Murcia: Un ultracatólico intenta agredir a un menor en un stand del colectivo de gays y lesbianas en Molina

Noticia publicada en LaCrónicaDelPajarito.com

No te prives’ ha denunciado los hechos en comisaría. El hombre se santiguó y empezó a gritar e insultar al chico, a la vez que intentó escupirle, por lo que tuvo que ser reducido por la Policía

Stand de ‘No Te Prives’ en Molina, donde se produjo el incidente

Un hombre ultracatólico tuvo que ser reducido el viernes por la noche por agentes de la Policía Local cuando pretendía agredir a un chico menor de edad en un stand de colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de la Región de Murcia ‘No Te Prives’, que estaba instalado en la Plaza de España de Molina de Segura (junto al Ayuntamiento) con motivo de los actos paralelos del festival BSide.

‘No te prives’ ha denunciado lo ocurrido en comisaría, un hecho que se suma a otras agresiones que han sufrido miembros del colectivo en los últimos meses, como las acontecidas en el último desfile del Orgullo LGTBI en Murcia a manos de integrantes del ultraderechista grupo ‘Lo Nuestro.

“Lamentablemente, tenemos que denunciar los hechos ocurridos a personas voluntarias del colectivo No Te Prives mientras estaban en el stand que se montó en Molina de Segura durante el BSide”.

‘No Te Prives’ explica que “mientras estaban varias personas voluntarias en el stand, entre ellas dos menores con su madre, se acercó un señor y le preguntó a uno de los menores su edad. Cuando éste le dijo que era menor, el señor se santiguó y comenzó a gritar e insultar, llegando a intentar escupir al menor, mientras seguía gritando, teniendo que finalmente ser reducido por dos agentes de policía. Se han denunciado los hechos en comisaría”.

Jesús Costa, presidente de ‘No Te Prives’, asegura que lo ocurrido en Molina “es una consecuencia del discurso homófobo permitido por las instituciones que no ponen los medios para erradicar esta lacra. Por suerte, si se puede decir así, ha sido a miembros del colectivo y como en otras ocasiones no nos temblará el pulso en llegar hasta las últimas consecuencias”.

El intento de agresión al menor ha provocado una ola de solidaridad al colectivo, con mensajes de apoyo y denuncia en las redes sociales, como los siguientes: “Todavía quedan intolerantes, cavernícolas que deberían volver a su cueva de donde nunca tendrían que haber salido” y “Qué vergüenza de que aún queden ‘personas’ así en esta sociedad…Qué vida tan triste deben tener”.

No nos podemos quedar mirando mientras la derecha manipula el concepto de libertad de expresión

Dar voz en la televisión a un “curandero de la homosexualidad” evidencia la tendencia general a creer que la libertad de expresión garantiza el derecho a incitar al odio a las minorías

Programa Good Morning Britain con el invitado Mike Davidson, a la derecha, que afirma que puede “curar” la homosexualidad.

La llamada “terapia para curar la homosexualidad” no es medicina, ciencia, ni tan siquiera terapia; es, simplemente, maltrato. Los profesionales de la medicina consideran que esta práctica, que percibe la homosexualidad como una “enfermedad” que tiene solución carece de toda base científica, no es ética y es dañina.

Cuando mi primer novio reconoció su homosexualidad, a los 15 años, sus padres lo llevaron a ver a un pseudocientífico para que lo curara. Por si fuera poco, también sufría acoso escolar por el hecho de ser gay. Ahora hace terapia para superar su adicción a la metanfetamina .

Esta semana, el programa Good Morning Britain sirvió de plataforma para un curandero “de la homosexualidad” llamado Mike Davidson. “Y ahora conoceremos a un hombre que asegura que puede curar a los homosexuales”, anunció el programa en un tuit: “¿Qué piensan?”. Y por arte de magia, una forma de maltrato que causa un profundo daño psicológico y que se fundamenta en la intolerancia más extrema, en la idea de que ser gay es malo y que las personas homosexuales no deberían existir, se convirtió en una idea que merecía ser explicada en un programa de televisión que se ve en todo el país.

Aunque el periodista Piers Morgan se mostró muy crítico con las teorías de Davidson, lo cierto es que su mera aparición en antena le dio una legitimidad que no se merece. Las opiniones en torno al salario mínimo o la propiedad de la red de ferrocarriles pueden ser muy variadas. Ahora bien, ¿entra dentro de la libertad de expresión afirmar que se puede poner fin a la homosexualidad con una práctica abusiva? ¿Se debe tratar esta opinión como si fuera una teoría alternativa válida? Creer que las minorías sexuales son inferiores y desear que desaparezcan de la sociedad no es una opinión a debatir. Es una muestra de intolerancia y causa un grave daño a los seres humanos.

Desde tiempos inmemoriales los miembros de la comunidad LGTBI han tenido que oír la palabra “gay” como si se tratara de un insulto. A veces han sufrido intimidaciones verbales o físicas de familiares, amigos, personas en la calle, o el rechazo de su familia. Son constantemente bombardeados con la noción de que ser lesbiana, gay, transexual o bisexual tiene algo de malo. A veces son discriminados en el trabajo. Las heridas perduran en el tiempo y son profundas. Tienen muchas más posibilidades de sufrir ansiedad, suicidarse o hacer un uso indebido del alcohol y las drogas. Imagine que usted es un adolescente que intenta comprender su sexualidad, una de las experiencias más solitarias que existen, y entonces alguien le da a un curandero la plataforma para decirte que tienes una enfermedad que debe ser tratada.

Podríamos limitarnos a afirmar que Davidson es un curandero y un charlatán si no fuera por el hecho de que muchos de los derechos que la comunidad LGTBI se ha esforzado por tener ahora se tambalean.

Esta misma semana, la vicerrectora de la Universidad de Oxford, Louise Richardson, habló con unos estudiantes que estaban molestos porque “su profesor había criticado la homosexualidad”. La vicerrectora les indicó que su labor no consiste en que “se sientan cómodos”. “La educación no tiene nada que ver con la comodidad. Me interesa más que os sintáis incómodos”, afirmó. Parece ser que si a los alumnos les molesta la opinión del profesor, lo que tiene que hacer es “rebatir sus argumentos y demostrarle que está equivocado”.

Y es aquí donde un debate falso en torno a la “libertad de expresión” entra en escena. Comparto la opinión de la Iglesia de Inglaterra, que considera que los tratamientos de “cura de homosexuales” deberían estar prohibidos en Reino Unido. Con ello no estoy afirmando que Davidson deba ser detenido o encarcelado por sus opiniones. Puede seguir expresando su opinión allí donde lo considere oportuno: en su casa, en el bar o en medio de la calle mientras distribuye folletos. Sin embargo, las cadenas de televisión no deben proporcionarle una plataforma de difusión masiva.

Proporcionar una plataforma de esta envergadura no tiene nada que ver con la libertad de expresión aunque ahora se intente manipular esta noción para equipararlas. Si alguien se niega a prestarte un micrófono no está vulnerando tu derecho a expresarte; simplemente no te deja utilizar un recurso que le pertenece y que te permitiría llegar a mucha más gente y difundir tus opiniones. En el mundo hay millones de personas que nunca pueden expresar sus opiniones por televisión, la radio o en un periódico y no por ello se está vulnerando o atacando su libertad de expresión.

La derecha populista de ambos lados del Atlántico clama que la izquierda ha declarado la guerra a la libertad de expresión. Sin embargo, su noción de libertad de expresión es la siguiente: “El derecho a decir lo que quiera sobre las minorías sin que nadie me contradiga”. Cualquier persona que se muestre crítica con sus opiniones llenas de prejuicios está atacando su libertad de expresión. Como han hecho los opresores a lo largo de la historia, se presentan como las víctimas de la opresión: son mártires sitiados por el populacho de izquierdas.

Si hay una libertad que realmente defienden es la libertad de incitar a la intolerancia. Esta libertad está por encima del derecho que tienen las minorías a vivir libres de prejuicios, discriminación y de amenazas a su integridad personal. Las palabras tienen consecuencias. Cuando en el contexto del referéndum del Brexit algunos políticos difamaron a los inmigrantes, dieron pie a la creación de movimientos pequeños y minoritarios de fanáticos que se creen que ahora están legitimados para llevar a cabo su misión: cometer crímenes de odio por las calles de Reino Unido.

Irónicamente son las mismas personas de derechas que vulneran la libertad de expresión de los demás las que se sienten constantemente agredidas. Mientras que los de izquierdas se oponen a la persecución de las minorías y de las mujeres, a los de derechas les ofenden las críticas hacia los privilegios, los intentos de reconciliación con el pasado o simplemente cualquier idea que intente acabar con las injusticias. Cuando la periodista Afua Hirsch criticó el pasado racista de Reino Unido y dejó entrever que el hecho de que el almirante Nelson apoyara la esclavitud planteaba dudas sobre su estatura moral, la derecha que defiende “la libertad de expresión” no salió en su defensa. Todo lo contrario; mostró su indignación.

Cuando L’Oréal despidió a la modelo Munroe Bergdorf por instar a los blancos a enfrentarse a un racismo sistemático alimentado por siglos de esclavitud, guerras, opresión, colonialismo y las consiguientes hambrunas y genocidios, la brigada de derechas que defiende la “libertad de expresión” no proclamó que la modelo tenía el derecho a decir lo que pensara. Bergdorf fue bombardeada con insultos y amenazas.

Aquellos de derechas que defienden el Brexit se sienten constantemente ofendidos por los que critican, e incluso “analizan”, cómo el Partido Conservador está abordando la salida de la Unión Europea. Los tildan de “saboteadores” y “enemigos del pueblo”.

Cualquier intento de analizar los privilegios, por razón de clase, raza, género o sexualidad, recibe críticas salvajes por parte de los comentaristas de derechas; hombres blancos heterosexuales y de familias adineradas que creen que es profundamente ofensiva la noción de que durante generaciones su familia se ha beneficiado de un sistema que jugaba a su favor. En la actualidad la derecha populista afirma sentirse ofendida y defiende la noción errónea de que la lucha de las minorías y de las mujeres por conseguir la igualdad es un insulto y un ataque a los hombres blancos y heterosexuales.

En un contexto en el que los prejuicios y la intolerancia gozan de una legitimidad renovada, el hecho de que una televisión nacional proporcione una plataforma a un homófobo es peligroso. La libertad de expresión es sagrada, un derecho que los poderosos tuvieron que conceder tras mucha sangre derramada. La libertad de expresión no implica que la derecha pueda incitar al odio y menos en plataformas públicas de terceros. Los fanáticos que se esconden detrás del discurso de la libertad de expresión no tienen ningún interés en defender esta libertad fundamental; solo quieren tener el derecho a odiar a los demás sin que nadie les contradiga.

Traducido por Emma Reverter

El obispo de Vitoria veta al seglar homosexual al que no deja ser sacerdote

La diócesis destituye de sus funciones parroquiales a un feligrés por publicar una carta “difamatoria”

Alfonso Ruiz de Arcaute (derecha), en una foto publicada en su página de Facebook.

Alfonso Ruiz de Arcaute ya no podrá ser monitor de catequesis ni de confirmación. Tampoco podrá participar de forma proactiva en las actividades de su parroquia, la de Santa Teresa de Jesús, en Vitoria, a la que ha dedicado sus últimos años. El obispo de su diócesis, Juan Carlos Elizalde, se lo ha prohibido por publicar “un escrito anónimo difamatorio e injurioso contra el obispo y otros miembros de la comunidad diocesana”. Pero Ruiz de Arcaute cree que la razón de fondo es más compleja: desde hace un año quiere ordenarse sacerdote y el obispo no se lo permite porque es homosexual.

“Hace un año el obispo ya me dijo que se me habían dado demasiadas responsabilidades y que con un curso de catequesis infantil tendría suficiente”, explica Ruiz de Arcaute en una entrevista telefónica. El seglar, que ha estudiado Teología en Vitoria, formaba parte del Consejo Pastoral e incluso oficiaba, cuando no estaba el cura, la celebración de la Palabra, una ceremonia con una liturgia muy similar a la de una misa pero sin sacerdote. “Muchas personas pensaban que yo era cura”, reconoce el seglar, que en 2016 planteó al obispo de Vitoria su deseo de ordenarse sacerdote.

Ruiz de Arcaute prefirió contarle toda la verdad a Juan Carlos Elizalde, tanto los abusos que sufrió “por parte de un religioso cuando tenía 14 años” como su orientación sexual. Pero una instrucción del papa Benedicto XVI, de 2005, cierra la puerta al sacerdocio a quien tiene “tendencia homosexual”. “Aunque todo depende de la interpretación que se haga”, replica el feligrés, que cree que quien tenga “una tendencia heterosexual profundamente arraigada tampoco debería ser acogido en el sacerdocio”. En su caso, asegura, la homosexualidad no “domina” su vida y vive desde “la castidad acogida con alegría” al poner en su “compromiso eclesial” el centro de su vida. Y así se lo explicó al papa Francisco en una carta, tras recibir la negativa del obispo de Vitoria a ingresar en el seminario.

El obispado de Vitoria, niega, sin embargo, las acusaciones de Ruiz de Arcaute. Según un comunicado de esta diócesis, el motivo para despojarle de todas sus responsabilidades es una carta de un cura anónimo que el seglar publicó en su cuenta personal de Facebook el pasado 13 de agosto y que describe al obispo como un “lobo con piel de cordero”. La misiva critica los nombramientos de vicarios hechos en Vitoria, así como la destitución de la secretaria del obispo anterior y los traslados de algunos sacerdotes de la diócesis. Según el obispado, “son argumentos contrarios a la verdad y descalificaciones”. “La libertad de opinión y expresión son derechos irrenunciables. La difamación y la injuria, sin embargo, no son derechos”, apunta.

“Yo la publiqué sin juzgar su contenido. Lo hice porque me lo pidió un cura jubilado, porque él no se atrevía a hacerlo, y después de un día, tras pensar y rezar, decidí hacerla pública”, se defiende Ruiz de Arcaute. El 30 de agosto, el cura de su parroquia le comunicó que el obispo le había “prohibido expresamente participar en las actividades parroquiales”. Aunque el seglar prefiere no comentar el contenido de su post en Facebook, alude a la última carta publicada por el obispo en la que, según considera, el propio Elizalde expresa el malestar que existe en su diócesis. En ella, el obispo señala que “cualquier decisión de quien tiene autoridad provoca críticas”. Y añade: “Como hasta ahora, hechas las debidas consultas, con el consejo de mis vicarios y tras el oportuno diálogo, seguiré tomándolas y seguiré estando cercano para quien quiera pedirme explicaciones”.

“La Iglesia [Católica] es mucho más que un conflicto como este”, asegura Ruiz de Arcaute, a quien el rechazo sufrido no le ha hecho abandonar su vocación. A partir de ahora, trabajará en proyectos con personas LGTBI+ y otras personas que se hayan visto rechazadas por la Iglesia pero que tienen “cierta inquietud de espiritualidad”.

El obispo de Vitoria veta a un homosexual que quiere ser cura

El Obispado asegura que le aparta de sus tareas parroquiales por difamar el prelado a través de las redes sociales

El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde. ARABA PRESS

El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizaldeha apartado de las tareas parroquiales a un seglar homosexual, que desea ser ordenado sacerdote, debido a que ha publicado en las redes sociales un «escrito anónimo difamatorio e injurioso» contra el prelado. La Diócesis de Vitoria ha difundidor un comunicado en el que explica que ha retirado todas las “responsabilidades parroquiales” a Alfonso Ruiz de Arcaute, que hasta la semana pasada era monitor de Confirmación y miembro del Consejo Pastoral. El motivo de esta decisión del Obispado es que el 13 de agosto pasado este catequista publicó en Facebook un escrito de un sacerdote de esta diócesis crítico con el obispo, titulado “Un lobo con piel de cordero”, en el que se acusa a Elizalde de ser “un auténtico déspota”, informa Efe. Este es “el único motivo, y no existe ningún otro, por el que el obispo decide retirar a Alfonso las responsabilidades parroquiales que ejercía en su parroquia”, dicen,

No obstante, el seglar apartado, de 50 años, asegura que hace ya un año pidió al obispo ingresar en el seminario para poder ordenarse como sacerdote.

Según relata en Facebook, ya entonces le contó al prelado que es homosexual y le pidió que mediara ante el Papa y le entregara una misiva suya en la que le hablaba de su fe y le explicaba que había sido víctima de abusos sexuales por parte de un religioso de su parroquia durante su adolescencia. Según Ruiz de Arcaute, el obispo le dijo que había entregado la carta al Papa durante una reunión celebrada el pasado otoño, pero desde entonces no ha obtenido respuesta, por lo que ha optado por enviarle otra misiva a Francisco por otras vías.

El obispo de Vitoria veta a un catequista homosexual que quería ser sacerdote

El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde. EFE

Prohibida toda actividad pastoral. El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha respondido así a la petición de un feligrés de 50 años, con décadas de experiencia como catequista, miembro del Consejo Pastoral de su parroquia y sustituto del sacerdote en la predicación, que quería ser sacerdote y escribió una carta al papa Francisco para poder ser ordenado. Su único delito, ser homosexual.

“¿Quién soy yo para juzgarle?”, afirmaba hace años Bergoglio preguntado sobre los gays en la Iglesia. Sin embargo, el obispo de Vitoria ha decidido saltarse a la torera la dinámica de la Iglesia en salida propuesta por el Papa, y el pasado miércoles dictaminó que Alfonso Ruiz de Arcaute debía abandonar toda actividad parroquial en la comunidad de Santa Teresa de Jesús. Eso sí, podía seguir yendo a misa como un feligrés más.

Elizalde ni siquiera informó directamente al catequista de su decisión. “Me convocaron el párroco, que ahora se jubila, y el que entra, y me dijeron que el obispo me había prohibido cualquier participación en la vida parroquial. Que podía seguir yendo a misa, eso sí”, explica este laico en conversación con eldiario.es. “En ese momento les entregué las llaves de la parroquia, que tenía desde hace años”, añade.

Al cierre de este artículo nadie en la diócesis ha querido hablar con eldiario.es, que ha preguntado sobre la situación del catequista. Pero a primera hora de este martes, tras la publicación de la noticia, el obispado ha enviado una nota en la que niega que el motivo detrás de la decisión sea la homofobia. “La libertad de opinión y expresión son derechos irrenunciables. La difamación y la injuria, sin embargo, no son derechos”, dice la comunicación, según la cual Alfonso Ruiz publicó en sus redes un escrito anónimo “difamatorio e injurioso contra el obispo” y por “este único motivo” se retiran las responsabilidades parroquiales.

La carta a la que se alude en la nota está escrita por un sacerdote anónimo que critica irregularidades en la diócesis y define al obispo como “un lobo con piel de cordero” y fue compartida por el catequista en su perfil de Facebook con la siguiente introducción: “Al final he decidido compartirlo pues estoy convencido de que los silencios en la Iglesia no son buenos. ¡Ojalá este sacerdote se sintiera libre para escribir y decir todo lo que siente y piensa!”.

La indignación de buena parte de la comunidad es doble, pues en julio pasado el propio Alfonso relataba cómo el obispo se había comprometido a hacer llegar a Francisco una carta en la que este hombre pedía al Papa poder ordenarse sacerdote. “Sí, yo soy homosexual y cada día doy gracias a Dios por haberme creado tal como soy, con todas mis virtudes y todos mis defectos, con mi personalidad entera”, afirmaba este hombre en su carta, en la que confesaba a Francisco que, con 14 años, sufrió abusos por parte de un religioso. Algo que no minó su fe.

Tampoco va a hacerlo la cerrazón de Juan Carlos Elizalde. Ni el hecho de que la carta nunca llegara a su destino. Alfonso ha vuelto a enviar la misiva, por otros cauces, después de saber que el obispo no había hecho nada por cumplir con su palabra.

“En Vitoria se le conoce como un lobo con piel de cordero”, dice Alfonso, quien en los últimos días se debatió entre denunciar y quedarse callado “para que la parroquia no sufra”, y acudir a otro templo para no “generar escándalo”. Sin embargo, la experiencia le ha enseñado que el silencio es un caldo de cultivo para la progresiva pérdida de la fe. “En estos días he descubierto, además de muchos apoyos, la cantidad de gente que vive alejada de la Iglesia porque se sienten apaleados y discriminados. Yo me siento así, pero no quiero vivir alejado de mi Iglesia”.

Alfonso, a la derecha, ha mandado una carta al Papa para que acepte su ordenación como sacerdote

“Durante toda mi vida, mis decisiones laborales y de pareja han estado por detrás del compromiso pastoral”, afirma el catequista. Ahora, que no puede llevar a cabo dicho compromiso desde la institución, plantea “trabajar el tema de la oración y la espiritualidad con personas que se han ido alejando de la Iglesia”.

Alfonso no olvida que, en su conversación de hace unos meses, el obispo Elizalde no atendió a su petición, escudándose en que una instrucción vaticana, del año 2005, prohibía la ordenación de homosexuales, “pese a que llevo varios años viviendo desde la castidad acogida con alegría al poner en mi compromiso eclesial el centro de mi vida”, asegura.

El obispo de Vitoria solo le concedió que, si encontrara un obispo que quisiera ordenarle, lo intentara.  Ruiz de Arcaute propuso otra solución: escribir una carta al papa Francisco contando su historia. El obispo se comprometió a entregar en mano a Bergoglio la misiva. Y meses después le prohíbe cualquier participación en la vida de su comunidad.

Varios bancos arcoiris amanecen en Madrid con amenazas nazis al colectivo LGTBI: “Degenerados a la hoguera”

Uno de los bancos de Torrelodones / Arcópoli

El colectivo LGTBI Arcópoli y la alcaldía de Torrelodones (Madrid) han denunciado varias pintadas homófobas y tránsfobas que han aparecido en el mobiliario urbano del municipio. Se trata de amenazas de muerte e insultos con simbología nazi en bancos arcoiris, que fueron pintados con motivo del Orgullo, o en las propias paredes de un instituto de la zona.

“Degenerados a la hoguera”, “os vamos a matar sodomitas” o “Rusia nos marca el camino” son algunos de los mensajes, junto a otros pintados en los muros del centro público y que recuerdan a las frases tránsfobas que el colectivo HazteOir utilizó para su autobús: “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva” o “dejad a los niños en paz”. Los ultracatólicos han redoblado su mensaje en una avioneta que recorrerá las playas españolas y en la que denuncian “van a por tus hijos”.

La pared del instituto de Torrelodones / Arcópoli

Arcopoli ha puesto en conocimiento de la Fiscalía estos incidentes, que no es la primera vez que se producen. Algo que crea “una terrible sensación de desprotección y hostilidad de especial virulencia hacia el colectivo LGTB en la zona”, apunta la organización en el escrito, al que ha tenido acceso eldiario.es. Funcionarios del Ayuntamiento ya han procedido a limpiar y borrar las pintadas.

La alcaldía de Torrelodones también ha formalizado una denuncia ante la Guardia Civil exponiendo los hechos y considerando que podrían ser constitutivos de un delito de odio. Además, remarca que el pasado mes de julio también aparecieron pintadas nazis en el municipio tachando símbolos del colectivo LGTBI y poniendo dianas en la bandera arcoiris del movimiento. También incide en que las pintadas aparecidas en la pared del instituto público “hacen alusión” al colectivo HazteOir.

Uno de los bancos de Torrelodones / Arcópoli

“Desde Arcópoli nos preocupa en especial cómo estas campañas del equipo de Arsuaga, que denunciamos en su momento, parece que inspiran y animan a este tipo de radicales que las reproducen en pintadas junto con otras claramente homófobas que tratan de amenazarnos de muerte al colectivo LGTB”, afirma la organización.

El pasado 6 de julio, poco después de la semana del Orgullo LGTBI, el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia denunció 41 incidentes homófobos, entre ellos, amenazas e insultos en redes sociales, carteles, pintadas y agresiones. “Varias personas han encontrado pegada en su ropa o mochilas pegatinas de ‘maricones not wellcome'”, explicaba el colectivo.

En el municipio de Parla un banco arcoiris apareció con la pintada #ThanksOmar (#GraciasOmar) en referencia Omar Mateen,  autor de la matanza de Orlando en junio de 2016  que acabó con la vida de 50 personas al asaltar un club LGTB de la ciudad.

Una avioneta de HazteOir sobrevolará las playas del Estado este verano

SERÁ “MUY IMPACTANTE”

Cuando se vote en el Congreso la ley LGTBI, iniciarán la segunda etapa de su autobús

El portavoz de la Asociación HazteOir.org, Ignacio Arsuaga (EFE)

El presidente de la organización HazteOir, Ignacio Arsuaga, ha anunciado hoy que una avioneta recorrerá las playas del Estado a favor de la libertad de educación de los padres y niños frente a la “ley mordaza LGTBI” de Podemos.

MADRID. En septiembre, cuando se vote en el Congreso de los Diputados la ley LGTBI, se iniciará la segunda etapa de su autobús (el #HOBus), que contenía el lema “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva” pero “con algunas modificaciones”, ha explicado Arsuaga a los periodistas en la sede de su organización.

Desde HazteOir no han querido desvelar el lema de la campaña aérea pero aseguran que será “muy impactante”.

Tampoco han querido decir cuánto costará la campaña y han asegurado que la organización son “100 % independientes” y no tienen subvenciones del Estado sino que subsisten a base de los donativos ciudadanos.

“Esperamos que pueda lanzar un mensaje de libertad”, ha insistido Arsuaga.

El mensaje que quiere mandar HazteOír pretende, según la organización, concienciar a los padres de la educación libre de sus hijos.

La Audiencia Provincial de Madrid ordenó el levantamiento de la medida cautelar de inmovilización del autobús de HazteOír al estimar el recurso de apelación de esta asociación ultracatólica.

Este colectivo puso en circulación este autobús en respuesta a la campaña de la asociación vasca Chrysallis Euskal Herria en favor de los derechos de los niños y niñas transexuales “Hay niñas con pene y niños con vulva”.

La sección número dos de la Audiencia Provincial entiende que no puede considerarse un “atentado a la juventud y la infancia que una asociación legalmente constituida pueda dirigirse a los padres -en general- y a quienes la Constitución garantiza el derecho a formar a sus hijos ‘de acuerdo con sus propias convicciones'”.

Hazte Oír difundirá sus polémicos mensajes con avionetas en las playas

Anuncia una segunda campaña después de que la Audiencia les haya permitido volver a poner en circulación el autobús con el mensaje «Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen»

Presentación del primer autobús de Hazte Oír en Madrid / Efe I EP

La asociación Hazte Oír avanza que este lunes presentará una segunda campaña de su autobús vinilado, tras la lanzada en febrero con el mensaje ‘Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen’, y a la que se unirá otra por “vía aérea” para este verano.

El anuncio se produce tras conocerse el auto de la Audiencia Provincial de Madrid que acordó levantar la medida cautelar de la inmovilización del vehículo que hace meses adoptó el Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid.

El autobús fue retirado de su circulación por orden judicial y tras ser retenido por la Policía Municipal de Madrid, a las pocas horas de salir a las calles de la capital el pasado mes de febrero.

En el auto, los magistrados estimaban el recurso de apelación interpuesto por la organización contra la decisión del juzgado número 42, destacando que los mensajes del autobús, “por desagradables y agresivos que puedan considerarse, son dudosamente delictivos“.

Tras esta decisión, Hazte Oír avanza que su denominado ‘Bus de la Libertad’ volverá a circular en esta segunda campaña y que también habrá otra “por aire” para este verano. De esta manera, el presidente de la organización, Ignacio Arsuaga, ha anunciado que una avioneta recorrerá las playas de España a favor de la libertad de educación de los padres y niños frente a la “ley mordaza LGTBI” de Podemos.

Así, detalla que la sentencia de la Audiencia Provincial “ampara el derecho constitucional de los padres a formar a sus hijos según sus convicciones y permite que el vehículo recorra nuevamente la capital con su mensaje inicial, que denuncia las leyes que imponen la ideología de género en los colegios”.

“Pedimos que se deje a los niños ser niños sin interferir en su desarrollo, en su afectividad y en su sexualidad. Los menores merecen todo el respeto y nos oponemos a que se les adoctrine en las aulas“, ha explicado Arsuaga.

A su vez, detalla que el vehículo invita a solicitar la publicación gratuita ‘#ElLibroProhibido’ sobre las leyes “que imponen ideología de género a los alumnos de todas las edades y de todos los centros educativos”.

En el marco de su campaña, Hazte Oír editará a principios del nuevo curso una segunda publicación “para concienciar sobre la imposición de la ideología de género en contra del derecho constitucional de los padres a educar a sus hijos según sus valores”.

Desde la plataforma han asegurado que la campaña no se dirige contra la transexualidad sino “a favor” del derecho “recogido en la Constitución” de que los padres puedan educar a sus hijos “según sus convicciones”.

El presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, ha celebraba ayer la decisión de la Audiencia Provincial a favor de su asociación. “El pronunciamiento judicial vuelve a darnos la razón y demuestra que el ‘#HObus’ ha sido perseguido por algunos políticos porque sacábamos a la luz lo que ellos querían esconder: su perverso plan de adoctrinar sexualmente a los niños en once comunidades autónomas”, relataba.

Hazte Oír fletará una avioneta por las playas contra la ‘ley mordaza’ LGTBI

La organización ultracatólica Hazte Oír fletará una avioneta en agosto que recorrerá las playas contra “la ley modaza LGTBI”, en referencia a la proposición de ley presentada por Unidos Podemos (UP) en el Congreso de los Diputados en defensa de ese colectivo.

Sin desvelar el recorrido ni el coste de la campaña, el presidente de la organización, Ignacio Arsuaga, ha informado de que la avioneta recorrerá “la mayoría de las playas de España” durante el mes de agosto, antes de que empiece el curso escolar para avisar a los padres del contenido de la proposición de ley en el ámbito educativo.

En cuanto a los mensajes que portará, Hazte Oír no ha querido desvelar el contenido concreto, aunque ha asegurado que serán “impactantes”. “Van a ser muy parecidos”, ha dicho Arsuaga, aunque se va a eliminar la frase ‘si eres mujer, seguirás siéndolo’.

Durante la comparecencia, Arsuaga ha asegurado que el polémico autobús que salió a las calles de Madrid a finales de febrero lo volverá a hacer en septiembre, el mismo día que se vote la ley de UP.

El anuncio se produce tras conocerse el auto de la Audiencia Provincial de Madridque acordó levantar la medida cautelar de la inmovilización del vehículo que hace meses adoptó el Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid al considerar que había “indicios suficientes para apreciar una posible lesión a la dignidad de determinadas personas por razón de su orientación o identidad sexual”.

La Audiencia de Madrid permite de nuevo circular al autobús de HazteOír

Autobús que publicitaba la campaña anti transexuales del grupo ultracatólico Hazte Oir E. M.

La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado el levantamiento de la medida cautelar de inmovilización del autobús de HazteOír que contenía el lema “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva” al estimar el recurso de apelación de esta asociación ultracatólica.

En un auto hecho público hoy, la sección número dos de la Audiencia Provincial entiende que no puede considerarse un “atentado a la juventud y la infancia que una asociación legalmente constituida pueda dirigirse a los padres -en general- y a quienes la Constitución garantiza el derecho a formar a sus hijos ‘de acuerdo con sus propias convicciones'”.

Admitir la persecución de ideas que molestan a algunos o bastantes no es democrático y supone apoyar una visión sesgada del poder político como instrumento para imponer una filosofía que tiende a sustituir la antigua teocracia por una nueva ideocracia”.

El Juzgado de Primera Instancia número 42 de Madrid ordenó el 2 de marzo, tal y como solicitó la Fiscalía, la inmovilización del vehículo si no retiraba el mensaje publicitario, pues el que lucía parecía, según el Ministerio Fiscal, “dirigirse a las personas con una orientación sexual distinta, negándosela, lesionando de esta manera su dignidad”.

El Ayuntamiento de Madrid consideró que el autobús, en el que se leía literalmente “los niños tienen pene. Las niñas vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer seguirás siéndolo”, violaba dos ordenanzas municipales, la de Circulación y la de Publicidad Exterior, “independientemente de si incita o no al odio con sus mensajes”.

También la Delegación del Gobierno en Madrid denunció ante la Fiscalía al autobús por incurrir en un “hecho de relevancia penal”. En concreto, la Abogacía del Estado ha concluido en un informe que la circulación de un autobús con las leyendas entrecomilladas, podrían ser constitutiva de los delitos tipificados en el artículo 510.1 A y 510.2 A del Código Penal referidos a los delitos cometidos con ocasión de del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizadas por la Constitución.