Los niños de la comunidad gitana, migrantes y del colectivo LGTBI son los que sufren con más frecuencia acoso en Internet o ciberacoso, según el informe de Unicef Comité País Vasco ‘Los niños y las niñas de la brecha digital en España’, presentado en Bilbao.
Presentación en Bilbao del informe de Unicef ‘Los niños y las niñas de la brecha digital en España'(Oskar Martínez)
BILBAO. El informe, elaborado por el grupo de investigación la UPV/EHU EU Kids Online, analiza “las oportunidades y riesgos” de internet y profundiza en los colectivos “más vulnerables” en el ámbito estatal, niños y adolescentes de la “brecha digital”, pertenecientes a la comunidad, con discapacidad, ubicados en centros de protección y del colectivo LGTBI.
En el Estado, el 95,2% de los niños de entre 10 y 15 años usa Internet, pero 300.000 niños, niñas y adolescentes no han utilizado un ordenador y 140.000 que no han mantenido contacto con la Red.
En el caso de Euskadi, el porcentaje de menores usuarios de Internet se eleva a 97,6%, de los que el 94,9% utilizó un ordenador en los tres últimos meses y el 77,5% dispone de teléfono móvil.
Según el presidente de Unicef Comité País Vasco, Isidro Elezgarai, “para las nuevas generaciones, ser parte de un entorno digital es lo natural”.
“Nuestro objetivo tiene que ser el de mitigar los riesgos y maximizar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías; porque no todos los niños y niñas disfrutan de las oportunidades de manera equitativa”, ha manifestado. Elezgarai ha llamado a “poner el foco en la infancia más vulnerable, sin que ningún niño ni niña se quede atrás”.
La investigadora y profesora de la UPV/EHU Estefanía Jiménez ha explicado que, para la elaboración del estudio, se identificaron los grupos de niños “más vulnerables” y se realizaron entrevistas “en profundidad”, así como “grupos de discusión” en Andalucía, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y Euskadi.
En total, participaron en el informe 91 personas, ocho adultos –responsables de centros de acogida y educadores– y 83 niños de 8 a 18 años, 52 de ellos de origen extranjero –ecuatorianos, magrebís y subsaharianos–, 17 de etnia gitana, y 12 bajo la tutela de centros de protección de la Administración.
COMUNIDAD GITANA
Los resultados del informe revelan que la comunidad gitana es la que más dificultades tiene en el acceso y uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación.
“Es frecuente que los niños y niñas de este colectivo tengan móviles, pero la mayoría no siempre dispone de tarifa de datos para conectarse”, ha señalado Estefanía Jiménez.
Un estudio de la Fundación Secretariado Gitano, indica que el 22% de los jóvenes gitanos no tienen Internet en casa por motivos económicos, por lo que “la pobreza es, sin duda una, de las barreras para acceder a Internet”.
El informe indica, asimismo, que “los colectivos tradicionalmente victimizados”, como los niños de la comunidad gitana, LGTBI y los niños y niñas de origen migrante, “son los más vulnerables y los más atacados en Internet”.
En este sentido, afirma que la discriminación y el discurso del odio “tienen un impacto muy negativo en estos niños y niñas, ya que perpetúa estereotipos y dificulta su integración”.
En el caso de los niños migrantes, por ejemplo, las TIC “juegan un papel esencial, como herramienta para que su viaje sea posible ” y, una vez llegado a su lugar de destino, supone “un recurso fundamental para su integración social y para comunicarse con sus familiares y amigos en su país de origen”.
Unicef afirma que “los riesgos online son el elemento más subrayado y alarmante cuando se aborda la relación entre niños y redes sociales e internet”. “Ciberacoso, sexting, acceso a contenidos que no son adecuados para los menores, uso excesivo, falta de privacidad, uso indebido de los datos personales de los niños y niñas”, advierte.
En su opinión, “son riesgos que preocupan enormemente a padres y madres, educadores y a la sociedad en general”. No obstante, el informe indica que “no todo son riesgos”, ya que “Internet ofrece muchas ventajas para el desarrollo y aprendizaje de los niños y puede ayudarles también en la construcción de relaciones sociales con otros niños y niñas que tengan sus mismas inquietudes”.
“El mundo online abre a los niños y niñas las puertas, no solo al consumo de contenidos, sino a la creación, la creatividad y la participación en foros sobre problemas que les afectan”, asegura.
Para Unicef, resulta “imposible” aislar a los niños de los riesgos que implica tener acceso a “una cantidad infinita de recursos en Internet”.
Según Elsa Fuente, coordinadora de Unicef Comité País Vasco, “se debe promover la formación en las escuelas y en las familias en derechos, valores y competencias digitales, para transmitir a los niños y niñas una visión integral y crítica de la tecnología para que sean capaces de identificar los riesgos y evitar los daños”. “Sin olvidarnos del importante papel que juegan las empresas tecnológicas o las autoridades públicas en la materia”, ha señalado.
Por ello, ha considerado “necesario” un nuevo marco normativo que regule Internet, y “un mayor impulso a los protocolos y estrategias de prevención y actuación en los casos de violencia contra la infancia dentro y fuera del entorno digital”.
Además, UNICEF advierte de que, “si bien este acceso digital” ofrece a menores “beneficios y oportunidades”, también “les expone a riesgos y peligros, incluyendo el acceso a contenidos que pueden perjudicarles, a un mayor riesgo de explotación sexual, abuso y ciberacoso, o al uso indebido de su información privada”.
“En el caso de la infancia más vulnerable, internet puede jugar un papel fundamental para que estos niños y niñas puedan desarrollar su potencial, mejorar su integración e incluso buscar referentes y ayudas”, concluye.