QUEDAN muy lejos las comparaciones con destinos icónicos como Sitges, Mykonos, Tel Aviv o Berlín, pero Bilbao, con Bizkaia como extensión, aspira a convertirse en un referente del turismo LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales y personas Transgénero) en la zona norte del Estado. Tanto la Diputación Foral de Bizkaia como el Ayuntamiento de Bilbao han visibilizado en reiteradas ocasiones su apuesta por fomentar el flujo de visitantes pertenecientes a este colectivo hacia el territorio, considerado desde fuera amigable para dicha comunidad. El reto cuenta con el apoyo de los promotores de la población LGBT de la villa, tales como hosteleros o personas vinculadas a diversas actividades de ocio, que ven con buenos ojos la llegada de turistas. No obstante, reivindican el sostén institucional, más allá de la promoción en las ferias de turismo, para elaborar una oferta más completa.
Más de 20 locales de ambiente o festivales tan relevantes como Zinegoak, que este año ha registrado un incremento del 15% de asistentes, se suman a la ya conocida propuesta turística de Bilbao. “Estamos analizando qué mimbres tiene nuestro territorio y qué tipo de turista atrae para ponerlo en valor. Uno de ellos, reconocidos por terceros además, es que somos lo que se suele llamar un territorio gay-friendly”, asegura Asier Alea, director de Turismo de la Diputación Foral de Bizkaia, en referencia a la atmósfera tolerante y abierta de miras que existe respecto a la diversidad sexual e identidad de género.
En palabras de Alea, el turismo LGBT puede ser tan heterogéneo como el turismo familiar, aunque asegura que existen algunas características medibles atendiendo a estudios globales. “Más del 10% del turismo mundial es turismo LGBT, pero suponen entre un 15% y un 16% del gasto turístico mundial. Eso indica que es un colectivo con un poder adquisitivo bastante alto”, especifica. Asimismo, asegura que tienen unas tasas de crecimiento muy altas, con un 4% anual, y que se trata de un turismo que presenta una mayor apertura en cuanto a destinos o tolerancia.
“Las personas del colectivo LGBT buscan un turismo urbanita-cultural. Viendo cómo se ha posicionado Bilbao-Bizkaia en el turismo desde la eclosión del Guggenheim en 1997 precisamente es en este segmento donde encajamos”, considera el director de Turismo, quien también menciona, dentro de esa vertiente urbana, la importancia de la vida nocturna activa en locales hosteleros. Por otra parte, Alea cita “otros valores intangibles en la promoción del turismo LGBT”, ya que, según la Organización Mundial de Turismo, “aquellos territorios que promueven el turismo LGBT también contribuyen a las labores sociales y a la normalización”.
A pesar de no contar con estadísticas que avalan el aumento de visitantes LGBT en Bilbao-Bizkaia, Asier Alea asegura que desde las oficinas de turismo del territorio existe la percepción de que ese incremento se está dando. “Los bloggers especializados en turismo de este colectivo tienen cada vez más en cuenta Bilbao-Bizkaia como uno de los destinos de referencia en Europa”, asegura el director foral, quien indica que aspiran a que el destino “sea el referente en el turismo LGBT en la zona norte”.
En ese sentido, expone que las primeras acciones de este año para centrarse en este nicho comenzaron en Fitur, donde se presentó una guía destinada al colectivo LGBT que posteriormente fue retirada debido a las críticas recibidas por parte de un sector del colectivo. La guía, que será reeditada tras modificar algunos aspectos, fue la antesala de otra serie de acciones como workshops que se llevarán a cabo “en lugares que ya son referencia en el turismo LGBT como Amsterdam o Berlín”. De esa forma, los esfuerzos institucionales, por el momento, estarán dirigidos a la promoción en ferias internacionales. “Nos gustaría avanzar en ese sentido antes para llegar a pasos más sofisticados como organizar paquetes con agencias. Lo lógico es que con el tiempo evolucionemos”, indica Alea.
PROMOTORES Buen conocedor de todo aquello relacionado con el colectivo es Aitor Mesa, director de Blue, revista mensual dirigida al público LGBT de Bilbao. “Desde que creamos la revista uno de nuestros objetivos ha sido fomentar el turismo”, asegura Mesa, satisfecho con la apuesta de las instituciones, no en vano, colaboraron en la elaboración de la guía LGBT publicada por Bilbao-Bizkaia. “Según las estadísticas, en nuestra web el 80% de las visitas son de fuera de Bilbao. Nos escribe gente de fuera todos los meses, preguntándonos por lugares recomendables para sus vacaciones. No hay ninguna web en la que puedan encontrar esos datos”, revela.
“Sin duda, en la cornisa cantábrica es en Bilbao donde más oferta hay. Todos los fines de semanas vemos que viene gente de ciudades cercanas, incluso desde Burdeos”, asegura el director de Blue, convencido del potencial de la capital vizcaina. “Hay más de 20 bares de ambiente, en los que los dueños son gais o lesbianas, y la mayoría de la gente que acude pertenece al colectivo LGBT”, expone Mesa en referencia a una oferta que se completa con “dos saunas, el festival de Zinegoak, el torneo de fútbol a nivel estatal organizado por Hegoak… sin hablar del tirón de Aste Nagusia”. Activos en el fomento de actividades por y para las personas LGBT, Aitor Mesa expone que han organizado la celebración del Día del Orgullo Gay en Bilbao en más de una ocasión. “Este año queremos hacer algo más, con conciertos y animación”, avanza.
Un punto de vista más crítico muestra Gorka Amezaga, propietario del Balcón de la Lola, local hostelero de referencia entre el colectivo LGBT con una trayectoria de 15 años. “Hay un incremento de público que viene a ver Bilbao porque se publicita a nivel internacional, pero no específicamente entre los gais. Desde fuera nadie considera que Bilbao tiene una connotación ni siquiera ligeramente gay”, opina el empresario hostelero, al tiempo que ensalza iniciativas llevadas a cabo en ciudades como Barcelona, con el festival Circuit que toma literalmente la ciudad, o en Badajoz, con Los Palomos, como se conoce a la Fiesta de la Libertad Sexual creada como reivindicación. “Hace mucho que quiero hacer cosas, pero me falta ayuda”, evidencia Gorka Amezaga.
En palabras del hostelero, “el público gay es muy nocturno y Bilbao a nivel nocturnidad se queda un poco pobre. Me gustaría que fuesen más permisivos y se fomentase la vida nocturna, con facilidades en cuanto a horarios”, expone Amezaga, cuyo local tiene permiso de apertura hasta las 6 de la mañana. “Son horarios muy conflictivos, pero es una alternativa interesante”, evidencia el propietario del Balcón de la Lola, cuyo público “es gay al 75%, pero también entran chicas con sus novios. Lo que tenemos es gente tolerante al 100%”, indica.
Con exclusividad para clientes gais, Mario Roldán abrió la sauna EGO en Bilbao hace 15 años. “Se puede hacer más. Ahora que hay más movimiento de turistas es cuando las instituciones han comenzado a despertar su interés”, considera este argentino radicado en Bilbao desde 1992. “Los turistas LGBT están acostumbrados a buscarse la vida. Son visionarios en cuanto a destinos”, considera el empresario, quien asegura que todos los visitantes se quedan prendados de la cultura y la gastronomía de la ciudad, “que es maravillosa”. Aunque asegura que cada vez son más los turistas que se acercan a su sauna, opina que, en general, “la oferta lúdica es muy escasa”. En cualquier caso, afirma que estaría encantado de que Bilbao recibiera cada vez más turistas LGBT.