Identitatea ez dago hankartean, buruan baizik

Transexualitatea ikus dadin, eta transexualitateaz ikas dadin, Usurbilen argazki erakusketa eta ikus-entzunezko emanaldiak prestatu dituzte.

Usurbilgo Sutegi aretoan izango da argazki erakusketa.

Usurbilgo Sutegi aretoan izango da argazki erakusketa.

Usurbilgo Udaleko Berdintasun  Saila eta Sutegi Udal Liburutegia dira antolatzaileak. Ekainaren 28a, Lesbiana, Gay, Transexual eta Bisexualen (LGTB) kolektiboaren Nazioarteko Askatasun Eguna, aitzakiatzat hartuta, erakusketek ekainaren 22tik 29ra iraungo dute.

Errespetuz elkarteak gizon transexualen inguruko argazki erakusketa paratuko du. Helburua estereotipoak apurtzea da, gizon batzuen eguneroko bizitza erakutsi nahi dute, eta alaitasuna, harrotasuna, adiskidetasuna transmititu nahi dituzte.

Chrysallis, Sexune eta Errespetuz taldeek antolatuta, dokumentalak, spotak, kartelak eta mezuak ikusi ahal izango dira.

Udal Liburutegiak eskura izango du paperean eta formatu digitalean baliabide gida, hau da, gaia lantzeko ipuinak, liburuak, filmak eta abar edonoren esku jarriko ditu.

Manuela Carmena quiere que la fiesta del Orgullo Gay sea igual que San Isidro

 

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, aseguró este miércoles que quiere que la fiesta del Orgullo Gay sea para Madrid como la celebración de San Isidro, patrón de la ciudad.

Carmena hizo estas declaraciones a los periodistas después de la reunión que tuvo esta mañana con los trabajadores de los distritos del área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo. La alcaldesa estuvo acompañada por Marta Higueras, concejala responsable de este área del Consistorio.

A este respecto, la primera edil de la capital señaló que la celebración de la fiesta del Orgullo Gay, que tendrá lugar el próximo 1 de julio, es “muy importante” para la ciudad, ya que es “una identificación con el Madrid de la libertad, de la diversidad y del desarrollo“.

‘Identificada’

“Me siento identificada con ese Madrid y haré todo lo posible para que esas fiestas sean lo mejor”, señaló Carmena en referencia a los actos del 1 de julio.

Asimismo, la alcaldesa aseguró que le gustaría que la fiesta del Orgullo Gay acabara “encuadrándose en la historia de Madrid”, al igual “que está la fiesta de San Isidro”. “Me gustaría que también estuviera a ese nivel la fiesta del orgullo Gay”, afirmó.

Además, la primera edil de los madrileños sostuvo que esta celebración del 1 de julio “trae mucho turismo” a la ciudad y le da a la región “una imagen de libertad y de progreso”. Aun así, Carmena informó hace unos días que no encabezará la Marcha del Orgullo Gay, tal y como le pidieron algunas asociaciones, porque “no va con su carácter”.

Nacer hombre, sentirte mujer

La obra ‘Envasadas’ habla de la aceptación, de sentirte diferente, de identidad. Se representa los viernes en El umbral de la primavera de Madrid.

Elena Triviño, Pilar Barrera y Zaloa Zamarreño con el enigmático frasco.

Elena Triviño, Pilar Barrera y Zaloa Zamarreño con el enigmático frasco.

MADRID.- Dos mujeres, una mesa y un tarro de cristal que no está vacío. Así comienza Envasadas, una obra de teatro a caballo entre el pequeño y el gran formato que se representa todos los viernes en la sala madrileña El umbral de la primavera. A simple vista, el contenido del frasco podría ser una extraña salchicha descompuesta, aunque por el aspecto del bote parece que en un pasado albergó algún tipo de fruto en almíbar. En un acercamiento, de estos en los que tienes que guiñar el ojo para asegurarte de que lo que ves es lo que parece, descubres su contenido: un pene.

En realidad es una salchicha, pero como se trata de teatro, nuestra imaginación hace el resto. ¿Por qué un falo está dentro de un bote de cristal? Puede parecer mentira, pero eso no es lo importante, o al menos no tanto como para explicar el significado de la función. Sobre el escenario, una madre visita a su hija. Aunque tiene aspecto femenino, nació hombre. Hace diez años que no se ven.En el último reencuentro la hija era hijo. La obra, que dura 20 minutos, es un cúmulo de revelaciones entre ambas en busca de una aceptación que ninguna tuvo.

No vamos a tirar más de la manta. Si acaso, un dato: el padre nunca llevó bien el travestismo de su hija. Sobre este tema, la aceptación, hemos hablado con Elena Triviño, directora del espectáculo, Pilar Barrera y Zaloa Zamarreño, ambas actrices y desde Escocia con Javier Esteban, autor del texto y codirector. “La historia parte de un hecho real, el dramaturgo tenía una compañera de trabajo que un día le confesó que había sido hombre. Él se quedó flipado porque jamás hubiera pensado que esa mujer tan femenina pudiera haber sido masculino en el pasado”, explica la directora.

Prácticamente nos pasamos la vida pretendiendo ser aceptados: el trabajo, los amigos… y la familia. Nuestros padres son los primeros en los que buscamos aprobación, y más tarde, los primeros contra los que nos revelamos. “El amor de una madre con su hijo lo supera todo, aunque hay excepciones”, asegura Barrera, que hace de madre en la ficción. La mayoría de los padres que rechazan a sus hijos lo hacen, sencillamente, porque son diferentes. Qué tontería, ¿verdad? ¿Se imaginan a todos iguales? ¿Cómo podríamos distinguirnos? Algunos padres encuentran en lo que hace la mayoría una especie de camino hacia la seguridad que garantice el éxito de sus hijos. Es mejor ser médico que actor. Con lo primero encuentras trabajo y con lo segundo, pan y agua.

Reivindicar las diferencias

Ahora que se acercan las fiestas del orgullo gay en Madrid, la primera semana de julio, reivindicar nuestras diferencias parece justo y necesario. Y sobre todo, tener el valor para aceptarte. Caso difícil, porque algunos han crecido bajo la tutela de unos progenitores inquisidores que tienen un sentido de la ética propio de la época de Franco.

Afortunadamente, hablamos del pasado, las nuevas generaciones presumen de ser más tolerantes. Aunque queda camino por recorrer, un elevado número de ciudadanos trata el tema con naturalidad. “Hoy ya no es tabú”, asegura Triviño mientras hace una pausa y recuerda la labor de Pedro Zerolo, socialista que hace unos días falleció a causa de un cáncer y “una persona buena que luchó por los derechos de los homosexuales y los transexuales”. Barrera, que se mete en la conversación, recuerda que hace no muchos años debatir este tema era impensable: al colectivo se le trataba como “unos viciosos y no podían entender que una persona naciera de un sexo y se sintiera de otro”. Ahora las cosas son diferentes. Porque lo son, ¿verdad?

Es por ello que acercarse bizco y difuso al frasco y descubrir un pene no aporta mucha información. Es solo un detalle escabroso. Lo práctico de la función es el debate posterior. Esa fue la intención de Esteban, que escribe desde su piso en Escocia, reivindicar un discurso que nunca debe cesar, y de hacerlo será porque hemos aceptado las múltiples identidades. A él también la sociedad le ha impedido ser él mismo. Estudió Publicidad y Relaciones Públicas, y tuvo que emigrar para poder trabajar, pero no en lo suyo, ni remotamente. No es partidario de usar etiquetas. A la pregunta de ¿a qué te dedicas? Responde de esta forma: “soy incapaz de responder. Digamos que soy escritor que se dedica a muchas más cosas: unas para pagar la hipoteca y otras para pagar la luz”.

ALFONSO ÁLVAREZ-DARDET

Naomi y Nicole: bésame por nuestros derechos

CINE Premios Crystal+Lucy

  • Kidman y Watts se miman en una gala en Hollywood para protestar contra la discriminación de las mujeres en la industria del cine.

nicole kidman eta naomi watts

Le faltó un poco de malicia como la vez aquella de Madonna y Britney Spears, les sobró la risa boba de amigas-que-hacen-un-teatrillo-de-broma, pero, bueno, fue un beso en la boca entre dos mujeres y eso siempre llama la atención. La actriz australiana Nicole Kidman, ganadora de un Óscar, instó a Hollywood a que tratara de una manera más respetuosa y generosa a las mujeres profesionales que trabajan en sus empresas y lo hizo por el método de besar en los labios a Naomi Watts.

Ocurrió en la ceremonia de los Women in Film’s Crystal + Lucy, en Los Ángeles, el martes por la noche, una fundación dedicada a promover la igualdad en el trato entre hombres y mujeres en el sector audiovisual. La actriz australiana recibió el premio Crystal a la Excelencia en el Cine durante el acto y describió los agravios que sufren las mujeres de su oficio. “Obviamente tenemos que crear más oportunidades, no hay igualdad de condiciones”. “Todos estamos trabajando y agrupándonos e intentando cambiar eso, es lo que se necesita. También tenemos que poner cámaras en las manos de las jóvenes y hacer que cuenten historias y aumenten su confianza para que puedan sentirse poderosas”.

Y, entonces, Kidman y Naomi Watts, que andaba por ahí porque fue la encargada de entregar el premio, se pusieron un gorro de baño y se besaron en el escenario.

Hay una razón para ello: Kidman recordó que a los 14 años, la aspirante a directora, Jane Campion, le ofreció un papel en ‘A girls own stoty’. “Me horroriza decir que no lo acepté y mi excusa fue que tenía que estudiar, pero la verdad es que tenía que aparecer en la pantalla luciendo un gorro de baño y besando a una chica y yo quería ser una actriz de melena suelta que besaba a chicos”, relató.

“No estaba lista para hacer el tipo de trabajo que amenazara a alguien. Hoy en día soy más sabia y digo: ‘Jane, si estás ahí, estoy lista para lucir ese gorro'”, indicó la oscarizada actriz, quien pidió al público que ayudara a las jóvenes a cumplir sus sueños.

“Apoyemos a esa chica hoy de forma artística, emocional y financiera. Creemos oportunidades para que ella pueda manejar su voz interna que tanto intenta retenerla. Déjenos mostrarles que ella es fuerte, inteligente y que merece cada papel que le interese, e igual paga también. Pongámonos de pie y nunca nos disculpemos por ello”, indicó Kidman, para acto seguido besar a Watts.

Un cura, sobre la muerte de Pedro Zerolo: “Los pecadores públicos pueden sufrir enfermedades como castigo divino”

Llueve sobre mojado. A pesar del lógico revuelo levantado tras las increíbles afirmaciones hace un año del polémico sacerdote Jesús Calvo en Alerta Digital TV, sobre el cáncer de Pedro Zerolo, el mismo cura se ha reiterado después de su fallecimiento.

Durante el programa La Ratonera, el presentador Armando Robles, insinuó que el concejal se merecía la enfermedad, que no le iba a “causar ningún trauma” y que “no cambiaría la vida de su perro por la de Pedro Zerolo” .

A pocos días de la muerte del político socialista, el conductor del espacio retomaba la controversia. “¿Ha rezado usted los últimos días por el alma de Pedro Zerolo, padre?”, preguntó irónico. “Tengo otros santos a los que rezar”, contestó el sacerdote por teléfono.

Y no desaprovechó la oportunidad de lanzar un mensaje a los que lógicamente pusieron el grito en cielo tras sus palabras. “Tenían que haber creído en la profecía que yo ya dije, que los pecadores públicos pueden sufrir enfermedades como castigo divino”, insinuó sobre el cáncer de páncreas que padecía el político. “Los frutos de la virtud y del vicio se siembran aquí, lo que se siembra se cosecha”, añadió.

Además de manifestar que su enfermedad fue una consecuencia de su homosexualidad, el presentador zanjó el tema lamentando que el arzobispo de Madrid llamara al marido de Pedro Zerolo para reconfortarlo. “Ese canalla tenía que habar hecho mismo que la viuda de Blas Píñar o de Licinio Lafuente, que hicieron más por los intereses de los españoles”, arremetió también contra la actitud liberal de algunos mandatarios eclesiásticos.

Cuando el VIH se resiste

Activistas contra el sida indonesios en Yakarta, el pasado día mundial contra la enfermedad

Activistas contra el sida indonesios en Yakarta, el pasado día mundial contra la enfermedad. / FULLY HANDOKO (EFE)

La generalización de los tratamientos antirretrovirales contra el VIH en África tiene dos caras. Sin duda —y sobre todo—, hay una positiva: cada vez más personas pueden sobrevivir sin desarrollar el sida, las tasas de mortalidad caen y, como en los países desarrollados, la enfermedad pasa de ser letal a crónica. La otra, la negativa, es que el virus puede generar resistencias que convierten en insuficientes a los fármacos más convencionales o de primera línea. Son entonces necesarias alternativas menos accesibles, que están a la orden del día en las zonas ricas del mundo, pero no son tan fáciles de conseguir en las pobres.

El avance de estas resistencias se ha constatado en varias investigaciones que indican que la prevalencia de contagio de VIH resistente a los fármacos se ha incrementado recientemente hasta un 5% en Sudáfrica, Kenia y Zambia, y ha alcanzado el 15% en Uganda. Un nuevo estudio que se publica hoy en la revista Journal of Antimicrobial Chemotherapy, abunda en señalar la propagación del virus con estas características. Asegura que, en Mozambique, uno de los países con mayor prevalencia del VIH, los antirretrovirales han fracasado en una cuarta parte de los pacientes. La gran mayoría de ellos (el 89%) ha desarrollado resistencia a los fármacos habituales y necesitan los tratamientos denominados de segunda línea. “Es una foto que refleja bien lo que está sucediendo en muchos países del África subsahariana”, explica la investigadora principal, María Rupérez, de ISGlobal, que ha desarrollado el estudio en colaboración con el Institut de Recerca de Sida IrsiCaixa y elCentro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM).

La resistencia del virus puede venir dada por un cumplimiento irregular del tratamiento, que en lugar de contenerlo lo hace más fuerte o, directamente, porque la persona contagiada se infecta con el virus ya resistente. El paciente puede estar bajo medicación sin ser consciente (ni él ni los médicos) de que su carga viral va en aumento, con lo que su salud está en peligro y el riesgo de contagio aumenta.

Los tratamientos de segunda línea, sin embargo, tienen dos trabas fundamentales en los países en desarrollo: una es el precio y la accesibilidad de estos fármacos; otra que es la dificultad en la detección de las resistencias. Como explica Rupérez, en occidente se realizan análisis periódicos de sangre para comprobar que la carga viral de los afectados se mantiene contenida, pero estos seguimientos son difíciles en zonas pobres, pese a que están previstos en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Si crece la presencia de virus es signo de que el tratamiento no está funcionando y hay que cambiarlo. Para detectarlo, son necesarios análisis de sangre que requieren una infraestructura con la que quizás solo cuentan en unos pocos centros de países como Mozambique, pero que no está presente en las zonas rurales. Hasta ahora se usan criterios clínicos basados en el recuento de las células T CD4 (las diana del VIH). Esta técnica deja sin detectar el 75% de los casos de fracaso y da falsos positivos, con lo que no es efectiva”, asegura la investigadora.

Se están desarrollando test rápidos asequibles que se pueden usar sobre el terreno y proporcionan resultados rápidos. Esto es crucial, puesto que con otras fórmulas el diagnóstico se demora semanas, lo que puede provocar que el paciente no llegue a tratarse de forma adecuada: las dificultades para acceder a los centros de salud en las zonas rurales puede causar que nunca vuelva a recogerlo. Esta circunstancia es frecuente en África, donde se registran el 70% de los casos de VIH/sida. Esta alternativa más económica y barata la está probando, por ejemplo, Médicos sin Fronteras, pero todavía se encuentra fuera del alcance de la mayoría de quienes lo necesitan.

No se usa por ejemplo en Manhiça, una zona rural al norte de la capital mozambiqueña donde el 40% de la población está infectada. Es uno de los lugares con mayor incidencia del VIH en el mundo, y fue donde se realizó el estudio que ahora sale a la luz bajo el título Determinants of virological failure and antiretroviral drug resistance in Mozambique. Allí los antirretrovirales son gratuitos desde 2004. Su generalización consiguió lo que era un drama hasta hace no muchos años, una enfermedad que convirtió en habitual la pérdida de familiares y seres queridos por culpa del sida. Hoy esto se está evitando, pero ahora tienen el reto de detectar el fracaso terapéutico y tratar a ese 25% de la población en las que estos fármacos, por distintas razones, han fracasado.

¿Y si el tratamiento antiretroviral empieza a fallar?

Un investigador en el Centro de Investigación en Salud de Manhiça

Un investigador en el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM). / ALFREDO CÁLIZ

Son las 6.30 de la mañana y la sala de espera de la farmacia del Centro de Salud de Manhiça (Mozambique) está ya abarrotada. Frente a la ventanilla de dispensación de medicamentos se forman colas. Algunos han hecho el camino de noche y otros han recorrido muchos kilómetros para llegar hasta aquí los primeros. Hay niños que han venido solos y mujeres que han llegado andando por la carretera con uno o varios bebés sobre sus espaldas. Va despacio. Sólo hay un técnico de farmacia para atenderles a todos. Alguno se va con las manos vacías. El medicamento a por el que venían no está disponible esta semana. Sin mucha explicación, tendrán que volver la semana que viene a esa misma cola, a ver si hay suerte.

Esta imagen se repite a diario en muchos hospitales de África subsahariana. La mayoría de las personas que esperan en esas colas interminables vienen a buscar la medicación para el VIH. Mensualemente recogen el bote con los comprimidos que han de tomar diariamente hasta el mes siguiente. Son los fármacos que mantendrán a raya al virus, que impedirán que la enfermedad progrese y que enfermen como tantos familiares, vecinos y amigos. Y es que aquí todo el mundo ha visto morir a alguien cercano de sida. En una de las zonas con más prevalencia del mundo (hasta un 40% de la población convive con el VIH en Manhiça) las familias y las comunidades se han visto diezmadas por la epidemia. El panorama de hace unos años era desolador. Un diagnóstico de VIH era una sentencia de muerte. Hoy, el tratamiento con antirretrovirales ofrece un futuro más esperanzador. El mensaje ha calado en la población y de ahí las colas.

En un pabellón opuesto a la farmacia se encuentra la maternidad. Allí está ingresada Aurelia, diagnosticada de VIH hace cuatro años. Toma sus comprimidos a diario y asiste a los controles regularmente pero, últimamente, no sale del hospital. Lleva tres ingresos en un mes y está muy débil. Aurelia está embarazada de 12 semanas. El virus le va ganando terreno y se multiplica a pesar del tratamiento. La enfermedad progresa, su embarazo corre peligro y las probabilidades de transmitir el VIH a su bebé aumentan. El virus se ha hecho resistente al tratamiento. Deberían habérselo cambiado hace tiempo. Sin embargo los fármacos alternativos, o de segunda línea, son caros y no siempre están disponibles en la mayoría de centros de salud del país.

El problema de las resistencias a los fármacos antirretrovirales se extiende por toda África. Es la otra cara del éxito de su distribución masiva en el continente en las últimas décadas.Según las últimas cifras de ONUSIDA cerca de nueve millones de personas recibieron tratamiento antirretroviral en los países en vías de desarrollo durante 2013, es decir, diez veces más que en 2003. Esto ha permitido salvar muchas vidas. Sin embargo, problemas en la distribución y abastecimiento en estos países complican el acceso a unos medicamentos en los que el riguroso cumplimiento de la pauta es fundamental. Los virus resistentes aprovechan estas irregularidades para hacerse fuertes, replicarse y extenderse entre la población. Si llegan a extenderse lo suficiente, todo lo que se ha ganado en estos años de lucha contra el VIH/sida en África, donde viven el 70% de las personas afectadas, podría verse amenazado.

Si medimos, de forma periódica, los niveles de virus en pacientes en terapia antirretroviral podemos saber si el tratamiento está siendo efectivo. Este seguimiento, que se realiza de forma rutinaria en países en desarrollo, todavía está fuera del alcance de muchos pacientes con VIH de países con pocos recursos. Debemos hacer llegar a estos países tests rápidos, simplificados y asequibles que permitan detectar si el tratamiento antirretroviral consigue evitar que el virus se replique y destruya las defensas. Esto permitiría cambiar el tratamiento, si es necesario, tan pronto como deje de funcionar, antes de que el VIH se vuelva resistente a todos los fármacos. Para aquellos que ya tienen un virus resistente, un 25% de los que toman tratamiento en Manhiça, es urgente hacerles llegar nuevos medicamentos.

Por eso, si lo hacemos bien, si tomamos las decisiones correctas a tiempo, podemos evitar que el VIH se vuelva resistente a los fármacos, que las madres transmitan la infección a sus hijos, y que la enfermedad progrese en las personas infectadas. Debemos hacer que personas como Aurelia reciban el mejor tratamiento y seguimiento posibles. Para ello debemos invertir en investigación y en políticas de salud pública que puedan cambiar el futuro de estas personas y por qué no, erradicar esta enfermedad.

María Rupérez y Denise Naniche son investigadoras del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Roger Paredes es responsable del grupo de Genómica Microbiana del Institut de Recerca de la Sida IrsiCaixa. Los tres son autores del estudio Determinants of virological failure and antiretroviral drug resistance in Mozambique.

‘La cruz simboliza el sufrimiento de los gays y transexuales en Brasil’

AMÉRICA LATINA Viviany Beleboni, la transexual que indignó a los líderes evangélicos

  • La joven lamenta ‘los mensajes de odio’ de políticos y líderes religiosos

  • El país registró 312 víctimas gays o transexuales en 2013, según un estudio

  • Viviany no se arrepiente de lo que hizo, a pesar de haber recibido numerosas amenazas

Viviany Beleboni simula la crucifixión bajo el cartel 'basta la homofobia'

Viviany Beleboni simula la crucifixión bajo el cartel ‘basta la homofobia’. REUTERS

Con el torso desnudo y pintado con sangre falsa, simulando ser crucificada y bajo el letrero “basta de homofobia”, corona de espinas y bandera gay, la travesti Viviany Beleboni incendió durante la Parada Gay de Sao Paulo el cada vez más polarizado debate sobre los derechos de la comunidad LGBT en Brasil. Aunque ella asegura a EL MUNDO que quería transmitir “una imagen de amor”, varias decenas de diputados evangélicos se indignaron en una sesión posterior del Congreso, rezaron un Padre Nuestro en la Cámara y pidieron el fin de estos “crímenes de profanación”, palabras del diputado Joao Campos, del PSDB. La iglesia católica se sumó a las críticas con un comunicado oficial de la Confederación Nacional de Obispos de Brasil.

La protagonista de la imagen, capturada por el fotógrafo de la agencia Reuters Joao Castellano, cuenta a El MUNDO que esa simulada crucifixión “simboliza el sufrimiento y la humillación diaria de los gays y transexuales en el país” y lamenta “los mensajes de odio” de políticos y líderes religiosos como el pastor Marcos Feliciano, uno de los portavoces más activos del lobby evangélico en el Congreso brasileño.

Líder mundial en crímenes homófobos, Brasil registró 312 víctimas gays o transexuales en 2013, según un estudio de la ONG Grupo Gay de Bahía, que la elaboró basándose en datos oficiales. Los insultos y agresiones verbales son visibles en cualquier esquina de las redes sociales y no hace falta escarbar mucho para conocer casos de maltratos físicos. “Empecé a darme cuenta de que era diferente por las agresiones que recibía”, relata Viviany. “Desde que empecé a jugar con muñecas y con las niñas, los niños del colegio empezaron a perseguirme, burlarse y golpearme. Una vez se juntaron seis, competían para ver quién me daba más fuerte“, cuenta, recordando con especial amargura una paliza que le dieron cuando tenía trece años al salir de clase, “aún tengo cicatrices en las rodillas”, desde la cual empezó a esconderse en cuanto sonaba la alarma del colegio. “Quienes no estaban de acuerdo con esas actitudes tampoco hacían nada, miraban para otro lado”, completa.

Criada en una familia de clase media-baja de una pequeña ciudad de interior del estado de Rio Grande do Sul,Viviany acabó huyendo para Sao Paulo, “en la gran ciudad hay más personas abiertas y más oportunidades de trabajo”. A falta de formación y medios para sustentarse, y cuando aún era un chico homosexual, empezó a prostituirse y fue el mundo de la noche el que le empujó a ser transexual. “La mayoría de transexuales se siente mujer y después se opera, en mi caso fue al revés, primero fue el cambio físico y después el mental, muchos otros transexuales me presionaron para que lo hiciera porque, como chico, tendría muchos menos clientes. Al principio, yo no me aceptaba, no era lo que yo quería, pero hoy día sí me considero transexual”, cuenta Viviany, que consiguió dejar las calles y hoy se gana la vida bailando en una discoteca.

Ambiente crispado

A la Parada Gay se llegó ya con un ambiente crispado entre líderes religiosos y portavoces de los derechos LGBT, después de que el mediático pastor evangélico Silas Malafaia se indignara y pidiera boicot a los productos de la marca de cosméticos Boticario por mostrar a una pareja homosexual en un anuncio. “¡Que vendan perfumes a los gays!”, decía, al tiempo que la comunidad LGBT salía públicamente en apoyo de la firma.

“Cada día escuchamos casos de travestis o gays apedreados, apuñalados, así que me planteé que este año en la Parada Gay quería hacer una manifestación diferente, algo que realmente llamara la atención”, reflexiona Viviany sobre la preparación de su crucifixión simulada, “que no se refiere a Cristo sino a todos los humillados en la cruz como somos humillados los transexuales y gays cada día”.“Nunca falté al respeto”, defiende la joven, practicante de la religión espírita, que contaba en 2010 con unos 3,8 millones de adeptos en Brasil.

Pocos días después, en el Congreso brasileño varios diputados evangélicos enseñaron un cartel mezclando fotos de la Parada Gay con otras marchas paganas que usaron símbolos religiosos (incluso una estadounidense) y 330 diputados firmaron una carta de repudio contra este tipo de expresiones, poco después de rezar un Padre Nuestro en la sala. “Es una tentativa de desmoralizar la creencia de millones de brasileños, con provocaciones innecesarias”, rezaba la carta, que recordaba que “la sociedad brasileña es religiosa y en su mayoría cristiana”. Algunos pidieron castigos y multas para lo que, creen, se trata de un crimen de odio contra símbolos religioso. Los obispos católicos, por su parte, calificaron como “claras manifestaciones de falta de respeto” algunas manifestaciones llevadas a cabo en la marcha, aunque no se refirieron expresamente a la transexual.

Viviany, mientras tanto, asegura no arrepentirse de lo que hizo a pesar de que ha recibido numerosas amenazas, muchas de muerte, en su Facebook, hasta el punto de haber decidido desactivarlo. “Creo que ha servido para despertar un poco a la sociedad sobre la violencia con la que nos tratan y también he recibido muchos mensajes de apoyo del tipo ‘representas el dolor de mi amiga que murió’, muchos casos que me han emocionado”, narra. Apoya, como gran parte de la comunidad LGBT, la creación de una ley que castigue como un crimen la homofobia para agravar las agresiones con esta motivación.

El problema es otro para líderes evangélicos como el diputado Rogerio Rosso, que pide que lo que se convierte en delito sea la “cristofobia”, que según muchos de ellos se manifiesta a diario en actos como la crucifixión de Viviany. La frontera, una vez más, entre la libertad de expresión y la discriminación religiosa, se torna difusa. Lo que está más claro es la gravedad de la violencia contra los colectivos gays, que se ha traducido en 148 homicidios en lo que va de año, según la página de Facebook “A quién ha matado hoy la homofobia”.

El último caso, recogido por la web G1 del grupo Globo, fue la muerte de un niño de 14 años muerto a pedradas en el estado de Espírito Santo, que ya sufría ‘bullying’ en la escuela según la madre contó a la prensa local.

@german_aranda

Por qué aumenta el VIH entre los hombres que tienen sexo con otros hombres

NUEVOS DATOS Un 33% desde 2004

  • La penetración anal conlleva más riesgo de transmisión que la vaginal

  • España está entre los países donde más transmisiones se cuentan en este colectivo

Marcha del orgullo gay en Atenas, Grecia

Marcha del orgullo gay en Atenas, Grecia. KOSTAS TSIRONIS REUTERS

Los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) son el único colectivo en el que no se ha reducido la incidencia del VIH en Europa. Así lo comunicaba ayer el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), que informaba de que, desde el año 2004, los nuevos casos han aumentado en este colectivo un 33%.

Así las cosas, el sexo entre hombres sigue siendo la forma más habitual de transmisión del virus en Europa, ya que es responsable del 42% de los nuevos casos de VIH en el continente.

Según explica a EL MUNDO Pere Domingo, director del programa de Sida del Hospital de la Sant Pau de Barcelona, ésta es una “cifra alarmante” que “coincide con lo que vemos en la práctica clínica en España, donde observamos que la mayoría de las nuevas infecciones son por vía homosexual, y específicamente, en hombres jóvenes“.

Según los últimos datos españoles disponibles, pertenecientes al año 2013, en nuestro país, los hombres que tienen sexo con otros hombres suponen el 51,2% de nuevos diagnósticos de VIH. Y es quela epidemia ha ido cambiando con el tiempo: mientras que hace años, el grupo mayoritario de nuevas transmisiones era el de las personas con problemas de drogadicción, a día de hoy, “a epidemia se mantiene por esta fuente de casos de hombres jóvenes”, declara Juan Berenger, especialista en enfermedades infecciosas en la Unidad del Hospital Gregorio Marañón.

De hecho, a nivel europeo, tal y como queda reflejado en una guía elaborada por los ECDC destinada a los sanitarios para intervenir en esta cuestión, España está a la cabeza en la transmisión de VIH entre los HSH: nuestro país, junto con Portugal, Reino Unido, Holanda y Grecia, es uno de los que más nuevas infecciones registra por esta vía.

Las razones que explicarían esto, según los expertos, son variadas. La primera sería que las relaciones anales tienen más riesgo que las vaginales: “en el coito anal, el riesgo de transmisión es mucho más alto que en el vaginal”, explica Berenguer. “En la penetración anal hay mucho más traumatismo. Esto significa que se produce una exfoliación de la mucosa que favorece el contacto con la sangre”, cuenta Domingo.

Además, -y esto no se limita sólo al colectivo homosexual- otro de los grandes problemas es que, de alguna manera, la percepción que hay hoy sobre el sida no es la que había antes. “Se ha bajado un poco la guardia, se ha perdido el miedo“, opina Domingo. En esto, sin duda ha tenido mucho que ver que el VIH ya no es hoy la sentencia de muerte que era en el pico de la pandemia del virus, allá por los años 90. “Ahora mismo, gracias al tratamiento, es una enfermedad crónica, y ésto ha hecho que se abandonen las medidas de prevención que sabemos que funcionan”, sostiene.

La más importante y simple de todas ellas es el preservativo. De hecho, promover su uso es una de las acciones clave que aparecen en el documento publicado ayer por el ECDC.

Además, según indican los expertos, es importantísimo el diagnóstico precoz (según datos de 2013, el porcentaje de casos diagnosticados de forma tardía en España roza el 50%). Y esto es terrible, porque, tal y como explica Juan Ramón Barrios, presidente de GESIDA, “hay estudios que muestran que cuando una persona está en tratamiento y consigue tener una carga viral indetectable, si no se tienen otras enfermedades de transmisión sexual, es prácticamente imposible que esa persona contagie a otra”. Por otro lado, continúa habiendo personas que no saben que están infectadas, y “muchas de las nuevas transmisiones son consecuencia de una persona que no sabe que tiene el virus porque no se ha hecho la prueba”, dice Barrios.

Otra opción de prevención podría ser la profilaxis pre exposición: dar antirretrovirales a personas en riesgo como método de prevención.

Sean cuáles sean las medidas que se adopten, lo que está claro, sostienen los expertos, y más a la vista de los datos presentados por el ECDC, es que hay que ponerse manos a la obra. “Todas las medidas de prevención tomadas hasta ahora han sido insuficientes, y esto requiere una actuación tanto a nivel europeo como a nivel de país”, opina Berenger.

Tanttaka emociona contra la homofobia con ‘Muxua

El día 23 Tanttaka estrena ‘Muxua’, una “pequeña joya” que tres actores interpretarán solo para 45 espectadores por función

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Ander Iruretagoiena, Mireia Gabilondo y Haritz Morrás, en una imagen promocional de ‘Muxua’, caracterizados como los personajes de la obra teatral. (Deia)

DONOSTIA – Cuando Fernando Bernués se topó con Un beso, novela corta del italiano Iván Cotroneo, supo que en aquella “pequeña joya” había “material muy sensible” para una pieza teatral llena de “emotividad”. “Habla de la identidad sexual, del bullying, de la homofobia y de la incapacidad de la escuela para tratar estas temáticas con normalidad. También es una obra sobre la importancia de las ciudades y de cómo respiran, cómo pueden convertirse en una losa”, aseguró ayer el director de Tanttaka.

La compañía guipuzcoana estrenará el día 23 su nuevo espectáculo en euskera, Muxua. Hasta el 27, una sala polivalente del Victoria Eugenia albergará seis funciones de una muestra de lo que Bernués denomina “teatro sin teatro”: pequeñas propuestas “de proximidad” que no precisan de un espacio escénico convencional. En sintonía con trabajos anteriores como Blackbird o la lectura dramatizada de un discurso de Eduardo Chillida, Tanttaka actuará para un público reducido que no superará las 45 personas por función. Esa cercanía, sin duda, favorece que “la calidad del relato, la intensidad y la emoción” sean distintas en una obra que cuenta las cosas con “una simpleza muy humana” pero “desde la sensibilidad y la poética”.

NARRACIÓN TRÁGICA

El libro está estructurado en tres monólogos consecutivos pronunciados por dos alumnos y una profesora que rememoran un hecho violento y terrible. En su traslación al escenario -la adaptación es de Quin Zeberio y la traducción al euskera, de Ritxi Lizartza-, las tres voces se intercalan y los intérpretes, Ander Iruretagoiena, Haritz Morrás y Mireia Gabilondo, aparecen sentados frente al público durante una hora de “narración trágica”, a decir de la actriz.

La obra cuenta la historia de Lorenzo, un chaval de quince años que llega desde el orfanato a una familia de acogida de una pequeña ciudad de provincias italiana. Allí se enamora de Antonio, un joven que tiene dificultades para expresar lo que siente y no sabe cómo reaccionar ante el afecto de Lorenzo. Testigo de todo es Elena, una profesora deseosa de dar a sus alumnos el coraje del que ella carece. “Estos son los protagonistas de esta obra a tres voces, un relato extraordinario de amor, odio y violencia. Y en el centro, un beso, un único y sencillo beso capaz de dar rienda suelta a la locura”, reza la sinopsis. Según recordó Bernués, el autor de la novela original se inspiró en un hecho real acontecido en 2008 en California, donde un joven disparó a otro porque dijo que se le insinuaba.

Iruretagoiena y Morrás, ambos reclutados del Taller de Artes Escénicas (TAE) de Donostia, afrontan en Muxua su primer trabajo profesional y aportan, a juicio de Gabilondo, su “juventud y frescura”. Según apuntó el primero, la dificultad estriba en conocerse a uno mismo y “tocar emociones que no conoces”, mientras que para Morrás, la experiencia está siendo “muy bonita” y enriquecedora. “Me gusta mucho la obra aunque me dan mucha pena sus personajes”, advirtió.

Tanttaka habilitará la sala del Victoria Eugenia con una “pequeña escenografía” concebida como “un espacio poético”. Así, se insinúa una escuela con pocos elementos -unas sillas, luces fluorescentes…- pero la acción transcurre en una época imprecisa. Hay una especie de luz “blanquecina” que evoca “una memoria desdibujada”, la de los personajes recordando los hechos a partir de “situaciones domésticas”. Sus vidas, marcadas por hechos más o menos trágicos, demuestran que “nada justifica nada pero el mapa relacional y social de cada uno es el territorio que abona la barbaridad”, afirmó Bernués, quien también señaló “la imposibilidad de los personajes de “salir de un contexto social angustioso”.

DEBATE

Tanttaka agradece el asesoramiento de Gehitu, cuya portavoz, Mavi Tabernero, elogió la pieza por estar ambientada “en el día a día” sin presencia de “héroes” sino de personajes corrientes. “Se agradece una obra tan sencilla que, con pocos elementos, transmite cosas muy importantes”, opinó la representante de un colectivo que el día 24 participará en un coloquio posterior a la función de Muxua. También intervendrá algún integrante de Chrysallis, Asociación Estatal de Familias de Menores Transexuales.

La temática que aborda la obra la convierte en idónea para ser representada en institutos, algo que Bernués y su equipo no descartan. “Puede servir para generar debate en las escuelas y nos gustaría trabajar esa vertiente”, aseguró el director de la compañía que planea estrenar El beso en castellano en octubre.