Voces contra la homofobia marroquí

El pequeño colectivo clandestino Aswat (Voces) lucha contra el acoso y la discriminación

Familiares y amigos de los agresores de un joven gay se manifiestan durante el juicio, el pasado 4 de abril en Beni Melal

Familiares y amigos de los agresores de un joven gay se manifiestan durante el juicio, el pasado 4 de abril en Beni Melal. Fátima Zohra Bouaziz EFE

Pongamos que él se llama Hasán y ella Zora. No quieren dar sus verdaderos nombres, ni siquiera aparecer de espaldas en una foto. La razón de tantas prevenciones es el artículo 489 del Código Penal, que prevé en Marruecos penas que de hasta tres años de cárcel, como sucede en Túnez y Argelia. Zora tiene 31 años y disfruta de trabajo estable. Solo se atrevió hace tres años a hablarle a su madre con franqueza.“Intenté usar palabras vagas. Le confesé que yo me sentía distinta de las otras mujeres. Y después de un rato le pregunté: ‘¿Me aceptas como soy?’ Me dijo que no. Pero yo creo que fue la reacción del momento, el susto. Después hemos seguido con nuestra relación igual que antes. Pero sin mencionar nunca mi orientación sexual, sin que me haya vuelto a preguntar sobre el tema. Eso es muy típico de Marruecos. Es el país de la contradicción y de la hipocresía”.

El 9 de marzo cinco hombres entraron en la casa de un homosexual que yacía en la cama con su pareja en la ciudad de Beni Melal. Los golpearon, los insultaron y los sacaron desnudos a la calle mientras filmaban la escena con un teléfono y la difundían dos semanas después en Internet. En un primer juicio, una de las víctimas fue sentenciada a cuatro meses de cárcel mientras los agresores escapaban en libertad condicional. El caso trascendió escandalizó a los medios marroquíes más progresistas y trascendió las fronteras del país. Pero esta semana, en una segunda vista, los jueces determinaron que las víctimas sean condenadas con 3 y 4 meses de prisión condicional, con lo cual no irán a la cárcel, mientras que dos de los agresores estarán presos durante medio año. En Beni Melal, un municipio de 163.000 habitantes, a unas tres horas en coche desde Rabat, ya se han celebrado varias manifestaciones en contra de los dos homosexuales y a favor de sus agresores.

El entorno en el que Hasán y Zora viven se puede resumir con la mención de cuatro casos recientes: en junio fueron detenidos en Rabat dos hombres “en flagrante delito” de homosexualidad, según la ficha policial. Sus nombres y domicilios fueron difundidos por un canal público de televisión, lo cual provocó que se organizaran sendas manifestaciones frente a sus domicilios. En julio del año pasado una turba apaleó y desnudó en Fez a un supuesto travesti. En septiembre también golpearon y desnudaron a un joven de 17 años en Casablanca. En ambos casos fueron difundidos los vídeos en Internet y arrestados algunos de los agresores.

Hasán tiene 26 años y mantiene una relación estable con un hombre. Pero su familia y su entorno no lo saben. O al menos, él no les dice nada. “A mí nunca me han golpeado. Pero la homosexualidad aquí es un estigma social, un pecado y un crimen. Son tres razones poderosas para no hablar”, explica. Desde pequeño supo que era distinto de la mayoría de sus amigos. “Pero no sabía en qué consistía esa diferencia. No conocía tampoco el concepto de homosexualidad. Y a los 18 años supe que esa era mi identidad. Descubrí también que no soy ningún enfermo mental ni un pervertido y lo acepté”.

Las veces que ha ligado han sido casi siempre por Internet. “Con un desconocido jamás me atrevería en la calle. Es muy peligroso”. Zora y Hasán pertenecen al colectivo clandestino Aswat (voces), que lucha contra la discriminación sexual. Les gustaría decir que lo integran mil personas, pero en realidad son apenas 15, sin ninguna jerarquía entre ellos. No obstante, sus mensajes llegan cada vez más lejos.

Aseguran que vivir junto a sus parejas en un piso es relativamente fácil, siempre y cuando mantengan las apariencias ante el exterior. “Todo en Marruecos gira en torno a las apariencias”, explica Zora. “Si alguien en la calle te ve algo raro se siente legitimado para llamar a tus padres o incluso a la policía. En un bar de Casablanca estaba con mi exnovia a punto de besarnos y el dueño del local nos echó. Enfrente había una pareja heterosexual besándose y le pregunté que por qué ellos podían y nosotras no. Me dijo que este es un país musulmán y con ellos no pasaba nada”.

Zora vivió tres años con su exnovia en Rabat y no sufrió grandes problemas. “Los únicos percances vinieron por nuestra militancia. Las dos pertenecemos al colectivo Aswat. Así que cuando el año pasado hubo detenciones de homosexuales y el colectivo se movilizó un policía se dedicó a vigilar nuestra casa”.

Tanto Zora como Hasán afirman que quienes más sufren en esta sociedad son las personas transgénero. “Ellas no pueden fingir como lo hacemos nosotros. Un miembro de nuestra organización aprovechó un día que caminaba por una calle vacía para andar tal cual es realmente y tal como se siente en su interior. Pero alguien lo vio y comenzó a apedrearlo. Y a él solo le quedó la opción de salir corriendo”.

Zora y Hasán no sueñan con irse de Marruecos. “Yo solo quiero despertarme una mañana y no tener miedo a expresarme”, dice Zora. “Estoy cansada de una sociedad que persigue a los diferentes. Mi deseo es que desaparezca el artículo 489 del código penal, el que castiga la homosexualidad”.

Ni el Gobierno ni la oposición pretenden reformar ese artículo. Zora y Hasán asumen que aún queda bastante tiempo para alcanzar sus sueños, pero creen que ya se ha avanzado mucho en los últimos años. “Al menos hemos llevado el debate a la sociedad. Antes ni siquiera se hablaba de esto”, aclara Hasán. “Nos hemos dado a conocer dentro y fuera del país”, añade Zora, “y ahora sería muy difícil para el Estado cortar nuestro trabajo de golpe”.

Las grandes empresas de EEUU se cuelgan el cartel de ‘gay friendly’

LEY ANTIGAY El gobernador de Misisipí se suma a las leyes restrictivas con los homosexuales

Activistas en favor del matrimonio homosexual, durante una manifestación frente al Tribunal Supremo de EEUU, en Washington

Activistas en favor del matrimonio homosexual, durante una manifestación frente al Tribunal Supremo de EEUU, en Washington. AFP

El dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, atacando a Donald Trump por su política inmigratoria. Deutsche Bank cancelando una inversión en Carolina del Norte que iba a generar 250 empleos por la legislación contra los homosexuales en ese estado. Lionsgate, la productora de The Hunger Games (Los Juegos del Hambre), llevándose desde ese estado de EEUU a Canadá el rodaje del episodio piloto de una serie para el que ya había contratado a 100 personas. Aunque quien más daño ha causado al estado es la empresa de pagos online PayPal, que ha cancelado una inversión que podría haber creado 400 empleos directos e indirectos. Y más de 100 grandes empresas de EEUU han publicado una carta abierta criticando la ley. Todo ello pone en peligro la primacía de la ciudad de Charlotte – en la que tiene su sedeBank of America, la segunda mayor entidad de EEUU por activos – como centro financiero en EEUU.

De Misisipí es improbable que se vayan muchas empresas, porque no hay. Pero, muchas de las que han invertido en el estado no están nada contentas con la ley que acaba de aprobar para limitar los derechos de los homosexuales. Los fabricantes de automóviles japoneses Nissan y Toyota, y la segunda mayor telefónica del mundo, AT&T, han calificado a esa norma de “contraria a nuestros principios”. El gobernador del estado, Phil Bryant, solía lamentarse de que allí no tenía su sede ni una empresa del Índice de las 500 mayores corporaciones de EEUUque elabora la revista Fortune. Ahora, todo parece indicar que su frustración va a ser mayor.

Así pues, las grandes empresas estadounidenses han entrado en política en estas elecciones. Eso no es inusual. Lo llamativo es que lo están haciendo sin cortarse y, además, actuando contra su aliado tradicional, que es el Partido Republicano. El mismo Partido Republicano que ha repetido una y otra vez los argumentos de Facebook y de otros gigantes de Silicon Valley de que Estados Unidos debe reducir las restricciones a la inmigración de ingenieros y programadores.

Y el mismo Partido Republicano al que pertenece tanto Bryant como el gobernador de Carolina del Norte, Pat MacCrory, que gozó del apoyo entusiasta de Bank of America y de Google en su campaña electoral de 2012. Ambos estados han adoptado la misma política para atraer empresas: sueldos bajos, restricciones a las actividades de los sindicatos, escasas regulaciones, exenciones fiscales y límites muy estrictos en el caso de que los empleados quieran llevar a los tribunales a alguna empresa. Ahora, todo eso se puede ir al garete porque esos mismos estados han decidido que es legal que, por ejemplo, un restaurante se niegue a servir comida a una pareja del mismo sexo.

Es, así pues, una pelea familiar. Claro que esas peleas son las que más duran y las que peor se olvidan. Es llamativo oír a Zuckerbeg hablando de que “oigo voces temerosas hablando de construir muros o de separarse de personas a las que llaman ‘los otros'” y que “somos una comunidad mundial, ya sea para dar la bienvenida a un refugiado que huye de la guerra o a un inmigrante en busca de oportunidad”, cuando él se compró en Silicon Valley tres casas que rodeaban a la suya para tener privacidad, y ha pagado 100 millones de dólares (88 millones de euros) por una propiedad de 400 hectáreas en Hawái.

Además, el dueño y fundador de Facebook – una empresa que tiene un concepto tan flexible de la privacidad de sus usuarios como Donald Trump de los hechos cuando hace campaña – se la debía a Trump. El pasado octubre, Trump llamó a su rival por la nominación republicana, Marco Rubio, “el senador personal de Mark Zuckerberg” por su postura a favor del aumento del número de visados para personas altamente cualificadas. Las empresas de Silicon Valley quieren más expertos en programación extranjeros porque, arguyen, en EEUU no hay un número suficiente. Sus críticos las acusan de tratar de atraer talento foráneo porque los inmigrantes cobran menos.

Pero la cascada de críticas a carolina del Norte y a Mississippi refleja la fractura interna de los republicanos entre el sector más cercano a las grandes empresas, que ha dominado esa formación tradicionalmente, y el de los ‘conservadores sociales’, que le está arrebatando el control del partido y cuya estrella no es Trump, sino el otro gran candidato por la nominación: el senador por Texas Ted Cruz.

Empresas como Amazon, Starbuck’s y Microsoft ya capitanearon la campaña en el estado de Washington en favor del en el referéndum sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo que se celebró allí en 2012. Ahora que esas uniones son legales en todo Estados Unidos, esos mismos gigantes quieren que las personas de esa orientación sexual tengan los mismos derechos que los heterosexuales.

La presión mediática consigue rebajar la condena de los homosexuales linchados en público en Marruecos

Protesta contra el movimiento LGTBI 'Estamos contra los gays porque van contra las leyes de la naturaleza', dijo uno de los manifestantes

Abdelaziz R., de 37 años, ha sido condenado por homosexualidad a tres meses de prisión -en suspenso- en el tribunal de Beni Mellal, en el centro del país, por lo que hoy mismo saldrá de la cárcel, según ha informado su abogado a eldiario.es. El caso ha tenido una amplia repercusión mediática en Marruecos porque el condenado fue exhibido desnudo en público, linchado y grabado en vídeo junto a su pareja por un grupo de vecinos del barrio de Aït Thaysh, donde se produjo el asalto. En cuanto a los agresores, que también han pasado hoy por el tribunal para escuchar el veredicto por “agresión con arma blanca, allanamiento de morada y publicación de un vídeo contra la moral”, dos de ellos han recibido una condena de entre 4 y 6 meses de prisión firme y otros dos han sido exculpados. Un quinto agresor, un menor, será juzgado el próximo miércoles.

En el vídeo de la agresión, que fue difundido masivamente en las redes sociales, aparece un grupo de jóvenes atacando a una pareja de hombres desnudos y ensangrentados en el interior de una vivienda que posteriormente son arrastrados sin ropa a la calle. El compañero de Abdelaziz, Abdelah B., de 54 años, fue arrestado el pasado 9 de marzo y condenado, una semana más tarde, a cuatro meses de prisión. La pena para sus agresores fue exactamente la mitad: dos meses, algo que pasó inadvertido hasta la difusión del vídeo, dos semanas más tarde. Hoy, en la sesión de apelación, la pena ha sido, como la de Abdelaziz, de 3 meses de prisión en suspenso. También quedará en libertad. “Ha sido la presión mediática la que ha conseguido este cambio de rumbo en el veredicto”, señala Betty Lachgar, del colectivo MALI por las libertades individuales.

En Marruecos, la homosexualidad es un delito que se castiga con multas y penas de entre seis meses y tres años de cárcel. “No estaban en un espacio público. Estaban en una vivienda, y cada uno puede hacer en su casa lo que le plazca, es una libertad individual”, señala a eldiario.es Brahim Hassala, el abogado que ha defendido a Abdelaziz. Lo habitual es que los abogados nieguen la homosexualidad de sus clientes. Muchos aseguran que jamás defenderían a alguien que se declara homosexual, pero la línea de defensa del letrado Hassala es distinta.

Su defendido admite que es homosexual, cuenta el abogado. Pero Hassala va más allá y ha pedido la derogación del artículo 489: “En todos los países democráticos eso no existe. Cuando la gente es adulta y hay consentimiento, ¿por qué condenarles? Además, la homosexualidad no es un crimen. Somos como somos. Es la voluntad de Dios. Yo he pedido la exculpación, pero la sentencia no está mal. Podría haber sido peor, explica”.

Por si no hubiera suficiente ruido con el caso, hacia la una de la tarde dos activistas de FEMEN que se presentaron con los senos desnudos frente al tribunal, fueron arrestadas por la policía en medio de los insultos de los manifestantes. Las dos activistas, “Gala” y “Lola”, van a ser expulsadas del país acusadas de “atentar contra la moral”. El comunicado de la wilaya (gobierno regional) indica que “pertenecen a una organización extranjera que predica la depravación de las costumbres”. En junio del año pasado, Marruecos expulsó a otras dos integrantes de FEMEN Francia que se besaron con el torso desnudo en el mausoleo Hassan II de Rabat para exigir derechos para el colectivo LGTB.

Los colectivos en defensa de la libertad sexual en Marruecos se encuentran divididos sobre la pertinencia de las manifestaciones de la organización. Una parte de ellos cree que el tipo de acciones de FEMEN son perjudiciales para avanzar en la aceptación social de sus derechos y otros opinan que son muy necesarias como revulsivo.

Junto a ellas, igual que hace una semana durante la primera audiencia del juicio, un centenar de personas ha vuelto a manifestarse este lunes frente a la corte gritando “Basta de homosexualidad”, acusando al Estado de querer normalizar esta opción sexual y pidiendo la libertad de los cuatro agresores.

Megáfono en mano, Abdalah Mudalajr, del Colectivo Karama (dignidad) por los Derechos Humanos, animaba a los manifestantes en la última audiencia: “¡No queremos homosexuales aquí!, ¡Deshonráis el Islam!, ¡Animáis a la homosexualidad!”. Ante la prensa extranjera, el líder de esta asociación vinculada a los islamistas del barrio de Aït Thaysh donde se produjo la agresión, moderaba su discurso: “Que vivan su vida privada como quieran, pero que no salgan en un barrio tan pequeño, que no vayan abrazados delante de la gente. Eso está bien en Francia o en España, pero no aquí”, comentaba a eldiario.es.

Es imposible encontrar en el barrio a alguien que defienda a los dos condenados por homosexualidad. El ambiente es de abierta hostilidad hacia ellos. Son viejos conocidos del barrio, y no sólo por su opción sexual. El puesto de chucherías que regenta Abdelah R. en la avenida Bagdad de Aït Thaysh continúa cerrado desde su detención, con la persiana metálica echada hasta abajo. En la puerta se han reunido algunos de los vecinos que han estado manifestándose pidiendo que liberen a los agresores y allí enumeran la lista de altercados en el barrio que atribuyen al condenado: peleas, ebriedad y acoso sexual.

“No podemos permitir que alguien como él, que bebe y que se acuesta con hombres, venda caramelos a los niños”, explica Mustapha, un vecino, junto al puesto de chucherías. Según el abogado Hassala, Abdelaziz cumplió un año de prisión en 2011 por homosexualidad e intento de violación. De acuerdo con un informe policial que cita el semanario TelQuel, la víctima fue un menor con discapacidad. El semanario también da cuenta de los antecedentes de Abdalah B. por prenderle fuego a una vivienda y por ebriedad en la vía pública.

“Quizás habría pasado inadvertido en una ciudad como Rabat o Casablanca, pero aquí se conoce todo el mundo. Todos saben lo que hace el de la puerta de al lado. Ellos no son buena gente”, asegura Aziz. “No está bien lo que hace, tiene mala fama en el barrio, pero es cierto que tampoco se puede llegar al extremo de esta agresión”, añade Issam.

De la región de Beni Mellal, entre el Medio Atlas y la llanura de Tadla, salieron miles de los marroquíes que emigraron a Francia en los años 70, y a Italia y a España en los 90. Muchos han vuelto por la crisis económica en Europa, pero siguen pensando en regresar a España algún día. “Aquí no hay trabajo, no hay nada que hacer y cuando el diablo no tiene nada que hacer, ya se sabe. Estos chicos, los agresores, todavía no tienen la cabeza amueblada, son muy jóvenes”, explica Mohamed para justificar la agresión.

En 2014 se inauguró el aeropuerto de Beni Mellal y hace menos de un año que ha abierto la autovía A8 que comunica esta ciudad del centro de Marruecos con Casablanca. Hasta entonces, recorrer los 230 kilómetros de distancia que separan este municipio de 192.000 habitantes de la macro urbe y capital económica del país era una aventura por pistas mal asfaltadas y peor mantenidas y carreteras secundarias apenas iluminadas.

Todavía no hay fecha, en cambio, para acortar distancias entre ese Marruecos del barrio marginal y conservador de Aït Thaysh de Beni Mellal y ese otro Marruecos de los colectivos que se han movilizado pidiendo la derogación del artículo 489 del código penal que criminaliza la homosexualidad. Pese al amplio rechazo social en el país de esta opción sexual, 20 ONG marroquíes han firmado un manifiesto en el que pedían la libertad para los dos homosexuales.

A ellos se ha sumado HRW, que en un comunicado publicado el viernes pasado, denuncia que la justicia marroquí persigue a dos personas agredidas en su propio domicilio que mantienen una relación consentida: “Perseguirles muestra la determinación de las autoridades marroquíes de reforzar las leyes anti-homosexualidad”, señala la organización.

Marruecos deja en libertad a dos homosexuales ante la presión internacional

Dos homosexuales en Marruecos

Dos homosexuales en Marruecos. ELENA CALVO

La presión internacional y la mala imagen transmitida ante el mundo hicieron que dos hombres marroquíes, juzgados por su condición homosexual pese a haber sidovíctimas de un linchamiento público en Beni Melal (centro del país), quedasen finalmente hoy en libertad condicional.

El tribunal de Beni Melal dejó a ambos hombres en libertad condicional, aunquemantuvo la condena a sendas penas de cuatro y tres meses de cárcel, después de veinte días de suspense y de reprobación internacional.

El pasado 25 de marzo, un vídeo grabado con un teléfono móvil comenzó a circular como la pólvora por la red: en él se veía cómo un grupo de personas asaltan un domicilio particular, sacan a dos hombres de la cama, los golpean e insultan y finalmente los sacan a la calle desnudos y ensangrentados.

“Esta historia se exporta y viaja tan rápido que se ha convertido en nuestro peor embajador ante el mundo. Tal vez no nos damos cuenta, pero estamos siendo juzgados por la opinión mundial”, escribía el pasado fin de semana Karim Bujari en el portal le360.ma.

Efectivamente, este episodio puso a Marruecos en el foco de organizaciones internacionales, desde Human Rights Watch (HRW) a la feminista Femen, que hoy envió a Beni Melal a dos activistas que trataron de desnudarse ante la puerta del tribunal, aunque la policía intervino con presteza e impidió su acción.

HRW, que envió a un observador al proceso y ha publicado varios comunicados sobre el caso, se escandalizó por el hecho de que la Justicia marroquí procesara a las víctimas de una agresión antes que a los agredidos.

Agredidos, ensangrentados, sacados desnudos a las calles y luego mandados a la cárcel por su vida privada (…) Este veredicto va a desanimar a las víctimas a la hora de buscar justicia y aumentará la probabilidad de delitos de homofobia” en el país, dijo la organización.

La homofobia está en las mismas leyes marroquíes: el artículo 489 del Código Penal marroquí castiga con penas de hasta tres años de cárcel a quien “cometa actos contra natura con individuos de su mismo sexo”, y la actual reforma del código que maneja el gobierno no prevé su eliminación, sino incluso su endurecimiento con multas más cuantiosas.

En Beni Melal, una llamada “Asociación Karama por los derechos humanos”también se ha estado manifestando ante el tribunal, y ha dejado claro que las cosas no se ven igual en Rabat como en el Marruecos profundo.

Los seguidores de Karama pedían precisamente castigo a los homosexuales y clemencia con sus agresores (juzgados en el mismo proceso): “Este veredicto nos sorprende. Sólo puedo explicármelo por la presión de las organizaciones internacionales”, dijo a Efe un portavoz de la asociación, sin querer dar su nombre.

No es la primera vez que los jueces marroquíes, en casos relativos a las libertades individuales (homosexuales, conversos al cristianismo, etc) pronuncian un veredicto duro en primera instancia y luego, ante el ruido generado en el extranjero, rebajan las penas.

El juicio de Beni Melal ha aportado algunas novedades, y la principal es que el abogado defensor de los dos agredidos levantó alto y claro la voz en defensa de la homosexualidad como una opción que no debería ser castigada y pidió derogar el artículo 489, en lugar de negar (como suele ser habitual) la condición homosexual de sus defendidos.

Además, el colectivo Aswat de defensa de los homosexuales ha salido definitivamente del armario y ha enviado a un observador al juicio, redactando su propia valoración de lo sucedido.

Queda, no obstante, la preocupación expresada en numerosos medios por el carácter de la agresión: el allanamiento de un domicilio, la agresión colectiva y la vejación pública en plena calle contra dos seres indefensos.

“El proceso de Beni Melal -decía Karim Bujari- interpela a todo el mundo porque también es el de la libertad individual opuesta a la resistencia violenta de la comunidad”.

Bryan Adams cancela un concierto en Mississippi por su ley anti-gay

Bryan Adams, en una imagen reciente

Bryan Adams, en una imagen reciente. EFE

El rockero canadiense Bryan Adams ha cancelado el concierto que tenía previsto para este 14 de abril en el Mississippi Coast Coliseum de Biloxi como protesta contra una ley que va contra los derechos del colectivo LGBT. Concretamente, se trata de la ley de Libertad Religiosa que permitirá a los negocios, personas individuales y organizaciones religiosas denegar sus servicios a las personas gays, madres solteras o cualquiera que pudiera “ofender a alguien que tenga una sincera creencia religiosa”.

En un comunicado en las redes sociales, Adams plantea que esta ley es “incomprensible” y que él no puede “en buena conciencia actuar en un Estado donde a ciertas personas se les niegan sus derechos civiles por su orientación sexual”. “Usando mi voz me solidarizo con todos mis amigos LGBT para repeler esta norma extremadamente discriminatoria. Espero que Mississippi recapacite y pueda volver para actuar para mis muchos fans. Espero ese día”, ha recalcado el músico.

Esta decisión de Adams llega apenas dos días después de que Bruce Springsteen cancelara un concierto en Carolina del Norte para protestar con la ‘ley del cuarto de baño’: “Esta ley dicta qué cuartos de baño tienen permitido usar las personas transgénero. También ataca a los ciudadanos pertenecientes al colectivo LGTB impidiendo que demanden cuando sus derechos son violados en el lugar de trabajo. A mi juicio, es un intento de gente que no puede soportar el progreso de nuestro país”, defendió Springsteen.

Springsteen suspende un concierto en Carolina del Norte en protesta por una ley contra el colectivo LGTB

Una medida impide a los gobiernos locales fijar sus propias normas contra la discriminación sexual y revierte así una ordenanza de la ciudad de Charlotte a favor de los transgénero

Springsteen, en un concierto en Los Ángeles hace unas semanas

Springsteen, en un concierto en Los Ángeles hace unas semanas. REUTERS/Mario Anzuoni

NUEVA YORK (EEUU).- El rockero Bruce Springsteen anunció hoy que suspenderá su próxima actuación en Greensboro, Carolina del Norte, como protesta por la ley aprobada en ese estado y que en su opinión es lesiva para las lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBTQ, en inglés).

“Con todas mis disculpas a los fans de Greensboro por delante, hemos cancelado el concierto para este domingo. Algunas cosas son más importantes que el rock y la lucha contra los prejuicios y el fanatismo es una de ellas”, anunció en un comunicado.

El boss quiso así mostrar su “solidaridad” con los afectados por la denominada ley HB2 de “Instalaciones públicas, ley de privacidad y seguridad”.

La medida impide a los gobiernos locales fijar sus propias normas contra la discriminación sexual y revierte así una ordenanza de la ciudad de Charlotte a favor de los transgénero.

La ley estatal, que entró en vigor el pasado 23 de marzo, ya ha sido objeto de demanda por parte de organizaciones civiles.

“Esa ley les dicta a los transexuales qué baño usar y permite el ataque a los ciudadanos LGTBQ, a los que quita herramientas para defenderse de la discriminación en el entorno laboral”, afirmó Springsteen.

Suspender el concierto “es el arma más potente que tengo para levantar mi voz en oposición a una medida impulsada por aquellos que quieren ir para atrás en vez de para adelante”, añadió.

Bruce Springsteen suspende un concierto por una ley antigay

El músico cancela su actuación en Greensboro, Carolina del Norte, por una norma que dicta a los transexuales qué baño público usar

 

“Algunas cosas son más importantes que un concierto de rock y esta lucha contra los prejuicios y la intolerancia es una de ellas”. Estas son algunas de las palabras que ha utilizado Bruce Springsteen en su comunicado, difundido en su página web, para anunciar que suspende su próximo concierto en Greensboro, en Carolina de Norte, por considerar que la ley aprobada en ese estado ataca a la comunidad de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB).

Se trata de la ley “de privacidad y seguridad en las instalaciones públicas”, más conocida como ley HB2, por la que las personas deben usar el baño que corresponda a su “sexo biológico” en escuelas y edificios gubernamentales. La norma señala que el sexo es aquel que establece “el certificado de nacimiento de la persona”, obligando a las personas transexuales a no poder usar el baño que desean.

En su comunicado, Springsteen escribe: “Ante todo pido disculpas a nuestros seguidores en Greensboro por cancelar nuestro concierto del domingo. Esta ley les dicta a los transexuales qué baño usar y permite el ataque a los ciudadanos de LGTB, a las que le quita un arma para defenderse de la discriminación en el entorno laboral”. Y añade: “Tal y como lo veo, es un intento de quitar derechos y progreso. Y esta suspensión es el arma más potente que tengo para levantar mi voz en oposición a una medida impulsada por aquellos que quieren ir atrás en vez de para adelante”. Según la nota, el dinero de las entradas será devuelto a los compradores.

La ley, aprobada por la legislatura dominada por los republicanos y por el gobernador Pat McCrory, del mismo partido, fue la respuesta a una ordenanza del ayuntamiento de Charlotte aprobada en febrero que pretendía ampliar la protección a homosexuales, bisexuales y transexuales cuando acudan a hoteles, restaurantes y otros negocios. La ordenanza de Charlotte también buscaba proteger a las personas transexuales para que pudieran ir al baño de acuerdo con su identidad de género.

Hace un año, Wilco también suspendió su concierto en el Estado de Indiana por un caso similar cuando el gobernador de Indiana, el republicano Mike Pence, aprobó una ley que también discriminaba a las personas de la comunidad LGTB. Springsteen, que tocará en San Sebastián, Madrid y Barcelona en mayo, se suma a compañías y funcionarios municipales que han denunciado la aplicación de la polémica ley.

La Corte Constitucional de Colombia avala el matrimonio igualitario

La decisión llega cinco meses después de que la Corte aprobara la adopción por parte de parejas homosexuales

Activistas por el matrimonio igualitario se manifiestan a las puertas del Congreso en Bogotá, en 2013

Activistas por el matrimonio igualitario se manifiestan a las puertas del Congreso en Bogotá, en 2013. EITAN ABRAMOVICH AFP

La Corte Constitucional de Colombia ha avalado este jueves el matrimonio entre parejas del mismo sexo. La norma ha salido adelante con seis votos a favor y tres en contra. Colombia es el cuarto país de América latina en tomar esta decisión después de Argentina, Brasil y Uruguay.

El de hoy es uno de los avances sociales más destacados del país después de que en noviembre se aprobase la adopción entre parejas del mismo sexo. La decisión es un golpe al ala más conservadora de la Corte. El magistrado Jorge Ignacio Pretelt sostenía que las parejas gay no podían contraer el tantas veces citado matrimonio. Para él, esa figura solo estaba autorizada en parejas heterosexuales.

El colectivo homosexual obtiene así, en una decisión que se prolongó varias semanas, un nuevo logro en su lucha por la igualdad. El alto tribunal les reconoció el matrimonio civil, un vínculo que, hasta ahora se podía hacer ante un juez bajo el rótulo de unión solemne, una figura que generó un vacío legal y por lo que varias organizaciones LGTBI se unieron para solicitar que se regulara.

Aunque debía ser el Congreso de la República el que, a través de una ley, legislara sobre el tema, el plazo que le dio la Corte Constitucional para hacerlo venció. Desde el año 2011, cuando el alto tribunal reconoció que las parejas de homosexuales son familia y que el Congreso debía regular el matrimonio igualitario, apenas se ha avanzado. Los parlamentarios habían archivado los proyectos que habían intentado estudiar el tema.

Por eso, ante la inexistencia de leyes claras, algunos jueces permitieron a al menos 50 parejas unirse en matrimonios civiles en los dos últimos años, mientras que otros optaron por realizar “contratos” que dejaban en un limbo legal a quienes buscaban formalizar su unión. Con la decisión de este jueves, la Corte extiende la figura de matrimonio a todos los géneros y ningún notario o juez de Colombia podrá negarse a celebrar ese tipo de uniones.

Misisipi (EE.UU.) aprueba una ley que permite a los comercios no atender a los gays EFE – Washington 06/04/2016 – 0

El gobernador de Misisipi (sur de EE.UU.) firmó hoy una ley que permite a los propietarios de comercios y a los funcionarios públicos no atender a las parejas gays y lesbianas con base en sus creencias religiosas, lo que ha desencadenado críticas por parte de la comunidad LGBT.

Misisipi (EE.UU.) aprueba una ley que permite a los comercios no atender a los gays

Misisipi (EE.UU.) aprueba una ley que permite a los comercios no atender a los gays

El gobernador republicano Phil Bryant explicó en un comunicado que firmó la ley para “proteger las creencias religiosas y las convicciones morales de individuos, organizaciones y asociaciones privadas de acciones discriminatorias por parte del gobierno estatal o sus dependencias políticas”.

La norma, que lleva por nombre Ley de Protección de la Libertad de Consciencia de la Discriminación Gubernamental, ha hallado la oposición frontal de los grupos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales (LGBT), así como de negocios locales y del Consejo Económico de Misisipi.

El grupo de defensa de los derechos de los homosexuales Freedom for All Americans calificó la norma como “la peor pieza de legislación anti-LGBT de toda la nación”.

La ley impide que el gobierno estatal sancione a cualquier iglesia, organización o empresa que se niegue a ofrecer sus servicios a personas si ello supone una violación de sus creencias religiosas como que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer y que los conceptos “hombre” y “mujer” son inmutables.

Varios estados de EE.UU. han legislado durante los últimos meses normas polémicas invocando la libertad religiosa, tras la histórica resolución del Tribunal Supremo del año pasado que legalizó el matrimonio homosexual en todo el país.

Hasta la de Misisipi, la ley más polémica era la de Carolina del Norte, aprobada el mes pasado por el gobernador republicano Pat McCrory y que limita las protecciones antidiscriminatorias para los miembros de la comunidad LGBT.

La norma de Carolina del Norte llevó hoy a la multinacional de pagos por internet PayPal a anunciar que abandona una expansión de negocio planeada en ese estado que hubiera dado empleo a unas 400 personas, al considerar que la ley es contraria a los valores y cultura de la compañía.

También empresas como American Airlines, Apple, Bank of America, Facebook, Google, IBM, Microsoft, Twitter y Yahoo se han posicionado en contra de la norma de Carolina del Norte.

Por su parte, el alcalde de Seattle, Ed Murray, y el gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, ambos demócratas, decretaron hoy la prohibición a todos los empleados públicos de llevar a cabo viajes oficiales a Misisipi si estos no son “esenciales” mientras la ley esté en vigor.

El homosexual agredido en Marruecos será juzgado el lunes junto a los hombres que le golpearon

El joven será acusado por el delito de homosexualidad mientras que sobre los cuatro agresores pesan cargos por actos de violencia, agresión con armas blancas y lesiones.

Imágenes del vídeo de la agresión a dos gays en Marruecos

Imágenes del vídeo de la agresión a dos gays en Marruecos

RABAT.- Un joven homosexual marroquí que fue agredido y exhibido desnudo en plena calle junto a su compañero será juzgado junto a cuatro de sus agresores el lunes 4 de abril en la ciudad de Beni Melal, en el centro de Marruecos.

Según informó el representante de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos en esta ciudad, Abderahim Meydi, el joven será acusado por el delito de homosexualidad mientras que sobre los cuatro agresores pesan cargos por actos de violencia, agresión con armas blancas y lesiones.

El compañero del homosexual ya fue detenido el pasado 9 de marzo, juzgado y condenado a cuatro meses de cárcel por la comisión de “actos contra natura con individuos del mismo sexo”, según el artículo 489 del Código Penal marroquí, con las agravantes de ebriedad y reincidencia.

La agresión de los dos homosexuales se produjo ese 9 de marzo pero pasó inadvertida hasta el pasado viernes cuando el vídeo en el que los agresores filmaban los hechos corrió con profusión en las redes sociales. En la grabación se veía a un grupo de personas irrumpir en una casa, sacar a dos jóvenes de la cama, golpearlos hasta hacerles sangrar y echarlos a la calle desnudos.

Tras el estallido del escándalo en Marruecos y en el extranjero, el pasado viernes se produjeron nuevos arrestos. El representante de la AMDH matizó este miércoles las informaciones contradictorias que han circulado en los últimos días, y dejó claro que los dos jóvenes son perseguidos por su homosexualidad, considerada tabú en la sociedad marroquí.

Mientras, dos agresores han sido también condenados a dos meses de cárcel en suspenso por allanamiento domiciliario, actos de violencia y lesiones, así como por la grabación de un vídeo que atenta contra la moral pública.

El artículo 489 del Código Penal marroquí castiga la homosexualidad con penas que llegan hasta los tres años de cárcel y es objeto también de una gran reprobación social.

Al menos veinte asociaciones de derechos humanos en Marruecos denunciaron ayer el juicio contra los dos homosexuales y pidieron su liberación así como castigar a los agresores.