Un transexual denuncia a dos jóvenes por pegarle una paliza e insultarle

Daniel, el joven transexual agredido en Granda, muestra las secuelas del suceso

Daniel, el joven transexual agredido en Granda, muestra las secuelas del suceso. M. RODRÍGU

La plaza -por paradoja- se llama de la Concordia y el barrio es el de Alminares, una zona colindante con el centro histórico de Granada, donde el martes pasado Daniel paseaba su perra. Una escena cotidiana en los jardines de esta plaza que, sin embargo, fue insoportable para los dos jóvenes que acechaban a Daniel, del que no soportaron su condición de homosexual: “Si Franco levantara la cabeza ya te habrían fusilado”, le dijeron, como preludio de la agresión que sufrió a continuación.

A esa hora la zona estaba desierta y Daniel prefirió no entrar en discusión. Se estaba marchando cuando uno de los agresores pateó a la perrita. Quiso decirles que el animal no tiene culpa de nada. “Yo tampoco”, precisa, pero prefirió irse. No hubo tiempo para ello. A pocos pasos sintió a sus espaldas la presencia de los dos jóvenes y todo se desarrolló entre una cascada de golpes e insultos.

Una auténtica paliza, en el relato de Daniel, de 21 años, a quien sus agresores llamaron por su nombre, probablemente reconocido a través del canal de una web donde esta nueva víctima de la transfobia ha colgado un vídeo contando el suceso. Los dos jóvenes le abordaron y entre insultos le derribaron mientras le golpeaban, golpes que le han provocado hematomas en la cara, costillas y piernas. “Me decían ‘prefiero ahorcarme antes que ser como tú’ y me llamaban‘vicioso’ y ‘degenerado’, sin dejar de pegarme”, rememora a El Mundo. La violencia del incidente le hizo pensar que “no saldría vivo de allí”.

Daniel se fue al Hospital Clínico donde tras ser atendido y recoger el parte de lesiones llamó desde el propio centro hospitalario a la Policía. “Los agentes me vieron muy nervioso y me recomendaron que me calmase y que al día siguiente presentase denuncia. La Policía Nacional ya investiga el suceso y trata de identificar a los agresores. Daniel tuvo que volver al hospital al día siguienteporque los dolores no cesaban.

“Yo no me he metido con nadie y nadie se merece ese trato”, que Daniel atribuye a “la diversión de dos personas” de las que lamenta “que haya todavía en el siglo XXI gente así”. A Daniel le duele, ante todo, “la parte emocional, pararme y pensar si no es suficiente que en un cuerpo que no me corresponde, que no deseo, “me tenga que ver con estos moratones”, que tres días después de la agresión se siente “el doble de fuerte” para evitar “que me humilles y se rían de mí”.

Entretanto, la Asociación de Transexuales de Andalucía ha condenado la agresión y ha reclamado a la Junta de Andalucía el “urgente desarrollo de las medidas” recogidas en la “Ley Trans de Andalucía”. La presidenta del colectivo, Mar Cambrollé, recuerda en un comunicado que “Andalucía cuenta con un marco jurídico desde el 2014 que contó con el apoyo unánime de todas las fuerzas políticas para su aprobación”, hecho que situó a esta comunidad como “un referente en todo el Estado español y en Europa”

“Es hora ya de que el desarrollo de la misma se haga efectiva en medidas contra la transfobia”, entre las que se incluyen campañas de sensibilización para contrarrestar las actitudes discriminatorias y la “imposición de estereotipos en relación con la expresión de la propia identidad de género”. La asociación exige una actuación rápida y una sanción contundente contra los agresores del joven granadino y se ofrece al Gobierno andaluz para trabajar en planes de educación y estrategias de sensibilización para acabar con la transfobia.

Indonesia exige retirar los emoticonos gays de los servicios de mensajería

Varios de los emoticos de Whatsapp

http://www.elmundo.es/sociedad/2016/02/13/56bedd88ca4741f9108b45ab.html

En Indonesia, la polémica ha saltado esta semana después de que el Gobierno de esta nación asiática haya exigido a los operadores de mensajería instantánea que eliminen de sus servicios los emoticonos LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), una petición que ha generado indignación y protestas por parte de ONGs y colectivos de derechos humanos.

Esta demanda tuvo lugar después de que las redes sociales del país registrara una virulenta campaña contra Line, una popular aplicación de mensajería instantánea que ha introducido stickers (unos emoticonos más elaborados) con temática homosexual en su tienda en línea. Entre esas imágenes, hay parejas de hombres o mujeres de la mano o dándose un abrazó así como banderas arco iris.

“Este tipo de contenidos no están autorizados en Indonesia en virtud de nuestros principios culturales y normas religiosas, y los operadores deben respetarlo”, declaró Ismail Cawidu, portavoz del ministerio de Comunicación e Información. A su parecer, estos emoticonos pro LGBT son especialmente preocupantes, ya que su contenido pueden atraer a los niños. “Estas cosas pueden considerarse como algo normal en algunos países occidentales, pero en Indonesia es prácticamente imposible” añadió.

En este sentido, su ministerio ha contactado con todas las compañías que proponen este tipo de contenidos, entre ellas WhatsApp, para solicitarles que retiren estas imágenes. En caso de que no lo hagan, el organismo dijo que se plantea el prohibirlas en su territorio.

Como respuesta a esta situación, la organización Human Rights Watch (HRW) instó este viernes al presidente de Indonesia, Joko Widodo, a que defienda los derechos del colectivo atacado. En una carta remitida al líder de la nación, denuncian la proliferación de comentarios despectivos por parte de altos cargos del Gobierno contra las personas LGBT, y recrimina la toma de medidas discriminatorias por parte de autoridades locales y educativas contra ellos en los últimos meses.

“El presidente Jokowi debería condenar urgentemente estos comentarios contra los LGBT antes de que este tipo de retórica abra la puerta a más abusos”, dijo en el escrito Graeme Reid, director de derechos de LGBT de HRW. “El presidente siempre ha defendido el pluralismo y la diversidad. Esta es su oportunidad de demostrar su compromiso“.

Sociedad conservadora

La homosexualidad no es ilegal en Indonesia, un país en el que el 88% de sus 250 millones de habitantes son musulmanes y profesa un Islam moderado. Aunque su sociedad es bastante conservadora, en general se muestra tolerante con aquellos que pertenecen al colectivo LGBT.

Sin embargo, el país ha sido testigo durante los últimos meses de diversos incidentes contra los miembros de las minorías sexuales. En enero de este año, el ministro de Educación Superior, Muhammad Nasir, dijo que se debería prohibir el acceso a los campus universitarios de los estudiantes abiertamente homosexuales, palabras que desataron las críticas de grupos de derechos humanos pero que fueron apoyadas por el Concilio Ulema de Indonesia, un influyente grupo clerical musulmán del país.

El escrito de HRW también recuerda el arresto de dos mujeres que se abrazaron en público en la región de Aceh, la única del país en donde rige la Ley Islámica, o la suspensión de un seminario en Yakarta por amenazas de un grupo islamista.

Por ahora, Line Indonesia ya anunciado la retirada de los emoticonos objeto de controversia de sus tiendas en línea y publicó un mensaje de disculpa.”Line lamenta los incidentes vinculados con algunos pictogramas que son considerados sensibles para bastante gente” aseguraba. Con 30 millones de usuarios, Indonesia representa el segundo mayor mercado del mundo para esta compañía, que cuenta con un total de 600 millones de clientes.

“Críos de 20 años me gritaban que los transexuales somos unos degenerados, que con Franco me fusilarían”

Daniel Peinado, un joven de Granada de 21 años, ha denunciado en Youtube que el pasado martes por la noche fue objeto de una agresión por parte de dos desconocidos por el hecho de ser transexual. “Me insultaron, me pegaron. Críos con 20 años: que somos unos degenerados, unos viciosos, que si Franco levantara la cabeza nos fusilaba, que ellos antes que ser como yo preferirían ahorcarse…”, relata Daniel desde su habitación. Los hechos han sido denunciados a la Policía, según Granada Hoy.

El muchacho explica en el vídeo que sufrió daños en el ojo, en el costado (muestra un hematoma) y en la pierna, que tiene vendada. Pero además, refleja un daño emocional por la impotencia que sintió: “Quiero contar cómo viví la experiencia de tener miedo y decir ¿merece la pena todo esto?”.

Según explica, los hechos ocurrieron en un parque cercano al Palacio de Congresos mientras paseaba a su mascota. Los agresores, a los que no conocía, le llamaron por su nombre y luego le insultaron. Golpearon al perro y finalmente lo golpearon a él. Daniel llegó a temer por su vida: “Supongo que en cierto modo… tenía que pasar. Hubo un momento en que pensaba que me mataban, que no salía de ahí”.

“Esto me ha hecho tener muy claro que antes que vivir una vida de mujer prefiero arriesgarme a estas cosas, aunque me duela y sea difícil, aunque sea un poco inhumano. Nunca te imaginas que vayan a ti. Nunca piensa que realmente hay gente cerca de ti así”, comenta el joven, entre incrédulo, dolido e impotente. Daniel abrió un canal de Youtube el pasado diciembre. En el primer vídeo comunicaba que había comenzado un tratamiento hormonal y ahora cree que los agresores podrían conocerlo por eso.

El relato de Daniel estremece porque refleja el sinsentido con el que actuaron los agresores y la incomprensión del agredido. “Yo no me meto nunca con nadie y no me merecía eso, que dos personas por diversión me dijesen las cosas que me dijeron (…) Mi pregunta es ¿de verdad en pleno siglo XXI hay gente tan patética de llegar a ese extremo?”. “¿A ti qué te molesta que yo sea transexual o deje de serlo?”, se pregunta más adelante.

Daniel Peinado, que recuerda el caso de Alan (un joven de Barcelona que se suicidó en diciembre ante el acoso de sus compañeros) reflexiona más adelante sobre las heridas que le deja el episodio: “Lo que más duele es la parte emocional, pararme y decir, ¿no tengo ya suficiente de verme en un cuerpo que no me corresponde, que no deseo, para que haya hijos de puta que se sacien con una persona, como se saciaron conmigo?”.

La Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera ha emitido un comunicado en el que, después de condenar la agresión que relata Daniel, pide a la Junta de Andalucía el desarrollo de medidas contra la transfobia previstas en la Ley Andaluza 2/2014, entre las que se incluyen campañas de sensibilización. “Es hora ya de que el desarrollo de la misma la haga efectiva, entre otras, en medidas contra la transfobia”, explica Mar Cambrollé, presidenta de la asociación.

La Policía de EEUU mata a un transexual con Asperger que se hizo famoso por un vídeo con su perro

La Policía de EEUU mata a un transexual con síndrome de Asperger famoso por un vídeo con su perro

Kayden Clarke es un joven transexual de 24 años que sufre el síndrome de Asperger. El pasado verano, su caso se hizo famoso tras difundir un vídeo en las redes sociales en el que se veía cómo su perro Rottweiler le intentaba consolar cuando sufría una crisis violenta e intentaba autolesionarse.

“Esto es Asperger. Cuando tengo una crisis, tengo un comportamiento autoagresivo y me hago daño”, explicaba Kayden, antes conocido como Danielle Jacobs, sobre su actitud en el vídeo.

La historia de Kayden conmovió al mundo el verano pasado, pero ahora ha tenido un trágico final. El joven ha sido abatido por la Policía cuando vivía un episodio violento a causa de su enfermedad.

Los agentes acudieron a su casa en Mesa (Arizona) tras una llamada de alerta y dispararon al joven, cuando se abalanzó sobre ellos con un cuchillo con el que pretendía suicidarse, según la versión policial.

La Policía asegura que tuvo que dispararle en defensa propia. Sin embargo, tanto su madre cómo los vecinos dudan de la versión oficial y critican que los agentes disparasen al estómago a un enfermo con problemas mentales.

“Hablé con ella anoche y la noche anterior y parecía estar bien”, aseguró su madre Stacia a The Daily News. Y añadió: “Antes de que la Policía llegase, mi hija no estaba suponiendo ninguna amenaza para la comunidad. Los agentes han matado a una mujer autista con problemas mentales y necesidades especiales”, se lamentó.

El síndrome de Asperger es un trastorno neuro-biológico que provoca que los afectados tengan problemas de empatía, dificultad para desarrollar habilidades sociales y para reconocer emociones.

“Críos de 20 años me gritaban que los transexuales somos unos degenerados, que con Franco me fusilarían”

Daniel Peinado, un joven de Granada de 21 años, ha denunciado en Youtube que el pasado martes por la noche fue objeto de una agresión por parte de dos desconocidos por el hecho de ser transexual. “Me insultaron, me pegaron. Críos con 20 años: que somos unos degenerados, unos viciosos, que si Franco levantara la cabeza nos fusilaba, que ellos antes que ser como yo preferirían ahorcarse…”, relata Daniel desde su habitación. Los hechos han sido denunciados a la Policía, según Granada Hoy.

El muchacho explica en el vídeo que sufrió daños en el ojo, en el costado (muestra un hematoma) y en la pierna, que tiene vendada. Pero además, refleja un daño emocional por la impotencia que sintió: “Quiero contar cómo viví la experiencia de tener miedo y decir ¿merece la pena todo esto?”.

Según explica, los hechos ocurrieron en un parque cercano al Palacio de Congresos mientras paseaba a su mascota. Los agresores, a los que no conocía, le llamaron por su nombre y luego le insultaron. Golpearon al perro y finalmente lo golpearon a él. Daniel llegó a temer por su vida: “Supongo que en cierto modo… tenía que pasar. Hubo un momento en que pensaba que me mataban, que no salía de ahí”.

“Esto me ha hecho tener muy claro que antes que vivir una vida de mujer prefiero arriesgarme a estas cosas, aunque me duela y sea difícil, aunque sea un poco inhumano. Nunca te imaginas que vayan a ti. Nunca piensa que realmente hay gente cerca de ti así”, comenta el joven, entre incrédulo, dolido e impotente. Daniel abrió un canal de Youtube el pasado diciembre. En el primer vídeo comunicaba que había comenzado un tratamiento hormonal y ahora cree que los agresores podrían conocerlo por eso.

El relato de Daniel estremece porque refleja el sinsentido con el que actuaron los agresores y la incomprensión del agredido. “Yo no me meto nunca con nadie y no me merecía eso, que dos personas por diversión me dijesen las cosas que me dijeron (…) Mi pregunta es ¿de verdad en pleno siglo XXI hay gente tan patética de llegar a ese extremo?”. “¿A ti qué te molesta que yo sea transexual o deje de serlo?”, se pregunta más adelante.

Daniel Peinado, que recuerda el caso de Alan (un joven de Barcelona que se suicidó en diciembre ante el acoso de sus compañeros) reflexiona más adelante sobre las heridas que le deja el episodio: “Lo que más duele es la parte emocional, pararme y decir, ¿no tengo ya suficiente de verme en un cuerpo que no me corresponde, que no deseo, para que haya hijos de puta que se sacien con una persona, como se saciaron conmigo?”.

La Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera ha emitido un comunicado en el que, después de condenar la agresión que relata Daniel, pide a la Junta de Andalucía el desarrollo de medidas contra la transfobia previstas en la Ley Andaluza 2/2014, entre las que se incluyen campañas de sensibilización. “Es hora ya de que el desarrollo de la misma la haga efectiva, entre otras, en medidas contra la transfobia”, explica Mar Cambrollé, presidenta de la asociación.

Jaime Gil de Biedma: inédito, íntimo, abrumadoramente honesto

Jaime Gil de Biedma en Nava, 1956

Jaime Gil de Biedma en Nava, 1956. / Fotografía incluida en Diarios. 1956-1985

Jaime Gil de Biedma (1929-1990) empezó a escribir un diario para “adiestrarse en la prosa” y, de paso, ponerse en orden. Era 1956 y estaba viviendo probablemente la etapa de mayor metamorfosis de su vida. Una transformación marcada por un viaje a Manila, donde el poeta se mudó para trabajar en la Compañía General de Tabacos de Filipinas, dirigida por su padre. Y donde trabajaría toda su vida.

El joven burgués de Barcelona criado bajo el yugo del relato oficial de los vencendores se ponía en contacto por primera vez con una nueva realidad que, según se desprende de sus líneas, le provocó una ruptura interior. Esa grieta empujó, quizá también por un instinto tan básico como la autoconservación, a iniciarse con un relato de cotidianeidad cuya escritura se mantuvo, con las pausas precisas, hasta 1985.

El testimonio del poeta (y de una época), custodiado durante años por la agente literaria Carmen Balcells, aterriza inédito en Diarios 1956-1985 (Lumen). Con cuidadísima y minuciosa edición anotada y prólogo de Andreu Jaume, el volumen incluye el Diario de Moralidades. 1959-1965 (la época de más esplendor creativo),Diario de 1978 (o el relato de su crisis literaria) y Diario de 1985 (después de haber sido diagnosticado de sida). Se completa así la autobiografía diarística de Retrato del Artista en 1956, la edición ya sin censura del publicado en 1974 como Diario del artista seriamente enfermo.

aime Gil de Biedma con su padre Luis Gil de Biedma en Nava, 1956.

Jaime Gil de Biedma con su padre Luis Gil de Biedma en Nava, 1956.

Volvemos al punto de inflexión: 1956. Jaime Gil de Biedma enfrenta su primera responsabilidad laboral en la gran compañía tabacalera de su padre y clausura una juventud despreocupada en Barcelona. En sus anotaciones de esta época sobresale, como explica el editor Andreu Jaume, “una reivindicación permanente de la corporeidad muy ajena a la cultura española por el peso tradicional del catolicismo”. El cuerpo como un espacio para sentir y para pensar. A fin de cuentas, como un espacio para entendernos a nosotros mismos.

El poeta deja aquí constancia de su sexualidad transgresora y varios de sus relatos de esos días son la mejor fotografía de la miseria del país que estaba descubriendo, engullido por una permanente esquizofrenia entre la urgencia sexual y ciertos principios morales y políticos.

Estábamos en el cuchitril más miserable que he visto en mi vida (…) Dolía respirar. No creo que se pueda expresar mi estado de ánimo ante el espectáculo de aquella espantosa miseria. (…) El vivir de continuo hostigados por las necesidades, aterrados, rechazados, retrocedidos al último escalón de la sobrevivencia, será su vida humana, será toda su vida”. Es el relato de su encuentro con un chaval chaquetero de 20 años, sobre el que volvió a escribir más tarde: “desde aquella noche han pasado más de dos semanas. Procuro no recordarla demasiado, es una pesadilla cuya realidad voy aplazando; duele todavía y el día en que deje de dolerme habré dejado de ser una persona decente”.

Una nueva patria intelectual

El infierno no eran los otros, como decía Sartre, sino uno mismo. La prosa de sus diarios se revela como una narrativa que salva a quien escribe, lo que otorga a su testimonio una abrumadora honestidad consigo mismo. Como observa Nora Catelli en su ensayo sobre Retrato, hay en Gil de Biedma “una habilidad casi idiosincrásica, fría y equilibrada para la recreación de lo sórdido”. La bebió de la literatura inglesa, su patria intelectual desde que viajó a Oxford en 1953 como parte de la preparación a una fallida carrera diplomática.

Allí entró en contacto con la obra de autores como T.S. Eliot, W.H Auden o Stephen Spender. De algún modo, descubrió el romanticismo europeo como la verdadera fuente de modernidad, una nueva deriva que fue alejándole no sin cierto desengaño de su maestro Jorge Guillén, a la vez que se deshacía de la herencia moral y política de su familia.

Esa toma de distancia le condujo directamente hasta Luis Cernuda, a cuyo poemario La realidad y el deseo ya le había hincado el diente en 1952. Volvió a hacerlo, esta vez consciente de que el poeta había abierto un camino por el que él ya estaba transitando rompiendo con los límites de su generación.

De izquierda a derecha, Jaime Gil de Biedma, Román Rojas, Yvonne Hortet y Carlos Barral a principios de 1950

De izquierda a derecha, Jaime Gil de Biedma, Román Rojas, Yvonne Hortet y Carlos Barral a principios de 1950. / Fotografía incluida en Diarios.1956-1985

La prosa de esta etapa, describe Andreu Jaume, “avanza los modos de su poesía madura”. “El modo de observar, el ritmo de las escenas, la adjetivación, el gusto por el detalle, la tensión sentimental y moral en toda la constucción de la escena… ya es plenamente deudora de todo lo aprendido en su estancia en Oxford”.

Su generación es también la de Carlos Barral, Jaime Ferrán, Alfonso Costafreda o Josep María Castellet, a los que conoció en 1949 en la Facultad de Derecho de Barcelona. A aquel grupo, cuyos primeros poemas y ensayos se reunieron en la revista Laye, se sumaron más tarde los hermanos José Agustín y Juan Goytisolo.

“Una parte de mí que no desea vivir mucho más”

“Lo que he descubierto ahora, siendo feliz, con una certeza que se ha ido haciendo cada vez más consciente, día tras día, es que hay una parte de mí que ya no desea vivir mucho”. En 1978, Jaime Gil de Biedma tenía 48 años y se suponía feliz en pareja con Josep. “Fue un poeta con toda su significación y con todo su riesgo; un extraordinario escritor con una prosa bien entrenada para especular en todos los ámbitos, pero que no tenía nada más que decir “, afirma Andreu Jaume.

Jaime Gil de Biedma en Venecia, 1984.

Jaime Gil de Biedma en Venecia, 1984.

La sequía literaria le consumía, y él se dejaba consumir por ella. Nada más triste que saber que uno sabe escribir, pero que no necesita decir nada de particular, nada en particular, ni a los demás ni a sí mismo”. Después llegó la enfermedad. En verano de 1985 le diagnosticaron sarcoma de Kaposi, el primer síntoma de una patología entonces deshonrosa e incurable como el sida. Unos meses después ingresó en el hospital Claude Bernard de París. Solo cubrió unos días de su internamiento en ‘Diarios de 1985’. Murió en Barcelona cinco años después.

La exposición  En palabras de Jaime Gil de Biedma  puede verse desde el 9 de febrero en la Biblioteca Nacional (BNE).

Un transexual denuncia a dos jóvenes por pegarle una paliza e insultarle en un parque

Un joven transexual de Granada denuncia la agresión sufrida en un parque de la capital a manos de otros dos jóvenes.

Un joven transexual de Granada denuncia la agresión sufrida en un parque de la capital a manos de otros dos jóvenes.

Un joven granadino de 21 años ha denunciado ante la Policía Nacional haber recibido una paliza por su condición de transexual a manos de dos jóvenes que le insultaron y le abordaron mientras paseaba a su perro por un parque de la capital granadina. La víctima ha narrado su experiencia en su canal de YouTubeLa Policía Nacional ha abierto una investigación para tratar de identificar a los autores de la agresión, que se produjo en la noche del martes en la Plaza de la Concordia de los Alminares, en la capital granadina, según han informado a Europa Press fuentes de este cuerpo. La víctima, que ha colgado un vídeo en YouTube exponiendo lo sucedido, relata que los agresores le llamaron por su nombre y cree que le reconocieron por el canal que tiene en esta página web de vídeos.

Entre lágrimas, el joven explica que le tiraron al suelo y le agredieron repetidamente provocándole hematomas en la cara, las costillas, las piernas y otras partes del cuerpo. También le insultaron llamándole “vicioso y degenerado” y afirmando “que si Franco levantara la cabeza le fusilarían” o que “preferirían ahorcarse” antes que ser como él. Pensaba que le “mataban” El joven ha narrado en este vídeo la experiencia de “miedo” que pasó y reconoce que “hubo un momento en el que pensaba que le “mataban, que no salía de allí”.

“Yo no me meto nunca con nadie y no me merecía eso, que dos personas por diversión me dijeran esas cosas”, “tengo el cuerpo lleno de morados (…) pero lo que más me duele es la parte emocional, pararme y pensar si ya no tengo suficiente con verme en un cuerpo que no me corresponde, que no deseo”, sostiene entre sollozos. Tras lamentar que “haya gente” de este tipo “en pleno siglo XXI” les advierte de que no han acabado con su “sueño”, pues a pesar de que se rían de él y le “humillen”, este episodio, que avanza este viernes la prensa local, le hace “el doble de fuerte”

Expertos en el sida creen un «fracaso del sistema» el índice de nuevos contagios

Consideran necesarias la vuelta de las campañas de sensibilización para acabar con los estigmas de los portadores de VIH

La mejora de los tratamientos de los enfermos de sida ha permitido que su esperanza de vida aumente de forma considerable; pero también, ha provocado que se relaje la percepción social de que es una enfermedad que durante décadas estuvo considerada como una auténtica pandemia. Por este motivo, varios expertos que participaron en el programa educacional ‘Hitos en Investigación Básica y Clínica en VIH/Sida’ impulsado por Gilead, reclamaron a las administraciones más atención al sida. “La infección por VIH continúa siendo un problema de salud pública. En 2014, 36,9 millones de personas con VIH, de los cuales, dos millones se infectaron ese año y 1,2 millones de personas murieron por causas relacionadas con este virus”, explicó el doctor Josep Maria Gatell, del hospital Clínic de Barcelona.

Este experto y profesor en la Universidad de Barcelona enumeró los datos de este virus en España: entre 130.000 y 160.000 personas que viven con el VIH, de los cuales 3.366 se produjeron en 2014 -el último año completo del que el Ministerio de Sanidad tiene datos-, con una mediana de edad de 35 años. Sin embargo, esa cifra es similar a la de años anteriores: 3.866 (2013), 3.732 (2012), 3.493 (2011), 3.748 (2010), 3.628 (2009) o 3.471 en 2008. Una tendencia que demuestra que el trabajo realizado para mejorar la prevención no ha sido suficiente. “Hay una percepción de que esto no es un problema. Pero es un fracaso del sistema tener las mismas cifras que hace una década”, añadió el doctor José Alcamí, del Instituto de Salud Carlos III de Madrid. Unos fallos que se den también en otros países europeos como el Reino Unido o Francia.

Ante esta situación recuperar las campañas de prevención de contagio sobre todo entre los hombres que mantienen relaciones homosexuales, el principal colectivo donde se producen los nuevos contagios, es fundamental. “Hay una cierta complacencia”, comentó el doctor José Ramón Arribas, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital La Paz (Madrid), que reclamó estas medidas para acabar con el estigma de las personas porteadoras. “En España no ha salido nadie conocido diciendo que es portador del VIH porque se sienten avergonzadas. Hay que normalizar esta situación”, indicó.

De esta manera, se logrará terminar con uno de los problemas que tiene esta enfermedad, que es el conocimiento de la misma. “Aproximadamente uno de cada diez casos en el mundo occidental no sabe que está infectada por el virus. En los países no desarrollados, son dos de cada tres. De ahí la gran importancia que tiene la prevención y el diagnóstico precoz en la lucha contra el VIH”, añadió el doctor Gatell.

Tori: “Si me ponéis ropa de niño, me tiro por la ventana”

Artículo publicado en Interviu

Niñas con pene, niños con vulva: el testimonio de los menores transexuales

La identidad sexual no está entre las piernas, está en el cerebro y se construye en el cuarto mes de gestación, según los expertos. Al nacer nos asignan un nombre y el género, en relación a los genitales, pero, a veces, nacen niños con vulva y niñas con pene. Uno de cada mil, según los últimos estudios internacionales sobre transexualidad. Estos menores tienen muy claro a qué sexo pertenecen y, por primera vez, son aceptados y apoyados por su entorno

“Siempre me he sentido una niña, pero nadie lo aceptaba y me enfadaba. A mi papá es a quien más le costó entenderme”, cuenta Tori, una chica transexual de once años que el pasado diciembre consiguió registrarse con el nombre y el sexo que siente. “Por fin tengo una nueva vida; antes no quería coger un avión ni ir al dentista ni al médico ni a ningún sitio donde me llamaran con nombre de chico. Siempre estaba enfadada y rabiosa; ahora soy feliz”, explica esta pequeña alegre e inteligente. Tori y Eli, ambas de once años; Érica, de ocho, y Lans, de 17, cuentan sus frustraciones, la incomprensión inicial de sus padres, sus miedos, la relación con sus genitales y sus logros.

El sexólogo José Ramón Landarroitajauregui que lleva 23 años investigando la transexualidad, explica que la identidad sexual suele estar clara a los dos o tres años “y no depende de lo que tengamos entre las piernas sino en el cerebro”. El doctor Landa, que abrevia así su apellido, explica que el cerebro se sexúa en el cuarto mes de embarazo. Las últimas investigaciones sitúan el cableado neuronal de esa identidad sexual en la zona central del cerebro y recientes estudios internacionales sobre la prevalencia de la transexualidad entre la población general fijan uno por cada mil habitantes. No se debe mirar a otro lado.

 

“En Pamplona, si me toca un juez muy de derechas dirá que cometí un delito”

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Abel Azcona junto a su obra Pederastia

Asegura que se encuentra bien, a pesar de que el TSJN publicó su imputación en Twitter antes de notificárselo a él o a su abogado. Abel Azcona (Pamplona, 1988), el artista multidisciplinar especializado en performance y arte de acción, con proyectos de contenido político y reivindicativo, se toma “con bastante humor” el hecho de que la Asociación Española de Abogados Cristianos presentase una querella criminal contra él por “profanación” a raíz de su última exposición en Pamplona. La pieza “Amén” incluía unas fotografías de la palabra “pederastia” formada con una serie de hostias consagradas. Los querellantes entienden que el artista incurrió en “un delito reiterado de profanación” al hacerse con dichas hostias consagradas en 242 misas a las que Azcona asistió en Madrid y Pamplona, además de un delito contra los sentimiento religiosos”. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona acordó abrir diligencias previas tras la querella.

Aún no tiene en su poder la notificación del juzgado, ni sabe exactamente de qué delitos se le acusan. Lleva protección policial para acudir a determinados actos públicos en Pamplona, aunque dice “estar acostumbrado” porque no es la primera ocasión en la que la necesita. “Sobre todo después de lo del Corán”. (Se refiere a la performance en la que, durante nueve horas, se dedicó a comerse, literalmente, el Corán).

¿Pensó que las reacciones a la exposición iban a llegar tan lejos?

Entiendo las piezas como una herramienta de denuncia social y política, por eso siempre tengo asumido que entrañan un riesgo. Sinceramente, con esta pieza no pensaba que iba a correr ningún riesgo. De hecho, si hubiera sabido que iba a haber tanta repercusión, probablemente no hubiera asistido a la exposición de Pamplona. Con aquellas hostias hicimos muchísimas acciones, los nombres de los niños robados de la clínica San Ramón, performance con palomas… muchas acciones que no hemos hecho públicas, porque tal y como está el clima no es el momento más adecuado. Pero para esta exposición en Pamplona elegimos la acción de la pederastia porque el espacio era muy grande y quisimos llenarlo con otras piezas. Planeamos una exposición pequeña, para que vinieran unas 1.000 personas, gente de izquierdas o afín a mi forma de pensar.

Y ha sido la exposición más visitada de 2015.

Sí. Me gusta que mis piezas sean detonantes colectivos. En esta pieza, hice un proceso performativo que consistió en un consumo de eucaristías y en la transformación de las hostias en la palabra pederastia. Todo lo demás, miles de personas rezando y en procesión hasta la catedral, lo único que hacen es alimentar la pieza.

Pretendía denunciar los casos de pederastia en la Iglesia, pero al final el debate público es sobre si ha cometido usted sacrilegio o no.

Una señora quiso presentar una denuncia porque había secuestrado a Jesucristo. Yo soy una persona educada y prometo que intenté hacer esa pieza desde el respeto. Ellos están enfadados porque usé hostias consagradas, pero para mí no hay nada más sagrado que el cuerpo de un niño. Es cierto que la polémica no habla sobre pederastia, sino sobre sacrilegio. Pero estamos en un Estado aconfesional y con estas protestas se abre el debate sobre el proselitismo que diariamente hace la Iglesia, sobre la educación fundamentalista que da a diario y que consigue una sociedad machista. Yo fui a 242 misas para ver qué educación se recibe en las misas, recogí lo que me ofrecían, que eran las hostias, y después he expresado lo que a mí me surge después de su educación. El señor con boina carlista que fue a la exposición todos los días a denunciar sacrilegio lo único que hace es alimentar la pieza. Yo ocupé sus espacios, las misas, y ellos, de alguna manera, han ocupado ahora el mío. Toda esta gente ha asistido a mi eucaristía personal, ha sido muy interesante verles allí arrodillados y rezando. Además, toda esta gente tiene unas redes de información muy consolidadas y le han dado muchísima bola al asunto. Son un poco como un perro herido. Ahora que por fin parece que se puede dar un cambio social en España, sienten miedo y muerden.

¿Tiene la sensación de que se están endureciendo las medidas contra determinadas expresiones artísticas que abordan temas tabú con una intención ejemplarizante?

Es que sólo pueden salir a atacar las expresiones culturales, porque se les acaban las herramientas para atacar a los partidos políticos. Es lo que ha ocurrido con los titiriteros de Madrid, no entienden la sátira ni la acidez. Emplean contra ello medias absolutamente desproporcionadas, creo que el que debería estar metido en la cárcel es el juez que les ha tenido cinco días entre rejas. Y, ahora que han salido, se les debería resarcir de alguna manera. Es que no hay derecho. ¡Pero si les han quitado hasta las marionetas!

¿Qué previsiones tiene sobre el desarrollo de las querellas por las que le han imputado?

En un estado aconfesional de verdad no debería pasar nada. Porque si yo digo que no tuve ninguna intención de ofender, la pieza no puede ser delito. Mi única intención era criticar la pederastia. Sí que es verdad que en Pamplona hay bastantes posibilidades de que el juez y el fiscal sean muy de derechas y terminen pensando que cometí un delito. Esto es Navarra, y como te enfrentes a un fiscal o a un juez del Opus Dei, te pueden condenar. Y el susto te lo llevas, aunque después otro tribunal lo eche por tierra.

¿La posibilidad de acabar en la cárcel le va a hacer parar sus expresiones artísticas?

En absoluto. Si existe la posibilidad de que acabe condenado a ir a la cárcel es porque ha habido una red judicial ultraconservadora que se ha basado en unos artículos de la Constitución que deberían estar derogados desde hace muchísimos años. Pero si ocurriera, si termino en la cárcel, para mí seguiría siendo parte de la performance y eso ayudaría a que se abriera el debate sobre si queremos de verdad un estado aconfesional. No se dan cuenta, pero eso sería contraproducente para la Iglesia. Porque habría más personas que dejarían de estar indiferentes y pasarían a estar en contra del adoctrinamiento de la Iglesia. Cada vez están más heridos y, al final, me dan un poco de lástima. Lo malo es que esta gente que se siente víctima, al final se vuelven verdugos. Y da miedo.

¿Es esa la evolución que ha sufrido usted? ¿Ha pasado de víctima de abusos sexuales en su infancia a verdugo de la pederastia?

He pasado toda mi infancia y mi adolescencia escuchando que iba a terminar como un delincuente, y siempre he tenido muy claro que yo no quería terminar así. Por eso jamás he tenido una expresión violenta contra nadie. Uso la creatividad como herramienta de catarsis. Mis piezas de denuncia siempre se hacen desde el respeto. ¿Qué mejor herramienta que el arte contemporáneo para hacer una denuncia civilizada y sin violencia? España está cambiando de forma muy rápida. Hace 10 años nadie podía pensar que en Madrid iba a gobernar el 15M o que en Pamplona podía haber un Ayuntamiento de Bildu. Y esta gente reaccionaria está viendo que todo se les va de las manos, ven crecer el sentido crítico de la masa y tienen miedo. Y sólo pueden reaccionar ante cuatro cosas culturales que no tienen más importancia, que si el rey Baltasar es negro, que si los reyes de la cabalgata de Madrid parecen o no magos, que si los títeres de una función tienen una pancarta… En realidad, la exposición y la pieza que han provocado todo esto, podían haberse celebrado perfectamente con un Gobierno y un Ayuntamiento de UPN. De hecho, las aprobó el mismo técnico de cultura, un funcionario que estaba en ese puesto con el Gobierno de UPN y con el Gobierno de ahora.