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Las grandes marcas se suben a la carroza del Orgullo en España

Vodafone, Spotify, Paypal, eBay y Facebook participarán en el desfile. Las empresas privadas se vuelcan por primera vez en el World Pride Madrid 2017

Calle del barrio de Chueca adornada con motivo de la fiesta del Orgullo Gay. En vídeo, el pregón del Orgullo este miércoles. FOTO: EFE VÍDEO: ATLAS

Las empresas cada vez están más sensibilizadas con las políticas de gestión de diversidad sexual para el colectivo Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales y otros (LGTB+). Esa nueva actitud se va a hacer patente en la Semana del Orgulloque se está celebrando  en Madrid -sede mundial de la celebración este año- del 23 de junio al 2 de julio, y que contará con el apoyo y la implicación de compañías y marcas comerciales, que han aumentado considerablemente su presencia respecto a ediciones anteriores.

Compañías populares como Vodafone, Spotify, PayPal, eBay y Facebook contarán con una carroza propia en el desfile del próximo 1 de julio del World Pride Madrid 2017. La mayor parte de ellas es la primera vez que se implican de manera tan directa en este evento, que reunirá dos millones de personas según las previsiones. Otras marcas comerciales como J&B, Tinder, Uber, Larios, Fox, El Corte Inglés, NH Hoteles, Iberia, AXA, Tuenti, Philips, además del patrocinio desarrollarán todo tipo de actividades, desde concursos, mesas redondas o actos colectivos de concienciación.

Vodafone yu, la plataforma para jóvenes de la operadora, patrocinará por primera vez una carroza de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) el próximo 1 de julio. Además, el programa de radio yu. No Te Pierdas Nada, que emite Los 40 Principales tratará el tema de la diversidad y la inclusión en el ámbito LGTB+ con invitados y colaboradores del programa. Asimismo, Vodafone celebrará en su sede central de Madrid una mesa redonda La fuerza de la diversidad sobre la temática LGBT+, en la que participarán personalidades del mundo de la política, el deporte y la universidad.

La operadora se muestra muy activa en aspectos como la igualdad de género y el colectivo LGTB+. Cuenta con un Comité de Diversidad e Inclusión formado por 18 miembros, que se reúne cada dos meses para asegurar la implementación de la estrategia desde el punto de vista de diversidad e inclusión. También tiene planes de formación para evitar cualquier “sesgo inconsciente” y que pueden suponer discriminaciones a ciertos colectivos, con un apartado destinado al colectivo LGBT+.

Maqueta de la carroza de Vodafone.

Por su parte, la web de música online Spotify también estrena carroza propia en Madrid, aunque ya ha participado en los desfiles del Orgullo en otras ciudades como Nueva York o Estocolmo. Además, ha abierto una sección especial (The Spotify Pride Hub) dedicada a destacar iconos de la música LGTB+. España también aportar su granito de arena a esta sección y contará con la participación especial de playlists creadas por Camela, Ms. Nina, Jedet (influencer) además de una playlist específica del equipo editorial de Spanish Bizarre

PayPal montará una carroza propia bajo el paraguas de la FELGBT, a la que se subirán unas 60 personas, entre empleados, personalidades y gente que ha participado en un sorteo en redes sociales. Además, patrocinará los premios Plumas y Látigos, y protagonizará una acción de donación a dos proyectos solidarios: Red Educa y Liga Arcoíris.

La directiva activista de eBay

La empresa de subastas online eBay, además de carroza, ha lanzado unas gafas benéficas y de edición exclusiva para el World Pride y parte del dinero recaudado va destinado a la ONG It gets better que lucha contra el acoso escolar. Asimismo, vendrá a España Jennifer Chang, la directora de eBay Greater Europe que dejó el trabajo para dedicarse a viajar con su novia en busca de líderes del movimiento LGTBI alrededor del mundo.

Uber dispone un transporte económico para grupos de 6 a 8 personas.

Uber, como patrocinador oficial de movilidad del World Pride Madrid 2017,ha lanzado un servicio especial para grupos de entre 6 y 8 pasajeros llamado UberVAN durante los 11 días del evento (entre el 23 de junio y el 2 de julio) para ofrecer una alternativa de transporte para los numerosos visitantes. El servicio tiene una tarifa plana de 19 euros para todos los trayectos que tengan origen y destino dentro de la M-30 y de 45 euros para los trayectos al aeropuerto desde cualquier punto en el interior de la M-30 (y viceversa). Con la opción disponible en la app de Uber de dividir tarifa. Esta iniciativa ha desatado la ira de los taxistas que han estado a puno de ir otra vez a la huelga.

Bodas simbólicas

La productora estadounidense Fox oficiará bodas simbólicas en su Wedding Bus.

Una de las iniciativas más curiosas será la que patrocina Fox. La productora televisiva y de series estadounidenses ha puesto en marcha el Wedding Bus, la acción con la que además de participar en el desfile del World Pride, celebrará bodas simbólicas de varias parejas LGTB+, “siempre con el firme compromiso de los contrayentes de legalizarlas en cuanto les sea posible”. En la misma línea, Tinder, la plataforma de contactos por Internet, presentará una app específica para el colectivo LGTB+

Las marcas de bebidas alcohólicas también han encontrado un filón en el Orgullo. Absolut ha lanzado Absolut Rainbow, una botella de edición limitada, envuelta en seis colore. Por su parte, la marca de ginebra nacional Larios ha vestido su botella con los colores de la bandera multicolor del Orgullo LGTB. La edición especial tiene como protagonista la conocida parada de Metro de Chueca en la parte frontal; el oso y el madroño están presentes en el lateral de la botella, mientras que el Palacio de Cibeles y la Puerta de Alcalá aparecen en el fondo de la ilustración.

NO SOLO POR SU DINERO

Logotipo de PayPal para el Orgullo.

El colectivo LGTB+ no solo se percibe como interesante por las empresas privadas por el poder adquisitivo que tiene, por encima de la media. Las empresas han incorporado a la política corporativa el apoyo como un valor en sí mismo, una apuesta por la diversidad y el combate por la discriminación por razones sexuales.

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), entidad que representa a 47 asociaciones LGTB de toda la geografía española, publicó la primera edición de su proyecto EMIDIS 2016 (acrónimo de Empresa y Diversidad), en el que identifican y califican las prácticas y estrategias de las compañías españolas en su gestión de la diversidad sexual y de género. En EMIDIS 2016, en el que participaron 25 empresas y organizaciones de todo tipo de sectores profesionales, se elaboró un ranking con las 10 empresas con las mejores prácticas, situándose en los primeros puestos Procter & Gamble, IBM, SAP, Accenture España, IE Business School, Universidad Complutense de Madrid, Vodafone, AXA, British Telecom y Telefónica.

Entre las principales conclusiones, EMIDIS 2016 detectó que, aunque hay un gran número de organizaciones que incluyen la diversidad en sus planes formativos internos, sólo es obligatorio en un tercio de las empresas analizadas, y se desconoce el impacto que esta formación tiene.

Prácticamente el 50% de las empresas y organizaciones no tiene conocimiento de empleados LGTB+ que soliciten permisos. En relación a las redes, se observa que, si bien empieza a ser una práctica que va en aumento, estas redes están formadas por un número pequeño de personas y principalmente por hombres, siendo ellos los más visibles dentro de la empresa.

De la “panda de locazas” a la carroza multicolor: el triunfo del ‘gaypitalismo’

Evangelio de la pluma, encíclica maricona, manifiesto anti-gaypitalista… Shangay Lily le puso letra a la deriva mercantilista del Orgullo en su libro ‘Adiós, Chueca’, un paseo por la reconversión almibarada de la cita que terminó por pervertir su origen

Manifestación del Orgullo Gay celebrada en Madrid.- EFE

Antes de que germinara ese macro desfile multicolor que inunda cada junio las principales arterias capitalinas. Antes de que se multiplicaran por cinco los alquileres de la ciudad por esas fechas. Antes incluso de que se concibieran los semáforos gay-friendly o las carcasas arcoíris para Android, antes, mucho antes de todo eso, hubo una “panda de locazas” —como se les tildó en su día— dando guerra. Apenas unas 50 o 60 personas que se encaminaban a Sol con el entusiasmo, la rabia, la ilusión y la utopía por bandera. Entre la pedrada y el gueto.

Allí estaba Shangay Lily, modelo de compromiso para con lo marginal, que luchó desde muy diversos frentes del activismo social, queer, gay y feminista; un cuerpo disidente y pionero en muchas de sus reivindicaciones. En ese tránsito del gueto a la algarabía cromática debidamente esponsorizada, la artivista —como se autodenominaba Shangay— no paró de escribir. Testigo de excepción de la fagocitación del movimiento reivindicativo por los derechos de los homosexuales por parte de las lógicas neoliberales, así como su conversión en un bien de consumo fácilmente digerible, tomó buena nota de lo que acontecía y de lo que estaba por venir.

Y es que en el fondo la pregunta de Shangay sigue vigente: ¿es el Orgullo un negocio para ganar dinero o una herramienta para ganar dignidad? En su libro póstumo Adiós, Chueca. Memorias del Gaypitalismo. La creación de la marca gaydisecciona la maquinaria que puso en marcha esa reconversión almibarada. “Por culpa de estos gaympresarios, cada vez es más lo primero y, por desgracia, cada vez menos lo segundo: una herramienta que las locazas, bolleras y trans de Stonewall nos regalaron para dignificar la diferencia. ¡Vivan los tangas, la pluma, las musculocas, las bolleras camioneras, las trans disidentes y abajo el negocio gaypitalista! ¡Viva el Orgullo Gay!”.

Mercadear con la identidad

Shangay carga contra esa “trama de espabilados” que terminaron por convertir lo que en su inicio era toda una herramienta política de la comunidad LGTB —con las revueltas de Stonewall en la retina—, en una máquina expendedora de billetes en detrimento de la diversidad gay. “Es a las saqueadoras, que sólo se acuerdan de las maribollos y trans para sacarles dinero o hacer una carrera de ello, a las que habría que bajar de todas esas carrozas publicitarias para devolverle al orgullo su dignidad locaza”, denuncia la drag queen.

La receta es sencilla y seguro que les suena. En primer lugar se procede a la privatización de un colectivo y su lucha, esto se consigue por medio de la creación de una denominación de origen que en el caso que nos ocupa se llama Chueca. En su día un gueto, pasó a convertirse en campo de cultivo de ese nuevo fruto que todos ansiaban. “Se acordó que todo lo que creciese fuera de ese producto eran malas yerbas, plantas defectuosas, cosechas poco competitivas que hacían peligrar la excepcionalidad de la denominación de origen”, explica Lily.

Y así, una vez eliminado cualquier ente divergente, extemporáneo o raruno, entramos en la segunda fase, a saber; convertir una lucha en un negocio desideologizado, patriarcal y heterocentrado que beneficia a unos pocos. En ese sentido, Adiós, Chueca. Memorias del Gaypitalismo. La creación de la marca gay evidencia el tremendo error y la gran oportunidad perdida de utilizar la cita para hablar de las mil discriminaciones y agresiones que sigue sufriendo este colectivo en colegios, vías públicas, empleos y espacios públicos, en un evento en el que prima el capital.

 

El otro Orgullo: feminista, crítico y enfrentado a “la mercantilización” del World Pride

 

“¿Te imaginas que en el 8 de marzo, Día de la Mujer, hubiera carrozas patrocinadas?, ¿O en el Primero de Mayo?”. Como cada semana desde hace varias un grupo de activistas se reúne en la asamblea que prepara el que será el otro Orgullo de la capital. Un Orgullo Crítico que se define como anticapitalista y que ya el año pasado logró congregar a una multitud en una manifestación contagiada del espíritu revolucionario de Stonewall Inn.

Era 28 de junio, como lleva siéndolo desde hace más de diez años, cuando un grupo de personas comenzó a organizarse en Madrid para hacer frente a lo que consideran “la mercantilización” del Orgullo LGTBI. También este 2017 han convocado a la movilización el próximo 28  para conmemorar los disturbios que ese día de 1969 se dieron en Nueva York contra la represión policial considerados el inicio del movimiento de liberación del colectivo.

Este Orgullo alternativo ha tenido diferentes nombres –Orgullo Indignado, Toma el Orgullo…– y este año se ha constituido como plataforma con la que llevan trabajando todo el año, a diferencia de otras ediciones. Se organizan de manera asamblearia, parten de la teoría transfeminista y hablan de “ pinkwashing” y “capitalismo rosa”.

La manifestación del 28 es la gran cita, a la que acudirán diferentes bloques como el No Mongógamo o el de Asexualidad, pero ya tantearon el terreno el pasado 17 de mayo, cuando convocaron una marcha en el Día contra la LGTBfobia a la que acudió más gente de la esperada. Además, llevan dos meses realizando talleres y mesas redondas sobre educación en diversidad, gestación subrogada o demandas feministas de cara al Orgullo que organizan en espacios accesibles.

La Plataforma critica “la deriva neoliberal” de la comunidad LGTBI y considera “que el Orgullo de Madrid y, en particular este año con el World Pride, supone una comercialización de los derechos”. La tendencia, asegura Julia Riesco, que participa en la asamblea, “es muy clara cuando observamos la presencia de carrozas comerciales en lo que se supone que es una manifestación y cuando vemos cómo el éxito de un evento como el Orgullo se valora por los millones de euros que genera”.

A la considerada primera marcha del Orgullo, celebrada en 1977, salieron a la calle un grupo de trans, lesbianas, travestis y gays para pedir la derogación de la ley que los consideraba un peligro social. Ahora el World Pride prevé congregar a entre dos y tres millones de personas y la Confederación del Comercio de Madrid estima que los comercios ingresarán unos 300 millones de euros. Desde hace unos días las tiendas más céntricas de la capital ya comienzan a mostrar sus banderas arcoiris en los escaparates.

La entrada de las empresas

Pablx Costa, integrante del Orgullo Crítico –emplea la X en su nombre por no identificarse con el binarismo hombre-mujer–, asegura que “los poderes hegemónicos han dejado de perseguir abiertamente a la comunidad LGTBIQ y en su objetivo de incorporarla al sistema de consumo, han ido acaparando la celebración del Orgullo”. De esta manera, añade, “han despojado esta fecha de todo su contenido reivindicativo”. Algo que, desde la perspectiva del Orgullo Crítico, sucede porque “ven en una cita como esta una gran oportunidad para generar beneficio”.

Este Orgullo alternativo considera clave la conformación en 2004 de AEGAL, la Asociación de Empresas para Gays y Lesbianas, que un año después comenzó a organizarlo tras la creación de la marca MADO. “ AEGAL llevó a cabo una reestructuración completa del Orgullo de Madrid con una nueva y unificada estructura, producción y organización”, explica  el recorrido histórico que hace la página oficial del World Pride 2017. 

Según las últimas cuentas publicadas en la web de AEGAL, que se corresponden a 2011, un 60% del presupuesto para el Orgullo de ese año fue aportado por patrocinadores privados, un 21% por empresarios del barrio de Chueca y el resto por el Ayuntamiento de Madrid, el Ministerio de Cultura e ingresos por publicidad. AEGAL gestiona cosas como las licencias de las barras o los escenarios. La manifestación, sin embargo, corre a cargo de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (FELGTB) y Cogam.

El Orgullo oficial ¿acerca a más gente al colectivo?

El próximo 1 de julio miles de personas recorrerán en Madrid la distancia que separa las plazas de Atocha y de Colón tras una pancarta que demandará derechos LGTBI en todo el mundo y la despatologización de la transexualidad. El avance de la igualdad en los últimos años es una realidad –el matrimonio igualitario, leyes contra la LGTBfobia…–. ¿Ha contribuido a ello haber conjugado la reivindicación política con el ambiente festivo que cada año acerca al colectivo cada vez a más personas?

“El problema no es tanto lo festivo, si no cómo un momento que podría ser festivo a la vez que reivindicativo se conforma como un evento vacío de reivindicación”, explica Riesco, que incide en que la incorporación de los empresarios ha convertido el Orgullo “en un espacio del que obtener rédito económico”. Es decir, prosigue, “lo LGTBI se ha convertido en un nicho de mercado más directamente pensado para la G [asociada a los homosexuales varones] que para el resto de siglas”.

Esta es una de las consecuencias que desde las teorías críticas se asocia con el llamado “capitalismo rosa”, que se define como la apropiación del discurso LGTBI por parte de la economía de mercado. En este proceso, afirma Costa, las lesbianas y las personas trans tienen un papel “menos visible porque los gays se han visto beneficiados de visibilización y aceptación social” y pone como ejemplo el barrio de Chueca, “en el que la mayoría de bares, agencias de turismo y el resto de espacios están destinados a un público gay”.

La Plataforma espera que la manifestación del próximo 28 sea multitudinaria partiendo de que la del pasado año ya excedió las expectativas. Además, considera que el hecho de que haya empezado a trabajar antes ha dado más margen para difundir la idea y las actividades, lo que unido a que la dimensión mundial del World Pride de este año ha fomentado las alternativas. “Cada vez hay más gente que cuestiona el modelo de Orgullo oficial”, concluyen sus integrantes.

El orgullo LGBT surca la ría en ambiente festivo

La programación de Bilbao Pride atrae a miles de personas a favor de la inclusión del colectivo

Una quincena de embarcaciones cruzó la ría en un desfile singular. (José Mari Martínez)

BILBAO – Buscaban una estampa simbólica capaz de dar la vuelta al mundo. Y lo consiguieron. Una quincena de embarcaciones decoradas con la bandera del arcoíris surcó la ría en un “desfile único” en el globo para reivindicar los derechos de las personas LGBT. Tras zarpar de Portugalete los barcos arribaron al muelle Pío Baroja, no sin antes ofrecer la fotografía de rigor frente al Museo Guggenheim, donde decenas de concurrentes captaron la deseada instantánea. El segundo año de la Ur Parade consolidó una comitiva acuática que quién sabe si con los años aspirará a atraer más público que la esperada gabarra.

Con una programación que cada año va “creciendo y mejorando”, la Bilbao Pride comenzó la jornada de ayer pasada por agua. “Como somos de Bilbao nos lo tomamos con buen humor”, aseguraba por la tarde Fabio González, coordinador de la cita. Durante el primer acto del día fue unieron ambos lados del puente de la Ribera con la bandera del arcoíris. “Hemos mandado un mensaje a favor de tender lazos y puentes entre la sociedad y la comunidad de personas LGBT”, expuso el coordinador, quien indicó que también se recordó la primera manifestación por los derechos del colectivo a nivel estatal, que fue en Barcelona hace cuarenta años.

Dentro de la programación, González afirmó que Bilbao Pride tiene “una parte sensibilizadora” y otra que es “más cultura, lúdica y deportiva”. “No ha faltado de nada”, añadió Fabio González, quien citó actos como Family Pride o las charlas sobre transexualidad e infancia. En cuanto a la parte más ociosa, reveló que el concierto de Kate Ryan que tuvo lugar el viernes congregó en torno a 2.000 personas en el escenario instalado en El Arenal, “y eso que llovía”. “Hoy esperamos que sea más multitudinario, con las actuaciones de La Prohibida o Las Bistecs”, expuso en referencia a las actuaciones que dieron por finalizada la jornada de ayer que, como el resto de actos, estuvieron abiertos a toda la ciudadanía.

Según afirmó el coordinador, “podemos mejorar en los próximos años, pero Bilbao se ha consolidado como un referente en el circuito LGBT dentro del Arcoíris Atlántico con alianzas que tenemos con ciudades como Burdeos o Biarritz”. A pesar de ello, instó a seguir trabajando en base a un doble mensaje: “Hemos avanzado mucho y queremos festejarlo, pero también hay que seguir reivindicando un mundo donde no haya homofobia y se pueda vivir con libertad”. En ese sentido, recordó la importancia de visibilizar otras realidades en las que “la población LGBT vive situaciones de extrema vulnerabilidad”, tesitura que se ejemplifica con los refugiados. Por ello, CEAR Euskadi también participó en la jornada de ayer.

Detenidos tres neonazis por pegar, escupir e insultar a gais en Chueca

La Policía Nacional detuvo la madrugada del pasado sábado en la Plaza de Pedro Zerolo, del barrio de Chueca, a tres peligrosos neonazis por agredir, escupir e insultar a varios jóvenes gais que se encontraban en la plaza, según confirmaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La agresión se produjo pocas horas después de la apertura del WorldPride en Madrid en el que se espera la asistencia de más de tres millones de personas para la celebración de los actos de la fiesta mundial del Orgullo Gay en la capital de España.

Todos los arrestados están acusados de agresión y de un delito de odio. Se trata de tres ultras que además iban bebidos y que vestían estética nazi, según señalaron varios testigos.

Tienen los detenidos 26, 23 y 18 años y son de nacionalidad española y vecinos de distritos céntricos de Madrid. Los tres fueron trasladados por los agentes a la comisaría de Centro y hoy domingo podrían pasar a disposición judicial. Posteriormente también se han hecho cargo de las investigaciones los agentes de la Brigada de Información de Madrid, en el distrito de Moratalaz.

Los hechos se produjeron a las 04.00 horas en un momento en el que la Plaza de Pedro Zerolo estaba completamente llena de personas que celebraban alegremente el primer día de fiesta tras el inicio oficial en la noche del viernes del Worldpride. En uno de los extremos del lugar empezó a originarse un revuelo y se escucharon varios gritos.

Lo que sucedía es que tres jóvenes chillaban consignas contra los homosexuales y también a favor de Hitler, según explicaron varios testigos.

Lejos de remitir en su acción violenta los tres neonazis escupieron a varias personas e insultaron también a otros chicos gais que había en el enclave. Según la versión policial, también agredieron a dos adolescentes que estaban cogidos de la mano.

Varias personas avisaron con su móvil a la Policía que llegó a la Plaza de Pedro Zerolo rápidamente y pudo detener a los tres jóvenes neonazis aunque podría haber una cuarta persona implicada en los hechos y que actuaba en connivencia con los detenidos.

Se investiga si los tres agresores podrían estar participando en una prueba iniciatoria para ser admitidos en algún grupo neonazi o si pertenecían a un grupo ultra de la capital.

Asimismo, uno de los agredidos acudió a la comisaría para poner la correspondiete denuncia por un delito de odio.

Madrid se tiñe de Orgullo por el WorldPride

En 1977, además de las primeras elecciones generales tras la muerte de Franco, tuvo lugar la primera marcha del Orgullo Gay en Madrid. Minoritaria, controvertida, boicoteada… pero marcha al fin y al cabo. Ahora, 40 años después, la capital se prepara para recibir el 2 de julio el WorldPride, la mayor manifestación por los derechos LGTB del mundo, y lo hace con una inabarcable y heterogénea oferta cultural, tanto en la calle como en decenas de museos, salas de cine y de conciertos, teatros y galerías de arte de la ciudad.

El componente reivindicativo estará muy presente, pero también la vertiente lúdica, para convertir la semana del orgullo en una gran fiesta con bien de conciertos, representaciones teatrales, proyecciones y exposiciones, tan diversas como los colores de la bandera gay. Bucear en la programación cultural del WorldPride es como zambullirse en un océano de propuestas, con el barrio de Chueca como epicentro pero repartidas a lo largo y ancho de la capital.

Música

El santo y seña más tradicional del Orgullo son los conciertos al aire libre, que este año se multiplican y se reparten por distintos espacios públicos de la ciudad, con más de 30 artistas nacionales e internacionales.

El Festival Cultural Muestra.t (Plaza del Rey, del miércoles 28 al domingo 2) apuesta por músicos de todo el mundo, como el estadounidense de raíces costarricenses Dorian Wood o el dúo cubano formado por Jade y Jorge Iván.

El escenario de Puerta del Sol (del miércoles 28 de junio al sábado 1 de julio) acogerá los conciertos de Alaska, Nancys Rubias, C. Tangana, Algora, Cycle e Innocence, entre otros, los sets de DJ Suri y DJ Harry Louis y las fiestas especiales de Befresh, Onda Orgullo y PeopleFM PrideFest, entre otras. Eso implica muchas horas de música y baile, que se completan el viernes 30 con la Gala Mr. Gay Pride España, que celebra su décimo aniversario con las actuaciones especiales de Azúcar Moreno, Mirela y Whigfield.

También el viernes, en otro de los puntos calientes de las celebraciones, la Plaza de España, el British Council organiza el Festival Love, con algunas de las figuras más relevantes de todas las que participarán en el WorldPride. Hablamos de la banda británica de house 99 Souls y de Fleur East, con un pie en la música disco de Gloria Gaynor y otro en el dance más actual.

La misma noche, en la Puerta de Alcalá, Baccara, OBK, Olé Olé, The Weather Girls y Marta Sánchez protagonizarán la Gala WorldPride Hits, presentada por La Terremoto de Alcorcón.

El plato fuerte llegará el sábado 1 con la Gala Europride, muy volcada en esa identificación del concurso de Eurovisión con las reivindicaciones LGTB. Por el escenario de la Puerta de Alcalá pasarán Rosa López, Barei, Ruth Lorenzo, LeKlein, Kate Ryan, Conchita Wurst y Loreen. Tras el desfile del domingo se celebrará en el mismo lugar la Gala WorldPride, que contará con la actuación del italiano Francesco Gabbani.

Cine

Del 26 al 30 de junio, en diversas sedes (Palacio de la Prensa, Círculo de Bellas Artes, Alcalá 31, Casa de América, Filmoteca Española), se celebra el Festival Cinema Pride, buque insignia de la programación cinematográfica de este WorldPride. Se proyectarán diferentes películas de temática LGTB, entre las que destacan títulos de estreno como Tom of Finland y Chavela, cintas de trayectoria contrastada como La mala educación y La calumnia, y curiosidades como el documental 5 pulgadas, que retrata la influencia de las apps de contactos en el colectivo homosexual.

En paralelo al Cinema Pride, otro festival multidisciplinar como el Mulafest acogerá en IFEMA la proyección de un ciclo de documentales en torno a la diversidad sexual, además de la mayor exposición de arte dedicado al erotismo del mundo.

A partir del 30 de junio, una edición especial del Madrid Fashion Film Festival toma el relevo en El Paracaidista (c/La Palma, 10) con Strike a Pose, documental de estreno en España que narra la historia de los bailarines que acompañaron a Madonna en el Blond Ambition Tour de 1990. Dentro de su programación, otras dos películas recientes: Mapplethorpe: Look at the Pictures, sobre el icónico fotógrafo, y Carol, un clásico moderno protagonizado por Cate Blanchett y dirigido por Todd Haynes, todo un referente cinéfilo para la comunidad homosexual.

Artes escéncias

Uno de los primeros escenarios en abrir fuego será el de la Plaza Pedro Zerolo, que del miércoles 28 al sábado 1, se convertirá en el escenario del WorldPride Cabaret, con una selección de artistas nacionales e internacionales del transformismo. La programación comienza con un fragmento del espectáculo australiano Briefs (en el Teatro Calderón hasta el 9 de julio), que reúne teatro, circo, cabaret y comedia drag. Será el primero de una muestra que recoge representaciones breves de shows como El Cabaret de los hombres perdidos, Sharonne o Vienna for Madrid.

Para los amantes del teatro, la oferta es amplísima. Dentro del ciclo Iguales, programado por la sala Nave73 (Palos de la Frontera, 5), encontramos hasta el 2 de julio 10 obras que celebran la diversidad y apuestan por romper tabúes, con títulos como De otro color, Segismunda o Extremófilos.

Una de las representaciones más esperadas es Los amores oscuros, en el Teatro Español, un relato «contado y cantado» sobre la última relación sentimental de García Lorca con Juan Ramírez de Lucas. En los Teatros Luchana, El gol de Álex, de Antonio Hernández Centeno, se atreve a contar el romance entre dos futbolistas, submundo homófobo donde los haya. Y en DT Espacio Escénico, en la calle de la Reina, el ciclo teatral V.O. con seis obras como Amado mío o Tatatababo: Por mí y por todos mis compañeros, además de otros 20 espectáculos.

Exposiciones

Tanto el Museo del Prado como el Thyssen se unen a la celebración del WorldPride con sendas exposiciones. La mirada del otro: escenarios para la diferencia propone un acercamiento a su colección permanente a través de 30 obras como el grupo escultórico Orestes y Pílades de la Escuela de Pasiteles o David con la cabeza de Goliat de Caravaggio, que se articulan en seis recorridos temáticos por una de las pinacotecas más importantes del mundo.

El Thyssen-Bornemisza también apuesta por desvelar el trasfondo de algunas de sus piezas más relevantes a través de Amor Diverso, una mirada diferente hacia el arte para abordar conceptos como identidad y orientación sexual en la que están incluidas obras de Caravaggio, Bacon, Rodin, Bronzino o Hockney.

La fotografía también tendrá su cuota de protagonismo, sobre todo gracias a Subversivas.40 años de activismo LGTB en España, en CentroCentro (Palacio de Cibeles. Plaza de Cibeles, 1), un viaje a través de las pancartas históricas de cada manifestación del Orgullo, con sus respectivos lemas.

Tiradores de élite para proteger el WorldPride

Un policía armado vigila los alrededores de la Plaza de Colón, en el centro de Madrid. OLMO CALVO

La preocupación es máxima. «Estamos hablando de un despliegue de seguridad casi sin precedentes y con una situación de alerta antiterrorista prácticamente máxima. Y todo, bajo la sombra de los atentados últimos cometidos por los yihadistas en Gran Bretaña. No son días fáciles para nosotros», apunta un responsable policial con labores de coordinación en el despliegue de seguridad que se inició «hace muchos meses».

Porque Madrid celebra desde ayer el WorldPride, la celebración mundial del Orgullo Gay, que se prolongará hasta el próximo 2 de julio. La almendra de la capital, según los organizadores, puede recibir hasta tres millones de personas y generar unos ingresos que superarían los 300 millones de euros. La multitud de actos es lo que ha llevado a los responsables de la seguridad del Estado ha desplegar un dispositivo diferente. «Esto no es proteger un evento deportivo, una final de la Champions».

Durante más de una semana son cientos de miles de personas los que se desperdigan por diferentes puntos de Madrid. Ni siquiera es comparable con la seguridad en eventos como los Juegos Olímpicos de Barcelona o la Expo de Sevilla, ya que en ambos casos las zonas estaban más acotadas. Porque, además, como recuerdan los expertos, para el islamismo radical, el mundo homosexual es un objetivo declarado. Hay un acto central que es el que más preocupa, el desfile del día 1 de julio, que recorrerá desde la estación de Atocha hasta la plaza de Colón.

Un papel principal en el dispositivo tendrán los francotiradores de élite, que estarán apostados en puntos estratégicos y de máxima sensibilidad para garantizar la seguridad.

Explican especialistas policiales que los servicios de información y de inteligencia llevan meses peinando los lugares donde se presume que habrá más concentración de gente. Es decir, investigando las viviendas y lo alquileres de las zonas más sensibles de la capital donde se producen los eventos más multitudinarios. «El barrio de Chueca está muy trillado», apuntan estas fuentes. Los especialistas en subsuelo analizan y sellan todo el alcantarillado ante la posibilidad de que se coloquen explosivos.

Como recuerdan estos especialistas, la seguridad no es sólo durante el evento, se trabaja desde meses antes en el estudio y elaboración de los dispositivos y en las labores de inteligencia. Porque, en este despliegue, la inteligencia ha funcionado mucho. Se han pedido análisis a los observadores, a las antenas desplazadas a las zonas calientes del planeta por si hubiera cualquier tipo de indicio o de información en la que los radicales hablaran de Madrid y de las jornadas del Orgullo.

«La seguridad no es sólo la presencia policial», añaden estas fuentes. Sí explican que en el dispositivo que ayer arrancó participarán directamente más de 2.000 policías, entre agentes de la Policía Nacional y de la Municipal de Madrid.

El despliegue y la vigilancia no sólo afecta a las zonas calientes sino también a puntos estratégicos de comunicación y transporte de la capital y de sus cercanías.

Vigilancia en el aeropuerto

Uno de los más vigilados está siendo el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, punto de entrada de la gran mayoría de los visitantes. El control de viajeros en estas fechas está siendo aún más exhaustivo de lo habitual. Pero lo mismo ocurre en otros aeropuertos de España, que también sirven de vía de entrada para estas festividades.

«Habrá mucha presencia policial en Madrid, la máxima que podemos, uniformada. Pero también de paisano». En los diferentes eventos está previsto que estén presentes no menos de 500 agentes camuflados. El despliegue contempla mucha presencia de uniformados, muchos de ellos a caballo, «ya que es una figura muy intimidatoria», recuerdan. Pero mezclados con el público, cientos de agentes sin uniforme, preparados para intervenir a la mínima. «Haremos controles y cacheos selectivos», apuntan fuentes policiales que consideran que las labores preventivas siguen siendo clave. Igual que el trabajo de las unidades de subsuelo y de caballería serán importantes, la vigilancia aérea también será estelar. Porque, durante los eventos centrales, la Policía quiere tener de forma permanente ojos en el cielo, helicópteros que vayan informando al centro de control de cualquier tipo de incidencia que se produzca. La intención de los responsables del dispositivo es que al menos dos helicópteros permanezcan en vuelo durante los eventos más significativos.

Otra de las obsesiones, blindar los recorridos prioritarios ante posibles ataques con vehículos. No es la primera vez. Desde el atentado en Niza con un camión, los especialistas en seguridad han convertido los bolardos en un elemento más de sus despliegues. Se baraja aún la posibilidad de que los camiones con las carrozas sean conducidos por efectivos de la Seguridad del Estado. En cualquier caso, el chequeo a los conductores de los camiones será intenso. Se investigará su identidad para comprobar antecedentes. Los geo también están de guardia.

Madrid bajo vigilancia

Gran despliegue de seguridad. Intervendrán más de 2.000 agentes, muchos a caballo, tanto de la Policía Nacional como de la Municipal de Madrid, coordinados desde la Delegación del Gobierno.

La inteligencia, clave. Desde hace meses, los analistas han estudiado la información que recibían sus ‘antenas’ sobre cualquier referencia islamista a la celebración mundial del Orgullo Gay en las calles de Madrid.

Vigilancia de las viviendas. Efectivos de información han trillado durante semanas los puntos «más calientes» de Madrid durante las festividades y han investigado las viviendas alquiladas.

Sellado de alcantarillas. El despliegue policial ha incluido la actuación de las unidades de subsuelo, que revisan y sellan todo el sistema de alcantarillados de las zonas afectadas ante el riesgo de bombas.

Potente control aéreo. Los encargados del dispositivo contemplan mantener durante los acontecimientos que más público congregan dos helicópteros de manera permanente.

Policías camuflados. Los especialistas han dispuesto no sólo un control de cacheos selectivos y una elocuente presencia de uniformados, sino también no menos de 500 policías camuflados.

Tiradores de élite. Los responsables policiales han organizado el despliegue de francotiradores de élite, para repeler cualquier agresión, en puntos estratégicos.

Los verdaderos Juegos de Madrid

La candidatura de Madrid para ser esta semana la capital mundial del Orgullo se hizo un minuto antes del fin del plazo

Un grupo de personas se fotografía en el madrileño barrio de Chueca. ANDREA COMAS

Madrid abre este fin de semana una de las fiestas más grandes de su historia: el World Pride, Orgullo Mundial, la cita que reivindica a lesbianas, gais, transexuales y bisexuales de todo el mundo. Entre cifras mareantes (se prevén más de dos millones de visitantes), hoteles a reventar y alquileres con precios disparados, el Orgullo ha echado a andar después de un periplo administrativo de siete años, cuando los colectivos presentaron la candidatura. Se decidió en un concierto de Kylie Minogue, se compitió con Berlín y, finalmente, la capital se hizo con el premio. Madrid es, pues, desde este fin de semana, el escaparate planetario de los derechos y las libertades ciudadanas y de la tolerancia sexual

Un día después del primer desfile del World Pride, que reunió a 250.000 personas en las calles de Roma, el papa Juan Pablo II apareció en el balcón de la plaza de San Pedro, bajo un sol abrasador, y dijo que aquello había sido una “afrenta”. No podía callarse por “fidelidad a Dios”: los “actos de homosexualidad” son “contrarios a la ley natural”, aunque no se podía obviar que “un número no insignificante de hombres y mujeres presenta profundas tendencias homosexuales”, por eso pidió, en un tortuoso giro de su discurso, compasión hacia ellos y “evitar cualquier discriminación”. “Lo único contra natura”, zanjó el activista Franco Grillini, “es la homofobia”.

Era el año 2000 y la Iglesia celebraba el Gran Jubileo, el aniversario del nacimiento de Jesús. Pues bien, Roma fue en julio la capital mundial gay: un hecho simbólico trascendental que el Vaticano trató de impedir y sabotear sin éxito (bajo su presión el Ayuntamiento retiró las ayudas, luego las repuso). Una muchedumbre creyente se consoló con el airado discurso del Papa. ¿Pero quién estaba detrás de la organización del Orgullo Mundial en la capital del cristianismo el año del Gran Jubileo? Interpride, el nombre que reúne a las asociaciones LGTB de todo el mundo, y un nombre, Paul Stenson. Stenson decidió fundar el evento en el año 2000 y que éste se celebrase cada cinco años, aunque esto terminó variando.

Tras Roma, el siguiente destino fue otro órdago: Jerusalén. Jerusalén Open House, organización de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero, no se arredró a pesar de las graves amenazas. Líderes de confesiones religiosas enfrentadas durante siglos se pusieron de acuerdo en clamar al cielo por lo que consideraban una blasfemia. Diferentes colectivos llamaron a la guerra santa si se celebraba el desfile. La organización llegó a proyectar escenarios en los que se contaban números de heridos y muertos. Finalmente, el World Pride se celebró (conciertos, conferencias, cine) sin el desfile central; la razón era que no había suficientes soldados para proteger a los manifestantes.

Roma y Jerusalén echaron a rodar un acontecimiento que siguió cogiendo un vuelo extraordinario en las siguientes citas, Londres y Toronto. Más allá del enorme tirón turístico y de las cifras que circulan estos días —más de dos millones de visitantes espera Madrid, los hoteles están llenos y los alquileres se han disparado—, el World Pride es una cita de libertad y tolerancia que reúne a millones de personas en la ciudad que se haya postulado y ganado el derecho a ser sede del acontecimiento. Si Madrid ha llegado hasta aquí ha sido gracias a un camino durísimo emprendido por muchas personas anónimas que, primero en la dictadura y luego en la democracia, derribaron puertas impensables y pusieron las vigas maestras de una sociedad que cada año da pasos nuevos.

Juan Carlos Alonso, coordinador general de World Pride Madrid, empezó a madurar la idea muy pronto. Pero no tuvo ninguna prisa. Las primeras conversaciones entre los colectivos LGTB (AEGAL, FELGTB Y COGAM) empezaron en 2010. “Habíamos reunido experiencia durante muchos años: desde 2004 estábamos en las organizaciones internacionales. Pedimos organizar el EuroPride, que nos lo dieron en 2007: eso fue la internacionalización del Orgullo en Madrid. Y 2010 fue un año muy importante”. Ese verano actuó Kylie Minogue en la Plaza de España. Madrid estaba a reventar de gente en su Orgullo. Al pie del escenario se encontraban Alfonso Llopart, director de la revista Shanghái, y Juan Carlos Alonso. “Alfonso me dijo: ‘Yo creo que ya, ¿no? Después de esto’. Y respondí: ‘Pues no. Todavía creo que podemos hacer algo más’. Empecé un periplo de un año de viajes, me entrevisté con compañeros de asociaciones internacionales y en 2011 anunciamos que queríamos organizar el World Pride”.

La siguiente parada fue en las instituciones. Entonces gobernaba el PP en Ayuntamiento y Comunidad. Los organizadores se presentaron a Alberto Ruiz Gallardón. “Le explicamos el procedimiento: hay que hacer un proyecto, viene un comité internacional, hay una serie de inspecciones. Se presenta un programa, contenidos, un plan de seguridad. Hay entrevistas en las que tienes que tener respuesta para todo, y finalmente dispones de media hora en la asamblea para defender el proyecto”. Normal que Gallardón, tras escucharles, dijese: “Bueno, pero esto es como los Juegos, ¿no?”. “Sí, pero esto lo ganamos”, respondió Alonso. Con Ahora Madrid y con el PP de la Comunidad la sintonía también fue perfecta.

Madrid competía con Berlín por el World Pride 2017. El plazo para presentar la documentación finalizaba en julio. Y entonces, cuando los madrileños tenían el 95% de su proyecto ya hecho, la organización recibió una llamada de Berlín. “No les daba tiempo. Nos pedían ampliar el plazo al 31 de agosto. No nos convenía: nosotros ya habíamos acabado. Pero queríamos competir con ellos en buena lid”. Había terminado el Orgullo de Madrid y Alonso hizo las maletas para ir al World Pride de Londres. Los delegados españoles habían enviado junto a Berlín una petición para ampliar del plazo y dieron por hecho que Interpride aceptaría al estar las dos candidaturas de acuerdo.

En taxi de camino a Barajas, Alonso recibió un mail urgente: no se modificaba el plazo de entrega y éste terminaría a las 12 de la noche de ese mismo día, como estaba acordado. El taxi dio la vuelta y los colectivos LGTB se reunieron de urgencia para apurar todos los trámites, ordenar la documentación y terminar los últimos papeles para enviarlo todo antes de medianoche. A las 23.59 se envió el mail con la candidatura de Madrid. Poco después se recibió respuesta: la ciudad española era candidata y Berlín no había llegado a tiempo. En Boston, tres meses después, 270 delegados votaron por unanimidad a Madrid como capital mundial del Orgullo.

LGTB, la historia de un abecedario “arcoíris”

Detrás de cada una de ellas se esconde una historia no concluida de lucha y reivindicaciones

Activistas LGTB tomando parte en diferentes cabalgatas alrededor del mundo (AFP/EFE)

L, G, T y B son las letras de un alfabeto escrito “con muchas lágrimas desde las catacumbas”, y detrás de cada una de ellas se esconde una historia no concluida de lucha y reivindicaciones que, aunque con mucho en común, es tan diversa como los colectivos representados en este abecedario “arcoíris”.

MADRID. Pero L, G, T y B son mucho más que unas siglas, comenta a Efe Boti García Rodrigo, expresidenta y hoy responsable de Organismos institucionales, Orgullo y Mayores de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), máximo referente en España de un movimiento que fue ilegal hasta “antes de ayer”, 1980.

Al inicio, solo se articuló para exigir la legalización de la homosexualidad bajo el paraguas de la G, hasta que las lesbianas, que en principio no querían implicarse en el movimiento gay, empezaron a considerar “imprescindible su presencia”, dando paso al activismo GL.

De hecho, la federación inició su andadura en 1992 como FEGL, pero en su primer congreso del año 2000, las lesbianas lograron “poner por delante la L”.

A partir de entonces fue incorporando “otras realidades” y dos años después nacía la FELGT, “un importantísimo avance porque tenemos que aprenderlo todo de la letra T”. Más recientemente, en 2007, se unió la B.

Común a todas son logros como el matrimonio igualitario y reivindicaciones como la erradicación del ‘bullying’ en las aulas, un pacto de Estado frente al VIH y dos grandes leyes estatales: la Ley Integral Trans y la Ley de Igualdad LGTBI que ya está en el Parlamento.

Pero también hay muchas otras cosas que les diferencia:

L: Las mujeres lesbianas siempre han estado en la lucha por los derechos civiles LGTBI, a pesar de que en un principio su participación “resultaba del todo invisible”, rememora la portavoz L, Charo Alises, que destaca que aunque han ido “cobrando más peso y visibilidad”, aún están “a la zaga de los hombres gais”.

De ahí que sus exigencias apunten a medidas para combatir la doble discriminación que sufren por su sexo y por su orientación sexual: filiación de sus hijos sin necesidad de contraer matrimonio, el acceso a técnicas de reproducción asistida en la sanidad pública o un trato adecuado por profesionales de la salud.

G: Esta letra “goza de una mayor aceptación y visibilidad”, reconoce su portavoz, José Luis Lafuente, por lo que cree que se deben redoblar esfuerzos para apoyar al resto de realidades, sobre todo la trans, “considerada la mayor amenaza contra la tradición por parte de los radicalismos políticos, científicos, morales y religiosos”.

Desde la G reclaman “la plena capacidad” de la persona para decidir “con total libertad de quién se enamora y a quién ama”, algo solo posible si se acaba con la discriminación por motivo de orientación sexual, identidad y expresión de género y características sexuales y se consigue la plena igualdad LGTBI.

T: Su reconocimiento fue posterior, aunque las mujeres transexuales fueron las primeras en salir en junio del 69, relata el portavoz T, Mané Fernández. Su “especifidad” radica en que son una realidad basada en la identidad de género y no en la orientación sexual, lo que explica que muchas de sus demandas sean distintas.

La despatologización de la transexualidad, la autodeterminación, el reconocimiento de la identidad de los menores, tratamientos y cirugías asumidas por la sanidad pública y que se apliquen no solo a mayores de edad sin necesidad de un diagnóstico de disforia de género son solo algunas de ellas.

B: Hasta la primera celebración del día de la visibilidad bisexual, el 23 de septiembre de 2008 en Madrid, los bisexuales estaban “bajo la sombra de lesbianas y gais” porque muchos asumían como propias las reivindicaciones LG. Que fueran el tema central del Orgullo de 2016 les situó en igualdad de condiciones, indica la portavoz B, Amanda Rodríguez.

Aún así, demandan mayor sensibilización en todos los ámbitos -familiar, educativo, cultural y laboral-; herramientas para lograr una mayor inclusión; combatir la “bifobia, el monosexismo y el binarismo de género” causantes de muchos “mitos que sobrevuelan” la B, y poner en la agenda social y política su realidad como una más.

Con todo, “parece que ya tenemos todas las siglas” con las que acoger todas las realidades, pero lo cierto es que, apunta García, el suyo es un movimiento similar a “un abanico multicolor, que tiene que abrirse a todas las identidades que lo demanden”.

Porque hay otras “múltiples realidades” que en un futuro podrían seguir ampliando el abecedario “arcoíris”: la I de intersexuales -incluida ya en la propuesta de Ley de Igualdad LGTBI de la federación-; la A de asexuales o la Q de “queer”, que hace referencia a las personas no heterosexuales.

“A lo mejor dentro de unos años se hablará del signo +”, apunta García que, al margen de siglas, prefiere hablar del “orgullo de la diversidad sexual de género y familiar”.

Madrid: arcoíris gay

  • RAÚL DEL POZO

/ULISES CULEBRO

El Madrid soñoliento -bajo el sol que hace granadas, con mi perrita ladrando porque cree que está en el infierno- será el Ática. Ha aparecido una bandera de 100.000 lazos irisados en la Cibeles, nuestra estatua de la libertad. El arcoíris sale después de la lluvia; luego es falso que lo colocara Dios para asegurar que no habría otro diluvio. Miles de años después, las diosas Cibeles Iris anuncian la fiesta mundial de la diversidad y la del orgullo gay.

Me dijo ayer Kike Sarasola: “Me siento orgullosísimo de ser de Madrid, la capital de la libertad. Van a venir miles de parejas gais con hijos. Será una fiesta familiar”. Le pregunto si hay todavía en España brotes de homofobia y me dice que queda el “0.001 por mil de imbéciles”. “En España se les acepta y se trata con mucho respeto a los homosexuales”, explica.

Madrid, qué bien resistes, qué bien recibes, eres la capital de la tolerancia, como lo fue San Francisco. Ciudad libre para los homosexuales, lesbianas, bisexuales, travestis, ninfas. Subirán a las carrozas para afirmar que han alcanzado el derecho de ciudadanía y tendremos que compartir el jergón, la petaca, la piltra o el polvero con sirenas de pluma. Va a empezar la manifestación más grande del universo: dos millones y medio de bodies, con los hospitales preparados para dar píldoras anti VIH a los que se den puntazos.

El anglicismo gay está aceptado y esto es posmoderno y vanguardista. En la Democracia española todos los partidos aceptan el matrimonio homosexual; se lo recordaba el otro día un socarrón a un ex alcalde del PP: “Me han dicho que nunca se han visto tantos gais como en el Congreso del PP de Sevilla”. El ex alcalde respondió que no ha habido recientemente un congreso en Sevilla, a lo que María Dolores de Cospedal apuntó: “Sí lo hubo, hace poco más de un mes”.

La intolerancia tiene una historia negra y feroz de persecución religiosa y política. Hoy, el Vaticano del Papa Francisco ya no considera la homosexualidad como pecado nefando y hubo papas tolerantes, como Sixto IV, que hizo cardenal a su barbero por ser padre de su amante.

Otros pontífices y reyes fueron feroces. Felipe II dio esta orden antes de la batalla de Lepanto: “Los que sean cogidos por sodomíticos, instantáneamente sean quemados, y en esto serán comprendidos el haciente y el paciente”. A los que practicaban la sodomía se les consideraba mariposas; se les acercaba a la fogata y si no se arrepentían morían quemados.

No consideremos esta apertura española como definitiva; suele haber marchas atrás. La homosexualidad estuvo institucionalizada, y hasta sacralizada, en civilizaciones antiguas. Aristóteles explicó el fenómeno afirmando que los griegos la consideraban un modo de controlar la natalidad. “El amor por los jóvenes de los griegos -escribe Durrell– echó firmes raíces y encontró incluso las más benditas sanciones por parte de la religión”. Era cuando cantaba Safo: “Con la suave Venus/ en delicioso lecho/ dormí entre frescas rosas/ dormí amorosos sueños”.