Un ‘error’ permite el primer matrimonio gay en Centroamérica

Dos mujeres se casan en Costa Rica aprovechando que en el registro civil una de ellas aparecía erroneamente como de sexo masculino

Jazmín de los Ángeles Elizondo y su pareja, durante su boda

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Jazmín de los Ángeles Elizondo Arias nació el 10 de junio de 1991 en San Isidro de El General (sí, el mismo pueblo del portero del Real Madrid, Keylor Navas). Su mamá Yadira y todos tenían claro que era mujer, pero un error de inscripción posterior hizo que ella quedara en el Registro Civil en la casilla de “masculino”. Nunca fue importante para llevar una vida en una sociedad que, en la teoría, trata igual a mujeres y hombres, pero llegaría el día en que esa pequeña equivocación iba a resultar determinante.

El sábado 25 de julio de 2015, 24 años después, Jazmín perdería su condición de “soltero” y adoptaría la de “casado”, pues a las 3:08 de la tarde contrajo matrimonio con su novia Laura Isabel Florez-Estrada Pimentel en San José, la capital de Costa Rica. En el papel, un matrimonio civil más. En la realidad, el primer matrimonio legal entre dos mujeres en Centroamérica, un logro de carambola con un importante significado en la causa por la aprobación de la equiparación de derechos civiles para la población homosexual.

De esto se enteró Costa Rica este miércoles por publicaciones periodísticas. El matrimonio fue celebrado por el abogado Marco Castillo, uno de los principales activistas por el reconocimiento de las uniones civiles entre parejas del mismo sexo en Costa Rica. “Una cosa es como las personas nacen y otra es la identidad de género. Ella tiene identidad de género femenina y orientación sexual lesbiana; entonces podía casarse. Ante el Estado, ella es hombre y todo está en regla”, explicó el abogado, aunque dos horas después el Registro Civil anunció que intentará hacer que se declare nulo este matrimonio.

En lo visible, fue una unión civil como cualquier otra, recuerda. La joven actriz de 24 años y su novia Laura, una chef española-peruana de 28 años, se vistieron elegantes pero nada de vestidos de novia ni cosa parecida. Había familiares y amigos, una comida después y ninguna bandera del ‘orgullo gay’ ni señal alguna de activismo, al menos visible. La trascendencia, sin embargo, era innegable y no era casual que Castillo fuera el celebrante. “Es un paso político importante porque se ve que los derechos no deben estar condicionados por la identidad de género. Esto tiene que provocar que la gente vea estas cuestiones como algo natural”, añade el abogado.

En la católica Costa Rica, como en toda Centroamérica, están prohibidos en la ley el matrimonio y las uniones civiles del mismo sexo, pese a un fuerte cabildeo de colectivos y algunos sectores políticos. Sí se registran pequeñas aperturas como el otorgamiento del seguro social familias, además de intentos puntuales de aprovechar portillos legales para poder inscribir parejas del mismo sexo.

En el trajín de este mediodía su restaurante vegetariano, en el sofisticado barrio Escalante de San José, Laura lo explica sin rodeos, a la española: “Jaz es legalmente hombre y biológicamente mujer. Aprovechamos ese error. Nos casamos en una ceremonia simbólica en junio y por ley en julio, pero hasta ahora lo revelamos porque tardó en salir inscrito el matrimonio, por ser yo extranjera. Entraba todos los días a revisar y ya, estamos bien casadas”, cuenta Laura, hermana del excandidato presidencial José María Villalta, de Frente Amplio (izquierda).

A su lado, Jaz sonríe y relata los antecedentes. “Vengo de una familia conservadora de una zona… bueno, con un conservadurismo terrible. Para mí no fue fácil aceptar mi identidad sexual, aunque desde la adolescencia hay cosas que a una le indican algo. En la universidad conocí a Lalay y sentí lo que nunca antes”. Su cédula indica que esa varón y nunca fue importante, hasta ahora. Allegados del movimiento pro derechos LGBTI le hicieron ver el trillo legal y por ahí an pasado. Ahora son matrimonio. “No sé si es el destino o qué, pero me parece fabuloso”. Y vuelve a reír.

Francia pondrá fin a la prohibición de que los homosexuales donen sangre

La ministra de Sanidad de Francia, Marisol Touraine, en París

La ministra de Sanidad de Francia, Marisol Touraine, en París. / ERIC FEFERBERG (AFP)

Los homosexuales franceses podrán donar su sangre, un gesto solidario que les está ahora vetado en razón del supuesto mayor riesgo de contagio del virus del sida (VIH). La ministra francesa de Sanidad, Marisol Touraine, lo ha anunciado esta mañana en una entrevista exclusiva en Le Monde. El fin de esta discriminación era una promesa electoral del Gobierno socialista de François Hollande.Cincuenta países prohíben las donaciones de sangre a los homosexuales. Entre ellos no está España.

Marisol Touraine asegura que a partir de la primavera próxima “no se podrá seguir excluido de la donación de sangre en razón de la orientación sexual”, añadiendo que no habrá riesgo para las personas transfundidas. La medida se aplicará por etapas, dejando fuera en primer término a los que hayan tenido relaciones sexuales con otro hombre en los últimos doce meses. Más adelante, ha dicho, “podrán donar su plasma si tienen una relación estable en los últimos cuatro meses o no han tenido relaciones sexuales durante ese tiempo”. Finalmente, heterosexuales y homosexuales, en caso de que el sistema haya funcionado correctamente, tendrán que responder al mismo cuestionario y en él se tendrá que especificar si ha habido prácticas de riesgo en las últimas semanas.

La prohibición francesa, establecida en 1983, se basa en el hecho de que la prevalencia del sida fue al principio de la pandemia mucho más elevada entre los homosexuales y a que durante diez días, una vez haya habido contagio, el virus es indetectable. No obstante, los sistemas sanitarios siempre testan la sangre antes de transfundirla. El Tribunal Europeo de Justicia falló en abril pasado que la prohibición es legal, pero que esta debe ser proporcionada al riesgo. En el caso francés que los jueces analizaban consideraron que tal medida sería proporcionada, solo “si no existen métodos menos coercitivos para garantizar un alto nivel de protección de la salud de los receptores”.

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En Francia, el movimiento La manif pour tous exige ciertas discriminaciones para los homosexuales. Está también en contra de que las parejas lesbianas accedan a la fecundación in vitro, algo con lo que no está de acuerdo Marisol Touraine.

Maratón de sexo y drogas en Chueca

orgia en un frasco

Cinco hombres, cinco gramos de mefedrona y un fin de semana por delante. Empieza la chemsex en Chueca. Lo más importante de esta fiesta sexual siempre es la recena, pero lo primero que hacen es ir a un local de ambiente a tomarse la primera copa. La segunda hay que aliñarla con un poquito de polvo blanco. La tercera y las cinco siguientes aliñadas se toman en una discoteca. Ya es de día, y es hora de recenar. Los cinco hombres se suben a un apartamento en la calle de Fuencarral que se convierte en una improvisada sala de música electrónica.Esnifan unas rayas y empieza el maratón de dos días de sexo, sin comer ni dormir.

A esto lo llaman chemsex, un término cada vez más conocido en el colectivo gay. Son fiestas en pisos privados donde varios hombres se reúnen para consumir drogas y mantener relaciones sexuales. En Madrid cada vez son más famosas y la mefedrona, una droga sintética en forma de polvo blanco cristalizado, es la anfitriona más solicitada. Aunque a Miguel Ángel le gusta llamarla «comida para cactus». A este informático de 31 años no le importa dar su nombre, pero no quiere que le hagamos ninguna foto. «Llevo dos días sin dormir y no tengo la mejor cara», dice. Tiene las pupilas dilatas, las manos sudorosas y está eufórico.Cada mes y medio hace una compra en internet de 10 gramos de mefedrona por 100 euros, que luego reparte entre sus amigos. Aunque en 2011 esta droga se declaró ilegal en España, se puede encontrar como fertilizante en varias páginas web. También se puede comprar en la calle, a un precio más barato que la cocaína o el éxtasis.

El camello que vende mefedrona y metanfetaminas en una de las estrechas callejuelas del barrio de Chueca nos confirma que cada vez tiene más clientes que le compran para este tipo de fiestas. También lo atestiguan las organizaciones de ayuda a la drogodependencia. «En los últimos años hemos notado un aumento de la mefedrona en las calles. La fiscalización del 2011 no fue muy eficiente para retirarla del mercado. Es una sustancia muy buscada para las fiestas sexuales porque te facilita la práctica del sexo más extremo durante más tiempo y con más de una persona», afirma Núria Calzada, coordinadora de Energy Control, un proyecto de reducción de riesgos en el consumo de drogas de la ONG Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD). En su laboratorio en el barrio de Tetuán analizan las drogas que les entregan los consumidores que quieren saber lo que se están metiendo. «Nos hemos encontrado la mefedrona adulterada en éxtasis y cocaína. Se puede esnifar o tomar por vía oral. Tiene efectos estimulantes como la cocaína y otros empatógenos y emocionales del MDMA. Es muy adictiva», explica Núria.

Circuitos sexuales

Miguel Ángel lleva un año organizando las chemsex con mefedrona. Su casa forma parte de los circuitos sexuales que se organizan una vez a la semana por varias viviendas desde Chueca hasta La Latina. La herramienta más usada para buscar gente es el Grindr, la aplicación móvil enfocada a la comunidad gay masculina con más de siete millones de usuarios. «Al mes nos pegamos una o dos chemsex. Cada vez veo a más hombres que quieren probar esta experiencia. Es alucinante la tremenda excitación que se siente y la mefedrona además te da insomnio y más energía de lo normal, por lo que puedes estar varios días practicando sexo sin parar», afirma eufórico.

Cada gramo que pilla le da para cinco dosis que se mete vía oral o esnifada. «Últimamente también hay gente que se inyecta mefedrona por vía intravenosadurante las relaciones sexuales, mezclado además con viagra, y eso es más peligroso», cuenta Miguel Ángel, refiriéndose a las fiestas slamming, una moda que llega de Inglaterra y que Apoyo Positivo, una asociación dedicada a ayudar a los enfermos de sida, alerta del peligro de estas fiestas a la hora de contraer enfermedades de transmisión sexual. «Hace un año y medio notamos que se empezaron a disparar los casos de VIH relacionados con el consumo de alguna sustancia antes del sexo», cuenta Jorge Garrido, director de Apoyo Positivo. «La cultura del chemsex se ha ido instalando en grandes ciudades como Madrid y tiene un doble peligro: la práctica sexual sin protección y el uso de drogas como la mefedrona que son muy adictivas y se conoce poco de su efecto a largo plazo».

Las entidades que trabajan para la prevención del VIH llevan un tiempo denunciando estas prácticas de riesgo. «Nos hemos encontrado casos de paranoia, pérdida de memoria y psicosis. Hay dos perfiles de consumidores de estas fiestas. Chicos de 18 a 25 años que están empezando a salir por Chueca y otro grupo de hasta 40 años que llevan ya bastante tiempo consumiendo», explica Jorge.

En los últimos años ha habido una explosión de nuevas drogas sintéticas en el mercado. Algunas como la mefedrona o la flakka -que se dio a conocer en Magaluf este verano- forman parte de las catinonas, una familia de sustancias estimulantes que proceden de la planta del Khat, un arbusto natural de Etiopía que su hoja se usaba tradicionalmente para mascarla al final del día y quitar la fatiga. Pero debido a las guerras y al desempleo, muchos consumidores la utilizan durante todo el día.

Aquí, en Madrid, estas drogas han cambiado la percepción de fiesta de muchos hombres. Ya no vale salir a una discoteca y al cerrar irse a casa a descansar. Ahora la oferta de las chemsex está de moda. Drogas estimulantes y sexo.

Los homosexuales podrán donar sangre en Francia a partir de 2016

“Es el fin del tabú y de la discriminación”, así ha anunciado la ministra de Sanidad francesa Marison Touraine en una entrevista a Le Monde el fin de esta prohibición que impide a los homosexuales donar sangre. Eso sí, habrá condiciones.

“En principio, la donación de sangre estará abierta a los homosexuales que no hayan tenido relaciones sexuales con otro hombre en los últimos doce meses”, explica Touraine. Mientras que en el caso del plasma “los homosexuales podrán donar si están en una relación estable desde hace al menos cuatro meses o si no han tenido relaciones sexuales en ese mismo tiempo”, añadía también.

“Las primeras donaciones nos permitirán realizar estudios y, si no hay peligros, las reglas que se aplican a los homosexuales se armonizarán con las normas generales durante el próximo año“, precisó.

La ministra también explica que reescribirán los cuestionarios que se realizan antes de la donación no solo a los homosexuales sino también a heterosexuales con prácticas sexuales de riesgo, como las prostitutas.

El gobierno de Hollande había prometido el levantamiento de esta prohibición, establecida en 1983, una cuestión de lucha además entre las asociaciones de defensa de los derechos de los homosexuales, que defienden que “no hay grupos de riesgos” sino “prácticas arriesgadas”.

“No por ser homosexual se tiene sida y no por ser homosexual se tienen prácticas sexuales de riesgo. ¡Esta visión es obsoleta!”, defendía el diputado socialista Olivier Véran cuando el debate entró en la Asamblea Nacional allá por 2013.

Sin embargo, el pasado mes de marzo el Comité Consultivo Nacional de Ética, consultado por la propia Ministra, consideró que la prohibición debía mantenerse mientras que no hubiera nuevos estudios que probaran la ausencia de riesgos.

A diferencia de Francia, en España en ningún momento la condición sexual del donante es motivo de discriminación. La donación de sangre se considera un gesto solidario, voluntario y altruista, para el que es indispensable ser mayor de edad, pesar más de 50 kilos y no padecer ni haber padecido enfermedades transmisibles por vía sanguínea. Los requerimientos para donar parten de la normativa española, un Real Decreto publicado en septiembre de 2005 por el Ministerio de Sanidad, en el que se prima la buena condición de salud del donante frente a sus prácticas sexuales.

Houston pone en peligro ser sede de la Superbowl al rechazar una ley contra la discriminación de los gays

¿Se celebrará la Superbowl, o sea, la final de la liga de fútbol americano, el 5 de febrero en Houston, como está previsto?

ordenanza houston contra  homofobia

En teoría, sí. Pero la derogación en referéndums ayer de una ordenanza municipal que prohibía cualquier forma de discriminación por orientación sexual, raza, sexo, nacionalidad o salud ha arrojado dudas sobre el evento. A fin de cuentas, una ley similar aprobada por el estado de Indiana acabo siendo derogada por el coste que tuvo para el turismo.

La ordenanza ha sido tumbada por un amplio margen en un referéndum del que todavía no hay datos definitivos. Y el factor clave de la decisión de las urnas ha sido la equiparación absoluta de los homosexuales y personas que han cambiado de sexo a cualquier otra minoría racial o religiosa o a personas con discapacidades físicas o psíquicas. La norma ya había sido aprobada en más de 200 núcleos urbanos estadounidenses. Entre sus defensores estaban la Casa Blanca y del gigante de la electrónica Apple, cuyo presidente y consejero delegado, Tim Cook, salió del armario hace algo más de un año.

Los conservadores de Houston -qué es la cuarta mayor ciudad de Estados Unidostras New York, Los Angeles, y Chicago, y es la capital del petróleo del país- han estado dirigidos por grupos evangélicos protestantes, han afirmado que la nueva normativa municipal permitiría a hombres vestidos de mujer entrar en baños públicos femeninos y cometer violaciones.

Puede ser un argumento un poco surrealista. Pero, de que no cabe duda, es de que ha sido efectivo. “No a los hombres en baños de mujeres” ha sido el eslogan de la campaña en contra de la ordenanza municipal.

El resultado del referéndum es ciertamente sorprendente si se tiene en cuenta que, en el año 2009, esa ciudad de se convirtió en la primera gran urbe de estados unidos que elegía a un alcalde abiertamente homosexual, Annise Parker, que además se casó el año pasado.

La UE impulsa un consorcio para lograr una vacuna contra el VIH en 5 años

La Comisión Económica Europea ha anunciado el lanzamiento de la Iniciativa Europea para la vacuna del Sida (EAVI2020, por sus siglas en inglés), un consorcio de investigadores y compañías biotecnológicas para acelerar el desarrollo de vacunas preventivas y terapéuticas frente al VIH que confía en obtener un compuesto candidato en un ensayo clínico en un plazo de 5 años.

Imagen de un escáner electromicrográfico de un linfocito T infectado por el VIH

Imagen de un escáner electromicrográfico de un linfocito T infectado por el VIH. NIAID

El proyecto, financiado con casi 23 millones de euros, reúne a científicos de 22 instituciones de Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia, entre ellos los pertenecientes a la Unidad de Inmunopatología del Sida del Instituto de Salud Carlos III, el Instituto de Investigación del Sida (IrsiCaixa), la Fundació Clínic para la Investigación Biomédica y el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), en Barcelona.

Según ONUSIDA, organismo ligado a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2014 había en el mundo 36,9 millones de personas con VIH, aproximadamente unos dos millones de personas se infectan cada año, y se estima que el gasto anual en el tratamiento del VIH y el cuidado de las personas infectadas es de 22.000 millones de dólares.

Estas cifras, según los impulsores de la iniciativa, son más que suficientes para avalar que una vacuna eficaz sería “la mejor esperanza para acabar con la epidemia”, y aunque los investigadores llevan trabajando en esa vía durante los últimos 30 años, solo los últimos avances han ayudado a acelerar el objetivo.

Entre estos, destacan el aislamiento por parte de los científicos, de anticuerpos capaces de bloquear la infección por el VIH en modelos preclínicos, al tiempo que también ha habido avances en el uso de la biología de sistemas para diseñar de mejores vacunas.

Crear una vacuna efectiva frente al VIH representa uno de los mayores retos de la biología de una generación“, ha defendido Robin Shattock, del Departamento de Medicina del Imperial College de Londres (Reino Unido) y coordinador de EAVI2020.

De ahí que el proyecto se vea como “una oportunidad única de construir sobre el enorme progreso científico cosechado en los últimos años, que ha aportado un conocimiento sin precedentes sobre la naturaleza de los anticuerpos protectores y la respuesta celular antiviral, conocimiento que será necesario para una vacuna efectiva”.

Ahora entendemos mucho mejor cómo generamos las respuestas inmunes protectoras y cómo diseñar los candidatos a vacunas. Tenemos un nivel de conocimiento a nivel molecular del que no se disponía anteriormente”, ha aseverado.

No obstante, reconoce este experto, actualmente “es imposible para un grupo o institución crear una vacuna contra el VIH por sí solo” y por ello con este proyecto se podrá “avanzar con mucha más rapidez”, ya que el EAVI2020 contará con un equipo multidisciplinar de biólogos moleculares, inmunólogos, virólogos, biotecnólogos y médicos para trasladar, a través de los ensayos preclínicos y el escalado en la producción, los últimos descubrimientos en el laboratorio a los primeros ensayos clínicos.

Participación española

Por parte del IrsiCaixa, el jefe del grupo de Inmunidad Celular y Genética del Huésped, Christian Brander, estará implicado de forma directa en la coordinación del proyecto y su equipo participará activamente en los ensayos preclínicos y clínicos que han de probar la secuencia de immunógeno para células T obtenida de su proyecto ‘Hivacat’.

Este proyecto prevé la realización de ensayos clínicos de una vacuna terapéutica en personas con infección por el VIH utilizando diversos vectores, incluyendo ADN, MVA y Chimpanzee Adenovirus.

“Estamos muy ilusionados con la posibilidad de probar el inserto desarrollado en IrsiCaixa en combinación con estos nuevos vehículos, que han demostrado su capacidad de generar una amplia y potente respuesta inmunitaria en personas sin infección”, destaca Brander.

Los trabajos se desarrollarán en colaboración con otros grupos locales de referencia internacional en el campo del VIH, facilitando también la identificación de personas con infección reciente por VIH que formarán parte del primer grupo de personas en el que se probará la vacuna.

Su investigación se centra en el desarrollo preclínico de una potencial vacuna preventiva contra el VIH y la tuberculosis utilizando Bacillus de Calmette-Guérin(BCG), que es la propia vacuna de la tuberculosis, como vehículo vacunal. Dicha vacuna expresará diferentes inmunógenos: el inmunógeno de células T, diseñado por el Hivacat, y los inmunógenos HIVconsv1 y HIVconsv2, desarrollados por la Universidad de Oxford.

“No he visto ese campamento de los horrores que relatan”

Francisco Andreo, el fundador de la MCSPA, conversa con un pescador en una de sus misiones en Kenia

Francisco Andreo, el fundador de la MCSPA, conversa con un pescador en una de sus misiones en Kenia.

El Vaticano llama “comisarios pontificios” o “visitadores apostólicos” a los obispos encargados de investigar “comportamientos morales inapropiados” en sus organizaciones. En la mayoría de los casos, las denuncias se archivan con el argumento de que “no estaban fundamentadas” o eran “de mala voluntad”. Así decidieron el primer visitador que investigó en la misión de Nariokotome, el arzobispo John Njue (fue en 2004 y hoy es cardenal de Nairobi), y los comisarios, obispos Collin Davies (2006) y Patrick Harrington (2007). Los entrecomillados figuran en la carta a EL PAÍS del actual prelado de Lodwar (Kenia), Dominick Kimengich, en cuya diócesis está la gran misión de la MCSPA.

El prelado escribe a EL PAÌS con el objetivo de “contrarrestar algunas acusaciones muy serias que ese periódico tiene la intención de publicar”. Añade: “Soy consciente de algunas acusaciones que fueron presentadas a la Congregación para la Doctrina de la Fe y al Consejo Pontificio de Laicos, pero parecen referirse a eventos investigados en 2006″.

“No hemos visto nunca ese campamento de los horrores que relata Paulino”, afirma el sacerdote y médico Pablo Cirujeda, que trabajó ocho años junto a Andreo en condiciones que amenazaron su salud. Reconoce que el trabajo era muy duro porque la misión está en una zona muy pobres de Kenia, con carencias de todo tipo, y también que el carácter de Andreo, líder incuestionable, no ayudaba. Pero dice no haber visto nunca lo que describe Paulino. Vivían en casas distintas, matiza.

EL PAIS pidió por correo electrónico opinión escrita sobre los dossiers, pero algunos de los denunciados por Paulino han preferido viajar a Madrid desde África y América. Divididos ahora en dos comunidades irreconciliables, los misioneros de una y otra organización se han expresado “sorprendidos” y “desolados” por las denuncias, además de “indefensos”. “Somos los primeros interesados en esclarecer la verdad”. Las reuniones se celebraron en sendos despachos de abogados y duraron casi cuatro horas, dos con cada grupo.

Histérico e hiperactivo

Andreo murió hace dos años. Todo el mundo acepta que, junto a un indudable carisma, tenía un carácter colérico y caprichoso. Paulino lo define así: “Además de histérico, era hiperactivo, tenía que estar siempre haciendo algo. No soportaba estar metido en la misión. Se levantaba y, sin plan preconcebido, llenaba una camioneta de jóvenes y salía a visitar presas, huertos y comunidades. Era un homosexual activo, que obligaba a mantener relaciones sexuales a multitud de jóvenes, muchos de ellos menores”.

Sus colaboradores en Kenia (Fernando Aguirre, Escolástica Wamalwa, Lourdes Larruy y Cecilia Puig) no creen las acusaciones. No tienen duda alguna sobre la moralidad del fundador, pero sonríen cuando se les pregunta por el carácter, como diciendo: “¡Si nosotros contáramos!” En cambio, quienes rompieron con Andreo y trabajan ahora en varios países americanos (Martí Colom, Silvia Garriga, Pablo Cirujeda y Pere Cané) no ponen “la mano en el fuego” por él. Dicen haber oído los rumores de abusos y que conocieron las denuncias investigadas. Tampoco dan crédito: “Nunca vimos nada”.

A Pere Cané, tan cercano al fundador cuando era un joven diácono de Badalona, le ha sorprendido la versión del Arzobispado de Barcelona sobre su “desaparición”. “Me he quedado anonadado. Ni me expulsan del diaconado ni me reducen al estado laical. Me marcho voluntariamente en febrero de 1991. Hasta entonces, sigo asignado a una parroquia como diácono y con sueldo del obispado. Pido una excedencia por estudios y la diócesis me sigue pagando mensualmente hasta mayo de 1993”. Antes de ‘desaparecer’ de Barcelona, Francisco Andreo había sido un sacerdote famoso y muy apreciado.

“He sido un esclavo sexual de depravados encubiertos por obispos”

Paulino, víctima de los abusos

Paulino, víctima de los abusos. / CARLOS ROSILLO

“Publíquelo”. Es la súplica (quizás, una orden) de Francisco al teólogo José Manuel Vidal cuando entregó al Papa un dosier sobre supuestos abusos sexuales en una organización de eclesiásticos y laicos urdida en Barcelona el siglo pasado y extendida ahora por varios países. Se trata de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol y de María Madre de la Iglesia (MCSPA, en sus siglas en inglés), que, aparte de su faceta religiosa, realiza importantes obras de cooperación y desarrollo en África y Latinoamérica. Los fundadores ya fueron castigados por el Arzobispado de Barcelona en 1995 e

“He sido esclavo laboral y sexual de un grupo de depravados, encubierto por jerarcas de la Iglesia. En los tres años que estuve en la misión de Nariokotome, en Kenia, me trataron como una bestia de carga. Éramos unas 30 personas y a la esclavitud laboral se añadía la esclavitud sexual. Nos decían que la vida sexual activa es algo que Dios quiere y que también quiere que vayamos desnudos porque desnudos nos creó. Ayúdeme, Francisco. Ponga un poco de alivio en mi alma rota. No permita que otros muchachos sigan pasando por este infierno”, escribe al Papa una de las supuestas víctimas, que ahora tiene 36 años. No es la única denuncia ante el Vaticano contra la MCSPA, pero tiene la virtud de estar en manos del Papa, con seguridad. Otras dos, con confesiones igualmente estremecedoras de un chico y una chica, parecen haberse perdido por el camino.

Paulino (no quiere desvelar su nombre) califica a la MCSPA de “perfecta ingeniería del mal” y sugiere que el Vaticano se enfrenta a un nuevo caso Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo que logró el silencio de incontables jerarcas durante décadas, sin que nadie, tampoco Juan Pablo II, frenase sus fechorías sexuales. Como entonces, prelados y organismos eclesiásticos hacen oídos sordos o se justifican afirmando que han tramitado las denuncias ante los organismos superiores.

Varios de los aludidos en el dosier entregado a Francisco han negado con energía las acusaciones cuando EL PAÍS les hizo llegar este informe. “No hemos visto nunca ese campamento de los horrores que relata Paulino”, afirma el sacerdote y médico Pablo Cirujeda. En igual sentido se ha manifestado el obispo de la diócesis que ha dado licencia eclesiástica en Kenia a esta comunidad misionera, Dominick Kimengich. En carta a EL PAÍS, el prelado avala a sus subordinados. “Soy consciente de algunas acusaciones que fueron presentadas a la Congregación para la Doctrina de la Fe y al Consejo Pontificio de Laicos, pero parecen referirse a eventos investigados en 2006”, añade.

“Que no les pase a otros”

Paulino recibe al periodista con extrema precaución. Lo que tiene que decir lo ha escrito en siete folios que ya están en manos de Francisco. Es una declaración seca, notarial, que quema. “Ya solo confío en el Papa. Me duele no haber tenido agallas para denunciar antes. Me duele que durante todos estos años en los que no fui capaz de denunciar han seguido abusando de chicos y chicas. Yo ya no tengo miedo. Eso sí, me han quedado secuelas. Después de vivir a la deriva de Dios, no sientes nada. Ahora solo busco que lo que me pasó a mí no les siga pasando a otros. Espero que la jerarquía reaccione de una vez. Hay muchos obispos que lo saben. Unos por no complicarse la vida, otros por dinero, el caso es que no hacen nada. Yo mismo se lo conté a un obispo y no me hizo caso. El Dios que le juzgará a él también me juzgará a mí”.

Promovida por Francisco Andreo, Albert Salvans y Pere Cané, entre otros, la MCSPA surgió entre sospechas por el origen de sus fundadores, entonces (años noventa) un afamado sacerdote, alumnos del seminario para vocaciones tardías Casa de Santiago de Barcelona y chicos y chicas de la burguesía local.

El arzobispado ya los investigó entonces, después de ser denunciados ante la fiscalía acusados de corrupción de menores y estupro (diligencias previas número 2083/95 del juzgado de instrucción 21 de Barcelona). La denuncia también pedía que se procesase por encubridores y coacciones al arzobispo de Barcelona, cardenal Narcís Jubany, que ya estaba jubilado; al sustituto, el también cardenal Ricard Maria Carles, y a tres de sus obispos auxiliares. Era el año 1995 y el caso llegó incluso al Parlamento de Cataluña.

Presiones políticas y el prestigio de Jubany lograron el archivo del caso penal (por prescripción) y del expediente eclesiástico, pero no acallaron el escándalo originado por “la mayor red clerical de corrupción de menores que ha existido en España” (así decía la denuncia). Pese a todo, los denunciados, se dijo entonces, recibieron un escarmiento: no serían ordenados sacerdotes.

La realidad es que Andreo, que ya era sacerdote y no recibió sanción, desapareció de Barcelona para liderar la MCSPA, con Salvans y Cané como principales soportes en África y EE UU, los dos como sacerdotes pese a que el arzobispado de Barcelona había actuado contra ellos “reduciéndolos al estado laical”. Así lo aseguró la semana pasada el citado arzobispado, a petición de EL PAÍS: “Se actuó canónicamente reduciendo a Salvans y Cané al estado laical desde su orden de diáconos. Salvans y Cané desaparecieron de la presencia diocesana, apareciendo luego en otras diócesis de Inglaterra y de USA donde supuestamente permanecen sin ninguna vinculación a esta archidiócesis”.

De Andreo, el líder, ni una palabra. El arzobispado añade, todavía: “Todas las diligencias realizadas se hicieron con profundo rigor y fueron acometidas por el cardenal Jubany y posteriormente por el cardenal Carles, aplicando las sanciones adecuadas al caso. El 12 de septiembre de 2014, y a petición del Vaticano, se remitió inmediatamente la información solicitada del antiguo proceso, así como las sanciones efectuadas”.

Documentos aportados por Pere Cané, consultado por EL PAÍS, desdicen esta versión del arzobispado. El entonces diácono no fue reducido al laicado. Por el contrario, se ordenó sacerdote con la preceptiva transferencia de antecedentes (incardinación y excardinación en términos canónicos) desde Barcelona a la archidiócesis de Milwaukee (EE UU), mediante un solemne cruce de notificaciones entre ambas instituciones, fechadas el 1 de abril de 1993 (decreto de incardinación) y, 55 días más tarde, la llamada “letra de excardinación”. Ambos documentos se emiten con la firma el primero, y por orden el segundo, de los respectivos arzobispos. EL PAÍS ha cotejado los escritos. No ofrecen duda.

Andreo falleció hace dos años de cáncer, pero antes, en 2008, la MCSPA se rompe con estrépito y pierde sus sedes americanas, quedando reducida a misiones en África con Salvans de cabeza, mientras Cané, el hombre de Milwaukee, lidera con otros 27 misioneros la creación de la Comunidad San Pablo (CSP), con sede en Racine (Wisconsin), radicalmente alejados de sus antiguos compañeros.

Aval canónico

Para entonces, la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol y de María Madre de la Iglesia ya contaba con la aprobación de las diócesis de Lodward (Kenia) y Milwaukee. Producida la ruptura, la nueva organización de Cané, la CSP, recibió enseguida el aval canónico de quien era entonces pontífice de la archidiócesis, el cardenal Timothy Dolan, actual arzobispo de Nueva York y presidente de la Conferencia Episcopal de EE UU.

Paulino apenas puede hablar de ese pasado. Entrega papeles y calla. “Al miedo se unía un inteligente lavado de cerebro. Estás en un desierto, en el extranjero, sin pasaporte, sin papeles, sin dinero. Dependes de ellos para todo y en todo. Eres su esclavo y, encima, maltratado. Primero, te arrancan de tu familia. Después, te hacen creer que eres un mierda que debes obedecer sin rechistar. Francisco Andreo montaba orgías con hombres y mujeres, en las que, a veces, participaba activamente y, otras veces, se dedicaba a mirar cómo una misionera fornicaba con dos negros. Cuando quería sexo, Andreo llamaba a un chico a su habitación. El día que me mandó llamar, me acerqué esperando lo peor. Me invitó a café y ordenó que nos dejasen solos. Me mandó desnudarme. Me senté en una silla, pero él me hizo echar en su cama. Comenzó a hablarme de sexo y a preguntarme si no se me levantaba. Después, comenzó a tocarme. Yo tiritaba de miedo. Al verme tan nervioso y que el pene no se inmutaba con sus manejos, me llamó moralista, me insultó, me echó del cuarto. Salí con el alma rota, la escena marcada a fuego en mi memoria”.

Cardenal Rylko: “Hay que actuar inmediatamente”

El dossier MCSPA entregado al Papa con la denuncia de Paulino, y otros dos con declaraciones igualmente estremecedoras de un chico y una chica, están sobre la mesa de importantes jerarcas del Vaticano, entre otros la del prefecto del Pontificio Consejo para los Laicos, cardenal Stanislaw Rylko. “Los hechos son de tal gravedad que la autoridad eclesiástica competente debe actuar inmediatamente”, ha prometido Rylko, en carta que obra en el dossier entregado a Francisco. También ha recibido copia la Pontificia Congregación para la Doctrina de la Fe y la secretaría de Estado de la Santa Sede. En España, han sido informados, a veces con reiteración, el cardenal arzobispo de Barcelona, el nuncio del Vaticano y prelados de la Conferencia Episcopal.

“Que cada palo aguante su vela”

Paulino no está solo en este combate contra los abusos sexuales entre eclesiásticos. Lo arropa un cura alcarreño, Fidel Blasco Canalejas. Sacerdote desde 1984, Blasco (Alhóndiga. Guadalajara, 1959) estudió en Roma y sabe manejarse entre los altos despachos. Como suele decirse, ha removido Roma con Santiago para depositar donde más debe doler estas denuncias, y año tras año escribió decenas de cartas a cardenales y obispos reclamando respuestas. Sin éxito. Ahora vive esperanzado. Por fin, el dossier está en manos de Francisco. “Que cada palo aguante su vela”, confiesa, convencido de que algunos prelados no van a reaccionar con entusiasmo. “Por qué tanto miedo a la verdad, por qué tanto tiempo sin poner remedio al sufrimiento de tanta gente”, se lamenta. Blasco, por cierto, no es un clérigo cualquiera entre los sacerdotes españoles. De vuelta de Roma ha sido en su diócesis, Sigüenza-Guadalajara, delegado episcopal de catequesis y rector del seminario menor, entre otros altos cargos. Ahora es párroco de una importante iglesia de Guadalajara y profesor en la Universidad de Alcalá.

Al Papa se le hiela la alegría

JUAN G. BEDOYA

Es temprano en la mañana del día 15 del pasado septiembre y todo sucede en la capilla del edificio de Santa Marta, en el corazón del Vaticano, donde Francisco dice misa de siete ante una veintena de personas. Se ha desprendido de la casulla en la sacristía y ha regresado para hablar con cada uno de los asistentes a la ceremonia, cuidadosamente seleccionados. Un fotógrafo del servicio de noticias del Vaticano dispara la cámara mientras el Papa se entretiene unos instantes con cada feligrés de ocasión.

Cada saludo tiene su afán y se ve cómo Francisco escucha, sonríe, consuela, besa y bendice con timidez. Con el español José Manuel Vidal ríe mientras ojea un libro que recoge los textos del Papa publicados en el periódico Religión Digital del que Vidal es fundador y director) cuando Francisco era cardenal de Buenos Aires. De pronto, en las fotografías colgadas en la Red se aprecia cómo la sonrisa del Papa se hiela, demudado mientras su interlocutor le hojea otro dossier. Lo que tiene ante los ojos es un supuesto caso de abusos sexuales entre eclesiásticos que —le dice Vidal— debería estar sobre la mesa del Papa. Así lo han presumido desde España quienes conocen el caso y deberían atajarlo, le explica. Y el papa Francisco, una y otra vez: “Publíquelo, publíquelo”.

El crimen de Ostia

Un reciente filme de Federico Bruno, condenado a las carreteras secundarias, es la mejor explicación de la muerte de Pasolini.

Federico Bruno durante el rodaje de una de sus películas

Federico Bruno durante el rodaje de una de sus películas

En la noche del 1 al 2 de noviembre de 1975, el cineasta y escritor italiano Pier Paolo Pasolini fue asesinado en un descampado de Ostia, el puerto de Roma. A la mañana siguiente, un adolescente de 17 años, Pino Pelosi, confesó ser el responsable de la muerte. Según su declaración, Pasolini le había invitado a subir a su coche en los alrededores de la estación Términi y, una vez en el vehículo, le habría hecho proposiciones obscenas que provocaron la violenta reacción del joven. Homosexual muere asesinado. El relato con moraleja era tan sencillo y fácil de digerir por el gran público que esa versión de la muerte de un intelectual que se había convertido en el tábano del poder en Italia rápidamente se dio por buena.

Cuarenta años después, una película de Federico Bruno, Pasolini, la verdad oculta, propone una lectura distinta, indigesta y turbadora, del asesinato. Es un filme biográfico, rodado en blanco y negro y con un reparto que cuenta con actores tanto profesionales como sin experiencia, a la manera pasoliniana. El protagonista, Alberto Testone, tiene un asombroso parecido con el cineasta.

Bruno, director, productor y guionista del film, ha realizado entre 1998 y 2008 cinco películas en España, donde trabajó con Carlos Saura y rodó un documental sobre el actor Francisco Rabal.

En las dos absorbentes horas que dura su nueva película, Bruno acusa al Vaticano, a la Democracia Cristiana, al neofascista Movimiento Social Italiano, a los servicios secretos y a la policía de connivencia con la Mafia y el crimen organizado para deshacerse de un hombre que, además de la desafiante reivindicación de su homosexualidad, lanzaba arengas contra la clase política italiana desde su columna en el Corriere della Sera y amenazaba con dar a conocer oscuros secretos de Estado en una novela que estaba a punto de publicar, Petróleo, sobre la muerte del presidente del ENI (Ente Nacional de Hidrocarburos), Enrico Mattei, en 1962.

Pasolini, la verdad oculta se vio por primera vez en España el 8 de octubre pasado en la Filmoteca de Madrid. El filme reconstruye el último año de vida del director de títulos tan célebres como Accattone (1961), El Evangelio según Mateo (1964), oEl Decamerón (1971) y que por entonces ultimaba el montaje de su película más pesimista e insoportablemente dura: Saló o los 120 días de Sodoma (1975).

Tomando como base una novela del marqués de Sade, Pasolini sitúa en la república fascista de Saló una parábola sobre la capacidad destructiva del poder donde un Presidente, un magistrado, un obispo y un duque abusan de un grupo de jóvenes de ambos sexos a los que humillan, torturan y finalmente dan muerte por el puro placer que produce el ejercicio del poder.

La obra, póstuma, se estrenó en París por problemas con la censura en Italia. Es, según Bruno, una pieza clave para entender la trama asesina. Semanas antes del asesinato se produjo en la sede de Technicolor el robo de unas bobinas de la película. Bruno sostiene que los autores del hurto llamaron al director de Salóofreciéndole devolvérselas en un descampado junto a la playa de Ostia, adonde este acudió con Pelosi. Tras el robo estaba la mano de los servicios secretos que habían preparado la emboscada.

Una vez allí, el ragazzo di vita que sirvió de cebo fue agredido junto a Pasolini por un grupo de matones que apalearon con saña al escritor y pasaron por encima de su cuerpo varias veces con un Alfa Romeo similar al suyo. El cadáver quedó irreconocible. Pelosi, amenazado de muerte, huyó del escenario en el coche de Pasolini, pero unos policías ¿casualmente? estacionados cerca del lugar, lo detuvieron inmediatamente. Para salvar la vida, el joven se autoinculpó. Como era menor de edad, fue condenado a nueve años y medio de cárcel, de los que cumplió siete. Hoy es vendedor de bollos en un bar de Roma.

“En casos como este hay tres niveles de implicación: el que toma la decisión, el logístico y el ejecutivo”, explica Bruno. El primer nivel lo forma el poder, elestablishment o lo que en Italia se llama Il Palazzo. Tanto las esferas eclesiásticas como la derecha italiana deseaban la muerte de Pasolini, según esta interpretación, o por las informaciones que poseía o por dar un escarmiento y una advertencia. La logística la pusieron los servicios secretos y mandos de la Policía.El brazo ejecutor fue la mafia de Roma, que envió a sus sicarios a hacer el trabajo sucio.

En las horas siguientes, en el domicilio del cineasta se produjo un robo atípico, el del capítulo 21 del manuscrito de Petróleo, desaparición que la prima de Pasolini, Graziella Chiarcossi, denunció para retractarse tres días después. La investigación judicial rechazó analizar el automóvil de Pasolini y lo devolvió a la familia mientras Pelosi tuvo como defensor a Rocco Mangia, famoso abogado de la derecha que un joven marginal no hubiera podido pagar. Después, el silencio.

Ferrara y compañía

Una película, Pasolini (2014), de Abel Ferrara, protagonizada por Willem Defoe, ha recreado también las últimas horas del intelectual, pero con una asepsia que induce a dar por buena la versión oficial o a concluir que nunca se sabrá toda la verdad. También se ocupa del mismo asunto La macchinazione, dirigida por David Grieco y con Massimo Ranieri como protagonista, que tiene previsto su estreno en febrero en Italia.

Para construir su explosiva acusación, en la que se ha permitido “licencias poéticas” en la reconstrucción de los niveles superiores de la trama -la iglesia y la clase política-, Bruno se ganó la confianza de Pelosi. Este le aseguró que Pasolini y él se habían conocido en la estación Tiburtina cuatro meses antes del asesinato y no esa misma noche. Pelosi se ha retractado públicamente de su confesión inicial, pero nunca ha dado los nombres de sus cómplices. El cineasta también entrevistó a antiguos delincuentes que conocieron a Pasolini y que le aseguraron que en los ambientes de la Mafia callejera era vox populi que su asesinato se había hecho por encargo. ¿De quién?

Para Bruno, la negativa de las autoridades judiciales a reabrir el caso -se iniciaron y cerraron cuatro investigaciones en 40 años- y la desaparición años después del vehículo de Pasolini -cuyo análisis habría desmontado la versión inicial- son muestras de que Il Palazzo no va a investigarse nunca a sí mismo. Como prueba adicional de lo incómodo de su tesis, Bruno aduce las dificultades que encuentra para que la película salga de los circuitos alternativos de cine, pues las distribuidoras comerciales en Italia hasta ahora se han negado siquiera a verla y la prensa guarda el mismo silencio.

En su esfuerzo por dar visibilidad a su denuncia, Bruno presenta el 2 de noviembre en el escenario del crimen su modelo para una escultura de homenaje a Pasolini,mal recordado por un monumento desabrido, erigido con desgana en un parque descuidado, casi fuera del alcance de la vista.

Pasolini, la verdad oculta, se podrá ver de nuevo en la Filmoteca de Madrid en varios pases a partir del 10 de diciembre.

Canto a la vida desde los suburbios

LITERATURA  40 aniversario de la muerte de Pasolini

Pasolini escogió para sus novelas a unos muchachos que se desenvolvían entre el delito y el deleite, ubicados allá lejos, más lejos que Eritrea, en el fin del mundo: los suburbios inalcanzables

Pier Paolo Pasolini

Pier Paolo Pasolini. GETTY

Las primeras novelas, acaso las más potentes, de Pier Paolo Pasolini tenían dos protagonistas esenciales: los muchachos y el paisaje subproletario de las afueras de Roma.

Condenados a vivir de la picaresca y el delito, rodeados de brutalidad, obligados a la brutalidad, expresándose con brutalidad, tanto en Muchachos de la calle como en Una Vida violenta nos encontramos con una realidad que esquiva el precioso ascensor social mediante el cual las autoridades competentes y el dinero de la posguerra italiana convencían a las clases bajas de que sus mejores hijos acabarían ascendiendo a fuerza de trabajos forzados y merecimientos.

Por debajo de esas clases bajas todavía había mundo: un sótano al que no llegaba el ascensor social y donde por tanto regían las leyes de la selva. Esa selva estaba a tiro de piedra de las luces de la gran ciudad, a no muchos kilómetros de donde se hacían negocios en un país que pretendía levantar la cabeza después de los años de fascismo y la destrucción de la guerra.

A aquellas barrios malos no iba a llegar ninguna inversión que mejorara las vidas de quienes allí se apilaban. Pero los barrios malos tuvieron a un poeta que al menos les dio presencia a través de unos héroes cuya única pretensión era devorar la vida y hacerlo rápidamente: habían visto a demasiados viejos decrépitos como para desear siquiera adaptarse, entre otras cosas porque nadie iba a darles una oportunidad de adaptación.

El poeta era Pier Paolo Pasolini, marxista convencido que echaba en cara a sus compañeros ideólogos que no vieran que debajo de la clase obrera todavía había una capa más, la de los desahuciados a quienes nadie iba a prestarles la menor atención.

Escogió para sus novelas a unos muchachos que se desenvolvían entre el delito y el deleite, ubicados allá lejos, más lejos que Eritrea, en el fin del mundo: los suburbios inalcanzables. “Y en el corazón del suburbio, un partido de fútbol“, escribía Pasolini en uno de sus Poemas con forma de rosa. Porque también allí, junto a la decrepitud ambiental, el no tener qué comer, las excursiones al otro mundo, al mundo de la gran ciudad, para conseguir algún botín, se presentaba de vez en cuando la felicidad en forma de partido improvisado.

Pasolini, que consideró pronto que había dos iglesias, la iglesia marxista y la católica, y a ambas había que serle infiel porque no hacían sino pertrechar dogmas que no ayudaban a vivir, sino a mandar cómo había que vivir, cantó con audacia y lenguaje tosco, el lenguaje del ambiente que retrataba, esos lugares que estaban tan cerca y tan lejos del milagro de la recuperación económica. Los lugares a los que el milagro no llegaba, y la gente a la que se le prohibía creer en milagros.