Dos obispos atacan la ley madrileña contra la LGTBfobia: “Se halla en contradicción con la moral natural”

Reig Plà destaca que 'no hay posibilidad de sociedad justa sin derecho a la vida'

El obispo de Alcalá de Henares, Reig Plà. EFE

Los obispos de los municipios madrileños de Alcalá de Henares y Getafe,  Juan Antonio Reig Pla y Joaquín Mª López de Andújar y Cánovas del Castillo, han vuelto a la carga. Su nuevo objetivo es la Ley de protección integral contra la discriminación por diversidad sexual y de género,aprobada por unanimidad el pasado 14 de julio en la Asamblea de Madrid. “Inspirada en una antropología no adecuada que niega la diferencia sexual varón-mujer […] esta ley se haya en contradicción con la moral natural, acorde con la recta razón”, afirman en una nota hecha pública este lunes.

Los dos ya suscribieron una carta tras la aprobación en marzo de la madrileña Ley de Transexualidad en la que concluían que la libre determinación de la identidad de género es un “supuesto derecho” y afirmaban que esta legislación “pretende abolir cualquier norma moral” y “retuerce la naturaleza humana”. Palabras por las que fueron denunciados por el Observatorio Español contra la LGTBfobia por considerar que constituyen un supuesto delito de incitación al odio.

El colectivo ha vuelto a reaccionar y ha puesto en conocimiento de la Fiscalía especializada en delitos de odio la nota titulada “Tiempo de sanación, no de lamentaciones” publicada en la página web del Obispado de Alcalá de Henares. En ella, ambos obispos aseguran que la ley agrava “la confusión” que “sufren” algunas personas “sobre su propia identidad”, a las que califica de “víctimas reales de nuestra cultura del relativismo”.

“Este nuevo discurso vuelve a destilar odio y humillación contra las personas LGTB”, asegura Paco Ramírez, presidente del observatorio en un comunicado. El colectivo destaca otras de las referencias de la misiva como que la norma que pretende proteger al colectivo LGTBI impone una “ideología de género” y “un pensamiento único que anula la libertad y el coraje de buscar la verdad de la persona humana”.

“Hay que ser hipócrita para hablar sobre imposición de ideologías cuando la Iglesia Católica lleva dos milenios imponiendo la suya”, responde Ramírez, que insiste en que “hablan de un pensamiento único cuando eso es precisamente lo que imponen con su visión fundamentalista de la moral católica, sin abrirse a sus propios feligreses y encontrándose lejos de la inmensa mayoría de la sociedad española”, concluye.

Los obispos de Alcalá y Getafe consideran que la ley es “un atentado a la libertad de expresión, a la libertad de cátedra, a la libertad de los científicos y profesionales en la búsqueda de la verdad, y a la libertad de las personas para orientar su vida o para pedir ayuda, incluso religiosa, en aquello que crean necesitar”. Además, sostienen que constituye “un ataque y censura al derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias creencias y convicciones”.

Para finalizar hacen un llamamiento para “promover una acción conjunta de las familias y de las asociaciones católicas” con el objetivo, dicen, de “defender la libertad religiosa y de conciencia, la libertad de los padres a educar a sus hijos según sus propias creencias y convicciones, la libertad de enseñanza y los demás derechos fundamentales que, creemos, se conculcan gravemente en esta Ley”.

La norma, impulsada por el Gobierno regional (PP) y modificada a través de 138 enmiendas de la oposición a partir de las demandas de diferentes colectivos, contempla entre sus medidas obligar a los centros educativos al tratamiento específico de la diversidad sexual en las aulas. También la creación de un Consejo LGTBI que permita la participación de las entidades de la sociedad civil en las políticas públicas referidas a esta materia.

Decapitado un refugiado sirio homosexual en Estambul

Mohamed Wisam Sankari, un joven procedente de Siria que trataba de huir de Turquía, murió la semana pasada tras ser secuestrado en la puerta de su casa, informan varios medios turcos. Su cadáver apareció decapitado y con el cuerpo con signos de brutal violencia en un descampado del mismo centro de Estambul. El suceso retrae la peligrosa situación, que ya relató EL MUNDO, en que viven losrefugiados sirios LGBT, maltratados y ninguneados por las ONG dentro y fuera de su país.

Según cuentan sus allegados, el chico desapareció el viernes 23 de julio pasado nada más salir de su domicilio del barrio céntrico de Aksaray, domicilio de abundantes sirios. “Wisam salió a fuera por la noche. Realmente ya estábamos nerviosos por las amenazas que habíamos recibido del entorno”, relata Görken, un amigo, al medio digital pro LGBT Kaos GL. “Le dijimos que no saliera, pero nos respondió que sólo estaría fuera 15 ó 20 minutos”.

Pero Wisam no volvió. “No vino en toda la noche. Fue al día siguiente cuando entramos en pánico al ver que no podíamos contactar con él. Fuimos a la Asociación de Solidaridad con refugiados y migrantes (SGDD-ASAM) – a la que ACNUR delega el registro de peticiones de asilo-. Ellos nos redirigieron al cuartel de policía de Fatih. Pero, ¿cómo íbamos a ir?, ¿qué les íbamos a decir?, ¿qué íbamos a saber?”, lamenta Görken, reproduciendo la tradicional desconfianza de los refugiados hacia los agentes turcos.

Desorientados y desatendidos, los chicos aguardaron. “El [siguiente] domingo por la noche la policía nos llamó. Fui con Rayan – compañero de piso de Wisam – a Yenikapi”. Encontraron el cuerpo. “Estaba salvajemente cortado. Con tanta violencia que habían empleado dos cuchillos. Lo habían decapitado. El resto del cuerpo estaba irreconocible, le brotaban varios órganos internos. Pudimos identificarlo por los pantalones que llevaba“.

Este brutal crimen ha sacudido a la perseguida comunidad LGBT turca, privada desde el año pasado por el gobierno islamista del AKP de celebrar el Orgullo Gay y, en demasiadas ocasiones, víctima de crímenes de odio. El caso de Wisam Sankari, denuncian en su círculo, era la crónica de una muerte anunciada. “Últimamente se sentía inseguro, hablaba poco”, recuerda Rayan, quien dice que el mismo Sankari le había reconocido haber recibido amenazas en Aksaray de un grupo de hombres armados.

Además, hace cinco meses, el chico asesinado la semana pasada sufrió otro secuestro violento. Un grupo de hombres lo capturaron en el cercano barrio de Fatih y lo introdujeron en un coche. De allí se lo llevaron a un arbolado, donde Sankari fue golpeado y violado. “Podrían haberlo matado, pero Wisam se tiró a una carretera y es así como salvó su vida. Fuimos a denunciar lo ocurrido a la policía, pero no hicieron nada”.

Rayan y Wisam, según explica Kaos GL, ya habían tenido que mudarse en el pasado por problemas con los vecinos. “Nos miraban mal. ¿Qué habíamos hecho?”, llora, y critica duramente a ASAM y a ACNUR, quienes “solamente hablan y hablan” y “no les interesamos nada”. Rayan declara que fue brevemente retenido dos veces, y que al acudir a ACNUR a identificarse “ni me respondieron”. “Tengo mucho miedo. Siento que por la calle me mira todo el mundo”, cuenta.

El relato de Wisam y sus amigos se asemeja al calvario que han sufrido, también en Turquía, un refugiado sirio y otro sirio de origen palestino, identificados por este periódico como Jalid y Firas. A finales de 2015, ambos fueron secuestrados en el centro de Estambul y llevados a un descampado a las afueras de la ciudad “por un grupo de hombres que hablaban turco”, describieron. Allí fueron golpeados, amenazados con una pistola y un cuchillo y robados. Así se quedaron sin pasaporte, lo que hoy resulta un quebradero de cabeza para resolver su futuro fuera de Turquía.

Diario Arco Iris o cómo denunciar la homofobia en las redes sociales

Logo de la nueva campaña de Gehitu

Logo de la nueva campaña de Gehitu

“Lo cierto es que cada ataque de odio que queda en el terreno del silencio se convierte en una derrota para toda la comunidad de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB) en particular y para la sociedad en general”. Así lo cree este colectivo, que denuncia la existencia de un problema de infradenuncia. Según sus cálculos, apenas se denuncia el 16% de los ataques sufridos. Es decir, que la mayor parte de los ataques contra el colectivo LGTB se quedan en la impunidad.

La asociación Gehitu (asociación LGTB del País Vasco) ha lanzado un nuevo proyecto para combatir esta forma de odio: #DiarioArcoíris, que pretende convertirse en una plataforma de visibilización. Para ello, desde la asociación han habilitado una dirección de correo electrónico (diarioarcoiris@gehitu.org) para que todas aquellas personas que han sufrido algún ataque puedan compartir su historia.

Los ciudadanos que quieran colaborar tendrán que indicar la edad, el lugar y entorno donde ha ocurrido y una pequeña descripción de lo que ha pasado, sin nombres, puesto que será anónima.

“Una iniciativa que consigue unir el plano del activismo con el plano de la pedagogía puesto que su principal objetivo es el de concienciar a la sociedad de los ataques que están sucediendo”. Los correos que se reciban se publicarán en la página web y en el facebook de Gazte Gehitu para que cualquiera los pueda leer.

El informe ‘Actitudes ante la diversidad afectivo sexual en las aulas’ que realizó Gehitu  en el curso 2014-2015 reflejó datos muy preocupantes: el 82% de los alumnos admitió haber presenciado alguna actitud homofóbica en algún momento, el 24% tuvo alguna actitud homofóbica y el 10% lo padeció.

El Estado Islámico le declara su odio a los cristianos y a los homosexuales

El último número de la revista del EI, en la que ensalza los asesinatos de Niza y la iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, arremete contra los pensadores occidentales como Darwin o Freud

El Estado Islámico es una factoría de muerte y sus documentos ya sólo se dedican a dar una pseudocobertura a los atentados y los asesinatos de sus seguidores. En su último número, que ha comenzado a ser distribuido en Internet, insisten en declarar la guerra a la religión cristiana pero también a los homosexuales. El número 15 de su revista Dabiq, de 82 páginas, es una recopilación obscena de amenazas y llamamiento al odio contra Occidente. En principio, el contenido del texto busca justificar recientes atentados cometidos en Francia y Estados Unidos como el de la Iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, donde dos yihadistas decapitaron al sacerdote Jacques Hamel; la matanza de Niza o el tiroteo de Orlando, Estados Unidos, en el que islamista mató a 50 personas en una discoteca gay. Quizás, la revista tan sólo trata de aprovechar esos crímenes de odio y teorizar, una vez cometidos, para dar la impresión de que formaban parte de un plan.

El contenido anticristiano -el título de la revista es ‘Romper la cruz’- está repleto de informaciones en las que se arremete contra los principios católicos, y con entrevistas que realizan a antiguos cristianos -un finlandés y un ciudadano de Trinidad y Tobago- que se convirtieron al Islam para luchar a favor del Estado Islámico en Siria. Los temas que trata muestran la mentalidad que impregna a los yihadistas y sus líderes. En sus textos, por ejemplo, se esfuerzan en decir que Jesús no fue crucificado y que San Pablo era realmente Satanás.

En otros números, los escritores del Estado Islámico habían intentado mostrar su cara más amable hacia los cristianos y se habían esforzado en intentar demostrar que podían vivir con libertad en las zonas ocupadas por los terroristas si respetaban las normas que marca el Islam -a la hora de que su culto sea privado- y pagan la jizah, el impuesto que según el Corán permite a otras religiones convivir en territorios musulmanes. Ahora, esa actitud desaparece y el mensaje es ya más violentos. «La jizah es solo una tregua», escriben.

«Pervertidos valores liberales»

Sin embargo, el contenido más agresivo es aquel que dedica a amenazar a los homosexuales. Aunque el Estado Islámico ya ha llevado a cabo asesinatos de gays en los territorios que conquista, este número del Dabiq es especialmente violento y amenazante. Incluye imágenes brutales de decapitaciones o muertes de personas acusadas de sodomía. Uno de sus artículos se titula ‘Por qué te odiamos’ y comienza con una declaración en la que afirma que los homosexuales, con su actitud, demuestran «su rechazo a Allah y su blasfemia contra él». Arremeten también contra los derechos de los gays, que comparan con el alcohol, las drogas o el juego y declaran la guerra a quienes extienden el secularismo y los «pervertidos valores liberales». Su advertencia es que no dejarán de luchar contra los occidentales «hasta que abracen el Islam y reconozcan sus errores».

La regresión al islamismo más arcaico y medieval es evidente en este número de la revista. No sólo porque muchas de sus referencias son a discusiones teológicas del siglo IV -como el concilio de Nicea- sino también porque declara su desprecio a pensadores occidentales de siglos XIX y XX como Marx, Freud, Darwin o Nietzsche. A su juicio, Occidente es decadente a causa de estos pensadores en el que se cometen «pecados» como que «los hombres imitan a los mujeres y las mujeres a los hombres» o «la peor de las perversiones, la sodomía».

La Iglesia católica, alarmada por el uso de una ‘app’ de citas para gays en el seminario más antiguo de Irlanda

El arzobispo de Dublín no seguirá enviando a sus estudiantes de sacerdocio para que se formen en el seminario más antiguo de Irlanda por culpa de las denuncias de acoso sexual, por estar envuelto en una cultura de sexo gay y por el uso Grindr, una aplicación de citas que utilizan los chicos homosexuales.

Diarmuid Martin ha condenado la atmósfera en el St Patrick’s College (el seminario nacional de Irlanda) ubicado en Maynooth y, en su lugar, aconsejará a sus seminaristas que vayan a ser preparados a la Escuela Irlandesa en Roma o a trabajar en parroquias de Dublín. El líder de la diócesis más importante de Irlanda explicó que había habido afirmaciones “venenosas” en cartas anónimas sobre escándalos sexuales en St Patrick, a unos 25 kilómetros de la capital.

Respondiendo a las informaciones que han aparecido sobre el seminario, el máximo responsable de los católicos de Dublín contó en RTE Radio este martes que estaba “bastante descontento con la atmósfera que se estaba generando” en el lugar. Martin dijo que sentía que no era el lugar más saludable para sus seminaristas.

“Hay denuncias sobre diferentes aspectos”, apuntó Martin. “Uno es que hay una cultura homosexual y gay, que los estudiantes han estado utilizando una aplicación llamada Grindr, una app de citas gay que es inapropiada para los seminaristas”, añadió. “No solo porque están siendo preparados para ser sacerdotes célibes sino porque una aplicación de este tipo es algo que fomenta la sexualidad promiscua. Ciertamente no es, de ninguna manera, la visión madura de la sexualidad que se espera que tenga un sacerdote”.

El arzobispo dijo que ha sabido que las personas que habían querido denunciar la situación a las autoridades estaban siendo expulsados del seminario.

“Creo que con esta situación peligrosa de este tipo, este no es un lugar saludable para mis estudiantes y decidí enviarles a la Escuela Pontificia Irlandesa de Roma”, aseguró en RTE. Martin dijo que, por el momento, no diría a ningún obispo que no envíen a los sacerdotes a Maynooth pero que preferiría que los seminaristas fueran preparados en diócesis como la de Dublín, donde podrían trabajar y aprender en parroquias.

Martin ha sugerido que una “persona independiente” acuda a Maynooth para escuchar las acusaciones en persona en lugar de que aparezcan a través de cartas anónimas.

Fundada en 1975, esta escuela fue una vez el seminario más grande del mundo. Se construyó para preparar a 500 seminaristas cada año pero esta cifra se ha reducido hasta los 60 en los últimos tiempos, debido al descenso de las vocaciones.

El presidente de la escuela dijo el martes por la noche que estaba “muy triste” por las acusaciones por actividad homosexual así como por las acusaciones de abusos en el campus. El monseñor Hugh Connolly aseguró que no tenía “detalles concretos” sobre estas denuncias, algunas de ellas en cartas y otras escritas en blogs anónimos. Dijo también que lo que se espera de todos los estudiantes de sacerdocio es que vivan en celibato en el colegio y añadió: “No puede haber ninguna concesión en torno a esto para un seminarista… esto no es negociable”.

Connolly insistió en que no hay una investigación en curso sobre el seminario por estas denuncias o incluso por las quejas de acoso sexual, mala conducta o agresiones.

Nace el Celedón transexual de la mano del movimiento feminista de Vitoria

Celedón surca el cielo de Vitoria el día del chupinazo.

Celedón surca el cielo de Vitoria el día del chupinazo.

La visibilización de la igualdad es de nuevo la prioridad para el movimiento feminista de Vitoria durante las fiestas de La Blanca, que arrancan el jueves. Una de sus iniciativas más llamativas será la creación de un Celedón transexual, llamado Traszeledontzia, en el marco de una jornada dedicada a la mujer.

El colectivo, a pesar de estar alerta y “preparado para responder a las agresiones sexistas”, también quiere “disfrutar y divertirse”. El día feminista (Feministok fest) será el 9 de agosto,  antaño conocido como ‘El día del guarro’. No sólo se celebrará la cena que se lleva celebrando una década,  sino que el día entero estará programado para las mujeres de la ciudad.

Protocolo contra las agresiones

El movimiento feminista de Vitoria, según ha anunciado en rueda de prensa, realizará una serie de medidas preventivas contra las agresiones sexistas durante las fiestas de La Blanca. Las portavoces del movimiento defienden que el ayuntamiento no ha recogido en su protocolo todas las peticiones del colectivo feminista, que lo ha elaborado “tarde y en un tiempo muy corto”.

Por ello han desarrollado su propio plan. Como en anteriores fiestas de La Blanca, el movimiento ha habilitado un número de teléfono en caso de presenciar o sufrir una agresión sexista (688852901). La línea será atendida en cualquier momento por “profesionales de la asociación para ocuparse de las necesidades requeridas”. Si una mujer sufre una agresión sexista durante las fiestas de La Blanca, las feministas del grupo lo denunciarán públicamente a través de una concentración al día siguiente a las 20:30h en la Virgen Blanca, a la que piden que “se sume la ciudadanía”.

En cualquier caso se podrá acudir a una u otra txosna para pedir ayuda o informar de una agresión. La comisión se ha coordinado con el grupo feminista y las mismas camareras se pondrán en contacto con el movimiento. Además, se dispondrá de una jaima feminista en el recinto de txosnas abierta desde las diez de la mañana hasta las 2 de la madrugada, en la que se informará sobre lo que son las agresiones machistas, a la que se podrá acudir y desde donde se atenderá y acompañará a quien lo necesite.

En el protocolo se ha incluido “el problema de la línea nocturna de autobuses urbanos”. María, portavoz del movimiento feminista, denuncia el precario servicio de los Gautxoris: “Los autobuses hacen pocas paradas en los barrios periféricos. En Zaramaga, por ejemplo, solo paran en dos lugares, no es lo mismo que te deje en la puerta de tu casa que tener que caminar un rato hasta llegar”.

Si una víctima se pone en contacto con el movimiento se le explicarán los diferentes recursos de los que dispondrá y al día siguiente se realizarán los trámites. Asimismo, la asociación ha solicitado permiso al ayuntamiento para que si se da una agresión sexista grave, se pueda detener la celebración de las fiestas durante entre 15 y 30 minutos, se han concedido cinco.

El grupo lamenta “la poca implicación” por parte del ayuntamiento de Vitoria en la causa, pues “no está dispuesto a trastocar su programación en caso de una agresión grave”.  “Paralizar las actividades es una manera de visibilizar la gravedad de la violencia machista”. También se había solicitado la creación de brigadas moradas, pero no se ha aprobado.

“Nosotras no somos el foco, sino los agresores”. Esa la respuesta que da el movimiento a las declaraciones del director de Seguridad Ciudadana, José Antonio Anguiano, en el diario El Correo donde da consejos a las mujeres para no ser agredidas. “La calle, la noche y la fiesta también son para nosotras”, concluye María.

Los ‘millennials’ tienen menos sexo que la generación anterior

Sexo para millennials

Son bastante activos en muchos ámbitos. Interactúan con la tecnología y sus aplicaciones, descubren antes que nadie el último grupo de moda o la serie de éxito y se enganchan los primeros al juego del momento. Pero parece que no son tan entusiastas a la hora de practicar sexo. Los millennials o generación Y (nacidos en las décadas de 1980 y 1990) tienen menos relaciones sexuales una vez cumplidos los 18 años que sus antepasados de la Generación X -nacidos en los 60 y 70-, según un estudio coordinado por la Universidad de San Diego y publicado en la revista científica ‘Archives of Sexual Behavior’.

En concreto, el trabajo analizó los datos de 26.707 personas encuestadas por la General Social Survey (el equivalente a nuestro Instituto Nacional de Estadística -INE), que suponen una muestra representativa de la sociedad adulta estadounidense e incluye a miembros de la generación millennial y de las generaciones X e Y. Los resultados mostraron que el 15% de los jóvenes entre 20 y 24 años nacidos en la década de los 90 afirmó no haber tenido ninguna pareja sexual desde los 18, mientras que entre los de la Generación X el porcentaje era del 6% cuando tenían la misma edad.

La ausencia de sexo a partir de los 18 era más acusada en las mujeres que en los hombres y más entre los blancos que entre los afroamericanos, entre los que casi no había diferencias. “Esta diferencia por género es lógica, porque ser sexualmente activa tiene muchos más costes para una mujer que para un hombre, tanto desde el punto de vista biológico como social. Desde una perspectiva biológica, una mujer sexualmente activa tiene más posibilidades de quedarse embarazada. Desde una perspectiva social, la reputación de una chica que tiene varias parejas es mucho más negativa que si el caso es al contrario”, explica a EL MUNDO Ryne A. Sherman, uno de los autores de la investigación, de la Universidad Florida Atlantic.

La psicóloga de la Universidad de San Diego, Jean M. Twenge, autora del libroGeneration Me, y principal investigadora del estudio, señala que “aunque aparentemente la tecnología y las aplicaciones para ligar, en teoría, ayudan a los millenials a encontrar rollos sexuales más fácilmente, puede también tener un efecto contrario y es que los jóvenes pasan tanto tiempo conectados online queinteractúan menos en persona y, por consiguiente, no mantienen relaciones“.

Pero no es la única explicación. Según Twenge, “las preocupación sobre la seguridad personal, la saturación de informaciones sobre abusos en los campus universitarios y en fiestas juveniles también pueden contribuir a la inactividad sexual de los millennials comparada con la generación previa. La generación millennial está mucho más concienciada de los posibles riesgos de determinados hábitos, como demuestra el hecho de que beben menos alcohol, y esta percepción influye en sus elecciones sexuales”.

También cita la autora como posibles factores que explicarían esta diferencia de actividad sexual el hecho de que “una proporción mucho mayor de veinteañeros, respecto a la generación X, viven con sus padres, retrasan la edad del matrimonio y pasan más tiempo consumiendo ocio individual”.

De hecho, sólo un 26% de los millennials de entre 18 y 32 años estaban casados en 2014, frente al 36% de los que nacieron entre 1965 y 1979 y que sí lo estaban a esa edad y el 48% de los nacidos entre 1946 y 1964.

Según cuenta Sherman a este medio son varios los factores que pueden jugar un papel en este cambio de actividad sexual. “Uno de ellos es que la educación sexual junto con la crisis de sida que sufrió EEUU en los 90 han contribuido a tener comportamientos sexuales de menos riesgo”.

Pero este autor señala que existe la posibilidad de que los millennials interpreten la cuestión de otra forma que la generación anterior. “Cuando se les pregunta que cuántas parejas sexuales han tenido desde los 18, algunas generaciones interpretan que esto incluye cualquier contacto sexual, por ejemplo sexo oral, mientras que otros no lo vean así. Aunque sólo es una teoría”.

Una tendencia también entre adolescentes

Los resultados llaman la atención porque la concepción a priori que tiene la sociedad de esta generación es que es una “hiperconectada”, con muchas más posibilidades de tener sexo casual frecuente y este trabajo muestra que, aunque tengan más posibilidades, no son más activos. “El hallazgo más importante es que esta investigación contradice la creencia popular de que los millennials sólo están interesados en relaciones sexuales a corto plazo. Los datos revelan que son más inactivos que sus padres”, explica Sherman.

“Desde tiempos inmemoriales, los adultos se han preocupado por los hábitos sexuales de la gente más joven. Conocer los cambios en las experiencias sexuales por edad, periodo y generación es clave para entender mejor las influencias socioculturales en las relaciones humanas y en la sexualidad”, indican los autores de la investigación.

La tendencia parece extenderse. Según la Encuesta de Comportamientos de Riesgo en los Jóvenes, realizada por los CDC (los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU), el porcentaje de adolescentes que habían practicado sexo pasó del 54% en 1991 al 41% en 2015.

Twenge saca dos conclusiones importantes de este trabajo. La primera es que “es una buena noticia para la salud sexual y emocional que los jóvenes esperen a tener relaciones sexuales hasta que realmente estén preparados“. Pero, por otra parte “si los jóvenes más adultos se olvidan del sexo pueden estar perdiéndose cosas importantes de una relación adulta romántica“.

En cuanto a si estos datos pueden extrapolarse fuera de EEUU, Ryne A. Sherman declara que “es difícil de determinar, pero dado que las causas que explicarían esta tendencia sexual son comunes también a otras regiones es muy posible que la conducta sexual sea similar también”.

“Para mí una de las conclusiones importantes es que la educación sexual puede que esté cumpliendo su función”, admite el autor de Florida Atlantic.

Los datos de diagnosticados por VIH siguen sin reducirse

Los hábitos de prevención se han relajado y se buscan nuevas herramientas para evitar los contagios

El verano es tiempo de fiesta, de diversión y también momento para hablar de Sida, de VIH, de prevención contra los contagios en una enfermedad que se ha cronificado y que ha cambiado de cara. Desde la asociación Harribeltza, fundada hace 22 años y con campañas veraniegas de concienciación en esta época del año desde hace 20, saben de la importancia de la detección del virus y de la prevención y por eso, cada verano, exponen la cuestión a debate público y organizan en acto cultural que este año será un concierto barroco en la parroquia de Oiartzun.

Lo primero que quisieron constatar este viernes es que el número de diagnósticos de la enfermedad que se hace cada año es constante, no aumenta, pero tampoco desciende. Recordaron también que hoy en día y frente a las infecciones que provenían del mundo de la droga, el VIH es hoy una enfermedad de transmisión sexual, eso sí, sin signos ni síntomas.

Hoy en día, además, la transmisión se produce de forma mayorítaria entre hombres que tienen sexo con hombres, se han relajado las costumbres y la aparición de tratamientos ha hecho que el temor a este mal haya descendido en un colectivo “que hace veinte años se aprendió bien la lección”.

Respecto al concierto tendrá lugar este próximo domingo día 31 a las 19.30 en la parroquia, con la Orquesta de Flauta de Oiartzun, que contará con invitados muy especiales. Es el caso de la renomabrada solista Claudi Arimany y del también solista Juan Jesús Silguero, así como del clavecista Pedro José Rodríguez y la promesa del fagot Lorea Gurrutxaga.

España, ausente en la lucha contra el sida

  • Muchos países han estancado o reducido su aportación a esta lucha

  • La falta de financiación impide que haya tratamiento para todos los afectados por VIH

La financiación fue uno de los caballos de batalla de la Conferencia de Durban

La financiación fue uno de los caballos de batalla de la Conferencia de Durban. SALUD POR DERECHO

Al término de la XXI Conferencia Mundial de sida, el pasado fin de semana, la preocupación por la evolución de la epidemia es extrema. Las problemáticas expuestas estos días en Durban han sido muchas, muchísimas, y los enfoques discutidos variados, todos de vital importancia: la falta de vacuna o cura para el sida, los problemas de las patentes y los precios en fármacos esenciales para la vida, el drama que viven los países de renta media ante el abandono de la ayuda internacional, la delicada situación de las poblaciones clave (mujeres, adolescentes, hombres que tienen sexo con otros hombres, trabajadoras del sexo, usuarios de drogas, presos…), el tratamiento, la prevención y otros muchos más. Pero, sobre todo, uno que sobrevuela proyectando una sombra alargada sobre el resto: el problema de la financiación.

Cuando parece claro que la respuesta al sida necesita una escalada para ver el fin de la pandemia en 2030 -como aseguran que es posible las mayores organizaciones de salud del mundo (OMS, ONUSIDA)-, nos encontramos con que la financiación de los países donantes más importantes se estanca. O se reduce.Un estudio de ONUSIDA (la agencia para sida de la ONU) sobre 14 gobiernos destaca que 13 de ellos -entre los que se encuentran Dinamarca, Alemania, Irlanda, Holanda, Noruega, Suecia o Reino Unido- han descendido su ayuda bilateral y multilateral durante 2014 y 2015.

Los recursos destinados para responder al sida en 2014 en países con niveles de renta bajo y medios fueron de 19.200 millones de dólares. Las proyecciones de ONUSIDA advierten que las inversiones internacionales y nacionales habrán de incrementarse en un tercio, hasta llegar a los 26.200 millones de dólares anuales en 2020, año de mayor inversión. Una vez llegado este punto, las inversiones se irán reduciendo paulatinamente hasta bajar a los 22.300 millones de dólares en 2030.

Sin embargo, como aseguró durante la conferencia Matt Kavanagh, analista deHealth Gap, “tenemos una crisis de financiación que no nos permite pensar en el fin de una crisis. Existen las herramientas necesarias para acabar con el sida. Pero ni siquiera hay tratamiento para todas las personas con VIH. Esto se debe, simplemente, a que no hay suficiente financiación para llegar a todos, y debemos preguntarnos por qué”.

Y es que, de los más de 36 millones de personas que viven con sida, sólo 17 millones están bajo tratamiento. “No podremos acabar con el sida si hay más de 20 millones de personas sin tratamiento y más de 2.000 nuevas infecciones al día”, añadió Anele Yaga, secretario general de Treatment Action Campaign.

El Fondo Mundial, una pieza clave

No es una cosa teórica: la pérdida de financiación significa la pérdida de vidas. Chris Beyrer, presidente de la International Aids Society, lo tiene claro: “Existen enormes retos entre los que se incluye la expansión del tratamiento, el suministro de PreP (profilaxis Pre-exposición) o las donaciones al Fondo Mundial de lucha contra sida, tuberculosis y malaria, y nada de esto va a ocurrir con esa tendencia”. Y ejemplifica: “La mayor parte de los programas para las poblaciones clave se realizan con el dinero de donantes externos, y la retirada de fondos del Fondo Mundial no está siendo cubierta por los gobiernos de muchos países”.

Desde su creación en 2002, el Fondo Mundial invierte unos 4.000 millones de dólares al año en las regiones más afectadas por las pandemias. Este dinero viene de diferentes países y financiadores, que lo donan para ayudar en la lucha contra estas enfermedades. Por poner un ejemplo, de los 17 millones de personas que hay bajo tratamiento de sida, 8 millones lo hacen a través de los programas que el Fondo Mundial implementa alrededor del mundo.

Cada tres años, el Fondo Mundial organiza una Conferencia de Donantes en dondelos gobiernos o financiadores privados comprometen fondos para el siguiente trienio. Este año tendrá lugar en Montreal (Canadá) durante el mes de septiembre, y ya son muchos los países que han anunciado su contribución para la reposición. España todavía no.

Canadá, liderazgo global en aumento

Destaca la aportación del propio Canadá, que aumentará en un 20% con respecto al anterior trienio, pasando de 600 a 720 millones de euros. “Es una oportunidad histórica para Canadá y para el resto del mundo”, dijo durante el anuncio el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. “Financiando la respuesta y construyendo solidaridad global, podremos ver el fin de estas pandemias devastadoras, que afectan a las poblaciones más vulnerables del mundo”.

La sociedad civil canadiense, mientras, se muestra orgullosa ante el anuncio del Gobierno que, además, anunció otra financiación de 60 millones de dólares para programas de tuberculosis a través de Stop TB Partnership. “El compromiso de Canadá demuestra un liderazgo global real y de vital importancia en la respuesta actual al sida y otras pandemias”, dice Robin Montgomery, deInteragency Coalition on AIDS and Development (ICAD). “Estos anuncios ofrecen un marco enorme para fomentar un debate sobre el impacto de la financiación y de la ayuda al desarrollo del resto de países donantes, sobre todo ahora que estamos viendo una marcha atrás en la financiación”.

La sociedad civil exige responsabilidad a los gobiernos en el tema del sida

La sociedad civil exige responsabilidad a los gobiernos en el tema del sida. SALUD POR DERECHO

Francia, agridulce compromiso

Francia, por su parte, ha anunciado una aportación de 1.080 millones, repitiendo la misma cifra con respecto al trienio anterior y manteniéndose como segundo mayor donante del Fondo, solo por detrás de Estados Unidos. Es una aportación que demuestra el liderazgo del país en la lucha contra estas pandemias. Sin embargo, el no aumento de la misma parece un paso atrás en un momento en el que las inversiones deben crecer hasta el año 2020 para evitar que la pandemia rebrote.

“Mantenerse como segundo donante es todo un hito para Francia, pero a la vez es decepcionante”, lamenta Alix Zuinghedau, responsable de incidencia en Coalition PLUS. “En 2012, tras alcanzar la presidencia, François Hollande aseguró que invertiría todo lo necesario para acabar con el sida y para poner a Francia en la senda del 0,7%. Cinco años después, las contribuciones al Fondo Mundial no han aumentado y la ayuda al desarrollo ha descendido hasta alcanzar el 0,37%“.

Italia, un punto de referencia para España

Italia, como España, dejó de ser donante del Fondo Mundial hace unos años, durante el Gobierno de Silvio Berlusconi. No fue hasta la Conferencia de Reposición del periodo que ya termina (2013-2016) que el país, con el Ejecutivo de Monti, volvió a mostrar compromiso en la lucha contra el sida con una aportación al Fondo Mundial de 100 millones de euros.

A finales del pasado junio Renzi anunciaba un incremento del 30% para el trienio que viene. Es decir, 130 millones de euros. “Ha habido un cambio: para este gobierno la cooperación internacional es la manera de ser más fuerte de cara al exterior”, asegura Stefania Burbo, de Osservatorio Aids. “Pese a todo, para la sociedad civil el incremento no es muy alto. Nos hubiese gustado que doblasen la cifra anterior”.

Hasta 2009, Italia donaba 400 millones para el trienio. Puede parecer que es una utopía pedir el doble de los 100 millones, pero hay que recordar que sería dar sólo la mitad de lo que daba hasta hace poco”, recuerda Francesca Belli, directora de Action. “Por eso las organizaciones de la sociedad civil también estamos peleando por la implementación del Impuesto a las Transacciones Financieras que negocian varios países europeos y que ayudaría a generar ingresos para financiar el Fondo Mundial“.

“Es un compromiso real por parte del Gobierno. Renzi está personalmente comprometido y sabe, por supuesto, que ser un líder en políticas internacionales también es una manera de evadir algunos problemas domésticos”, asegura Belli. Y añade: “Italia albergará el G7 en 2017 y Renzi prometió ser el cuarto país para entonces en Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Actualmente es el séptimo. Así que incrementar las donaciones al Fondo Mundial es una manera de alcanzar ese compromiso”.

“Italia puede ser ahora un ejemplo para otros donantes. Pese a sus ausencias durante los años anteriores, ha vuelto a subirse al tren. El incremento del 30% no es mucho, pero es importante para mostrar compromiso y liderazgo, y muestra a otros países que hay que aumentar y no reducir las ayudas al Fondo Mundial“, recuerda Burbo.

España, estancada en los años 80 en ayuda al desarrollo

En la década pasada, España llegó a ser el quinto mayor donante del Fondo Mundial, con más de 600 millones de euros comprometidos. Sin embargo, desde 2011 dejó de aportar dinero. Ni un solo céntimo>. Es más: dejó a deber más de 100 millones de los anteriormente comprometidos. Y aún más: actualmente el nivel de AOD está estancado en el 0,13%, igual que durante los años 80, cuando España dejó de ser receptor de estas ayudas para pasar a ser donante.

Desde organizaciones de la sociedad civil, como Salud por Derecho, llevamos muchos años trabajando para que España vuelva a ser un donante significativo del Fondo Mundial y asuma un papel clave en la lucha contra las pandemias. El pasado mes de mayo, la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad una Proposición No de Ley (PNL) para ‘apoyar definitivamente la lucha contra el sida y contribuir al fin de la pandemia en 2030′.

La PNL insta al Gobierno a llevar a la Conferencia de Reposición de Fondos del Fondo Mundial de septiembre una posición de país, contundente y a la altura de las circunstancias. Es decir, reemprender las aportaciones al Fondo Mundial, “con el objetivo de alcanzar una financiación similar a la que destinan los países de nuestro entorno“.

Aún es complicado saber si en septiembre habrá un Gobierno en este país. Igualmente, sería fundamental (como pide gran parte de la sociedad civil española) que España esté representada, como mínimo, por el secretario de Estado y que exista una declaración institucional consensuada por los grupos políticos en sede parlamentaria que ponga de manifiesto el compromiso real de que España anunciará, antes de que finalice este año, una contribución al Fondo Mundial para el período 2017-2019 acorde a la importancia de un país como el nuestro. Los 100 millones de Italia podrían ser un punto de partida.

Acabar con la pandemia de sida es posible en 15 años, a través de una financiación adecuada y una serie de políticas que incluyan prevención, educación y respeto de los derechos humanos. Alcanzar este objetivo salvará millones de vidas y mostrará que, con voluntad política, se puede cambiar el futuro. “¿Qué mejor mensaje de esperanza para estos tiempos tan difíciles?”, se pregunta Alix Zuinghedau. “Necesitamos más que nunca políticos que miren más allá de sus mandatos e inviertan en solidaridad global. Y la cumbre de septiembre será un momento importantísimo para hacerlo”.

Y es que, como aseguraba Anele Yaga en la XXI Conferencia Mundial de sida que finalizó hace unos días en Sudáfrica, “necesitamos donantes, necesitamos salvar vidas“.

* Pablo Trillo es periodista y trabaja para Salud por Derecho

Chrysallis EH dice que la guía no contempla la atención a las familias

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La asociación Chrysallis Euskal Herria, que agrupa a familias de menores transexuales, dice que la Guía Integral de atención a transexuales garantiza atención sanitaria, pero no familiar.

La Asociación Chrysallis Euskal Herria, que agrupa a familias de menores transexuales, ha afirmado que la Guía Integral de atención a personas transexuales del Gobierno vasco, presentada este viernes, “garantiza una atención sanitaria desde el respeto a los menores” pero no contempla un Servicio de Atención a familias.

La asociación ha afirmado que valora “muy positivamente” la actitud del Departamento de Salud, con quien, han indicado, han mantenido un “diálogo fluido”. Chrysallis Euskal Herria ha asegurado, a este respecto, que, tras “ceder cada una de las partes en diversos aspectos”, se “ha alcanzado un documento de consenso”, que creen “garantiza una atención sanitaria desde el respeto a los menores”.

En materia de política familiar, la asociación ha recordado que solicitó la puesta en marcha de un Servicio de Atención a familias, que desde el Departamento de Política Social “no se ha contemplado”, por lo que “en estos momentos, la atención se lleva a cabo familia a familia desde Chrysallis, no cuenta con ninguna ayuda”.

La asociación ha indicado, por otro lado, que el Departamento de Educación solicitó a Chrysallis EH un documento sobre el que elaboró el protocolo que ahora presenta, por lo que “siendo la base un documento de Chrysallis, la atención a los menores en situación de transexualidad queda garantizada”.

No obstante, según han dicho, el Departamento de Educación “quiso incluir en el título otras realidades como la de los menores con comportamiento de género no normativo, a los que en la introducción de la versión en castellano se llama ‘travestis’, ‘drag queens'”, pero el protocolo no incluye medidas de atención para ellos, por lo que resulta “confuso e incompleto”.

Chrysallis Euskal Herria considera “imprescindible” establecer un Plan de Formación Integral del personal docente y no docente en los centros educativos donde hay menores en situación de transexualidad, cuestión que “no está siendo garantizada por el Gobierno vasco”.

La asociación ha indicado, por último, que el Gobierno vasco “sigue sin hacerse cargo de las labores de visibilización de esta realidad, algo vital para que estos menores sean comprendidos y acompañados”.