóstico de VIH era una sentencia de muerte. Hoy, el tratamiento con antirretrovirales ofrece un futuro más esperanzador. El mensaje ha calado en la población y de ahí las colas.

En un pabellón opuesto a la farmacia se encuentra la maternidad. Allí está ingresada Aurelia, diagnosticada de VIH hace cuatro años. Toma sus comprimidos a diario y asiste a los controles regularmente pero, últimamente, no sale del hospital. Lleva tres ingresos en un mes y está muy débil. Aurelia está embarazada de 12 semanas. El virus le va ganando terreno y se multiplica a pesar del tratamiento. La enfermedad progresa, su embarazo corre peligro y las probabilidades de transmitir el VIH a su bebé aumentan. El virus se ha hecho resistente al tratamiento. Deberían habérselo cambiado hace tiempo. Sin embargo los fármacos alternativos, o de segunda línea, son caros y no siempre están disponibles en la mayoría de centros de salud del país.

El problema de las resistencias a los fármacos antirretrovirales se extiende por toda África. Es la otra cara del éxito de su distribución masiva en el continente en las últimas décadas.Según las últimas cifras de ONUSIDA cerca de nueve millones de personas recibieron tratamiento antirretroviral en los países en vías de desarrollo durante 2013, es decir, diez veces más que en 2003. Esto ha permitido salvar muchas vidas. Sin embargo, problemas en la distribución y abastecimiento en estos países complican el acceso a unos medicamentos en los que el riguroso cumplimiento de la pauta es fundamental. Los virus resistentes aprovechan estas irregularidades para hacerse fuertes, replicarse y extenderse entre la población. Si llegan a extenderse lo suficiente, todo lo que se ha ganado en estos años de lucha contra el VIH/sida en África, donde viven el 70% de las personas afectadas, podría verse amenazado.

Si medimos, de forma periódica, los niveles de virus en pacientes en terapia antirretroviral podemos saber si el tratamiento está siendo efectivo. Este seguimiento, que se realiza de forma rutinaria en países en desarrollo, todavía está fuera del alcance de muchos pacientes con VIH de países con pocos recursos. Debemos hacer llegar a estos países tests rápidos, simplificados y asequibles que permitan detectar si el tratamiento antirretroviral consigue evitar que el virus se replique y destruya las defensas. Esto permitiría cambiar el tratamiento, si es necesario, tan pronto como deje de funcionar, antes de que el VIH se vuelva resistente a todos los fármacos. Para aquellos que ya tienen un virus resistente, un 25% de los que toman tratamiento en Manhiça, es urgente hacerles llegar nuevos medicamentos.

Por eso, si lo hacemos bien, si tomamos las decisiones correctas a tiempo, podemos evitar que el VIH se vuelva resistente a los fármacos, que las madres transmitan la infección a sus hijos, y que la enfermedad progrese en las personas infectadas. Debemos hacer que personas como Aurelia reciban el mejor tratamiento y seguimiento posibles. Para ello debemos invertir en investigación y en políticas de salud pública que puedan cambiar el futuro de estas personas y por qué no, erradicar esta enfermedad.

María Rupérez y Denise Naniche son investigadoras del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Roger Paredes es responsable del grupo de Genómica Microbiana del Institut de Recerca de la Sida IrsiCaixa. Los tres son autores del estudio Determinants of virological failure and antiretroviral drug resistance in Mozambique.

Por qué aumenta el VIH entre los hombres que tienen sexo con otros hombres

NUEVOS DATOS Un 33% desde 2004

  • La penetración anal conlleva más riesgo de transmisión que la vaginal

  • España está entre los países donde más transmisiones se cuentan en este colectivo

Marcha del orgullo gay en Atenas, Grecia

Marcha del orgullo gay en Atenas, Grecia. KOSTAS TSIRONIS REUTERS

Los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) son el único colectivo en el que no se ha reducido la incidencia del VIH en Europa. Así lo comunicaba ayer el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), que informaba de que, desde el año 2004, los nuevos casos han aumentado en este colectivo un 33%.

Así las cosas, el sexo entre hombres sigue siendo la forma más habitual de transmisión del virus en Europa, ya que es responsable del 42% de los nuevos casos de VIH en el continente.

Según explica a EL MUNDO Pere Domingo, director del programa de Sida del Hospital de la Sant Pau de Barcelona, ésta es una “cifra alarmante” que “coincide con lo que vemos en la práctica clínica en España, donde observamos que la mayoría de las nuevas infecciones son por vía homosexual, y específicamente, en hombres jóvenes“.

Según los últimos datos españoles disponibles, pertenecientes al año 2013, en nuestro país, los hombres que tienen sexo con otros hombres suponen el 51,2% de nuevos diagnósticos de VIH. Y es quela epidemia ha ido cambiando con el tiempo: mientras que hace años, el grupo mayoritario de nuevas transmisiones era el de las personas con problemas de drogadicción, a día de hoy, “a epidemia se mantiene por esta fuente de casos de hombres jóvenes”, declara Juan Berenger, especialista en enfermedades infecciosas en la Unidad del Hospital Gregorio Marañón.

De hecho, a nivel europeo, tal y como queda reflejado en una guía elaborada por los ECDC destinada a los sanitarios para intervenir en esta cuestión, España está a la cabeza en la transmisión de VIH entre los HSH: nuestro país, junto con Portugal, Reino Unido, Holanda y Grecia, es uno de los que más nuevas infecciones registra por esta vía.

Las razones que explicarían esto, según los expertos, son variadas. La primera sería que las relaciones anales tienen más riesgo que las vaginales: “en el coito anal, el riesgo de transmisión es mucho más alto que en el vaginal”, explica Berenguer. “En la penetración anal hay mucho más traumatismo. Esto significa que se produce una exfoliación de la mucosa que favorece el contacto con la sangre”, cuenta Domingo.

Además, -y esto no se limita sólo al colectivo homosexual- otro de los grandes problemas es que, de alguna manera, la percepción que hay hoy sobre el sida no es la que había antes. “Se ha bajado un poco la guardia, se ha perdido el miedo“, opina Domingo. En esto, sin duda ha tenido mucho que ver que el VIH ya no es hoy la sentencia de muerte que era en el pico de la pandemia del virus, allá por los años 90. “Ahora mismo, gracias al tratamiento, es una enfermedad crónica, y ésto ha hecho que se abandonen las medidas de prevención que sabemos que funcionan”, sostiene.

La más importante y simple de todas ellas es el preservativo. De hecho, promover su uso es una de las acciones clave que aparecen en el documento publicado ayer por el ECDC.

Además, según indican los expertos, es importantísimo el diagnóstico precoz (según datos de 2013, el porcentaje de casos diagnosticados de forma tardía en España roza el 50%). Y esto es terrible, porque, tal y como explica Juan Ramón Barrios, presidente de GESIDA, “hay estudios que muestran que cuando una persona está en tratamiento y consigue tener una carga viral indetectable, si no se tienen otras enfermedades de transmisión sexual, es prácticamente imposible que esa persona contagie a otra”. Por otro lado, continúa habiendo personas que no saben que están infectadas, y “muchas de las nuevas transmisiones son consecuencia de una persona que no sabe que tiene el virus porque no se ha hecho la prueba”, dice Barrios.

Otra opción de prevención podría ser la profilaxis pre exposición: dar antirretrovirales a personas en riesgo como método de prevención.

Sean cuáles sean las medidas que se adopten, lo que está claro, sostienen los expertos, y más a la vista de los datos presentados por el ECDC, es que hay que ponerse manos a la obra. “Todas las medidas de prevención tomadas hasta ahora han sido insuficientes, y esto requiere una actuación tanto a nivel europeo como a nivel de país”, opina Berenger.

500 portadoras del VIH denuncian haber sido esterilizadas a la fuerza en Sudáfrica

El Gobierno niega haber impulsado o financiado una campaña. En el país, un 10% de la población en portador del virus causante del Sida.

JOHANNESBURGO. -Cerca de medio millar de mujeres sudafricanas portadoras del VIH denunciaron haber sidoesterilizadas forzosamente en una encuesta realizada por el Consejo Nacional del Sida sobre el estigma de la enfermedad, según informaron medios locales.

Estos datos, divulgados esta semana en el marco de laconferencia sudafricana sobre Sida celebrada en Durban, han provocado la indignación de los grupos a favor de los derechos de los portadores del virus.

“La cifra confirma que es una práctica generalizada, sistemática”, denunció Sethembiso Mthembu, de la ONG Her Rights Initiative.

“El número da a entender que se trata de la puesta en práctica de algún tipo de política que el Ministerio de Sanidad debe explicar”, agregó, al asegurar que las esterilizaciones cuestan dinero y el Gobierno debió estar al tanto de los gastos.

De las cerca de 7.000 mujeres a quienes se preguntó en la encuesta, 498 aseguraron haber sido esterilizadas forzosamente debido a su condición de portadoras del VIH, explicó el profesor Khangelani Zuma.

Zuma, miembro del Consejo de Investigación de las Ciencias Humanas que llevó a cabo el estudio, se mostró confiado en que las mujeres entendieron la pregunta y los datos son correctos.

Sin embargo, las encuestadas respondieron a los cuestionarios de manera anónima, por lo que no es posible establecer su identidad y llevar ante la justicia a los hospitales que las esterilizaron.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Sanidad, Popo Maja, negó que el Gobierno haya impulsado una política de esterilizaciones forzosas, y calificó esta práctica de “violación de los derechos humanos”.

Según la ley de esterilización sudafricana, es necesario el acuerdo escrito del paciente para cualquier esterilización.

La encuesta no ofrece información sobre el año en el que se realizaron las esterilizaciones, por lo que pudieron producirse antes de que el Gobierno sudafricano universalizara en 2004 el tratamiento para evitar la transmisión del VIH de madres a hijos.

En una iniciativa distinta, activistas por los derechos de los portadores del virus han presentado una demanda contra el Gobierno por la esterilización de 48 mujeres que descubrieron que habían sido sometidas a esta práctica cuando intentaban tener hijos.

Un tercio de estos casos se produjeron después de 2004, según informó el diario Times de Johannesburgo.

Se calcula que más de 5 millones de sudafricanos -en torno al 10% de la población- viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante del Sida.

Un tratamiento más simple para el VIH

Un joven sostiene varios fármacos contra el VIH

Un joven sostiene varios fármacos contra el VIH. EL MUNDO

La infección por VIH ha cambiado radicalmente desde que hace casi 20 años se iniciara la introducción de la terapia antirretroviral de alta eficacia. Desde entonces han sido muchos los fármacos aprobados para estos pacientes cuyo objetivo era controlar la carga viral y mantener las defensas. Sin embargo, una vez superados estos dos objetivos, los especialistas intentan ofrecer la mayor calidad de vida a los afectados. Con esa intención se ha desarrollado un estudio que demuestra por primera vez que los pacientes están igual de bien controlados con un tratamiento más simple que la terapia estándar.

“Ahora tenemos muchas opciones y no hay datos sobre qué estrategia es mejor que la otra, porque todas son muy eficaces y, en general, bien toleradas. Así que se intenta hacer un traje adaptado a cada paciente“, explica a EL MUNDO José Ramón Arribas, director científico del grupo de Sida y Enfermedades Infecciosas del Hospital La Paz de Madrid y uno de los coordinadores de un estudio que analiza por primera vez en pacientes ya tratados dos estrategias terapéuticas diferentes.

El estudio, cuyos datos publica la revista Lancet Infectious Diseases, realizó un seguimiento de un año a 250 pacientes que llevaban tiempo tratándose para su infección por VIH y que tenían una carga viral cero, es decir, estaban controlados. La mitad siguió recibiendo la terapia estándar formada por un grupo de fármacos denominadosinhibidores de la proteasa y dos nucleósidos: tenofovir unido a FTC y el compuesto formado por abacavir y 3TC. El resto, 125, tomó los inhibidores de la proteasa y solo un nucleósido, el 3TC.

Tras un año de seguimiento, los investigadores comprobaron que es posible simplificar el tratamiento del VIH con la misma eficacia de las pautas actuales recomendadas por las guías clínicas actuales.

El número de pastillas no varía, ambos grupos tomaron cinco al día. Lo que la terapia simplificada supone es que solo se da un nucleósido, es decir, que mientras que el primer grupo tomaron tres tipos de fármacos, el segundo sólo ingirió dos. Esto supone ventajas a largo plazo porque genera menos toxicidad con la misma eficacia”, señala Arribas.

Porque el número de pastillas no es indicativo de la cantidad de fármacos que se ingieren pues hay pastillas, que se dan como monodosis, que en realidad contienen tres fármacos cada uno de ellos con una toxicidad específica. “Hay pacientes que les importa el número de pastillas que ingieren en el día mucho más que otras cosas. Para ellos está indicada la pastilla única. Pero otros, que tienen problemas óseos o que no quieren tomar tenofovir (asociado a problemas gastrointestinales ), lo que buscan es otra cosa”.

El perfil de las personas infectadas con VIH en España se podría dividir en dos grupos, aquellos que han sido diagnosticados recientemente, que suelen ser jóvenes homosexuales con contactos sexuales no protegidos y el resto, en torno a un 50%, que tienen más de 50 años. “En estos últimos, la comorbilidad es una cuestión candente. Suelen tener más problemas de hipertensión, diabetes, ostopenia… y no está claro si es debido al VIH, al estilo de vida o al consumo de sustancias en su día”, aclara Arribas.

Probablemente sean estos los más beneficiados con los resultados de este estudio ya que ahora tienen la seguridad de que menos fármacos no va ligado a menor eficacia.

Además de la toxicidad, la terapia simplificada supone un ahorro para el sistema. “El 3TC es un genérico y al no dar el otro nucleósido estaríamos ahorrándonos entre 2.827 euros y 3.813 euros por paciente y año, en función de la terapia previa que estuviera recibiendo”, aclara el especialista de La Paz.

Los datos de este estudio complementan a los publicados hace un año, también publicados en la misma revista, en los que se demostraba que una terapia simplificada era igual de eficaz que la estándar en los pacientes que no habían recibido anteriormente tratamiento. “Son ya dos estudios los que apoyan que dar dos fármacos es igual de eficaz que dar tres”, sostiene Arribas. Este trabajo “abre las puertas para probar otras combinaciones doblesen pacientes seleccionados con carga viral ya indetectable”, sostiene José María Gatell, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas y VIH del Hospital Clínic de Barcelona y el otro coordinador del estudio.

Quizás estos resultados sean suficientes como para cambiar las guías terapéuticas que, a su vez, deben tener en cuenta los datos de otro gran estudio publicado recientemente en el que se demostraba -tras analizar los datos de casi 4,700 pacientes de 35 países- que es la terapia contra el VIH debe comenzar el momento del diagnóstico. “Antes se tenía en cuenta el nivel de las defensas para empezar a tratar, sin embargo el estudio START, ha demostrado que hay que empezar el tratamiento inmediatamente porque los pacientes van mejor”, concluye Arribas.

Una nueva pastilla contra el VIH acelera la reducción de la carga viral

Un nuevo tratamiento contra el VIH en una única pastilla que se toma una vez al día acelera la reducción de la carga viral de los enfermos, tiene una tolerabilidad superior en los pacientes, además de contar con pocos efectos adversos.

Se trata de Triumeq, de ViiV Healthcare, que ha sido presentado en una rueda de prensa en la que han participado el jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital Ramón y Cajal, Santiago Moreno, el médico adjunto de Enfermedades Infecciosas de La Paz, José Ramón Arribas, ambos centros de Madrid, y el jefe clínico de la Unidad de VIH del Hospital de Bellvitge (Barcelona), Daniel Podzamczer.

Los tres expertos han coincidido en la eficacia de este fármaco, que supone “un paso adelante” en la lucha contra la enfermedad al reunir en un solo comprimido “todos los medicamentos para tratar al paciente VIH positivo”.

El director médico de ViiC Healthcare, Felipe Rodríguez, ha afirmado que el 1 de junio estará disponible para los hospitales españoles tras lo que ha augurado que su precio “no debería ser un problema” para el Sistema Nacional de Salud (SNS) ya que será inferior al de los fármacos que lo componen.

Santiago Moreno ha explicado que el fármaco se diferencia con los ahora existentes en que es el único que contiene ‘abacavir’, en sustitución del tenofovir, un fármaco que “es bueno” pero que puede tener “algunos inconvenientes” en los pacientes como daño renal, entre otros, mientras que el primero apenas tiene.

Otra de las diferencias, según Moreno, es que también contiene ‘dolutegravir’, “el fármaco 10” que ha mostrado en el ensayo clínico “una eficacia por encima de los estándares, una tolerabilidad excelente” y, además, el virus no se acostumbra a él. “Marca distancias con lo que había hasta ahora”, ha insistido el jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Ramón y Cajal, quien ha afirmado que este fármaco se incluye como primera opción dentro de las pautas preferentes recomendadas en pacientes que inician tratamiento en las guías nacionales del Grupo de Estudio del SIDA (GeSIDA) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y del Plan Nacional contra el Sida.

Los ensayos clínicos han demostrado que en personas con VIH que no han recibido tratamiento antirretroviral previo, este fármaco tiene una eficacia estadísticamente superior y una mejor tolerancia frente al tratamiento de referencia hasta el momento, con menos casos de efectos adversos, lo que se traduce en una mejora de resultados a las 48, 96 y 155 semanas.

Esta combinación de fármacos en una sola pastilla acelera el proceso de lograr una carga viral indetectable en una persona infectada, ya que si con otros tratamientos esto se consigue entre las semanas 12 y 24, con Triumeq se puede observar en las cuatro primeras.

Arribas ha indicado que también la recuperación de las defensas por parte de los pacientes que han recibido este tratamiento es mayor, al tiempo que ha resaltado que, en general, el paciente no siente efectos adversos. Y es que, se puede administrar a la gran mayoría de los pacientes que van a iniciar el tratamiento antirretroviral con excepción de los que están infectados por el virus de la hepatitis B y de los que pueden desarrollar alergia al abacavir, que son menos del 5 por ciento de los enfermos. “Es el que más se acerca al fármaco ideal”, ha opinado Daniel Podzamczer.

Más de 40 centros españoles han participado en el desarrollo clínico de este tratamiento convirtiendo a España en el segundo país en el mundo, por detrás de Estados Unidos, con mayor contribución en términos de pacientes incluidos (649) en los estudios.

El sida controlado, horizonte 2030

Desde la izquierda, el sexólogo Félix López, el epidemiólogo Jesús María García Calleja y el presidente del Congreso Nacional sobre el sida, Daniel Zulaika

Desde la izquierda, el sexólogo Félix López, el epidemiólogo Jesús María García Calleja y el presidente del Congreso Nacional sobre el sida, Daniel Zulaika. / JAVIER HERNÁNDEZ

El sida podría dejar ser una amenaza para la salud pública mundial y estar bajo control en 2030 si el 90% de los infectados están diagnosticados, el 90% recibe tratamiento y el 90% tiene una carga viral indetectable, ha afirmado el epidemiólogo de la OMS Jesús María García Calleja, quien ha hecho un llamamiento a eliminar las “barreras” como “el estigma y la discriminación” de los infectados para acabar con la epidemia.

García Calleja ha intervenido hoy en el 27 Congreso Nacional sobre el Sida e Infecciones de Transmisión Sexual, que reúne hasta el viernes a 500 expertos en la materia, y en el que ha detallado la teoría de los “tres 90%” que las autoridades sanitarias quieren implantar para combatir el sida.

En el mundo hay 35 millones de infectados, según datos de 2013 ofrecidos por García Calleja, quien ha destacado que ese año se redujo en un 25% el número de fallecidos por VIH, además de disminuir un 15% las nuevas infecciones en adultos (un 40% en los niños) y aumentar hasta 13 millones el número de personas que recibían el tratamiento antirretroviral (en 2002 solo eran 300.000). La OMS, ha anunciado el especialista, quiere suministrar esta medicación a 15 millones de afectados.

García Calleja ha hecho un llamamiento a reforzar la lucha contra el VIH mediante voluntad política y un aumento de los fondos económicos, que en la actualidad se cifran en 18.000 millones de dólares y deberían incrementarse hasta los 24.000 millones. También ha mostrado su preocupación por los “problemas” que aún existe en muchos países para erradicar a enfermedad a causa del “estigman y la discriminación de las personas infectadas y la heterogeneidad de la epidemia”. En este sentido ha declarado que “un 70% de los países tienen leyes que condenan la homosexualidad e impiden al acceso al tratamiento a colectivos vulnerables”.

No obstante, García Calleja ha manifestado que, más de 30 años después de los primeros casos de sida, “sí se puede reducir la epidemia y eliminarse en la gran mayoría de los países hasta un nivel que esté controlado y deje de ser una amenaza en salud pública”.

Danuiel Zulaika, presidente del congreso y directordel Plan Antisida del Gobierno vasco, ha destacado que más del 90% de las nuevas infecciones por el VIH se produce a través de las relaciones sexuales. Según la OMS, cada años se infectan 448 millones de personas en todo el mundo por infecciones de transmisión secual curables, como la clamidia, la sífilis, la gonorrea y la tricomoniasis.

El númerode personas con VIH en España es de 150.000, según datos del Ministerio de Sanidad, de las que unas 100.000 reciben antirretrovirales. Todos los años se contabilizan 3.278 nuevos diagnósticos. En el País Vasco se registraron 142 nuevas infecciones en 2013.

Donostia acoge desde hoy un congreso sobre el Sida para tratar de arrojar luz sobre el tema

El congreso se celebrará hasta el viernes en el palacio del Kursaal. Cada día habrá ponencias que colgarán en internet en los próximos días para tratar de hacer llegar los conocimientos de los expertos a otros profesionales de todo el mundo.

2015-05-06, Donostia. HIESAren Kongresu Nazionalaren prentsaurrekoa. Irudian, FÈlix LÛpez Salamancako Unibertsitateko Sexualitatearen Psikologia katedraduna.  06-05-2015, San Sebasti·n. Rueda de prensa del Congreso Nacional del SIDA. En la imagen, el catedr·tico de PsicologÌa de la Sexualidad de la Universidad de Salamanca, FÈlix LÛpez.

El catedrático Félix López, uno de los ponentes en la primera jornada. (Juan Carlos RUIZ / ARGAZKI PRESS)

Cada día hasta el viernes, el Kursaal acogerá conferencias de expertos que tratarán sobre el Sida cada uno en su ámbito. Hoy es el turno de Félix López y Chema García. López es Catedrático de Psicología de la Sexualidad por la Universidad de Salamanca. La mayoría de los contagios por VIH que se dan actualmente son debido a las relaciones sexuales. La sociedad lo sabe y, a pesar de ello, corre riesgos. ¿Por qué?. Esa es la pregunta que le toca responder y que brevemente ha resumido en la rueda de prensa de presentación que ha tenido lugar esta mañana.

En su opinión, el mayor problema es que aún hoy se trata el tema de la sexualidad con ocultismo. Ni las familias, ni la sociedad, ni los colegios lo tratan con naturalidad. «El silencio hace que en una relación se evite hablar de los riesgos», opina. Ha comentado a modo de ejemplo que hace poco le llamaron de un instituto para que fuera a dar una conferencia sobre sexualidad. Al preguntar, junto con qué otras ponencias iba a ofrecer la suya, le indicaron que había otra de alcoholismo y otra de drogadicción. «¿Por qué no me pusieron con la conferencia sobre medioambiente?», ha comentado dejando claro en qué posición queda la sexualidad.

Asimismo, ha indicado que el correr riesgos es algo propio de la naturaleza humana. «Tenemos la capacidad para razonar y para tomar buenas decisiones, pero eso no significa que seamos siempre consecuentes. El sexo nos da uno de los placeres más intensos. Cuando la mente piensa en un placer inmediato y seguro y lo pone frente a un riesgo probable y que no será inmediato no es fácil ser coherentes», ha afirmado.

Chema García, experto en epidemiología y una de las personas que mejor conocen la realidad del VIH en el mundo, ha sido mucho más práctico y ha dado datos. A él le corresponde responder a si es posible erradicar el Sida en 15 años y él opina que no se erradicará pero que es posible llegar a tener un gran control sobre la enfermedad. Para conseguir que en 2030 el 90% de los enfermos estén en tratamiento y tengan la carga viral suprimida –por lo que no podrían contagiar a nadie– es importante actuar en las zonas de mayor incidencia. «La incidencia es diferente según los países. En los desarrollados se dan más casos en las relaciones homosexuales, mientras que en África en algunas zonas hay una incidencia del 20% y en otras de un 1%. Hay que actuar en los lugares donde más hay», ha afirmado.

Expertos reclaman voluntad política para controlar el sida en 2030

CONGRESO EN DONOSTIA

El sida podría estar controlado en 2030, si para ese año el 90 % de los infectados está diagnosticado, el 90 % tiene tratamiento y el 90 % de estos últimos cuenta con una carga viral indetectable, unas metas que requieren voluntad política e inversiones de 24.000 millones de dólares anuales, frente a los 18.000 millones actuales.

BILBAO.  La denominada “regla de los tres 90” es uno de los puntos que explicará el epidemiólogo de la OMS Jesús María Calleja en su intervención en el XVII Congreso Nacional sobre Sida e Infecciones de Transmisión Sexual que reúne desde hoy hasta el próximo viernes a más de 500 expertos en el palacio del Kursaal.

Organizado por la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida), el seminario, que incluye por primera vez el abordaje de las infecciones de Transmisión Sexual, ha sido presentado hoy por el presidente del comité organizador, Daniel Zulaika, que ha destacado que el 90 % de las nuevas infecciones por VIH se produce a través de las relaciones sexuales.

El nivel de epidemia, con 35 millones de infectados en el mundo, no ha registrado variaciones, pero sí el porcentaje de mortalidad, que se ha reducido en un 25 %, mientras las nuevas infecciones en adultos han bajado en un 15 % en adultos y en un 40 % en niños, ha explicado Calleja.

A estos datos se suma que las personas que reciben tratamiento retroviral han pasado de 300.000 en 2002 a 13 millones en 2013 y se calcula que alcanzarán los 15 millones este año.

En España el número de personas con VIH es de 150.000, de las cuales 100.000 están en tratamiento, mientras en el País Vasco las nuevas infecciones por este virus en 2013 fueron de 142.

El experto de la OMS se muestra “optimista” sobre la posibilidad de llegar al control de la enfermedad dentro de 15 años, una situación que se daría cuando el umbral de las nuevas infecciones no superara las 200.000 anuales, muy por debajo de las 2,1 millones de la actualidad.

Sin embargo, al poner en marcha las estrategias de lucha contra la enfermedad hay que tener en cuenta las diferencias en los niveles de incidencia, por lo que ha insistido en la necesidad de “reducir la vulnerabilidad en poblaciones clave”, precisamente el lema del congreso que esta tarde inaugura el consejero de Sanidad, Jon Darpón.

Así, en los países ricos los colectivos homosexuales registran un mayor número de casos, mientras en África “hay zonas con un 15 % de incidencia y otras con el 0,1%.”

En este sentido, ha destacado que los países donde se practica la circuncisión el nivel de sida es menor porque esta práctica protege del VIH en un 80 %.

El catedrático de Psicología de la Sexualidad de la Universidad de Salamanca, Félix López, que intervendrá en el seminario con una ponencia sobre “¿Por qué asumimos riesgos en nuestras relaciones sexuales?”, ha explicado que la sociedad de consumo “ha favorecido” la concepción del tiempo de ocio como “tiempo de locura”.

“El ocio se asocia al consumo de drogas o alcohol” y en este contexto “es difícil asumir” los riesgos que puede tener una practica de sexo sin control, ha señalado.
En este sentido ha incidido en que la sexualidad no se trata en la familia y en la escuela se hace de “forma anecdótica” al tiempo que ha criticado que los gobiernos aseguran que es necesaria la educación en este tema “pero luego no hacen nada”.

López ha agregado que se ha pasado de una situación de “represión” a otra en la que existe una “presión” que establece que para ser saludable es “obligatoria y necesaria” la actividad sexual “en la adolescencia, la juventud, e incluso entre los mayores”, ha señalado.

La sexualidad se convierte así en algo “furtivo”, un terreno de donde habría que sacarla para acercarla al mundo de “lo saludable y sin riesgos”, ha concluido.