ANIVERSARIO La votación del Congreso se celebró el 21 de abril de 2005
De izda a dcha., Oriol Nolis, Fernando Grande Marlaska, Kike Sarasola y Pedro Zerolo
Fueron 183 votos a favor, seis abstenciones y 136 votos en contra. La histórica votación en el Congreso celebrada para reformar el Código Civil y permitir el matrimonio homosexual ha cumplido diez años esta semana. Concretamente, fue un 21 de abril de 2005 cuando la mayoría de los partidos, encabezados por el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, se impusieron en el hemiciclo a los votos en contra del PP y CIU (tan sólo la diputada popular Celia Villalobos votó a favor). Aquella primavera echaba a andar una norma que ha cambiado la vida de muchos ciudadanos, incluidos, claro, algunos de los rostros más populares del país. Personalidades como el magistrado Grande Marlaska, el activista Pedro Zerolo, el empresario Kike Sarasola o el presentador de TVE Oriol Nolis, todos ellos felizmente casados con parejas de su mismo sexo, recuerdan para LOC cómo les cambio la vida aquella jornada histórica.
Son cuatro testimonios dentro de una marea. Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), desde 2005 se han celebrado 28.086 bodas gays en España. Aunque desde la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) aseguran que el número es bastante superior ya que los datos no están actualizados.
La ley concedió la igualdad de derechos a parejas que como Carlos Baturín y Emilio Menéndez llevaban más de 30 años juntos. Ellos celebraron el 11 de julio de 2005 la primera boda homosexual en España. Como recuerda Zerolo, “la norma nos puso puso a la cabeza en cuanto a política social en el mundo por primera vez en nuestra Historia. Los países del norte siempre habían sido los faros en cuánto a derechos civiles, pero esta vez España se colocó a la cabeza. Después nos siguieron Portugal, Argentina, Uruguay, México… Todos con nuestro mismo proceso. Incluso Francia ha seguido nuestro modelo”, recuerda Zerolo.
Esa misma línea apunta el presentador y escritor Boris Izaguirre. “La ley colocó a España en la primera fila de las naciones que luchan por mayor justicia en el mundo”. Él fue otro de los rostros famosos pioneros en celebrar una boda gay. En febrero de 2006 se casaba en Barcelona con su novio, Rubén Nogueira, tras 14 años de convivencia. “Para Rubén y para mí fue un día muy feliz y con mucho agradecimiento a todas las personas que lucharon por conseguir que la ley existiera y se aceptara en España. A través de ella, este país defendía los derechos de una minoría humillada y perseguida por siglos”.
El presentador Jesús Vázquez, Jorge Cadaval (50% de los Morancos) o Felipe Varela, el modisto favorito de la reina Letizia, son otros de los rostros populares que han pasado por el registro civil junto a sus novios en estos años. Todos ellos siguen felizmente casados con sus parejas. Lo cierto es que apenas hay estadísticas sobre los divorcios en los matrimonios homosexuales españoles, pero los pocos datos que existen incitan al optimismo. En 2007, fue la última vez que el ministerio de Justicia ofreció datos sobre los divorcios gays: Entonces, de las 42.274 bodas celebradas, tan sólo 41 habían naufragado. Un dato que invita a la esperanza.
Quizás por ello, cada vez son más las parejas que se animan a dar el paso. Esta misma semana, el director de cine Alejandro Amenábar, uno de los referentes gays desde que saliese del armario en Zero en 2004, acudió al registro civil junto a su novio David para empezar a tramitar los papeles para su próxima boda en Ibiza.
Posiblemente, el lector se haya percatado a lo largo de todo el texto de que no se ha mencionado a ninguna mujer lesbiana. La visibilización de los gays es mayor que la de las lesbianas y eso se comprueba también en los datos que los colectivos LGTB manejan sobre las bodas homosexuales. Por supuesto, hay ejemplos de activistas casadas como Beatriz Gimeno y Boti Rodrigo o el de la conocida librera Mili Hernández (Berkana) y su esposa Mar. Sin embargo, apenas ha habido una boda mediática. Algo que puede cambiar dentro de poco. La tinerfeña Patricia Yurena, Miss España 2008 y finalista en Miss Universo en 2013, confesaba esta misma semana sus planes de boda con su novia, la DJ Vanessa Klein. “Estamos muy enamoradas y siempre hemos tenido la ilusión de casarnos. No ha habido una pedida formal pero siempre ha estado entre nuestros planes”.
Sería otro paso más en el camino de la igualdad de un colectivo, cuya lucha dio un vuelco radical hace una década. “Me dijeron que era imposible, que por nuestra tradición y el peso de la religión en nuestro país jamás habría bodas gays. Sin embargo, vencimos convenciendo. La mayoría social estaba con nosotros y creo que todos podemos sentirnos orgullosos”, remata Zerolo.
Pedro Zerolo
“Me casé por activismo. Ser padre se me escapó”
El beso del socialista Pedro Zerolo (54) al entonces ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, ilustró varias portadas de periódicos el día siguiente a la aprobación de la ley. “Estábamos en la escalinata del Congreso celebrándolo y se unieron a nosotros los activistas y los grupos parlamentarios progresistas. Después, nos fuimos a Chueca. Fue un día de emociones encontradas. Por un lado, estaba la emoción de vivir algo histórico. Por otro, la pena por todos aquellos que no pudieron vivirlo porque pagaron con su vida ser gays, lesbianas o transexuales”.
Fue el propio Zerolo quien convenció a Zapatero de la necesidad de esa ley durante una reunión de dos horas. “Cuando salió me dijo que no veía ningún problema para que fuera inconstitucional. Si hubiera sido por los de siempre, no hubiéramos avanzado nada. El PP nos hizo pasar un calvario al recurrir la ley y aun hoy no han pedido perdón”.
Zerolo tan sólo tardó seis meses en ejecutar su derecho. El 5 de octubre de 2006 se casó con su novio Jesús Santos en la Casa de la Panadería de Madrid. Trinidad Jiménez celebró un enlace al que acudieron 150 invitados. “Recuerdo que me emocioné mucho cuando vi en el balcón la bandera de España, bien lustrosa, ondeando. Hace un tiempo era una bandera de represión y miedo y, ahora, era de diversidad y tolerancia. Yo, realmente, luché por mi dignidad no para casarme. Pero los derechos hay que reclamarlos y usarlos. Así que me casé por activismo y por amor, que al final, es la misma cosa. Entonces, aún había miedo y muchos novios se casaban sin que fueran sus familias. Yo quise hacer visible aquellas bodas y que hubiera una ceremonia civil, alegre“.
Esta lucha con final de comer perdices, sólo tuvo una derrota. “Se me escapó la oportunidad de ser padre. Soy muy familiar y me hubiera encantado. Pero cuando quise hacerlo ya era mayor para la ley. He dedicado mucho tiempo a la lucha y el activismo. No es algo que puedas hacer si no le dedicas tu vida”.
Fernando Grande Marlaska
“El Matrimonio nos dio seguridad”
El presidente de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska (52) empezó a preparar los papeles de su boda en julio de 2005, nada más publicarse la ley en el BOE. “Mi pareja (Gorka) y yo ya vivíamos nuestra relación de una forma estable y seria. Tuvimos muy claro que nos queríamos casar en seguida. Porque esta ley nos generaba una seguridad que antes no teníamos. Si nos hubiera pasado algún percance, alguien podía decirnos que no éramos nadie para tomar una decisión sobre el otro y aquello era muy duro”. Confiesa que no recuerda cómo vivió aquella votación histórica en el Congreso. “Supongo que estaría atento a las noticias, aunque ya había seguridad de que la votación iba a ser positiva… imagino que salimos a tomar algo y a cenar. Lo que tengo seguro que empezamos a festejarlo cuando el Gobierno tomó la decisión de que el proyecto de ley iba a ser una reforma del matrimonio y no se iba a regular como una unión civil. La palabra matrimonio era importante. Porque nos hubiera convertido en ciudadanos de segunda. Una pareja hetero hubiera podido elegir entre unión civil y matrimonio y una pareja homosexual, no”.
Grande Marlaska y Gorka se casaron un lluvioso 28 de octubre de 2005. “Jarreba. Fuimos los dos solos con dos amigos como testigos. No nos acompañó la familia y tampoco quisimos montar mucha parafernalia. Tan sólo queríamos acogernos a ese derecho”. Por aquel entonces, el juez tan sólo llevaba un año en la Audiencia Nacional y “estaba hasta arriba de trabajo. Así que tan sólo me fui siete días de viaje”. La ley de 2005 también regulaba la adopción homoparental, un nuevo derecho que el magistrado no ha querido ejercer. “Es que para eso hace falta que los dos estén de acuerdo… Y no hay nada que hacer”, dice con algo de sorna. “Lo importante es que se vele por los derechos del niño”.
Oriol Nolis
“Pasé de ser un ciudadano de segunda a uno de primera”
El presentador Oriol Nolis (36) recuerda perfectamente lo que sintió hace una década cuando el Congreso aprobó la ley del matrimonio gay. “Ese día estaba trabajando en Catalunya Radio y tuve la sensación de que estaba viviendo un día histórico. Pasé de ser un ciudadano de segunda a uno de primera, porque ya tenía los mismos derechos que una pareja heterosexual. Por entonces ya llevaba varios años con mi pareja (el periodista Francesc Soler) y recuerdo que ese día lo celebramos en casa con una buena comida y una copa de cava, fue bastante relajado”. No tardaron mucho tiempo en ejercer su recién adquirido derecho. Sólo un año después de la aprobación de la ley, el 16 de junio de 2006, ambos se casaron en Barcelona. “Fue una doble ilusión. Por un lado, porque me casaba con la persona a la que amaba y, por otro, porque podíamos hacer algo que había estado prohibido para muchos. Mucha gente había luchado por eso durante años. Aunque, si te digo la verdad, yo tenía más ganas de estar casado que de casarme. No hicimos un gran paripé ni despedida de solteros. Fue un día sencillo y muy bonito. Fuimos al registro civil con nuestros padres, mi hermana y una amiga. De ahí nos fuimos a comer y antes nos paramos a tomar una copa de cava frente a SantaMaría del Mar. No es que quisiera casarme por la iglesia ni nada así, ¿eh? Es sólo que era un sitio bonito”.
El ex presentador de los informativos de TVE, que actualmente presenta El debat de La 1, no se ha animado adoptar (un derecho que también recoge la legislación española). “Es algo sobre lo que hemos reflexionado y no entra en nuestros planes. La verdad es que no he sentido la llamada de la paternidad. Me parece que es una gran opción para muchas parejas homosexuales, pero igual que con las heterosexuales, cada uno debe decidir. Cada pareja tiene sus intereses y sus proyectos de vida pero está bien que exista la posibilidad”.
Kike Sarasola
“No dejaron que nos casara Ruiz Gallardón”
Hace una década que se aprobó la ley de matrimonio igualitario, sin embargo, Kike Sarasola (51) considera que sólo le quedan dos años para celebrar las bodas de plata con su marido Carlos Marrero (47). “A nosotros no nos hacía falta un papel y llevamos 23 años juntos. Nos casamos para reivindicarlo y muy bien, pero para mí llevamos 23 años casados y volvería a casarme cada día”. El empresario recuerda nítidamente aquel 22 de abril, cuando el Congreso aprobó el matrimonio gay. “Estábamos inaugurando nuestro tercer hotel, Alicia. Cuando Carlos y yo oímos la noticia nos emocionamos mucho y nos abrazamos“. Llegar hasta la boda no fue del todo fácil pese a lo claro que ambos lo tenían. “Los dos esperábamos que el otro nos lo pidiera. Era un tira y afloja muy divertido hasta que un día en el coche yo suspiré y él me dijo:’Venga, ya está, nos casamos’. Y en dos meses lo organizamos todo”. La boda se celebró en la Casa de la Panedería de Madrid, el 30 de octubre de 2006. “Fue un día maravilloso. Creo fuimos unos 280, lo celebramos llevándonos a todos nuestros amigos a Tenerife de fin de semana. Fue curioso porque no invitamos a mucha gente muy conservadora y de derechas porque pensábamos que no querrían venir y nos llamaron para decirnos que claro que querían. Nos casó nuestra amiga, Ana Román, concejal socialista, porque no dejaron a Ruiz Gallardón que nos casara”.
Nueve años después de aquella celebración, Sarasola y Marrero siguen siendo un feliz matrimonio y padres de dos hijos. Aquella ley les cambió la vida. “Por fin nos igualaron los derechos. Fue una lucha muy larga y yo pensé que nunca iba a llegar. Para mí es el gran legado de Zapatero, porque colocó a España en un lugar pionero en políticas sociales en todo el mundo. Fue un día para que todos los españoles se sintieran orgullosos”.