Denuncian la agresión a dos mujeres que estaban besándose en Iturribide

La agresión se produjo horas después de una protesta para denunciar un presunto caso de «discriminación» ocurrido el jueves pasado en un bar de Bilbao cuando dos chicas fueron expulsadas por una «actitud indecorosa»

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Concentración frente al Bar Baserri el pasado sábado. / Telepress

 

El Consejo de la Juventud de Euskadi -EGK, según sus siglas en euskera- ha denunciado que dos mujeres jóvenes fueron agredidas por un hombre el pasado sábado en Bilbao por estar besándose en la calle.

En un comunicado, la organización citada ha explicado que la agresión se produjo horas después de una protesta desarrollada para denunciar un presunto caso de «discriminación» ocurrido el jueves pasado en un bar de Bilbao, del que dos mujeres fueron «invitadas» a salir «por estar besándose».

La agresión del sábado, según ha indicado, se produjo en la calle Iturribide de Bilbao y ha sido denunciada por la vía jurídica.

Las personas que acompañaban a las víctimas siguieron al presunto agresor y una de ellas «acabó con una herida en el labio hecha por una botella de cristal», según la misma fuente.

El Consejo de la Juventud de Euskadi ha considerado «completamente inaceptable» la violencia contra el colectivo LGTB y ha lamentado que se dé entre los jóvenes. La organización ha demandado a éstos que si son testigos de ataques no callen, actúen y ofrezcan ayuda a la víctima.

También ha reclamado a la Administración la adopción de medidas para combatir este tipo de violencia y la constitución de un observatorio para conocer todos los tipos de discriminación que padece el colectivo y poder trabajar en favor de sus derechos.

Arzobispado de México: “Un niño tiene más posibilidades de sufrir abusos sexuales de un padre homosexual”

El cardenal primado Norberto Rivera arrecia su pulso a Peña Nieto y dibuja un cuadro esperpéntico sobre la homosexualidad

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El cardenal Norberto Rivera, arzobispo primado de México.

La poderosa Arquidiócesis de México puso este domingo un leño más a la hoguera antigay. En su semanarioDesde la fe, principal altavoz de los sectores más conservadores de la Iglesia, expone los motivos por los que está en contra del matrimonio igualitario y de las adopciones por parejas gays. Un catálogo de calamidades que incluyen el aumento de enfermedades, la desestabilización emocional de los menores, su peor rendimiento escolar y hasta un mayor peligro de agresión sexual: “Un niño tiene más posibilidades de sufrir abusos sexuales de un padre homosexual”, sentencia la revista eclesial.

El ataque homófobo llega en un momento especialmente sensible. El arzobispo primado de México, el cardenal Norberto Rivera, de quien depende el semanario, ha tomado las riendas de la jerarquía y ha lanzado un histórico pulso al presidente Enrique Peña Nieto. Ante su propuesta de reconocer constitucionalmente los matrimonios homosexuales (algo ya admitido judicialmente), Rivera ha movilizado sus huestes y desencadenado una ola de manifestaciones que culminaron el sábado en la Ciudad de México con una gran marcha contra el matrimonio gay y, a la postre, la laicidad del Estado.

Justo al día siguiente de este exhibición de fuerza, a la que acudieron decenas de miles de personas y que el Papa apoyó desde el Vaticano, el arzobispado lanzó su vitriolo. El escrito dibuja un cuadro calamitoso en aquellos países donde se permite el matrimonio homosexual: “En donde se ha impuesto esa ley, quien expresa su desacuerdo enfrenta multas y cárcel. Han sido ya encarcelados dueños de hoteles que no admiten homosexuales en sus habitaciones; pasteleros que rehúsan decorar un pastel de boda con motivos gay; padres de familia que se oponen a que a sus niños les enseñen en la escuela que la homosexualidad es natural”.

Bajo esta visión apocalíptica, el Arzobispado dirige sus obuses contra el “estilo de vida homosexual” y sus riesgos para la salud. “Incontables estudios científicos muestran que los homosexuales son quienes más padecen y contagian enfermedades de transmisión sexual”.

Pero la mayor andanada llega al tratar la adopción. “Está probado que los hijos de padres homosexuales sí son afectados: en su autoestima, en su identidad sexual, en su estabilidad emocional, en su rendimiento escolar, etc. […] Un niño tiene más posibilidades de sufrir abusos sexuales de un padre homosexual”.

En este infierno en la tierra, los obispos insisten en el peligro de que “la ideología de género” penetre en los centros escolares “como ha ocurrido en Estados Unidos y Europa”. Un modelo educativo que ha desembocado, a juicio del altavoz eclesial, en una pérdida de valores en España o Alemania donde se promueve este tipo de educación: “En dichos países se anima a los niños a que se exploren mutuamente sus partes íntimas, practiquen la masturbación, se intercambien ropas, las niñas se vistan de niños y los niños de niñas, para que sientan ‘cómodos’ con la idea de ser de otro sexo”.

Como remate, la Arquidiócesis niega que el Papa dijese que la Iglesia católica debería disculparse con las personas gays por la forma en que los ha tratado. Por el contrario, Desde la fe cita a su propio cardenal, uno de los grandes defensoresdel pederasta Marcial Maciel, y ante las críticas que recibe por sus mazazos al matrimonio homosexual, recuerda sus palabras: “Solo hay que pedir perdón cuando se ha ofendido”. Algo que, a su juicio, no ha ocurrido nunca.

Bigarren eraso lesbofobo aste berean Bilbon

Baserri tabernan gertatukoaren aurkako elkarretaratezea eta ordu gutxi geroago, Bilboko Iturribide kalean gizon batek erosotu du neska bat, haren neska-lagunarekin musukatzen ari zelako

 

BERRIA MEDIOETAN:

Bigarren eraso lesbofobo aste berean Bilbon

Baserri tabernan gertatukoaren aurkako elkarretaratezea eta ordu gutxi geroago, Bilboko Iturribide kalean gizon batek erosotu du neska bat, haren neska-lagunarekin musukatzen ari zelako

 

BERRIA MEDIOETAN:

Homofobia en un bar de Bilbao que invita a abandonar el local a una pareja de lesbianas

Patricia: “He luchado mucho en mi vida para ser aceptada, por lo que no me puedo permitir esta falta de respeto hacia mi dignidad, por mi inclinación sexual”

Un presunto capítulo de homofobia fue lo que tuvieron que vivir Patricia y Carolina el jueves en el Bar Baserri, en Gordoniz, donde Patricia acude habitualmente.

Según relata Patricia en su propio muro de Facebook, plataforma que utilizó para denunciar lo ocurrido, mientras ambas se disponían a servirse unos “pintxos”, la camarera del bar les invito a que abandonaran el establecimiento por su condición sexual.

Según relata la joven, la trabajadora le explico que había recibido instrucciones de la dueña del bar que las había observado a través de las cámaras que disponía el local. En un primer momento, la advertencia era para que disimularan los gestos de cariño que al parecer se estaban dando, sin embargo, cuando Patricia quiso reclamar la situación, fueron definitivamente invitadas a marcharse.

Las dos chicas abandonaron el local y mientras Carolina fue a cenar a otro establecimiento, Patricia acudió a la Policía Local para presentar una denuncia.

Una denuncia que la dueña del local Wallaa Moawed no entiende. Según la responsable del establecimiento, “una cosa son las caricias y otra cosa es que estén una entre las piernas de la otra, metiéndose mano una a la otra, y besándose de una manera fuera de sí, se explicaba.

La actitud poco adecuada, según la dueña, que las dos jóvenes tenían en aquel momento fue lo que le llevo a Moawed a pedirles “por favor” que se comportaran de otra manera. Tras la hoja de reclamaciones que Patricia pidió en el establecimiento Moawed las invito a abandonar el local, porque según explica, ella también tiene el derecho de admisión como propietaria.

La dueña asegura que no tiene ningún problema con las relaciones homosexuales, que todo se trata de una cuestión de respeto.

Las redes sociales se han hecho eco de lo ocurrido, y prueba de ello es que la publicación en el muro de la joven palentina ha sido compartida más de once mil veces. En respuesta al incidente entendido como homófobo, cientos de personas han convocado para las 19:00 de esta tarde una “besada” en la plaza Bombero Etxaniz en forma de protesta por lo ocurrido. Moawed ha confirmado a este medio, que su bar también se suma a la iniciativa, y que invitará a una copa a todas aquellas parejas que se besen dentro del establecimiento.

La propietaria del bar ha dejado claro que el video será una prueba que aporte ante el juez, y que si no lo hace público es porque vulneraria el derecho a la intimidad de las dos jóvenes.

«Yo no tengo nada en contra del colectivo gay»

La propietaria del Bar Baserri asegura que expulsó a Carolina y Patricia de su local «porque estaban una encima de la otra, metiéndose mano y morreándose»

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Patricia y Carolina.

Bajo unas pintadas que rezaban ‘Stop homofobia’ junto a un corazón con los colores de la bandera gay, Walaa Moawad ha vuelto a su bar, el Baserri de la calle Gordoniz, después de unas vacaciones que se han tornado muy intensas en estos últimos días. Su decisión de expulsar a una pareja de chicas de su local el pasado jueves por la noche ha traído cola en las redes sociales y en las asociaciones LGTB de Bilbao, que se han echado las manos a la cabeza ante la denuncia de las afectadas, Patricia y Carolina. Aunque Moawad, que lleva cinco años frente al bar, después de haber trabajado en otros locales de la ciudad, tiene las cosas muy claras. «Me da igual el sexo de las personas que vengan aquí, yo no tengo nada en contra de nadie y tengo muchos amigos gays», ha explicado esta mañana.

Con los comentarios de sus empleadas y clientes de fondo, Moawad se mostraba esta mañana claramente enfadada por los acontecimientos. «Las invité a irse porque estaban fuera de sí. Una encima de la otra, metiéndose mano y morreándose. Llamé a mi empleada y le dije que las instase a comportarse, e irónicamente añadí que les podía dar las llaves de la bodega, que ya sabía que son sus amigas», ha concretado. Porque la propietaria se agarra al hecho de que su último fichaje también pertenece a este colectivo. «Mi camarera también es lesbiana. ¿Qué sentido tiene que yo hago esto por la condición sexual de nadie? Tengo las grabaciones de lo que pasó y las mostraré con una orden judicial delante de un juez».

Consumiciones gratis

Por su parte, Patricia y Carolina, claramente desbordadas por la repercusión de su denuncia, han querido dejar claro que «aunque estuviésemos como ella dice su reacción nos seguiría pareciendo absurda. Nos ha denunciado por amenazas, insultos y coacción y no sabemos de dónde lo saca». De momento, esta misma tarde, decenas de personas se reunirán en la plaza Bombero Etxaniz a partir de las 19.00 horas en una besada en protesta por el suceso. «Todo el que entre en el bar y se bese recibirá una consumición gratis, para que vean que no tengo nada en contra de las muestra de cariño», ha dicho la propietaria.

Colectivos LGTB se concentran frente al Bar Baserri tras la expulsión de una pareja el jueves

Pitadas y gritos de ‘Por tu fobia a las lesbianas, te vas a hacer famosa’ han provocado que la Ertzaintza haya tenido que dispersar la manifestación e identificar a varias personas

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Decenas de personas pertenecientes al colectivo LGTB de Bilbao se han concentrado esta tarde frente a la puerta del Bar Baserri. Tras el incidente en el quela propietaria decidió expulsar a una pareja de chicas por «su actitud indecorosa», se había convocado una ‘besada’ en la plaza Bombero Etxaniz, que al final se ha convertido en toda una manifestación a las puertas del local. Gritos de ‘Por tu fobia a las lesbianas, te vas a hacer famosa’, o eslóganes como ‘No somos amigas, nos comemos el coño’ se mantuvieron latentes durante media hora, cuando la dueña del local llamó a la Ertzaintza, que se dispuso a la identificación de varias personas «por ser una concentración ilegal».

Bilboko Gordoniz kaleko Baserri tabernak bi neskak bota ditzute, elkarrekin lantzantzeagatik.

Bilboko sexu askapenerako elkarteek musukada batera deitu dute, gaur larunbata 24an, arratsaldeko 19etan, Etxaniz suhiltzailaren plazan.

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Carolina eta Patricia

Bi neskak, afaltzeko asmoarekin tabernan zeudela,, lokaleko jabeak lehenago publikoki ondo portatzeko eta gero tabernatik joateko eskatu zien,

BERRIA MEDIOETAN;

 

 

 

 

Bilboko Gordoniz kaleko Baserri tabernak bi neskak bota ditzute, elkarrekin lantantzeagatik.

Bilboko sexu askapenerako elkarteek musukada batera deitu dute, gaur larunbata 24an, arratsaldeko 19etan, Etxaniz suhiltzailaren plazan.

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Carolina eta Patricia

Bi neskak, afaltzeko asmoarekin tabernan zeudela, lokaleko jabeak lehenago publikoki ondo portatzeko eta gero tabernatik joateko eskatu zien,

BERRIA MEDIOETAN;

ELKARRETERATZEKO ARGAZKIAK

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«Nos echaron por darnos un abrazo, estoy indignada»

Patricia y su pareja Carolina fueron expulsadas de un bar de Gordoniz del que son habituales por sus muestras de cariño

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Carolina y Patricia, delante del Teatro Arriaga. / E. C.

Patricia y Carolina viven ese momento de las relaciones en que todo es perfecto. Comenzaron su historia en mayo y todo parece ir viento en popa. Patricia, palentina, lleva dos años en Bilbao, y Carolina es «de Barakaldo de toda la vida». La primera nunca ha tenido problema con su condición sexual: le gustan las chicas, y aunque reconoce que le cuesta mencionar la palabra «lesbiana», desde los 18 años vive a su manera apoyada por su familia. Pero a veces, sin esperarlo, algunas situaciones te sacuden como una bofetada. Las dos fueron el jueves al Bar Baserri, en Gordoniz, donde Patricia acude habitualmente. Tras tomar unas bebidas, decidieron cenar de pintxos, ya que Carolina debía tomar una medicación porque padece una enfermedad autoinmune, pero la sorpresa que recibieron les dejó de piedra.

«Cuando fuimos a la barra la camarera cogió el teléfono y, acto seguido, nos dijo que su jefa, que nos estaba observando por las cámaras, le acababa de pedir que nos cortáramos», explicó la joven. «Me quedé alucinada. Le pregunté a la camarera, con la que tengo amistad, si me estaba gastando una broma y me dijo que no, así que pedí la hoja de reclamaciones. No estábamos haciendo nada, como mucho nos dimos algún abrazo», añadió. Pero la historia no terminó ahí. La empleada, al ver que Patricia quería reclamar, volvió a llamar a la propietaria. «Le dijo que acabáramos de beber lo que estábamos tomando y nos fuéramos», dijo la afectada, que quiere recalcar que la camarera nada tiene que ver con el asunto. «Carolina fue a cenar a otro lugar ya que de seguido entraba a trabajar, y yo de mientras puse la queja y acudí a la Policía Local a presentar una denuncia», señaló.

‘Besada’ de protesta

Patricia, «indignada» por lo ocurrido, se armó de valor ayer y publicó lo ocurrido en las redes sociales. Más de 6.000 personas compartieron la denuncia de las dos jóvenes. «Este tipo de actos no se pueden tolerar, me siento muy dolida y frustrada. Llevo toda la vida luchando contra los estereotipos, como para tener que aguantar esto en pleno siglo XXI». La mujer vive su sexualidad «como me da la gana. Mi familia me apoya y desde los 18 años estoy fuera del armario. No estábamos haciendo nada indecoroso, ni molestando a nadie… no entiendo cómo puede suceder esto». En la confianza de que su denuncia no caiga en saco roto, se siente del todo apoyada por sus amigos y las personas que han alzado la voz a través de Facebook, aunque reconoce que «me hace falta el abrazo de alguien. Sé que tengo a mucha gente, pero lo he pasado muy mal desde que ocurrió esto. No voy a permitir que nadie rompa mi tranquilidad. Yo tengo que soportar muchas cosas que no me gustan y no digo nada».

Este periódico contactó ayer con el establecimiento, pero no obtuvo explicación sobre lo ocurrido. En cambio, otros bares de Bilbao que también se llaman Baserri quisieron lanzar un mensaje en apoyo a la pareja. Cientos de personas que han conocido la historia por las redes sociales se han movilizado para realizar una ‘besada’ hoy mismo a las 19.00 horas en la plaza Bombero Etxaniz en protesta por lo ocurrido. «Sabía que todo esto iba a tener repercusión, pero no tanto. Solo quiero respeto y una disculpa», zanja Patricia.