Movilizaciones en Bilbo y Gasteiz en recuerdo a Ekai Lersundi

Las capitales de Bizkaia y Araba han acogido esta tarde sendas movilizaciones para recordar a Ekai Lersundi, el joven transexual que se quitó la vida en Ondarroa, y denunciar que «la transfobia mata».

Concentración celebrada este lunes en Gasteiz. (@Transbollomarik)

 

En el caso de Bilbo, la concentración en recuerdo de Ekai ha tenido lugar a las 19.00 en la plaza Arriaga. La cita de Gasteiz, convocada por la red Transbollomarika, estaba fijada para las 20.00 en la plaza de la Virgen Blanca.

Estas movilizaciones, que serán un alegato contra la transfobia, han dado continuidad a las celebradas el fin de semana en Ondarroa e Iruñea.

El caso de este joven transexual de 16 años, que fue hallado sin vida el pasado jueves, ha tenido un amplio eco también en las redes sociales y, de manera especial, ha tenido gran difusión un mensaje difundido por Elaxar Lersundi, padre de Ekai.

«Sé que tu ida no será en vano y, como tú lo decías mil y una veces, en muchas cosas, que al menos sirva para allanar el camino a los que vengan por detrás», señala Lersundi en las líneas dedicadas a su hijo.

Un transexual de 16 años, en espera de un tratamiento hormonal, se suicida: “Se dio por vencido ante tanta traba”

La Asociación de Familias de Menores Transexuales-Chrysallis denuncia que las “demoras” en los tratamientos se suman a otras dificultades que “dejan al límite” a estos jóvenes y, al final, “vence la desesperanza”.

Ekai y su padre Elaxar, en un programa de La Sexta sobre la transexualidad en noviembre pasado

La Asociación de Familias de Menores Transexuales-Chrysallis ha informado este viernes del suicidio de un adolescente transexual de 16 años en la vivienda familiar de Ondarroa (Bizkaia) y ha denunciado que “se dio por vencido ante tanta pelea y tanta traba”.

El menor, que el próximo curso hubiera iniciado el bachillerato artístico en la localidad de Durango, estaba a la espera de un tratamiento hormonal con testosterona en el Hospital de Cruces, según ha indicado dicha asociación, a la que pertenece la familia.

Chrysallis ha destacado que las “demoras” en los tratamientos se suman a otras dificultades que “dejan al límite” a estos jóvenes y, al final, “vence la desesperanza”.

En recuerdo de este adolescente, la asociación ha convocado una concentración mañana a las cinco de la tarde en Ondarroa.

El Ayuntamiento del municipio vizcaíno ha expresado su solidaridad a la familia y amigos de Ekai y ha invitado a la ciudadanía a “construir un municipio libre de transfobia”.

En una nota difundida a través de la página web municipal, el Consistorio se ha sumado a la concentración convocada para mañana en recuerdo de este adolescente.

La organización en defensa de los derechos de la infancia Save de children ha reclamado para estos menores “una protección especial por parte de la Administración” porque son “especialmente vulnerables”.

En un comunicado, la organización manifiesta su apoyo a la familia y remarca la “necesidad de garantizar la identidad sexual y la no discriminación” de este colectivo.

“Se debe garantizar también la igualdad de trato, la no discriminación y su bienestar mental, ya que, de lo contrario, el aislamiento, la incomprensión, el dolor que sufren pueden llevarles a decisiones tan dolorosas” como la tomada por el joven ondarrés.

Un transexual de 16 años en espera de tratamiento hormonal se suicida en Ondarroa

Ekai, de 16 años, ha sido hallado muerto por su madre en el domicilio familiar

Ekai y su padre Elaxar, en un programa de La Sexta sobre transexualidad en noviembre pasado

La lucha de Ekai Lersundi por lograr que se reconociese su verdadera identidad de género terminó este pasado jueves de una manera muy trágica. Ekai, un adolescente transexual de 16 años que había solicitado un tratamiento hormonalque “nunca llegó”, fue encontrado muerto en su habitación por su madre. “La peor de las noticias, pero vamos a seguir luchando por la memoria de Ekai y por esas niñas, niños y jóvenes a quienes se les está negando una y otra vez su identidad”, explica Bea Sever, portavoz de la asociación que acoge a familias de menores transexuales.

Ekai, vecino de Ondarroa (Bizkaia), ha puesto fin a la batalla que estaba librando junto a su familia por que se reconociese su verdadera identidad de género. “Explicar a todo el mundo que los datos en tus documentos [oficiales] están mal te hace pasar ratos muy malos”, afirmó en noviembre pasado en un programa de La Sexta, en el que intervino junto a su padre Elaxar, con motivo de la aprobación en el Congreso de los Diputados de los trámites para que los menores transexuales pudiesen cambiar su nombre y sexo en el Registro Civil sin necesidad de presentar informes médicos.

Chrysallys ha expresado este viernes su “inmenso dolor” por el fallecimiento de Ekai. Una muerte cargada de muchísimo simbolismo, pues estaba batallando, asegura Sever, “por lograr el cambio de nombre en el registro”. También estaba reclamando que la Unidad de Género del Hospital de Cruces le proporcionara el tratamiento hormonal que necesitaba y que “nunca llegó”. Ekai, recuerda esta asociación, también quería que los profesores y alumnos de su instituto recibiesen formación sobre la transexualidad y la identidad de género. Quería que en la escuela comprendiese su realidad y fuese respetado. “Demasiadas batallas cotidianas para un adolescente”, añade su portavoz.

“Esta batalla la hemos perdido como sociedad y a Ekai nadie puede devolverle ya la vida”, se apena Server. Una de cada 1.000 personas es transexual en España, según datos de la Asociación de Familias de Menores Transexuales. El número de suicidios entre las personas transexuales durante su adolescencia es alrededor de un 30% más alto con respecto a otros jóvenes de su edad. Estas personas, que atraviesan a esas edades un momento vital de grandes cambios físicos, emocionales y mentales, sufren además en muchas ocasiones el rechazo social por no poder expresar plenamente su identidad.

Ekai estaba viviendo esa batalla consigo mismo y su entorno, hasta que el jueves pasado dijo basta. La asociación Chrysallis advierte de que la muerte de este joven vizcaíno tiene que servir de revulsivo para ganar la batalla de los chicos y chicas que quieren cambiar su nombre, de quienes vez negada su identidad y de muchos que no consiguen recibir el tratamiento hormonal que necesitan para vivir conforme a su género.

En recuerdo de este adolescente, la asociación ha convocado una concentración mañana a las cinco de la tarde en Ondarroa. El Ayuntamiento de esta localidad ha expresado su solidaridad a la familia y amigos de Ekai, y ha invitado a la ciudadanía a “construir un municipio libre de transfobia”.

Save the Children también ha manifestado su consternación y apoyo a la familia, además de exigir la necesidad de garantizar la identidad sexual y la no discriminación de los adolescentes transexuales. La organización no gubernamental recuerda que los menores transexuales son un colectivo “especialmente vulnerable”, por lo que merecen “una protección especial por parte de las Administraciones públicas”. “Esta protección debe estar basada en la igualdad de trato y la no discriminación, su bienestar mental y el respeto de su interés superior”, ha señalado en un comunicado.

El PP propone una ley LGTBI que ignora la diversidad en las aulas y no prohíbe las terapias para “convertir” homosexuales

“Todes somos personas, todes tenemos derechos”, pancarta en la manifestación del Orgullo Crítico en Madrid este 2017. Álvaro Minguito

El Partido Popular  ha esperado a última hora para presentar su propia ley LGTBI. La formación intenta tumbar así la que, a pesar de su abstención y la de UPN,  fue apoyada para tramitarse por el Congreso el pasado mes de septiembre tras ser presentada por Unidos Podemos. La enmienda a la totalidad de la ley que han registrado los populares reduce a mínimos la propuesta y se deja por el camino cuestiones consideradas fundamentales por los colectivos LGTBI.

El texto se reparte en 33 artículos que abordan diferentes ámbitos y que, aunque reconocen “la necesidad” de erradicar la discriminación “por razones de orientación sexual e identidad sexual”, apenas contempla medidas específicas ni está revestido de carácter obligatorio. De hecho, no cuenta con régimen sancionador: “Tal y como está redactada no obliga a nada, ni siquiera a las comunidades autónomas en el ámbito de sus competencias”, explica la jurista especializada en derechos LGTBI Charo Alises.

La experta fue una de las redactoras de la ley ahora en trámite, que nació con polémica y que pasó la primera fase en  el Congreso tras ser apoyada por Ciudadanos, Unidos Podemos y el PSOE. A pesar de que se trata de una extensa norma que las formaciones se comprometieron a reformar, abarca todos los ámbitos y cuenta con una amplia referencia a los principios rectores de la ley que la del PP no contempla. Entre ellos, el de prevención de la homofobia, bifobia, transfobia e interfobia. La iniciativa popular solo incluye estas palabras una vez.

En palabras de Jesús Generlo, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), colectivo que elaboró la legislación, se trata de “la consumación de la mayor traición hacia el colectivo por parte del PP desde el recurso al Constitucional del matrimonio igualitario”. La federación califica la enmienda de “una absoluta tomadura de pelo” y asegura que se trata de un texto “improvisado, carente de contenido y elaborado a espaldas del colectivo directamente afectado”.

Nada sobre menores trans

Uno de los aspectos que más preocupa a los colectivos es la falta de medidas en el ámbito educativo. El texto dedica a ello tres artículos entre los que incluye la creación de protocolos contra el acoso LGTBIfóbico en las aulas, pero no nombra a las Comunidades Autonómas a pesar de que tienen competencias educativas. Por otro lado, habla de campañas de sensibilización a la comunidad educativa y “promover” formación a los docentes “para que sepan desarrollar los planes de educación basados en el respeto a la diversidad sexual y de género”.

Ninguna medida concreta ni obligatoria al respecto: no se nombra la necesidad de contar con contenidos LGTBI o referentes positivos en el material didáctico, en las asignaturas,  en los libros de texto o en los programas de estudio. Tampoco hay ninguna referencia a las universidades, a la diversidad familiar  ni al respeto a la identidad de los alumnos trans en los centros educativos, que sean llamados por su nombre o que puedan utilizar los vestuarios respecto a su género sentido, a pesar de que muchas autonomías ya reconocen este derecho.

Y es que la ley del PP apenas contempla medidas dirigidas al colectivo trans y ni siquiera nombra a los menores. Únicamente establece el respeto a su identidad sentida en el ámbito de la salud y por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No aborda el tema de la despatologización de la transexualidad ni el derecho a la autodeterminación de género, los dos principios con los que se están alumbrando las legislaciones más avanzadas en el mundo  y las exigencias de organismos internacionales como el Consejo de Europa.

De hecho,  el Congreso ha aprobado recientemente la toma en consideración de un proyecto de ley para eliminar en España el requisito de que los trans deban declararse enfermos para cambiar su nombre y sexo legal. Una iniciativa a la que el Partido Popular votó en contra.

Más requisitos a las lesbianas en el Registro Civil

La enmienda sí establece la creación de un Consejo Estatal para la igualdad de las personas LGTBI, pero despacha las medidas con referencias generales a “se promoverán medidas…” o “se establecerán medidas…”. En el ámbito de la salud solo menciona que “se promoverán” programas dirigidos a las necesidades del colectivo LGTBI y que “corresponde a los poderes públicos” garantizar la formación del personal sanitario y a éste “velar por una atención respetuosa”. Nada se dice de políticas de salud públicas, de derechos sexuales y reproductivos o de protocolos de atención a las personas trans.

“En el ámbito laboral y de la familia no se establece ni una sola medida concreta para garantizar la no discriminación de las personas LGTBI”, explica Charo Alises. Tampoco se incluye la eliminación del requisito de que  las parejas de mujeres estén casadas para inscribir a sus hijos en el Registro Civil ni la no discriminación de las mujeres lesbianas a las técnicas de reproducción asistida. Aunque varias comunidades no lo están haciendo, en 2013 el Gobierno aprobó un decreto que las dejaba fuera –junto a las madres solteras–. 

Además, el PP ha eliminado la prohibición de  las llamadas terapias de conversión para homosexuales, que sí incluye  la ley LGTBI que apoyó el Congreso y que no se permiten en algunas comunidades autónomas. Estos métodos que tienen como objetivo cambiar la orientación sexual o identidad de género de una persona por considerar que ésta es inadecuada son rechazados por la comunidad científica y hay bastante consenso entre colectivos y psicólogos sobre el daño que producen.

Los populares se dejan fuera también el trato hacia las personas LGTBI en los centros penitenciarios, la formación de los profesionales del ámbito de la justicia o medidas concretas sobre la juventud más allá de “promover” el respeto entre los jóvenes o “impulsar” formación en “el valor de la diversidad”. En cuanto a la parte de definiciones, el texto omite la orientación sexual, la identidad y expresión de género, las personas cisexuales, familias LGTBI o personas no binarias.

Tu novia es “tu amiga especial” o la confusión del recepcionista: la homofobia sutil que la ley no combate

Manifestantes del Orgullo Crítico de 2017 en Madrid ÁLVARO MINGUITO

Ir con tu pareja al mostrador del hotel, que la recepcionista ponga cara de extrañeza, mire de nuevo a la pantalla del ordenador y asegure que se debe tratar de “un error” al ver que sois dos chicos. Que tu madre te pregunte siempre por tu “amiga especial” a pesar de que sabe que eres una mujer bisexual y ahora tienes novia. Que los primeros días de trabajo no dejen de preguntarte si tienes novio porque eres una chica. Que tu grupo de amigos se sienta incómodo en una discoteca LGTBI, lo comente y decida irse.

Los avances normativos de los últimos años han dibujado un escenario de cierto consenso social contra la homofobia y a favor de la diversidad afectivo sexual. Sin embargo, permanece un tipo de discriminación sutil, más invisible y menos directa que el insulto o la paliza y también menos reconocible.

“Comportamientos que antes eran tolerables están prohibidos por ley y hay cierto consenso social en rechazarlos. Pasa con todos los colectivos. El prejuicio, que antes se manifestaba de manera violenta y directa, ahora cambia y busca otra forma de articularse. Y es que el prejuicio no se puede prohibir por decreto ley, está muy instalado y no cambia de la noche a la mañana”, explica Fernando Molero, el investigador principal de  un reciente estudio elaborado con la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) sobre la discriminación sutil y manifiesta.

No significa que las agresiones motivadas por la orientación sexual no se produzcan, pero hay un clima de condena. Los resultados de la investigación –realizada sobre una muestra de casi 500 mujeres lesbianas y hombres gays, no bisexuales– concluyen que la discriminación sutil percibida es mayor que la directa porque “a pesar de la existencia de legislación avanzada y de la aparente tolerancia, hay una amplia evidencia de que en la sociedad española aún hay prejuicios y discriminación”.

El prejuicio encubierto

Al preguntar a varias personas sobre este tipo de discriminación, Ana nombra los chistes en los grupos de amigas y las miradas por la calle al ir de la mano con una mujer o que su madre diga, cuando le preguntan por los maridos de sus hijas, que su hermana vive con su pareja y que ella es “muy independiente”, a pesar de tener también pareja. A Sara su padre le pregunta por “su amiga especial” y el primo de Sergio le dijo que no tenía ningún problema cuando le presentó a su novio, pero que quizás se sentiría incómodo si se besaban delante de él. Son muchas las mujeres lesbianas que relatan  la presunción de heterosexualidad a la que se enfrentan en las consultas ginecológicas.

No solo ocurre, lejos de lo que pudiera parecer, entre personas nacidas en una época en la que la orientación sexual era duramente reprimida e invisible, sino que también se da entre jóvenes. De hecho,  un estudio de 2016 del Gobierno vascoidentificó que los prejuicios sutiles son uno de los tipos de violencia que se dan en las aulas hacia el alumnado homosexual o bisexual. Un tipo de fobia que, asegura el informe, perdura en la población adolescente, aunque no se atreven a manifestarla en público.

En este caso se trata de “una forma encubierta de prejuicio que no siempre se traduce en conductas hostiles o de claro rechazo más presentes años atrás. Hay adolescentes que no muestran conductas fóbicas racionales, pero pueden sentir incomodidad antes lesbianas y gays o mostrar desagrado ante manifestaciones de afecto entre personas del mismo sexo”. Algunos ejemplos reales que recoge el informe son: “A mí no me gusta que los chicos estén con chicos, pero lo acepto. De aquí a unos años quizá me guste”. Una idea que refleja “la aceptación social o normativa y, a su vez, el rechazo o reparo individual”.

Difícil de combatir

Muchas de las personas consultadas para este reportaje coinciden en afirmar que el trabajo es uno de los espacios en los que más perciben este tipo de discriminación sutil. No es poco frecuente el relato de hombres y mujeres que disimulan su pluma para ajustarse a un marcado consenso no explícito entre lo que es aceptable y lo que no. La “plumofobia”, de hecho, es un tipo de discriminación muy relacionada: el típico “gay sí, pero que no se note” o “¿por qué tienes que hacer bandera de tu condición sexual?”.

“En el ámbito laboral o familiar hay una cierta apariencia de tolerancia o aceptación, pero en realidad se admite tu presencia pero no tu existencia. Suele verse claramente en los espacios informales al conversar sobre planes de fin de semana con parejas o de vacaciones. No es poco frecuente que se produzca una omisión de preguntarte a no ser que tengas una actitud muy proactiva, la gente no sabe muy bien cómo incorporarte o cómo comportarse contigo”, ejemplifica la jurista especializada en derechos LGTBI Violeta Assiego.

La investigadora Donatella Di Marco  lleva años estudiando la discriminación por orientación sexual que se da en el empleo para concluir que suele considerarse un espacio no demasiado seguro para salir del armario. Entre otras cosas, por los prejuicios sutiles que se dan y que “pueden ser tan dañinos como la discriminación manifiesta. Además, son más difíciles de identificar para las víctimas y para las organizaciones y, por ende, más difíciles de combatir”, explica Di Marco, que actualmente trabaja en el Instituto Universitario de Lisboa.

“La ley de la homofobia”

El estudio de la UNED también concluye la dificultad para combatir este tipo de homofobia sofisticada porque “percibes rechazo pero no te lo están comunicando directamente. Quizás sientes que algo pasa, que no te miran igual, pero a la vez te están diciendo que te aceptan”, resume Molero, que hace hincapié en que provoca indenfensión, inseguridad e impotencia.

“Ante el rechazo directo la víctima sabe claramente cómo posicionarse, pero ante este no”. Algo en lo que también influye la escasa complicidad social, que mayoritariamente sí se posiciona en contra de la violencia directa.

Kika Fumero es profesora y especialista en diversidad afectivo sexual. Asegura que es más difícil de combatir porque es “un acuerdo social tácito” que emana de que “seguimos siendo percibidos como una realidad ajena, extraña y no cotidiana”. La docente nombra la invisibilidad y el silencio como dos formas de este tipo de discriminación que hacen que se mantenga lo que Ignacio Pichardo, profesor de Antropología de la Universidad Complutense de Madrid, ha llamado “la ley de la homofobia”.

“Cuando voy con mi pareja por la calle prefiero soportar que una persona me grite ‘lesbiana’ que las miradas silenciosas que se giran”, dice Fumero. Miradas que, probablemente, pertenecen a personas que aseguran tolerar la diversidad de orientación sexual.  En palabras de Pichardo: “Las encuestas dicen que la mayoría de personas son respetuosas. Si hay alguien que tiene que dejar de arbitrar un partido de fútbol porque le llaman maricón en el campo no es porque haya 300 personas llamándole maricón. A lo mejor son diez, cinco, ocho personas, pero las otras 280 se callan y con ese silencio están permitiendo que la ley de la homofobia se mantenga”.

Bermudas, primer país del mundo en revertir la legalidad del matrimonio homosexual

La nueva ley reconoce y protege las uniones entre personas del mismo sexo pero no podrán casarse

 

Figuras de pastel de bodas homosexuales. / DAVID MCNEW (AFP)

El gobernador de Bermudas, John Rankin, sancionó hoy una ley por la que ya no se permitirá la celebración de matrimonios homosexuales en el archipiélago ni en barcos con bandera del país, por lo que se convierte en la primera nación del mundo en revertir dicha normativa. Rankin firmó la Ley de Uniones Domésticas, que sustituye al matrimonio gay, permitido desde el 5 de mayo de 2017 por un fallo histórico de la Corte Suprema de Bermudas, territorio británico de ultramar.

La nueva ley, que fue aprobada por el Senado de Bermudas en diciembre de 2017, reconoce y protege las uniones entre personas del mismo sexo pero no podrán casarse. Sin embargo concede derechos como el de heredar en el caso de que no haya testamento previo o tomar decisiones médicas en nombre de la pareja.

En opinión del ministro de Asuntos Nacionales, Walton Brown, aunque los contrayentes no puedan casarse, disfrutarán de “una unión libre en la que tendrán los mismos derechos”. La decisión ha despertado la oposición de varios grupos de defensa de los derechos de grupos LGBT, que consideran ilegal el hecho de que se permita y después se niegue.

Brown señaló que la mayoría de los ciudadanos de Bermudas están en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo. “Esta ley tiene la intención de encontrar un equilibrio entre aquellos que en la isla creen que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer y a la vez reconocer y proteger los derechos de aquellos del mismo sexo”, dijo a medios locales Brown.

Varias compañías de cruceros con barcos de bandera de Bermudas han declarado que esta medida va a “decepcionar” a aquellos que pensaban contraer matrimonio a bordo de sus embarcaciones. En un comunicado conjunto, las empresas P&O Cruises y Cunard señalaron que ahora ofrecerán poder llevar a cabo “ceremonias de compromiso” a bordo.

El Tribunal Supremo de Bermudas falló, en mayo de 2017, a favor del ciudadano bermudeño Winston Godwin y de su prometido, el canadiense Greg DeRoche, quienes querían casarse en el archipiélago. El Registro General rechazó su solicitud, por lo que la petición se llevó hasta la Corte Suprema con el argumento de que la Ley de Derechos Humanos prevalece en Bermudas sobre cualquier otra normativa y esta les dio la razón. La sentencia judicial se aplicó pese a que en junio de 2016 la población de Bermudas rechazó en una consulta el matrimonio gay por un 69% en contra por un 31 % a favor.

Los adolescentes trans no acceden a la atención médica que necesitan

Un equipo de Estados Unidos analizó información de una encuesta a 80.929 estudiantes secundarios de Minnesota, incluidos 2.168 que se habían identificado como trans o no conformes con el género

Protesta por el día mundial a favor de la Despatologización Trans

Los adolescentes trans serían más propensos a no hacerse los controles médicos preventivos ni acceder a los tratamientos para sus problemas de salud, según sugiere un estudio.

Un equipo de Estados Unidos analizó información de una encuesta a 80.929 estudiantes secundarios de Minnesota, incluidos 2.168 que se habían identificado como trans o no conformes con el género.

Los participantes respondieron sobre su identidad de género y el género asignado al nacer, las enfermedades crónicas físicas o mentales, la cantidad de días que no asistieron a la escuela por enfermedad o consultaron a la enfermera escolar y los últimos controles clínicos y odontológicos de rutina.

Los adolescentes trans eran casi dos veces más propensos que el resto a decir que su salud era “mala, regular o buena”, en lugar de “muy buena o excelente”.

“Cuando los jóvenes se presentan distinto a lo que esperaría la sociedad de su sexo al nacer, a menudo reciben mensajes sociales de que se están comportando ‘mal’ o que están ‘equivocados’“, dijo el autor principal, Nic Rider.

“El estrés y la invalidez que eso produce afecta la salud de estos jóvenes“, agregó el investigador especializado en sexualidad humana de la Facultad de Medicina de la University of Minnesota, en Mineápolis.

Apenas el 38 por ciento de los adolescentes trans dijo que su estado de salud general era “muy bueno o excelente”, comparado con el 67 por ciento de los jóvenes cisgénero (la identidad de género coincide con el sexo al nacer).

El 25 por ciento de los jóvenes trans tenía una enfermedad crónica o discapacidad y el 60 por ciento pacedía trastornos mentales. En cambio, sólo el 15 por ciento de los adolescentes cisgénero tenía una enfermedad crónica y el 17 por ciento, psicológica.

Más de la mitad de los adolescentes trans afirmó que se había quedado en casa enfermo por lo menos una vez el mes anterior, comparado con el 43 por ciento de los participantes cisgénero.

El 41 por ciento de los adolescentes trans acudieron a la enfermería de la escuela ese mismo mes, comparado con el 26 por ciento del otro grupo.

Más de la mitad de los jóvenes se había hecho controles médicos y odontológicos preventivos el último año, aunque eso no era tan frecuente en los adolescentes trans, según publica el equipo en la revista Pediatrics.

Los niños gitanos, migrantes, gays y transexuales son los que sufren más acoso en internet

Según el informe de UNICEF ‘Los niños y las niñas de la brecha digital en España’ presentado hoy en Bilbao

 

Los niños de la comunidad gitana, migrantes y del colectivo LGTBI son los que sufren con más frecuencia acoso en Internet o ciberacoso, según el informe de UNICEF Comité País Vasco ‘Los niños y las niñas de la brecha digital en España’, presentado este martes en Bilbao, con motivo del Día Internacional de la Internet Segura.

El informe, elaborado por el grupo de investigación la UPV/EHU EU Kids Online, analiza «las oportunidades y riesgos» de internet y profundiza en los colectivos «más vulnerables» en el ámbito estatal, niños y adolescentes de la «brecha digital», pertenecientes a la comunidad, con discapacidad, ubicados en centros de protección y del colectivo LGTBI.

En España, el 95,2% de los niños de entre 10 y 15 años usa Internet, pero 300.000 niños, niñas y adolescentes no han utilizado un ordenador y 140.000 que no han mantenido contacto con la Red.

En el caso de Euskadi, el porcentaje de menores usuarios de Internet se eleva a 97,6%, de los que el 94,9% utilizó un ordenador en los tres últimos meses y el 77,5% dispone de teléfono móvil.

Según el presidente de UNICEF Comité País Vasco, Isidro Elezgarai, «para las nuevas generaciones, ser parte de un entorno digital es lo natural».

«Nuestro objetivo tiene que ser el de mitigar los riesgos y maximizar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías; porque no todos los niños y niñas disfrutan de las oportunidades de manera equitativa», ha manifestado. Elezgarai ha llamado a «poner el foco en la infancia más vulnerable, sin que ningún niño ni niña se quede atrás».

En total, participaron en el informe 91 personas, ocho adultos –responsables de centros de acogida y educadores– y 83 niños de 8 a 18 años, 52 de ellos de origen extranjero -ecuatorianos, magrebís y subsaharianos-, 17 de etnia gitana, y 12 bajo la tutela de centros de protección de la Administración.

Comunidad gitana

Los resultados del informe revelan que la comunidad gitana es la que más dificultades tiene en el acceso y uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación. «Es frecuente que los niños y niñas de este colectivo tengan móviles, pero la mayoría no siempre dispone de tarifa de datos para conectarse», ha señalado Estefanía Jiménez.

Un estudio de la Fundación Secretariado Gitano, indica que el 22% de los jóvenes gitanos no tienen Internet en casa por motivos económicos, por lo que «la pobreza es, sin duda una, de las barreras para acceder a Internet».

El informe indica, asimismo, que «los colectivos tradicionalmente victimizados», como los niños de la comunidad gitana, LGTBI y los niños y niñas de origen migrante, «son los más vulnerables y los más atacados en Internet».

En el caso de los niños migrantes, por ejemplo, las TIC «juegan un papel esencial, como herramienta para que su viaje sea posible» y, una vez llegado a su lugar de destino, supone «un recurso fundamental para su integración social y para comunicarse con sus familiares y amigos en su país de origen».

UNICEF afirma que «los riesgos online son el elemento más subrayado y alarmante cuando se aborda la relación entre niños y redes sociales e internet». «Ciberacoso, sexting, acceso a contenidos que no son adecuados para los menores, uso excesivo, falta de privacidad, uso indebido de los datos personales de los niños y niñas», advierte.

Para UNICEF, resulta «imposible» aislar a los niños de los riesgos que implica tener acceso a una cantidad infinita de recursos en Internet».

Según Elsa Fuente, coordinadora de UNICEF Comité País Vasco, «se debe promover la formación en las escuelas y en las familias en derechos, valores y competencias digitales, para transmitir a los niños y niñas una visión integral y crítica de la tecnología para que sean capaces de identificar los riesgos y evitar los daños». «Sin olvidarnos del importante papel que juegan las empresas tecnológicas o las autoridades públicas en la materia”, ha señalado.

Por ello, ha considerado «necesario» un nuevo marco normativo que regule Internet, y «un mayor impulso a los protocolos y estrategias de prevención y actuación en los casos de violencia contra la infancia dentro y fuera del entorno digital».

Zinegoak, el cine como vehículo para reclamar “el valor de la diversidad”

El Festival de Cine LGTBI de Bilbao otorgará el premio honorífico a la directora francesa Émilie Jouvet por el uso del cuerpo como instrumento de lucha

El director del festival, en el centro, durante la presentación en Bilbao. FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

El Festival Internacional de Cine y Artes Escénicas Gaylesbitrans de Bilbao, Zinegoak, presenta su 15 edición con el propósito claro de convertirse en una experiencia que vaya más allá del cine. “Abierto a todos los públicos, ofrecemos una herramienta cultural de primer nivel al servicio de la transformación social”, explica su director Pau Guillén, orgulloso de presentar 27 estrenos durante las dos semanas que dure el certamen con 135 proyecciones desde el próximo 19 de febrero al 4 de marzo.

A las cuatro sedes repartidas por la ciudad sumará una extensión de 40 localidades diferentes de Euskadi y Navarra en las que compartirán lo más destacado. Lo que arrancó siendo una “evento guerrillero” ha pasado a ser una “referencia de cine de calidad con gran sensibilidad” por la diversidad sexual y todas las temáticas de vanguardia relacionadas con “aquellas personas fuera de la norma”.

En esta edición, apuestan por seguir diferenciándose y acercar al público los equipos creativos que producen estas historias, así como realidades cercanas a la transexualidad en la infancia, la instrumentalización del colectivo LGTBI para hacer lavados de imágenes internacionales, “pinkwashing”, o el desconocido mundo del “cross-dressing” de aquellos hombres heterosexuales que desarrollan su vida vestidos con ropa de mujer. “No queremos ser un evento de nicho, sino una herramienta cultural ”, insiste Guillén convencido de la apuesta de este año.

 

Emilie Jouvet, premio honorófico 2018

La directora de cine francesa Émilie Jouvet recibirá el premio honorífico por el valor de su obra en el uso del sexo explícito como herramienta de lucha. En su visita a Bilbao, Jouvet aprovechará para impartir una Masterclass y presentar su último documental “Aria” sobre maternidades y paternidades queer. Entre los estrenos mundiales, destaca la primera película de temática LGTBI+ rodada en gallego por Lázaro Louzao, “Nove de Novembro”; así como el documental sobre el pinkwashing de Alba Barbé i Serra, “Enfemme”.

También cobrará una valor especial las piezas que hablarán sobre la situación del colectivo en países árabes como Túnez con la presencia de la directora Amina Sboui y población refugiada siria con el largometraje “Mr. Gay Syria”. El festival arrancará el 19 de febrero con la proyección del grueso de las películas a lo largo de la primera semana junto a la visita de una veintena de equipos creativos.

La segunda semana repetirán los pases de las películas y añadirán actividades complementarias en colaboración con el Museo Guggenheim Bilbao, Pikara Magazine, Sare Lesbianista, Intifada Marika o la Sala BBK. “Queremos llegar a un público cada vez mayor y, a la vez, servir de plataforma a aquellos que quieran compartir su diversidad”. Más de 40 localidades diferentes del País Vasco y Navarra también podrán disfrutar de las películas del Festival con una extensión de Zinegoak que durará todo el mes de marzo. El creciente interés del certamen en todas estas localidades es para los organizadores “el mejor termómetro de la buena salud del Festival”.

Los niños gitanos, migrantes y LGTBI son los que sufren más ciberacoso

Los niños de la comunidad gitana, migrantes y del colectivo LGTBI son los que sufren con más frecuencia acoso en Internet o ciberacoso, según el informe de Unicef Comité País Vasco ‘Los niños y las niñas de la brecha digital en España’, presentado en Bilbao. 

Presentación en Bilbao del informe de Unicef ‘Los niños y las niñas de la brecha digital en España'(Oskar Martínez)

BILBAO. El informe, elaborado por el grupo de investigación la UPV/EHU EU Kids Online, analiza “las oportunidades y riesgos” de internet y profundiza en los colectivos “más vulnerables” en el ámbito estatal, niños y adolescentes de la “brecha digital”, pertenecientes a la comunidad, con discapacidad, ubicados en centros de protección y del colectivo LGTBI.

En el Estado, el 95,2% de los niños de entre 10 y 15 años usa Internet, pero 300.000 niños, niñas y adolescentes no han utilizado un ordenador y 140.000 que no han mantenido contacto con la Red.

En el caso de Euskadi, el porcentaje de menores usuarios de Internet se eleva a 97,6%, de los que el 94,9% utilizó un ordenador en los tres últimos meses y el 77,5% dispone de teléfono móvil.

Según el presidente de Unicef Comité País Vasco, Isidro Elezgarai, “para las nuevas generaciones, ser parte de un entorno digital es lo natural”.

“Nuestro objetivo tiene que ser el de mitigar los riesgos y maximizar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías; porque no todos los niños y niñas disfrutan de las oportunidades de manera equitativa”, ha manifestado. Elezgarai ha llamado a “poner el foco en la infancia más vulnerable, sin que ningún niño ni niña se quede atrás”.

La investigadora y profesora de la UPV/EHU Estefanía Jiménez ha explicado que, para la elaboración del estudio, se identificaron los grupos de niños “más vulnerables” y se realizaron entrevistas “en profundidad”, así como “grupos de discusión” en Andalucía, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y Euskadi.

En total, participaron en el informe 91 personas, ocho adultos –responsables de centros de acogida y educadores– y 83 niños de 8 a 18 años, 52 de ellos de origen extranjero –ecuatorianos, magrebís y subsaharianos–, 17 de etnia gitana, y 12 bajo la tutela de centros de protección de la Administración.

COMUNIDAD GITANA

Los resultados del informe revelan que la comunidad gitana es la que más dificultades tiene en el acceso y uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación.

“Es frecuente que los niños y niñas de este colectivo tengan móviles, pero la mayoría no siempre dispone de tarifa de datos para conectarse”, ha señalado Estefanía Jiménez.

Un estudio de la Fundación Secretariado Gitano, indica que el 22% de los jóvenes gitanos no tienen Internet en casa por motivos económicos, por lo que “la pobreza es, sin duda una, de las barreras para acceder a Internet”.

El informe indica, asimismo, que “los colectivos tradicionalmente victimizados”, como los niños de la comunidad gitana, LGTBI y los niños y niñas de origen migrante, “son los más vulnerables y los más atacados en Internet”.

En este sentido, afirma que la discriminación y el discurso del odio “tienen un impacto muy negativo en estos niños y niñas, ya que perpetúa estereotipos y dificulta su integración”.

En el caso de los niños migrantes, por ejemplo, las TIC “juegan un papel esencial, como herramienta para que su viaje sea posible ” y, una vez llegado a su lugar de destino, supone “un recurso fundamental para su integración social y para comunicarse con sus familiares y amigos en su país de origen”.

Unicef afirma que “los riesgos online son el elemento más subrayado y alarmante cuando se aborda la relación entre niños y redes sociales e internet”. “Ciberacoso, sexting, acceso a contenidos que no son adecuados para los menores, uso excesivo, falta de privacidad, uso indebido de los datos personales de los niños y niñas”, advierte.

En su opinión, “son riesgos que preocupan enormemente a padres y madres, educadores y a la sociedad en general”. No obstante, el informe indica que “no todo son riesgos”, ya que “Internet ofrece muchas ventajas para el desarrollo y aprendizaje de los niños y puede ayudarles también en la construcción de relaciones sociales con otros niños y niñas que tengan sus mismas inquietudes”.

“El mundo online abre a los niños y niñas las puertas, no solo al consumo de contenidos, sino a la creación, la creatividad y la participación en foros sobre problemas que les afectan”, asegura.
Para Unicef, resulta “imposible” aislar a los niños de los riesgos que implica tener acceso a “una cantidad infinita de recursos en Internet”.

Según Elsa Fuente, coordinadora de Unicef Comité País Vasco, “se debe promover la formación en las escuelas y en las familias en derechos, valores y competencias digitales, para transmitir a los niños y niñas una visión integral y crítica de la tecnología para que sean capaces de identificar los riesgos y evitar los daños”. “Sin olvidarnos del importante papel que juegan las empresas tecnológicas o las autoridades públicas en la materia”, ha señalado.

Por ello, ha considerado “necesario” un nuevo marco normativo que regule Internet, y “un mayor impulso a los protocolos y estrategias de prevención y actuación en los casos de violencia contra la infancia dentro y fuera del entorno digital”.

Además, UNICEF advierte de que, “si bien este acceso digital” ofrece a menores “beneficios y oportunidades”, también “les expone a riesgos y peligros, incluyendo el acceso a contenidos que pueden perjudicarles, a un mayor riesgo de explotación sexual, abuso y ciberacoso, o al uso indebido de su información privada”.

“En el caso de la infancia más vulnerable, internet puede jugar un papel fundamental para que estos niños y niñas puedan desarrollar su potencial, mejorar su integración e incluso buscar referentes y ayudas”, concluye.