Levantado el veto judicial al autobús tránsfobo de Hazte Oír, que puede volver a circular

La Audiencia Provincial considera que los mensajes del autocar “son dudosamente delictivos”

El autobús de Hazte Oír, inmovilizado en un aparcamiento de Coslada, en marzo. VÍCTOR SAINZ

La Audiencia Provincial de Madrid ha hablado: “Los mensajes del autobús, por desagradables y agresivos que puedan considerarse, son dudosamente delictivos”. Con este argumento, entre otros, los magistrados de la sección segunda han levantado el veto impuesto por el juzgado de Instrucción número 42 de Madrid al autobús tránsfobo de Hazte Oír, al que se le prohibió circular el pasado marzo tras lanzarse a la carretera con los mensajes “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen” y “Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”. Tras esta decisión, la organización ultracatólica puede volver a fletar el autocar en España.

En un auto fechado el pasado 14 de julio, la Audiencia Provincial enmarca los lemas del autobús en un “debate —social, político, ideológico— de ideas” y subraya que “los delitos de odio son algo muy distinto a profesar y difundir una ideología, incluso por muy minoritaria que pudiera ser”. “Las ideas, como tales, no deben ser perseguidas penalmente, en especial cuando no se focalizan específicamente sobre ningún grupo determinado”, añaden los jueces, que exponen que, en ese contexto, este caso “no puede considerarse un atentado a la juventud y la infancia”.

De hecho, en esta línea, los magistrados se muestran aún más contundentes en otra parte de su auto. “Admitir la persecución de ideas que molestan a algunos o bastantes no es democrático y supone apoyar una visión sesgada del poder político como instrumento para imponer una filosofía que tiende a sustituir la antigua teocracia por una nueva ideocracia”, reza el escrito, donde comparan el autobús de Hazte Oír con el Tramabús fletado por Podemos: “Además de leyendas sobre la corrupción, este llevaba las figuras perfectamente identificables de políticos y algún periodista, que con independencia del juicio que cada uno pueda tener de ellos, tienen derecho a ver respetada su dignidad y presunción de inocencia. Y, sin embargo, ninguna autoridad impidió su circulación”.

El juzgado de instrucción número 42 de Madrid había prohibido que el autocar exhibiera estos lemas al considerar que formaban parte de una campaña dirigida a personas con una orientación sexual “distinta” para lesionar su “dignidad”. El magistrado destacó que “Hazte Oír no se limita a exponer el ideario que pueda tener respecto a la sexualidad. Sino que, extralimitándose de dicho ideario, parece dirigirse a las personas con una orientación distinta, negándosela y lesionando de esta manera su dignidad”. Una tesis que comparte el Ministerio Público, que defendió que se mantuviera el veto a este vehículo.

Pero la Audiencia Provincial lo ha rechazado: “La medida en cuestión, si tuvo alguna justificación en su momento, ha perdido ya su carácter de imprescindibilidad, pues el proceso penal está abierto y la situación de emergencia ha cesado”. “Ya no resulta necesario mantener la medida y existen serias dudas de que los hechos en que se apoya puedan ser considerado delitos”, remachan los jueces de este tribunal, que han considerado así el recurso presentado por la organización ultracatólica, que amparaba su petición en la “libertad ideológica, de religión y expresión”; y que aseguraba que estos mensajes no significan incitar al odio o humillar a nadie.

“El VIH está empezando a contratacar”

Roger Paredes, asesor de la OMS sobre farmacorresistencia del VIH IRSICAIXA/JORDI ANGUERA

Este jueves, la Organización Mundial de la Salud ha alertado del aumento de las resistencias del VIH a los medicamentos. Según su último informe, los porcentajes de personas que portan virus resistentes a los fármacos antirretrovirales más comunes empiezan a ser preocupantes en varios países de África y Latinoamérica y han anunciado una estrategia global para intentar atajar la situación en los próximos 5 años.

Roger Paredes es uno de los autores de este informe y asesor de la OMS en materia de farmacoresistencia. El jefe de sección de la unidad de SIDA del Hospital Germans Trías e investigador del Instituto de Investigación del SIDA IrsiCaixa, advierte de que, aunque el fenómeno de la resistencia a los tratamientos se haya disparado en ciertos países, hay que tener claro que no se trata de un problema local: “La humanidad somos todos”.

La OMS habla de la resistencia del VIH frente a los medicamentos, pero ¿cómo funcionan estos fármacos?

Los medicamentos con los que trabajamos son antirretrovirales y lo que hacen es bloquear la multiplicación del virus. Éste entra en las células humanas y sigue una serie de pasos para reproducirse y los distintos fármacos bloquean este ciclo en diferentes puntos.

¿Qué se consigue con esto?

Aunque no se consiga eliminar el virus, el paciente mejora mucho su sistema inmune, llegando incluso a ser similar al de una persona no infectada y teniendo una esperanza de vida prácticamente igual a la de cualquier otra persona. Pero otra cosa muy importante es que esta persona ya no transmite el virus, de forma que si pudiéramos tratar a todos los infectados bloquearíamos la transmisión a otras personas y, en una situación ideal, acabaríamos con la infección.

¿Cómo llega un virus a hacerse resistente a un fármaco?

El virus por sí solo tiene mucha tendencia a generar mutaciones, así que esta situación era hasta cierto punto previsible. En el caso del VIH, un paciente que no tome tratamiento genera cada día entre 1 y 100 billones de virus nuevos y cada uno de ellos puede tener una pequeña variación. Esto quiere decir que en un solo día se puede llegar a generar una mutación que lo haga resistente a algún fármaco.

¿Influye que el tratamiento no se siga de forma adecuada?

Sí, si el tratamiento no se toma bien lo que hace es acelerar el desarrollo de resistencias. En ocasiones, los pacientes se encuentran con dificultades para acceder a un tratamiento continuado, toman dosis inferiores a las adecuadas o se olvidan, con lo que no se consigue que el virus quede totalmente bloqueado. En estos casos, como la presión que realiza el fármaco sobre el virus no es suficiente para suprimirlo, acaba acelerando la aparición de resistencias.

¿Qué implica el desarrollo de resistencias?

En primer lugar es malo para el paciente porque lo que quiere decir es que va a ser mucho más difícil de tratar, ya que habrá fármacos que dejen de funcionar. Pero el problema no termina ahí, sino que es un problema de salud pública, ya que estos virus resistentes se pueden transmitir, de forma que un individuo puede infectarse directamente por un virus que ya es resistente a los fármacos sin que haya tomado nunca un antirretroviral.

¿La situación actual es grave?

Lo que se ha visto en los últimos años es un incremento en la transmisión de virus resistentes, de forma que en algunos de países de rentas bajas y medias entre un 10 y un 15% de los pacientes que acceden al tratamiento por primera vez tienen un virus resistente. Además, se ha visto que este porcentaje se está incrementando de manera muy alarmante, con lo que si no hacemos nada, en los próximos años podríamos perder todos los beneficios que hemos conseguido a la hora de controlar la epidemia a escala global.

¿Por qué las resistencias han aumentado especialmente en países pobres?

Principalmente porque tienen entornos sanitarios que son más débiles que los nuestros. Por ejemplo, países donde hay pocos centros sanitarios o que no están preparados para atender enfermedades que requieren un seguimiento a largo plazo, como puede se la infección por el VIH. En algunos países no hay laboratorios donde se pueda realizar un seguimiento para saber si el tratamiento está funcionando o no, lo que favorece el desarrollo de resistencias. Además, en estos países también hay menos alternativas terapéuticas, aunque ahora la OMS va a recomendar dar el salto a unos fármacos nuevos que son parecidos a los que se suministran aquí en Europa.

¿Cómo esta situación en España?

Aquí, al igual que en Europa, las resistencias a los antirretrovirales han disminuido y esto ha sido porque damos fármacos muy potentes, pero también porque hacemos un seguimiento muy estrecho de los pacientes, a los que vemos cada 3 ó 6 meses y les hacemos toda una serie de controles. Además, tenemos varias alternativas para cuando un tratamiento falla.

En cualquier caso, quiero destacar que esto no es un problema local o de países pobres. La humanidad somos todos, así que lo que pasa en otros países y lo que pasa aquí en el fondo es lo mismo, y solo si trabajamos juntos podremos terminar con esta epidemia en las próximas décadas.

Ha insistido varias veces en que es importante hacer un seguimiento, pero hasta ahora la OMS no incluía en sus recomendaciones hacer tests de resistencia ¿por qué?

Pues porque, a día de hoy, muchos de estos tests son muy caros y porque la estrategia que teníamos estaba funcionando muy bien. Era una estrategia simplificada, cuyo objetivo era alcanzar al mayor número de gente posible y si hubiéramos llegado a toda la población afectada, los modelos indicaban que podíamos haber contenido la infección a escala mundial.

Pero la situación ha cambiado…

Sí, ahora lo que estamos viendo es que el virus está empezando a contratacar y lo que está haciendo es acumular resistencia a los fármacos que se dan habitualmente en estos países.

Entonces, ¿qué es lo que se puede hacer?

Lo primordial sigue siendo llegar a todo el mundo, ya que ahora mismo solo alcanzamos a la mitad de los afectados, que son unos 37 millones. Luego, que el tratamiento se tome de forma adecuada, para lo que hay que asegurar que no hay pérdidas de stock y, por último, poner en marcha las medidas de control y seguimiento para saber si los tratamientos están funcionando y ser capaces de reaccionar con rapidez si es necesario cambiarlo.

¿Cómo se pueden a implementar los controles en los países más pobres?

Lo primero que habría que implementar son los tests de carga viral, que son los que nos permiten saber si el virus está indetectable o no de manera rápida y relativamente asequible. Esto nos permite saber si el tratamiento está funcionando y buscar alternativas, lo que limitaría mucho el desarrollo de resistencias.

También están los tests genotípicos, que permiten determinar si existen mutaciones en el ADN virus, lo que sirve para predecir muy bien si el virus va a ser resistente a los fármacos. El problema es que, a día de hoy, siguen siendo demasiado caros, aunque creemos que poner el problema en la agenda de la salud pública mundial puede servir para simplificar y abaratar estos tests de forma que sean accesibles para todos los países.

Después están los tests fenotípicos, que nos dicen exactamente a qué fármacos se hará resistente el virus, pero son muy caros y complejos y no son aplicables en estas regiones.

Con todo, ¿se puede ser optimista?

El problema es grave, pero no hay que caer en la desesperación. Ahora nos hemos encontrado con esta situación, pero lo que debemos hacer es trabajar duro e intentar que los recursos de los que disponemos, que son muchos, lleguen al mayor número de afectados posible. Estoy convencido de que si hacemos lo que se recomienda, en los próximos 5 o 10 años se conseguirá disminuir mucho el impacto.

La ‘ruina’ de Jimena y Shaza

Su historia de amor imposible conmovió a España enteraLas dos jóvenes que huyeron de Dubái por las amenazas del padre musulmán de una de ellas se convirtieron en iconos del movimiento LGTB. En todo un símbolo de la lucha contra la represión islámica que llegó incluso hasta las páginas de The New York Times. Las televisiones retransmitieron su odisea por las ásperas cárceles turcas, donde llegaron a ser acusadas de terrorismo y a vivir un auténtico calvario. Insultos, vejaciones, amenazas… El Gobierno español puso toda la carne en el asador para sacarlas del atolladero otomano y permitir que su romántico idilio continuase en nuestro país. Finalmente Jimena (28 años) y Shaza (21) llegaron sanas y salvas a Torrox (Málaga) el pasado 30 de abril como si fuesen estrellas de rock. Pronto comenzó su tour mediático. No había prácticamente espacio televisivo que no pisasen. Eran reclamadas. Se sentían queridas. Incluso Juan Carlos Ferrero, el dueño del exclusivo club de playa de Marbella Funky Buddha Beach, contrató a Jimena tras verla pidiendo empleo en un plató. Pero no todo tiene tintes de cuento feliz. La realidad es que ahora la pareja vive una situación complicada porque no tiene “ni un duro”, relataba Jimena el pasado jueves a Crónica.

“Estoy buscando trabajo, seguro que me sale algo. Vivimos en la casa de mis padres que son los que nos mantienen”, comentaba la malagueña, de familia humilde, y que ahora pasa sus días al sol en la tranquila localidad de Torrox. Shaza tampoco puede colaborar en la economía de la pareja pues aún no tiene papeles para trabajar. Su petición de asilo a España todavía está en curso y ha tenido dos entrevistas en Madrid en una oficina del Ministerio del Interior para acelerar su situación. El funcionario le pidió que probase que efectivamente su padre le había amenazado por su condición sexual (le llegó a recomendar ir al psicólogo y su madre le amenazó con suicidarse). “Le pidió pruebas como whatsapps con las amenazas del padre o la imagen de la caja fuerte donde guardó el pasaporte de ambas para que no saliesen de Dubái. Soy optimista y creo que el Gobierno va a atender su petición de asilo en un proceso que se puede demorar seis meses”, señala su abogado, Borja Fernández, del prestigioso despacho Fuster Fabra, que ha renunciado a sus honorarios para defenderlas.

Jimena y Shaza sólo han cobrado por ahora 5.000 euros brutos por salir en una publicación, dinero que la malagueña destinó en su mayor parte a amueblar una casa en Marbella. El propietario del club que la contrató como coctelera les había facilitado gratuitamente un dúplex de su propiedad en una de las zonas más exclusivas del municipio, a diez minutos en coche del establecimiento. Estuvieron allí varias semanas, pero al no tener Jimena modo de transporte para ir a trabajar se buscaron un alojamiento más cercano al negocio.

Muebles para la casa

Jimena le pidió al dueño de su nuevo piso que le “acondicionase” mejor el inmueble. Se negó, según ella, porque era árabe y no quería que viviesen allí al tratarse de lesbianas. “Él no quería que estuviesen allí, no estaba cómodo, y no les facilitó las cosas”, cuenta una persona cercana al arrendador. Buscaron otros sitios, pero los precios estaban por las nubes. Además, los bolos televisivos de la pareja en Madrid hacían imposible que Jimena pudiese trabajar full time en el club de playa. Desde Funky Buddha Beach aseguran que estaban encantados de contar con Jimena pero que sus continuos viajes a Madrid hacían imposible que pudiese trabajar allí dado que necesitan dedicación plena. Ellas sólo tienen palabras de agradecimiento a Juan Carlos Ferrero, al que consideran su “padre adoptivo”. Las chicas volvieron a Torrox y Jimena buscó empleo, pero al haber comenzado la temporada fue imposible. “Me está costando la vida encontrar trabajo porque todos los locales ya tienen a su gente“, decía el jueves.

Jimena se encuentra buscando “curro” en discotecas de Madrid para mudarse en septiembre junto a Shaza. Ambas jóvenes se han unido más que nunca en la adversidad y mantienen su amor intacto. El padre de la chica egipcia ha dejado de amenazar a su hija y no ha podido venir a nuestro país en su busca ya que no ha conseguido visado. Ahora tiene otro fuego en casa: otra de sus hijas está amenazando con fugarse a España con su hermana Shaza, que huyó de Dubái harta de tener que esconder su homosexualidad en un emirato que castiga con penas de prisión esa condición.

El único balón de oxígeno que tienen las jóvenes es un proyecto de telefilme que esperan que fructifique. Las veinteañeras han cedido a una productora los derechos de una historia de amor que comenzó en Tinder. Y de rebote. En 2016, la empresa donde estaba Jimena en Londres la envió a un elitista restaurante de Dubái a servir los cócteles con los que había maravillado al público londinense. Una vez regresó a la capital inglesa, abrió la app y las primeras mujeres que le salieron eran de Dubái. Comenzaron a chatear durante varias semanas y en junio de 2016 Jimena puso rumbo al emirato. Se enamoraron a primera vista. Y comenzaron a vivir su affaire a escondidas. Teniendo relaciones en la casa de los padres de Shaza mientras éstos hablaban para casarla con el hijo de un hombre rico. Las separaba una pared.

Jimena tuvo que volver a Inglaterra y Shaza se inventó un viaje a Londres con su universidad. Allí decidió que no quería regresar a Dubái y le mandó un whatsapp a su madre reconociéndole su homosexualidad. El padre le pidió que volviese a Dubái pero era una trampa. Jimena decidió acompañarle y allí el padre las quiso retener guardándoles los pasaportes en una caja fuerte. Ahí empieza la gran huida que las llevó a Georgia, con el padre de Shaza presentándose en el aeropuerto de Tiflis para impedir que su hija se fuese a Londres. Rompió el pasaporte de Shaza, pero pudieron escaparse. Viajaron en bus hasta Estambul donde fueron encarceladas acusadas de terrorismo hasta que el Ejecutivo español consiguió la liberación de Jimena. Ésta le dijo al cónsul que no se iba sin Shaza y consiguió que el Gobierno arreglase la salida de una chica egipcia. Llegaron exultantes a España, pero ahora rezan para que Jimena pueda encontrar un empleo pronto. El viernes, a punto de cerrar esta edición, Jimena aseguraba que una persona le acababa de ofrecer un trabajo en su tierra como niñera. A doce euros la hora. Pero su objetivo es Madrid.

“Querido papa Francisco: soy homosexual y quiero ser sacerdote”

 

Alfonso, a la derecha, ha mandado una carta al Papa para que acepte su ordenación como sacerdote

“Sí, yo soy homosexual y cada día doy gracias a Dios por haberme creado tal como soy, con todas mis virtudes y todos mis defectos, con mi personalidad entera”.

Alfonso Ruiz de Arcaute vive en Vitoria, acaba de cumplir 50 años y preside la celebración de la palabra en su comunidad de Santa Teresa de Jesús. Con 14 años, cuenta que sufrió abusos por parte de un religioso. Lejos de perder la fe, continúo participando en la vida parroquial. Desde hace unos años siente con fuerza la llamada al sacerdocio. Pero su obispo, Juan Carlos Elizalde, no se lo permite. ¿La razón? Ser homosexual. Ahora, intenta que el Papa le escuche y le permita ordenarse.

En su conversación con el obispo de Vitoria, Alfonso le contó “los abusos sufridos, la experiencia en la Orden de Predicadores, mi trabajo pastoral posterior, mi etapa de pareja con un chico hace ya bastantes años y mi compromiso eclesial actual en la parroquia y en el estudio de la teología”. De hecho, estudió hace años en San Esteban (de los dominicos en Salamanca) y ahora concluye Teología en la Facultad de Vitoria.

El obispo, sin embargo, “ve inviable el camino hacia el sacerdocio” por su homosexualidad, pese a que “llevo varios años viviendo desde la castidad acogida con alegría al poner en mi compromiso eclesial el centro de mi vida”, cuenta. Además, le recuerda al Papa que su caso es igual que el de una persona heterosexual que opta luego por el celibato y el sacerdocio.

El obispo de Vitoria se acogió a  la instrucción del año 2005 sobre la admisión en las órdenes sagradas de las personas homosexuales para prohibirle a Alfonso la ordenación y lo dejó en un callejón sin salida. porque Elizalde solo le ofrecía que, si lo tenía tan claro, buscara un obispo que le ordenase, algo poco probable.

Alfonso propuso otra solución: escribir una carta al papa Francisco contando su historia. El obispo se comprometió a entregar en mano a Bergoglio la misiva. Semanas después, desde el Vaticano se le ha solicitado que vuelva a enviarla por otro conducto.

“Sí, yo soy homosexual y cada día doy gracias a Dios por haberme creado tal como soy, con todas mis virtudes y todos mis defectos, con mi personalidad entera. Pero no considero la homosexualidad una tendencia profundamente arraigada pues, afortunadamente, no domina toda mi vida“, explica, en referencia que la Iglesia “prohíbe la acogida a aquellas personas que presentan una tendencia homosexual profundamente arraigada” según la norma vaticana de 2005. 

Alfonso pide al Papa que acepte su vocación, pues “de esta forma se evitaría también la circunstancia tan injusta de que aquel que en su día abusó sexualmente de mí pueda seguir ejerciendo su sacerdocio mientras que yo, víctima de la situación, veo negado el acceso”.

Y concluye: “Por eso me atrevo, Padre Francisco, a pedirle mirar con ojos de misericordia y desde el discernimiento personal y no únicamente desde la legislación, cambiante por otra parte, las vocaciones sacerdotales y la mía en concreto. La orientación sexual es la que es. La vida, la vocación y el compromiso también es el que es”.

Ensalzar el atentado de Orlando en un banco arcoiris y otros incidentes homófobos registrados en el Orgullo

El banco arcoiris en el que se ensalza el atentado de Orlando

Un #ThanksOmar (#GraciasOmar) y el número 50 junto a simbología nazi sobre un banco pintado con la bandera arcoiris. Ocurrió en el municipio madrileño de Parla y es uno de los 41 incidentes LGTBIfóbicos registrados por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia durante la celebración del Orgullo en la Comunidad de Madrid entre el 24 de junio y el 1 de julio, tal y como ha hecho público la organización Arcópoli este jueves.

La pintada ensalza a Omar Mateen, autor de la matanza de Orlando en junio de 2016 que acabó con la vida de 50 personas al asaltar un club LGTB de la ciudad norteamericana. El Observatorio contabiliza, además, amenazas e insultos en redes sociales, que ya ha puesto en conocimiento de la Fiscalía especializada en Delitos de Odio, junto a pegatinas, carteles y pintadas homófobas y tránsfobas.

El colectivo destaca también seis agresiones físicas y asegura que en dos ocasiones, dos parejas fueron expulsadas de los establecimientos en los que se encontraban al darse un beso, “así como varios casos en los que se han escupido a chicos gays”, reza el comunicado que ha enviado la organización. Arcópoli asegura que en 2016 ya se dieron este tipo de incidentes por LGTBIfobia, pero que las pegatinas y carteles se han multiplicado en esta ocasión.

“Varias personas han encontrado pegada en su ropa o mochilas pegatinas de ‘maricones not wellcome’ u otras pegatinas, con estética neonazi”, afirma. Una realidad que, en palabras de Yago Blando, del Observatorio Madrileño, es “la constatación de la necesidad del Orgullo LGTB. La visibilidad es nuestra mayor arma, la que más molesta a los intolerantes”.

Una de las pegatinas denunciadas por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia

Entre las pegatinas y carteles denunciados por la organización se encuentran varios firmados por organizaciones ultraderechistas, como Juventudes Falangistas, que llama a un “Orgullo Hetero” o el que muestra a una familia formada por un hombre, una mujer, un niño y una niña con un paraguas intentando no ser alcanzados por los colores arcoiris de la bandera del colectivo LGTBI.

Una de las pegatinas denunciadas por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia

Una de las pegatinas denunciadas por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia

Rubén López, de Arcópoli, asocia el incremento de este tipo de carteles y pegatinas, que han sido encontradas en varios puntos de la ciudad ocupando marquesinas, paredes o en las paradas de metro, “porque somos más visibles. Molesta nuestra visibilidad. Cuando nos ocultamos, no nos agreden. Ése es el mensaje que quieren dar, que nos escondamos”.

López hace hincapié en lo positivo de denunciar públicamente este tipo de incidentes “para trasladar al colectivo LGTBI el mensaje de que hay que denunciar y de que no hay que resignarse, porque la ley nos protege y estos mensajes nos intentan. Hay que dejar bien claro que la impunidad ya no existe”. Por otra parte, sostiene que también es un mensaje para las personas no LGTBI que “creen que no sufrimos discriminación y no hace falta el Orgullo”. Y por último, prosigue el activista, “otro mensaje a los agresores: no vamos a quedarnos impasibles”.

Una de las pegatinas denunciadas por el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia

Poligamia y poliandria

LUIS MARÍA ANSON

La inmensa mayoría de los españoles tienen los ojos marrones o negros. Azules o verdes solo una minoría. Se trata de una cuestión fisiológica. Sería absurdo discriminar a los ciudadanos por el color de sus ojos. La inmensa mayoría de los españoles son heterosexuales. Solo una minoría, homosexuales. Se trata de una cuestión fisiológica. Discriminar a un sector de la sociedad por su condición sexual fragiliza los derechos humanos.

En la Monarquía de todos, defendida durante cuatro décadas desde el exilio por Juan III y hecha realidad por su hijo Juan Carlos I, se ha reconocido la libertad de los ciudadanos y su derecho a disfrutar sin restricciones de su condición sexual, estableciéndose legalmente la igualdad de todos. Incluso el matrimonio homosexual se estableció aquí, por impulso de Zapatero, antes que en ninguna nación, salvo las Monarquías belga y holandesa. Y lo que me parece más importante. Aunque todavía haya excepciones, y al margen de las creencias políticas o religiosas de cada uno, el respeto por el movimiento LGTBI se ha hecho general y buena prueba de ello es la manifestación del sábado pasado en Madrid.

Mi viejo amigo libio Abdul Fayez vive exiliado en Francia. Cené con él al aire libre en una terraza madrileña el sábado por la noche. Estaba impresionado por el ejercicio de libertad social que significó la manifestación presenciada por él durante cinco horas a través de la televisión.

-No sabéis los españoles lo que tenéis. Pocos países ejercen la libertad con la extensión de vuestra nación. España es un ejemplo para el mundo.

-Para una buena parte del mundo árabe, desde luego- le interrumpí.

-Y también para el África animista, para varias naciones hinduistas, budistas, incluso para algunos países del Este europeo.

-Mi querido Abdul, no te suponía tan entusiasta de nuestra realidad social.

-Pues, sí. Además lo que he visto hoy me abre la esperanza de que, en poco tiempo, se pueda plantear la reivindicación del derecho a la poligamia.

-¿Qué me dices?

-Lo que oyes. Si se respeta la libertad de elegir la sexualidad que uno prefiere, yo, por ejemplo, e infinidad de árabes conforme a la doctrina coránica, nos sentimos con derecho a casarnos con varias mujeres. Además, es lo que me gusta, siempre y cuando ellas estén de acuerdo. Ahora, en España y en las otras naciones europeas la simple bigamia es un delito tipificado en el Código Penal y se castiga además con prisión. Comprendo que si se legaliza la poligamia -que es legal, por cierto, en medio mundo- habrá que modificar vuestras leyes para atender los derechos de las diversas mujeres, las circunstancias de eventuales divorcios, la situación de los hijos de cada esposa. Pero no será difícil porque de eso hay larga experiencia en naciones importantes de todo el mundo.

-No he reflexionado sobre lo que dices, mi querido Abdul, aunque en principio estoy en contra. Me parece que se lo debes proponer a Pablo Iglesias. Pero si se legalizara la poligamia habría que legalizar también la poliandria. Aquí en España y en toda la Europa democrática la igualdad de derechos de la mujer es incuestionable.

-No había pensado en eso, pero, claro, habrá que aceptar también el matrimonio de una mujer con varios hombres.

-O con varias mujeres, Abdul.

División en el Gobierno por la presencia del PP en el WorldPride

Los vicesecretarios del PP Javier Maroto y Andrea Levy, en la manifestación del pasado sábado del Orgullo Gay. J. P. GandulEFE

La presencia oficial del PP en la manifestación del WorldPride, celebrada el sábado en Madrid, estuvo precedida de un intenso debate en los núcleos de poder del Gobierno y del partido que finalmente decantó Mariano Rajoy. El lunes previo, los populares recibieron la llamada de los organizadores con una invitación a participar que se realizaba por primera vez y que demuestra cómo socialmente se ha percibido el cambio en la posición del PP.

Desde el primer momento la propuesta del partido fue acudir, pero ese sí inicial generó una discusión interna que se prolongó a lo largo de toda la semana. Distintas fuentes confirman las dudas de algunos miembros del Gobierno sobre la conveniencia de dar ese paso porque, explican, la asistencia al acto conllevaba aceptar un manifiesto que obliga al PP a apoyar la proposición de ley contra la discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales, y de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales (Ley de Igualdad LGTBI), impulsada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB).

Este proyecto fue presentado en el Congreso a principios de mayo a través del grupo parlamentario de Unidos Podemos. El PP, según las fuentes consultadas, se ha comprometido a «no vetar la toma en consideración». «No oponerse al debate no supone decir que sí a la ley», apuntan. Pero esta cuestión, sumada al hito de asistir de forma oficial a la manifestación, provocó una importante controversia interna.

Fuentes populares confirman que hubo «fuertes resistencias» de «algún sector del partido y del Gobierno». También existían dudas en el grupo parlamentario. Para vencerlas fueron necesarias muchas conversaciones y la intervención final del presidente. Rajoy fue quien, tras escuchar a todas las personas de su núcleo duro -la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; el coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maíllo, y su jefe de Gabinete, Jorge Moragas-, resolvió que el PP acudiría a la celebración del Orgullo y votará a favor de la toma en consideración de la ley elaborada por la FELGTB. De hecho, aunque el PP hubiera querido vetar su tramitación no habría podido, ya que cuenta con el respaldo de Unidos Podemos, PSOE y Ciudadanos.

Aun así, el apoyo a la toma en consideración de este proyecto y la presencia en la cabecera de la manifestación de dirigentes del PP es un gran cambio en el partido que recurrió al Tribunal Constitucional la ley de parejas homosexuales de Zapatero por su rechazo a equipararlo con el matrimonio heterosexual.

Cambio en la posición del partido

Antes ha habido otros movimientos muy importantes, como la aprobación en la Asamblea de Madrid de una ley LGTB promovida por Cristina Cifuentes. Pero ahora ya no se trata de la decisión de un presidente autonómico, sino de la posición oficial del partido.

A esta transformación ha contribuido la renovación que se ha producido en los últimos años: la llegada y el asentamiento en Génova de los nuevos vicesecretarios hace dos años y el ascenso de nuevos dirigentes territoriales. La presencia de Mariano Rajoy en la boda de Javier Maroto fue unas de las primeras evidencias del cambio. Era un acto íntimo, al que el presidente fue por amistad personal, pero la conveniencia de su presencia fue debatida internamente como un acto político. Precisamente, algunos ministros no entendieron su asistencia y defendieron que era incoherente con la posición defendida hasta ese momento.

Este primer gesto normalizó el apoyo del PP a las uniones entre personas del mismo sexo. El sábado se hizo oficial. «Estar en primera línea de la manifestación nos acerca al centro político. Nuestro mensaje es la igualdad, la libertad», señalan fuentes populares. «Lo que sucediera en la celebración no nos incumbe, en las fiestas siempre suceden cosas estrambóticas».

Bajo el arcoíris

En la naturaleza no hay armarios. Cuando los dinosaurios evolucionaron, les salió la pluma. Con estas y otras frases de la misma intención, la Sociedad Española de Ornitología, SEO Birdlife, en colaboración con la agencia Señora Rushmore, ha  elaborado una colección de carteles para sumarse a la celebración del Día Mundial del Orgullo. Es normal que quienes pelean por la conservación de la naturaleza y el derecho al medio ambiente se apunten a esta otra lucha, la de la dignidad y los derechos para todos.

Así que vamos a celebrar aquí también. Y lo hacemos con los silbidos de los abejarucos, que en su plumaje reúnen todos los colores del arcoíris; con los graznidos de las urracas, descendientes de aquellas aves que dejaron de ser dinosaurios con las primeras plumas; con el canto a ritmo y compás de los herrerillos comunes, de colores pulcramente recortados; con los piídos de los gorriones, machos de “barba” oscura; las risas alocadas de las gaviotas reidoras y  los gruñidos y quejidos de un bando de flamencos ataviados con un espléndido plumaje rosado.

Toda la comunidad reunida bajo el arcoíris.

 

El emotivo discurso de Carmena al finalizar la marcha LGTBI en el que cita a Lorca

Manuela Carmena celebró la manifestación por los derechos LGTBI, este sábado en Madrid, con un emotivo discurso al finalizar la marcha en la plaza de Colón. La alcaldesa agradeció a los madrileños y madrileñas, que recibieron sus palabras entre aplausos y aclamos, que apoyaran “esta reivindicación de la historia de la ciudad”. “La capital está más bella, alegre y ordenada que nunca”, añadió Carmena.

La alcaldesa aseguró que de una manera emblemática, “la bandera que pende del Ayuntamiento ha sido hecha con los lazos de los vecinos y vecinas; es la bandera de todos”.

Carmena también recalcó los avances en el terreno internacional. La alcaldesa recordó que Alemania ha reconocido el matrimonio homosexual y que Rusia ha sido multada por no permitir las manifestaciones homosexuales. “El derecho lo cambiamos cuando la vida lo exige”, añadió la juez, “lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo”.

La alcaldesa no quiso acabar su discurso sin citar a uno de los referentes de la poesía y literatura española, Federico García Lorca, rindiendo homenaje a “todos los artistas que tuvieron la desdicha de vivir en el tiempo en el que esto era un amor oscuro”. “Améis a quien améis, Madrid os quiere. Viva el World Pride”, concluyó Carmena.

La diócesis de Getafe ya ha ejecutado el desahucio de una pareja de lesbianas con tres hijos

Aroa, Laura y sus tres hijos, en la casa de la que han sido desahuciadas. Foto: Marta Jara

El pasado viernes se ejecutó el desahucio de Aroa y Laura, una pareja de lesbianas que conviven con los hijos de la primera, y con edades de 10, 8 y 5 años. Esta familia llevaba varios meses obligada por sentencia judicial a abandonar la casa en la que entraron a vivir como ocupas en el municipio madrileño de Móstoles.

El piso pertenece a la Diócesis de Getafe, esta institución se encarga de la jurisdicción eclesiástica en la zona sur de la Comunidad de Madrid. Según apuntó un portavoz de esta institución a eldiario.es, el inmueble en el que residían estas jóvenes está destinado a sacerdotes que trabajan por la zona o que están de visita, y no a la asistencia social. Y remitía a Cáritas y al Ayuntamiento la responsabilidad de buscar una alternativa habitacional a esta familia.

“Estuvimos intentando paralizarlo de todas las formas posibles, pero no lo conseguimos. No se pudo hacer nada. Los de la diócesis no nos plantearon nada, todo lo que querían era que nos fuéramos a la calle, les daba igual, decían que ya llevábamos un año en una vivienda que no era nuestra y que ya estaba bien”, asegura Aroa. Asimismo se queja de que este inmueble continúe vacío.

Sus hijos no estuvieron presentes en la ejecución del lanzamiento, se quedaron en casa de su abuelo y ellas desde el viernes están viviendo de “casa en casa”. “El Ayuntamiento de Móstoles se ha comprometido a darnos una alternativa, nos han dicho que la obtendremos en la semana del 3 al 7. Estamos hoy a 3, así que esperamos conseguirla a partir de ahora”, indica.

Desde la diócesis de Getafe aseguran que van a colaborar en esa asistencia aunque no especifican en qué consiste la alternativa habitacional. “Les hemos ofrecido asistir a un curso de formación para buscar trabajo como asistenta de hogar o profesionales de hostelería”, apunta un portavoz de la institución religiosa.

La primera sentencia que les obligaba a abandonar este inmueble se dictó en septiembre, desde entonces esta familia ha intentando prolongar la ejecución de la decisión a la espera de conseguir una alternativa. La magistrada condenó a la pareja por un delito leve de usurpación de inmuebles y al pago de una sanción de 270 euros.

La pareja aseguró que la primera vez que les visitaron los representantes de la diócesis les propusieron una alternativa. “Nos dijeron que nos iban a dar un alquiler social en una casa que tenían en Móstoles, añadieron que a ese piso le faltaban un par de arreglillos pero que se pondrían en contacto con nosotras. Sin embargo, una vez que se enteraron de que éramos pareja, fueron a saco. Ya ni había opción a alquiler social, ni a nada”, explicó Aroa a esta redacción.

Por su parte un portavoz de la diócesis, Francisco Armenteros, negó esta acusación: “Es falso, nosotros no sabíamos que eran lesbianas. Cuando acudieron los portavoces del obispado solo estaba una de las mujeres, así que era imposible saberlo”. Esta no es la primera polémica que salpica a esta institución, su obispo ha llegado a ser  denunciado por el  Observatorio contra la LGTBfobia  por un posible delito de odio ante la Fiscalía al cargar contra la Ley de Transexualidad madrileña y asegurar que “retuerce la naturaleza humana”.

Sin embargo, una de las denunciadas no comparte esta opinión y cree que sí ha influido que sean una pareja de lesbianas. “He vivido en carne y hueso como la Iglesias no me ha ayudado nada, tanto que dicen que ayudan al prójimo. Ellos cumplen la Biblia al revés”, reseña.

Segundo desalojo

Laura y Aroa llegaron a este piso tras abandonar otra vivienda que también habían ocupado y en la que consiguieron paralizar su lanzamiento en noviembre del 2014. “Tras impedir el desahucio estuve negociando un alquiler social con Bankia, el propietario del piso, pero no lo hemos conseguido todavía. Al final, nos marchamos voluntariamente porque las condiciones de la casa eran muy malas. Terminamos dejando a los niños con unos amigos y durmiendo nosotras en la calle”, apuntó a esta redacción.

Según su relato, entraron en el piso actual gracias a que “unos chavales les dejaron las llaves”, sin tener constancia de que perteneciese a la Iglesia. “Tenemos agua caliente, luz y cuatro habitaciones. Cuando llegamos no notamos que antes estuviese alguien viviendo aquí, estaba lleno de polvo y abandonado. En el contador de la luz había una pegatina que señalaba que no había suministro desde el 2013”, señaló. “No es verdad”, respondieron desde la diócesis ante esas afirmaciones y aseguraron que previamente había residido en él párrocos.