El padre de Ekai: «Que tú, mi genio Ekai, seas el último»

El progenitor del menor transexual que se suicidó el viernes difunde un escrito de despedida en las redes sociales

Los padres de Ekai, consolados por vecinos de Ondarroa. / F. GÓMEZ

«Me gustaría maldecirte por lo que te has hecho y nos has hecho, pero tan solo puedo seguir queriéndote…». Elaxar Lersundi expresa con estas palabras el dolor que siente por la decisión de su hijo, Ekai, de quitarse la vida. El adolescente transexual de 16 años se suicidó el viernes en su habitación del domicilio familiar de Ondarroa. Estaba siendo sometido a seguimiento en la unidad de Género del hospital de Cruces pero, a pesar de la pelea de sus progenitores por lograr un tratamiento hormonal que frenase su pubertad, aún no lo había conseguido. Tenía que esperar.

La localidad costera le rindió un sentido homenaje el sábado, en el que participaron su aita y su ama, sujetando la bandera tricolor -azul, rosa y blanca- que simboliza la transexualidad. Ayer, Elaxar se desahogó a través de las redes sociales, donde dejó constancia del inmenso amor y admiración por su hijo.

«Pensaba que era más fuerte y duro de lo que soy», se sincera este hombre para dar cuenta de su sufrimiento. Después de manifestar el inmenso amor que sentía por Ekai, expresa su admiración por él. «Eras un genio en todo, escribiendo historias, dibujando, bailando, en idiomas, en la fotografía… Incluso, a nuestro pesar, también al lograr tu meta y tu paz», continúa. Por último, muestra su deseo de que este fallecimiento «no sea en vano y que al menos sirva para allanar el camino a los que vengan por detrás. Espero que tú, mi genio Ekai, seas el último».

El sentimiento de dolor y amor que transmite esta despedida sobrevoló en la concentración en recuerdo del joven que tuvo lugar ayer en Pamplona, donde cientos de personas le homenajearon. En el acto -organizado por la asociación Kattalingorri de Navarra, que trabaja con lesbianas, gays, bisexuales y transexuales- muchos de los asistentes acudieron con flores y las depositaron sobre una pancarta en la que se leía ‘Navarra contigo’.

El acto arrancó a las doce del mediodía en la plaza del Ayuntamiento con diez minutos de silencio alrededor de una gran bandera transgénero. Entre los asistentes estaban los concejales del Consistorio pamplonés, el secretario general de Podemos Navarra, parlamentarios de Geroa Bai y la directora del Instituto Navarro de Igualdad.

Dos representantes de Kattalingorri y Transkolore leyeron un manifiesto en el que transmitieron su «cariño y apoyo» a la familia y allegados de Ekai y lamentaron la muerte, de la que responsabilizaron a «la sociedad tránsfoba en la que todavía nos toca vivir». «Esto nos crea mucho dolor y una gran sensación de injusticia porque tenía toda la vida por delante».

«Queremos leyes que nos amparen y sistemas educativos y sanitarios que nos atiendan»KATTALIN GORRI DE NAVARRA

Asimismo, afirmaron que este suicidio no es «un hecho aislado, sino parte de un sistema opresor que impone maneras rígidas de ser». Por ello, reclamaron «leyes que nos amparen, sistemas educativos y sanitarios que nos atiendan, y la eliminación de trabas administrativas que nos impidan autodeterminarnos y vivir como somos libremente».

Cientos de personas homenajean a Ekai en Ondarroa y piden más ayuda para los transexuales

El joven de 16 años acabó el jueves con su vida al no haber conseguido un tratamiento hormonal que frenase su pubertad. Ayer su pueblo le brindó una emotiva despedida

Cientos de personas arroparon en la tarde de ayer en la plaza del Ayuntamiento de Ondarroa a los padres de Ekai Lersundi, el joven transexual de 16 años que acabó con su vida tras una larga lucha por sentirse comprendido en una sociedad que no reconocía su verdadera identidad sexual. Sus familiares portaron una pancarta con el lema ‘Ekai, maite zaitugu’ (Ekai, te queremos), en una concentración silenciosa que se prolongó durante 30 minutos.

Pasada la primera mitad del homenaje, eso sí, un representante de la asociación Chrysallis Euskal Herria leyó un comunicado en el que aseguró que van «a seguir luchando por la memoria de Ekai, por una ley que proteja a los que vengan detrás, y por una sociedad informada que comprenda y acepte la diversidad». Tras la lectura del texto, se vivieron momentos de «intenso dolor» al tiempo que sonaba la canción Txoria txori de Mikel Laboa como homenaje al joven vecino de Ondarroa.

El Ayuntamiento de la localidad pesquera, que colocó la bandera del arco iris en su balcón, además, elogió la actitud que han mantenido sus padres al haber apoyado y protegido al chico, pese a lo difícil que, en una situación como la del joven, puede resultar para algunas familias «romper las normas sociales» y ayudar a sus hijos.

El suicidio de Ekai, un adolescente transexual que llevaba años peleando por poder mostrarse como se sentía, ha conmocionado a la sociedad vasca pero especialmente a las familias de la asociación Chrysallis Euskal Herria, que desde 2015 luchan por una ley que proteja y reconozca los derechos a los menores y jóvenes cuyo «sexo registral» no coincide con su género. «Estaba al límite y cuando llegó la adolescencia no pudo soportarlo», explicaba Bea Sever, la portavoz de la asociación. Se ha marchado «sin hacer ruido» y temen que no sea el único caso. «En la asociación tenemos cuatro o cinco chavales que también están en una situación insostenible, algunos incluso tomando antidepresivos porque no pueden más».

Ekai se sentía descontento con su cuerpo, hasta tal punto que ni se miraba al espejo. Estaba siendo sometido a seguimiento en la Unidad de Género del Hospital de Cruces, pero, a pesar de la pelea de sus padres Ana y Elaxar por conseguir un tratamiento hormonal que frenase su pubertad, no lo habían conseguido. «El protocolo es muy estricto y está condicionado por el dictamen de médicos y psiquiatras. Normalmente, se autoriza a partir de los 16 años, pero para Ekai ya llega tarde», denuncian desde la asociación, que demandan que el inicio del tránsito de estos chavales a su verdadera identidad no esté condicionada por criterios médicos. Como tampoco llegó a tiempo la formación que los responsables del Gobierno vasco habían prometido dar a docentes y alumnos del instituto donde estudiaba Ekai para evitar situaciones de acoso, malentendidos y humillaciones. «Se comprometieron en febrero del año pasado y aún no habían hecho nada».

Tímido y retraído

Gracias a su lucha sin denuedo y a la de sus padres, Ekai había conseguido que sus compañeros y profesores le llamasen por el nombre con el que se identificaba, aunque en su DNI apareciese el que le pusieron al nacer. Precisamente, a finales de noviembre Ekai se prestó a aparecer con su padre Elaxar en un informativo de La Sexta para dar su testimonio, a raíz de que el pleno del Congreso aprobase los trámites para que los menores transexuales pudiesen cambiar su nombre y sexo en el Registro Civil sin necesidad de presentar informes médicos. «Explicar a todo el mundo que eso no es así, que esos documentos están mal, te hace pasar muy malos ratos», explicaba ante las cámaras Ekai. Tampoco pudo cumplir este deseo.

Demasiadas batallas para un adolescente. De carácter tímido y retraído, Ekai veía como su cuerpo cambiaba, sentía la incomprensión de la sociedad, y no pudo soportarlo más; estaba cansado de tanto pelear en su todavía corta vida. Su familia había presentado una queja ante los responsables médicos de Osakidetza, pero, según Bea Sever, no sirvió para adelantar un tratamiento que quién sabe si hubiese evitado lo ya irremediable.

«Nos queda la sensación de fracaso, de no haber estado a la altura, de no haber sabido adelantarnos a los acontecimientos. Nos queda la rabia y una tremenda impotencia, pero también la necesidad de seguir luchando. Detrás queda la colección de quejas ante el Hospital de Cruces, las preguntas incomodas y los items que no se cumplen. Detrás queda una familia destrozada. Detrás quedan los anhelos de un gran artista y una vida frustrada», explica en un emotivo comunicado la asociación Chrysallis. Tras lamentar su muerte, Save the Children, ha recordado que «como colectivo especialmente vulnerable, los menores transexuales merecen una protección especial por parte de las administraciones públicas».

Margen Izquierda Margen derecha Duranguesado Costa Nervión Ibaizabal Álava Gipuzkoa Miranda Haro El suicidio de Ekai conmociona Ondarroa, que hoy le ha recordado con una concentración

La asociación Chrysallis Euskal Herria denuncia que el menor «llegó a su límite» al no haber conseguido un tratamiento hormonal que frenase su pubertad

Ekai Lersundi, con su padre, apareció a finales de noviembre en un informativo de La Sexta para dar su testimonio. / La Sexta

La localidad vizcaína de Ondarroa será este sábado escenario de una concentración en recuerdo de Ekai, el joven transexual de 16 años que acabó con su vida tras una larga lucha por sentirse comprendido en una sociedad que no reconocía su verdadera identidad sexual. Su madre le encontró muerto el jueves en su habitación de la vivienda familiar de Ondarroa.

El Ayuntamiento de Ondarroa, que hoy ha colocado la bandera del arco iris en su balcón, ha animado a los vecinos a participar en la concentración mediante un comunicado en el que lamenta las trabas que encontró el joven a la hora de poder llevar a cabo su cambio de sexo. Además, ha elogiado la actitud que han mantenido sus padres al haber apoyado y protegido al chico, pese a lo difícil que, en una situación como la del joven, puede resultar para algunas familias «romper las normas sociales» y ayudar a sus hijos.

El suicidio de Ekai, un adolescente transexual que llevaba años peleando por poder mostrarse como se sentía, ha conmocionado a la localidad ondarresa especialmente a las familias de la asociación Chrysallis Euskal Herria, que luchan por una ley que proteja y reconozca los derechos a los menores y jóvenes cuyo «sexo registral» no coincide con su género. «Estaba al límite y cuando llegó la adolescencia no pudo soportarlo», explica Bea Sever, la portavoz de la asociación. Se ha marchado «sin hacer ruido» y temen que no sea el único caso. «En la asociación tenemos cuatro o cinco chavales que también están en una situación insostenible, algunos incluso tomando antidepresivos porque no pueden más».

Ekai se sentía descontento con su cuerpo, hasta tal punto que ni se miraba al espejo. Estaba siendo sometido a seguimiento en la Unidad de Género del Hospital de Cruces pero, a pesar de la pelea de sus padres Ana y Elaxar por conseguir un tratamiento hormonal que frenase su pubertad, no lo habían conseguido. «El protocolo es muy estricto y está condicionado por el dictamen de médicos y psiquiatras. Normalmente, se autoriza a partir de los 16 años pero para Ekai ya llega tarde», denuncian desde la asociación, que demandan que el inicio del tránsito de estos chavales a su verdadera identidad no esté condicionada por criterios médicos. Como tampoco llegó a tiempo la formación que los responsables del Gobierno vasco habían prometido dar docentes y alumnos del instituto donde estudiaba Ekai para evitar situaciones de acoso, malentendidos y humillaciones. «Se comprometieron en febrero del año pasado y aún no habían hecho nada».

Tímido y retraído

Gracias a su lucha sin denuedo y a la de sus padres, Ekai había conseguido que sus compañeros y profesores le llamasen por el nombre con el que se identificaba, aunque en su DNI apareciese el que le pusieron al nacer. Precisamente, a finales de noviembre Ekai se prestó a aparecer con su padre Elaxar en un informativo de La Sexta para dar su testimonio, a raíz de que el pleno del Congreso aprobase los trámites para que los menores transexuales pudiesen cambiar su nombre y sexo en el Registro Civil sin necesidad de presentar informes médicos. «Explicar a todo el mundo que eso no es así, que esos documentos están mal, te hace pasar muy malos ratos», explicaba ante las cámaras Ekai. Tampoco pudo cumplir este deseo.

Demasiadas batallas para un adolescente. De carácter tímido y retraído, Ekai veía como su cuerpo cambiaba, sentía la incomprensión de la sociedad, y no pudo soportarlo más; estaba cansado de tanto pelear en su todavía corta vida. Su familia había presentado una queja ante los responsables médicos de Osakidetza pero, según Bea Sever, no sirvió para adelantar un tratamiento que quién sabe si hubiese evitado lo ya irremediable.

«Nos queda la sensación de fracaso, de no haber estado a la altura, de no haber sabido adelantarnos a los acontecimientos. Nos queda la rabia y una tremenda impotencia, pero también la necesidad de seguir luchando. Detrás queda la colección de quejas ante el Hospital de Cruces, las preguntas incomodas y los items que no se cumplen. Detrás queda una familia destrozada. Detrás quedan los anhelos de un gran artista y una vida frustrada», explica en un emotivo comunicado la asociación Chrysallis, que ha convocado este sábado una concentración a las cinco de la tarde en la plaza de Ondarroa para despedir a Ekai y rendir homenaje a su lucha. Tras lamentar su muerte, Save the Children, ha recordado que «como colectivo especialmente vulnerable, los menores transexuales merecen una protección especial por parte de las administraciones públicas».

Normativa «muy desfasada»

La trágica noticia de la muerte de Ekai ha caído como un jarro de agua fría en el seno de Chrysallis, la asociación que desde hace tres años lucha por los derechos de estos menores y por mejorar su calidad de vida. Llega solo unos días después de que representantes de la asociación compareciesen ante la comisión de Derechos Humanos e Igualdad del Parlamento de Vitoria para presentar los cambios que proponen a la ley vasca de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales, promulgada en 2012 y que «se ha quedado «muy desfasada». «Requiere con urgencia una adaptación de los diferentes protocolos y normas, principalmente en los sectores educativo y sanitario», denuncian.

Salieron «optimistas» de la comisión, ya que encontraron «receptividad» a sus demandas entre los representantes de todos los partidos. Uno de sus principales caballos de batalla es precisamente, la «despatologización» de la transexualidad. «No es ninguna enfermedad ni ningún trastorno, es simplemente una expresión más de la diversidad humana». Por eso rechazan que se «bloquee y retrase» exclusivamente por criterios médicos la administración de los tratamientos que necesitan para «su desarrollo como personas».

Chrysallis tiene como espejo las leyes aprobadas recientemente por las comunidades andaluza o navarra, que son «más avanzadas y respetuosas con la identidad sexual». Ambas normativas «rechazan de plano» cualquier examen psicológico o prueba médica para acreditar la situación de transexualidad. El protocolo que sigue Osakidetza a la hora de aprobar la administración de tratamientos hormonales a los menores transexuales establece la edad de inicio a los 16 años, atendiendo al consenso actual de la Sociedad Americana de Endocrinología. Sin embargo, en la guía de atención a este colectivo del Departamento de Salud también se reconoce que «esta edad es posterior a la del inicio normal del desarrollo puberal para la mayoría de las personas, por lo que no necesariamente debe establecerse como norma generalizable». «Tenemos comprobado que una persona que inicia el tránsito de identidad en la infancia llega feliz a la edad adulta; si lo hace en la adolescencia o después es mucho más complicado», apunta Bea Sever.

Con respecto a este caso, Equo Berdeak ha señalado que, «una vez más, se pone de manifiesto que la normativa actual queda muy alejada de la realidad y somete a las personas que quieren iniciar un proceso de transición a una serie de obstáculos que, en los casos más trágicos, provocan desenlaces irreversibles». La formación política ha considerado que «la responsabilidad es compartida en estos casos de suicidio, pero las administraciones públicas han de ser más competentes y deben cumplir con sus obligaciones y compromiso para con estas personas». «En pleno siglo XXI las personas trans continúan padeciendo procesos demasiado traumáticos», ha denunciado.

Un adolescente transexual de 16 años se suicida en Vizcaya

El menor «estaba al límite» al no haber conseguido un tratamiento hormonal que frenase su pubertad.

Ekai Lersundi, con su padre, apareció a finales de noviembre en un informativo de La Sexta para dar su testimonio.

Tenía solo 16 años y toda la vida por delante pero para él, que se sentía atrapado en un cuerpo con el que no se identificaba, era una condena. Más ahora, que la adolescencia había brotado y hacía evidente lo que él trataba de ocultar. Ekai era todo un luchador, pero la batalla era tan desigual no pudo más y tiró la toalla. Su madre le encontró muerto este jueves en su habitación de la vivienda familiar de Ondarroa.

El suicidio de Ekai, un niño transexual que luchaba porque se le reconociera su verdadera identidad de género, ha conmocionado a las familias de la asociación Chrysallis Euskal Herria, que luchan por una ley que proteja y reconozca los derechos a los menores y jóvenes que han nacido con un género equivocado. «Estaba al límite y cuando llegó la adolescencia no pudo soportalo», explica Bea Sever, la portavoz de la asociación. Se ha marchado «sin hacer ruido» y temen que no sea el único caso. «En la asociación tenemos cuatro o cinco chavales que también están en una situación insostenible, algunos incluso tomando antidepresivos porque no pueden más».

Ekai estaba siendo sometido a seguimiento en la Unidad de Género de Cruces pero, a pesar de la lucha de sus padres Ana y Elaxar por conseguir un tratamiento hormonal que frenase su desarrollo, no lo habían conseguido. «El protocolo es muy estricto y está condicionado por el dictamen de médicos y psiquiatras. Normalmente, se autoriza a partir de los 16 años pero para Ekai ya llega tarde», denuncian desde la asociación, que demandan que el inicio del tránsito de estos chavales a su nueva identidad no esté condicionada por criterios médicos. Como tampoco llegó a tiempo la formación que los responsables del Gobierno vasco habían prometido dar docentes y alumnos del instituto donde estudiaba Ekai para evitar malentendidos y humillaciones. «Se comprometieron en febrero del año pasado y aún no habían hecho nada».

Tímido y retraído

Gracias a su lucha sin denuedo y a la de sus padres, Ekai había conseguido que sus compañeros y profesores le llamasen por el nombre con el que se identificaba, aunque en su DNI apareciese el que le pusieron al nacer. Precisamente, a finales de noviembre Ekai se prestó a aparecer con su padre Elaxar en un informativo de La Sexta para dar su testimonio, a raíz de que el pleno del Congreso aprobase los trámites para que los menores transexuales pusidesen cambiar su nombre y sexo en el Registro Civil sin necesidad de presentar informes médicos «Explicar a todo el mundo que eso no es así, que esos documentos están mal, te hace pasar muy malos ratos», explicaba ante las cámaras Ekai. Tampoco pudo cumplir este deseo.

De carácter tímido y retraído, Ekai veía como su cuerpo cambiaba y no pudo soportarlo más. Su familia había presentado una queja ante los responsables médicos de Osakidetza pero, según Bea Server, no sirvió para adelantar un tratamiento que quién sabe si hubiese evitado lo ya irremediable. Este sábado, la asociación Chrysallis ha convocado una concentración a las cinco de la tarde en la plaza de Ondarroa para despedir a Ekain y rendir homenaje a su lucha.

Bermudas, primer país del mundo en revertir la legalidad del matrimonio homosexual

La nueva ley reconoce y protege las uniones entre personas del mismo sexo pero no podrán casarse

 

Figuras de pastel de bodas homosexuales. / DAVID MCNEW (AFP)

El gobernador de Bermudas, John Rankin, sancionó hoy una ley por la que ya no se permitirá la celebración de matrimonios homosexuales en el archipiélago ni en barcos con bandera del país, por lo que se convierte en la primera nación del mundo en revertir dicha normativa. Rankin firmó la Ley de Uniones Domésticas, que sustituye al matrimonio gay, permitido desde el 5 de mayo de 2017 por un fallo histórico de la Corte Suprema de Bermudas, territorio británico de ultramar.

La nueva ley, que fue aprobada por el Senado de Bermudas en diciembre de 2017, reconoce y protege las uniones entre personas del mismo sexo pero no podrán casarse. Sin embargo concede derechos como el de heredar en el caso de que no haya testamento previo o tomar decisiones médicas en nombre de la pareja.

En opinión del ministro de Asuntos Nacionales, Walton Brown, aunque los contrayentes no puedan casarse, disfrutarán de “una unión libre en la que tendrán los mismos derechos”. La decisión ha despertado la oposición de varios grupos de defensa de los derechos de grupos LGBT, que consideran ilegal el hecho de que se permita y después se niegue.

Brown señaló que la mayoría de los ciudadanos de Bermudas están en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo. “Esta ley tiene la intención de encontrar un equilibrio entre aquellos que en la isla creen que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer y a la vez reconocer y proteger los derechos de aquellos del mismo sexo”, dijo a medios locales Brown.

Varias compañías de cruceros con barcos de bandera de Bermudas han declarado que esta medida va a “decepcionar” a aquellos que pensaban contraer matrimonio a bordo de sus embarcaciones. En un comunicado conjunto, las empresas P&O Cruises y Cunard señalaron que ahora ofrecerán poder llevar a cabo “ceremonias de compromiso” a bordo.

El Tribunal Supremo de Bermudas falló, en mayo de 2017, a favor del ciudadano bermudeño Winston Godwin y de su prometido, el canadiense Greg DeRoche, quienes querían casarse en el archipiélago. El Registro General rechazó su solicitud, por lo que la petición se llevó hasta la Corte Suprema con el argumento de que la Ley de Derechos Humanos prevalece en Bermudas sobre cualquier otra normativa y esta les dio la razón. La sentencia judicial se aplicó pese a que en junio de 2016 la población de Bermudas rechazó en una consulta el matrimonio gay por un 69% en contra por un 31 % a favor.

Los niños gitanos, migrantes, gays y transexuales son los que sufren más acoso en internet

Según el informe de UNICEF ‘Los niños y las niñas de la brecha digital en España’ presentado hoy en Bilbao

 

Los niños de la comunidad gitana, migrantes y del colectivo LGTBI son los que sufren con más frecuencia acoso en Internet o ciberacoso, según el informe de UNICEF Comité País Vasco ‘Los niños y las niñas de la brecha digital en España’, presentado este martes en Bilbao, con motivo del Día Internacional de la Internet Segura.

El informe, elaborado por el grupo de investigación la UPV/EHU EU Kids Online, analiza «las oportunidades y riesgos» de internet y profundiza en los colectivos «más vulnerables» en el ámbito estatal, niños y adolescentes de la «brecha digital», pertenecientes a la comunidad, con discapacidad, ubicados en centros de protección y del colectivo LGTBI.

En España, el 95,2% de los niños de entre 10 y 15 años usa Internet, pero 300.000 niños, niñas y adolescentes no han utilizado un ordenador y 140.000 que no han mantenido contacto con la Red.

En el caso de Euskadi, el porcentaje de menores usuarios de Internet se eleva a 97,6%, de los que el 94,9% utilizó un ordenador en los tres últimos meses y el 77,5% dispone de teléfono móvil.

Según el presidente de UNICEF Comité País Vasco, Isidro Elezgarai, «para las nuevas generaciones, ser parte de un entorno digital es lo natural».

«Nuestro objetivo tiene que ser el de mitigar los riesgos y maximizar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías; porque no todos los niños y niñas disfrutan de las oportunidades de manera equitativa», ha manifestado. Elezgarai ha llamado a «poner el foco en la infancia más vulnerable, sin que ningún niño ni niña se quede atrás».

En total, participaron en el informe 91 personas, ocho adultos –responsables de centros de acogida y educadores– y 83 niños de 8 a 18 años, 52 de ellos de origen extranjero -ecuatorianos, magrebís y subsaharianos-, 17 de etnia gitana, y 12 bajo la tutela de centros de protección de la Administración.

Comunidad gitana

Los resultados del informe revelan que la comunidad gitana es la que más dificultades tiene en el acceso y uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación. «Es frecuente que los niños y niñas de este colectivo tengan móviles, pero la mayoría no siempre dispone de tarifa de datos para conectarse», ha señalado Estefanía Jiménez.

Un estudio de la Fundación Secretariado Gitano, indica que el 22% de los jóvenes gitanos no tienen Internet en casa por motivos económicos, por lo que «la pobreza es, sin duda una, de las barreras para acceder a Internet».

El informe indica, asimismo, que «los colectivos tradicionalmente victimizados», como los niños de la comunidad gitana, LGTBI y los niños y niñas de origen migrante, «son los más vulnerables y los más atacados en Internet».

En el caso de los niños migrantes, por ejemplo, las TIC «juegan un papel esencial, como herramienta para que su viaje sea posible» y, una vez llegado a su lugar de destino, supone «un recurso fundamental para su integración social y para comunicarse con sus familiares y amigos en su país de origen».

UNICEF afirma que «los riesgos online son el elemento más subrayado y alarmante cuando se aborda la relación entre niños y redes sociales e internet». «Ciberacoso, sexting, acceso a contenidos que no son adecuados para los menores, uso excesivo, falta de privacidad, uso indebido de los datos personales de los niños y niñas», advierte.

Para UNICEF, resulta «imposible» aislar a los niños de los riesgos que implica tener acceso a una cantidad infinita de recursos en Internet».

Según Elsa Fuente, coordinadora de UNICEF Comité País Vasco, «se debe promover la formación en las escuelas y en las familias en derechos, valores y competencias digitales, para transmitir a los niños y niñas una visión integral y crítica de la tecnología para que sean capaces de identificar los riesgos y evitar los daños». «Sin olvidarnos del importante papel que juegan las empresas tecnológicas o las autoridades públicas en la materia”, ha señalado.

Por ello, ha considerado «necesario» un nuevo marco normativo que regule Internet, y «un mayor impulso a los protocolos y estrategias de prevención y actuación en los casos de violencia contra la infancia dentro y fuera del entorno digital».

El autotest del VIH, de venta libre en farmacias

En 20 minutos el usuario puede conocer el resultado

Un test oral para detectar el VIH. / JORGE PETEIRO

Las pruebas para el autodiagnóstico de VIH ya están en las farmacias. Con solo una muestra de sangre o saliva el reactivo ofrece un resultado en menos de 20 minutos, sin ser necesario enviar la prueba a ningún laboratorio.

La venta libre de este autotest es consecuencia de la modificación de la normativa de productos sanitarios para diagnóstico ‘in vitro. El Ministerio de Sanidad eliminaba así el pasado mes de diciembre la necesidad de prescripción para la venta de los productos de autodiagnóstico del VIH y permitiendo la publicidad dirigida al público de estos productos.

 

Según el departamento dirigido por Dolors Montserrat, este tipo de test tienen una ‘sensibilidad’ es del 99,5%, es decir la probabilidad de que un sujeto infectado por el VIH tenga en la prueba un resultado positivo), y una la ‘especificidad’ del 99,9%, lo que significa la probabilidad de que un sujeto con prueba negativa no tenga la infección). Desde Sanidad advierte que podría dar se el caso de que la prueba de negativo aunque la persona se haya infectado.

Es lo que se llama ‘período ventana’. Generalmente el cuerpo tarda entre dos y ocho semanas tras la infección en desarrollar anticuerpos detectables, y casi todas las personas los han generado a los tres meses de la práctica de riesgo. En esta circunstancia la persona podría transmitir la infección, por lo que se recomienda extremar las preventivas y usar el preservativo en las relaciones sexuales. Para descartar esta situación, desde el Ministerio se aconseja repetir la prueba de VIH pasados los tres meses.

Y es que este tipo de pruebas de autodiagnostico no sireven para detectar una posible infección por el VIH inmediatamente después de mantener una relación sexual de riesgo, ni para decidir si usar preservativo en una relación sexual, ni para otras infecciones de transmision sexual o para realizar cambios en el tratamiento de una persona ya diagnosticada.

Un total de 140.000 personas

En caso de obtener un resultado positivo en la prueba se aconseja acudir a un centro sanitario para que puedan confirmarlo en el laboratorio y si fuese necesario recibir asesoramiento médico.

Según el Ministerio de Sanidad, se estima que actualmente viven en España entre 140.000 y 145.000 personas con infección por el VIH, de las que aproximadamente una de cada cinco (18%) no están diagnosticadas. El diagnóstico tardío de la infección es uno de los principales obstáculos de la respuesta a esta epidemia, ya que aumenta la morbimortalidad asociada y disminuye la respuesta al tratamiento.

En el marco del Plan Estratégico de Prevención y Control del VIH y otras infecciones de transmisión sexual 2013-2016, prorrogado hasta 2020, se encuentra la promoción del diagnóstico precoz del VIH con el fin de disminuir la proporción de personas no diagnosticadas. Para ello, es necesario mejorar el acceso a la prueba y a su realización, lo que incluye entre otros el uso de productos de autodiagnóstico.

El cónyuge de un europeo homosexual puede residir en toda la UE

Dieciséis países de la Unión Europea reconocen el matrimonio homosexual y algunos otros instauraron una unión civil

Una pareja gay camina agarrada de la mano. / JUSTIN SULLIVAN (AFP)

El cónyuge de un ciudadano europeo tiene derecho a residir en el mismo país de la Unión Europea (UE) que su pareja, independientemente de si ese Estado reconoce el matrimonio homosexual, estimó este jueves el abogado general del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).

Una persona con una nacionalidad de fuera del bloque, según Melchior Wathelet, “puede también residir permanentemente en el territorio del Estado miembro en que su cónyuge se ha establecido en su condición de ciudadano” de la UE, indicó el alto tribunal en un comunicado.

El abogado general, cuya opinión suelen seguir los magistrados del TJUE en su fallo posterior, se pronuncia así sobre una cuestión planteada por el Tribunal Constitucional de Rumania antes de resolver una demanda interpuesta por un matrimonio de hombres rumano-estadounidense. Ambos, que se casaron en Bruselas en 2010, llevaron ante la justicia de este país del este de Europa la denegación de las autoridades rumanas de conceder el derecho de residencia al ciudadano estadounidense solicitado en 2012, al apuntar que no reconocen los matrimonios homosexuales.

En sus conclusiones, Wathelet estima la cuestión central no es la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, “sino la libre circulación de los ciudadanos de la Unión”, que estipula el derecho del cónyuge de un europeo a vivir allí donde su pareja se haya instalado.

El abogado general considera además que la condición de “cónyuge” debe tener una interpretación “autónoma y uniforme” en todo el bloque y que el concepto, en virtud de la legislación sobre la libre circulación, debe considerarse “neutro desde el punto de vista del género” y del lugar del enlace. La cuestión de cónyuge también estaría vinculada a la “vida familiar”, que contaría con protección de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, estima Wathelet, para quien, vista la evolución de las sociedades, debe dejar de aplicarse la jurisprudencia del TJUE sobre la idea de matrimonio como “una unión entre personas de distinto sexo”.

Dieciséis países de la UE reconocen el matrimonio homosexual y algunos otros instauraron una unión civil, si bien la mayoría de países del este no autorizan ninguna de estas posibilidades. En Rumania, la homosexualidad se despenalizó a principios de los años 2000.

Vitoria pone cifras a la homofobia

Seis de cada diez entrevistados en un estudio municipal admite haber sufrido agresiones verbales o físicas en la ciudad

Globos para una celebración del Orgullo Gay en Vitoria. / ROBERTO ARNAIZ

Las personas pertenecientes al colectivo LGTBI -lesbianas, gais, trans, bi e intersexuales- sufren «vulnerabilidades» en su día a día en Vitoria. En general, perciben desde «agresiones físicas» hasta «insultos y miradas despreciativas», así como «discriminación e invisibilidad». Esta es una de las conclusiones del primer ‘Diagnóstico sobre las realidades de la población LGTBI’, un estudio realizado por encargo del Ayuntamiento y presentado ayer por la concejala de Igualdad, Jaione Aguirre, junto con el portavoz de Irabazi, Oskar Fernández.

Durante seis meses -de junio a noviembre- se realizaron 107 encuestas anónimas a personas LGTBI de la capital alavesa, así como entrevistas personales. Entre los datos más significativos del estudio resaltan los referidos a las percepciones de las personas LGTBI en el espacio público de la ciudad. Y es que la mayoría de las personas participantes (57%), manifiesta haber experimentado personalmente problemas en la calle, tales como insultos, faltas de respeto o agresiones físicas. Asimismo, los números reflejan que únicamente el 24% de quienes respondieron a las preguntas del cuestionario perciben el espacio público vitoriano como un lugar «seguro» para las personas LGTBI.«Muchas personas hacen referencia a las agresiones verbales en forma de insultos y faltas de respeto que generan un impacto psicológico a quienes los reciben», reza el texto, que también hace hincapié en los resultados obtenidos en referencia a otros ámbitos, como el educativo, el laboral, el sanitario o el deportivo. Concretamente, el 45% de las personas encuestadas afirma haber sufrido «bullying, indefensión, así como falta de sensibilidad y formación del profesorado» en su paso por el sistema educativo. Al enfrentarse al ámbito laboral, el 28% dice haber recibido «comentarios, miradas, insinuaciones de tipo sexual, o sufrido discriminación en procesos de selección».

Tampoco las consultas médicas suponen una experiencia positiva para parte del colectivo LGTBI. Los datos obtenidos con el diagnóstico reflejan que para uno de cada cuatro participantes «existe un enfoque heterosexista y binarista, falta de formación y conocimiento médico y ausencia de servicios especializados para personas transexuales» en los servicios sanitarios.

Otro de los pilares de la discriminación valorado por las personas encuestadas tiene que ver con el ámbito de la cultura y el ocio, donde un 43% manifiesta «haber percibido insultos, comentarios despectivos o la negación de entrada en locales», entre otros. Asimismo, el 28% dice haber recibido insultos en el entorno deportivo de la ciudad, o haber tenido dificultades para participar en campeonatos por sexo.

Machismo en el deporte

Más allá de poner negro sobre blanco la experiencia del colectivo LGTBI en la ciudad, el trabajo reúne alguna de las propuestas de mejora ofrecidas por los participantes. Entre ellas, se encuentra la necesidad de hacer «un trabajo de sensibilización y formación a todos los niveles» en el espacio deportivo, percibido como especialmente «machista y homófobo»; sin olvidar el ámbito educativo, donde reclaman más implicación de los centros educativos y del profesorado para paliar la indefensión experimentada.

 

 

Los datos del estudio

57%  de los participantes en el estudio admite haber experimentado agresiones verbales o físicas, insultos o faltas de respeto.
45%  señala que ha sufrido o percibido acoso en el ámbito educativo, así como falta de sensibilidad y formación del profesorado.
28%  ha recibido comentarios, miradas o insinuaciones de tipo sexual en el ámbito laboral, o sufrido discriminación en la selección.

 

Los australianos dicen ‘sí’ al matrimonio homosexual con un 61,6% de los votos

Los resultados de la votación, que comenzó en septiembre, podrían poner fin a una cuestión que ha provocado divisiones a nivel interno en el Gobierno del primer ministro australiano, Malcolm Turnbull

 

Más de siete millones de personas en Australia, un 61,6% del censo electoral, han votado a favor de la legalización del matrimonio homosexual en el marco de una consulta realizada durante los últimos meses a través de correo postal en el país.

La Oficina Nacional de Estadística de Australia ha señalado que más de 12,7 millones de personas, 79,5% del censo electoral, han participado en la consulta, que era voluntaria. Un 38,4% habría votado ‘no’ a la medida.

Los resultados de la votación, que comenzó en septiembre, podrían poner fin a una cuestión que ha provocado divisiones a nivel interno en el Gobierno del primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, que tendrá que tendrá que esforzarse por legalizar el matrimonio igualitario antes de Navidades, según ha informado el diario local ‘Herald Sun’.

Aunque el matrimonio homosexual aún es ilegal en Australia, el país reconoció de forma legal en 2014 la existencia de un género “neutro” o “no específico”.

A finales de agosto, miles de personas salieron a las calles de la localidad de Melbourne para expresar su apoyo a la legalización del matrimonio homosexual en la recta final de la campaña para el referéndum.

Turnbull ha aseverado que ahora el Parlamento debe ponerse “manos a la obra” para cumplir con la intención del pueblo. “Los australianos nos han pedido que hagamos esto posible. Este año, antes de Navidad, debemos cumplir con este compromiso”, ha manifestado el primer ministro australiano.

Asimismo, ha aprovechado la ocasión para agradecer el trabajo del ministro de Finanzas, Mathias Cormann, que gestionó la consulta mediante el voto postal.

“Hay que reconocer su labor, así como la de la Comisión Electoral de Australia y de la Oficina Nacional de Estadística, que ha ofrecido su ayuda para llevar a cabo esta votación de forma tan eficiente, comprensiva y empática”, ha aseverado el dirigente, que ha afirmado que el Gobierno debe “respetar la voz del pueblo sea cual sea su decisión”.

HRW insta al gobierno a aprobar la ley cuanto antes

La organización Human Rights Watch (HRW) ha instado este miércoles en un comunicado al Gobierno australiano aprobar la ley sobre el matrimonio igualitario cuanto antes.

“El pueblo australiano ha hablado. (…) Ahora el Gobierno y el Parlamento deben asegurar que este periodo de indecisión política se acaba y adoptar la legislación a favor del matrimonio igualitario de forma inmediata”, ha señalado Boris Dittrich, el director del programa para Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) de HRW.

“Gays, lesbianas y bisexuales han estado esperando en Australia durante un largo periodo de tiempo por la igualdad, y ahora es el momento de que se les ofrezca”, ha aseverado.

“Los derechos de las minorías no son cosas que se puedan someter a la votación popular”, ha manifestado Dittrich, que ha añadido que “los políticos deben actuar de forma rápida para colocar Australia a la altura de otros países de similar mentalidad en relación con el matrimonio homosexual”.