Fiskaltzak 5 urteko espetxe zigorra eskatzen du Txema Gonzalorentzat, Javier Madrazorekin Etxebizitza ordezkaria izan zena eta Hegoakeko presidente ohia, ondasun publikoen bidegabeko eralgitzeagatik

 

BILBAO(27-6-2003)EL CONSEJRO DE VIVIEDA Y ASUNTOS SOCIALES,JAVIER MADARZO ACOMAÑADO POR TXEMA GONZALO,DURANTE LA PRESENTACION DEL ANUNCIO PARA LA CELEBRACION DEL DIA DEL ORGULLO GAY .//TELEPRESS// //TELEPRESS//TELEPRESS//TELEPRESS//TELEPRESS//

Serafín Llamas y Txema Gonzalo, en el festival. Txema Gonzalo y Jon Alonso, ayer, en la sala de vistas

MEDIOETAN:

Fiskaltzak 5 urteko espetxe zigorra eskatzen du Txema Gonzalorentzat, Javier Madrazorekin Etxebizitza ordezkaria izan zena eta Hegoakeko presidente ohia, ondasun publikoen bidegabeko eralgitzeagatik

 

BILBAO(27-6-2003)EL CONSEJRO DE VIVIEDA Y ASUNTOS SOCIALES,JAVIER MADARZO ACOMAÑADO POR TXEMA GONZALO,DURANTE LA PRESENTACION DEL ANUNCIO PARA LA CELEBRACION DEL DIA DEL ORGULLO GAY .//TELEPRESS// //TELEPRESS//TELEPRESS//TELEPRESS//TELEPRESS//

Serafín Llamas y Txema Gonzalo, en el festival. Txema Gonzalo y Jon Alonso, ayer, en la sala de vistas

MEDIOETAN:

Gonzalo: “Gastar 1,5 millones para remodelar la Cámara fue totalmente necesario”

El exdelegado de Vivienda en Bizkaia cuando Javier Madrazo (EB-IU) dirigía ese departamento, José María Gonzalo, ha defendido hoy que fue “totalmente necesario” el gasto de 1,5 millones de euros en remodelar la Cámara de la Propiedad en Bilbao en el marco del proceso de liquidación de dicha entidad iniciado en 2006. La Fiscalía, en su escrito, eleva los gastos totales de remodelación a 1.815.584 euros.

La Sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia ha comenzado este martes el juicio contra Gonzalo por los delitos de malversación y prevaricación por los que  la Fiscalía pide una pena de 5 años y 9 meses de prisión, además de inhabilitación absoluta por 9 años y medio.

En este mismo juicio también está acusado de cooperación en la malversación Jon Alonso, contratado por Gonzalo, para quien la Fiscalía solicita cuatro años y 9 meses de prisión, y 8 años de inhabilitación absoluta.

Según ha justificado hoy Gonzalo en su declaración, las obras fueron “necesarias” porque en el edificio “había cables por el suelo, no disponía de medidas de seguridad ni de accesibilidad, ni casi de instalación para Internet, a lo que había que añadir que el inmueble está considerado patrimonio cultural y hubo que restaurar algunos elementos”.

El fiscal y la acusación particular, en representación del Gobierno Vasco, consideran que dichas obras eran “ajenas al proceso de liquidación”, aunque Gonzalo ha argumentado que parte de su departamento se ubicó en dicho inmueble por falta de espacio en otros edificios públicos y que desde allí se ofrecía un servicio público al ciudadano.

La Fiscalía mantiene que Gonzalo “transfirió 106.653 euros desde la cuenta de la Cámara de la Propiedad a la cuenta de Jon Alonso” en ingresos sucesivos desde el 23 de junio de 2008 hasta el 8 de julio de 2009. Asegura que con el mismo ánimo lucrativo, “transfirió desde la misma cuenta a la de una asociación de la que era administrador 420.000 euros” también entre 2008 y 2009 y pagó con cargo a la Cámara de la Propiedad gastos por importe de 34.681 euros, además de compras destinadas a la rehabilitación del edificio, adquisición del mobiliario y enseres incurriendo “en unos gastos totales de 1.815.584 euros “ajenos a su proceso de liquidación y actuando el acusado al margen de los órganos competentes para estas contrataciones y de cualquier procedimiento administrativo”.

Gonzalo ha resaltado también que se envió un informe sobre la remodelación al Departamento de Hacienda del Gobierno Vasco, en aquel momento dirigido por Idoia Zenarruzabeitia (PNV) y que “en ningún momento se notificó que se hubiera detectado algo incorrecto”.

También le acusan de contratar a seis personas, entre ellas a Alonso como contable, “de forma directa y sin publicidad”, aunque Gonzalo ha afirmado que la Cámara era una entidad privada y que, por tanto, no estaba sometida a un régimen de contratación pública.

Dinero por adelantado

Sobre otra acusación referida a la transferencia de fondos de la Cámara de la Propiedad para financiar la película de temática gay “Ander”, ha explicado que dicho filme era una encargo del Gobierno Vasco y que únicamente “se adelantó una cantidad” hasta que se cobraran las aportaciones de las distintas administraciones.

Ha rechazado también que autorizara el pago de un total de más de 104.000 euros al otro acusado, Jon Alonso, y ha afirmado que se le pagaba su nómina “sin ningún abono particular”.

El contable, sin embargo, ha relatado en su declaración que Gonzalo le abonó diversos ingresos, aparte de la nómina, al considerar que realiza “trabajo extra sin remunerar” ya que también le encargaron la contabilidad de otras entidades.

“Se lo comenté a una amiga y me dijo que no era normal -ha relatado Alonso-, me pareció que la cosa se estaba desmadrando y devolví la mitad del dinero que me habían pagado de más, porque el resto ya me lo había gastado”.

Durante la primera sesión del juicio también ha comparecido como testigo Javier Madrazo, quien ha asegurado que conocía las obras de remodelación del edificio, pero que en lo relacionado a fondos, patrimonio y personal, Gonzalo no rendía cuentas a su departamento sino a Hacienda, área que, según ha dicho, “me consta que estaba informada”. “Sí puedo decir que había problemas de falta de personal”, ha precisado.

Respecto a la película “Ander”, Madrazo ha mantenido que su consejería aportó 60.000 euros para su financiación y que desconocía que la Cámara hubiera adelantado fondos.

Gonzalo: “Gastar 1,5 millones para remodelar la Cámara fue totalmente necesario”

El exdelegado de Vivienda en Bizkaia cuando Javier Madrazo (EB-IU) dirigía ese departamento, José María Gonzalo, ha defendido hoy que fue “totalmente necesario” el gasto de 1,5 millones de euros en remodelar la Cámara de la Propiedad en Bilbao en el marco del proceso de liquidación de dicha entidad iniciado en 2006. La Fiscalía, en su escrito, eleva los gastos totales de remodelación a 1.815.584 euros.

La Sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia ha comenzado este martes el juicio contra Gonzalo por los delitos de malversación y prevaricación por los que  la Fiscalía pide una pena de 5 años y 9 meses de prisión, además de inhabilitación absoluta por 9 años y medio.

En este mismo juicio también está acusado de cooperación en la malversación Jon Alonso, contratado por Gonzalo, para quien la Fiscalía solicita cuatro años y 9 meses de prisión, y 8 años de inhabilitación absoluta.

Según ha justificado hoy Gonzalo en su declaración, las obras fueron “necesarias” porque en el edificio “había cables por el suelo, no disponía de medidas de seguridad ni de accesibilidad, ni casi de instalación para Internet, a lo que había que añadir que el inmueble está considerado patrimonio cultural y hubo que restaurar algunos elementos”.

El fiscal y la acusación particular, en representación del Gobierno Vasco, consideran que dichas obras eran “ajenas al proceso de liquidación”, aunque Gonzalo ha argumentado que parte de su departamento se ubicó en dicho inmueble por falta de espacio en otros edificios públicos y que desde allí se ofrecía un servicio público al ciudadano.

La Fiscalía mantiene que Gonzalo “transfirió 106.653 euros desde la cuenta de la Cámara de la Propiedad a la cuenta de Jon Alonso” en ingresos sucesivos desde el 23 de junio de 2008 hasta el 8 de julio de 2009. Asegura que con el mismo ánimo lucrativo, “transfirió desde la misma cuenta a la de una asociación de la que era administrador 420.000 euros” también entre 2008 y 2009 y pagó con cargo a la Cámara de la Propiedad gastos por importe de 34.681 euros, además de compras destinadas a la rehabilitación del edificio, adquisición del mobiliario y enseres incurriendo “en unos gastos totales de 1.815.584 euros “ajenos a su proceso de liquidación y actuando el acusado al margen de los órganos competentes para estas contrataciones y de cualquier procedimiento administrativo”.

Gonzalo ha resaltado también que se envió un informe sobre la remodelación al Departamento de Hacienda del Gobierno Vasco, en aquel momento dirigido por Idoia Zenarruzabeitia (PNV) y que “en ningún momento se notificó que se hubiera detectado algo incorrecto”.

También le acusan de contratar a seis personas, entre ellas a Alonso como contable, “de forma directa y sin publicidad”, aunque Gonzalo ha afirmado que la Cámara era una entidad privada y que, por tanto, no estaba sometida a un régimen de contratación pública.

Dinero por adelantado

Sobre otra acusación referida a la transferencia de fondos de la Cámara de la Propiedad para financiar la película de temática gay “Ander”, ha explicado que dicho filme era una encargo del Gobierno Vasco y que únicamente “se adelantó una cantidad” hasta que se cobraran las aportaciones de las distintas administraciones.

Ha rechazado también que autorizara el pago de un total de más de 104.000 euros al otro acusado, Jon Alonso, y ha afirmado que se le pagaba su nómina “sin ningún abono particular”.

El contable, sin embargo, ha relatado en su declaración que Gonzalo le abonó diversos ingresos, aparte de la nómina, al considerar que realiza “trabajo extra sin remunerar” ya que también le encargaron la contabilidad de otras entidades.

“Se lo comenté a una amiga y me dijo que no era normal -ha relatado Alonso-, me pareció que la cosa se estaba desmadrando y devolví la mitad del dinero que me habían pagado de más, porque el resto ya me lo había gastado”.

Durante la primera sesión del juicio también ha comparecido como testigo Javier Madrazo, quien ha asegurado que conocía las obras de remodelación del edificio, pero que en lo relacionado a fondos, patrimonio y personal, Gonzalo no rendía cuentas a su departamento sino a Hacienda, área que, según ha dicho, “me consta que estaba informada”. “Sí puedo decir que había problemas de falta de personal”, ha precisado.

Respecto a la película “Ander”, Madrazo ha mantenido que su consejería aportó 60.000 euros para su financiación y que desconocía que la Cámara hubiera adelantado fondos.

Bibiana Fernández: “No me gusta nada la palabra transexual: eres hombre o eres mujer”

Bibiana Fernández protagoniza El amor está en el aire

Bibiana Fernández protagoniza ‘El amor está en el aire’

Habla hasta con las paredes, y es ella quien lo dice, con ese tono entre la broma y la experiencia tan propio de Bibiana Fernández. Encantada de que le pidan entrevistas dice: “A mí me encanta que nos hagáis caso”.

Sabe bien lo que requiere la profesión y aunque la profesión siempre tiene vaivenes inesperados o inexplicables, a ella, que empezó con Vicente Aranda y luego fue chica Almodóvar, la vuelve a subir a un teatro. La obra, en el Infanta Isabel, y con Manuel Bandera como compañero, toca todo lo que se acerca, roza y entra en el amor y de ahí su título: El amor está en el aire.

Una obra sobre el amor, justo cuando usted menos amor de pareja quiere…

Sí, yo me he retirado de ese amor, pero amo otras cosas más, el trabajo, la calma. Durante mucho tiempo fue una prioridad tener pareja, tener pareja para mí era como una patria, un destino, pero ahora sé que la felicidad no está sujeta a una pareja.

¿Cree que una pareja estable y la convivencia acaban con el amor?

Bueno, es que una cosa forma parte de la otra: en el amor siempre está la muerte.En las últimas épocas recreaba estereotipos anteriores pero sin la fe yel entusiasmo de antes.

¿Ese entusiasmo se lo lleva entonces la profesión?

En esta profesión estás dos años sin hacer nada y de repente te llaman. Con esta obra llevábamos dos años, y es una obra nacida del amor. Y tengo otros proyectos… Y celebro que los periodistas tengáis interés en nosotros.

¿Sigue teniendo nervios cuando sube a escena?

Los primeros días de la representación, pero luego ya es distinto. Inseguridad es lo que tenemos en este trabajo.

¿Nota a la gente con más ganas de evasión? Siempre hay problemas, en todas las épocas, y en todas hace falta distraerse. Nuestro trabajo no es importante, no somos médicos que salvamos vidas, pero entretenemos, y eso me lo tomo como una gran responsabilidad.  En ese sentido me parece importante, porque tenemos necesidad de emociones, de vida.

¿Consigue reprimir su afición a la improvisación en escena?

Es inevitable improvisar en algún momento, pero trato de no hacerlo mucho y ser leal. No estás solo en escena..

¿Le ha costado alguna parte en especial?

Todo lo que sale en la obra del amor y desamor y demás ya lo he vivido y varias veces, así que no me toca ya nada de eso. Todo lo he vivido, menos el rencor, gracias a Dios. El rencor te enferma, a quien afecta es a ti, porque al otro le da igual. O ni siquiera lo sabe. O no le importa. No me cuesta nada perdonar.

Y el rencor además genera dolor, no deja vivir…

Afortunadamente el dolor no tiene memoria. Yo siempre me acuerdo de mi abuela, que perdió tres hijos y siguió viviendo. No hay que regocijarse en la pena ni instalarse en la compasión. La compasión y el miedo son los peores compañeros.  Es una cárcel.

¿Qué es peor para usted: la compasión y el miedo?

El miedo.

¿Y su peor miedo cuál es? No tengo miedos. Ni siquiera a la muerte, porque mira que he hecho méritos para morirme varias veces. Doy las gracias a Dios. Tengo un altar con los seres queridos que se han muerto, les pongo velas. Me acompañan y me cuidan.  Y la paz que me dan no me la puede negar nadie.

Me acompañan y me cuidan.¿Quiénes han sido los más importantes en su vida?

Vivo rodeada de amor. Me dan mucha pena los que dicen que pueden contar con los dedos de una mano los amigos que tienen. Importantes han sido todos.

¿Ha visto La chica danesa?

No, porque no me ha dado tiempo, pero me interesa muchísimo. De hecho estuvimos viendo las fotos de la historia real Rossy y yo.

¿Le ‘tocaba’ cuando veía las fotos?

Es un tema muy particular. La normalización es cuando ya no se habla de ello. Y no me gusta nada la palabra transexual: eres hombre o mujer, no transexual. Los niños pequeños ya lo manifiestan, ya saben qué son, si hombres o mujeres, y cada vez a más temprana edad.

¿Su primer recuerdo?

No me recuerdo de otro modo, no tengo recuerdos sintiéndome de una manera distinta.