El sexo explícito en 3D divide a Cannes

Escena de la película 'Love'

Escena de la película ‘Love’. / R.C.

El festival de Cannes tuvo su pizca de escándalo con la proyección la madrugada del jueves de “Love”, un drama con sexo explícito en 3D del argentino Gaspar Noé que generó reacciones divididas del público y muy negativas de la crítica.

La película cuenta la historia de amor de una pareja en Francia, relatada a través de los recuerdos de un hombre, Murphy (Karl Glusman). Dos personajes del filme se llaman Gaspar y Noé. El filme protagonizado además por las actrices Aomi Muyock y Klara Kristin, incluye escenas que rayan claramente en lo porno, con eyaculaciones en primer plano, tríos, orgías y un transexual.

“Magnífico, muy romántico, es la primera vez que lloro viendo escenas de sexo”, dijo a la salida un joven espectador de esmoquin. “Una porquería, vimos la peor película del festival, aburrida y sin historia”, comentó otro, del brazo de una chica a la salida del filme, presentado fuera de competencia por la Palma de Oro en la “Sesión de Medianoche”, reservada a películas que se salen de los caminos más trillados.

La gente aplaudió al final en la sala pero la crítica fue casi unánimemente devastadora. “Los diálogos no llegan siquiera al nivel de una porno”, ironizó el periodista de la BBC Jason Salomons. François Aubel, del matutino francés “Le Figaro” opinó que “Love” es un filme de televisión para el sábado de noche “con un argumento penoso”. El británico The Guardian calificó al filme de “absurdo, mal actuado y verborrágico”.

Gaspar Noé lo presentó como un “melodrama contemporáneo” que “jamás podría haber sido rodado en Estados Unidos”. El realizador argentino residente en Francia ya había causado escándalo en Cannes en 2002 con su filme “Irreversible”, protagonizado por Monica Bellucci y Vincent Cassel, de contenido ultraviolento, especialmente una interminable escena de violación.

La proyección había terminado con el despliegue de varias ambulancias frente al palacio del festival para atender a espectadores trastornados por lo que habían visto en la pantalla. Unas 250 personas habían abandonado la sala. Más de una década después, la reacción fue más bien de indiferencia.

¿Es relevante mostrar en 2015 sexo explícito en la pantalla grande en el marco de una película no catalogada como pornográfica y en una época en que cualquiera ve porno por internet en casa? “Hoy en día el sexo explícito está en todas partes”, admitió Noé. “No se puede luchar contra el mundo actual, sí se puede en cambio buscar sanear esta sexualidad convertida en esquizofrenia de la relación amorosa”, agregó.

Y para dar aún más presencia a sus escenas explícitas, el realizador recurrió a la técnica en tres dimensiones. “Pensé que el 3D daría al espectador un mayor sentido de identificación con el personaje principal y su estado melancólico”, explicó Noé.

Algunos espectadores también abandonaron esta vez la sala antes del final, pero la gran mayoría se quedó hasta que terminó el filme de más de dos horas. Varias horas antes del estreno nocturno ya había gente amontonada a la entrada y muchos se quedaron fuera.

Los carteles de la película difundidos de antemano en las redes sociales contribuyeron a generar interés por el filme, mostrando lenguas entrelazadas y un pene aún en erección cubierto de semen. “Todo el mundo no piensa más que en una cosa”, dijo Noe aludiendo al sexo. “¿Porqué los momentos más gloriosos de la vida de cada uno no podrían ser representados? No me parece que haya la menor transgresión en el filme, solo algunas eyaculaciones alegres faciales”, comentó el director de 51 años. “No hay nada que no se haya visto en otras partes”.

Según Thierry Frémaux, director artístico del festival de Cannes, “Gaspar Noé hizo una película, que puede gustar o no gustar. La literatura o la pintura abordan la cuestión de la representación de los cuerpos, del sexo, del amor físico. Muy pocos cineastas lo han hecho en 120 años de historia del cine: Bertolucci, Oshima, Bellocchio, Lars van Trier y Gaspar Noé”. “De todas mis películas, ésta es la más cercana a lo que pude conocer de la vida y también la más melancólica”, aseguró el argentino. “Love” ya vendió derechos de distribución en Estados Unidos, aunque se desconoce si la película será censurada. “Haremos todo lo posible para proteger esta obra maestra”, dijo Brooke Forde, de la distribuidora norteamericana Alchemy.

Conchita Wurst: más allá de lo masculino y lo femenino

conchita wurst

La victoria de Conchita Wurst en la pasada edición del Festival de Eurovisión provocó un terremoto de dimensiones diplomáticas, cuando la muy homófoba Rusia protestó por el primer puesto de la mujer barbuda con la canción ‘Rise like a phoenix’. Ha pasado un año y el próximo sábado se celebra de nuevo el concurso televisivo musical, con la participación de Edurne como representante española, por lo que Wurst ha aprovechado para publicar su primer álbum, que se llama como ella, ‘Conchita’. Más allá de lo ‘drag queen’, el disco muestra un sorprendente juego, con la voz masculina de Conchita adaptándose a todos los registros de una moderna diosa pop. Salvando las distancias, un poco como la prodigiosa transformación vocal de los contratenores. Apelando descaradamente a los gustos de los ‘eurofans‘ (‘You’re unstoppable’, ‘Somebody to love’) o presentándose como una suerte de Madonna(‘Colours of your love’, la potable ‘Out of body experience’), Conchita va de la pista de baile a la balada lacrimógena. Todo ello, decimos, sin que los graves de su garganta apenas contaminen las canciones. Dejando a un lado esto, el disco no está mal, pero no tiene nada nuevo que añadir a las toneladas de ‘pop divas’ que surgen cada año. Pero viene bien para recuperar algunas canciones sobre el cruce de géneros en esta lista.

Podríamos empezar con David Bowie, que tanto hizo por derribar los límites de los géneros a principios de los 70 con canciones como ‘Rebel Rebel’ y ese verso que dice: “Tienes a tu madre confundida; no está segura de si eres un chico o una chica“. De esa época son los travestis de Lou Reed en ‘Walk on the wild side’, los New York Dolls maquillados como fulanas o el ‘He’s a woman-She’s a man’ deScorpions que luego retomaron los Helloween. Esta confusión de sexos también está presente en otras canciones, de Aerosmith(‘Dude- Looks like a lady-‘) o Prince (‘I would die 4 U’).

El tema ha sido tratado también en los musicales, como el legendario‘Rocky Horror picture show’ (con aquel Doctor Frankenstein de la Transilvania Transexual) y, más recientemente, ‘Hedwig and the angry inch’. Y, aunque sus éxitos no hablasen explícitamente de lo transgénero, Sylvester y Boy George representan -igual que Klaus Nomi, Jobriath, RuPaul o Freddie Mercury– iconos dentro del proceso de normalización.

En España tenemos a Bibi Andersen y ese ‘Sálvame’ que incluso ha dado título a un programa de telebasura. Y también a Alaska, de la que resulta imposible escoger una sola canción, aunque probaremos con ‘Miro la vida pasar’, de Fangoria, por aquello de “En plan travesti radical”, que bendigo a una inolvidable generación festiva en Madrid. Y, por supuesto, McNamara, solo o con Almodóvar.

Otros iconos a destacar serían Wendy Carlos, uno de los primeros casos de cambio de sexo en el mundo de la música, autora del ‘Switched on Bach’ y de las bandas sonoras de ‘La naranja mecánica’ y ‘Tron’; Philippe Jaroussky, por su increíble capacidad como contratenor; y Mykki Blanco, el primer rapero gay y travesti. Y, ya más recientemente, Laura Jane Grace, líder del grupo de rockAgainst Me! y varón hasta su proceso de reasignación de sexo que contó en su disco ‘Transgender Dysphoria Blues’; o Antony y sus Johnsons.

 

 

UNOS ADOLESCENTES LAPIDAN HASTA LA MUERTE A UNA MUJER TRANSEXUAL EN CUBA

Una mujer transexual ha sido asesinada en Pinar del Río, Cuba, de un modo terrible: lapidada a pedradas. La víctima, de 24 años, Yosvani Robaina y a quien muchos conocían como La Eterna, estaba caminando por el parque Roberto Amarán cuando unos adolescentes comenzaron a lanzarle piedras en el cuerpo y la cabeza. 

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“Vándalos atacaron a la víctima en un parque de la provincia de Pinar del Río, declaró su madre; el portal 14ymedio, de Yoani Sánchez, reportó que ninguna autoridad condenó este crimen de odio.”

La mujer fue trasladada al policlínico Pedro Borras a las dos de la madrugada del 26 de abril, lugar en el que falleció. “La pedrada que le causó la muerte no fue la de la cabeza, como se creía, sino una que le impactó en el bazo y literalmente se lo reventó, produciéndole una hemorragia interna. Se quedó sin sangre”, indica a un medio cubano Berta Robaina, la madre de la difunta, denunciando así este caso que por parte de las autoridades solo ha despertado silencio. Los acompañantes de su hija también han guardado silencio y Berta dice que los entiende “porque todos ellos son discriminados y tienen miedo, lo mismo en los trabajos, que en la calle, en donde quiera y eso no es justo, eso tiene que cambiar”.

Entre los sospechosos de haber cometido el crimen hay un chico de 13 y otro de 17. “Era un grupo de muchachitos que no tenían algo mejor que hacer que agredir a personas que nunca se metían con nadie” explica Berta.
Además, apuntó que un tercer joven, el mayor de todos, fue el que confesó haberle dado la pedrada fatal.
La madre recuerda cómo su hija tenía ganas de vivir, y cómo luchaba también contra el VIH que padecía. “Lo que es la vida, mira que batalló contra la enfermedad y mira cómo muere, de una pedrada”
NOTA ORIGINAL
Triste y lamentable noticia…

Niños transgénero, un ejercicio de visibilidad positiva

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Niños transgénero / www.atandalucia.org

Conocer la historia de un menor transexual y la aceptación y apoyo de sus padres es un ejercicio de visibilidad positiva que pone sobre el escenario social una realidad común a muchas familias andaluzas, y con ella, la necesidad de abordar esta realidad desde los ámbitos sociales, sanitarios, familiares y educativos. “Es una responsabilidad de padres y madres no callar ni ocultar el posible maltrato que sus hijas e hijos puedan recibir por su identidad de género. La invisibilidad no ayuda a frenar y acabar con la discriminación”, explican desde el área específica de menores transexuales de ATA (Asociación de Transexuales de Andalucía).

Familias de menores y adolescentes transexuales llevan poco tiempo aunando esfuerzos pero consideran muy importante que se conozcan entre ellas, que sepan de sus derechos y que, sobre todo, compartan vivencias y conocimientos. A estas reuniones llevan a sus hijos e hijas, porque también para ellos es importante relacionarse con sus padres y madres, que se sientan parte de la diversidad que existe en la naturaleza. La Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos les ha ofrecido su ayuda para cualquier vicisitud y para informarles de los derechos de los niños en los colegios. Este domingo 19 de mayo celebran un segundo encuentro en Sevilla.

Desde este área, señalan que el género se construye desde los primeros años de vida, lo cual permite que un niño pequeño se dé cuenta cuándo no encaja en el rol que su entorno espera de él. La condición transexual es difícil de entender y explicar en los adultos, pero cada vez se hace más visible entre menores que ni siquiera se han acercado a la adolescencia. El reconocimiento de los padres juega un papel fundamental, según explican desde ATA, para buscar información fiable y así brindar la adecuada atención a los menores que se identifican con el otro sexo. El corto de animación ‘Huellas’, participante en la XI edición del JamesonNotodofilmfest, lo refleja.

Las madres y los padres son más sensibles al “mensaje” que sus hijas e hijos, con su comportamiento persistente, les manifiestan. Según ATA, esta situación provoca que, en vez de querer ocultar u obviar la realidad de sus hijas e hijos, busquen una respuesta, apoyo e información que les oriente y les proporcione herramientas para que éstos tengan un libre desarrollo de su personalidad. Es el objetivo que se pretende, al objeto de aportarles un bienestar y equilibrio emocional que les hará niñas y niños más felices.

“Eso de que es niño o niña, me tienes que convencer”

Eva Witt, cordobesa, madre de un menor transexual de siete años, coordina elÁrea de Familia de Menores Transexuales de ATA . “Piensas que la sociedad está avanzada, pero…” lamenta que “nadie sabe qué hacer” y explica que “entras en un sitio temblando y sales llorando; falta información especializada”. Ha llegado a escuchar frases como “eso de que es niño o niña, me tienes que convencer” o “eso ya te lo diré yo”. “No me pueden someter a un pulso; yo conozco a mi hijo y lo que necesito es que, como madre, me respalde una ley para que él tenga los mismos derechos que cualquier otro”, denuncia Witt, que se muestra “horrorizada” con los “tapujos” que se encuentra en el camino para que su hijo crezca integrado socialmente.

Tratamiento con bloqueadores hormonales

“Hay muy poco respeto hacia las personas transexuales; hay que intentar ponerse en la piel de quien sienta así”, indica Witt, que considera muy importante la posibilidad de que los bloqueadores de hormonas permitan al niño o niña no desarrollar aspectos físicos que no se correspondan con el sexo que sienten como propio desde una edad muy temprana. “¿Cómo se sentiría cualquier niño adolescente si le empiezan a crecer los pechos? Es algo que no queremos vivir. Yo no voy a dejar que mi hijo sea de ese tanto por ciento que trata de suicidarse”.

“Nadie sabe nada sobre transexualidad; en Internet parece que toda está claro pero cuando tú quieres dar los pasos oficiales con tu caso es otra cosa”, lamenta. El tratamiento con bloqueadores hormonales de detención de la pubertad es totalmente reversible, pero “los casos de arrepentimiento en los púberes tratados con bloqueadores de hormonas son del 0%”, explica Witt, que alude también al estudio realizado por la sanidad pública holandesa, que lleva tratando a transexuales desde 1979. “Estamos pidiendo algo que se está haciendo ya”, pero sienten el “prejuicio” contra los transexuales “y contra todos los que aún no han dado el paso de reconocer esta circunstancia”.

El abordaje de los problemas derivados de esta situación en estos ámbitos ha hecho “necesaria” la creación de este espacio familiar de menores transexuales, cuya finalidad no es otra que unir esfuerzos e intercambiar impresiones e información sobre una realidad compartida. Desde esta área consideran que “toda intervención de la comunidad autónoma de Andalucía debe estar presidida por elcriterio rector de atención al interés superior de las personas menores de edad y dirigida a evitar situaciones de indefensión, que garanticen el pleno derecho a crecer y desarrollarse en buena salud y a disfrutar de servicios médicos adecuados. Con este fin deberá proporcionarse el oportuno tratamiento médico relativo a su transexualidad, especialmente terapias de detención de la pubertad”.

François Ozon reivindica el travestismo luminoso y feliz

El francés estrena ‘Una nueva amiga’, historia enfocada en la identidad sexual diferente

François Ozon, en el Festival de Cine de San Sebastián, en septiembre pasado

François Ozon, en el Festival de Cine de San Sebastián, en septiembre pasado. / XAVIER TORRES-BACCHETTA

Es verdad, reconoce el cineasta francés François Ozon, que el travestismo se mueve normalmente en un mundo oscuro y triste, que los travestis no son personas muy felices por el rechazo de la sociedad y su propia familia, pero a pesar de todo el director ha querido poner el foco en la luminosidad de unas personas con una identidad sexual diferente. Así lo ha hecho con Una nueva amiga, la película que ha estrenado en España y que se presentó en la sección oficial del último Festival de Cine de San Sebastián, certamen donde hace dos años ganó la Concha de Oro con En la casa, basada en la obra de teatro de Juan Mayorga. En la amiga, protagonizada por Romain Duris, Anaïs Demostier y Raphaël Personnaz, está basada en un relato de Ruth Rendell.

Ozon escribió el guion, con cambios sustanciales con respecto al texto original, en plena batalla contra el matrimonio gay en Francia, con manifestaciones por las calles de las principales ciudades. ”Me sorprendió la violencia y el odio de la gente que se manifestaba, esa pretensión absoluta por imponer la sociedad que ellos quieren, sin ninguna posibilidad de aceptar algo diferente. Me molestó tan profundamente que me empeñé en hacer un filme con un punto pedagógico. Mi película no iba a estar dirigida a un público determinado con mente abierta, sino a toda esa gente que no entiende que la identidad sexual puede ser un asunto muy complejo y nada fácil. Muy a pesar mío, el filme se convirtió también en una reflexión política”, explicaba Ozon en San Sebastián.

Una nueva amiga se adentra en una historia de amor transgresora. Tras el funeral de su amiga, la protagonista descubre que al marido de aquella le gusta disfrazarse de mujer. A partir de ahí la relación entre ambos viajará por caminos nada habituales. En realidad, los que le gustan a Ozon. Durante los trabajos previos del proyecto, el director conoció y se entrevistó con muchos travestis. “Existe la falsa idea de que son en su mayoría homosexuales. Nada más lejos de la realidad. El 70% de ellos son heterosexuales, muchos casados y con hijos, a los que les resulta especialmente complicado confesar su identidad. Si hubiera querido hacer una película realista tendría que haber ido por el camino más triste y oscuro de la vida, pero Una nueva amiga es un cuento de hadas, una gran historia de amor, en la que he querido mostrar la alegría y la felicidad de esas personas”. No es un filme dirigido al mundo homosexual, sino todo lo contrario. La intención de Ozon ha sido llegar a cuanta más gente mejor con un filme que mezcla el thriller, la comedia y el amor.

Algo de lo que buscaba el director ya lo ha encontrado. Un travesti de 44 años vio la película y se dirigió a él para decirle: “Gracias a ti voy a poder contárselo a mis padres”. Ozon sabe que ya ha logrado algo: que el travestismo y los prejuicios sexuales empiecen a formar parte del pasado.

Conchita Wurst, más diva que nunca en la Ópera de Viena

Nadie se ha tirado de los pelos en Austria. La propuesta cuenta con todas las bendiciones de Dominique Meyer (un alsaciano, hijo de diplomático) que lleva las riendas de la Ópera de Viena desde 2010. El país transalpino ha tirado la casa por la ventana con motivo de la celebración del concurso de Eurovisión, entre el 19 y 23 de mayo, y no les ha dolido echar mano de más de diez millones de euros para el montaje y demás actividades colaterales. Como abrir las puertas de uno de los templos líricos más prestigiosos del mundo -junto con La Scala de Milán- para acoger un espectáculo rompedor bajo el lema de ‘construyendo puentes’. Están convencidos de que los extremos se tocan… Vaya, vaya.

Por de pronto, sepan que mañana Conchita Wurst (el travesti austriaco que ganó Eurovisión el año pasado) compartirá el escenario de la Ópera de Viena con el tenor peruano Juan Diego Flórez, radicado en la capital austriaca y una primerísima figura del bel canto. Son el máximo reclamo de un show -tras descolgarse Plácido Domingo por una bronquitis- que también dará oportunidad de lucimiento a músicos de la Filarmónica de Viena y de la Ópera, así como a otros cantantes líricos y candidatos de varios países que participan en esta edición de Eurovisión. No faltarán entrevistas, chascarrillos y una moderadora experta en temas culturales -licenciada en Filología Alemana y Románica- que sabe tanto de divos y divas, de Verdi y Wagner, como Leo Messi de fútbol. O sea, todo y más. En la Ópera de Viena son gente muy seria.

Han quedado sin desvelar los detalles de la gala para disparar las expectativas (y el morbo), así que obviamente los afortunados que han conseguido una entrada para la matiné -la función empezará a las doce del mediodía- ya estarán salivando de gusto. A mí me pica la curiosidad saber qué tipo de público se ha gastado entre 7 y 60 euros para disfrutar de este evento. Por lo demás, el espectáculo se retransmitirá ‘urbi et orbi’ para satisfacer la curiosidad de millones y millones de espectadores. No costará ni un duro seguir el show en la pequeña pantalla. Eso sí, muy importante: hace falta un televisor ‘inteligente’ de la marca Samsung que permita bajarse la aplicación de la ‘Wiener Staatsoper’ (así se llama la Ópera de Viena en alemán).

“Nada más sexy”

No corren buenos tiempos para la música clásica (y la ópera), así que lo prioritario es hacer caja. Nada que objetar, lo mismo ocurría en la década de los 60 del pasado siglo cuando los agoreros decían que el negocio tenía los días contados. Hasta que se puso las pilas un señor como Karajan, sobre todo después de cambiar de corte de pelo. Fue el primer músico austriaco -mucho antes que Conchita- en percartarse de la importancia de las tijeras y la maquinilla de afeitar como instrumentos de primer orden. Que no perder el compás es imprescindible pero la imagen también influye.

Así pues, nuestro querido Karajan se atusó el tupé y -ojo al detalle- se dejó crecer las mechas de los lados para repeinarlas hacia atrás. Le daba un aire de velocidad muy seductor, sobre todo cuando se ponía de perfil y dirigía con los ojos cerrados. El cineasta francés Henri-Georges Clouzot le tenía cogido el punto, por eso grabó encantado de la vida unos cuantos conciertos con el maestro. “No hay nada más sexy que sus dedos cuando dirige”, recalcaba Clouzot, con la pipa en la comisura de los labios, cada vez que algún músico se quejaba de que se centraba demasiado en la figura del director de orquesta.

A toro pasado, los habrá que digan que los encuadres eran demasiado forzados, que los músicos estaban demasiado pendientes de salir distinguidos y solemnes -como en un desfile militar-, que se respiraba un clima artificioso y rígido en el plató, que hay mucho ‘corta y pega’ para que las secuencias queden vistosas… En resumidas cuentas, que todo era un gran mentira elaborada en un estudio de grabación para gusto del consumidor. Puede ser. ¿Y? ¿Qué hay de malo en eso?

Por cierto, el maestro Karajan también colaboró con profesionales de la imagen de la talla de Hugo Niebel y Ernst Wild. Vean el vídeo de la Sexta de Beethoven -rodado por Niebel en 1967- y ríanse de las psicodelias. Es duro, muy duro. Terminas con los ojos vueltos del revés y dolor de cabeza. Al propio Karajan le pareció excesivo pero no llegó a renegar del resultado. Era un valiente. A lo hecho, pecho. La plaza de la Ópera de Viena lleva su nombre, igual que la calle principal del auditorio de la Philarmonie, sede de la Orquesta Filarmónica de Berlín. Cuando falleció en 1989, el diario ‘Le Monde’ tituló en portada ‘Dios ha muerto’. Ahí queda eso.

¿Qué diría Karajan si levantara la cabeza y descubriera a Conchita y sus amigos/as en la Ópera de Viena? A saber… No tuvo ocasión de trabajar con travestis pero sí tenía amigos homosexuales. En el gremio de la dirección de escena o en el departamento de vestuario y maquillaje siempre han proliferado los profesionales gays. Ni le escandalizaba ni le importaba. Iba a lo suyo: peleaba por ser el número uno (en fama y caché) sin perder el tren de la modernidad. En fin, me gustaría pensar que el show de mañana le haría gracia. Era un tipo muy suelto cuando se trataba de hacer teatro. Se lo pasaba en grande cuando le tocaba dar pautas a los cantantes en el escenario. Tenía talento como actor, máxime cuando la escena pedía estrangular a alguien… Lo bordaba.

Dicho todo esto, Conchita también se merece un momento de gloria en el templo lírico de la capital austriaca que -lo fundamental, seamos sinceros- disparará los beneficios de la Ópera de Viena. Yo pienso verla en televisión sin prejuicios y con los ojos muy abiertos. Aunque, por supuesto, no niego que mi mayor interés será el tenor lírico-ligero Juan Diego Flórez. El pasado miércoles falleció inesperadamente su padre en Lima y, pese a todo, no ha querido cancelar su actuación de mañana. Es un profesional especializado en los gorgoritos belcantitas -siempre tan acrobáticos (y hasta circenses)- que desata pasiones entre los aficionados. Un ídolo en Viena. Igual que Conchita. Cada uno a su manera, claro.

Transexualidad infantil e infamia médica

Artículo publicado en Atclibertad

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En referencia al artículo del médico forense D.Luis Montero Ezpondaburu, publicado  por el periódico El País el 7 de abril, La Plataforma por los Derechos Trans#NadieSinIdentidad#, manifiesta su absoluta repulsa e indignación ante las afirmaciones de este Señor:

Señor Montero, cuando usted se refiere a las personas transexuales como personas con disforia de género lo hace única y exclusivamente desde una perspectiva médica, limitando el universo de estas personas a esta única visión. Por encima de la medicina están los Derechos Humanos y la propia voz de las personas transexuales. Disforia de género y transexualidad no son sinónimos, puesto que no todas las personas transexuales tienen disforia de género ni quien la tiene, la tiene en el mismo grado. Referirse así a las personas transexuales induce a error y no deja de ser una categorización desafortunada y estigmatizante que fundamenta la vulneración de los Derechos Humanos de las personas transexuales. En este sentido la Resolución del Consejo de Europa del pasado 22 de abril, en su punto 3, considera una violación de los Derechos Fundamentales, entre otros, el diagnóstico de la transexualidad como enfermedad mental. Al hilo de todo esto, el Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, el verano del 2011 solicitó a la OMS la despatologización de la transexualidad, declarando que la “disforia de género” (como se denomina erróneamente a la transexualidad en ciertos manuales de medicina) debe dejar de considerarse como enfermedad mental en los países del Consejo de Europa y los organismos internacionales de salud. Añade que “mantener este término -que designa a las personas que viven un desacuerdo entre su sexo biológico y su sexo psicológico- en la categoría de trastorno mental, estigmatiza a las personas transexuales y restringe su libertad a la hora de escoger un eventual tratamiento hormonal”. El término “Disforia de género”, por más que se utilice, no deja de ser un término desafortunado en castellano, y que induce a error. Peor aún es el término “Trastorno de identidad de género” que, por fortuna, ya se ha desterrado en las últimas publicaciones que tratan sobre la transexualidad.

Si la homosexualidad fue desclasificada como enfermedad mental y no necesita de acompañamiento psicológico obligatorio, ¿por qué si la transexualidad ha dejado de ser una patología según la APA y la OMS, usted Sr. Montero afirma en su artículo que “las personas que sufren esa disconformidad (refiriéndose a la transexualidad) con su sexo anatómico precisan de acompañamiento psicológico (…)”?.

Sr. Montero, a lo largo de su artículo usted mantiene la necesidad de las UTIG como referente para la atención médica de las personas transexuales. Los tratamientos recibidos por las personas transexuales no son distintos a los que son prescritos al resto de usuarios y usuarias del Sistema público de Salud de nuestro país. Segregar a las personas transexuales en UTIGs es estigmatizarlas. La Resolución del Consejo de Europa del pasado 22 de abril, en lo que concierne a los tratamientos de reasignación y cuidados de la salud la Asamblea llama a los Estados miembros a: “Modificar las clasificaciones de patologías utilizadas a nivel nacional y proponer la modificación de las clasificaciones internacionales con el fin de garantizar que las personas transexuales, incluidos las menores, no sean considerados como enfermos mentales, al mismo tiempo asegurando el acceso a los tratamientos médicos sin estigmatización”

Sr. Montero, lo que usted expresa en su artículo que no es otra cosa que un modelo de atención obsoleto, discriminatorio y patologizante, y que confronta con la nueva realidad social, con la mayor visibilidad de los/as menores trans, el cambio legislativo que han supuesto las Leyes Trans de Andalucía y Extremadura, que abogan por la libre autodeterminación del género como hiciera la ley argentina de 2012, y con la citada Resolución del Consejo de Europa del mes pasado. Esas disposiciones cuenta con gran apoyo social (las leyes autonómicas fueron aprobadas por unaimidad), y con gran consenso de profesionales de la medicina, psicología, antropología, trabajo social, pedagogía etc.; profesionales que usted desautoriza en su artículo otorgándose la potestad y autoridad en la materia de forma única e incluso usurpando la tutela legal de los padres y las madres de los menores trans. Algo tendrán que decir las propias personas transexuales a través de sus organizaciones, las cuales usted desacredita en su artículo. Y no es que lo digamos nosotros, sino que la propia Resolución del Consejo de Europa expresa la necesidad de consultar explícitamente a las personas transexuales y sus organizaciones e implicarlas en la elaboración y puesta en marcha de políticas y disposiciones jurídicas que les conciernen.

Es momento ya de dar un salto cualitativo que nos acerque a la igualdad de trato en todos los ámbitos y esto se concreta en ser atendido de forma normalizada como el resto de la ciudadanía y sin el prejuicio y el paternalismo que usted propone bajo la fórmula segregatoria que han supuesto las UTGs, insistiendo de forma antagónica en el descarte de patologías mentales. Usted fomenta la implantación y proliferación de “nuevas UTGs” que quieren tutelar a las personas transexuales y no acompañar, que quieren apartar su libre autodeterminación y marcar la pauta en el desarrollo de nuestras vidas. Es necesario la creación de una Ley estatal, pero no su Ley sino la nuestra.

Por otro lado, Sr. Montero, en su artículo vemos cómo una vez más se repite aquello de que “Solo el 15-20% niños/niñas con disforia persistirán en la edad adulta”. Siempre que lo escuchamos o leemos, preguntamos que de dónde sacan esa estadística, porque entre los colectivos trans no consta que eso sea así. En este colectivo, por más que preguntamos por la existencia de tales remisiones, no encontramos dicho porcentaje. A pesar de ello, esa estadística se repite y repite hasta mil veces, con la intención de que se convierta en la “verdad”, parece que siguiendo la máxima de Joseph Goebbels. Existen rendiciones: personas transexuales que ante el temor a lo que conlleva todavía esa condición, en especial en la adolescencia, tiran la toalla y optan por vivir una vida que no es la que querrían, simulando una identidad sexual que no es la sentida como propia. Pero ni de lejos existe ese porcentaje de remisiones.

La evidencia está en las propias unidades de corte patologista. En el reciente estudio de la Dra. DELAMARRE-VAN DE WAAL (2014), se concluye que “A día de hoy, no tenemos ningún caso de arrepentimiento en nuestro grupo de pacientes jóvenes”. De manera similar, en el trabajo publicado por el equipo del Hospital Universitario Ramón y Cajal, se afirma que “Respecto a la persistencia del diagnóstico, a pesar de que se ha publicado datos cuantitativos de otros autores resultan contradictorios (…). Nuestros datos hasta la fecha objetivan un número elevado de casos de menores vistos en edades tempranas, en los que se confirma y se mantiene su diagnóstico de disforia de género, después de la mayoría de edad”. También el Hospital Clinic de Barcelona en 2013, en su publicación al respecto, se dice “es preciso realizar nuevos estudios con criterios diagnósticos muy definidos para analizar la gran discrepancia entre estudios.”

Por tanto, la propia clase médica reconoce que las estadísticas no son fiables, y además es importante subrayar que en los casos en lo que no se mantiene el “diagnóstico” no se trata de que algunos menores “diagnosticados” como personas transexuales hayan dejado de serlo con el paso de los años (la condición de persona transexual se tiene desde que se nace hasta que la persona fallece), sino que ha existido un “diagnóstico” erróneo, resultando paradójico que hasta los “errores de diagnóstico” del sistema sanitario se vuelvan en contra de los menores transexuales, tratando de extender la errónea creencia de que lo más probable es que haya remisiones, por lo que mejor no hacerles caso… La conclusión debería ser que esto no hace sino confirmar que nadie, nada más que cada persona, en la única que puede saber cuál es su identidad sexual: el principio de autoderminación de género.

Desde la Plataforma de los Derechos Trans #NadieSinIdentidad#, hacemos un llamamiento a Instituciones, Partidos Políticos, Organizaciones Sociales y Entidades LGTBI, para que se posicionen públicamente al lado de las personas transexuales y no junto a los profesionales de la medicina que contribuyen a la segregación, patologización y estigmatización de las personas transexuales. Los derechos de las personas transexuales también son derechos humanos.

Que es la Plataforma por los Derechos Trans :

En una plataforma de acción y debate que nace para aunar fuerzas y decidir estrategias que posibiliten una defensa común de las reivindicaciones trans, evitando el agravio comparativo de unas comunidades con respecto a otras.

Por que se crea:

El momento político en el que estamos inmersos; elecciones generales, autonómicas y municipales, es el momento propicio para que nuestras demandas formen parte de los programas y agendas políticas. Estimamos que dichas propuestas han de salir del propio colectivo trans y en primera persona, de lo contrario, otros hablarán por nosotros y no desde nuestras necesidades.

La lucha y las necesidades del colectivo trans se ha visto diluida dentro del colectivo LGTB. Las necesidades y los derechos de este colectivo precisan de actuaciones específicas y contundentes.

Es el derecho a la identidad y a la autodeterminación del género, es decir derecho a ser quien se es y se dice ser, el eje sobre el que se sostienen las reivindicaciones de las personas trans.
Demandas de la Plataforma:
Se acuerdan las siguientes propuestas como punto de partida irrenunciable para las demandas y acciones de la Plataforma:

  • Inclusión en la cartera de prestaciones del SNS (Sistema Nacional de Salud) la atención sanitaria de las personas transexuales, incluidas las cirugías de reconstrucción genital y la atención a los menores trans en la pubertad, para que puedan acceder desde cualquier punto del estado español, a una atención igualitaria, no patologizante ni segregadora.
  • Modificación de la Ley 3/2007, de 15 de marzo, reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas, eliminando de la misma los requisitos de informes médicos o psicológicos, diagnostico de disforia de género, los dos años de tratamiento hormonal y la no limitación de la edad para ser persona beneficiaria de la ley. Siguiendo las recomendaciones del informe temático Derechos humanos e identidad de género del comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa (2009) y la Resolución del Consejo de Europa 1728 (2010) sobre discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género, en la que se afirma que el derecho al reconocimiento legal del género no debería ser restringido por ningún procedimiento médico obligatorio. En el mismo sentido, la OMS –Organización Mundial de la Salud- condenó a principios de junio 2014 la esterilización forzosa de las personas transexuales como paso previo a su reconocimiento legal y pidió su eliminación.
  • Establecer un Protocolo de actuación sobre Identidad de Género en el Sistema educativo donde se garantice el libre desarrollo de la personalidad y la Identidad del sexo y género del alumnado trans.
  • Una Ley Integral de Transexualidad Estatal, que garantice los derechos de las personas transexuales en los ámbitos sanitarios, educativos y laborales, fundamentada en los principios de despatologización y de la libre autodeterminación del género. Teniendo como referencia la Ley Trans de Andalucía.
  • Demandar una Ley contra la Violencia hacia el colectivo LGTBI a nivel de todo es estado español, que contemple sanciones por LGTBIfobia. Teniendo como referencia la Ley Catalana.

Quienes la componen:

El Hombre Transexual, Comunidad de Madrid

AET- Transexualía , Comunidad de Madrid

Generem, Comunidad de Catalunya

ATC (Asociación de Transexuales de Catalunya-Libertad, Comunidad de Catalunya

Visión Trans, Comunidad de Aragón

Aperttura, Comunidad de Canarias

Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera, Comunidad Andaluza

Asociación de Familias de Menores Transexuales (Chrysallis), Estado Español

Portavoces:

Erik García, presidente de Visión Trans, Comunidad de Aragónvisiontransaragon@gmail.com

Natalia Aventín, presidenta de Chrysallis Afmt del Estado Españolcontacto@chrysallis.org

Mar Cambrollé, presidenta de ATA-Sylvia Rivera, Comunidad Andaluzaasociación@atandalucia.org

Transexualidad infantil, a la espera de una respuesta

El autor sostiene que la llamada disforia de género en los niños es una condición compleja y asociada a intenso malestar

La transexualidad no es un fenómeno actual. Se trata de una condición que aparece de manera constante en todas las culturas a través de los tiempos. En algunas épocas se ha idolatrado a estas personas, mientras que en otras se les ha marginado y rechazado. En Grecia, los Phrygiens de Anatolia castraban a los hombres que se sentían mujeres y les permitían llevar el rol social de mujeres. El emperador romano Heliogábalo (218-222 d. C.) afirmaba sentirse mujer, llegando a pedir a sus médicos que le practicasen una cirugía para cambiarse de sexo.

En la actualidad tiende a sustituirse el término transexualidad por el de disforia de género. Así, aunque en el manual de diagnóstico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) CIE-10 se sigue manteniendo la nomenclatura, la Asociación Americana de Psiquiatría, en la última revisión del manual DSM V, se utiliza el término Disforia de Género, sustituyendo al Trastorno de Identidad de Género (TIG), para designar a aquellos sujetos que muestran una fuerte identificación con el género contrario e insatisfacción constante con su sexo anatómico.

Actualmente, la World Professional Association Trangender Health (WPATH), establece unas Directrices Asistenciales que revisan periódicamente y sirven de guía asistencial para la transexualidad y variantes de género. Por otra parte, las reivindicaciones de los afectados han creado un movimiento tendente a la despatologización, al igual que ocurrió con la homosexualidad en años previos, reclamando su desaparición de los manuales de diagnóstico psiquiátricos. Las personas que sufren esa disconformidad con su sexo anatómico precisan de acompañamiento psicológico, así como una actuación y control médico para la instauración de tratamientos específicos.

Además, existe actualmente consenso científico en que la intervención ha de realizarse por equipos multidisciplinares especializados y, dadas las consecuencias irreversibles de las terapias hormonales y quirúrgicas, es absolutamente vital realizar un cuidadoso diagnóstico diferencial que solo es posible realizar por profesionales de salud cualificados.

La disforia de género en los niños es una condición compleja y asociada a intenso malestar, siendo por ello de suma importancia la detección precoz y el tratamiento integral, ya que con ello se mejora la calidad de vida, disminuye la comorbilidad mental y la propia disforia de género.

La infancia y la adolescencia son periodos críticos en la vida de una persona, tanto por los cambios físicos que se suceden, como por el desarrollo intelectual y conformación de su propia personalidad. Es un momento en que el sujeto no se reconoce a sí mismo en su cuerpo y la concepción del mundo y su entorno cambia de manera radical, lo que les lleva a sufrir una crisis de identidad. En este punto, deben integrar todos los cambios físicos, cognitivos, emocionales y sociales en un todo significativo, lo que dará lugar, en definitiva, al surgimiento de la propia personalidad de adulto.

Se comprende entonces que cualquier manipulación médica o psicológica sobre el desarrollo normal de la adolescencia, ha de tener consecuencias inevitables en la evolución natural de la propia persona. Estas actuaciones, en ocasiones, se realizan ya desde la infancia, cuando los niños comienzan a manifestar su posible discrepancia de género, los padres o tutores reclaman una intervención activa en el entorno social y educativo, con cambios en su vestimenta, cambio de nombre en el colegio y en el Registro Civil, etc. Parece natural querer evitar el sufrimiento de los niños y adolescentes.

El problema se complica si consideramos que, aunque la mayoría de las personas adultas transexuales refieren el inicio de la identidad cruzada en la infancia, solo el 15-20% niños/niñas con disforia persistirán en la edad adulta, es decir, en un porcentaje no desdeñable del 80-85% la disforia revertirá. Estos porcentajes llaman a la prudencia en las actuaciones.

El problema es acuciante, no solo por el aumento de la demanda que se está registrando en los últimos años de padres que consultan por una posible situación de disforia de género en sus hijos, sino por la situación de alegalidad de las Unidades de Transexualidad e Identidad de Género (UTIG) para la instauración de determinados tratamientos que, en casos seleccionados, consideran necesarios para el restablecimiento de la salud física y mental del niño.

Por otra parte, los propios progenitores o tutores del menor, al sentirse marginados en las instancias públicas, pueden sucumbir a la tentación de ponerse en manos de profesionales u organizaciones no suficientemente formados y acreditados para manejar casos tan complejos como los descritos. Todo ello puede dar lugar a una vulneración grave de los derechos del menor.

Es urgente, por lo tanto, la normalización de estas situaciones tanto desde el punto de vista médico como jurídico. Es necesario establecer unidades multidisciplinares de atención a menores con disforia de género acreditadas, que proporcionen tratamientos adecuados con un respaldo científico indiscutible, así como una normativa legal que provea, por una parte, de las garantías jurídicas a los profesionales que tratan estos casos, y por otra, de una garantía y tutela efectiva de los derechos del niño, que podrían verse afectados tanto por omisión como por acción incontrolada. Para ello creemos imprescindible una normativa nacional que ocupe el vacío actualmente existente y aúne la dispersión autonómica que se está produciendo en los últimos años, así como la creación de una Comisión Nacional de Expertos que se encargue, entre otras tareas, de la acreditación de los centros habilitados para el tratamiento de menores con disforia de género y del asesoramiento legal a las instancias jurídicas competentes, garantes de los derechos de los menores, al objeto de salvaguardar el interés superior del menor en cada caso concreto.

Actualmente, se está tramitando en el Parlamento el Proyecto de Ley de modificación del sistema de protección a la infancia y a la adolescencia, texto que debería incluir una referencia específica de estos casos, independientemente de la publicación de una Ley Integral de la Transexualidad, que reclaman, hace ya bastantes años, los colectivos de afectados.

Luis Montero Ezpondaburu es médico forense, especialista en Medicina Legal y miembro del Grupo de Trabajo de Disforia de Género en Menores que integra a profesionales de UTIG, especialistas en bioética, juristas y educadores.

Una jueza de Lugo autoriza el cambio de nombre a una menor transexual

Es el primer caso que se registra en Galicia y el número 12 de España

menor trans galicia

El Registro Civil de Lugo autorizó el primer cambio de nombre de una menor transexual en Galicia. Sara, que cumplió en septiembre los nueve años, nació con genitales masculinos y sus padres le pusieron el nombre de Hugo que figuraba en toda su documentación. Desde el pasado 18 de marzo, Hugo ya es oficialmente Sara, que fue el nombre elegido por la niña, en agosto del pasado año cuando inició su tránsito social. Aplicar la resolución judicial supondrá nuevos DNI, libro de familia, tarjeta sanitaria, pasaporte y boletín de notas, entre otros documentos públicos.

El auto dictado por la jueza Susana Vázquez Mariño, el pasado 18 de marzo en su calidad de responsable del Registro Civil de Lugo, en el que acepta la solicitud formulada por los padres de Sara, es el primero de Galicia de estas características y el número 12 de toda España, según confirmó la presidenta de la asociación Chrysalis en Galicia, Cristina Palacios, madre de la niña.

El cambio de nombre, que cuenta con el beneplácito del fiscal, está basado en los informes aportados a la solicitud de los padres de Sara por el colegio, por una psicóloga-psicoterapeuta y por su pediatra.

Informes favorables

Tanto la tutora como la directora del colegio hicieron constar que profesores y alumnos la llaman con el nombre de Sara. La directora puntualizó además que «muestra signos distintivos, imagen física e indumentaria que se corresponde con el género femenino». Y que utiliza los baños de las niñas «conforme con su identidad de género, sin que hubiese surgido ningún tipo de problema en la comunidad educativa».

El pediatra, por su parte, en su informe constata que cada vez que acudía a su consulta lo hacía vestida con ropa de niña y se disgustaba «si se la relaciona con nombre masculino ya que no se siente identificada con él».

El auto hace referencia al informe de la psicóloga-psicoterapeuta, que diagnosticó una disforia de género o transexualidad. En él aseguraba que disponía de «datos más que fundados para considerar que en este caso existe una identidad sexual femenina, estable, al margen de cuestiones secundarias como el aspecto, comportamiento, vestimenta y roles». Esta misma profesional recomendaba el cambio de nombre para facilitar el proceso de tránsito e integración social de la menor «así como su salud mental».

La jueza justifica su decisión en que el mantenimiento de un nombre que no se corresponde con la identidad sexual que siente «y que se muestra a nivel social se presume perjudicial para la persona, al verse obligada a identificarse públicamente con un nombre que revela esa discordancia» y que, según abunda, desearía mantener en la intimidad.

Susana Vázquez Mariño hace referencia en el auto a una sentencia del Tribunal Supremo, que recoge que a las personas con disforia «hay que reconocerles la facultad de conformar su identidad sexual de acuerdo con sus sentimientos profundos, con sus convicciones de pertenecer a otro sexo».