Masculinidad en conserva

La lucha por salir de un cuerpo que no se siente como propio, la meta de ser quien uno quiere ser, de eso habla ‘Envasadas’, teatro a medio tiempo en Lavapiés

Zaloa Zamarreño (i), Elena Triviño (c) y Pilar Barrera (d)

Zaloa Zamarreño (i), Elena Triviño (c) y Pilar Barrera (d). / CARLOS ROSILLO

Un bote de cristal transparente preside una mesa cercada por dos sillas. Es la sala de visitas de una cárcel. Podría ser un pepinillo en vinagre. O una salchicha macerada en vino blanco. Pero es un pene. Cómo ha llegado hasta ahí es algo que desmenuza, con excelente manejo del tiempo, Envasadas, una obra de teatro a medio tiempo en El Umbral de Primavera, en el madrileño barrio de Lavapiés.

La pieza, que no supera los 20 minutos y que podrá verse los dos próximos viernes, es un ovillo emocional que se desmadeja tirando de un solo hilo: la transexualidad. Una cuestión hasta no hace mucho oscurecida por prejuicios y reminiscencias irracionales y absurdas de épocas pasadas. Aún hoy quedan rincones a los que esa luz, la del respeto, no llega. Envasadas es otra de las formas de acercarse al tema, de capturarlo, de darle calor y soltarlo, con fuerza, al público. Como una bofetada. En parte, porque es una historia real.

Cartel de 'Envasadas'.

Cartel de ‘Envasadas’.

Su autor, Javier Esteban, un publicista madrileño freelance de varias profesiones que ahora reside en Edimburgo, se preguntó por qué no contarlo: “Todos llevamos dentro, en mayor o menor medida otro ser que nos gustaría ser y que muy pocos nos atrevemos a mostrar”. El padre del novio de una amiga suya había decidido cambiar de vida, y su mujer y su hijo le acompañaron en ese viaje. “Los vecinos no tanto, vamos… que fueron unos capullos”. A Esteban le pareció una historia tan tierna y tan dura que decidió escribirla. “Sin tener que ver demasiado con la que me contaron”.

De sus manos pasó a las de Elena Triviño (Málaga, 1975), que aprovechó un pequeño parón laboral en su trabajo habitual en televisión para dirigir la pieza. “Ha habido mucho feeling, tanto personal como laboral y la comunicación y la sensibilización con el tema son importantísimas. Somos personas, independientemente de nuestra sexualidad”. Algo que acaba aceptando la madre, Pilar Barrera (Madrid, 1951), bajo la luz cenital. Una voz profunda pero dulce que desvela miedos y secretos en apenas dos metros cuadrados: “Es el reencuentro entre dos personas después de años sin verse, pero una madre perdona y acepta lo que sea con tal de estar unida a su hijo o a su hija”.

O a ambos, en este caso. Dos en un cuerpo. Él, fue. Ella, es. Zaloa Zamarreño (San Sebastián, 1974) es Sandra: “Un personaje maravilloso que consigue derribar todas las trabas; y también difícil, no creo que nadie sepa exactamente qué siente alguien que no se reconoce en su cuerpo”. Sandra está en prisión. ¿El motivo? El cierre a un tiempo dilatado en la memoria de ambas, la cicatriz aún tierna del pasado, y la espina dorsal de la obra. No se puede contar más.

El autor, desde Edimburgo

Javier Esteban, autor de 'Envasadas'.

Javier Esteban, autor de ‘Envasadas’.

Javier Esteban estudió publicidad y fue personal laboral del Ministerio de Defensa: Plaza a la que renunció. “Ahora soy decorador freelance, copy freelance, empresario sin mucho éxito, inventor de una sola cosa que no me ha dado un euro pero de la que me siento muy orgulloso, escritor y director de teatro”, ahí acaba la lista, según el autor de Envasadas, también, entre otras, de Despiertos, Efecto dominó, Amor propio, ¡¡Qué rollo!!, y algunos monólogos.

Ahora vive en Edimburgo, “la fría Edimburgo”. Y desde allí, habla de la concentración temática de la historia: transexualidad, maltrato, relaciones familiares… ¿Cuál, de entre todos los mensajes, es más necesario hoy?

“No voy a ser el típico que ante esa pregunta diga que no hay mensajes. ¡Una leche! En serio, yo lucho todos los días de mi vida por quitarme prejuicios e idioteces de la cabeza e intentar respetar al otro. A veces lo consigo, y cuando lo consigo yo soy más feliz y los demás son más felices. A ver, ¿por qué tenemos que amargar la vida de los demás si quieren vivir como les da la gana y no nos hacen daño?”

Dice de la foto que envía desde la capital escocesa que no es la mejor: “Pero no tengo otra en la que salga un poco bien, soy menos fotogénico que un camaleón”.

Uniformes para transexuales en la Universidad de Bangkok

TAILANDIA Dejará que elijan la indumentaria adecuada al género con el que se sienten identificados

  • La Facultad de Bellas Artes regula la vestimenta oficial para ‘ladyboys’ y ‘tomboys’

  • En Tailanda, los transexuales no pueden cambiar su género en el documento de identidad

De izqda a dcha los uniformes para ladyboys y para tomboys

De izqda a dcha: los uniformes para “ladyboys” y para “tomboys”. UNIVERSIDAD DE BANGKOK FACEBOOK

Para aquellas personas nacidas varones pero con mente de mujer, y para aquellos hombres encerrados en cuerpos femeninos. La Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Bangkok ha hecho historia regulando por primera vez un uniforme específico para la comunidad LGBT que permitirá a cada estudiante elegir la indumentaria adecuada al género con el que se siente identificado y no al marcado en su documento de identidad.

En Tailandia, el uniforme está muy extendido en las universidades pero hasta ahora la variedad se limitaba entre la versión masculina y la femenina. La citada facultad ha optado por dar un paso más allá, publicando en Facebook (otra novedosa forma de comunicar sus decisiones) fotografías “del uniforme de los géneros alterativos” yoficializando así la normalidad que implica la presencia del colectivo de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales en sus aulas.

“Nosotros, en la Facultad de Bellas Artes, tenemos una mentalidad abierta en lo que se refiere a la sexualidad, pero vistámonos apropiadamente para seguir las reglas”, se podía leer en el muro de la Facultad en la citada red social. A continuación las fotografías de los nuevos uniformes: los ‘ladyboys’, chicas nacidos chicos, podrán optar por falda negra y camisa blanca o, si se decantan por la segunda versión, por un pantalón más estrecho que el de los estudiantes varones.

En el caso de los ‘tomboys’, chicos nacidos chicas, la opción oscila entre la misma falda y un pantalón de tiro más largo que el de los alumnos varones. Quedan excluidas las minifaldas, los shorts y los vaqueros desgarrados tan usados por los adolescentes tailandeses.

El anuncio oficial ha sido muy bien aceptado por los estudiantes, a juzgar por los comentarios de las redes sociales, y aplaudido por el colectivo LGBT. “Estoy encantada de escuchar que esta universidaddeja a los estudiantes elegir el uniforme que se ajuste a su deseo y a su género“, explicaba Nok Yollada, ex modelo y reina de belleza y actual política, a la par que presidenta de la Asociación de Transexuales Femeninas de Tailandia.

La actriz Poy Treechada, también transexual, también se felicitó por la decisión ya que, a su juicio, el colectivo será aceptado en la sociedad si comienza a ser respetado en las universidades. La decisión viene a sumarse a la instalación, en algunas universidades tailandesas, de baños “del tercer género” para aquellos estudiantes que no se sintieran cómodos en el masculino o el femenino debido a la variedad de su condición sexual.

Para aquellas personas nacidas varones pero con mente de mujer, y para aquellos hombres encerrados en cuerpos femeninos. La Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Bangkok ha hecho historia regulando por primera vez un uniforme específico para la comunidad LGBT que permitirá a cada estudiante elegir la indumentaria adecuada al género con el que se siente identificado y no al marcado en su documento de identidad.

En Tailandia, el uniforme está muy extendido en las universidades pero hasta ahora la variedad se limitaba entre la versión masculina y la femenina. La citada facultad ha optado por dar un paso más allá, publicando en Facebook (otra novedosa forma de comunicar sus decisiones) fotografías “del uniforme de los géneros alterativos” yoficializando así la normalidad que implica la presencia del colectivo de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales en sus aulas.

“Nosotros, en la Facultad de Bellas Artes, tenemos una mentalidad abierta en lo que se refiere a la sexualidad, pero vistámonos apropiadamente para seguir las reglas”, se podía leer en el muro de la Facultad en la citada red social. A continuación las fotografías de los nuevos uniformes: los ‘ladyboys’, chicas nacidos chicos, podrán optar por falda negra y camisa blanca o, si se decantan por la segunda versión, por un pantalón más estrecho que el de los estudiantes varones.

En el caso de los ‘tomboys’, chicos nacidos chicas, la opción oscila entre la misma falda y un pantalón de tiro más largo que el de los alumnos varones. Quedan excluidas las minifaldas, los shorts y los vaqueros desgarrados tan usados por los adolescentes tailandeses.

El anuncio oficial ha sido muy bien aceptado por los estudiantes, a juzgar por los comentarios de las redes sociales, y aplaudido por el colectivo LGBT. “Estoy encantada de escuchar que esta universidaddeja a los estudiantes elegir el uniforme que se ajuste a su deseo y a su género“, explicaba Nok Yollada, ex modelo y reina de belleza y actual política, a la par que presidenta de la Asociación de Transexuales Femeninas de Tailandia.

La actriz Poy Treechada, también transexual, también se felicitó por la decisión ya que, a su juicio, el colectivo será aceptado en la sociedad si comienza a ser respetado en las universidades. La decisión viene a sumarse a la instalación, en algunas universidades tailandesas, de baños “del tercer género” para aquellos estudiantes que no se sintieran cómodos en el masculino o el femenino debido a la variedad de su condición sexual.

Zerolo, “mi niño”

MANUEL SÁNCHEZ

Tuvo un gran afán en su vida: luchar por la igualdad de derechos. Lo hacía a todas horas, en cualquier momento o circunstancia y lo convirtió en su bandera.

“Es muy importante, mi niño, que se nos vea y se nos oiga. Pasito a pasito, un millón de gracias”, decía cuando conseguía  que los medios publicaran noticias sobre el movimiento LGTB

“Es muy importante, mi niño, que se nos vea y se nos oiga. Pasito a pasito, un millón de gracias”, decía cuando conseguía que los medios publicaran noticias sobre el movimiento LGTB

MADRID.- Pedro Zerolo (Caracas, 1960) siempre tuvo un afán en su vida: luchar por la igualdad de derechos. Lo hacía a todas horas, en cualquier momento o circunstancia. Su lucha era una bandera permanente que no dejaba esquinada ni un segundo.

Primero lo hizo desde la Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB), donde estuvo casi diez años como presidente. En aquellos años buscaba la visualización del movimiento LGTB, que aún era muy marginal. Llamaba constantemente a los medios de comunicación para posicionarse ante cualquier asunto o para informar de cualquier acto, y se mostraba sumamente agradecido aunque sólo se publicara media columna. “Es muy importante, mi niño, que se nos vea y se nos oiga. Pasito a pasito, un millón de gracias”, me dijo más de una vez.

Su insistencia y su perseverancia dieron sus frutos, y el movimiento del LGTB fue ganando consistencia y peso social y político, al igual que la fiesta del “Orgullo gay”, a la que acudió durante 25 años, aunque le dolió en el alma faltar a la última celebración porque la enfermedad ya no se lo permitía.

En 2003 pasó del activismo social a la política como concejal en la lista que encabezaba Trinidad Jiménez. Era un convencido de que las cosas se cambian desde la política, y que había muchas cosas que cambiar. Enseguida se hizo notar en las filas del PSOE. Tenía un discurso político muy bien articulado, unas ideas muy claras y una capacidad de trabajo inmensa, lo que no suele abundar en los partidos.

De hecho, José Luis Rodríguez Zapatero no dudó en incorporarlo a su Ejecutiva y situarlo en el área de Movimientos Sociales. Zerolo dinamizaba a la sociedad civil como nadie, tenía reuniones todos los días y a todas horas, y creo numerosos grupos sectoriales afines al PSOE de lo más variado.

La aprobación del matrimonio homosexual fue para él un hito sin precedentes por el que había luchado toda su vida. Se casó, y no paró de casar en su condición de concejal. Cada boda se la preparaba como si fuera la última que iba a celebrar, y no dejaba de emocionarse por poder hacerlo, casi más que los contrayentes.
También tenía sus ambiciones políticas, y cuando Trinidad Jiménez anunció que no iba a repetir como candidata a la Alcaldía en 2007, se postuló tímidamente: “Ven, mi niño, yo quiero presentarme para ser alcalde de Madrid. De ZP a PZ. ¿Cómo lo ves?”.

Como yo lo viera importaba poco, pero quien no lo veía de ninguna forma era el entonces secretario de Organización, José Blanco, y tuvo que conformarse con volver a ir de concejal otros cuatro años, lo que tampoco le disgustaba. Siguió trabajando incansablemente tanto en el ayuntamiento, como con sus movimientos sociales y en todo lo que le pidiera el partido. Si había un acto al que nadie quería ir, siempre se podía contar con Zerolo para que el PSOE tuviera presencia.

Tras repetir en 2011 de nuevo como edil por Madrid, le llegó a enamorar la vida municipal, dio su última batalla contra Ángel Gabilondo tras la expulsión de Tomás Gómez como secretario general del PSM. La perdió, pero no tuvo el más mínimo problema en incorporarse a la lista de su contrincante, que este lunes le fue a recoger su acta de diputado.

En enero de 2014 conmocionó a toda la sociedad con el anuncio de que tenía un cáncer de páncreas. Se rapó el pelo, adelgazó hasta hacerse invisible, pero ni perdió la sonrisa, ni las ganas de trabajar, y no se escondió de nada ni de nadie. “Estoy bien, mi niño, sólo cuando recibo el tratamiento tengo dos o tres días que no puedo moverme de la cama. Pero voy a luchar hasta el final”. Y así lo hizo, como toda su vida.

Muere Zerolo, activista por la igualdad de los gais

El dirigente del PSOE fue un símbolo de la lucha contra la discriminación de la comunidad homosexual

BILBAO – Pedro Zerolo, miembro de la Ejecutiva del PSOE y conocido militante por los derechos de la comunidad homosexual, falleció en la noche del lunes en su domicilio de Madrid a los 54 años, después de luchar 18 meses contra un cáncer de páncreas. Zerolo, quien fue reelegido en julio del año pasado secretario de Movimientos Sociales del PSOE, fue la figura más determinante en la puesta en marcha de la Ley del matrimonio homosexual que impulsó el Partido Socialista en 2004 y que fue aprobada un año más tarde. Pese a su enfermedad, siempre mostró su intención de compaginar el tratamiento médico con su trabajo en el PSOE y en el Ayuntamiento de Madrid, convirtiéndose el pasado febrero en el número tres de la lista de la candidatura de Ángel Gabilondo.

La última aparición pública de Pedro Zerolo se produjo en la sede del partido de Ferraz el pasado 24 de mayo, después de las elecciones autonómicas, donde incluso respondió a la prensa a pesar de encontrarse ya muy débil. Al hacerse pública la noticia de su fallecimiento, representantes políticos de distintos partidos, entre ellos Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, mostraron en las redes sociales mensajes de condolencias a su familia y de admiración al socialista. – DEIA

Un arcoíris cubre Chueca para despedir a Pedro Zerolo

Una alfombra de arcoíris ha cubierto esta tarde las calles de Chueca, el barrio gay de Madrid, para despedir y rendir homenaje a Pedro Zerolo, el político socialista y activista por los derechos de los homosexuales y la igualdad.

Un arcoíris cubre Chueca para despedir a Pedro Zerolo

MADRID. Decenas de personas han llorado y ovacionado durante minutos a Zerolo y han cubierto la céntrica plaza de Chueca de velas, fotos y banderas con lazos negros, en una vigilia convocada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb) y Cogam, que se prolongará hasta la 1 de la madrugada.

“Pedro eterno”, “Gracias por tu lucha”, “Gracias por tanto, el día de mañana seremos más felices gracias a ti” y “Gracias por darnos ilusiones”, son algunos de los mensajes que los asistentes a este homenaje han escrito sobre el enorme arcoíris que cubría el suelo, que parecía desafiar al cielo ensombrecido por la amenaza de lluvia.

Un portavoz de la Felgbt, Jesús Generelo, ha explicado a Efe que han tratado de crear un espacio donde la gente exprese sus sentimientos hacia Zerolo. “Todos tenemos mucho que agradecerte. Estamos muy tristes, a pesar de que lo esperábamos”, ha apuntado.

Entre los congregados en esta plaza -centro neurálgico del barrio- se encontraba la activista transexual y diputada de la Asamblea de Madrid por el PSOE Carla Antonelli, visiblemente afectada por la pérdida del político.

“Estamos muy impactados, ya sabíamos que la situación era muy delicada, pero esperábamos que nos durase un poquito más”, ha indicado a Efe el presidente de Cogam, Jesús Grande.

Además, ha señalado que el Colectivo de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales de Madrid va a crear este año un premio con el nombre de Pedro Zerolo para galardonar a todos los activistas que luchan día a día a favor del colectivo LGTB.

Mientras, políticos de todos los partidos se han acercado esta tarde a la capilla ardiente, instalada en la Casa de la Villa de Madrid, donde Zerolo comenzó en 2003 su andadura municipal y donde se ubicaba la sede del consistorio hasta su traslado al Palacio de Cibeles.

En la capilla ardiente, se encuentran el marido del activista socialista, Jesús Santos; sus hermanos Conchi, Cristina y Heladio; su suegra, Teresa, y su cuñada, Maite, además de varios sobrinos, amigos y colaboradores, en torno al féretro sobre el que ha sido colocada una rosa roja.

Casi la mitad de las mujeres piensa en un compañero de trabajo mientras practica sexo

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Los estudios y encuestas no dejan de sorprender. El último que ha llamado la atención analiza las fantasías sexuales que tenemos mientras practicamos sexo y la conclusión es que la cabeza muchas veces está con otra persona.

Si damos por bueno este análisis elaborado por la firma de juguetes sexuales Lovehoney, que ha encuestado a 1.300 personas, habría que redefinir el significado de ‘hacer el amor’. Así, el 46% de las mujeres y el 42% reconoce que cuando practica sexo con su pareja estable está pensando en otra u otro.

La segunda conclusión no es menos sorprendente pues en la cabeza de hombres y mujeres en esos momentos íntimos no es que estén precisamente Brad Pitt, Álex González, Penélope Cruz, Scarlett Johansson o Rihanna.

¿En quién piensan esas mujeres? Pues resulta que en la mayor parte de las veces, al pensar en otro, especialmente las mujeres, se trata de personas con las que hablan todos los días y conviven muchas horas, es decir, en compañeros de trabajo.

Esta encuesta ofrece datos llamativos hasta el final, pues demuestra que las fantasías a veces también se cumplen, y con creces. Así, el 8% de las mujeres y el 2% de los hombres admitieron haber tenido relaciones sexuales con su jefe o jefa.

Adiós popular a Pedro Zerolo

Ciudadanos, políticos, artistas y militantes despiden al activista gay y diputado autonómico socialista. La capilla ardiente estará en la Casa de la Villa de Madrid hasta las 21.00

El viudo de Pedro Zerolo, Jesús Santos, ante el féretro de su marido

El viudo de Pedro Zerolo, Jesús Santos, ante el féretro de su marido. / JULIÁN ROJAS | ATLAS

Una pequeña cola esperaba estar tarde a las 15.00 a que se pudiera acceder a la capilla ardiente de Pedro Zerolo, el dirigente del Partido Socialista de Madrid y militante por los derechos de las minorías –especialmente la suya, la de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales– que falleció esta madrugada en su casa de Madrid. El féretro fue instalado en el Salón de los Cristales del antiguo Ayuntamiento de Madrid, custodiado por maceros y ujieres y con un fondo ya a primera hora de la tarde de decenas coronas variopintas, desde la agrupación socialista de Ceuta a sus compañeros de la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) hasta un centro de inserción laboral de drogodependientes.

A pie firme, el viudo de Zerolo, Jesús Santos, y familiares del político recibieron a los visitantes. Ciudadanos anónimos como tres mujeres de mediana edad –“no importa nuestro nombre; di que estamos aquí porque era muy majo y nos gustaba mucho”–, políticos, artistas –una desconsolada Cayetana Guillén Cuervo, amiga de la pareja– y militantes estaban ya a primera hora en el salón.

De las primeras en llegar fue la alcaldesa en funciones de Madrid, Ana Botella, quien departió unos cinco minutos con el viudo. Ella había ofrecido el salón, pese a que en el pasado fue una de las más críticas con el proyecto de matrimonio entre personas del mismo sexo que Zerolo promovió y el PSOE sacó adelante (se hizo famosa su comparación de las relaciones entre personas del mismo sexo con la incompatibilidad de peras y manzanas). También estaban la exministra y concejal del PSOE Trinidad Jiménez, los dirigentes socialistas Rafael Simancas y Jaime Lissavetzky, la líder de UPyD,Rosa Díez –una de las primeras políticas del PSOE en acudir a una manifestación del Orgullo Gay en Madrid–, el candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, José Manuel López;  las poetisas Ruth Toledano y Ajo, los actores Antonia San Juan y Luis Miguel Seguí y muchos militantes.

Para algunos, como Carla Antonelliy Beatriz Gimeno, la visita a la capilla ardiente fue la continuación de jurar sus cargos como diputadas autonómicas de Madrid, la primera por el PSOE y la segunda con Podemos. Ambas salieron del movimiento LGTB, como Zerolo. “En el acto se equivocaban todo el rato y le nombraban”, se quejó Gimeno, muy afectada. Antonelli, quien había depositado una rosa roja en el escaño que tenía que haber ocupado Zerolo, elegido como ella para la Comunidad en la lista de Ángel Gabilondo, intentaba calmarse después de un día muy agitado.

A las 16.00 ya habían pasado por la capilla ardiente otros militantes gais históricos, como Boti García Rodrigo, Toni Poveda, Miguel Ángel Fernández –que fue asesor de Zerolo ya en el PSOE–, el abogado Manuel Ródenas, los representantes de Aegal (la asociación de empresarios de negocios para el público gay y lésbico que organiza el Orgullo) y de la Fundación Triángulo, entre otros. También los del colectivo de Madrid (Cogam), del que fue presidente Zerolo y muchos activistas a título individual, como la pareja que llevaba un ramo de rosas envuelta en una bandera arco iris.

José Manuel Freire, portavoz de Sanidad del PSOE de Madrid, manifestó que aunque no era amigo personal de Zerolo, sí que se llevaba bien con él. “Era un héroe, uno de esos hombres a los que la historia debe un homenaje”.

Sus compañeros de activismo, quizá más fieles al espíritu de Zerolo, al ver el uniforme de los edecanes y ujieres de la guardia, con sus cascos de plumas, se decantaron por el humor para pasar el trago: “Le habría encantado irse rodeado de plumas”.

La capilla ardiente estará abierta hasta las 21.00. A las 19.00 los colectivos FELGTB y Cogam han convocado una vigilia en la plaza de Chueca.

Adversario, pero nunca enemigo

ANA BOTELLA

Aunque sabíamos que no había vuelta atrás en su enfermedad y que el fin estaba próximo, conocer esta mañana (por ayer) la noticia de su fallecimiento ha sido un golpe para todos los que compartimos con él la política municipal. Vivió hasta el último momento con la ilusión de trabajar por lo que creía y hacerlo desde las instituciones como servidor público. Fue sin duda un activista, un luchador y un valiente. Defendió a ultranza la igualdad de oportunidades así como todas sus convicciones y jamás defraudó a los que creyeron en él y le dieron su voto de confianza.

Zerolo fue adversario, pero nunca enemigo. A pesar de nuestras discrepancias ideológicas, siempre nos tuvimos respeto y afecto. Fue una persona cariñosa con la que era difícil no empatizar. Coincidimos en mis comienzos en el Ayuntamiento en 2003, cuando fui elegida Delegada de Gobierno de Empleo y Servicios a la Ciudadanía y él era el concejal designado por el PSOE para llevar estos asuntos.

Tuve multitud de ocasiones de debatir con Pedro las políticas sociales de la ciudad de Madrid y hacerlo desde distintos puntos de vista. Siempre he creído que la confrontación de ideas y proyectos contribuye a fortalecer la democracia y a mejorar las propuestas que los partidos presentan ante los ciudadanos, porque con ello, además, evitamos caer en falsas satisfacciones y alejarnos de la realidad más cercana. Y con ese espíritu trabajamos durante cuatro años por el único objetivo de mejorar la vida de los madrileños, especialmente de los más vulnerables.

El ejercicio de la discusión política y de las ideas que Pedro y yo mantuvimos desde el principio siempre fue educado y la vez intenso. Era un político de gran capacidad dialéctica. Realizaba su labor crítica de las acciones de Gobierno, no exenta de dureza, pero siempre reconociendo los aciertos y valorando positivamente la labor que llevaban a cabo los funcionarios y el personal de los servicios municipales. Desde la firmeza de sus convicciones en el debate institucional, con él siempre se podía mantener un fluido diálogo más allá de la controversia política.

Pedro Zerolo es un ejemplo de cómo Madrid acoge a todas las personas que llegan a nuestra ciudad para formarse, desarrollar su actividad vital, profesional o política. Una ciudad libre que no es sino el fruto de la aportación de todos.

Y como Alcaldesa de esta gran capital ha sido para mí una satisfacción haber contribuido a cumplir uno de los últimos deseos del que fue su concejal: volver a la Casa de la Villa, donde se ha instalado su capilla ardiente para darle el último adiós. Una casa, la de todos los madrileños, por los que trabajó hasta el último aliento, haciendo regates imposibles a una enfermedad a la que como a la vida, también supo darle la cara. Querido Pedro, descansa en paz.

La pasión de la igualdad

Pedro Zerolo era un revolucionario, un activista, un hombre que no podía vivir sin sueños

Pedro Javier González Zerolo era un revolucionario, un activista, un hombre que no podía vivir sin sueños. Con su padre, Pedro González, tuvo diferencias y semejanzas; Pedro Javier (que así lo llamaban el padre, la madre, los hermanos) era dulce como la madre, directo como el padre. El padre, Pedro González, uno de los grandes pintores que han dado las islas, y el mundo, fue líder siempre: en la escuela, en la cátedra (de Bellas Artes), entre los amigos del grupo artístico Nuestro Arte. Y Pedro heredó esos rasgos, hasta el final.

Ahora Pedro padre está delicado de salud, y sigue siendo, como fue siempre, un hombre cuya vitalidad se mantiene en los ojos. A Pedro hijo esa luz, la luz de sus ojos negros, le ha durado hasta en los peores momentos, que son los que han precedido a la desaparición de este volcán noble.

Era un hombre delicado pero terminante: no transigía con la descalificación moral (es decir, inmoral) de los que, como él, pero con él al frente, buscaban la igualdad como meta para conseguir la felicidad en sus vidas.

Él fue muy feliz, alcanzó las metas que defendió en la calle, en su partido y en las instituciones a las que regaló el tiempo de su vida. Pero eso no lo hizo para él, ni para Jesús, su marido, ni para sus amigos, ni para los que opinaban como él: él hacía todo eso porque era un republicano, un ser civil que tenía por los valores (la igualdad, la libertad, la fraternidad) el afecto radical del que se crió viviendo entre esas palabras.

La suya fue, también, una familia republicana, progresista hasta en los menores detalles, y ese liderazgo moral que le dio el origen se manifestó en su acción política pero también en la gestión sentimental de la vida cotidiana. Como el padre, era ceñudo cuando se cabreaba; nos reprochaba a los medios la banalidad con la que tratábamos las revindicaciones que protagonizaba, y su lucha no fue para que lo tomáramos en serio sino para que no fuéramos tontos, para que no dejáramos pasar por delante de nuestras narices la oportunidad que se le planteaba a la nueva democracia española: la oportunidad de entender seriamente que la modernidad pasaba por conseguir que todos fuéramos iguales.

Su gran triunfo fue la ley de matrimonio igualitario; él convenció a Zapatero para de que diera esa batalla, y él fue el primer soldado civil de esa guerra feliz. La fotografía en la que él aparece en la escena matrimonial que protagonizó con su marido no es la postal de una conquista personal, sino la expresión de una ambición colectiva que tiene una raíz y una consecuencia emocionantes.

Es difícil encontrar en los periódicos retratos de Zerolo solo, pues nunca fue un hombre solo; fue un ser de cercanías, que diría Umbral, alguien que siempre se apoyó en otros para ejercer su liderazgo natural. Como su padre, de nuevo, él mandaba donde estuviera, en la casa, en el partido y en la calle, pero si no sentía alrededor el calor de los otros se sentía fuera de lugar.

Representaba a una generación que no quiso dilapidar la oportunidad de tener ilusión, y como le daba rabia que su partido hiciera mutis por el foro, dijo en los últimos tiempos y en abierto lo que siempre dijo en las interioridades de esas organizaciones que se olvidan del objetivo final de su costumbre de existir: combatir para hacer mejor la vida de los otros. Eso que dijo acerca de la misión de su partido, hacerse de izquierdas para creerse el cambio, no era consecuencia de su retórica legendaria para crear eslóganes: eso venía de su corazón. De su corazón republicano y socialista.

Era un ser entrañable este líder natural apasionado de la igualdad. Hace un año aún recibía naranjas de alguien que supo que entraba en una fase difícil de su vida. Él, a su vez, agasajaba en secreto también (ella lo reveló ayer) a su íntima amiga Trinidad Jiménez, que pasó por un mal momento. Él recibía naranjas; él le envió a Trini, durante un año, flores frescas. Era un torrente, un volcán ennoblecido por el objetivo de su vida: hacer mejor la vida ajena. Lo logró.

Este martes hubo muchas lágrimas en la capilla ardiente. Muchas eran de personas a las que él les mejoró para siempre el noble ejercicio de vivir en libertad. Puede decirse de él lo que Hemingway contó de uno de sus personajes: “Conoció la angustia y el dolor pero nunca estuvo triste una mañana”. Su volcán sólo podía agotarlo la muerte. Y esta noticia fatal nos llena de rabia a los que nunca pensamos que Pedro Zerolo no iba a ganar también esta lucha.

Pedro Zerolo luchó por ti

JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO

Pedro Zerolo perteneció, desde 2004 a 2012, como secretario de movimientos sociales y relaciones con las ONG, a la Comisión Ejecutiva Federal que yo dirigí como secretario general del PSOE. Desde allí, y también como concejal del Ayuntamiento de Madrid, o simplemente desde la calle, se comportó como un luchador incansable por los derechos, por los derechos de los demás.

Es verdad que él concentró sus esfuerzos en los derechos de las personas más frágiles, los de quienes no se parecen a la mayoría, pero al hacerlo estaba luchando por los derechos de todos. Y esto es lo que me gustaría reivindicar hoy aquí, un día después de su muerte.

El azar ha hecho que la muerte de Zerolo casi coincidiera con el décimo aniversario de la Ley que reconoció el matrimonio a las personas del mismo sexo. Él batalló mucho por esa ley y estaba presente en el hemiciclo el 30 de junio de 2005, cuando el Congreso la aprobó. Recuerdo muy bien sus gestos de complicidad y alegría aquel día.

Cuando tuve la ocasión de subir al hemiciclo a defenderla, afirmé entonces que no estábamos legislando «para gentes remotas y extrañas», que lo que hacíamos era ampliar «las oportunidades de felicidad para nuestros vecinos, para nuestros compañeros de trabajo, para nuestros amigos, para nuestros familiares» y, más aún, o sobre todo, construir «un país más decente, porque una sociedad decente es aquella que no humilla a sus miembros».

Creo que estábamos en lo cierto y que luchar por un país más decente, más tolerante, no fue sino lo que hizo toda su vida Pedro Zerolo.

Porque la tolerancia se contagia. La sociedad que respeta las opciones de identidad sexual de cada cual es la misma que respeta a las personas con independencia de su origen o de la fe religiosa que profesan, la misma a la que le repugna la violencia contra las mujeres o, en general, las prácticas discriminatorias.

Y en todas esas batallas estuvo y estaba Pedro, peleando por los derechos de los homosexuales y transexuales, los de los inmigrantes, los de las mujeres maltratadas o los de quienes han sido más golpeados por la crisis; esto es, peleando por esa sociedad más decente y tolerante, peleando por ti, por todos nosotros.