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Nueva polémica del navarro Abel Azcona: se tatúa el ano con un mensaje para Donald Trump

El artista se ha escrito ‘Make America Great Again’ en la zona perianal durante una performance en Chicago

Abel Azcona en plena performance. / Twitter

‘Make America Great Again’ fue el sonado eslógan de campaña de Donald Trump durante las pasadas elecciones para presidente de los Estados Unidos y que finalmente le valió la victoria. También es el último tatuaje del polémico artista navarro Abel Azcona… en el ano. El dibujo que ahora luce en la zona perianal forma parte de una performance que ejecutó el pasdo martes 7 de marzo en una galería de Chicago, a modo de protesta por las políticas racistas, xenófobas y misóginas del actual presidente americano. «Como artista, sentía la necesidad de hacer algo al respecto», ha afirmado a la web ‘Shangay’.

El proyecto se llevó a cabo en la galería DfbrL8r, que cuenta con dos espacios. En la planta baja, Azcona se dejó en manos de una tatuadora con solo unas pocas personas como espectadores. En la planta superior, el público pudo seguir el proceso de dibujo en directo. Aunque era deseo del artista que se retransmitiese también por Facebook, la plataforma retiró el contenido de inmediato por no cumplir con las normas de publicación; por el momento, una imagen más explícita permanece en su cuenta de Twitter.

La performance, a la que aún no ha puesto nombre, forma parte de la gira estadounidense que el artista multidisciplinar de 28 años está llevando a cabo. Chicago, afirma, fue la ciudad elegida para este curioso acto por su carácter «multicultural»

 

‘Pederastia’

No es la primera el navarro siembra la polémica. En noviembre de 2015 escribió la palabra ‘Pederastia’ con 242 hostias consagradas -obtenidas de misas de Pamplona y Madrid, aseguró- en una sala de exposiciones en Pamplona, ante lo que la Asociación Española de Abogados Cristianos interpuso una querella criminal por «profanación» y por un delito contra los sentimientos religiosos. Finalmente, el juez archivó la causa al considerar que Azcona no incitó al odio ni a la violencia contra la Iglesia o sus creyentes, sino que solo se posicionó contra un fenómeno.

Abel Azcona, tras el archivo de la causa: “¡No nos calla ni Dios!”

El artista Abel Azcona ha expresado su “felicidad” tras conocerse el archivo de la causa abierta contra él por conformar la palabra pederastia con formas supuestamente consagradas

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Abel Azcona, a su salida del Palacio de Justicia de Pamplona

El artista Abel Azcona ha expresado su “felicidad” tras conocerse el archivo de la causa abierta contra él por conformar la palabra pederastia con formas supuestamente consagradas y ha exclamado que “¡no nos calla ni Dios!”.

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ha archivado la causa abierta por una exposición inaugurada en noviembre de 2015 en la capital navarra, titulada‘Desenterrados’, en la que formó la palabra pederastia con formas supuestamente consagradas. En el auto, que puede ser recurrido, el magistrado descarta la existencia de delitos contra los sentimientos religiosos y de odio.

Tras hacerse público el archivo de la causa contra él, Abel Azcona ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter en el que ha escrito “¡felicidad!” junto al enlace de una noticia sobre el tema. Seguidamente, ha mandado otro ‘tuit’ en el que manifiesta: “¡No nos calle ni Dios!”.

El juez archiva la causa contra Abel Azcona al no apreciar delito en su muestra

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Imágenes expuestas de la polémica muestra de Abel Azcona

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ha archivado la causa abierta contra el artista Abel Azcona por una exposición inaugurada en noviembre de 2015 en la capital navarra, titulada ‘Desenterrados’, en la que conformó la palabra pederastia con formas supuestamente consagradas. En la resolución también ha acordado inadmitir la querella interpuesta por la Asociación de Abogados Cristianos contra la concejala Maider Beloki.

En el auto, que puede ser recurrido, el magistrado descarta la existencia de delitos contra los sentimientos religiosos y de odio. Para el juez, resulta acreditado que el investigado aplicó a dichas formas un uso profano, pero ello no es suficiente para apreciar la existencia de delito, ya que dicha conducta no se realizó en un lugar destinado al culto —un templo o iglesia— ni en una ceremonia religiosa.

De igual forma, respecto al delito de odio imputado, concluye que “en ningún caso puede considerarse que la obra ejecutada por el querellado sea idónea para fomentar, promover o incitar al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, en este caso la Iglesia Católica o sus miembros, pues ni siquiera en la obra objeto de valoración el autor propone a quienes la observen acción alguna a tomar en relación a la realidad que denuncia, más allá de la de tomar conciencia o posicionarse respecto de la lacra de la pederastia”.

El juez relata que lo expuesto en la sala de la plaza de la Libertad “fueron cuatro fotografías en las que se veía al investigado conformando sobre una superficie colocada sobre el suelo la palabra PEDERASTIA con unos objetos blancos y redondos de pequeñas dimensiones”.

Junto a esto había cuatro fotografías con un cuenco colocado sobre una columna situada delante de aquellas en el que se contenían formas como las usadas para formar la palabra antes mencionada. El contenido de dicho cuenco fue sustraído por una persona desconocida días después de abrirse al público la exposición.

En ningún lugar de la exposición, continúa el juez, se indicaba que la palabra PEDERASTIA se había formado con hostias consagradas.

La causa se incoó tras una querella interpuesta por la Asociación de Abogados Cristianos por la supuesta comisión de un delito contra los sentimientos religiosos y otro de odio. En el procedimiento se acumuló la denuncia presentada por el Arzobispado de Pamplona y Tudela.

Respecto al delito que castiga las ofensas contra los sentimientos religiosos, según el juez, no puede afirmarse que la conducta del querellado, cuando se apoderó de las formas consagradas que luego utilizó, lo hiciera sin el debido respeto.

Es evidente, razona el magistrado, que no cumplió con las normas canónicas de la comunión, “puesto que en vez de comerse las hostias que recibía de manos del sacerdote en cada una de las misas a las que acudió, se las guardó para sí, pero ello lo hizo de forma discreta, sin que su conducta pueda calificarse como irrespetuosa, ofensiva o irreverente”.

Asimismo, el juez analiza si se ha podido perpetrar el delito que castiga a los que para ofender los sentimientos religiosos hagan escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias o vejen públicamente a quienes los profesan o practican.

En el supuesto enjuiciado, el magistrado afirma que la obra expuesta “no constituye escarnio ni vejación, unas acciones que tienen que ser directas, no indirectas.

Cuando declaró ante el juez, Azcona afirmó que la finalidad de su obra no era la de ofender, sino criticar públicamente el problema de la pederastia entre los miembros de la Iglesia Católica, problema que, según apunta el juez, ha sido reconocido por las más altas jerarquías de la iglesia.

Otro dato a tener en cuenta, resalta el magistrado, estriba en que en ningún lugar de la exposición ni en ninguna de las publicaciones se indicaba que fueran formas consagradas, que es lo que tiene que ser valorado en este procedimiento penal. Sí que lo dijo, en cambio, en las redes sociales.

El juez, que no aprecia los caracteres de delito, sostiene sin embargo que “ciertamente el medio elegido por el investigado para denunciar la lacra de la pederastia podrá ser criticado y no compartido, en la medida en que se ha utilizado uno de los signos más sagrados de la religión católica.

Tras conocer la resolución judicial, la Asociación Española de Abogados Cristianos (AEAC) ha anunciado que presentará un recurso de reforma subsidiario de apelación, llegando “hasta las instancias que haya que llegar, ante lo que viene a ser una campaña de graves ofensas contra la fe cristiana y la libertad religiosa”.

En un comunicado, la Asociación se ha mostrado sorprendida por esta resolución y afirma que “los hechos son lo suficientemente graves como para que al menos se abra juicio oral”. EFE

Abel Azcona: “Considero que el arte es una herramienta de provocación”

Vivió dos años con escolta por amenazas de Al Qaeda tras comerse un Corán. Ahora son cristianos quienes le exigen responsabilidades por supuesta blasfemia

Abel Azcona

Abel Azcona.

BILBAO- ¿En qué punto está el proceso judicial contra usted?

-Quiero que el juez se pronuncie para ver si finalmente hay juicio o si se archiva. Ellos se han encargado de retrasar todo presentando pruebas absurdas: el testimonio de un catequista que tuve de pequeño y de una directora de mi colegio para demostrar que yo tenía conocimiento de que las hostias eran Dios. No sé qué va a pasar. Creemos que lo lógico es que se archive.

¿Es el episodio más grave que ha tenido con la justicia por su arte?

-Tal vez este sea el caso más vistoso porque he tenido que ir al juzgado. Pero he tenido otros episodios bastante complicados, porque he llevado escolta durante dos años por amenazas de muerte de Al Qaeda. Eso es más complicado que esto. También he tenido detenciones en la calle. Considero que el arte es una herramienta de provocación y que nunca rozo los límites legales. Pero en estos días hay una subjetividad, como con la blasfemia, que te hacen estar a un límite de hace 20 años.

¿Qué quería expresar con esa obra en concreto?

-Es un obra fácil de entender. Yo he sufrido experiencias muy malas dentro de la Iglesia. Después de una situación muy difícil me adoptó una familia vinculada con el Opus Dei y lo viví muy malamente. Decido hacer obras con mis sentimientos y denunciando situaciones reales. En este caso hubo una investigación inicial en la que 242 personas que han tenido abusos sexuales relacionados con la Iglesia cuentan su experiencia y participan en un proyecto fotográfico. Decido hacer una experiencia vital, que es volver a esas iglesias a las que yo había ido. En lugar de comulgar, me guardo la hostia. Con esas hostias escribo pederastia en el suelo.

¿Comprende que esa obra puede ir contra los sentimientos religiosos de terceros?

-Al juez le digo que mi obra tiene un guiño de provocación. Soy consciente. Pero provocar no significa herir. Provocar significa crear una reacción en el espectador. En un estado no se puede dotar a una constitución de términos tan subjetivos como el poder divino o la blasfemia. Creo que son cosas de otra época. Pienso que las puedo tocar para provocar una reacción y un debate social sobre lo que es la pederastia. Si no hubiese tocado estos símbolos de esta forma, no habría esa reacción. Mis piezas son pequeños detonantes que crean debates. En otro proyecto me comí un Corán.

¿Dónde cree que debe estar el límite de la libertad de expresión?

-El arte no tiene que tener ningún límite. Se dice que el límite de la libertad de expresión está en el momento que genera violencia.

Azcona dice que “en ningún momento” buscaba “una ofensa directa”

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Abel Azcona, a su salida del Palacio de Justicia de Pamplona

El artista Abel Azcona ha afirmado que “en ningún momento” ha habido “una búsqueda de ofensa gratuita y directa” en la exposición en la que exhibió 242 formas consagradas conformando la palabra ‘pederastia’ y ha remarcado que su obra “siempre tiene un contenido crítico y subversivo“.

Así se ha pronunciado Azcona a su salida del Palacio de Justicia de Pamplona tras declarar como investigado (nueva denominación de imputado) ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona por la exposición. El artista estaba citado a las 9.30 horas, aunque su declaración ha dado comienzo sobre las 9.45 horas y se ha prolongado algo más de media hora.

Azcona ha llegado al Palacio de Justicia sobre las 9.15 horas acompañado de su abogado, donde le esperaban una decena de personas concentradas con carteles en los que se leía ‘Adierazpen askatasuna, libertad de expresión’. Junto a ellos se ha concentrado laconcejal de Cultura de Pamplona, Maider Beloki, que ha explicado que acudía a esta movilización “para apoyar la libertad de expresión de todos los creadores”.

A su salida de los juzgados, donde le esperaban numerosos periodistas, Abel Azcona ha comentado que la declaración ante el juez ha sido“tranquila y normal”. “Simplemente el juez me ha invitado a contar mi versión, me ha hecho una serie de preguntas y ya está, todo muy tranquilo y normal. He contestado a las preguntas tanto del juez como de mi abogado y no he contestado a las preguntas de la acusación (la Asociación de Abogados Cristianos y el Arzobispado)”, ha explicado.

El artista ha destacado que desde el principio ya dijo que su obra era “crítica” y ha subrayado que sus creaciones “siempre tienen uncontenido crítico y subversivo”.

Según ha dicho, lo que quería hacer “en todo momento” era “una crítica a la lacra que es la pederastia” y que la hizo “de esta forma porque consideraba que habría una reacción”. “Eso era parte del proceso performativo y artístico”, ha señalado Azcona, para agregar que “en ningún momento ha habido una búsqueda de ofensa gratuita y directa” y que “luego ahí entra la subjetividad de cada uno de la capacidad de ofensa o no”.

Sobre su declaración ante el juez, Azcona ha considerado que “todo ha ido bien”, que “se ha entendido perfectamente” y que “el proceso ha sido normal y lógico”. En su opinión, por “lógica” su caso “no tiene mucho más recorrido” y ha opinado que “lo lógico sería que se archivara“. “Pero ya veremos, no soy hechicero ni profeta”, ha añadido.

Preguntado por si creía que acabaría prestando declaración como investigado por la exposición, ha contestado que no sabe si se veía o no, pero que “ahora estamos en un momento en el que la Asociación de Abogados Cristianos está poniendo querellas cada semana a cada cosa”. “Está haciendo que los artistas tengamos que estar en los cines, los museos, los teatros y los juzgados”, ha censurado.

Sin embargo, ha remarcado que esto no condiciona “en absoluto” su libertad creativa y ha asegurado que seguirá haciendo piezas “críticas y subversivas absolutamente igual”.

“Estoy en mi derecho. Defenderé siempre la libertad de expresión y seguiré haciendo exactamente mi trabajo como lo sigo haciendo hasta ahora”, ha expuesto Azcona, para explicar que para él el límite de la libertad de expresión está “cuando entra la integridad física”.

SU DECLARACIÓN ANTE EL JUEZ, “PARTE DE LA PIEZA”

Sobre la polémica generada por su exposición y que le ha llevado a declarar como investigado, el artista ha considerado que “hubo una manipulación buscando una especie de resquicio legal para unaindignación colectiva que había por otra serie de temas”, ya que “hablábamos de memoria histórica, del espacio que también era bastante controvertido” y había “un cambio político”.

Ha afirmado Azcona que para él su declaración ante el juez es “parte de la pieza totalmente”, dado que, según ha dicho, entiende “todo” como “un proceso performativo”. “Ahora he hecho otra parte de un proceso performativo, siempre desde la educación y el respeto, porque yo respeto al juez y el proceso. Si hago una pieza en la que critico el fundamentalismo religioso, que evidencia más ese fundamentalismo que haya 2.000 personas en la puerta rezando rosarios y que acabe yo sentado en un tribunal”, ha apuntado.

Cuestionado por si entiende que haya gente que se haya ofendido con la pieza en la que usó formas consagradas, ha respondido que el arte contemporáneo “siempre es crítico, social y político”.

Por su parte, Jorge Morales, abogado de Abel Azcona, ha explicado que al inicio de la declaración han solicitado la expulsión del proceso del Arzobispado de Pamplona por “una cuestión formal”, ya que entiende que “se han personado de forma incorrecta, aunque el juez finalmente ha decidido mantener la situación de personación”; y porque “no expresa en cuanto al contenido cuál es la razón de su personación como acusación particular”. Según ha indicado, en caso de que el procedimiento siga adelante recurrirán esta decisión.

Ha detallado, además, que el juez les ha emplazado para que en cinco días expongan sus criterios sobre el procedimiento y ha avanzado que van a solicitar el archivo de la causa porque creen que “en el siglo XXI mantener este procedimiento abierto por una cosa tan subjetiva como los sentimientos religiosos es algo que no se corresponde bien con esta época”.

LA EXPOSICIÓN, “UNA GRAN OFENSA”

Por otro lado, el abogado de la Asociación de Abogados Cristianos, José Núñez, ha afirmado, sobre la declaración de Azcona ante el juez, que el artista “ha actuado como se actúa normalmente”.

“Nosotros los abogados en ejercicio tenemos mucha práctica con el tema del delincuente y todos actúan igual, en principio lo niegan todo porque es su función”, ha declarado, para señalar que Azcona ha cometido “una gran ofensa” con la exposición.
Asimismo, ha avanzado que desde la asociación van a pedir nuevas pruebas e interrogatorios. “No puedo adelantar, es la técnica procesal y la estrategia”, ha señalado el abogado, para precisar que “hasta que no se sepa si este primer paso sigue adelante”, no se puede decir si “habrá o no lugar a una ampliación”. “Hay que esperar, estamos en un momento de instrucción”, ha expuesto Núñez, que no ha querido aclarar si la ampliación podría ir dirigida al Ayuntamiento.

Un artista declara ante el juez por una exposición con hostias consagradas

Abel Azcona, denunciado por una asociación católica, niega que buscara “una ofensa gratuita y directa” con su instalación artística

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El artista Abel Azcona ha declarado este jueves como investigado por un posible delito contra los sentimientos religiosos ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, Fermín Otamendi. Azcona, imputado por montar el pasado noviembre una muestra en la que colocó 242 hostias que formaban la palabra “pederastia” en un recinto del Ayuntamiento de Pamplona, ha negado ante el magistrado que buscara “una ofensa gratuita y directa” con su instalación artística. No obstante, reconoce que su obra “siempre tiene un contenido crítico y subversivo”.

Según contó el propio artista en el momento de presentar la muestra, las formas las había ido recopilando en distintas misas en Pamplona y Madrid. Tanto el Arzobispado de Pamplona como la Asociación de Abogados Cristianos le denunciaron. Grupos católicos, además, convocaron varias concentraciones de rechazo a lo que consideraban una profanación y el Arzobispado de Pamplona convocó una misa de “reparación” por lo que consideraba una “ofensa a la forma sagrada”.El grupo municipal de UPN en Pamplona pidió responsabilidades al alcalde de la ciudad, Joseba Asirón (EH Bildu), por permitir la polémica instalación en un recinto público. El regidor aseguró que la obra con las formas no “formaba parte del catálogo original”, algo que negó Azcona.

Las hostias desaparecieron de la exposición a los dos días de su apertura, sin que el Ayuntamiento supiera aclarar su paradero, aunque se mantuvieron las fotos de la instalación titulada Amén dentro de Desenterrados, la exposición de Azcona.

Sobre la polémica social y política que ha generado, el artista sostiene que “forma parte del proceso performativo y artístico”. Azcona añade que su objetivo era hacer “una crítica a la lacra que es la pederastia” y que la hizo “de esta forma porque consideraba que habría una reacción” de los sectores más conservadores de Navarra. “¿Qué hay más evidente del fundamentalismo que 2.000 personas rezando el rosario en la puerta y que acabe yo sentado en un tribunal?”, ha remarcado Azcona. Se refiere a las convocatorias de rezo público del rosario realizadas durante las primeras semanas de la exposición que, sin embargo, no pasaron de las 300 personas.

El artista confía en que la denuncia acabe archivada pese a que “la Asociación de Abogados Cristianos está poniendo querellas cada semana a cada cosa”, en referencia a casos similares al suyo. “Está haciendo que los artistas tengamos que estar en los cines, los museos, los teatros y los juzgados”, ha remarcado Azcona sobre los denunciantes. El abogado de la asociación ha anunciado que estudian la ampliación de la denuncia, apuntando al Ayuntamiento de Pamplona.

Azcona instaló el pasado mes de noviembre su exposición Desenterrados en la sala Conde Rodezno de la capital navarra, un recinto que originalmente fue construido durante el franquismo como monumento a los muertos del bando afín al dictador durante la Guerra Civil. La muestra pretendía rememorar a los desaparecidos y fusilados durante esos años entre quienes no apoyaban al bando franquista. En Navarra se calcula que fueron unas 3.000 las personas que fueron ejecutadas extrajudicialmente desde 1936. Pese a la desaparición de las formas, Azcona afirmó haber vendido la instalación por 250.000 euros, que aseguró que donaría a asociaciones de víctimas de la pederastia. La exposición, clausurada el 17 de enero, fue la más visitada desde que el antiguo monumento a Los Caídos se convirtió en sala de exposiciones.

“En Pamplona, si me toca un juez muy de derechas dirá que cometí un delito”

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Abel Azcona junto a su obra Pederastia

Asegura que se encuentra bien, a pesar de que el TSJN publicó su imputación en Twitter antes de notificárselo a él o a su abogado. Abel Azcona (Pamplona, 1988), el artista multidisciplinar especializado en performance y arte de acción, con proyectos de contenido político y reivindicativo, se toma “con bastante humor” el hecho de que la Asociación Española de Abogados Cristianos presentase una querella criminal contra él por “profanación” a raíz de su última exposición en Pamplona. La pieza “Amén” incluía unas fotografías de la palabra “pederastia” formada con una serie de hostias consagradas. Los querellantes entienden que el artista incurrió en “un delito reiterado de profanación” al hacerse con dichas hostias consagradas en 242 misas a las que Azcona asistió en Madrid y Pamplona, además de un delito contra los sentimiento religiosos”. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona acordó abrir diligencias previas tras la querella.

Aún no tiene en su poder la notificación del juzgado, ni sabe exactamente de qué delitos se le acusan. Lleva protección policial para acudir a determinados actos públicos en Pamplona, aunque dice “estar acostumbrado” porque no es la primera ocasión en la que la necesita. “Sobre todo después de lo del Corán”. (Se refiere a la performance en la que, durante nueve horas, se dedicó a comerse, literalmente, el Corán).

¿Pensó que las reacciones a la exposición iban a llegar tan lejos?

Entiendo las piezas como una herramienta de denuncia social y política, por eso siempre tengo asumido que entrañan un riesgo. Sinceramente, con esta pieza no pensaba que iba a correr ningún riesgo. De hecho, si hubiera sabido que iba a haber tanta repercusión, probablemente no hubiera asistido a la exposición de Pamplona. Con aquellas hostias hicimos muchísimas acciones, los nombres de los niños robados de la clínica San Ramón, performance con palomas… muchas acciones que no hemos hecho públicas, porque tal y como está el clima no es el momento más adecuado. Pero para esta exposición en Pamplona elegimos la acción de la pederastia porque el espacio era muy grande y quisimos llenarlo con otras piezas. Planeamos una exposición pequeña, para que vinieran unas 1.000 personas, gente de izquierdas o afín a mi forma de pensar.

Y ha sido la exposición más visitada de 2015.

Sí. Me gusta que mis piezas sean detonantes colectivos. En esta pieza, hice un proceso performativo que consistió en un consumo de eucaristías y en la transformación de las hostias en la palabra pederastia. Todo lo demás, miles de personas rezando y en procesión hasta la catedral, lo único que hacen es alimentar la pieza.

Pretendía denunciar los casos de pederastia en la Iglesia, pero al final el debate público es sobre si ha cometido usted sacrilegio o no.

Una señora quiso presentar una denuncia porque había secuestrado a Jesucristo. Yo soy una persona educada y prometo que intenté hacer esa pieza desde el respeto. Ellos están enfadados porque usé hostias consagradas, pero para mí no hay nada más sagrado que el cuerpo de un niño. Es cierto que la polémica no habla sobre pederastia, sino sobre sacrilegio. Pero estamos en un Estado aconfesional y con estas protestas se abre el debate sobre el proselitismo que diariamente hace la Iglesia, sobre la educación fundamentalista que da a diario y que consigue una sociedad machista. Yo fui a 242 misas para ver qué educación se recibe en las misas, recogí lo que me ofrecían, que eran las hostias, y después he expresado lo que a mí me surge después de su educación. El señor con boina carlista que fue a la exposición todos los días a denunciar sacrilegio lo único que hace es alimentar la pieza. Yo ocupé sus espacios, las misas, y ellos, de alguna manera, han ocupado ahora el mío. Toda esta gente ha asistido a mi eucaristía personal, ha sido muy interesante verles allí arrodillados y rezando. Además, toda esta gente tiene unas redes de información muy consolidadas y le han dado muchísima bola al asunto. Son un poco como un perro herido. Ahora que por fin parece que se puede dar un cambio social en España, sienten miedo y muerden.

¿Tiene la sensación de que se están endureciendo las medidas contra determinadas expresiones artísticas que abordan temas tabú con una intención ejemplarizante?

Es que sólo pueden salir a atacar las expresiones culturales, porque se les acaban las herramientas para atacar a los partidos políticos. Es lo que ha ocurrido con los titiriteros de Madrid, no entienden la sátira ni la acidez. Emplean contra ello medias absolutamente desproporcionadas, creo que el que debería estar metido en la cárcel es el juez que les ha tenido cinco días entre rejas. Y, ahora que han salido, se les debería resarcir de alguna manera. Es que no hay derecho. ¡Pero si les han quitado hasta las marionetas!

¿Qué previsiones tiene sobre el desarrollo de las querellas por las que le han imputado?

En un estado aconfesional de verdad no debería pasar nada. Porque si yo digo que no tuve ninguna intención de ofender, la pieza no puede ser delito. Mi única intención era criticar la pederastia. Sí que es verdad que en Pamplona hay bastantes posibilidades de que el juez y el fiscal sean muy de derechas y terminen pensando que cometí un delito. Esto es Navarra, y como te enfrentes a un fiscal o a un juez del Opus Dei, te pueden condenar. Y el susto te lo llevas, aunque después otro tribunal lo eche por tierra.

¿La posibilidad de acabar en la cárcel le va a hacer parar sus expresiones artísticas?

En absoluto. Si existe la posibilidad de que acabe condenado a ir a la cárcel es porque ha habido una red judicial ultraconservadora que se ha basado en unos artículos de la Constitución que deberían estar derogados desde hace muchísimos años. Pero si ocurriera, si termino en la cárcel, para mí seguiría siendo parte de la performance y eso ayudaría a que se abriera el debate sobre si queremos de verdad un estado aconfesional. No se dan cuenta, pero eso sería contraproducente para la Iglesia. Porque habría más personas que dejarían de estar indiferentes y pasarían a estar en contra del adoctrinamiento de la Iglesia. Cada vez están más heridos y, al final, me dan un poco de lástima. Lo malo es que esta gente que se siente víctima, al final se vuelven verdugos. Y da miedo.

¿Es esa la evolución que ha sufrido usted? ¿Ha pasado de víctima de abusos sexuales en su infancia a verdugo de la pederastia?

He pasado toda mi infancia y mi adolescencia escuchando que iba a terminar como un delincuente, y siempre he tenido muy claro que yo no quería terminar así. Por eso jamás he tenido una expresión violenta contra nadie. Uso la creatividad como herramienta de catarsis. Mis piezas de denuncia siempre se hacen desde el respeto. ¿Qué mejor herramienta que el arte contemporáneo para hacer una denuncia civilizada y sin violencia? España está cambiando de forma muy rápida. Hace 10 años nadie podía pensar que en Madrid iba a gobernar el 15M o que en Pamplona podía haber un Ayuntamiento de Bildu. Y esta gente reaccionaria está viendo que todo se les va de las manos, ven crecer el sentido crítico de la masa y tienen miedo. Y sólo pueden reaccionar ante cuatro cosas culturales que no tienen más importancia, que si el rey Baltasar es negro, que si los reyes de la cabalgata de Madrid parecen o no magos, que si los títeres de una función tienen una pancarta… En realidad, la exposición y la pieza que han provocado todo esto, podían haberse celebrado perfectamente con un Gobierno y un Ayuntamiento de UPN. De hecho, las aprobó el mismo técnico de cultura, un funcionario que estaba en ese puesto con el Gobierno de UPN y con el Gobierno de ahora.

Habla el rey de la blasfemia: por qué escribí pederastia con hostias consagradas

La justicia cerca al controvertido artista navarro por sus críticas a la religión

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El artista Abel Azcona (Pamplona, 1988) fue a 242 misas en Madrid y Pamplona. Cada vez que iba, se guardaba una hostia consagrada en el bolsillo. Tenía grandes (y controvertidos) planes para ellas: escribir la palabra PEDERASTIA en letras gigantes; para una exposición navideña en… Pamplona. El quilombo que se armó fue de campeonato.

Azcona se enteró ayer de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra le ha llamado a declarar como investigado “por su exposición con supuestas formas consagradas”. Por un lado, la Delegación del Gobierno en Navarra instó a la Fiscalía a investigar la exposición; por el otro, la Asociación Española de Abogados Cristianos puso una querella criminal contra Azcona por “profanación”.

Hablamos vía telefónica con el artista para conocer su opinión.

PREGUNTA. Se enteró de su citación por la cuenta de Twitter del Tribunal Superior de Justicia de Navarra. ¿Le ha llegado ya la notificación?

RESPUESTA. Todavía no, y mi abogado tampoco sabe nada, y eso que llevo varios días localizable en la dirección y el teléfono que tienen ellos. Estoy por mandarle un mensaje directo al ‘community manager’ del Tribunal, a ver si por esta vía…

P. ¿Qué pretendía con esta performance?

R. Fui a 242 misas donde se me dio ese trozo de pan, esa harina con agua, o como lo queramos llamar. Me las metí en el bolsillo porque en un Estado que se dice aconfesional no tienes por qué saber qué hacer con eso. La performance formaba parte de una retrospectiva de mis obras políticas subversivas -‘Desenterrados’- sobre la memoria histórica, la guerra civil y la religión desde el punto de vista de los colectivos discriminados. Da la casualidad de que la sala municipal donde hice la exposición -Conde de Rodezno- era antes el monumento a los caídos de la guerra civil: allí están enterrados Mola y Sanjurjo. Bueno, no es que diera la casualidad, es que quería exponer allí precisamente por eso… Quería montar mis obras de denunciaencima de

P. Se montó un gran follón…

Tanto en Pamplona como en Madrid tienen miedo al cambio
R. Sí. El primer día ya había cientos de personas afuera gritando y rezando el Rosario. Y así todos los días: arrancaron lonas, atacaron el museo y robaron alguna pieza… Se montaron dos misas de reparación en la Catedral de Pamplona a las que, según ellos, asistieron la cifra récord de 5.000 personas. Con 120 párrocos subidos al altar gritando “satanás”. En Pamplona. ..

P. ¿Por qué critica usted a la iglesia?

R. Mi experiencia personal estuvo marcada por una adopción y una educación infantil vinculada a lo navarro y al Opus Dei. Sufrí una infancia de maltrato y abuso. Mi obra trata sobre el empoderamiento social en base a mis experiencias.

P. ¿Entiende que haya personas a las que les ofenden sus ataques a la religión?

La religión es una plaga y un problema social
R. No realizo ninguna pieza con la intención de ofender, sino con la de denunciar algo atroz como es la pederastia. Entiendo que haya temas, y sobre todo formas de tratar estos temas, que pueden llegar a hacer sentir mal a algunas personas. ¿Mi manera de verlo? La religión es una plaga y un problema social. Es mi opinión y me ampara la libertad de expresión.

P. ¿Ve alguna relación entre sus problemas judiciales y los de los titiriteros de Madrid?

R. Que han coincidido en el tiempo, pero más allá de eso… Aunque puede que haya una conexión general: el miedo al cambio. Tanto en Pamplona como en Madrid se ha producido un cambio social y político. En ambas ciudades hay sectores muy conservadores que no han digerido bien ese cambio y reaccionan atacando las manifestaciones culturales. Saltan a la mínima. Utilizan el único resquicio moral que encuentran…

Imputan al artista que formó la palabra “pederastia” con hostias consagradas

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El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ha citado a declarar el próximo 25 de febrero como investigado al artista Abel Azcona por su exposición con supuestas formas consagradas, según ha informado el TSJN. El artista está llamado como investigado -término que sustituye a imputado- el día 25 de febrero a las 9.30 horas.

La Asociación Española de Abogados Cristianos había presentado una querella contra Abel Azcona por su exposición en Pamplona, en la que exhibió 242 hostias consagradas que utilizó para componer la palabra ‘pederastia’.

Esta pieza se incluía en la muestra ‘Desenterrados’, en la que presentó durante noviembre, diciembre y enero un compendio de fotografías, vinilos de palabras y otras instalaciones para reflexionar sobre el sufrimiento propio y ajeno.

El argumento principal de la exposición y que daba título a la muestra, ‘Desenterrados’, lo ocupaba su trabajo sobre los fusilados de la guerra civil española.

No obstante, dentro de la muestra incluyó también la pieza que generó la polémica y que se realizó con 242 hostias consagradas utilizadas para formar la palabra ‘pederastia’, originando diversas protestas, entre otras las del Arzobispado de Pamplona.

El juez admite a trámite la querella presentada contra Abel Azcona por su exposición sobre la pederastia

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ha acordado abrir diligencias previas tras la querella presentada por la Asociación Española de Abogados Cristianos contra el artista a raíz de la exposición en la que exhibió 242 formas consagradas creando la palabra ‘pederastia’

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Abel Azcona, junto a su obra Pederastia

Tras la decisión del juez de admitir a trámite la querella, comenzará ahora la fase de instrucción, en la que el autor “será investigado por un presunto delito reiterado de profanación y otro contra los sentimientos religiosos”, según ha explicado la Asociación Española de Abogados Cristianos en un comunicado.

La asociación ha señalado también que más de 110.000 personas pidieron al Ayuntamiento de Pamplona a través de la plataforma Change.org que se retirase “esta grave profanación pública”. La exposición finalizó este domingo, 17 de enero.