La transexualidad se instala definitivamente la moda

La industria de la moda amplía sus horizontes ahondando en las cuestiones de género. En este caso la iniciativa parte de la firma & Other Stories, que ha invitado a cinco creativos transexuales a contar su historia por medio de la nueva colección.

El mundo de la moda es cada vez más inclusivo. Los estereotipos tradicionales están quedando en el olvido para dar paso a nuevas formas de belleza que rompen con lo establecido.

La moda debe ser un reflejo de la realidad y por ello va ampliando sus horizontes, dando una oportunidad a nuevos conceptos de belleza diferente que rompen las barreras de la moda.

Por ello, la firma sueca & Other Stories ha querido poner el acento en la cuestión de género, invitando a cinco creativostransexuales a contar una historia que amplíe la concepción del género en la industria de la moda.

Estas historias quedan recogidas en la nueva colección cápsula de la firma, que visten las modelos Valentijn de Hingh y Hari Nef en una serie de imágenes que conforman su nueva campaña.

No es la primera vez que & Other Stories lleva a cabo campañas tan comprometidas. El amor lésbico fue también objeto de una de sus campañas con el objetivo de apelar al derecho al matrimonio igualitario.

Gracias a iniciativas como esta, la industria de la moda contribuye a favorecer la inclusión social del colectivotransexual que ha sido discriminado históricamente. Esta imagen vertida por los medios empodera especialmente anuevas generaciones, concediéndoles una mayor libertad y acabando con viejos tabúes que están condenados a desaparecer.

El PP recuerda a Urtaran que 157 parejas también se casaron como Maroto

Javier Maroto y su marido, José Manuel Rodríguez

Javier Maroto y su marido, José Manuel Rodríguez EFE

“El alcalde Patxi Lazcoz también optó por casarse un viernes para no interferir en otras parejas y sin embargo, ahora vemos que por ser Javier Maroto ponen el grito en el cielo, cuando no es algo tan excepcional”, así ha contestado la concejal del PP, Leticia Comerón a las declaraciones del alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran.

Urtaran ha afirmado esta mañana que en la boda del ex primer edil, Javier Maroto, celebrada el pasado viernes en el Consistorio, “no se hicieron las cosas bien” al no respetarse el reglamento municipal.

En declaraciones a Onda Vasca, recogidas por Europa Press, el primer edil vitoriano se ha referido a la boda celebrada el pasado viernes en el Ayuntamiento de Vitoria entre el vicesecretario de Sectorial del PP y ex alcalde de la capital alavesa, Javier Maroto, y el economista Josema Rodríguez.

Según ha afirmado Urtaran, las bodas en el Ayuntamiento vitoriano se realizan en horario de mañana y tarde, “sólo los sábados, no los viernes”, por lo que Javier Maroto no respetó el reglamento municipal relativo a este tipo de ceremonias y “no se hicieron las cosas bien”.

“Esto fue una excepción que el anterior Ejecutivo aceptó. El señor Maroto había acordado antes de dejar la Alcaldía celebrar la ceremonia de su matrimonio el viernes 18 fuera de horario; había realizado todas las invitaciones, el restaurante reservado… cuando nosotros llegamos a la Alcaldía nos encontramos con que tenía todo ya preparado”, ha remarcado.

En este sentido, ha reconocido que él mismo le comunicó a Maroto que era “la última vez” que se iba a aceptar una excepción de este tipo. Además, este lunes, en la junta de portavoces, Urtaran trasladará al resto de grupos políticos que mientras él esté en el gobierno municipal no aceptará “ninguna excepción”.

“No entiendo que por el hecho de que seas concejal o ex alcalde te puedas saltar la regla que afecta al resto de ciudadanos. Si las reglas están para cumplirlas el primero que debe hacerlo es un señor que ha sido alcalde de la ciudad. No lo hizo así, no comparto esa decisión, pero no quiero generar otro foco de tensión política”, ha finalizado.

Leticia Comerón, ha comentado que a lo largo de los años ha habido “147 excepciones respecto a cómo se celebran las bodas en el Ayuntamiento de Vitoria” que nunca han sido noticia, y la concejal pone un ejemplo. “El alcalde Patxi Lazcoz también optó por casarse un viernes para no interferir en otras parejas y sin embargo, ahora vemos que por ser Javier Maroto ponen el grito en el cielo, cuando no es algo tan excepcional”.

Además quiere recalcar que se celebró el viernes por la mañana, en “horario de trabajo”. Y aclara que Maroto pagó la tasa de 152 euros que lleva el “pack completo” de una boda, y “no supuso ningún coste añadido al Ayuntamiento”, es más, fue la boda más barata del Ayuntamiento. El grupo popular no entiende “esa actitud de no aportar nada a la sociedad”.

La ‘rúbrica’ del partido al matrimonio gay

La cantante Soraya, una de los 'eurovisivos' que felicitaron a los novios a través de un vídeo

La cantante Soraya, una de los ‘eurovisivos’ que felicitaron a los novios a través de un vídeo

La boda de Javier Maroto y José Manuel Rodríguez, que terminó por trascender el círculo de amigos y familia, se ha convertido esta semana en uno de los eventos sociales de la temporada, capaz de congregar en Vitoria a toda la cúpula del PP, incluido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La presencia de los principales cargos del partido tenía además especial relevancia, dado el posicionamiento que mantuvo la formación cuando en 2005 se aprobó la ley que modificaba el código civil y permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo. A las movilizaciones sociales, a favor y en contra, se sumó el PP con un recurso ante el Tribunal Constitucional que se resolvió, a favor de la ley, en el año 2012.

Diez años después de presentar aquel recurso, la presencia, entre otros, del presidente Mariano Rajoy en la celebración del enlace del ex alcalde de Vitoria y actual vicesecretario sectorial del PP suponía «un impulso absoluto» y toda una «rúbrica» a la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo en España. Un símbolo inequívoco de que «esto es inamovible», valoraban ayer algunos miembros de la comunidad homosexual en el País Vasco, quienes veían especialmente positivo que personalidades de la «relevancia» de los invitados,algunos de ellos miembros reconocidos del Opus Dei, avalaran con su presencia la celebración de bodas homosexuales.

El propio Javier Maroto lo destacó antes los medios, después de una larga jornada en la que formalizó el matrimonio en la intimidad de su despacho en el Ayuntamiento, a primera hora de la mañana, y recelebró el enlace por la tarde con toda la cúpula del partido. «Esta boda humilde es también un paso más al reconocimiento del matrimonio, sea quien sea quien lo contraiga», resaltaba Maroto junto a su ya marido, José Manuel Rodríguez.

Entre los asistentes estuvieron de hecho los principales rostros del partido que, con disidencias, se había manifestado abiertamente en contra de la aprobación de la ley promovida por el PSOE. Y así lo resaltó Maroto, quien dijo que, «diez años después», sus compañeros de partido han querido «dar este paso al frente».

La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal; la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso; el vicesecretario general de comunicación, Pablo Casado; el vicesecretario general de organización, Fernando Martínez Maíllo; Javier Arenas y Carlos Florianofueron algunas de las personalidades de la alta cúpula del partido que se sentaron entre los 270 invitados a los que los novios sentaron en diferentes mesas con nombres de rostros conocidos del Festival Eurovisión.

Algunas voces destacan, de hecho, que al margen de la relevancia que tiene Maroto como figura pública y cargo del PP, su enlace no deja de ser «una boda de dos personas» que no tienen por qué comulgar con el posicionamiento al respecto de su partido. Y que, de hecho, durante años han intentado impulsar desde dentro del partido cambios que condujeran a la normalización de los enlaces entre personas del mismo sexo.

El propio vicesecretario general del PP resaltó que «los partidos evolucionan» y que «en España, el derecho al matrimonio es para todos». «Y hoy todos los partidos compartimos ese mensaje», recalcó en su intervención ante los medios, en un paréntesis de las celebraciones con las que culminó la jornada de ayer.

En su intervención, Maroto, que hizo un alegato a favor del matrimonio homosexual, no quiso olvidar tampoco el reconocimiento a «muchísimos hombres y mujeres activistas» que han trabajado para hacer posible la igualdad de derechos para los homosexuales. «Durante muchísimas décadas han luchado por los derechos de los que hoy hemos gozado nosotros», subrayó Maroto. En el mundo, de hecho, aún son muchos los países en los que los enlaces homosexuales están prohibidos. En Vitoria, desde la aprobación de la ley, han sido 28 los enlaces homosexuales.

Las dos bodas de Javier Maroto

De izquierda a derecha Mariano Rajoy, Javier Maroto, José Manuel Rodríguez y Elvira Fernández, que agarra del brazo al novio, en la boda de Maroto. PP

De izquierda a derecha: Mariano Rajoy, Javier Maroto, José Manuel Rodríguez y Elvira Fernández, que agarra del brazo al novio, en la boda de Maroto. PP

Javier Maroto y José Manuel Rodríguez reconvirtieron ayer el enlace «entre amigos» con el que habían soñado en un desfile de ‘top ten’ de la cúpula del PP que se mezclaron mal que bien con cargos locales, empleados del partido, amigos y demás familia. Una presencia ya cargada de simbolismo que elevó su carga política cuando Maroto y su ya «marido» Josema Rodríguez comparecieron ante los medios de comunicación a las 21.45 horas. “Esta boda humilde es también un paso más al reconocimiento del matrimonio sea quien sea quien lo contraiga.Libertad para todos con los mismos derechos. Y hoy, una década después, mis compañeros de mi partido han querido dar este paso al frente», manifestó Maroto junto a Josema mientras, al otro lado de la valla, toda la cúpula del PP escuchaba la canción de Building Bridges de Conchita Wurst, la cantante que creó el austriaco Thomas Neuwirth y que ganó el Festival de Eurovisión de 2014.

El alegato de Maroto a favor del «matrimonio» homosexual tuvo también el reconocimiento a «muchísimos hombres y mujeres activistas que durante muchísimas décadas han luchado por los derechos de los que hoy hemos gozado nosotros». Ni el frío ni el arranque de la fiesta acortaron lo que se había anunciado como una breve declaración y terminó convirtiéndose en el pronunciamiento oficial del PP sobre el matrimonio gay. «Mismos derechos y mismas libertades», insistió de corrido el vicesecretario general del PP que apenas unos minutos anteshabía recibido los anillos de su compañero Iñaki Oyarzábal, otro de los referentes ‘gays’ del PP en Euskadi y miembro de la dirección de Génova.

«Esto es matrimonio porque los partidos evolucionan. En España el derecho al matrimonio es para todos y hoy todos los partidos compartimos este mensaje», señaló Maroto vestido de frac y en un aparcamiento con el suelo húmedo por el frío viento del norte que envolvía el sur de Vitoria.

Detrás y casi olvidadas quedaban las angustias de la pareja por el riesgo que multiplicó hasta el infinito sus nervios cuando imaginaron que el desfile de VIPs podría haber convertido la plaza de España junto al Ayuntamiento de Vitoria en una batalla campal si la ceremonia oficial se hubiera celebrado tal y como estaba previsto.

Y es que nunca Vitoria se había visto en otra. Deprisa, deprisa y superados por la presión mediática desatada tras la publicación por EL MUNDO del debate interno sobre la conveniencia de que Mariano Rajoy bendijera (o no) con su presencia un matrimonio gay, Javier Maroto y, sobre todo, Josema Rodríguez sintieron que el mundo se les venía encima. Dos bodas por una. Y un sólo documento oficial que, con las urgencias y los nervios, tenía escrito que la pareja se casaba a las 20.00 horas y que Maroto, puntilloso, obligó a que se corrigiera para que constara que ante la Ley él y Josema iniciaron su matrimonio a las 9.30 horas de la mañana ante la mirada de Miguel Garnica, el novato concejal en lides casamenteras que ofició el acto civil. Margarita Aránzabal, madre se supone que emocionada, e Iñaki Oyarzábal rubricaron como testigos el primer acto de esta boda en dos entregas.Un ‘sí, quiero’ que rayó en la clandestinidad con Margarita y Josema colándose al edificio Consistorial por una puerta lateral y subiendo en montacargas hasta el despachito minúsculo en el que Maroto despacha con celeridad los viernes sus obligaciones como concejal.

Aluvión de cargos

La más anormal de las 28 bodas homosexuales celebradas en Vitoria desde 2005 (23 de ellas entre hombres y sólo 5 entre mujeres) se mutó en un discretísimo desfile del quién es quién de la corte que rodea al presidente del PP y presidente del Gobierno Mariano Rajoy. El aluvión de cargos del Gobierno y de dirigentes de Génova convirtió en añicos el deseo de Javier y Josema de repetir las fiestas de cumpleaños en bares y hoteles de la ciudad o las noches de Eurovisión citas en las que primero sólo con parejas y en los últimos años con niños y adolescentes se fueron forjando su amistad con hoy políticos ya conocidos como Alfonso Alonso o Iñaki Oyarzábal. Ahhh Eurovisión! Ese fue el primer guiño para los 270 invitados que buscaron sus mesas al entrar en el salón alargado del restaurante El Caserón. Y encabezando la mesa presidencial estaba ella. Loreen. Un icono para algunos y la chica aquella que atronaba con su Euphoria en el festival de Eurovisión de 2012 para el resto.

Entre ellos Rajoy atento a su esposa Elvira Fernández que apostaron por los atuendos más previsibles; él de traje oscuro y camisa blanca con corbata y ella con un conjunto negro de falda y chaqueta alejado del glamour. Cospedal, un minuto después del presidente, desfiló por el aparcamiento por el que se accedía al restaurante con su traje de chaqueta y pantalón gris con naturalidad y la cabeza alta acompañada por su esposo. Soraya Saénz de Santamaría con la complicidad de Alfonso Alonso y de su esposa Beatriz Maylin evitó a las cámaras de la entrada y Pablo Casado con su guapísima acompañante se ganó a los periodistas con una sonrisa mientras en su muñeca izquierda asomaba una protección como la que llevan los toreros al final de temporada.

Allí se retrataron Andrea Levy, Moragas -siempre cerca del presidente-, Martinez Maíllo y Javier Arenas, Carlos Floriano y hasta Arantza Quiroga que llegó en el último momento del brazo de su marido sonriente y espectacular con una pieza gris con plumas en el cuello sobre un vestido fucsia. Pero fue Lorenzo Caprilequien, como si no, dio con el punto exacto que requería el evento «íntimo-político-renovador» de la boda gay que ha roto moldes en el PP. Su traje rosa palo con chaleco y camisa blanca dejó a todas y a algunos boquiabiertos.

Invitados que apuraron el cóctel cuando el termómetro ya bajaba de los 13 grados mientras el jazz-soul de Yolanda Gambin, LaDonnamusic, relajaba a los invitados (especialmente a Josema) y envolvía los primeros corrillos en los que se alababa el porte de Maroto y la simpatía de su ya marido. Música para las confidencias, para las primeras fotos y también para las primeras miradas de reproche a los invitados más osados que hicieron caso omiso al último correo electrónico de Josema en el que advertía de ser cuidados con móviles y cámaras de foto. Música suave y envolvente de una DJ que gana adeptos como Javier y Josema en los locales de ambiente como la Vermoutería o el OM en los que se mezclan con naturalidad gays y lesbianas como Yolanda y los contrayentes con ‘heteros’ encantados de compartir espacio sin roces.

Y entre ellos Rajoy y Elvira. El presidente fue colocado muy cerca de la mesa ‘presidencial’. Otro guiño frente a lo convencional porque en ese espacio central para una docena de personas ni estaban los ‘jefes’ del PP ni tampoco los padres y hermanos de Javier y de Josema. Y en las mesas, los novios gays bendecidos por el PP que apura sus posibilidades para seguir gobernando España tuvieron que hacer tantos equilibrios que prácticamente hasta primera hora de la tarde de ayer no terminaron de encajar los egos, rencillas y amistades de tanto dirigente del PP metido ya de lleno en campaña. Por si acaso y para no arriesgar demasiado, al presidente le ubicaron en la mesa de Céline Dion, la cantante que en el 98 ganó con su No os vayáis sin mi.

Dos bodas y un PP. De El Escorial a Vitoria

boda maroto

Aunque las bodas son un acontecimiento familiar, las hay que también pueden ser un acontecimiento político. Por definición, casi todas las bodas importantes son de cuento de hadas, según los cronistas de la cosa. Por azares del destino, dos bodas concretas nos permiten reflexionar sobre cómo ha cambiado el cuento de hadas en el PP. Dos bodas que han superado la intimidad de una ceremonia íntima para acabar siendo objeto de análisis político. Con los contrayentes como testigos.

Las dos bodas que se celebraron en el mes de septiembre con trece años de diferencia. En la primera los novios eran un hombre y una mujer. En la segunda, dos hombres. Tanto en una como en otra, los contrayentes y los invitados pertenecían a la plana mayor del PP.

El 5 de septiembre de 2002, Ana Aznar, hija del entonces presidente del Gobierno, se casó en El Escorial con Alejandro Agag, un emprendedor político de éxito. Al enlace asistieron los Reyes y mandatarios internacionales, lo que la convirtió casi en una boda de Estado. La boda de El Escorial ha pasado a la Historia del PP como el acontecimiento que precipitó el principio del fin del aznarismo. Fue la máxima expresión del poder de Aznar al mismo tiempo que la imagen de sus debilidades. Para infortunio de su familia, muchos años más tarde, su hija y Alejandro Agag se siguen casando casi todas las semanas en las televisiones, cuando el caso Gürtel cobra actualidad y se proyectan las imágenes en las que los cabecillas de la trama aparecen vestidos de gala llegando a la iglesia. El archivo de la boda Aznar-Agag es una mina de personajes imputados, tanto nacionales como internacionales. Las imágenes son un castigo, una penitencia impuesta al pecado de arrogancia.

La boda de Javier Maroto con su novio Josema también se ha celebrado en septiembre, trece años después. Un enlace muy distinto. Pero también con lectura política. Y con perdón de los pecados. La cúpula del PP encabezada por Rajoy ha ido a la boda de dos homosexuales no sólo para acompañar a los novios, sino también para hacer penitencia por su error político y de apreciación social. El PP se opuso frontalmente y sin piedad a la ley de matrimonio homosexual impulsada por Zapatero. La dirección popular creyó en 2005 que la sociedad española no había evolucionado y se equivocó. Muchas voces alertaron a Rajoy sobre el error de oponerse a la ley, pero el presidente del PP no les hizo caso y prefirió escuchar a los amigos de Rouco Varela. Recurrió la ley ante el Constitucional por considerar que el matrimonio sólo puede darse entre hombre y mujer para la procreación. El PP instigó los bajos instintos de su electorado para desgastar a Zapatero acusándole de hacer ingeniería social. Iñaki Oyarzábal, dirigente vasco del PP y amigo de Javier Maroto, nunca olvidará los groseros insultos que sufrió por las calles de Madrid de militantes del partido por su condición de homosexual.

A la boda de El Escorial asistió el aznarismo en pleno. A la boda de Vitoria acudió el marianismo en pleno. Si es que eso existiera. No hay duda de cómo ha cambiado el cuento. La boda de El Escorial fue clásica. La de Vitoria contemporánea. Rouco Varela ha sido sustituido como oficiante de la ceremonia por un concejal. Los chaqués de máxima etiqueta lucidos en el convite de Vitoria nada tienen que ver con los de la finca de El Escorial. Las canciones del Festival de Eurovisión han reemplazado a la música de órgano. Mariano Rajoy fue sentado en una mesa bautizada como Céline Dion y puede que preguntara quién es esa chica.

Mariano Rajoy es precisamente el enlace entre las dos bodas. Estuvo en la primera y en la segunda. El mismo Rajoy pero distinto. Rodeado ahora de jóvenes sin pasado censurable, modernos, tolerantes, abiertos y sin complejos.

Seguramente no lo pretendía, pero Javier Maroto se ha convertido en el vicesecretario que ha perdonado el pecado político del PP. Su declaración en defensa de la ley que permite a los homosexuales contraer matrimonio con todas las letras cierra una página del partido nada gloriosa. Por fortuna, Rajoy no tiene que tomar la decisión de retirar el recurso del Constitucional porque el tribunal ya dictaminó que la ley se ajustaba a los preceptos constitucionales. El líder del PP tampoco tiene que pedir perdón por sus pecados. Ya los ha purgado asistiendo con cara de satisfacción y alegría al enlace de su vicesecretario.

El ‘sí, quiero’ de Maroto y Josema

Javier Maroto y José Manuel Rodríguez, a su llegada al enlace junto a los testigos

Javier Maroto y José Manuel Rodríguez, a su llegada al enlace junto a los testigos. ARABA PRESS- PAULINO ORIBE

Javier Maroto y José Manuel Rodríguez ya son un ‘matrimonio’ más tras la celebración ‘íntima’ que ha tenido lugar pasadas las 9.30 horas de hoy. Un acto tan reservado que en él sólo han estado presentes los contrayentes, el concejal Miguel Garnica, la madre de Javier y el parlamentario Iñaki Oyarzabal como testigos, un fotógrafo contratado por la pareja y la ‘mano derecha’ del alcalde y responsable de comunicación Rafael Laza.

Maroto ha querido cuidar todos los detalles hasta el punto de modificar la hora del enlace que en el acta matrimonial preparada aun mantenía las 20.00 horas, el momento que se había señalado para un acto abierto que este jueves fue suspendido.

Boda muy discreta

El ‘sí, quiero’ de Maroto y ‘Josema’ se ha celebrado en un despacio de apenas ocho metros cuadrados que cuenta con un balcón hacia la plaza de España, y que preside una enorme bandera de Vitoria de aspas rojas sobre fondo blanco.

La informalidad en los atuendos y la brevedad del mismo han sido las notas predominantes junto a la discreción. Maroto ha llegado al edificio Consistorial pasadas las nueve de la mañana pero tanto su pareja ‘Josema’ con su madre han accedido por unas dependencias laterales sin que los medios de comunicación presentes en los aledaños hayan captado su llegada.

El ex alcalde de Vitoria ha formalizado su ‘matrimonio’ en un espacio muy funcional en el que tres fotografías antiguas del centro de la ciudad y detalles en miniatura con un pequeño Celedon, un paso de los faroles vitorianos y un logro de la ‘Green Capital’ aportan los detalles personales del político vasco.

El ‘gay power’ del PP y su despedida de soltero en Bali

El presidente en el enlace de Javier Maroto

Mariano Rajoy brinda con Jvier Maroto (2d) durante la investidura de éste como alcalde de Vitoria en 2011

Mariano Rajoy brinda con Jvier Maroto (2d) durante la investidura de éste como alcalde de Vitoria en 2011. MUNDO

Les guardé el secreto durante semanas, con lo mal que digiero yo un sigilo, un cerrar el hocico, un callarse las ‘intimités’ ajenas. Pero la actualidad me arrolla, antojadiza, y no tengo más remedio que soltar lastre. Ahora y aquí. Cuajado agosto, conocí en estas vacaciones a Javier Maroto, ex alcalde de Vitoria, vicesecretario sectorial del PP y símbolo de la ‘gay revolution’ en Génova, donde andan con el ‘plan renove’ para dinamizar el voto en la Tierra Media, que viene a ser el centro. Iba Maroto con su ‘noviodetodalavida’ y una jubilosa cuadrilla de amigotes, muy mosqueteros con ese ‘total look’ de ‘juventudes’, a darlo todo (como servidor, por otra parte). Coincidimos varias noches en bares y fiestas y cosas noctámbulas, pero no alimenté mis crónicas de veranillo con aquellas juergas, pues en mala hora me arrulló un ‘nosequé’ de ética periodística. Lo cual: que nuestras tanganas quedaron en pólvora mojada.

Pero ese paraíso no iba a durarnos siempre, y en lo que hemos regresado a los quehaceres de septiembre está el país en un frenesí del carajo por la boda gay del siglo, la de Maroto y Josema, que se celebra hoy en las Vascongadas con todo el relumbrón del amor ‘homoeterno’. Y ahora, sí que sí, mi pluma pide paso.

Viene a resultar que el casorio ha desatado un tremebundo debate en las tripas del PP a cuenta de Rajoy (animador oficial de bodas, de toda la vida) y lo conveniente de su asistencia. Que si ha de acudir a amparar a los novios, que si debiera quedarse en Moncloa. Mariano duda, se excusa, recula a la gallega, y al fin confirma. Y para avivar el guirigay, el otro gran baluarte homosexual del partido, Iñaki Oyarzabal (que también estuvo allí durante las vacaciones, séase dicho, aunque él ni bebe, ni fuma, ni frecuenta vicio alguno), ha salido a defender a los novios, pues lo suyo “no es una boda gay, es una boda a secas” (fin de la cita).

A mí, que no soy nadie, Rajoy me desentona en el convite, él que encabezó las protestas contra el libre albedrío en los altares civiles, él que recurrió la Ley del matrimonio igualitario y, a los dos meses, estaba arrepintiéndose por dentro, no fuera el Constitucional a darle la razón a su partido. Pues resultó que el asunto no fue para tanto, como vaticinaban Rouco e Isabel Tocino, y Mariano respiró hondo y tranquilo cuando la justicia rechazó el recurso y nos dejó, a los maricones de España, casarnos con quien nos placiera o placiese.

Yo que usted, Mariano, me quedaba en Palacio dándole a la Liga. Pues dicen los viborillas de la ‘realpolitik’ que va a hacerse la foto porque en este 2015, añada electoral, un selfie gay es un filón. Un caramelito en el albor de las urnas. Como si el matrimonio homosexual necesitase ahora el patrocinio del gran líder. Aunque pudiera ser, qué sé yo, que Rajoy tan sólo pretenda ser testigo de la boda de un amigo, en la salud y en la enfermedad, en las alegrías y en las penas. Y amén.

Mas la culpa no es del presidente. El tropiezo, menudo yerro histórico, es tuyo, Maroto. Que militas, comes y respiras de un partido que en su día se opuso a tu derecho al amor libre. De gay a gay, de Javier a Javier, te digo lo que no te dije en la playa mirándote a los ojos, pues será que yo también soy un cobarde: mientras otros se llevaron las hostias, se partieron el pecho y la ideología, se dejaron la dignidad y los dientes desde la cuarentena franquista, mientras ocurría todo eso, insisto, los de la gaviota estaban de ‘manifa’ en la Puerta del Sol, después de misa, cacareando con globos apocalípticos el fin de la familia. Y ahora, con todos los derechos bien horneados, calentitos, venís la ‘nouvelle vague’ de la clase política a pillar cacho. Que aproveche pues el langostino. Y si se terciase, ahora que somos colegas de ‘vacances’, quedo a la espera de la foto del querubín con el que espero culminéis la parentela.

Podemos denuncia que Maroto se case un día distinto al establecido para bodas

El alcalde de Vitoria, Javier Maroto (i) pasea con su novio Josema Rodríguez (d) por el parque del Prado en Vitoria.

Javier Maroto pasea con su novio Josema por un parque de Vitoria. ARABA PRESS

La marca de Podemos en Vitoria, Sumando-Hemen Gaude ha denunciado hoy el “favoritismo” que supone que la boda de portavoz del PP en el Ayuntamiento de Vitoria y vicesecretario sectorial del partido, Javier Maroto, se celebre un viernes y no un sábado, día de la semana establecido en el consistorio para oficiar matrimonios.

El ex alcalde de la capital alavesa se casa este viernes por la tarde en el consistorio, en una ceremonia civil a la que asistirá como invitado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

En un comunicado, el grupo de Sumando-Hemen Gaude, marca con la quePodemos accedió al consistorio en las elecciones municipales, ha recordado queel Ayuntamiento celebra bodas sólo los sábados.

Por ello, ha criticado que Maroto “eche mano de su estatus” para poner el consistorio “a su disposición y poder casarse un viernes por la tarde y no un sábado”.

Esta formación se ha preguntado si ha sido el actual alcalde, Gorka Urtaran, el que ha autorizado esta “prerrogativa”, y ha reclamado que todos los gastos que se deriven de la apertura de consistorio el viernes por la tarde corran a cargo de Maroto.

Fuentes del actual Gobierno municipal del PNV han explicado a Efe que la bodas civiles comenzaron a regularse en 1995 y que desde esa fecha los decretos que les afectan han ido modificándose y adaptándose a las necesidades sociales. La última reforma, la actualmente vigente, data de 2011.

Según este decreto, el día establecido para estos enlaces que ofician los concejales es el sábado, en horario de 12.00 a 13.30 y de 18.30 a 19.30 horas.

No obstante, han explicado que se han dado 147 excepciones al haberse celebrado bodas fuera de las horas determinadas por decreto. De esas 147 ceremonias, 11 no se oficiaron en sábado.

La voluntad del Ejecutivo municipal de Gorka Urtaran es acabar con las excepciones y para ello próximamente va a proponer ante la Junta de Portavoces del consistorio que las bodas se atengan siempre a lo establecido en el decreto vigente en cada momento.

Las mismas fuentes han negado que haya sido la actual corporación la que haya autorizado que el enlace de Maroto se celebre un viertes, tal y como ha sugerido Sumando-Hemen Gaude.

Así, han señalado que el escrito de petición formal de este fecha se registró el pasado 4 de junio -aunque de manera oral se hizo antes-, cuando la actual corporación se constituyó nueve días después, el 13 de junio.

Mariano Rajoy convierte la boda de Maroto en la gran cita social del PP

El alcalde de Vitoria, Javier Maroto (i) pasea con su novio Josema Rodríguez (d) por el parque del Prado en Vitoria.

Javier Maroto y su pareja José Manuel Rodríguez caminan por el Paseo de La Senda de Vitoria. ARABA PRESS

El presidente del Gobierno Marino Rajoy y su esposa Elvira Fernández serán dos de los 270 invitados que participarán el próximo viernes día 18 a partir de las 20.00 horas en el enlace matrimonial entre el vicesecretario general del PP y ex alcalde de Vitoria Javier Maroto y su pareja José Manuel Rodríguez. Maroto, que planificó en primavera esta ceremonia como un encuentro prácticamente familiar, ha visto como su designación como vicesecretario sectorial del PP ha desbordado todas sus previsiones iniciales y la confirmada presencia del presidente Mariano Rajoy dará un cariz totalmente distinto a esta ceremonia. El concejal Miguel Garnica, en delegación del alcalde de la ciudad Gorka Urtaran, y el senador Jorge Ibarrando serán los encargados de dirigir una ceremonia que se celebrará en el Ayuntamiento de Vitoria.

El ex alcalde de Vitoria Javier Maroto intentará mañana jueves cerrar los últimos flecos del enlace que el próximo viernes congregará a Vitoria a casi 300 invitados primero en el salón de ceremonias del Consistorio vitoriano y, posteriormente, en el restaurante El Caserón ubicado en el alto de Armentia. La confirmación de la presencia del presidente del Gobierno Mariano Rajoy y de su esposa, del ministro de Sanidad Alfonso Alonso junto y de los ya confirmados dirigentes nacionales del PP Pablo Casado y Andrea Levy más un importante número de miembros del PP vasco como Arantza Quiroga, Nerea Llanos,Iñaki Oyarzábal y todo el grupo municipal convertirán el enlace en la gran cita del PP al margen de sus compromisos políticos.

Una boda civil que se desarrollará el viernes después de que el propio Javier Maroto hubiera reservado esta fecha y comunicado al actual alcalde Gorka Urtaran con posterioridad la conveniencia de evitar que el enlace condicionara el desarrollo de las bodas que cada sábado tanto durante la mañana como por la tarde se realizan en el Consistorio vitoriano. Alrededor de 250 enlaces se ofician en Vitoria y en ellos intervienen tanto los concejales o el propio alcalde como funcionarios municipales y un grupo de cuatro txistularis. La contratación de todo el servicio tiene un coste por ceremonia de 150 euros aunque en el caso de la boda de Javier Maroto y de su pareja los servicios de protocolo y de seguridad tendrán que aumentarse ante el número de invitados, la presencia de medios de comunicación y de curiosos.

El Consistorio vitoriano tendrá, además, que habilitar espacios complementarios para seguir una ceremonia en la que se prevé la participación de amigos y familiares de una pareja que durante los últimos 19 años han convivido con normalidad pero cuya relación ha centrado el interés mediático y público tras el anuncio realizado el 6 de junio por Javier Maroto de que se casaría con José Manuel Rodríguez tras el verano.

La presencia de Rajoy y su esposa en Vitoria se limitará a este acto dentro de su agenda privada y no está previsto ningún encuentro con el lehendakari Iñigo Urkullu que sí que acogió al presidente de Extremadura Guillermo Fernández Vara en el palacio de Ajuria Enea el pasado 29 agosto aprovechando que el ‘barón’ socialista también viajó a Euskadi para acudir a la boda de un familiar. Rajoy y Urkullu no se reúnen desde el 15 de septiembre de 2014.

Un 52,6% de las adolescentes cree que en una relación el hombre debe proteger a la mujer

Pintada en un instituto de Madrid

Pintada en un instituto de Madrid. JAVIER BARBANCHO

Hagan la prueba. Si alguien les dice que ha conocido a una persona que es muy “sensible, responsable, tierna y que se preocupa por su imagen” piensan que está hablando de ¿un hombre o una mujer? La mayoría de los adolescentes españoles se decantan por la opción femenina, porque esas características forman parte de los estereotipos de género que aún persisten en la sociedad.

Las chicas no son guerreras, como dice la canción, sino que aceptan que ellos lleven el control de las relaciones, porque es el rol que les corresponde, y un 52,6% de ellas cree que el varón debe proteger a la mujer, porcentaje que asciende al 67% en el caso de ellos.

Son sólo algunos datos que se desprenden del informe ‘¿Fuerte como papá? ¿Sensible como mamá? Identidades de género en la adolescencia’, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, un centro privado creado por la FAD (la Federación de Ayuda contra la Drogadicción). A través de una encuesta a 2.512 adolescentes escolarizados de 14 a 19 años, el documento estudia los estereotipos que existen en la juventud española con respecto a la identidad de género, cómo estos afectan a su visión de las relaciones de amistad, de pareja y sexuales.

“Es un tema muy importante para el progreso de la sociedad”, explicaIgnacio Calderón, director general del Centro. “Los datos muestran que estamos todavía demasiado atrás, porque parecía que habíamos avanzado mucho más. Y algo se ha avanzado, pero aún falta”, añade.

Entre las cifras más preocupantes figura la existencia de violencia -del tipo que sea- dentro de la pareja. Una gran mayoría de adolescentes y jóvenes españoles (superior al 80%) afirma conocer o haber conocido algún acto de violencia en parejas de su edad. Son mayoritarios los actos relativos al control. El 62,9% conoce a chicas que revisan el móvil de su novio, porcentaje del 58,6% en el caso de ellos. Sin embargo, son los chicos quienes dicen a sus novias con más frecuencia con quién pueden hablar. En ellos son más habituales la intimidación, el control personal y emocional, la violencia física y verbal o la violación de la intimidad.

En cuanto a los insultos, un 37,6% de los jóvenes conoce a chicos de su entorno que los ejerce contra sus parejas y un 28,6% señala a las chicas. También un 28,4% de ellos dice saber de jóvenes que pegan a las chicas y un 20% conoce a varones que amenazan a su novia con hacerla daño si le deja.

Los encuestados identifican una media de cinco actos por persona de violencia ejercida por chicos y una media de 3,7 actos de violencia ejercida por chicas.

violencia contra la pareja

Lenta revolución hacia la igualdad

“La raíz de la violencia en la pareja tiene que ver con la actitud de exclusividad, posesividad… y éstas son compartidas y percibidas por ambos sexos. Lo que ocurre es que los actos de violencia son más frecuentes y más graves en los hombres. El hecho de que la mujer reclame más libertad descoloca al varón, rompe el estereotipo y éste puede reaccionar con violencia”, explica Eusebio Megías, director técnico del Centro Reina Sofía.

También indica que a esa edad “las chicas tienen la sensación de tener que elegir entre ser una chica fácil o quedarse fuera del mercado. Y el no saber cómo comportarse les genera tensión. Ellos no tienen esta presión, porque piensan que pueden dar salida a sus instintos, que son más primarios, que esto está socialmente aceptado y está bien”, indica el investigador, que recalca que “estos tópicos marcan mucho las relaciones”.

La visión adolescente de la pareja ha sufrido una “revolución hacia la igualdad”, pero ésta no se ha producido en la práctica “de forma homogénea”. Megías explica que “es difícil encontrar a gente que no defienda la igualdad, que no diga que hombres y mujeres tienen los mismos derechos, pero siguen existiendo gestos que se apoyan en los tópicos estereotipados para defender actos de desigualdad”. Ellas son más sensibles que ellos a la hora de defender y señalar la desigualdad de género.

Noviazgo precoz en el que él toma la iniciativa

Entre los adolescentes españoles de 14 a 19 años, aproximadamente un 80% ha tenido alguna relación de pareja (82% de chicas frente al 78%) La primera pareja se tiene entre los 13 y 14 años, aunque ellos son más precoces. El 46% de los varones afirma tener su primera novia entre los 10 y los 13 años.

Eusebio Megías indica que “en la adolescencia los chicos y chicas están buscando su identidad y es importante ver qué tópicos perviven, porque influyen en sus relaciones”. Así, “además del práctico consenso sobre la importancia de la fidelidad, que comparten hombres y mujeres”, se da la convicción de que “ellos siempre quieren y son menos fieles”. De hecho, el 65,9% de los varones da mucha importancia a las relaciones sexuales, frente al 45% de las chicas.

Respecto a quién debe tomar la iniciativa en las relaciones sexuales, casi el 60% de los jóvenes afirma que “se debe tomar juntos”, pero en la práctica deciden ellos en el 46,9% de las veces. Sin embargo, en el caso de insistir para usar métodos anticonceptivos son ellas las que llevan la voz cantante, en el 47,2% de los casos frente al 9,4% de veces que insisten ellos. En otro 31,4% se toman juntos.

En el ámbito laboral y el hogar

El documento muestra que es generalizado que los jóvenes perciben que existen diferencias de oportunidades entre chicos y chicas a la hora de encontrar trabajo. El 58,2% de ellas y el 49,2% de ellos afirman que las mujeres lo tienen mucho peor en este ámbito.

Y aunque es superior el porcentaje que cree que el trabajo fuera de casa es necesario para ser independiente, hay minorías muy significativas que creen que la vida familiar se resiente con el trabajo externo de la mujer. Así lo piensa un 26% de las chicas frente a un 20,3% de los chicos. Además, casi el mismo porcentaje de chicos y chicas (38,8 y 38,5%) considera que ser ama de casa es igual de gratificante que trabajar fuera.

Los 10 estereotipos más aceptados en la adolescencia

Informe sobre identidades de género en la adolescencia

¿Qué es ser chico y qué ser chica? ¿Cómo debe comportarse cada uno? ¿Cómo influyen los roles preconcebidos en las relaciones personales y sociales? En la adolescencia, cuando las personas están construyendo su identidad, los estereotipos y los tópicos marcan los noviazgos, las amistades y la vida en general.

El informe ‘¿Fuertes como papá? ¿Sensibles como mamá? Identidades de género en la adolescencia’, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, un centro privado creado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), entre 2.514 jóvenes de entre 14 y 19 años, desvela cuáles son los roles y los referentes estereotipados asumidos por este grupo de población.

Estos son algunos de los estereotipos más asumidos entre los jóvenes, tanto por ellos como por ellas:

  1. Las chicas son sensibles, tiernas, responsables, trabajadoras y preocupadas por la imagen. Los chicos son dinámicos, activos, autónomos, emprendedores, posesivos y superficiales.
  2. Revisar el móvil de la pareja es normal.
  3. Ellas son más capaces de comprender a los demás, de dar cariño y de reflexionar, además de más espirituales. Ellos son mejores para el deporte, más decididos, más hábiles con la tecnología y máscapaces de enfrentar problemas.
  4. Los adolescentes consideran que las relaciones entre chicas son más conflictivas. La amistad entre chicos es más sincera y leal.
  5. Con las chicas se comparten mejor los intereses más afectivos (amorosos, sexuales y familiares) Con los chicos se comparten preocupaciones generales (amigos, estudio, trabajo…)
  6. En cuanto a las relaciones, la mayoría (59,4%) piensa que el chico debe proteger a la chica.
  7. La fidelidad es lo más importante en la pareja
  8. Ellas relacionan el sexo con el afecto. Ellos con diversión y con su “naturaleza”. Los jóvenes de ambos sexos piensan que ellos siempre quieren.
  9. El machismo está presente en otras generaciones, pero no en ellos.
  10. De cara al futuro, lo más importante es tener ingresos propios y formar la propia familia.

@iflantigua