La Policía denuncia ahora a la caravana de Hazte Oír, que estudia sacar más autobuses a la calle

La Policía Municipal de Madrid ha denunciado, por incumplir la ordenanza municipal de publicidad, a la autocaravana fletada por la organización Hazte Oír con los mensajes tránsfobos que hoy ha vuelto a circular por la capital tras añadir unos signos de interrogación al mensaje original.

Hazte Oír ha sacado hoy a las calles una autocaravana rotulada con los mismos mensajes que su autobús, salvo que, para sortear la prohibición del juez, le ha añadido unos interrogantes: ¿Los niños tienen pene? ¿Las niñas tienen vulva?.

Fuentes municipales han confirmado que los agentes han parado el autobús en torno a las dos de la tarde cuando circulaba en las inmediaciones de la plaza de Cibeles, donde está ubicada la sede del Ayuntamiento de Madrid.

Las mismas fuentes han explicado que la Policía ha parado el autobús, ha denunciado a los promotores y ha permitido que el vehículo siga circulando, dado que la orden judicial dictada ayer no es válida al haber cambiado el mensaje y al tratarse de otro vehículo.

La ordenanza municipal aplicada prohíbe la publicidad en cualquier tipo de vehículo o remolque en circulación o estacionado excepto la que se realice en los vehículos destinados al transporte público. La sanción administrativa deberá ser determinada por el Área de Desarrollo Urbano Sostenible y al menos será de 600 euros, aunque podría tratarse de un importe mayor.

Fuentes de Hazte Oír, sin embargo, aclaran que la misma ordenanza exime de su cumplimiento a los vehículos de colectivos sin ánimo de lucro como el suyo. “Así lo hemos reflejado cuando nos han presentado la denuncia”, señala un portavoz, que precisa que ante las peticiones y apoyos de ciudadanos que están recibiendo estudian sacar más autobuses a la calle. Asimismo, señala que el autobús inmovilizado, que sigue en el garaje de la carretera de Coslada, saldrá presumiblemente el lunes con un eslogan nuevo.

La autocaravana, que ha partido de un aparcamiento ubicado en la carretera A-1 Madrid-Burgos, ya se encuentra circulando por el centro de Madrid y, poco antes de las 14,00 horas, entraba en la madrileña Plaza de Cibeles.

El juez de Instrucción número 42 de Madrid acogió ayer la petición de la Fiscalía al prohibir circular al autobús, aunque descartó su tesis de que los eslóganes que exhibía fueran constitutivos de un delito de incitación al odio, aunque sí denigran a los menores transexuales.

Considera que los rótulos con las frases “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo” discriminan a los que “que ejercitan su identidad sexual de forma diferente a la heterosexual, que la entidad Hazte Oír defiende como única”.

Esta mañana, Hazte Oír presentó un recurso ante la decisión judicial aclarando que no se puede inmovilizar el autobús “porque no hay afirmación alguna sobre identidades sexuales. El texto del recurso sostiene que la campaña informativa no ha reflejado en el lema del autobús ni afirmación a favor ni afirmación en contra de la identidad sexual” supuestamente menospreciada”.

En el mismo documento precisan que la discrepancia ideológica está permitida en España. “Perseguir a quien disiente de una determinada ideología, en este caso la de género, sería algo así como perseguir a la disidencia, algo que en las sociedades democráticas se supone que no se puede hacer”.

Además, el colectivo considera que no hay siquiere apariencia de delito “porque expresarse libremente no es delito”, “En los mensajes no se hace referencia a identidad sexual alguna. Por otra parte, el objeto de la campaña informativa es la concienciación sobre determinadas leyes educativas a través del regalo de un libro que, habiendo sido ha sido objeto de estudio por diversas fiscalías, no ha recibido denuncia alguna por lo que es absolutamente legal”.

Oídos sordos

Así que no queda sino navegar la contradicción, recordando que la ley es solo el último recurso

Autobús de HazteOir en el Parking de Arjona en la carretera Coslada Vicalvaro. © VÍCTOR SAÍNZ

Una sociedad que escoge la libertad como principio rector expone a sus miembros a cosas que no les gustará ver. Es inevitable, porque dicha elección implica aceptar que todo consenso es parcial y temporal. A veces, ciertas posturas llegan a poner a prueba los límites del sistema. Puede ser en Twitter, en la portada de una revista satírica, en la letra de una canción, o en un autobús que circula por nuestra ciudad.

Hay dos maneras extremas de enfrentar estas situaciones. La primera es prohibir los mensajes que ofendan a una persona, institución o grupo, al considerar que rompen las normas de libre convivencia. El problema de esta aproximación es que abre la puerta a que los ofendidos se aprovechen para eliminar aquellas ideas con las que, sencillamente, no comulgan.

Para evitarlo es posible optar por la solución opuesta, de apertura completa. Pero no resulta práctico permitir la circulación de mensajes que articulan o planean una acción directa contra la libertad. Así que la posición intermedia en la que solemos recaer los espíritus cautos es la de una limitación moderada, circunscrita a los discursos que llamen a la violencia.

Pero ni siquiera esa es zona segura, pues los incitadores del odio emplearán discursos sutiles, y tras el ataque argumentarán que se enfrentan a una caza de brujas. Funciona: en EE UU, la lucha contra lo “políticamente correcto” se ha convertido en un polo de atracción para ideas excluyentes. En Holanda, el apoyo a Wilders se incrementó después de que fuese condenado por ciertas declaraciones xenófobas.

Así que no queda sino navegar la contradicción, recordando que la ley es solo el último recurso. Antes hay otros, más efectivos. La fuerza de la evidencia combinada con un relato ideológico en positivo y atractivo funciona, por ejemplo, cuando el tema en cuestión es poco conocido para la mayoría de la población. Y sí, la transexualidad en la infancia cumple tal requisito. Hay espacio para hilvanar un debate civilizado y, al mismo tiempo, libre. Que se enriquecerá si tiramos del penúltimo recurso, que nos brinda el refranero español: a palabras necias, oídos sordos. @jorgegalindo

Pene y vulva en Beirut

A Líbano, desde donde transmitimos este cable, llega con urgencia la última polémica española. Según los datos de que disponemos, un juzgado de Madrid habría prohibido la circulación de un autobús rotulado con esta advertencia: “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen”. Sospechamos que semejante autobús circularía por Beirut cosechando la más perfecta indiferencia, pues los árabes son desde Averroes muy aficionados a la lógica y no encontrarían en la tradicional descripción de los atributos sexuales de nuestra especie otro argumento que el de la más tediosa tautología. Sin embargo en España, donde la presencia árabe queda cada vez más lejana en el tiempo, el autobús ha levantado una polvareda considerable, a caballo entre el delito de odio y la lección de anatomía.

Partiendo del tenor literal de la publicidad busera, el escrito del juez no infiere racionalmente el público fomento de odio, discriminación, hostilidad o violencia alguna, ni en forma directa ni indirecta, pero en cambio sí aprecia menosprecio de las personas transexuales, razón que justifica sobradamente su veto. Técnicamente se trata por tanto de un autobús transfóbico, si esto no es llevar muy lejos la figura retórica de la personificación o prosopopeya.

No puede decirse que la noticia haya sido recibida en Beirut con alguna consternación, pues el grito en el cielo es oficio que aquí se reserva a los muecines. No se nos ocurriría imputar a los libaneses insensibilidad LGTB: aquí a nadie se le juzga por su aspecto, quizá porque para juzgar se necesita energía, tiempo libre o ambas cosas. Hay mujeres cubiertas de pies a cabeza por un tela negra y las hay también que visten a la última moda occidental y lanzan turbadoras miradas desde unos ojos grandes de gato invicto. Beirut es una ciudad donde el escombro se toca con el lujo, la parroquia con la mezquita, los palestinos con los israelíes, los chiítas con los maronitas y 15 años de salvaje guerra civil con la nueva fiebre del pelotazo moro, algo como un Puerto Banús con minaretes. En Beirut, ciertamente, hay que forzar la naturaleza de las cosas para llamar un poco la atención, y eso no se consigue atribuyendo pene a los niños y vulva a las niñas. Ni siquiera estoy seguro de que les impresionara mucho invertir tales atribuciones. Aquí los vecinos han pasado de matarse a tiros a agasajar turistas deseosos de comida especiada y vida nocturna. Barrios de boutiques prohibitivas colindan con esqueletos de cemento que enseñan aún en pie las cicatrices de la metralla. Hay intocables y hay nuevos ricos. Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que encontrar clase media en el Líbano, un país del tamaño de Asturias donde por si fuera poco se acaban de establecer millón y medio de refugiados sirios. Sospechamos que el presidente Hariri tiene en estos momentos suficientes distracciones como para ponerse a testar el grado de menosprecio transfóbico de su atribulada nación.

Una estancia en Líbano es una invitación a reflexionar sobre la desigualdad, que sí es un problema real. También a reírse de nuestra admirable España, de sus absurdos soponcios de país pijo que necesita rasgarse las vestiduras de vez en cuando porque languidece de paz y prosperidad desde hace mucho, gracias a Dios. O a Alá.

Así es Ignacio Arsuaga, el hombre detrás del autobús de HazteOir.org

Ignacio Arsuaga, presidente de HazteOir.org

Fiel a sus principios ultraconservadores, Ignacio Arsuaga Rato se ha convertido en uno de los protagonistas de la semana al recorrer algunos colegios madrileños con el controvertido autobús de la asociación HazteOir.org. Es el mismo que ha estado difundiendo el lema “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen”, tachado de transfóbico y, para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, “completamente impresentable”. Una polémica más que acumula este abogado madrileño nacido en 1973, que viene lidiando su propia cruzada anti LGTBL y anti abortista amparándose en el Derecho a la Libertad de Expresión. De hecho, impulsó sendos boicots a El Corte Inglés y a la cadena de restaurantes Vips por mostrar a parejas homosexuales en sus campañas de publicidad.

Poco se sabe de Arsuaga, más que intenta promover lo que él considera como principios cristianos -incluso enfrentándose públicamente a Mariano Rajoy- y que comparte lazos sanguíneos con el recién condenado Rodrigo Rato. En realidad, no es sobrino directo, según indican algunos medios, sino sobrino tercero del ex presidente de Bankia, otrora director gerente del FMI y también ex vicepresidente del Gobierno. Por si acaso, Ignacio ya se ha intentado desvincularse de esa rama de la familia afirmando en petit comité que sólo conoce a Rodrigo Rato de una charla en el ICADE, a la que asistió cuando él era estudiante.

Tarjetas ‘black’ a un lado, el abogado, que es bisnieto de un General de Artillería de Franco, cuenta con sangre aristocrática: su abuela paterna, Mercedes Echevarría de Meer, era la baronesa de Moncley. Por otro lado, está relacionado con el apellido Arsuaga acaparó hace unos días otros titulares de tipo financiero en la prensa: Luis, hermano de Ignacio, es vicepresidente ejecutivo de Jones LangLaSalle en España, acaba de firmar un acuerdo con Cristiano Ronaldo para abrir hoteles en Ibiza.

El presidente de HazteOir.org está casado desde hace 19 años y tiene cinco niños pequeños -el último en nacer acaba de cumplir un año-, con los que suelen veranear en Conil de la Frontera (Cádiz). También suele pasar días de vacaciones en el municipio guipuzcoano de Fuenterrabía, próximo a San Sebastián, de donde es originario su padre, José Pío Arsuaga Echevarría, un antiguo trabajador del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Ignacio, en una imagen reciente. EM

Preocupa a la Iglesia

Pese a sus fuertes creencias religiosas, Arsuaga ha tenido fuertes fricciones con el Foro de la Familia y con algunos miembros de la Iglesia, dentro los obispados de Getafe y Toledo. Joaquín María López de Andújar, obispo de Getafe, ya le transmitió en público sus preocupaciones sobre su vinculación con El Yunque. “Ha sido un hecho contrastado y acreditado a tenor de la prueba documental y testifical la relación entre alguno de los miembros de HazteOir.org con el Yunque”, le recriminó al abogado en una audiencia privada. Se trata de una organización secreta -o ‘lobby’ ultraconservador, según algunos expertos- que está “dividiendo a los católicos”, tal y como apunta el investigador Santiago Mata, quien también cataloga a El Yunque de “secta”.

Además de presidir HazteOir.org, asociación que disfruta de beneficios económicos y fiscales al ser considerada en 2013 por el Ministerio del Interior como una organización de “utilidad pública”, Ignacio Vicente -su nombre real- está al frente de CitizenGO, “una comunidad de ciudadanos activos que busca promover la participación de la sociedad en la política. Según su propia web, su fin es “defender y divulgar de una forma útil y efectiva la vida, la familia y la libertad a través de peticiones y acciones online”. En los registros mercantiles, Arsuaga aparece como administrador único y socio único de una agencia de publicidad llamada Grass Communications S.L., especializada en medios sociales, además de en la captación y gestión de fondos y bienes, cuyo domicilio social coincide con el de HazteOir.org.

Antes de declararle la guerra pública a “la Inquisición Gay”, Ignacio trabajó como Director de Cumplimiento Normativo en American Express y ejerció de abogado en Garrigues entre 1999 y 2002. Para ello, se licenció en Derecho en ICADE y completó su formación académica con cursos en IE Business School, de Madrid, y en Fordham University School of Law de Nueva York.

“Los niños tienen pene y las niñas vulva”. ¿Y los “Güevedoces”?

Este frío mes de febrero un autobús empezó a recorrer las calles de Madrid con el lema “Los niños tienen pene y las niñas vulva. Que no te engañen”. Un lema, y una campaña, que tiene como objetivo negar la realidad de las personas transexuales.

Mientras en el hermoso y cálido pueblo de Salinas en Republica Dominicana, Punta Salinas se conoce como “el paraíso entre dos playas”, los padres de varios niñas esperan a que estas cumplan los doce años para decidir si definitivamente tienen que vestirles con pantalones o faldas.

En Salinas cada año nacen unos noventa pseudohermafroditas, un 2% de su exigua población, la mayor concentración del mundo junto con Papua Nueva Guinea.

Para ellos son los “güevedoces”, niñas que a los doce años les crecen los testículos.

Algunas de estas personas llegan a la pubertad con penes tan pequeños que se llegan a confundir con grandes clítoris y sus testículos no se desarrollan de manera externa hasta esa edad. A los doce años los cuerpos de algunos niños, que eran considerados niñas hasta entonces, reciben un gran flujo de testoesterona y eso hace que los testículos ocultos de algunos de ellos se desplieguen y que el pene se agrande.

En Salinas cada año nacen unos noventa pseudohermafroditas, un 2% de su exigua población, la mayor concentración del mundo junto con Papua Nueva Guinea. Para ellos son los “güevedoces”, niñas que a los doce años les crecen los testículos.

Hay que esperar a la edad de doce años para conocer el sexo definitivo de esas personas. La definición de género que normalmente se produce en el vientre materno en estos jóvenes se retrasa hasta la adolescencia. Una mutación genética, carencia de la enzima “5 alfa reductasa”, hace que sus cuerpos tengan un desarrollo sexual más tardío. Y no pasa nada.

Teresa, madre de varios hijos pesudohermafroditas, cuenta con toda naturalidad que a aquellos bebes que al nacer no tenían la vulva muy definida les observaban durante varios meses y luego decidían si les ponían pantalones o faldas. Y no pasa nada.

¿Por qué a algunos les cuesta tanto aceptar la diversidad y la diferencia?

El “güevedoce” más anciano de Las Salinas, Francio Castillo responde a sus setenta años a los periodistas: “Nunca me cuestioné nada. Son cosas de Dios”. No parece que sean cosas del mismo Dios de aquellos que deciden ignorar a los que son diferentes. Si el Dios de los siniestros tipos del frío autobús de Madrid fuera el mismo Dios que el de los tranquilos habitantes de Las Salinas muchos de sus vecinos lo hubieran pasado muy mal. No como Francio que se casó y adoptó a los hijos de su mujer, aunque no pudo procrear. Y no pasó nada.

Si el Dios del frío autobús se hubiera dado una vuelta por Salinas varios de sus habitantes habrían sido vilipendiados, marginados, perseguidos incluso hasta hacerlos desaparecer, como intentaron hacer los nazis con quienes se alejan del ideal de pureza racial que ellos decían representar.

Los científicos explican el mantenimiento de esa mutación genética al aislamiento de la zona y a los enlaces endogámicos, pero se les olvida resaltar lo más importante: la tolerancia mostrada durante cientos de años por esas sosegadas gentes de Salinas con quienes no eran iguales a la mayoría.

En otros sitios tan civilizados como nuestro país tal vez algunos energúmenos les hubieran quemado en la hoguera hace varios siglos, como a criaturas del diablo, simplemente para demostrar que no existían porque no les caben en sus simples y esquemáticas mentes.

‘Valores en Baleares’ pide que el autobús de Hazte Oír visite Palma

Un juzgado prohíbe de forma cautelar la circulación del autobús transfobo de Hazte Oír

‘Valores en Baleares’ ha pedido este jueves que el autobús de Hazte Oír, que ha calificado como “el bus de la libertad”, visite Palma.

Así lo ha expresado el presidente de ‘Valores en Baleares’, Juan José Tenorio, en un comunicado en el que asegura que “la libertad en España se encuentra amenazada bajo el pretexto de perseguir la discriminación por razón de orientación sexual, o de combatir la LGTBIfobia”.

Para Tenorio, las Comunidades Autónomas están aprobando “leyes de adoctrinamiento sexual” que “lejos de promover la igualdad y no discriminación, tratan de imponer una ideología implacable” y atentan “contra la libertad de padres, educadores, periodistas y profesionales de la sanidad”.

Un juzgado prohíbe la circulación del bus

El Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid ha acordado este jueves como medida cautelar la prohibición de circulación del autobús desplegado por Hazte Oír hasta que no retire el mensaje contra la transexualidad, al entender que su mensaje es un menosprecio al colectivo y constitutiva de delito según lo dispuesto en el Código Penal.

Así lo indica el juzgado en un oficio fechado ayer, al que ha tenido acceso Europa Press, tras recibir el escrito de la Fiscalía Provincial de Madrid que solicitaba precisamente esta medida cautelar. Contra la resolución cabe interponer recurso de reforma.

Hazte Oír denuncia que “se ha impuesto la inquisición gay”, pero seguirán con su campaña

  1. Un juzgado prohíbe de forma cautelar la circulación del autobús transfobo de Hazte Oír

  2. El colectivo cambiará el eslogan y añadirá al autobús un segundo vehículo más para recorrer varias ciudades españolas

  3. “La ideología parece que se quiere imponer ante la ciencia”, señala el presidente de Hazte Oír, que recurrirá la decisión judicial y demandará a Carmena por paralizar el vehículo sin autorización judicial

“La inquisición gay ha impuesto su dictadura. En España el establishment de lo políticamente correcto dice que vivimos en una democracia, pero pisotean los derechos de las personas que cuestionan el discurso único”. Ante decenas de periodistas, en su sede de Madrid, con una fotografía del polémico autobús presidiendo la sala de prensa, el presidente de la asociación ultracatólica Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, ha defendido que la campaña de su autobús contra los transexuales “objetivamente no pretende ofender a nadie”, ha defendido la “libertad de expresión”, sobre la que asegura que algunos “ciudadanos de segunda” no pueden tenerla, y ha denunciado que la “ideología parece que se va a imponer ante la ciencia” en nuestro país.

Esta misma mañana, el Juzgado de Instrucción Número 42 de Madrid ha acordado como medida cautelar la prohibición de circulación del autobús, que circuló con este mensaje por las calles de Madrid el lunes y parte del martes antes de que fuera inmovilizado por la Policía Municipal: “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva, que no te engañen, si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”.

Arsuaga ha asegurado que “personalmente” lo está pasando “muy mal” tras recibir numerosas amenazas “tanto en Twitter como en la calle”. Aun así, ha advertido que van a continuar con la campaña del autobús por otras ciudades de España, aunque cambiarán el eslogan actual colocando un vinilo y escribiendo otro. Además, añadirán otro vehículo. “No nos vamos a amedrentar, vamos a seguir con la campaña. Queremos que los padres tomen conciencia de que la dictadura LGTB está imponiendo su dictadura”.

En su comparecencia, Arsuaga ha pedido que se respete “la ciencia y la libertad de expresión” y ha denunciado que la Justicia avaló la libertad de expresión de los tuits del edil del Ayuntamiento de Madrid, Guillermo Zapata, contra los judíos, permitió que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, “vinculara a Ada Colau con ETA” y que los titiriteros fueron “amparados por una decisión judicial cuando dijeron en una pancarta Gora Alka-ETA”.

“La visión de George Orwell de ‘1984’ se ha cumplido. Hoy decir que uno más uno son dos está prohibido. Decir que los niños tienen pene está prohibido“. “En España a Rita Maestre se le permite decir ‘arderéis como en el 36’ y a nosotros, los disidentes, que cuestionamos los dogmas de lo políticamente correcto no se nos permite”, ha afirmado. “¿Estamos en democracia o estamos en apartheid?”, se ha preguntado el presidente del colectivo, que tiene más de 7.000 socios.

Arsuaga ha pedido disculpas si el colectivo transexual se ha sentido ofendido, y ha pedido que “no se les discrimine y que los poderes públicos velen por sus derechos”. “Este mensaje habla de la biología. Con independencia de que un señor se sienta mujer u hombre, los niños nacemos con unos cromosomas determinados, y esos cromosomas determinan que esos niños tengan órganos genitales masculinos o femeninos, pero resulta que hay una ley de Cifuentes que dice que no, que el genero y el sexo se impone por voluntad, eso me parece una injusticia”.

Precisamente Cifuentes ha sido objeto de la mayor parte de las críticas de Arsuaga por su ley contra la LGTBIfobia, aprobada recientemente en la Asamblea de Madrid. “La Ley prevé la obligación de los colegios de invitar a asociaciones LGTB a que den charlas a los niños sobre los dogmas del lobby gay, se obliga a celebrar el Orgullo gay y obliga a los colegios a que incluyan en sus bibliotecas libros editados por los LGTB”. “Antes de aprobar esta ley no se consultó a ninguna asociación de padres o familias”, subrayó Arsuaga, que exigió su derecho a educar a sus hijos con libertad y recordó que este tipo de leyes se han aprobado en otras nueve comunidades.

Arsuaga ha insistido en que su autobús “sigue secuestrado”, pero ha destacado que el juez no ha considerado en su auto que haya una incitación al odio en su campaña como si consideraba el fiscal. Aun así, señaló que están preparando un “recurso de apelación para que se reconozca la libertad de expresión”.

El presidente de Hazte Oír también ha denunciado que Carmena “secuestró el autobús sin autorización judicial” y por eso van a denunciar al Ayuntamiento de la capital. “Desde luego vamos a denunciar al Ayuntamiento por haber retenido el autobús de forma ilegal”, ha precisado el líder de Hazte Oír, que también anunció querellas contra “los políticos y personas en las redes sociales” que les han amenazado “en una campaña de descrédito totalmente desproporcionada”.

Sobre la nueva campaña, que se iniciará mañana, aseguró que van a “colocar un vinilo para tapar la parte” que obliga el juez, “y el autobús va a seguir circulando”. Además, anunció que van a convocar una manifestación a favor de la libertad de expresión y una recogida de firmas de apoyo a la campaña.

El Ayuntamiento, “satisfecho” con el auto

Por su parte, el delegado madrileño de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha expresado la satisfacción del equipo de Gobierno deCarmena por el auto que impide de forma cautelar circular al autobús tránsfobo y también su alegría por la importante “reacción social” contra la campaña.

El auto, ha dicho el concejal de Ahora Madrid, “utiliza palabras muy claras” sobre la campaña de esa organización y recoge que “ha habido menosprecio a las personas” y que la “dignidad de las personas transexuales” está siendo vulnerada.

“Nosotros lo que hacemos es cumplir los autos judiciales”, ha remarcado el delegado, que ha puesto además de manifiesto que el Ayuntamiento “ha tenido muy claro desde el primer momento” que tenía que actuar “ante esa duda legítima de que estaban siendo vulnerados los derechos de los niños”, informa Efe.

Un juzgado prohíbe de forma cautelar la circulación del autobús de Hazte Oír

En su escrito, entiende que su mensaje «no se limita a exponer» el ideario del colectivo, sino que se dirige a personas con una orientación sexual «distinta» para lesionar su «dignidad»

oncentración convocada por el Moviment LGTB contra el autobús de Hazte Oír. / Efe

El Juzgado de Instrucción Número 42 de Madrid ha acordado como medida cautelar la prohibición de circulación del autobús desplegado por Hazte Oír hasta que no retire el mensaje contra la transexualidad.

Así lo indica el juzgado en un oficio fechado ayer, al que ha tenido acceso Europa Press, tras recibir el escrito de la Fiscalía Provincial de Madrid que solicitaba precisamente esta medida cautelar. Contra la resolución cabe interponer recurso de reforma.

En su escrito, se decreta la prohibición de circular de este autobús, al entender que su mensaje “no se limita a exponer” el ideario del colectivo, sino que se dirige a personas con una orientación sexual “distinta” para lesionar su “dignidad”.

El Ayuntamiento de Madrid ya procedió a la inmovilización del mencionado autobús que pretendía recorrer las calles de la ciudad con el mensaje “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre,. Si eres mujer, seguirás siéndolo”.

El juez ordena que el autobús de HazteOir no circule hasta que retire los mensajes tránsfobos

Un juzgado prohíbe circular al autobús transfóbico de HazteOir. EFE

El autobús tránsfobo de HazteOir no puede circular por orden judicial. Así lo ha decretado cautelarmente el magistrado que instruye el caso sobre un posible delito de odio contra la organización ultracatólica. En un auto, el juez Juan José Escalonilla explica que el vehículo debe retenerse “en cuanto no se retire de dicho autobús el mensaje citado”.

Los textos de HazteOir decían:  “Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujeres, seguirás siéndolo” se puede leer en el autocar del grupo ultracatólico que ha circulado por la capital, “que no te engañen”.

Estas frases, según el auto judicial, suponen un indicio de “acto de menosprecio a las personas de orientación sexual distinta” y por lo tanto, “con la finalidad de evitar la perpetuación de la comisión del delito”, ordena la inmovilización del autobús que había solicitado la Fiscalía.

La campaña de la organización ultracatólica fue lanzada hace unos días y pretendía recorrer varias ciudades españolas lanzando el mensaje que al magistrado considera ahora sospechoso de ser delictivo. La Policía Municipal de Madrid retuvo el coche aduciendo no solo los motivos de odio sino la vulneración de la ordenanza sobre publicidad.

La iniciativa, además de la crítica y denuncia del equipo de Gobierno de Madrid y asociaciones lgtbi tampoco ha contado con el apoyo de algunos miembros del Partido Popular como Rafael Hernando o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. La organización se ha escudado en que únicamente lanzan “mensajes científicos”.

Un juzgado de Madrid prohíbe de forma cautelar la circulación del autobús de Hazte Oír

El Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid ha acordado como medida cautelar la prohibición de circulación del autobús desplegado por Hazte Oír hasta que no retire el mensaje contra la transexualidad. La organización ultracatólica ha anunciado que mantendrá la campaña y sacará el autobús «secuestrado» y al menos otro vehículo cubriendo los mensajes prohibidos por otros «muy llamativos» contra «la ideología de género».

AEl autobús transfóbico de Hazte Oír permanece inmovilizado en una nave de Coslada, en Madrid. (Pierre Philippe MARCOU/AFP)

En un oficio fechado ayer y citado por Europa Press, el juzgado acuerda la medida cautelar de prohibir circular al autobús de la campaña de la organización ultracatólica tras haber recibido el escrito de la Fiscalía de Madrid que solicitaba precisamente esa decisión. Contra la resolución cabe interponer recurso de reforma.

En su escrito, se decreta la prohibición de circular de este autobús, al entender que su mensaje «no se limita a exponer» el ideario del colectivo, sino que se dirige a personas con una identidad sexual «distinta» para lesionar su «dignidad».

El Ayuntamiento de Madrid ya procedió a la inmovilización del mencionado autobús que pretendía recorrer las calles de la ciudad con el mensaje «Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo».

El itinerario que había planeado la organización ultra también preveía el paso por las cuatro capitales de Hego Euskal Herria, lo que provocó un amplio rechazo tanto social como institucional.

Para decidir sobre la prohibición cautelar, el juzgado tomó declaración al presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, que se opuso a la inmovilización del bus vinilado para la campaña.

Arsuaga argumentó que la campaña tiene como objetivo que las personas que tengan una ideología afín a la del colectivo puedan acceder a su web para leer una publicación editada por la asociación en las califican las leyes de protección de derechos del colectivo LGTBi como normativas de «adoctrinamiento sexual».

En su declaración, el presidente de Hazte Oír reconoce que su eslogan puede ser «provocador» pero niega que conlleve un «rechazo» a la transexualidad o a la homosexualidad. A su vez, expone que la iniciativa es un ejercicio de la «libertad de expresión».

El juzgado expone en su resolución judicial que «del tenor literal de la publicidad no se infiere racionalmente que se esté públicamente fomentado, promoviendo o incitando directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo por razón de orientación o identidad sexual de sus componentes».

No obstante, el magistrado sí considera que la campaña puede suponer un «menosprecio» a este colectivo.

«A este respecto, cabe destacar que dicha afirmación, expositiva del ideario de la asociación Hazte Oír, no se limita a exponer el ideario, que puede tener respecto a la sexualidad, sino que extralimitándose de dicho ideario, parece dirigirse a las personas con una orientación sexual distinta, negándosela, lesionando de esta manera su dignidad», recoge la resolución.

Por ello, decreta que las expresiones concretas recogidas en la campaña suponen «un acto de menosprecio a las personas con orientación sexual distinta a la heretosexualidad, incluidas en el apartado segundo del artículo 510 del Código Penal».

La campaña sigue con otro mensaje

Tras conocerse la decisión del juez, el presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, ha lamentado que «la Inquisición gay haya impuesto su dictadura», pero ha anunciado que su autobús «secuestrado» y al menos otro vehículo tomarán las calles cubriendo los mensajes prohibidos por el juez por otros «muy llamativos» contra la «ideología de género».

La asociación ultracatólica, que recurrirá la decisión, ha decidido cubrir con un vinilo los mensajes que ha prohibido el magistrado y pondrán otros mensajes que aún están decidiendo y confían en que, a partir de mañana, pueda volver a estar circulando el autobús. Además, se unirá otro vehículo una vez se resuelva el recurso que piensa interponer contra el auto del juez de madrid.

La organización presentará, además, una querella por injurias y calumnias contra todo aquel que estos días ha atentado contra su «libertad de expresión», entre ellos el Ayuntamiento de Madrid.