EHGAMek ekaianaren 28an, Nazioarteko Sexu Askapenerako Eguna dena, Euskal Herrian zehar izango diren manifestazioetan parte hartzera deitzen du
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MADRID. Pero L, G, T y B son mucho más que unas siglas, comenta a Efe Boti García Rodrigo, expresidenta y hoy responsable de Organismos institucionales, Orgullo y Mayores de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), máximo referente en España de un movimiento que fue ilegal hasta “antes de ayer”, 1980.
Al inicio, solo se articuló para exigir la legalización de la homosexualidad bajo el paraguas de la G, hasta que las lesbianas, que en principio no querían implicarse en el movimiento gay, empezaron a considerar “imprescindible su presencia”, dando paso al activismo GL.
De hecho, la federación inició su andadura en 1992 como FEGL, pero en su primer congreso del año 2000, las lesbianas lograron “poner por delante la L”.
A partir de entonces fue incorporando “otras realidades” y dos años después nacía la FELGT, “un importantísimo avance porque tenemos que aprenderlo todo de la letra T”. Más recientemente, en 2007, se unió la B.
Común a todas son logros como el matrimonio igualitario y reivindicaciones como la erradicación del ‘bullying’ en las aulas, un pacto de Estado frente al VIH y dos grandes leyes estatales: la Ley Integral Trans y la Ley de Igualdad LGTBI que ya está en el Parlamento.
Pero también hay muchas otras cosas que les diferencia:
L: Las mujeres lesbianas siempre han estado en la lucha por los derechos civiles LGTBI, a pesar de que en un principio su participación “resultaba del todo invisible”, rememora la portavoz L, Charo Alises, que destaca que aunque han ido “cobrando más peso y visibilidad”, aún están “a la zaga de los hombres gais”.
De ahí que sus exigencias apunten a medidas para combatir la doble discriminación que sufren por su sexo y por su orientación sexual: filiación de sus hijos sin necesidad de contraer matrimonio, el acceso a técnicas de reproducción asistida en la sanidad pública o un trato adecuado por profesionales de la salud.
G: Esta letra “goza de una mayor aceptación y visibilidad”, reconoce su portavoz, José Luis Lafuente, por lo que cree que se deben redoblar esfuerzos para apoyar al resto de realidades, sobre todo la trans, “considerada la mayor amenaza contra la tradición por parte de los radicalismos políticos, científicos, morales y religiosos”.
Desde la G reclaman “la plena capacidad” de la persona para decidir “con total libertad de quién se enamora y a quién ama”, algo solo posible si se acaba con la discriminación por motivo de orientación sexual, identidad y expresión de género y características sexuales y se consigue la plena igualdad LGTBI.
T: Su reconocimiento fue posterior, aunque las mujeres transexuales fueron las primeras en salir en junio del 69, relata el portavoz T, Mané Fernández. Su “especifidad” radica en que son una realidad basada en la identidad de género y no en la orientación sexual, lo que explica que muchas de sus demandas sean distintas.
La despatologización de la transexualidad, la autodeterminación, el reconocimiento de la identidad de los menores, tratamientos y cirugías asumidas por la sanidad pública y que se apliquen no solo a mayores de edad sin necesidad de un diagnóstico de disforia de género son solo algunas de ellas.
B: Hasta la primera celebración del día de la visibilidad bisexual, el 23 de septiembre de 2008 en Madrid, los bisexuales estaban “bajo la sombra de lesbianas y gais” porque muchos asumían como propias las reivindicaciones LG. Que fueran el tema central del Orgullo de 2016 les situó en igualdad de condiciones, indica la portavoz B, Amanda Rodríguez.
Aún así, demandan mayor sensibilización en todos los ámbitos -familiar, educativo, cultural y laboral-; herramientas para lograr una mayor inclusión; combatir la “bifobia, el monosexismo y el binarismo de género” causantes de muchos “mitos que sobrevuelan” la B, y poner en la agenda social y política su realidad como una más.
Con todo, “parece que ya tenemos todas las siglas” con las que acoger todas las realidades, pero lo cierto es que, apunta García, el suyo es un movimiento similar a “un abanico multicolor, que tiene que abrirse a todas las identidades que lo demanden”.
Porque hay otras “múltiples realidades” que en un futuro podrían seguir ampliando el abecedario “arcoíris”: la I de intersexuales -incluida ya en la propuesta de Ley de Igualdad LGTBI de la federación-; la A de asexuales o la Q de “queer”, que hace referencia a las personas no heterosexuales.
“A lo mejor dentro de unos años se hablará del signo +”, apunta García que, al margen de siglas, prefiere hablar del “orgullo de la diversidad sexual de género y familiar”.
“La policía ha venido seis veces entre el martes a las 8.00 de la mañana y el miércoles a las 12.00”, explica el propietario de la cafetería Noma, situado en el número 44 de la calle de las Infantas, en el barrio de Chueca de Madrid. Según cuenta, las cuatro primeras veces las visitas tenían que ver con denuncias relacionadas con una bandera del Orgullo, la arcoíris, que el propietario había colgado en la fachada. El resto, eran quejas por motivos que nunca antes había escuchado.
El lunes 19 de junio el propietario recibió un correo electrónico: la empresa administradora de la finca le pedía que retirase la bandera arcoíris que, con motivo del día del Orgullo, había colgado en la fachada del bar. El mensaje manifestaba que los colores no pegaban con la imagen de la fachada y que había vecinos que estaban molestos.
“Hemos proyectado partidos de fútbol, hemos puesto banderas y nunca nadie ha dicho nada”, afirma el propietario del local. Al día siguiente, cuenta, mientras estaba revisando con su abogada el correo recibido, le llegó una llamada desde el local: la policía municipal había acudido con los bomberos y estaban tratando de quitar la bandera. “Me pareció una exageración que a la calle Infantas acudiera un enorme camión de bomberos a quitar una bandera que ni siquiera está anclada […] Yo dije que no pensaba quitarla”, explica. El mismo día, según el propietario, volvió a acudir la policía a pedir que quitasen la enseña porque “violentaba a los vecinos”. El dueño de la cafetería se negó de nuevo.
“Como vieron que no quitaba la bandera, empezaron a poner quejas de otro tipo”, asegura el hostelero. Según detalla, después de las críticas por la bandera, llegaron otras por un supuesto horno ilegal, o por la falta de permisos. “Nos parece un acoso por parte de algunos vecinos, porque sabemos que no ha sido toda la comunidad”, apunta. Con la ayuda de la asociación Arcópoli, el propietario de la cafetería tratará de mantener la bandera en su lugar. Ambos mantienen que lo que subyace es una “discriminación por homofobia”.
Los vecinos del inmueble aseguran que las denuncias no son por un tema de homofobia y que ya ha habido problemas con el propietario del inmueble anteriormente. Según ellos, sus tienen relación con los problemas de seguridad que implican colocar una bandera así de grande sobre los cables de la luz, y por eso fueron los bomberos.
Desde la comunidad consideran que el propietario ha sacado el tema de la homofobia para “dar la vuelta a la situación”. Según ellos, la junta de vecinos decretó que este señor no podía acercarse a ningún propietario del inmueble. Afirman haber tomado esa decisión después de que el dueño del bar amenazara varias veces al conserje. “Hay un proceso judicial abierto contra esta persona por acoso”, aseguran.
Madrid se viste con la bandera del arcoiris como la capital mundial de los derechos de la comunidad LGTBI, un referente internacional que contrasta con un dato en negro: los delitos de odio homófobos suben un 36% en España y eso que no todas las víctimas se atreven a denunciar.
Así lo constata el último informe sobre incidentes de odio de 2016, presentado recientemente por el Ministerio del Interior, un estudio que revela que el pasado año las fuerzas de seguridad tuvieron conocimiento de 230 delitos homófobos frente a los 169 de 2015.
Y aunque no es el delito de odio más numeroso -el racismo o la discapacidad acaparan más de la mitad de las 1.272 infracciones registradas en 2016- los cometidos contra la orientación o identidad sexual de una persona son los que más aumentan.
De los 230 hechos conocidos, las Fuerzas de Seguridad consiguieron esclarecer 166 -un 72,2%- y detuvieron a 99 personas.
Barcelona, con 60 incidentes, y Madrid, con 42, son las dos comunidades autónomas en peor situación, revela el estudio de Interior, respecto al que muestran su preocupación la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, así como la asociación Arcópoli, que coordina en la región madrileña las acciones del Observatorio contra la LGTBfobia.
Para el presidente de la Federación (FELGTB), Jesús Generelo, estos datos demuestran que “algo está fallando” porque las agresiones a la comunidad LGTBI, cometidas normalmente por personas “muy jóvenes”, siguen siendo “muy elevadas”, mientras “las herramientas punitivas que contempla la actual legislación no son suficientes”.
Rubén López, el vocal de delitos de odio de Arcopoli tiene claro que las últimas cifras ofrecen una fotografía no nítida, porque plasman un aumento de denuncias pero no reflejan toda la realidad del creciente fenómeno del discurso del odio homófobo contra el que las asociaciones llevan combatiendo durante años.
De hecho, en lo que va de año y solo en la Comunidad de Madrid, el observatorio contra la LGTBfobia ha registrado ya 107 incidentes frente a un porcentaje de denuncias muy inferior. La explicación se debe, asegura a EFE López, a que el colectivo LGTBI aún tiene reparos en revelar a un hombre uniformado de la Policía que le han pegado o insultado por su condición sexual. “Que nadie se engañe. Hay mucha gente que vive con sus padres, que sigue en el armario y que no denuncia por miedo a que les llegue una notificación”, destaca López, que asegura que el perfil de la víctima de un incidente homófobo -desde un puñetazo hasta al expulsión de un local- es el de un hombre menor de 30 años cuando en fin de semana y de madrugada se aleja del barrio de Chueca.
Pero la Policía anima a denunciar y recuerda que persiguen a los autores de estos hechos. De los 230 incidentes, 166 fueron esclarecidos con la detención o imputación de 99 personas, la mayoría hombres.
Este año como muestra de su implicación para acabar con este tipo de agresiones “darán la cara” en las fiestas del orgullo. Por primera vez, la asociación LGTBIPOL, nacida a principios de año y que integran unos treinta agentes de Policía y Guardia Civil, desfilará el 1 de julio por las calles de Madrid.
Un síntoma, dicen las asociaciones, de que el camino es el adecuado pero también el de que queda “mucho por hacer”, especialmente para atajar el discurso de odio en las redes sociales, que en las últimas semanas han servido de escenario al “brote” de insultos y ofensas por los polémicos semáforos con figuras de parejas homosexuales.
Arcopoli lleva semanas analizando más de un millar de tuits y comentarios en Facebook o de periódicos para presentarlo ante la Fiscalía de Delitos de Odio, a la que también acudió para denunciar la “impunidad” con la que fomenta el discurso homófobo la web DailyStormer. López confía en que las fiestas del orgullo sirvan para concienciar y dar pasos para dejar atrás definitivamente el odio al homosexual, aunque están preparados para que en las próximas semanas suban los ataques de odio al colectivo LGTBI.
El 85,9% de los nuevos casos de VIH diagnosticados en 2015 en España fueron hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres. El Grupo de Estudio de Sida (Gesida) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica exige al Ministerio de Sanidad que agilice la implantación del fármaco Truvada como tratamiento preventivo contra nuevos contagios. Pero el Gobierno no solo no tiene plazo sino que aún estudia la viabilidad de una profilaxis que, según los expertos, reduce el peligro de infección hasta en un 86%.
El Gesida presentó hace un año al Ministerio de Sanidad las recomendaciones para elaborar un plan de prevención contra el VIH que no ha prosperado. Los expertos piden su “aplicación sin demora”. Según fuentes del ministerio, de momento, van a empezar “en breve” un estudio, en el que participan Cataluña y el País Vasco, para valorar “si es factible implantar esta medida preventiva”. “Nosotros creemos que es innecesario, ya sabemos cómo funciona el Truvada. Hay estudios suficientes. Hay que arrancar, no esperar más”, dice el presidente de Gesida, José Antonio Pérez Molina.
El tratamiento preventivo, conocido como profilaxis previa a la exposición (PrEP, por sus siglas en inglés) consiste en que una persona sana que va a tener una relación sexual con riesgo de contagio tome Truvada, un medicamento antirretroviral, para evitar la infección. Puede tomarse una píldora a diario o dos días antes de la relación sexual y una el día posterior, por lo que ha pasado a conocerse como “la pastilla del día antes”. El peligro de infección se reduce hasta un 86%, según el estudio PROUD publicado en The Lancet, una referencia en Medicina.
En Estados Unidos o Francia ya se receta de forma preventiva. Portugal dio el paso hace unas semanas y tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Agencia Europea del Medicamento recomienda el PrEP a personas con alto riesgo de infección (hombres que tienen sexo con otros hombres y mujeres transexuales) combinado con prácticas sexuales seguras. “La epidemia está lejos de estar controlada”, ha dicho este jueves Pérez Molina, ya que en España se diagnosticaron 3.428 nuevos casos de VIH en 2015.
Los expertos en VIH matizan que la implantación de la PrEP no es la panacea para acabar con la epidemia pero sí una acción importante, tanto como el diagnóstico precoz. En España, el 25% de las personas que están infectadas no lo saben y son los principales transmisores de este patógeno. “El medicamento es una herramienta para la prevención que se debería sumar a otras como la educación sexual, pero no es una barra libre de pastillas para tener sexo sin condón, ni está dirigida a toda la población”, ha señalado Pérez.
El medicamento solo se consigue de forma legal en España con prescripción médica y en farmacias hospitalarias, lo que ha desembocado en un menudeo incipiente en el mercado negro. Gabriel Sánchez, de 29 años, es seronegativo, pero participa en un ensayo clínico de este fármaco. El joven asegura que hay camellos en aplicaciones móviles para chicos homosexuales que venden la pastilla por 20 euros. “De esta forma no tienes garantías ni sabes lo que estás tomando”, sostiene. Según informa el presidente del Gesida, hay unas 1.500 personas en España, “que la toman de forma irregular”.
En redes sociales para varones como Grindr o Scruff, los usuarios pueden marcar en su perfil si están en tratamiento PrEP. “Hay chicos seropositivos que ven en mi perfil que estoy tomando Truvada y me escriben para tener relaciones sin protección, pero ese no es el punto. Además, no estás protegido frente a otras enfermedades”, cuenta este joven. Esta es una de las principales críticas al tratamiento preventivo: el incremento de infecciones de transmisión sexual (clamídea, gonorrea, sífilis). Pero los expertos en VIH consideran que los controles anuales que lleva asociado la implantación de PrEP favorecería el control de las infecciones y, por tanto, su reducción. Sobre el precio (unos 400 euros al mes por paciente), prevén que esté disponible a lo largo de este año el genérico, lo que abarataría el coste.
Los nuevos diagnósticos de VIH en España son superiores de la media de la Unión Europea. La tasa es de 7,39% por cada 100.000 habitantes, según un informe del ministerio de Sanidad. En total se estima que viven en España entre 130.000 y 160.000 personas infectadas.
Hoy, 28 de junio, salimos a las calles con ganas de seguir luchando. Rememoramos años y años
de lucha, militancia y supervivencia. Rememoramos a personas maravillosas que nos abrieron
el camino, a las que ya no están y a las que siguen a nuestro lado luchando. Y hoy, luchamos
por nosotres y por nuestro futuro, por nuestras identidades y nuestro derecho a vivir libres. Y por
supuesto, luchamos en contra de un sistema cisheteropatriarcal, sin olvidarnos que este sistema
ejerce su violencia a través de otros ejes de poder dentro y fuera del colectivo.
Este año, como otros, hemos tenido que soportar discursos de odio y violencia en muchas
formas, tanto en lugares lejanos como en nuestras propias calles. El día de la liberación LGTB
es un día para recordar todas las agresiones que hemos sufrido y tener claro que si nos atacan
a une, nos atacan a todes. Hemos tenido autobuses transfobos intentando pasar por nuestras
calles, ha habido un desabastecimiento hormonal en el sistema sanitario que pone en evidencia
la poca información y concienciación que hay sobre personas trans, hemos sufrido agresiones
LGTB+fobas que superan records y seguimos luchando por una sociedad inclusiva y libre de
violencia cisheteronormativa.
El auge y proliferación que están tomando los discursos de odio los vivimos como una amenaza
y un ataque directo a todo el colectivo y personas disidentes de la cisheteronorma. Creemos
firmemente que este tipo de discursos, siendo la punta del iceberg, se encuentran amparados en
toda una estructura cisexista, heterosexista y completamente binarista, que basándose en los
estereotipos y en prejuicios, excluye e invisibiliza a todes les que nos escapamos de la norma.
nos gustaría hacer la reflexión crítica sobre las consecuencias que este tipo de discursos de odio
pueden generar, entendiendo que son el preámbulo y el sustento ideológico de los Delitos de
Odio por Orientación Sexual e Identidad de Género. Es por ello que hacemos hincapié en la
necesidad de organizarnos y empoderarnos como grupo y colectivo LGTB+, para poder así,
hacer frente y responder de manera organizada a los discursos de Odio, aquellos que alimentan
la fobia hacia todas las personas disidentes de la cisheteronorma. Por eso mismo creemos
necesario abrir un debate y un proyecto en relación a una ley LGTB+ integral en Euskal Herria y
el estado español.
A la vez que fijamos nuestra mirada bajo un foco local, tenemos el deber también de hacer una
militancia responsable e internacionalista. Desde aquí queremos mandar nuestra energía y rabia
hacia todas las injusticias que seguimos viviendo en el mundo. Queremos recordar el caso de
Higui, a todos los hombres gays y bisexuales que están siendo asesinados y torturados por su
identidad en Chechenya, a las mujeres trans sobretodo racializadas que son asesinadas
constantemente, el poco compromiso ante la necesidad de asilo político a inmigrantes LGTB por
parte de gobiernos europeos, como es el caso de Reino Unido, a la extensa e injusta falta de
análisis y acción a la hora de proteger a personas oprimidas por varias intersecciones y a todas
estas atrocidades que suceden en todas las sociedades. Queremos subrayar la importancia de
poner el foco culpable en el cisheteropatriarcado presente y responsable de todos estos
asesinatos e injusticias.
Queremos aprovechar este momento también para hacer autocrítica. Toda opresión está
conectada y dentro de un marco personal y político. Por eso mismo, queremos pediros que
hagáis con nosotres el esfuerzo de ver qué posición ocupáis dentro de los diferentes ejes de
poder. Día a día vemos que dentro de nuestra lucha seguimos salpicando a diferentes minorías.
El racismo, el capacitismo, la serofobia, la transmisoginia, la transfobia, la misoginia, la bifobia,
la plumofobia y la poca inclusión de corporalidades diversas siguen estando en muchos de
nuestros discursos. Tenemos que darnos cuenta del daño que nos hacen estos sistemas de
poder, y el daño que nosotres hacemos dentro de ellos.
El 28 de junio es un día de lucha, sí. Pero también de celebración, de celebrarnos. Celebremos
el día del orgullo como una forma de reivindicar nuestra existencia, nuestra visibilidad, nuestras
realidades y relaciones ante un sistema que intenta frenarnos en todas sus formas, desde lo
institucional hasta la violencia que día a día vivimos.
Queremos una celebración libre de mercantilización, donde se disfrute de la diversidad sin un
objetivo capitalista. El neoliberalismo refuerza la imagen de lo correcto dentro de su marco
capitalista. Nos moldea y divide en categorías normativizadas y disidentes. Una vez más esto se
utiliza como discurso en contra de las identidades más invisibilizadas y sin tener en cuenta
nuestras diferentes intersecciones. Queremos un Bilbao libre de LGTB+fobia, y para esto no
podemos barrer toda la mierda bajo una alfombra arcoíris para lavarnos la cara y salir en el mapa.
No queremos un Bilbao que sea nuestro amigo, queremos un Bilbao que se comprometa con
nuestra lucha y nuestros derechos.
Celebremos y luchemos por nuestra diversidad y nuestra unión, nuestras individualidades y
nuestra colectividad. Riamos, bailemos, gritemos, lloremos y disfrutemos de este espacio,
nuestro espacio, un espacio seguro donde podamos aprender les unes de les otres y crecer
juntes.
GURE ESKUBIDEAK ETA GURE EXISTENTZIA DEFENDA DITZAGUN!
E28 KOORDINAKUNDEA.
Gaur, ekainaren 28, kaleak hartu ditugu borrokan jarraitzeko asmoz. Borrokaz, militantziaz eta
biziraupenez betetako urte asko oroitzen ditugu. Bidea ireki ziguten pertsona miresgarriak
dakartzagu gogora, dagoeneko ez daudenak eta gure alboan borrokan dirautenak. Gaur,
gugatik eta gure etorkizunagatik, gure identitateengatik eta aske bizitzeko eskubidearengatik
egiten dugu borroka. Eta, noski, gaur sistema cisheteropatriarkal baten aurka egiten dugu
borroka, ezin baitugu ahaztu sistema horrek indarkeria sortzen duela botere ardatzen bitartez,
bai kolektiboan bertan eta baita honen kanpoan ere.
Aurten, beste urte batzuetan bezala, gorroto diskurtsoak eta indarkeria mota ezberdinak jasan
behar izan ditugu urruneko herrialdeetan eta baita gure kaleetan ere. LGTB askapenaren
eguna jasan ditugun eraso guztiak gogoratzeko eguna da, pertsona bat erasotzen dutenean
kolektibo osoa erasotzen dutela argi uzteko eguna, alegia.
Autobus transfoboak gure kaleak igaro nahian izan ditugu, trans pertsonek hormona hornidura
falta jasan behar izan dute, osasun sisteman dagoen informazio eta kontzientzia falta agerian
utziz. Jaso ditugun eraso LGTF+fobiko kopurua inoiz baina altuagoa da, eta gizarte inklusibo eta
indarkeria cisheternormatiborik gabeko baten alde borrokan jarraitzen dugu.
Gorroto diskurtsoen hazkundea kolektiboarenganako eta cisheteroarauaren
disidenteenganako eraso zuzen bezala bizi dugu. Benetan uste dugu diskurtso hauek
icebergaren punta direla, eta egitura cisexista, heterosexista eta binaristaren oinarri direla;
aurreiritzietan eta estereotipoetan oinarrituta arautik ateratzen garen guztiak baztertu eta
ikusezin egiten dituela. Diskurtso hauek dauzkaten ondorioen analisi kritiko bat egin nahi dugu,
irmo mantentzen baitugu diskurtso hauek direla orientazio sexual eta genero identitateen
aurkako gorroto delituen hitzaurre eta oinarri ideologiko. Horregatik mantentzen dugu
burujabetzak eta antolatzeak berebiziko garrantzia duela, bakarrik horrela ahal izango
dugulako gorrotoaren diskurtsoaren aurka erantzun. Horregatik uste dugu beharrezkoa dela
eztabaida bat irekitzea LGTB+ Legedi Integral baten proiektuaren harira, bai Euskal Herrian eta
baita espainiar estatuan ere.
Gure ikuspuntua gure inguruan kokatzen dugun bitartean, militantzia internazionalista bat
egiteko beharra ere badugu. Hemendik gure energia eta amorrua bidali nahi dizkiegu munduan
ikusten ditugun injustizia guztiak jasaten dituztenei. Higuiren kasua gogora ekarri nahi dugu,
Chechenyan euren identitateagatik torturatuak eta erailak izaten ari diren gizon gay eta
bisexualak oroitu nahi ditugu, eta ezin ditugu ahaztu etengabe erailak diren emakume trans-
ak, bereziki razializatuak. LGTG+ etorkinen babes politikoaren eskakizunaren aurrean
konpromezurik erakusten ez duten gobernu europarrak ere aipatu behar ditugu, ezin baita
onartu, esate baterako, Erresuma Batuko kasua, non ez dagoen inolako akziorik zenbait
intersekziok zapaltzen dituzten pertsonak babesteko momentuan.
Hilketa eta eraso hauen atzean cisheteropatriarkatua dagoela azpimarratu nahi dugu, sistema
hau presente baitago gizarte eta kultura guztietan.
Momentu hau aprobetxatu nahi dugu autokritika egiteko. Zapalkuntza guztiak konektatuta
daude marko pertsonal eta politiko batean. Horregatik eskatu nahi dizuegu gurekin esfortzu
bat egin ezazuela: Hausnartu eta ikusi zer espazio okupatzen duzuen botere ardatz ezberdinen
artean. Etengabe ikusten dugu gure borrokak berak beste gutxiengo batzuk zapaltzen dituela.
Arrazismoa, kapazitismoa, serofobia, transmisoginia, transfobia, misoginia, bifobia, lumafobia
eta gorputzaren aniztasunaren errepresentazio falta oso presente daude gure eguneroko
diskurtsoan. Kontziente izan behar dugu zer nolako mina egiten dugun sistema horien barruan
gaudenean.
Ekainaren 28a borroka eguna da, bai. Baina ospakizun eguna ere bada, gure buruak ospatzeko
eguna, hain zuzen ere. Ospa dezagun harrotasunaren eguna gure existentzia, ikusgarritasuna
eta gure errealitateak aldarrikatzeko eguna bezala.
Merkantilizaziorik gabeko ospakizun bat nahi dugu, zeinetan aniztasuna goza dezakegun
inolako helburu kapitalistarik gabe. Neoliberalismoak marko kapitalistaren barruan egokia
denaren irudia indartzen du; moldatu eta sistema cisheteropatriarkalaren kategoria
normatiboetan banatzen gaitu. Normalizazioaren ikuspegi honek marko honetatik at dauden
pertsonen aurka egiten du; kolektiboaren parte bat onartu eta ikusgarri egiten du, beste bat
baztertzen eta ikusezin egiten duen bitartean.
LGTB+fobiarik gabeko Bilbo bat nahi dugu, eta horretarako ezin dugu zikinkeria guztia ortzadar
koloreko alfonbra baten azpian ezkutatu gure irudia garbitzeko eta mapan agertzeko. Ez dugu
Bilbao friendly baten beharrik, gure borroka eta eskubideekin konprometituko den Bilbo bat
behar dugu.
Borroka eta ospa dezagun gure aniztasuna eta elkartasunagatik, gure indibidualtasunagatik eta
gure kolektibitateagatik. Egin dezagun barre, egin dezagun dantza, egin dezagun oihu, egin
dezagun negar eta goza dezagun espazio honetaz, gure espazioaz, batak besteaz ikasteko eta
elkarrekin hazteko espazio seguru batez.
GURE ESKUBIDEAK ETA EXISTENTZIA DEFENDA DITZAGUN!
E28 KOORDINAKUNDEA.
El Parlamento Vasco ha reclamado hoy al Gobierno autonómico que “revise y actualice” la guía de actuación de los centros educativos ante situaciones de acoso escolar, con la inclusión de medidas específicas para la prevención de las LGTBIQfobia en las aulas.
Este emplazamiento se recoge en una enmienda firmada por todos los grupos a una proposición no de ley que ha llevado a la Cámara Elkarrekin Podemos para denunciar y pedir acciones públicas en contra de la discriminación del colectivo LGTBIQ (lesbianas, gays, transexuales, bixesuales, intersexuales y “queer”)
A través de esta iniciativa, el Parlamento Vasco hace hincapié en la importancia del sistema educativo en este ámbito e insta al Gobierno vasco a introducir de forma transversal en la enseñanza la prevención de la “discriminación, el acoso y la violencia” por motivos de orientación sexual.
En concreto, pide al Departamento de Cristina Uriarte que “revise y actualice” la guía de actuación ante situaciones de acoso escolar en los colegios, e incorpore en ella “medidas específicas” de prevención y erradicación de la LGTBIQfobia.
Estas medidas deberán tener en cuenta “la atención, la no repetición y la reparación” del posible acoso. Además, para llevar a cabo esta revisión, el Departamento deberá contar con los agentes educativos, con profesionales expertos en la materia, y con el movimiento LGTBIQ.
Asimismo, emplaza a Educación a hacer un estudio específico sobre el acoso por razones de orientación sexual e identidad de género en Primaria y en Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO)
Por último, los propios grupos se han comprometido a través de esta enmienda a elaborar discursos inclusivos, con lenguajes no discriminatorios hacia el colectivo LGTBIQ.
Desde Elkarrekin Podemos, Eukene Arana ha reivindicado la diversidad sexual como característica propia de cualquier sociedad y ha subrayado que, “aunque ha habido avances innegables” en esta materia, es necesario seguir trabajando contra los “actos de discriminación que van desde el chiste hasta el asesinato y que todavía persisten”.
Maialen Gurrutxaga (PNV) ha asegurado que el Gobierno Vasco trabaja para prevenir este tipo de discriminación, pero ha reconocido que todavía queda mucho por hacer no sólo en las aulas sino también en la sociedad.
Ohiana Etxebarrieta (EH Bildu) también ha señalado que las instituciones tienen mucho que mejorar en este ámbito y ha hecho hincapié en la importancia de la prevención.
En la misma línea, la socialista Gloria Sánchez ha abogado por una “necesaria apuesta firme y contundente” en contra de todo tipo de discriminación en todos los ámbitos y de manera fundamental en el educativo.
Por último, la popular Juana Bengoechea ha indicado que “basta con ser una persona cabal para luchar contra cualquier discriminación”, al tiempo que ha advertido de que “utilizar la diversidad sexual para fines ideológicos daña mucho la lucha contra la homofobia”.
Según define Human Rights Watch, los intersexuales son personas que “nacen con características sexuales que no encajan con las nociones binarias típicas de los cuerpos masculinos o femeninos”.
En España se desconoce cuántos bebés nacen al año sin una asignación tradicional del sexo, pero la OMS cifró en un 1% el número de personas intersexuales en todo el mundo. Según un sistema de estadísticas basado en EEUU, en nuestro país habría 250 recién nacidos cada año con esta condición.
Aunque este colectivo se encuentra bajo el paraguas de las siglas LGTBI, en España sufren una situación de invisibilidad acorde con la falta de cifras oficiales. La búsqueda de la identidad sexual es una temática cada vez más recurrente en el cine y la literatura, pero por cuestión de estadística, los intersexuales no han recibido la misma atención que las personas homo o trans.
Con la celebración del Orgullo Mundial en la capital madrileña, aprovechamos para acordarnos de la letra más olvidada del arcoíris. Los autores de los sucesivos títulos han afrontado desde distintas perspectivas la realidad de un colectivo que aún vive apresado entre los prejuicios sociales y la cuadriculada visión de lofemenino y lo masculino. Sirvan estos títulos, dos ficticios y otros dos ensayos, para mirar con otros ojos a este mundo; un mundo donde hay dos únicos países que hayan prohibido la mutilación genital de personas intersexuales.
Middlesex (Editorial Anagrama)
Jeffrey Eugenides
Ocho años después de publicar su ópera prima, Las vírgenes suicidas, Eugenides trazó una Odisea de descubrimiento sexual y genealógico que le valió el Pulitzer en 2003. El escritor de ascendencia griega usó su propio hilo familiar para crear la Gran Obra Americana desde los ojos de un inmigrante.
Para reproducir la expulsión turca de los griegos de Asia Menor en 1922, el autor solo tuvo que meter las narices durante dos años en una biblioteca.
Una tarea dura y nada desdeñable hasta que se presentó la segunda: también quería que su protagonista fuese intersexual. Se basó en el personaje Tiresias de la Metamorfosis de Ovidio y en Herculine Barbin, un hermafrodita del siglo XIX. Pero a él le interesaba la concepción del placer sexual y su relación con la herencia, y así surgió Calíope.
¿Cómo se crean las identidades? ¿Nos las conceden? ¿Las creamos? ¿Qué papel juegan nuestras familias? Calíope parece destinada a encarnar la leyenda sobre esas niñas que cuando llegaban a una cierta edad se transformaban en hombres. Cuando al final asume su naturaleza, el personaje afirma en numerosas ocasiones que nació dos veces, una como Calíope y otra como Cal Stephanides.
La virtud de esta novela es la de querer entender lo que otra mucha literatura ha resuelto con estereotipos. Eugenides investigó durante años los aspectos biológicos de la intersexualidad hasta dar con la raíz genética de esta condición. “A veces, la genética es entendida de una manera similar a la antigua idea griega de un destino, con el que se nace y del que es imposible escapar”, dijo en su día el escritor. Calíope plantea el debate sobre cuánto le debemos a la naturaleza y cuánto a la educación, y a la vez es portador de un mensaje: hay más libertad en juego de lo que sugiere el determinismo genético.
“Nací dos veces: fui niña primero, en un increíble día sin niebla tóxica de Detroit, en enero de 1960; y chico después, en una sala de urgencias cerca de Petoskey, Michigan, en agosto de 1974”
El chico de Oro (Editorial Bruguera)
Abigail Tarttelin
Max Walker es el prototipo de adolescente rubio, atleta, estudioso, triunfador entre sus compañeros y querido por sus padres. A primera vista vive una juventud perfecta, pero solo en apariencia porque, ¿qué adolescencia lo es?
El chico de oro también es intersexual, aunque él no lo sabe porque sus padres decidieron ocultárselo después de hacerle pasar por el quirófano de niño. Max descubrirá su lado femenino de la forma más cruel y abrupta: a partir de una violación. Desde ahí se sucederán las situaciones límite avivadas por el trauma y la exaltación hormonal.
Abigail Tarttelin escribió esta novela con tan solo 24 años, cuando se pudo permitir abandonar su trabajo de camarera en King’s Cross y codearse entre la joven élite literaria de Londres. La epifanía le llegó tras ver la película XXY, de la argentina Lucía Puenzo. En esta, Alex también es intersexual, pero desde su infancia sus padres han intentado que crezca como mujer, aislando y redirigiendo su orientación sexual.
A partir de ahí, la escritora comenzó a documentarse y a formar una tesis sobre la cuadriculada generación del Facebook, como ella la llama, donde lo masculino y lo femenino está rodeado de tabúes. También rechazó el término hermafrodita, ya que “parece que hablas de una criatura mitológica, o de un ser que es masculino y femenino y capaz de fecundarse a sí mismo. La intersexualidad incluye diversas condiciones”.
Una mirada fresca sobre un tema delicado de asumir en una ópera prima. Tarttelin reconoció el esfuerzo de su esmero y la importancia de situar esta trama en el género del young adult. La novela no está dirigida necesariamente a un público juvenil, ya que el narrador va variando el punto de vista desde el de la madre, el padre, el hermano y la doctora de Max. Además del aplauso de la crítica, decenas de familias agradecieron a la autora no sacrificar un reflejo fidedigno de la intersexualidad en pos de una historia excitante.
“Estoy tratando de darme prisa por la calle Promenade, en parte por el frío y en parte porque no quiero que nadie me vea, el chico Walker, el hijo de Stephen Walker, fuera de la escuela. Todo el mundo conoce a papá. La mayoría conocen a mamá. Gente que no conozco me para todo el tiempo”
Transexualidad, intersexualidad y dualidad de género (Editorial Bellaterra)
José Antonio Nieto Piñeroba
A diferencia de los dos títulos anteriores, el de Nieto es un ensayo que aborda el contexto jurídico de la condición intersexual y transexual. Este volumen es una recomendación especial de la Librería Berkana, especializada en temática LGTBI.
En él, el autor se decanta por una moratoria de la intervención quirúrgica hasta que la persona intersexual pueda decidir por sí misma. Al final de su texto, se recoge una aspiración utópica que cuestiona el estático sistema binario de género y que también abre el debate a su perpetuidad. Junto a los apuntes sobre intersexualidad, Nieto se posiciona en contra del modelo que reconoce la transexualidad como un “trastorno de identidad de género” por ser una etiqueta estigmatizadora.
Además del ensayo de este catedrático, que ejerce en Nueva York y es director de un máster a distancia en Sexualidad Humana, cabe destacar Sobre el derecho de los hermafroditas, de Daniel J. García. Este volumen rescata un texto olvidado en la Bibliothèque Nationale de Estrasburgo y publicado originalmente en latín ( De iure circa hermaphroditos) que defendió en 1788 un joven de 19 años. Por primera vez traducido al español, el libro supone un cierre simbólico del tratamiento de los intersexos en el ámbito estrictamente jurídico, en el que la persona intersexual pasará a partir de entonces de la tutela legal a la médica.
En el extenso prólogo, García hace un repaso de la genealogía de los intersexos, desde la Grecia clásica hasta la etapa actual, en la que comienza a primar el derecho a la autodeterminación del sexo y el género, como ponen de manifiesto los primeros países que han prohibido las cirugías de mutilación a menores intersexuales.