La ‘ruina’ de Jimena y Shaza

Su historia de amor imposible conmovió a España enteraLas dos jóvenes que huyeron de Dubái por las amenazas del padre musulmán de una de ellas se convirtieron en iconos del movimiento LGTB. En todo un símbolo de la lucha contra la represión islámica que llegó incluso hasta las páginas de The New York Times. Las televisiones retransmitieron su odisea por las ásperas cárceles turcas, donde llegaron a ser acusadas de terrorismo y a vivir un auténtico calvario. Insultos, vejaciones, amenazas… El Gobierno español puso toda la carne en el asador para sacarlas del atolladero otomano y permitir que su romántico idilio continuase en nuestro país. Finalmente Jimena (28 años) y Shaza (21) llegaron sanas y salvas a Torrox (Málaga) el pasado 30 de abril como si fuesen estrellas de rock. Pronto comenzó su tour mediático. No había prácticamente espacio televisivo que no pisasen. Eran reclamadas. Se sentían queridas. Incluso Juan Carlos Ferrero, el dueño del exclusivo club de playa de Marbella Funky Buddha Beach, contrató a Jimena tras verla pidiendo empleo en un plató. Pero no todo tiene tintes de cuento feliz. La realidad es que ahora la pareja vive una situación complicada porque no tiene “ni un duro”, relataba Jimena el pasado jueves a Crónica.

“Estoy buscando trabajo, seguro que me sale algo. Vivimos en la casa de mis padres que son los que nos mantienen”, comentaba la malagueña, de familia humilde, y que ahora pasa sus días al sol en la tranquila localidad de Torrox. Shaza tampoco puede colaborar en la economía de la pareja pues aún no tiene papeles para trabajar. Su petición de asilo a España todavía está en curso y ha tenido dos entrevistas en Madrid en una oficina del Ministerio del Interior para acelerar su situación. El funcionario le pidió que probase que efectivamente su padre le había amenazado por su condición sexual (le llegó a recomendar ir al psicólogo y su madre le amenazó con suicidarse). “Le pidió pruebas como whatsapps con las amenazas del padre o la imagen de la caja fuerte donde guardó el pasaporte de ambas para que no saliesen de Dubái. Soy optimista y creo que el Gobierno va a atender su petición de asilo en un proceso que se puede demorar seis meses”, señala su abogado, Borja Fernández, del prestigioso despacho Fuster Fabra, que ha renunciado a sus honorarios para defenderlas.

Jimena y Shaza sólo han cobrado por ahora 5.000 euros brutos por salir en una publicación, dinero que la malagueña destinó en su mayor parte a amueblar una casa en Marbella. El propietario del club que la contrató como coctelera les había facilitado gratuitamente un dúplex de su propiedad en una de las zonas más exclusivas del municipio, a diez minutos en coche del establecimiento. Estuvieron allí varias semanas, pero al no tener Jimena modo de transporte para ir a trabajar se buscaron un alojamiento más cercano al negocio.

Muebles para la casa

Jimena le pidió al dueño de su nuevo piso que le “acondicionase” mejor el inmueble. Se negó, según ella, porque era árabe y no quería que viviesen allí al tratarse de lesbianas. “Él no quería que estuviesen allí, no estaba cómodo, y no les facilitó las cosas”, cuenta una persona cercana al arrendador. Buscaron otros sitios, pero los precios estaban por las nubes. Además, los bolos televisivos de la pareja en Madrid hacían imposible que Jimena pudiese trabajar full time en el club de playa. Desde Funky Buddha Beach aseguran que estaban encantados de contar con Jimena pero que sus continuos viajes a Madrid hacían imposible que pudiese trabajar allí dado que necesitan dedicación plena. Ellas sólo tienen palabras de agradecimiento a Juan Carlos Ferrero, al que consideran su “padre adoptivo”. Las chicas volvieron a Torrox y Jimena buscó empleo, pero al haber comenzado la temporada fue imposible. “Me está costando la vida encontrar trabajo porque todos los locales ya tienen a su gente“, decía el jueves.

Jimena se encuentra buscando “curro” en discotecas de Madrid para mudarse en septiembre junto a Shaza. Ambas jóvenes se han unido más que nunca en la adversidad y mantienen su amor intacto. El padre de la chica egipcia ha dejado de amenazar a su hija y no ha podido venir a nuestro país en su busca ya que no ha conseguido visado. Ahora tiene otro fuego en casa: otra de sus hijas está amenazando con fugarse a España con su hermana Shaza, que huyó de Dubái harta de tener que esconder su homosexualidad en un emirato que castiga con penas de prisión esa condición.

El único balón de oxígeno que tienen las jóvenes es un proyecto de telefilme que esperan que fructifique. Las veinteañeras han cedido a una productora los derechos de una historia de amor que comenzó en Tinder. Y de rebote. En 2016, la empresa donde estaba Jimena en Londres la envió a un elitista restaurante de Dubái a servir los cócteles con los que había maravillado al público londinense. Una vez regresó a la capital inglesa, abrió la app y las primeras mujeres que le salieron eran de Dubái. Comenzaron a chatear durante varias semanas y en junio de 2016 Jimena puso rumbo al emirato. Se enamoraron a primera vista. Y comenzaron a vivir su affaire a escondidas. Teniendo relaciones en la casa de los padres de Shaza mientras éstos hablaban para casarla con el hijo de un hombre rico. Las separaba una pared.

Jimena tuvo que volver a Inglaterra y Shaza se inventó un viaje a Londres con su universidad. Allí decidió que no quería regresar a Dubái y le mandó un whatsapp a su madre reconociéndole su homosexualidad. El padre le pidió que volviese a Dubái pero era una trampa. Jimena decidió acompañarle y allí el padre las quiso retener guardándoles los pasaportes en una caja fuerte. Ahí empieza la gran huida que las llevó a Georgia, con el padre de Shaza presentándose en el aeropuerto de Tiflis para impedir que su hija se fuese a Londres. Rompió el pasaporte de Shaza, pero pudieron escaparse. Viajaron en bus hasta Estambul donde fueron encarceladas acusadas de terrorismo hasta que el Ejecutivo español consiguió la liberación de Jimena. Ésta le dijo al cónsul que no se iba sin Shaza y consiguió que el Gobierno arreglase la salida de una chica egipcia. Llegaron exultantes a España, pero ahora rezan para que Jimena pueda encontrar un empleo pronto. El viernes, a punto de cerrar esta edición, Jimena aseguraba que una persona le acababa de ofrecer un trabajo en su tierra como niñera. A doce euros la hora. Pero su objetivo es Madrid.

Agentes del servicio de inteligencia canadiense denuncian racismo y homofobia

El primer ministro de Canadá participa por primera vez en la marcha del Orgullo Gay EFE

Cinco empleados del servicio de inteligencia canadiense han interpuesto una demanda por 35 millones de dólares canadienses (algo más de 24 millones de euros) contra la agencia por daños y perjuicios después de años de supuestos acosos en el lugar de trabajo. Los trabajadores aseguran que el ambiente laboral está plagado de racismo, homofobia y sentimientos en contra de los musulmanes.

Las denuncias contra el Servicio de Inteligencia y Seguridad de Canadá, que quedan reflejadas en un escrito de demanda presentado esta semana en el Tribunal Federal, ofrece una perspectiva sobre una de las organizaciones más secretas del país.

Las acusaciones muestran una fotografía de un ambiente laboral hostil en el que “el racismo, el sexismo, la homofobia y los comportamientos discriminatorios se han convertido en algo habitual y aceptado”. Ninguna de las denuncias que aparecen en la declaración de 54 páginas ha sido probada ante un tribunal.

La agencia es la última fuerza de seguridad canadiense que se ve sacudida por acusaciones de comportamiento inapropiado. En noviembre, la Real Policía Montada de Canadá se disculpó formalmente y destinó 100 millones de dólares canadienses (casi 70 millones de euros) a pagar a cientos de mujeres que ejercen o ejercieron como oficiales y fueron objeto de ataques sexuales y discriminación. Además, una investigación realizada en el año 2015 sobre las fuerzas armadas canadienses destapó acoso sexual generalizado y hostilidad hacia las minorías y las mujeres.

Las acusaciones contra el servicio de inteligencia canadiense se basan en lo vivido por cinco trabajadores con amplia experiencia. La demanda llega después de que los trabajadores –de manera individual y colectiva– estuvieran más de un año intentando tramitar las denuncias de manera interna, comenta su abogado, John Phillips.

“Todos son trabajadores excepcionales del CSIS (servicio de inteligencia de Canadá). Necesitamos a estas personas sobre el terreno tratando con los problemas de seguridad nacional, representando a las minorías que son tan importantes”, añade. “Para los canadienses, es una catástrofe que no seamos capaces de mantenerlos en sus puestos”.

En la demanda se asegura que los intentos de abordar años de discriminación y abusos –ambos a través de canales formales e informales– fueron “recibidos con burlas, amenazas de represalias y más daños”.

Los trabajadores aseguran que algunos miembros de dirección ridiculizaron, abusaron y amenazaron a los empleados, estableciendo un tono que se acabó imponiendo en los 3.300 trabajadores. Cuando le hicieron frente, los directivos en cuestión, al parecer, se negaron a admitir que ese comportamiento fuese una conducta ilícita.

Miedo a las represalias

Antes de presentar la demanda, los empleados tenían miedo a las represalias, reconoce Phillips. “Se trata de una acción muy valiente por su parte. Tenían que hacerlo”. Estos cinco trabajadores están de baja prolongada, en algunos casos, están luchando con el estrés, la ansiedad y la depresión vinculados al trato sufrido en la agencia.

El viernes, David Vigneault (director de CSIS), respondió a las acusacionesasegurando que la agencia se enorgullecía por ser de primer nivel y por crear un sano y respetuoso ambiente laboral. “Me gustaría recalcar que, como una organización, el CSIS no tolera el acoso, la discriminación o los abusos en ninguna circunstancia”, dijo a través de un comunicado. “A los trabajadores se les anima siempre a que informen de todos los incidentes relacionados con el acoso, reales o potenciales, a sus superiores”.

En la denuncia se utilizan seudónimos para detallar las acusaciones, ya que los empleados tienen prohibido identificarse a sí mismos o a sus compañeros mientras trabajen para el servicio de inteligencia.

Uno de los empleados, que es gay y su pareja es musulmán, denunció que desde que había llegado a la delegación de Toronto hace 10 años algunos de sus superiores incidían constantemente en su sexualidad. Cuando se dirigían a él, lo hacían utilizando términos como “chico gay”, “maricón”, “chico maricón”, y “marica”. Al mismo jefe también se le acusa de escribir un mail al empleado diciéndole: “Ten cuidado de que tu familia política musulmana no te decapite mientras duermes por ser marica”.

Otra oficial de inteligencia con más de una década de experiencia dijo que en este lugar de trabajo los comentarios y las opiniones en contra de los musulmanes eran del todo habituales. Esta trabajadora aseguró que toda esta hostilidad adquirió tintes personales en 2004, después de que empezase a llevar hijab. Al parecer, los supervisores ordenaron que para ir a cualquiera de sus planes relacionados con musulmanes fuera del trabajo –como ir a la mezquita o participar en actividades comunitarias– tenía que pedirles permiso previamente.

Otro denunciante –un trabajador con una experiencia de 22 años en la agencia– acusó al servicio de inteligencia de marginar a los musulmanes como él. “La cultura del CSIS es hostil hacia los musulmanes, es algo más que un entorno poco amigable –es un prejuicio profundamente arraigado de desconfianza hacia los musulmanes. Esto significa que los musulmanes se utilizan y se dirigen cuando se necesitan, pero no forman parte del equipo”.

Los demandantes también incluyen el caso de una empleada que fue descrita como la primera oficial de inteligencia negra del CSIS. Después de escalar puestos hasta convertirse en jefa, aseguró que la dirección le hizo sentir como si fuera “una negra simbólica, ascendida sin ningún mérito”. Afirmó también que uno de sus jefes llegó a decirle: “Al Servicio le gusta que gente como tú ascienda. Estoy convencido de que en muy poco tiempo probablemente seas mi jefa”.

El servicio de inteligencia tiene 30 días para presentar un escrito de defensa si planea enfrentarse a la demanda.

Traducido por Cristina Armunia Berges

El VIH secuestra una molécula de la superficie celular para su invasión

Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de EE UU han logrado evitar el proceso de invasión bloqueando químicamente este paso, evitando que el material genético del VIH entre en las células

Un test para detectar VIH. / Reuters

Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) estadounidenses han descubierto un paso clave en el proceso que utiliza el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) para inyectar su material genético en las células. Trabajando con cultivos de células y tejidos, los autores evitaron el proceso de invasión bloqueando químicamente este paso, evitando que el material genético del VIH entre en las células.

Los hallazgos, que se publican en la revista ‘Cell Host & Microbe’, podrían conducir al desarrollo de nuevos medicamentos para prevenir la infección por el VIH. El encargado de liderar el estudio fue el profesor Leonid V. Chernomordik, del Instituto Nacional de Salud Infantil y de Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD, por sus siglas en inglés), que forma parte de los NIH.

Para infectar una célula, una proteína en la superficie del VIH se une a las moléculas en la superficie de la célula, un proceso de unión que inicia una secuencia de eventos que termina con la membrana externa del VIH fusionándose con la membrana de la célula. Entonces, el material genético del virus pasa a la célula.

Los científicos descubrieron que el proceso de unión activa una proteína, llamada TMEM 16F, que transfiere otra molécula dentro de la membrana celular, la fosfatidilserina, a la superficie externa de la membrana. Creen que las moléculas en la membrana viral se unen con la fosfatidilserina expuesta en la superficie celular para mejorar la fusión del virus a la célula.

Los investigadores descubrieron que bloquear la transferencia de fosfatidilserina a la superficie de la célula -o la unión de otra molécula a la fosfatidilserina para que no se pueda unir con el VIH- impide que el virus infecte la célula. En teoría, el desarrollo de medicamentos que puedan bloquear cada uno de estos pasos podría proporcionar la base para los tratamientos para prevenir que el VIH infecte las células, pero se necesita mucha más investigación.

Un británico homosexual gana la batalla legal para que su marido reciba pensión

Cinco jueces del tribunal aceptaron de forma unánime el recurso presentado contra un dictamen que había denegado la posibilidad de que su marido pueda recibir su pensión en el futuro tras su fallecimiento.

 

Un británico homosexual ganó hoy una histórica batalla legal al conseguir que el Tribunal Supremo, máxima instancia judicial, le reconociera a su marido los mismos derechos en materia de pensión que los que disfruta una esposa.

Cinco jueces del tribunal aceptaron de forma unánime el recurso que John Walker, de 66 años, había presentado contra un dictamen anterior, que había denegado la posibilidad de que su marido pueda recibir su pensión en el futuro tras su fallecimiento.

El Tribunal de Apelación de Londres había rechazado en 2015 la petición de Walker, con el argumento de que su reclamación correspondía al periodo de tiempo anterior a que las uniones civiles en el Reino Unido fueran reconocidas por ley (2004).

Sin embargo, los magistrados de la máxima instancia judicial aceptaron el recurso al indicar que el marido de Walker tiene derecho a recibir su pensión tras su muerte, siempre y cuando ambos permanezcan casados.

Walker indicó a los medios de comunicación que quería llevar este asunto a los tribunales para asegurar que, en caso de ser él el que muera antes, su pareja tenga los suficientes ingresos para vivir.

La organización humanitaria Liberty ha indicado que el dictamen cambiará “la vida de miles de parejas del mismo sexo”, al crear un precedente.

Con la decisión del Supremo, el marido de Walker, que prefiere mantener el anonimato, podrá acceder a una pensión estimada en 45.000 libras (50.850 euros) anuales.

Walker se retiró de una empresa del sector químico en 2003, después de 20 años de trabajo y tras hacer las mismas aportaciones a su pensión que sus compañeros heterosexuales. Él y su marido mantienen una relación desde 1993 y celebraron una unión de pareja de hecho en enero de 2006, que después convirtieron en matrimonio.

Malta aprueba el matrimonio entre personas del mismo sexo

El estado más pequeño de Europa, donde la católica es la religión oficial, se convierte en el 25 del mundo en legalizar las bodas gais

Varias personas celebran la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo este miércoles en La Valeta. DARRIN ZAMMIT LUPI REUTERS

La católica Malta ha dado un paso más en el reconocimiento de los derechos de las parejas homosexuales. El Parlamento maltés ha aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo, casi por unanimidad. Se convierte así en el país número 25 del mundo en hacerlo, después de España, hace más de una década, Irlanda, Estados Unidos o Alemania, a finales del mes pasado. Desde hacía tres años, Malta disponía de una ley de uniones civiles. Además, es el primer país de Europa —el tercero en el mundo junto con Brasil y Ecuador— que tiene una ley específica que prohíbe expresamente las conocidas como “terapias anti-gay”, peligrosos pseudo tratamientos que afirman “curar” la homosexualidad o “corregir” la orientación sexual.

Este miércoles, decenas de personas se han congregado ante el Parlamento maltés, en La Valeta. Muchos llevaban la bandera arcoíris y pancartas con el lema “hicimos historia”. Con cánticos y bailes, celebraron la medida. La aprobación de la ley de matrimonio igualitario es un importante logro en los derechos civiles para el Estado más pequeño de la UE (430.000 habitantes) en el que la Constitución marca que la católica es la religión oficial del Estado y en el que casi el 80% de los malteses se declaran fieles de esta religión. En Malta está prohibido el aborto y el divorcio solo se legalizó en 2011.

El primer ministro, Joseph Muscat, prometió en junio, en la campaña a las elecciones legislativas, que adelantó por la implicación de su Gobierno en los papeles de panamá, que sería la primera ley de su nuevo mandato. Fue reelegido y así lo ha hecho. “Es un votación histórica. Esto demuestra que nuestra democracia y nuestra sociedad alcanzaron un cierto grado de madurez y que podemos decir que somos todos iguales”, declaró Muscat tras la aprobación de la medida.

La iglesia católica se ha pronunciado en contra de la aprobación de la ley, y el martes por la noche, los conservadores organizaron una manifestación silenciosa de protesta contra la medida, que establece el matrimonio igualitario y elimina palabras como “marido”, “esposa”, “madre” y “padre” y las sustituye por otras neutrales a efectos de género. Los contrarios a la ley llegaron a decir que esta destruiría las celebraciones del ‘día del padre’ y del ‘día de la madre’. Argumentos que Muscat tildó de “cómicos”.

Desde 2014, 141 parejas concluyeron uniones civiles en Malta y 22 registraron de esta forma matrimonios celebrados en el extranjero.

Dos futbolistas de la selección mexicana femenina “huyen” a Islandia para poder vivir su amor

Bianca Sierra (d) y Stephany Mayor (i). INSTAGRAM

“En el fútbol no hay homosexuales. […] No se puede ser gay si se es futbolista”, comentó en 2008 el polémico ex director de la Juventus Luciano Moggi. No obstante, casi 10 años después, el universo deportivo se ha abierto cada vez más hacia la comunidad LGBTI. Sin embargo, aún existen situaciones en que la homosexualidad provoca discriminación, bullying e incluso marginación dentro de los equipos profesionales. Ése fue precisamente el caso de las jugadoras de la selección mexicana Bianca Sierra y Stephany Mayor, quienes -después de ser increpadas por su director técnico- se vieron “obligadas” a viajar más de 7.000 kilómetros para instalarse en Islandia. Un país que les ha ofrecido la oportunidad de trabajar juntas, además de vivir su amor de un modo libre y sin prejuicios.

Unidas por una pasión, Bianca Sierra y Stephanie Mayor nacieron en 1992… aunque en distintas partes del mundo. Hija de mexicanos en Estados Unidos, Sierra se desempeñó, desde temprana edad, como la crack de su equipo en Mountain View, California. Así, en 2010, llamó la atención de un reclutador mexicano, quien la llevó hasta el equipo sub 20 del “tri”. De esa forma, Bianca conoció a Mayor, quien hasta entonces había jugado sólo en ligas amateur, pero que -gracias a una convocatoria abierta- había sido seleccionada para jugar en el mundial juvenil de Alemania. En un principio, ambas declararon haber sido solamente amigas. Pese a ello, algo nació entre las dos.

“Hay muchos tabúes en México para hablar de la sexualidad. Hay cosas que no se hablan, es algo yo creo cultural. Para mí fue fácil abrirme con Bianca porque ella desde el principio tenía sus ideas claras de lo que quería, eso me ayudó mucho”, explicó Stephany este junio al New York Times, al que también relató cómo comenzó a fluir su amor en un torneo en Asia. En 2013, ambas fueron convocadas a jugar un campeonato en China, donde lograron pasar más tiempo juntas y aprovecharon para conocerse de verdad. Allí nació el romance. Aunque el principio no fue fácil. Sobre todo porque Sierra mantenía un contrato con un equipo de Washington, mientras Mayor continuaba en el DF.

A pesar de ello, el fútbol volvió a reunirlas en un torneo en Chipre en 2015, donde todas sus compañeras se mostraron alegres y abiertas con respecto a su relación.Pero, al contrario, su director técnico, las hizo sentir menospreciadas. Según Mayor, Leonardo Cuéllar -líder de la selección y ex volante de México- les aclaró en una práctica “a mí no me importa si son novias o no, pero no las quiero ver ahí agarradas de la mano o haciendo desfiguros”. Es decir: si querían mantener la paz con el cuerpo técnico, debían esconderse. Sin embargo, hicieron exactamente lo contrario. Algunos meses después, Bianca decidió gritarle al mundo su amor por Stephany e hizo pública su relación a través de Twitter. Lástima que muchos de sus seguidores hayan optado tomar una postura similar a la de Cuéllar.

Con mensajes como “no quiero que un par de machorras me representen” o “en mi barrio ya las hubiéramos quemado”, Sierra y Mayor notaron que su amor resultaba (para algunos) incompatible con su profesión. Por lo que decidieron buscar un lugar donde su condición sexual no fuese un impedimento para continuar con su carrera. De esa manera, aterrizaron en el Thor/KA, un equipo de la primera división islandesa, en el que su relación no es vista como una “vulgaridad”. Ese es justamente el espíritu con el que Bianca y Stephany han vuelto (temporalmente) a México para cumplir con su deber como seleccionadas. Es más, ambas se han lucido en un partido contra Suecia este sábado, en el que volvieron a demostrar que hoy -más que nunca- es necesario que el deporte se abra a la diversidad.

“Querido papa Francisco: soy homosexual y quiero ser sacerdote”

 

Alfonso, a la derecha, ha mandado una carta al Papa para que acepte su ordenación como sacerdote

“Sí, yo soy homosexual y cada día doy gracias a Dios por haberme creado tal como soy, con todas mis virtudes y todos mis defectos, con mi personalidad entera”.

Alfonso Ruiz de Arcaute vive en Vitoria, acaba de cumplir 50 años y preside la celebración de la palabra en su comunidad de Santa Teresa de Jesús. Con 14 años, cuenta que sufrió abusos por parte de un religioso. Lejos de perder la fe, continúo participando en la vida parroquial. Desde hace unos años siente con fuerza la llamada al sacerdocio. Pero su obispo, Juan Carlos Elizalde, no se lo permite. ¿La razón? Ser homosexual. Ahora, intenta que el Papa le escuche y le permita ordenarse.

En su conversación con el obispo de Vitoria, Alfonso le contó “los abusos sufridos, la experiencia en la Orden de Predicadores, mi trabajo pastoral posterior, mi etapa de pareja con un chico hace ya bastantes años y mi compromiso eclesial actual en la parroquia y en el estudio de la teología”. De hecho, estudió hace años en San Esteban (de los dominicos en Salamanca) y ahora concluye Teología en la Facultad de Vitoria.

El obispo, sin embargo, “ve inviable el camino hacia el sacerdocio” por su homosexualidad, pese a que “llevo varios años viviendo desde la castidad acogida con alegría al poner en mi compromiso eclesial el centro de mi vida”, cuenta. Además, le recuerda al Papa que su caso es igual que el de una persona heterosexual que opta luego por el celibato y el sacerdocio.

El obispo de Vitoria se acogió a  la instrucción del año 2005 sobre la admisión en las órdenes sagradas de las personas homosexuales para prohibirle a Alfonso la ordenación y lo dejó en un callejón sin salida. porque Elizalde solo le ofrecía que, si lo tenía tan claro, buscara un obispo que le ordenase, algo poco probable.

Alfonso propuso otra solución: escribir una carta al papa Francisco contando su historia. El obispo se comprometió a entregar en mano a Bergoglio la misiva. Semanas después, desde el Vaticano se le ha solicitado que vuelva a enviarla por otro conducto.

“Sí, yo soy homosexual y cada día doy gracias a Dios por haberme creado tal como soy, con todas mis virtudes y todos mis defectos, con mi personalidad entera. Pero no considero la homosexualidad una tendencia profundamente arraigada pues, afortunadamente, no domina toda mi vida“, explica, en referencia que la Iglesia “prohíbe la acogida a aquellas personas que presentan una tendencia homosexual profundamente arraigada” según la norma vaticana de 2005. 

Alfonso pide al Papa que acepte su vocación, pues “de esta forma se evitaría también la circunstancia tan injusta de que aquel que en su día abusó sexualmente de mí pueda seguir ejerciendo su sacerdocio mientras que yo, víctima de la situación, veo negado el acceso”.

Y concluye: “Por eso me atrevo, Padre Francisco, a pedirle mirar con ojos de misericordia y desde el discernimiento personal y no únicamente desde la legislación, cambiante por otra parte, las vocaciones sacerdotales y la mía en concreto. La orientación sexual es la que es. La vida, la vocación y el compromiso también es el que es”.

Gilbert Baker, el hombre que tiñó de arcoíris los derechos de los homosexuales, nuevo doodle

Gilbert Baker encabeza una marcha con una bandera arcoíris de 250 metros en Stockholm, Suecia. EFE

Hoy en día todos asociamos el arcoíris con el colectivo LGBT, sus colores hacen acto de presencia siempre que hay alguna manifestación o celebración en la que los homosexuales reivindican sus derechos civiles y sociales. Gilbert Baker, artista y activista estadounidense, fue el diseñador y creador de esta bandera, símbolo de la igualdad y la tolerancia. Hoy, cuando se cumplen 66 años del nacimiento de Baker, Google ha decidido homenajear al de Kansas con uno de sus famosos ‘doodles’.

Este artista fue soldado del Ejército de EEUU del año 1970 al 1972 en San Francisco, época de gran liberación para el colectivo LGBT en la ciudad. Pero tras ser licenciado con honores y aprender a coser de manera autodidacta, empezó a diseñar pancartas para las manifestaciones en contra de la guerra y a favor de los derechos de los homosexuales.

Después de diseñar la bandera arcoíris o bandera de la libertad en 1978, comenzó a trabajar en la Paramount Flag Company de San Francisco. Allí realizó importantes trabajos publicitarios para grandes personalidades como el primer ministro de China, los presidentes de Francia, Venezuela y Filipinas, o el Rey de España.

Su bandera arcoíris ondeó por primera vez en el Festival del Orgullo de San Francisco, el 25 de junio de 1978. En aquella ocasión treinta voluntarios ayudaron al artista a coser las dos primeras que se vieron y que triunfaron entre el colectivo, que adoptó este diseño como su bandera oficial.

Los ocho colores que componen la enseña tenían un gran significado para el artista. El rosa representa la sexualidad del hombre y la mujer; el rojo la vida; el naranja la salud; el amarillo la luz del sol; el verde la naturaleza, el turquesa la magia y el arte; el azul la serenidad y el violeta el espíritu del ser humano.

Baker, que murió en marzo de 2017, fue un gran defensor de los derechos humanos y de muchos de los colectivos menos escuchados de la época. Un hombre que supo cambiar las escopetas por las flores y que trató de defender siempre a los homosexuales en una sociedad que no supo entender las diferencias que existen entre las personas.

Ensalzar el atentado de Orlando en un banco arcoiris y otros incidentes homófobos registrados en el Orgullo

El banco arcoiris en el que se ensalza el atentado de Orlando

Un #ThanksOmar (#GraciasOmar) y el número 50 junto a simbología nazi sobre un banco pintado con la bandera arcoiris. Ocurrió en el municipio madrileño de Parla y es uno de los 41 incidentes LGTBIfóbicos registrados por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia durante la celebración del Orgullo en la Comunidad de Madrid entre el 24 de junio y el 1 de julio, tal y como ha hecho público la organización Arcópoli este jueves.

La pintada ensalza a Omar Mateen, autor de la matanza de Orlando en junio de 2016 que acabó con la vida de 50 personas al asaltar un club LGTB de la ciudad norteamericana. El Observatorio contabiliza, además, amenazas e insultos en redes sociales, que ya ha puesto en conocimiento de la Fiscalía especializada en Delitos de Odio, junto a pegatinas, carteles y pintadas homófobas y tránsfobas.

El colectivo destaca también seis agresiones físicas y asegura que en dos ocasiones, dos parejas fueron expulsadas de los establecimientos en los que se encontraban al darse un beso, “así como varios casos en los que se han escupido a chicos gays”, reza el comunicado que ha enviado la organización. Arcópoli asegura que en 2016 ya se dieron este tipo de incidentes por LGTBIfobia, pero que las pegatinas y carteles se han multiplicado en esta ocasión.

“Varias personas han encontrado pegada en su ropa o mochilas pegatinas de ‘maricones not wellcome’ u otras pegatinas, con estética neonazi”, afirma. Una realidad que, en palabras de Yago Blando, del Observatorio Madrileño, es “la constatación de la necesidad del Orgullo LGTB. La visibilidad es nuestra mayor arma, la que más molesta a los intolerantes”.

Una de las pegatinas denunciadas por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia

Entre las pegatinas y carteles denunciados por la organización se encuentran varios firmados por organizaciones ultraderechistas, como Juventudes Falangistas, que llama a un “Orgullo Hetero” o el que muestra a una familia formada por un hombre, una mujer, un niño y una niña con un paraguas intentando no ser alcanzados por los colores arcoiris de la bandera del colectivo LGTBI.

Una de las pegatinas denunciadas por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia

Una de las pegatinas denunciadas por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia

Rubén López, de Arcópoli, asocia el incremento de este tipo de carteles y pegatinas, que han sido encontradas en varios puntos de la ciudad ocupando marquesinas, paredes o en las paradas de metro, “porque somos más visibles. Molesta nuestra visibilidad. Cuando nos ocultamos, no nos agreden. Ése es el mensaje que quieren dar, que nos escondamos”.

López hace hincapié en lo positivo de denunciar públicamente este tipo de incidentes “para trasladar al colectivo LGTBI el mensaje de que hay que denunciar y de que no hay que resignarse, porque la ley nos protege y estos mensajes nos intentan. Hay que dejar bien claro que la impunidad ya no existe”. Por otra parte, sostiene que también es un mensaje para las personas no LGTBI que “creen que no sufrimos discriminación y no hace falta el Orgullo”. Y por último, prosigue el activista, “otro mensaje a los agresores: no vamos a quedarnos impasibles”.

Una de las pegatinas denunciadas por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia

EGK crea un manual para materializar las propuestas a favor de la diversidad

Con el documento, el Consejo de la Juventud se presenta como mediador en conflictos de LGTBI+fobia

Ageitos y Olabe presentaron el documento ‘Manual para convertir los retos en realidad’. Foto: Okar González

BILBAO – El Consejo de la Juventud de Euskadi (EGK) presentó ayer en forma de libreto su nuevo documento, Manual para convertir los retos en realidad, que será la base del sello Gune Anitza. Las encargadas de presentarlo fueron Maialen Olabe, presidenta de EGK, y Norma Ageitos, técnica de igualdad en el Consejo. Además de presentar el documento, también hicieron un recorrido por el año de proyecto e identificaron los nuevos retos de cara al futuro.

El sello Gune Anitza se creó hace un año y según afirmó Olabe, “la intención era dar todo el apoyo a la diversidad”. El documento recoge los aspectos más básicos del manifiesto que presentaron como base del proyecto en 2016. De esta forma, en las secciones Decálogo y Propuestas, aparece resumida la filosofía Gune Anitza.

La presidenta de EGK confesó que trataban de “convertir lo negativo en positivo”, es decir, tenían como objetivo dar especial apoyo a aquellos grupos que fomentan de forma positiva la diversidad más que a aquellos que lo hacen utilizando la negatividad para denunciar el rechazo a la diversidad.

En el manual que presentaron aparecen todas las dudas que han surgido y que han resuelto a lo largo del primer año de proyecto, para que así sirva de guía para los diferentes grupos y asociaciones que tratan de lidiar con las mismas inquietudes y problemas que tuvieron que abordar en su día en EGK. Según afirmó Ageitos, muchos grupos “no sabían cómo materializar las ideas que estaban recogidas ya en el manifiesto Anitza”, por ello vieron la “necesidad” de publicar el documento. Una de las ideas principales que recoge el manual es la de hacer frente a la LGTBI+fobia que no solo existe en situaciones de violencia, sino que también se da en forma de discriminación y conflictos. En estos casos, EGK ofrece la posibilidad de ejercer como mediador mediante el procedimiento expuesto en el libro.

Haciendo balance de lo recogido durante el año, Ageitos aseguró que le “agrada” ver que “el compromiso respecto a la diversidad va más allá del mero hecho de posicionarse” y que “las diferentes asociaciones están interesadas en poder evaluar qué es lo que hacen, cómo lo hacen y quieren tener en mente algunas recomendaciones de cara a que el desarrollo de sus proyectos sea cada vez más impulsivo”. La publicación del manual “es fruto de que la propia sociedad ya pedía algo más allá de lo que presentamos hace un año”, aseguró Ageitos.

VISTA A FUTURO El reto principal del Consejo de la Juventud de Euskadi es que siga aumentando el número de espacios que sean Gune Anitza, es decir, buscar adhesiones de forma activa. En el próximo 2018, también tienen como objetivo trabajar como consejeros para las asociaciones que encuentren dificultades a la hora de utilizar el manual.

Si durante el primer año del sello el Consejo de la Juventud de Euskadi ha tenido alguna complicación, ésta ha sido tener tiempo para buscar activamente espacios dispuestos a adherirse. Aun así, la técnica de igualdad valora como positivo el haber obtenido 10 espacios que se adhirieran mediante la presentación inicial del proyecto, teniendo estos espacios diferentes niveles de relación con el Consejo.