La UE impulsa un consorcio para lograr una vacuna contra el VIH en 5 años

La Comisión Económica Europea ha anunciado el lanzamiento de la Iniciativa Europea para la vacuna del Sida (EAVI2020, por sus siglas en inglés), un consorcio de investigadores y compañías biotecnológicas para acelerar el desarrollo de vacunas preventivas y terapéuticas frente al VIH que confía en obtener un compuesto candidato en un ensayo clínico en un plazo de 5 años.

Imagen de un escáner electromicrográfico de un linfocito T infectado por el VIH

Imagen de un escáner electromicrográfico de un linfocito T infectado por el VIH. NIAID

El proyecto, financiado con casi 23 millones de euros, reúne a científicos de 22 instituciones de Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia, entre ellos los pertenecientes a la Unidad de Inmunopatología del Sida del Instituto de Salud Carlos III, el Instituto de Investigación del Sida (IrsiCaixa), la Fundació Clínic para la Investigación Biomédica y el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), en Barcelona.

Según ONUSIDA, organismo ligado a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2014 había en el mundo 36,9 millones de personas con VIH, aproximadamente unos dos millones de personas se infectan cada año, y se estima que el gasto anual en el tratamiento del VIH y el cuidado de las personas infectadas es de 22.000 millones de dólares.

Estas cifras, según los impulsores de la iniciativa, son más que suficientes para avalar que una vacuna eficaz sería “la mejor esperanza para acabar con la epidemia”, y aunque los investigadores llevan trabajando en esa vía durante los últimos 30 años, solo los últimos avances han ayudado a acelerar el objetivo.

Entre estos, destacan el aislamiento por parte de los científicos, de anticuerpos capaces de bloquear la infección por el VIH en modelos preclínicos, al tiempo que también ha habido avances en el uso de la biología de sistemas para diseñar de mejores vacunas.

Crear una vacuna efectiva frente al VIH representa uno de los mayores retos de la biología de una generación“, ha defendido Robin Shattock, del Departamento de Medicina del Imperial College de Londres (Reino Unido) y coordinador de EAVI2020.

De ahí que el proyecto se vea como “una oportunidad única de construir sobre el enorme progreso científico cosechado en los últimos años, que ha aportado un conocimiento sin precedentes sobre la naturaleza de los anticuerpos protectores y la respuesta celular antiviral, conocimiento que será necesario para una vacuna efectiva”.

Ahora entendemos mucho mejor cómo generamos las respuestas inmunes protectoras y cómo diseñar los candidatos a vacunas. Tenemos un nivel de conocimiento a nivel molecular del que no se disponía anteriormente”, ha aseverado.

No obstante, reconoce este experto, actualmente “es imposible para un grupo o institución crear una vacuna contra el VIH por sí solo” y por ello con este proyecto se podrá “avanzar con mucha más rapidez”, ya que el EAVI2020 contará con un equipo multidisciplinar de biólogos moleculares, inmunólogos, virólogos, biotecnólogos y médicos para trasladar, a través de los ensayos preclínicos y el escalado en la producción, los últimos descubrimientos en el laboratorio a los primeros ensayos clínicos.

Participación española

Por parte del IrsiCaixa, el jefe del grupo de Inmunidad Celular y Genética del Huésped, Christian Brander, estará implicado de forma directa en la coordinación del proyecto y su equipo participará activamente en los ensayos preclínicos y clínicos que han de probar la secuencia de immunógeno para células T obtenida de su proyecto ‘Hivacat’.

Este proyecto prevé la realización de ensayos clínicos de una vacuna terapéutica en personas con infección por el VIH utilizando diversos vectores, incluyendo ADN, MVA y Chimpanzee Adenovirus.

“Estamos muy ilusionados con la posibilidad de probar el inserto desarrollado en IrsiCaixa en combinación con estos nuevos vehículos, que han demostrado su capacidad de generar una amplia y potente respuesta inmunitaria en personas sin infección”, destaca Brander.

Los trabajos se desarrollarán en colaboración con otros grupos locales de referencia internacional en el campo del VIH, facilitando también la identificación de personas con infección reciente por VIH que formarán parte del primer grupo de personas en el que se probará la vacuna.

Su investigación se centra en el desarrollo preclínico de una potencial vacuna preventiva contra el VIH y la tuberculosis utilizando Bacillus de Calmette-Guérin(BCG), que es la propia vacuna de la tuberculosis, como vehículo vacunal. Dicha vacuna expresará diferentes inmunógenos: el inmunógeno de células T, diseñado por el Hivacat, y los inmunógenos HIVconsv1 y HIVconsv2, desarrollados por la Universidad de Oxford.