La Fiscalía de Gipuzkoa abre diligencias contra Hazte Oír ante su llegada a San Sebastián

Distintas asociaciones del movimiento LGTBI solicitaron al ministerio público su intervención ya que entienden que la organización ultracatólica difunde un discurso del odio

La Fiscalía de Gipuzkoa ha decidido incoar diligencias de investigación sobre el autobús de la organización ultracatólica Hazte Oír al objeto de “practicar cuantas actuaciones sean necesarias para determinar la eventual tipicidad” de los hechos denunciados por las asociaciones en favor de los transexuales del País Vasco.

En un comunicado, Gehitu ha señalado que junto a las asociaciones Errespetuz, AMPGYL y la Liga LGTB de la UPV/EHU y ante la llegada anunciada a San Sebastián del autobús naranja de Hazte Oír, solicitaron a la Fiscalía de Gipuzkoa su intervención y puesta en marcha de la correspondiente investigación.

En ese sentido, ha explicado que se dirigieron a la Fiscalía tras conocer por medio del portavoz de esta asociación “expresiones que invitan al odio, al desconocimiento y que alimentan prejuicios que pensábamos ya desterrados hacia las personas LGTBI”.

Además, entendían que estas manifestaciones “están lejos” de las políticas de defensa de los Derechos Humanos impulsadas por la Ley del 14/2012 del Gobierno vasco de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de las personas transexuales.

Las asociaciones LGTBI del País Vasco también solicitaron a la Fiscalía que, si procede, “impida la difusión de esta propaganda” en Gipuzkoa “por un posible delito de odio hacia el colectivo LGTBI y en particular de las personas transexuales”.

HazteOir provoca incidentes en la Universidad Complutense de Madrid

El autobús de HazteOir en la Universidad Complutense

HazteOir y un grupo numeroso de estudiantes con banderas LGTBI están viviendo momentos de tensión en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid después que los ultracatólicos hayan llevado hasta allí su autobús para protestar por la cancelación de una mesa redonda que tenían previsto celebrar este viernes sobre “libertad de expresión”, promovida por Vox y HazteOir.

Tras unos minutos de tensión, el autobús ha tenido que abandonar las instalaciones escoltado por la Policía Municipal, que se ha personado en la facultad y ha pedido que se marchen. “No entendéis el derecho a la libertad de expresión”, ha espetado el líder de los ultracatólicos Ignacio Arsuaga ante los estudiantes concentrados a su alrededor antes de marcharse.

Para contraprogramar la charla, los estudiantes habían convocado la protesta por redes sociales y llamaban a organizar “ una sentada contra el fascismo y la transfobia” una hora antes del inicio de la charla en el hall de la Facultad de Derecho.

La Universidad comunicaba esta mañana  a través de redes sociales que suspendía el acto de HazteOir. El Decano de la Facultad de Derecho, responsable de dar autorización en estos casos, ha explicado en declaraciones a los medios que se ha decidido cancelar “por estar pedido por un estudiante individual y solemos atender peticiones de asociaciones representativas“. En la mesa redonda iba a participar, entre otros, la presidenta de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, y el periodista Cake Minuesa.

El Decano, presente en el lugar, ha ordenado antes de la llegada de la Policía el cierre de las puertas del edificio para impedir la entrada de los ultracatólicos. “El que ha impedido la entrada en la facultad he sido yo. Aquí la gente es libre de decir y gritar mientras no se llegue a la violencia verbal o física”, ha dicho Ricardo Alonso, que ha denunciado que en el momento de máxima tensión varios miembros de la organización ultracatólica le han intentando agredir, en un suceso “que no ha llegado a mayores”.

“Tenemos corazón, es lo que importa”, la respuesta de los niños de Huelva al autobús de HazteOir

El mural creado por los niños del colegio onubense.

“Los niños tienen corazón, las niñas tienen corazón. Eso es lo que importa”. Es la genial respuesta, en forma de mural, que han dado los niños del colegio onubense Príncipes de España a la campaña transfóbica del autobús de HazteOir, en un gigantesco dibujo que decora una de las paredes de su centro educativo.

La imagen fue difundida este viernes mediante las redes sociales del centro educativo, y las reacciones no se han hecho esperar. Entre las personas que la han compartido y apoyado está Rubén López, miembro de la Ejecutiva de Arcópoli (Asociación LGTB+H de la Comunidad de Madrid y de las universidades Complutense y Politécnica), que ha destacado su originalidad, así como las personas que han considerado lo acertado del mensaje.

“Somos diferentes pero iguales en derecho” es la frase que corona el mural del autobús de los alumnos de Huelva, en una idea plasmada con originalidad y rapidez.
La respuesta a ‘Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva, que no te engañen’ ha sido contundente, sobre todo porque los pequeños han trabajado concienzudamente en un mural que responde incluso a los mismos colores corporativos del autobús de HazteOir. Miles de personas han mostrado ya su apoyo a esta idea de estos niños onubenses.

Y eso que Huelva no es una de las provincias por dónde tiene pensado pasar el polémico vehículo, que sí ha anunciado que se dejará ver en Barcelona, Valencia, Zaragoza, Pamplona, San Sebastián, Bilbao y Vitoria.

En el caso de Sevilla, el Ayuntamiento ha anunciado que le recibirá con la bandera LGTB+H izada en el Ayuntamiento, y con actividades por toda la ciudad para contrarrestar su mensaje homófobo.

El Arzobispado de Madrid condena la campaña del autobús tránsfobo de los ultracatólicos HazteOir

La caravana de HazteOir con el autobús de El Intermedio en Cibeles. / R.R

El bus tránsfobo de HazteOir es “una iniciativa de un grupo que no representa a la Iglesia, aunque quiera presentarse como la voz de una parte de los católicos. Y eso es un problema serio”. El semanario de la Archidiócesis de Madrid, Alfa y Omega, sacude una dura andanada contra los grupos ultracatólicos en su editorial de este jueves.

En el mismo, que lleva por título “Dejemos a los niños en paz”, la revista –que se distribuye todos los jueves con el diario ABC– subraya que “es evidente que en la trinchera hay oportunidades de negocio”, pero advierte que “la comunidad católica debería resistirse a los cantos de sirena de quienes se erigen en paladines de la pureza doctrinal con propuestas que más tienen que ver con la toma del poder al asalto que con convencer al otro con razones y testimonios de vida”.

Para el semanario católico, “campañas como la del autobús solo consiguen fortalecer en sus posiciones a quien piensa de forma distinta y generan división entre los católicos. Por eso resultan contraproducentes, salvo que el objetivo real sea instrumentalizar reivindicaciones nobles como la libertad educativa para aumentar la propia capacidad de influencia social”.

“Un criterio de discernimiento es el sentido de comunión”, señala AlfayOmega, que subraya que, en la Iglesia, “hay grupos más sensibles a la defensa de la vida gestante y otros más preocupados por los derechos de los inmigrantes. Es buena la diversidad y es bueno cooperar con quienes, desde otras convicciones, persiguen los mismos fines, siempre que no se mutile el Evangelio a conveniencia”.

Porque sólo “desde la integridad de la fe”, como afirma el Papa en Amoris Laetitia, “se podrá denunciar la ideología de género, al tiempo que se acoge a ‘todas las peronsas sin excepción’”. “.La denuncia será entonces creíble. De lo contrario, sin comunión, se estará haciendo ideología, y con niños de por medio”, concluye el editorial, interpretado como la respuesta del cardenal de Madrid a los grupos ultracatólicos y sus campañas de descrédito a su persona y al Papa Francisco.

Interior analizará si HazteOir incumple los requisitos para ser considerada de utilidad pública

La policía municipal pide la documentación al conductor del autobús de Hazte Oír. EFE

El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ha salido al paso de la polémica por el autobús tránsfobo que ha movilizado la asociación ultra HazteOir. El sucesor de Jorge Fernández Díaz ha evitado condenar la iniciativa, que fue paralizada por un juez hasta que retirara los mensajes contra las personas transexuales. El titular de Interior ha explicado que el departamento analizará si la asociación cumple los requisitos para mantener la categoría de utilidad pública.

“Con independencia de la actuación de la Fiscalía y que esté conociendo un juzgado, el Ministerio del Interior analizará si se han incumplido algunos de los principios que se exigen como fundamentales para la concesión y, en ese caso, se procederá a la revocación, pero cumpliendo la ley y no actuando de manera arbitraria y discrecional como parece que algunos grupos quieren que se actúe”, ha expresado Zoido.

La diputada socialista Ángeles Álvarez le ha preguntado si el Gobierno dejará de ser “colaborador necesario para las infames campañas de esta organización” y se ha interesado por la incoación del correspondiente expediente para retirarle la utilidad pública, como han reclamado PSOE y Unidos Podemos.

El responsable de Interior ha dejado en manos de los funcionarios las acciones contra esa asociación, a la que su antecesor concedió la utilidad pública. Zoido no ha querido confirmar si le revocará esa definición, que concede ventajas como exenciones fiscales o asistencia jurídica gratuita, que Fernández Díaz le otorgó a la asociación ultra en 2013. Lo ha dejado en manos de los técnicos del departamento. “S on los funcionarios los que tienen que abrir el correspondiente informe”, ha contestado Zoido en la sesión de control al gobierno. Lo que no ha contestado Zoido es si considera que HazteOir incumple los requisitos exigidos para tener la utilidad pública. 

“En el Ministerio del Interior se instruyen de manera regular expedientes para revocar la utilidad publica de las asociaciones que dejan de cumplir los requisitos”, ha respondido Zoido, que ha asegurado que “con carácter general” se retira a las asociaciones que discriminan por razones de sexo, religión, etc.  “siempre que quede acreditado y se instruya el oportuno procedimiento” que queda en manos de los técnicos, según ha explicado: “Son los funcionarios los que tienen que abrir el correspondiente informe”.

El ministro ha asegurado que el Gobierno actúa “con rigor y acogiéndose a la ley” y que en el “ autobús en el que se ha subido en el autobús del respeto y la diversidad”. En ningún momento ha expresado Zoido si considera que el autobús tránsfobo de HazteOir ataca la diversidad.

Una concentración en Madrid reivindica el “derecho a ser de las personas transexuales”

Sus promotores aseguran que mensajes como los de HazteOir “pueden acabar perjudicando tanto a las familias que están en el proceso de descubrir o aceptar la identidad de género de sus hijos como a los propios niños trans”

Unas 200 personas se manifiestan en Madrid contra el autobús tránsfobo

Unas de 200 personas, convocadas por la Fundación Daniela, se han concentrado este sábado en la madrileña plaza de Chueca para reivindicar “el derecho a ser de las personas transexuales” y expresar su rechazo a la campaña “transfóbica” impulsada por la plataforma HazteOir.

Los participantes se han congregado en torno a una pancarta de la Fundación Daniela con el lema “Transformando” y varias banderas de colectivos transexuales.

El gerente de la fundación, Isidro García Nieto, ha asegurado que el lema ‘Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo’ de la campaña de HazteOir, “invisibiliza a las personas trans y supone un ataque contra la población con la que trabajamos, que son los niños trans españoles”.

García Nieto ha explicado que “este tipo de mensajes pueden acabar perjudicando tanto a las familias que están en el proceso de descubrir o aceptar la identidad de género de sus hijos como a los propios niños trans en los colegios donde pueden sufrir acoso o discriminación”.

Los obispos tránsfobos que han dado alas a los ultracatólicos

El obispo Reig Plá, con Ignacio Arsuaga, en una entrega de premios HazteOir

“Si queréis llamarlos ultras, pero no ‘ultracatólicos’. Estos tipos no representan a la Iglesia”, comentaba un alto cargo de la Conferencia Episcopal el pasado viernes, tras la conferencia del cardenal Osoro en el Fórum Europa. Sin embargo, las relaciones entre HazteOir y los grupos que se encuentran en la órbita de la sociedad secreta El Yunque con la Iglesia católica han sido estrechas durante muchos años. Aún hoy, son varios los  “obispos de hierro” que continúan defendiendo, en público y en privado, las actividades de odio a los homosexuales, bisexuales, transexuales, divorciados y todo aquel que no case en su particular definición de “familia tradicional”.

En el trasfondo, una batalla intraeclesial, una lucha entre dos modelos de Iglesia: una tradicional, ultraortodoxa y cerrada, y otra más abierta, en diálogo con el mundo y, como señala el Papa Francisco, más “hospital de campaña” que “trinchera”.

No hay que olvidar que los ataques de HazteOir al colectivo transexual lo son, por extensión, al propio pontífice, quien hace un par de años pagó el viaje a Roma al transexual extremeño Diego Neria, y a su mujer, Macarena, con quien mantiene una relación epistolar y a quien pidió perdón en nombre de aquellos cristianos “de bien” que durante años lo tacharon de enfermo, pecador y lo persiguieron con saña.

Después de que en 2010 llegaron las primeras denuncias acerca de la pertenencia de los líderes de HazteOir, Derecho a Vivir, Profesionales por la Ética y otros de estos grupos a la secta de El Yunque, la Conferencia Episcopal comenzó a alejarse de Arsuaga y compañía, que durante la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero se habían convertido en el brazo armado de la Iglesia de Rouco Varela contra el matrimonio gay, Educación para la Ciudadanía, la reforma de la Ley del Aborto y cualquier iniciativa legislativa que oliera a progresismo.

Con todo, la Conferencia Episcopal aún no se ha atrevido a desautorizar oficialmente a El Yunque y a sus miembros.

Únicamente los obispos de Toledo y Getafe emitieron notas prohibiendo que HazteOir y demás pudieran utilizar templos o instituciones eclesiales para llevar a cabo sus campañas o dar charlas en sus colegios. Sin embargo, según ha sabido eldiario.es, son decenas las diócesis donde está prohibición se da de facto, especialmente desde la llegada a Madrid de Carlos Osoro, cuya primera medida fue cancelar las misas multitudinarias de Colón y solicitar un informe sobre las actividades de HazteOir en la diócesis.

Entonces, ¿quiénes son los obispos que apoyan a HazteOir? Curiosamente, los mismos que, de una u otra manera, obstaculizan las reformas de Francisco en la Iglesia española y que, periódicamente, protagonizan las portadas por sus declaraciones homófobas y ultramontanas.

Uno de los que continúa defendiendo y animando a Arsuaga y los suyos es el polémico obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig, quien habitualmente preside las galas de premios de HazteOir, y cuyas intervenciones contra la diversidad sexual le han valido varias demandas en los últimos años.

Otros prelados, como el arzobispo de Granada, Javier Martínez (que la semana que viene tendrá que declarar como responsable civil subsidiario en el “caso Romanones”); el arzobispo de Oviedo (denunciado por los exmiembros de  “Lumen Dei” por haberles arrebatado supuestamente, varias propiedades valoradas en decenas de millones de euros); el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, que ya negó la comunión a un transexual o calificó la reproducción asistida de “aquelarre químico”.

El obispo de Cádiz, Rafael Zornoza, quien también prohibió que un joven transexual fuera el padrino de bautismo de su sobrino porque “el comportamiento transexual es inmoral“; o el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, que esta misma semana publicaba un tuit en el que comparaba el autobús tránsfobo con la “Virgen Drag Queen” del Carnaval de Canarias, y que es autor del libro Sexo con alma y cuerpo, en el que sostiene que masturbarse es “una agresión al propio cuerpo” y donde califica la homosexualidad de “depravación grave”.

Esperanza Aguirre financió a HazteOir con dinero de la Agencia de Cooperación e Inmigración

Lucía Figar y Esperanza Aguirre, en una foto de archivo.

El Gobierno de la Comunidad de Madrid bajo la presidencia de Esperanza Aguirre financió la ceremonia de premios y los congresos del grupo ultracatólico HazteOir. Aunque su presidente, Ignacio Arsuaga, siempre se ha jactado de que su asociación nunca ha recibido subvenciones públicas para sostener su actividad, tanto los premios de la asociación como algunos de sus congresos fueron financiados con dinero público de la Administración autonómica. Este periódicos trató sin éxito de ponerse en contacto en la tarde del jueves con el gabinete de prensa de la asociación y con Ignacio Arsuaga.

En 2007, la Agencia Regional de Inmigración y Cooperación dedicó 12.000 euros de su presupuesto al pago de los gastos del organización del III Congreso E-ciudadanos de HazteOir. En este cónclave, que se celebró en el Aula Magna de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, se analizó “cómo llega el mensaje político a la sociedad civil, particularmente en período electoral”.

En ese momento, la Agencia Regional de Inmigración y Cooperación dependía de la Consejería de Inmigración, dirigida por Lucía Figar, que en 2015  dimitió por su imputación en el caso Púnica.

La relación con diferentes cargos autonómicos y políticos del Partido Popular ha sido continua desde la creación de la asociación en 2002. En algunos casos, con coincidencias sorprendentes.

En 2004, la Comunidad de Madrid otorgó a HazteOir el premio ‘Galardón Juventud 2004’, en su modalidad de ‘Periodismo’. El acto de entrega de los premios corrió a cargo del Consejero de Educación, Luis Peral, y el director General de la Juventud, Antonio González Terol.

Ese mismo año 2004, la Dirección General de la Juventud patrocinó una “cenagala” para 200 personas en el Hotel Husa Princesa en la cual tuvo lugar la ceremonia de entrega de los premios HazteOir. Esta ceremonia estuvo “co-presidida” por Ignacio Arsuaga y Antonio González Terol, director General de Juventud. Entre los premiados estaban políticos del PP como José Eugenio Azpíroz y el diputado de CiU, Manuel Silva.

Luis Peral dejó su escaño en la Asamblea de Madrid por motivos ideológicos el pasado 2016, tras saltarse la disciplina de grupo parlamentario después de votar contra las ley sobre los vientres de alquiler o la LGTBIfobia. Antonio González Terol es hoy diputado autonómico y alcalde de la localidad madrileña de Boadilla.

Ese congreso de 2004 contó con la participación de un político del PP, que posteriormente se confirmará como fundamental en la andadura financiera de la asociación. El entonces secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, alababa la labor de lobby en los círculos políticos: “La actividad de HazteOir tiene influencia y cuando menos hace reflexionar sobre temas desde el fondo de las conciencias, no desde lo políticamente correcto, enriquece el debate público, haciendo una sociedad más adulta y dignificando la vida pública”.

Nueve años después, Jorge Fernández Díaz era ministro del Interior y firmaba la orden de declaración de asociación de utilidad pública para Hazteoir. Con esta orden el grupo ultracatólico disfruta de potentes beneficios fiscales y ayudas.

Con esa nueva situación legal, HazteOir pasó a mostrar de manera diferente sus cuentas. La organización no recoge en sus memorias públicas sus ingresos hasta 2008, pero es a partir de 2013, tras la declaración de utilidad pública, cuando empieza a diferenciar en sus ingresos las donaciones de las cuotas de socios.

Según las cuentas que muestra en sus memorias, la crisis no ha afectado nunca a la asociación integrista. Desde 2008 sus ingresos no paran de crecer. Si en ese año las donaciones y las cuotas de socios ascendían a 295.038 euros, en 2015 esas mismas partidas alcanzaban 2.623.017 euros, un incremento del 889% en siete años en el que España ha sufrido una crisis sin precedentes.

El PP de Rajoy quiere romper todos los puentes con HazteOir

 

l Gobierno de Mariano Rajoy quiere distanciarse de la ultraderecha de HazteOir. El ministerio de Interior está barajando la posibilidad de retirar la declaración de “utilidad pública” para la asociación que estos días ha revolucionado a la opinión pública con una campaña transfóbica, que la justicia vigila como un posible delito de odio.

Fuentes cercanas a Interior, consultadas por eldiario.es, aseguran que “ si alguien presenta una queja, HazteOir podría perder los beneficios que le concedió el Consejo de Ministros”. En el Ministerio que dirige José Ignacio Zoido dan por hecho que el Gobierno acabará quitando a la asociación ultracatólica la condición de ser considerada “de utilidad pública”, con las  ventajas fiscales que eso supone para promotores y socios de una organización que mueve un volumen de aportaciones que anualmente superan los dos millones de euros.

El PSOE presentará este viernes una petición formal en el registro del Ministerio del Interior para retirar los beneficios que el Gobierno da a la asociación que persigue a los niños y niñas transgénero. Con esa propuesta sobre la mesa, el Consejo de Ministros no tardará en deshacer lo que construyó el exministro Jorge Fernández Díaz y acabará retirando a HazteOir la declaración de “utilidad pública”.

HazteOir representa un mundo al que Rajoy quiere dar la espalda. En Génova consideran que no deben impulsar un tipo de discurso que les aleja del centro. Buena muestra de ello ha sido el debate del PP en su último Congreso, donde los sectores más reaccionarios han plantado batalla en torno a la decisión de regular los vientres de alquiler. “Los votantes de Vox son pocos y acabarán volviendo”, aseguran en la dirección del PP.

Por ese motivo, Rajoy ha dado vía libre para que el Consejo de Ministros ponga tierra de por medio con HazteOir y retire los beneficios que el Gobierno dio a una asociación nacida en la etapa de Aznar y que alcanzó su mayor grado de protagonismo en la campaña contra el aborto e impulsando las denominadas misas de la familia frente al matrimonio entre personas del mismo sexo.

El ministro de Interior, José Ignacio Zoido, está en la misma estrategia: quiere quitarse de encima el legado de Jorge Fernández Díaz y todas las polémicas asociadas a su mandato en el Ministerio. Y esta es una de ellas.

Digan lo que digan los jueces, en Moncloa ya hay un veredicto: HazteOir y sus más de 6.000 asociados dejarán de desgravarse fiscalmente las aportaciones a la organización ultra, que ya está pidiendo más dinero a sus simpatizantes.

“La violencia cotidiana contra niños trans como mi hijo machaca más que el autobús de HazteOir”

Pau, haciéndose una foto con sus hermanas y sus padres.

En casa de Pau se está hablando mucho de la campaña tránsfoba de HazteOir. Pau tiene 15 años y es un chico transexual muy “cabreado” con los mensajes que está lanzando la organización ultracatólica, pero también muy consciente de que esta violencia pública no es la única ni la más agresiva que sufren las personas cuyo sexo asignado al nacer no coincide con su identidad sexual.

“Desde que vas a la primera ecografía en función del sexo que te dicen te creas una serie de expectativas, construyes el mundo de esa futura persona”, explica su padre, Fernando Ramón. La familia al completo –formada por un matrimonio, dos hermanas y Pau– ha tenido que deconstruir lo que les inocularon desde pequeños: “que el género está entre las piernas”. “Las violencias cotidianas machacan más que una campaña de HazteOir, aunque estén menos publicitadas”, dice.

“El proceso con Pau fue complejo y largo y los mecanismos sociales tampoco ayudan. Nosotros íbamos a salud mental del centro de especialidades a un lugar que está apartado de los demás lugares. No me digas si eso ya no estigmatiza. Son los cauces, pero ya estás mandando un mensaje”, sostiene Fernando.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona expresamente a los niños y niñas trans en la actualización de su manual de enfermedades, prevista para 2018 y donde la transexualidad pasa de trastorno a “incongruencia de género”. La organización marca, ante el escepticismo de las familias que lo viven y que defienden su salida definitiva del manual, “que la incongruencia debe haber persistido durante dos años y no se puede diagnosticar antes de los cinco”.

Pau ha cambiado su nombre y espera poder hacer una rectificación registral del sexo, aunque a los menores no les está permitido hasta cumplir los 18 años. “Ligar la transexualidad a la mayoría de edad está relacionado con una cultura adultocéntrica donde los niños no tienen derechos y no se les respeta. Cuando los niños viven con su identidad real, su identidad legal no coincide. Conseguir que un niño utilice el baño que quiera puede ser un mundo y las familias tenemos que estar peleando todos los días: que le admitan en fútbol, en judo, en ballet…”, explica Natalia Aventín, madre de un niño trans y presidenta de la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis, en esta entrevista.

Estas son solo las barreras administrativas, pero hay más. Para Fernando, una campaña como la de HazteOir ahonda con su repercusión puntual pero notoria en la discriminación cotidiana que ya existe. “Es como cuando clavas una punta en una madera y la sacas después. Le das masilla, sí, pero ahí queda. Imagina que este autobús se pone en la puerta de un instituto con alumnos y alumnas trans, ¿cómo se sentirían?”, abunda.

Dice que su hijo ha “tenido mucha suerte” en su centro escolar porque la educadora social enseguida detectó que se aislaba y que tenía dificultades para relacionarse. El encierro de Pau en sí mismo les puso alerta a tiempo, antes de que pudiera haber acoso escolar. La LGTBfobia es una de las causas, avisan las expertas.

“Solo hace falta mirar los libros de texto de los coles. ¿Qué estamos enseñando a nuestros hijos? Les enseñamos desde pequeños que los niños tienen pene y las niñas vulva, como dice HazteOir”, recuerda Natalia, que lo ha vivido con su hijo en primera persona.

Pau recuerda un episodio “incómodo”, según su padre, cuando una especialista fue a hablar a su clase sobre igualdad de género. “En el aula se cuestionó si entre las personas trans se producía violencia machista y ella dijo que un chico era un chico, y una chica, una chica. Después pidió disculpas”.

“Pago con mis impuestos lo que nos daña”

Cuando este padre reconoció, con apoyo y formación, lo que sentía su hijo pensó en su contexto: un pequeño pueblo de Extremadura que ha terminado contra todo prejuicio generando una red de apoyo para Pau. “Aquí hemos hecho talleres, Pau ha intervenido en la Asamblea. Ha sido un proceso largo pero hemos intentado socializarlo en todos los espacios”, dice su padre.

Si Pau, socializado y aceptado como chico, frena y mira hacia atrás se pregunta sobre el “porqué de la persistencia” en dañar, cuenta Fernando. “No lo entiende y a mí me parece anecdótico que con mis impuestos esté pagando subvenciones a organizaciones que nos hacen daño, a Pau, a mi familia y a toda la sociedad”, argumenta Fernando.

Considera que la “sociedad se ha polarizado con esta campaña”, aunque no de forma simétrica en dos bloques parejos. “Una mayoría ha reconocido esta realidad y nos está sirviendo para hablar de ello. Porque de lo que no hablamos no existe. Es triste que se llegue a esto. También es triste que tengamos que justificar que lo que sienten nuestros hijos e hijas no es un capricho. Duele mucho”, añade.

HazteOir es una organización que cuenta con el título de “utilidad pública”, lo que revierte en cuantiosas ventajas. El exministro del Interior Jorge Fernández Díaz firmó la disposición del BOE donde está la orden que concede a los ultracatólicos esta distinción. PSOE y Unidos Podemos ya han exigido al Gobierno que revoque esa declaración, aunque de momento el Ejecutivo se mantiene en silencio.