“Llevamos 15 meses luchando en Tailandia para poder llevar a España a nuestra hija Carmen”

Gordon Lake y Manuel Santos, con Carmen, nacida en Tailandia mediante gestación subrogada

Gordon Lake y Manuel Santos, con Carmen, nacida en Tailandia mediante gestación subrogada EFE

La batalla legal en la que están envueltos Bud Lake y Manuel Santos en Tailandia tendrá su desenlace este martes. La pareja sabrá después de casi 15 meses si puede quedarse con Carmen, que nació hace un año mediante gestación subrogada, y regresar a su casa en Valencia. Un juez decidirá sobre la custodia de la niña, que ambos se disputan con la madre gestante, la cual no ha firmado el documento que precisan para que la menor obtenga el pasaporte y puedan abandonar el país.

El matrimonio, que tiene otro hijo de dos años gestado en India mediante la misma técnica, ha estado viviendo en Tailandia desde enero de 2015, cuando nació la niña, a la que han estado cuidando mientras se soluciona el conflicto. “Esperamos que la sentencia sea a nuestro favor porque Carmen es nuestra hija y llevamos 15 meses luchando para que se reconozcan nuestros derechos”, sostiene Santos en declaraciones a eldiario.es. Todo un proceso que, afirma, han seguido “sin ningún tipo de ayuda de nuestras embajadas”, ya que Bud es norteamericano y Manuel, español.

El conflicto se inició al poco tiempo de que Patidta Kusolsang, la mujer gestante, diera a luz a Carmen, concebida con el esperma de Gordon y el óvulo de una donante anónima. Ambos decidieron comenzar el proceso en Tailandia a través de una agencia, ya que en España es ilegal. En nuestro país la Ley 14/2006 de 26 de mayo sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida lo prohíbe expresamente.

Pero el tema está expuesto a un enorme debate entre aquellos que apuestan por regular la práctica, como la Asociación Son Nuestros Hijos y los que consideran que supone “la mercantilización del cuerpo de la mujer y fomenta su explotación”, tal y como considera el Partido Feminista, que la semana pasada interpuso una denuncia contra los organizadores de una feria de vientres de alquiler que se celebrará en Madrid los próximos 7 y 8 de mayo.

El movimiento #BringCarmenHome

Según el matrimonio, días después de que en el hospital Kusolsang diese el consentimiento para que se llevaran a la niña a casa, no acudió a la embajada de Estados Unidos en Bangkok para firmar el documento necesario para que pudiera salir de Tailandia. Trataron de llegar a un acuerdo sin éxito, lo que les condujo a comenzar el proceso en los tribunales.

El motivo que esgrimió entonces Kusolang fue que no son una pareja “ordinaria”, en referencia a su orientación sexual. “Luego conforme el tiempo pasaba, fueron muchas otras excusas y acusaciones, entre ellas, que estábamos involucrados en el tráfico de personas”, afirma el matrimonio.

“No es nuestra culpa si la agencia New Life, principal responsable de esta pesadilla, no le comunicó que somos gays”, sostiene Santos a través de Facebook. Las redes sociales han sido fundamentales a la hora de difundir su caso, que ya se ha convertido en el movimiento #BringCarmenHome. La actividad no frena en Twitter e Instagram y la petición online que mantienen para recabar apoyos ya alcanza las casi 170.000 firmas.

Sin embargo, la defensa de Kusolang asegura que la mujer se enteró de la condición sexual de la pareja el día del nacimiento de Carmen, cuando vio los documentos en la habitación del hospital, según afirmó en declaraciones recogidas por The Guardian. Pero la razón del conflicto no es esa, sino que se ha arrepentido y “ahora jamás vendería a su bebé por dinero”, sostiene su abogada.

El cambio de ley en Tailandia

Cuando Carmen tenía ocho meses entró en vigor en Tailandia la ley que prohíbe expresamente la maternidad subrogada a extranjeros y a parejas homosexuales, lo que provocó que la agencia New Life cerrara. Sin embargo, la norma incluye una disposición transitoria a la que pueden acogerse los padres que hayan iniciado el proceso de gestación con anterioridad. En ello se amparan Lake y Santos, que aseguran “haber luchado e intentado que el país reconozca nuestro matrimonio, perfectamente legal en nuestros países”.

Tailandia, tradicionalmente considerado como una de las principales industrias de vientres de alquiler en el mundo debido a los bajos precios y al vacío legal en el que estaba sumido, decidió cambiar la ley por dos casos que le hicieron saltar a las portadas de los medios internacionales. El primero, el de un padre japonés que había engendrado a 16 hijos, en su mayoría a través de vientres de alquiler. El segundo, el de una pareja que abandonó a su hija nacida mediante gestación subrogada por tener síndrome de Down.

Los casos vinculados a la explotación y la polémica que suscita el tema llevaron a Lake y Santos a asegurarse de que Kusolsang “es una mujer con un alto poder adquisitivo, más que nosotros, que aceptó voluntariamente gestar a nuestro bebé”. La batalla legal del matrimonio se ha centrado también en demostrar que “somos una familia preparada para criar unos hijos felices y Carmen debe criarse con la familia que conoce desde el día en que nació”. La ley tailandesa “habla de que, por encima de todo, se velará por el bienestar del bebé”.

“España me pide pruebas de los ataques en Marruecos por ser lesbiana, pero cuando huyes no piensas”

Rida, nombre ficticio, muestra las cicatrices de una agresión

Rida, nombre ficticio, muestra las cicatrices de una agresión | N.C.

Algunos viven a escasos kilómetros de las personas de las que aseguran huir. Escaparon a Melilla con una aspiración: “Nos gustaría poder tomar un café con nuestro novio, comer juntos, cenar juntos, ir a la discoteca… y casarnos”, comenta una de las cerca de 50 personas que residen en la ciudad fronteriza desde hace cerca de 6 meses mientras esperan a que se resuelva su petición de asilo por motivos de orientación sexual.

“Una vez conocí a alguien. Pensaba que era gay. Pero cuando llegamos a su casa me pegó y me tuvo tres días encerrado. Llamaba a sus amigos: “Trae whisky, que tengo al maricón”. Me engañó. Me robó toda la ropa y el móvil. Pero si denuncio, lo primero que harán será meterme en la cárcel por gay”, corre a explicar uno de ellos.

Ninguno quiere aparecer con su verdadero nombre en este reportaje, excepto quien lo empezó todo. Driss El Arkoubi fue, asegura él, el primer marroquí que pidió asilo en España por ser homosexual en Marruecos. Llegó a Melilla en 2013, pero al cabo de nueve meses su solicitud fue denegada y él, expulsado. El 23 de diciembre de 2015 volvió a Melilla. Acababa de recibir una nueva paliza y sufrir una violación, por lo que volvió a presentar su petición.

El estigma social se traduce en represión y brutalidad y muchos de estos chicos relatan episodios de abusos, palizas, robos y extorsión. “Es común que te graben y amenacen con enviar el vídeo o a las fotos a la familia. Casi todos hemos pasado por eso. A mí me han grabado en una cámara de vigilancia y han enviado el vídeo a casa de mis padres. Mi padre se enteró de que era gay por ese vídeo. Me pegó y tuve que irme a Rabat”, relata Abdullah.

Rida se levanta la camiseta y muestra un torso con varias marcas porque quiere contar su historia. Las cicatrices son el recuerdo de una visita a Casablanca, donde vive su familia. “Conocí a un chico y nos veíamos casi a diario. Un día quedamos a solas en un sitio apartado. Cuando miré había seis personas alrededor y empezaron a pegarme. El chico consiguió escapar pero yo no. Desperté en el hospital. Me preguntaban, pero yo no sé quién me pegó. No pude contarlo a mis padres, sólo les dije que me asaltaron en el camino”.

Sólo algunos han encontrado en sus madres la complicidad del silencio. Cuando no sufren violencia reciben desprecio: “Yo no puedo salir de casa con mi familia, porque me insultarán delante de ellos”.

El artículo 489 del Código Penal de Marruecos dice: “Se castiga con pena de prisión de seis meses a tres años y una multa de 200 a 1.000 dirhams, a menos que el hecho constituya una infracción más grave, a cualquiera que cometa un acto impúdico o contra natura con un individuo de su mismo sexo”.

“Tres meses en un prisión marroquí, más largos que 30 años”

Karim (nombre ficticio), de 28 años, asegura que ha pasado por la cárcel en tres ocasiones de tres meses cada una. Su proceso consistió, explica, en un juicio público, sometido a las miradas de desprecio de su familia y sus vecinos y a la decisión de un juez que le dijo: “Tú no hables, que pareces una mujer”. A la condena inicial, de dos meses, el juez sumó otro mes porque, dice, quiso mostrar en la sala la herida provocada supuestamente por los policías. “Tres meses en una cárcel de Marruecos son más largos que 30 años”.

Desde entonces no ha vuelto a casa. “Pero a mí me gustan los hombres, no las mujeres. No puedo hacer nada”. Karim, que sufrió los abusos de un profesor cuando era un niño, tenía una peluquería que tuvo que cerrar. Una tarde destrozaron el local y rociaron el suelo de gasolina, relata.

El caso de los dos hombres de Beni Mellal condenados tras sufrir una brutal paliza tuvo un notable eco mediático dentro y fuera de Marruecos. Fueron exhibidos desnudos y grabados en vídeo después de ser golpeados por cinco hombres que entraron en una vivienda privada.

El juicio movilizó a decenas de manifestantes a favor de los agresores, pero también mostró un problema que, según explica Samir Bargachi, lleva desde los años 60 sin evolucionar. En los últimos años han aparecido nuevas asociaciones, se editan nuevas revistas y activistas con relevancia pública han aparecido en los medios generalistas para exigir avances.

“Es de esperar que esto genere algún tipo de violencia como reacción. Lo que vivimos ahora es resultado de la mayor visibilidad” , opina Bargachi, portavoz en España de Kifkik, una de las asociaciones por la integración del colectivo LGBT pioneras en Marruecos. La cobertura del caso de Beni Mellal ha sido “neutral, incluso positiva en algunos casos”, y esto es muestra de una mejora en el discurso público, según Bargachi.

En julio del año pasado el ministro de Comunicación, ejerciendo como portavoz del Gobierno marroquí, condenó una agresión homófoba sufrida por un hombre en Fez. Mustapha El Khalfi dijo entonces que en lugar de “tomarse la justicia por su mano”, los ciudadanos debían dejar que los jueces se ocupen de esos casos. El artículo 459 no parece estar en cuestión, y a esto se añaden los linchamientos y el escarnio, incómodos también para el gobierno marroquí por cuanto ponen en tela de juicio la capacidad del Estado para aplicar la ley, opina Bargachi.

Seis meses de espera en el CETI y hasta cuatro entrevistas

En este contexto, decenas de marroquíes han llegado a Melilla buscando el amparo de Europa. Algunos vienen de Nador, apenas a una decena de kilómetros. Por eso no quieren ver sus rostros en el periódico. El hermano de Hakima, la única mujer que se atreve a hablar, ha pasado más de una vez por la puerta del CETI mostrando su foto y preguntando por ella. Hakima tuvo su primera novia con catorce y su hermano las descubrió en la misma habitación. A la novia la echó a patadas y a ella la atacó con un cuchillo. La única prueba son unas cicatrices: “Me han pedido que dé pruebas de todo esto, pero cuando alguien huye no piensa en traer nada”.

Como Hakima, algunos dicen tener familiares en pueblos cercanos. Se sienten encarcelados apenas a kilómetros de aquellos a quienes temen. La mayoría lleva entre cinco y seis meses en el CETI, se impacientan y se quejan del traslado a la península de un residente que no figuraba en la lista que se anuncia a principios de semana.

La Oficina de Asilo y Refugio, encargada de ordenar las salidas, realizará entrevistas telemáticas con el fin de agilizar los trámites, aunque ellos explican que ya han pasado por esto muchas veces y relatan hasta cuatro entrevistas presenciales en las que se les formulan cuestiones para contrastar su relato, algunas de ellas muy personales. Quienes no obtengan el asilo serán devueltos a Marruecos con una orden de expulsión válida por cinco años, les han advertido. Se trata de disuadir las solicitudes falsas.

¿Creen que algún día Marruecos cambiará? “No creo, porque hay que cambiar al pueblo. Y no puedes cambiar 30 millones de personas”, contesta Abdullah, antes de traducir la pregunta y que se forme el alboroto. “No estaría aquí si pudiera vivir en Marruecos”, insisten.

Rida, el chico que se despertó en el hospital después de una agresión salvaje, se justifica por pedir asilo: “Yo no sabía qué es esto del asilo. No he estudiado. Ahora cuando paseo por la calle, en mi pueblo, la gente me señala. Cuando te conocen en tu pueblo te vas a Casablanca; cuando te conocen en Casablanca tienes que cambiar a Rabat, cuando te conocen en Rabat tienes que cambiar a… y al final sólo te queda esto”.

Tu odio es delito: policías por los derechos LGTBI

Agentes de la Policía LGTBI en una manifestación del Orgullo celebrada en Barcelona.

Agentes de la Policía LGTBI en una manifestación del Orgullo celebrada en Barcelona. MATTIA INSOLERA

Los delitos de odio motivados por la orientación sexual e identidad de género no son ninguna excepción. Son delitos invisibles, recónditos, pues sólo en Valencia ni siquiera el 10% de las víctimas interponen una denuncia. Según datos del Ministerio del Interior, la distribución geográfica de los delitos de odio refleja que Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco son las comunidades autónomas que poseen los valores numéricos más destacados. Mientras, a nivel provincial, Barcelona, Cádiz, Madrid, Sevilla, Valencia, Bizkaia, Illes Balears y A Coruña son los territorios que registran cifras más elevadas de incidentes.Las historias que esconden estos guarismos motivan la jornada sobre «Policía, Diversidad, Derechos» que se celebrará el próximo viernes 29 de abril en la Universidad Internacional de Gandía con la participación del departamento de Criminología, el de Ciencias de la Seguridad y el de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universitat de València. La jornada, dirigida a alumnos y agentes de las fuerzas de seguridad del Estado, está compuesta por ponencias y mesas redondas en las que se abordará el derecho a las sexualidades, los delitos de odio, la discriminación, la diversidad o los avances en la lucha por los derechos del los colectivos LGTBI. La diputada de la Asamblea de Madrid, la socialista Carla Antonelli; José de Lamo, histórico activista de Valencia y actual director general de Igualdad en la Diversidad de la Generalitat; o Macarena Correro, fiscal de la sección de Delitos de Odio de la Fiscalía, serán algunos de las ponentes. También participará el Ayuntamiento de Gandía, representado por su jefe de Policía local, y la jornada incluirá un tributo a Pedro Zerolo.Allí también se celebrará el décimo aniversario de la Asociación de Policías LGTBI, un colectivo compuesto por agentes de la autoridad -policías locales, mossos d’esquadra, policías nacionales, guardia civil, ertzainas, policías forales, policía portuaria, Agentes Forestales, bomberos, funcionarios de prisiones, agentes judiciales y de seguridad privada- que nació con el compromiso de dar visibilidad a la diversidad dentro de los cuerpos policiales. De garantizar los derechos de todo el colectivo LGTBI tanto dentro de los diferentes cuerpos policiales como fuera de ellos, y sobre todo, de luchar contra el odio y la discriminación hacia toda persona. Sólo por el hecho de querer compartir su vida con alguien de su mismo sexo.

Es la tercera vez que la Comunidad acoge esta jornada pero será la primera en la que el agente de la policía local de Valencia que la coordina, Ernest Andújar, acuda vestido con su informe. Antes, con Rita Barberá de alcaldesa y Miquel Domínguez de concejal de Seguridad -los dos aforados del blanqueo de la Operación Taula-, se lo impidieron. Le condenaron al ostracismo. «No tengo ninguna duda de que fue una decisión política que atendía a lo más indigno del ser humano».Andújar admite que este año es distinto. «Las ediciones anteriores no tuvieron la bendición de aquellos que entienden de otra manera los derechos humanos. Un año la jornada se convocó en la Universidad de Alicante y tuvimos que hacerlo casi de forma clandestina. Son actitudes que recuerdan a tiempos predemocráticos donde las libertades y los derechos estaban tan recortados que había una falta de garantías». En Gandía, cuando gobernaba el PP, el Ayuntamiento no puso ningún inconveniente para que los agentes asistieran con uniforme.Este agente cuenta con el apoyo de «todos los compañeros de base, percibí ese apoyo emocional en todo momento. Cada vez que hemos celebrado una jornada he tenido a compañeros abrazándome. Eso es lo que me vale, con lo que me quedo». El tiempo del destierro pasó y ahora podrá acudir vestido con su uniforme de policía local a la jornada. «Ahora estamos legitimados por el Ayuntamiento de Valencia, desde el minuto cero, de hecho en la recepción oficial del Orgullo de Valencia pudimos ir uniformados». Andújar cree que este tipo de iniciativas reafirma la lucha del colectivo para que se respeten sus derechos: «Ahondar en pedir tanta tolerancia te vuelve a poner a la cola, nosotros estamos por la defensa de nuestros derechos como ciudadanos de primera. De lo que se trata ahora es que las administraciones los hagan efectivos».La cifra de delitos de odio registrada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en España, a lo largo del año 2015, asciende a un total de 1.328 incidentes, lo que supone un incremento del 3,3% con respecto a 2014. Todos los ámbitos delictivos experimentando un incremento en relación al año anterior excepto los relacionados con el antisemitismo y la orientación o identidad sexual, que disminuyeron en un 62,5% y 67,1%, respectivamente. La reducción en parte se explica por el miedo a presentar una denuncia.Según el Ministerio del Interior, entre los principales hechos conocidos sobre delitos de odio cometidos contra las víctimas de sexo masculino se encuentran las lesiones, las amenazas, y las injurias. Sin embargo, los cometidos contra las víctimas del sexo femenino, además de las lesiones y amenazas, se encuentran los abusos sexuales. Desde 2013 la Fiscalía de Valencia cuenta con una sección especializada en la tutela penal de la igualdad y contra la discriminación, lo que permite defender y proteger a las minorías étnicas, raciales, sexuales, religiosas, personas con discapacidad y enfermas, redoblando esfuerzos en la lucha contra cualquier forma de discriminación. El decretó lo firmó la actual fiscal jefa, Teresa Gisbert, para perseguir conductas que atenten contra el principio de igualdad o que promuevan o realicen actos de discriminación de personas o grupos de personas por razones de carácter étnico, racial, religioso, ideológico o de identidad sexual.

Otros dos jóvenes, víctimas de una agresión homófoba en Madrid

Los chicos, de 27 y 24 años, fueron apaleados al grito de “maricones de mierda” en las inmediaciones de la Puerta del Sol. Según las asociaciones LGTB, ya ha habido 52 ataques de este tipo sólo en la capital y sólo desde enero. 

MADRID.- La asociación proderechos LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) Arcópoli ha denunciado que dos jóvenes homosexuales sufrieron una “brutal” agresión el pasado viernes de madrugada en las inmediaciones de la Puerta del sol, al sufrir puñetazos y lanzamientos de objetivos por parte de sus agresores al grito de “maricones”.

Según expone el colectivo, los dos agredidos (de 27 y 24 años respectivamente) presentan fracturas faciales, diversas contusiones y crisis de ansiedad a causa de lo ocurrido.

Arcópoli detalla que tres personas comenzaron a increparles cuando regresaban a sus casas al grito de ‘maricones de mierda’. Al oír los insultos, los jóvenes trataron de acelerar el paso pero fueron seguidos por sus agresores, que les siguieron lanzando improperios.

Tras solicitarles los agredidos a este grupo que dejara su actitud, les lanzaron una lata de cerveza que impactó en la cabeza en uno de los jóvenes. Acto seguido se abalanzaron sobre las víctimas y comenzaron a golpearles dándoles puñetazos en la cara.

Al llamar un transeúnte anónimo a la Policía, los agresores se dieron a la fuga corriendo. Acudieron rápidamente dos coches patrulla de Policía Nacional que pidieron a las víctimas una descripción de los agresores y consiguieron identificar y detener a uno de ellos.

Los jóvenes agredidos se pusieron en contacto con Arcópoli atendiéndoles en ese momento y más tarde acompañamos a uno de ellos a la Fundación Jiménez Díaz a que le revisase un médico, ya que no se encontraba bien.

Finalmente, aparte de las contusiones, la víctima tuvo un diagnóstico de dos fracturas faciales. Más tarde acudieron a interponer denunciar a la Comisaría de Moncloa, acompañados por voluntariado de Arcópoli.

Desde el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia se ha trasladado la denuncia a la Fiscalía de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid, al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid y el Delegado de Delitos de Odio de la Policía Municipal de Madrid.

El coordinador de Arcópoli, Yago Blando, ha asegurado que esta agresión supone la número 52 registrada en la capital desde enero y exige un plan de choque para erradicar estas situaciones al Ayuntamiento de la capital.

“Esperamos que la alcaldesa acceda a reunirse con nosotros, ya que el 92% de los ataques han ocurrido en la ciudad de Madrid y el 53% en el distrito centro, en las inmediaciones del barrio de Chueca en su mayoría”, ha aseverado.

Dos nuevas agresiones homófobas en Madrid en 24 horas: “Me rompieron la nariz de un puñetazo”

bandera arcoiris

Dos agresiones homófobas en Madrid en escasas 24 horas que se saldan con tres víctimas. La primera agresión se produjo la madrugada del viernes en las inmediaciones de la Puerta del Sol cuando dos jóvenes volvían a casa. Recibieron insultos, puñetazos y el lanzamiento de objetos. La segunda, la madrugada del sábado, aunque la víctima no ha querido denunciar y la asociación de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales y heterosexuales Arcópoli todavía no dispone de muchos datos.

“Volvíamos a casa después de tomar algo en Chueca cuando tres chicos empezaron a lanzarnos insultos homófobos, se metían con nuestra ropa…”, relata uno de los jóvenes agredidos la madrugada del viernes a eldiario.es. “Como no entramos al trapo, nos tiraron una lata de cerveza llena que rozó a mi amigo”. Fue entonces cuando, según relata el joven, recriminaron a los agresores su actitud: “En ese momento se lanzaron contra nosotros, m e dieron un puñetazo en la nariz y me la rompieron”, cuenta la víctima. El otro joven agredido terminó con numerosas contusiones en la cara.

De los tres atacantes, uno de ellos pudo ser identificado por la Policía Nacional gracias a que el trabajador de un comercio llamó para informar de la agresión. “Yo sangraba mucho, la herida era muy escandalosa y los atacantes salieron corriendo”. Los agredidos identificaron en ese momento al joven retenido por los agentes, aunque, según explica, no fue detenido. Tras interponer la denuncia en comisaría, la policía les informó de que iban a arrestar al agresor aunque no tienen constancia de que eso se haya producido.

Con estos últimos dos ataques, ya son 57 las agresiones por homofobia o transfobia que Arcópoli tiene registradas en Madrid en lo que llevamos de 2016. Esto supone que se habría producido una agresión cada dos días.

Desde la asociación instan al Ayuntamiento de la capital a buscar un “plan de choque contra las agresiones”.  El coordinador de la asociación, Yago Blando, exige una reunión con la alcaldesa Manuela Carmena para abordar “de urgencia” esta situación ya que la mayoría de las agresiones “el 92%”, según relata Bando, “han ocurrido en la ciudad de Madrid y el 53% en el distrito centro”.

Las agresiones homófobas quedan muchas veces en la sombra por el temor de las víctimas a denunciar y por la sensación de que nada va a cambiar si lo hacen, según los expertos. Esto es lo que ha ocurrido con la segunda agresión contabilizada y denunciada por Arcópoli este fin de semana. En este caso el ataque se produjo cerca de la parada de metro de Tribunal y la víctima ha preferido no denunciar. “Unicamente ha informado de la agresión a la asociación para que la contabilicemos”, explica Yago Blando a eldiario.es. 

Denuncian una “brutal” agresión a dos chicos gais en Sol al grito de “maricones”

Sufrieron puñetazos y lanzamientos de objetos por parte de sus agresores

Arcópoli ha denunciados que dos jóvenes homosexuales sufrieron una “brutal” agresión el pasado viernes de madrugada en las inmediaciones de la Puerta del sol, al sufrir puñetazos y lanzamientos de objetos por parte de sus agresores al grito de “maricones”.

MADRID. Según expone el colectivo, los dos agredidos (de 27 y 24 años respectivamente) presentan fracturas faciales, diversas contusiones y crisis de ansiedad a causa de lo ocurrido.

Arcópoli detalla que tres personas comenzaron a increparles cuando regresaban a sus casas al grito de ‘maricones de mierda’. Al oír los insultos, los jóvenes trataron de acelerar el paso pero fueron seguidos por sus agresores, que les siguieron lanzando improperios.

Tras solicitarles los agredidos a este grupo que dejara su actitud, les lanzaron una lata de cerveza que impactó en la cabeza en uno de los jóvenes. Acto seguido se abalanzaron sobre las víctimas y comenzaron a golpearles dándoles puñetazos en la cara.

Al llamar un transeúnte anónimo a la Policía, los agresores se dieron a la fuga corriendo. Acudieron rápidamente dos coches patrulla de Policía Nacional que pidieron a las víctimas una descripción de los agresores y consiguieron identificar y detener a uno de ellos.

Los jóvenes agredidos se pusieron en contacto con Arcópoli atendiéndoles en ese momento y más tarde acompañamos a uno de ellos a la Fundación Jiménez Díaz a que le revisase un médico, ya que no se encontraba bien.

Finalmente, aparte de las contusiones, la víctima tuvo un diagnóstico de dos fracturas faciales. Más tarde acudieron a interponer denunciar a la Comisaría de Moncloa, acompañados por Voluntariado de Arcópoli.

Desde el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia se ha trasladado la denuncia a la Fiscalía de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid, al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid y el Delegado de Delitos de Odio de la Policía Municipal de Madrid.

El coordinador de Arcópoli, Yago Blando, ha asegurado que esta agresión supone la número 52 registrada en la capital desde enero y exige un plan de choque para erradicar estas situaciones al Ayuntamiento de la capital.

“Esperamos que la alcaldesa acceda a reunirse con nosotros, ya que el 92 por ciento de los ataques han ocurrido en la ciudad de Madrid y el 53 por ciento en el distrito centro, en las inmediaciones del barrio de Chueca en su mayoría”, ha aseverado.

 

MADRID: “Nos pegaron mientras nos decían ‘maricones de mierda”

La capital registra dos agresiones homófobas en menos de 24 horas. En una de ella resultó herida con fracturas dos chicos gais en Sol

 

La capital ha sufrido este fin de semana dos agresiones homófobas, según ha denunciado el Observatorio Madrileño contra LGTBfobia, impulsado por la asociación Arcópoli. En una de las agresiones, dos jóvenes, amigos y compañeros de piso, sufrieron una brutal paliza junto a la Puerta del Sol cuando regresaban de madrugada de haber estado en Chueca. “No pegaron patadas y puñetazos mientras no paraban de insultarnos y de decirnos maricones de mierda”, ha explicado una de las víctimas a EL PAÍS. Los agredidos, de 24 y 27 años, sufrieron una fractura por dos partes del tabique nasal, contusiones por el cuerpo y crisis de ansiedad a causa de lo ocurrido.

Los dos amigos, J. G., de 27 años, y R. V., de 24, caminaban por la calle de Postas, cuando tres hombres se empezaron a meter con su vestimenta. En concreto, uno de ellos llevaba una chaqueta de flores. Como no les hicieron caso y continuaron caminando, los agresores les empezaron a gritar “maricones de mierda”. Los amigos aceleraron el paso, pero los otros continuaron con los improperios. Uno de estos les lanzó una lata de cerveza llena, pero no les logró alcanzar. “Mi compañero de piso se dio la vuelta para ver qué estaba pasando, cuando se abalanzaron sobre nosotros y nos empezaron a pegar patadas y puñetazos”, recuerda R. V.

Los dos amigos intentaron refugiarse en una pizzería pero el encargado se los prohibió. Les dijo que no quería problemas, por lo que los agresores continuaron con sus golpes. “Dos de ellos nos sacaban más de la cabeza y eso que yo no soy bajo. Mido 1,75 metros. El más bajo les dijo que se fueran cuando vio que yo estaba sangrando por la nariz”, añade la víctima.

Uno de los testigos llamó a la policía al ver lo que estaba ocurriendo. Cuando llegaron los agentes, los autores ya no estaban. Al lugar acudieron rápidamente dos coches patrulla que pidieron a las víctimas una descripción de los agresores y la pasaron por la emisora policial.

Al poco, otro patrulla paró a un joven cuya descripción coincidía con la facilitada por las víctimas. Estas se montaron en un coche patrulla y los trasladaron para verlo. Lo identificaron sin ninguna duda. El supuesto autor quedó en libertad. “Como no sabían si las lesiones eran delito o falta, lo dejaron libre, pero está plenamente identificado”, explica R. V.

Los jóvenes agredidos se pusieron en contacto con Arcópoli, cuyos miembros les atendieron en el momento y acompañaron más tarde a uno de ellos a la Fundación Jiménez Díaz. Finalmente, más allá de las contusiones, la víctima sufrió dos fracturas faciales. Más tarde acudieron a interponer denunciar a la Comisaría de Moncloa, acompañados por voluntarios de Arcópoli.

Agresión en el metro de Tribunal

Unas 24 horas después, otra pareja sufrió una agresión similar en una de las salidas del metro de Tribunal, según ha confirmado Arcópoli. Un grupo de jóvenes atacó a dos jóvenes al grito de “maricones”. Las víctimas les dijeron que les dejaran en paz, pero de nada les sirvió. A uno de ellos le cogieron por el cuello y le empotraron contra la pared.

Los atacantes se marcharon a la carrera. En esta ocasión, los dos jóvenes no han querido denunciar, pese a las recomendaciones de Arcópoli.

Desde el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia —que reúne a varias asociaciones de la Comunidad— se ha trasladado la denuncia a la Fiscalía de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid, al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid y el Delegado de Delitos de Odio de la Policía Municipal de Madrid. El coordinador de Arcópoli, Yago Blando, ha asegurado que esta agresión supone la número 52 registrada en la capital desde enero y exige un plan de choque para erradicar estas situaciones al Ayuntamiento de la capital.

“Esperamos que la alcaldesa acceda a reunirse con nosotros, ya que el 92 por ciento de los ataques han ocurrido en la ciudad de Madrid y el 53 por ciento en el distrito centro, en las inmediaciones del barrio de Chueca en su mayoría”, ha señalado.

¿Cómo convertir tu fantasía erótica en realidad?

La directora de cine erótico Erika Lust departiendo con uno de sus actores

La directora de cine erótico Erika Lust departiendo con uno de sus actores. ADRIANA SKENAZI

El desconocido, el jefe, el profesor, el trío, la prostituta, la relación homosexual… Nada hay más íntimo, más propio, más personal, que la imaginación. Aquello que se da entre quien imagina y su cerebro. Aquello que se relaciona con lo irreal, con lo fantasioso, con lo imposible y con el deseo. Aquello, también, de lo que no se habla porque, según el último informe del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la sociedad española ante el deseo y la sexualidad, elaborado en 2014, “una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres no se atreve a hablar de sus deseos sexuales”.Por eso, cuando la directora de cine adulto independiente Erika Lustdecidió rodar filmes inspirados en fantasías reales, llamó a su proyecto X Confessions, confesiones X, algo que sólo conocen esta cineasta de origen sueco afincada en Barcelona y la persona que decide contar su fantasía erótica. El lema es precisamente ése: “Entre tú y Erika Lust”. Es más, según el estudio citado anteriormente, “la vida sexual de los españoles ha permanecido oculta a lo largo de los años, tan solo tenían acceso a ella los sacerdotes y los médicos higienistas. Esta información pertenecía al espacio más íntimo de la privacidad, esfera que a menudo también era desconocida para la propia pareja”.Ahora esa intimidad puede ser pública porque, desde 2013, Lust estrena un corto erótico inspirado en fantasías reales “cada dos semanas”. “Es mi proyecto más ambicioso, una plataforma de crowdsourcing erótica. Se me ocurrió tras percatarme de que todo el mundo quería contarme sus fantasías para que las filmara. Gente de todo el mundo me envía ahora sus historias eróticas, que pueden ser un recuerdo, una fantasía o un deseo. Las leo, elijo algunas y las transformo en películas”, resume. Tras tres años, son más de 130.000 los suscriptores de esta web de confesiones y, a día de hoy, “3.000 personas pagan” por ver las fantasías eróticas de otros.La pregunta es: ¿Qué se desea? Y Lust responde en imágenes: acudir a lugares prohibidos y realizar actos que, presuntamente, también lo son, seducir a extraños, hacer el amor con desconocidos, acostarse con el jefe (o la jefa), tener una doble vida (la matrimonial y la adúltera), recibir un ‘final feliz’, hacer un trío y poder tocar ambos palos (hombre y mujer) a la vez, hacer el amor con tu pareja en la cocina vacía de un restaurante, o hacerlo en la casa de los vecinos, satisfacer a tu pareja con juguetes sexuales o dejarse controlar por una Dominatrix… Éstas son sólo algunas de las posibilidades. Sin embargo, una de las fantasías preferidas de Lust es una relacionada con la lluvia. Y no la dorada. “Llegó una confesión sobre hacer tener sexo en autobús mientras llovía, y me tenía intrigadísima. Me fascinó al leerla e intenté rodarla durante una jornada de lluvia pero, al final, tuve que hacerlo en un coche y no en un autobús”. Ese fantasía contada sottovoce es ahora un filme de casi 12 minutos que se rodó en 2015: Car Sex Generation, la generación de los que practican sexo en el coche. Reza así la sinopsis: “Vivir con tus padres cuando tienes 20 años puede ser complicado por muchas razones pero, para mí, la principal es que no consigo tener intimidad, especialmente para compartirla con increíble y preciosa novia”. La única diferencia entre la fantasía anónima y el corto erótico es que, en lugar de haber sexo en un autobús, lo hubo en un coche. Los rodajes son complicados siempre pero si se trata de porno, cine erótico, adulto o como se le quiera llamar, aún más.EL MUNDO asistió recientemente a uno de los cortos que se van a lanzar en mayo. Una confesión erótica que recreaba una historia de humo, alcohol y sexo en los años 40 del pasado siglo. La protagonizaban los actores Max Deeds y Zoe Davis, para los que, rodar con Erika Lust significa no rodar porno al uso. Según Davis, actriz porno de origen holandés, la diferencia fundamental entre “el porno mainstream y el trabajo de Lust es que en el de esta última hay pasión”. “Es maravilloso que Erika haga películas con las ideas que le dan sus seguidores, creo que es la mejor manera de mostrar lo que la gente quiere ver y, además, hay quien quiere ver porno más artístico”, sostiene esta mujer que, por un día, se convirtió en femme fatale, tal y como soñó, tiempo atrás, una persona anónima.Max Deeds opina igual. Fue su partneaire en el corto y reconoce a este diario que “hace mucho tiempo que deseaba trabajar con Lust”. “Tenía algunas escenas en las que consideró que yo podía hacerlo bien y, cuando me lo pidió, no me lo podía creer, sus películas tienen mucho de artístico y da muchas posibilidades actorales. Erika cuida hasta el mínimo detalle, todo tiene que estar perfecto a sus ojos. El resultado no es exactamente porno sino algo más erótico. Ha sido de mis mejores rodajes y estoy deseando repetir”, cuenta. Tanto Davis como Deeds son “maduros, inteligentes y disfrutan de una sexualidad positiva”: Esto es así porque éstas son las cualidades indispensables para que Lust elija a un performer para sus cortos.”Tienen que conocer y entender las implicaciones de ser una estrella del cine para adultos y no simplemente actuar bajo un impulso o por presión personal o financiera. Suelo decir que en el cast de XConfessions están algunas de las personas más interesantes que he conocido en mi vida. Son personas impresionantes, inteligentes, con muchas pasiones diferentes, con muchas ganas y mucho valor. Así como en cualquier otra industria, para ellos el cine para adultos sólo es una faceta en su larga lista de intereses”.Lust acostumbra a preguntar a los autores con quién se sienten cómodos trabajando – “si ellos están a gusto, entonces yo estoy a gusto, habrá mejor química en las escenas y el resultado será más erótico”- y muchos de ellos incluso le piden participar en XConfessions. “Se ponen en contacto porque les gusta el proyecto, la estética y la producción”. EL MUNDO también puede confirmar las palabras de Deeds cuando afirma que Lust cuida hasta el detalle más pequeño, y también que el feminismo campa a sus anchas en los rodajes y en los resultados. Su equipo es casi por completo femenino. Y para Lust, no es posible desligar lo erótico de lo feminista. “Es primordial. Tenerlo en mente es esencial para romper estereotipos, para lograr escenas que sean realistas, bonitas y seductoras. Quizás debería aclarar a todos aquellos lectores que no estén muy familiarizados con el término que el feminismo no quiere decir la supremacía de la mujer, y que el porno feminista no significa que sólo disfruten las mujeres. Estamos hablando de igualdad, de ofrecer a la mujer la oportunidad de decir qué le gusta y de qué manera le gusta. La industria mainstream le deniega esto, y nosotras directoras mujeres se lo estamos devolviendo. Por ello, en mis producciones, le doy mucha importancia al placer de la mujer. También intento mostrar siempre a hombres y mujeres variopintos. En mis películas, hombres y mujeres reciben placer real, lo disfrutan de manera natural y elegante, sin caer en las máximas chauvinistas con las que estábamos acostumbrados», reflexiona.El estudio del CIS que asegura que a muchas personas les cuesta confesar sus fantasías eróticas también sostiene que “el siglo XXI es el siglo del sexo virtual”. Sin embargo, el informe apunta que un 73% de las mujeres españolas sigue identificando “las relaciones sexuales con el amor, frente al 36% de los hombres”. “Ellas son las que en mayor medida se identifican con el ideal de amor romántico, en el que la sexualidad simboliza la unión de la pareja más allá del acto físico, mientras que ellos tienen una mayor probabilidad de vivir su sexualidad como algo más biológico e instintivo”.

Detenido un hombre por la muerte su pareja, otro hombre, en Sabadell

Los hechos se han producido poco antes de las 09:00 horas en un piso del barrio de Can Puiggener

Los Mossos d’Esquadra han detenido en Sabadell (Barcelona) a un hombre de 53 años como presunto autor de la muerte esta mañana de su pareja, otro hombre de 57, en su domicilio de Sabadell.

BARCELONA. Los Mossos han informado de que los hechos se han producido poco antes de las 09:00 horas en un piso del barrio de Can Puiggener, adonde han acudido tras ser alertados por los vecinos de que se estaba produciendo una pelea.

Una vez en el lugar, ni los agentes ni los sanitarios del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) han podido hacer nada por la víctima, un hombre de 57 años que estaba herido de gravedad por arma blanca.

En el interior del domicilio, se encontraba otro hombre, un ciudadano colombiano de 53 años, que ha sido detenido por su presunta relación con los hechos.

Los mossos del Área de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana Norte se han hecho cargo de la investigación para aclarar las circunstancias en las que se ha producido la muerte.

El Ayuntamiento de Sabadell, por su parte, ha informado en un comunicado de que la víctima y el supuesto agresor eran pareja sentimental, y ha expresado su pésame a la familia y amigos del fallecido.

El consistorio, cuyas banderas ondean a media asta en señal de duelo, ha convocado para esta tarde un minuto de silencio como gesto de condena por esta muerte y ha rechazado “enérgicamente este episodio de violencia, y cualquier tipo de dominación de unas personas sobre otras”.

“El Ayuntamiento de Sabadell manifiesta su rechazo ante cualquier forma de violencia, sea de carácter patriarcal, machista, doméstica, sexual, familiar o toda aquella de carácter discriminatorio o de intolerancia”, se señala en la nota.

Jaime Bayly: “Me gusta Íñigo Errejón, pero Podemos es horrible”

El polémico autor peruano presenta en España ‘El niño terrible y la escritora maldita’ (Ediciones B), una novela en la que narra la grave crisis familiar que provocó la entrada en su vida de su segunda esposa, una joven bisexual 23 años menor que él.

El escritor peruano Jaime Bayly

El escritor peruano Jaime Bayly SERGIO GONZÁLEZ VALERO

“Un accidente en Bogotá destruyó nuestro amor. Veníamos de comer en una cafetería de postres deliciosos. Leopoldo insistió en tirar, insistió en que me pusiera a cuatro patas, me la metió sin condón, empezó a darme duro, yo no la tenía dura, y de pronto, no pude evitarlo, me cagué en él, dejé un mojón en su poronga y en la cama. Fue un asco total. Leopoldo salió corriendo, espantado, dando grititos de quinceañera, y se metió en la ducha. Yo me quedé en la cama mirando la cama, el pedazo de mierda, y pensé: “Esto es el fin. Nunca más vamos a poder tirar, no seremos capaces de recuperarnos de esta gran cagada”. Aquella fue la última vez que hicimos el amor”.
Ese párrafo…
No debí contarlo pero él se puso a hablar cosas incendiarias contra mí que además era irrebatibles. Me llamaba la gorda pasiva. Y qué le voy a hacer si soy gorda y pasiva.
La historia resulta cómica.
Me alegro de que lo vea así. Él [su ex novio] eligió ser el amante despechado y rencoroso. En cada historia de amor, cada uno tiene su propio relato. [Parece que Jaime Bayly (Lima, 1965) también se sorprende -y se arrepiente- de lo que escribe. Es difícil de creer. Se trata más bien de un hábil ejercicio teatral para protegerse de las iras de su entorno, protagonista apenas velado de la mayoría de sus novelas y artículos. El escritor peruano presenta estos días en Madrid El niño terrible y la escritora maldita (Ediciones B), en el que relata la tormenta familiar que desencadenó la irrupción de Silvia Núñez del Arco, su segunda mujer. A saber. Hasta la llegada de esta joven canutera y bisexual, Bayly vivía una paz familiar casi acrobática con un novio, su ex mujer y sus dos hijas adolescentes. El niño terrible aún se reserva, sin embargo, una gran novela sobre su familia que de momento no verá la luz porque… su mamá no le deja.] Sé que es mi mejor novela pero me ha amenazado con dejarme de hablar y dejar de tenerme en cuenta. [Es decir: desheredarle] Ahora las editoriales están quebrando, los libros dan poco dinero…
¿Qué edad tiene su madre?
Tiene 76 años pero como es del Opus vivirá hasta los 95. La verdad es que está encantada con Silvia. Cree que es un milagro, fruto de la conjunción de todos los papas y todas sus plegarias. Yo, que tenía un novio. Y argentino.
Además.
Exacto, un novio argentino. Un fanfarrón. De pronto llega Silvia y… Jaime se reformó, se volvió hombre… Bien, que le dure la luna de miel.
Usted y su mujer son bisexuales.
Sí, a veces no queda claro quien es la señora y quien es el señor.
¿Como es su matrimonio?
Funciona bien. No hay secretos. Entendemos muy bien que uno siempre esta maliciando eróticamente a alguien más y que no es algo que haya que ocultar.
¿Y va mas allá de la fantasía?
En mi caso no. Nunca he querido hacer un trío porque creo que sería la parte menoscabada. [Bayly, sin embargo, está acostumbrado a otras rupturas más allá de las familiares. La más sonada fue con Mario Vargas Llosa después de que éste brindara su apoyo a Ollanta Humala en las elecciones a la presidencia de Perú en 2011.] Yo no podía apoyar a Humala. Era una creación de Chávez, un militar mediocre si eso no es redundante. En el 2006, Mario y yo apoyamos a Alan García pese a que había sido un pésimo presidente. Prevaleció el argumento de que el país no podía desbarrancarse por la demagogia chavista. Pensamos además que García habría aprendido de su errores y así fue. Pero ahora Vargas Llosa no aplica esa teoría de la segunda oportunidad a la hija de Fujimori. Él dice: Fujimori fue un dictador (que lo fue) y por lo tanto, la hija también será una dictadora. Y no creo que eso sea verdad. La gran suerte de Perú es que Humala ganara cuando Chávez se estaba muriendo. En caso contrario, Perú hubiera sido un país de la órbita chavista. Pero Vargas Llosa cogió a Humala y lo educó al centro, lo corrió políticamente.
Tanta influencia política tiene Vargas Llosa
Enorme. Él lleva tres elecciones ganadas.
A lo mejor Isabel Preysler le anima a presentarse de nuevo a la presidencia
No. Isabel le empuja a salir semana a semana en ¡Hola! y él condesciende. Creo que le está gustando. Yo veo que ha cambiado el discurso. En La civilización del espectáculo deploraba el ¡Hola! (y yo lo leo) pero ahora don Mario dice que es un fenómeno cultural de nuestro tiempo. Pero… Mario está todo el tiempo haciendo política. Mire su fiesta de cumpleaños. ¡Eran todos políticos! La mitad tenían Panamá Papers. Escritores había pocos.
Usted publicó un artículo bastante malicioso…
Sí, en el que contaba que le llaman Viagras Llosa. En Perú las señoras de alta sociedad no perdonan lo que le ha hecho a la prima Patricia después de 50 años. Les parece que ha sido un canalla, un egoísta. Y además con 80 años…
¿Sigue la situación política en España?
Muchísimo. Podemos me parece horrible. Yo no les podría votar porque les ha financiado la autocracia de Caracas y la teocracia de Teherán que no son precisamente paraísos de los derechos humanos. Aunque son chicos listos. A mí me gusta Íñigo Errejón. Le encuentro guapo. Es más cerebral que Pablo Iglesias y menos vanidoso.