Irlanda se ha convertido en el primer país del mundo en aprobar en un referéndum el matrimonio homosexual, según ha adelantado la televisión nacional.
Con los votos del referéndum del viernes escrutados en 39 de las 43 circunscripciones, la ventaja de los votos a favor (62,3%) era ya insalvable para los votos en contra, ha anunciado la RTE.
La noticia ha sido recibida con júbilo por los partidarios del ‘sí’, muchos de ellos concentrados en la explanada del castillo de Dublín, y rompe con el dominio hegemónico de la moral pública ejercido durante siglos por la Iglesia católica, que había pedido el voto en contra.
Niamh Fitzgerald, de 29 años, voló a casa desde Birmingham, en el centro de Inglaterra, para el referéndum y fue el primero en llegar a la explanada del castillo cuando se abrió excepcionalmente para celebrar la ocasión. “Probablemente sea la primera elección del mundo que reduce el poder de la Iglesia católica”, ha señalado. “Todo el mundo tiene derecho a una religión, pero ninguna religión tiene el derecho a dictar a un país cuáles deberían ser nuestros derechos, por eso es tan importante”, ha sentenciado.
“¡Es fantástico ser irlandés!”, ha señalado Rory O’Neill, de nombre artístico ‘Panti Bliss’, la drag queen más famosa de Irlanda y uno de los líderes de la campaña a favor del matrimonio homosexual.
A las puertas del principal centro de escrutinio de votos en Dublín, dos mujeres, Grainne O’Grady, de 44 años, y Pauline Tracey, de 53, han apuntado que planean “celebrarlo, celebrarlo y celebrarlo”. “Podría estallar de tanta felicidad. Lo que estaba en juego era si somos iguales en nuestro propio país”, ha explicado O’Grady, mientras Tracey, a su lado, ha dicho sentirse “muy orgullosa”.
“Evidentemente, ha habido una impresionante victoria del ‘sí'”, ha admitido ante la radiotelevisión nacional RTE David Quinn, director del Instituto Iona, un lobby católico, y uno de los líderes de la campaña del ‘no’. “Es el ‘sí’ (el que gana). E incluso con una victoria aplastante en Dublín. Hoy estoy muy orgulloso de ser irlandés”, ha declarado en Twitter Aodhan O Riordain, secretario de Estado de Igualdad. Por su parte, el secretario de Estado de Protección Social, Kevin Humphreys, ha predicho “un tsunami a favor del ‘sí'”.
Alta participación
El viernes, más de 3,2 millones de irlandeses estaban llamados a pronunciarse a favor o en contra de una enmienda constitucional que afirma que “el matrimonio puede ser contratado de conformidad con la ley por dos personas, sin distinción de sexo”. Según medios locales, la participación superó el 60%, en particular en las ciudades, una cifra superior a las recientes consultas organizadas en el país.
El referendo, 22 años después de la despenalización de la homosexualidad en Irlanda, dio lugar a apasionados debates en las últimas semanas, en un país donde la Iglesia católica, opuesta al matrimonio homosexual, mantiene una influencia considerable.
El diario ‘Independent’ estima en un editorial este sábado que “durante la campaña ha mejorado la percepción de los homosexuales en este país”. “Muchos homosexuales se han destacado con valentía, para explicar cómo salieron de la sombra para reconciliarse con su identidad”, apunta el rotativo.
Para Colm O’Gorman, de Amnistía Internacional, la victoria del ‘sí’ “constituiría un extraordinario mensaje de esperanza a la comunidad homosexual y transexual, víctima de la persecución en todo el mundo”. A modo de símbolo se desplegaron pancartas con lemas como “Voten sí” e “Igualdad para todos” el viernes en Dublín, cerca de la casa en la que vivió el escritor Oscar Wilde, cuya homosexualidad le costó una pena de cárcel en la Gran Bretaña del siglo XIX.
El ‘sí’ fue defendido por todos los principales partidos políticos irlandeses, incluido el Fine Gael, no obstante conservador, del primer ministro Enda Kenny. Los partidarios de la reforma constitucional recibieron ademas el apoyo de celebridades como el cantante Bono, del grupo U2, o el actor Colin Farrell.
Del lado del ‘no’, la Iglesia católica de Irlanda y los conservadores defendieron que el matrimonio debe seguir estando reservado a la unión entre un hombre y una mujer. La institución católica sigue pagando el precio de los escándalos de pederastia protagonizados por sacerdotes, a menudo encubiertos por su jerarquía.
Tras confirmarse la victoria del ‘sí’, Irlanda se une a los 18 países del mundo, entre ellos España, Uruguay, Argentina y Brasil, donde el matrimonio homosexual ya es legal. En el Reino Unido lo es desde 2014, salvo en Irlanda del Norte. Además, en caso de ganar el ‘sí’, sería el primer país del mundo en aprobar en referéndum el matrimonio homosexual, algo que antes probaron Croacia y Eslovenia, sin éxito.