El Tribunal Supremo de Estados Unidos legaliza el matrimonio homosexual en todo el país

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado a favor de la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país, una decisión histórica que anula la capacidad de los estados para prohibir las uniones entre homosexuales.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dictaminado que el matrimonio homosexual queda protegido por la Constitución a través de un veredicto en contra de las prohibiciones a los enlaces entre personas del mismo sexo en todo el país.

De esta manera y desde hoy, el matrimonio homosexual es un derecho constitucional en Estados Unidos, obligando a los trece estados del país que aún lo prohibían a permitir que las personas del mismo sexo puedan unirse legalmente.

La decisión de los nueve jueces que conforman el Alto Tribuna se ha dirimido por un estrecho margen, con cinco jueces a favor y cuatro en contra.

El caso analizado por la decisión judicial de hoy aludía a los estados de Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee, donde se define el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer.

Esos estados no han permitido que las parejas del mismo sexo se casen dentro de sus fronteras y también se han negado a reconocer los matrimonios válidos en otros estados del país.

Hace justo dos años, la Corte Suprema anuló parte de la ley federal que no reconocía el matrimonio gay, que negaba una serie de beneficios gubernamentales para las parejas del mismo sexo que habían contraído matrimonio legalmente.

Cientos de personas se han agolpado en las inmediaciones de la Corte Suprema, en el centro de Washington, para celebrar la decisión de los jueces.

El presidente estadounidense, Barack Obama, se ha apresurado a celebrar la decisión del Tribunal Supremo como «un gran paso en la marcha hacia la igualdad».

«Las parejas gais y lesbianas tienen ahora el derecho a casarse, como cualquier otras. #LoveWins (el amor vence)», ha señalado en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

 

La Corte Suprema de EE UU legaliza el matrimonio homosexual en todo el paísLa Corte Suprema de EE UU legaliza el matrimonio homosexual en todo el país

  • La medida, una de las decisiones esperadas en las últimas décadas, ha sido celebrada por activistas LGTB frente al tribunal

 

La Corte Suprema de Estados Unidos ha legalizado este viernes el matrimonio homosexual en todos los estados del país, una de las decisiones esperadas en las últimas décadas y que ha sido celebrada por activistas LGBT frente al tribunal, donde una multitud se ha concentrado ondeando la bandera del arcoiris, símbolo universal de los derechos homosexuales

En un fallo histórico, el máximo tribunal del país decide que la Constitución requiere que los estados celebren y reconozcan el matrimonio entre dos personas del mismo sexo.

Dos años después de haber decretado que el matrimonio no era exclusivo de las parejas heterosexuales, la Corte juzga que los 14 estados que actualmente se niegan a unir a dos personas del mismo sexo, deben ahora casarlos y además reconocer su matrimonio si fue celebrado en otra jurisdicción.

En nombre del principio de igualdad de todos ante la ley, “la 14ª Enmienda de la Constitución requiere que un estado celebre el matrimonio entre dos personas del mismo sexo”, señala el juez Anthony Kennedy, expresando la mayoría de la Corte Suprema. “El derecho al matrimonio es fundamental”, ha subrayado.

El magistrado conservador ha unido su voto a los de cuatro magistrados progresistas del alto tribunal, para permitir que los gays y las lesbianas puedan casarse en todos los rincones de Estados Unidos. El presidente de la Corte, John Roberts, se opuso a la decisión, al igual que los otros tres jueces conservadores.

Cómo nueve jueces vitalicios han modelado la sociedad de EE UU

De la esclavitud al matrimonio homosexual, la historia de este país no se entiende sin las decisiones del Tribunal Supremo

Celebración en Washington tras el dictamen

Celebración en Washington tras el dictamen. / JACQUELYN MARTIN / AP (REUTERS-LIVE!)

Los nueve jueces del Tribunal Supremo, designados por el presidente de Estados Unidos y ratificados por el Senado, ostentan cargos vitalicios. Su influencia es con frecuencia mayor que la del presidente. Sus decisiones son inapelables, nadie puede despedirlos, no rinden cuentas. ¿Antidemocrático? No. Casi siempre, el tribunal ha mantenido la sintonía con la opinión mayoritaria de los ciudadanos. Los jueces, escribió el politólogo Robert McCloskey en su clásico The American Supreme Court (El Tribunal Supremo americano, 1960), “rara vez se han apartado demasiado de la corriente principal de la vida americana, y rara vez han sobreestimado sus propios recursos”. Así modelaron los jueces la sociedad estadounidense:

A FAVOR DE LA ESCLAVITUD. Posiblemente Dred Scott vs. Sandford, de 1857, sea la decisión más vergonzosa de la historia del Tribunal Supremo. Los jueces dictaminaron que los esclavos no eran ciudadanos y que el Congreso no podía prohibir la esclavitud en los nuevos territorios de EE UU. Cuatro años después estalló la Guerra Civil.

INTEGRACIÓN EN LAS ESCUELAS. La decisión Brown vs. Consejo educativo de Topeka, en 1954, ilegalizó la segregación racial en las escuelas. La base legal, como en la decisión que este viernes legalizó el matrimonio homosexual, es la Enmienda 14 de la Constitución, que garantiza la igualdad ante la ley.

MATRIMONIO INTERRACIAL. Mildred Jeter, una mujer blanca, y Richard Loving, un hombre negro, fueron detenidos varias veces por violar las leyes que prohibían los matrimonios entre distintas razas. En el caso Loving vs. Virginia, de 1967, los jueces dictaminaron que estas prohibiciones en varios estados eran inconstitucionales.

ABORTO LEGAL. La decisión sobre el caso Roe vs. Wade, en 1973, reconoció el derecho al aborto en todo el país, pero más de cuatro décadas después el debate sigue abierto y las divisiones entre progresistas y conservadores persisten.

RECUENTO EN FLORIDA. En el caso Bush vs. Gore, el Tribunal Supremo frenó el recuento en Florida, el estado que debía decidir las reñidas elecciones presidenciales de 2000. La consecuencia fue la victoria del republicano George W. Bush ante su rival demócrata, Al Gore.

FINANCIACIÓN ELECTORAL. En el caso Citizens United vs. FEC, de 2010, el Tribunal Supremo abrió la puerta a la financiación sin límites de campañas políticas. La decisión enfrentó a los jueces con el presidente Barack Obama.

REFORMA SANITARIA. En dos sentencias, en 2012 y 2015, el Tribunal Supremo ha avalado la reforma sanitaria, el proyecto central de la reforma sanitaria de Obama. El Supremo, adversario hace unos años, se ha convertido en su gran aliado.

El Tribunal Supremo de EE UU legaliza el matrimonio gay

Celebración ante el Supremo este viernes

El matrimonio homosexual es desde ayer legal en todo Estados Unidos. El Tribunal Supremo, máxima instancia judicial en este país, declaró ilegales las leyes que en 14 Estados prohibían casarse a personas del mismo sexo. Tras décadas de lucha, en pocos años los estadounidenses y sus líderes, contrarios hasta hace poco a la equiparación de los derechos de gais y lesbianas, han dado un giro irreversible. La decisión, comparada con la que en 1954 ilegalizó la segregación racial en las escuelas, cierra una era de discriminación.

“Este fallo es una victoria para América”, dijo Barack Obama. “Cuando todos los americanos son tratados como iguales, todos somos más libres”. El caso Obergefell et al. contra Hodges, director departamento de Sanidad de Ohio, et al. pasará a los libros de historia con otros casos como Brown contra el Consejo educativo de Topeka o Roe contra Wade, que han transformado EE UU. James Obergefell y los otros demandantes pedían al Supremo que ilegalizase las leyes que, en Michigan, Kentucky, Ohio y Tennessee, definían el matrimonio como la unión entre hombre y mujer.

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El tribunal, con 5 votos a favor y 4 en contra, dio la razón a Obergefell. Anthony Kennedy, el juez centrista que suele desempatar en las decisiones reñidas y que redactó el fallo, argumentó que las leyes de estos cuatro Estados vulneran la 14ª enmienda de la Constitución, que consagra la igualdad ante la ley y, según el fallo, “exige al Estado que case a dos personas del mismo sexo”. “Piden una dignidad igual a los ojos de la ley”, escribió Kennedy en referencia a los demandantes. “La Constitución les garantiza este derecho”.

Automáticamente, la decisión sobre los cuatro Estados demandados se aplica a los diez que sólo permitían casarse a un hombre con una mujer. De golpe, el matrimonio homosexual, hasta ahora legal en 36 Estados, lo es en los 50 de la Unión, sin excepción.

La primera potencia, la democracia más poderosa, un país con un largo historial de discriminación pero también de batallas por los derechos civiles, propicia el mayor avance en décadas, quizá en la historia, de los derechos de gais y lesbianas. Quienes se oponen al fallo de ayer tiene poco margen para revocarlo. Deberían enmendar la Constitución o lograr que los jueces —los actuales u otros más conservadores— dictasen otro fallo que anulase el actual. El juez conservador Antonin Scalia describió la decisión, en un voto particular, como un “golpe de Estado judicial” y dijo que el Tribunal Supremo es una amenaza a la democracia estadounidense. El argumento de la minoría conservadora es que los jueces se han excedido al intervenir en un asunto que debería decidir el pueblo.

Cambio en pocos años

Hace medio siglo, todos los Estados de EE UU menos uno criminalizaban la homosexualidad, y la Asociación Psiquiátrica Americana la calificaba de enfermedad mental, escribe el profesor de Harvard Michael Klarman, autor de Del armario al altar, una historia de la lucha por el matrimonio homosexual.

Hace sólo diez años, el único Estado en permitir las bodas entre personas del mismo sexo era Massachusetts. La doctrina del Supremo era que cada Estado debía decidir por su cuenta. “Mis creencias religiosas dicen que el matrimonio es algo santificado entre un hombre y una mujer”, decía Obama en 2004, cuando aspiraba a ser senador por Illinois. Aquel año, un 31% se oponía al matrimonio igualitario y un 60% estaba a favor, según el Pew Research Center. Ahora un 59% está a favor y un 39% en contra. Todo ha cambiado en pocos años: las Fuerzas Armadas aceptan a gais y lesbianas, el Gobierno federal ya reconoce a efectos administrativos a los matrimonios homosexuales y Obama se ha sumado al movimiento.

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Tras conocerse la decisión, frente a la escalinata del Supremo, Bill Wooby, de 67 años, recordaba los años de lucha, la discriminación, los amigos muertos y lloraba. “Por primera vez me siento americano”, dijo.

#LoveWins, el triunfo del amor

ENREDADOS Las redes sociales celebran la aprobación de la ley

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La aprobación del matrimonio homosexual en los 50 estados de EEUU ha tenido una gran acogida en todo el mundo. Cientos de estadounidenses han salido a la calle para celebrarlo y las redes sociales han sido testigo de la victoria del amor.
El hashtag #LoveWins (tuiteado por Obama) quedarán para siempre como baúl de los recuerdos de un día histórico. La etiqueta se ha convertido en trending topic mundial y ha sido utilizado cerca de 100.000 veces en Twitter, según la herramienta Topsy.
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Tanto Obama como Hillary Clinton han cambiado sus avatares en Twitter por los colores de la bandera gay.
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De las primeras cuentas en mostrar su orgullo ha sido la de la Casa Blanca, que se ha teñido de arcoiris, así como varios edificios y puentes. Un gesto que han alabado los tuiteros.
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Y han sido varios los famosos que han compartido su alegría en las redes. El actor y activista Ian McKellen @IanMcKellen y su pareja Derek Jacobi ha se han cubierto en confeti multicolor y lo han publicado en Vine.

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Los derechos gays son Derechos Humanos

Ciudadanos estadounidenses reivindican los derechos de los gays

Ciudadanos estadounidenses reivindican los derechos de los gays. | James Costos. REUTERS | JOSÉ AYMÁ

día que recibí la llamada del Presidente Obama para servir como embajador de Estados Unidos en España fue uno de los días que más orgullo sentí mi vida. No sólo porque es un honor representar a un Presidente a quien realmente admiro, o a un país al que amo sinceramente, sino porque mi nombramiento, junto con la de otros seis embajadores abiertamente homosexuales, envió al mundo el mensaje de que los estadounidenses LGBT también son parte de la estructura primaria de América y que Estados Unidos está comprometido con la plena igualdad para la comunidad alrededor del mundo.

Estamos siendo testigos de una gran cantidad de actividades de promoción e impulso de este tema en mi país. Como ha dicho Obama: “Hemos hecho nuestra unión un poco más perfecta”, después de que el Tribunal Supremo de la nación decidiera quecontraer matrimonio es un derecho fundamental, inherente a la libertad de la persona, y que las parejas del mismo sexo no pueden ser privadas de la libertad o de ese derecho. El amor ha ganado y hoy estoy todavía más orgulloso de ser estadounidense.

Y mientras continúa nuestra labor para asegurar que los derechos de todos los estadounidenses son respetados en casa, mi Gobierno lleva este mismo compromiso a nuestro trabajo en el extranjero. Abogar por los derechos LGBT en todo el mundo es parte integrante de la política exterior de Estados Unidos. Mientras que para algunos esto puede parecer algo nuevo, no deja de ser una continuación de una larga tradición estadounidense de lucha por los derechos humanos y la libertad para todos.

‘España lidera el camino’

España lidera claramente el camino en este tema, sin embargo, a pesar de la amplia aceptación social y algunas de las leyes más progresistas del mundo, todavía existe la discriminación LGBT.

Desde mi llegada, me he reunido con muchos miembros de la comunidad LGBT española y, aunque a menudo comparten historias positivas sobre la aceptación que disfrutan, también me han llegado algunos temores acerca de la intimidación en escuelas, crímenes de odio o desigualdades en el trabajo. Según una encuesta de 2013 publicada por la Federación Nacional de Personas LGBT de España,el 76% informó haber sufrido discriminación en la escuela, el 45% de discriminación en los espacios públicos, y el 31% de discriminación en su lugar de trabajo.

Me siento orgulloso de ofrecer apoyo moral a los esfuerzos para promulgar el cambio, utilizar mis buenos oficios para ayudar a poner el foco sobre sus problemas y a conectarlas con las labores de promoción mundial realizadas por grupos como la Campaña de Derechos Humanos. Por ejemplo, este año la Embajada va a enviar a un joven activista LGBT de Valencia a un programa de liderazgo en Estados Unidos asociado con el proyecto It Gets Better, un grupo que ofrece esperanza a jóvenes LGBT que sufren intimidación.

Como también ha declarado el presidente Obama: “Creemos en la dignidad humana, que todas las personas son creadas iguales, no importa quién eres, o cuál es tu apariencia, o cuáles son tus gustos, o de dónde procedes”. A pesar de que en muchos aspectos Estados Unidos tiene mucho que aprender del ejemplo español, claramente hay consecuencias importantes que sacar del intercambio de experiencias y del trabajo conjunto para promover nuestros valores compartidos en todo el mundo.

 

El amigo americano

Pocas noticias podían habernos producido una mayor satisfacción en pleno Orgullo LGTB 2015 que la resolución del Tribunal Supremo de EEUU declarando plenamente constitucional el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo. Cuando se celebran los 10 años de consecución en España del matrimonio igualitario y, por tanto, de la igualdad plena para toda la ciudadanía.

Estos 10 años han demostrado la capacidad transformadora de este derecho. La visibilización que ha posibilitado ha causado un cambio radical en la percepción, por parte de la sociedad, de la diversidad sexual y de género.
Extrapolándolo a nivel internacional, la inclusión de EEUU en el todavía reducido grupo que reconoce este derecho es un momento clave que, con toda probabilidad, va a suponer un salto cualitativo en la expansión de derechos LGTB -derechos humanos, no lo olvidemos- por todo el planeta.

Es ocioso insistir en la influencia a todos los niveles de EEUU: política, económica, cultural… El avance legislativo español tuvo enseguida una influencia positiva en su entorno cultural: Argentina, Uruguay y México han ido reconociendo en pocos años la igualdad en el derecho a contraer matrimonio. El área de influencia de Estados Unidos es global.

Y no olvidemos que la expansión de derechos es contagiosa. La Historia nos ha demostrado que sucede como en el juego de fichas de dominó: una vez que cae una, las otras la siguen irremediablemente. Esta vez ha caído la ficha más alta, la que tiene más poder para poner en marcha el juego. Los ejemplos son muchos: el sufragio femenino, que fue imponiéndose en las democracias a lo largo de los años. Igual que con la abolición de la esclavitud o el derecho al divorcio.

En materia de derechos de las minorías sexuales, la pequeña historia del movimiento LGTB ya viene también cargada de influencias de la metrópoli libertaria que en ocasiones es EEUU. La bandera del arco iris fue inventada en San Francisco y ahora da color en una buena parte del planeta.

Si la expansión cultural estadounidense ha conseguido (no olvidemos que se trata de Hollywood, la industria del disco, editorial, televisiva, los vídeo juegos, la publicidad, etc.) que sintamos como una tradición irrenunciable la celebración de Halloween, podemos hacernos una idea de lo que va a suceder con el matrimonio igualitario. En esta ocasión, cuando se trata de derechos humanos, bienvenida la influencia norteamericana.

Porque, además, recordemos que la sentencia no solo habla de constitucionalidad, sino que establece el acceso al matrimonio como un derecho fundamental. Y eso son palabras mayores. Con la ayuda inestimable, por supuesto, del resto de los países que hemos precedido a EEUU.

Feliz Orgullo. Feliz Igualdad, compañeras y compañeros norteamericanos.

Jesús Generelo es presidente de la FELGTBA

El Supremo de EEUU aprueba el matrimonio gay en todo el país

EEUU Decisión histórica

Las diferencias entre estados a la hora de reconocer el matrimonio de parejas del mismo sexo llega a su fin en Estados Unidos. El Tribunal Supremo ha fallado por cinco votos a favor y cuatro en contra, que es un derecho nacional.

Esta decisión histórica pone punto y final a una batalla legal impulsada por el movimiento a favor de los derechos de gays y lesbianas.

La reacción del presidente Barack Obama en las redes sociales ha llegado apenas unos minutos después de que conociese la decisión el Alto Tribunal .“Es un gran paso en nuestra marcha hacia la igualdad. Las parejas gay y lesbianas ahora tienen el derecho a casarse como cualquier otra”, ha escrito en su cuenta de Twitter con el hastag #loveWins.

La candidata demócrata, Hillary Clinton, también ha celebrado la decisión en las redes: “Orgullosa de celebrar una victoria históricapara el matrimonio igualitario y el coraje y determinación de colectivo LGTB americano que lo ha hecho posible”.

Catorce parejas del mismo sexo y otras dos, en la que uno de los dos miembros ha fallecido, llevaron a los tribunales a sus estados -que sólo admitían el matrimonio referido a una pareja de hombre y mujer- porque violaba sus derechos constitucionales.

El magistrado Anthony Kennedy ha sido el encargado de desarrollar la sentencia de la mayoría del Tribunal, que ha contado con los votos en contra de los conservadores. El fallo del Tribunal llega un día después de la decisión que ratificó los seguros médicos de la ley conocida como Obamacare.

Un margen de tres semanas

El fallo no entrará en vigor de inmediato, porque la Corte, máxima instancia judicial del país, otorga al demandante que ha perdido el caso aproximadamente tres semanas para solicitar una reconsideración.

El caso analizado aludía a los estados de Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee, donde se define el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Esos estados no han permitido que las parejas del mismo sexo se casen dentro de sus fronteras y también se han negado a reconocer los matrimonios válidos en otros estados del país.

Hace apenas dos años, la Corte Suprema anuló parte de la ley federal contra el matrimonio gay, que negaba una serie de beneficios gubernamentales para las parejas del mismo sexo que habían contraído matrimonio legalmente.

Cientos de personas se han agolpado en las inmediaciones de la Corte Suprema, en el centro de Washington, para celebrar la decisión de los jueces.

El Gobierno de Obama había respaldado abiertamente su postura a favor del matrimonio homosexual después de que, por primera vez, el propio mandatario declarara su apoyo al mismo en 2012.

Jeb Bush, partidario del ‘matrimonio tradicional’

Pero no todos han celebrado la decisión del Alto Tribunal. El exgobernador republicano de Florida Jeb Bush ha expresado su descontento por el fallo del Tribunal Supremo.

Bush se mostró en un comunicado partidario del “matrimonio tradicional” y criticó que el Supremo no permitiera que fuesen los diferentes estados del país los que “tomaran esta decisión”.

“Guiado por mi fe, creo en el matrimonio tradicional (…) También creo que debemos amar a nuestro prójimo y respetar a los demás”, apuntó el hijo y hermano de ex presidentes de EE.UU.

La Corte Suprema de EE UU legaliza el matrimonio homosexual en todo el país

 

  • La Corte Suprema de Estados Unidos ha legalizado este viernes el matrimonio homosexual en todos los estados del país, una de las decisiones esperadas en las últimas décadas y que ha sido celebrada por activistas LGBT frente al tribunal, donde una multitud se ha concentrado ondeando la bandera del arcoiris, símbolo universal de los derechos homosexuales

    En un fallo histórico, el máximo tribunal del país decide que la Constitución requiere que los estados celebren y reconozcan el matrimonio entre dos personas del mismo sexo.

    Dos años después de haber decretado que el matrimonio no era exclusivo de las parejas heterosexuales, la Corte juzga que los 14 estados que actualmente se niegan a unir a dos personas del mismo sexo, deben ahora casarlos y además reconocer su matrimonio si fue celebrado en otra jurisdicción.

    En nombre del principio de igualdad de todos ante la ley, “la 14ª Enmienda de la Constitución requiere que un estado celebre el matrimonio entre dos personas del mismo sexo”, señala el juez Anthony Kennedy, expresando la mayoría de la Corte Suprema. “El derecho al matrimonio es fundamental”, ha subrayado.

    El magistrado conservador ha unido su voto a los de cuatro magistrados progresistas del alto tribunal, para permitir que los gays y las lesbianas puedan casarse en todos los rincones de Estados Unidos. El presidente de la Corte, John Roberts, se opuso a la decisión, al igual que los otros tres jueces conservadores.

Los homosexuales podrán casarse en todo EE UU

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado hoy a favor de la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país, una decisión histórica que anula la potestad de los estados para prohibir las uniones entre homosexuales. De esta manera y desde hoy, el matrimonio homosexual es un derecho constitucional en Estados Unidos, obligando a los 14 estados del país que aún lo prohibían a permitir que las personas del mismo sexo puedan unirse legalmente.

La decisión de los nueve jueces que conforman el Alto Tribunal se dirimió por cinco votos a favor de la legalización y cuatro en contra. El fallo no entrará en vigor de inmediato, porque la Corte, máxima instancia judicial del país, otorga al demandante que ha perdido el caso aproximadamente tres semanas para solicitar una reconsideración.

El caso analizado hoy aludía a los estados de Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee, donde se define el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Esos estados no han permitido que las parejas del mismo sexo se casen dentro de sus fronteras y también se han negado a reconocer los matrimonios válidos en otros estados del país.

Hace apenas dos años, la Corte Suprema anuló parte de la ley federal contra el matrimonio gay, que negaba una serie de beneficios gubernamentales para las parejas del mismo sexo que habían contraído matrimonio legalmente. Cientos de personas se han agolpado en las inmediaciones de la Corte Suprema, en el centro de Washington, para celebrar la decisión de los jueces.

El Gobierno del presidente de EEUU, Barack Obama, había respaldado abiertamente su postura a favor del matrimonio homosexual después de que, por primera vez, el propio mandatario declarara su apoyo al mismo en 2012.