Cuatro denuncias en un día por colgar una bandera arcoíris en un bar en Chueca

La administradora de la finca considera que los colores no son adecuados a la fachada del inmueble

Fachada de la Cafetería Noma con la bandera en Chueca. EL PAÍS

“La policía ha venido seis veces entre el martes a las 8.00 de la mañana y el miércoles a las 12.00”, explica el propietario de la cafetería Noma, situado en el número 44 de la calle de las Infantas, en el barrio de Chueca de Madrid. Según cuenta, las cuatro primeras veces las visitas tenían que ver con denuncias relacionadas con una bandera del Orgullo, la arcoíris, que el propietario había colgado en la fachada. El resto, eran quejas por motivos que nunca antes había escuchado.

El lunes 19 de junio el propietario recibió un correo electrónico: la empresa administradora de la finca le pedía que retirase la bandera arcoíris que, con motivo del día del Orgullo, había colgado en la fachada del bar. El mensaje manifestaba que los colores no pegaban con la imagen de la fachada y que había vecinos que estaban molestos.

“Hemos proyectado partidos de fútbol, hemos puesto banderas y nunca nadie ha dicho nada”, afirma el propietario del local.  Al día siguiente, cuenta, mientras estaba revisando con su abogada el correo recibido, le llegó una llamada desde el local: la policía municipal había acudido con los bomberos y estaban tratando de quitar la bandera. “Me pareció una exageración que a la calle Infantas acudiera un enorme camión de bomberos a quitar una bandera que ni siquiera está anclada […] Yo dije que no pensaba quitarla”, explica. El mismo día, según el propietario, volvió a acudir la policía a pedir que quitasen la enseña porque “violentaba a los vecinos”. El dueño de la cafetería se negó de nuevo.

“Como vieron que no quitaba la bandera, empezaron a poner quejas de otro tipo”, asegura el hostelero. Según detalla, después de las críticas por la bandera, llegaron otras por un supuesto horno ilegal, o por la falta de permisos. “Nos parece un acoso por parte de algunos vecinos, porque sabemos que no ha sido toda la comunidad”, apunta. Con la ayuda de la asociación Arcópoli, el propietario de la cafetería tratará de mantener la bandera en su lugar. Ambos mantienen que lo que subyace es una “discriminación por homofobia”.

LOS VECINOS MANTIENEN QUE NO SE TRATA DE UN CASO DE HOMOFOBIA

Los vecinos del inmueble aseguran que las denuncias no son por un tema de homofobia y que ya ha habido problemas con el propietario del inmueble anteriormente. Según ellos, sus tienen relación con los problemas de seguridad que implican colocar una bandera así de grande sobre los cables de la luz, y por eso fueron los bomberos.

Desde la comunidad consideran que el propietario ha sacado el tema de la homofobia para “dar la vuelta a la situación”. Según ellos, la junta de vecinos decretó que este señor no podía acercarse a ningún propietario del inmueble. Afirman haber tomado esa decisión después de que el dueño del bar amenazara varias veces al conserje. “Hay un proceso judicial abierto contra esta persona por acoso”, aseguran.

La cifra negra del arcoíris: Los delitos homófobos crecen un 36%

El pasado año las fuerzas de seguridad tuvieron conocimiento de 230 delitos homófobos frente a los 169 de 2015

Madrid se viste con la bandera del arcoiris como la capital mundial de los derechos de la comunidad LGTBI, un referente internacional que contrasta con un dato en negro: los delitos de odio homófobos suben un 36% en España y eso que no todas las víctimas se atreven a denunciar.

Así lo constata el último informe sobre incidentes de odio de 2016, presentado recientemente por el Ministerio del Interior, un estudio que revela que el pasado año las fuerzas de seguridad tuvieron conocimiento de 230 delitos homófobos frente a los 169 de 2015.

Y aunque no es el delito de odio más numeroso -el racismo o la discapacidad acaparan más de la mitad de las 1.272 infracciones registradas en 2016- los cometidos contra la orientación o identidad sexual de una persona son los que más aumentan.

De los 230 hechos conocidos, las Fuerzas de Seguridad consiguieron esclarecer 166 -un 72,2%- y detuvieron a 99 personas.

Barcelona, con 60 incidentes, y Madrid, con 42, son las dos comunidades autónomas en peor situación, revela el estudio de Interior, respecto al que muestran su preocupación la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, así como la asociación Arcópoli, que coordina en la región madrileña las acciones del Observatorio contra la LGTBfobia.

Para el presidente de la Federación (FELGTB), Jesús Generelo, estos datos demuestran que “algo está fallando” porque las agresiones a la comunidad LGTBI, cometidas normalmente por personas “muy jóvenes”, siguen siendo “muy elevadas”, mientras “las herramientas punitivas que contempla la actual legislación no son suficientes”.

Rubén López, el vocal de delitos de odio de Arcopoli tiene claro que las últimas cifras ofrecen una fotografía no nítida, porque plasman un aumento de denuncias pero no reflejan toda la realidad del creciente fenómeno del discurso del odio homófobo contra el que las asociaciones llevan combatiendo durante años.

De hecho, en lo que va de año y solo en la Comunidad de Madrid, el observatorio contra la LGTBfobia ha registrado ya 107 incidentes frente a un porcentaje de denuncias muy inferior. La explicación se debe, asegura a EFE López, a que el colectivo LGTBI aún tiene reparos en revelar a un hombre uniformado de la Policía que le han pegado o insultado por su condición sexual. “Que nadie se engañe. Hay mucha gente que vive con sus padres, que sigue en el armario y que no denuncia por miedo a que les llegue una notificación”, destaca López, que asegura que el perfil de la víctima de un incidente homófobo -desde un puñetazo hasta al expulsión de un local- es el de un hombre menor de 30 años cuando en fin de semana y de madrugada se aleja del barrio de Chueca.

Pero la Policía anima a denunciar y recuerda que persiguen a los autores de estos hechos. De los 230 incidentes, 166 fueron esclarecidos con la detención o imputación de 99 personas, la mayoría hombres.

Este año como muestra de su implicación para acabar con este tipo de agresiones “darán la cara” en las fiestas del orgullo. Por primera vez, la asociación LGTBIPOL, nacida a principios de año y que integran unos treinta agentes de Policía y Guardia Civil, desfilará el 1 de julio por las calles de Madrid.

Un síntoma, dicen las asociaciones, de que el camino es el adecuado pero también el de que queda “mucho por hacer”, especialmente para atajar el discurso de odio en las redes sociales, que en las últimas semanas han servido de escenario al “brote” de insultos y ofensas por los polémicos semáforos con figuras de parejas homosexuales.

Arcopoli lleva semanas analizando más de un millar de tuits y comentarios en Facebook o de periódicos para presentarlo ante la Fiscalía de Delitos de Odio, a la que también acudió para denunciar la “impunidad” con la que fomenta el discurso homófobo la web DailyStormer. López confía en que las fiestas del orgullo sirvan para concienciar y dar pasos para dejar atrás definitivamente el odio al homosexual, aunque están preparados para que en las próximas semanas suban los ataques de odio al colectivo LGTBI.

El Parlamento Vasco reclama medidas específicas contra el acoso al alumnado LGTBIQ

 

El Parlamento Vasco ha reclamado hoy al Gobierno autonómico que “revise y actualice” la guía de actuación de los centros educativos ante situaciones de acoso escolar, con la inclusión de medidas específicas para la prevención de las LGTBIQfobia en las aulas.

Este emplazamiento se recoge en una enmienda firmada por todos los grupos a una proposición no de ley que ha llevado a la Cámara Elkarrekin Podemos para denunciar y pedir acciones públicas en contra de la discriminación del colectivo LGTBIQ (lesbianas, gays, transexuales, bixesuales, intersexuales y “queer”)

A través de esta iniciativa, el Parlamento Vasco hace hincapié en la importancia del sistema educativo en este ámbito e insta al Gobierno vasco a introducir de forma transversal en la enseñanza la prevención de la “discriminación, el acoso y la violencia” por motivos de orientación sexual.

En concreto, pide al Departamento de Cristina Uriarte que “revise y actualice” la guía de actuación ante situaciones de acoso escolar en los colegios, e incorpore en ella “medidas específicas” de prevención y erradicación de la LGTBIQfobia.

Estas medidas deberán tener en cuenta “la atención, la no repetición y la reparación” del posible acoso. Además, para llevar a cabo esta revisión, el Departamento deberá contar con los agentes educativos, con profesionales expertos en la materia, y con el movimiento LGTBIQ.

Asimismo, emplaza a Educación a hacer un estudio específico sobre el acoso por razones de orientación sexual e identidad de género en Primaria y en Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO)

Por último, los propios grupos se han comprometido a través de esta enmienda a elaborar discursos inclusivos, con lenguajes no discriminatorios hacia el colectivo LGTBIQ.

Desde Elkarrekin Podemos, Eukene Arana ha reivindicado la diversidad sexual como característica propia de cualquier sociedad y ha subrayado que, “aunque ha habido avances innegables” en esta materia, es necesario seguir trabajando contra los “actos de discriminación que van desde el chiste hasta el asesinato y que todavía persisten”.

Maialen Gurrutxaga (PNV) ha asegurado que el Gobierno Vasco trabaja para prevenir este tipo de discriminación, pero ha reconocido que todavía queda mucho por hacer no sólo en las aulas sino también en la sociedad.

Ohiana Etxebarrieta (EH Bildu) también ha señalado que las instituciones tienen mucho que mejorar en este ámbito y ha hecho hincapié en la importancia de la prevención.

En la misma línea, la socialista Gloria Sánchez ha abogado por una “necesaria apuesta firme y contundente” en contra de todo tipo de discriminación en todos los ámbitos y de manera fundamental en el educativo.

Por último, la popular Juana Bengoechea ha indicado que “basta con ser una persona cabal para luchar contra cualquier discriminación”, al tiempo que ha advertido de que “utilizar la diversidad sexual para fines ideológicos daña mucho la lucha contra la homofobia”.

La fiesta del Bilbao Pride se afianza con 22 actos diversos este fin de semana

Además, desde hoy hasta el domingo, 23 locales apoyarán al colectivo LGTB

Miembros de la organización posan en Bilbao La Vieja. (Foto: J. Lazkano)

BILBAO – Bilbao está preparada para dejar ver en su cielo desde hoy y hasta el domingo un brillante arco iris que representará la nueva edición de Bilbao Pride, una cita lúdica y cultural de sensibilización en apoyo a los derechos de las personas LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales).

Bajo el lema Gora bizitza, viva la vida, celebrate life, vive la vie, Bilbao tendrá este fin de semana 22 actividades que abarcan desde conciertos, cine, deporte, gastronomía y charlas en torno a los derechos y retos del colectivo LGTB, como también espacios para disfrutar con la familia.

La Ur Parade, el desfile por la ría de varias embarcaciones el sábado a partir de las 17.30 horas, es el acto que más brillará. Llenará la ría de embarcaciones que navegarán hasta Portugalete desde el embarcadero de Pío Baroja, frente al Ayuntamiento de Bilbao. En este punto se unirán al desfile las embarcaciones privadas que se sumen de manera voluntaria al desfile. Será el regreso y el paso ante el Guggenheim, sobre las 19.15 horas, la imagen más icónica de Bilbao Pride 2017.

Otro de los puntos fuertes del programa presentado tendrá El Arenal como escenario. El viernes a las 21.00 horas será el turno de la cantante Kate Ryan y el sábado a la misma hora actuarán La Prohibida, Las Bistecs e Iholdi Beristain, ganadora del programa Go!azen. Toda la información del programa está disponible en www.bilbaopride.com

Fabio González, coordinador del evento, destacó durante la presentación que esta cita tiene como objetivo celebrar la “diversidad afectiva, sexual y de género” y, por ello, es un acto abierto a todo el mundo. “Seas como seas, ames como ames, Bilbao Pride es para ti”, dijo.

La cita cuenta con el apoyo municipal. El director del área de Igualdad, Cooperación, Convivencia y Fiestas de Bilbao, Alberto Ruiz de Azua, explicó que a partir del año que viene en los presupuestos del Consistorio aparecerá una partida dirigida a la visibilización y promoción de la normalización de la diversidad. “Somos conscientes de que tenemos y debemos apoyar al colectivo LGTB”, detalló.

El Tribunal de Derechos Humanos de Europa falla en contra de la ley rusa que prohíbe la ‘propaganda gay’

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) decretó este martes que la ley rusa que prohíbe la promoción de la homosexualidad viola las normas de libertad de expresión de Europa y es discriminatoria con las personas homosexuales.

El estatuto federal ruso contra la homosexualidad se aprobó en 2013, aunque a nivel regional ya había normas similares desde 2003 y 2006. El fallo de Estrasburgo considera que esta norma, más conocida como ‘ley de propaganda gay’, “fue formulada y aplicada de forma discriminatoria y, sobre todo, no sirve a un bien común legítimo”.

“Además, al adoptar tales leyes, que prohíben la propaganda gay, las autoridades han aumentado el estigma y los prejuicios contra los homosexuales, algo que es incompatible con los valores de una sociedad democrática”, continúa la Corte de Derechos Humanos.

En Rusia está prohibido y penado desde 2013 el manifestarse de forma positiva sobre la homosexualidad en presencia de menores. El caso sobre el que se pronuncia ahora el Tribunal de Estrasburgo fue llevado a la justicia por tres demandantes, Nikolay Bayev, Aleksey Kiselev y Nikolay Alekseyev, de entre 37 y 47 años, que organizaron manifestaciones entre 2009 y 2012 en las que exhibieron pancartas que decían que “la homosexualidad es natural/normal y no una perversión”.

Su potencial exposición ante menores hizo que los tribunales rusos les condenaran por faltas administrativas. Sin embargo, la sentencia del TEDH recuerda que los lugares de las protestas, como el Ayuntamiento de San Petersburgo, “no están especialmente reservados a menores”, por lo que “cualquier lugar puede suponer una infracción”.

El Tribunal Constitucional ruso rechazó los recursos por el daño potencial de “crear una impresión deformada de la equivalencia social entre las relaciones conyugales tradicionales y no tradicionales”.

Pero Estrasburgo da la razón a los activistas y obliga al Estado ruso a indemnizarles con entre 8.000 y 20.000 euros por daños morales.

El fallo contó con el voto contrario del juez ruso, Dmytri Dedov, que lamentó en su opinión disidente que el Consejo de Europa favorezca las relaciones sexuales no tradicionales, “que afectan a menores y su inmadurez, las convicciones religiosas y filosóficas de los padres, las tradiciones nacionales o la maternidad”.

El matrimonio homosexual es legal en 22 países del mundo

Una pareja homosexual muestra su cariño. (P. Viñas)

MADRID. Once países de la UE tienen reconocido ese derecho (Holanda, Bélgica, España, Suecia, Portugal, Dinamarca, Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Irlanda y Finlandia), además de otros dos países europeos, Noruega e Islandia.

En América, reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo Cánada, Estados Unidos, México, Argentina, Brasil, Uruguay y Colombia. Nueva Zelanda y Sudáfrica completan la lista.

Hay, además, estados que permiten las uniones civiles de personas del mismo sexo, con derechos iguales o similares a los del matrimonio, pero sin esa denominación, como Alemania, Austria, Croacia, Estonia, Hungría, Suiza, Malta, la República Checa, Israel, Chile, Grecia o Eslovenia.

Taiwán será el último en sumarse a este grupo de países y el primero en Asia, ya que el pasado mes de mayo laCorte Suprema declaró inconstitucionales las restricciones legales a las uniones entre personas del mismo sexo y exigió su legalización en un plazo de dos años.

Holanda, con una ley aprobada en septiembre de 2000 que entró en vigor el 1 de abril de 2001, fue el primer país en dar luz verde al matrimonio homosexual, seguido de Bélgica (2003) y Cánada y España, en 2005.

España fue el cuarto país del mundo en legislar sobre el matrimonio homosexual -lo hizo dos días después que Canadá-, aunque la ley española, aprobada el 30 de junio de 2005, entró en vigor antes que la canadiense, el 3 de julio de 2005.

Sudáfrica (2006); Noruega y Suecia (2009); Portugal, Islandia y Argentina (2010) y Dinamarca (2012) siguieron en el reconocimiento de los matrimonios homosexuales, con particularidades como la de Suecia y Dinamarca, donde está también reconocido el matrimonio religioso entre parejas del mismo sexo.

Dinamarca fue, en 1989, el primer país del mundo en reconocer a las parejas del mismo sexo, pero con una ley de uniones civiles.

Ya en junio de 2012 el Parlamento aprobó una norma que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo: civil y religioso.

En 2013 fue reconocido por la vía judicial en Brasil y aprobado mediante leyes en Uruguay, Nueva Zelanda y Francia, con una gran polémica en ese país.

En el caso del Reino Unido, una ley sancionada por la reina Isabel II en julio de 2013 autorizó las bodas entre personas del mismo sexo, aunque éstas no comenzaron a celebrarse hasta marzo de 2014, pero sólo en Inglaterra y Gales, dado que Irlanda del Norte y Escocia tienen las competencias transferidas.

Escocia aprobó en febrero de 2014 su propia ley, que entró en vigor a finales de ese año. El matrimonio homosexual sigue sin estar permitido en Irlanda del Norte.

A la lista de países que admiten estas uniones se sumaron en 2015 Luxemburgo, Irlanda, México y Estados Unidos y Puerto Rico.

La entrada en vigor el 1 de enero de 2015 de la ley que reconocía los matrimonios entre parejas del mismo sexo en Luxemburgo permitió al primer ministro de ese país, Xavier Bettel, contraer matrimonio en mayo con su novio. Fue el primer jefe de Gobierno europeo casado con otro hombre.

En el caso de Irlanda, fue el primer país en celebrar un referéndum sobre esta cuestión; Vencieron los partidarios del “sí” en la consulta del 23 de mayo de 2015 con un 62 por ciento de los votos.

Colombia reconoció las bodas homosexuales en 2016 y Finlandia ha sido el último país en el que ha entrado en vigor una norma de este tipo -el 1 de marzo de 2017-, si bien el matrimonio homosexual se había aprobado en noviembre de 2014.

En varios países, estos matrimonios están reconocidos mediante sentencias contra la discriminación emitidas por sus respectivos órganos del Poder Judicial, como en Brasil y Sudáfrica (el Parlamento legisló en consecuencia posteriormente).

En EEUU, el Tribunal Supremo los legalizó en todo Estados Unidos el 26 de junio de 2015, aunque antes, en 37 estados, el Distrito de Columbia -donde está la capital, Washington- y el territorio de Guam se aceptaban estas uniones, pero el fallo del Supremo obligó a los estados restantes a autorizarlas.

En el caso de México, los matrimonios entre personas del mismo sexo se celebran desde hace años en la capital y en varios estados, como Quintana Roo y Coahuila.

En 2015, la Suprema Corte consideró inconstitucionales las leyes que los prohíben y desde entonces se permiten cuando son tramitados ante un juez.

Homosexualidad y feminismo siguen ofendiendo #AlgoFalla

Publicado por por  en elasombrario.com

http://elasombrario.com

Digo palabras como orgullo, homosexualidad, transexualidad o feminismo y sigo ofendiendo, y siguen provocando una sobreprotección insólita. Como si en vez de palabras fuesen minas antipersona. Algo estamos haciendo mal, algo falla en la transmisión del mensaje, si aún hoy, y año tras año, tenemos que volver a enfrentarnos a opiniones que reivindican el orgullo hetero, a discursos que hablan de normalidad, a personas que aún piensan que machismo y feminismo son equivalentes. Y algo falla si Pablo Motos puede seguir ejerciendo de machito de piscina cada vez que le visita una actriz que él considera guapa.

No deberíamos temer a las palabras. Sin embargo lo hacemos. No a esas que la real academia de la humanidad ha bendecido con el don de los valores, de la construcción provechosa de la personalidad. Palabras como felicidad, éxito, amistad, autenticidad, amor, imaginación, responsabilidad… Palabras que siempre tienen connotaciones positivas, que nunca generan polémicas ni malas interpretaciones; que son lo que son y que solo una mente maquiavélica como la de Mr. Wonderful puede convertir en un infierno al estamparlas en una taza.

Sin embargo, hay palabras que reúnen todas las anteriores y alguna más, que están cargadas de argumentos, de experiencia, de reivindicación, de lucha, de memoria, de compromiso, incluso de dolor, pero su sola pronunciación en sociedad crea un silencio concluyente a su alrededor: el silencio de la prudencia, de la turbación, del paso torpe, del que aguarda a la defensiva, del silbato silencioso que precede al ataque del perro, al inicio del disturbio.

No entiendo ese recelo, pero aún comprendo menos que palabras como homosexualidad, feminismo, activismo, vean alterada su esencia y se conviertan en algo susceptible de rechazo, de confrontación, de polémica. Y en estos tiempos, la consecuencia de todo eso no es el debate enriquecedor. Es la agresión, el insulto, el boicot.

La semana pasada aparecí en un medio de comunicación conversando sobre el Orgullo LGTB, sobre los armarios y el compromiso. Resultaba tan descorazonador leer los comentarios a la noticia que casi entro en depresión. Insultos, descalificaciones, humillaciones… Busqué la misma noticia en el muro que el medio de comunicación tenía en Facebook. Los comentarios no eran mejores. Aquí, además, se incluían emojis vomitando. Curiosamente, muchos estaban firmados por mujeres. Siempre he sido de los que creen que la mujer cambiará el mundo porque su pensamiento es revolucionario desde el instante en el que tuvo que imaginarse contra la opresión patriarcal. De ahí que esos mensajes hiriesen el doble. Igualdad, integración, tolerancia…, palabras de etimología positiva pero que se vuelven en nuestra contra cuando es el heteropatriarcado quien hace la obra de caridad de tolerarnos, cuando somos nosotros, ellas, quien tenemos que igualarnos a ellos, a su forma de vida, a sus principios, para no ser discriminados; cuando nuestra integración en la vida social se mide por el grado de afinidad a sus normas, toda lucha queda desactivada.

¿No se han fijado que las mujeres con poder son aquellas que se comportan como hombres? Thatcher, Merkel, Clinton, May, Lagarde, Le Pen… Es como si hubiese un precepto escrito con tinta invisible que nos recordase que si una mujer quiere ser respetada, quiere tener poder, debe comportarse como lo haría un hombre. No es cuestión de sensibilidad o determinación; es cuestión de ser, independientemente de cómo ellos, los demás, opinan que debemos ser. Exactamente igual sucede dentro de la población gay, donde los clichés contra los que la mujer lleva más de un siglo luchando, nosotros los hemos incorporado a nuestra vida sin la más mínima reflexión. Convertimos un tipo de hombre en reclamo sexual, creamos modelos estéticos en esclavitudes contemporáneas que alguien nos hizo pensar que podrían traernos la felicidad, infravaloramos la edad, convirtiéndola en un inhibidor del deseo, invisibilizando todo aquello que no sea aparentemente perfecto. La misma servidumbre que ellas.

Por eso me jode cuando palabras como orgullo, homosexualidad, transexualidad o feminismo provocan una sobreprotección insólita. Como si en vez de palabras fuesen minas antipersona. Algo estamos haciendo mal, algo falla en la transmisión del mensaje, si aún hoy, y año tras año, tenemos que volver a enfrentarnos a opiniones que reivindican el orgullo hetero, a discursos que hablan de normalidad, a personas que aún piensan que machismo y feminismo son equivalentes.

Algo falla si Pablo Motos puede seguir ejerciendo de machito de piscina cada vez que le visita una actriz que él considera guapa. Algo falla si las actrices de Las chicas del cable no tienen el discurso interiorizado para callarle la boca y dejarle en evidencia delante de todo el mundo. Ellas no lo hicieron, lo hizo él solito. Pero hubiese sido muy bello que lo hubiesen hecho ellas. Algo falla cuando el actor Yon Gonzalez, de 31 años, declara: “Ni machistas ni feministas, me parece todo un error. Ni el feminismo ni el machismo son necesarios. Si estuviésemos todos en el centro no habría feminismo ni machismo”.

A tomar por culo la lucha por los derechos civiles. A tomar por culo un siglo de logros. Algo falla si Blanca Suárez, de 28 años, dice que el feminismo juega un papel poco importante en su vida pero la igualdad, sí. Supongo que esto compite en la misma liga que la decisión laica de ponerle una medalla a una virgen. Nunca pensé que entre Pablo Iglesias y Blanca Suárez hubiese tan pocos grados de separación. Algo falla cuando un actor que interpreta a un personaje homosexual declara en las entrevistas que la orientación sexual de su personaje no es lo importante, que lo importante es que la película es un canto a la libertad. Hasta el Ayuntamiento de Madrid convierte en lema del World Pride la frase ‘Ames a quien ames, Madrid te quiere’. Otra manera ambigua de intentar no ofender, de usar lo subliminal para no pronunciar aquello de lo que, según algunos, no podemos sentirnos orgullosos. ¿Ames a quien ames? Si amas a Putin, a los neonazis, ¿Madrid también te quiere? ¿Por qué no usar ese mismo lema con imágenes de dos mujeres besándose, de tres hombres abrazados, de una mujer trans y su hijo para enfocar el mensaje? Yo se lo digo. No es cuestión de percepción, ni de convencionalismos; es por no ofender. Parece como si siguiésemos habitando el espacio en blanco entre renglón y renglón. Como si aún no tuviésemos derecho, ni ellas ni nosotros, a nuestra propia frase y debiésemos continuar leyendo entre líneas.

El caso de Las chicas del cable fue el más sintomático. La etiqueta feminista que la serie se colgó a sí misma le dio tantos quebraderos de cabeza a sus protagonistas en las promociones que, en lugar de empaparse del compromiso, del discurso, optaron por alejarse de él, como si fuese una palabra tóxica. Dejaron de hablar de una serie feminista -“no es feminista, sería una visión muy reduccionista”- y empezaron a decir que se trataba de una serie “liderada por mujeres”. Algo falla. Aunque quizá, en este caso, el error estuvo en pretender vender como feminista una serie con el mismo compromiso ideológico que tenía No me pidas que te amede Corín Tellado.

Pero no es un problema local. Algo falla cuando Elisabeth Moss, la actrizprotagonista de El cuento de la criada, la versión televisiva de la distopía feminista escrita por Margaret Atwood, intenta alejarse de la palabra ‘feminista’ en la promoción de la serie y hace ese rodeo incomprensible, que ya se lo he visto hacer a muchos actores y actrices, para no afrontar que su personaje es feminista o la historia que cuenta es homosexual. Repelen esas palabras para evitar la polémica. Rechazan la particularidad para abrazar lo universal. “Hablo de derechos humanos no de feminismo”, dijo Moss. “¿De qué estamos hablando cuando dices feminismo?”, le contestó la propia Atwood. Algo falla.

“Ser gay o no es como ser del Madrid o del Barça”, “no entiendo cómo puede provocar orgullo una condición sexual”, “feminismo es machismo pero al revés”, “el Orgullo es como reclamar respeto para las mujeres árabes yendo de fiesta en carrozas disfrazados con burkas de colores”, “alcanzada la igualdad, las asociaciones lgtb, como las feministas, se transforman en lobbys a la caza de la subvención justificando su existencia con un continuo victimismo”…  Solo son algunos de los comentarios que he tenido que leer en las últimas 24 horas.

De enero a mayo de este año, 27 mujeres han sido asesinadas por violencia machista. Según los datos del informe 2016 que el Ministerio de Interior elabora sobre incidentes relacionados con los delitos de odio en España, los ataques motivados por orientación sexual o identidad de género han aumentado en un 36%. T. Nhaveen tenía 18 años cuando fue golpeado, violado con un objeto rígido, quemado y abandonado, en coma, únicamente, repito, ÚNICAMENTE, por ser homosexual. El pasado jueves falleció. El Orgullo LGTB de Murcia, empañado por la acción violenta de un grupo neonazi. Algo falla en ti si después de leer estos titulares sigues opinando como en el párrafo anterior.

Más temas en ‘El Asombrario’ con motivo del World Pride 2017:

La película ‘Pieles’ de Eduardo Casanova.

El nuevo libro de Pasolini.

El corto contra la discriminación a los niños trans.

Doce libros LGTBI para niños y niñas tolerantes de 0 a 100 años.

El Tribunal de Derechos Humanos de Europa falla en contra de la ley rusa que prohíbe la ‘propaganda gay’

Manifestación de apoyo con los homosexuales en Chechenia EFE

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) decretó este martes que la ley rusa que prohíbe la promoción de la homosexualidad viola las normas de libertad de expresión de Europa y es discriminatoria con las personas homosexuales.

El estatuto federal ruso contra la homosexualidad se aprobó en 2013, aunque a nivel regional ya había normas similares desde 2003 y 2006. El fallo de Estrasburgo considera que esta norma, más conocida como ‘ley de propaganda gay’, “fue formulada y aplicada de forma discriminatoria y, sobre todo, no sirve a un bien común legítimo”.

“Además, al adoptar tales leyes, que prohíben la propaganda gay, las autoridades han aumentado el estigma y los prejuicios contra los homosexuales, algo que es incompatible con los valores de una sociedad democrática”, continúa la Corte de Derechos Humanos.

En Rusia está prohibido y penado desde 2013 el manifestarse de forma positiva sobre la homosexualidad en presencia de menores. El caso sobre el que se pronuncia ahora el Tribunal de Estrasburgo fue llevado a la justicia por tres demandantes, Nikolay Bayev, Aleksey Kiselev y Nikolay Alekseyev, de entre 37 y 47 años, que organizaron manifestaciones entre 2009 y 2012 en las que exhibieron pancartas que decían que “la homosexualidad es natural/normal y no una perversión”.

Su potencial exposición ante menores hizo que los tribunales rusos les condenaran por faltas administrativas. Sin embargo, la sentencia del TEDH recuerda que los lugares de las protestas, como el Ayuntamiento de San Petersburgo, “no están especialmente reservados a menores”, por lo que “cualquier lugar puede suponer una infracción”.

El Tribunal Constitucional ruso rechazó los recursos por el daño potencial de “crear una impresión deformada de la equivalencia social entre las relaciones conyugales tradicionales y no tradicionales”.

Pero Estrasburgo da la razón a los activistas y obliga al Estado ruso a indemnizarles con entre 8.000 y 20.000 euros por daños morales.

El fallo contó con el voto contrario del juez ruso, Dmytri Dedov, que lamentó en su opinión disidente que el Consejo de Europa favorezca las relaciones sexuales no tradicionales, “que afectan a menores y su inmadurez, las convicciones religiosas y filosóficas de los padres, las tradiciones nacionales o la maternidad”.

Una publicación de empresarios gallegos equipara la homosexualidad al incesto

La asociación LGTBI A.L.A.S. A Coruña denunciará ante la Fiscalía este artículo

Un articulista de una publicación de empresarios gallegos equipara la homosexualidad al incesto. (La Sexta)

Un artículo publicado por una publicación de empresarios de Sada (A Coruña) que firma el abogado Eduardo Lorenzo y del que se han hecho eco varios medios ha desatado la polémica en las redes en las últimas horas, ya que equipara la homosexualidad con “el incesto o la poligamia”.

SANTIAGO DE COMPOSTELA. Al margen de establecer este símil, en el artículo, bajo el título ‘La homosexualidad es un pecado’, el autor reduce la celebración en Madrid del Día del Orgullo Gay en Madrid a un desfile en el que “pululan lo grotesco, lo carnava lesco, con engendros, andróginos y estrógenos con patas”.

También achaca a supuestas “presiones del lobby gay” y al “miedo a la pérdida de apoyos electorales” la negativa del PP a revisar la ley de matrimonio homosexual o de adopción por parte de parejas del mismo sexo.

La asociación LGTBI A.L.A.S. A Coruña ha anunciado en un comunicado que denunciará ante la Fiscalía este artículo publicado en la edición de mayo del periódico de la Asociación de Empresarios de Sada, ‘El Mariñán’.

La revista de una asociación de empresarios gallega equipara la homosexualidad al incesto

“Una cosa es el homosexual discreto y respetable y otra muy distinta el maricón ostentoso”, se afirma en un artículo

El artículo titulado ‘La homosexualidad es pecado’ fue publicado en el número de mayo

“Una cosa es el homosexual discreto y respetable y otra muy distinta el maricón ostentoso”. De esta forma cierra el secretario y tesorero de la asociación de empresarios de Sada (A Coruña), Eduardo Lorenzo, el artículo publicado en el número de mayo de la revista de la entidad, Xornal Mariñán. Un texto, titulado La homosexualidad es pecado, en el que Lorenzo equipara la homosexualidad con el incesto.

Ante la polémica generada por el artículo, Bernardo Valiño -presidente de la asociación empresarial- ha salido en su defensa, calificándolo de “valiente y correcto” y negando que el uso del término maricón puidese ser considerado ofensivo:  “Maricón aparece en el diccionario”, respondió al ser preguntado por La Opinión de A Coruña.

En el texto, el abogado Eduardo Lorenzo se queja de que “el fenómeno de la homosexualidad ha pasado de estar perseguido (…) a ser un fenómeno poco menos que intocable y equiparable en derechos a un modelo de familia tradicional”. Y muestra su frustración por el hecho de que la llegada al poder del PP en 2011 no supusiese “un cambio de tendencia legislativa en el trato hacia este fenómeno”. “Probablemente, las presiones del lobby gay, así como el miedo a la pérdida de apoyos electorales (…) explican esta posición que algunos calificarían de cobardía y traición”, escribe.

Lorenzo acepta que dado que en la homosexualidad “existen consentimientos otorgados con plena validez por quienes participan de tales actos”, lo que “la situaría éticamente en un plano más elevado que el bestialismo o la pedofilia”, pero “a la par del incesto o la poligamia”, añade.

El secretario de la entidad empresarial termina el artículo reclamando su derecho a “hablar de estas cuestiones” ya que “tenemos que aceptar un desfile anual por un conocido barrio madrileño, pululando lo grotesco, lo carnavalesco, con engendros andróginos y estrógenos con patas -las locas de toda la vida-“, concluyendo que “una cosa es el homosexual discreto y respetable y otra muy distinta el maricón ostentoso”.